Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
La mayor parte de las sustancias químicas de la tierra no están en formas útiles para los
organismos. Pero, los elementos y sus compuestos necesarios como nutrientes, son
reciclados continuamente en formas complejas a través de las partes vivas y no vivas de la
biosfera, y convertidas en formas útiles por una combinación de procesos biológicos,
geológicos y químicos.
El ciclo hidrológico se define como la secuencia de fenómenos por medio de los cuales el
agua pasa de la superficie terrestre, en la fase de vapor, a la atmósfera y regresa en sus fases
líquida y sólida. La transferencia de agua desde la superficie de la Tierra hacia la atmósfera,
en forma de vapor de agua, se debe a la evaporación directa, a la transpiración por las
plantas y animales y por sublimación (paso directo del agua sólida a vapor de agua
La cantidad de agua movida, dentro del ciclo hidrológico, por el fenómeno de sublimación
es insignificante en relación a las cantidades movidas por evaporación y por transpiración,
cuyo proceso conjunto se denomina evapotranspiración.
Tanto el escurrimiento superficial como el subterráneo van a alimentar los cursos de agua
que desaguan en lagos y en océanos.
La escorrentía superficial se presenta siempre que hay precipitación y termina poco después
de haber terminado la precipitación. Por otro lado, el escurrimiento subterráneo,
especialmente cuando se da a través de medios porosos, ocurre con gran lentitud y sigue
alimentando los cursos de agua mucho después de haber terminado la precipitación que le
dio origen.
Así, los cursos de agua alimentados por capas freáticas presentan unos caudales más
regulares.
Como se dijo arriba, los procesos del ciclo hidrológico decurren en la atmósfera y en la
superficie terrestre por lo que se puede admitir dividir el ciclo del agua en dos ramas: aérea
y terrestre.
El agua que precipita sobre los suelos va a repartirse, a su vez, en tres grupos: una que es
devuelta a la atmósfera por evapotranspiración y dos que producen escurrimiento
superficial y subterráneo. Esta división está condicionada por varios factores, unos de orden
climático y otros dependientes de las características físicas del lugar donde ocurre la
precipitación.
La energía solar es la fuente de energía térmica necesaria para el paso del agua desde las
fases líquida y sólida a la fase de vapor, y también es el origen de las circulaciones
atmosféricas que transportan el vapor de agua y mueven las nubes.
Otra parte del ciclo natural del oxígeno que tiene un notable interés indirecto para los seres
vivos de la superficie de la Tierra es su conversión en ozono. Las moléculas de O2,
activadas por las radiaciones muy energéticas de onda corta, se rompen en átomos libres de
oxígeno que reaccionan con otras moléculas de O2, formando O3 (ozono). Esta reacción es
reversible, de forma que el ozono, absorbiendo radiaciones ultravioletas vuelve a
convertirse en O2.
El ciclo del oxígeno es la cadena de reacciones y procesos que describen la circulación del
oxígeno en la biosfera terrestre.
Abundancia en la Tierra
En la corteza terrestre la mayor parte del oxígeno se encuentra formando parte de silicatos y
en los océanos se encuentra formando por parte de la molécula de agua, H2O.
Atmósfera
H2O + hν → 1/2O2.
Corteza terrestre
El carácter oxidante del oxígeno provoca que algunos elementos estén más o menos
disponibles. La oxidación de sulfuros para dar sulfatos los hace más solubles, al igual que
la oxidación de iones amonio a nitratos. Asimismo disminuye la solubilidad de algunos
elementos metálicos como el hierro al formarse óxidos insolubles.
La vuelta de CO2 a la atmósfera se hace cuando en la respiración, los seres vivos oxidan los
alimentos produciendo CO2. En el conjunto de la biosfera la mayor parte de la respiración
la hacen las raíces de las plantas y los organismos del suelo y no, como podría parecer, los
animales más visibles.
Los vegetales verdes que contienen clorofila toman el CO2 del aire y durante la fotosíntesis
liberan oxígeno, además producen el material nutritivo indispensable para los seres vivos.
