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FRESADORAS
FRESADORAS
Las fresas, son piezas giratorias para el mecanizado de materiales y constituyen las herramientas
principales de las fresadoras. Se construyen generalmente en acero rápido, pero, dado el elevado
costo de este material, las fresas de mayor tamaño poseen un cuerpo de acero de construcción y
en la parte cortante tienen incorporadas cuchillas (o dientes) de acero rápido o bien insertos de
corte que pueden ser permanentes o intercambiables. Todas estas partes cortantes (o filos) están
normalmente dispuestas de manera simétrica alrededor de un eje y su función es eliminar
progresivamente el material de la pieza de trabajo transformándola en una pieza acabada, con la
forma y las dimensiones deseadas. Existe una multitud de fresas, cada una para una operación
específica de fresado y para un trabajo determinado. Cubren una diversa gama de materiales,
desde metales hasta madera y plásticos, y la mayoría se encuentra disponible para aceros,
fundición gris blanca y metales no ferrosos (tipo N), materiales duros y tenaces (tipo H) y
materiales blandos (tipo W).
TIPOS DE FRESAS.
Número de ejes: El número de ejes en una fresadora es lo que determina las posibilidades
de movimiento de la máquina herramienta. Así, a mayor número de ejes, mayores
posibilidades de movimiento o mayor grado de libertad. Es importante entender que,
cuando se habla de ejes, se hace referencia a los ejes de un sistema cartesiano (X, Y, Z).
En este sentido, pueden clasificarse las fresadoras, según el número de ejes, en tres tipos:
De tres ejes: Se trata de fresadoras con posibilidad de movimiento horizontal,
vertical y oblicuo, este último, como resultado de la combinación de movimientos
entre mesa, ménsula y husillo. Permiten un control sobre el movimiento relativo
existente entre la máquina herramienta y la pieza, en cada uno de los tres ejes del
sistema cartesiano.
De cuatro ejes: Las fresadoras tipo cuatro ejes, cumplen todas las funciones
descritas en el tipo anterior: movimiento relativo entre pieza y herramienta, en los
tres ejes. Añade la posibilidad de control de giro de la pieza, sobre uno de los ejes,
gracias a un plato giratorio o mecanismo divisor. De esta forma, este tipo de
fresadoras está especialmente indicado a la hora de generar superficies labrando
sobre patrones cilíndricos. Tal es el caso del labrado de ejes estriados o
engranajes, por ejemplo.
De cinco ejes: Además de cumplir con todas las posibilidades de las descritas
anteriormente; las fresadoras de cinco ejes cuentan con dos particularidades. De
una parte, permitir el control de giro de la pieza sobre dos de sus ejes. Uno de
ellos perpendicular al husillo y el otro, paralelo (como en el caso de las de cuatro
ejes, que se consigue por medio de un plato giratorio o mecanismo divisor). De
otra, permitir el giro de la pieza sobre un eje horizontal y que la herramienta
pueda inclinarse alrededor de un eje, perpendicular al anterior. Las fresadoras de
este tipo son las utilizadas para trabajos que requieren, como resultado, formas de
elevada complejidad.
Orientación de giro:
Fresadora manual: La máquina fresadora más sencilla, es la operada
manualmente. Puede ser del tipo de columna y ménsula (también conocida como
“de superficie”) o del de mesa montada en bancada fija (también conocida como
“vertical de banco”). Estas máquinas tienen un eje o husillo horizontal donde se
monta la fresa. La mesa de trabajo permite los tres movimientos sobre el eje
cartesiano. El avance de la pieza hacia la fresa se realiza manualmente, por medio
de un tornillo vertical accionado por un volante o por medio de una leva o
palanca. En algunos modelos, el tornillo viene provisto de un rodamiento de
precisión, para que el traslado del cabezal sea más suave y compensado. Las
máquinas operadas a mano son usadas principalmente en trabajos de producción
con operaciones simples, como corte de ranuras, pequeños cuñeros y acanalados.
