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Hoffman: El concepto del yo y la autoestima

El concepto del yo y la autoestima


Raramente experimentan una fuerte discontinuidad entre los yoes de adolescente y
adultos.
Concepto de yo: es el patrón organizado, coherente e integrado de las percepciones
relacionadas con el yo. Este concepto está por encima de la visión presente del mismo
en una persona y abarca una variedad de posibles yoes.
Los posibles yoes son importantes porque afectan la motivación y guían la conducta del
momento presente, influyendo en que una persona evite o realice acciones especificas.
El aspecto físico, los roles sociales y las habilidades están íntimamente relacionadas con
el concepto de yo, y todas cambian durante la juventud adulta. Una vez que han salido de
la adolescencia ambos sexos dan muestras de una menor impulsividad centrada en sí
mismo y de una mayor habilidad para afrontar los problemas. Cuando ambos evalúan su
personalidad tienen niveles similares de autoestima y se valoran más de cuando eran
adolescentes.
Desde la teoría contextual creen que la personalidad asume varios roles interactuando
con las influencias históricas generales afectando al concepto del yo y por ende la
personalidad. Las ideas que unos y otras tienen sobre si reflejan el impacto de los
estereotipos de roles de género y su propio esquema sobre el mismo. Como por ejemplo
las chicas han sido tradicionalmente socializadas para ser dependientes, pasivas,
expresivas emocionalmente y afectuosas.
Los hombres y la autoestima

Autoestima: en los hombres jóvenes suele aparecer tras terminar el instituto, pero no
existe un cambio pronunciado cuando pasan del mismo a la Universidad o de esta ultima
al mundo laboral. El aumento gradual de la autoestima pareciera reflejar la mejora en el
statu, oportunidades y privilegios que conlleva el ir madurando.
La autoestima sufre durante los periodos de desempleo o entre los que estaban forzados
a aceptar trabajos por debajo de sus posibilidades.
Las mujeres y la autoestima
Las mujeres tienen una gran necesidad de alcanzar metas pero no siempre expresan
directamente sus necesidades, estudian carrera o se introducen en la política o trabajos
sociales. Otras cubrían sus necesidades de logros de manera indirecta y su satisfacción
provenía de los éxitos de su marido o hijos.
Hacia finales de la juventud la autoestima baja en las mujeres que tiene metas altas y se
dedican a su familia.
Los roles de género y la autoestima
Los conceptos de masculinidades y feminidad de hombres y mujeres están cambiando.
Entre muchos adultos jóvenes se están rompiendo los estereotipos de rol de género, y
los que tiene en una personalidad que no encajan en estos tradicionales para ninguno de
ellos son los que muestran mayor autoestima y el desarrollo psicosocial más avanzado.
Estas mujeres y hombres reciben el nombre de andróginos; poseen un alto índice de
cualidades consideradas masculinas (confían en sí mismo, son independientes y
autoritarios) y femeninas (son afectivas, compasivas y comprensivas).
Los que tiene características bajas tanto en aspectos masculinos como femeninos
también tenían poca autoestima. Los varones que encajaban en el estereotipo tradicional
de rol de género (con un alto nivel en sus propios rasgos de género y bajo en los
contrarios) solían tener más autoestima que las mujeres que se encontraban en su rol de
género tradicional. Parece ser que las mujeres que no son independientes, no confían en
sí mismas y no son autoritarias, tiene poca autoestima. Este aspecto de rol de género
tradicional puede explicar el porqué muchas mujeres se consideran menos competentes
que los hombres.
Las mujeres son doblemente propensas a tener personalidad de este tipo. Y hoy en día la
mayoría de los jóvenes parecen sentirse cómodos con su androginia.
Ambos géneros desean verse a sí mismo como personas con seguridad, inteligentes,
independientes, amorosos y comprensivos.

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