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(Rev. Esp. Anestesiol. Reanim.

2003; 50: 510-520) REVISIÓN

Bloqueos nerviosos periféricos para anestesia quirúrgica y analgesia


postoperatoria de la extremidad inferior
M. Taboada Muñiz*,a, J. Rodríguez**,a, J. Álvarez Escudero***,a, J. Cortés **,a, P. G. Atanassoff****,b
a
Servicio de Anestesia, Reanimación y Terapia del Dolor. Hospital Clínico Universitario de Santiago de Compostela.
b
Yale University School of Medicine. New Haven.

Resumen Peripheral nerve blocks on the lower limb for


surgical anesthesia and postoperative
A pesar de que los bloqueos nerviosos periféricos
(BNP) de la extremidad inferior ofrecen una serie de analgesia
ventajas sobre las técnicas neuroaxiales y la anestesia
general, su utilización aún no está totalmente estable- Summary
cida. El uso poco frecuente de los BNP de la extremi-
dad inferior puede deberse a un inadecuado aprendi- Even though peripheral nerve blocks (PNB) on the
zaje, la necesidad de realizar varias inyecciones y de lower limb offer advantages over neuroaxial blockades
tiempo para la instauración del bloqueo, así como la and general anesthesia, their use has not been fully
falta de familiaridad tanto del anestesiólogo como del established. The infrequency with which PNBs are
cirujano de los beneficios de las técnicas regionales. used may be due to inadequate learning, the need to
En los últimos años parece existir un mayor interés make several injections, the time until onset of block,
por estas técnicas, apareciendo numerosas publicacio- or anesthesiologists’ and surgeons’ lack of familiarity
nes enfocadas a la realización de BNP de la extremidad with the benefits of regional blocks.
inferior, tanto para anestesia quirúrgica como para Interest seems to have increased in recent years, as
analgesia postoperatoria. Pretendemos realizar una numerous publications have focused on lower limb
revisión de los principales abordajes para bloqueos PNBs for surgery and postoperative analgesia. Our
nerviosos periféricos de la extremidad inferior y la aim was to review the main approaches used and the
indicación de cada uno de ellos. indications for each.

Key words:
Palabras clave: Anesthesia, technique: peripheral nerve blocks. Pain,
Anestesia, técnicas: bloqueos nerviosos periféricos. Dolor, postoperative.
postoperatorio.

Introducción mayoría de los anestesiólogos prefieren realizar técni-


cas espinales y/o epidurales a los BNP, a pesar de las
Aunque hay similitudes entre la inervación y las potenciales desventajas que presentan, sobre todo en
referencias anatómicas de la extremidad superior e cirugía ambulatoria (riesgo de cefalea postpunción
inferior son menos las técnicas para bloqueos nervio- dural, dolor lumbar, hipotensión postural)1,2.
sos periféricos (BNP) del miembro inferior que del Recientemente se ha publicado un estudio donde
superior y no se realizan con tanta frecuencia. La se revisan 103.730 anestesias regionales realizadas
en Francia3, siendo un 21% (21.278 anestesias) blo-
queos nerviosos periféricos. En este estudio se obser-
vó que la incidencia de complicaciones graves, inclu-
* Médico Residente yendo parada cardíaca y lesiones neurológicas, era
** Médico Adjunto menor en aquellos pacientes que recibieron BNP
*** Jefe de Servicio y Profesor.
**** Associate Professor of Anesthesiology. comparados con aquellos que recibieron técnicas
neuroaxiales. Las técnicas neuroaxiales están con-
Correspondencia: Manuel Taboada Muñiz traindicadas en pacientes anticoagulados4 y ocasio-
Servicio de Anestesia, Reanimación y Terapia del Dolor.
Hospital Clínico Universitario de Santiago de Compostela. nalmente en pacientes febriles debido a las catastró-
Travesía da Choupana s/n. ficas complicaciones que podrían conllevar como el
15706 Santiago de Compostela (La Coruña) hematoma epidural o la infección del sistema nervio-
Aceptado para su publicación en octubre de 2003. so central. En los últimos años ha aumentado la pre-
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M. TABOADA MUÑIZ ET AL.– Bloqueos nerviosos periféricos para anestesia quirúrgica y analgesia postoperatoria
de la extremidad inferior

