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UBICACIÓN GEOGRÁFICA

Los Mochicas, vivieron en los


valles de la Costa norte del Perú
desde el 100 d.C. hasta 700d.C.
aproximadamente. En un
comienzo ocupó los valles de
Moche, Chicama y Virú, en el
actual departamento de la
Libertad, y después extendió sus
dominios en el valle de
Lambayeque, por el norte y
Nepeña, por el sur. Los Mochica
solían asentarse en la parte baja
y media de los valles costeños,
aunque ocasionalmente
incursionaron en las partes altas,
dominadas entonces por las
culturas Recuay y Cajamarca.

Los Moche fueron descendientes de los pueblos costeños que formaron las culturas
Cupisnique y Salinar. Poco a poco empezaron a agruparse en estados o señoríos,
independientes que compartían la misma religión y cultura, no la misma lengua.

TERRITORIO
El territorio Moche está ubicado en la costa norte del Perú, en las regiones de La Libertad y
Lambayeque. El territorio es muy desértico y tanto su población como sus actividades
productivas están concentradas en los valles fértiles que han sido bendecidos por aguas
originadas en las alturas de los Andes. Desde tiempos pre-hispánicos esta área ha sido el
centro económico y administrativo de todo el norte del Perú. La costa norte tiene un de los
niveles de desarrollo más altos en Perú, aún cuando las condiciones de vida son precarias en
grandes extensiones de áreas rurales donde las estrategias de vida se basan en la agricultura,
la pesca y otras actividades tradicionales.
CRONOLOGÍA
La cultura Mochica se desarrolló en el periodo cultural Intermedio Temprano; entre los años
100 d.C. y 700 d.C. Ubicándonos dentro de las grandes edades de la historia, en la transición de
la Edad Antigua a la Edad Media con la caída del Imperio Romano.

ARQUITECTURA
Ellos no tenían un sistema de planificación urbana, pero dejaron dos huacas piramidales de
importantes dimensiones colosales, la “Huaca del Sol” y “Huaca de la Luna” en Moche, cerca
de Trujillo, utilizando en su arquitectura adobes de barro que tenían la mayor marca de
fabricante, y reciente descubrimiento de “El Brujo” en la que se encuentran características
arquitectónicas y artísticas no muy conocidos. Gran dominio en la construcción de canales de
irrigación, que aún se utilizan en el valle de Chicama.
PRINCIPALES INVESTIGADORES

Sus principales investigadores fueron:

 Max Uhle, descubridor científico de la cultura mochica, a la que denominó como


proto-chimú.

 Enrique Brüning, ingeniero de profesión que llegó a trabajar en las azucareras de


Lambayeque y La Libertad.

 William Randolph Hearst, Brüning en 1899, excavó 31 yacimientos funerarios en las


inmediaciones de la Huaca del Sol y de la Huaca de la Luna (cercanos a Moche, el
pueblo actual que dio su nombre a la antigua cultura).


 Julio C. Tello y (Arqueólogo Peruano)

 Larco Hoyle, quien identificó de manera científica los diversos períodos de esta
cultura, a base de los estilos y la técnica de su cerámica.

CARACTERISTICAS

Algunas de las características más notables de la cultura mochica son:


 Los ceramistas mochicas produjeron una gran variedad de vasijas exquisitamente
decoradas.
 Su sociedad era bastante marcada y era formada por el Cie-Quich que era el rey, los
reyes de pueblos, sacerdotes, y el pueblo y los esclavos
 Su Dios principal era conocido como Aia-Paec.
 El idioma que hablaban entre ellos era el muchic.
 Su capital estaba localizada en el valle de Moche.
 Se les considera como los mejores ceramistas de América Pro-Inca.
 Sus cerámicas eran muy expresivas.
 Usaron variedad de colores, como el rojo, marrón, blanco y crema.
 Utilizaron el adobe en sus construcciones, y sus edificios eran de forma piramidal.
 Construyeron embarcaciones, redes, anzuelos y arpones.
SITIOS REPRESENTATIVOS
La realización de esta cultura fue casi en la totalidad de la costa norte del Perú, en una época
pre incaica cuyos sitios representativos son:

