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R E V I S T A D ET

ATENEO

A B R I L - S E P T B R E . 1934 ^ ^ ^ ^ ^ A Ñ O XI .NUM 68

EZ DE LA FRONTERA
PEDRO DOMECQ
VINOS Y COÑACS
O A S A F=-UrMPADA E N 1 - 7 3 0

JEREZ DE LA FRONTERA

fJj^ooooooooooooooooeoooooo°oooo°ooooooooooooooooooooooo°oooooooooooooooooooooooooooogooo'»'>oooooooooooooooooo^Q
ÍV^JoOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOoOoooOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOoOQooOOOOOOOOOODOOOOOOOOOOOOOQOOoOOOOOOOOOOOOOOOOOOOO^gy

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González. Bvass y c; Ltd.
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JEREZ DE LA FRONTERA
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V i n o s de Jerez y O p o r t o
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Manzanilla de Sanlúcar
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1 COÑAC TERKZANO
L e
^oooooooogoooooooooogooooooooooooooooooooooooooooooooOoooooooooooooooooooooooooooooooo^oo'owoooo^ooooooooof/
gooooorooooooooooooOoOoooooooooooooooooooooooooooooooSooooooooooooooooooooooooooooooo^Sooooooooooooooooooof;
25 ABR. 1935

R E A L T E S O R O
JE^RKZ Y COÑAC

V A L D E S P I N O

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A1LMA\C1E1^1ES T O M A X S C i A l R C l l A
TEJIÓOS, HOVEOAOES, PEMFUMEMIA,
O B J E T O S A M T I S T I C O S P A M A ]RE<&AEOS
PMOOUCTOS ELIZABETH AMOEH
^evista^ J E R E Z
del Ateneo
D EL A F R O N T E R A , 1934

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: •
R E D A C C I Ó N :
Giíecaíura, (Ciencias, ^ r í e , 'X^emaa Toda la correspondencia
al Sr. Secretario de re-
DUQUE DE ALMODÓVAR, 8. dacción. No se devuelven
económicos, 'XTurtsmo.
TELÉFONO N Ú M . 1962 los originales.
• ^
SUSCRIPCIÓN: U N A Ñ O6 PTAS. 1 NÚMERO S U E L T O : 1'50 P E S E T A S

^ I H O I C E Y S U M A M I O ^
Pintores jerezanos: J u a n R o d r í é u e z « E l Panadero.», por P e l a y o Quintero Atauri, l 9 3 . / E l Cristo
de la Expiración de la ermita de S a n Telmo, en Jerez de l a Frontera, por J. Hernández D í a z , l 9 6 . /
Estampas españolas: La vida de Bolívar, 200. / R e s ú m e n e s y Referencias, 204. / Feria de A b r i l
en Jerez, por José María P e m á n , 205. / R o m a n c e del Tajo de R o n d a , por Fernando de los R í o s y de
Guzmán, 2 1 0 . / A l vuelo de m i p l u m a . — A ñ o r a n z a s . . . , por Francisco M o n t e r o Galvacke, 212. /
Viñeta lírica, por Juan R u i z P e ñ a , 2l3. / Páginas E s c o g i d a s : E l vino de Jerez, 2l4. —La Escuela
de Medicina de S a l e m o y el V i n o , por R . Fiol, 2l5. / Capilla de l o s Riquelme, en l a Iglesia de S a n
Mateo, 2l7. / La Cartuja, 218. / Esperanto: U r b o Jerez de la Frontera, por P . N a r a n j o , 2l9. /
Jerez, Centro de T u r i s m o : Líneas de automóviles de servicio público ordinarias, que parten de Jerez de
la Frontera, c o n expresión de Korarío y tarifas, 221. / Materiales para l a Historia de Jerez, por M a -
nuel Esteve Guerrero, 222. / Bibliografía de Historia de Jerez, 2 2 4 . Z Vida del A t e n e o , por M a -
nuel Chacón, 224. / Miscelánea, 2 3 l . / Cuadro de notas y apuntes estadísticos: Laboratorio
Municipal de Higiene de Jerez de l a Frontera, 2 3 4 . 7 Bibliografía, 235. s

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BMMO yJ.
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J E R E Z

ALMACENISTAS Y EXPORTADORES DE VINOS


m Fabricantes de Coñacs
EXPORTACIÓN A TODOS LOS PAÍSES
m ONI KORESPONDAS EN ESPERANTO
Oni deziras seriozajn representantojn en landoj kie ankorau tiu-ch
firmo ne estas representata

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^evista^ del ateneo
NÜM. 68. / J E R E Z DE LA FRONTERA, ABRIL-SPBRE. i934. / A Ñ O XI

P I N T O R E S J E R E Z A N O S

J u a n Rodríguez ''El Panadero"


(Continuación.) El Panadero y en los que más se ase-
meja a Goya.
•¡jL trasladarse de Cádiz a Se-
Los dos lienzos son de iguales di-
villa, Juan Rodríguez, por
mensiones: 0,82 por 0,36 mm. e ingre-
el año 17, una vez realiza-
saron en el Museo en el año 1874 como
das sus pinturas en el Con-
originales de El Panadero, donados
vento de San Agustin, no teniendo allí
por el Ayuntamiento. (1)
las relaciones con personajes que en
Cádiz tenía para hacer retratos, dedíca- Los dos tipos representados, son los
se a reprodudir escenas populares y característicos, del majo y la maja ga-
transfórmase en pintor costumbrista, ditanos del año 12, tipo más fino y se-
que es quizás el aspecto que más lo ca- ñoril que los madrileños representados
racteriza, pero el más difícil para nos- por Goya. La mantilla, peinado y traje
otros de presentar ante nuestros lecto- de la figura femenina, acusa aún la
res por carecer de material fotográfico, moda del siglo XVIII, el abanico tam-
a causa de estar sus cuadros muy re- bién tiene un varillaje de la misma épo-
partidos en poder de particulares y úni- ca y más propio de una dama aristocrá-
tica que de mujer del pueblo, en conso-
camente podemos dar a conocer los dos
nancia con el tipo fino del modelo,
del Museo de Cádiz y los del Museo
hasta el punto de que muy bien pudiera
Romántico de Madrid, comprados por
ser retrato de alguna señora gaditana.
su fundador y Director el Marqués de la
Vega Inclán. La gama de color es sumamente ar-
mónica, entonada con el rosa pálido
Los cuadros de la Maja y el Guerri-
del corpino y los cremas y grisáceos de
llero, instalados hoy en la sala de pin-
la mantilla y cuello del corpino listado.
turas gaditanas del siglo XIX, son a
nuestro modo de ver, las obras que más
(1) Véase R E V I S T A DEL A T E N E O , Octubre-Diciembre,
caracterizan la personalidad artística de 1933.-Año X, Núm. 66, págs. llOy Ul.

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La indumentaria del majo, correspon- nobleza y parece representar un guerri-


de a la del torero de aquella época. llero gaditano.
Aún cuando la figura es de medio cuer- Este lienzo ha figurado en algunas
po, se vé que está en pié firme y ele- Guías extranjeras como obra de Goya.
gantemente plantado apoyando las ma- Los tres cuadros del Museo Román-
tico son de pequeiías dimensio-
nes y el más tipico de ellos es
el que aparece en el Catálogo
con el titulo de El Baile del
Earol, pero que realmente el
a s u n t o representado es «un
tiempo de las sevillanas» (baile
tipico de la capital andaluza).
En el centro una pareja de
hombre y mujer en el momento
de marcar el tiempo del baile
(tercera copla de las sevilla-
nas). Ella viste falda de vuelo
de tres volantes en color rosa.
Cine el talle con pañuelo de es-
pumilla azul y en el pelo peina-
do en cocas destaca el rojo de
un clavel. El lleva pantalón de
ante, propio para montar a ca-
ballo, faja roja de seda, cha-
quetilla de talle, oscura y som-
brero calañés. Una y otro tocan
los palillos. A la derecha sen-
tado en una silla de enea, está
nos en el puño de una antigua espada el guitarrista que sigue con atención
de cazoleta; viste chaquetilla amarilla los movimientos de la pareja, a la iz-
de seda (con la misma gama de los quierda, en pie, apoyados en una co-
amarillos de Zurbarán), hombreras de lumna dos h o m b r e s contemplan el
azul claro, corbata de chorrera blanca, baile, uno tiene sombrero calañés y el
capa oscura terciada y se toca la cabe- otro de medio queso. El fondo del cua-
za con redecilla listada de seda y som- dro es el patio de una tienda de vinos
brero ancho. En la boca tiene un ciga- sevillana o gaditana en cuyo centro
rrillo que destaca sobre el negro del pende el típico farol y en un lado se
sombrero. vé la puerta de entrada dentro de cuyo
La figura es elegante y no exenta de marco se recorta la silueta de las botas

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(barriles) que contienen la clásica man- mino, monta una fina jaca serrana y
zanilla y la de dos consumidores, uno lleva terciada sobre el lado izquierdo
de ellos con sombrero de copa. una vistosa manta de Grazalema que
Compañero de este y de iguales di- cae sobre el arzón de la montura,
mensiones, 0,63 por 0,48, es otro en Este cuadro no está firmado; pero por
que están dos parejas de majos,
una al lado de un farol, vistien-
do la mujer falda azul y corpino
rosa y sobre los brazos mante-
leta negra. El hombre c i ñ e
pantalón con polainas y se em-
boza en una capa parda con
vueltas rojas, cubriéndose con
sombrero de catite. El fondo
es una playa con barcas y dos
pescadores y la silueta de un
pueblo con iglesia. Hay además
un majo a caballo llevando a la
grupa una mujer.
La entonación del cuadro es
de puesta del sol con una gama
dorada muy típica.
Está firmado:
Juan Rodríguez <Í Panero i_

Con el título de Camino de


la Fería figura catalogado el
tercero de los cuadros del Mu-
seo Romántico, mide 0,60 por
0,45 mm. y represéntase en él un su entonación, factura y semejanza con
grupo de tres ginetes con el traje típico los otros puede muy bien afirmarse que
llamado de contrabandista de la Serra- es de su mano.
nía de Ronda. Aparecen en actitud de La indumentaria de los diversos tipos
conversar y uno de ellos lleva en ancas presentados en estos cuadritos de cos-
a una joven con falda color de rosa, tumbres, correspondientes a los años
pañuelo de talle y claveles en el pelo. del 1820 al treinta y tantos, y bien dife-
El caballo blanco que conduce a la pa- rentes a la que vemos en los dos del
reja va enjaezado con ataharres, pretal Museo de Cádiz, nos hace suponer que
y cabezales de varios colores y flecos. los pintó en los últimos años de su vida
El otro jinete que figura en primer tér- y la ligereza con que están tratados de-

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muestran la necesidad de pintar muchos Becquer, Esquivel, Cabral y otros de la


por lo cual el pintor retratista de Cádiz, escuela romántica, muy floreciente en
formado en la escuela de esta ciudad, Sevilla y poco estudiada hasta ¡a fecha.
quedó convertido en un iniciador del
género costumbrista andaluz en el que PELAYO QUINTERO ATAURI.
tanto s e distinguieron los sevillanos

EL CRISTO DE LA EXPIRACIÓN
DE LA E R M I T A DE S A N T E L M O , E N J E R E Z DE LA F R O N T E R A

IALLÁNDOME circunstancial- voy a permitirme hacer su estudio va-


mente en Jerez con ocasión liéndome del examen sereno, objetivo,
de dictar un cursillo de arte de la escultura, tal cual es en sí, despro-
cristiano español en el Ins- vista de los adminículos supletorios con
tituto Nacional de Segunda Enseñanza, que la piedad la ha revestido.
fui invitado amablemente a p o s a r unos Aparece Jesús expirante enclavado
minutos ante el micrófono de la radio por tres clavos, cubierta su cabeza por
para desarrollar un tema de interés lo- abundante cabellera natural, envuel-
cal. Conocedor del ferviente amor que tas las caderas por amplio sudario de
el pueblo jerezano profesa al Cristo de rica tela y sirviéndole de fondo una
la Expiración, venerado en la ermita de vela latina, signo emblemático de la
San Telmo, creí oportuno decir unas clase social que veía en Él al Padre,
palabras valorando artísticamente, a mi Patrón y Guía en el mar borrascoso de
juicio, dicha imagen, no justamente la vida.
apreciada hasta hoy y que en repetidas
ocasioneshubo de excitar mi curiosidad. Su tamaño es algo mayor que el na-
tural y está ejecutado en una pasta es-
De las ¡deas contenidas en las pala- pecial, que si bien produce cierto efecto
bras pronunciadas con este motivo el de modestia de formas por la pobreza
jueves 19 de abril del año en curso, son del material, acrecienta su valor expre-
fiel reflejo las notas que a continuación sivo y sentido estético.
se transcriben:
A diferentes personas, aún a algunas
Aun cuando no conozco la historia de cierta cultura, he oído lepetir el por
particular de la imagen ni las piadosas lo visto tópico generalizado entre los
tradiciones que la veneración del pueblo jerezanos, de la falta de valor artístico
jerezano ha compuesto en torno a ella. de la imagen, no obstante el fervor ex-

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traordinario con que se le venera. Sin dose por azar y para testimonio de
embargo, debido a la amabilidad de la lo que fué, las terminaciones de unas
junta de gobierno de su cofradía, he te­ guedejas de cabello que aún se ven so­
nido ocasión de bre las escápu­
estudiar la es­ las y en los late­
cultura sin cabe­ rales del cuello.
llera, sin suda­ Su rostro, de
rio y sin la vela i n t e n s o realis­
latina sobre la mo, p r e s e n t a
que destaca y los rasgos de la
después de mi­ demacración y
rarlo una y mil del sufrimiento
veces, de exa­ hábilmente con­
minarlo de fren­ seguidos y re­
te, de espaldas, a f i r m a d o s por
en los perfiles y su bigote y bar­
tres cuartos, bas, tratados en
después de go­ masas, con un
zar las l í n e a s criterio de acen­
s o b e r a n a s de tuado barro­
enorme emoti­ quismo.
vidad que el ar­ En el t o r s o
tista supo infun­ como en el res­
dirle y que el to del cuerpo y
t i e m p o y los extremidades se
hombres han adivina el mis­
transformado mo sentido rea­
un tanto, puedo \ lista, consegui­
decir sin temor a incurrir en exagera- \ do muy en líneas generales por no per­
ción, que los jerezanos no han visto a i mitir exuberancias detallistas el material
su Cristo. i en que está labrada la imagen. Merecen
Si lo examinamos tal cual es, adviér-; mención especial las piernas de la escul­
tese que su cabeza ha sido mutilada por i tura de elegantísimo perfil posterior que
manos piadosas más indoctas que pre-i a mi modo de ver es lo más logrado,
en sentido de formas, en la obra.
firieron adecuarla a la cabellera natural
que la cubre, bastardeando el sentido La imagen, según me aseguran, ca­
creador del artista en aras de un exalta­ rece de sudario de talla. No he podido
do pietismo que a impulsos de su fa-; comprobarlo porque las caderas están
nática ignorancia destruyó la talla de la \ rodeadas por una especie de almohadi­
cabellera en el bloque craneano, salvan- j lla, que da cuerpo a las telas del suda-

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rio, no fácil de remover. Si en efecto es cronológicamente. En el realismo de
tal como me lo afirman, cabria pensar que uno y otro participan, en el sentido
que el artista concibió la figura para humano a que obedecen, es donde ad-
llevar paño de pureza, natural si es que vierto su semejanza artística.
el fervor piadoso del mutilador de la
Cuando todos me dicen que el pueblo
cabeza no puso también sus manos en
jerezano delira por Él, que lo va si-
el sudario.
guiendo por las calles de su estación
La parte posterior de la figura apenas de penitencia semejando que camina no
está más que presentada probablemen-
en andas materiales sino sobre los co-
te por que su autor la pensó tapada por
razones en los cuales quiere reinar, yo
la vela latina que aún hoy tiene.
pienso que precisamente en ese sentido
Hay en la escultura un acentuado popular encuentra la razón de ser de su
movimiento ascensional que de los significación artística y el fundamento
atravesados pies, sobre los que se yer- de su barroquismo.
gue fuertemente la figura, se eleva ha-
Debo advertir, por si puede ser apro-
cía la parte superior para rematar en el
vechado, que conservo entre mis pape-
rostro, de bellísima y dramática presen-
les un documento, inédito en su totali-
tación.
dad pero cuyo contenido di a conocer
Según mi modo de ver creo que en el Thieme Becker Künstler Lexikon,
se trata de una escultura barroca, la- de Leipzig, en virtud del cual sabemos
brada por mano perita y cuya fecha la que en 1683Cristóbal Pérez, escultor que
fijaría hacía 1700. trabajó en Sevilla hasta 1685 muy liga-
Hay en la Catedral de Sevilla un do en el concepto artístico al taller de
Cristo que a la pobreza del material en Pedro Roldan, se comprometió a ejecu-
que está ejecutado une el ser tallado en tar una imagen de Crucificado para la
líneas generales, puesto que ha de ser iglesia jerezana de los Trinitarios, Aun
visto a unos 25 metros de altura. Me cuando no es posible establecer re-
refiero a la imagen de Crucificado que laciones inmediatas entre el Cristo de
se coloca como remate del Monumento la ermita de San Telmo y la obra de
de la Semana Mayor. Es obra del escul- este escultor, pues, no obstante cono-
tor utrerano Francisco Antonio Gijón y cerse alguna obra suya, su personalidad
del último tercio del XVII. En él pensé no está todavía plenamente identifica-
siempre que contemplé el Cristo jereza- da, bueno será que conste aquí el he-
no. No es que afirme que esta obra cho apuntado para testimonio histórico
haya salido de las manos del insigne de que un escultor muy relacionado con
escultor del Cristo de la Expiración de las características del Cristo de la Expi-
Triana (1682) conocido vulgarmente ración, trabajaba en Jerez en fecha no
por el Cachorro; pero si creo que for- muy distante de la correspondiente a
ma parte del mismo círculo artístico y esta interesantísima obra.
sospecho que no le va muy a la zaga Y para terminar permítanme los jere-

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Fot. Fiallo. ERMITA DE SAN TELMO.-SANTÍSIMO
CRISTO DE LA EXPIRACIÓN : : : : :

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N

zanos que valiéndome de la autoridad arte cristiano sus autores procuraron y


que me concede la benevolencia con procuran exaltar el sentido popular plas-
que ha sido acogido mi cursillo de arte liíicando los grandes temas del idealis-
cristiano español, proponga que aún a mo confesional, respetemos con el sim-
costa de truncar la tradición—no sé si bolismo que las imágenes encarnan las
larga—que nos ha mostrado al Cristo formas materiales que dan cuerpo a las
de la Expiración con cabellera natural ideas creadoras de su autor.
y sudario de tela, sean ambos elemen-
tos sustituidos por otros en consonancia
J . HERNÁNDEZ DÍAZ.
con la imagen, y ya que en las obras de

