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Mód1 ContextotecnológicodelaFormaciónVF PDF
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y Aprendizaje
Globalizado
Módulo 1
Contexto tecnológico de la
formación a distancia
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CONTENIDO
INTRODUCCIÓN .....................................................................................................................................2
1. QUÉ ES LA FORMACIÓN A DISTANCIA, EL E-LEARNING Y LA FORMACIÓN SEMIPRESENCIAL ..............4
2. ESCENARIOS DE INTERACCIÓN CON EL CONOCIMIENTO. ESPACIOS DE LA SEMIPRESENCIALIDAD ... 10
3. FORMAS ORGANIZATIVAS PARA LA GESTIÓN DE LA FORMACIÓN A DISTANCIA UNIVERSITARIA ..... 16
4. HISTORIA DE LA FORMACIÓN A DISTANCIA ..................................................................................... 24
5. LA FORMACIÓN A DISTANCIA EN EL MUNDO ................................................................................... 32
6. EL PAPEL DE LA FORMACIÓN A DISTANCIA EN LA FORMACIÓN PERMANENTE................................. 37
7. FORMAS DE ORGANIZAR LA FORMACIÓN PERMANENTE ................................................................. 44
1
Introducción
En este módulo contextualizaremos tanto el sector educativo de la formación a
distancia como los términos que describen este sector. El acceso al
conocimiento a través de los medios digitales y de su representación digital se
ha convertido en una necesidad perentoria para las instituciones educativas y
para todos los actores del sector, de la educación en todos sus ámbitos.
Siguiendo esta perspectiva, para saber a dónde ir, es necesario conocer dónde
se está; por esta razón, en este módulo conoceremos tanto los orígenes del
sector como su situación actual a nivel global.
2
un nuevo espacio competitivo en el cual ofrecer educación continua, no solo a
sus egresados, sino a todos aquellos que perciban como necesario actualizar
sus currículos por la presión de la tecnología y de los cambios organizativos y
jurídicos.
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1. Qué es la formación a distancia, el
e-learning y la formación
semipresencial
La definición de formación a distancia es un curioso caso de definición
multipolar. Hay tantas definiciones de la expresión como variables que pueden
influir en su condición. La aparición de nuevos actores, nuevos entornos, la
producción de materiales de apoyo por múltiples participantes, la incorporación
de una razonable velocidad de acceso a Internet, la bajada del precio de su
acceso, etc. han tenido como consecuencia la proliferación de definiciones que
producen cierta confusión.
Según GARCÍA ARIETO (2001), hay definiciones que hacen referencia al carácter
de la oferta: la enseñanza abierta, la enseñanza abierta y a distancia, la
enseñanza abierta y flexible, la teleformación, la enseñanza virtual y la
enseñanza distribuida.
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materiales y la impartición de contenidos formativos, las nuevas demandas de
formación, un nuevo público objetivo —alejado del tradicional «segunda
titulación»— y gran competitividad entre los proveedores de tecnología y
entornos de aprendizaje. Estos proveedores ofrecen diferentes alternativas
sólidas y viables, y su elección se convierte en un compromiso estratégico de la
organización.
«Aquella formación
en la que no se
requiere que el
discente acuda
físicamente al lugar
donde se encuentran
los docentes».
5
Cuando la interacción con el conocimiento tiene lugar a través de medios
electrónicos, estamos hablando de e-learning. Aunque también el concepto de
e-learning puede llegar a tener tantas definiciones posibles como autores, una
de las aproximaciones más simples que podemos encontrar nos la ofrece
Wikipedia (2012), como una traducción literal del anglicismo enseñanza
electrónica; en este caso, se puede definir como educación a distancia
completamente virtualizada a través de Internet, utilizando para ello
herramientas o aplicaciones de internet (correo electrónico, páginas web, foros
de discusión, mensajería instantánea, o plataformas de formación que aúnan
varios de funcionalidades descritas) como soporte de los procesos de
enseñanza y/o aprendizaje.
GARCÍA ARIETO (2001) propone, para entender las múltiples definiciones, una
serie de variables que, en función de su presencia o no en la definición, permite
ajustar la misma a un contexto u otro.
Concepto Descripción %
Separación 100
El alumno no está en el mismo espacio físico que el docente, aunque
docente-discente %
el contacto pueda ser síncrono a distancia.
