El diagnostico de este objetivo es Trabajar para desarrollo económico de nuestro país de manera
redistributiva y solidaria fomentando la explotación, la prohibición de salida de divisas
mejorando la productividad y competitividad y consumiendo lo nuestro para así tener una mejor economía publica eficiente y responsable.
La Constitución de 2008 marcó un nuevo modelo de economía, definió al sistema económico
como social y solidario, reconoció al ser humano como sujeto y fin, y propuso una relación dinámica, equilibrada y armónica entre sociedad, Estado, mercado y naturaleza (art. 283). En este sentido, la Constitución ha formulado mandatos específicos que se deben tomar en cuenta en el diseño e implementación de la política económica.
El modelo económico ecuatoriano, establecido en la Constitución (2008), reconoce la
generación de oportunidades para los ciudadanos a través de la reducción de brechas sociales y económicas, y la posibilidad de crecer en armonía con el medio ambiente. Para la consecución exitosa de los objetivos del modelo económico propuesto, es necesario: vincular al sector público, al sector privado y al sector comunitario; generar oportunidades de crecimiento económico en un marco de sostenibilidad; eliminar la precariedad del trabajo y cimentar bases sólidas para enfrentar situaciones económicas adversas.