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7.5. - Ultrasonido PDF
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Tema 4.7.5
ULTRASONIDOS
Julio 2004
ÍNDICE
1. INTRODUCCIÓN
3. EQUIPOS
3.1. Equipo generador y receptor de impulsos
3.2. Palpadores
3.2.1. Efecto piezoeléctrico.
3.2.2. Obtención de ondas ultrasónicas por impulsos.
3.2.3. Materiales piezoeléctricos: Propiedades.
3.2.4. Clasificación de los palpadores.
3.2.5. Frecuencia de excitación y dimensiones óptimas de los cristales piezoeléctricos.
3.3. Acoplantes y preparación de superficies
4. CALIBRACIÓN
5. TÉCNICAS OPERATORIAS
5.1. Ensayos con incidencia normal
5.2. Ensayos con incidencia angular
7. NORMATIVA APLICABLE
1. INTRODUCCIÓN
Los ultrasonidos son ondas acústicas de frecuencias elevada por encima de la zona audible, de
naturaleza mecánica o elástica. En la figura 1 se representa el espectro audible
FIGURA 1
ESPECTRO ACÚSTICO
Los métodos de ensayos por ultrasonidos se utilizan principalmente para tres aplicaciones distintas:
• Frecuencias entre 0’5 MHz y 25 MHz. Gran parte de las propiedades de las ondas acústicas no
dependen de la frecuencia, por lo que son comunes, tanto a las ondas sónicas como a las
ultrasónicas.
• Necesidad de un medio físico para propagarse donde existan átomos o moléculas capaces de
vibrar, por lo que tendrán lugar tanto en gases, líquidos y sólidos.
• La propagación de la onda ultrasónica se realiza mediante una oscilación sinusoidal al igual que
una oscilación elástica de una partícula de material (figura 2).
FIGURA 2
OSCILACIÓN SINUSOIDAL DE UN PÉNDULO DE RESORTE
• Longitud de onda (λ): Distancia entre dos planos consecutivos en las cuales las partículas se
encuentran en el mismo estado de movimiento.
• Presión Acústica (P): En los puntos de gran densidad de partículas, la presión es también
mayor que la presión normal, mientras que en las zonas dilatadas es menor.
• Energía acústica específica (Ee): Energía transportada por la onda por unidad de área en la
unidad de tiempo.
• Intensidad acústica (I): Es la cantidad de energía que pasa por unidad de área en la unidad de
tiempo.
FIGURA 3
ONDAS LONGITUDINALES (MEDIO ILIMITADO)
FIGURA 4
ONDAS TRANSVERSALES (MEDIO ILIMITADO)
FIGURA 5
ONDAS DE SUPERFICIE O DE REYLEIGH
FIGURA 6
ONDAS TRANSVERSAL PARALELA A LA SUPERFICIE
FIGURA 7
ONDA DE LAMB SIMÉTRICA O DE DILATACIÓN.
(MEDIO LIMITADO)
FIGURA 8
ONDA DE LAMB ASIMÉTRICA O DE FLEXIÓN
(MEDIO LIMITADO)
A diferencia de lo que ocurre con las ondas longitudinales, los gases y los líquidos, son prácticamente
incapaces de transmitir ondas transversales.
Ambos tipos de ondas, longitudinales y transversales, son ondas ideales ya que pueden producirse
únicamente en medios infinitos. Si el medio es limitado, se producirán reflexiones en las superficies y como
consecuencia las alteraciones producidas en su propagación por fenómenos de reflexión y refracción, dan
lugar a la aparición de otros tipos de ondas.
Una superficie límite es aquella que separa dos medios con propiedades elásticas diferentes. Vamos a
estudiar dos casos:
Si una onda acústica plana incide perpendicularmente sobre una superficie plana que separa dos medios
diferentes:
• Una parte de la onda se refleja y vuelve en la misma dirección que la onda incidente.
FIGURA 9
COMPORTAMIENTO DE LAS ONDAS ULTRASÓNICAS EN INCIDENCIA PERPENDICULAR
• Si las impedancias acústicas son iguales en ambos medios, la onda atraviesa la superficie sin ser
perturbada
• Si las impedancias acústicas difieren mucho (caso del aire y de los gases en contacto con salidas o
líquidos) las ondas son rechazadas prácticamente en su totalidad.
Si la onda misma onda del caso anterior incide oblicuamente en una superficie límite plana que separa
dos medios con un ángulo de incidencia αi, se producen los siguientes fenómenos físicos:
• El tipo de onda no se conserva, pudiendo transformarse en otro, es decir, las ondas longitudinales
en transversales y viceversa.
En la figura 10, se aprecia el desdoblamiento que sufren, tanto la onda reflejada como la transmitida, en
una onda longitudinal y otra transversal, resultando que una onda incidente da lugar a cuatro ondas cuando
los dos medios son cuerpos sólidos.
Las direcciones de las ondas reflejadas y transmitidas viene dadas por la ley general siguiente:
sen α 1 c1
= [1]
sen α 2 c 2
• Si la onda incidente y la reflejada son del mismo tipo, forman el mismo ángulo con la normal a la
superficie límite αi = αr ya que poseen la misma velocidad acústica.