E S T A M P A S E S P A Ñ O L A S

LA VIDA DE BOLÍVAR
BRICEÑO, la notable escri- La gran figura de Bolívar se proyecta en
tora venezolana residente en plena vida, llena de energía, en el ambiente
Madrid, acaba de publicar los de la época admirablemente reconstruida.
dos primeros libros de una tri- Estos libros no son una historia propiamen-
logía sobre la vida gloriosa del te dicha, ni una novela histórica. Son pelícu-
Libertador Simón Bolívar. las de cinema, en las que se retrata con todos
La trilogía se compone de tres volúmenes: los detalles una existencia pletórica y una
Bolíoar Criollo, Bolívar Libertador y Bolívar época llena de interés y de emotividad: son
americano. Llevan sendos prólogos de Cris- la verdad misma ungida por la literatura y
tóbal de Castro y Dionisio Pérez. Los dos basada en los hechos históricos.
primeros libros son los que han aparecido Los amplios ideales políticos del Liberta-
y el tercero verá la luz publica en el próxi- dor; sus concepciones estratégicas; sus vic-
mo mes de Octubre. torias, sus derrotas, sus amores, sus debili-
En estas obras de Olga Briceño se revela dades, sus éxitos, sus fracasos, desde que
una gran escritora, una escritora de raza. nace hasta que muere, después de una vida
Escritos están con una galanura de estilo fuerte y gloriosa, llena de luz; el hombre
magnífico, en un castellano conciso y tajante, completo, en una palabra, se refleja, como en
lleno de luz y de valor. Más que con la pluma un espejo, en los libros espléndidos de Olga
parecen hechos con el pincel de un gran Briceño.
pintor. Algunos capítulos despiertan en nuestra
Olga Briceño ha realizado el milagro de alma la honda emoción de lo trágico; otros
retrotraer el curso del tiempo y situarnos por nos llenan de dulce euforia ante las aventu-
arte de magia—de la magia de su talento y ras amorosas del gran amador; en ocasiones
de su cultura—en los años postreros del si- un escalofrío de horror nos invade; otros una
glo XVIII y en los primeros lustros dei XIX. sonrisa vaga por nuestros labios; a veces sen-

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N

timos la desolación infinita de los llanos, y el Está alegre y canta, aunque lia perdido una
vértigo ante las cumbres andinas, y un ar- batalla pocos días antes, y se encuentra en
diente deseo de lo desconocido, al vogar por una situación desastrosa. En su espíritu fuer-
los ríos caudalosos y por las selvas inmensas te, las derrotas no producen mella, más bien
de los trópicos. le dan nuevos ánimos para luchar contra la
Los libros de Olga Briceño revelan una suerte cuando ésta le es adversa.
profunda cultura perfectamente asimilada y Bolívar, antes que nada, es un luchador.
Como todo gran carácter, el peligro y las di-
ficultades le engrandecen en vez de abatirlo.
Va cantando unos galerones al paso ágil de
su montura, que suena sobre la colina. En
torno se extiende un paisaje espléndido de
luz. Un inmenso mar de montañas.
Las serranías de Venezuela no son como
las de los otros países cercanos al trópico.
Allí la flora que brota espontánea en las mon-
tañas, adquiere matices inusitados.
Bolívar relaciona el paisaje multicolor con
la vida misma en sus diferentes épocas y mo-
dos. Una grama trémula y esfumada de tonos
de esmeraldas que despunta en la tierra, re-
cuerda los primeros pasos de los niños en la
infancia.
Colores fuertes y vibrantes nos hablan de
ardientes pasiones, plenitud, alegría.
Notas azules y moradas con un ligero tinte
verduzco, semejan la descomposición del
cuerpo, la disgregación de fibras y músculos
en sueños opacos e interminables, los sueños
lejanos del más allá.
¡Qué expresiva y qué hermosa es la tierra
del Libertador!

un fino estilo de escritora, que ha de dar días La noche se va apoderando del día y envol-
gloriosos a su país y al idioma castellano, viéndolo entre sus brazos negros. Ya sólo
patrimonio de veinte naciones hispánicas. queda sobre los picachos de la sierra el tono
azul del reposo y del sueño.
Bolívar cesa de cantar. La melancolía de
A continuación ofrecemos a nuestros lecto- los atardeceres le ha embargado el espíritu.
res, un delicioso capítulo del libro «Bolívar Con la mirada soñadora absorbe el paisaje
libertador». vespertino.
En un valle hondo, a sus pies, titila una lu-
NOCTURNO TROPICAL
cecita minúscula; proviene de un rancho de
Bolívar va sobre un brioso caballo por una paja del que se levanta un humo espeso que
colina de la serranía de Tacata. sale por la boca negra de una chimenea.

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N

Siguiendo una costumbre muy llanera, Bo- a pedirme algún rezo o a llevarme pa el otro
lívar habla con su caballo: lado.
—Señor caballo, lléveme usted donde está —Pues no. No soy ningún Pancho, ni nigun
aquella luz. fantasma. Soy un militar que vengo a pedirle
El caballo relincha, y emprende ágil el pe- un vasito de agua y un sorbito de café, si lo
ligroso descenso hacia el valle hondo, que tiene.
forma la mancha más obscura del paisaje. Ya la campesina había perdido el temor;
Cuesta abajo, el hombre y el caballo van con coquetería señaló la puerta, diciendo:
lentamente hacia la lucecita temblorosa, y —Cómo no, y del bueno. Del que tomaba
llegan frente a un rancho construido de baha- mi difunto. Venga.
reque. El techo está cubierto de paja seca y Bolívar se baja del caballo y sigue a la
piedras desparramadas de trecho en trecho, mujer hasta la choza, que débilmente ilumina
a fin de preservar el liviano material contra una vela, depositada sobre un cajón mancha-
los fuertes vendavales de la región. do de esperma.
De la puerta, formada de troncos de árbol Un catre tendido de blanca ropa cruza sus
unidos en forma de cruz, sale una mujer lle- patas escuetas al nivel del suelo de tierra re-
vando un cubo que apoya contra la cintura. cién barrida. Envuelta en una tela blanca,
En un guayabo, unas gallinas duermen con adornada con cintas azules y encajes grue-
las cabezas escondidas bajo las alas. sos, una almohada de algodón apelotado se-
Bolívar ensaya un saludo con su voz grave meja un cuerpo lleno de tumores.
y ronca, desconcertando a la mujer. El Libertador desvía la mirada hacia el
—Buenas noches. lado opuesto, donde unos platos de peltre
La mujer vuelve la vista a todos lados, pero están depositados encima de un taburete,
como la noche es obscura, no ve nada y se junto a una botella quebrada, un pocilio y una
asusta. taza de vidrio floreado. Todo luce limpio y
—¡Uy!, ¿quién es? ¡Qué miedo!... ¿Eres tú, pulcro, dando buenos informes de la dueña
Pancho?... ¿De parte de Dios, qué quieres? del lugar.
Animas del Purgatorio, sáquenme con bien de Bajo un revuelo del techo, que forma bóve-
este trance. da a la chimenea, el fogón ardiente, arranca
—¿Qué le pasa, buena mujer?—pregunta el chispas de unos leños crepitantes.
Libertador sorprendido. Colgados de una barra de hierro, sujeta a
La mujer, que temía ver un fantasma u otra dos horquetas, sobre el fuego unas ollas de
aparición maligna, calmada con aquel tono barro cocido, hierven, despidiendo un vapor
que no tiene nada de misterioso ni tétrico, azuloso que huele a café, a rancho y a vida
cobra sus perdidos ánimos y se vuelve hacia de campo.
el lugar de donde proviene el ruido, esforzán- —Ahí está el café. Acerqúese para que lo
dose por traspasar las tinieblas, con sus ojos vea.
grandes y negros.
La mujer se inclina sobre el fuego, que le
Ve un hombre joven y apuesto, que la mira llena la cara de resplandores de arrebol, y
divertido de sus súbitas muestras de cobardía levanta la tapa de una olla, que gotea sobre
y que levanta, para saludarla, un flamante los leños el vapor acumulado en su superfi-
sombrero de pelo de guama. cie, produciendo un chirriar presuroso y con-
—¿Qué le pasa? ¿Por qué llama a las áni- tinuo.
mas del Purgatorio? —¿Le parece bueno? Esa otra paila es de
—¡Ay, señor, que susto me ha dado usted! caráotas; deben de estar muy tiernas, porque
Yo creía que era mi difunto marido que venía las recogí esta mañana en el conuco.

— 202 —
D N

La mujer se atarea, afable y coqueta, tra- rancho, el alma, el corral y las gallinas. Has-
tando de borrar la primera impresión de ri. ta este cuerpo que Dios me ha dado y que
dículo miedo, que liabía causado en su visi- dicen que es bonito, se lo daría si me lo pi-
tante. diera...; pero, ¿qué va a hacer un hombre tan
—¿Como prefiere el cafecito, en la taza o fino con una campesina como yo?
en el pocilio? —¿Y a nadie más le darías el cuerpo?
—Lo mismo da, donde quieras. —Ya se lo di al difunto Pancho. Pero ha-
Ella lo miró incrédula. blemos de otra cosa. ¿Ya acabó con el café?
—Lo mismo dará pa mí que soy de los mon- Hágame el favor de acompañarme al pozo a
tes; pero no para el señorito tan blanco y tan buscar agua para las caráotas, que se van a
menguadito que es usted. Mi difunto era quemar.
grandote y gordo. No cabía por la puerta del Bolívar sale tras la mujer, atraviesa el
rancho. patio y se inclina sobre el pozo; que refleja
—Y ¿de qué murió tu difunto? una estrella que cambia de proporciones al
movimiento del agua.
—Gúa, de lo que se mueren todos. Lo ma-
taron los realistas. Por fortuna que ya todas —Saca también esa estrella que tienes den-
esas cosas se están acabando. tro del pozo—la dice.
— ¡Ah, sí! ¿Y cómo? Ella, sin inmutarse, responde:
—Pues para eso andan por el monte los —Ese lucero es el mío. Mi padre, el isleño,
ejércitos republicanos cortando cabezas y cuando me bautizaron, me llamó Lucerito
pegando tiros. porque cuando «me encargaron», mi madre
no quería beber sino agua de luceros. El po-
—¿Y son buenos los republicanos?—inqui-
bre isleño tenía que ponerla de noche cerca
rió divertido Bolívar.
del pozo para que creyera que se estaba be-
—Ya lo creo. Sobre todo ahora que los biendo las estrellas.
manda el Libertador.
Una sombra de dolor contrae el rostro de la
—¿Tií lo conoces?
mujer momentáneamente, perdida en el re-
—No lo conozco; pero me han dicho cómo cuerdo de la madre, sedienta de beber luz de
es; le voy a explicar: no es alto, más bien astros...
menguadito, como usted; con unas patillas
muy largas, como las suyas y anda vestido de Bolívar se inclina hacia el fondo y mira la
azul y blanco. claridad del astro sobre el agua, que pronto
refleja dos cuerpos unidos.
La mujer, curiosa, acerca la vela al Liber-
Se desprende el cubo, produciendo un rui-
tador y le examina de pies a cabeza. Extra-
do cavernoso que sube del hueco donde el
ñada por el parecido de su visitante con aquel
agua tiembla.
que sólo conoce por referencias, exclama: ,
La mujer, dominada por los brazos fuertes
—¡Qué cosa tan rara! Usted está vestido
del Libertador, se defiende débilmente con
como él, con la levita azul y las botas altas.
apagadas protestas, exigiendo a su visitante
¡Así, si que se le parece usted!
que la respete y la suelte, pero deseando que
Bolívar disimula una sonrisa. no la oiga.
—Y ¿tú quieres mucho al Libertador? —No; aquí no, señorito. Aquí nos verá el
La mujer se levanta del taburete y dice con lucero y se lo dirá al difunto. Vamonos al
un gesto amplio: rancho...
—Si yo le llegara a ver jin día, le daría e l

— 203 —
Resúmenes y Referencias
EL TALENTO pueda ser útil a los otros y a vosotros mis-
mos. Evitad las conversaciones ociosas.
E, A talento en todas sus formas intelectuales
3.—Orden.—Que en vuestra casa cada
y morales como dignidad, como energía es el
cosa tenga su lugar: cada negocio su tiempo.
tesoro más envidiado entre los hombres.
4.—Resolución.—Resolveos a hacer lo que
Hay entre el mediocre en el animal de reba- debéis, y no dejéis de hacer lo que hubiereis
no un sórdido afán de nivelarlo todo, un obtu- resuelto.
so horror a la individualización excesiva:
5.—Economía.—Los gastos que hagáis
perdona al portador de cualquier sombra
sean únicamente para el bien ajeno o para el
moral, perdona la cobardía, el servilismo, la
vuestro: es decir, no disipéis nada.
hipocresía, la esterilidad, pero no perdona al
que sale de las filas dando un paso hacia 6.—Trabajo.—No perdáis el tiempo. Ocu-
adelante. paos siempre en alguna cosa útil. Absteneos
de toda acción que no sea necesaria.
Basta que el talento permita descollar en la
ciencia, en las artes o en el amor para que los 7.—Sinceridad.—No uséis de inicuos arti-
mediocres se estremezcan de envidia. ficios; pensad con sencillez y justicia y hablad
como penséis.
Así se forma en torno de cada astro una
nebulosa grande o pequeña camarilla de mal- 8.—Justicia.—No hagáis mal a nadie, ya
dicientes o legiones de difamadores; los en- sea perjudicándole, o ya omitiendo el hacerle
vidiosos necesitan aunar esfuerzos contra su el bien a que os obliga vuestro deber.
ídolo, lo mismo que afear una belleza vene- 9—Moderación.—Evitad cólera. Guardaos
ciana: aparecen por millares las pústulas de de resentiros de las injurias tan vivamente
la viruela. como os parecen merecerlo.
La dicha de los fecundos, martiriza a los 10.—Limpieza.-Sed limpios en vuestros
eunucos vertiendo en su corazón gotas de cuerpos, en vuestros vestidos y en vuestra
hiél que le amargarán toda la existencia, y su habitación.
dolor es la gloria involuntaria de los otros, la 11 .—Tranquilidad.—No os incomodéis por
sanción más indiscutible de talento en la cié- pequeneces ni por ocurrencias ordinarias o
nega donde se arrastra como silvidos de rep- inevitables.
tiles que saludan al vuelo sereno y culminante
12.—Castidad.—Usad con comedimento de
del águila que pasa en las alturas sin oírlos.
los placeres del amor, y solamente para con-
JÓSE INGENIEROS. servar la salud o tener hijos, sin llegar jamás
al extremo de caer en la estupidez o en la
LAS TRECE VIRTUDES DEL HOMBRE debilidad, ni comprometer vuestra conciencia,
DE BIEN paz y reputación o la de vuestro prójimo.
13.—Humildad.—Imitad a Jesús y a Só-
1.—Templanza.—No comáis hasta entor- crates.
peceros ni bebáis hasta perder el sentido.
2.—Silencio.—No habléis sino de lo que BENJAMÍN FRANKLIN.

204 —
FERIA D E ABRIL E N JEREZ

es (Jue A n d a l u c í a
es u n a señora de mucka hidaléuia
que apenas le importa «lo materia».

E L L A es la inventora de esta fantasía


de comprar y vender y mercar,
entre risas, fiestas, coplas y alegría,
juntando a la par
negocio y poesía...
La feria es u n m o d o de disimular.

U N modo elegante
de comprar y vender.
Se lo oía decir a u n tratante:
« H a y que ser inglés,
pa kacer u n negocio
poniéndole a u n socio
u n parte con veinte palabras medías
que cada palabra cuesta u n dinerá:
Compro vagón muelle cinco tonelás.
Stop. Urge envío... ¡qué cursilería!

E N Andalucía
con veinte palabras n o b a y ni pá empezá...
¡Que al trato b a y que darle su poco de sá!..

L O de menos, quizás, es la venta.


Lo de más es la gracia, el aqué,
y el hacer que n o vuelvo, y volvé,
y el darle al negocio su sal y pimienta
como debe sé.

N E G O C I O y P o e s í a : ¡Feria de Jerez!
¡Rumbo y elegancia de esta raza vieja
que gasta diez duros en vino y almejas
vendiendo u n a cosa que n o vale tres!

- 205 —
J E R E Z . E l d é l o bonito
se viste de oro y añil.
Lo mismo iba Joselito
acjuella tarde de abril
en la Maestranza, en Sevilla.
—¿Te acuerdas?— ¡Qué maravilla,
de tarde de primavera
llena de Ixiz y de olor!
D e allí se fué a Talavera
—¿Te acuerdas?— y no volvió...
Pero volvamos al caso.
Móntate a la érupa mía.
N o bay en toda Andalucía
caballo de mejor paso
ni de andar más señoril.

V a m o s a cebarle u n vistazo
niña a la feria de abril.

¡ Q U É filosofía
la de aquellos mulos castaños! E l lote
bajo la modorra pesada del día
parece becbo en barro. Por delante, al trote,
pasa u n señorito, cruza u n ganadero,
dos cocbes, u n auto... N a d a les asombra.
Cada uno se busca su pizca de sombra
bajo las orejas de su compañero.

Y se empieza el tiato.
Pinta u n garabato
la vara de E,l Coli. Se apoya en el anca.
Saca su pañuelo—verde y raya blanca—
lo dobla, lo guarda sacando la punta,

tose, escupe, pisa, se para y pregunta:


—¿Cuánto das por ella, Currito Duran?
—De los setecientos no paso un real:
es gacka y rendida sobre el menudillo.
—¿Tienes m a l la vista? —La tengo cabal.
—¿No es buena la jaca? —Para u n organillo.

— 206 —
S T A D E L A T E N

—iLo dice l a envidia?


—La f ormalidá.
—¿Estás y a pintón?
—Tengo kiperclkoridia.
—Pues ve a Lanjaron...
Y rueda u n lejano sonar de cencerros,
y u n mugir de vacas y u n ladrar de perros.

R E B U Z N A u n borrico, grita u n mayoral,


se ka escapado u n mulo, corren tres gitanos,
la yegua alazana se k a puesto de m a n o s
y k a encallado u n Austin en u n barrizal.

Z U M B A u n rebullicio largo y palabrero.


—Mira tito Jaime— ¡Parece u n inglés!
Y aquél s u sobrino.—ijoj'ú que nuez!
Y en u n alazano pasa, caballero,
con cbaqueta corta, D o n Pedro, el marqués.

Y k a y el viejo negro, cenceño y enjuto,


que vende globitos:
y el que a dos reales retrata al minuto
y el que ofrece flores y el que vende pitos
y el gitano viejo que olímpicamente,
tratando sus burros, ckarla, llora y miente
con el gesto grave de u n emperador:
ricitos de negra, mirada gatuna,
la cara verdosa como la aceituna
y los dientes blancos como el alcanfor.

Y luego el paseo: l a b i r v i e n t e
cascada de cockes y gente
que orlan las barracas.

G R I T O S , altavoces, tambores, matracas:


—«Pasen, pasen, pasen: vean la serpiente.
N o b a y peligro a l g u n o : la entrada u n real».
«Pasen, pasen, pasen: Costumbres de Oriente.
Vistas y figuras. N o k a y nada que atente
contra la moral.»

— 207 —
S T A D E L A T E E N

Y—lan, lan—campanas; y—tan, tan—tambores,


y—tarirarira—trompa y cornetín.
Y un puesto de tortas, y un puesto de flores,
y uno de alfileres falsos en serrín;
y éente y más gente
que viene y que vá
y una voz chillona que en los caballitos
comenta inocente:
—¡Qué gusto, que dá!—
y voces y pitos:
«Pase el señorito,
pase el caballero.
—Museo de Joselito,
con la muerte de Granero»...

Y un bullicio jaranero,
que va y viene y corre y anda
y el vals de Luisa Fernanda
tocado con un trombón.

Y el quejido largo de un acordeón


y una voz: «E,l ciego: tened compasión».
Y otra: «TJEna limosna para el pobre manco».
Y los cencerritos que en el tiro al blanco
mueven unas tristes vacas de cartón.

Se luce el recluta junto a la niñera


y la mamá obesa vestida de raso
lleva dos de largo y una tobillera.
¡Y qué dialoguillos se cogen al paso!
4
—¿Y aquella barraca qué es?
—¿Qué dice el letrero? —Petit Cabaret.
—¿Y el cartel qué pinta? —Pues una mujer
en malla y camisa.
—¡Qué desfachatez!
Juana, Paca, Elisa:
pasar más aprisa...
¡Esto no se ba visto jamás en Jerez!