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El mismo autor, incluyendo todas las variables, propone que la enseñanza a
distancia es un sistema que, basado en la tecnología de comunicación
bidireccional, permite personalizar la formación individualizada o masiva,
usando recursos didácticos, intervención organizativa y posibles tutorías.
Subraya que al estudiante, estando físicamente separado, se le propicia un
aprendizaje independiente y, en algunos casos, cooperativo.
Otros autores (VERDUIN AND CLARK, 1991) señalan que la formación a distancia
se caracteriza porque la asincronía del docente-discente se resuelve con medios
técnicos que permiten el contacto del discente con los contenidos y con los
docentes. Por otro lado, hay que destacar que se subraya la importancia de la
mediación de una institución que apoya al discente a través de un personal
específico que facilita la comunicación bidireccional entre los actores presentes
y la propia organización promotora.
Tal y como indica Marie Helene ABEL et al. (2004), el término e-learning se usa
para describir diferentes situaciones de aprendizaje e interacción, incluida la
7
gestión administrativa, los materiales basados en WEB, las videoconferencias
síncronas o la consulta de recursos educativos no mediados por Internet. ABEL
señala que la mayoría de las definiciones hacen especial hincapié en el uso de
la red y los contenidos pedagógicos sin considerar lo que corresponde a la
impartición. La proliferación de recursos educativos no constituye, según ABEL,
actividades conducidas de autoaprendizaje, sino materiales que, sin estar
indexados, no conducen más que a abundar en la ceremonia de la confusión
que el exceso de información puede producir. Según la autora, el e-learning no
debe ser reducido al uso de tecnología para servir a modos antiguos de
aprendizaje; debe servir para lo siguiente:
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Como señala SCHELL (2001), los cursos de formación en red son definidos como
cursos en los que la mayoría —si no, toda— la instrucción y las pruebas de
evaluaciones se logran vía recursos accesibles en la WEB: dos procesos
señalados como imprescindibles en la estructuración de los materiales. Por otro
lado, AZCORRA et al. (2001) definen e-learning semipresencial o teleducación
como una enseñanza a distancia, abierta, flexible e interactiva, basada en el
uso de las nuevas tecnologías de la información y comunicación; por encima de
todo, destacan que los procesos de interacción del discente con los materiales,
los docentes y la entidad organizadora tiene lugar aprovechando los medios
que ofrece la red Internet.
Tales definiciones nos permiten extraer una serie de elementos básicos que
caracterizan los procesos de formación a distancia: aprendizaje, a distancia o
semipresencial, apoyada en tecnologías de la información y la comunicación, y,
fundamentalmente, usando Internet, pero sin despreciar la interacción
presencial. Como indica CABERO (2005), los entornos de formación que permiten
interaccionar de forma asíncrona deben contemplar una serie de
funcionalidades que, entre otras, podemos destacar:
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2. Escenarios de interacción con el
conocimiento. Espacios de la
semipresencialidad
Un viejo adagio entre ingenieros informáticos refiere:
«Quien informatiza un problema no tiene una solución, solo tiene un problema informatizado».
«El proceso por el cual un profesional realiza sucesivas actualizaciones de sus conocimientos
técnicos, científicos, humanísticos y/o artísticos en el transcurso de toda una vida profesional con el
objeto de mantener su competitividad personal y/o profesional».
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sin estar definidas de manera uniforme, las respuestas a las incógnitas que
plantea la reformulación de los ámbitos donde se debe operar, aparece una
nueva variable que rompe aún más los referentes tradicionales en los que las
comunidades universitarias han estado reposando.
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El uso de Internet para emitir imágenes y sonido de calidad han abierto nuevos
horizontes para que las universidades presenciales exploren nuevas formas de
impartir su formación. Por un lado, la posibilidad de grabar estas sesiones a un
coste casi nulo abre la puerta a la generación de repertorios de material
registrado con acceso asíncrono. Y por otro, la posibilidad de emitir la señal
desde cualquier lugar hace que se pueda reconsiderar la forma de entender la
actividad en un aula. De hecho, cada despacho de una universidad presencial
se podría convertir en un aula a distancia síncrona. Y, de nuevo, la intimidad de
un despacho permitirá a los profesores generar materiales cuya producción
responde a un modelo de bajo coste.
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Cuando no existe coincidencia espacial-temporal entre los expertos (o los
materiales donde se recoge su conocimiento) y los alumnos, KOSKINEN y el resto
de coautores indican que se está ante una relación específicamente asíncrona.