ocupación, tras la aparición en la literatura de daños Anatomía


neurológicos permanentes, por la formación de
hematomas epidurales después de haber realizado La inervación de la extremidad inferior10-12 está for-
técnicas neuroaxiales en pacientes que tomaban fár- mada por los plexos lumbar y sacro. El plexo lumbar
macos que alteraban la hemostasia5. Llau y cols.6 rea- se forma a nivel del músculo psoas por las ramas ante-
lizaron recientemente una serie de recomendaciones riores de las cuatro primeras raíces lumbares (L1-L4),
de seguridad, que se deberían de tener muy en cuen- incluyendo frecuentemente una rama de la última raíz
ta, sobre el empleo de técnicas regionales en pacien- torácica (T12) y ocasionalmente una rama de la quin-
tes que toman fármacos que alteran la hemostasia. ta raíz lumbar (L5). El plexo sacro se deriva de las
Aunque es difícil cuantificar la incidencia de compli- ramas anteriores de la cuarta y quinta raíz lumbar y de
caciones infecciosas o hemorrágicas en los BNP, la las dos o tres primeras raíces sacras (L4-S3). Estos dos
escasez de artículos publicados al respecto sugiere plexos dan lugar a los nervios iliohipogástrico, ilioin-
que el riesgo es mínimo. Otras ventajas de los BNP guinal, genitocrural y cinco nervios mayores que iner-
en comparación a las técnicas neuroaxiales son los van toda la extremidad inferior. El nervio femorocutá-
menores cambios hemodinámicos que se producen y neo, nervio femoral, y el nervio obturador derivan del
la preservación de la función intestinal y vesical. plexo lumbar. Del plexo sacro derivan el nervio cutá-
Aunque los BNP de la extremidad inferior ofrecen neo posterior del muslo y el nervio ciático, que dejan
ventajas potenciales sobre las técnicas neuroaxiales7,8, la pelvis a través del agujero sacrociático. El nervio
la mayoría de anestesiólogos no los realizan en su ciático es básicamente una asociación del nervio tibial
práctica habitual. En 1998 se publicó una encuesta posterior derivado de las ramas ventrales de los tron-
realizada en los EE.UU. que revelaba la infrautiliza- cos anteriores de L4-S3 y el nervio peroneo común
ción de los BNP y en particular los BNP de la extre- derivado de las ramas dorsales de los mismos segmen-
midad inferior9. El 98% de los encuestados utilizaban tos. Estos dos nervios descienden como nervio ciático
regularmente en su práctica habitual alguna técnica por la cara posterior del muslo hasta separarse a nivel
anestésica regional, pero muy pocos eran los que uti- del hueco poplíteo.
lizaban BNP, realizando un 60% de los anestesiólogos
menos de 5 BNP al mes. Fueron los BNP de la extre-
midad superior los más frecuentemente utilizados, Bloqueo del plexo lumbar y del nervio femoral
realizando el bloqueo axilar y el interescalénico el
88% y el 61% de los anestesiólogos encuestados res- Cuando consideramos el abordaje para bloquear el
pectivamente, en comparación con los BNP de la plexo lumbar, la anatomía del músculo psoas y su fas-
extremidad inferior (femoral 32%, ciático 22%, poplí- cia, la cual se extiende por encima del músculo ilíaco
teo 11%). Hadzic9 revisó 6.380 comunicaciones que es lo más importante. La distribución anatómica de
fueron presentados en cinco reuniones nacionales de dicha fascia hace posible el abordaje del plexo por dos
la American Society of Anesthesiologists (ASA) desde vías. Una es la técnica inguinal paravascular o también
1990-1994 y solamente 50 comunicaciones (0,8%) llamada del compartimento de la fascia ilíaca, y la
eran estudios enfocados a BNP, y de estas únicamen- segunda es la técnica paravertebral clásica o también
te 12 (0,2%) dirigidas a BNP de la extremidad infe- llamado del compartimento del psoas.
rior. En el mismo período se revisaron 479 comunica- Farny y cols.13 describieron la relación entre el ple-
ciones presentadas en las reuniones anuales de la xo lumbar, el músculo psoas y sus referencias anató-
American Society of Regional Anesthesia (ASRA) micas tanto superficiales como profundas. Realizaron
documentándose 72 (15%) referidas a BNP y 17 la disección de 4 cadáveres y estudiaron imágenes de
(3,5%) de BNP de la extremidad inferior. Si compara- tomografía computerizada de la región lumbosacra,
mos las comunicaciones sobre anestesia regional pre- demostrándose que el plexo lumbar a nivel de la vér-
sentados en 1995 en la reunión de la European tebra L5 se encuentra en el espesor del músculo psoas
Society of Anesthsiologists (ESA) y el de la ASA, mayor. En su recorrido intramuscular el nervio femo-
observamos que el porcentaje de comunicaciones ral se localiza entre los nervios femorocutáneo (late-
sobre anestesia regional fue ligeramente superior en la ralmente) y obturador (medialmente). Sin embargo,
reunión de la ESA (6,1% frente a 4,2%), sin presentar mientras que los nervios femoral y femorocutáneo
diferencias significativas. siempre se encuentran en el espesor del músculo pso-
En los últimos años parece existir un incremento as, el nervio obturador lo podemos encontrar en ese
progresivo en la utilización de técnicas locorregionales mismo plano o lo que es más importante, por fuera del
con numerosas publicaciones enfocadas a la realiza- músculo. Estas variaciones anatómicas pueden expli-
ción de BNP de la extremidad inferior. car los resultados de varios autores14,15, incapaces en
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En el abordaje inguinal paravascular del plexo lum-


