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Revista Del Ateneo (Jerez de La Frontera) - 4-1934, N.º 68
Revista Del Ateneo (Jerez de La Frontera) - 4-1934, N.º 68
ATENEO
A B R I L - S E P T B R E . 1934 ^ ^ ^ ^ ^ A Ñ O XI .NUM 68
EZ DE LA FRONTERA
PEDRO DOMECQ
VINOS Y COÑACS
O A S A F=-UrMPADA E N 1 - 7 3 0
JEREZ DE LA FRONTERA
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González. Bvass y c; Ltd.
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JEREZ DE LA FRONTERA
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V i n o s de Jerez y O p o r t o
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Manzanilla de Sanlúcar
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1 COÑAC TERKZANO
L e
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25 ABR. 1935
R E A L T E S O R O
JE^RKZ Y COÑAC
V A L D E S P I N O
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A1LMA\C1E1^1ES T O M A X S C i A l R C l l A
TEJIÓOS, HOVEOAOES, PEMFUMEMIA,
O B J E T O S A M T I S T I C O S P A M A ]RE<&AEOS
PMOOUCTOS ELIZABETH AMOEH
^evista^ J E R E Z
del Ateneo
D EL A F R O N T E R A , 1934
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: •
R E D A C C I Ó N :
Giíecaíura, (Ciencias, ^ r í e , 'X^emaa Toda la correspondencia
al Sr. Secretario de re-
DUQUE DE ALMODÓVAR, 8. dacción. No se devuelven
económicos, 'XTurtsmo.
TELÉFONO N Ú M . 1962 los originales.
• ^
SUSCRIPCIÓN: U N A Ñ O6 PTAS. 1 NÚMERO S U E L T O : 1'50 P E S E T A S
^ I H O I C E Y S U M A M I O ^
Pintores jerezanos: J u a n R o d r í é u e z « E l Panadero.», por P e l a y o Quintero Atauri, l 9 3 . / E l Cristo
de la Expiración de la ermita de S a n Telmo, en Jerez de l a Frontera, por J. Hernández D í a z , l 9 6 . /
Estampas españolas: La vida de Bolívar, 200. / R e s ú m e n e s y Referencias, 204. / Feria de A b r i l
en Jerez, por José María P e m á n , 205. / R o m a n c e del Tajo de R o n d a , por Fernando de los R í o s y de
Guzmán, 2 1 0 . / A l vuelo de m i p l u m a . — A ñ o r a n z a s . . . , por Francisco M o n t e r o Galvacke, 212. /
Viñeta lírica, por Juan R u i z P e ñ a , 2l3. / Páginas E s c o g i d a s : E l vino de Jerez, 2l4. —La Escuela
de Medicina de S a l e m o y el V i n o , por R . Fiol, 2l5. / Capilla de l o s Riquelme, en l a Iglesia de S a n
Mateo, 2l7. / La Cartuja, 218. / Esperanto: U r b o Jerez de la Frontera, por P . N a r a n j o , 2l9. /
Jerez, Centro de T u r i s m o : Líneas de automóviles de servicio público ordinarias, que parten de Jerez de
la Frontera, c o n expresión de Korarío y tarifas, 221. / Materiales para l a Historia de Jerez, por M a -
nuel Esteve Guerrero, 222. / Bibliografía de Historia de Jerez, 2 2 4 . Z Vida del A t e n e o , por M a -
nuel Chacón, 224. / Miscelánea, 2 3 l . / Cuadro de notas y apuntes estadísticos: Laboratorio
Municipal de Higiene de Jerez de l a Frontera, 2 3 4 . 7 Bibliografía, 235. s
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BMMO yJ.
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NÜM. 68. / J E R E Z DE LA FRONTERA, ABRIL-SPBRE. i934. / A Ñ O XI
P I N T O R E S J E R E Z A N O S
— 193 —
D N
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(barriles) que contienen la clásica man- mino, monta una fina jaca serrana y
zanilla y la de dos consumidores, uno lleva terciada sobre el lado izquierdo
de ellos con sombrero de copa. una vistosa manta de Grazalema que
Compañero de este y de iguales di- cae sobre el arzón de la montura,
mensiones, 0,63 por 0,48, es otro en Este cuadro no está firmado; pero por
que están dos parejas de majos,
una al lado de un farol, vistien-
do la mujer falda azul y corpino
rosa y sobre los brazos mante-
leta negra. El hombre c i ñ e
pantalón con polainas y se em-
boza en una capa parda con
vueltas rojas, cubriéndose con
sombrero de catite. El fondo
es una playa con barcas y dos
pescadores y la silueta de un
pueblo con iglesia. Hay además
un majo a caballo llevando a la
grupa una mujer.
