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Texto 3: Idea de la política. Manuel García Pelayo.

I. PLANTEAMIENTO.

1. DOS IMÁGENES.

La realidad política circundante revela dos aspectos de dicha realidad. De un lado, el conflicto y la
lucha. La política se nos muestra desde esa perspectiva como una pugna entre fuerzas o grupos de
fuerzas, denominada por el dinamismo. Por otro lado, tal lucha se justifica por su referencia a una
idea o a un sistema axiológico (sistema de valores o normas), en medio de ella late el intento de
encontrar un orden en los que fluyen los actos en los que transcurre la vida política.

Dos imágenes antagónicas respecto a la naturaleza de la política. Una imagen gira en torno a la
tensión y a la lucha, de modo que la política tiende a estar presidida por el momento polémico. La
otra, en cambio, se ha centrado en torno al orden y la paz.

La idea de la política como lucha significa la transferencia al campo político de la intuición del mundo
como algo denominado por constantes antagonismos, en perfecta tensión y devenir (llegar a ser).

La idea de la política como orden o paz, significa la transferencia al campo político de la intuición
del mundo como algo dotado de orden permanente y, por tanto, revelado por la razón.

2. CONCEPTOS CENTRALES.

La política intuida como lucha, gira en torno al poder, tiende a disolverse (¿ en relaciones de poder,
pues no hay lucha sin poderes contrapuestos.

La política intuida como orden gira en torno a la justicia, entendida como un orden natural y
objetivo de las cosas (no es creado sino descubierto por el hombre).

La política ha de basarse en la RATIO (razón) diferenciadora del orden justo y a la que ha de


subordinarse la voluntad.

II. BREVE ESQUEMA HISTORICO.

Mundo antiguo  Doctrina de que la política gira en torno al poder, a la lucha y a la voluntad. Fue
sostenida por los sofistas, Tucídides y Polibio.

Edad media  San Agustín concibe el orden político como un régimen de paz y de justicia,
entendiendo que no puede haber verdadera paz/concordancia, sino está asentado en la justicia,
que se convierte así, en fundamento de los reinos. Con Santo Tomás y Dante Alighieri encontramos
afirmada enérgicamente la concepción de la política como orden de paz y justicia emergente del
orden natural de las cosas.

Punto de vista islámico  El estado natural del hombre es la libertad, pero como el hombre es
enemigo del hombre, la libertad ilimitada le conducirá a la autodestrucción, razón por la cual ha de
ser limitada por el derecho.

Desde el Renacimiento hasta fines del s. XVII  predominó la idea de que la política es poder, lucha
y voluntad. A partir de la última etapa del siglo XVII comienza a dominar la idea de que hay un orden
o armonía natural de las cosas, no creada por la voluntad del hombre, sino descubierto por la
reflexión racional, de modo que la misión de la política consiste en la adaptación de la convivencia
en ese orden natural, justo y racional de las cosas, sobre el que se basa la legitimidad del poder.

La idea de la política centrada en torno al poder y a la lucha es propia de épocas críticas en las que
se pretende poner al desnudo o desenmascarar las apariencias de las cosas.

III. IDEAS CONTEMPORANEAS SOBRE EL CONCEPTO DE POLITICA.

La presencia de la imagen de la política centrada en la lucha, el poder y la voluntad es coherente


con el carácter critico de la época, que, desde la perspectiva de la realidad política se muestra en:

a) Desacuerdo radical sobre los valores hacia los que debe tender la actividad política.

b) La disolución del orden del periodo 1970-1914 en relaciones de conflicto y de lucha desde el seno
de cada estado.

c) La expansión de ciertas ideológicas que coinciden en la visión de la historia como lucha.

Max Weber  Según él, la clave para el entendimiento de la política es relacionarla con la dirección
o el influjo en la dirección de una asociación política, que en nuestro tiempo es el Estado (def.: es
aquella comunidad humana que, dentro de un determinado territorio, recaba para sí, con éxito, el
monopolio de la violencia legítima), el cual tiene el monopolio de la violencia legítima. Sin embargo,
el Estado no hace uso constante de esta, sino que logra la obediencia por la motivación interna de
los sometidos.

Según lo anterior, la política como la “aspiración a participar en el poder o a influir en su distribución


sea entre Estados, sea dentro de un Estado, entre los hombres influidos en él”.

Quien se dedica a la política, aspira al poder, o bien como medio al servicio de un fin -ideal o egoísta-
o bien por si mismo, por el sentimiento de prestigio que genera.

Carl Schmitt  tesis sobre la naturaleza de la política, caracterizada por la acentuación del
momento polémico. Tal tesis parte del supuesto de que lo que da a los actos de los hombres sentido
político, lo que sirve para definirlas como tales, es la distinción de amigo y enemigo.