bar o bloqueo "3 en 1"19, se accede al nervio femoral
inmediatamente por debajo del ligamento inguinal y
lateral a la arteria femoral. Con una aguja conectada a
un neuroestimulador se introduce en ese punto con
una dirección ligeramente craneal. Cuando nos encon-
tramos con la respuesta motora del músculo cuádri-
ceps con un amperaje menor de 0,5 mA indicará que
la punta de la aguja estará en las proximidades del ner-
vio femoral e inyectaremos el AL. Un volumen de 15-
20 ml es suficiente para bloquear el nervio femoral,
pero se necesitará un mayor volumen para que el AL
pueda abarcar también a los nervios femorocutáneo y
obturador. Se ha utilizado la ultrasonografía para
visualizar los vasos y el nervio femoral20,21 y colocar la
Fig. 1. Bloqueo del plexo lumbar utilizando el abordaje posterior clásico o aguja en las proximidades del nervio. Se comparó con
bloqueo del compartimento del psoas. Las referencias utilizadas son una la técnica convencional guiada por neuroestimulación
línea que une las apófisis espinosas de las vértebras lumbares. Aproximada-
mente 3-4 cm lateral a esa línea, a nivel de las apófisis transversas de L3- demostrándose que las necesidades de AL para realizar
L4 se introduce una aguja perpendicularmente a la piel. (EIPS: espina ilía- el bloqueo "3 en 1" eran menores, con una mayor fre-
ca póstero-superior). cuencia de éxitos (95% frente a 80%) y una mayor
rapidez en la instauración del bloqueo (13 min frente a
ocasiones de bloquear el nervio obturador cuando rea- 27 min) cuando se localizaba el nervio guiado por
lizaban el bloqueo "3 en 1". ultrasonidos.
El bloqueo del plexo lumbar utilizando el abordaje Fue Winnie19 el primero en describir el abordaje
posterior paravertebral clásico o bloqueo del comparti- inguinal paravascular o bloqueo "3 en 1". Esta técnica
mento del psoas (figura 1), se realiza habitualmente se basa en la existencia de una vaina que envuelve al
con el paciente en decúbito lateral o decúbito prono. nervio femoral, formada por las aponeurosis del mús-
Las referencias utilizadas son una línea que une las culo ilíaco, psoas y fascia transversalis, formando un
apófisis espinosas de las vértebras lumbares. Aproxi- conducto que transporta el AL cranealmente hasta el
madamente 3-4 cm lateral a esa línea, a nivel de las nivel del plexo lumbar si se inyecta suficiente volu-
apófisis transversas de L3-L4 se introduce una aguja men (mínimo de 20 ml). Esta hipótesis fue más tarde
de 80-150 mm perpendicularmente a la piel hasta con- reafirmada por otros autores22. La teoría de que con
tactar con la apófisis transversa a una profundidad de una inyección única de AL se pueden bloquear los tres
4-5 cm, momento en el que se retira parcialmente la nervios mayores (femoral, femorocutáneo y obturador)
aguja y se reintroduce en dirección cefálica lentamen- responsables de la inervación de la parte anterior,
te hasta localizar el nervio. Para asegurar la adecuada medial y lateral del muslo ha sido puesta en duda14,23-25.
localización de la aguja en las proximidades del nervio Ritter23 inyectó altos volúmenes de azul de metileno
se puede utilizar un neuroestimulador buscando la res- (hasta 40 ml) en cadáveres humanos no pudiendo
puesta motora correspondiente al nervio femoral con demostrar la inclusión del nervio obturador en la
una intensidad menor de 0,5 mA o con parestesias. mayoría de los casos. Con la utilización de la electro-
Recientemente se ha demostrado que la guía por miografía14,26 se demostró que incluso con volúmenes
medio de ultrasonidos puede ser de gran ayuda para de 50 ml de AL en ocasiones no es suficiente para blo-
verificar la correcta posición de la aguja en el interior quear el nervio obturador. Más recientemente Marho-
del compartimento del psoas16. Normalmente 25-30 ml fer 27 utilizando imágenes de resonancia magnética
de anestésico local (AL) son suficientes para realizar comprobó que en al abordaje "3 en 1" el AL difunde
este bloqueo. Farny17 realizó el bloqueo del plexo lum- en una dirección caudal, lateral y ligeramente medial,
bar por vía posterior en combinación con el bloqueo contrariamente a lo que se suponía hasta ese momento
del nervio ciático y midió los niveles plasmáticos tras de que la solución anestésica difundía cranealmente y
inyectar 680 mg de lidocaína con adrenalina. Elmas18 podía bloquear el plexo lumbar. Como señaló Mans-
utilizó la misma dosis para realizar un bloqueo combi- sur28, este abordaje podría ser llamado "bloqueo 2 en
nado ciático-femoral utilizando el abordaje inguinal 1" incluyendo a los nervios femoral y femorocutáneo.
vascular. En los dos casos los niveles plasmáticos de El bloqueo continuo del nervio femoral se utilizó de
lidocaína se encontraron dentro de los límites norma- forma aislada o conjuntamente al nervio ciático para
les a pesar de utilizarse altas dosis de AL. control del dolor postoperatorio tras cirugía de rodilla
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M. TABOADA MUÑIZ ET AL.– Bloqueos nerviosos periféricos para anestesia quirúrgica y analgesia postoperatoria
de la extremidad inferior

