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VLADIMIRONARANJOMESA Ex magistrado de la Corte Contitucional TEORIA CONSTITUCIONAL E INSTITUCIONES POLITICAS Novena edicién EDITORIAL TEMISS. A. Bogoté - Colombia 2003 Oy Rane Gee Zadonula. 50°: CarituLo VI INTERPRETACION CONSTITUCIONAL La interpretacién de la norma constitucional —también llamada herme- néutica 0 exégesis— consiste en la labor, adelantada por autoridad competen- te, de averiguar o desentrajiar el sentido de las reglas plasmadas en el texto de la Constitucién Politica de un Estado, para cotejarlas con otras normas del derecho positivo interno, tomando en cuenta la realidad sobre la cual han de aplicarse, con objeto de hacer prevalecer aquellas, como resultado del princi- pio de la supremacfa constitucional, antes estudiado. La interpretacién constitucional plantea problemas de diversa indole. Para comenzar, esté el de la determinaci6n de la autoridad u 6rgano del Estado al cual se debe confiar tan importante y compleja labor. Luego, el de si esta interpretacién debe cefiirse a los mismos pardmetros o criterios de la interpre- taci6n de laley. Otro, en fin, es el de los métodos 0 sistemas que deben aplicarse en la interpretacién constitucional. 1. ORGANO COMPETENTE PARA LA INTERPRETACION CONSTITUCIONAL “POR VIA DE AUTORIDAD” Se entiende por interpretaci6n “por via de autoridad” aquella que se ade- Janta por el 6rgano competente del Estado para tal efecto, y que por tanto tiene el cardcter de definitiva y de obligatoria; esto es, tiene fuerza vinculante para todos los demds érganos del Estado y, en general, para toda la poblacién del mismo. Como se estudié en el capitulo anterior, el control de la constitucio- nalidad de las leyes se ha confiado, segiin los paises, las épocas 0 los sistemas, o bien a un cuerpo de naturaleza politica —generalmente el Congreso 0 Parla- mento— o bien aun cuerpo de naturaleza jurisdiccional. Cuando este control se conffa a un cuerpo politico, es natural que a este —que como se ha dicho es generalmente el propio érgano legislativo encargado de hacer las leyes—, se le confie al mismo tiempo la labor de interpretar “por via de autoridad” la cons- titucionalidad de la ley que él mismo hace. Es decir, que con estos sistemas al Parlamento o Congreso —salvo que se haya establecido otro cuerpo politi- co para el efecto— le corresponde al mismo tiempo la interpretacién de la Constitucién y de la ley. En cambio, cuando el control de constitucionalidad se ha confiado a un cuerpo de naturaleza jurisdiccional —Ios jueces y tribunales ordinarios, o un tri- 406 TEORIA DE LA CONSTITUCION bunal especial— la interpretacién constitucional se le conffa a estos. En tales casos, entonces la titularidad de la funcién de interpretacién puede estar, por asf decirlo, repartida entre los jueces y tribunales, segtin su competencia, 0 concentrada en un solo 6rgano, un tribunal especialmente revestido de esta fa- cultad, que suele ser el maximo tribunal de la jurisdiccién ordinaria —la Corte Suprema de Justicia—, o un tribunal especial de constitucionalidad—una Cor- te o Tribunal Constitucional—. También puede darse el caso de que esta atri- bucién sea compartida con otro tribunal especial, como podria ser el maximo tribunal de lo contencioso-administrativo (en el caso colombiano, el Consejo de Estado). Asi, en Colombia desde 1910 se atribuy6 a la Corte Suprema de Justicia la guarda de la integridad de la Constitucién, y por ende la funcién de interpre- tacion por via de autoridad de esta; y a partir de 1914 también se le atribuy6 al Consejo de Estado la facultad de interpretaci6n constitucional de los decre- tos ordinarios dictados por el ejecutivo. Luego, a partir de la Constitucién de 1991, las funciones que en este campo cumplia la Corte Suprema de Justicia fueron trasladadas en su totalidad a la Corte Constitucional, establecida en esa Constitucién'. De esta manera, en el sistema colombiano la titularidad de la funci6n de interpretacién constitucional es compartida por dos importantes tri- bunales de justicia: la Corte Constitucional y el Consejo de Estado, aunque la competencia de este tiltimo es residual frente a la prioritaria que corresponde a la primera’. 