— 208 -
S T A D E L A T E N E

Y un. kombre comenta: N o está mal la feria


Y u n o s novios, bajo: M i vida, mi gloria...
Y u n viejo con gafas, kaciendo memoria
critica: ¡Miseria!
¡Si viviera Julio G o n z á l e z Hontorial
Y así va la feria
como u n a noria
una, cien, mil veces
pasa el canjilón.
Y así se va el día. La nocke k a cerrado.
Llega el farolero gruñón y cansado
que viene apagando la iluminación.
Y queda u n borracbo que, de lado a lado,
va gritando: ¡Viva la revolución!

P A S O el rebullicio, pasó la alegría...


A s í son las cosas de esta A n d a l u c í a :
la forma brillante
y el fondo vacío;
para poco cante,
m u y largo el jipío:
A menos negocio, mayor fantasía.
A s í s o n las cosas de esta A n d a l u c í a :
más sal que sustancia... ¡Feria de Jerez!
¡Rumbo y elegancia de esta raza vieja
que gasta diez duros en vino y almejas
vendiendo u n a cosa que n o vale tres!

José María Pemán.

309 —
Romance del Tajo de R o n d a
Q 11.' L puente N u e v o se yergue R o n d a a R o n d a la epopeya
r sobre el abismo rondeño de las mesnadas del cielo,
y es un esbelto gigante, cortejada del relámpago
de ojos y fauces abiertos. y prometida del trueno.
E s ingente calavera, Como es alta y es bravia,
que sus imponentes huecos la enamoran los violentos
parecen cuencas macabras, y por ella se apuñalan
nariz y boca de averno, con puñales de reflejos.
francas al ala del austro, La noche nace en el Tajo,
a los fragores del trueno porque D i o s la engendra dentro
y a las fulmíneas espadas de la sombra del abismo
del Sideral Espadero. más profundo que el infierno.
E n el espacio lo alzan R o n d a n a R o n d a huracanes,
hombros de fantasmas negros: igual que rabiosos perros
los dos gigantes del Tajo, que aullan y enseñan los dientes,
que son hermanos gemelos. de lanzas de rayos hechos.
Abajo fluyen las aguas, Tajo que tajas el alba
sangre del rasguño terreo, de la ciudad en dos pliegos
y embrujan a las riberas de niveo papel, con signos
los molinos y los huertos. de portaladas y techos.
E l A s a de la Caldera Tajo de Ronda, sepulcro
de la de Pero Botero del aire, la luz y el cielo,
es y la Cueva del Gato pues rueda el azul enigma
de las partidas recuerdo. hasta el fondo de tu seno;
R o n d a n a R o n d a huracanes, tajo de tajante hacha
que de ira se embisten ciegos, de geológicos hacheros,
y que s o n ronda de reyes asestado a la corteza
en la baraja del cielo. carnal de nuestro hemisferio;
E l puente que hay sobre el Tajo surco trazado en el mundo
es cual un gigante enhiesto, por estevas de milenios
que de pié sobre las márgenes, y al que arroja las simientes
de cara a la Sierra, es reto. de la emoción el misterio;

— 810 —
o N

fosa abierta por la azada Tajo tajado en el mundo


de mitolóéicos genios, sin picos y sin barrenos,
para cuerpos impalpables de la epopeya terrestre
de penumbras y destellos; eres el más bondo verso.
tajo de R o n d a , que rondas T e parió la Geología
la Muerte cual negro cuervo con brutal desgarramiento
y tienes fascinaciones y al parirte lanzó u n grito
de serpiente del desierto; que estremeció el U n i v e r s o .
fosa abierta por la azada T e arrullaron los ciclones
de ingente sepulturero, y te mecieron los vértigos,
para sepultar despojos y tus lágrimas de niño
de las legiones del T i e m p o ; aún surcan tu faz de viejo.
tajo, sepulcro vacío, Sepulcro de Andalucía,
enorme ataúd abierto, al cante andaluz abierto,
oscura fauce de tumba, sepulcro del cante «jondo»,
cenotafio de los cielos; más b o n d o que los infiernos;
contemplando tu grandeza los Gaitanes te saludan
se engrandece el pensamiento y el Mar Latino, allá lejos,
y, águila de ingentes alas, en sus liras de turquesa
tiende sobre tí su vuelo. te ofrenda un lírico incendio.

Fernando de los Ríos y de Gruzman

— 211 —
AL V U E L O D E MI PLUMA
A Ñ O R A N Z A S . .

¡Si
E V I L L A , Sevilla! tu tienes
escondida,
entre las rejas de tus casas blancas
a delicia
de unos ojos azules de gitana,
iSeviUa!
Y A no ríen
las flores de tu alma sevillana,
ni el surtidor de tus patios soñadores
salta.
Porcfue todo quedó como sumido
en el rojo misterio de tus ansias,
porque tu cielo
gotas de sangre sin cesar derrama,
porque sufren tus nardos y claveles
¡Sevilla!
eres tú la envoltura de dos almas...
una que vive y sueña en tu regazo
y otra extraña...
C I U D A D de misterios y leyendas
entre las rejas de tus casas vive
una perla que canta en la mañana,
rueda que rueda, en tus cancelas graves
y en tu alma...
L A nocbe las fundió...
—rojas las llamas de las blancas almas—
E n el silencio, se rompió un sollozo,
penetrantes los ojos se miraban
y las bocas de sangre
se besaban...

Desde entonces, tu Sevilla,


encierras en tu alma
ese casto vivir de u n o s ensueños,
y ese vago rimar de una esperanza...
E N T R E las rejas de tus patios,
la imagen de una moza
canta...
J erez. Francisco Montero Galvache.

— 212 -
V I Ñ E T A L Í R I C A
al vivo recuerdo de Paco Ragel.

Ib
A Sierra de San Cristóbal
y Jerez ánéulo agudo.

E X P R I M E el aire la miel
de los racimos maduros.

Y el azul del día se empapa


en lo amarillo del zumo.

B R I L L A en los barrios del sol


la cal viva de los muros.

Y el agua en las alamedas


va bailando su desnudo.

P O R las plazas abre u n surco


kerida espada de l u z :
blancas azoteas sin rumbo.

Juan Ruiz Peña.


Luna, de 1934.

— 213 —
'T^áéinas E scoéi da s
E L V I N O D E J E R E Z

<E1 verdadero vino de Jerez es un ventajosamente fortificando a las per­


poderoso medio higiénico. La expe­ sonas de constitución débil, que tan ex­
riencia diaria demuestra que pueden puestas se hallan siempre a contraer
usarlo sin inconveniente alguno las largas y graves enfermedades como la
personas sanas, mejor que ningún otro. raquitis, escrófulas, clorosis, anemia,
S i r v e de valioso compensador a la tisis, etc.; pues es por demás sabido
multitud de las causas debilitantes que que la debilidad profunda del organismo
sin cesar obran sobre el hombre. Le­ o miseria orgánica es la gran puerta por
vanta las decaídas fuerzas del anciano, donde entran multitud de males que
haciéndole disfrutar mayor actividad causan gran número de victimas: final­
física e intelectual. Repara también las mente el vino de Jerez, activando el
que el trabajador pierde en sus rudas ejercicio funcional, aumentando el ape­
faenas, por otra parte mal compensa­ tito, facilitando la digestión, alegrando
das con una alimentación insuficiente. el espíritu y haciendo más lentos los
Contrabalancea hasta cierto punto y en movimientos de composición y de des­
unión de un rhétodo fortificante la ac­ composición orgánica, imprime, a los
ción deprimente de la vida sedentaria, que hacen uso de él metódicamente
del aire malsano de las ciudadades, de cierta inmunidad que le preserva de
las habitaciones, de los talleres, la que muchas enfermedades y algunas de
resulta de los excesos de todas clases, ellas contagiosas o que se producen por
que tan frecuentes son en los hombres: infección.
la que sigue a las excitaciones casi »Es de pública notoriedad que cuan­
constantes que se experimentan en la do en 1854 se padeció en esta pobla­
vida social, atenúa la acción depresiva ción el terrible azote del cólera morbo,
del frío, devuelve el tono perdido a los fueron respetados por la epidemia casi
convalecientes de largas enfermedades todos los que tenían la costumbre de
o de aquellos que han sufrido pérdidas beber diariamente y sin exceso el buen
considerables: su uso diario y en canti­ vino de Jerez.»
dad proporcionada a la edad, sexo, Informe de la Academia Médico-Quirúrgica
temperamento y costumbre, modifican Jerezana.—junio 1883.

— 214 —
A'

L a E s c u e l a de M e d i c i n a de Salerno y el V i n o

S
ALERNo, la alegre ciudad de la Italia que vivió hacia 1130. Alcanzó enorme popu-
meridional, próxima al Vesubio, fué laridad y en un principio constaba de 362 ver-
la sede de aquella famosa «Escuela sos, que con posteriores adiciones e interpo-
de Medicina Salernitana», que en las laciones, se elevaron hasta 3.520. Por tanto,
postrimerías de la Edad Media tan- es toledana la fuente de donde nació el sa-
to elevó el nivel de la Medicina de entonces, pientísimo Régimen Salernitano.
recluida en los estrechos ámbitos de los claus- Los preceptos dietéticos e Higiénicos que
tros monacales. Salerno con su Escuela Li- constituyen su contenido, son juiciosos y de
bre de Medicina, aunque no del todo despren- útil aplicación, aún hoy. De su gran extensión
dida de la influencia monástica, pudo conse- he querido separar únicamente alguna peque-
guir que el estudio, práctica y enseñanza de ña muestra de los referentes a las bebidas
la Medicina evolucionara hacia más raciona- alcohólicas, por ser muy relacionados con
les teorías y más modernos procedimientos, nuestro Vino de Jerez, y por tanto creo de
de lo que da prueba el alto crédito que alcan- interés para nuestros lectores:
zó en pocos años el gran número de profeso-
res que de Escandinavia, de Oriente, de Car- I
tago y de España acudían a enseñar y prac- Del como se catan los vinos.—'Los vinos se
ticar y el de alumnos que de todas partes prueban por el olor, el sabor, el brillo y el
llegaban a Salerno a aprender el arte y color. El buen vino ha de tener cinco efes:
ciencia de curar las dolencias humanas. fuerte, fermoso, fragante, fresco y frisco
Consecuencia de esta gran actividad cultu- (prisco o añejo). Será además, limpio, posado
ral, fueron las importantes obras de Medicina sutil y maduro, bien diluido, espumoso y que
que en verso y en prosa, en latín, griego y se cuele con moderación. Mientras voltean
árabe, vieron la luz por entonces, que vulga- los átomos o cuerpeemos en el vaso, es
rizaron los estudios salernitanos, si bien la cuando se debe juzgar de la bondad del vino.
mayoría aún influidos por las tradiciones ga- Cuando la espuma se queda en el centro del
lénicas, y que hoy anotadas, recopiladas y vaso es bueno el vino y malo cuando se corre
traducidas a todos los idiomas, enriquecen a los bordes.
las bibliotecas más famosas.
II
Los más remotos documentos de esta Es-
cuela, datan de la primera mitad del siglo XI. El Mosto.—Los mostos dulces y suaves
EL PASIONARIUS (.Manual de Patología y mueven la orina, inflan y sueltan el vientre.
y Terapéutica), LA PRACTICA, de Petron- Los secos y austeros suprimen la orina, dan
cellus, y el poema SPECULUM HOMINIS, flato, obstruyen el hígado y engendran con-
creciones y cálculos..
son las tres reliquias salernitanas más impor-
tantes de la primera época de la Escuela. II I
El RÉGIMEN SANITATIS SALERNITA- Efectos del vino nuevo.—E\ vino nuevo, da
NUM o FLOS MEDICINAE, es un poema en calor al pecho, es diurético y se sube pronto
exámetros, de fecha de origen y de autor a la cabeza. Todo vino en general, calienta,
desconocido, pudiéndose asegurar que gran pero el tinto o negro embriaga más pronto,
parte de su paternidad corresponde a Juan de y da además estreñimiento de vientre, irrita
Toledo (Johannus Hispanus), judío converso y daña las entrañas.

— 2lS —
IV tras et ocio la perdición, tras de la flor el
El mejor olno.—E\ mejor vino, engendra fruto y tras de la risa el llanto.
buenos humores. El muy tinto, empereza el IX
cuerpo. El buen vino remoza ai viejo y el
¿ícores.—Entrará con gusto, pero te raerá
malo avejenta al mozo.
las entrañas, el licor que te sirva una mano
demasiado pródiga.

El vino rancio.—E\ vino rancio reseca y X


quema y fomenta la bilis y causa estreñimien- El vinagre.—E\ vinagre, base principal de
to de vientre. Si le echas un poco de agua ya las bebidas acídulas, reseca mucho y refresca
es más saludable. un poco; hace enflaquecer, da melancolía y
VI minora la secreción espermática. E s malo
para los nerviosos y conviene para secar un
Vinos mrios.—E\ vino blanco es suave y poco los humores de las personas gruesas.
nutritivo. El tinto, bebido con algún exceso,
X I
constriñe el vientre y pone la voz ronca. El
vino aguado debe dejarse que se mezcle bien, Mezcla de manjares y de vinos.—En una
porque bebido demasiado pronto, engendra misma comida, no mezcles muchos manjares
la lepra. ni vinos diferentes, a menos que te compelan
fuertemente a ello. Si a ello te ves compro-
VII metido, toma poco y de lo más ligero. Si mez-
Un ulno saca otro vino.—Si el vino que be- clas vinos con leche, te saldrá lepra.
biste por la noche te hace daño, por la maña-
na bebe un poquito más y sanarás.
Algunos de los consejos que se anotan,
VIII como verán los lectores, están muy en con-
Beber poco para vivir bien.—Si quieres pa- sonancia con los tradicionales de nuestra re-
sarlo con salud cabal y perfecta acostúmbra- gión jerezana, algunos son contradictorios y
te a beber poco y a no frecuentar la Venus. otros proporcionan ideas muy curiosas de la
iVlira que tras el vino nacen la verbosidad y etiología de algunas enfermedades, como los
la indiscreción, cual tras de la lluvia brota la relativos a la lepra.
hierba, cual tras del estudio viene la ciencia. R . FIOL.

CENTRO L O C A L DE I N F O R M A C I Ó N
P R O P A G A N D A Y TURISMO
JEREZ DE LA FRONTERA - LARGA, 8.

Fadlifará a quienes los soliciten fodos los


dafos sobre viajes, hoteles, excursiones, programas
cié visita, relaciones comerciales, etc. : : : : : : :

— 316 -
(Cliché Moreno de Guerra.) CAPILLA DE LOS RIQUELMF., EN LA
ICiLESlA DE SAN MATEO

— 2l7 —
LA CARTUJA
P O R T A D A grecorromano,
íué construida por el la­
moso arquitecto jerezano
Andrés de Ritiera, en 1 571

IM A F R O N T E S e g u n las inscripciones
existentes en el segundo
cuerpo Y como los docu­
mentos revelan se cons­
truyó en 1667.

V E R J A De la mucha lama que


goza este monumento gran
parte se d e b e a esta ver­
ja, uno de los ejemplares
más lamosos d e la rejería
nacional del siglo XVII.

CLAUSTRILLO Perteneciente ai p r i m e r
tercio del siglo XVI, e s
una prueba más del arraigo
del gótico en esta región.
En él tiene interés el R e ­
lectorio por su bella por­
tada y pulpito, obra pla­
teresca.

— 218 —
E S P E R A N T O
URBO JEREZ DE LA F R O N T E R A

¡ R B O Jerez
de la Frontera staras urbo ekkomencis atingí gravecon kaj
je la situacio Nord-Orien- ghia situacio che ghiaj landlimoj, pli-
ta de Cádiz kaj Norda de grandigis ghin dum la jaroj de regado
rivero fama Guadalete, kies de kalif'oj el Cordob'o, tial ke ghi be-
distanco de la urbo estas nur kvar kilo- zonas malpermesi la eniradon de nor-
metroj. Ghia loghantaro konsistas el 73 mando} tra tiu flanko. Meze de la 13a
miloj lau lastaj statitikoj kaj estas unu jarcento konkeris la urbon regho Alfon-
el la plej belaj andaluziaj urboj. Ghiaj so Xa—La Saghulo-sed la restado de
'arghaj stratoj ombrumitaj de oranghar- kristanoj ne multe dauris char denove
boj kaj palmoj, donas veré agrablan la mauroj konkeris la urbon malgrau la
impreson al vizitantoj, kiuj miras en klopodoj de ghiaj defendantoj kaj la
ghiaj stratoj la malaltajn fenestrojn orna- heroajho de chefo de Alkazar'o Garci
mitaj de florpotoj kie kreskas rozoj, Gomez de Carrillo. Dum la tempo kiu
diantoj kaj multaj aliaj belaj floroj. La dauris la restado de mauroj en Hispa-
blankeco de ghiaj domoj-simile al cete- nujo-preskau ok jarcentoj-ofte pasis la
raj urboj de Andaluzio donas al urbo urboj de regado de mauroj al tiu de
observita de suprajho, eksterordinara kristanoj, kaj nia urbo same ol la aliaj
bela vidajho. vidis sur ghiaj muroj, chu la standardo
Estas veré necertaj la sciigojn kiujn de Kastiljo au tiun de Mahoma. Pro tio
ni posedas de urbo Jerez'o antau la baldau ghi estis denove konkerita de
araba almilito, sed estas certe ke ekzis- regho Alfonso Xa kiu lasis en ghi kel-
tis román urbon je kelkaj kilometroj je kaj el siaj kavaliroj por pligrandigi la
la nuntempa situacio de Jerez'o. Sajnas loghantaro de la urbo, kaj ghin donis
ke rivero Guadalquivir apud urbeto kiel paviliono, la maro chirkauita de
Trebujena sin direktis ghis la maro leonoj. Du fojoj estis konkerita Jerez'o
preterpasante apud la nuna Jerez'o kiu de kristanoj la saman tagon-9an de
kredeble ne ekzistis tiam. Sed je dis- Oktobro-.
tanco 12 kilometroj oni povas vidi la Dum la ceteraj jaroj de la 13a jarcen-
restajhoj de roma urbo Asta Regia. Ofte to mauroj ree intencis almiliti la urbon
oni eltrovas tie multajn objetojn. sen atingi ghian celon. Por rekompen-
Depost la bátalo apud rivero Barbate, si tiel daura kuragho reghoj el kastiljo
Tarik-Ben-Zeyad almilitis la urbon sen faris al urbo grandajn honoron kaj la
klopodo. Dum la regado de Emir'oj la regho Enrique 4a ghin donis la titolon