por debajo de la rodilla. El nervio safeno es un nervio


puramente sensitivo, que inerva la parte anteromedial
de la pierna, desde la rodilla hasta el pie, incluyendo el
maleolo medial y frecuentemente la parte medial del
pie. Colocando la rodilla en un ángulo de 45º dejando
visible la cara interna de la rodilla, el nervio safeno
puede bloquearse a nivel del músculo sartorio35 unos
centímetros por encima del cóndilo femoral interno,
buscando una pérdida de resistencia al atravesar el
músculo o con ayuda de un neuroestimulador buscan-
do parestesias en la zona inervada por el nervio. Com-
fort y cols.36 utilizaron 10 ml de lidocaína 2% para
comparar a nivel del músculo sartorio la técnica de
pérdida de resistencia (PR) y la técnica con neuroesti-
mulación (NR). Con la técnica PR utilizaron una agu-
Fig. 2. Bloqueo del nervio safeno interno utilizando el abordaje paravenoso. ja Tuohy 20 G. con la que atravesaban el músculo sar-
Se localiza la vena safena interna a nivel de la tuberosidad tibial y se infil- torio hasta notar una pérdida de resistencia, momento
tra subcutáneamente 5 ml de anestésico local.
en el que habían atravesado el músculo, a una profun-
didad media de 3 cm, inyectando entonces el AL. Con
la técnica de NR, guiaban la aguja a una profundidad
y cadera, demostrando una buena calidad analgésica media de 2,8 cm hasta encontrar parestesias a nivel del
con una baja incidencia de sedación y emesis29-32. Una maleolo medial con una intensidad menor de 0,5 mA,
vez localizado el nervio mediante neuroestimulación momento en el que inyectaban el AL. A pesar de que
continua, se introduce un catéter en la teórica vaina del con la técnica de NR se necesitó más tiempo para rea-
nervio femoral, por debajo de la fascia ilíaca. Se lizar el bloqueo, se consiguió bloquear la zona corres-
observó en estudios radiográficos33 que la punta del pondiente al nervio safeno en todos los pacientes com-
catéter alcanzaba la zona del plexo lumbar en el 23% parado con el 72% de éxito con la técnica de PR.
de los casos (grupo 1), y discurría en la profundidad de En un estudio más reciente se describe el abordaje
la parte medial y lateral de la fascia ilíaca en el 33% y paravenoso37 para bloquear el nervio safeno a nivel de
37% de los casos respectivamente (grupo 2 y 3). En la tuberosidad tibial (figura 2) y lo compara con la téc-
aquellos pacientes en los que la punta del catéter se nica convencional de infiltrar subcutáneamente anesté-
encontraba en las proximidades del plexo lumbar se sico local entre la tuberosidad tibial y el músculo gas-
consiguió un bloqueo "3 en 1" completo en el 91% de trocnemio interno38-39. Tras realizar un estudio anatómico
los casos, mientras que en el resto de pacientes el por- en 5 cadáveres encontraron el nervio safeno interno
centaje de bloqueos completos fue menor del 55%. muy cercano a la vena safena a nivel de la tuberosidad
Comparando los pacientes de los grupos 2 y 3, se tibial. Posteriormente se realizó en 20 voluntarios
observó un bloqueo del nervio femoral en el 100% y sanos un bloqueo del nervio safeno bilateral con 5 ml
94% de los pacientes, del nervio femorocutáneo en el de mepivacaína al 2%, en una pierna utilizando la téc-
52% y 94% de los pacientes y del nervio obturador en nica convencional y en la otra el abordaje paravenoso.
el 82% y 27% de los pacientes. Se concluyó que El abordaje paravenoso produjo un bloqueo sensitivo
durante un bloqueo "3 en 1" continuo el catéter rara- en el territorio del nervio safeno en los 20 pacientes,
mente alcanza el plexo lumbar, y la calidad del blo- mientras que con la técnica convencional solamente en
queo sensitivo y motor depende de la localización de 6 pacientes (33%). El nervio safeno puede ser bloque-
la punta del catéter debajo de la fascia ilíaca. ado de forma efectiva con el abordaje paravenoso uti-
El riesgo de complicaciones bacterianas es pequeño lizando únicamente 5 ml de AL y tiene la ventaja aña-
con el uso de catéteres a nivel del nervio femoral dida de la facilidad para identificar sus referencias (la
durante períodos de alrededor de 48 horas, aunque la vena safena).
frecuencia de colonización es alta34.

Bloqueo del nervio femorocutáneo


Bloqueo del nervio safeno
El nervio femorocutáneo es bloqueado habitualmen-
Con frecuencia se requiere anestesia en la distribu- te cuando se realiza el bloqueo del compartimento del
ción del nervio safeno para procedimientos quirúrgicos psoas, o cuando se utiliza suficiente volumen de AL en
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el abordaje inguinal paravascular. Pero este nervio directa de este nervio con un electrocauterio durante
puede ser bloqueado también individualmente. Una la cirugía de próstata o de vejiga urinaria puede causar
vez que el nervio ha pasado por debajo de la fascia ilí- una contracción violenta del músculo aductor del mus-
