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Revista de Psicopatología y Psicología Clínica © Asociación Española de Psicología Clínica y Psicopatología (AEPCP)

2001, Volumen 6. Número 1, pp. 49-62 ISSN 1136-5420/01

LA EXPERIENCIA DE SUFRIMIENTO EN LOS TRASTORNOS


ALIMENTARIOS: HACIA UN MODELO INTEGRATIVO
DIANA KIRSZMAN y M. CARMEN SALGUEIRO
Fundación Aigle, Buenos Aires

(Aceptado en febrero de 2001)


Los trastornos alimentarios, como ejemplo paradigmático de patología multidimensio-
nal, plantean un desafío que exige del clínico el despliegue de diversos abordajes y téc-
nicas. Pero no basta sumar recursos, es necesario integrarlos, saber cuándo y cómo inter-
venir y con qué criterios. Las consultas pueden adoptar distintas modalidades de
demanda y organizarse en representaciones de la experiencia disfuncionales, cuya gra-
vedad se ubica a lo largo de un continuo amplio; desde la simple preocupación por la
dieta y la figura, hasta las situaciones de enfermedad plenamente desarrollada. Se ha
dicho que los trastornos alimentarios constituyen un fracaso, o una amenaza, para la
autonomía. Hoy sabemos que las estructuras de significado afectadas recorren todo el
espectro evolutivo, desde las etapas tempranas que involucran al cuerpo y sus funcio-
nes perceptivas y motrices, hasta las más tardías que reclaman el compromiso con otro.
En este sentido, aún cuando la adolescencia continúa siendo la edad de mayor riesgo,
estas patologías han trascendido sus límites. La psicoterapia, desde un modelo cogniti-
vo, entendida como un ejercicio del lenguaje, y en armonía con otros recursos terapéu-
ticos, se proyecta como un instrumento privilegiado para la resignificación y el cambio
de conducta.
Palabras clave: Trastornos alimentarios, integración, modelo cognitivo, estructuras de
significado, psicoterapia.

The distressing experience in the eating disorders: towards an integrative model


Eating disorders, as a paradigmatic example of multidimensional pathology, put for-
v^rard to the clinic the challenge of knowing, and therefore using, different approaches
and techniques. But it is not an issue of adding up different assets: integration is man-
datory in order to recognize how to intervene and the criteria to do it accurately. Con-
sultation is structured in different ways for different people; the demand for treatment
or help is organized around dysfunctional representations of experience. Severity runs
along a broad range, goes from the simple preoccupation about dieting, weight and cor-
poral figure to the full expression of the traditional diseases: anorexia or bulimia. Eating
disorders have been endorsad to failures in autonomy. We know today that meaning
structures affected in eating pathology involved the whole evolutivo continuum, ñ'om
early stages dealing writh body functions and their perceptivo and motion capacities to
late stages having to do with engagement and commitment to relationships with others.
So, even though adolescence is still the most affected period, eating defined as a lan-
guage endeavor and in harmony with other therapeutic resources, is a privileged ins-
trument for changes in meaning and conduct.
Key words: Eating Disorders, integrative, cognitive models, meaning construction, psy-
chotherapy

INTRODUCCIÓN: clones clínicas, implica el despliegue de


¿POR QUE INTEGRAR? ^na gran diversidad de abordajes y técni-
cas. La multiplicidad de factores impli-
El tratamiento de los trastornos alimen- cados: biológicos, psicológicos y contex-
tarios, así como el de muchas otras sitúa- tuales, no acepta conceptualizaciones
únicas y dogmatizadas. Los modelos
Correspondencia: FUNDACIÓN AIGLE. Virrey Ola- multidimensionales, y particularmente
guer y Feliu 2679, 1426 Buenos Aires, Argentina. 'J f
Correo-e: faigle@teletel.com.ar aquellos que integran lo teórico y lo prác-
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tico, que ofrecen estructuras que tratan carlas en alguna de las siguientes tres
de dar respuestas tanto a escala concep- categorías: pueden estar centradas en el
tual como a nivel observacional y clíni- organismo, pueden estar vinculadas a
co, son aquellos que están en mejores algún aspecto del desarrollo personal, y
condiciones de abarcar la complejidad en pueden ser expresiones de un malestar
la presentación de la patología alimenta- en la comunicación. En este sentido, los
ria. El modelo con el que trabajamos trastornos alimentarios constituyen un
intenta abarcar esta complejidad desde ejemplo paradigmático, puesto que la
una perspectiva integradora. Pero ¿qué experiencia de padecimiento que los
quiere decir integrar? caracteriza incluye, en mayor o menor
El término integración proviene de medida, todas y cada una de estas tres
íntegro, que significa entero, lo que a su categorías. En primer lugar, es un males-
vez implica algo sub-divisible, constitui- tar centrado en el cuerpo, el cuerpo se
do por distintas partes. Aquello que se instaura en fuente de experiencias de
intenta integrar son enfoques, modos de malestar y sufrimiento. En segundo
resolución de aspectos parciales, pero lugar, en los adolescentes, la población
que han resultado útiles en la explica- más afectada, expresa algún obstáculo en
ción y abordaje de determinado fenóme- el desarrollo del guión personal, por la
no o problema. El concepto de integra- dificultad para construir significados que
ción no tiene que ver con algo único, sostengan una experiencia autónoma.
sino que supone dispersión. Para que Por último, en gran parte de su manifes-
algo pueda ser entero, íntegro, necesita tación y gravedad influyen las dificulta-
partes que lo compongan. Asimismo, al des en la comunicación, expresadas a
hablar de integración y no de unión, lo través de alguna o varias disfunciones en
esperable que suceda en el desarrollo clí- los vínculos más significativos. La ima-
nico futuro es que esa integración se gen corporal de las pacientes se carga de
desintegre para ir dando lugar a integra- significados, desde la insatisfacción has-
ciones sucesivas de distintos niveles de ta, en los casos extremos, verdaderas dis-
complejidad. Nunca se piensa la integra- torsiones que conducen a prácticas extre-
ción como algo totalizador, de una vez y madamente agresivas y auto-destructivas
para siempre, sino de síntesis sucesivas. para «corregirla» —ayunos, ejercicios
Tampoco existe una única manera de extenuantes, cirugías, etc.—. La búsque-
integrar, sino muchas. La que propone- da de un ideal de belleza, finalmente
mos es una de ellas y, en este sentido, inalcanzable para la mayoría de las
ninguna de las palabras usadas en la mujeres, se instala en el núcleo central
denominación es azarosa. Cuando habla- del proyecto personal, inundando el uni-
mos de «un» modelo, en realidad quere- verso propio y arrasando con otros inte-
mos decir que hay muchos, y que este reses y metas: el guión personal es toma-
que proponemos es uno entre muchos do por asalto. Las pacientes se aislan, se
posibles y no «el» único modelo de inte- esconden, se alienan de sus vínculos
gración que pueda proponerse. Es el que más cercanos.
hasta ahora nos ha resultado de utilidad En toda situación de consulta hay
en la evaluación y tratamiento de una alguien que demanda y alguien que ofer-
amplia diversidad de pacientes y situa- ta, y ambas, demanda y oferta, son expre-
ciones de consulta y, aún así, como decí- sión de un marco socio-cultural específi-
amos, está en permanente revisión. co. La demanda tiene una estructura y
Cuando pensamos en las situaciones una fuente de derivación propias, y se
de consulta resulta de utilidad clasifi- manifiesta en diversas formas de males-
La experiencia de sufrimiento en los trastornos alimentarios 51