• Dado que la velocidad de las ondas transversales es menor que la de las longitudinales, los
ángulos de reflexión o de refracción de las ondas longitudinales serán mayores que los ángulos
respectivos de reflexión o de refracción de las ondas transversales. (αrL > αrT ; αtL >αtT).
FIGURA 10
REFLEXIÓN Y REFRACCIÓN DE UNA ONDA INCIDENTE OBLICUA SOBRE UNA SUPERFICIE LÍMITE ENTRE DOS CUERPOS SÓLIDOS
En los cuerpos sólidos se puede hacer desaparecer aisladamente la onda longitudinal refractada en el
medio 2, transmitiéndose exclusivamente la onda transversal, con lo que el ensayo se simplifica. Esto se
puede conseguir mediante la reflexión total de la onda longitudinal refractada. La conclusión límite para
conseguir este efecto se obtendrá cuando αtL= 90º es decir con los siguientes ángulos de incidencia críticos
C L1 CT 1
sen α iL = sen α iT =
CL2 CL2
De acuerdo con este proceso, se puede también lograr que la onda transversal trasmitida en el medio 2,
alcance el caso límite de la reflexión total es decir αtL= 90º. Los ángulos críticos de incidencia, serán en este
caso:
C L1 CT 1
sen α iL = sen α iT =
CT 2 CT 2
En este caso límite las ondas transversales, no se propagaran como tales, sino como ondas de
superficie. En la práctica este efecto se aprovecha para generar ondas de superficie, si bien se obtiene la
máxima energía de transmisión con un ángulo de incidencia ligeramente mayor que el ángulo crítico.
A continuación se expresan las leyes de reflexión y refracción para los dos casos: onda incidente
longitudinal y onda incidente transversal.
senα iL C L1 senα iT CT 1
= = 1; αiL = αrL = = 1; αiL = αrL
senα rL C L1 senα rT CT 1
senα iL C L1 senα iT CT 1
= = 1; αiL = αrL > αrT = = 1; αiL = αrL > αrT
senα rT CT 1 senα rL CT 1
senα iL C L1 senα iT CT 1
= =1 = =1
senα tL C L 2 senα tT CT 2
αtL > αtT αtL > αtT
senα iL C L1 senα iT CT 1
= =1 = =1
senα tT CT 2 senα tL C L 2
Igualmente los valores de la presión acústica de las ondas reflejadas y transmitidas, son función de los
ángulos de incidencia, las velocidades y las impedancias acústicas de los materiales.
Debido a la superposición del fenómeno de difracción y del efecto de los bordes, se produce en la onda
plana, en su proximidad al oscilador, un campo con máximos y mínimos de presión acústica, es decir un
fenómeno de interferencia del campo ultrasónico, similar al producido detrás de un diafragma, según el
principio de Huygens, figura 11.
FIGURA 11
INTERFERENCIAS EN UN CAMPO ULTRASÓNICO DETRÁS DE UN DIAFRAGMA
Pasada una cierta distancia se alcanza un único máximo en el centro del haz que a partir de este punto
comienza a disminuir de forma continua, de este modo se distinguen dos zonas en el Haz:
La interferencia inicial genera la aparición de varios máximos adyacentes que acaban por confluir en un
único máximo en el eje. Este último máximo de presión acústica determina el fin del campo de interferencia,
figura 12 (a).
El campo próximo también se puede definir como la distancia que existe desde el cristal del palpador
hasta un punto en el cual un receptor de muy pequeño tamaño, proporciona su máxima reflexión y por tanto
su máxima altura de eco.
Su longitud, N, se determina por la relación entre el diámetro del oscilador D y la longitud de onda λ:
D 2 − λ2
N=
4λ
Para longitudes de onda muy cortas comparadas con el diámetro del oscilador, se pueden despreciar λ y
nos queda:
D2 R2 S
N= = =
4λ λ πλ
S = superficie
A continuación del campo próximo el máximo de presión sonora decrece de forma progresiva, en lo que
se conoce como campo lejano. Éste presenta una forma cónica, la cual queda definida por la divergencia
del haz o sea el ángulo que de acuerdo con la teoría de difracción viene dado por
λ
Senγo = 1,2
D
En los materiales sólidos, estas hipótesis simplificadas no tienen en cuenta los diversos tipos de onda
que, por ejemplo acompañan a una onda longitudinal, tales como ondas transversales y de superficie, y que
pueden dar lugar a dificultades en determinadas circunstancias.
(a) Campo próximo a un oscilador en una onda plana continua y distribución de la presión acústica en
las secciones transversales a = O, N/2 y N (D/λ = 16).
(b) Transición desde el campo próximo al campo lejano, con la distribución de la presión acústica en
las secciones transversales a = N, a = 3N y a = 6N.
(c) Presión acústica P, a lo largo del eje del oscilador. (La línea de trazos corresponde a la presión
acústica de una onda esférica).
Cualquier heterogeneidad presente en un material constituye un obstáculo para una onda acústica, cuya
presencia se pondrá de manifiesto:
Dependiendo de la morfología del defecto, dimensiones, aspecto superficial,... dicho defecto será más o
menos detectable. Veamos la influencia de estos:
o Obstáculo del mismo orden de tamaño que la longitud de onda (obstáculo pequeño).