aca y atravesado el músculo ilíaco, sale de la pelvis lo y llevar a complicaciones como la perforación de la
por debajo del ligamento inguinal aproximadamente 1- vejiga o sangrado. Los pacientes que se someten a este
2 cm medial a la espina ilíaca anterior. Se divide en tipo de cirugías bajo bloqueos neuroaxiales o anestesia
una rama anterior y otra posterior inervando esencial- general sin relajantes musculares pueden tener este
mente la región anteroexterna del muslo. Un estudio problema, por lo que el bloqueo del nervio obturador
anatómico en cadáveres40 demostró que el nervio es utilizado con frecuencia durante la cirugía urológi-
femorocutáneo puede tener variaciones en su curso, y ca. En ocasiones podría ser necesario un bloqueo del
de forma particular en su número de ramas debajo del nervio obturador bilateral en pacientes con tumores
ligamento inguinal. El nervio se encuentra debajo del bilaterales de la vejiga urinaria. Los niveles plasmáti-
ligamento inguinal a una distancia de 1,52 ± 0,84 cm cos de lidocaína después de realizar un bloqueo del
medial a la espina ilíaca anterosuperior. nervio obturador bilateral con un total de 30 ml de
Para bloquearlo se introduce una aguja perpendicu- lidocaína 2% con vasoconstrictor se encontraron den-
larmente a la piel, 2-3 cm medial e inferior a la espina tro de límites normales42.
ilíaca anterior38. Se avanza la aguja a través de la fas- El bloqueo del nervio obturador también se ha utili-
cia lata y una vez atravesada se depositan 10 ml de AL zado con éxito en combinación con el bloqueo del ner-
moviendo la aguja en abanico por debajo y por encima vio femoral y ciático43, para analgesia postoperatoria
de la fascia lata. Pero esta técnica tiene resultados dis- tras realizar artroplastia de rodilla. Se demostró que
pares. Shannon 41 comparó el método convencional añadiendo el bloqueo del nervio obturador a la combi-
descrito previamente con la técnica con neuroestimu- nación del bloqueo ciático y femoral se mejoraba la
lador, y demostró un notable aumento del porcentaje calidad de la analgesia postoperatoria, con una signifi-
de éxitos con esta última (40% de éxitos con la técni- cativa reducción de los requerimientos de opiáceos.
ca convencional frente a 100% con la neuroestimula- El bloqueo del nervio obturador es preferible reali-
ción). zarlo con la ayuda de un neuroestimulador14,26. Con el
El bloqueo de este nervio está indicado para proce- paciente en decúbito supino y 2 cm por debajo y lateral
dimientos que incluyan la parte lateral de la cadera o a la sínfisis púbica se introduce la aguja en dirección a
región anteroexterna del muslo. la rama horizontal del pubis hasta contactar con el hue-
so. La aguja es retirada y redirigida cranealmente en un
ángulo de 45º en dirección al agujero obturador. Tras
Bloqueo del nervio obturador verificar la contracción del músculo aductor con una
intensidad menor de 0,5 mA, se inyecta 10-15 ml de
Frecuentemente el bloqueo del nervio obturador es AL.
utilizado para aliviar el dolor de la articulación de la Como previamente se describió en el bloqueo "3 en
cadera y tratar los espasmos de los músculos adducto- 1", el nervio obturador es bloqueado con ese abordaje
res del muslo. Una rama del nervio obturador inerva la de una forma variable14,26,33.
región anteromedial de la articulación de la cadera,
mientras que los nervios ciático y femoral son respon-
sables del resto de la inervación de la cadera. Este ner- Bloqueo del nervio ciático
vio también tiene importancia en la cirugía de la rodi-
lla y en procedimientos urológicos, como en la El bloqueo del nervio ciático se está realizando con
resección de tumores de la pared lateral de la vejiga. una frecuencia de éxitos variable entre el 33%-95%44.
El nervio obturador deja el plexo lumbar en el interior Se han propuesto distintos abordajes y así evitar los
del músculo psoas, abandonando dicho músculo por su problemas de la posición, sobre todo en pacientes
margen interno y saliendo de la pelvis por el agujero ancianos y politraumatizados.
obturador. A nivel del agujero obturador se divide dan- En el abordaje anterior45,46 (figura 3), el paciente per-
do ramas sensitivas para la cara interna del muslo has- manece en decúbito supino. Las referencias son el
ta la rodilla y las articulaciones de la cadera y la rodi- ligamento inguinal y el trocánter mayor. Se divide en
lla, y ramas motoras para el grupo muscular adductor tres segmentos el ligamento inguinal y en la unión del
del muslo38. tercio medio con el tercio interno se traza una línea
El nervio obturador circula cerca de la pared lateral perpendicular hacia el muslo. Una segunda línea para-
de la vejiga, el cuello vesical y la uretra prostática late- lela al ligamento inguinal que pasa por el trocánter
ral en su trayecto a través de la pelvis. La estimulación mayor cruzará la línea perpendicular descendente. En
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de la extremidad inferior

