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28/05/2018

En la clase de hoy estuvimos hablando acerca de los tipos de métodos anticonceptivos.

Anticonceptivos orales

O sea, la píldora. “Requiere disciplina en la toma pero, bien usada, funciona al 99,7%. Su capacidad real
de impedir el embarazo desciende al 92% porque hay días que se olvida tomarla, no se hace a la misma
hora, se ha vomitado… Hay infinidad de tipos de anticonceptivos orales con distinta carga hormonal,
desde los que llevan estrógenos y progestágenos a los que solo llevan estos últimos (Desogestrel).
Conocidos como minipíldora, son aptos incluso para mujeres con antecedentes de trombosis a las que
antes se les retiraba fulminantemente”, revela Haimovich. “Una de las ventajas de los anticonceptivos
orales es que alterando mínimamente su toma se puede adelantar o retrasar la llegada de la regla. Así la
mujer puede evitar que le coincida con un viaje o con ese encuentro amoroso tan soñado”, explica la
doctora Francisca Molero, ginecóloga y directora del Instituto Iberoamericano de Sexología.

Píldora del día después

Debe utilizarse solo como método de emergencia cuando han fallado las vías convencionales. O cuando,
en el fragor de la batalla, se ha olvidado impedir que la naturaleza actúe. Pese a la polémica que la
envuelve, la OMS la valora como “anticonceptiva y no como abortiva”. Su acción dependerá del
momento del ciclo: a veces solo impide la ovulación, otras, la anidación. Evita el embarazo en un 85%
de los casos.

Anillo vaginal

Un aro de plástico que se introduce en la vagina y va liberando gradualmente su carga hormonal. Hay
que usar uno nuevo cada ciclo. La eficacia es idéntica a la de la píldora convencional.
Parche transdérmico

Análogo al anterior: es una especie de tirita cuadrada de 4,5 cm de lado. Va impregnada de hormonas
que la piel absorbe poco a poco. “Hay que aplicarlo sobre la piel bien limpia y sin cremas. De otro
modo, acabará escurriéndose”, sentencia Haimovich.

Progestágenos inyectables

Los hay mensuales o trimestrales y es el ginecólogo quien valora su conveniencia de uso. Su fiabilidad
va del casi 100% en un universo hipotético de laboratorio al 97% en este mundo.

Diafragma

Especie de tapón de látex o silicona que la mujer inserta en su vagina para impedir la entrada del
esperma al cuello del útero. Conviene usarlo con espermicida (sustancia que inhibe la actividad de los
espermatozoides). Hay varios tamaños y es el ginecólogo quien determina cuál conviene a cada paciente.
Dificulta el sexo antes de dormir, ya que hay que retirarlo a las 6-8 horas después del coito. En una
Arcadia ideal garantiza un 94% de protección. En este mundo, solo el 84%.

DIU

Uno de los que más leyendas acarrea. Pero ni es abortivo ni exclusivo para féminas que ya hayan sido
madres. “De hecho es excelente como doble contracepción en adolescentes. El DIU impedirá que se
queden embarazadas sin tener que estar pendientes de tomar la píldora que, por ejemplo, en época de
exámenes es fácil de olvidar”, apunta Fernández Goya. Es un dispositivo intrauterino que coloca el
ginecólogo. Ocasiona cambios en ese órgano que impiden la gestación. Puede ser de cobre u hormonal.
“Este último tiene las mismas ventajas de otros medios hormonales, como hacer menstruaciones menos
abundantes y menos dolorosas”. Es fiable en más del 99% de los casos.

Espermicidas

Cremas u óvulos vaginales con sustancias químicas que destruyen los espermatozoides en cuanto apoyan
el flagelo en territorio contrario. Son tan anticlímax como que hay que usarlos 10 minutos antes de la
penetración, es decir, en mitad de los previos. Y son poco seguros en ambos casos: 18 embarazos usados
a la perfección por cada 100 encuentros y 29 en la vida real. El Ministerio de Sanidad y Política Social lo
incluye en el listado de métodos poco recomendables.

Esponja

Artilugio sintético que se introduce en la vagina antes del coito. Requiere amplias dosis de optimismo,
ya que su eficacia dura 24 horas: si una confía en que habrá encuentro sexual, puede colocarlo muchas
horas antes y estar preparada para el feliz momento. Suele impregnarse de espermicida. En mujeres que
no han tenido hijos hipotéticamente es eficaz en el 91% de los casos, aunque, en realidad, la cifra hay
que bajarla hasta un 84% en la vida real, según los expertos consultados. Quienes han sido madres saben
que el conducto vaginal dilata y no vuelve por completo a sus dimensiones iniciales después del parto.
Esto dificulta la efectividad de la esponja: 20 embarazos en un mundo utópico y hasta 32 en el real.