Cuando se trate de un obstáculo mayor que la sección del haz (figura 13), podremos aplicar para su
examen el método de Eco o el de transmisión.
• En el primer caso, cuando se coloque el palpador sobre una zona de la pieza que no tenga defecto,
se obtendrán en la pantalla del T.R.C. varios ecos de fondo separados entre si distancias que será
equivalentes al espesor del elemento. Si se pone el palpador sobre una zona en la que hay defecto
toda la presión acústica se reflejará en la hoja, con lo cual desaparecerán los ecos de fondo y
aparecerán los ecos correspondientes a la heterogeneidad. En el momento en que se coloque el
palpador exactamente sobre el borde de la discontinuidad, una parte del haz será reflejada por la
pared posterior del elemento y otra por la discontinuidad apareciendo en pantalla los ecos
correspondientes a cada una de ellas.
Cuando se trata de defectos menores que la sección del haz, el problema es más complejo. En este
caso, figura 13 (a), el defecto quedará dentro del haz, obteniéndose una disminución del haz en la señal
transmitida que dependerá de las dimensiones del defecto.
• Si se emplea el método de eco, se obtendrán simultáneamente ecos que precederán tanto del
defecto, como de la parte en que no los hay. Dichos ecos aparecerán en pantalla, en consonancia
con la distancia a que se encuentre el defecto y la pared posterior. La profundidad a que se halle el
defecto puede determinarse en función de la posición que ocupe el eco intermedio, cuya altura nos
proporcionará información acerca de su tamaño al ser comparada con la altura del eco de fondo y
tener en cuenta la ley que relaciona la variación de la altura de los ecos con la distancia entre el
defecto y el palpador.
a) Obstáculo menor que la sección del haz b) Obstáculo mayor que la sección del haz
FIGURA 13
TAMAÑO DEL OBSTÁCULO CON RELACIÓN AL HAZ ULTRASÓNICO
Los posibles defectos o heterogeneidades que pueden encontrarse en una unión soldada, presentan
morfologías muy variadas, por lo cual no es fácil determinar su tamaño mediante cálculo. No obstante en
primera aproximación, se pueden aproximar a una discontinuidad de forma circular cuyo plano es
perpendicular al haz de ultrasonidos. En la práctica se utilizan para este fin taladros de fondo plano.
Las heterogeneidades naturales presentan superficies irregulares y rugosas y que, además, no siempre
su superficie reflectante principal es perpendicular al haz de ultrasonidos, razón por la cual, darán lugar, en
la práctica, a ecos o señales menores que las que se obtengan de la discontinuidad ideal de sección
circular.
Los materiales sólidos, dan lugar a unos efectos más o menos pronunciados, de atenuación que se
traducen en una debilitación de los ultrasonidos, debido a dos causas: la dispersión y la absorción.
Ambas pérdidas limitan las posibilidades de los Ensayos no destructivos, pero según dos vertientes:
• La absorción pura debilita la energía transmitida o la amplitud del eco, tanto de la heterogeneidad
como del eco de fondo. Para contrarrestar este efecto hay que incrementar la tensión de emisión y
la amplitud o recurrir al empleo de frecuencias más bajas.
3. EQUIPOS
El equipo necesario para llevar a cabo una inspección ultrasónica está compuesto por: el equipo
generador y receptor de impulsos, los palpadores y el acoplante.
Dada la gran diversidad de aplicaciones de los ultrasonidos existe una gran variedad de equipos, no
siendo posible dar un esquema universal de los mismos. Por cuánto a su aplicación en el campo de los
Ensayos no destructivos, según la finalidad del ensayo, los equipos serán distintos entre sí.
Tal y cómo se muestra en el esquema de la figura 14, el equipo de ultrasonidos está constituido
básicamente por:
• Sistema de sincronismo: que cumple las siguientes funciones: Generar la tensión de reflexión
horizontal (Generador de barrido de la base de tiempos, mando de distancias), generar la señal
de sincronización para la emisión de impulsos de alta frecuencia (frecuencia de repetición de
impulsos) y controlar la luminosidad del pincel electrónico.
• Generador de alta frecuencia: Esta unidad genera los impulsos eléctricos de alta energía al
recibir la señal de sincronización producida por el sistema de sincronismo. La señal de emisión o
inicial se produce al enviar el generador al amplificador una fracción de energía muy reducida del
impulso eléctrico transmitido al emisor, de manera que el punto de arranque de ésta señal es el
origen de tiempo de la pantalla.
• Amplificador: su misión es amplificar la señal que los impulsos acústicos generan cuando llegan
al receptor hasta el valor requerido para el funcionamiento del T.R.C. El amplificador está
controlado por un potenciometro.
• Sistema de representación: El más utilizado consiste en un tubo de rayos catódicos T.R.C. con
pantalla de tipo A en la que las indicaciones aparecen como deflexiones verticales de la base de
tiempos. Existen otros sistemas de representación pero que serán aplicables a las inspecciones
automáticas.