Al usar medios tradicionales (correo normal, fax, libros y publicaciones) se está
ante la formación a distancia tradicional. Si, por el contrario, el conjunto de
medios que se utiliza para desarrollar la interacción experto-alumno son el
correo electrónico, materiales instruccionales accesibles por internet (texto o
videos), wikicontenidos o foros asíncronos, en este caso los autores indican que
estamos hablando de lo que se entiende por formación asíncrona.
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Stanford, en la generación de MOOC se denomina Udacity. Udacity ofrece
actualmente MOOC en las áreas de programación de ordenador y diseño de
software. Empezó como una experiencia piloto de formación sobre inteligencia
artificial, totalmente gratuita, y recibió 160 000 inscripciones de 190 países.
Más de 2000 voluntarios han traducido este contenido a 45 idiomas. El modelo
de negocio está fundamentado en la recaudación por publicidad.
14
por certificado da sostenibilidad económica a estas iniciativas, pero, en su
propuesta de valor original, los MOOC pretendían compartir sobre la base de
que las instituciones asumían los gastos como una actividad más social que
económica pura.
En su artículo, LEWIN afirma que solo gracias a los avances en las plataformas
de gestión de contenidos se tiene la capacidad de personalizar contenidos y de
atender cantidades masivas de participantes, mediante procedimientos
automáticos. Su viabilidad económica está por confirmar. Actualmente se
estima que, al menos, 250 participantes deben pagar la certificación (aprox. €
120) para que una acción formativa en edX cubra gastos, sin contar la
retribución de tutores. Dado que el número de certificados pagados no pasa de
3 de cada 1000, el volumen de participantes que cubre gastos en una acción
formativa debería ser alrededor de 80 000. Complejo, caro y, como se ha dicho
anteriormente, con un modelo de negocio «pendiente de confirmar».
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3. Formas organizativas para la
gestión de la formación a distancia
universitaria
Algunos autores como Donald HANNA (1998) identifican una evolución en la
forma de gestionar las universidades por la irrupción de la formación a distancia
como alternativa viable, complementaria o substitutiva a la forma de impartir
docencia. Las fórmulas organizativas identificadas abarcan escenarios diferentes
que dan lugar a un modelo de operación u otro. El modelo optado depende del
punto de partida de la institución, de sus antecedentes y de sus éxitos y
fracasos en la oferta de formación permanente. HANNA identifica hasta siete
formas distintas de organizar las instituciones de educación superior para
ofrecer formación a distancia, síncrona o asíncrona o incluso formación
semipresencial. Estos modelos responden a diferentes formas de enfrentar los
desafíos de la aplicabilidad y trasladabilidad de contenidos, a las relaciones
entre la formación y el mercado laboral, el problema de la financiación de la
actividad y la forma de enfocar sus costes y, por último, el efecto del uso de
tecnología en la impartición.
16
Hay tres puntos posibles de partida:
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El autor señala que tanto el liderazgo organizativo como el entusiasmo
académico de los docentes serán los que marquen la diferencia en el futuro.
También cita en su artículo una viñeta en la cual un perro, tecleando delante de
un ordenador, le dice a otro que la ventaja de Internet es que nadie sabe si
eres un perro. HANNA (1998), haciendo gala de cierto sarcasmo indica que la
secuela obvia es que «en Internet, cualquiera puede ser un perro. O, como
algunos podrían argumentar, una universidad».
Ya a finales de los años 90, SPERLING & TUCKER (1997) indicaban que la
formación para profesionales estaba convirtiéndose en un nuevo espacio de
oportunidad para los tres tipos de organizaciones clásicas. De ahí, sin duda, que
haya actuado como uno de los resortes de esta transición. El mercado está
creciendo dado que los profesionales necesitan hacer actualizaciones
curriculares de una forma mucho más frecuente, y el desarrollo de Internet y
las plataformas de educación a distancia han mejorado de forma notable el
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acceso a recursos de aprendizaje, generando nuevas formas de acceder a
nuevas competencias por parte de los discentes, y de ofertar saber hacer por
parte de los docentes.
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subcontratados mayoritariamente a profesores universitarios de su
sistema público.
Por su parte, DIRR, editado por FARREL et al. (2001), amplía esta taxonomía,
incluyendo otras fórmulas organizativas. En su artículo The development of new
organizational arrangements in virtual learning, Peter DIRR identifica las
siguientes formas organizativas representadas en la tabla que presentamos
líneas abajo.