Sin embargo, en algunos modelos de la fresadora vertical manual de banco,
pueden utilizarse adaptadores para convertirla en alesadora horizontal de banco;
con lo que las posibilidades de trabajo que puede ofrecer esta máquina
herramienta, se amplían considerablemente.
Fresadora simple: Se trata de la más elemental, de la familia de las fresadoras, con
movimiento automatizado. El husillo o eje porta-fresa va en horizontal. La mesa
tiene un desplazamiento vertical que es accionado manualmente, mediante un
tornillo. Sobre ésta, el carro describe un movimiento automatizado, paralelo al
husillo. Aunque la fresadora simple es una máquina destinada a propósitos muy
generales; es posible utilizarla para trabajos de producción. De construcción y
manejo sencillos, es muy similar a la de tipo universal; aunque presenta una
mayor robustez y se diferencia, principalmente, en el hecho de que el eje porta-
fresa describe el giro horizontalmente. Su uso es más ventajoso que el de las de
tipo universal, cuando se trata de trabajos pesados. Además, en las fresadoras
simples, el carro tiene una mayor longitud de guías, lo que les proporciona una
mayor estabilidad (evitando además, el rápido desgaste de las guías, más común
en los casos de guías cortas). El control de los desplazamientos de la mesa se
realiza mediante topes; aunque también las hay que permiten un control
automático, mediante ciclos, por medio de volantes que controlan el movimiento
longitudinal de la mesa. Las fresadoras simples tienen tres movimientos:
longitudinal, vertical y oblicuo.
Obtienen las distintas velocidades a través de una caja de velocidades situada en
el cabezal de la máquina (antiguamente, esta necesidad era satisfecha mediante
un cono con poleas).
Fresadora Universal: En apariencia, muy similares a las fresadoras simples; las
fresadoras universales se diferencian de aquellas en el hecho de que el carro gira
alrededor de un eje vertical. La fresa va en sentido horizontal, en el husillo. Están
diseñadas para obtener un alto grado de versatilidad y control, dando como
resultado una buena productividad. Sin embargo, no son adecuadas para trabajos
pesados porque sus guías son cortas. (Esto hace que el carro sea más inestable, en
trabajos pesados, además de acelerar el desgaste, de forma convexa, de las guías).
La razón de que las guías sean cortas no es otra que permitir el giro de la máquina,
al trabajar, sin rozar el cuerpo del operario. Los movimientos de la pieza a labrar
en las universales, se controlan combinando ménsula, carro porta-mesa y mesa.
Este tipo de fresadoras posee un cuarto movimiento que le permite el giro
horizontal. Sus características de giro hacen de la máquina herramienta una
imprescindible en el corte de helicoidales tales como brocas, algunos engranajes,
fresas, entre otros. Pueden equiparse con una serie de añadiduras, un cabezal
acoplado al husillo, que permiten el fresado vertical. Así pues, la fresadora
universal puede trabajar tanto horizontal como verticalmente. Esto unido al
dispositivo de mesa giratoria así como al resto de accesorios, provee a este tipo de
fresadoras con la capacidad de convertirse en máquina para hacer otras
herramientas. En éstas y en las horizontales, el puente se desliza de atrás a
delante y al revés, sobre guías. Este tipo de puente es conocido, entre los
trabajadores del sector, como carnero.
Fresadora horizontal: Este tipo también tiene el eje porta fresa en horizontal, en
el que se montan fresas cilíndricas. Dicho eje cuenta con un soporte exterior, para
graduarse, junto al cabezal. Este soporte se apoya en dos lugares. Por un lado,
sobre el mismo cabezal. (El cabezal es pues el encargado del desplazamiento
vertical). Y por el otro, sobre el carnero (un rodamiento ubicado en el puente
deslizante). La mesa es una bancada fija, sobre la que se desliza un carro de gran
longitud (muy similar a los de las máquinas de cepillado), en dos movimientos
automáticos: transversal y longitudinal. Para trabajos específicos, por ejemplo el
labrado de ranuras paralelas, el husillo permite que se monte un tren de fresado,
que no es otra cosa que una pieza que contiene varias fresas que trabajan en
conjunción. La fresadora horizontal está especialmente indicada para el labrado
de ranuras o hendiduras, de muy distintas formas. La profundidad máxima de
estas ranuras se calcula por la diferencia entre el radio exterior de los casquillos de
separación, que sujetan el husillo, y el radio exterior de la fresa. Esto permite
conocer, de antemano, si la máquina con la que queremos trabajar soporta las
fresas que necesitamos para realizar las hendiduras, a las profundidades
requeridas.
