Ante la inminente celebración de las elecciones legislativas en
Venezuela a inicios de diciembre, que por la coyuntura que atraviesa
ese país serán determinantes, Unasur tiene un enorme desafío por delante: incidir de manera directa y positiva sobre la situación imperante en ese país. Todos sabemos las graves circunstancias por las que atraviesa Venezuela y todos queremos que retorne la paz social, se respeten los derechos humanos, se viva en democracia y se reactive la economía. ¿Y por qué Unasur tiene esa gran responsabilidad? El gobierno del presidente Maduro ha dicho que no aceptará la intervención de la OEA, de la ONU o de otros mediadores internacionales. Que solo aceptará la participación de Unasur.
Si hay un ámbito en el cual la organización regional sudamericana ha
tenido éxito hasta ahora ha sido precisamente en la solución de graves problemas internos y bilaterales en que han estado envueltos países de la región.