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Hijos Ingratos y Rebeldes
Hijos Ingratos y Rebeldes
INTRODUCCIÓN:
Somos una raza caída, una raza rebelde por naturaleza. Nos rebelamos
contra todo lo que sea orden, o que sea ordenado por Dios. Tendemos a
hacer lo contrario de lo que Dios nos pide. Nuestro ser se opone a todo lo
que sea orden. Satanás se rebeló en contra de Dios. El ser humano es y ha
sido también rebelde en contra de los mandamientos, y la voluntad del Padre
Celestial.
Debido a que el honrar a los padres es uno de los más importantes d la biblia,
debemos de instruir a la grey en la obediencia de este mandamiento. No es
una opción. Es un mandamiento el honrarles.
Deberían de haber más estudios bíblicos que cubrieran este tema tan
importante.
DESARROLLO:
LOS HIJOS NO QUERÍAN QUE SUS HIJOS LES TRATASEN COMO ELLOS
TRATAN A SUS PADRES.
Cuenta una anécdota que un día un hijo se cansó de atender a sus padres, así
que empacó todas las pertenencias de sus padres, y los llevó a un asilo de
ancianos. Cuando el hijo de este hombre le preguntó por qué había hecho
esto con sus abuelos, él le contestó “Allí estarán más contentos”. Al llegar a
casa el hijo de este hombre comenzó a poner las cosas de su papa en un
maletín. Cuando el padre le preguntó qué hacía, el hijo le contestó “Quiero
poco a poco ir guardando tus cosas para que cuando tengas la edad de mis
abuelos, no se me olvide nada tuyo, porque quiero llevarte a donde estés
más feliz”.
Muchas veces a los hijos se les olvida pronto los sacrificios que los padres han
hecho por los hijos. Han tenido que abandonar sus sueños para que los hijos
puedan alcanzar los suyos. Existen innumerables historias de padres que han
abandonado su país de origen para aventurarse a países desconocidos, y
culturas desconocidas para que sus hijos tengan mejores oportunidades y
puedan tener otra calidad de vida, para que no pasen hambres ni penurias
como ellos. Muchos han pasado meses sin una comida decente, sin una cama
donde dormir, para alcanzar lo mejor para sus hijos. Inclusive, algunos han
muerto en el intento.
Me viene a la mente Jocabed, que abandono a su hijo a la orilla del río para
salvarle la vida ya que Faraón había dado la orden de matar a todos los
varones nacidos de madres hebreas. Ella prefirió deshacerse de su hijo antes
que verlo morir. Fue un sacrificio enorme, pero pudo salvar la vida de su hijo.
Moisés no olvido las instrucciones de su madre. Un día vio a un egipcio
tratando mal a un hebreo, y Moisés lo defendió. Él había crecido en el palacio
de Faraón, con riquezas y comodidades, pero él sabía muy bien cuáles eran
sus raíces, y no se avergonzaba de defender a su gente.
Vemos con tristeza que muchos de nuestros paisanos latinos que han nacido
en otros países, pero han crecido en este país de Norte América,’ se
avergüenzan de sus raíces latinas, y hacen todo lo posible por borrar todo lo
que les haga sonar latinos. Lo más triste, es que muchos no solo se
avergüenzan de sus raíces, sino también del origen humilde de sus padres. Yo
quiero decirte hoy que Dios no se avergüenza de nosotros. Aun cuando
nuestro origen es de los más vil. De los más pecaminosos, Jesús aun así
intercede por nosotros.
No hay nada más decepcionante que ver a un hijo ingrato. Un hijo que no
valora el gran amor de su madre, y le da la espalda cuando más le necesita su
madre (o padre). Es triste caminar por los Asilos de Ancianos en el día de las
madres, y ver a ancianas llorando porque sus hijos están tan ocupados que
no tienen tiempo para venir a verles. Y todavía los disculpan “Es que mis hijos
tienen muchas ocupaciones. Tienen que atender a su familia, su trabajo, etc.”
Pero dentro de sus corazones quebrantados y adoloridos saben
perfectamente que sus hijos les han abandonado. Los ojos de estas ancianas
se llenan de lágrimas viendo como otras madres si recibieron visitas, y ven
como poco a poco se acaba el día, sin que nadie entre en sus cuartos.
