Está en la página 1de 2

Informe de lectura: Vodanovic,H. (1998). Un socialismo renovado para Chile.

Editorial
andante

Abstract: El autor plantea contextualmente a chile y como dentro de este se pueden


originar diversas ideologías que interactúan con la democracia, pero estás desde dos
ángulos totalmente diferente, donde es el autor quien las desarrolla. Por un lado se
encuentra el leninismo político, mirado como una ideología negativa, ya que, esta utiliza a la
democracia como herramienta previa y momentánea para una posterior fase revolucionaria
que no deberá permitir la recuperación del poder por otra fuerza política(esto facilita la
polarización). Por otro lado se plantea le idea a la que adscribe el autor, ósea, la del
socialismo democrático que, contrario al leninismo política plantea la democracia como algo
permanente así como también la alternancia de poderes; como partido se plantea que sus
ideales no son la verdad absoluta y que se deben necesariamente plantearse diálogos entre
diversas visiones y partidos políticos, estos vistos como rivales legítimos y no como
enemigos, por lo que solo con estos se pueden generar exitosamente soluciones a
problemas o temáticas que afecten a la generalidad de la población. Por todo eso se
plantean razones importantes para rechazar la ideología leninista de la política.

Ideas centrales y reflexiones: En primera instancia encontramos la denominada política


leninista en donde menciona que los partidos de izquierda que se definen revolucionarios
se topan constantemente con un problema, este es el juego político que surge a partir de
entrar en el sistema política operante en este caso la democracia, que trae para dichos
partidos efectos negativos. Aun así al entrar en la vida política como partidos, se puede
decir que están en contradicción con sus planteamientos ideológicos revolucionarios, pero
conciben esto considerando a la democracia como una fase que culminará en la revolución,
donde las instituciones democráticas serán herramientas para ese fin o en palabras del
autor “la política que se hace en democracia es una anticipación de la política que se
seguirá en la etapa de la guerra revolucionaria”(1988).Por esto es que se considera un
primer paso para tomar el control del estado y lograr sus transformaciones radicales,
tomando en cuenta que no pueden perder el poder por parte de otras fuerzas
políticas(enemigos en la política), aun así estando dentro de una democracia representativa
se convierte en un objetivo difícil que esto ocurra, por lo anterior que podemos considerar
que tanto la política como la idea de una guerra revolucionario a través de la democracia
son actividades análogas que a su vez definen su accionar y impulsan su espíritu.
A su vez esto podemos considerar que entrega aportes al trabajo social al momento de
identificar la revolución como una manera de hacer cambios radicales dentro de un sistema
que fácilmente se puede identificar inoperante, siendo la revolución como medio a utilizar
por parte de los trabajadores sociales para una transformación, en este caso más ubicada
en el ideal de tener el poder para generar cambios estructurales.
Por otra parte y en contraposición se plantea al socialismo democrático, quien busca
principalmente la integración de ideales. Está en contraposición al leninismo político refiere
que la llegada hacia la gobernabilidad( o poder político) de forma legítima y no como una
fase previa a la revolución, sino como un proceso que sea sostenido en el tiempo e incluso
permanente, donde también es aceptada y necesaria la alteración entre poderes. Las ideas
socialistas son aceptadas como populares y de gran cantidad de la población, no obstante
se crea consciencia de que eso no incluye a la generalidad de esta, po lo mismo no se
definen como ideales con la verdad absoluta, ósea reconociéndose como ideología propia
que comparte el espacio social y político con otras posiciones y visiones de vida diferentes,
por lo mismo es que deben ser aceptadas y reconocidas dentro del espacio político como
rivalidades legítimas y no como miradas enemigas y contrapuestas. A partir de esta
aceptación de la pluralidad de ideologías es necesario generar diálogos entre estos, frente a
temáticas y problemas en los cuales se afecta a la generalidad de las personas chilenas
(generaciones presentes y futuras), estos no pueden ser resueltos por una sola visión, de
esta forma, con el reconocimiento y la pluralidad en las discusiones se logra el éxito frente a
estas situaciones.

Como puntos a reflexionar en torno a esta temática y en relación a la disciplina de trabajo


social se nos plantean diversas ideas; como lo que dice el socialismo democrático, que
establece que para generar cambios y soluciones reales a las problemáticas se hace
necesario el diálogo entre ideologías o entre pluralidad de miradas; esto mediado con un
contexto presente y diario no necesariamente dentro de estos objetivos se logra realizar
debido a que hay posiciones frente a la sociedad que nos son visibilizadas y que son
puestas bajo un margen subalterno o de menor importancia frente a los diálogos generados
por la “pluralidad de las ideas” presentadas ahora en lo que plantea el socialismo
democrático. Al igual que la disciplina de trabajo social, el socialismo cree que los cambios
no son de un día para otro sino que son procesos lentos y progresivos, que no deben ser
Impuestos sino que construidos claro que tienen el tinte de lo que se mencionó
anteriormente.

También podría gustarte