Preservativo femenino
Funda de poliuretano lubricada que plastifica las paredes de la vagina y la vulva. Incómodo, pero muy
eficaz frente a ETS. Su eficacia va del 5 al 21%, según el índice de Pearl.

'Coitus interruptus'

¿Es de verdad eficaz? Si se aplica a rajatabla y no llega a buen puerto ni una gotita fertilizante de líquido
seminal, la eficacia es del 96% (solo 4 embarazos de cada 100 mujeres hipotéticas). Ahora bien, ponga
usted a un varón normal a retroceder en los nanosegundos previos a la descarga orgásmica y tendrá poco
más del 70% de fiabilidad (27 embarazos). El Ministerio de Sanidad también recomienda evitarlo.

Ogino

Probablemente el famoso ginecólogo japonés haya hecho más por alentar la natalidad que muchas
campañas pro bebé. Su sistema, también llamado el del calendario, se basa en calcular qué días son
fértiles y cuáles no. Estos se deducen restando 18 al ciclo más corto y 11 al más largo. Por ejemplo, si el
ciclo más corto fue de 24 días (24 - 18= 6) y el más largo duró 31 (31 - 11 = 20) los días de mayor
probabilidad de embarazo irán del 6-7 al 20 de cada ciclo. Aún llevándolo a rajatabla, el índice Pearl
contempla 9 embarazos por cada 100 encuentros. Las razones son competencia de asuntos internos:
variaciones hormonales por estrés, viajes con cambios horarios, práctica de deporte extenuante…

Temperatura basal
Es dejar el libro de familia en manos de un termómetro. “Se basa en que, después de ovular, la
temperatura corporal sube entre 0,2 y 0,5 ºC, manteniéndose así hasta el final del ciclo. Ese período más
cálido del cuerpo marca también su supuesta época infértil. Aunque parte de un principio científicamente
comprobado, la temperatura corporal puede variar por una infección, por estrés, por la práctica de
algunos deportes… Además, hay que tomarla siempre a la misma hora, lo cual puede ser complicado en
vacaciones o un día en el que la mujer tiene que madrugar por motivos de trabajo”, explica el doctor
José María Fernández Goy, coordinador del Servicio de Ginecología y Obstetricia del Hospital Nisa
Pardo de Aravaca. En atmósfera de laboratorio es fiable en un 98%. En la vida real, ¿usted podría firmar
que va a tomarse la temperatura a diario y a la misma hora durante un año y que su organismo no se va a
inmutar por nada? Lo dicho: más de un 20% de fallos. Y el engorro de no salir de casa sin el dichoso
termómetro.

Método de la ovulación o Billings

Implica una curiosidad rayando en lo morboso: escudriñar la textura (densidad, color y opacidad) del
moco cervical. Si está jugoso y transparente, perfecto para lubricar, olvídese: son sus días fértiles. En
condiciones perfectas, asegura un 97% de fiabilidad. Ahora, póngase usted a supervisar esos fluidos en
una mañana de resaca, con prisas o de noche, con unas copas de más. E ingénieselas para decirle a su
pareja que el motivo de su negativa es que el flujo no está lo suficientemente amarillento como para
andar sobre seguro.

Implante subdérmico

Entra dentro de la categoría de los cómodos a largo plazo según los expertos consultados. "Es una
especie de varilla de unos 4 cm con un gestágeno [hormona] que va liberándose lentamente", explican.
Se implanta en el antebrazo con una pequeña incisión y su portadora ya puede olvidarse de ser madre en
los próximos 3-5 años. Aquí da igual vivir en un mundo utópico que en la periferia de una gran capital:
su eficacia es cercana al 100% (solo 0,05 embarazos).
Esterilización masculina y femenina

La ligadura de trompas y la vasectomía son alternativas definitivas pero pasando por quirófano.
Recientemente ha aparecido una nueva forma de inhabilitación permanente: el Essure, un dispositivo de
titanio que se introduce en el interior de las trompas por medio de la histeroscopia (herramienta de
visualización del útero). "En dos o tres meses provoca una fibrosis que obstruye para siempre el acceso.
Se coloca en una consulta ambulatoria, sin pasar por quirófano".

¿Y la lactancia?

Pues es un precioso momento para aquilatar el apego madre-hijo pero no es un anticonceptivo en sí. En
la página Conlamujer.com, desarrollada por Bayer, desarman este y otros mitos sobre la contracepción.
“Durante la lactancia hay un efecto inhibitorio real sobre la ovulación pero no puede considerarse como
medio único para no quedarse de nuevo en estado. Solo serviría en el caso de que supiera con seguridad
que no ha ovulado y eso no es posible”, se explica en la web. A medida que se van espaciando las tomas,
hay más posibilidad de dar un hermano al beb

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