La entonación del cuadro es
de puesta del sol con una gama
dorada muy típica.
Está firmado:
Juan Rodríguez <Í Panero i_
- 195 —
D N
EL CRISTO DE LA EXPIRACIÓN
DE LA E R M I T A DE S A N T E L M O , E N J E R E Z DE LA F R O N T E R A
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D N
traordinario con que se le venera. Sin dose por azar y para testimonio de
embargo, debido a la amabilidad de la lo que fué, las terminaciones de unas
junta de gobierno de su cofradía, he te guedejas de cabello que aún se ven so
nido ocasión de bre las escápu
estudiar la es las y en los late
cultura sin cabe rales del cuello.
llera, sin suda Su rostro, de
rio y sin la vela i n t e n s o realis
latina sobre la mo, p r e s e n t a
que destaca y los rasgos de la
después de mi demacración y
rarlo una y mil del sufrimiento
veces, de exa hábilmente con
minarlo de fren seguidos y re
te, de espaldas, a f i r m a d o s por
en los perfiles y su bigote y bar
tres cuartos, bas, tratados en
después de go masas, con un
zar las l í n e a s criterio de acen
s o b e r a n a s de tuado barro
enorme emoti quismo.
vidad que el ar En el t o r s o
tista supo infun como en el res
dirle y que el to del cuerpo y
t i e m p o y los extremidades se
hombres han adivina el mis
transformado mo sentido rea
un tanto, puedo \ lista, consegui
decir sin temor a incurrir en exagera- \ do muy en líneas generales por no per
ción, que los jerezanos no han visto a i mitir exuberancias detallistas el material
su Cristo. i en que está labrada la imagen. Merecen
Si lo examinamos tal cual es, adviér-; mención especial las piernas de la escul
tese que su cabeza ha sido mutilada por i tura de elegantísimo perfil posterior que
manos piadosas más indoctas que pre-i a mi modo de ver es lo más logrado,
en sentido de formas, en la obra.
firieron adecuarla a la cabellera natural
que la cubre, bastardeando el sentido La imagen, según me aseguran, ca
creador del artista en aras de un exalta rece de sudario de talla. No he podido
do pietismo que a impulsos de su fa-; comprobarlo porque las caderas están
nática ignorancia destruyó la talla de la \ rodeadas por una especie de almohadi
cabellera en el bloque craneano, salvan- j lla, que da cuerpo a las telas del suda-
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rio, no fácil de remover. Si en efecto es cronológicamente. En el realismo de
tal como me lo afirman, cabria pensar que uno y otro participan, en el sentido
que el artista concibió la figura para humano a que obedecen, es donde ad-
llevar paño de pureza, natural si es que vierto su semejanza artística.
el fervor piadoso del mutilador de la
Cuando todos me dicen que el pueblo
cabeza no puso también sus manos en
jerezano delira por Él, que lo va si-
el sudario.
guiendo por las calles de su estación
La parte posterior de la figura apenas de penitencia semejando que camina no
está más que presentada probablemen-
en andas materiales sino sobre los co-
te por que su autor la pensó tapada por
razones en los cuales quiere reinar, yo
la vela latina que aún hoy tiene.
pienso que precisamente en ese sentido
Hay en la escultura un acentuado popular encuentra la razón de ser de su
movimiento ascensional que de los significación artística y el fundamento
atravesados pies, sobre los que se yer- de su barroquismo.
gue fuertemente la figura, se eleva ha-
Debo advertir, por si puede ser apro-
cía la parte superior para rematar en el
vechado, que conservo entre mis pape-
rostro, de bellísima y dramática presen-
les un documento, inédito en su totali-
tación.