- 219 -
N

de Tre Nobla kaj Tre Fidela. Tiuj-chi arhitektura vidpunkto. Ghi estis kons-
honoroj estis líonfirmitaj dum la regado truita dum la regado de regho Felipe
de Borbon'oj. lia, kaj estis la konstruantoj, la famaj
Kvanlíam la tresoro de arhitekturaj- Andres de Rivera, Martin de Oliva kaj
hoj ei Jerez'o ne estas granda, oni po­ Bartolome Sánchez. Ghi estas el plate-
vas vidi malgrangajn restajhojn kiuj reska stilo, bonaspekta kaj eleganta,
apartenas al kelkaj epokoj, kaj kiuj kaj ghia vidajho memorigas tiun de
memorigas multajn el la okazintajhoj Seviljo. J e ghia dekstra flanko ekzistas
antaue cititaj. Ankorau oni povas vidi arkado kun tri duonrondaj arkoj kie
malgrandajn restajhojn de romaj muroj oni konservas arhitekturaj eltrovajhoj
tiel malsimilaj al konstruitaj poste de el diversaj epokoj, same arabaj ol ro­
mauroj. De la Xla jarcento kredeble maj, kaj en ghi estas ankau la enirejo
estas la Alkazar'o antikva maura for- al Publika Biblioteko kiu okupadas la
tajho en kiu loghadis Jerezaj reghetoj. tuta konstruajho.
Ghiaj muroj kaj turoj estas dikaj 2 7 0 Ankau ekzistas en Jerez'o multaj
nietroj kaj kune kun la Domo-Palaco antikvaj loghejoj inter kiuj estas tiu de
je renecansa stilo formas tre bela ku- Sro. Pedro Aladro Kastriota kiu klopo-
najho. Chefa turo de alkazaro-hispane dis dum kelkaj jaroj atingi la postenon
del Homenaje-, estis loko de heroa de- de regho el Albanujo. Kies domo enha-
fendo de kristanoj. Aliaj du turoj estis vas tiom da belecoj kaj da indaj objek-
konstruitaj de Marquizo el Cadiz dum toj, ke ghi estas vera muzeo. Tiun de
la XVa jarcento, kaj la kapelo kiu estis Riquelme estas loghejo de la plej bona
araba preghejeto, kaj la araba banejo platereska stilo, tiun de Ponce de León,
estas kuriozaj monuinentoj lau la kons- kie hodiau ekzistas lernejo, kaj kiu
trua arto el ghia epoko. posedas belegan renecansan korton, kaj
Du jarcentoj pli malfrue-dum la dua grandajn platereskajn fenestrojn, kaj
duono de XlIIa jarcento-oni konstruis la tiujn de Moría kaj Davila familioj,
monahejo Merced, nuntempe hospitalo. ambau posedante belegajn enirejojn lau
Nur oni konservas de la unua kons- renecansa stilo.
truajho la vasta centro de preghejo kaj
P . NARANJO
arko belega en la horejo. La valoro de
antikva urbestrejo estas pli granda lau (Daurigos)

Organizamos actualmente en nuestro A t e n e o J e r e z a n o , una sección his­


pano-americana de la Biblioteca. 2^os interesaría extraordinariamente el
envío de obras de ese carácter, y Quedaríamos profundamente reconocidos
a (iuien nos remita algunos ejemplares.
La REVISTA D E L ATENEO

— 220 —
J e r e z , C e n t r o de Turismo
LINEAS DE AUTOMÓVILES D E SERVICIO PUBLICO OR-
DINARIAS. Q U E PARTEN DE'JEREZ D E LA FRONTERA,*
CON E X P R E S I Ó N DE H O R A R I O Y TARIFAS

Jerez-Trebujena Jerez-Paterna, por Medina


(Duque de Almodóvar 48)
(Plaza de Monti, 11)
Salida de Jerez, a las 16'30.
Salida de Jerez, a las 17.
Salida de Paterna, a las 6.
Salida de Trebujena, a las 7.
Precio a Medina: 5 ptas.; a Paterna: 6 ptas.
Precio: 3'10 pesetas.
Jerez-Ubrique
Jerez-Arcos de la Frontera (Fermín Aranda, 39)
(Alvar Núñez, 6) Salida de Jerez, a las 14'30.
Salida de Jerez, a las 13 y a las 21. Salida de Ubrique, a las 5.
Salida de Arcos, a las 7'30 y a las 16. Precio: 7 ptas.; ida y vuelta: 12 ptas.
Precio: 3'.50 ptas. Jerez-Ubrique, por Arcos, Bornos, Villa-
Jerez-Paterna, por San José del Valle martin, Prado del Rey.
(D. Almodóvar, 48)
(Fermín Aranda, 34)
Salida de Jerez, a las 15.
Salida de Jerez, a las 16.
Salida de Ubrique, a las 4'30.
Salida de Paterna, a las 6.
Precios: a Arcos, 3 ptas.; a Bornos, 6'75. Los
Precio: 6 ptas.
demás, 8'75:
Salida de San José del Valle, a las 7,
Jerez-Prado del Rey
Precio: 4'40 ptas.
(Alvar Núñez, 2)
Jerez-Sevilla (Rápido) Salida de Jerez, a las 7.
(Alvar Núñez, 1) Salida de Prado del Rey, a las 15*30.
Salida de Jerez, a las 17. Precio: 7'50 ptas.
Salida de Sevilla, a las 7. Jerez-AIgeciras (La Valenciana)
Precio: 7'30 ptas. Salida de Jerez, a las 9.
Salida de Algeciras, a las 13 y a las 13'30.
Jerez-Algeciras (Rápido)
Precios: a Medina, 4'75; a Algeciras, 15; a
Salida de Jerez, a las 9.
Los Barrios, 14'50; a Alcalá, 4'30
Salida de Algeciras, a las 14.
Precio: 15 ptas. Jerez-Ronda, por Arcos, Bornos, Villa-
martin, Algodonales
Jerez-Sevilla (La Valenciana) (Duque de Almodóvar, 48)
(Plaza Romero Martínez) Salida de Jerez, a las 7.
Salida de Jerez, a las 16'30 y a las 17. Salida de Ronda, a las 15'30.
Salida de Sevilla, a las 6 y a las 8. Precios: a Arcos, 5; a Bornos, 6'50; a Villa-
Precio: 8'30 ptas. martin, 9; a Algodonales, 12 y a Ronda, 2 1 . ,

— 221 —
Jerez-Lebrija Jerez-Sanlúcar
(Duque de Almodóvar. 60)
(Jerez Ómnibus)
Salida de Jerez, a las 17,
Salida de Lebrija, a las 7'30. Salida de Jerez, a las 12 y a las 19.
Precio: 3'15 ptas. Salida de Sanlúcar, a las 9 y a las 16.
Jerez-Algar Precios: 2'60, ida o vuelta; 4'15, ida y vuelta.
(Fermín Aranda, 20)
Salida de Jerez, a las 15.
Salida de Algar, a las 5.
Precio: 7'00 ptas. Jerez.

MATERIALES P A R A LA HISTORIA D E JEREZ

¡EPAN quantos esta carta vie- e quarenta verdugos / a precio de un


ren como yo diego polido maravedí cada uno /
/ ollero vecino de triana seyscientos e cincuenta alizares ver-
guarda e collación de esta des / a tres maravedís cada uno que
cibdad / de seuilla otorgo e conozco montan mil e nueve / cientos e cinquen-
que fago pabto e postura / e convenen- ta maravedís /
cia asosegada con vos femando de setecientos e cinquenta azulejos de /
hariza / clérigo presbítero mayordomo dorado a tres maravedís e medio cada
de la yglesia de sant / mateo de la uno que montan / dos mil e seyscientos
cibdad de xerez de la frontera e veci- e veynte e cinco maravedís /
no de ella / que estades presente e ciento e veynte adeferas de dorado
nonbre e en boz de la dicha yglesia / e a tres / maravedís e medio cada una
como su mayordomo en tal manera que que montan quatrocientos / e veynte
yo sea obligado / e me obligo de fazer maravedís /
para la dicha yglesia la obra de yuso / nn'l e quinientos azulejos de quarte-
contenida e por los precios syguientes / ron / para holanbres a dos reales el
mil azulejos de lazos que sean tales ciento que montan treinta/reales/veyn-
que se contente / de ellos alonso del te e quatro varas de verdugos azules /
oliva vecino de la dicha cibdad / de que hazen ciento e quarenta e quatro
xerez maestro de la obra de la dicha verdugos / a maravedí cada verdugo /
yglesia / a precio cada azulejo de syete que monta la dicha obra a los dichos
nuevas que montan / mil e syetecien- precios ocho mil / e syetecientos e
tos e cinquenta maravedís / quarenta e nueve maravedís los quales/
ciento e quarenta varas de verdugos dichos ocho mil e setecientos e quaren-
verdes e / blancos que son ochocientos ta e nueve / maravedís e mas veynte e

233 !
N

un reales de plata para s e r a s / ? . . . lias? Nuestra Señora de la Soledad la prime-


de esparto para en que vaya la dicha ra capilla de la Yglesia como se entra
obra a razón de medio / / real por cada por la puerta mayor en uso, y proprie-
una sera y otorgo que he recibido e / dad, y es en la que oy está el Santo
recibi de vos el dicho mayordomo por Christo obligándose dichos cofrades a
la dicha yglesia e los / tengo en mi po- pagar 38 reales cada año a el Colegio,
der de que so e me otorgo de vos por y este a hazer una fiesta, y un aniber-
•nuy bien / contento e pagado.... la qual sario con otras condisiones que constan
dicha obra es para las gradas e altar ma- de la escritura de consierto otorgada en
yor e / sagrario de la dicha yglesia e 30 de Enero en 1566 ante Juan Monte-
me obligo de vos la dar / fecha e aca- cinos
bada y puesta en mi casa en la dicha Dichos cofrades pidieron la capilla
triana enserada / en las dichas seras de inmediata para ensanchar la suya, y se
esparto y liada en todo el mes de julio / la dio el Colegio con cargo de 18 rea-
primero que viene de este año en que les redimibles en 6 de Agosto de 1594
estamos de la fecha de esta carta / Ante Juan Ximenez de Roxas
•••fecha la carta en seuilla.... onze dias Después se les dio otra tersera capi-
del mes de junio.... de mil e quinientos lla con cargo de 7 reales perpetuos año
e veynte e nueve años.... de 1626 ante Francisco Gonzales Mu-
[Archivo de Protocolos notariales. ñoz
Sevilla, of v. Feo. de Castellanos. Lib También se, les dio otra parte imme-
3° de 1529-Fol. 437.] diata a la calle donde oy tienen puerta
a ella, y el hueco de la torre para Sa-
J . HERNÁNDEZ DÍAZ.
cristía sin cargo alguno
*• * Fol. 363, Tm. 2."
De interés para la historia de la Co-
...se reduce a la propiedad que tiene
fradía de Nuestra Señora de la Soledad,
el Colegio de la Imagen nueva de Nues-
son los siguientes d o c u m e n t o s que
tra Señora de la Soledad, manto, túni-
transcribimos del Prontuario-Protocolo
ca, y demás adornos nuevos, bordados
del Convento de la Victoria de esta
de oro, por donación, que de todo lo
ciudad, mandado a hacer en 1776 y
referido le hizo Don J o s é Moreno clé-
ejecutado en el siguiente año: (1)
rigo diácono por escritura ante Don
Fol. 224, Tm. 2.° Juan Moniel de Cuenca en nueve de
El Colegio dio a los cofrades de Enero de 1804

(U Consérvase eii la Biblioteca Municipal. MANUEL ESTEVE GUERRERO.

— 223 —
BIBLIOGRAFÍA DE HISTORIA DE JEREZ
(PUBLICACIONES APARECIDAS EN EL 2.° Y 3.er TRIMESTRE DE i934)

EL GUADALETE fundación de la cofradía ciudadana de la


Concepción. 30 Julio; 6 y 20 Agosto.
Alfonso Patrón. Un museo que debiera exis-
tir y unos traba/os que no se hacen. 2 Abril.
Onofre González Quijano. El Teatro en Museo de Bellas Artes. Una colección des-
Jerez. 5, 10 Abril. 13, 26 Junio. 6, 11, 13, 18 conocida. La galería de cuadros de D. Emilio
Julio. 23, 30 Agosto. 4, 9 Septiembre. de Sola por César Pemán. Cádiz, 1934. Con-
Alfonso Patrón Cosas que desaparecen y tiene datos relativos a los pintores jerezanos
otras que cambian de sitio. 6 Abril. Juan Rodríguez (El Panadero) y Joaquín Fer-
nández Cruzado.
Alfonso Patrón. La Cartuja de la Defensión.
Su ruina es cada vez más definitiva. 17 Abril. Servicio Antipalúdico Municipal. Jerez de
Alfonso Patrón e Hipólito Sancho. Las la Frontera; Memoria de la campaña del año
tumbas del haza de Padilla. 21 Abril. 1933, por Pedro Máximo Ruiz. Director del
servicio. (Jerez Médico. Julio y Agosto 1934).
Alfonso Patrón e Hipólito Sancho. La pri-
mera orientación del monasterio. 25 Abril. A. R. Rodríguez Monino. Fernando Rey,
Manuel Esteve. Hacia el Museo Jerezano. impresor jerezano. Rodríguez Menino agre-
17 Julio. ga nuevos e interesantes datos a su estudio
La imprenta en Jerez de la Frontera durante
Manuel Esteve. Alrededor del descubri-
los siglos XVIy XVII (1564-1699). Badajoz
miento y del Museo 25 Julio.
1928. Boletín de Bibliotecas y Bibliografía.
Hipólito Sancho. Iconografía martana xe- Tomo 1.° Número 1. Julio-Septiembre 1934.
rlclense. 15 Agosto.
Universidad de Sevilla, Facultad de Filoso-
Isabel García Pérez. La Cartuja Jerezana.
fía y Letras. Documentos para le Historia del
Bienes del Estado. 1 de Septiembre.
Arte en Andalucía VII. Arquitectura sevi-
Isabel García Pérez. Romance histórico. 6 llana del siglo XVIII por Heliodoro San-
Septiembre. cho Corbacho. Laboratorio de Arte, Sevilla
CLARIDAD 1934, Documento pág. 23 - (24 Noviembre de
1703) sobre sacar y conducir al Palacio Arzo-
Manuel Esteve. Galería de Arte Jerezano. bispal de Sevilla, setecientas varas de piedra
Todos los números de Mayo a Septiembre. de las canteras de martelilla término de Xe-
Hipólito Sancho. El IV Centenario de la rez de la Frontera...

^ i d a d e l ^ t e n eo
/n el mes de Enero la Junta Directiva, Por unanimidad fué nombrado para desem-
accedió a los deseos expuestos por el Presi- peñar las funciones de Presidente, el Vice-
dente D. Tomás García Figueras, admitiendo presidente primero D. Manuel Chacón Sán-
la dimisión que hacia de su cargo por obli- chez.
garle a ello perentorias ocupaciones.

— 224 —
D

Día 3 de Febrero.—Don Manuel Chacón, Día 13. Se efectuó por la mañana la excur-
convoca a Junta de Gobierno, para someter a sión a Cintra, admirándose el Palacio Real y
su estudio el plan cultural a realizar durante el de Da Pena, bajo la docta palabra del se-
el curso, conforme al siguiente programa: ñor Hernández que así como en los monumen-
Realizar conjuntamente con el Ateneo de tos anteriormente enumerados disertó docu-
Sevilla, bajo la dirección artística del Profe- metitalmente acerca de los estilos, caracterís-
sor Sr. Hernández Díaz, la excursión a Lis- ticas etc., de los mismos. Por la tarde se hizo
boa. la excursión a ESTORIL, siendo obsequiados
2.° Reunir los esfuerzos que vienen ha- los excursionistas por la Directiva del Gran
ciéndose todos los años en las varias confe- Casino, con un espléndido té, continuándose
rencias que integran el curso, en la organiza- después por la ruta de ensueño de la Costa
ción de un cursillo de varias lecciones de una del Sol, hasta CASCAES y su Gruta del
especialidad determinada a fin de que los Diablo.
cursillistas adquieran: unos; ideas claras y Día 14. Se dedicó la mañana de este día a
precisas sobre la materia a desarrollar; otros visitar las principales calles, plazas y paseos
complementos a su cultura y los más una de Lisboa, y por la tarde se asistió al partido
renovación de sus conocimientos, a cuyo internacional de Fútbol, Campeonato de Eu-
efecto tres directivos con el Presidente habían ropa-Espafla-Portugal.
visitado en Sevilla al ilustre profesor de Arte Día 15. Se emprendió el regreso a Sevilla-
de la Universidad, D. José Hernández Díaz, Jerez, visitándose en ruta EVORA, su hermo-
para invitarle a desarrollar el pensamiento sa catedral y las ruinas romanas.
expuesto, quedando el referido señor confor- Desde estas columnas damos las más expre-
me con la invitación que se le había hecho, sivas gracias al Ateneo de Sevilla, organiza-
ocupándose desde entonces en la confección dor de esta magnífica excursión de tan gratí-
del programa. simos recuerdos y muy especialmente a su
3.° Completar el plan de conferencias con ilustre director artístico nuestro querido ami-
la invitación a los eminentes comediógrafos go Hernández Díaz, como asi mismo a su
tan queridos de la casa, Serafín y Joaquín director administrativo. Profesor de aquella
Alvarez Quintero, y reiterar al poeta José Universidad que a sus dotes de organizador
María Pemán nuestro deseo de que vuelva a hay que agregar la de su competencia en ma-
lionrar la tribuna de este Centro. El programa teria económica, ya que sorprendió a los ex-
fué aprobado por unanimidad. cursionistas con el regalo de la devolución
Excursión J e r e z - S e v ü l a - B a d a j o z - L i s - de unas 40 pesetas, por persona, que sobra-
boa-Estoril-Cascaes-Cintra-Evora. - Como ron de las 175 pesetas calculadas como im-
se había anunciado el día 12 de Marzo, en dos porte de la excursión, incluidos todos los
magníficos Pullman, que llevaban 30 excursio- gastos.
nistas del Ateneo de Sevilla y otros 30 del de
Arte cristiano español.—Cursillo de SIE-
Jerez, se dio principio a la excursión llegán-
TE lecciones explicadas por el Profesor don
dose al medio día a alniozar en el Casino
José Hernández D í a z - 15 al 21 de Abril de
de Badajoz, y a las doce de la noche a Lis-
1934.
boa. El día 13 se destinó a visitar las joyas
del Arte Manuelino, Monasterio de los Jeró- En estas conferencias magistrales se des-
nimos, que como se sabe marca el lugar de envolvieron sistemáticamente los postulados
donde partió Vasco de Gama el año 1497, y la históricos y artísticos que definen cada uno de
Torre de Belén, Museo de Arte Antiguo y por los períodos de la historia del Arte Español
la tarde se visitaron. Parque de Aclimatación, a partir de la iniciación de la Edad Media.
Museo de Coches, Museo de Artillería y Se pretendía un alcance eminentemente pe-
Aquariun. dagógico, persiguiéndose un criterio formati-

— 225
D N

VO que tendiera a conseguir un razonado LECCIÓN T E R C E R A . - L a Alta Edad Me-


conocimiento de causa, en ia evolución del dia Española.
Arte Cristiano Español D) Arquitectura Románica.—Cronología.-
El cursillo comprendió tres partes: la pri- Síntesis histórica. —Composición arquitectó-
mera de mayor extensión, estuvo dedicada a nica. — Caracteres generales. — Elementos
desarrollar la historia de los estilos cristia- constructivo y decorativos.—Escuela.—Exa-
nos, arquitectónicamente considerados. men de monumentos.
Hubiera convenido abarcar en el contenido E) Arquitectura monacal.—Caracteres ge-
general de este cursillo, la escultura, pintura nerales: a) Cistercienses. b) Ordenes Mili-
y artes industriales de cada uno de los perío- tares, c) Benedictinos, d) Cartujos, e) Do-
dos en que se dividía la totalidad del tema; minicos y franciscanos.—Estudio de la com-
pero como no fué posible en líneas generales posición y de los elementos constructivos y
por la índole especial de las lecciones y el decorativos de los edificios respectivos.
corto número de ellas, se decidió reducir a LECCIÓN CUARTA.-La Baja Edad Me-
temas concretos las manifestaciones esculfó- dia de España.—Síntesis histórica.
ricas y antes de seguir avanzando en el des-
A) Arquitectura gótica. — Cronología. —
arrollo de nuestro pensamiento porque entra-
Síntesis histórica.—Composición arquitectó-
mos en el dominio de los temas de que constó
la segunda parte, vamos a transcribir, las lec- nica. — Caracteres generales. — Elementos
ciones de la parte primera. constructivos y decorativos. - Escuelas. —
Examen de monumentos.
LECCIÓN PRIMERA.-Caracteres gene-
rales del Arte Cristiano, fuentes de la arqui- B) Arquitectura Mudejar. — Cronología,
tectura cristiana y notas peculiares de la Resumen histórico.—Composición arquitectó-
española. nica.—Elementos constructivos y decorati-
vos.—Clasificación.—El estilo Isabel.
La Iglesia Cristiana: Principios que infor-
man su trazado y ejecución. Simbolismo. LECCIÓN QUINTA.-EI Renacimiento en
Orientación. Estudio arqueológico del culto España.
cristiano. Arquitectura Renacentista.-Cronología.—
Síntesis histórica de la arquitectura cristia- Síntesis histórica.—Composición arquitectó-
na española. nica.—El estilo plateresco.- El estilo greco-
romano.—Elementos constructivos y decora-
LECCIÓN SEGUNDA.—Arquitectura cris-
tivos.—Examen de monumentos.—Arquitec-
tiana española anterior a la invasión de los
tura barroca.—Arquitectura neo-clásica, ro-
bárbaros.-Síntesis histórica.-Caracteres ge-
mántica y contemporánea.—Variantes.—Exa-
nerales.—Examen de monumentos; La alta
men de monumentos.
Edad Media Española.—Síntesis histórica.
Teniendo en cuenta que la cristiandad aca-
A) Arquitectura visigoda.—Cronología.— baba de conmemorar uno de los jalones cen-
Resumen histórico.—Caracteres.—Composi- tenarios de la redención del género humano,
ción arquitectónica.-Elementos constructi- se consideró de gran autoridad dedicar la
vosy decorativos.—Examen de monumentos. segunda parte del curso y su primera lección
B) Arquitectura Asturiana.—Cronología.- a estudiar la Iconografía del Crucificado, por
• Resumen histórico.—Composición arquitectó- ofrecer aspectos notabilísimo en la evolución
nica.—Elementos constructivos y decorati- del Arte Español. La segunda lección y la
vos.—Examen de monumentos. última del Cursillo se dedicó al interesantísi-
C) Arquitectura mozárabe.—Cronología.- mo y sugestivo tema de la Virgen y el Niño,
Resumen histórico. - Composición arquitectó- considerados en la escultura sevillana. Esta
nica.—Elementos constructivos y decorati- segunda parte del cursillo, al igual que la
vos.—Examen de monumentos. primera se ilustró con numerosas proyeccio-

