En México, la estandarización de esta última versión se publica en 2007 por la
editorial el Manual Moderno (Wechsler, 2007). Dicha versión, permite administrar
la prueba en diferentes contextos y sirve a diversos objetivos. Dentro de los cuales podemos encontrar el clínico, el educativo, el neuropsicológico y en el contexto forense. El WISC-IV se puede utilizar como herramienta psicoeducativa para obtener una evaluación completa del funcionamiento cognoscitivo general. También es posible usarla como parte de una evaluación para identificar la inteligencia sobresaliente, el retraso mental y las fortalezas y debilidades cognoscitivas. Los resultados pueden servir como guía para la planeación de tratamientos y las decisiones de colocación en ambientes clínicos y educativos, y puede proporcionar información clínica inapreciable en la valoración neuropsicológica y con propósitos de investigación.