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04 2001 (1) Kirszman-Salgueiro PDF
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tico, que ofrecen estructuras que tratan carlas en alguna de las siguientes tres
de dar respuestas tanto a escala concep- categorías: pueden estar centradas en el
tual como a nivel observacional y clíni- organismo, pueden estar vinculadas a
co, son aquellos que están en mejores algún aspecto del desarrollo personal, y
condiciones de abarcar la complejidad en pueden ser expresiones de un malestar
la presentación de la patología alimenta- en la comunicación. En este sentido, los
ria. El modelo con el que trabajamos trastornos alimentarios constituyen un
intenta abarcar esta complejidad desde ejemplo paradigmático, puesto que la
una perspectiva integradora. Pero ¿qué experiencia de padecimiento que los
quiere decir integrar? caracteriza incluye, en mayor o menor
El término integración proviene de medida, todas y cada una de estas tres
íntegro, que significa entero, lo que a su categorías. En primer lugar, es un males-
vez implica algo sub-divisible, constitui- tar centrado en el cuerpo, el cuerpo se
do por distintas partes. Aquello que se instaura en fuente de experiencias de
intenta integrar son enfoques, modos de malestar y sufrimiento. En segundo
resolución de aspectos parciales, pero lugar, en los adolescentes, la población
que han resultado útiles en la explica- más afectada, expresa algún obstáculo en
ción y abordaje de determinado fenóme- el desarrollo del guión personal, por la
no o problema. El concepto de integra- dificultad para construir significados que
ción no tiene que ver con algo único, sostengan una experiencia autónoma.
sino que supone dispersión. Para que Por último, en gran parte de su manifes-
algo pueda ser entero, íntegro, necesita tación y gravedad influyen las dificulta-
partes que lo compongan. Asimismo, al des en la comunicación, expresadas a
hablar de integración y no de unión, lo través de alguna o varias disfunciones en
esperable que suceda en el desarrollo clí- los vínculos más significativos. La ima-
nico futuro es que esa integración se gen corporal de las pacientes se carga de
desintegre para ir dando lugar a integra- significados, desde la insatisfacción has-
ciones sucesivas de distintos niveles de ta, en los casos extremos, verdaderas dis-
complejidad. Nunca se piensa la integra- torsiones que conducen a prácticas extre-
ción como algo totalizador, de una vez y madamente agresivas y auto-destructivas
para siempre, sino de síntesis sucesivas. para «corregirla» —ayunos, ejercicios
Tampoco existe una única manera de extenuantes, cirugías, etc.—. La búsque-
integrar, sino muchas. La que propone- da de un ideal de belleza, finalmente
mos es una de ellas y, en este sentido, inalcanzable para la mayoría de las
ninguna de las palabras usadas en la mujeres, se instala en el núcleo central
denominación es azarosa. Cuando habla- del proyecto personal, inundando el uni-
mos de «un» modelo, en realidad quere- verso propio y arrasando con otros inte-
mos decir que hay muchos, y que este reses y metas: el guión personal es toma-
que proponemos es uno entre muchos do por asalto. Las pacientes se aislan, se
posibles y no «el» único modelo de inte- esconden, se alienan de sus vínculos
gración que pueda proponerse. Es el que más cercanos.
hasta ahora nos ha resultado de utilidad En toda situación de consulta hay
en la evaluación y tratamiento de una alguien que demanda y alguien que ofer-
amplia diversidad de pacientes y situa- ta, y ambas, demanda y oferta, son expre-
ciones de consulta y, aún así, como decí- sión de un marco socio-cultural específi-
amos, está en permanente revisión. co. La demanda tiene una estructura y
Cuando pensamos en las situaciones una fuente de derivación propias, y se
de consulta resulta de utilidad clasifi- manifiesta en diversas formas de males-
La experiencia de sufrimiento en los trastornos alimentarios 51
tar que atraviesan a quien consulta. La siempre son concordantes. En este senti-
oferta también tiene una estructura deter- do, el trabajo sobre estos aspectos de la
minada, un marco socio-profesional demanda de ayuda, su tallado y confor-
específico; y, en ella, el elemento más mación constituye el primer objetivo del
complejo está dado por las cualidades acto terapéutico.