Cambiando la dirección de la aguja medialmente (10º-


15º), permitió dirigir la aguja más allá del trocánter
menor pero la punta de la aguja quedó demasiado
medial al nervio ciático. La rotación interna de la pier-
na 45º facilitó el paso de la aguja para localizar el ner-
vio ciático en el abordaje anterior.
En el abordaje lateral descrito por Ichiyanagi50 y
actualizado por Guardini51, al igual que el abordaje
anterior no se requiere la movilización del paciente
que permanece en decúbito supino y la cadera en posi-
ción neutra o ligera rotación interna. El punto de pun-
ción se encuentra a lo largo del borde posterolateral
del fémur, tres centímetros distal a la máxima promi-
nencia lateral del trocánter mayor. La aguja se dirige
perpendicular a la piel hasta contactar con el hueso. Se
Fig. 3. Bloqueo del nervio ciático utilizando el abordaje anterior. Las redirige entonces la aguja para pasar por debajo del
referencias utilizadas son el ligamento inguinal y el trocánter mayor. Se divi- hueso y localizar el nervio a una profundidad de 8-11
de en tres segmentos el ligamento inguinal y en la unión del tercio medio con
el tercio interno se traza una línea perpendicular hacia el muslo. Una segun- cm.
da línea paralela al ligamento inguinal que pasa por el trocánter mayor En el abordaje clásico posterior38 descrito por pri-
(TM) cruzará la línea perpendicular descendente. En ese punto, se avanza la mera vez por Labat (figura 4), se coloca al paciente en
aguja perpendicular a la piel y en dirección ligeramente lateral. (EIAS: espi-
na ilíaca antero-superior). decúbito lateral en la llamada posición de Sim. Se tra-
za una línea desde la espina ilíaca posterosuperior has-
ta la cara superior del trocánter mayor. En el punto
ese punto, se avanza la aguja perpendicular a la piel y medio de esa línea se traza una segunda línea perpen-
en dirección ligeramente lateral hasta contactar con la dicular a la primera en dirección caudal y a 3-5 cm se
superficie del fémur, momento en que se debe rediri- encuentra el punto de punción. Winnie realizó una
gir la aguja para evitar el fémur e introducirla 5 cm modificación. Trazó una tercera línea entre el trocánter
más, hasta una profundidad de 9-11 cm. Cuando se mayor y el cóccix. El punto donde se encuentre con la
localiza la respuesta motora correspondiente al nervio línea perpendicular descrita por Labat era el lugar de
ciático con una intensidad menor de 0,5 mA se inyec- punción. En ese punto se avanza una aguja conectada
tan 30-40 ml de AL. Van Elstraete47 propone unas nue- a un neuroestimulador en dirección perpendicular a la
vas referencias anatómicas: el pliegue inguinal y la piel hasta encontrar la respuesta del nervio tibial pos-
arteria femoral. Con la pierna en rotación externa, se terior (flexión plantar), o del nervio peroneo común
inserta la aguja en un punto situado 2,5 cm distal al (flexión dorsal). Cuando se encuentra cualquiera de las
pliegue inguinal y 2,5 cm medial a la arteria femoral, dos respuestas con una intensidad menor de 0,5 mA se
con una dirección posterior y lateral con un ángulo de inyecta el AL.
10-15º en relación al plano vertical, encontrando el En un estudio reciente, se estudiaron 128 pacientes
nervio ciático a una profundidad de 10,4 ± 1,5 cm. En programados para procedimientos ortopédicos del pie,
el abordaje anterior, el fémur con frecuencia dificulta y fueron randomizados para realizarles el abordaje clá-
el paso de la aguja en su recorrido para localizar al sico posterior de Labat o una modificación, el aborda-
nervio ciático. Se demostró en imágenes de resonancia je subglúteo posterior52 (figura 5). Todos los bloqueos
magnética48 que en la mayoría de los pacientes en posi- fueron realizados con el uso de un neuroestimulador.
ción de decúbito supino con la pierna en posición neu- En el abordaje subglúteo tras colocar al paciente en la
tra, el nervio ciático está lateral al trocánter menor del posición de Sim, se trazó una línea desde el trocánter
fémur y por lo tanto es poco accesible usando el abor- mayor a la tuberosidad isquiática. Desde el punto
daje anterior, sin embargo 4 cm por debajo del trocán- medio de esa línea se pintó una segunda línea perpen-
ter menor el nervio ciático es medial al borde femoral dicular y se extendió caudalmente 4 cm. En ese punto
siendo más accesible. Vloka49 en un estudio en cadá- se situaba el lugar de punción, en la hendidura entre
veres humanos observó como la rotación de la pierna los músculos bíceps femoral y semitendinoso. El tiem-
influía en la accesibilidad al nervio ciático en el abor- po necesario para localizar el nervio fue menor con el
daje anterior. Cuando se colocaba la pierna en posición abordaje subgluteo (32 s frente a 60 s), siendo la pro-
neutra, la aguja no podía ser avanzada hasta el nivel fundidad a la que se localizó el nervio también menor
del nervio ciático debido a que se encontraba con el (45 cm frente a 67 cm). El porcentaje de éxitos fue
trocánter menor del fémur en el 80% de los casos. similar en los dos abordajes pero el disconfort durante
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Fig. 4. Bloqueo del nervio ciático utilizando el abordaje clásico posterior. Se Fig. 5. Bloqueo del nervio ciático utilizando el abordaje subglúteo posterior.
traza una línea desde la espina ilíaca posterosuperior (EIPS) hasta la cara Se traza una línea desde el trocánter mayor a la tuberosidad isquiática. Des-
superior del trocánter mayor (TM). En el punto medio de esa línea se traza de el punto medio de esa línea se pintó una segunda línea perpendicular y
una segunda línea perpendicular a la primera en dirección caudal y a 3-5 se extendió caudalmente 4 cm. En ese punto se situaba el lugar de punción.
cm se encuentra el punto de punción. Winnie realizó una modificación. Tra-
zó una tercera línea entre el trocánter mayor y el cóccix. El punto donde se
encuentre con la línea perpendicular descrita por Labat era el lugar de pun-
ción. observado en el 93% de los casos el bloqueo del ner-
vio obturador55.
Realizando el bloqueo del nervio ciático con anes-
el procedimiento fue menor en el abordaje subglúteo. tésicos locales de larga duración (ropivacaína, bupi-
Se concluyó que el abordaje subglúteo es una técnica vacaína y levobupivacaína), se consigue además de
sencilla y puede ser una alternativa al abordaje tradi- óptimas condiciones anestésicas para cirugía sobre
cional de Labat. la extremidad inferior, una analgesia postoperatoria
El abordaje posterior en decúbito supino53 (figura 6) prolongada de hasta 12-20 horas56,57. Sin embargo en
descrito por Raj, utiliza las mismas referencias anató- cirugías con dolor importante en los primeros días
micas que el abordaje subglúteo pero cambiando la del postoperatorio se recomienda prolongar dicho
posición del paciente. Con el paciente en decúbito efecto con una técnica analgésica continua58,59. En un
supino y la extremidad a bloquear en flexión de rodi- estudio reciente, Benedetto comparó el manejo del
lla y cadera sobre el abdomen (posición de litotomía), dolor agudo postoperatorio tras la cirugía del pie,
se traza una línea entre el trocánter mayor y la tubero-
sidad isquiática. En el punto medio de esta línea se
inserta la aguja perpendicular a la piel, encontrándose
el nervio a 4-6 cm de profundidad.
Mansour describió el abordaje parasacro54 del nervio
ciático. Tras colocar al paciente en posición de decú-
bito semiprono con el lado a bloquear arriba y flexio-
nada la rodilla y la cadera, se identifica la espina ilía-
ca posterosuperior y se dibuja una línea entre ese
punto y la tuberosidad isquiática. Aproximadamente a
6 cm de la espina ilíaca a lo largo de esa línea, se
introduce una aguja conectada a un neuroestimulador
y se avanza en un plano sagital hasta encontrar res-
puesta motora correspondiente al nervio ciático. Este
abordaje posee una serie de ventajas respecto a los
abordajes más tradicionales. Las referencias anatómi-
cas son fácilmente identificadas y un principiante pue-
de adquirir la habilidad necesaria para realizar con efi-
cacia este bloqueo con una frecuencia de éxito tan alta Fig. 6. Bloqueo del nervio ciático utilizando el abordaje subglúteo posterior
con el paciente en decúbito supino descrito por Raj. Se traza una línea entre
como del 97%. Todos los componentes del plexo sacro el trocánter mayor (TM) y la tuberosidad isquiática. En el punto medio de
pueden ser bloqueados con este abordaje, y se ha esta línea se inserta la aguja perpendicular a la piel.