— 226 —
D N

í e s y se desarrolló conforme al siguiente sición Mariana de SEVILLA, con singular


guión. admiración de la crítica, así como la imagen
de la Virgen de la Pina, en otro altar, en la
LECCIÓN SEXTA. - Iconografía del
cual se aprecia ya el sentido del Renaci-
Crucificado en España, con especial in-
miento.
dicación del arte sevillano.
Caracteres generales.—Interpretación del
dolor en las imágenes del Crucificado.—Pri- Esta bella idea de celebrar el Cursillo, la.
meras manifestaciones cruciferas.—El Cruci- acariciaba desde hacia tiempo el Ateneo,
ficado en la Edad Media. pero no había podido realizarla hasta ahora.
Ei Renacimiento: Bautista Vázquez, Andrés Necesitaba de un erudito como el Doctor
de Ocampo, Gaspar Núñez Delgado.—El pe- Hernández Díaz, de fácil y amena palabra,
ríodo barroco: Juan Martínez Montañés, Juan que no hiciera literatura a expensas del Arte,
de Mesa, Francisco Antonio Gijón, Juan de sino que poseyera como él la posee en alto
Astorga. grado, rara virtud para sostener la tensión
El Crucificado en la escultura contemporá- del más heterogéneo auditorio y avivar su
nea. curiosidad y que con gran conocimiento de la
LECCIÓN S E P T I M A . - L a Virgen y el historia y del Arte Universal, supiera enseñar
Niño en la escultura sevillana.—Notas gene- de una manera simple y llana los orígenes y
rales.—La maternidad de Maria a través de evoluciones de los estilos que integran nues-
la imaginería religiosa.—Los siglos XIII-XIV tro Arte Cristiano, y lo que es más difícil,
y XV.—Lorenzo Mercadante de Bretaña y definirlos y analizarlos, para que a la termi-
Pedro Millán.—El Renacimiento: Nicolás de nación del Cursillo, hubieran adquirido los
León, Roque de Balduque, Bautista Vázquez, oyentes ideas claras y precisas, sobre como
Jerónimo Hernández.-El período barroco: se clasifica un estilo determinado.
Juan Martínez Montañés, Alonso Cano, Pe- Y quién más indicado por sus extraordina-
dro Duque Cornejo.—Tiempo reciente. rias facultades, cultura, entusiasmos y espe-
La tercera parte del cursillo estuvo consti- cialización en conferencias sobre los temas de
tuida por visitas a los monumentos jerezanos. que se trata, que el profesor D. José Hernán-
Monasterio de La Cartuja e Iglesia de Santo dez Díaz. El benjamín de la Academia de
Domingo y como digno colofón a la serie de Bellas Artes de Sevilla y correspondiente de
las ocho lecciones sobre el Arte Cristiano la de Ciencias, Letras y Nobles Artes de la
Español, dio el ilustre conferenciante una de Córdoba, que a los veinte años recibió la
última disertación sobre el retablo en general investidura de Licenciado en la Facultad de
en extremo documental y elocuente, que tuvo Filosofía y Letras, con sobresaliente y Pre-
inmediata eficacia en la excursión a LEBRIJA, mio Extraordinario y recien doctorado, fué
que a continuación se celebró, explicando el pensionado por la Facultad del mismo nombre
magnífico retablo de aquella iglesia de Santa de la Universidad Central, para hacer estu-
María de la Oliva, del maestro Cano, tallista dios de Historia del Arte por el Sur de Fran-
y del pintor Pablo Legot. En esta excursión cia, Sicilia y otros lugares de Italia, bajo la
se estudiaron detenidamente los distintos ti- dirección de las autoridades señores Tormo
pos de bóvedas de este monumento, el más y Gómez Moreno. En 1929 por indicación del
mudejar que se conserva en España. (La par- Eminentísimo y Reverendísimo Cardenal de
te sur de la fábrica.) Se admiró después a . Sevilla, realizó los trabajos de clasificación
continuación la cabecera de la iglesia del técnica en la Exposición Mariana. En 1930
siglo XVI, la bellísima estatua de la Virgen de se le nombró en virtud de concurso, oposición,
la Oliva que dá titulo a la iglesia, obra atri- profesor auxiliar de Historia del Arte en
buida a Alonso Cano, que figuró en la Expo- la Universidad de Sevilla. A partir de esta

— Í 2 7 -
N

fecha, los trabajos realizados por el Sr. Her- abandono más tremendo, cada día más grave
nández Díaz, son innumerables, ya como y más irremediable.
colaborador de los Allgemeines Lexikous des Organizamos algo que estuvo bien, aqui
Bildende Kunst de Leipzig, donde su firma donde organizar es tan difícil y el criticar tan
figura entre las más renombradas universal- frecuente. Llevamos a efecto, proyectos,
mente, ya por sus numerosas publicaciones ideas, que en muchas ocasiones fueron moti-
documentales, ya por sus trabajos periodísti- vos de nuestras conversaciones y discutidas
cos y estudios en revistas nacionales y extran- y aprobadas, como se discuten y se aprueban
jeras entre las que citamos para gala y honra esas cosas, que se sabe no se han de realizar
nuestra«EI Retablo Mayor de San Miguel» de jamás. ¿Pero cómo lo hubiéramos podido rea-
Jerez de la Frontera, que vio la luz pública lizar, si todo nos era adverso y en todas par-
en esta Revista. tes encontrábamos dificultades?
Circunstancias favorables nos dieran al fin
la solución. Un poeta de sentido poético,
Las admirables condiciones del conferen- cosa por demás rara, son tantos los que po-
ciante, de cuya fama es pregonera la Acade- nen uno tras otro los versos, sin sentido
mia de Estudios Sevillanos, tuvo plena con- alguno; unos músicos y cantores, verdaderos
firmación en el cursillo que estamos comen- artistas y un marco adecuado, espléndido,
tando y en las visitas que dirigió a los para desenvolvernos. Sin todo ésto, nada se
monumentos relatados. Tan inolvidables re- hubiera realizado. Sin el poeta y sus éxitos,
cuerdos ha dejado entre nosotros, entre los no había homenaje; sin los artistas no podía
cursillistas, que siguieron con creciente cu- haber material humano; sin el escenario, era
riosidad, las explicaciones del joven maestro, imposible llevar al terreno de las realizacio-
que el Ateneo Jerezano, consciente de la nes, los sueños y los proyectos.
labor excepcional realizada por el Sr. Her- Una sociedad agradable, amigos compren-
nández Díaz, publicará en números sucesivos sivos, sensibilidad exquisita. ¿Quién no obtie-
cada una de las lecciones, así como en este ne con tales expectadores, un éxito franco?
publica la interesante charla que dio desde la siendo buenos los artistas, magnífico el esce-
Emisora Jerezana acerca del Cristo de la nario y justo el homenaje.
Expiración que se venera en la Capilla de
Cuando el público se estacionaba, del lado
San Telmo de esta Ciudad.
defuera de la portada, que Andrés de Ribera
ideó majestuosa, los que estábamos dentro
Homenaje al ilustre poeta D. José María del Monasterio esperando, andábamos algo
Pemán en la Cartuja. nerviosos. Porqué ¿y si aquello fracasaba y
CARTA ABIERTA lo que era homenaje sentido, para el poeta, y
para aquellos qu.e allí vivieron el recuerdo, se
A D. Manuel Chacón, Director del Instituto convertía en sacrilegio ridiculo, por falta de
Jerezano y Presidente del Ateneo. comprensión o por no dar en el punto sensi
ble y teatral, preciso? Más elevábanse las
Mi querido amigo:
voces, y la música alegre y fresca de los cán-
Usted sabe pedir y yo no sé negarme a lo ticos pastoriles, panderos y violines, voces
que pide. ¿Cómo no recordar aquella tarde infantiles, cascabeles medio religioso o pro-
inolvidable, en que en unión de otros amigos fano, armonías evocadoras de otros tiempos,
visitamos la Cartuja, entre cantos y músicas? en que el trabajo reía y aún cantaba, tiempos
Fué una tarde ¿qué importa la fecha? si en de inocencia en que todavía no se conocía el
nosotros quedó el recuerdo agradable, de sufrimiento refinado de hoy lleno de privacio-
sensaciones gratas ¿y porqué no decirlo? nes dolorosas y de humillaciones, y subían
también la pena inmensa, de ver aquello en el hacia el cielo rezos del alma, y oíanse gusto-

— 228 —
N
D

de los dorados, la belleza de los lienzos, la


SOS todos, los entendimientos abiertos a la
sombras de las colgaduras, llegando a nos-
(Comprensión. otros el aroma característico de las Iglesias,
Una jovencita ¿porqué no hacerlo constar, en los días de ceremonia, y oímos ¿porqué
ya lo recordará, la escogimos bella y simpáti- negarlo? lo habríamos jurado, el murmullo de
ca? después de unas palabras, dirigió al publi- los hábitos al moverse, prosternados, abiertas
co que esperaba se abriera la puerta, y ella las hojas de la puerta de entrecoros, el San-
sirvió de guía más precioso y grato que otro tísimo brillante, allá en el Altar Mayor. ¿Lo
cualquiera, a través del Monasterio. Entraron vimos o lo creímos ver?
ése acuerda? cuando se apagaron las alegrías Yo recuerdo, querido amigo, que les veía
pastoriles, y por el atrio se enfrentaron con desde donde estaba con los artistas, y el
el retablo del imafronte, magnífico, dorado mirar por una rendija de la pared, les vi aten-
por la luz y los reflejos del día. tos y curiosos, recogidos respetuosamente y
Una música religiosa, llamaba, lenta y sua- comprendiendo la satisfacción que recibíais, y
ve> y dentro quedaron todos en la Iglesia, en viendo además el entusiasmo de los que can-
3 q u e l , el lugar reservado para los extraños, taban y tocaban, el maestro Navarro ponía su
tras la reja. alma en ello, comprendía que el éxito de
¡Qué Iglesia más bella! Sola y abandonada nuestra empresa estaba asegurado.
¡qué tristeza! Pero briosos sones se esparcen Nos eclipsamos, escondiéndonos en una de
y voces dulcísimas se elevan hacia Dios. No las capillas del claustrillo. Y mientras los
nos recordaba aquello, nada igual. músicos se dejaban oir, visitaron el refectorio
Allí vivieron horas de sentimiento hondo, y el mismo claustro chico. Luego pasaron por
unos pobres monjes, que através de siglos, las galerías del claustro grande, al patio de
desconocidos los unos para los otros casi, los jazmines, al claustro de los legos, pasan-
trasmitidas sus historias, en ocasiones, en do a la celda reconstruida, y entre tanto, los
tradiciones monásticas, en realidad anónimas, artistas continuaron, siempre invisibles, in-
perpetuaron un ideal común, para el que ellos cansables, con sus violines y su voces.
entregaron sus ilusiones y sus vidas munda- El claustro grande, al pasar, evocaba con
nas. Hombres, que bajo el hábito, llevaban su fuente abandonada y muerta, su cruz ro-
sin duda, todas las pasiones apagadas, todas deada de yerbajos, su suelo entristecido, sin
'as ansias rotas, voluntariamente para siem- cultivar y sin cuidado alguno sus arriates,
pre. Apellidos, gloria, trabajo, riqueza, inte- aquellos monjes muertos, felices al fin, ente-
ligencia, gustos y deseos, todo quedaba allí, rrados a su alrededor.
debajo de una humilde apariencia uniformada, Profanada su memoria, por el olvido de los
como quedaron después, sus cadáveres des- hombres, por el sectarismo y la impresión.
conocidos, bajo una cruz común y bella en su Los últimos, más desgraciados, fueron aqué-
sencillez. Recuerdo eterno, para las sucesi- llos que arrojados de su propia casa, eterno
vas generaciones de monjes. solar de su orden, no alcanzaron a dormir
entre sus amigos y hermanos en religión. jOh
Los cartujos oraban, no cantaban, ni músi-
armonías dulces y suaves, y tristes voces, de
ca alguna oyérase en aquel recinto, pero ésta
que oímos, nos amuebla el espíritu y la imagi- niños y de hombres! ¿Lo recordáis sin duda?
nación despertando en nosotros visiones que Y estoy seguro, que todavía vibra en usted
toman cuerpo al propio tiempo, que nos apa- como en tantos de nosotro, el recuerdo.
rece el templo con sus monjes en el coro y Allí en la celda, vivimos unos momentos
•os legos en el suyo, y alcanzamos a ver gratos. La ilustración musical dio término,
¡estoy segurísimo! el incienso subir lentamen- después de acertadas repeticiones y de justos
te su humo de ofrenda, en aspírales perezo- elogios y aplausos. Y empezó esa segunda
sas, el resplandor de los cirios, los reflejos parte, de palabras acertadas. Las de usted

— 229 —
R N

tan emotivas, las de la señora viuda de Ruiz cantos, nostalgias de nuestra sensibilidad.
Carriedo, tan felices y sentidas, las del abad, Momentos de poesía que para un poeta orga-
tan ecuánimes y ciertas, los versos, de nues- nizamos, y que gustamos todos, saboreando
tro amigo Pérez Clotet, recios, llenos de sus mieles. Quizás para reunimos de nuevo,
aromas del campo, sinceros, leales y tan deseándolo sin esperanza.
sentidos como justos, y al fin Pemán, a quien Usted quisiera, mi buen amigo, recordar en
se homenajeaba. mejor prosa aquellos instantes y si ellos
Qué decirle que usted no recuerde. Hemos fueron gratos, no le regateemos el aplauso,
hablado de ello veces y veces, y siempre al trabajo de los artistas, decisivo, gracias al
hemos estado de acuerdo. Pemán es poeta y maestro Navarro. No pudimos lograr algún
es artista. Lee maravillosamente, encaja en otro proyecto y nuestro auto sacramental, se
el ambiente, entra en el asunto y desentraña perdió en la imaginación, falto de medios.
toda la trama con su gesto y su palabra. Sus Quien sabe, si Pemán tras otro éxito, nos
versos, viven y corren entre nosotros ora traerá también lo posibilidad de realizarlo.
alegres o tristes, mientras Pemán desengrana Mi papel modesto me permitió disfrutar y
sus perlas, sonriendo. sentir. Usted se desvivió en atenciones y
Todo resultó bien y discreto, todos queda- cuidados. Más sí quedamos agradecidos a
mos satisfechos y al despedirnos, nos dejamos todos, aún en mucho más lo quedamos al
un poco de sentimiento, una dulce nostalgia. poeta, que supo comprender nuestro deseo y
¿Verdad que esa impresión la sentimos, viva nos dio la ocasión, al ofrecerle un homenaje
en nosotros? Música, poesía, cantos alegres de hacerlo en poetas.
e inocente, belleza espiritual, ambiente sere- Estrecha su mano su buen amigo.
no entre ruinas y restos de aquel monumento,
ALFONSO PATRÓN DE SOPRANIS.
todavía en pie, rodeados de ecos, de rimas de
calidad. ¿Quién pensaba en la ineptitud y el
olvido?
Como respuesta a esta sentida carta que
Las piedras, representan muchas veces en
refleja con sus delicadezas y matices, fiel-
la historia de los pueblos, cosa que no se
mente, las emociones de aquella tarde de la
deben olvidar, buenas o malas, el dejarlas en
Cartuja, inolvidable, sólo me resta hacer
el abandono cayéndose una a una, es inepti-
constar, después de mi agradecimiento y
tud imperdonable. Sin embargo. Caen una a
aplausos a los poetas, a los literatos, a los
una, hiriendo nuestras conciencias, entre ri-
artistas, comprendiendo en este último voca-
sas sectarias e incomprensivas. Mientras, la blo cuantos asistimos, porque artistas nos
obra de siglos de trabajo, paciente y humano, hicieron ser y sentir, el aplauso, el fervoroso
divinizada por la intención y el amor, como aplauso que le dimos a Alfonso Patrón de
por las buenas acciones realizadas a su som- Sopranis, por haber hecho carne su bello pen-
bra, se pierde sin dejar rastro ni en las con- samiento. Concebido y realizado. No se pue-
ciencias ni en las inteligencias. de hermanar mejor lo ideal con lo real.
Nos llevamos la huella de un recuerdo inol-
vidable. ¡Tarde de la Cartuja! Músicas y MANUEL CHACÓN.

