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UNIVERSIDAD NACIONAL EXPERIMENTAL

DE LOS LLANOS OCCIDENTALES


“EZEQUIEL ZAMORA”
VICERRECTORADO DE PLANIFICACION Y DESARROLLO SOCIAL
MAESTRIA: DOCENCIA UNIVERSITARIA

LAS TIC Y LA SOCIEDAD DEL


CONOCIMIENTO

MAESTRANTE: JOSÉ ALBERTO RUIZ CABEZAS


C.I.: 8.146.775

Barinas, Mayo 2018


En este mundo postmoderno, se exige un cambio en el potencial de los docentes
universitarios como agentes de transformación social, como líderes gestores de
cambio, como profesionales emancipadores de la educación. Desde un contexto
mundial resalta que los docentes trabajan en base de mejorar cada día más la
educación, visto de esta forma el proceso de enseñanza en los países de américa
del sur siempre han estado sumergidos bajo un constante cambio educativo
influenciado a medida que se van multiplicando la innovación de cambio y
transformaciones del entorno educativo.

Desde esta perspectiva, las instituciones universitarias siendo espacios educativos


están comprometidas con el éxito, están abiertas a la implementación de
estrategias de enseñanza que sirvan de marco de referencia en el proceso de
aprendizaje como una innovación que ofrezca acceso a la información casi de
manera instantánea, para difundir estos acelerados cambios. De tal manera que, el
compromiso que adquiere la universidad es el que exige la sociedad actual. Lo que
implica generar un ambiente en condiciones favorables con nuevas posibilidades,
donde se reconozca la labor docente acorde a las necesidades e intereses como
figura protagónica y ente mediador del conocimiento. En tal sentido, Díaz y
Hernández (2002) señalan que:

La enseñanza es también en gran medida una autentica creación la


tarea que le queda al docente por realizar es saber interpretarla y
tomarla como objeto de reflexión para buscar mejoras sustanciales en
el proceso completo de enseñanza y aprendizaje (p. 140).

De contextos como los anteriormente mencionados se desprende el concepto de


que trata este ensayo: la Sociedad del Conocimiento son una extensión del
concepto de sociedad de información, ya que este último está fuertemente vinculada
a la innovación tecnológica. El desarrollo de sociedades del conocimiento no está
denominado por los aspectos tecnológicos de las TIC sino que fortalece los
aspectos plurales del acceso al aprendizaje y de un amplio acceso a la información
así como la producción y distribución de la información en escuela, clubes sociales,
telecentros, infocentros, o centros comunitarios. El concepto de “sociedades del
conocimiento” incluye una dimensión de transformación social, cultural, económica,
política e institucional, así como una perspectiva más pluralista y desarrolladora. El
concepto de “sociedades del conocimiento” es preferible al de la “sociedad de la
información” ya que expresa mejor la complejidad y el dinamismo de los cambios
que se están dando. (...) el conocimiento en cuestión no sólo es importante para el
crecimiento económico sino también para empoderar y desarrollar todos los
sectores de la sociedad”.

Para una sociedad es bueno obtener conocimiento pero es más importante


producirlo donde cada uno de los docentes en sus diferentes áreas o perfiles
puedan generar, apropiar, y utilizar el conocimiento para atender el desarrollo de las
necesidades de la población o comunidad. Eso es ser una Sociedad de
Conocimiento. Donde se transformen los espacios y lugares para el aprendizaje.
Considerando un aprendizaje sin costuras cuando se aprende de forma intencional
o accidental, colectiva o individual de cualquier entorno virtual mediante diferentes
tecnologías.
El presente ensayo está basado en los estudios de organismo como la
UNESCO, Begoña Gros Facultad de Educación Universidad de Barcelona y otros
más ya que se presentan puntos de vista y análisis que sacan variables importantes
frente a este tema que generan reflexiones de mucha profundidad dando sus
mejores aportes.
Para Genatios y la fuente (2003, p. 151), las TIC no son una panacea para
solucionar todos los problemas del desarrollo, tales como la pobreza. Por ello, las
políticas dirigidas en su desarrollo, deben ir acompañadas de estrategias que
reduzcan la sustancial brecha entre los que tienen y no tienen conocimiento e
información. Llegado este momento, hay que preguntarse qué hacer, qué camino
seguir para que nuestra zona sea competitiva en este mundo supuestamente cada
vez más interrelacionado desde el punto de vista económico.
En tal sentido, se deduce que el reto de las TIC se orienta a ampliar las bases de la
democracia, a través de sistemas cada vez más creativos y participativos.

Las TIC han sido un acelerador de la globalización económica.