dad pero cuyo contenido di a conocer
Según mi modo de ver creo que en el Thieme Becker Künstler Lexikon,
se trata de una escultura barroca, la- de Leipzig, en virtud del cual sabemos
brada por mano perita y cuya fecha la que en 1683Cristóbal Pérez, escultor que
fijaría hacía 1700. trabajó en Sevilla hasta 1685 muy liga-
Hay en la Catedral de Sevilla un do en el concepto artístico al taller de
Cristo que a la pobreza del material en Pedro Roldan, se comprometió a ejecu-
que está ejecutado une el ser tallado en tar una imagen de Crucificado para la
líneas generales, puesto que ha de ser iglesia jerezana de los Trinitarios, Aun
visto a unos 25 metros de altura. Me cuando no es posible establecer re-
refiero a la imagen de Crucificado que laciones inmediatas entre el Cristo de
se coloca como remate del Monumento la ermita de San Telmo y la obra de
de la Semana Mayor. Es obra del escul- este escultor, pues, no obstante cono-
tor utrerano Francisco Antonio Gijón y cerse alguna obra suya, su personalidad
del último tercio del XVII. En él pensé no está todavía plenamente identifica-
siempre que contemplé el Cristo jereza- da, bueno será que conste aquí el he-
no. No es que afirme que esta obra cho apuntado para testimonio histórico
haya salido de las manos del insigne de que un escultor muy relacionado con
escultor del Cristo de la Expiración de las características del Cristo de la Expi-
Triana (1682) conocido vulgarmente ración, trabajaba en Jerez en fecha no
por el Cachorro; pero si creo que for- muy distante de la correspondiente a
ma parte del mismo círculo artístico y esta interesantísima obra.
sospecho que no le va muy a la zaga Y para terminar permítanme los jere-
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Fot. Fiallo. ERMITA DE SAN TELMO.-SANTÍSIMO
CRISTO DE LA EXPIRACIÓN : : : : :
199 —
N
E S T A M P A S E S P A Ñ O L A S
LA VIDA DE BOLÍVAR
BRICEÑO, la notable escri- La gran figura de Bolívar se proyecta en
tora venezolana residente en plena vida, llena de energía, en el ambiente
Madrid, acaba de publicar los de la época admirablemente reconstruida.
dos primeros libros de una tri- Estos libros no son una historia propiamen-
logía sobre la vida gloriosa del te dicha, ni una novela histórica. Son pelícu-
Libertador Simón Bolívar. las de cinema, en las que se retrata con todos
La trilogía se compone de tres volúmenes: los detalles una existencia pletórica y una
Bolíoar Criollo, Bolívar Libertador y Bolívar época llena de interés y de emotividad: son
americano. Llevan sendos prólogos de Cris- la verdad misma ungida por la literatura y
tóbal de Castro y Dionisio Pérez. Los dos basada en los hechos históricos.
primeros libros son los que han aparecido Los amplios ideales políticos del Liberta-
y el tercero verá la luz publica en el próxi- dor; sus concepciones estratégicas; sus vic-
mo mes de Octubre. torias, sus derrotas, sus amores, sus debili-
En estas obras de Olga Briceño se revela dades, sus éxitos, sus fracasos, desde que
una gran escritora, una escritora de raza. nace hasta que muere, después de una vida
Escritos están con una galanura de estilo fuerte y gloriosa, llena de luz; el hombre
magnífico, en un castellano conciso y tajante, completo, en una palabra, se refleja, como en
lleno de luz y de valor. Más que con la pluma un espejo, en los libros espléndidos de Olga
parecen hechos con el pincel de un gran Briceño.
pintor. Algunos capítulos despiertan en nuestra
Olga Briceño ha realizado el milagro de alma la honda emoción de lo trágico; otros
retrotraer el curso del tiempo y situarnos por nos llenan de dulce euforia ante las aventu-
arte de magia—de la magia de su talento y ras amorosas del gran amador; en ocasiones
de su cultura—en los años postreros del si- un escalofrío de horror nos invade; otros una
glo XVIII y en los primeros lustros dei XIX. sonrisa vaga por nuestros labios; a veces sen-
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N
timos la desolación infinita de los llanos, y el Está alegre y canta, aunque lia perdido una
vértigo ante las cumbres andinas, y un ar- batalla pocos días antes, y se encuentra en
diente deseo de lo desconocido, al vogar por una situación desastrosa. En su espíritu fuer-
los ríos caudalosos y por las selvas inmensas te, las derrotas no producen mella, más bien
de los trópicos. le dan nuevos ánimos para luchar contra la
Los libros de Olga Briceño revelan una suerte cuando ésta le es adversa.
profunda cultura perfectamente asimilada y Bolívar, antes que nada, es un luchador.