20
Por último, DIRR detalla, desde su punto de vista, los vectores que empujan a la
aparición de estas nuevas formas organizativas. Las necesidades de la propia
institución (económicas, de impacto, de dar servicios alternativos a sus grupos
de interés) o las de la propia sociedad que financia la institución (grandes
distancias, megaconurbaciones con dificultades para los desplazamientos
internos o deslocalización de los discentes y los docentes) empujan a las
instituciones y empresas a plantear nuevas fórmulas.
21
Efectivamente, estas universidades generalmente no poseen profesorado propio
que produzca materiales, sino que mayoritariamente subcontratan la
producción de los contenidos, pero se reservan la impartición y tutorización con
profesorado propio. Esto genera alguna disfunción misional respecto a la
producción científica de la institución educativa, y el desarrollo de la misión
investigadora puede quedar en entredicho, al no disponer de
investigadores-docentes en plantilla. La tendencia actual en las instituciones
llamadas tradicionales es no confundir el medio con la funcionalidad. La
formación a distancia, la producción de material y la impartición de asignaturas
y/o cursos de formación permanente con formato semipresencial se ha
convertido en una opción más que los docentes pueden emplear para
relacionarse con sus discentes. Existe soporte centralizado en la producción de
material, pero la producción en sí se desarrolla de manera descentralizada. La
comercialización se centraliza, pero, de nuevo, la impartición se hace contando
con los medios y recursos humanos que participan de la formación presencial.
Universidad virtual como Las que han estado cimentadas específicamente para ser
organización virtual universidades virtuales a distancia.
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FANDÓS, citando en este caso solo a SANGRÁ, señala que, considerando la
tecnología de distribución (principalmente síncrono, parcialmente asíncrono o
especialmente asíncrono) y el manejo de la variable tiempo, también es posible
clasificar la actividades de las universidades. Pero la generalización de los CMS
centralizados entre las universidades tradicionales y la aparición de nuevos
medios técnicos que permiten crear espacios asincrónicos y síncronos a
distancia, mediante la producción de seminarios grabados o de emisión de
seminarios en directo a través de Internet (los llamados WEBinars), las barreras
entre las instituciones solo virtuales y las tradicionales «evolucionadas» al
espacio semipresencial están difuminándose. El prestigio de la universidad
pública presencial que desarrolla, además, parte de su actividad a distancia es
observada con recelo por parte de las universidades virtuales que nacieron con
esta vocación exclusivamente. Todo parece indicar que la tendencia mundial es
a que las universidades presenciales tradicionales van a evolucionar hacia
formas mixtas semipresenciales, que podrán optar por promover formación de
grado y postgrado a distancia, apoyándose en el prestigio y en la experiencia
de sus propios docentes. Esto es una amenaza seria para las universidades
virtuales cuya única diferencia competitiva estaba en la forma de interaccionar.
23
4. Historia de la formación a distancia
Existe consenso entre los autores al considerar (CLARK, 2011) al profesor C.
PHILIPPS como precursor formal de la formación a distancia al insertar un
anuncio en la Gaceta de Boston (s. XIX) donde ofrecía, a través del correo
tradicional, lecciones escritas de cultura general. La utilización del correo
tradicional en actividades de formación apareció en Francia, Reino Unido,
Dinamarca, Noruega y Suecia en el transcurso del s. XIX, pareja a la moda de
las historias noveladas editadas «por entregas». Como vectores tecnológicos,
tanto el abaratamiento de las imprentas y, consiguientemente, el coste de
impresión, así como la generalización del transporte ferroviario, actuaron a
favor de una nueva forma de transmitir conocimiento. Ruth CLARK indica que, al
existir envíos y recepciones de documentación y evaluaciones, al existir una
correspondencia a través de correo postal, la expresión aceptada para describir
este tipo de formación es formación por correspondencia.
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Tal y como indica GARCÍA ARIETO (1999):
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participan en la impartición de la mencionada formación. MOORE versa sobre
cinco generaciones:
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interactivas), generaron nuevos espacios síncronos y asíncronos para
compartir material producido a bajo coste. El uso satelital fue rechazado
por razones obvias de coste, pero el desarrollo de esta aproximación se
ha disparado en la segunda mitad del primer decenio del s. XXI por la
aparición de la tecnología WEBINAR que permite emitir por Internet
(para audiencias abiertas o cerradas) contenidos en tiempo real con una
calidad excelente de audio y video.