tar que atraviesan a quien consulta. La siempre son concordantes. En este senti-
oferta también tiene una estructura deter- do, el trabajo sobre estos aspectos de la
minada, un marco socio-profesional demanda de ayuda, su tallado y confor-
específico; y, en ella, el elemento más mación constituye el primer objetivo del
complejo está dado por las cualidades acto terapéutico.
particulares y el estilo personal del tera- ¿Quién o quiénes se ubican en el otro
peuta que tome a su cargo el proceso polo de este acto terapéutico? Puesto que
terapéutico. En condiciones óptimas, la se trata de trastornos de causalidad y for-
evaluación del proceso terapéutico dará ma de presentación múltiple, un equipo
como resultado un alto nivel de satisfac- multidisciplinario. Esto es esencial. Aún
ción en los protagonistas implicados, no en los casos más leves, la intervención
sólo en quien o quienes demandan ayu- psicológica individual no es suficiente, y
da, sino también en quien o quienes la es necesario realizar, por ejemplo, algún
ofrecen. tipo de evaluación, asistencia y segui-
Quienes buscan y demandan ayuda miento médico-nutricional. Y es más: en
son personas que padecen un malestar los casos graves es tal el nivel de deman-
específico y la experiencia de ese pade- da y de presión que se ejerce sobre el
cimiento tiene siempre una representa- equipo terapéutico, tal la complejidad en
ción personal. Decimos persona y no la toma de decisiones durante el trata-
individuo. Persona puede ser un indivi- miento —manejo de crisis, complicacio-
duo o más de un individuo. Se refiere a nes médicas que ponen en riesgo la salud
una cuestión personal y, por lo tanto, no y la vida, etc.—, que el trabajo solitario se
es algo relativo a un orden institucional, hace prácticamente imposible. Y si no
como sería «la» institución familia, por imposible, al menos, arriesgado.
ejemplo. Aún cuando trabajemos con El malestar específico es una cierta for-
familias, el destinatario del acto tera- ma de padecer, la que será objeto de actos
péutico, a diferencia de los modelos sis- terapéuticos. En la manera en que se
témicos, no es la familia «en sí» sino las entienda esta particular forma de pade-
personas que la integran. El análisis de cer, comienza a jugar un papel importan-
la demanda de ayuda es un elemento te lo integrativo, ya que son varios los
fundamental en nuestro modo de acer- determinantes que se entrecruzan en la
carnos a las situaciones de malestar y, misma. En primer lugar, decimos que el
particularmente, a las vinculadas a los padecimiento tiene un determinante his-
trastornos de la alimentación y de la tórico: se ha organizado históricamente;
imagen corporal. Para nuestro modelo por lo tanto, requiere estar motivado. O,
resulta central la consideración de su lo que es lo mismo, nadie sufre porque sí:
constitución, de su historia, de sus com- no existe sufrimiento que no tenga una
ponentes. En algunas ocasiones, la historia que lo justifique. En segundo
demanda es clara, está madura y es fácil lugar, este sufrimiento tiene que tener
seguir su recorrido e identificar los com- una circunstancia presente que lo recuer-
ponentes que la conforman. En otras, la de; necesita de algo que opere en el
demanda de ayuda es confusa; resulta momento de la consulta, que lo actuali-
difícil identificar los núcleos del males- ce; si no, se extinguiría. Es decir, una
tar, sus orígenes y los caminos que ha experiencia humana necesita por un lado
recorrido. La demanda puede ser múlti- una organización histórica que la consti-
ple y organizarse en representaciones tuya, que le de origen, que la motive y,
individuales de varios miembros de un por el otro, circunstancias actuales que
grupo familiar. Estas representaciones no la recuerden, que la refuercen, que la sos-
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tengan. En tercer lugar, para que alguien uno observa la interacción, no observa ni
sufra, es necesario que exista una cierta el individuo ni el sistema, observa la for-
disposición, ya sea en uno de los miem- ma particular en que dos o más personas
bros de la familia o en varios. Esto tiene se relacionan. Lo mismo ocurre con lo
que ver con los factores de vulnerabili- histórico y lo actual, con la función
dad individual y/o familiar, que hacen motivadora y la función reforzadora.
que las personas se enfermen o padezcan Existen modelos o teorías que enfatizan
de una manera y no de otra. Por último, la importancia de los motivos, la historia,
para que los individuos puedan realizar los hechos del pasado que determinan
esta disposición, es decir, volverla con- activamente el presente y existen mode-
creta y material, es necesario que exista los o teorías que focalizan los factores de
un contexto en el cual esa disposición se aprendizaje y de refuerzo en el momento
exprese y actualice. Este contexto, ade- actual. En el encuentro con una persona
más, contribuye a sostenerla, mantener- que padece, que está deprimida, por
la, reforzarla, etc. Aquí es donde entran ejemplo, uno puede, desde una perspec-
en consideración los contextos familiares tiva, ver cuáles son las circunstancias que
y los contextos sociales amplios como llevaron a que esté deprimida y ver, des-
elementos fundamentales a tener en de otra perspectiva, cuáles son las cir-
cuenta en los factores etiopatogénicos de cunstancias que hacen que siga estando
las distintas condiciones clínicas. deprimida. Pero, desde una mayor dis-
Para poder decir que integramos, y no tancia, es posible una tercera perspecti-
simplemente que sumamos técnicas o va, un punto de observación privilegiado
abordajes, es necesario encontrar pers- desde el cual se pueden ver las dos cosas
pectivas desde las cuales se pueda enten- simultáneamente. Podemos tener esa
der la realidad de ese padecimiento perspectiva haciendo un análisis de las
movilizante de ayuda. Y para entender y construcciones de significado con las que
abordar dicha realidad no es suficiente la persona que padece organiza cogniti-
situarse en alguna o más de las cuatro vamente su experiencia.
atalayas mencionadas, esto es, ni en el La experiencia puede definirse como
nivel de la determinación histórica, ni en el conjunto de operaciones internas y
el de la manera en que el presente condi- externas que realizan los seres humanos
ciona, ni en el del individuo, ni en el del movidos por su afán de conocimiento,
contexto, sino desde otra perspectiva en de ahí su carácter cognitivo. Lo que
la que estas cuatro cosas sean percibidas moviliza permanentemente la experien-
en el mismo nivel. Esta visión privilegia- cia es la búsqueda de conocimiento. La
da es epistemológicamente congruente, experiencia es, además, el entrecruza-
no vulnera los principios generales de la miento de la actividad biológica, la acti-
integración en psicoterapia. Hay pers- vidad psicológica y la actividad social.
pectivas que observan lo que ocurre en la Estos tres elementos ocurren simultáne-
situación clínica atendiendo a lo que les amente, ninguno de ellos puede privile-
sucede a las personas, y hay perspectivas giarse sobre los restantes. Tiene, final-
que atienden a lo que les ocurre a los gru- mente, un carácter constructivo: la
pos, a los sistemas, a las familias. Pero realidad en la que los seres humanos
hay una tercera perspectiva que observa despliegan su actividad debe ser conoci-
un punto intermedio, que no es ni el da, organizada; y la organización es una
individuo, ni el sistema, ni la familia: tarea constructiva.
este punto de observación intermedio es Constituye un error común considerar
el de las funciones interactivas. Cuando que las cogniciones tienen solamente una
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fuente intelectual. Por el contrario, lo ción de la experiencia personal en la que