Como todo gran carácter, el peligro y las di-
ficultades le engrandecen en vez de abatirlo.
Va cantando unos galerones al paso ágil de
su montura, que suena sobre la colina. En
torno se extiende un paisaje espléndido de
luz. Un inmenso mar de montañas.
Las serranías de Venezuela no son como
las de los otros países cercanos al trópico.
Allí la flora que brota espontánea en las mon-
tañas, adquiere matices inusitados.
Bolívar relaciona el paisaje multicolor con
la vida misma en sus diferentes épocas y mo-
dos. Una grama trémula y esfumada de tonos
de esmeraldas que despunta en la tierra, re-
cuerda los primeros pasos de los niños en la
infancia.
Colores fuertes y vibrantes nos hablan de
ardientes pasiones, plenitud, alegría.
Notas azules y moradas con un ligero tinte
verduzco, semejan la descomposición del
cuerpo, la disgregación de fibras y músculos
en sueños opacos e interminables, los sueños
lejanos del más allá.
¡Qué expresiva y qué hermosa es la tierra
del Libertador!
un fino estilo de escritora, que ha de dar días La noche se va apoderando del día y envol-
gloriosos a su país y al idioma castellano, viéndolo entre sus brazos negros. Ya sólo
patrimonio de veinte naciones hispánicas. queda sobre los picachos de la sierra el tono
azul del reposo y del sueño.
Bolívar cesa de cantar. La melancolía de
A continuación ofrecemos a nuestros lecto- los atardeceres le ha embargado el espíritu.
res, un delicioso capítulo del libro «Bolívar Con la mirada soñadora absorbe el paisaje
libertador». vespertino.
En un valle hondo, a sus pies, titila una lu-
NOCTURNO TROPICAL
cecita minúscula; proviene de un rancho de
Bolívar va sobre un brioso caballo por una paja del que se levanta un humo espeso que
colina de la serranía de Tacata. sale por la boca negra de una chimenea.
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Siguiendo una costumbre muy llanera, Bo- a pedirme algún rezo o a llevarme pa el otro
lívar habla con su caballo: lado.
—Señor caballo, lléveme usted donde está —Pues no. No soy ningún Pancho, ni nigun
aquella luz. fantasma. Soy un militar que vengo a pedirle
El caballo relincha, y emprende ágil el pe- un vasito de agua y un sorbito de café, si lo
ligroso descenso hacia el valle hondo, que tiene.
forma la mancha más obscura del paisaje. Ya la campesina había perdido el temor;
Cuesta abajo, el hombre y el caballo van con coquetería señaló la puerta, diciendo:
lentamente hacia la lucecita temblorosa, y —Cómo no, y del bueno. Del que tomaba
llegan frente a un rancho construido de baha- mi difunto. Venga.
reque. El techo está cubierto de paja seca y Bolívar se baja del caballo y sigue a la
piedras desparramadas de trecho en trecho, mujer hasta la choza, que débilmente ilumina
a fin de preservar el liviano material contra una vela, depositada sobre un cajón mancha-
los fuertes vendavales de la región. do de esperma.
De la puerta, formada de troncos de árbol Un catre tendido de blanca ropa cruza sus
unidos en forma de cruz, sale una mujer lle- patas escuetas al nivel del suelo de tierra re-
vando un cubo que apoya contra la cintura. cién barrida. Envuelta en una tela blanca,
En un guayabo, unas gallinas duermen con adornada con cintas azules y encajes grue-
las cabezas escondidas bajo las alas. sos, una almohada de algodón apelotado se-
Bolívar ensaya un saludo con su voz grave meja un cuerpo lleno de tumores.
y ronca, desconcertando a la mujer. El Libertador desvía la mirada hacia el
—Buenas noches. lado opuesto, donde unos platos de peltre
La mujer vuelve la vista a todos lados, pero están depositados encima de un taburete,
como la noche es obscura, no ve nada y se junto a una botella quebrada, un pocilio y una
asusta. taza de vidrio floreado. Todo luce limpio y
—¡Uy!, ¿quién es? ¡Qué miedo!... ¿Eres tú, pulcro, dando buenos informes de la dueña
Pancho?... ¿De parte de Dios, qué quieres? del lugar.