FIGURA 14
ESQUEMA BÁSICO DE UN EQUIPO DE ULTRASONIDOS
3.2. Palpadores
El fenómeno inverso, consiste en la deformación que sufre el material cuando se le aplica una diferencia
de potencial. Se utiliza para producir o generar presiones, deformaciones y oscilaciones o lo que es igual,
como generador de ultrasonidos.
Efecto directo:
Efecto indirecto:
FIGURA 15
Utilizando las anteriores propiedades de los materiales piezoeléctricos, se puede medir presiones por
medio de la diferencia de potencial asociada y viceversa, se puede generar presiones mediante la
aplicación de una diferencia de potencial, existiendo una relación proporcional entre la deformación sufrida
por el material y la diferencia de potencial asociada
Para la generación de ondas ultrasónicas se utiliza un cristal piezoeléctrico que se excita mediante
choques o impulsos (tiempos de actuación de la excitación muy cortas).
Para evitar que su propagación se prolongue excesivamente; o lo que es lo mismo que los impulsos
resulten demasiado largos, se adosa a una de las caras del oscilador un material de gran poder de
amortiguación. La otra cara del oscilador se aplica bien directamente sobre la pieza de ensayo o por
intermedio de un material plástico protector. Esto permite obtener impulsos de pocas vibraciones.
Cuando se emplea el método de transmisión para el cual no son siempre adecuados impulsos cortos, se
puede prescindir de la amortiguación artificial.
Entre los distintos materiales piezoeléctricos que se utilizan habitualmente, podemos mencionar los
siguientes:
• Sulfato de litio (SO4Li): Es mejor receptor que el cuarzo, tiene buen poder de resolución y no es
utilizable a más de 75ºC.
• Titanato de bario (TiO3Ba): Es el mejor emisor, tiene mal acoplamiento y amortiguación debido a su
alta impedancia acústica y trabaja a frecuencias menores de 15MHz.
• Las ondas longitudinales se generan mediante los osciladores piezoeléctricos en forma de disco, de
cristales o materiales cerámicos polarizados y vibrando en la dirección de su espesor.
• Basándose en los mismos principios que la generación de ondas transversales, se generan las
ondas de superficie.
En la actualidad, existe una gran diversidad de tipos de palpadores, como consecuencia de la gran
diversidad de técnicas operatorias aplicables a los más diversos y complejos casos de examen por
ultrasonidos.
• Palpadores de contacto.
o De incidencia Normal.
Cristal único: E + R
Doble cristal E – R
De cristal múltiple
o De incidencia angular.
• Palpadores de inmersión.
A continuación, describiremos los palpadores de contacto con incidencia normal y con incidencia angular.
Según el número de cristales osciladores que lleven incorporados, se pueden considerar dos tipos.
La figura 16 nos muestra el esquema de uno de estos palpadores. Se observa que además del
cristal piezoeléctrico, a) consta de una caja o montura metálica, b) que protege el conjunto, el
amortiguador del cristal, c) el hilo conductor eléctrico, d) y la conexión.
a) Cristal piezoeléctrico
b) Caja o montura metálica
c) Amortiguador
d) Conductor
e) Conexión
FIGURA 16
PALPADOR DE CRISTAL ÚNICO
El amortiguador, c), del cristal es un elemento indispensable en los equipos que operan por el
método de impulso - eco. Sus finalidades concretas son las siguientes:
De estas tres finalidades quizá la primera sea la más importante porque la duración del impulso
acústico define la zona muerta del palpador, en la cual no será posible detectar la presencia de
heterogeneidades, porque las posibles indicaciones quedarían enmascaradas.
Este tipo de palpadores, trata de resolver el problema de la zona muerta que se presenta en los
palpadores de un solo cristal, que impide o dificulta la detección de heterogeneidades próximas a
la superficie de inspección.
Estos palpadores constan de dos cristales perfectamente aislados (figura 17) eléctrica y
acústicamente por una lámina de corcho o policloruro de vinilo.
Uno de los cristales actúa solo como emisor y el otro como receptor. Ambos cristales se montan,
con una cierta inclinación, sobre una columna de plástico que produce un cierto efecto
localizador, de forma que concentra el haz ultrasónico para conseguir máxima sensibilidad en las
proximidades de la superficie.
FIGURA 17
PALPADOR DE DOBLE CRISTAL
Consisten en esencia, en un oscilador de ondas longitudinales aplicado a una de las caras de un prisma
de plástico (generalmente perpex), tallado con un ángulo de incidencia adecuado al ángulo de refracción o
de penetración que se desea para un determinado material.
Los elementos de un palpador angular así cómo su disposición son los que figuran en el esquema de la
figura 18.
1) Cristal piezoeléctrico
2) Prisma de plástico
3) Amortiguador
4) Protector metálico o montura
5) Conexión
FIGURA 18
PALPADORES ANGULARES
Teniendo en cuenta las leyes de la refracción, se deduce que siempre que CL1 ≤ CL2 y CT1 ≤ CL2,
exista un ángulo de incidencia límite por encima del cual dejan de coexistir los diferentes modos
de onda en el medio 2, quedando solo la onda transversal. De otra parte, conociendo los valores
de las velocidades acústicas, en cada uno de los materiales y el modo de onda existente en cada
uno, es posible calcular los valores de estos ángulos de incidencia.