intelectual es sólo una de las fuentes de cada uno refleja su representación del
lo cognitivo. Permite organizar los aspec- mundo, incluyendo su propia auto-repre-
tos formales y de contenido de la expe- sentación.
riencia por medio de organizaciones lógi- Existe una relación recíproca entre
co-formales y, también, por medio de la estas dos características, lo cognitivo y lo
creatividad. Pero lo cognitivo no se ago- constructivo: conocemos porque somos
ta en este aspecto intelectual. Otra fuen- capaces de construir una representación
te de lo cognitivo está constituida por lo de la realidad que nos rodea, y construi-
afectivo, tanto en sus aspectos expresivos mos nuestra realidad porque somos capa-
como intensivos. Lo afectivo hace refe- ces de conocer. Del interjuego entre lo
rencia a la organización de aquellos cognitivo y lo constructivo, surge una
aspectos de la experiencia que traducen organización: dicha organización se
el caudal de energía y las cualidades de expresa en un sistema integrado por
las fuerzas que operan en el realidad. estructuras de significado, que tienen dos
Incluye, además, lo evaluativo, aquello características fundamentales. En primer
que se refiere a la capacidad de organizar lugar, son operaciones necesarias, pues-
la experiencia de acuerdo con significa- to que a todos se nos hace necesario orga-
dos valorativos, con reglas y normas dis- nizar y manejar nuestro mundo de infor-
ponibles para cada individuo y cada con- mación, seleccionar, ordenar, clasificar,
texto social determinado. Lo evaluativo resolver, etc. A veces lo hacemos bien,
constituye el orden ideológico de la cons- otras veces no, y esto nos produce cierto
titución de nuestra realidad. Al mismo sufrimiento. Y, en segundo lugar, estas
tiempo, debe descartarse la idea de que operaciones están dirigidas a sostener el
los procesos de conocimiento de la reali- sentimiento de identidad personal, pues-
dad responden exclusivamente a la acti- to que los mundos que vamos creando
vidad consciente. Los procesos incons- son mundos en los que nos colocamos,
cientes ocupan un lugar primordial en la vivimos en ellos. El ser humano, como
acción de conocer, son procesos muy sig- activo constructor de experiencia y en su
nificativos que operan ininterrumpida- afán por dotar de significado a la infor-
mente. mación, tanto interna como externa, a la
que se encuentra expuesto, va creando
constructivamente mundos dentro de los
LA EXPERIENCIA DISFUNCIONAL cuales puede ubicar su propia identidad.
Hay mundos que le permiten vivir bien y
Como personas, estamos inmersas per- construir su experiencia adecuadamente,
manentemente en un universo cargado ya que fundan un buen alojamiento para
de estímulos e informaciones. Estímulos la identidad; y, por otro lado, hay mun-
que debemos percibir, atender, clasificar dos generadores de malestar y sufrimien-
y, finalmente, significar. Necesitamos to. Veamos un ejemplo:
organizar nuestra experiencia personal,
la forma en que nos representamos el Lili se aloja desde sus 20 años y sus 38 Kg.
mundo y la forma en que nos representa- en uno de estos mundos. Desde su cosmovi-
mos a nosotros mismos dentro de ese sión, el éxito y el control son las únicas alter-
nativas posibles. Se las ingenió para lograr
mundo. Esta organización personal de siempre lo que quiso en materia de rendi-
todo el cúmulo de información que nos miento: la estudiante perfecta. Sus preocu-
rodea se expresa a través de construccio- paciones se organizan alrededor de dos
nes de significado, formas de organiza- temas: una es su peso. Nunca pudo estar lo
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suficientemente flaca ni lo suficientemente necesidades de estabilidad con las nece-