Animas del Purgatorio, sáquenme con bien de Bajo un revuelo del techo, que forma bóve-
este trance. da a la chimenea, el fogón ardiente, arranca
—¿Qué le pasa, buena mujer?—pregunta el chispas de unos leños crepitantes.
Libertador sorprendido. Colgados de una barra de hierro, sujeta a
La mujer, que temía ver un fantasma u otra dos horquetas, sobre el fuego unas ollas de
aparición maligna, calmada con aquel tono barro cocido, hierven, despidiendo un vapor
que no tiene nada de misterioso ni tétrico, azuloso que huele a café, a rancho y a vida
cobra sus perdidos ánimos y se vuelve hacia de campo.
el lugar de donde proviene el ruido, esforzán- —Ahí está el café. Acerqúese para que lo
dose por traspasar las tinieblas, con sus ojos vea.
grandes y negros.
La mujer se inclina sobre el fuego, que le
Ve un hombre joven y apuesto, que la mira llena la cara de resplandores de arrebol, y
divertido de sus súbitas muestras de cobardía levanta la tapa de una olla, que gotea sobre
y que levanta, para saludarla, un flamante los leños el vapor acumulado en su superfi-
sombrero de pelo de guama. cie, produciendo un chirriar presuroso y con-
—¿Qué le pasa? ¿Por qué llama a las áni- tinuo.
mas del Purgatorio? —¿Le parece bueno? Esa otra paila es de
—¡Ay, señor, que susto me ha dado usted! caráotas; deben de estar muy tiernas, porque
Yo creía que era mi difunto marido que venía las recogí esta mañana en el conuco.
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D N
La mujer se atarea, afable y coqueta, tra- rancho, el alma, el corral y las gallinas. Has-
tando de borrar la primera impresión de ri. ta este cuerpo que Dios me ha dado y que
dículo miedo, que liabía causado en su visi- dicen que es bonito, se lo daría si me lo pi-
tante. diera...; pero, ¿qué va a hacer un hombre tan
—¿Como prefiere el cafecito, en la taza o fino con una campesina como yo?
en el pocilio? —¿Y a nadie más le darías el cuerpo?
—Lo mismo da, donde quieras. —Ya se lo di al difunto Pancho. Pero ha-
Ella lo miró incrédula. blemos de otra cosa. ¿Ya acabó con el café?
—Lo mismo dará pa mí que soy de los mon- Hágame el favor de acompañarme al pozo a
tes; pero no para el señorito tan blanco y tan buscar agua para las caráotas, que se van a
menguadito que es usted. Mi difunto era quemar.
grandote y gordo. No cabía por la puerta del Bolívar sale tras la mujer, atraviesa el
rancho. patio y se inclina sobre el pozo; que refleja
—Y ¿de qué murió tu difunto? una estrella que cambia de proporciones al
movimiento del agua.
—Gúa, de lo que se mueren todos. Lo ma-
taron los realistas. Por fortuna que ya todas —Saca también esa estrella que tienes den-
esas cosas se están acabando. tro del pozo—la dice.
— ¡Ah, sí! ¿Y cómo? Ella, sin inmutarse, responde:
—Pues para eso andan por el monte los —Ese lucero es el mío. Mi padre, el isleño,
ejércitos republicanos cortando cabezas y cuando me bautizaron, me llamó Lucerito
pegando tiros. porque cuando «me encargaron», mi madre
no quería beber sino agua de luceros. El po-
—¿Y son buenos los republicanos?—inqui-
bre isleño tenía que ponerla de noche cerca
rió divertido Bolívar.
del pozo para que creyera que se estaba be-
—Ya lo creo. Sobre todo ahora que los biendo las estrellas.
manda el Libertador.
Una sombra de dolor contrae el rostro de la
—¿Tií lo conoces?
mujer momentáneamente, perdida en el re-
—No lo conozco; pero me han dicho cómo cuerdo de la madre, sedienta de beber luz de
es; le voy a explicar: no es alto, más bien astros...
menguadito, como usted; con unas patillas
muy largas, como las suyas y anda vestido de Bolívar se inclina hacia el fondo y mira la
azul y blanco. claridad del astro sobre el agua, que pronto
refleja dos cuerpos unidos.