particulares y el estilo personal del tera- ¿Quién o quiénes se ubican en el otro
peuta que tome a su cargo el proceso polo de este acto terapéutico? Puesto que
terapéutico. En condiciones óptimas, la se trata de trastornos de causalidad y for-
evaluación del proceso terapéutico dará ma de presentación múltiple, un equipo
como resultado un alto nivel de satisfac- multidisciplinario. Esto es esencial. Aún
ción en los protagonistas implicados, no en los casos más leves, la intervención
sólo en quien o quienes demandan ayu- psicológica individual no es suficiente, y
da, sino también en quien o quienes la es necesario realizar, por ejemplo, algún
ofrecen. tipo de evaluación, asistencia y segui-
Quienes buscan y demandan ayuda miento médico-nutricional. Y es más: en
son personas que padecen un malestar los casos graves es tal el nivel de deman-
específico y la experiencia de ese pade- da y de presión que se ejerce sobre el
cimiento tiene siempre una representa- equipo terapéutico, tal la complejidad en
ción personal. Decimos persona y no la toma de decisiones durante el trata-
individuo. Persona puede ser un indivi- miento —manejo de crisis, complicacio-
duo o más de un individuo. Se refiere a nes médicas que ponen en riesgo la salud
una cuestión personal y, por lo tanto, no y la vida, etc.—, que el trabajo solitario se
es algo relativo a un orden institucional, hace prácticamente imposible. Y si no
como sería «la» institución familia, por imposible, al menos, arriesgado.
ejemplo. Aún cuando trabajemos con El malestar específico es una cierta for-
familias, el destinatario del acto tera- ma de padecer, la que será objeto de actos
péutico, a diferencia de los modelos sis- terapéuticos. En la manera en que se
témicos, no es la familia «en sí» sino las entienda esta particular forma de pade-
personas que la integran. El análisis de cer, comienza a jugar un papel importan-
la demanda de ayuda es un elemento te lo integrativo, ya que son varios los
fundamental en nuestro modo de acer- determinantes que se entrecruzan en la
carnos a las situaciones de malestar y, misma. En primer lugar, decimos que el
particularmente, a las vinculadas a los padecimiento tiene un determinante his-
trastornos de la alimentación y de la tórico: se ha organizado históricamente;
imagen corporal. Para nuestro modelo por lo tanto, requiere estar motivado. O,
resulta central la consideración de su lo que es lo mismo, nadie sufre porque sí:
constitución, de su historia, de sus com- no existe sufrimiento que no tenga una
ponentes. En algunas ocasiones, la historia que lo justifique. En segundo
demanda es clara, está madura y es fácil lugar, este sufrimiento tiene que tener
seguir su recorrido e identificar los com- una circunstancia presente que lo recuer-
ponentes que la conforman. En otras, la de; necesita de algo que opere en el
demanda de ayuda es confusa; resulta momento de la consulta, que lo actuali-
difícil identificar los núcleos del males- ce; si no, se extinguiría. Es decir, una
tar, sus orígenes y los caminos que ha experiencia humana necesita por un lado
recorrido. La demanda puede ser múlti- una organización histórica que la consti-
ple y organizarse en representaciones tuya, que le de origen, que la motive y,
individuales de varios miembros de un por el otro, circunstancias actuales que
grupo familiar. Estas representaciones no la recuerden, que la refuercen, que la sos-
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tengan. En tercer lugar, para que alguien uno observa la interacción, no observa ni
sufra, es necesario que exista una cierta el individuo ni el sistema, observa la for-
disposición, ya sea en uno de los miem- ma particular en que dos o más personas
bros de la familia o en varios. Esto tiene se relacionan. Lo mismo ocurre con lo
que ver con los factores de vulnerabili- histórico y lo actual, con la función
dad individual y/o familiar, que hacen motivadora y la función reforzadora.
que las personas se enfermen o padezcan Existen modelos o teorías que enfatizan
de una manera y no de otra. Por último, la importancia de los motivos, la historia,
para que los individuos puedan realizar los hechos del pasado que determinan
esta disposición, es decir, volverla con- activamente el presente y existen mode-
creta y material, es necesario que exista los o teorías que focalizan los factores de
un contexto en el cual esa disposición se aprendizaje y de refuerzo en el momento
exprese y actualice. Este contexto, ade- actual. En el encuentro con una persona
más, contribuye a sostenerla, mantener- que padece, que está deprimida, por
la, reforzarla, etc. Aquí es donde entran ejemplo, uno puede, desde una perspec-
en consideración los contextos familiares tiva, ver cuáles son las circunstancias que
y los contextos sociales amplios como llevaron a que esté deprimida y ver, des-
elementos fundamentales a tener en de otra perspectiva, cuáles son las cir-
cuenta en los factores etiopatogénicos de cunstancias que hacen que siga estando
las distintas condiciones clínicas. deprimida. Pero, desde una mayor dis-
Para poder decir que integramos, y no tancia, es posible una tercera perspecti-
simplemente que sumamos técnicas o va, un punto de observación privilegiado
abordajes, es necesario encontrar pers- desde el cual se pueden ver las dos cosas
pectivas desde las cuales se pueda enten- simultáneamente. Podemos tener esa
der la realidad de ese padecimiento perspectiva haciendo un análisis de las
movilizante de ayuda. Y para entender y construcciones de significado con las que
abordar dicha realidad no es suficiente la persona que padece organiza cogniti-
situarse en alguna o más de las cuatro vamente su experiencia.