atractiva. La otra, es su necesidad de satisfa- sidades de cambio. Este plano psicológi-
cer a los demás, particularmente a sus co, se auna con los principios organiza-
padres. Cada uno de sus actos está al servicio
dores del orden de lo biológico, que
de estos objetivos. Ávida, supervisa día a día
su ambiente a la búsqueda de señales de aseguran el funcionamiento vital; y con
reconocimiento, un gesto afectuoso de su los del orden social, que tienen que ver
madre que se destaque entre los que dispen- con el funcionamiento de las institucio-
sa a sus hermanas, o una palabra de su padre nes, su normativa y su legalidad. Los tres
robada entre el celular y la oficina. Uno solo coexisten posibilitando en el ser humano
de estos signos puede marcar la diferencia una experiencia integradora. Cuando las
entre el cielo y el infierno de ese día; el resto personas dicen no sentirse bien, cuando
es ayuno y extenuación...
se sienten infelices, cuando creen que su
vida no es la que planificaron, cuando
Este ejemplo, así como muchas de las viven el futuro de forma amenazadora,
experiencias personales que se traducen sufren; y al no encontrar sentido a su
en situaciones de consulta específica, sufrimiento, éste pasa a constituirse en
revela construcciones de significado que representaciones negativas de la realidad
han organizado de manera disfuncional y de sí mismas, y en la expresión de algu-
la experiencia personal con relación al na forma de malestar, alteración, trastor-
selfy al mundo circundante. La repre- no, desorden, enfermedad, perturbación,
sentación personal se organiza en signifi- disturbio, etc. Existe malestar cuando no
cados funcionales cuando es fuente de se puede asignar un significado a la expe-
sentimientos de bienestar o felicidad: la riencia, por ejemplo, en los trastornos
persona siente que su identidad indivi- graves que se expresan en estados confu-
dual es fuerte; se siente segura en cuanto sionales, amenazas o intentos suicidas, o
sus raíces, sólida; experimenta una sen- en las múltiples manifestaciones de las
sación de consonancia entre su propia psicosis. Existe malestar cuando se veri-
experiencia y la de los demás; se siente fica una discordancia entre el guión
confirmada, convalidada; su auto-eva- parental y el guión personal y esta dis-
luación es positiva, etc. Por el contrario, crepancia no puede ser resuelta, negocia-
cuando la experiencia no se organiza da o elaborada de alguna manera. Tam-
adecuadamente, la identidad se aloja en bién existe malestar cuando hay un
un mundo inadecuado. Esto puede suce- marcado desequilibrio entre los procesos
der por distintas razones, pero lo que se que tienden a consolidar la identidad
genera siempre es un sentimiento de personal y aquellos procesos que tienden
malestar y desequilibrio. La identidad se a mover a las personas hacia un lugar de
vivencia débil, insegura, con grietas; las mayor complejidad o madurez. Estos dos
relaciones con los otros se vuelven diso- últimos aspectos —la articulación de los
nantes, problemáticas o conflictivas; la guiones personal y parental y el equili-
auto-evaluación es predominantemente brio entre los procesos de estabilidad y
negativa, etc. cambio— son los más específicamente
En general, podemos decir que es posi- vinculados con el quehacer de la terapia
ble organizar adecuadamente la expe- familiar.
riencia cuando se le puede otorgar algún La tarea constructiva para dotar de sig-
significado, siempre que podamos gene- nificado a la experiencia se da en forma
rar un proyecto articulado entre los man- evolutiva, atraviesa distintas etapas a lo
datos precedentes y la trayectoria propia, largo de la vida. En cada una de estas eta-
y siempre que sea posible equilibrar las pas es necesario dar respuesta a deman-
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das, tanto de orden biológico, como psi- ciones sobre el ritmo de los acontecimientos
cológico y social. Las distintas construc- medioambientales y del tiempo transcurrido
ciones de la identidad personal están entre la necesidad y la saciedad,... el cum-
ordenadas jerárquicamente y aparecen plimiento de la satisfacción de sus necesida-
des, etc.
evolutivamente en el siguiente orden:
función discriminante básica, filiación y
parentesco, dominación, diferenciación Esta estructura es la que da lugar a la
sexual, reconocimiento, autonomía, tran- constitución inicial de un individuo a
sitividad, productividad y perdurabili- partir de la discriminación entre lo pro-
dad, y recogimiento. No es este el pio y lo ajeno. Sienta las bases para la
momento, ni el lugar, para desarrollar constitución de una identidad personal
cada una de estas estructuras en detalle, que luego habrá de complejizarse evolu-
pero pasaremos revista a algunos de los tivamente con el desarrollo de las otras
aspectos más significativos, y especial- estructuras. La importancia que cobra en
mente los vinculados con los trastornos esta etapa la integridad de todos los sis-
alimentarios. temas físicos y sensoriales, y la cualidad
de la relación entre el recién nacido y sus
LAS CONSTRUCCIONES padres se verifica en muchas situaciones
DE SIGNIFICADO clínicas, los trastornos alimentarios entre
otras.
En el caso de los trastornos alimentarios, Comenzamos a tener datos experimen-
y según nuestra experiencia, hemos tales que muestran la influencia de los
encontrado dificultades, desde las etapas modos de comportamiento con respecto
más tempranas hasta las más tardías, en a la comida en las relaciones tempranas.
las construcciones de discriminación, Estos datos permiten inferir que aspectos
dominio, diferenciación sexual, recono- experienciales de la maternidad y la
cimiento y autonomía. Recordemos algu- ingesta están íntimamente relacionados.
nas características de la primera cons- De hecho, se verifica que una madre que
trucción tal como está descrita por observa en su bebé el rechazo del ali-
Fernández-Álvarez (1992): mento, se angustia significativamente.
Comienza un círculo de desconcierto, de
La primera construcción, la función dis- impotencia y, en algunas situaciones, de
criminante básica, se organiza sobre la base desequilibrio. Esto puede conducir a la
del desarrollo de estructuras de significación madre a adoptar una actitud sobreprotec-
vinculadas a los límites corporales (internos tora que es difícil de cambiar con el paso
y externos), comenzando por la elaboración del tiempo, aún cuando la conducta
de protoesquemas anatómicos y funcionales. hacia la comida, en el hijo, se modifique.
Ello es posible gracias a la elaboración de for-
mas primitivas de significar las primeras
Es frecuente encontrar, entonces, que
experiencias de intercambio con el entorno, madre e hija, o hijo, forman una diada
directamente asociadas a los estados de nece- potenciadora de malestar, que está guia-
sidad y saciedad (o no) de los requerimientos da por cuánto come, cómo come, etc. En
planteados por dichos estados. Oxigenación, el mundo animal, una madre que verifi-
alimentación, descanso, son algunas de las ca que una de sus crías no come, es pre-
acciones que marcan los primeros intercam-
sa de ansiedad. Algo le dice que existe
bios constitutivos de la experiencia.... Basa-
do en la estructuración de significados que un peligro en la cría. En cambio, cuando
definen sus experiencias concretas de sepa- la cría agarra el pezón, este gesto produ-
ración del cuerpo materno, de diferencias tér- ce una sensación automática de tranqui-
micas, lumínicas, auditivas, etc., de estima- lidad.
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Orbach (1985), desde su perspectiva Tampoco se verifican alteraciones psicopato-