La mujer, curiosa, acerca la vela al Liber-
Se desprende el cubo, produciendo un rui-
tador y le examina de pies a cabeza. Extra-
do cavernoso que sube del hueco donde el
ñada por el parecido de su visitante con aquel
agua tiembla.
que sólo conoce por referencias, exclama: ,
La mujer, dominada por los brazos fuertes
—¡Qué cosa tan rara! Usted está vestido
del Libertador, se defiende débilmente con
como él, con la levita azul y las botas altas.
apagadas protestas, exigiendo a su visitante
¡Así, si que se le parece usted!
que la respete y la suelte, pero deseando que
Bolívar disimula una sonrisa. no la oiga.
—Y ¿tú quieres mucho al Libertador? —No; aquí no, señorito. Aquí nos verá el
La mujer se levanta del taburete y dice con lucero y se lo dirá al difunto. Vamonos al
un gesto amplio: rancho...
—Si yo le llegara a ver jin día, le daría e l
— 203 —
Resúmenes y Referencias
EL TALENTO pueda ser útil a los otros y a vosotros mis-
mos. Evitad las conversaciones ociosas.
E, A talento en todas sus formas intelectuales
3.—Orden.—Que en vuestra casa cada
y morales como dignidad, como energía es el
cosa tenga su lugar: cada negocio su tiempo.
tesoro más envidiado entre los hombres.
4.—Resolución.—Resolveos a hacer lo que
Hay entre el mediocre en el animal de reba- debéis, y no dejéis de hacer lo que hubiereis
no un sórdido afán de nivelarlo todo, un obtu- resuelto.
so horror a la individualización excesiva:
5.—Economía.—Los gastos que hagáis
perdona al portador de cualquier sombra
sean únicamente para el bien ajeno o para el
moral, perdona la cobardía, el servilismo, la
vuestro: es decir, no disipéis nada.
hipocresía, la esterilidad, pero no perdona al
que sale de las filas dando un paso hacia 6.—Trabajo.—No perdáis el tiempo. Ocu-
adelante. paos siempre en alguna cosa útil. Absteneos
de toda acción que no sea necesaria.
Basta que el talento permita descollar en la
ciencia, en las artes o en el amor para que los 7.—Sinceridad.—No uséis de inicuos arti-
mediocres se estremezcan de envidia. ficios; pensad con sencillez y justicia y hablad
como penséis.
Así se forma en torno de cada astro una
nebulosa grande o pequeña camarilla de mal- 8.—Justicia.—No hagáis mal a nadie, ya
dicientes o legiones de difamadores; los en- sea perjudicándole, o ya omitiendo el hacerle
vidiosos necesitan aunar esfuerzos contra su el bien a que os obliga vuestro deber.
ídolo, lo mismo que afear una belleza vene- 9—Moderación.—Evitad cólera. Guardaos
ciana: aparecen por millares las pústulas de de resentiros de las injurias tan vivamente
la viruela. como os parecen merecerlo.
La dicha de los fecundos, martiriza a los 10.—Limpieza.-Sed limpios en vuestros
eunucos vertiendo en su corazón gotas de cuerpos, en vuestros vestidos y en vuestra
hiél que le amargarán toda la existencia, y su habitación.
dolor es la gloria involuntaria de los otros, la 11 .—Tranquilidad.—No os incomodéis por
sanción más indiscutible de talento en la cié- pequeneces ni por ocurrencias ordinarias o
nega donde se arrastra como silvidos de rep- inevitables.
tiles que saludan al vuelo sereno y culminante
12.—Castidad.—Usad con comedimento de
del águila que pasa en las alturas sin oírlos.
los placeres del amor, y solamente para con-
JÓSE INGENIEROS. servar la salud o tener hijos, sin llegar jamás
al extremo de caer en la estupidez o en la
LAS TRECE VIRTUDES DEL HOMBRE debilidad, ni comprometer vuestra conciencia,
DE BIEN paz y reputación o la de vuestro prójimo.
13.—Humildad.—Imitad a Jesús y a Só-
1.—Templanza.—No comáis hasta entor- crates.
peceros ni bebáis hasta perder el sentido.
2.—Silencio.—No habléis sino de lo que BENJAMÍN FRANKLIN.
204 —
FERIA D E ABRIL E N JEREZ
es (Jue A n d a l u c í a
es u n a señora de mucka hidaléuia
que apenas le importa «lo materia».
U N modo elegante
de comprar y vender.
