Estimados profesores y compañeros:

El día ha llegado en que el destino nos separa para enfrentarnos a la

enseñanza media.

Son tantas las cosas que siento en estos momentos: triteza, miedo al
mañana, a la responsabilidad; pero también alegría por haber cumplido con
una etapa importante de mi vida junto a personas que no solo han sabido
ganarse mi cariño sino el de todos mis compañeros; los que en momentos de
angustia han sabido entenderme y no solo eso, también ayudarme.

Tal vez con los años, olvide sus nombres, pero nunca olvidaré todos los
momentos que vivimos juntos.

Cuán importantes han sido nuestros profesores que a veces olvidaron su

posición de maestros y supieron ser amigos. Sé que en ocasiones mis
respuestas no fueron las mejores, pero solo porque no entendía que sus
intenciones eran que me superara cada vez más.

Es por eso que el adiós es doloroso, ya que con ese adiós se quedan tantos
momentos de mi vida… tantas experiencias… entonces no diré adiós… un
“hasta luego” suena mejor.

Hasta luego compañeros y profesores.

Los mejores deseos de prosperidad y éxito para el futuro.