atalayas mencionadas, esto es, ni en el La experiencia puede definirse como
nivel de la determinación histórica, ni en el conjunto de operaciones internas y
el de la manera en que el presente condi- externas que realizan los seres humanos
ciona, ni en el del individuo, ni en el del movidos por su afán de conocimiento,
contexto, sino desde otra perspectiva en de ahí su carácter cognitivo. Lo que
la que estas cuatro cosas sean percibidas moviliza permanentemente la experien-
en el mismo nivel. Esta visión privilegia- cia es la búsqueda de conocimiento. La
da es epistemológicamente congruente, experiencia es, además, el entrecruza-
no vulnera los principios generales de la miento de la actividad biológica, la acti-
integración en psicoterapia. Hay pers- vidad psicológica y la actividad social.
pectivas que observan lo que ocurre en la Estos tres elementos ocurren simultáne-
situación clínica atendiendo a lo que les amente, ninguno de ellos puede privile-
sucede a las personas, y hay perspectivas giarse sobre los restantes. Tiene, final-
que atienden a lo que les ocurre a los gru- mente, un carácter constructivo: la
pos, a los sistemas, a las familias. Pero realidad en la que los seres humanos
hay una tercera perspectiva que observa despliegan su actividad debe ser conoci-
un punto intermedio, que no es ni el da, organizada; y la organización es una
individuo, ni el sistema, ni la familia: tarea constructiva.
este punto de observación intermedio es Constituye un error común considerar
el de las funciones interactivas. Cuando que las cogniciones tienen solamente una
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das, tanto de orden biológico, como psi- ciones sobre el ritmo de los acontecimientos
cológico y social. Las distintas construc- medioambientales y del tiempo transcurrido
ciones de la identidad personal están entre la necesidad y la saciedad,... el cum-
ordenadas jerárquicamente y aparecen plimiento de la satisfacción de sus necesida-
des, etc.
evolutivamente en el siguiente orden:
función discriminante básica, filiación y
parentesco, dominación, diferenciación Esta estructura es la que da lugar a la
sexual, reconocimiento, autonomía, tran- constitución inicial de un individuo a
sitividad, productividad y perdurabili- partir de la discriminación entre lo pro-
dad, y recogimiento. No es este el pio y lo ajeno. Sienta las bases para la
momento, ni el lugar, para desarrollar constitución de una identidad personal
cada una de estas estructuras en detalle, que luego habrá de complejizarse evolu-
pero pasaremos revista a algunos de los tivamente con el desarrollo de las otras
aspectos más significativos, y especial- estructuras. La importancia que cobra en
mente los vinculados con los trastornos esta etapa la integridad de todos los sis-
alimentarios. temas físicos y sensoriales, y la cualidad
de la relación entre el recién nacido y sus
LAS CONSTRUCCIONES padres se verifica en muchas situaciones
DE SIGNIFICADO clínicas, los trastornos alimentarios entre
otras.
En el caso de los trastornos alimentarios, Comenzamos a tener datos experimen-
y según nuestra experiencia, hemos tales que muestran la influencia de los
encontrado dificultades, desde las etapas modos de comportamiento con respecto
más tempranas hasta las más tardías, en a la comida en las relaciones tempranas.
las construcciones de discriminación, Estos datos permiten inferir que aspectos
dominio, diferenciación sexual, recono- experienciales de la maternidad y la
cimiento y autonomía. Recordemos algu- ingesta están íntimamente relacionados.
nas características de la primera cons- De hecho, se verifica que una madre que
trucción tal como está descrita por observa en su bebé el rechazo del ali-
Fernández-Álvarez (1992): mento, se angustia significativamente.