Se lo oía decir a u n tratante:
« H a y que ser inglés,
pa kacer u n negocio
poniéndole a u n socio
u n parte con veinte palabras medías
que cada palabra cuesta u n dinerá:
Compro vagón muelle cinco tonelás.
Stop. Urge envío... ¡qué cursilería!
E N Andalucía
con veinte palabras n o b a y ni pá empezá...
¡Que al trato b a y que darle su poco de sá!..
N E G O C I O y P o e s í a : ¡Feria de Jerez!
¡Rumbo y elegancia de esta raza vieja
que gasta diez duros en vino y almejas
vendiendo u n a cosa que n o vale tres!
- 205 —
J E R E Z . E l d é l o bonito
se viste de oro y añil.
Lo mismo iba Joselito
acjuella tarde de abril
en la Maestranza, en Sevilla.
—¿Te acuerdas?— ¡Qué maravilla,
de tarde de primavera
llena de Ixiz y de olor!
D e allí se fué a Talavera
—¿Te acuerdas?— y no volvió...
Pero volvamos al caso.
Móntate a la érupa mía.
N o bay en toda Andalucía
caballo de mejor paso
ni de andar más señoril.
V a m o s a cebarle u n vistazo
niña a la feria de abril.
¡ Q U É filosofía
la de aquellos mulos castaños! E l lote
bajo la modorra pesada del día
parece becbo en barro. Por delante, al trote,
pasa u n señorito, cruza u n ganadero,
dos cocbes, u n auto... N a d a les asombra.
Cada uno se busca su pizca de sombra
bajo las orejas de su compañero.
Y se empieza el tiato.
Pinta u n garabato
la vara de E,l Coli. Se apoya en el anca.
Saca su pañuelo—verde y raya blanca—
lo dobla, lo guarda sacando la punta,
— 206 —
S T A D E L A T E N
Y luego el paseo: l a b i r v i e n t e
cascada de cockes y gente
que orlan las barracas.
— 207 —
S T A D E L A T E E N
Y un bullicio jaranero,
que va y viene y corre y anda
y el vals de Luisa Fernanda
tocado con un trombón.
— 208 -
S T A D E L A T E N E
309 —
Romance del Tajo de R o n d a
Q 11.' L puente N u e v o se yergue R o n d a a R o n d a la epopeya
r sobre el abismo rondeño de las mesnadas del cielo,
y es un esbelto gigante, cortejada del relámpago
de ojos y fauces abiertos. y prometida del trueno.
E s ingente calavera, Como es alta y es bravia,
que sus imponentes huecos la enamoran los violentos
parecen cuencas macabras, y por ella se apuñalan
nariz y boca de averno, con puñales de reflejos.
francas al ala del austro, La noche nace en el Tajo,
a los fragores del trueno porque D i o s la engendra dentro
y a las fulmíneas espadas de la sombra del abismo
del Sideral Espadero. más profundo que el infierno.
E n el espacio lo alzan R o n d a n a R o n d a huracanes,
hombros de fantasmas negros: igual que rabiosos perros
los dos gigantes del Tajo, que aullan y enseñan los dientes,
que son hermanos gemelos. de lanzas de rayos hechos.
Abajo fluyen las aguas, Tajo que tajas el alba
sangre del rasguño terreo, de la ciudad en dos pliegos
y embrujan a las riberas de niveo papel, con signos
los molinos y los huertos. de portaladas y techos.
E l A s a de la Caldera Tajo de Ronda, sepulcro
de la de Pero Botero del aire, la luz y el cielo,
es y la Cueva del Gato pues rueda el azul enigma
de las partidas recuerdo. hasta el fondo de tu seno;
R o n d a n a R o n d a huracanes, tajo de tajante hacha
que de ira se embisten ciegos, de geológicos hacheros,
y que s o n ronda de reyes asestado a la corteza
en la baraja del cielo. carnal de nuestro hemisferio;
E l puente que hay sobre el Tajo surco trazado en el mundo
es cual un gigante enhiesto, por estevas de milenios
que de pié sobre las márgenes, y al que arroja las simientes
de cara a la Sierra, es reto. de la emoción el misterio;
— 810 —
o N
— 211 —
AL V U E L O D E MI PLUMA
A Ñ O R A N Z A S . .
¡Si
E V I L L A , Sevilla! tu tienes
escondida,
entre las rejas de tus casas blancas
a delicia
de unos ojos azules de gitana,
iSeviUa!