Fresadora vertical: En este tipo de fresadoras, el eje está orientado verticalmente,
perpendicular a la mesa. Cuenta con la posibilidad de realizar un pequeño
desplazamiento tipo axial, ideal para facilitar el labrado escalonado o en escalada.
Algunos tipos de fresadoras verticales cuentan con la posibilidad de adaptarles
piezas giratorias o mesas de trabajo giratorias. Con estos añadidos, es posible el
fresado continuo de piezas, en trabajos de baja producción, y el labrado de
ranuras o hendiduras circulares. Las fresas montadas en el husillo, giran sobre su
eje. Son del tipo cilíndrico frontal. Su cabezal es semejante al de las máquinas
taladradoras. En la forma de operar, las fresadoras verticales son similares a las
máquinas perfiladoras o vaciadoras. Tanto la mesa como el husillo pueden realizar
un desplazamiento vertical; hecho que permite una mayor profundidad a la hora
del corte. La fresadora vertical también está indicada en el taladrado de agujeros a
distancias medidas o precisas, gracias al ajuste micrométrico de la mesa.
Existen dos tipos de fresadoras verticales: Las de banco fijo o bancada y las de
torreta o consola.
OPERACIONES DE FRESADO:
Planeado: La aplicación más frecuente de fresado es el planeado, que tiene por objetivo
conseguir superficies planas. Para el planeado se utilizan generalmente fresas de planear
de plaquitas intercambiables de metal duro, existiendo una gama muy variada de
diámetros de estas fresas y del número de plaquitas que monta cada fresa. Los fabricantes
de plaquitas recomiendan como primera opción el uso de plaquitas redondas o con
ángulos de 45º como alternativa.
Fresado en escuadra: El fresado en escuadra es una variante del planeado que consiste en
dejar escalones perpendiculares en la pieza que se mecaniza. Para ello se utilizan plaquitas
cuadradas o rómbicas situadas en el portaherramientas de forma adecuada.
Cubicaje: La operación de cubicaje es muy común en fresadoras verticales u horizontales y
consiste en preparar los tarugos de metal u otro material como mármol o granito en las
dimensiones cúbicas adecuadas para operaciones posteriores. Este fresado también se
realiza con fresas de planear de plaquitas intercambiables.
Corte: Una de las operaciones iniciales de mecanizado que hay que realizar consiste
muchas veces en cortar las piezas a la longitud determinada partiendo de barras y perfiles
comerciales de una longitud mayor. Para el corte industrial de piezas se utilizan
indistintamente sierras de cinta o fresadoras equipadas con fresas cilíndricas de corte. Lo
significativo de las fresas de corte es que pueden ser de acero rápido o de metal duro. Se
caracterizan por ser muy delgadas (del orden de 3 mm aunque puede variar), tener un
diámetro grande y un dentado muy fino. Se utilizan fresas de disco relativamente poco
espesor (de 0,5 a 6 mm) y hasta 300 mm de diámetro con las superficies laterales
retranqueadas para evitar el rozamiento de estas con la pieza.
Ranurado recto: Para el fresado de ranuras rectas se utilizan generalmente fresas
cilíndricas con la anchura de la ranura y, a menudo, se montan varias fresas en el eje
porta-fresas permitiendo aumentar la productividad de mecanizado. Al montaje de varias
fresas cilíndricas se le denomina tren de fresas o fresas compuestas. Las fresas cilíndricas
se caracterizan por tener tres aristas de corte: la frontal y las dos laterales. En la mayoría
de aplicaciones se utilizan fresas de acero rápido ya que las de metal duro son muy caras y
por lo tanto solo se emplean en producciones muy grandes.
