El Terremoto de Chincha y Pisco de 2007 fue un sismo registrado el 15 de agosto de
2007 a las 23:40:57 UTC (18:40:57 hora local) con una duración cerca de 3 min 30 s . Su epicentro se localizó en las costas del centro del Perú a 40 km al oeste de Pisco y a 150 km al suroeste de Lima, y su hipocentro se ubicó a 39 km de profundidad. Fue uno de los terremotos más violentos ocurridos en el Perú en los últimos años, siendo superado por el terremoto de Arequipa de 2001 (terremoto del sur del Perú de 2001); pero no fue el más catastrófico, desde ese punto de vista el terremoto de 1970 produjo miles de muertos.1 El siniestro, que tuvo una magnitud de 8,0 en la escala sismológica de magnitud de momento y una intensidad máxima de IX en la escala de Mercalli, dejó 595 muertos, 2291 heridos, 76 000 viviendas totalmente destruidas e inhabitables y 431 000 personas resultaron afectadas. Las zonas más afectadas fueron las provincias de Pisco, Ica, Chincha, Cañete, Yauyos, Huaytará y Castrovirreyna. También afectando a la capital de Perú, Lima. La magnitud destructiva del terremoto también causó grandes daños a la infraestructura que proporciona los servicios básicos a la población, tales como agua y saneamiento, educación, salud y comunicaciones. Las zonas más afectadas por el sismo corresponden a las ciudades del departamento de Ica y de la provincia de Cañete, especialmente Pisco, Chincha Alta, Chincha Baja, Tambo de Mora, Ica y San Luis de Cañete. Durante las primeras horas, las informaciones daban cuenta de 16 muertos y más de 200 heridos, pero con el paso de las horas y días, la cifra llegó a un saldo de 510 muertos, 1500 heridos, 17 000 viviendas destruidas y 85 000 damnificados. También fueron afectados varios pequeños poblados de la sierra sur del departamento de Lima así como del occidente del Huancavelica. En el distrito chinchano de Tambo de Mora, el violento sismo destruyó las casas de adobe, mientras que las de material noble fueron destruidas por una aparente licuefacción del suelo, ya que se hundieron 2,1 m sobre el nivel del suelo. La Reserva nacional de Paracas fue seriamente afectada, pereciendo numerosos lobos marinos y la formación rocosa conocida como "La Catedral" quedó completamente demolida