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Tabla 5. Evolución del sector de la formación a distancia universitaria desde sus orígenes hasta
principios de la segunda década del s. XXI
CARACTERIZACIÓN DE LAS
ETAPA ¿CUÁNDO? VECTORES TECNOLÓGICOS
ACTIVIDADES
Imprenta, correo urbano e Correo postal, envío de
interurbano estable y transporte materiales y evaluaciones.
Orígenes S. XIX
por ferrocarril. Máquina de Actividades formativas no
escribir. oficiales.
Correo postal, envío de
Despegue Regulaciones nacionales (oferta materiales y evaluaciones.
de la Segunda mitad pública). Organización de Actividades formativas con
formación a del S. XX megauniversidades públicas con reconocimiento oficial. Apoyo
distancia oferta de formación reglada. de la Adm. Pública a este
formato.
Edición de videodiscos
Aparición de
interactivos, materiales
la Ordenador personal (PC) y
1980-mediados instructivos basados en CD y
enseñanza abaratamiento de los medios de
los 90 videos adaptados al PC. Altos
asistida por impresión doméstico.
costes de estampación y
ordenador
edición.
Generalización de oferta a
CMS, crecimiento del ancho de
distancia en universidades
banda y tecnología móvil.
Despegue presenciales. Estandarización
Generalización de acceso WIFI en
del 2000-2010 del uso de CMS. Producción de
lugares públicos a bajo coste.
e-learning cursos para profesionales con
Acceso ubicuo a la red.
formatos mixtos (distancia y
Desarrollo de los smartphones.
semipresencial).
Acceso a Internet universal a
Generalización de la conectividad
bajo coste con medios móviles
a internet doméstica y móvil con
y por WIFI. Primeras
ordenadores portátiles.
Aparición Principios experiencias MOOC (Coursera,
Tecnología WEBINAR.
del mobile- segunda EdEx y Udacity) y en España, la
Generalización de los
learning década s. XXI UNED hace accesible material
smartphones. Despegue de la
formativo de forma gratuita.
tecnología tablet y tabphone y de
Universia lanza la iniciativa
la programación de APP.
Miriada.
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descubierto que se puede combinar la formación presencial con la formación a
distancia síncrona. De nuevo, el doble vector, equipamientos y programas
informáticos, han permitido un nuevo salto conceptual. El e-learning (formación
a distancia por Internet) y el mobile learning (acceso ubicuo a materiales de
formación y actividades competenciales) se han generalizado.
29
Germán RUIPÉREZ (2003) plantea la evolución histórica de la formación a
distancia a través de transformaciones generacionales:
KOSKINEN (1999) nos indica que los nuevos vectores tecnológicos de la sociedad
del conocimiento cambian las estructuras de los costes, generan nuevos
espacios virtuales de interacción, producen nuevas necesidades para consumir
información de manera clasificada, ofrecen nuevas formas de enseñar y
aprender, de compartir conocimiento, cambian la manera de entender el
espacio de interacción entre discentes y docentes, modifican la manera de
confirmar el conocimiento y las habilidades adquiridas, exigen nuevos roles
técnicos, andragógicos y didácticos. La sociedad del conocimiento exige nuevas
formas de acceder a su materia prima; se está sentando las bases de accesos
globales, ubicuos y permanentes a las nuevas formas de hacer y aprender.
30
complejo replicar la eficacia del contacto personal a través de medios a
distancia que incluyan solo texto. El propio GARCÍA ARIETO (2001) indica que esta
desconfianza se basa en la forma tradicional de entender la comunicación
mediada entre docente y discente. Considerando las dificultades que la falta de
feedback inmediato puede producir (como si hubiera feedback inmediato en la
formación presencial), así como la falta de calidez que produce la lejanía, eran
los inconvenientes más habitualmente señalados.
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5. La formación a distancia en el
mundo
Mary THORPE (2005), editada por Macintosh, indica que la formación a distancia
es, en realidad, una modalidad que permite desarrollar competencias en todos
los ámbitos de actividad. La distribución de contenidos y la programación de
actividades permiten cubrir ese doble objetivo. THORPE también señala que el
factor clave que marca la diferencia entre unas instituciones u otras es la
usabilidad y la ergonomía de la información, por un lado; y, por otro, el diseño
didáctico de los materiales. Ambos son necesarios y, además, suficientes.