Ranurado de forma: Se utilizan fresas de la forma adecuada a la ranura, que puede ser en
forma de T, de cola de milano, etc.
Ranurado de chaveteros: Se utilizan fresas cilíndricas con mango, conocidas en el argot
como bailarinas, con las que se puede avanzar el corte tanto en dirección perpendicular a
su eje como paralela a este.
Copiado: Para el fresado en copiado se utilizan fresas con plaquitas de perfil redondo a fin
de poder realizar operaciones de mecanizado en orografías y perfiles de caras cambiantes.
Existen dos tipos de fresas de copiar: las de perfil de media bola y las de canto redondo o
tóricas.
Fresado de cavidades: En este tipo de operaciones es recomendable realizar un taladro
previo y a partir del mismo y con fresas adecuadas abordar el mecanizado de la cavidad
teniendo en cuenta que los radios de la cavidad deben ser al menos un 15% superior al
radio de la fresa.
Torno-fresado: Este tipo de mecanizado utiliza la interpolación circular en fresadoras de
control numérico y sirve tanto para el torneado de agujeros de precisión como para el
torneado exterior. El proceso combina la rotación de la pieza y de la herramienta de fresar
siendo posible conseguir una superficie de revolución. Esta superficie puede ser
concéntrica respecto a la línea central de rotación de la pieza. Si se desplaza la fresa hacia
arriba o hacia abajo coordinadamente con el giro de la pieza pueden obtenerse
geometrías excéntricas, como el de una leva, o incluso el de un árbol de levas o un
cigüeñal. Con el desplazamiento axial es posible alcanzar la longitud requerida.
Fresado de roscas: El fresado de roscas requiere una fresadora capaz de realizar
interpolación helicoidal simultánea en dos grados de libertad: la rotación de la pieza
respecto al eje de la hélice de la rosca y la traslación de la pieza en la dirección de dicho
eje. El perfil de los filos de corte de la fresa deben ser adecuados al tipo de rosca que se
mecanice.
Fresado frontal: Consiste en el fresado que se realiza con fresas helicoidales cilíndricas
que atacan frontalmente la operación de fresado. En las fresadoras de control numérico se
utilizan cada vez más fresas de metal duro totalmente integrales que permiten trabajar a
velocidades muy altas.
Fresado de engranajes: El fresado de engranajes apenas se realiza ya en fresadoras
universales mediante el plato divisor, sino que se hacen en máquinas especiales llamadas
talladoras de engranajes y con el uso de fresas especiales del módulo de diente adecuado.
Taladrado, escariado y mandrinado: Estas operaciones se realizan habitualmente en las
fresadoras de control numérico dotadas de un almacén de herramientas y utilizando las
herramientas adecuadas para cada caso.
Mortajado: Consiste en mecanizar chaveteros en los agujeros, para lo cual se utilizan
brochadoras o bien un accesorio especial que se acopla al cabezal de las fresadoras
universales y transforma el movimiento de rotación en un movimiento vertical alternativo.
Fresado en rampa: Es un tipo de fresado habitual en el mecanizado de moldes que se
realiza con fresadoras copiadoras o con fresadoras de control numérico.
MONTAJES.
Aparato divisor: El montaje sobre el aparato divisor permite hacer en la fresadora ciertas
operaciones que de otro modo no será posible ejecutarlas, o cuando menos resultarían muy
complejas.
Conseguir que la pieza gire a una velocidad relacionada y en forma simultánea con el
desplazamiento de la mesa ( para hacer engranajes helicoidales, brocas, tornillos sinfín,
levas en espiral),
Hacer divisiones distribuidas regularmente en la periferia de una pieza (anillos graduados,
ruedas dentadas),
Clasificación:
Los montajes que permiten mecanizar piezas en el aparato divisor pueden agruparse básicamente
en tres:
1. Montaje al aire: Es el que se hace usando sólo el cabezal divisor, en el que se ha montado
el plato universal o un mandril con espiga cónica. Se recurre a estos montajes cuando por
las condiciones de trabajo o por la forma y dimensiones de la pieza, es la manera más
conveniente de fijarla y de permitir la acción de la herramienta.