— 33o —
M I S C E L Á N E A
UN MONUMENTO A ESPAÑA Y AMÉRICA UNA GRAN NOTICIA PARA LOS
BIBLIÓFILOS

La importante revista «Claridad» que se D e s d e Deia (Mallorca), recibimos una gra-


tísima noticia. Nos la comunica L. Bracons-
edita en Quito (Ecuador) bajo la acertada
dirección del doctor Alfaro Augusto del Po- Duplessis, que dirige y tiene puestas en la
zo, ha tomado la iniciativa de erigir un her- , empresa todos sus anhelos.
moso monumento que sinbolice el abrazo Se trata de un difícil, magnífico, altruista
fraternal de España y América. intento. Se quiere resucitar el arte de los
Y, sin duda alguna nada mejor que llevar a buenos, de los grandes libros, etc. etc. No se
la realidad en este monumento el ideal soña- repara en gastos ni molestias; se pone a con-
do por Simón Bolívar, fruto de la raza el tribución las más caras ayudas. El mismo
orgullo de Hispano-América, y por lo mismo, Duplessis nos lo expone rebosando entusias-
se trata de que en la ciudad capital de la mo. He aquí sus líneas:
provincia «Bolívar» vaya este monumento, He aquí algunos datos de lo que será la
que será más o menos así: En una base a edición del libro «Amic e amat». Desde el
juicio del artista, se destaque el Globo terrá- año 1917 que en París trabajamos para la tra-
queo, y en éste dos estatuas sentadas que ducción de dicho libro con los Sres. Antonio
representen a España y América unidas; y, de Barran y Mac-Jacob, veníamos acarician-
que de sus manos se desenvuelva un perga- do la idea de hacer una edición digna de dicho
mino donde vayan las últimas palabras del libro; para ello venimos a Deia, lugar donde
libertador Bolívar; al pie el león y el cóndor fué escrita esta gran obra de Ramón Llull
como la insignia de la unión ibero americana. (¿romanticismo?), y hemos trabajado durante
Luego van de pie las estatuas gigantescas dos años para que nuestros deseos pudieran
de las seis naciones libertadas, esto es: Ve- llegar a la realización, buscando y estudian-
nezuela, Bolivia, Colombia, Perú, Panamá y do caracteres, papel y tamaño, que corres-
Ecuador, que, con la mano izquierda sosten- pondan a la idea de Llull. Desgraciadamente
gan el escudo de armas de cada nación y con los caracteres españoles, que fueron la gloria
la derecha hacia arriba sostengan una enor- de nuestra tipografía, han desaparecido y
me corona de laureles perpendicularmente; hemos tenido que recurrir al carácter Gara-
y, en el centro de la misma irá esta inscrip- mont de fundición holandesa. Como sea que
ción: «La gran Colombia a Simón Bolívar». el antedicho carácter no tiene final de pala-
Para la realización de esta bella finalidad, bras entrelazadas y para que en el libro no se
cooperarán: España, las naciones bolivaria- encuentre ni una palabra cortada al final de
nas, es decir, Hispanoamérica; y, todo cuan- las líneas, nos ha sido necesario dibujar y
to se dice de Fiesta de la raza, de discursos, grabar dichas palabras. Esto hará que nues-
artículos, en periódicos y revistas, se haga tro libro sea el tercero o cuarto que reúna
efectivo con esta obra que hablará en Amé- esta condición. Las 365 metáforas que com-
rica la obra de España y que unidos marcha- ponen el libro «Amic e Amat» nos ha obliga-
remos para conquistar los laureles y triunfos do a grabar 365 letras mayúsculas con su
de la raza. correspondiente adorno; son grabadas en
madera y a dos colores; rojo y negro. Ningu-
nas de las metáforas pasará de una página a

— 231 —
N

otra. Todos los papeles a excepción del xina, Obras producidas: Primeros ensayos, 8;
son hechos exprofesos y el papel hilo llevará Saínetes y Zarzuelas, 32; Comedias y Dra-
en filigrana nuestra marca de ediciones del mas, 85; Piezas breves, 45; en total 170.
buril. JUICIO BREVE: Me habréis oído decir
Aparecerán también ias obras automática- varias veces que en toda obra creadora, como
mente en francés. Y seguirá enseguida «Dis- en todo conocimiento, se dan dos elementos:
puta de l'Ace» d'Aselm Turmeda, con ilustra- el uno, el sujeto, de donde la obra emana; el
ciones de Joan Junyor. otro, el objeto, que ofrece los materiales para
Edicciones del Buril se propone, por esta construir la obra.
demostración, dar carta de naturaleza en el El sujeto: Los Quinteros, beben el manan-
ambiente de nuestro tiempo, al amor al libro tial purísimo de la realidad viviente; sus obje-
por el libro mismo, por su belleza y perfec- tos son: la luz y el paisaje de su patria; sus
ción. La secuela precisa y deseable de tan montañas ariscas y sus frondosas llanuras;
altiva empresa, es que la escasa y riquísima las calles tortuosas de las barriadas medioe-
edición propuesta se agote, que a este aris- vales; las líneas severas de las grandes urbes;
tocrático gesto sigan otros muchos, pasando la chistosa y alborotadora casa de vecindad;
de ser granado fruto a propicia simiente. la tranquila y señorial casona; la ciudad en
TOM. fiesta; el patio y el patinillo; el sol aplastante
del estío; las horas vacías de acción y pensa-
miento; la reja, un detalle; otro detalle, el
25 de Mayo.—La tarde de este día honra- macizo de claveles; hasta el gato que enreda
ron nuestra tribuna los ilustres dramaturgos la madeja y el aire que se respira en los lien-
D. Serafín y D. Joaquín Alvarez Quintero, zos de Velázquez, se siente en ese fondo de
ante un publico tan numeroso como distin- colorido y luz, que ponen como un halo los
guido. Quinteros en sus obras y que constituyen uno
El juicio que podríamos emitir de estos in. de los más valiosos valores que han aportado
agotables ingenios de nuestro teatro, quedó al Teatro Español.
sobria y justamente hecho por su particular ¿Pueden llamárseles muñecos a los perso-
amigo y Presidente del Ateneo, D. iVlanue' najes que han de moverse en este teatro de
Chacón,que como lo hacemos nuestro en to- la naturaleza? De ellos, el escalpelo de un
dos sus extremos, lo reproducimos a conti- psicólogo serio, sacaría intangible en su sen-
nuación. tir, en su querer y en su pensar, caracteres
Empezó dirigiéndose a los muchos estu- definidos; cuanto más ahondase en las bajas
diantes que estaban en el público, aprove- esferas sociales, mejores tipos obtendría,
chando el momento para hacer una lección de buscándolos en la musa popular, donde el
Literatura. arte fluye espontáneo y sin retoques, cazán-
TEMA: «El teatro contemporáneo». Autor: dolos a la revuelta de una esquina, al pie de
Serafín y Joaquín Alvarez Quintero. Fecha la catedral, en la taberna, en la reja inspira-
de nacimiento: «Como están presentes y son dora.
nuestros huéspedes, la hospitalidad nos obli- ¡Pero de ellas! ¿Tendría que profundizar el
ga a evitarles molestias y recuerdos desagra- escalpelo del psicólogo? O las tomaría a
dables.» macizos, a ramilletes. No heroínas de Ibsen
Su primera obra la escribieron a la edad de tan distintas por el medio y por la raza. No
la mayoría de vosotros, cuando Serafín estu- hembras ni azucenas de Shakespeare, defini-
diaba el 4.° año del Bachillerato, y Joaquín el doras de pasiones. No mujeres galdorianas
3.°; se titula «Esgrima y Amor», y se estrenó creadas por la exuberante idealidad de aquel
en el Teatro Duque de Sevilla. maestro. No sombras de Maeterlínk, sino

— 232 —
D N

roso aplauso como saludo de admiración y


mujeres españolas, mujeres de todas las razas
y países, por lo que tiene de universal lo fe- simpatía.»
menino. Las mujeres de los Quinteros no se Don Serafín Alvarez Quintero, en medio de
olvidan jamás de que son mujeres. Descan- una atronadora salva de aplausos, agradece
san en su feminidad como una sustancia abso- con sentidas y elocuentes frases la amabili-
luta, sin necesidad de referir al otro sexo la dad con que el señor Chacón los ha llevado
esencia de su carácter propio.» allí y que se descarte de lo que ha dicho lo
que es fruto de amistad para dejar lo que se
«El filósofo contemporáneo Jorge Sinnuel, refiere a los estudiantes, de los tiempos en
en su estudio sobre lo masculino y lo femeni- que comenzaron su carrera literaria. Añade
no, agrega: «lo típico de la mujer es que para que ellos querían haber traído un trabajo dig-
ella el hecho de ser mujer es más esencial no de la expectación que han despertado,
-que para el hombre el hecho de ser hombre; pero que como no ha podido ser, se resignan
para el hombre, la sensualidad consiste, por con ofrecer unas florecillas de su jardín.
decirlo así, en hacer; para la mujer, en ser; y
Como el calor era sofocante, D. Serafín
sobre ese fondo consciente de su feminidad
saca un pequeño abanico y el público ríe al
se forma, marcando las diferencias individua-
les, esa espléndida galería de más de un cen- verlo airearse.
tenar de mujeres quinterianas.» «Como donde hay tantas flores siempre
hay mariposas, yo he cazado una», contesta
«Si aceptamos la recomendación de nuestro
el ingenioso autor, a las risas del público que
Ortega Gasset, de leer atentamente las pági-
ríe nuevamente y aplaude su feliz ocurrencia.
nas excepcionales del mencionado filósofo
que tanto aclara el conflicto entre lo mascu- Seguidamente D. Serafín dio lectura a los
lino y lo femenino, nos sorprendería la coin- pasos de comedias «La cuerda sensible»,
cidencia entre el decir de filósofo y el hacer «Cambio de suerte», y el entremés «El pie»,
de un literato, no se desvían un momento los haciéndolo de manera magistral.
perfiles que con mano maestra trazaron los El público, que rió hasta más no poder las
Quinteros a sus mujeres.» ocurrencias que con su inimitable estilo tie-
nen los hermanos Quinteros, le hicieron obje-
«Y no hay más; expuesto el ambiente, los
to de cariñosísimas ovaciones, y salió ver-
personajes de carne y hueso, que han creado
daderamente encantado del Paraninfo del
estas inteligencias preclaras, antes de que
Instituto, donde se celebró el acto de este
Serafín empiece a darle vida, con su encanta-
acontecimiento literario.
dora manera de leer, a los muñecos que crea-
ron en su teatro de la naturaleza, vosotros, El Ateneo aprovecha esta nueva ocasión
estudiantes, hombres y mujeres que me escu- para reiterarle su agradecimiento y su cordial
cháis, que fuisteis tantas veces modelo para enhorabuena, por el éxito de tan inolvidable
nuestros autores, os pido para ellos, un calu- velada.

La Biblioteca del ATENEO JEREZANO, es toda ella circulante. Los


socios del Ateneo Jerezano pueden sacar los libros Que deseen.

- 233
•E D N

CUADRO DE NOTAS Y APUNTES ESTADÍSTICOS

LABORATORIO MUNICIPAL DE HIGIENE


DE JEREZ D E LA F R O N T E R A

Resumen de los trabajos realizados durante el año 1933.

Número de trabajos por meses.


Enero 39 Julio 58
Febrero 38 Agosto . . 104
Marzo 70 Septiembre. 254
Abril 51 Octubre . . 222
Mayo 67 Noviembre . 231
Junio 74 Diciembre . 204
Número total en el año . . . . 1.412
Número de análisis según su naturaleza.
Alimentos y bebidas 696 Productos patológicos . . 713
Número de análisis según quien lo ha ordenado.
Autoridades 1 Particulares 11
Delado de Abastos 375 Por el Juzgado . . . . 1
Beneficencia Municipal . . . . 713 Por iniciativa del Centro . 311
Número de cada ciase de análisis
ALIMENTOS Y BEBIDAS Vinagres:
Aguas: Buenos 19
Buenas 20 Con escasa acidez 5
Con escasa acidez y angílulas . . 3
Vinos : Con anguílulas 13
Buenos 4
Leche de Vacas:
Coñac:
Buenas 69
Buenos . 3 Adulteradas por adición de agua . 21
Helados: Adulteradas por falta de manteca . 1
Buenos 7 Adulteradas por exceso de manteca 75
Hielos: Leche de cabras:
Buenos 2 Buenas 73
Aceites: Adulteradas por adición de agua . 48
Buenos 299 Carnes:
Con más acidez 17 . Buenas

— 234 —
ANÁLISIS CLÍNICOS
Chorizo:
Buenos 1 Esputos 5
Recuento de leucocitos 5
Productos de Confitería:
Fórmulas leucocitarias 6
Buenos 2 Cabello (parasitológico) . . . . 1
Pescados: Leclie de mujer 3
Buenos 2 Orina completo 20
Orina parcial 597
Harinas: Reacción de Cassoni 2
Buenas 2 Reacciones de Wassermann . . . 20
Vino quinado: Reacciones de Meinicke . . . . 20
Buenos 1 Reacciones de Kahn 20
Aglutinaciones 8
Pan: Jugo gástrico 1
Buenos 2 Heces fecales 1
Licores: Líquido céfalo-raquídeo . . . . 1
Buenos 1 Líquido pleural 1
Orina (bacterioscópico) . . . . 2
Las muestras calificadas por buenas Comprobación de lactodensímetros. 2
dan 73,71 "lo-
OTROS PRODUCTOS
Las muestras calificas por malas
dan 26'29 "U. Pildoras 1

B I B L I O G R A F Í A
La REVISTA DEL ATENEO publicará un detallado juicio
crítico de las obras que nos remitan sus autores o editores.

CRISTAL DEL AIRE que a justificarse iban. Distanciándose de los


que fundamentalmente resultaban la pura ne-
Signo y seña del poeta P. Pérez Clotet. j
cesidad de los sucesos.
I ' Sus poemas, diferentemente vivían como
I forzarnos con lo que enpoesía poemas, de los poemas que nos eran habitua-
se suele forzar, con la presen- les. Sus poemas, extraños poemas se mani-
cia, unas veces, hablamos de los festaban, pues o todo era rúbrica en ellos, o
poetas que embellecían. Otras, todo era realidad. ¿Pero y la realidad poéti-
, de los que sencillamente se jus- camente rtibricada? ¿Y las cosas, como resul-
tificaban. Eran los primeros, poetas que ante tado, como suceso mejor, de la rúbrica del
los sucesos, no creían en los sucesos. Ningún poeta?
suceso para ellos—la vida, una rosa, un a v e - Nuestro primer impulso, repasado el TRAS-
tenía importancia ante su afán. Acontecer LUZ de Pérez Clotet fué plantearnos pre-
alguno resultaba suceso. A diferencia de los guntas equivalentes: ¿qué es en él superior.

— 235 -
D N

la realidad o el poeta?; ¿qué existe en canti- cosa, a la herida que el resplandor produjo en
dad mayor, el poeta o la realidad?... el poeta.
Ocurrió ésto en la primera lectura. Había- Sí es vetdad que sus latidos suenan con
mos de efectuar la segunda. Y las preguntas profundidad auténtica. Verdad también que
habían de ser distintas, pero consecuentes. no podemos reprochar el que
¿Quién asegura
Mi salvación es el vuelo
azul de tus dulces m.anos,
jcuantas veces desaté
en tu busca dulces mayos!,
ni borrar ninguna de las palabras de «Vida
sin vuelo», «Llanto sin nombre», «Canto de
recibe una impresión real, profunda de la junio» o «Porque sí». Pero porque reconoce-
realidad, o admite esa realidad como una vi- mos en su libro profundas realidades poéti-
sión preliminarmente poética? ¿El poeta Pe- cas, nos apercibimos de sii defecto original.
dro Pérez Clotet, admite en poesía efecto y De su fundamental descuido; olvidar muchas
causa, o sin causa muchas veces se decide a veces que el poeta sólo puede embellecer
ser embellecedor feliz para lograr supuestos (Pérez Clotet es más poeta embellecedor que
efectos? poeta que ante la belleza intenta justificar su
Haciéndonos este libro dudar profunda- o sus problemas) un origen de verdad, que en
mente. Con deleite y provecho, porque hubi- poesía para brotar requiere al poeta.
mos de deducir consecuencias auténticas. | Siendo poeta Pérez Clotet, y sin exigirle
Porque un auténtico poeta nos permitió criti- ¡ estime la poesía honda sobre todas la poe-
car, o mejor, considerando su libro como sías, se olvida también de que la poesía, sin
auténtico suceso, crearle un alrededor, solo que honda requiera siempre ser necesaria-
en tono distinto, y así poder igualar poesía y mente, exige ser total. Y no adivinando en
crítica. las cosas verdaderas—no en todas—la ver- )
Como poeta es indudable la existencia de dad, el poeta embellece un tanto arbitraria- !
Pedro Pérez Clotet. Pérez Clotet en sus mente. Sin observar que el poeta ha de em- j
palabras, porta tejido un hondo amor. Pérez bellecer ese origen de verdad que nos ocupa
Clotet marcha y construye rezo a rezo fun- mínimamente. Lo suficiente para que de la ;
dadamente su éxtasis. Pero aquí el tropiezo. verdad que se origina en la cosa contempla- ,
Aquí el alrededor por nuestra parte negativo: da a la verdad del poeta fluya el candor sin
Pedro Pérez Clotet vuela demasiado alrede- marcarse solución de continuidad.
dor de los sucesos. Porque—y esto deduji- Pérez Clotet, en cuyo TRASLUZ logra
mos—para Pedro Pérez Clotet los sucesos no aciertos de sumo interés en su labor, por lo
tienen alrededores. que podemos llamarle con estricta justicia
El autor de SIGNO DEL ALBA, sigue cre- «segundo libro» del poeta Pérez Clotet, no
yendo como en su primer libro, que una ma- deja sin embargo en reposo un suceso para
ñana, que un chopo, que el amor que toda que alumbre siempre su verdad. Y al no de-
presencia en el poeta origina, no instaura jarlo en alguno de sus versos ocurre, que el
entre el suceso y el poeta un alrededor fun- alrededor construido por el poeta para el
damental. Pedro Pérez Clotet creo que el tentador suceso, en un primer momento, pro-
apercibimiento, no es más poético apercibi- pio y poético alrededor nos parece, pero en
miento de un resplandor, que de la cosa en cuanto reposada la cosa, logra esta mostrar-
sí. Y su preocupación es buscar cantos amol- nos un escorzo más profundo de su indudable
dados para la cosa cuyo reflejo le llega. Pero realidad, el alrededor que el suceso irradia
no se cuida mucho de que la vuelta, el canto reduce al poeta. Y en lugar de pensar frente
poético, sea superior en profundidad sobre la a algunos de sus versos que la realidad supe-

— 236 —
A'

Clotet que cree en el a m o r - q u e el poeta


ró en el reposo al poeta, al mal lector puede
para serlo, no sólo con amar le basta—rema-
Parecerle cierto trozo prosa en lugar de
cha en exceso su objeto para que advirtamos
poesía.
la verdad. Llama a su libro TRASLUZ y es
II casi todo una señal traslúcida. ¿Pero y el
«trasluz»? ¿Y el utilizar el poeta elementos
Esta poesía auténtica, parece sin embargo
con los que a su través ir demostrando su
poesía hecha para malos lectores. Toda poe-
entraña?
sía, se nos dirá, no tiene nunca otros lecto-
res que los que necesita. Pero es que los ojos No se preocupa Clotet grandemente de
al reposar en los versos de Pérez Clotet vue- esta labor. Y porque sabemos le preocupa
lan demasiado. No ahondan. No se sienten a —versos que creemos más recientes en su
su pesar invitados a profundizar. Y es muy trabajo que estos cincuenta poemas, nos lo
difícil en una epidermis aparentemente tersa dicen—la labor indicada, culpamos primeri-
(que la epidermis tersa tiene que marcar zos estos versos. Positivamente primerizos.
siempre en poesía el perfil de las aguas), Hondamente transitorios en la labor de Clo-
adivinar la emocional sinusoidad. tet que creemos llega en sus últimos versos
a zonas de suma importancia.
El mal lector, decimos, en todo caso ante
algunos versos, puede de este poeta como en Transitorios estos versos, en los que la
algún trozo (pág. 67) de SIGNO DEL ALBA, emoción poética vá antes que el suceso, a las
creer prosa y no verso lo que poema es. Pero cosas. Estos versos, que esperan en el poeta
es que el lector no tiene derecho—siempre emocionados, su desarrollo. Y que olvidan
que anotemos la indiscutible voluntad crea- en gran parte que la emoción en el poeta
dora del poeta, y aunque el lector de poesía prende, no preconcebidamente—que en este
sea el único lector que deba entrar en la lec- caso el poeta pasea un buen rato su emoción
tura cargado de obligaciones-a manejar los ante los sucesos—sino al pnrarse a conside-
defectos íntimamente poéticos. El lector obli- rar. En ese mismo instante de gracia. En el
gado, no debe saber de obligaciones ajenas. momento que las cosas llaman su atención.
Ni de! olvido, entonces, de Pérez Clotet. Así es como toda detención del poeta es
Que confiado en su fervor, no cree que pode- positiva. Pues si no—y esto le ocurre a Clo-
mos conocer a los poetas como alguna vez tet en sus versos que comentamos—una vez
hemos escrito, insinuándoles: «Dime de don- detenido, observa que la emoción que en él
de partes»... brota, no es poética, por no ser superior al
¿Es que el vuelo por tanto exige un apoyo? suceso —al alrededor del suceso—que la ori-
¿Es que todo éxtasis reclama una especial gina.
realidad? ¿Es que el deber del poeta consiste
Sea ésto o aquello lo que al poeta brinde
en ver donde las cosas pusieron por su inca-
el vuelo. Sea ésto o aquello lo que para
pacidad de auxilio el aviso: «se prohibe el
el poeta es siempre un prólogo extático. Ni
vuelo»?
ésto ni aquello debe ser olvidado por el poe-
Quizá este haz de preguntas sea la base de ta. Mejor: ni ésto, ni aquello tiene el poeta
toda poética, sometida, no por ello menos a que tratar de olvidarlo. .
fundamentales variaciones y propiedades. Y
no son preguntas sin embargo estas tres de El poeta—Pedro Pérez Clotet—no tiene
Clotet. El poeta cree que siendo atención de que acudir a las palabras ni a las metáforas,
las cosas, ha cumplido fundamental y única aunque logre para nosotros algunas sutilísi-
misión. Que el cristal silbando el aire en su mas con la virtud fundamental de la metáfora
transparencia, concluyó. Y no elimina los de ser un aletazo sin aparente acción, y eco;
vientos. No sabe siempre restar los ciclones no tiene que acudir ni a las metáforas ni a las
y ventiscas que se le imponen. palabras para cubrir con ellas la realidad, de