516 36
M. TABOADA MUÑIZ ET AL.– Bloqueos nerviosos periféricos para anestesia quirúrgica y analgesia postoperatoria
de la extremidad inferior

Fig. 7. Bloqueo del nervio ciático a nivel del hueco poplíteo por vía poste- Fig. 8. Bloqueo del nervio ciático a nivel del hueco poplíteo por vía lateral.
rior en decúbito prono. El punto de punción se sitúa en el ápex poplíteo, en El punto de punción se sitúa a 7 cm del epicóndilo lateral femoral en la hen-
la depresión que forman los músculos semimembranoso y semitendinoso didura entre los músculos bíceps femoral y vasto lateral. Se inserta la aguja
medialmente y bíceps femoral lateralmente, a 10 cm del pliegue y siempre perpendicularmente a la piel hasta contactar con el hueso femoral y luego
lateral a la arteria poplítea cambiaba la dirección en un ángulo de 30º dorsal.

con un bloqueo continuo del nervio ciático a nivel dinoso medialmente y bíceps femoral lateralmente, a
subglúteo o con un bloqueo continuo del nervio ciá- 10 cm del pliegue poplíteo y siempre lateral a la arte-
tico a nivel poplíteo. A los pacientes se les realizó un ria poplítea61-63. Tras conectar la aguja a un neuroesti-
bloqueo del nervio femoral con 15 ml de mepivaca- mulador se introduce en ese punto en un ángulo de 45º
ína 2% y un bloqueo del nervio ciático con 20 ml de en dirección anterior y craneal. La distancia entre la
ropivacaína 0,75%. Para bloquear el nervio ciático piel y el nervio varía entre 1,5-2 cm38. Cuando se
utilizó el abordaje subglúteo o el poplíteo posterior y encuentra la respuesta motora de cualquiera de los dos
colocó posteriormente un catéter a ese nivel conec- nervios (PC o TP) con una intensidad menor de 0,5
tado a una bomba de analgesia controlada por el mA se inyectan 20-30 ml de AL. La mayor desventaja
paciente (PCA) con ropivacaína 0,2%. No hubo dife- de este abordaje es la necesidad de colocar al paciente
rencias en la calidad de la analgesia postoperatoria en decúbito prono.
entre los dos abordajes, concluyéndose que el abor- Hadzic64 comparó el abordaje clásico posterior a
daje subglúteo es un método tan efectivo y eficaz nivel del hueco poplíteo con un nuevo abordaje late-
como el abordaje poplíteo posterior para bloqueo del ral65-70 (figura 8). Con el paciente en posición de decú-
nervio ciático de forma continua60. bito supino, a 7 cm del epicóndilo lateral femoral en la
hendidura entre los músculos bíceps femoral y vasto
lateral insertaba una aguja conectada a un neuroesti-
Bloqueo del nervio poplíteo mulador inicialmente perpendicular a la piel hasta con-
tactar con el hueso femoral y luego cambiaba la direc-
El hueco poplíteo es un área con forma de rombo ción en un ángulo de 30º dorsal hasta encontrar la
formado inferiormente por los músculos gastrocnemio respuesta motora correspondiente a cualquiera de los
interno y externo, y superiormente por los músculos dos nervios (PC o TP). En los dos abordajes inyectó
bíceps femoral y los tendones del semimembranoso y 40 ml de mepivacaína 1,5% consiguiendo buena anes-
semitendinoso. El nervio ciático se forma a partir de tesia intraoperatoria en todos los pacientes excepto en
las raíces L4-S3 y desciende por la cara posterior del uno del abordaje lateral. Aunque en el abordaje lateral
muslo hasta llegar a nivel del hueco poplíteo en donde necesitó más tiempo para realizar el bloqueo y el ner-
forma dos nervios: el nervio tibial posterior (TP), y el vio lo localizó a una profundidad mayor que en el
nervio peroneo común (PC). Estos dos nervios bajan abordaje clásico, ambos abordajes resultaron eficaces
envueltos en una misma vaina de tejido conectivo para conseguir condiciones anestésicas óptimas en el
dividiéndose a nivel del hueco poplíteo. territorio correspondiente al nervio ciático.
En el abordaje clásico posterior (figura 7) se coloca Cuando realizamos el bloqueo del nervio ciático a
al paciente en posición de decúbito prono. El punto de nivel del hueco poplíteo observamos en ocasiones blo-
punción se sitúa en el ápex poplíteo, en la depresión queos incompletos57,62. Las variaciones anatómicas en
que forman los músculos semimembranoso y semiten- el nivel en el que se dividen los dos troncos nerviosos
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Rev. Esp. Anestesiol. Reanim. Vol. 50, Núm. 10, 2003