Comienza un círculo de desconcierto, de
La primera construcción, la función dis- impotencia y, en algunas situaciones, de
criminante básica, se organiza sobre la base desequilibrio. Esto puede conducir a la
del desarrollo de estructuras de significación madre a adoptar una actitud sobreprotec-
vinculadas a los límites corporales (internos tora que es difícil de cambiar con el paso
y externos), comenzando por la elaboración del tiempo, aún cuando la conducta
de protoesquemas anatómicos y funcionales. hacia la comida, en el hijo, se modifique.
Ello es posible gracias a la elaboración de for-
mas primitivas de significar las primeras
Es frecuente encontrar, entonces, que
experiencias de intercambio con el entorno, madre e hija, o hijo, forman una diada
directamente asociadas a los estados de nece- potenciadora de malestar, que está guia-
sidad y saciedad (o no) de los requerimientos da por cuánto come, cómo come, etc. En
planteados por dichos estados. Oxigenación, el mundo animal, una madre que verifi-
alimentación, descanso, son algunas de las ca que una de sus crías no come, es pre-
acciones que marcan los primeros intercam-
sa de ansiedad. Algo le dice que existe
bios constitutivos de la experiencia.... Basa-
do en la estructuración de significados que un peligro en la cría. En cambio, cuando
definen sus experiencias concretas de sepa- la cría agarra el pezón, este gesto produ-
ración del cuerpo materno, de diferencias tér- ce una sensación automática de tranqui-
micas, lumínicas, auditivas, etc., de estima- lidad.
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En la respuesta a todas estas deman- entre las personas cuando son comparti-
das, el adolescente tendrá que, como cul- dos o hay cierta consonancia y posibili-
minación de la etapa, poder llegar a sig- dad de flexibilización. En otras ocasio-
nificar la experiencia de un modo nes, por el contrario, tienen un poder
autónomo. Autonomía que se habrá de obturador y de cierre, dificultan las rela-
reflejar en la posibilidad de desarrollar ciones entre las personas cuando son
un guión personal. Los guiones (Fernán- demasiado rígidos o demasiado discre-
dez Álvarez, 1992) son esquemas, repre- pantes. Además, un guión personal que
sentaciones cognitivas que organizan la permita vivir una vida satisfactoria ten-
comprensión de las personas respecto de drá que tener, por un lado, cierto grado
determinados eventos y guían el funcio- de concordancia y, por otro, cierto grado
namiento individual a través de un con- de discrepancia con relación al guión
junto de acciones que tienen una exten- paterno. Construir un guión personal via-
sión y una secuencia determinadas. Los ble implica una tarea constructiva a par-
guiones permiten a las personas transfor- tir de la integración de elementos previos
mar la complejidad del cúmulo de infor- tomados del guión parental, y una tarea
mación que proviene del ambiente en de separación, en mayor o menor grado,
niveles relativamente manejables y, al de ese guión paterno que lo antecede. En
hacerlo, reducen la incertidumbre. Los las consultas de los adolescentes y/o su
guiones son personales, pero también familia, observaremos siempre algún obs-
pueden ser compartidos y presentar con- táculo a esta tarea, expresada en algún
tenidos típicos de un grupo o una comu- tipo de sufrimiento o malestar. Este pade-
nidad. Estas representaciones cognitivas cimiento traduce alguna imposibilidad
muchas veces avanzan más allá de la de articular adecuadamente los mandatos
información proporcionada por el precedentes (paternos) y el propio guión
ambiente y se constituyen operativamen- adolescente. Los obstáculos en el desa-
te en marcos de interpretación de la rea- rrollo del guión personal pueden ir de
lidad y la experiencia de esa realidad. En leves a severos, y su afectación se hace
este sentido, los guiones influyen activa- evidente en múltiples situaciones clíni-
mente en las relaciones interpersonales y cas.
