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Heroína.

Ruta Colombia-Argentina-Estados Unidos:

Se trató de una ruta que se mantuvo activa en los primeros años del período, y que
adquirió cierta importancia más en términos políticos - porque involucraba directamente las
relaciones entre Argentina y los Estados Unidos1- que por el volúmen de sustancia circultante.
A partir de 2004 comienza a mermar la cantidad de incautaciones, para cerrar alrededor de
2006. A través de esta ruta se trasladaba “heroína que ingresa[ba] a territorio argentino
procedente de Colombia [...] que luego part[ía] para la costa Este norteamericana, en especial
hacia Nueva York” (Clarín, 02.03.2000).

A partir de la información aportada por el rastreo en las fuentes hemerográficas podemos


construir una serie de hipótesis preliminares para entender por qué argentina vuelve a
ingresar2 como país de tránsito de heroína. Estas razones tienen que ver, en primer lugar, con
una reestructuración en la economía política del tráfico (expresión que usan BAGLEY,
CUTRONA) de dicha sustancia a partir del inicio del cultivo de una variedad de amapola, de la
que se extrae la heroína, en Colombia. Esto descentró los puntos de producción de la
sustancia de los países tradicionalmente abocados a su cultivo (Laos, Birmania, Tailandia y
Afganistán), e hizo ingresar a la Argentina como segmento en las rutas a través de las que se
transportaba la heroína hacia Estados Unidos (La Nación, 10.08.2001). Como veremos a
continuación, Argentina no sólo se constituyó en un punto de paso para esta sustancia (a
través de algunos de sus aeropuertos), sino que también se constituyó en lugar de
almacenamiento y 'proveía' “mulas” para el transporte.

En segundo lugar el surgimiento de esta vía se vió facilitado por la eliminación del
requisito del visado para los argentinos que viajaban a los Estados Unidos:

“El caso ratifica el nuevo papel que la Argentina ha adquirido en la división


del trabajo del tráfico de drogas: proveer de transporte seguro los
embarques de heroína que se envían a los Estados Unidos. Funcionarios
argentinos y norteamericanos han coincidido en que la Argentina fue
elegida como "puente" después de que fue eliminada la necesidad de visa
para que sus ciudadanos viajen a los Estados Unidos (La Nación,
14.06.2000)”3

1
Una particularidad que se da en esta trayectoria, es el énfasis puesto por parte de los Estados Unidos
en la visibilización pública y las demandas políticas a la Argentina (Clarín, 01.03.2000; La Nación,
02.03.2000; Clarín, 02.03.2000); a través de los informes anuales del departamento de Estado (La
Nación, 01.03.2001), como así también manifestaciones diplomáticas respecto a medidas pendientes
por parte del gobierno argentino.
2
Ya hay antecedentes de la argentina como país de tránsito de heroína en la década del 60 (ver Aguirre,
2008).
3
En la misma dirección, ver La Nación, 16.03.2000a y La Nación, 16.03.2000b. El vínculo entre la
cuestión del visado y el tráfico de heroína a Estados Unidos llegó incluso a ser un tema de discusión
entre ambas diplomacias durante los años 2000 y 2001.
Esta política implementada por el gobierno de Estados Unidos no sólo funcionó como
condición de posibilidad para la constitución de la ruta Colombia-Argentina-Estados Unidos de
tráfico de heroína, sino que también permite entender el predominio en la participación de
“mulas” argentinas, significativamente superior que para el tráfico de otras sustancias. Esta
situación se vió además reforzada por la situación de recesión y creciente desempleo que se
desarrollaba en Argentina en ese momento, que hacía más atractiva4 la opción del
involucramiento en un mercado ilegal especialmente para personas de clase media que
constituían el perfil buscado para el tráfico hacia los Estados Unidos5:

“La organización aprovechaba la prolongada recesión que arrastra la


Argentina para reclutar a jóvenes de clase media con problemas
económicos, prometiéndoles ganancias rápidas de 10.000 a 15.000 dólares
por viaje” (La Nación, 06.06.2001).

Una de las características de esta ruta es que se vinculó exclusivamente a una modalidad
de transporte, aquella que se desenvuelve a través de “mulas” y “camellos” (La Nación,
16.03.2000; Clarín 22.07.2000; Clarín 22.03.2000). De hecho, entre 2000 y 2003, los casos de
decomiso de heroína consignados en la fuente hemerográfica constituyen más de la mitad del
total de incautaciones de sustancias transportadas de este modo, (17 de los 31 casos
relevados), predominio que va menguar a prtir del año 2004.

A partir de las noticias sobre incautaciones pudimos reconstruir con un buen grado de
precisión información acerca del destino de la heroína y de los puntos de decomiso. En estos
casos, los procedimientos de detección de la droga se desarrollaron o bien en el momento en
que las “mulas” intentaban ingresar o salir del Aeropuerto Internacional de Ezeiza, o en casos
en que se trató de investigaciones de mayor envergadura, en los centros de acopio que se
distribuían en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires y la Provincia de Buenos Aires, siendo
frecuente que en estos últimos casos se contara con cooperación por parte de la Drug
Enforcement Administration (en adelante DEA) para la desarticulación de las organizaciones. El
mayor monto requisado correspondió a la denominada “Operación Santa Fe”: a través de una
serie de decomisos realizados durante todo el año 2003 se llegó a la cifra de 176 kilos de