2. Montaje entre punto: Para estos montajes se usa la contrapunta y el cabezal, en cuyo
husillo se ha ubicado un punto centro. Hay que diferenciar dos formas de montaje entre
puntos:
El montaje directo de la pieza entre puntos y el montaje de piezas sobre mandriles
ubicados entre puntos.
Ambos montajes permiten un centrado rápido y seguro de piezas, las que pueden sacarse
y volverse a poner sin perder por ello su concentricidad. Las piezas que se montan sobre
mandriles son aquellas que llevan un agujero central mecanizado, como engranajes y
anillos, los cuales posteriormente irán colocados en ejes, razón por la que es importante
conservar la concentricidad entre el agujero central y la superficie exterior.
3. Montaje entre el plato y punto: Este tipo de montaje es que resulta más indicado cuando
hay que dar pasadas fuertes a la pieza; sin embargo, el centrado que se obtiene no es tan
preciso como el que se consigue montando la pieza entre puntos. Hay ocasiones en que es
la solución más conveniente, ya que por no haber espacio suficiente no se podría colocar
la brida de arrastre, además de resultar más cómodo tomar la pieza en el plato.
ACCESORIOS.
La fresadora está provista de una serie de accesorios que le permiten realizar las más
variadas operaciones de fresado, los cuales se indican a continuación:
Cabezal universal.
Ejes porta-fresas.
Aparato divisor y contrapunta.
Mesa circular divisora.
Divisor lineal.
Aparato mortajador.
Cabezal especial para fresar cremalleras.
Mesa inclinable.
Pinzas porta-fresas.
Ejes porta-fresas: Son accesorios de la fresadora que se usan para sujetar la fresa y a la vez
para transmitirle el movimiento que recibe el husillo. Se construyen de acero duro aleado,
bien tratado y con acabados muy lisos y precisos.
TIPOS:
Los ejes porta-fresas se seleccionan según el tipo de fresa que se debe montar y el tipo de
trabajo que se va a efectuar. Para diferenciar estos portafresas se les agrupa dentro de
una primera clasificación en:
- Ejes porta-fresas largos: Las partes principales de un eje portafresas largo, por las
funciones que cumplen son:
Eje cilíndrico
Collar impulsor
Cuerpo cónico.
- Ejes porta-fresas cortos o mandriles porta-fresas: Estos ejes cumplen con la misma
función que los ejes porta-fresas largos. Su diferencia está en que el eje cilíndrico largo
se ha reemplazado por uno muy corto y en otros casos se ha eliminado por completo,
según sea el tipo de fresa que se requiere tomar. Estas características permiten
clasificar los ejes porta-fresas cortos en dos tipos: para fresas con agujero y fresas con
espigas.
El apriete de la fresa se efectúa por medio de tuerca o tornillo, según sea el diseño del
mandril.
El largo del vástago cilíndrico del mandril debe ser menor que el ancho de la fresa. En caso
de ser mayor, se suplementa el ancho de la fresa con anillos separadores con chaveteros,
a fin de poder apretar la fresa contra el mandril.
De agujero roscado: Estos portafresas tienen el vástago roscado, lo que permiten tomar y
fijar aquellas fresas que en lugar de chavetero llevan el agujero roscado.
Cuando las fresas de espiga cónica no se pueden fijar directamente al husillo por
diferencias en los diámetros y por diferencia de conicidades, se emplean estos mandriles
que actúan como manguitos cónicos intermediarios entre la espiga de la fresa y el husillo.
Debido a las combinaciones que resultan de tener que montar fresas con estas espigas, los
mandriles portafresas, para hacer posible estas combinaciones, se construyen con diversas
conicidades, por ejemplo: con conicidad interior Morse y coincida exterior Stsandard
americana o viceversa.
