El Positivismo

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EL POSITIVISMO

Consiste en no admitir como validos científicamente otros conocimientos, sino


los que proceden de la experiencia, rechazando, por tanto, toda noción a priori
y todo concepto universal y absoluto. El hecho es la única realidad científica, y
la experiencia y la inducción, los métodos exclusivos de la ciencia. Por su lado
negativo, el positivismo es negación de todo ideal, de los principios absolutos y
necesarios de la razón, es decir, de la metafísica. El positivismo es una
mutilación de la inteligencia humana, que hace posible, no sólo, la metafísica,
sino la ciencia misma. Esta, sin los principios ideales, queda reducida a una
nomenclatura de hechos, y la ciencia es una colección de experiencias, sino la
idea general, la ley que interpreta la experiencia y la traspasa. Considerado
como sistema religioso, el positivismo es el culto de la humanidad como ser
total y simple o singular.

EL evolucionismo

La teoría evolutiva es una teoría –varias, en realidad– que intenta explicar un conjunto de
hechos de la realidad natural. En cuanto tal, tiene una metodología precisa, dentro de la cual
adquieren sentido sus afirmaciones. Tiene un núcleo epistémico que es preciso determinar y
distinguir de otras disciplinas que operan con otros métodos y que formulan afirmaciones
sobre objetos –muchas veces comunes (2) . En el caso de la/s teoría/s evolucionistas, es
necesario no confundir su núcleo epistémico con el de otros campos del saber (ciencias
humanas, filosofía, teología, arte) que incluso incorporan la visión evolutiva en sus propias
explicaciones.

EL RACIONALISMO

El racionalismo (del latín, ratio, razón) es una corriente filosófica que apareció en Francia en el
siglo XVII, formulada por René Descartes, que se complementa con el empirismo, y que es el
sistema de pensamiento que acentúa el papel de la razón en la adquisición del conocimiento,
en contraste con el empirismo, que resalta el papel de la experiencia sobre todo el sentido de
la percepción.El racionalismo en la filosofía de la religión afirma que los principios
fundamentales de la religión son innatos o evidentes en sí y que la revelación no es necesaria,
como en el deísmo. Desde finales del siglo XIX, el racionalismo ha jugado sobre todo un papel
antirreligioso en la teología.

EL marxismo

Según Karl Marx, la religión es una herramienta utilizada por las clases dominantes, las
cuales las masas pueden aliviar en breve su sufrimiento a través del acto de
experimentar emociones religiosas. Es en el interés de las clases dominantes para
infundir en las masas la convicción religiosa de que su sufrimiento actual conducirá a la
felicidad posible. Por lo tanto, siempre y cuando el público cree en la religión, no van a
tratar de hacer un verdadero esfuerzo por entender y superar la verdadera fuente de sus
sufrimientos; la desigualdad social y la explotación.
En esta perspectiva, Marx vio la religión como escapismo:

"La abolición de la religión como ilusoria felicidad del pueblo es la demanda de su


verdadera felicidad. Para llamarlos a abandonar sus ilusiones sobre su condición es
hacer un llamado para renunciar sobre su condición que requiere de ilusiones."

Marx considera también la doctrina cristiana del pecado original como de carácter
profundamente anti-social. El pecado original, argumentó, convence a la gente de que la
fuente de su miseria radica en el inherente e inalterable "pecado" de la humanidad y no
en las formas de organización social e instituciones que, Marx sostuvo, se pueden
cambiar mediante la aplicación y planificación de colectivos sociales.

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