— 237 —
N

la que poéticamente huye al parecer. Clotet Y si accionara, sabedor de que el poeta nada
no tiene que cometer—que esto es en poesía busca, como si encontrase, y haciendo ver
el abuso-ningún esfuerzo. Porque su única que encontró.
misión, no es olvidar la realidad, sino supri- Podía perdonársele su gesto en él profun-
mir con su realidad la realidad que para exte- do, y poéticamente nada altivo, su gesto al
riorizar aquella, el poeta vivió. parecer siempre sumiso, si en lugar de tras-
Se nos dirá que Pedro Pérez Clotet todo pasado de luz, Clotet se acercase a los suce-
emocionado se acerca a las cosas. Se nos sos cuajado de ella. Si en lugar de encontra-
dirá, por lo mismo, que una realidad va en do, fuese a ellos lleno de encuentro. Que
busca de la realidad poética. Y subrayaremos entonces el autor de SIGNO DEL ALBA
si ésto se nos dice, otro defecto de Clotet: aseguraría que el poeta antes de encontrar,
abrazar en exceso. El gesto fundamental de ha de ir lleno de encuentro, como dijimos; tan
TRASLUZ es el temblor de un abrazo al lleno de encuentro, que el encuentro sea
sentirse valla de un amor central. Gesto po- sólo confirmación de su seguridad encon-
sitivo Gesto de auténtico poeta. Pero es la trada.
labor, lo negativo. Es la acción en que el ¿Es que negamos una seguridad en Clotet?
poeta vierte su caldor primordial lo defectuo- ¿Es que nos apeamos de nuestra anterior
so. Puesto que la labor de Clotet parece afirmación que aseguraba indiscutible la
consiste en este libro de origen alto y poéti- esencia de poeta del autor de TRASLUZ?
co, en «nublar» la poética realidad. Y a tra-
vés de brumas, de preciosas brumas muchas III
veces, nos llega el temblor de este andaluz
poeta. A través como de excesivos nácares. Aquí el problema que Clotet nos plantea en
Porque su realidad sin duda, se acobarda. su libro. Aquí el dilema, mejor. Porque ante
Esa realidad, que no es sino la transforma- TRASLUZ de Clotet pensamos siempre en
ción del poeta hecha en una nueva realidad un exceso metafórico, y en una poética juste-
entraña poética. za; en el acierto al subrayar y en la no
Pérez Clotet parece como si siempre emo- subrayación de lo que necesitó poéticamente
cionado, las emociones no le transmitieran acentuarse; en una hondura y en una tirantez
su novedad indiscutible. Todo lo espera y poética lograda sin duda en el efecto de las
nada le exalta en su poética. Poesía sin em- metáforas, no hondamente conjugadas... Aquí
bargo, es todo aquello que no se espera. la necesidad de elegir, para calificar. Y aquí
Y porque así a nuestro parecer no lo com- siempre... Pérez Clotet.
prende Pedro Pérez Clotet, en TRASLUZ se Porque Pérez Clotet—nos referimos cons-
utilizan palabras que son alertas. tantemente a TRASLUZ, ya que hemos apun-
Palabras que a veces intentan subrayar la tado y nos interesa apuntar al autor de
admiración del poeta a la llegada de las TRASLUZ como prólogo de poemas de ma-
cosas. Más como esta admiración en el verso yor maduración que conocemos—es precisa-
no es real, sino que resulta virtualmente mente esa poética indecisión. Para Pérez Clo-
tibia, ardida pero quieta, queda sin subrayar, tet todas las cosas tienen un muy limitado sen-
porque Clotet en sus versos tampoco cree tido. La cosa, es objeto. La metáfora, auxilio.
que aún lo tibio en arte para ser ha de ser Y el suceso, suceso. El poeta conjunción y
subrayado. aportación: de un algo que amalgama visión y
Podía perdonársele esa como temperatura metáfora, visión y suceso. Pero en ningún mo-
habitual a Clotet que para nosotros perjudica mento para Pérez Clotet, la poesía es unión
a sus versos, como no aireados, si Clotet su- de ciertos elementos que para lograr una
piera poéticamente fingir. Si nos dijera, que perfección necesitan en un espacio desapro-
. ya bien sabe que nada para él es encuentro. vechar alguna vez ciertos componentes. Y

- 238 —
D N E

estando poemas de Clotet precisamente do- tados se arroba admirándolos. Y la poesía de


sificados, su poesía no es—y aquí el d i l e m a - Clotet, suponiéndose con la entraña esencial
que posee, no siente en su tacto esa entraña.
siendo auténtica poesía, poesía plena
¿Qué la falta? Nada. Nada tampoco la so- Pérez Clotet sabe buscar las cosas, las di-
ferentes cosas que de un mismo modo lo
bra. Su defecto está en ella, tornasolando
hacen elevarse. No sabe sin embargo en
sus propias virtudes.
TRASLUZ de la cosa o cosas que lo hagan
La seguridad poética en Pérez Clotet, no de un modo auténtico y homogéneo—que éste
logra nunca en sus buenos poemas la plenitud es el tono poético—variar constantemente.
ansiada. Y no la logra, porque Clotet supri-
me un tanto la sorpresa. A la busca de ele- Así Clotet que cree en sí, que cree en su
mentos que cantar o embellecer, Clotet va poética, en lugar de subrayarse, subraya.
gozoso—y ahí está al zumo poético de su Apelmaza—a veces finísimamente, que esto
obra—pero Clotet no va inquieto, no va no obsta—la realidad a la que en la dignifica-
deshaladado. El tiene la esperanza de encon- ción pretendió compararse. Pero piensa esta
trar constantemente cosas bellas. Lo que ni dignificación como un tembloroso acumular
por un momento le abruma a Clotet, es si él de jaculatorias que no elevan, convirtiendo,
estará a la altura de la dignificación de esa la realidad. Sino que la hacen someterse aun
belleza. exceso de peso, a un exceso alabancioso,
embellecedor, en el que sin duda va lo mejor
En un momento son las encinas. En otro
del poeta.
los sueños. Ya en otro una sombra. Pero en
La poesía de Clotet hasta TRASLUZ, es
cualquiera de estos momentos, Clotet siem-
una poesía sumamente equilibrada y desequi-
pre es Pedro Pérez Clotet, y sus nortes,
librada, porque su autor puso máxima fe de
nortes dignificados con algo que en Clotet
poeta en su construcción, pero aparte no ver
brota. ¿Y es que ello no es necesarto? ¿Quizá
revirtiendo esa fe beneficiosamente, Pedro
es que se piensa en un poeta, cuando este
Pérez Clotet es en pocos poemas de TRAS-
poeta es poeta diferente en cada estación de
LUZ donde sabe seguir en su latido esa
su marchar?
ascensión que resulta demasiado bellamente
No digamos eso. Pero no queremos un como escalonada. Esa ascensión que ni por un mo-
plácido envaramiento. No desestimemos el mento nos hace pensar en un falso poeta.
tono. Pero no aplaudamos el que la posición Que ni por un momento nos hace creer en
para que ese tono se produzca sea siempre la una falsa poesía. Pero que nos presenta a un
misma. Y esto es lo que por tanto, habremos poeta interesante con errores. Cuyos erro-
de desestimar en el TRASLUZ de Clotet. res, en su poética, parecen desconfianza,
Porque precisamente cuando no negamos temor por lograr una plenitud.
seguridad en el vuelo de un poeta, es cuando Y la diferenciación que Clotet hace, la tan
el poeta está seguro hasta de su temblor. exacta separación de elementos poéticos in-
•. Que entonces el poeta siente su latido. Lo terviniendo en su poética subraya más en la
que no se puede admitir en poesía, aun admi- lectura esa falta plena. Porque las metáforas
tiendo como en este caso la autenticidad de logran su papel en vuelo. Los sucesos saben
un poeta, es que éste para resultar auténtico ser constatados poéticamente. Las cosas,
frente a las cosas, sepa ya de corrido para di- llegan a la emoción del poeta cuando deben
visarlas en su goce ponerse de puntillas. llegar. Pero es únicamente la hondura del
A la poesía de Clotet le falta lo que le poeta la que no florece honda. ¿Y es que—y
sobra al poeta. Al poeta quizá lo que le sobra aquí otra vez preguntas análogas—la preocu-
a la poesía. Y sin embargo estos dos excesos pación de Clotet no es preocupación honda?
no se complementan en sus dos defectos, ¿Es que cuando lo llamábamos embellecedor
porque Clotet sin sorprenderse de sus resul- pretendíamos mermar con tal palabra, que no

— 239 —
fuera un poeta dispuesto en cada suceso a lo haría más que positivo, pleno. Por no
justificarse? existir, éste libro primerizo. Este interesante
Por el contrario. Ni negamos iiondura a la libro primerizo, en el que vibra una hondura.
congoja poética del poeta, ni para nosotros Una hondura en el poeta y una hondura en la
un poeta embellecedor tiene escasa impor­ poesía. Y en el que se debía olvidar Clotet
tancia. Rafael Aiberti, nos preocupa en su un tanto, de esa su obsesión de no confundir
justificación ante los ángeles, y en su justifi­ las cosas, las metáforas, el vuelo. De esa su
cación ante la revolución. Federico García obsesión de sentir y a ciegas volar. Volar
Lorca, nos interesa embelleciendo y Luis sutil, exacto, sí. No preocupándose siempre
Cernuda en su embellecimiento preocupado. de que poesía es hondo vuelo de alma y ojos.
Sí que el buen Juan Ramón Jiménez grande­ Vuelo hondo de ojos abiertos.
mente embellecedor y justificativo grande­ Si asi lo comprendieraClotet en TRASLUZ,
mente, nos deleita como el buen Machado. no sentiría hondamente y volaría más tarde
Pero no afirmamos nunca ni hemos de afir- ciegamente a la busca de elementos en que
inar, este—entre aquellos tres por e j e m p l o - al tacto verter esa hondura. Sino que con­
mejor que aquel. Porque es la hondura origi­ templaría en su vuelo esa angustia, sin arro­
nal interesante. Y la resultante hondura de bo. Se sorprendería en la contemplación, y
una obra. su poesía no sería, no estaría solamente por
A Pedro Pérez Clotet la hondura original encima de la verdad, sino que Clotet vería
no le falta. Pero sí en sus versos resultados hondamente que se sentía sobre esa verdad,
hondos. Siempre en su lectura, vemos a Clo­ y engarzando la verdad poética y su puro
tet a la llegada de un suceso o cosa que movimiento fundamental, original y auten­
lo estremeció, profundamente estremecido, tico.
auténticamente poeta. Pero es el tránsito que
en toda poesía se efectúa; es el engallaniien- ENRIQUE AZCOAGA.
to de hombre a poeta lo que no resulta pleno
en Clotet. Su movimiento principal, siendo JtSUS Y JUDAS
interesantísimo, deja paso a un vuelo equivo­ J. Rodríguez Cánovas -100 páginas 16
cado, que llega a pensar los aletazos más o y medio por 11.-1913.—Tip. H. Escara-
bajal.- Cartagena.
menos bruscos, supremas caricias poéticas.
Y aquí el exceso metafórico. El exceso de « L a traición que crea a Judas aquel presti­
metáforas justas. El exceso de metáforas gio de figura sin tin, colocándolo y man­
atinadísimas, que no dan pleno el tránsito, teniéndolo sobre uno de los jalones que pre­
que no dan plena aún en su exactitud, la co­ siden el ritmo de la vida; y es por ella que los
ronación poética. tiempos lo han conservado unido a Cristo,
Vemos en Clotet como resultado un impul­ enlazados ios dos, inseparables, tendiéndose
so auténtico y un vuelo exacto. Vemos en como dos potencias gemelas y enemigas la
Clotet en un final, un movimiento originaria­ bondadosa mancedumbre y la actitud hostil;
mente hondo y substancial y una sublimación los ojos de miradas claras, transparentes,
del que sabe acudir en la sublimación a ele­ rectas, limpias, y los ojos oscuros, concentra­
mentos prudentes. Pero es la vida de ese dos como un agua fría y profunda; la mano
vuelo sin duda lo que en TRASLUZ falta. que se tiende y la que se esconde; la palabra
Pérez Clotet se preocupa en el principio. Se diáfana, la palabra que expresa conceptos
preocupa en plena labor poética. Pero se exactos, justos y precisos, y la que vacila, se
olvida de que entre el principio y la labor envuelve y se disfraza.»
tiene que estar el poeta viviendo el tránsito. La primera parte del estudio comprende
Esta preocupación que no la olvida en sus cuatro estampas de Jesús de Nazareth (El
últimos poemas, si existiese en TRASLUZ, Maestro, La Misión, El destino. La tumba del

— 240
E N

Señor); la segunda comprende el estudio de nuevas tendencias con la emoción que ha de


tres interpretaciones de la figura y la vida de despertar la poesía.
Judas; la de Gabriel Miró (Figuras de~la MARINERO
Pasión del Señor), la del escultor ruso Leóni-
Marinero,
das Audreiev y la del italiano Fernando Pe-
si digo por qué te quiero
truccelli.
¿que me das?
Rodríguez Cánovas muestra en las páginas
¡Un coral!
de este libro muy estimables condiciones de
Escúchame, marinero;
observador y de escritor. por ese brazo remero
que dibuja por el mar,
ÍMPETU DEL SUEÑO con tu barquito pesquero,
Alejandro Gaos.—Impresos Cosmos.— una cometa de anzuelos....
Valencia. —18 y medio por 13 y medio.— Yo te quiero. .
86 páginas más 18 de juicios críticos e
índice. jMarinero, mi coral!
X _ , n este tercer libro de poemas, Alejandro CANTAORA DE JEREZ
Gaos, subraya de nuevo su alta personalidad
poética, su honda inquietud ante el momento Cantaora de Jerez;
espiritual del mundo y su visión propia del —voz de cuerda de guitarra,
arte y de la belleza que le colocan en la van- morena de tanto hollín,
guardia de un movimiento que busca y anhela menta en volantes liada,
un nuevo clacicismo. eco del Guadalquivir,—
cuando oigo cantar flamenco,
Sauces Imaginarios y agua de alegrías;
¡cómo me acuerdo de tí!
terlulia de campanas y ímpetu de sueño con-
sagran a un excelente poeta que realiza un CUANDO AQUEL MAYORAL
ideal de belleza poniendo al descubierto una
forma absolutamente original y sincera de Cuando aquel mayoral,
sentir y de exponer sus emociones. de voz y cintura perfiladas,
por la noche, en las marismas,
se apuntaba por fandangos
TREINTA Y TRES CANCIONES y seguiriyas gitanas,
Alvaro Arauz.-Colección de la Revis- a los toros con historia
ta isto.—Cádiz. -20 por 14—40 páginas.
Establecimientos Cerón, Cádiz.—4 pt- de plazas, claveles y cornadas,
setas. negros de remordimientos,
-L reinta y tres canciones del mar y del cam- se le saltaban las lágrimas.
po que son suficientes para poner de relieve
La colección isla que dirige el buen poeta
una acusada personalidad poética. Alvaro
Pérez Clotet, viste con el libro de Arauz, las
Arauz encierra en el breve espacio de sus
mejores galas de su delicado espíritu selec-
canciones irreprochables toda la emoción y
tivo.
todo el espíritu de un gran poeta que sabe,
sin alardes ni estridencias, armonizar las R. DEL A.

Aéradeceremos a los socios del Ateneos y a todas las personas amantes de


la cultura, nos envíen libros para nuestra Biblioteca. Ello contribuirá a
ampliar las posibilidades de nuestra acción cultural.

24L —
N

RASCACIELOS La pincelada viva, reflejo de una forja por-


tentosa en el «Deslumbramiento» que dice de
Rosario Beltrán Núñez.—112 páginas la gloria de «¡Vivir poseídos de tu fuerza, de
19 por 13.-Editor¡al Tor.—Rio de Ja- tu libertad, de tu belleza, agudizando todos
neiro 760. Buenos Aires.—19Ji. los sentidos en la intensidad de tus días, en '
la violencia de tu ritmo magnífico, eterna-
UN PEQUEÑO MUSEO DE mente joven!»
ROSARIO BELTRAN NUÑEZ
La pincelada de suavidad verde del «Parque
A.bro un libro que me llega de lejos, de la de Rivadavia», donde se añoran penumbras
tierra llana en que gasté mi juventud y apren- y rumores de sedas del cercano pasado.
dí a amar a los horizontes infinitos; lo abro al La pincelada bruna que rebruñe el asfalto
azar y leo: sobre el que se levanta tu «Torre de Poten-
«Yo no tengo en mi palabra la gracia del cias».
verso sino la fuerza de la vida, ensalzo en un El salpicado policrómico que revive en mi
poema sin ritmo y sin nombre la claridad de mente el «Bosque de los Domingos» «Corazón
tu existencia. jubiloso que cantas, sueñas y palpitas con
Este primer párrafo, delicado y suave, me la voz, la música y la alegría de los humildes
prende el interés en la tenue red de su con- de la ciudad».
tradicción. Me figuro escuchar a una rosa la Cierro mi libro, «Rascacielos», de Rosario
afirmación aromática de que ella no es flor. Beltrán Núñez, ilustre argentina que pinta
Y entonces leo, con deleite creciente, las con la pluma maravillosamente, el mundo en-
páginas todas del pequeño volumen, que des- cantador que se abre frente a sus bellos ojos,
pierta en mi alma la claridad del tiempo ido, en la amplitud de su patria gloriosa y en la
al que es inútil que mi ansiedad urente se ciudad amada desde cuyas bocacalles tiende
empeñe en retornar. la artista las sondas de su anhelo hacia todas
Y por la pluma bruja de una mujer del Pla- las esquinas del mundo...
ta, vuelvo a sentir en mi pobre retina, cuando Cierro este libro «Rascacielos», beso su
después de leer cierro los ojos. ¡Todos los cubierta por un incontenible impulso, emo-
colores en el gris telón de tus días, Buenos cionado, y me hago el propósito firme de no
Aires!» abrir ni cerrar otro durante este feliz día en
La pincelada blanca, que resalta en el fon- que él llegó a mis manos, para mejor gozar
do pardo del ayer transformado por la mano del deleite intensísimo que este trajo a mi
del hombre, la pincelada blanca que me hace alma, viniendo de tan lejos.
cruzar. ¡Ilusión deliciosa! «La Plazuela que
fué cementerio»; pisando la tierra bendita que ANTONIO C H A C Ó N F E R R A L .
guarda el sueño de tantos hombres rubios y
sobre la que hoy juegan los niños y cantan los Xerez-Marzo-1935.
gorriones.