Jeeny PREECE (2000) señala que los materiales con buena usabilidad generan
consistencia, controlabilidad y confort entre los discentes de la formación a
distancia. Y este es el desafío con el que los grandes proveedores de formación
a distancia se están enfrentando.
RUMBLE (2005), editado por Macintosh, señala que se puede distinguir tres
situaciones en las que se encuentran las instituciones de educación superior
que participan en el mercado mundial y que operan de forma global. Según
RUMBLE, se puede identificar a las universidades duales como aquellas
universidades presenciales tradicionales, con más o menos historia, que han
optado por incorporar desde materiales de formación a distancia singulares de
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apoyo a la docencia hasta cursos de formación permanente totalmente en línea,
pasando por la impartición de asignaturas de formación de grado o postgrado,
total o parcialmente a distancia. Esto no supone intercambio de fichero en
formato PDF a través de la red, sino el uso sistemático de un CMS —a poder
ser único— para toda la universidad, para intercambiar materiales producidos
ad hoc. Según RUMBLE, esto ha dejado de ser una moda para convertirse en una
tendencia. La transformación es rápida y está afectando a todas las
universidades presenciales tradicionales del mundo. RUMBLE indicaba en el 2005
que prácticamente el 30 % de las universidades tradicionales estaban optando
por el modelo dual. Más recientemente, MOORE (2011) indica que prácticamente
el 90 % de las universidades europeas y estadounidenses han comenzado la
llamada hoja de ruta de la transformación dual. GARCÍA ARIETO (2011) refiere
que, prácticamente, el 60 % de las universidades latinoamericanas han
comenzado el proceso de la dualización.
33
Y esta aproximación no tecnológica, donde la interacción didáctica es más
importante que la escenificación tecnológica, forma parte del acervo de todas y
cada una de ellas. MOORE (2011) señala que, para todas ellas, la irrupción del
escenario Internet, la WEB y sus posibilidades (tanto síncronas como
asíncronas) han supuesto, en primer lugar, un conmoción conceptual y
organizativa que las dejó aturdidas; pero, a continuación, ha supuesto una
revulsión importante en la forma de estar presentes en el mercado de la
formación. Su apuesta fundamental está en la calidad del material y en su
modelización didáctica.
A pesar de esto, o quizá por estos motivos, las universidades virtuales han
tendido un desarrollo espectacular en el transcurso de los primeros años del
s. XXI: de las apenas diez universidades virtuales identificadas a finales de los
años 90 por Coates (2005), a las más de 80 identificadas por WHELAN (2008) y
a las más de 250 identificadas en el proyecto Virtual Campuses
(http://virtualcampuses.eu/). Hacer una «lista corta» de instituciones es una
34
tarea comprometida. A pesar de esto, MAYADAS (2009) hace una aproximación
geográfica sobre las instituciones creadas bajo la condición de «virtual».
PAÍS NOMBRE
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Pakistán Virtual University of Pakistan.
36
6. El papel de la formación a distancia
en la formación permanente
Existen dos espacios donde la formación a distancia ha tenido recorridos a
veces confluyentes, a veces paralelos, dentro de las instituciones de educación
superior. Hasta este apartado, hemos centrado la reflexión en la formación
tradicional de las universidades, la formación que lleva a un título reconocido
por la autoridad educativa del país correspondiente y que, habitualmente, es
sometida a procesos externos de acreditación. La también denominada, en
algunos contextos, como formación oficial, formación de grado, postgrado y
maestría o formación doctoral.
37
Hablamos de la formación de postgrado y grado frente a la formación
permanente. Esta situación de supuesta «tensión» entre ambas ofertas nos
hace plantear este apartado en el que podamos describir las peculiaridades de
la formación permanente frente a la formación «oficial».
Aprender a conocer.
Aprender a hacer.
Aprender a vivir juntos.
Aprender a ser.
La mejora profesional.
Satisfacer la sed de conocimientos o cumplir con las exigencias de la vida
profesional, incluida la formación práctica.
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adicional), los programas se encuentran «orientados al cliente». Por esta razón,
la oferta de formación permanente de las universidades en general está tan
ajustada al mercado y a las necesidades de los individuos.