Huacas del Sol y la Luna

Situadas a las afueras de Trujillo, a este conjunto ceremonial se le considera la capital


religiosa y administrativa del imperio mochica. La Huaca del Sol, de 45 metros de
altura, está sin excavar. Pero en la de la Luna, de menor dimensión -solo 25 metros-
han aparecido bellísimos frisos de varias épocas. Está ahora mismo en fase de
excavación. La zona más espectacular –no solo de ésta sino de todas las huacas de la
ruta- es la gigantesca fachada principal, en la que se conservan casi intactos los
relieves policromados. En el friso inferior se aprecia perfectamente el desfile de
cautivos desnudos y maniatados camino de la decapitación ritual; en los frisos
superiores desfilan los guerreros vencedores, los sacerdotes y los gobernantes.
Chan Chan
A los mochicas les sucedieron los chimú, otra cultura del desierto costero que vivió
desde el siglo VIII hasta que fue sometida por los incas en 1470. Su capital fue Chan
Chan, la mayor ciudad de barro jamás construida en América. Cada uno de los nueve
gobernantes de Chan Chan construyó su propio palacio, que no era ni reutilizado ni
destruido cuando moría: quedaba como morada de su momia, desde donde se sacaba
al exterior una vez al año para que el pueblo la reverenciara. Por eso Chan Chan tiene -
además de infinidad de otras construcciones- nueve palacios. Por desgracia solo está
excavado y abierto a las visitas uno de ellos, el de Ni Kan. Pese a que no era uno de los
más grandes, muestra el esplendor y la técnica constructiva de los chimú. De todas
formas que nadie espere ver magnificencia ni alardes arquitectónicos en un palacio de
Chan Chan: lo único que queda son pequeños muros de adobe, con algunas
inscripciones y juegos decorativos. Aun así merece la pena la visita, una de las clásicas
en esta ruta Moche.
Complejo arqueológico El Brujo

Un grupo de huacas muy cerca de la costa, entre ellas la de Cao Viejo, donde apareció
la famosa momia de la Señora de Cao, única evidencia de una mujer gobernante en las
sociedades precolombinas
Túcume
El mayor campo de huacas conocido está en esta pequeña localidad a las afueras de
Chiclayo. Un total de 26 pirámides truncadas pertenecientes a la cultura Lambayeque
(siglo X al XV) se levantan en torno al cerro de El Purgatorio, un Apu sagrado. Es
impresionante verlas en panorámica desde alguno de los dos miradores habilitados. Se
visita la huaca de Las Balsas, una de las más pequeñas, donde han aparecido
excelentes murales en relieve que cuentan mucho de la vida cotidiana y las tradiciones
del Lambayeque. Reseñable es también la huaca Larga, de 700 metros de largo, la
mayor pirámide de adobe de América del Sur (está sin excavar). El interesante y
moderno museo de sitio, al pie de las pirámides, muestra las piezas rescatadas en las
excavaciones y una exposición muy didáctica de la cultura Lambayeque. Como asegura
Bernarda Delgado, la arqueóloga jefe de Túcume, los lambayeques no pretendían
hacer pirámides: querían imitar a los Apus, las montañas sagradas donde moran los
dioses.
Huaca Rajada