lo hacen definiendo roles y establecien- Los estudios vinculados al papel que
do cursos de acción. La elaboración de las dificultades en el funcionamiento
los guiones personales comienza de for- autónomo juegan en la etiopatogenia de
ma incipiente en la infancia. En cada ser los trastornos alimentarios son numero-
humano, casi tan pronto como nace, se sísimos. Estas dificultades fueron identi-
va personificando de un modo singular ficadas tempranamente en la literatura
un programa constituido por el guión de sobre el tema. Algunos de tales estudios
los padres. Este proceso de encarnación utilizan medidas de dependencia afecti-
del guión parental se vuelve particular- va y excesiva orientación hacia los demás
mente significativo, en especial a partir (sociotropía) (Friedman y Whisman,
de la pubertad, cuando se espera el desa- 1998; Narduzzi y Jackson, 2000). Los pro-
rrollo de las estructuras de autonomía, y cesos de individuación/separación han
que la persona se aboque a la tarea de sido precozmente objeto de análisis por
construir su propio guión. su vinculación con diversas problemáti-
Una característica importante de los cas psicológicas y trastornos psiquiátri-
guiones es su grado de flexibilidad o rigi- cos. La excesiva adherencia y el perfec-
dez. Los guiones tienen, en ocasiones, un cionismo, rasgos que aparecen con suma
poder facilitador de los intercambios frecuencia en la narrativa de mujeres
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taria ejecutiva en una empresa petrolera), y la Una de las ventajas que a nuestro
construcción de una nueva casa, proyecto que entender posee nuestro modelo tiene que
pasa a monopolizar todos los intercambios de ver con que cada situación de malestar o
la pareja. Un nuevo embarazo la trae a la con-
sulta. Este coincide con la culminación del sufrimiento es, en sí misma, única. Si
ansiado proyecto familiar y la mudanza. La bien puede compartir características
sintomatología se recrudece... similares con otras, el diseño de las estra-
tegias de tratamiento destinadas a poner
Algunos trabajos demuestran que duran- en marcha los procesos de cambio nece-
te el embarazo los síntomas alimentarios sarios debe ser hecha a medida. Los
se comportan de diferente manera. Existen recursos con los que contamos, pacientes
observaciones que dan cuenta de su mejo- y equipo terapéutico, son como ingre-
ría en los primeros meses y de su empeo- dientes de una receta. Importa la cuali-
ramiento durante los últimos (Fairburn, dad de los ingredientes, importan las
Stein y Jones, 1992). Las mujeres con tras- cantidades, importa el orden de incorpo-
tornos alimentarios tienden a dar a luz ración de cada uno de ellos al proceso.
niños pequeños para la edad gestacional y Importa la habilidad para identificar
esto se correlaciona con bajo peso materno estas pertinencias ¿qué, cuánto, en qué
previo al embarazo, tabaquismo, baja momento? Importa la creatividad para
ganancia de peso semana a semana y ele- afrontar aquellas situaciones en que algu-
vaciones en las escalas de bulimia (Conti, no de los ingredientes falta. Y ¿Cuáles
Abraham y Taylor, 1998). son los ingredientes que no pueden fal-
Comenzábamos este trabajo con la tar? La respuesta a esta pregunta es una
caracterización de la naturaleza múltiple buena excusa para otro trabajo.
y compleja de los problemas relaciona-
dos con la conducta alimentaria. Así
como en muchas otras situaciones clíni-
cas, los trastornos alimentarios requieren REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS
del despliegue de una gran diversidad de Agras, S., Hammer, L., y McNicholas, F.
técnicas y abordajes, de recursos y habi- (1999). A prospective study of the influen-
lidades. Pensamos que la mayor riqueza ce of eating-disordered mothers on their
de nuestro modelo tiene que ver, por una children. International Journal ofEating
parte, con la conceptualización y la prác- Disorders 25, 253-262.
tica de la psicoterapia. La práctica de la Chatoor, L, Ganiban, J., Kirsch, R., Borman-
psicoterapia, para nosotros, implica cier- Spurrell, E., y Mrazek, D.A. (2000). Mater-
to cambio, y este cambio tiene que ver nal Characteristics and Toddler Tempera-
con que las personas puedan hacer algo ment in Infantile Anorexia. American
con los significados, puedan movilizar Academy of Child and Adolescent Psy-
recursos psicológicos para producir cam- chiatry, 39, 743-751.
bios en los significados que sostienen la Conti, J., Abraham, S., y Taylor, A. (1998).
experiencia de sufrimiento. Por otra par- Eating behavior and pregnancy outcome.
te, la psicoterapia es una cuestión de len- Journal of Psychosomatic Research, 44,
guaje —en sentido amplio— en el marco 465-477.
de un proceso interactivo. No importa Fairburn, C.G., Stein, A., y Jones, R. (1992).
que se trate de una sola persona o de Eating habits and eating disorders during
pregnancy. Psychosomatic Medicine, 54,
familias, los significados van a ser dife-
665-672.
rentes y también los lenguajes pero, en Fernández-Álvarez, H. (1992). Fundamentos
esencia, alude a un mismo proceso que de un modelo integrativo en psicoterapia.
se traduce en una interacción. Buenos Aires: Paidós.
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