Los palpadores más corrientes, refiriéndonos al acero , se construyen para ángulos de refracción
de 35, 45, 60 y 70o. A estos ángulos se les suele llamar ángulos de entrada.
3.2.5. Frecuencia de excitación y dimensiones óptimas de los cristales piezoeléctricos: Elección del
palpador
FIGURA 19
VARIACIÓN DE LOS PARÁMETROS DEL ENSAYO N, S Y P EN FUNCIÓN DE LA FRECUENCIA .
LAS FLECHAS SEÑALAN EL SENTIDO MÁS FAVORABLE
FIGURA 19 (CONTINUACIÓN)
VARIACIÓN DE LOS PARÁMETROS DEL ENSAYO EN FUNCIÓN DE LA FRECUENCIA Y EN FUNCIÓN DEL DIÁMETRO DEL CRISTAL
PIEZOELÉCTRICO
El acoplante es un medio que se interpone entre el palpador y la superficie del material para mejorar el
mejor acoplamiento acústico de forma que la onda generada o recepcionada por el cristal piezoeléctrico
sufra la menor pérdida de energía posible en la unión entre dichos elementos.
Como acoplantes suelen utilizarse los siguientes: Aceites, geles, soluciones jabonosas y agua (con
agentes humectantes y correctores de dureza).
El acoplante no debe ejercer ninguna acción que pueda afectar al estado de la superficie de la pieza
sometida a examen.
Pese al uso de un acoplante, las superficies de la pieza deberán estar lo suficientemente limpias y lisas
para permitir una buena transmisión ultrasónica entre el palpador y el objeto sometido a examen. Esto
implica, en el caso de soldaduras, que estén exentas de proyecciones y de cualquier rugosidad que pueda
interferir el libre movimiento del palpador o que pueda afectar al buen comportamiento del mismo. La
superficie del cordón estará terminada de tal forma que no enmascaren o produzcan reflexiones que puedan
ser confundidas con ecos producidos por discontinuidades.
4. CALIBRACIÓN
Como operación previa al proceso de inspección por ultrasonidos, es necesario proceder, en primer lugar
a una comprobación satisfactoria del estado de funcionamiento del equipo. Para ello deberán comprobarse
una serie de parámetros (linealidad vertical, proporcionalidad del control de amplificación y la apertura del
haz).
Efectuada ésta comprobación es necesario calibrar el conjunto de: equipo palpador o palpadores y cables
de conexión que vayan a ser utilizados. Las correspondientes especificaciones o códigos aplicables
establecerán los requerimientos específicos y la periodicidad de cada calibración.
Para la realización práctica, tanto de la comprobación del equipo como de la calibración del sistema,
existen varios tipos de bloques o piezas de referencia.
En nuestro caso concreto de inspección de uniones soldadas, los bloques de calibración que podrán ser
utilizados, son los siguientes:
La figura 20 muestra el bloque V.1 del Instituto internacional de la soldadura, como ejemplo de un bloque
de calibración. Veamos dos ejemplos de calibración:
• Determinación del punto de salida del eje del haz ultrasónico. Se realiza moviendo el
palpador angular alrededor del centro del cuadrante hasta conseguir la indicación de máxima
altura. El punto de la suela del prisma del palpador que coincida con la ranura de la pieza patrón
será el de la salida del eje del haz ultrasónico. Figura 21.
• Determinación del ángulo real de refracción del palpador. Se busca la indicación de máxima
altura del taladro grande. El valor del ángulo marcado sobre la pieza patrón que caiga bajo el
punto de salida del eje del haz ultrasónico representará el ángulo real de refracción del palpador
angular. Figura 22.
FIGURA 20
BLOQUE V-I NORMALIZADO SEGÚN IIS/IIW
FIGURA 21
BLOQUE V-I NORMALIZADO SEGÚN IIS/IIW
FIGURA 22
BLOQUE V-I NORMALIZADO SEGÚN IIS/IIW
5. TÉCNICAS OPERATORIAS
En los ensayos por ultrasonidos de los materiales, las técnicas operatorias vienen, establecidas
principalmente por la naturaleza del problema y por la muestra de ensayo. En nuestro caso el fin es detectar
discontinuidades (defectología).
En relación con los problemas de detección de heterogeneidades, las técnicas operatorias deben
adecuarse a la naturaleza, morfología, orientación, posición y tamaño de las mismas y muy especialmente
en lo que respecta a su morfología, orientación y posición.
• Tipos de onda:
• Tipo de incidencia:
• Método de operación:
o Métodos de pulso - eco y transmisión bien por contacto o bien por inmersión d
Además se cuenta con una gran variedad de palpadores cuyas características propias (frecuencia,
diámetro y disposición) unidas a las del propio equipo de ultrasonidos permiten conjugar los diversos
parámetros del ensayo (campo próximo, divergencia del haz, penetración, sensibilidad, poder de resolución,
transmisión a través de la superficie de exploración, etc) y establecer las condiciones óptimas del ensayos.
Los medios disponibles son pues numerosos y variantes, lo que abre un campo amplio de posibilidades,
cubiertas por una gran gama extensa de técnicas operatorias.
A continuación hacemos una breve exposición de las posibilidades de algunas de las técnicas
operatorias.