4
El atractivo económico de la participación en el tráfico de heroína para un joven de clase media, en un
contexto como el descripto, queda de manifiesto en la reconstrucción del testimonio de una persona
encarcelada, nombrada en la fuente como “Mula 2”: “Es hijo de un policía federal fallecido hace 12
años, de quien guarda tiernos recuerdos. Su drama, de clase media venida abajo, empieza así ...(…) "Se
me acumulan gastos por todos lados, y en eso aparece un amigo haciéndose el generoso." "Mula 2"
conocía los Estados Unidos. Había hechos varios viajes a Miami para comprar y vender equipos. También
conocía la droga. (...) "Mi supuesto amigo me empieza a comentar el tema, dice que tiene la solución
para mis problemas, que yo puedo conseguir plata rápido. Ahora que lo pienso, 7000 pesos ni siquiera
solucionaban mis problemas. A lo sumo, los paraba un par de meses, pero en esos momentos te llaman
todos los días, que se vence algo, que hay que pagar ya. Lo hablaba con mi novia, y ella me decía: 'No
seas loco, no hagas algo así´. No lo quería hacer, pero llegó un momento en que...” (La Nación,
17.03.2000).
5
Las propias autoridades policiales encargadas de las investigaciones de estos casos eran conscientes
de este punto: “se estableció que en la triangulación participaban argentinos, que se encargaban del
envío. Los correos debían ser personas de mediana edad, con buena presencia y con experiencia en
viajes al exterior. "El cartel de heroína de Colombia busca correos de estas características", dijo Merlo”
[subcomisario a cargo de la investigación]”. (La Nación, 28.02.2001).
heroína (Clarín, 19.02.2005). En el caso de los decomisos en el Aeropuerto Internacional de
Ezeiza, las cantidades decomisadas llegaron hasta los 40 kilos. El destino de estos envíos de
heroína fue en casi todos los casos, menos dos, hacía ciudades de los Estados Unidos.

Por el contrario, no se encontraron referencias claras a la forma de ingreso de la misma a


la Argentina, salvo algunas presunciones periodísticas (e incluso desde los ámbitos políticos)de
que ingresaba por vía terrestre a través de Bolivia6 (La Nación, 16.03.2000; La Nación
18.07.2000) -aunque no se colectaron noticias de un secuestro de heroína concreto en esta
región- o desde Colombia por avión directo, o previo traslado a Venezuela o Ecuador (Clarín,
13.12.2000, Clarín 22.03.2000; La Nación 02.11.2002) desde donde también partirían “mulas”
y “camellos” a la Argentina.

Otra de las características relevantes de la ruta, es que atento al elevadoprecio de la


heroína (en esa época el kilo costaba alrededor de 130 mil dólares[Clarín 11.06.2000]) la
demanda local era prácticamente nula; siendo Argentina así un país netamente de tránsito,
aunque sí con ramificaciones organizacionales, relativas a logística local y reclutamiento de
mulas (La Nación 16.03.2000; Clarín 13.12.2003). Por último, cabe agregar que las cantidades
expuestas de secuestros por los diarios, revelan que si bien la ruta existió, no era de gran
magnitud respecto al mercado norteamericano; ya que se encontraba fuertemente
condicionada por las modalidades de envío (mulas y camellos), que no permiten el despacho
de grandes cantidades.7

Este esquema que se mantiene más o menos estable en el registro periodístico durante el
período 2000-200589, disminuyendo paulatinamente, para desaparecer con posterioridad al
2006. ESTO SALE DE LAS NOTICIAS ¿HAY NOTICIAS DE DECOMISOS DE HEROÍNA POR AÑO?
PARA REAFIRMARLO.

FALTA CIERRE DE RUTA.

(PARA CONCLUSIONES)

De este modo, a partir de la concepción de los mercados ilegales que delineamos, que enfatiza
sus imbricaciones con el sector de la economía legal (tanto formal como informal) y que
rescata el impacto de las acciones estatales (incluso en campos que exceden el del control y la
regulación del narcotráfico) en la dinámica de estos mercados ilegales, podemos dirigir nuestra

6
En un caso se releva el ingreso por vía terrestre desde Chile, de heroína proveniente vía aérea de
Colombia (La Nación 06.06.2001).
7
Al respecto uno de los diarios revisado afirmaba: “La Policía Federal advirtió que el arranque de esta
investigación no implica que exista una red de tráfico de heroína instalada en el país, sino que se trataría
de pequeños emprendimientos” (Clarín 19.03.2000).
8
En 2005 los diarios apuntaban la disminución del volumen de la ruta: “Nueva York es el principal
destino de esta ruta de la heroína producida en Colombia que pasa por la Argentina, aunque en los
últimos tiempos se observa una merma en este tipo de cargamentos” (La Nación 27.11.2005)
9
Se distingue una anomalía respecto a la ruta, en el año 2005 -cuando llamativamente el número de
noticias sobre la ruta a EEUU tendía a cero- son incautados en Ezeiza veintiséis kg de heroína a una
pareja de venezolanos con rumbo a Holanda (La Nación, 19.02.2005), y en el año 2006, con el decomiso
de 18,4 kilos de heroína con destino a Amsterdam (La Nación, 08.02.2006)
.
atención a los efectos que, tanto la regulación del ingreso a los Estados Unidos para
ciudadanos extranjeros como la situación de la economía argentina, tuvieron en la creación de
una nueva ruta de tráfico (en este caso, de heroína) y en la vinculación de una cantidad de
personas, que en otras condiciones no lo habrían hecho, en los eslabones más débiles de las
organizaciones delictivas que utilizaban esta ruta.

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