 Las tecnologías suelen ser vistas sólo desde sus exponentes más
atractivos, como la telefonía celular, la televisión satelital o internet.
 Surge como una nueva forma de concebir la enseñanza y el
aprendizaje.
Según Cardona (2009) en la sociedad del conocimiento, la ciencia y la tecnología
van conquistando los distintos ámbitos que comprenden la vida. Transformando
nuestro modo de pensar, de sentir, y de actuar como aspectos fundamentales de lo
cognitivo, lo axiológico y lo motor, dimensiones esenciales del hombre. Dadas las
condiciones de la postmodernidad en la que el ser humano se desenvuelve; el
conocimiento se adquiere en un alto porcentaje de manera virtual. De hecho, esta
virtualidad de la información, es la que ha roto los límites de tiempo y espacio dentro
de los que en décadas pasadas se desenvolvían las sociedades. La velocidad en la
adquisición de la información y la practicidad que brinda la comodidad de buscar y
encontrar información de cualquier tema en cualquier lugar, le abre las puertas a la
sociedad del conocimiento
La educación busca dentro de sus objetivos últimos la formación integral del ser
humano, entendido como un ser de necesidades, habilidades y potencialidades.
Busca intervenir en las Dimensiones Cognitivas (conocimientos) Axiológica
(valores) y Motora (Habilidades y Destrezas), para mejorar la calidad de vida
(Cardona 2009).
El profesional docente, comprometido con la sociedad actual, debe tener como
objeto de estudio no sólo las posibles e importantes capacidades que pueden
aportar a sus alumnos las nuevas formas de información y comunicación, sino usar
como motivo de reflexión la creciente influencia que ejercen sobre el desarrollo de
sus propias personas. Las TIC han transformado la forma como nos relacionamos,
como aprendemos, como nos entretenemos, como adquirimos bienes de consumo
o servicios, etc. Consideradas algunas de ellas como medio de enseñanza, el poder
de las tecnologías debe ser complementario al del profesor. La labor de éste será
integrarlas adecuadamente en el diseño de su intervención curricular, en el lugar y
momento oportuno.
Los centros educativos no pueden estar de espaldas a la sociedad, no pueden estar
menos dotados tecnológicamente en comparación con lo existente en la
generalidad de hogares, empresas y centros docentes privados; estamos perdiendo
una gran oportunidad para transformar en profundidad a los elementos claves de
nuestro sistema educativo: el profesorado y el alumnado. Por mucho esfuerzo que
pongan el alumnado y el profesorado, si no están motivados e identificados con un
nuevo marco educativo que entronque más los aprendizajes a los intereses vitales,
creemos que muy poco se conseguirá.
Las TICs obligan a que el aprendizaje sea concebido como un proceso continuo, lo
cual cambiará el concepto de enseñanza, derivándose varias consecuencias, de las
cuales algunas resaltaremos. La enseñanza de las materias en los centros
educativos se tendrá que aproximar al mundo laboral y obligará a que los contenidos
sean prácticos e interrelacionados, primando, por un lado, el conocimiento, y, por
otro, la creatividad frente a la información. De igual modo, el trabajo en grupo, la
duda metódica, el conocimiento y manejo de las redes de información, el trabajo
cooperativo y los valores relacionados con el civismo, la tolerancia y el
conglomerado multiétnico deberán adquirir mayor relevancia, perdiendo espacio la
producción mecánica de conceptos (Torre-Marín, 2000; Sánchez Asín, Buisan y
Boix, 2006).
Las TICs están constituyendo un elemento de eficacia en la educación, pues
facilitan los procesos de aprendizaje y autoaprendizaje; también pueden ahorrar
energías al profesorado en el acto de desmenuzamiento y repetición de contenidos
curriculares, gracias a su valor interactivo; es más, constituyen un acto más de
educación, dentro del campo de la alfabetización informática y cibernética. Se
defiende en muchos sectores que la educación se debería caracterizar por ser más
abierta y competitiva, por incorporar múltiples culturas, por su mayor exigencia en
la formación de las nuevas generaciones de alumnos, por estar envuelta en
sistemas y redes globales de comunicación y por avanzar hacia formas de trabajo
más flexibles e inestables.
Lo anterior ya debería haber obligado a la Administración a un estudio de evaluación
previa del impacto que ello pueda representar sobre los diferentes niveles del
sistema educativo. Actuar así representa no precipitarse ni proceder de manera
desordenada, creando, al mismo tiempo, un debate entre todas las partes
implicadas para llegar a cambios consensuados, implicar a todo el profesorado,
modificando gradualmente actitudes resistentes al cambio, diseñando nuevos
materiales y adaptando todos los subsistemas.
Los aspectos innovadores de las TICs obligan a realizar una cadena de cambios,
nuevos enfoques y alternativas con la sensibilidad suficiente para que el
profesorado las integre sin rechazo, partiendo de la justificación razonada y cauta
de las oportunidades que ofrecen, de sus ventajas e inconvenientes.
Se sabe que las TICs son intermediarias dentro de los procesos de enseñanza-
aprendizaje, pero hay que decir que obligan a un profundo reajuste en el diseño de
dichos procesos, en su presentación, en su organización y en el rol del profesor
pues, mientras no se realice un reajuste en estos niveles, cualquier movimiento que
requiera tener impacto en un cambio de actitud dentro del profesorado puede
quedar estéril y dejar el tema de la educación en “tierra de nadie” o simplemente ser
utilizada como tema recurrente en las campañas electorales o en los protocolarios
“debates de la nación”.
No olvidemos que se están barajando conceptos como globalidad, inmaterialidad,
interactividad, interconexión, instantaneidad; estos conceptos no se introyectan por
generación espontánea, dados los entramados sociales que origina por el nuevo
concepto de producción, por la rapidez de la información, y la toma de decisiones,
por la aparición de nuevos perfiles profesionales y por el vertiginoso cambio del
hardware y software educativo.
En definitiva hemos de incluir las nuevas tecnologías para la gestión y el desarrollo
del conocimiento pero también para lograr el desarrollo psicomotor, cognitivo,
emocional y social de las personas.
A su vez, el profesorado no puede obviar la realidad y las exigencias que, como
comenta Gómez del Catillo i Aguilera (2006), las empresas más valoran en sus
profesionales. En el ámbito de las nuevas tecnologías de la información y
comunicación las necesidades y demandas específicas son:
·“Capacidad para trabajar en equipo.
·Capacidad para adaptarse a las condiciones y entornos cambiantes.
·Alta cualificación profesional para integrarse a cualquier lugar de la empresa.
·Capacitación actualizada y formación permanente.
·Capacidad para trabajar con y para la información.
·Pensamiento crítico para aportar nuevas ideas y para crear desarrollo.
(Gómez del Castillo y Aguilera, 2006:63).
Pero, esta posición resulta poco harmónica, pues el sentido del dominio viene
predeterminado por las exigencias de un sistema, en este caso el económico, en
detrimento de las posibilidades emergentes del sistema educativo.
CONCLUSIONES