Con espiga cilíndrica: Para la sujeción y apriete de las fresas que tienen el mango cilíndrico
se dispone de:
Porta-pinzas: Son mandriles hechos para ser fijados directamente al husillo cuyo
alojamiento permite tomar en forma centrada las pinzas, sujetándolas mediante una
tuerca o un tirante. El cuerpo cónico se fija en el husillo y, en el alojamiento del porta-
pinza, se mete la pinza que es fijada por la tuerca. Al apretar la tuerca no sólo se fija la
pinza sino también se aprieta la pieza al ser presionado el asiento cónico de la pinza.
Algunos tipos de porta-pinzas, por su diseño, traen también una contratuerca, la que
permite fijar posición definitiva de apriete de la pinza y de la pieza. La rosca interior de la
parte cónica permite fijar el porta-pinzas al husillo de la máquina por medio de la barra de
apriete. Hay, además, cierto tipo de pinzas que no requieren porta-pinzas para fijar las
fresas; en este caso, el apriete se logra al fijarlas en el husillo de la máquina.
También en el fresado, el material a trabajar y el tipo del trabajo, determinan los ángulos
de filo. Estos dependen además del procedimiento de fresado. En el fresado paralelo el
ángulo de filo es más puntiagudo; el ángulo de ataque tiene que ser más empinado (20 a
22°). El ángulo de incidencia se elige de 6°. Las fresas para metales ligeros van provistas,
con objeto de conseguir un buen arranque de viruta, de huecos entre dientes
especialmente grandes y redondeados. Para materiales duros se emplean fresas con
muchos dientes, lo cual lleva consigo la existencia de huecos pequeños entre diente y
diente: arrancan sólo virutas pequeñas.
Clases de fresas: Según la forma de sus dientes se distingue entre fresas de dientes
puntiagudos por ejemplo: fresas cilíndricas y fresas destalonadas.
TIPOS DE FRESAS.
Fresas cilíndricas y fresas Frontales:
Las fresas cilíndricas tienen filos únicamente en su periferia. Se utilizan para desbastar y
afinar superficies planas por medio de la maquina fresadora horizontal.
Las fresas cilíndricas acopladas, con dientes helicoidales de sentidos opuestos, tienen la
ventaja de que el empuje axial queda en ellas parcialmente compensado.
Las fresas frontales cilíndricas tienen dientes no solamente en la periferia, sino también en
una de las caras frontales. Se prestan estas fresas para trabajar superficies planas y
rebajos en ángulo recto, tanto con la fresadora horizontal como la vertical.
Fresas en forma de disco se utilizan para fresar entalladuras estrechas:
La sierra circular se utiliza para cortar piezas y para hacer en ellas ranuras estrechas como,
por ejemplo, en las cabezas de los tornillos.
Las fresas para ranurar con dientes rectos sirven para fresar ranuras planas. Con objeto de
evitar el roce lateral, estas fresas van ahuecadas con la muela por ambos lados.
Las fresas de disco de dientes triangulares son apropiadas para chaveteros más profundos.
Las fresas de dientes cruzados van provistas de filos dirigidos alternativamente a la
derecha y a la izquierda.
Las fresas de discos acoplados pueden, después de haber sido afiladas, volver a su
primitiva anchura mediante interposición de las convenientes arandelas.
Fresa de disco en posición de trabajo.
Fresa con vástago: Las fresas de vástago con fresas frontales cilíndricas de pequeño
diámetro. El vástago o mango sirve para sujeción. Las fresas de vástago con corte a la
derecha y hélice a la derecha o las de corte a la izquierda con hélice a la izquierda, pueden
salirse del husillo como consecuencia del empuje axial. Para evitar esto, el mangos de
fresa provistos de lengüeta de arrastre no se usan generalmente nada más que para cortes
ligeros:
Las fresas de vástago para ranuras se prestan para la ejecución de ranuras en T;
Las fresas para agujeros rasgados tienen dos filos y se utilizan para el fresado de
chaveteros y de agujeros rasgados.