Se aplican en los métodos de impulso - eco figuras 23 y 24 y en los de transmisión, empleándose ondas
longitudinales en casi todos los ensayos.
Para la realización del ensayo, la superficie de exploración debe ser fácilmente accesible.
En los ensayos por pulso - eco se emplean palpadores de cristal único (E+R) o de cristal doble (E-R). En
los ensayos por transmisión son necesarios dos palpadores del tipo de cristal único.
FIGURA 23
EJEMPLOS DE ENSAYO POR PULSO – ECO
FIGURA 24
ESQUEMA SIMPLIFICADO DE UN EQUIPO DE MEDIDA DE INTENSIDAD Y TIEMPO (MÉTODO DE PULSO – ECO)
o Si se opera por contacto, esta técnica consiste en graduar la base de tiempo de manera
que la anchura total de la plantilla del TRC represente el espesor o zona del material
cuyo examen sea de interés.
Una indicación situada entre la señal inicial y la de fondo denotará la existencia de una
heterogeneidad, situada en el punto que corresponda con el de la escala antes definida.
FIGURA 25
INCIDENCIA NORMAL
o Para aplicarla se precisa que la pieza presente dos superficies paralelas entre si.
Se aplican en los métodos de impulso - eco y en los de transparencia por reflexión, figura 26,
empleándose preferentemente ondas transversales.
FIGURA 26
ENSAYO DE MEDIDA DE INTENSIDAD POR REFLEXIÓN (MÉTODO DE TRANSMISIÓN)
• Se pueden elegir la superficie de la muestra que sea más idónea para la obtención de una
indicación propia de una heterogeneidad.
• Zonas de la muestra que resultan ocultas en un ensayo con incidencia normal, se exploran
fácilmente con incidencia angular, llegándose a aquellas zonas ocultas mediante la elección
adecuada del ángulo de penetración y/o por medio de reflexiones internas del haz en otras
superficies de la muestra.
• En muestras con dos superficies paralelas relativamente próximas, se obtiene una trayectoria en
zigzag, figura 27. Esta propagación según una trayectoria en zig zag puede llegar a alcanzar
distancias largas siempre que la rugosidad de la superficie sea inferior a la longitud de onda.
Cuando se emplea ésta técnica, se puede explorar la sección entera de la muestra con solo
mover el palpador en la distancia “d”. De éste modo se pueden detectar heterogeneidades tanto
superficiales como internas. Al igual que con la incidencia normal, se obtiene, en éste caso, una
indicación de un eco de fondo en los bordes de la muestra, sí el haz incide en ángulo recto con
una de las dos aristas, inferior o superior.
FIGURA 27
INCIDENCIA ANGULAR, TRAYECTORIA EN ZIG-ZAG
La aplicación del ensayo por ultrasonidos exige de la pieza o componente unas condiciones mínimas que
pueden permitan llevar a cabo el ensayo.
Desde las primeras etapas de diseño hay que tomar en consideración los requisitos de la inspección para
que ésta pueda desarrollarse en condiciones óptimas. Esto, que tiene una validez general, es
especialmente crítico cuándo se trata de uniones soldadas. Entre los parámetros que influyen en la
capacidad de inspección destacan:
• Forma geométrica.
• Acabado superficial.
• Estructura metalúrgica.
• Historial de la pieza.
• Marcas de referencia.
FIGURA 28
INFLUENCIA DEL DISEÑO SOBRE LA INSPECCIONABILIDAD DE ALGUNAS UNIONES SOLDADAS
Influye notablemente en el ensayo ya que genera un ruido de fondo que enmascara defectos cercanos a
la superficie. Como consecuencia de ello, muchas normas o recomendaciones citan como límite inferior de
su campo de aplicación espesores de material base de 8 a 12 mm, límite válido si el cordón se presenta en
bruto, pero si se repasa hasta eliminar cualquier irregularidad tanto exterior como de raíz, entonces pueden
inspeccionarse espesores de 1 mm o incluso menos. En cualquier caso, el exceso de cordón debe
eliminarse hasta dejarlo a haces con el material base si se quiere hacer un examen por ultrasonidos
completo y efectivo, especialmente en componentes de responsabilidad.
La rugosidad superficial de las zonas sobre las que se va a mover el palpador debe estar limitada para
garantizar una buena transmisión acústica.
En casos menos críticos es suficiente con asegurar la limpieza de la superficie que debe estar libre de
óxidos no adheridos, suciedad, salpicaduras de electrodo y, en general, de cualquier cosa que impida o
dificulte el libre movimiento del palpador o la adecuada transmisión del sonido.
En equipos que ya han prestado servicio es frecuente encontrar picaduras superficiales de corrosión (piel
de naranja) que pueden perturbar gravemente los resultados del ensayo, no sólo por su efecto sobre la
transmisión del sonido sino también porque pueden desviar considerablemente el haz ultrasónico. En la
eliminación de tal rugosidad hay que cuidar de que no se produzcan ondulaciones en la superficie, cuyo
efecto sería incluso más perturbador que el de la rugosidad.
Para que el haz acústico pueda aportar información sobre el estado de la unión soldada tiene que
transmitirse a su través, lo que exige del material base y del aporte un nivel de atenuación que no debe
rebasar un nivel máximo para la frecuencia de ensayo.