que forman el nervio ciático (TP y PC) se cree que a nivel del hueco poplíteo78,79. Esta técnica es fácil de
pueda ser una de las causas de estos bloqueos incom- realizar, segura y disminuye las necesidades de fárma-
pletos. En un estudio reciente en 15 cadáveres Vloka cos opiáceos en el postoperatorio. No se observaron
y cols71 observaron que los dos troncos que forman el complicaciones a largo plazo.
nervio ciático se dividían a una distancia de 60,5 ± 27
mm por encima del pliegue poplíteo (rango de 0 a 115
mm). De acuerdo con estos resultados si una aguja es Bloqueos nerviosos periféricos por debajo de la
insertada a 50 ó 70 mm 68,71 por encima del pliegue rodilla
poplíteo, la posibilidad de que la aguja esté lo sufi-
cientemente próxima a la división de los dos troncos El pie y la pierna están inervados por los nervios
del nervio ciático es sólo del 46% y 57% respectiva- tibial posterior (TP) y peroneo común (PC), excepto la
mente. Por el contrario, insertando la aguja 100 mm piel de la zona medial de la pierna y el pie, inervada
por encima del pliegue poplíteo65, se asegura la colo- por el nervio safeno interno (rama terminal del nervio
cación de la aguja en la proximidad de la división de femoral). El nervio PC tras separarse del TP a nivel del
los dos troncos y la obtención de un alto número de hueco poplíteo discurre por la parte posteroextena del
bloqueos completos. cuello del peroné dividiéndose en dos ramas: peroneo
Existen una serie de factores que pueden influir en superficial (o musculocutáneo) y peroneo profundo (o
el éxito de un bloqueo nervioso periférico como son: tibial anterior). El nervio TP cruza el hueco poplíteo, da
la dosis de AL, el volumen y concentracción de AL, la una rama colateral que es el nervio sural (o nervio safe-
respuesta motora evocada72,73, y la distancia entre la no externo), y desciende por la parte posterior de la
punta de la aguja y el nervio en el momento de inyec- pierna hasta el conducto calcáneo donde da ramas cal-
tar el AL, que se consigue disminuir con el uso de la cáneas, dividiéndose a este nivel en los nervios plantar
neuroestimulación74. Benzon72 observó que la inversión interno y externo. Por lo tanto un total de cinco ramas
del pie (debida a la acción del músculo tibial posterior terminales son responsables de la inervación del tobillo
inervado por el TP, y el músculo tibial anterior inerva- y del pie. El nervio tibial posterior puede ser bloquea-
do por el PC) es la respuesta motora que mejor predi- do a nivel del tobillo lateralmente a la arteria tibial pos-
ce un bloqueo sensitivo completo cuando se realiza el terior. Se avanza la aguja 1-3 cm hasta obtener pares-
bloqueo del nervio ciático con el abordaje clásico pos- tesia o la flexión plantar si utilizamos un neu-
terior a nivel poplíteo por la proximidad de la aguja a roestimulador, e inyectamos 3-5 ml de anestésico local.
las dos ramas del nervio ciático. Si la respuesta moto- Así como el nervio safeno interno es responsable de la
ra encontrada corresponde únicamente a una de las dos inervación de la zona medial de la pierna y el pie
ramas del nervio ciático (PC o TP), las posibilidades (como ya comentamos previamente), el nervio sural es
de bloquear ambas ramas disminuye, aunque depende- responsable de la inervación de la zona lateral del pie y
rá del abordaje utilizado. En el abordaje poplíteo pos- puede ser bloqueado con 3-5 ml de anestésico local,
terior72 se demostró que la flexión dorsal predice un lateralmente al tendón de Aquiles a nivel del maleolo
bloqueo sensitivo y motor más completo del nervio lateral. El nervio peroneo superficial puede ser blo-
ciático que la flexión plantar, sin embargo en el abor- queado inmediatamente por encima y medial al maleo-
daje poplíteo lateral73 fue la flexión plantar la respues- lo lateral con una infiltración subcutánea de 5-10 ml de
ta motora con la que se obtuvo un mayor porcentaje de solución anestésica desde el borde anterior de la tibia a
éxitos. Para mejorar el éxito del bloqueo del nervio la parte material del maleolo lateral. A nivel del tobillo,
ciático tanto a nivel poplíteo como a otros niveles, se el nervio peroneo profundo está localizado en la pro-
ha sugerido una técnica de doble inyección en el cual fundidad de la cresta tibial entre los tendones del pri-
las dos ramas son identificadas y anestesiadas75,76. La mer y segundo dedo. Con frecuencia la arteria tibial
estimulación múltiple se ha asociado con un mayor puede ser palpada. La aguja debe ser avanzada lateral-
disconfort77 y la mayoría de los anestesiólogos son mente a la arteria en dirección a la tibia hasta contactar
conscientes del riesgo teórico de un mayor trauma ner- con ella u obtener parestesias entre el primer y segun-
vioso o la posibilidad de inyección intraneural con esta do dedo, momento en el que se inyecta 3-5 ml de la
técnica. Sin embargo, no hay evidencia en la literatura solución anestésica. El nervio safeno interno también
de un riesgo aumentado de disfunción neurológica puede ser bloqueado a nivel del tobillo inmediatamen-
postoperatoria, y la incidencia de daño neurológico te por encima y anterior al maleolo medial, inyectando
después de bloqueos nerviosos periféricos oscila entre 3-5 ml de anestésico local alrededor de la vena safena.
0.5/10000 y 4.8/100003. Una infiltración circular a nivel de ambos maleolos del
En pacientes sometidos a cirugía del pie se han uti- tobillo intentando incluir los cinco nervios es una alter-
lizado técnicas de bloqueo continuo del nervio ciático nativa para bloquear el tobillo que ha demostrado tener
518 38
M. TABOADA MUÑIZ ET AL.– Bloqueos nerviosos periféricos para anestesia quirúrgica y analgesia postoperatoria
de la extremidad inferior

un mayor porcentaje de bloqueos fallidos que la infil- 14. Atanassoff PG, Weiss BM, Brull SJ, Horst A, Kulling D, Stein R et
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En conclusión, los bloqueos nerviosos periféricos de
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la extremidad inferior son técnicas bien descritas en la combined with a sciatic nerve block using lidocaine. Can J Anaesth
literatura pero aun no están totalmente aceptados, a 1994; 41: 486-491.
pesar de que en los últimos años han aparecido nume- 18. Elmas C, Atanassoff PG. Combined inguinal paravascular (3-in-1) and
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la instauración del bloqueo, la necesidad de revisar la 1973; 52: 989-996.
anatomía y el desconocimiento de los beneficios de los 20. Marhofer P, Shrogendorfer K, Koinig H, Kapral S, Weinstabl C, Mayer
bloqueos nerviosos periféricos. Con esta revisión pre- N. Ultrasonographic guidance improves sensory block and onset time
of three-in-one blocks. Anesth Analg 1997; 85: 854-857.
tendemos demostrar que los bloqueos nerviosos perifé-
21. Marhofer P, Schrogendorfer K, Wallner T, Koinig H, Mayer N, Kapral
ricos de la extremidad inferior son técnicas seguras, S. Ultrasonographic guidance reduces the amount of local anesthetic
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