Prostitución y feminismo: ¿Dos conceptos compatibles?

Estas son las preguntas que me hago a la hora de leer el artículo

 ¿Existe un precio justo por el que podríamos vender nuestro cuerpo?
 ¿La legalización de la prostitución es una estrategia del patriarcado para justificar la
cosificación/materialización de las mujeres y su violencia? O ¿la sociedad ha empezado
a ver la prostitución como un trabajo cualquiera?
 ¿Qué la prostitución se legalizase cambiaría la forma de ver a las mujeres? ¿Se les vería
como mujeres libres que hacen con su cuerpo lo que quieren o seguiría fomentando un
pensamiento en el cual las mujeres son cosas que se pueden comprar y que además
están siempre dispuestas?
 Legalización de la prostitución: ¿mujeres empoderadas o hombres con poder?
 ¿Por qué la prostitución nunca podrá ser un trabajo "normal"?
 El artículo nombra los vientres de alquiler ¿Qué tienen que ver?
 ¿Que algunas mujeres estén dispuestas a prostituirse quiere decir que esté bien? ¿Es
decir, como las afectadas son ellas, está bien si se dejan?
 ¿El único responsable de que haya prostitución es el demandante del servicio, es decir,
el cliente/"putero"?
 ¿Las chicas se prostituyen porque les gusta y lo ven como un trabajo cualquiera o lo
hacen porque no les queda otra opción?
 "No es posible que nos definamos como feministas y que aceptemos que la prostitución
sea un trabajo": ¿Está afirmación es verdad o dentro del feminismo puede haber
distintas opiniones?

Tesis/argumento/resumen:

La autora, Nerea Sanchís Rodríguez nos presenta a la prostitución como sinónimo de:
esclavitud/explotación sexual, estrategia patriarcal, mecanismo de poder y sumisión, y
mercantilización de nuestros cuerpos.

Defiende que la prostitución es una práctica muy antigua pero que lo más importante es
que es una práctica que lleva alimentando al patriarcado desde siempre. Siempre se han
violado a mujeres, siempre se las ha tratado como objetos los cuales el hombre/su amo
podía utilizar para dejar su legado (tener hijos) o para el placer sexual, y por supuesto
siempre ha sido una gran fuente de ingresos.

Hoy en día todo esto no es posible, canta demasiado, por eso se ha inventado la legalización
de la prostitución o la prostitución voluntaria. Una nueva forma de seguir sacándole tajada
económica al negocio de la prostitución, como sabemos no es fácil renunciar a una gran
fuente de ingresos, sobre todo teniendo en cuenta que la prostitución es el negocio con más
beneficios por detrás del armamentístico.

La prostitución legalizada significaría, en teoría, que las mujeres que la ejercieran serían
porque quieren y que tendrían unos determinados derechos. Pero, es ¿esto verdad? No. Lo
hacen porque no tiene otra opción. Estudios demuestran que el 90% de las mujeres que se
prostituyen a día de hoy lo hacen porque son pobres o porque han sufrido abusos y
violaciones en el pasado. Por otra parte, no solo las mujeres gozarían de derechos, sino que
estos derechos también ampararían a los empresarios, dueños de burdeles, clubs, etc.., o
más popularmente conocidos como proxenetas, chulos y madames.

Con lo cual podríamos afirmar que los principales beneficiarios de la legalización de la

prostitución son: patriarcado y capitalismo.

Uno de los grandes argumentos a favor es que las chicas son libres de elegir, pero eso ya lo
he aclarado. Además, con este argumento se trata de acusar a las feministas de querer
obligar a las mujeres a abandonar el mundillo. La verdad es que el feminismo quiere luchar
por conseguir que todas las mujeres que quieran dejar el mundo de la prostitución puedan
hacerlo sin ningún problema y que los juzgados sean proxenetas y puteros.

Por otra parte, los que apoyan la legalización de la prostitución no se dan cuenta de que
estarían fomentando los mismos valores que con la explotación sexual. Seguiríamos
enseñando a los niños que pueden tener a una mujer cuando quieran, para lo que quieran,
de la forma que quieran y donde quieran y a las mujeres que son hechas para el mero uso y
disfrute de los hombres.

Sin olvidar que, aunque parezca que las únicas víctimas o las que "se mojan" son las propias
prostitutas es un problema que afecta en muchos aspectos al conjunto de la sociedad y sobre
todo al resto de mujeres que, por lo contrario, no se prostituyen. Afecta a las mujeres que
no se prostituyen ya que se da el mensaje equivocado de que todas las mujeres somos
cosificables, mercancía y, por lo tanto, objetos consumibles.
La cruda realidad es que actualmente hay tráfico de personas destinadas a la explotación
sexual porque existe la prostitución, es decir, hay gente dispuesta a pagar por el servicio.

Es por esto que deberíamos plantearnos si estamos educando bien a nuestros niños, nuestros
posibles futuros violadores, y a nuestras niñas, posibles futuros objetos sexuales.

Antes de leer el artículo yo también estaba a favor de la prostitución voluntaria, pero este
artículo me ha abierto los ojos.

No podemos permitir que nos engañen de esta manera, camuflando una alianza del
patriarcado y el capitalismo con una prostitución voluntaria. Es el mismo perro con distinto
collar.

Este artículo también me ha hecho darme cuenta que las acciones de una persona o un grupo
de personas también pueden tener repercusiones en la gente que no tiene nada que ver y es
algo que tenemos que tener en cuenta. La regla no escrita es: haz lo quieras mientras no
afecte a los demás.