Es el lugar donde apareció la tumba del señor de Sipán, pero el ajuar funerario no se
encuentra aquí (está en el museo de la Tumbas Reales de Sipán). Las dos huacas
resultaron muy ajadas por las lluvias torrenciales de El Niño (de ahí su nombre), pero
aun así merece la pena la visita por la panorámica que se tiene desde el mirador
situado entre ambas pirámides y por la fiel recreación que se ha hecho de la tumba del
señor de Sipán y sus acompañantes, con réplicas exactas del ajuar funerario en el
mismo lugar donde aparecieron. Hay un museo de sitio con las piezas rescatadas de las
tres últimas tumbas excavadas en este panteón real. Huaca Rajada está a 45 minutos
de Chiclayo por la carretera de Pomalca.
FUNDAMENTOS RELIGIOSOS
La vida religiosa de la Cultura Mochica giraba y se regía por el culto al Felino, el que se
encuentra personificado en la divinidad de un dios supremo llamado AI APAEC, que
representa a un hombre con grandes colmillos, transformándose en animal con un
tocado semilunar. Se refleja artísticamente a través de la PICTÓRICA
Ai-Apaec está identificado con viejas herencias ideológicas que vienen desde la época
Chavín y complementadas con otras deidades, como la serpiente, el cóndor o el águila
como máximas expresiones de poder en todo el proceso cultural andino.
Cabe poner en claro que esta inspiración espiritual, fue determinada por su
observación del espacio cósmico. Hay una información antiquísima que AI APAEC, era
una constelación de estrellas.
Para los mochicas, amantes de la vida, la muerte no constituía el final. Los hombres
seguían viviendo en otra esfera del mundo con sus mismas obligaciones o privilegios,
razón que llevó a sepultarlos con provisiones y bienes. Los entierros reflejaban así la
función y lugar de cada hombre dentro de su sociedad

DEIDADES
Los mochicas llamaban Aia Paec a la divinidad y Alaec pong a la piedra o figura que la
representaba.
Otras divinidades eran Si (la luna), Ni (el mar), Fur (Iguana, dios de la muerte). Los del
valle de Chicama le rendían culto a su dios Chicamac.
A pesar de que Aia-paec era la deidad principal, el culto a Si era el más extendido dada
la relación de la luna con el mar y las mareas (puesto que los mochicas eran también
pescadores y navegantes). Se especula que consideraran a la luna más poderosa que el
sol. Los eclipses lunares se representaban en cerámica como que la luna era atacada y
con grandes llantos. El término del eclipse era celebrado con fiestas por el triunfo de la
diosa. Para ello se ofrecían muchos sacrificios a la luna, incluso humanos.
Los habitantes de la zona de Pacasmayo rendían especial culto al mar y le ofrecían
maíz y almagre.
El chamanismo estaba difundido, lo cual demuestra que la clase sacerdotal no pudo
controlar totalmente la ciencia médica tradicional, representada por personas
especiales (chamán) con conocimiento de los efectos de las plantas y minerales
locales, así como poseedoras de una relación psicológica-hipnótica-carismática con el
paciente, para la prevención y tratamiento de enfermedades comunes y menos
comunes de la época. Los chamanes curanderos (generalmente sabios locales) hacían
también sacrificios en lugares sagrados del valle de Talambo llamado Coalechec
PALABRAS MOCHICA
1. Chiñ ayen (Estoy bien)
2. eiñ aez poc (cómo te llamas)
3. in Ciamo az (dónde vives)
4. Siec (Señor)
5. Toj (Cara)
6. ¿Emio chiz? (¿Cómo estás?)
7. Pac pong fûr æn (Veinte años).
8. ¿Iz tæc? (A dónde vas)
9. Ssap (boca)
10. Lam (algodón)
11. Cutzhio (chicha)
12. An (casa)
13. Kono (caminar)
14. Siad (dormir)
15. Ineng (día)
16. Ñapuk (escoba)
17. Ñañe (gallina)
18. Mitso (hermano)
19. Eng (madre)
20. Ef (padre)