La relación amigo-enemigo tiene carácter existencial. Enemigo es aquel con el que caben cosas
extremas conflictos irresolubles por aplicación de las normas establecidas. Un mundo sin la
posibilidad de una guerra, sería un mundo sin la distinción de amigos y enemigos; y por consiguiente,
un mundo sin política.

El marxismo leninista  parte del supuesto de que toda realidad tiene una estructura dialéctica,
es decir, que está dominada por el devenir y la contradicción.

La realidad histórica se transforma a lo largo de su devenir incoando nuevas formas, las cuales no
advienen como resultado de un proceso evolutivo, sino en forma brusca o repentina. La proyección
de estos principios al campo político lleva a la conclusión de que la evolución de las fuerzas
productivas va creando supuestos para la mutación de formas políticas, esta mutación adviene
brusca y violentamente, en termino políticos, por la revolución. De este supuesto se derivan dos
conclusiones:

a) para no actuar falsamente, hay que ser revolucionario.


b) teniendo en cuenta que toda realidad exige un previo proceso de incoación, “el arte de la política,
y el correcto entendimiento de su misión por parte de los comunistas, consiste en evaluar
correctamente las condiciones y el momento en que la vanguardia de proletariado puede asaltar
con éxito el poder.

El desarrollo histórico está dominado no solo por la correlación, sino también por la contradicción
entre lo positivo y lo negativo. Que se despliega a través de diversas formas, dentro de las cuales:

a) la contradicción entre el grado de desarrollo de los estratos que componen la realidad histórica,
a saber:

i) la infraestructuras o fuerzas de producción (instrumentos de producción, hombres que los


manejan, experiencias y rendimientos obtenidos).

ii) la estructuras o relaciones de producción (las relaciones sociales, que derivan en última
instancia en de las fuerzas de producción.

iii) la supraestructura (relaciones jurídicas, políticas, las restantes ideologias).

b) la contradicción histórico-social representada por la división de la sociedad en dos clases


existencialmente antagónicas, consecuencia de que la sociedad sea la historia de la lucha de clases.

Sobre este supuesto, el Estado es concebido como un aparato de poder violento destinado a
asegurar el dominio de una clase sobre otra, donde resulta claro que la lucha de clases ha de
politizarse tomando como objetivo la captura violenta del poder estatal.

***

En dirección opuesta, está la concepción de Hans Barth para quien el orden es el concepto central
la de la filosofía política. La lógica del orden encierra tres elementos constitutivos:

a) la unidad espiritual. Determinada por el sentido y objetivo del orden expresado en el consenso
y la lealtad.

b) la disposición de sanciones jurídicas y sociales para el mantenimiento y protección del orden.

c) la instancia, es decir, la institución que representa al conjunto del orden hacia adentro y hacia
afuera, y a través de la cual se actualiza su capacidad de acción y decisión (se llevan a cabo por la
aplicación de las leyes).

Dolf Sternberger  estima que la paz es la categoría política, es decir, el fundamento, la nota
característica y la norma de lo político. La misión de la política es instaurarla, conservarla,
garantizarla, protegerla y defenderla. La paz ha de ser diariamente ganada y constantemente
garantizada por acción de las autoridades públicas y de las instituciones. La guerra solo es un medio
político en la medida en que sea una vía para la institución y defensa de la paz.  la guerra es un
fin para llegar a la paz.

IV. CONSIDERACIONES SOBRE LA NATURALEZ DE LA POLITICA.


Las concepciones en torno a la naturaleza de la política han girado en torno a conceptos que se
resumen en la pareja de trilogías: lucha, poder y voluntad, de un lado; paz, razón y justicia, de otro.

La justicia es el nudo entre la estructura axiológica, la estructura jurídica y la estructura política, es


decir, la síntesis de aquellos valores que se han de imponer por vía política y a través del orden
jurídico.

Justicia y poder  no es posible actualizar un sistema de valores configurado en un ideal de justicia


sin un poder capaz de quebrantar las resistencias que se le opongan y que en última instancia defina
lo que es valioso. Según esto, la historia entera de la política es en buena parte el intento de vincular
un sistema axiológico al poder político.

Por otra parte, si la verdadera paz no se agota en la pacificación, es decir, en la mera exclusión de
violencia, no es menos cierto que la exclusión, a cuanto menos la regulación del ejercicio de la
violencia es la condición mínima de la paz.

El contrapunto del poder es la justicia, como síntesis de un sistema de valores, porque la realidad
política es histórica y todo lo que es histórico está orientado por los valores.