Como todas las plantas verdes de la tierra ejecutan ese mismo proceso diariamente, no es
posible siquiera imaginar la cantidad de CO2 empleada en la fotosíntesis.
En la medida de que el CO2 es consumido por las plantas, también es remplazado por
medio de la respiración de los seres vivos, por la descomposición de la materia orgánica y
como producto final de combustión del petróleo, hulla, gasolina, etc.
En el ciclo del carbono participan los seres vivos y muchos fenómenos naturales como los
incendios.
Los seres vivos acuáticos toman el CO2 del agua. La solubilidad de este gas en el agua es
muy superior a la que tiene en el aire.
Efectos
Los seres vivos cuentan con una gran proporción de nitrógeno en su composición química.
El nitrógeno oxidado que reciben como nitrato (NO3–) a grupos amino, reducidos
(asimilación). Para volver a contar con nitrato hace falta que los descomponedores lo
extraigan de la biomasa dejándolo en la forma reducida de ion amonio (NH4+), proceso que
se llama amonificación; y que luego el amonio sea oxidado a nitrato, proceso llamado
nitrificación.
Así parece que se cierra el ciclo biológico esencial. Pero el amonio y el nitrato son
sustancias extremadamente solubles, que son arrastradas fácilmente por la escorrentía y la
infiltración, lo que tiende a llevarlas al mar. Al final todo el nitrógeno atmosférico habría
terminado, tras su conversión, disuelto en el mar. Los océanos serían ricos en nitrógeno,
pero los continentes estarían prácticamente desprovistos de él, convertidos en desiertos
biológicos, si no existieran otros dos procesos, mutuamente simétricos, en los que está
implicado el nitrógeno atmosférico (N2). Se trata de la fijación de nitrógeno, que origina
compuestos solubles a partir del N2, y la desnitrificación, una forma de respiración
anaerobia que devuelve N2 a la atmósfera. De esta manera se mantiene un importante
depósito de nitrógeno en el aire (donde representa un 78% en volumen).
El primer paso en el ciclo es la fijación (reducción) del nitrógeno atmosférico( N2) a formas
distintas susceptibles de incorporarse a la composición del suelo o de los seres vivos, como
el ion amonio (NH4+) o los iones nitrito (NO2–) o nitrato (NO3–) (aunque el amonio puede
ser usado por la mayoría de los organismos vivos, las bacterias del suelo derivan la energía
de la oxidación de dicho compuesto a nitrito y últimamente a nitrato); y también su
conversión a sustancias atmosféricas químicamente activas, como el dióxido de nitrógeno
(NO2), que reaccionan fácilmente para originar alguna de las anteriores.
Amonificación
Nitrificación
Desnitrificación
Reducción desasimilatoria
Es la respiración anaerobia del nitrato y nitrito a la forma gaseosa N2O y a la forma ion
amonio. Se produce en estercoleros y turberas donde residen bacterias del género
Citrobacter sp. Este género es típico de las coliformes enterofecales, por lo que también
forma parte de la flora intestinal de mamíferos, ya que procesan parte de la lactosa que
ingieren. En principio se estudió esta bacteria en las turberas debido a que son productoras
de NO2, un gas de efecto invernadero, en la actualidad se realizan estudios de las baterías
enzimáticas relacionadas con el retorno de amonio al suelo y su inhibición en presencia de
sulfatos.
Otra parte es absorbida por el plancton que, a su vez, es comido por organismos filtradores
de plancton, como algunas especies de peces. Cuando estos peces son comidos por aves que
tienen sus nidos en tierra, devuelven parte del fósforo en las heces (guano) a tierra.
Es el principal factor limitante en los ecosistemas acuáticos y en los lugares en los que las
corrientes marinas suben del fondo, arrastrando fósforo del que se ha ido sedimentando, el
plancton prolifera en la superficie. Al haber tanto alimento se multiplican los bancos de
peces, formándose las grandes pesquerías del Gran Sol, costas occidentales de África y
América del Sur y otras.
Con los compuestos de fósforo que se recogen directamente de los grandes depósitos
acumulados en algunos lugares de la tierra se abonan los terrenos de cultivo, a veces en
cantidades desmesuradas, originándose problemas de eutrofización.