feminista, cita, al hacer referencia a las lógicas de la serie psicótica que puedan
relaciones entre femineidad y alimenta- explicar su rechazo a la comida. El desarro-
llo madurativo y emocional no presenta otros
ción, trabajos que dan cuenta de la cons-
déficits y la integración social y, particular-
titución temprana de patrones alimenta- mente, escolar es adecuada a su edad crono-
rios diferentes en mujeres y varones. En lógica. Su peso se encuentra ubicado en el
un estudio de Brunet y Sezine (1966), extremo inferior de las tablas para su edad y
citado por esta autora, se concluye que el altura y se alimenta exclusivamente con
66% de las niñas recibieron alimentación jugos y licuados. Madre e hija se embarcan
de pecho en contraste con el 99% de los desde hace 7 años en batallas por el poder
varones, las niñas fueron destetadas más alrededor del tema de la ingesta de comida.
En estas luchas intervienen, también, otros
tempranamente que los varones, y el
miembros de la familia extensa. Cuanto más
tiempo dedicado a las actividades de ali- se niega Jessica a comer, más se involucran
mentación con las niñas era significati- su madre y su abuela...
vamente menor. La misma discrepancia
es observada en los patrones de sosteni- Desde su nacimiento, el niño va apren-
miento en los brazos, tiempo que era más diendo a regular sus estados internos, a
corto en el caso de las niñas. Fuera del chupar, a tragar y a establecer los límites
cuestionamiento que podríamos hacer a del comienzo y terminación de su sesión
las conclusiones que la autora hace a par- de comida. Al mismo tiempo, va ofre-
tir de estos estudios, abonando la desi- ciendo señales de hambre o plenitud. En
gualdad genérica, resulta interesante la medida en que no pueda aprender a
enfatizar la importancia de estos factores dominar estas señales adecuadamente o
tempranos en la constitución de la iden- en la medida en que estas señales sean
tidad tanto en las mujeres como en los malinterpretadas por sus cuidadores, se
varones. sentarán las bases para el establecimien-
La relación entre los deseos de los lac- to de dificultades de apego y de indivi-
tantes y la respuesta que se da a ellos, duación, de las cuales, seguramente, la
configura patrones tempranos que pue- conducta alimentaria será sólo un aspec-
den establecerse como núcleos de distor- to. Si en la lucha entre la autonomía y la
sión y malestar. Madres ansiosas que dependencia, el niño o la niña quedan
ofrecen sólo alimento —sea éste por atrapados en la situación alimentaria, sus
pecho o por biberón—, frente a cualquier necesidades afectivas comenzarán a
señal de disconformidad en el lactante, gobernar su conducta durante los
van confundiendo, retrasando y distor- momentos de alimentación, negándose a
sionando el desarrollo psicofisiológico de comer, por ejemplo. El 21% de la varian-
las sensaciones de hambre y saciedad. Se za del peso de niños entre los 12 y los 37
sabe que estas alteraciones interoceptivas meses de edad puede ser explicado por
fundan algunos de los elementos diag- variaciones en las medidas de tempera-
nósticos fundamentales en la etiopatoge- mento (de los niños y sus madres) y con-
nia de los trastornos alimentarios. El flicto alrededor de la alimentación. (Cha-
siguiente ejemplo ilustra esta idea: toor, Ganiban, Kirsch, Borman-Spurrell y
Mrazek, 2000; Stein, Woolley y McPher-
Jessica, 7 años. Acude a la consulta con su son, 1999).
madre. La niña presenta desde el nacimiento
severos trastornos de la conducta alimentaria Más aún, podemos preguntarnos cuá-
con negativa a ingerir sólidos. Se ha descar- les son los posibles efectos sobre la cons-
tado patología del tracto gastrointestinal. trucción de estructuras tempranas vincu-
La experiencia de sufrimiento en los trastornos alimentarios 57

ladas a la alimentación que se generan en ciales que tienen determinadas acciones