La esencia del poder es siempre idéntica, la estructura del poder puede ser más o menos la misma,
pero la estructura política formada en torno a ese poder es distinta si son distintos los valores.

Solo un orden sentido como justo puede excluir los motivos de enemistad existencial, solo si él
puede ser un orden cierto de mando y obediencia, solo él puede afianzar el poder.

Los sistemas axiológicos-politicos son variables históricas función de las corrientes dominantes en
una época o en una determinada cultura. Como las corrientes espirituales solo son históricamente
generantes cuando encarnan en una fuerza social con conciencia de la identidad entre su propia
afirmación histórica y la de una determinada idea de justicia, su efectividad era en función de los
grupos que dentro de una sociedad o época dada son a la vez sujetos y objetos de la política.

La situación de mero objeto pero no de sujeto de la política puede tener diversos grados, los que
pueden consistir en:

I. En la exclusión substancial y radical de la comunidad política de ciertos grupos que forman parte
de la población.

II. En la marginación jurídica o fática, de la actividad política de ciertos grupos, estamentos o clases
pertenecientes a la comunidad, pero a los que se les niega con éxito la participación en las decisiones
del poder político. Solo cuando estos grupos se convierten en políticamente activos, solo cuando
son, a la vez, sujetos y objetos de poder político, solo entonces sus criterios axiológicos son
relevantes para la sociedad política, porque solo entonces se ha producido la unidad entre una idea
históricamente concreta de justicia y un poder social lo bastante fuerte para convertirse en un poder
político dispuesto a …..

No solo por exigencias éticas, sino también por necesidades dialécticas, el poder está condicionado
a autosometerse a un orden.

El poder por su propia exigencia dialéctica necesita transformarse en un orden expresado en reglas
o en normas. El poder consiste ciertamente en ordenar las cosas con arreglos a la voluntad, pero
tal ordenación solo es posible si él mismo se somete al orden establecido, pues tal es,
paradójicamente, la condición de su eficacia.

El político es un poder público que se instituye y extiende sobre una unidad histórica, sobre una
comunidad humana cuya vida rechaza las generaciones que la constituyen en cada momento. El
poder solo tendrá naturaleza política cuando configure objetiva y transpersonalmente de modo que
trascienda la limitación temporal de las personas que hic et nunc, son sus portadores concretos, de
otro modo, el mero poder adquirirá naturaleza política en la medida que se institucionalice.

*** El orden político no puede eliminar el conflicto en su totalidad por que este es constitutivo
de la existencia humana ***

La lucha y la paz  la lucha es un componente necesario de la existencia humana.

La lucha puede desarrollarse en distintos planos y frente a distintas resistencias, pudiendo


distinguirse en la lucha por el dominio de la naturaleza, que dé lugar a la técnica y a las formas de
organización del trabajo; la lucha contra la escases de bienes, que genera la actividad económica, la
lucha cultural, orientada a la actualización de unos valores a través de la religión, la filosofía, la
ciencia, el arte, etc. lo que lleva implícita la pugna por la afirmación de unas tendencias culturales
frente a otras, la lucha social cuyo contenido está constituido por las relaciones de los grupos entre
sí, y dentro de cada una de estas, entre los distintos grupos por la distribución del poder.

El orden político no puede eliminar enteramente el conflicto, la pugna o la lucha entre los distintos
individuos o grupos de intereses y opiniones, porque ello es constitutivo de la existencia humana
sea en su dimensión individual, sea en su dimensión social. Pero el orden político si puede:

a) Proclamar una esfera ajena a la lucha en todas sus formas o instrumentalidades. Desde la
violencia o la disputa intelectual, desde la critica de las armas a las armas de la crítica.

b) Eliminar total o parcialmente las medidas violentas de lucha. Aunque la existencia de un


orden político no supone necesariamente la eliminación total o absoluta de la violencia física
sino que hasta su regulación, lo cual implica:

- la proclamación y garantía de ciertos círculos de paz, en los que, por tanto, está excluido el
uso de la violencia.

- la sumisión a norma del ejercicio de violencia legitima fuera de esos círculos de paz.

c) Civilizar la lucha para la cual canaliza a través de vías y métodos no violentos y sustituye la
lucha existencial y sin violencia.

Voluntad y razón  las decisiones de la voluntad solo pueden ser eficaces bajo la constante
referencia a un conocimiento derivado de la razón, proceso que puede descomponerse en los
siguientes momentos constitutivos del saber político práctico:

a) Saber qué se quiere, tener la noción clara y distinta de objetivo propuesto, poseer
conciencia de la finalidad.

b) Saber qué se puede excluir el propio potencial, conocimiento de las posibilidades reales.
c) Saber cómo hay que hacerlo, es decir, una vez determinado el objetivo y estimado el
potencial, saber:

I. Qué clase de medios y combinación de medios son necesarios para conseguir los objetivos
propuestos.

II. Que acciones hay que emprender y de qué manera han de emprenderse.

d) Saber cuándo hay que hacerlo o tener sentido de la oportunidad. La acción política ha de
saber darse a si misma cuenta y razón de la “naturaleza”, la “necesidad”, de la “posibilidad”,
pues sin ella se aniquila a sí misma transformándose en agitación estéril o en frustración.