Como a todo español, le interesan los problemas espirituales Que plantea

nuestro protectorado marroQui. Lea en «África» (Revista de estudios colo-

niales) la más completa y documentada información.

— 243 —
A'

LOS MADEROS DE SAN JUAN tas a nna señora sobre temas de Derecho
político. La Justicia poder ) , inquietud po-
Carlos María de Valleios.—Glosario de lítica y altamente patriótica (democracia, ad.
rondas y canciones infantiles—Novísi-
ma edición corregida y aumentada con ministración local, catalanismo ), inquietud
ilustraciones artísticas y musicales.—
Colección Isla.- Levante - Valencia.— religiosa, un sentido de democracia cristiana
192 páginas. 19 por 12 y medio.—Talle- hondamente acariciado y que no encuentra
res Tipográficos Impresos Cosmos.
_ Valencia. eco en la individualidad anárquica de los
españoles.
a través de la ya copiosa y valiosísima
No hay problema nacional, alto problema
obra literaria de Vallejo se aprecia siempre i
nacional, con el que Ossorio y Gallardo no se
reciamente definida una superación de su sen- i
haya enfrentado, con un gran anhelo de
sibilidad, una ampliación fecunda de sus te-
encontrar en sus entrañas la verdad. No hay
mas de emoción, un afán universal e infinito
inquietud de la época que él no haya sentido.
de bellezas, más había de apreciarse en esta
nueva edición de su bello libro Los Maderos Y como su inteligencia es clara, su laborio-
de San Juan del que nos ocupamos oportuna- sidad admirable y su estilo de escritor, limpio
mente. y llano, su obra literaria es altamente alec-
cionadora.
Enriquecen esta segunda edición nuevas y Este libro de ahora. El sedimento de la
delicadas aportaciones que lo hacen, aunque lucha, aún lo es más porque está escrito con
pareciera imposible, aún más bello. Los Ma- la sinceridad que precisa el objeto de la
deros de San Juan continúan siendo una fuen- colección; es consolador porque a través de
te de emociones purísimas alumbrada por la luchas, de embates, de desengaños que en
fina sensibilidad del gran escritor uruguayo y sus páginas afluyen, a pesar del escepticismo
en cuyas aguas bebemos con fruicción los que debería llevar a su espíritu una pugna de
motivos de poesía que nos devuelve la her- tantos años por ideales que no germinan,
mana América para que las gocen y las can- aparece espléndida su confianza en el triunfo
ten en una inmensa rueda, fraternalmente de la libertad, de la familia, de la sociedad,
enlazadas manos y espíritus, los niños y los de la fe en lo sobre natural y de lo divino; en
hombres de los dos continentes. el triunfo de una justicia mejor, en la desapa-
rición de las guerras, en la plena realización
EL SEDIMENTO DE LA LUCHA del derecho a la vida «El destino del hom-
Ángel Ossorio.-(Vidas e ¡deas). 240 bre no es caer sino alzarse.»
páginas, 19 por 12.—M. Aguilar Editor.
Madrid. Carecemos de espacio para comentar debi-
damente el libro pero diremos que sus refle-
n nuevo libro pleno de interés fruto de la xiones sobre su formación intelectual y pro-
inteligente laboriosidad de D. Ángel Ossorio fesional, sobre política (sus trazos de D. An-
y Gallardo. La Editorial Aguilar ha tenido el tonio Maura son magníficos) sobre el ejercicio
acierto de recoger la inquietud de la época en de la abogacía, encierran muchos motivos de
la serie de Confesiones de nuestro tiempo; emoción y de enseñanza para el lector que
pocas figuras tan adecuadas para esas confe- sienta también verdaderamente la inquietud de
siones como la de Ossorio y Gallardo. Por- su época, para el que mira con respetuoso te-
que su vida y su obra son una constante in- mor el maguo trastorno y no gusta tratar
quietud: inquietud profesional (Cartas a una estos fenómenos con tópicos manidos y co-
muchacha sobre temas de Derecho civil; Car- mentarios necios.

El anuncio en la REVISTA DEL A T E N E O , es del más etícaz resultado, por su


gran difusión por los centros comerciales y culturales de todo el mundo.

- 243 —
D N

Aunque desgraciadamente, el grupo de los 1933 a 1934.—32 páginas más 1 hoja estadísti-!
que sientan esta honradez espiritual vaya ca 21 por 14.—Imprenta Ibérica, Nueva 31 al
siendo cada día más reducido. 35.—Málaga.
Centro español de Sanios.—Memoria del

H. Lemos examinado la obra recien publicada


ejercicio de /flJJ.—Presentada por el Presi-
dente de la Junta Directiva D. Fernando Ro-
por el Inspector General del Cuerpo de Inge- dríguez Gil, en la Asamblea realizada el día
nieros Agrónomos limo. Sr. D. Ángel de To- 25 de Enero de 1934.-32 páginas, 23 y medio
rrejón y Boneta que se titula «Economía y por 16.-1934.—Tip. Brasil.—Rúa 15 de No-
valoración agrícola, forestal y urbana» y po- viembre, 117.—Santos.
demos asegurar que constituye un verdadero
éxito. Ministerio de Agricultura.—Dirección Ge-
neral de hgr\z\x\türa.—Relación de las distin-
Es tal el numero de datos que contiene
tas publicaciones periódicas que se reciben en
para facilitar la labor profesional de los téc-
la Hemeroteca del Servicio de publicaciones
nicos en dichas materias, que no conocemos
Agrícolas y Bibliotecas.—A9i páginas (sin pa-
libro alguno que represente como el que nos
ginación) 24 por 17y medio.—B. y M.—Sevi-
ocupa un tan extenso caudal de conocimien-
lla, 4 Madrid.—1934.
tos teóricos y prácticos adquiridos en una
intensa y fecunda vida de trabajos de inge-
niería de los más variados matices.
Nuestra cariñosa enhorabuena al Autor se-
ñor Torrejón por la entusiasta acogida que ha El retraso conque, por circunstancias di-
tenido su obra. versas, aparece este número y la necesidad
F. de dar cabida a materiales diversos de sus
distintas secciones, nos obligan a reducir la
OTRAS PUBLICACIONES RECIBIDAS bibliografía. Rogamos a los autores que nos
han favorecido con el envío de sus obras,
Sociedad excursionista de Málaga.—yWe/no- nos perdonen el retraso, prometiéndoles ocu-
ría y estadísticas de excuisiones.—kño de parnos de ellas en los números siguientes.

- 244 -
L a labor del «Ateneo Jerezano», comprende:

Conferencias.—Cursos. — Conciertos. —Cátedras populares.—Misiones pe-


(í'Bgógicas.
Exposiciones.—Arte popular.
Biblioteca totalmente circulante. —Biblioteca de paseos y jardines
Concurso infantiles.—Fiesta de los Reyes Magos.
Excursiones. —Turismo.
REVISTA DEL A T E N E O .
Exaltación de todos los valores de Andalucía la Baja; preocupación por to-
dos los motivos de cultura; divulgación de las bellezas y del arte jerezano. Pro-
paganda de nuestras industrias propias y especialmente de los vinos de Jerez,
los mejores del mundo.

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^ar e sírvase della/cjuien en su Keredad c(uisiere fazer/


liuerto/o palomar faga/ninéuno no tome posada sin an-
'iar y more y tergero dia y después denle otra/q en
al andador rrebelare posada pecKe finco suel-dos/el anda-
dor (j diere posada denle c[ coma y s e a escusado de toda
fazendera/Keredero a Keredero por devda ni por demanda
no prendie/en esta villa e si no/o viere pnda en otro lugar
Prendie ac(ui/c[uien serren obiere/en la villa si n o la
ferrare bien 4 ¿añado no entre y no despecKe della/varon
o muger c( pasar e varol de dies mars el mueble de vn
laaravedi al castillo/e la viuda c[ casare/antes de año de
vn mar al castillo/de el concejo carnigeros paraderas e
vinaderos/e sy heredero a la villa viniere e sy conp no
fallare demande por los alcaldes y como apciaren pague
asy e si dineros no tubiere de peños del doblo y el vende-
dor téngalos fasta cabo de nueve dias y de ay adelante
véndalos por mano del alcalde/entregúese de lo suyo y lo
demás délo a su dueño/carros e prados pescíueras montes
fuentes damos a estos tomes de villavic°/ningun ome que
«ibrantare casa de su vezino pierda quanto/oviere/cavalle-
ro/armad° no faga fuere syno en el castillo aquestos dies
años desde pmero dia de margo fasta la fiesta de sant
juan vaptista lavren vn dia e n la semana desde la fiesta
de sant juan fasta la fiesta de sant miguel fagan tres to-
rres fasta cavo de dies años y no labren mas q de los dies
años adelante/quantos vezinos fueren e valor de ginco
i i i a r obieren arriba de tercio de mars pa el castillo este
aver/regiban los alcaldes por mandado del congejo ovie-
ren los señores y el congejo por bien metalo en el castillo
e non oy otro lugar/los señores labren su mota quien
medida falsa tubiere pecbe ginco sueldos/el carnigero q
27
186;

yncliar carne peclie ?inco sueldos/por la fiesta de sant


juan bastista júntese el congejo con los Kerederos c( fue-
ren en la villa ponéan sus alcaldes/y andadores e los
cotos cí pusieren sean tenidos hasta otro año q[ pongan
otros alcaldes desdel coto (J pusieren los señores y el con-
fejo/los señores a y a d l a mitad y el concejo la otra mitad/
calunia (J fuere dada anernio y presta fuere antel alcalde
n o sea mas demandada/ninéun/ome de palacio n i de la
villa ct con furto lo tomaren y p°barle pudieron por vdad
justi civilo sin calonia e s t e fuero vos damos los señores/
lo (jue ac(ui fallaren vayan a león
CI si qluis homo tal de nostris vel de extrañéis et
Kanc cartad voluerit frangere sit maledit et excomunicat
et cu juda scariot in inferno danat
e peche en coto al concejo y a los señores mil mar/e
si heredo esta carta cí fuere c(uehrantare los otros herede-
ros y el congejo n o lo consientan/fasta car primero dia de
calendas marfi era de jVccLix/renante rege firdinado i n
toleto et i n castela cu rregna sua ob eterni alfrers regis/
lope dias/mayordom regis gondisalv rrodrico ep legione-
sis ludovic abati/ego don micael abbas santi facundo cu
conventu chuari tellez
guterre diez p° rs gomes lazareno etfernanrs y la aba-
desa doña maria de gradesis g° rs valero elvira lazarena/
aldara ruyz marina gz hijas de justa ruiz sancha pez/hant
carta confirmam et roboram
c( presentes fueron y oyeron/gil gomes confirma
gz gonzal/confirma/garfi lenardo confirma/ruy pez m a -
yordomo/confirma/alfonso florediz confirma/gongalo flo-
redis confirma/ruy gz de medina confirma/alonso gz con-
firma ruy gz confirma albar ianez confirma/dos sabino
187;

piesbiter confirma don kordoño presbiter confirma/p°


facundis presbiter confirma/p° caridad presbiter/congejo
de villavic" veydores y oydores Juanes notuit
y agora los bonbres buenos del dicbo lugar de villa-
vic" enbiaron nos pedir por md. c(ue les confirmásemos
la dicba cart de fuero e se la mandásemos guardar según
en ese se contiene e nos tubimoslo por bien y confirmá-
rnosle la dicba car e mandamos 4 le sea guardada y vala
en todo bien y cunplidamente según c(ue le fue guardada
en tpo del rey don alonso nro bisabuelo y del rey don
sancko nro agüelo y del rey don femando nro padre c(
dios perdone y en el/nro asta aqui/salbo ende la moneda
forera q[ reservamos en nos <! nos la den en recono-
cimiento de señorio según c[ los otros de la nra trra nos
la dieren e c[ ninguno ay ningunos no sean osados de les
yr ni de las pagar contra ello/en en ninguna manera so
la pena que en la dicba car se contiene y si alguno/o
algunos y obiere c(ue les contra ello les q[uisiere yr o pa-
sar mandamos a qualíjuier adelantado/o merino q(ue por
nos an/obieren agora e de acjui adelante/en la merindad
de castilla cj ge lo no consientan e cí les panden por gien
mar de la moneda/a cada vno/e les guarden pa bazer
dellos lo c[ la nra med. fuere/e c[ fagan enmiendar a los
dicKos de villavic°/o a cjuien su boz tuviere todos los
daños y menoscabos 4 por ende resgibieren con el doblo
y desto le mandamos dar esta car sellada de plomo dada
en valladolid a vente y ocbo de abril era de mil y trezien-
tos y sesenta y vn años/yo diego pz la Kize escrevir por
mandado del rey/juan alonso alfonso fernandes vista ju°
alfonso/y agora el congejo y bonbres buenos de villavic"/
dada en las cortes c[ nos bezimos en guadalajara/a veinte
188

y ?inco dias de abril del año del nas?iiniento de uro


señor jesuxpo de/jVcccxc/años e agora es dada en vallado-
lid a veinte y tres de bebrero de jVcccc° j/años/e agora
dada es en valladolid a seis de nobienbre de/jVcccc°xix/
años/e agora por parte es dada en madril a veinte y seis
de nobienbre de/jVcccc°Lvij/años/e agora es dada en me-
dina/a dezisiete de agosto de jVd iiij°/años
esta esta escritura donde fue
sacada esta originalmente a n -
te gaspar rramires secretario
del consejo real
189

^ C A P I T U L O XXXV]

DE VN PREVILEGIO Q DIO EL REY DON


ALONSO A LOS CAVALLEROS Y HIDALGOS
Q A ESTA CIBDAD VINIERON A POBLAR Y
PORNEMOS AL PRINCIPIO VN PROLOGO Q
TRATARA DE LO PASADO PARA PROSE-
GUIR ADELANTE ^ ^ ^ ^ ^

N lo escrito pasado se a tratado de los


Keckos tan señalados y tan suplima-
dos y tan Keroycos y en tan gran p u n -
to puesto cí otra fibdad en españa los
aya fecho y ancíue de
rroma en s u tpo cí ella trivnfaba por-
cíue si sus hechos s o n tan/nonbrados y
se tiene tanta memoria dellos y puestos en tan alto grado
ancl fueron m u y buenos fueron muy/mayores por los
m u n c b o s autores cíue tuvieron asi naturales como aficio-
nados suyos/asi como titu liuio y Valerio m á x i m o c[ s o n
la fuente donde manantodos sus hechos con/otros m u n -
l90

ckos <í escrivieron sus istorias/los quales autores/o/otros


semejantes si esta gibdad de xees de la frontera tuviera q
escrivieran sus becbos y kazañas tan señaladas como los
cavalleros y vezinos desta gibdad ban hecko en servigio
de dios nro señor y en servigio de su rey/y en defesa de
su gibdad contra moros enemiéos de nra santa fe catko-
lica y en otros casos q se le an ofregido/y los autores que
della escribieran sus feckos y los doraran y matizaran y
los encunbraran/quedaran muy baxos y deslustrados los
de los romanos en respeto de los q an fecko los cavalle-
res y naturales de nra gibdad/y para que veamos q esto
es asi yremoslos cotejando los nros con los de los roma-
nos para los que no saben istorias romanas ni las kan
leydo vean ser asi lo q escrivo
C L pues escriven los estoriadores romanos valerio
máximo y titu liuio en su primera decada segundo libro/
q estando gercada roma por el rey porsena rey de los
etkuscos y teniéndola en muncko aprieto y muy afligida y
con aqllas nesgesidades q suelen tener los gercados/vn
cavallero romano llamado mugios/indinado de ver su
patria gercada de sus kenemigos y tan fatigados y afligi-
dos piensa en si/de perpetuar su memoria y kazer vn
gran kecko para poder librar su gibdad y a sus gibdada-
nos y parientes/y fue de salir y disimuladamente matar
al rey porsena q la tenia gercada y no quiso ir sin comu-
nicallo con el senado y ordenado todo/como avia de ser
y tomada ligengia de los governadores salió de su gibdad
con el intento ya dicko y entrando muy disimulado por
el real de los enemigos fue adonde estava la tienda
del rey/y vido que a la sazón q llego estava el rey con vn
su contador kaziendo paga/a su gente de guerra y pues-
L9L!

tos los ojos en anbos no pudo jusgar qual fuese el rey


.porq casi tenian anbos vn arreo en sus personas pero
vido q al vno dellos le hazian mas acatamiento los q a el
llegavan y este era el contador porq esto se Kaze asi
agora q mas gente ocurre aql con quien an de negociar q
no al rey y mas de si es cosa de dineros asi q este enga-
ñóse en aqllo y jusgo ql contador era el rey/y pone mano
a su espada/o puñal y kiere al contador de beridas
de muerte y becbo esto luego fue preso y el rey lo mando
llevar ante si por enterarse del becbo y el mufio según
dize titu libio bablo muy osadamente y el rey muy
espantado por los dicbos de muygio mando bazer alli vn
gran fuego a fin de fazerle declarar algunas palabras du-
dosas que avia dicbo agerca de su venida/y luego mufio
dixo al rey no so yo solo aql que esta enpresa ba tomado
contra ti antes somos vna gran borden de mancebos ro-
manos q demandan la mesma gloria por ende piensa de
te armar asi como sienpre tuvieses en tu camara/al
enemigo por ende yo en nombre de aquella man-
cebía rromana te bago este desafio y díxo/otras mucbas
palabras y al cabo concluyo con esto q metió la mano en
aql fuego q allí estava fecbo diziendo esto esta mano
porque erro erro de dar el golpe a quien devio yo la daré
la pena que merege antes que muera y alli la qmo
sin kazer mudamiento/el rey porsena muy maravillado
mando apartar el fuego y dixo al mangebo estas palabras
vete ca bas sido mas cruel contra ti q contra mi y man-
dólo soltar
d esto es lo que escriven los autores deste mugió
pues tomemos agora nra istoria de xees de la frontera y
voluamos atrás ai capitulo siete donde se trata alli de vn
i9a

Kidaléo cavallero y y vezino desta fibdad c[ se llamava


juan éar^ia de Kerrera del linaje de los trugillos y
del KecKo c[ Kizo/y portj alli se trato como paso no lo
pornemos aqui tras de yllo cotejando con el del romano/
y/yllo contrapunteando
CL pues esta dicKo q viendo aql cavallero romano su
fibdad cercada y muy afligido q pensó de Kazer vn gran
KecKo de matar al rey porsena q la tenia gercada y q no
lo quiso Kazer sin dar cuenta/a su senado y comunicallo
con el y para esto fuese donde estavan juntos y dioles
cuenta de lo que tenía pensado de Kazer a los padres el
qual proposito se lo loaron y dieronle lifenfia para
Kazello
d pues dize agora nra istoria q estando cercada xees
de vn gra principe moro q se llamava el infante tuerto
con muy gran numero de moros asi de allende la mar
como de aquende y corrió toda la tierra y tenia puesto su
real y su tienda en la cabeca q agora llaman del real y
estando de esta manera cercados y destruyéndoles sus
Kaziendas vn cavallero desta cibdad como esta dicKo q se
llamava juan gar de Kerrera pensó viéndose q tan mal-
tratava su cibdad aql enemigo de Kazer lo q Kizo mugió
y de matar al dicKo ynfante tuerto y para ello Kizo lo
mismo ql romano de no ir syn/acuerdo de su cibdad
y estando en su cavildo vn dia propuso lo que tenia pen­
sado de matar al rey moro q los tenia cercados dentro en
su tienda/y todos se lo agradecieron y salidos con el
acuerdo q avian dado para efetuar el negocio q avia de
ser desta manera q la nocbe quel juan garcia de berrera
saliese q luego/otra siguiente saliesen todos los cavalle­
ros desta cibdad y peones para que aviendo rebato salria

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