RAZONES DEL COLAPSO


En el siglo VI, esta sociedad íntimamente enraizada en su medio físico empezó a sentir
los estragos de un fenómeno meteorológico conocido como El Niño: una corriente
oceánica cálida impide el afloramiento de las aguas más frías de la corriente de
Humboldt, lo que favorece la evaporación del agua marina, que luego cae en forma de
precipitaciones torrenciales. El Niño afecta a esta zona con regularidad, pero por
entonces fue inusualmente fuerte y prolongado: intensas e interminables lluvias
asolaron la región durante treinta años. Los aguaceros destruyeron palacios y
pirámides, edificados con barro y por ello muy vulnerables a la acción disolvente del
agua. Los ríos se salieron de sus cauces y el lodo arrasó tanto grandes extensiones de
tierra cultivable como pequeños poblados construidos con adobe y caña, ahogando a
sus habitantes. Estas terribles inundaciones contaminaron los cursos de agua y los
manantiales, y erosionaron miles de hectáreas de terreno cultivable. Las fiebres
tifoideas y otras epidemias camparon a sus anchas, sembrando la muerte y la
destrucción.
A tan intensas y devastadoras precipitaciones siguió un ciclo de sequía de tres décadas,
que entre los años 563 y 594 redujo de manera drástica la cantidad de manantiales de
montaña cuyas aguas llegaban hasta la costa. Ello resultó catastrófico para la
agricultura, con la consiguiente hambruna, y provocó una creciente desertización que
causó que las dunas de arena se tragasen numerosos asentamientos.
En el año 602 volvieron las lluvias torrenciales, y entre 636 y 645 la sequía asoló de
nuevo con fuerza la región. Kilómetros de canales permanecieron secos y se llenaron
de arena, las cosechas murieron y las reservas de alimentos se agotaron. El Niño
también provocó un cambio en las corrientes marinas que redujo las capturas de
peces, sobre todo de anchoas, que eran parte esencial de la dieta costera y un
importante elemento de comercio. De este modo, a la quiebra de la agricultura siguió
la ruina de la pesca, con lo que desapareció el último recurso alimenticio de los
mochicas. A consecuencia de todo ello, miles de personas murieron de hambre.
Esta situación causó un trastorno considerable en la vida económica y social mochica,
hasta el punto de que en muchas ocasiones sus líderes tuvieron que abandonar sus
centros políticos, religiosos y administrativos a causa de la destrucción que
comportaron estos drásticos cambios climáticos. Los arqueólogos, por ejemplo, han
descubierto que las precipitaciones que cayeron en la zona de Sipán obligaron a sus
jerarcas a trasladarse al vecino asentamiento de Pampa Grande para seguir
controlando desde allí el valle de Lambayeque.
Al haber perdido la autoridad y el control sobre su pueblo, los jefes mochicas se
enfrentaron entre sí en una feroz lucha por el control de los escasos recursos que
quedaban en la zona. Los últimos asentamientos mochicas, gobernados por una
desgastada clase dirigente, no pudieron evitar caer en manos del emergente Estado
huari (o wari), una arrolladora maquinaria militar que conquistó la mayoría de señoríos
costeños y de la sierra de la zona central del Pacífico peruano. En los siguientes tres
siglos, los huari concentraron un poder inmenso, construyeron enormes centros
urbanos y edificaron un auténtico imperio, hecho sin precedentes hasta entonces en la
historia de las culturas andinas.

LOS MOCHICAS DE HOY


Los Mochicas de hoy somos todos aquellos que recibimos, practicamos y transmitimos
las distintas manifestaciones culturales que esta cultura nos legó. Claro ejemplo de
esto son: la preparación de chicha, festejos con bailes tradicionales, práctica de
artesanía, cultivo artesanal de especies domésticas, tejido de textiles a faja, bordados
de mantos, repujados de cuero, etc.
BIBLIOGRAFÍA
https://elpais.com/elpais/2015/11/03/paco_nadal/1446538543_144653.html
https://historiaperuana.pe/periodo-autoctono/cultura-mochica/
https://www.historiacultural.com/2008/02/intermedio-temprano_22.html
http://www.hispanidad.info/edades.htm
http://www.icarito.cl/2009/12/89-239-9-los-periodos-culturales-mas-antiguos-
2.shtml/
https://culturaspreincaicas.wordpress.com/la-cultura-mochica/
http://laculturamoche.blogspot.pe/2008/09/religion_08.html
http://www.nationalgeographic.com.es/historia/grandes-reportajes/el-dramatico-
final-de-la-civilizacion-mochica_6641

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