Orden y justicia  la movilidad de la vida social y el desarrollo espiritual hacen que ese orden entre
en conflicto con los nuevos sistemas de ideas y creencias y con los intereses de las nuevas formas
históricas. Se produce una tensión entre el orden y la justicia, lo que se encarna políticamente en
dos tendencias: conservadora y revolucionaria. El conservador no niega la justicia, pero entiende
que no hay justicia que pueda aplicarse a un caos. El revolucionario radical mantiene el primado de
la justicia sobre el orden.

La tensión entre la paz y la justicia puede transformarse en ruptura y esto en conflicto.

V. LA UNIDAD POLITICA.

Como conclusión y resumen se puede afirmar:

Que hay unidad o cuerpo político donde, la pluralidad de personas y/o grupos se unifica en una
estructura capaz de asegurar:

- Su existencia autárquica frente al exterior, es decir, la decisión y responsabilidad ultimas sobre


el destino histórico.
- Su convivencia pacífica en el interior transformando la lucha existencial en pugna agonal.
- Un sistema de elección y …………………… de determinadas finalidades u objetivos generales y/o
comunes.

Todo esto, exige a su vez:

- La condensación del poder en un centro dotado de la facultad de decisión sobre los medios para
el logro de los fines primarios y permanente.
- La formación de un sistema capaz de integrar las acciones de los hombres para los objetivos
propuestos.
- Dicha unidad se fundamenta en la participación y el reconocimiento de unos valores
configurados en un sistema de creencias e ideas.

VI. MODALIDADES DE LOS FENOMENOS CONSTITUTIVOS DE LA REALIDAD POLITICA.

- El objeto de la teoría política es el conocimiento claro y distinto de la realidad política.


- La realidad política está constituida por los fenómenos políticos, los cuales pueden ser de
distinta clase y manifestarse bajo distintas modalidades.
- Fenómenos políticos y politizados: la realidad política está constituida no solo por los
fenómenos estrictamente políticos, sino también por los fenómenos politizados, donde que
hay que distinguir:
a) Fenómenos eminentemente políticos, aquellas que en su esencia y existencia tienen
naturaleza política.
b) Fenómenos politizados, aquellos que, sin tener en sí mismos intención o naturaleza política,
puede adquirir en determinados casos y circunstancias tal significación, constituyendo así, los
nudos entre la estructura política y otras estructuras. Se puede distinguir:
I. Fenómenos políticamente condicionantes, aquellos fenómenos que, no siendo políticos en
si mismos, pueden tener efectos a veces decisivos en política.
II. Fenómenos políticamente condicionados, aquellos que no tienen naturaleza política pero
cuyas modalidades pueden ser condicionadas y hasta determinadas por motivos políticos.

Las teoría política se interesa por el conocimiento de una esfera de la realidad formada por los
fenómenos de la naturaleza ordinaria y esencialmente política y por los fenómenos que originaría y
esencialmente tienen otra naturaleza, pero que han sufrido un proceso de politización, sea por que
condicionan a la política, o sea porque son condicionados por ella.
- Formas y actos: la realidad política solo tiene existencia en tanto que deviene o se renueva
a través de actos, y , por consiguiente, cuando cesa ese proceso de renovación pierde su
carácter político para transformarse en una realidad cultural perteneciente a un pasado
histórico.
- Realidad efectiva y realidad posible: la realidad política tiene dos modos de manifestarse:
como efectiva y como posible, es decir, por un lado, como realidad actualmente presente y,
por el otro, como realidad que todavía no se ha hecho presente.

no se trata de dos realidades distintas, sino de dos modas o dimensiones de una misma realidad,
pues la realidad actual es, de una parte, el resultado de unas posibilidades o de un complejo de
condiciones contenidas en una etapa anterior y, de otro lado, contiene en si las posibilidades
del futuro, con las que ha de contar la acción política del presente sea para neutralizarlas, sea
para acelerarlas, sea para utilizarlas marchando en las vías abiertas por ella.

La teoría política tiene como objeto el conocimiento de la realidad política, la cual está
constituida por los fenómenos políticos y politizados, las cuales expresan, a su vez, como forma
y como acto de devenir, como actualidad, como posibilidad.

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