la interacción de madres afectadas con sobre otras: algunas acciones serán con-
trastornos alimentarios y sus bebés. Otro ducentes a alguna forma de recompensa;
trabajo del grupo de Stein (Stein, Woo- otras, en cambio, conducirán a alguna
lley, Cooper y Fairburn, 1994) revela forma de castigo. En palabras de Fernán-
algunos resultados, cuanto menos intere- dez-Álvarez (1992), «La sonrisa despier-
santes. Las madres con problemas ali- ta ciertos gestos, la fiebre moviliza a los
mentarios parecen ser más intrusas en la padres de cierta manera, la comida llega
interacción con sus bebés durante las a ciertas horas y en cierta forma... Esta
horas de comida y también de juego, construcción muestra al se//organizán-
comparadas con las madres de un grupo dose sobre la base de la necesidad de
de control. Manifiestan emociones más interpretar la experiencia de algún modo
negativas y mayor nivel de conflicto que le permita sobrevivir, la presencia de
durante las comidas. El tono emocional un esquema de poder que gobierna las
de sus bebés es más negativo y el peso de relaciones en el mundo». Esta construc-
los mismos es tanto menor cuanto mayor ción gira en torno a principios de domi-
es el nivel de conflicto puesto de mani- nación y a la aparición de lo social en la
fiesto en la interacción, y cuanto mayores forma de normas y sistemas de legalidad
son las preocupaciones maternas acerca que regulan lo que puede y lo que no
de su propio peso. puede hacerse. El siguiente ejemplo tie-
En esta línea de investigación se ne que ver con esta cuestión:
encuentran los estudios que intentan
establecer la ocurrencia de alteraciones Celia, 18 años. Acude a la primera entre-
tempranas en los patrones alimentarios vista acompañada por su madre de 34. Difí-
de los niños cuyas madres presentan cil distinguir cuál era la madre y cuál la hija,
antecedentes de, o cursan actualmente, no sólo por el aspecto físico, sino por el esti-
trastornos alimentarios. En un trabajo de lo caótico de funcionamiento. ¿Cómo ayu-
Agras, Hammer y McNicholas (1999), las darlas a ambas a encontrar un orden que pue-
bebés de madres con trastornos alimen- da comenzar a gobernar sus vidas? Para la
tarios chupaban significativamente más madre, varios fracasos afectivos, dificultades
laborales, el cuidado de su propia madre con
rápido y fueron destetadas 9 meses más demencia senil, y la imposibilidad de ejerci-
tarde en comparación con las niñas de tar su rol parental en el marco de una asime-
madres sin trastornos alimentarios. Ade- tría de poder con Celia. Para Celia, bulimia
más, se observó que las madres afectadas franca, abuso de alcohol, coqueteo con sus-
con este tipo de sintomatología alimenta- tancias, conductas de riesgo y promiscuidad
ban a sus hijas a intervalos más irregula- sexual.
res, usaban la comida con propósitos no
alimentarios y estaban muy preocupadas Los patrones de interacción familiar
por el peso de sus hijas. Los autores se entre miembros con características exter-
preguntan acerca del riesgo del estableci- nalizadoras, como es el caso de esta viñe-
miento de estos patrones tempranos para ta, se expresan en serias dificultades de
el desarrollo posterior de trastornos ali- apego, de control de la impulsividad y de
mentarios. autonomía. Los intercambios muestran, a
La construcción de estructuras de sig- menudo, comunicaciones confusas en las
nificado de dominio, la tercera en la línea que se entremezclan mensajes acusato-
evolutiva, tiene que ver con la necesidad rios con mensajes de pseudo-confirma-
de ir otorgando significados a la expe- ción de la conducta problemática (Ratti,
riencia respecto de los efectos diferen- Humphrey y Lyons,1996).
58 Diana Kirszman y M. Carmen Salgueiro

La construcción de la diferenciación de inseguridad y falta de confianza en las


sexual, relacionada con la discriminación propias percepciones, sensaciones y sen-
de las diferencias entre los sexos y la gra- timientos. El relato que sigue es un ejem-
tificación corporal tanto activa como plo de lo que se quiere decir:
pasiva, permite comprender cómo ope-
ran los mecanismos de evolución psico- Es difícil con mi papá... siempre está
sexual y la culminación de esta evolu- diciendo que tengo que ser razonable y apli-
ción en el drama edípico, entendido no car mi criterio. Pero cada vez que traté de ele-
gir algo por mi cuenta, incluso el libro que
sólo como un proceso intrapsíquico, sino
quería leer o el juego que quería jugar, él
como una forma de describir la particu- siempre tenía una idea mejor... Y yo termi-
lar interacción entre padres e hijos en un naba aceptando... y lo malo es que terminaba
determinado momento histórico y cultu- convenciéndome de que sus elecciones eran
ral. Las experiencias de abuso sexual mejores que las mías. Ahora estoy metida en
infantil intrafamiliar, por ejemplo, encon- esta relación y no sé cómo salir... No puedo
tradas cada vez más entre los anteceden- afrontar el lío que se me viene si dejo a Luis...
tes de pacientes con trastornos alimenta- Se lleva tan bien con papá... (Lucía, 23 años)
rios (Schwartz y Cohn, 1996), incidirán
decisivamente en la configuración de En la adolescencia, las demandas evo-
estructuras de significados disfunciona- lutivas biológicas, psicológicas y sociales
les alrededor de los significados de grati- cobran una intensidad particular, que no
ficación sexual, por ejemplo. se repite en ningún otro momento de la
La construcción de los significados de vida y que se expresa en todos los pla-
reconocimiento tiene que ver fundamen- nos. En el biológico, a través del creci-
talmente con la capacidad para compar- miento físico, el aumento de la capacidad
tir con otros, para desarrollar conductas motora, la aparición de los caracteres
socialmente orientadas, no ya solamente sexuales secundarios y la maduración
en la esfera de lo familiar sino en grupos neurológica que posibilita el acceso al
secundarios de pertenencia. Como ha pensamiento operativo formal. La evolu-
escrito Fernández-Álvarez (1992): «La ción conlleva también una serie de exi-
quinta construcción, la de reconocimien- gencias en lo social. En la adolescencia
to, se organiza sobre la base de la necesi- actual, los mandatos sociales son muy
dad de interpretar las diferentes exigen- complejos, conformados por toda clase
cias del proceso de socialización que de expectativas de los adultos respecto al
incluyen el cumplimiento de un desarro- nivel de rendimiento académico, respec-
llo de actitudes, el manejo de sus emo- to de la posibilidad de conformar un pro-
ciones dentro de ciertos límites, la inte- yecto vocacional o profesional, respecto
gración a un sistema de reglas extendido, de la presión ejercida por los grupos de
la participación en grupos de pares, todo pares, respecto de la presión social alre-
lo cual supone el despliegue de un reper- dedor de determinados pautas, etc. En el
torio de conductas del cual dependerá la plano del desarrollo emocional, los cam-
posibilidad de ser reconocido en distin- bios no son menos significativos, ya que
tos ámbitos sociales.» la capacidad expresiva y comunicativa
Procesos tempranos de descalificación que los adolescentes alcanzan en este
y desconfirmación en la esfera de lo fami- período supone una serie de cambios
liar, por ejemplo, incidirán negativamen- profundos. Por eso pueden manifestarse
te en la construcción de significados de en formas extremadamente pasionales,
reconocimiento. La falta de validación de pueden ligarse con objetos trascendentes
la propia experiencia genera situaciones y fuera de su contexto inmediato.
La experiencia de sufrimiento en los trastornos alimentarios 59