Puede que creas que todo esto es una exageración, pero no es así. Estas
historias son reales. Y hay historias aún más espantosas que las que te acabo
de relatar. Puede que tú seas uno de esos hijos ingratos.
EN MUCHAS OCASIONES, LOS PADRES SON RESPONSABLES DE LA
INGRATITUD DE LOS HIJOS.
¿Por qué digo esto? Porque los padres somos los responsables de moldear el
carácter de nuestros hijos, enseñarles los principios, la moral y enseñarles a
respetar.
Cuando les enseñas que no importan los demás, un día no le vas a importar
tú. Cuando no les aconsejas a que se preocupen por otros, no se van a
preocupar por ti tampoco. Cuando toleras que lastimen, pisoteen, y hagan
daño a otros, un día lo harán contigo.
Todo lo que les permitas que hagan con los demás, lo harán un día contigo.
Un día de repente vas a ver ante ti un hijo diferente al que tú creías que
tenías. En ese momento debes de saber que tú formaste ese monstruo. Tú
formaste su forma de pensar, su forma de actuar, y su forma de reaccionar.
Ahora no te quejes.
¿QUÉ ES HONRAR?
Honrar es respetar.
Un hijo que no respeta a sus padres, les habla groseramente, les trata con
desprecio, les humilla o les ridiculiza por su forma de hablar, de vestir, de
pensar, etc. Ese hijo es un ingrato. Ese hijo tendrá que dar cuentas a Dios por
el trato que le da a sus padres. Hay padres que hasta tiemblan cuando saben
que sus hijos llegan. Porque saben que les espera una sesión de falta de
respeto y maltratos.
Honrar es enaltecer:
Enaltecer, es el de darle estima a una persona. Ya sea por sus esfuerzos, sus
logros, su trayectoria. Los hijos deben de estimar los sacrificios de los padres
para sacarles adelante. Los hijos que no les importa lo que los padres
hicieron por ellos, son hijos ingratos. Honrar a nuestros padres es ponerles en
un lugar de honor. Me viene a la memoria como se honró a Mardoqueo. Se le
pusieron las ropas y la corona del rey, se le montó en la cabalgadura del rey,
y se le exhibió por todos lados diciendo “Así se hará con quien el Rey quiere
honrar”
Uno de los Diez Mandamientos dice así “Honra a tu padre y a tu madre, para
que tus días se alarguen en la tierra que Jehová tu Dios te da. “ Éxodo 20:12
Todos queremos que nos vaya bien en la vida. Aquí está el secreto de una de
las bendiciones prometidas en la biblia. Honra a tus Padres. “para que te
vaya bien y seas de larga vida sobre la tierra.” (Efesios 6:3).
Los estudios bíblicos nos enseñan que no debemos tolerar ciertas acciones
porque ofenden a Dios, y además traen consecuencias negativas: “Y como
ellos no aprobaron tener en cuenta a Dios, Dios los entregó a una mente
reprobada, para hacer cosas que no convienen; 29 estando atestados de toda
injusticia, fornicación, perversidad, avaricia, maldad; llenos de envidia,
homicidios, contiendas, engaños y malignidades; 30 murmuradores,
detractores, aborrecedores de Dios, injuriosos, soberbios, altivos, inventores
de males, desobedientes a los padres, 31 necios, desleales, sin afecto natural,
implacables, sin misericordia; 32 quienes habiendo entendido el juicio de
Dios, que los que practican tales cosas son dignos de muerte, no sólo las
hacen, sino que también se complacen con los que las practican. Romanos
1:30-32
Los estudios bíblicos y predicas cristianas nos advierten que en estos días
habrían hijos ingratos “Porque habrá hombres amadores de sí mismos,
avaros, vanagloriosos, soberbios, blasfemos, desobedientes a los padres,
ingratos, impíos,” (2 Timoteo 3:2).
CONCLUSIÓN:
“El hijo sabio recibe el consejo del padre; Mas el burlador no escucha las
reprensiones.” (Proverbios 13:1).
LLAMAMIENTO:
Hoy es el día. Hoy pídeles perdón. Y pídele también perdón a Dios. No seas
más un hijo ingrato.
Dios te bendiga.