Óptimo de Pareto

En una época como la actual, en la cual los términos económicos son muy
usados, y en la cual el conocimiento mínimo del manejo interno de una
empresa es imprescindible, les ofrezco una breve reseña de lo que implica
el famoso "Óptimo de Pareto".

Su nombre se debe al economista italiano Vilfredo Pareto, que en un

esfuerzo desmedido por explicar la inaplicación de la teoría de la utilidad
cardinal, y propagar la teoría de la utilidad ordinal estructuraría así su
famosa teoría (Ambas serán explicadas en un artículo posterior).

El Óptimo de Pareto es aquella situación o circunstancia económica en la

cual ninguna de las partes puede obtener un beneficio económico sin que la
otra se vea perjudicada. En pocas palabras, para que éste óptimo se
plasme, debe existir un equilibrio, donde no se puede dar ni pedir sin
afectar el sistema económico.

Un concepto que puede resultar tan sencillo, comienza a complicarse

cuando lo aplicamos a mediana escala y a gran escala, llámese micro o
macro-economía. Por ejemplo, resultado palpable por todos los ciudadanos
peruanos es la ineficiente distribución de recursos para cubrir sus
necesidades, pasando inevitablemente por una mala programación
presupuestaria, donde será casi utópico mantener a toda la población
satisfecha, ya que lo que se les da a unos se les quita a otros.
Sin embargo, será objeto de posterior análisis:

1. Qué es la utilidad(¿valor, cualidad, propiedad?)

2. Qué es la utilidad cardinal.

3. Qué es la utilidad ordinal.

4. Qué el la curva de indiferencia.

5. Qué es la línea de presupuesto(relación con curva de indiferencia)

6. Qué es la canasta de consumo.

¿Estamos inventando la pólvora? Para nada, aunque varias veces se

observa que conceptos elementales como éstos no se manejan
adecuadamente en éste país.

Sin embargo, el rol de las personas que conocen estos términos es

explicarlos de la manera más sencilla posible para que todos comprendan
sin que ello implique una explicación mediocre que pierda su nivel técnico o
académico; el mérito de un especialista y su inteligencia se miden así, no
por la cantidad de cosas que tiene en el cerebro, sino por su genialidad al
transmitir esos conocimientos.