En la respuesta a todas estas deman- entre las personas cuando son comparti-
das, el adolescente tendrá que, como cul- dos o hay cierta consonancia y posibili-
minación de la etapa, poder llegar a sig- dad de flexibilización. En otras ocasio-
nificar la experiencia de un modo nes, por el contrario, tienen un poder
autónomo. Autonomía que se habrá de obturador y de cierre, dificultan las rela-
reflejar en la posibilidad de desarrollar ciones entre las personas cuando son
un guión personal. Los guiones (Fernán- demasiado rígidos o demasiado discre-
dez Álvarez, 1992) son esquemas, repre- pantes. Además, un guión personal que
sentaciones cognitivas que organizan la permita vivir una vida satisfactoria ten-
comprensión de las personas respecto de drá que tener, por un lado, cierto grado
determinados eventos y guían el funcio- de concordancia y, por otro, cierto grado
namiento individual a través de un con- de discrepancia con relación al guión
junto de acciones que tienen una exten- paterno. Construir un guión personal via-
sión y una secuencia determinadas. Los ble implica una tarea constructiva a par-
guiones permiten a las personas transfor- tir de la integración de elementos previos
mar la complejidad del cúmulo de infor- tomados del guión parental, y una tarea
mación que proviene del ambiente en de separación, en mayor o menor grado,
niveles relativamente manejables y, al de ese guión paterno que lo antecede. En
hacerlo, reducen la incertidumbre. Los las consultas de los adolescentes y/o su
guiones son personales, pero también familia, observaremos siempre algún obs-
pueden ser compartidos y presentar con- táculo a esta tarea, expresada en algún
tenidos típicos de un grupo o una comu- tipo de sufrimiento o malestar. Este pade-
nidad. Estas representaciones cognitivas cimiento traduce alguna imposibilidad
muchas veces avanzan más allá de la de articular adecuadamente los mandatos
información proporcionada por el precedentes (paternos) y el propio guión
ambiente y se constituyen operativamen- adolescente. Los obstáculos en el desa-
te en marcos de interpretación de la rea- rrollo del guión personal pueden ir de
lidad y la experiencia de esa realidad. En leves a severos, y su afectación se hace
este sentido, los guiones influyen activa- evidente en múltiples situaciones clíni-
mente en las relaciones interpersonales y cas.
lo hacen definiendo roles y establecien- Los estudios vinculados al papel que
do cursos de acción. La elaboración de las dificultades en el funcionamiento
los guiones personales comienza de for- autónomo juegan en la etiopatogenia de
ma incipiente en la infancia. En cada ser los trastornos alimentarios son numero-
humano, casi tan pronto como nace, se sísimos. Estas dificultades fueron identi-
va personificando de un modo singular ficadas tempranamente en la literatura
un programa constituido por el guión de sobre el tema. Algunos de tales estudios
los padres. Este proceso de encarnación utilizan medidas de dependencia afecti-
del guión parental se vuelve particular- va y excesiva orientación hacia los demás
mente significativo, en especial a partir (sociotropía) (Friedman y Whisman,
de la pubertad, cuando se espera el desa- 1998; Narduzzi y Jackson, 2000). Los pro-
rrollo de las estructuras de autonomía, y cesos de individuación/separación han
que la persona se aboque a la tarea de sido precozmente objeto de análisis por
construir su propio guión. su vinculación con diversas problemáti-
Una característica importante de los cas psicológicas y trastornos psiquiátri-
guiones es su grado de flexibilidad o rigi- cos. La excesiva adherencia y el perfec-
dez. Los guiones tienen, en ocasiones, un cionismo, rasgos que aparecen con suma
poder facilitador de los intercambios frecuencia en la narrativa de mujeres
60 Diana Kirszman y M. Carmen Salgueiro