Un acero austenítico laminado o forjado no presenta particulares problemas para el examen por
ultrasonidos, pero cuando está bajo la forma de metal de aporte en una unión soldada, su comportamiento
es muy distinto. La marcada anisotropía elástica de la austenita se manifiesta a escala macroscópica debido
al crecimiento columnar de los granos y a la ausencia de puntos críticos. Esto provoca fenómenos de
desviación del haz y fuerte dispersión, lo que obliga a aplicar técnicas muy particulares de ensayo a este
tipo de soldaduras.
6.2. Detectabilidad
Estos parámetros, junto con la frecuencia y tipo de onda , determinan la relación señal / ruido (S / R) que
es lo que realmente define cuando un defecto es, o no, detectable. Se suele admitir como válida una S / R
mínima de 12 dB ; es decir, el eco de la heterogeneidad debe ser, al menos, cuatro veces más alto que el
ruido a la misma distancia. La detectabilidad se ve afectada también por la orientación y situación de la
heterogeneidad, lo que está más en relación con la técnica operatoria.
La figura 29 presenta una serie de aplicaciones del ensayo con incidencia normal y ondas longitudinales.
FIGURA 29
UNIONES SOLDADAS. INCIDENCIA NORMAL MÉTODO DE PULSO ECO
1) Si el acabado superficial lo permite, ensayo directo sobre el aporte, tal como indica la posición 1 de
la figura 63a. De esta forma son fácilmente detectables algunas discontinuidades que pueden
resultar difíciles de ver en el ensayo con palpadores angulares de ondas transversales. Tal es el
caso de líneas de escoria, escorias aisladas y ciertos poros. Este ensayo presenta la ventaja de que
es más sencillo, tanto en su puesta a punto (calibración) como en la interpretación de resultados.
Adicionalmente, se tiene la gran ventaja de que la distancia a que se van a detectar las posibles
discontinuidades es la mínima, lo que, en general, se traduce en una mejor relación S / R.
2) La otra función se refiere a las uniones que van a ser inspeccionadas con palpadores angulares. En
estos casos, se exige una exploración previa con palpador normal de toda la zona sobre la que se
va a mover el palpador angular. Esta exploración cubre los siguientes objetivos:
a) Detectar posibles discontinuidades planas que pudieran impedir la penetración de las
ondas transversales.
b) Medir el espesor real de la chapa.
c) Evaluar, al menos de forma comparativa, el nivel de atenuación del material y sus
variaciones a lo largo de la unión soldada.
d) Evaluar el acabado superficial de la chapa.
El ensayo con palpadores angulares de ondas longitudinales está limitado a problemas en los que no son
aplicables las ondas transversales debido a problemas de atenuación. Este es el casi de las soldaduras con
aporte austenítico, donde éstas últimas sufren fuerte dispersión. La mejor relación S / R que se obtiene con
ondas longitudinales viene, en parte contrarrestado por el inconveniente de que hay que detectar el reflector
directamente, sin ningún rebote de haz debido al mal comportamiento de las ondas longitudinales en su
reflexión en la pared del fondo.
FIGURA 30
6.4. Exploración
Cualquiera que sea la técnica utilizada, el palpador debe moverse asegurando el solape de trayectorias
para garantizar la cobertura de toda la superficie a inspeccionar. En la figura 31 (a) se esquematiza el
recorrido de un palpador de incidencia normal con el cordón mecanizado y sin mecanizar. La figura 31 (b)
representa la trayectoria de un palpador angular para detectar defectos longitudinales. Además del
movimiento en zig-zag hay que dotarlo de una oscilación tal como la indicada para aumentar la probabilidad
de detección.
Las distancias A, B entre las que hay que mover el palpador son las indicadas en la figura 31 (b). Es una
buena práctica llevar el palpador, en la posición A, hasta tope con el cordón, si es que no está mecanizado.
La distancia B no es recomendable rebasarla salvo para pequeños espesores de chapa.
FIGURA 31
EXPLORACIÓN
6.5. Interpretación
Consiste en identificar la indicación con la heterogeneidad que la produjo. Será preciso definir la
situación, forma, orientación, tamaño, y naturaleza, a partir de dichas indicaciones: eco o ecos obtenidos
mediante las técnicas adecuadas.
Para realizar tal identificación es preciso tener en consideración, además de los datos obtenidos del
ensayo, datos adicionales sobre la unión soldada, como son:
• Datos completos del proceso de soldadura, así como de las reparaciones si las ha habido.
6.5.1. Situación
Se determina por relaciones geométricas sencillas a partir del recorrido del haz, que se mide sobre la
pantalla una vez calibrada la base de tiempos, y de la distancia del palpador a una línea de referencia
tomada sobre la pieza.
De entre los parámetros que definen a la heterogeneidad, es el más sencillo de determinar y se puede
demostrar que es de la mayor utilidad para decidir sobre la naturaleza del reflector. En general la estimación
de las coordenadas de la heterogeneidad se puede hacer con un error menor del 10%.