2. INTERPRETACION CONSTITUCIONAL E INTERPRETACION LEGAL Tradicionalmente la interpretaci6n constitucional, que se cumplia bien por un 6rgano politico —el propio Congreso o Parlamento, encargado de hacer Jas leyes— o por tribunales ordinarios, empleaba los mismos métodos y téc- nicas de la interpretacién de las leyes, a partir de la sistematizacién de von Savicny. Prevalecfa la idea de que la interpretaci6n de las normas constitucio- nales participaba de las mismas caracteristicas de la interpretacién legal ordi- 'Y. supra, pags. 398 y ss Esta atribuci6n de interpretacién constitucional por via de autoridad por parte de la Corte Constitucional, con exclusin del érgano legislativo, fue refrendada por la propia Corte Consti- tucional en sentencia C-037 de febrero 5 de 1996 (mag. ponente: Dr. Vladimiro Naranjo Mesa) por medio de la cual se revisé el proyecto de Ley Estatutaria de la Administracién de Justi convertido en ley 270 de 1996, asf: “La jurisprudencia —como se ver mas adelante— ha sido clara en definir que la labor de la Corte Constitucional, encaminada a guardar la supremacfa y la integridad de la Carta (C. P.,art. 241), hace que ella sea la responsable de interpretar con autoridad yde definirlos alcances de los preceptos contenidos en la Ley Fundamental. Enese orden de ideas, resulta abiertamente inconstitucional el pretender [sic] como lo hace la norma que se estudia, que solo el Congreso de la Republica interpreta por via de autoridad. Ello es valido, y asf lo define elarticulo 150-1 de la Carta, tinicamente en lo que se relaciona con la ley, pero no en lo que atafie al texto constitucional”. INTERPRETACION CONSTITUCIONAL 407 naria y, por tanto, se trataba de asignar sentido a los términos utilizados en aquellas, con base en las reglas que ofrecian los diferentes métodos, como el literal, el sistematico, el histérico, el teleolégico o el analégico. Asi, porejemplo, el método de interpretacién literal o gramatical, queesté previsto en el Cédigo Civil colombiano (art. 27) establece: “Cuando el sentido de la ley sea claro, no se desatendera su tenor literal a pretexto de consultar su espiritu”. En esta misma norma se encuentran la interpretacion subjetiva y la interpretaci6n histérica, cuando agrega: “Pero bien se puede, para inter- pretar una expresién oscura de la ley recurrir a una intencion o espiritu, cla- ramente manifestada en ella misma 0 en la historia fidedigna de su estableci- miento”. En este sentido los argumentos interpretativos que con mds frecuencia se utilizaban eran los siguientes: el a contrario sensu, apagdgico 0 de la re- duccién al absurdo, el analégico, los sistematicos, el econémico o de la natu- raleza de las cosas, el del legislador provisto de fines 0 teleolégico, el histé- rico, el de utilidad o ab exemplo, el de la no redundancia, los a fortiori y los argumentos a partir de principios generales de derecho. También se utiliza- ban presunciones juridicas tradicionales como las de plenitud, coherencia y armonja del derecho. Pero debe precisarse que estos métodos aplicables en el caso de la inter- pretacién de la ley, no pueden serlo de Ja misma manera en el caso de la interpre- tacién de la Constitucién. En el caso de la ley se tiene, en primer término, que existe el principio de que la ley posterior en el tiempo deroga la anterior, y asf mismo, que la ley especial prevalece sobre la general, en tratndose de la mis- ma materia. Enel caso de la Constitucién ello no es asf, porque, por una parte, aunque la codificacién constitucional Heve un orden numérico, jamas puede decirse que un articulo posterior dentro del texto de la Carta prevalezca sobre uno anterior, asf resulten contradictorios, como a veces ocurre. Tampoco pue- de decirse que una norma de tipo especial (v. gr., la que consagre un derecho especifico) prevalezca sobre una de cardcter general (v. gr., la que consagre la prevalencia del interés general sobre el particular 0 individual). Debe tenerse en cuenta que en los cuerpos constituyentes, las normas, por lo general, son aprobadas separadamente, en oportunidades diferentes, sin seguir un orden es- pecifico. Se pueden aprobar primero, por ejemplo, las referentes a determina- da materia o capitulo, las cuales luego, en la codificacién final, aparecen colo- cadas después de otras que fueron aprobadas con posterioridad. Y debe tenerse en cuenta también que la Constitucién no es un cuerpo de normas homogéneo sino heterogéneo, que contiene diversidad de materias, de preceptos, de valo- res, de principios. Respecto de estos tiltimos, por ejemplo, ,c6mo interpretar- los? Para ello muchas veces resulta inapropiada la interpretacién gramatical y debe apelarse, en cambio, a la sistematica. 408 TEORIA DE LA CONSTITUCION Todo ello hace que no puedan ser aplicados los mismos sistemas o prin- cipios para la interpretaci6n legal que para la constitucional. Y de ello resulta, entonces, que tampoco deban ser, necesariamente, los mismos érganos los en- cargados de adelantar una y otra. De ahf que, como se explicé anteriormente, tal vez en la mayoria de los Estados de derecho contempordneos se confie la una —la legal— al propio 6rgano encargado de hacer las leyes (el Parlamento o Congreso), en tanto que Ja otra, la de interpretar la Constitucién, a un 6rgano jurisdiccional, generalmente un tribunal especial. 3. PRINCIPIOS QUE SIRVEN DE GUIA A LA INTERPRETACION CONSTITUCIONAL Diversos autores se han ocupado de sefialar una serie de principios que sirven de guia para la interpretacién constitucional. Entre tales principios se destacan los siguientes: 3.1 Principio de la unidad de la Constitucién Este principio, propuesto por Konrap Hesse, consiste en que la norma constitucional no se puede interpretar en forma aislada, sino que debe consi- derarse dentro del conjunto constitucional. En otras palabras, este principio busca considerar a la Constitucién como un todo y no limitar la interpretacién de la norma de inferior jerarquia a una determinada norma constitucional, en raz6n de la afinidad de materia. De ahi que el juez constitucional no deba limi- tarse en su labor interpretativa al cotejo con uno o varios articulos de la Carta, sino que debe basar sus decisiones teniendo en cuenta la concordancia 0 armo- nizacién con todas aquellas que tengan relacién con el asunto a dilucidar. 3.2 Principio de concordancia prctica Se basa en la conexidad existente entre los bienes constitucionalmente protegidos. Conlleva la complejidad de resolver, en ciertos casos, el problema que se plantea cuando entran en conflicto bienes o intereses constitucional- mente amparados, sobre todo cuando se trata de derechos fundamentales. Por ejemplo, ello sucede con el derecho a la intimidad o al buen nombre versus el derecho a la libertad de prensa; 0 con el derecho a la vida de la criatura que esta por nacer versus el derecho a la vida 0 a la dignidad de la madre, en los casos de aborto. Situaciones como las anteriores exigen del intérprete constitucional un alto grado de ponderacién de los valores en conflicto, buscando que preva- lezca el equilibrio en la proteccién de los derechos fundamentales, salvo cuan- do la Carta les confiere expresamente un grado de prevalencia, como ocurre en Colombia con los derechos de los nifios (Const. Pol., art. 44). 3.3 Principio de la eficacia integradora de la Constitucién Consiste en tener en cuenta que uno de los propésitos fundamentales de una Constituci6n es el de buscar la unidad politica del Estado y de todos sus INTERPRETACION CONSTITUCIONAL 409 elementos constitutivos. Este principio, también expuesto por Hesse, es de gran utilidad cuando se trata de interpretacién de normas relacionadas con el funcionamiento de los érganos del Estado, teniendo en cuenta la colaboraci6n armOnica que debe existir entre ellos para la realizaci6n de los fines del Estado. 3.4 Principio de la fuerza normativa de la Constitucién Parte de la base de que todos los textos constitucionales tienen valor nor- mativo, sin embargo, como se explicé en su momento’, las constituciones suelen contener preceptos de cardcter programatico, no vinculantes, y que por tanto no tienen fuerza normativa, por lo cual su aplicacién no puede ser inmediata. Empero, la tendencia moderna es a considerar que todas las normas constitu- cionales son vinculantes en su letra o en su espifritu. 