Está en la página 1de 1

Conocer a que saben tus besos,

tocar tu alma
correr a paso lento por todo el mundo que espera vernos pasar al atardecer.
En algún rincón, de alguna habitación de tu país
en el bus o en el metro,
donde quiera que estés
mi recuerdo te espera.

Si al volver, te sueñas conmigo


y si sientes alguna premonición merodear por tu pecho
es porque hasta el cielo gris de invierno
alumbra como si fuera verano y,
la luna consentida queda apoyada en el hombro del sol,
como si la locura de escribir esto tuviera sentido
o como el dolor que deja de doler
por la única mención de tu nombre, como un color o un escalofrío,|
deberías vernos cuando vamos rotar por las calles o revoloteando por los cielos
imbéciles de amor.

Te regalo mi promesa enredada en tu sonrisa


callada y turbulenta
mis manos vacías que esperan ser llenas de las tuyas,
tanto amor para tan poco tiempo
pero en algún rincón de esta ciudad
esos somos nosotros,
que se miran y desean,
porque no hago otra jodida cosa que mirarte,
porque cuando vamos por ahí aprendo a mirarte sin faltas de ortografía,
y sabes que las canciones que fueron escritas por otros, también las escribieron para ti.
Como si fuera una conexión de línea que se forman en tu sonrisa y en la mía
cuando nuestros labios chocan.
Que cosas estas de escribirte amor y locura,
de sentir, desear y querer hacer cosas que ya hago, vivo y tengo contigo.

También podría gustarte