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6.3 Psicoandlisis, un punto de Partids, el arte de |@cura : Alejandro Gomez-Franc Este signo, con el que desde hace unos afios estamos cada vez mas familiarizados, nos permite escribir algo que no se puede leer. No po- demos pronunciar la letra que esté escrita més que alternativaments como 0 0 como a. Se puede escribir pero no se puede decir, E) signo de la arroba muestra de una forma clara ese parentesco que la escri- tura tiene con el arte de la pintura. Muestra lo que no se puede decir, Mostrar, entonces, lo que no se puede decir, es una de las funciones del arte pictérico que se ejerce a través de la mediacién del artista, Se > a razones de estructura que establecen una imposibilidad en Ja _relaci6n entre lo Simbélico y lo Real. _ Es asf que este titulo es doble: El arte de la cura y El arte de locura. espera de una técnica terapéutica; pero una téc- | conjunto de reglas, mejor dicho de principios, que | caso del psicoandlisis, de una teorfa del aplicadas por un terapeuta que las usa sroducir un efecto de sentido ora igualmente arte? Y por a , el arte o el ejercicio de una acti ‘terapéutica? actividad Eel arte y de la locura Hay elementos quo nos permiten pensar la una con el otro. Al decir de Hogel «el arte invita a la reflexién», y debemos decir que la locura, nesta invitaci6n, no le vao la saga, Ni el arte nila locura nos deen indiferentes. Es més, es posible decir que la locura, quizds en un grado mayor que el arte, invita a la reflexién. Hay un arte cuyo disfrute nos leva més bien por otros caminos que no son los de la reflexi6n. Un arte cuyo efecto sobre ol espectador es apaciguador, y esta bien que ast sea, porque levanta un velo delante de la certeza de sabernos como seres finitos; eso so ve bien en muchas pinturas donde los colores y las for mas nos conducen a experimentar un afecto placentero que suspende todo sentimiento inquietante. Pero, hay otras realizaciones artisticas que nos hacen entrar en el territorio del enigma y el desasosiego, aun cuando sus aspectos formales més evidentes no tengan nada de ello. {Qué tiene Las Meninas, por ejemplo, de inagotable, para la reflexion que provoca, que no ha cesado de incitar a su dilucidacién? Las formas de Bacon, por ejemplo, podemos hacerlas corresponder con el esfuer- zo expresivo de algunos sujetos que transitan por nuestros divanes cuando intentan dar cuenta del camino que han recorrido y las huellas que han dejado las palabras en su cuerpo. ‘ Cuando Magritte escribe en su célebre cuadro «Esto noes una pipa» debajo de la evidentomente obvia representacion de una pipa, 10S muestra de una manera rotunda que la imagen no es solo la ilustracion de una idea 0 ‘un concepto, sino que constituye UD Jenguaje que or sus P yes. El recurso a los medios del arte pot Pa ; : hablar en un s RE ‘a los que nos remite, pero por eng ificacién de la campana como |g y ‘on la casa dol Padre. Eso padre qn a en la estructura de las psic; “oe 5 Beso un solo 6rgano en su ieee que tun piano cuya caja se hubiera reducido a una fos. jus cuerdas se hubieran concentrado en una sola La sofisticaci6n. minimalista de la campana en su co, ¥ Ped “laforica supera 2. expresividad a cualquier otro instrument te hallazgo de esa condiciones lo que hace de Zush un Ae voz de la campana se congregan todas las voces posibles, la dal que llora reclamando el sustento y el amor, la de la mujer que soles ai hombre, la del hombre que se gufa en su deseo y la de aque eatravia, la del Amo que ordena. la de la comunidad que se olde , gna tragedia, Ja que anuncia la boda y su consumacién, le que rece ‘a los que regresan y la que despide a los que naufragan para sie; en él silencio, es decir, es una voz que recorre todos los registros de ly fiesta y el duelo. Por otra parte los rasgos evocadoramente femenings que Zush ha incorporado a sus campanas no nos muestran una boos gesticulando un grito, sino ™ 4s bien una abertura plécida por la que transita una verdad que debe surrada, al mismo tiempo que ls pjos suavemente cerrados acentiian ese ofecto de rovelacién extasiala ae nos recuerda a la Santa Teresa de Bernini; una imagen que part can alcanza la categoria de paradi E] arte es necesario cuando la palabra no es suficiente en ée& clarecimiento de las preguntas fundamentales. Si la palabra abareas todo el espectro del decir, el arte no cumplirfa ninguna funcién Ja ra la grey ers ogacion acerca de los enigmas que se plantea el sujet forma de una imagen que se materializa en un objeto @ : ez, que invita a la interrogacién. Al arte de los sujet se ha pretendido hacerle representar lae simbdlico establecido. dia contra las conven, Ja representacion psiccica testers nstaurar la convencién, do reinventar at que se ha roto y que tanta necosidad ties resumen, las elaboraciones obsesivas de ests, mper el orden simbslico, sino que, al contrans: fens on u mista vin.» (Es ol art dolor ce ; " i yuna obra que juzgamos dy Poel sur6ticos? O bien j que juzgamos de cg aelen in del sujeto que la produce o por taforica? consigue su invenciGn met jodémos instrumentar en mayor o menor grado pintando, eget companicndo, foografandc, etc. pero in {de Bynt (Zush), al igual que la Santa Teresa de Bernini, solo ‘cuando hay arte; aun cuando no sepamos #2 Gua tens al menos dos sigaeaciones: lo podem wn posta de que ol rte car, quo tenga una culing fsnestécomprobado, aunque nos sopa muy bien por at Ientales experimentan mejocis notables cuando sah Instica otro sentido que podemos dart so ‘Yes en este aspecto donde ol catalan se presto part ot : seméntica com toda la rqueze ave ten defindas, Porque nose trata en esto segue) {erapéatica sino més bien de un hugar 0 de 8) unos cudados, no solo por los medios que wf . ate por las condiciones mism: de is nos ensena que —_ ra el arte, Io que dste muestra. o referencia ese espacio otto dor 116 es un loco, un psieética? Ea te do nosotros. Aquello quo leh ‘Nos constituimos como sujetos d He el lenguaje y la palabra, poro ese pr quo mre sin accidentes y la psicosts es eos un eccidente donde no sola gud Becton perental, que es con an oP dedebemos tenor on cuenta tamil Mpaeto del que conocomos sus modidas g ty temprenamente un principio de seperaetgn en Mrimordial que figura la madre. Esa separacion se opera; ateentre la madre y el nitlo. Dicho muy bre ¢oessfuncion no se cumple y las softales para transitag sinbslico se vuelven sospechosas como en el caso de lay Joon equivocas y engaiiosas como en la esquizofre Jallamado la atencisn en las producciones plasticas, Stlibujos, de los psiccticos, un tratamiento muy elo que consiste en la falta de uso de la perspect fue haya varios elementos en la composici6n estos Hacién entre sf, como si se tratara de la ausencia de Sisto. letras sueltas que no Megan a organizarse en un fea funcion paterna de la que hablabamos antes, Bicitico la percepcidn de su cuer ‘PO como uno, tsa) & stacar on relacion al cuerpo ee el pralante, algo que rehuyen si tematicamente p ‘AO Contar con la distancia si sit © ser tocado por el semejante an Sf un abismo, el Psicético ne fi las Voces de esa funcién paterna ve reduerido por el otro en el Nooo Fina Alert, Técnica del De “sional de Arte de Catalun Bascalons, proporcio p através do a exporionas aniros psiquidtricos. 1dearon yy, ye fisioo pero no directamonto, ye? ps, la danza evelucioneba a modo as ‘n Ia experiencia podian acoso sain difcultad porque la pantalla hacia [gon * » esa funcion que, como velamos, falta en el sive, frpo olhacerse un nombre 03 algo quo se roaliaa su fperioneta do lengusiey Ia palabra. El psicdtico ong prhat rdocst experienc ao, fo qué medida y cOmo ol arte, 0 mejor dicho la experiencia q (on losinstrumentos dol arto, puedo posiilitr la conse : ee recursos del arte le proporcionan una especie de gramati Gelirio y le gramatica no doja de ser un orden, una organizacién, wn iodo de simbolizaci6n. El lenguaje artistico le permite liberarse de ly Iimposicién do sentido que el psicstico sufre do un mode més acucian, He quo el nourético. El sentido de su delirio es una cerieza de la que Hho puedo escaper, la duda no existe para él, sobre todo cuando os un olitio organizado y estabilizado. La libertad que le proporcionan os Tmedios del arte hace que la cércel de sentido en la que esté atzapado se ‘yuelva un poco menos férroa. “Bala obra de Zush (Evni) es posible ver cémo esa certeza se vuvlve ‘Tenos mortificante en Ja medida que la obra permite el establecimien: “ode un vinculo social que no esta centrado en la persona, La obra de | David Nebreda comparte con la de Evru la misma funcidn. Uno y owe “Parte dela necesidad de dar a ver, de mostrar aquello que no se puede “ecir. En ol caso de Zush-Evri, su esfuerzo inventivo se despliogs, on n ospacio simbil berger la razén desu sufrimionto. Esa os una de las lecturas fundacién dela Ropiblica de Evruga, con su idiomé, Su Subandera, su gobierno, sus vecinos, otc.,.es decir, todo aque ‘organiza y regula los vinculos entre los individuos. La creaci6n el hecho artfstico para convertirse en un acto polt 95 reconocer alli una politica de 1a locura que apues'® Por ¥ darle carta de ciudadanfa, al contrario de las lan pot la exclnsisn. Esta dimensicn politica ot Zush aun en aquellas creaciones que tien?” eater wrap aoe orn. eXCrementos eh Un ip redoblamtento del efecto especy oso prod : jos de los 18 meses el niNo pasa por el de desarrollo de la subjetividad que descul B58 ito construye la imagen unificada de 0 a través de ese otto que se le. anticipatori solo cobra valor de objeto qu sorviré pana’ ites si laaprehension que el nifio hace de elie es Ta mitada de otro que en ese momento lo ve verse. Lo importante 185 que el nifio se ve como objeto para el otro en e! momento que © se ve como un objeto y es justamente eso lo que le permite ‘el juego de ser un objeto porque puede distinguir entre él y su Eslo que nos pasa a todos. Pero a David Nebreda no; en una de «Las quemadures en el costado, el excremento y el espejo» ‘su autorretzato desnudo, un cuerpo mortificado por mil naduras de cigarrillos y enflaquecido hasta su més minima ‘Sosteniendo en une mano sus propios excrementos sobre un u Jado hay un pequeno espejo donde de forma oscura se ob- fosiro Birado hacia el lado opuesto de su figura. La mirada que es la que 6! busca en la mirada del espectadon Iiaber hecho de su cuerpo no solo un resto sino u? enamorada, ‘el trabajo artistico para el psicbtico so traduce un objeto, algo que es de 61 pero no es él : ida ol alivio de la mje ese modo a salvo. James ‘je como la escritura puede c alfitsce un nombre como escritor, sin se Mijon era hacer una obra quo mantuy spi durante siglos en descifrarla, y hay, ipaepuirlo. B50 nos muestra bion Ya d mij del otro cuando no encuentra el limite qu men del padre, es decir, queda en absoluta soled te, entonces, puede ser para el loco ese hugar Binidados que por algtin accidonte no tuvoa su al Ge slguna manera el padre que fallé cuando tavo nec Hosveprrse de 10 madre la Soledad que padece os la Peron de todo padro, aquel que ademés de separarle de Posi tenderle también la mano para permitisle erug tadel objeto al sujeto. ar el py

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