3.5 Principio de la adaptacién a las circunstancias Se basa en que el intérprete, al resolver un caso concreto, debe buscar la adaptacién de las normas de la Constitucién a las circunstancias sociales, po- liticas 0 econdémicas existentes en el momento de realizarse la interpretacién. Ademés de los anteriores, pueden mencionarse también otros principios como el de la continuidad interpretativa, que le concede especial importancia ala jurisprudencia sentada por los jueces de constitucionalidad, o el de la pre- visidn de las consecuencias de las decisiones, segtin el cual el juez constitu- cional debe sopesar las consecuencias que para la sociedad puedan acarrear, enel terreno practico, las decisiones que haya de tomar, 0 el de la prevalencia de la finalidad de la Constitucién, que toca con la necesidad de asegurar los bienes esenciales que en ella se propongan. Por otra parte, el intérprete constitucional debe tener en consideracién los principios generales del derecho, los cuales estan implicitos en el ordenamien- to juridico, caso en el cual se determinan mediante un proceso inductivo, 0 se encuentran plasmados, en ciertos casos, en la propia Constitucién 0 en la ley. Cuando se hallan en la Constitucién se imponen a la voluntad del intérprete; sino estén consagrados en norma legal, no necesariamente determinan la inter- pretacién, aunque son susceptibles de influir.en ella. Como dice Canosa User‘ los principios generales del derecho “han sido considerados por los més ortodoxos juristas como guia de la actividad herme- néutica, con la funcién primordial de evitar que tal actividad se contaminara de elementos extrajuridicos. Son aceptados también por quienes sostienen un cardcter mas abierto para la interpretacién; su funcién sigue siendo la misma desde este prisma, pero no operan como disuasién contra los demas factores, supuestamente extrajuridicos, sino como orientacién de su empleo”. 3 Ratt Canosa Usera, Interpretacién constitucional y formula politica, Madrid, Centro de Estudios Constitucionales, 1988. * Ob. cit., pag. 180. 410 TEORIA DE LA CONSTITUCION 4. METODOS 0 SISTEMAS DE INTERPRETACION CONSTITUCIONAL Son diversos los métodos 0 sistemas de interpretacién que pueden ser uti- lizados en el caso de lanorma constitucional. Seguin la fuente, tenemos la inter- pretacién auténtica, la doctrinaria, la judicial y la oficial; segin los métodos empleados, figuran la literal, la Idgica y la sistematica; segtin la amplitud y la eficiencia, tenemos la restrictiva, la extensiva y la analégica; segtin los ante- cedentes, referencias 0 indicadores, la histérica, la polftica, la evolutiva, la teleolégica o la conforme a la Constitucién. Debe anotarse, sin embargo, que laaplicaci6n por parte del juez constitucional de alguno de los sistemas 0 reglas tradicionales de interpretacién no excluye el que aquel pueda apelar a otros; es decir, que estas reglas puedan y, en ciertos casos, deban ser combinadas entre si, sin que ninguna de ellas tenga, en general, una prioridad absoluta sobre las demas. 4.1 Interpretacion auténtica Como antes se explic6, este sistema de interpretacién llamado también “por via de autoridad”, consiste en que aquella proviene del 6rgano al cual la Constituci6n le confiere dicha facultad. Como se ha sefialado, en el caso de la ley ella compete al 6rgano legislativo, en tanto que en el caso de la Consti- tuci6n compete al tribunal al cual la Carta Politica le ha asignado tal funcién; en los paises en donde existe tribunal o Corte Constitucional es, pues, a esta corporaci6n a la cual corresponde la interpretacién auténtica de sus normas. 