FIGURA 32
CALIBRACIÓN EN DISTANCIAS DE PROYECCIÓN ACORTADAS Y ESCALA DE PROFUNDIDAD
6.5.2. Forma
La técnica para estudiar la forma es la siguiente: Una vez obtenido el eco del reflector problema hay que
mover el palpador a su alrededor y observar cómo varía el eco. Los tres movimientos básicos se
esquematizan en la figura 33. Con el movimiento lateral se determina la extensión longitudinal del reflector.
El movimiento orbital es el que define con mayor precisión el carácter plano o no plano del reflector.
FIGURA 33
DETERMINACIÓN DE LA FORMA ECODINÁMICA
Así, por ejemplo, una grieta dará un eco que tenderá a desaparecer rápidamente a poco que se desvíe el
palpador de la orientación de eco máximo, pero un reflector de tipo cilíndrico o esférico (poros, escorias)
tenderá a dar un eco más o menos constante incluso con grandes ángulos de giro del palpador. Es
conveniente ayudarse de un útil para poder realizar este importante movimiento con la mayor eficacia
posible. El movimiento transversal permite evaluar, al menos cualitativamente, la extensión vertical del
reflector. La ejecución adecuada y fiable de estos movimientos exige bastante experiencia por parte del
operador ya que, de sus resultados, se van a extraer conclusiones acerca del carácter del reflector que van
a incidir decisivamente sobre la aceptación o rechazo de la pieza o componente.
6.5.3. Orientación
Se determina sobre la base de que sólo se obtendrá el eco más alto cuando el haz sea perpendicular al
reflector. Es necesario, por tanto, ensayar con distintos ángulos y orientaciones del palpador hasta obtener
la indicación máxima. Puede ocurrir, sin embargo, que al variar el ángulo del palpador varíe tanto la
distancia a que se detecta el reflector que la posible ganancia por orientación se pierda por atenuación.
Si en una determinada unión soldada pueden aparecer faltas de fusión, hay que conocer el ángulo de la
preparación para elegir el palpador cuyo eje se aproxime lo más posible a la perpendicular. El ángulo del
palpador es tanto más crítico cuanto mayor sea el espesor de la chapa y más plano sea el reflector.
6.5.4. Tamaño
• Cuando la heterogeneidad es grande, mayor que la sección transversal del haz, la determinación
del tamaño se hace explorando con el palpador los límites del defecto (exploración dinámica), y
aplicando el criterio de eco máximo y eco mitad (-6dB) cuyo fundamento se indica en la figura 34.
FIGURA 34
DETERMINACIÓN DEL TAMAÑO DE REFLECTORES GRANDES
Para estos defectos pequeños, la técnica convencional ofrece tres tipos de solución:
b) Evaluación de la amplitud del eco por comparación con diagramas o escalas DAT (AVG).
c) Exploración de los límites del reflector con una línea definida en el haz y previamente determinada
(-20dB).
Entre los factores que afectan a la reflectividad, los más importantes son la orientación, situación y
naturaleza del reflector, parámetros que están fuera de control para el operador. Cambiantes, además, de
unos casos a otros. El problema es, como se ve, bastante complejo, y cualquier método de comparación de
reflectividades, bien sea con defectos patrón o con diagramas DAT, implica una necesaria simplificación que
viene a facilitar el trabajo de clasificación de los defectos para, sobre esa base, proceder después a elaborar
los criterios de evaluación.
Los reflectores de referencia pueden ser defectos reales conocidos, lo que sólo es accesible en muy
contados casos, o bien defectos artificiales, tal como taladros o entallas. En general se recomienda el uso
de taladros laterales porque:
En particular, debe evitarse el taladro de fondo plano como reflector de referencia debido a las
dificultades de su mecanización, lo que va en detrimento de la trazabilidad de los resultados. La pieza en
que se van a mecanizar los reflectores patrón debe ser ultrasónicamente equivalente a la pieza a
inspeccionar en el sentido de que:
Una vez que se tiene el reflector patrón se construye la curva distancia-amplitud como la que indica la
figura 35. Con esta curva, cuya zona útil es la comprendida entre el 10 y 90% de altura de la pantalla, se
comparan los ecos de las heterogeneidades detectadas en la exploración y se aplica el criterio de
evaluación que haya sido establecido antes de la inspección.
Los diagramas DAT (Distancia, Amplificación, Tamaño) permiten expresar el tamaño del defecto como
equivalente al de un disco plano, perpendicular al haz y de diámetro variable.
El uso de diagramas DAT es una forma muy eficaz de establecer un nivel de referencia universal,
independiente de la posición del reflector y que sólo necesita el apoyo de un bloque de calibración (IIW) de
uso muy extendido. Por otra parte, es posible sustituir los diagramas por las correspondientes escalas DAT
que se fijan sobre la pantalla del equipo y facilitan mucho la evaluación de la reflectividad aunque,
naturalmente, su empleo es más restringido ya que sólo son aplicables al equipo y palpador para el que han
sido diseñadas, mientras que el diagrama DAT generalizado es de validez universal.
FIGURA 35
CURVA DE CORRECCIÓN DISTANCIA – AMPLITUD
Entre las diversas normas que regulan los distintos aspectos del ensayo de ultrasonidos, se encuentran
las siguientes: