Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
“El vigor de nuestra vida espiritual será en exacta proporción al lugar que la Biblia
ocupa en nuestras vidas y pensamientos”
— George Muller.
La Biblia es muy diferente a todos los otros libros. Algo más maravilloso que tener la
Biblia en un libro o en un teléfono celular, es tenerla en tu mente.
Ojala yo pudiera convencer a todas las personas para que memoricen la Biblia.
Cuando trabajo en memorizar la Biblia, medito los pasajes y así conozco la Palabra de
Dios mucho más. Y es que memorizar la palabra de Dios es como predicarme a mí
mismo, TODOS LOS DÍAS.
John Piper dice que la memorización de las escrituras es una señal de que una
persona está siendo santificada por Dios… y yo creo lo mismo.
Memorizar la Biblia…
• Me hace entender más la Palabra de Dios y conocerlo.
• Me hace tener Sus promesas en mi mente para que el Espíritu Santo me las
recuerde cuando las necesito.
• Me resulta asombrosamente útil para predicarle a otras personas cuando no tengo mi
Biblia cerca.
En otras palabras, pensemos en la Palabra de Dios. Nacimos para amar a Dios con
nuestras mentes. Jesús dijo que el gran mandamiento es el siguiente: “Amarás al
Señor tu Dios con todo tu corazón, y con toda tu alma, y con toda tu mente” (Mateo
22:37).
Solo pocos minutos al día es más que suficiente para aprendas la Palabra de Dios. La
siguiente rutina que hago puedes hacerla de día o de noche. Conozco a personas que
prefieren hacerlo en las mañanas, pero yo prefiero hacerlo antes de dormir, ya que soy
de los que retienen mejor la información en las noches.
Empieza así.
En el primer día…
• Lee 10 veces el primer versículo del libro o capítulo que quieres aprender, con mucha
atención.
• Luego dilo de memoria por 10 veces más.
• ¡Listo!
El siguiente día…
• Recita 10 veces el versículo que aprendiste ayer (puedes revisar tu Biblia para
refrescarlo).
• Luego lee el siguiente versículo 10 veces, con mucha atención.
• Recita el nuevo versículo que aprendiste 10 veces.
• ¡Listo!
El siguiente día…
• Recita 10 veces el versículo que aprendiste ayer (puedes revisar tu Biblia para
refrescarlo).
• Luego recita una sola vez los dos versículos que ya te sabes (el primero y el
segundo).
• Luego lee el siguiente versículo, el que aprenderás hoy, 10 veces con mucha
atención.
• Recita 10 veces el nuevo versículo que aprendiste.
• ¡Listo!
Y así sucesivamente. En eso se resume la técnica que uso para memorizar la Biblia.