4.2 Interpretacion doctrinaria Es la que hacen los juristas en sus obras al analizar el contenido y los al- cances de las normas, y también de la jurisprudencia de los tribunales. En estos casos, aquellos suelen comentar dicha jurisprudencia, bien sea para compar- tirla, incluso con argumentos adicionales, o para apartarse de ella, refutandola con sus propios argumentos. En esta interpretacién teérica, los autores se ba- san en su apreciacion de los principios juridicos y de la teorfa del derecho, y pueden utilizar diversos criterios de interpretacién. De hecho, el intérprete doctrinal es quien mas cé6modamente puede combinar los distintos criterios, ya que no tiene el apremio del juez en resolver una situacién jurfdica concreta, sino que puede obrar con toda la calma y amplitud que requiere la reflexién. 4,3 Interpretacién judicial Es aquella que realizan los jueces y magistrados dentro de la 6rbita de su funcién. En el caso concreto de la interpretaci6n constitucional es entonces la que realiza el 6rgano u 6rganos competentes para ello. Esta interpretacién se traduce en decisiones, particularmente en sentencias. Por ello, se considera de cardcter pragmitico. Si bien es cierto la autoridad judicial puede apoyarse en la doctrina —como a menudo suele hacerlo— su interpretacién debe ser pro- INTERPRETACION CONSTITUCIONAL an ducto ante todo del andlisis auténomo de la norma sometida a su estudio y del caso al cual ha de aplicarse. La interpretaci6n judicial requiere, asi, un alto gra- do no solo de conocimiento jurfdico sino también de responsabilidad, por el efecto concreto que tienen sus decisiones, especialmente las del juez de consti- tucionalidad en el campo de la vida politica, social y econémica de una Naci6n. 4.4 Interpretacion literal o gramatical Este sistema consiste en asignar a las palabras empleadas en las normas constitucionales el significado exacto que dichos vocablos tienen en el lengua- je ordinario, conforme a las definiciones que de ella se den en los diccionarios més reputados, o en el lenguaje técnico-juridico usualmente utilizado en la res- pectiva drea del conocimiento. En este orden de ideas se prefiere aplicar el sen- tido utilizado en el lenguaje corriente aunque, dependiendo del régimen juridico de que se trate, se recomienda tener en consideracién el sentido especialmen- te utilizado en determinadas dreas del conocimiento juridico de las que es- pecificamente se ocupe la norma constitucional. La interpretacién literal 0 gramatical resulta particularmente ttil cuando se trata de desentrafiar el signi- ficado de términos utilizados en forma aparentemente ambigua o confusa, 0 cuando se trata de términos de cardcter técnico 0 cientifico que no son propia- mente juridicos. El criterio gramatical presupone que ningtin elemento en el texto legal carece de significado; que a una expresion de un texto legal no debe darsele un significado diferente en distintos contextos ni un significado diferente que se aparte del uso general del lenguaje, salvo que exista unaraz6n suficiente; y que sila terminologia de la norma se aparta del uso ordinario del lenguaje, la termi- nolog{a especial prima sobre el lenguaje ordinario. Pese a las evidentes limitaciones que presenta el elemento literal, este debe ser el punto de partida para el intérprete de la norma que pretende en- contrar la solucién al problema que se le plantea, y cuya soluci6n surge del tex- to mismo de ella. Cuando no entran en juego elementos no textuales, y el texto mismo no ofrezca dificultad, de modo que de su contenido pueda extraerse el sentido propio de lo que el constituyente quiso decir, entonces no sera nece- sario acudir a criterios distintos del literal. Las criticas hechas a este método de interpretacién se fundamentan en su aparente simplicidad. Se dice que no pasa de ser un método elemental de inter- pretar una norma, pues la riqueza en la actividad humana y sus resultados no pueden ser conocidos a través de una sola manera, la que tiene como medio de expresion el lenguaje. Pero este, sin duda, sirve como vehjculo idéneo de ex- presién de muchos otros elementos alos cuales el intérprete debe también pres- tar atenci6n y que van implicitos en la expresi6n literal. Como sostiene Ravi Canosa, las palabras expresan el espiritu de la nor- ma; pero ellas mismas son espiritu, y detrds de su propio contenido lingiifstico hay elementos exteriores al texto mismo de la norma. Por lo tanto, utilizando

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