Conocimientos y competencias
En esta definición se incluye tanto el saber cómo el saber hacer. Por otro lado,
también el saber estar aparece, dado que se incluye el concepto de aptitud. Por
otro lado, es de destacar la definición formulada por INBIERNON (2007), quien
define a la formación permanente como toda intervención que provoca cambios
en el comportamiento, la información, los conocimientos, la comprensión y las
aptitudes del profesional. Más adelante, propone que la formación permanente
implica la adquisición de conocimientos, actitudes y habilidades relacionadas
con el campo profesional. Una definición que apunta hacia las implicaciones de
la formación permanente en la evolución de los profesionales y su
competitividad.
39
Existen, además, diferentes definiciones y aproximaciones. Según PINEDA Y
SARRAMONA (2006):
«La formación
permanente es
aquella que está
dirigida a los
profesionales en
actividad, después
de haber finalizado
su formación inicial
en una profesión,
con el fin de ampliar
o perfeccionar sus
competencias
profesionales».
«El aprendizaje
permanente o
aprendizaje en el
transcurso de la
vida no es un
concepto nuevo,
sino que se basa en
la idea de educación
recurrente,
educación de
adultos o formación
permanente».
«La expresión
formación permanente
(o educación continua)
se refiere a todo tipo de
actividad que tiene por
objeto mejorar los
conocimientos,
habilidades y, en
definitiva,
competencias, con una
perspectiva profesional,
cívica o social que se
desarrollan en el
transcurso de la vida».
40
Todas las definiciones poseen en común los siguientes elementos:
Aprender a conocer.
Aprender a hacer.
Aprender a vivir juntos.
Aprender a ser.
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en los modelos educativos (que se fundan en la tradición anglosajona) frente a
los modelos que miden el nivel del conocimiento más que el nivel de aplicación.
42
establezca. Y conviene, por tanto, identificar qué opciones son desplegables a
través de la formación a distancia.
43
7. Formas de organizar la formación
permanente
Según diferentes autores, las universidades son los mayores proveedores de
servicios de formación permanente que operan actualmente enfocados en los
individuos. Según los autores, las universidades «ofrecen una amplia gama de
oportunidades de aprendizaje de por vida, que abarcan todo, desde la
formación posdoctoral hasta los cursos diseñados para las personas que
perdieron anteriores oportunidades de estudio».
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OSBORNE Y TOMAS (2003) actualizan el inventario elaborado por BRENNAN (2000)
sobre formas organizativas utilizadas para ofrecer y desarrollar formación
permanente desde las universidades:
MODELOS CARACTERÍSTICAS
Gestión en manos de un departamento separado con poca vinculación con la
A
universidad.
Iniciativa académica: departamentos + unidad de gestión única, con algunas
B
funciones centralizadas.
Iniciativa académica: departamentos + unidad de gestión única, con algunas
C
funciones centralizadas.
Iniciativa académica y gestión en los departamentos de la universidad con
D
poco o ningún apoyo de la universidad.
E Consorcio externo que canaliza la oferta de más de una institución formativa.
45
formación permanente. Por otro lado, resulta difícil distinguir el Modelo B del C,
en cuanto no indica qué funciones (o procesos) están centralizados y en qué
medida. MONTESINOS, editado por BORRI et al. (2003), describe otra forma de
clasificar los modelos de gestión de las unidades que tienen a cargo la
educación continua o formación permanente desde las instituciones de
educación superior. En este caso, se usa dos variables:
Interno/centralizado.
Interno descentralizado.
46
Externo/centralizado.
Externo/descentralizado.
Los autores consideran que no hay un mejor o peor modelo, depende las
características de cada institución, del peso de sus escuelas y de la tradición
que tenga la institución organizando formación permanente.
47
Estos requerimientos de flexibilidad hacen que, por necesidad, se desarrolle
procedimientos y programas de gestión que sean independientes de los
sistemas monolíticos de la universidad. La integración se convierte en un
desafío permanente y en parte del día a día de estas unidades. Se señala como
uno de los factores de éxito de este tipo de unidades tanto la flexibilidad como
la sintonía con el resto de unidades convencionales. Otra de las características
señaladas como común entre este tipo de unidades es que la autoridad
académica está depositada en las estructuras de la universidad (departamentos
o escuelas) de tal forma que, aun participando expertos externos a la
universidad, tanto la coordinación académica como un alto porcentaje de la
docencia recae en docentes de la propia institución. Cuando las restricciones
organizativas y normativas de la institución hacen poco viable una estructura
interna, aparece el modelo externo y centralizado.
48
factor clave de éxito en estas estructuras; pero, en este caso, lógicamente
vinculado con la viabilidad económica de la puesta en marcha de los programas
de formación.
49