afectadas de trastornos alimentarios tempranos de relación con sus hijos. Las


(como el caso de Lucía citado anterior- siguientes viñetas clínicas ilustran las
mente), constituyen otro aspecto de la presentaciones de esta problemática más
problemática del reconocimiento y la allá de las típicas de la adolescencia:
autonomía en la génesis y mantenimien-
to de trastornos alimentarios, particular- Jorge, 37 años, ingeniero de sistemas. Su
mente en momentos de aumento de las vida, como él mismo la describe es «una
demandas evolutivas (Wechselblatt, Gur- carrera». Refiere que 'entrena' desde los 20
nick y Simón, 2000). años, desde que una amiga ocasional le dijo
que lo veía «rellenito y flojo». La progresión
de su actividad física fue escalando desde su
inicio. Lo que podía entenderse, al principio,
MAS ALLÁ DE LA AUTONOMÍA como un interés deportivo en el que encon-
traba incluso cierto alivio y gratificación, fue
La evolución de las estructuras de signi- transformándose en algo obsesivo y pertur-
ficado no se detiene, por supuesto, con la bador que terminó afectando todos los aspec-
construcción de significados de autono- tos de su vida. Los kilómetros que corre o
mía. Muchas demandas evolutivas se anda en bicicleta aumentan, las horas «de fie-
rros» se prolongan, las dietas 'saludables' se
plantean todavía una vez cumplido ese
hacen cada vez más estrictas, determinados
período. La tarea de significación de la alimentos van desapareciendo de sus prefe-
experiencia no se detiene nunca, nos rencias. Toda una parafernalia de vitaminas,
acompaña a lo largo de nuestra vida aminoácidos, minerales, reconstituyentes va
como adultos y más allá aún cuando en poblando su botiquín. No lo detienen ni la
la ancianidad nos enfrentamos con la ocurrencia de varios desgarros musculares,
tarea de darle un significado a la finitud ni una fractura en el pie, ni una dislocación
de la existencia. de la articulación escápulo-humeral. Jorge
No nos extenderemos en el desarrollo proviene de una familia orientada hacia el
logro, ambos padres son profesionales, al
de cómo se construyen las estructuras de igual que sus hermanos. Una de sus primeras
significado de la transitividad, la perdu- imágenes en sesión tenía que ver con él sin-
rabilidad, la productividad y el recogi- tiéndose como en una pecera, con sus
miento. No obstante, en la medida en que padres, sus tíos y sus hermanos mayores
los trastornos alimentarios permanezcan observándolo y comentando su proceder. Su
en el tiempo, se amplía el espectro de vida profesional también es una carrera, las
presentación de los mismos a otras eda- mejores notas en la primaria, ni un solo fra-
des, más allá de la adolescencia. Es caso en la secundaria, su licenciatura a los 21
importante tener en cuenta cómo se afec- años, un master a los 24, etc.. etc.. Va por el
tan estas estructuras más tardías en indi- segundo matrimonio y haciendo agua... Tie-
ne 5 hijos repartidos entre ambos: con ellos
viduos adultos que padecen alguna for- se siente un extraño. Sus «obsesiones»
ma de malestar vinculada con el comienzan a afectar su trabajo. Esto lo trae a
desarrollo de trastornos alimentarios. la consulta,..
Todos los órdenes de su experiencia se Alicia, 32 años. Recuerda que durante toda
ven afectados: su vida afectiva, su pro- su vida hizo dieta para pelear contra un peso
ductividad laboral, el ejercicio de los empeñado en salirse de los estándares socia-
roles familiares, etc. Ya hemos mencio- les. Pero no desarrolla sintomatología hasta su
nado anteriormente algunos estudios vin- primer embarazo, a los 27 años, en que
culados a la influencia que las actitudes comienza a vomitar y a tener severos episo-
maternas de mujeres afectadas con dis- dios de atracón. Su bulimia continúa durante
los últimos 5 años, entremezclándose con sus
tinto tipo de problemática alimentaria preocupaciones por el cuidado de su bebé, las
tienen en la constitución de patrones importantes demandas de su trabajo (es sacre-
La experiencia de sufrimiento en los trastornos alimentarios 61

taria ejecutiva en una empresa petrolera), y la Una de las ventajas que a nuestro
construcción de una nueva casa, proyecto que entender posee nuestro modelo tiene que
pasa a monopolizar todos los intercambios de ver con que cada situación de malestar o
la pareja. Un nuevo embarazo la trae a la con-
sulta. Este coincide con la culminación del sufrimiento es, en sí misma, única. Si
ansiado proyecto familiar y la mudanza. La bien puede compartir características
sintomatología se recrudece... similares con otras, el diseño de las estra-
tegias de tratamiento destinadas a poner
Algunos trabajos demuestran que duran- en marcha los procesos de cambio nece-
te el embarazo los síntomas alimentarios sarios debe ser hecha a medida. Los
se comportan de diferente manera. Existen recursos con los que contamos, pacientes
observaciones que dan cuenta de su mejo- y equipo terapéutico, son como ingre-
ría en los primeros meses y de su empeo- dientes de una receta. Importa la cuali-
ramiento durante los últimos (Fairburn, dad de los ingredientes, importan las
Stein y Jones, 1992). Las mujeres con tras- cantidades, importa el orden de incorpo-
tornos alimentarios tienden a dar a luz ración de cada uno de ellos al proceso.
niños pequeños para la edad gestacional y Importa la habilidad para identificar
esto se correlaciona con bajo peso materno estas pertinencias ¿qué, cuánto, en qué
previo al embarazo, tabaquismo, baja momento? Importa la creatividad para
ganancia de peso semana a semana y ele- afrontar aquellas situaciones en que algu-
vaciones en las escalas de bulimia (Conti, no de los ingredientes falta. Y ¿Cuáles
Abraham y Taylor, 1998). son los ingredientes que no pueden fal-
Comenzábamos este trabajo con la tar? La respuesta a esta pregunta es una
caracterización de la naturaleza múltiple buena excusa para otro trabajo.
y compleja de los problemas relaciona-
dos con la conducta alimentaria. Así
como en muchas otras situaciones clíni-
cas, los trastornos alimentarios requieren REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS
del despliegue de una gran diversidad de Agras, S., Hammer, L., y McNicholas, F.
técnicas y abordajes, de recursos y habi- (1999). A prospective study of the influen-
lidades. Pensamos que la mayor riqueza ce of eating-disordered mothers on their
de nuestro modelo tiene que ver, por una children. International Journal ofEating
parte, con la conceptualización y la prác- Disorders 25, 253-262.
tica de la psicoterapia. La práctica de la Chatoor, L, Ganiban, J., Kirsch, R., Borman-
psicoterapia, para nosotros, implica cier- Spurrell, E., y Mrazek, D.A. (2000). Mater-
to cambio, y este cambio tiene que ver nal Characteristics and Toddler Tempera-
con que las personas puedan hacer algo ment in Infantile Anorexia. American
con los significados, puedan movilizar Academy of Child and Adolescent Psy-
recursos psicológicos para producir cam- chiatry, 39, 743-751.
bios en los significados que sostienen la Conti, J., Abraham, S., y Taylor, A. (1998).
experiencia de sufrimiento. Por otra par- Eating behavior and pregnancy outcome.
te, la psicoterapia es una cuestión de len- Journal of Psychosomatic Research, 44,
guaje —en sentido amplio— en el marco 465-477.
de un proceso interactivo. No importa Fairburn, C.G., Stein, A., y Jones, R. (1992).
que se trate de una sola persona o de Eating habits and eating disorders during
pregnancy. Psychosomatic Medicine, 54,
familias, los significados van a ser dife-
665-672.
rentes y también los lenguajes pero, en Fernández-Álvarez, H. (1992). Fundamentos
esencia, alude a un mismo proceso que de un modelo integrativo en psicoterapia.
se traduce en una interacción. Buenos Aires: Paidós.
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