Fresas de forma:
Las fresas angulares son necesarias para la ejecución de guías prismáticas;
La fresa frontal angular se utiliza para el mecanizado de guías en ángulo;
Las fresas de un solo filo se utilizan para pequeños trabajos de fresado de forma.
Materiales de corte para las fresas
Las fresas se fabrican de acero de herramientas de baja aleación o de alta aleación (acero
rápido). Para casos de altas solicitaciones en las fresas se emplean éstas con filos de metal
duro.
En los cabezales de cuchillas, que se aplican especialmente para grandes arranques de
viruta y grandes superficies, el cuerpo está ordinariamente constituido por buen y tenaz
acero de construcción; únicamente las cuchillas insertadas se hacen de material caro de
alto valor, por ejemplo de acero rápido o generalmente de metal duro.
En los cabezales de cuchillas pueden ponerse en vez de estas cuchillas placas de corte
giratorias de metal duro con 8 o 12 aristas cortantes y que se sujetan mecánicamente en
un soporte. Los distintos filos no se reafilan, sino que las citadas placas de corte se van
girando para ir empleando sucesivamente todos los filos. Cuando se han gastado todas las
aristas cortantes de una placa se substituye por otra nueva.
Cabezal Divisor
El cabezal divisor se necesita para la fabricación de piezas en las que hay que realizar
trabajos de fresado según determinadas divisiones (ruedas dentadas, cuadrados y
hexágonos, árboles de chavetas múltiples, fresas, escariadores). Con su ayuda también es
posible fresar ranuras en espiral.
ACOPLE EN EL HUSILLO.
Los husillos ISO 30, 40, 50 y 60 presentan ventajas y limitaciones inherentes a su
naturaleza. El desbaste pesado requiere un husillo más grande, mientras que el fresado a
alta velocidad requiere menor par, por ello un husillo más pequeño resulta más
adecuado.El tamaño del husillo definirá el diámetro máximo de la fresa y la profundidad
de corte que la máquina sea capaz de manejar.
ENGRANAJES.
Los engranajes son los mecanismos más utilizados para transmitir el movimiento entre los
diferentes órganos de las máquinas, pudiéndose decir que son insustituibles cuando:
—Se desea mantener una rigurosa relación de transmisión.
—Los ejes están muy próximos entre si.
—Los ejes no son paralelos.
II. Cuando los ejes se cruzan, el engranaje debe hallarse constituido por dos ruedas
cilíndricas de dientes helicoidales, o por una corona dentada y un tornillo sin fin.
III. Cuando los ejes se cortan, se utilizan engranajes de ruedas cónicas de dientes rectos o
helicoidales.
Las ruedas de dientes helicoidales presentan sobre las de dientes rectos la ventaja de ser
más silenciosas y transmitir el movimiento de forma más suave y uniforme, lo que es
debido a que el contacto entre los dientes no se realiza de golpe, sino de forma
progresiva; por el contrario, presentan el inconveniente de que son más difíciles de
obtener, además de que, debido a la inclinación de los dientes, se originan fuerzas
paralelas a los ejes (fuerzas axiales), que deben ser tenidas en cuenta en los cálculos
correspondientes.
Ahora bien como la longitud del paso circular (P) es igual al desarrollo de la
circunferencia primitiva dividida entre en número de dientes (z), nos permite
expresar que
de donde despejando m tenemos:
Al ser una constante tendremos que si dos ruedas tienen el mismo paso
circular, tienen también el mismo módulo, en consecuencia podremos
expresar:
Para que dos ruedas puedan formar un engranaje deben tener el
mismo módulo.
La importancia del módulo estriba en que es la magnitud que sirve para
dimensionar los demás elementos de las ruedas dentadas.
He aquí una formula sencilla para encontrar el módulo de una rueda: se
mide el diámetro exterior de esta y se divide por el número de dientes que
tenga esta más dos.
Las ruedas se fabrican con una serie de módulos normalizados
cuyos valores en mm. son:
sustituyendo h tendremos
sustituyendo hp tendremos