En España la Prevención de Riesgos Laborales comienza a desarrollarse a
principios del siglo XX, aunque la preocupación sobre la salud laboral ya existía desde siempre.
Durante el periodo franquista las políticas de prevención quedaron enmarca-
das bajo la filosofía dictatorial del momento, siendo la Administración la fi- gura principal en cuanto a la regulación de las políticas de relaciones labora- les y no tanto los propios trabajadores de los diferentes sectores. Aun así la política franquista tomó algunas medidas importantes como la Ley 193-1963, de 28 de diciembre, “sobre Bases de la Seguridad Social”.
En los últimos años del franquismo se produjo un giro radical en lo respectivo
a las relaciones laborales al promoverse una legislación para las acciones preventivas del riesgo laboral y al ponerse al servicio del mercado de trabajo los medios humanos y técnicos especializados en este ámbito. Así, en los años 70, se creó el Plan Nacional de Higiene y Seguridad en el Trabajo (an- tecedente del actual Instituto Nacional de Higiene y Seguridad en el Trabajo); entre sus laborales estaban la formación en PRL, asesoramiento, preven- ción, etc. Este Plan nacional llegó a incorporarse a la Ley de Seguridad So- cial con el objetivo de reducir los riesgos que pudieran producirse en los di- versos ámbitos profesionales. Desde 1971 hasta 1975 dependió de la Direc- ción General de la Seguridad Social, del Ministerio de Trabajo.
Años después y habiendo ya pasado por una serie de transformaciones, el
Plan Nacional pasa a denominarse Instituto Nacional de Seguridad e Higiene en el Trabajo. Este cambio reflejaba las intenciones de la Constitución del 75 y del Estatuto de los Trabajadores del 80. En cuanto a las competencias, el Instituto Nacional quedó adscrito al Ministerio de Trabajo y Seguridad Social, y dependiendo de la Subsecretaría de Empleo y Relaciones Laborales por medio de su Dirección General de Trabajo.
Con la incorporación de España a la Unión Europea el 1 de enero de 1986
se produjo un enorme cambio en el Instituto Nacional de Seguridad e Higiene en el Trabajo, porque la “seguridad y salud en el trabajo” desde siempre ha sido objeto de interés para la Unión Europea, lo que permitió fortalecer al Ins- tituto Nacional de Seguridad e Higiene en el Trabajo, que se encontraba de- bilitado tras las transferencias a las Comunidades Autónomas.
El Instituto Nacional se encargará de adaptar la legislación a la normativa
europea. La Directiva Marco será fundamental para que en 1995 se promul- gue la Ley de Prevención de Riesgos Laborales.