La Sociedad del Conocimiento es una innovación que puede ser adoptado como un
nuevo paradigma la sociedad avanza y la universidad ha de avanzar con ella.
A veces tiene uno la sensación de que las metodologías docentes que se siguen
empleando en nuestras universidades son las mismas que las de hace décadas y
quizás sea esa una de las causas del divorcio entre Sociedad y Universidad. Las
plataformas de enseñanza virtual no son ninguna panacea, no son una varita
mágica que nos convierten por arte de birlibirloque, de la noche a la mañana, en
excelentes docentes. Los malos profesores seguirán siéndolo por mucho que las
usen y los buenos continuarán contribuyendo a la formación de sus alumnos.
Debido a esta revolución, que envuelve a las tecnologías de la Información y la
Comunicación (TIC) son una de las principales referencias actuales de la
globalización cultural. En esa perspectiva, debemos estar conscientes de que el
camino no es sencillo, y no todo es fácil en la cooperación nacional e internacional.
Es por ello que docente debe hacer un gran esfuerzo de formación inicial y continua,
donde el dominio de las TIC es fundamental para lograr asumir esos nuevos roles.
Pero no es sólo la inclusión de TIC en la enseñanza lo que le da el carácter
innovador, la innovación educativa debe verse desde una perspectiva mucho más
amplia e integral, donde la combinación de los medios tecnológicos adecuados y un
diseño didáctico basado en las necesidades específicas de aprendizaje de acuerdo
al contexto, será lo que caracterice la práctica educativa que responda a las de-
mandas de la sociedad del conocimiento.

Existe una marcada diferencia en la educación que reciben los estudiantes de


familias acomodadas que pueden acceder a la tecnología y los que, por falta de
medios, están perdiendo el tren del futuro. Hay una frontera divisoria trazada a lo
largo de las líneas sociales y étnicas. El cambio acelerado que caracteriza a nuestra
sociedad implica el desarrollo de sistemas de enseñanza permanente que
respondan a las cambiantes exigencias del sistema productivo y a los retos de la
nueva sociedad.
REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS

Díaz y Hernández Docente del Siglo XXI como desarrollador de la práctica


docente competitiva, 3ra reimpresión, Editorial Nomos Colombia.

Earth Vector - Creative Commons 3.0 UNESCO Publishing, En:


http://unesdoc.unesco.org/images.pdf Etapas hacia la Sociedad del Conocimiento.

Cardona Ossa, Tendencias educativas para el siglo XXI, en:


http://edutec.rediris.es/Revelec2/revelec15/cardona.pdf fecha de consulta: 20 de
abril de 2016.

Begoña Gros Facultad de Educación Universidad de Barcelona


bgros@ub.edu.Articulo.

León, R. y Mujica, Y. (2016). Rol del Docente Innovador en la Calidad Educativa del
Programa Ciencias Sociales UNELLEZ-VPDS. Revista Politécnica y Territorial.
Volumen 3, N° 1 – 2017. Disponible en:
http://docs.wixstatic.com/ugd/bfbde3_67004cc2d1584b5494b4028c859d949f.pdf.
[Consulta: 2018, Abril 19

http://vecam.org/article518.html

AINSCOW, M. (1995). Necesidades Especiales en el aula. Guía para la formación del


profesorado. Madrid. Narcea

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