Y A no ríen
las flores de tu alma sevillana,
ni el surtidor de tus patios soñadores
salta.
Porcfue todo quedó como sumido
en el rojo misterio de tus ansias,
porque tu cielo
gotas de sangre sin cesar derrama,
porque sufren tus nardos y claveles
¡Sevilla!
eres tú la envoltura de dos almas...
una que vive y sueña en tu regazo
y otra extraña...
C I U D A D de misterios y leyendas
entre las rejas de tus casas vive
una perla que canta en la mañana,
rueda que rueda, en tus cancelas graves
y en tu alma...
L A nocbe las fundió...
—rojas las llamas de las blancas almas—
E n el silencio, se rompió un sollozo,
penetrantes los ojos se miraban
y las bocas de sangre
se besaban...
— 212 -
V I Ñ E T A L Í R I C A
al vivo recuerdo de Paco Ragel.
Ib
A Sierra de San Cristóbal
y Jerez ánéulo agudo.
E X P R I M E el aire la miel
de los racimos maduros.
— 213 —
'T^áéinas E scoéi da s
E L V I N O D E J E R E Z
— 214 —
A'
L a E s c u e l a de M e d i c i n a de Salerno y el V i n o
S
ALERNo, la alegre ciudad de la Italia que vivió hacia 1130. Alcanzó enorme popu-
meridional, próxima al Vesubio, fué laridad y en un principio constaba de 362 ver-
la sede de aquella famosa «Escuela sos, que con posteriores adiciones e interpo-
de Medicina Salernitana», que en las laciones, se elevaron hasta 3.520. Por tanto,
postrimerías de la Edad Media tan- es toledana la fuente de donde nació el sa-
to elevó el nivel de la Medicina de entonces, pientísimo Régimen Salernitano.
recluida en los estrechos ámbitos de los claus- Los preceptos dietéticos e Higiénicos que
tros monacales. Salerno con su Escuela Li- constituyen su contenido, son juiciosos y de
bre de Medicina, aunque no del todo despren- útil aplicación, aún hoy. De su gran extensión
dida de la influencia monástica, pudo conse- he querido separar únicamente alguna peque-
guir que el estudio, práctica y enseñanza de ña muestra de los referentes a las bebidas
la Medicina evolucionara hacia más raciona- alcohólicas, por ser muy relacionados con
les teorías y más modernos procedimientos, nuestro Vino de Jerez, y por tanto creo de
de lo que da prueba el alto crédito que alcan- interés para nuestros lectores:
zó en pocos años el gran número de profeso-
res que de Escandinavia, de Oriente, de Car- I
tago y de España acudían a enseñar y prac- Del como se catan los vinos.—'Los vinos se
ticar y el de alumnos que de todas partes prueban por el olor, el sabor, el brillo y el
llegaban a Salerno a aprender el arte y color. El buen vino ha de tener cinco efes:
ciencia de curar las dolencias humanas. fuerte, fermoso, fragante, fresco y frisco
Consecuencia de esta gran actividad cultu- (prisco o añejo). Será además, limpio, posado
ral, fueron las importantes obras de Medicina sutil y maduro, bien diluido, espumoso y que
que en verso y en prosa, en latín, griego y se cuele con moderación. Mientras voltean
árabe, vieron la luz por entonces, que vulga- los átomos o cuerpeemos en el vaso, es
rizaron los estudios salernitanos, si bien la cuando se debe juzgar de la bondad del vino.
mayoría aún influidos por las tradiciones ga- Cuando la espuma se queda en el centro del
lénicas, y que hoy anotadas, recopiladas y vaso es bueno el vino y malo cuando se corre
traducidas a todos los idiomas, enriquecen a los bordes.
las bibliotecas más famosas.
II
Los más remotos documentos de esta Es-
cuela, datan de la primera mitad del siglo XI. El Mosto.—Los mostos dulces y suaves
EL PASIONARIUS (.Manual de Patología y mueven la orina, inflan y sueltan el vientre.
y Terapéutica), LA PRACTICA, de Petron- Los secos y austeros suprimen la orina, dan
cellus, y el poema SPECULUM HOMINIS, flato, obstruyen el hígado y engendran con-
creciones y cálculos..
son las tres reliquias salernitanas más impor-
tantes de la primera época de la Escuela. II I
El RÉGIMEN SANITATIS SALERNITA- Efectos del vino nuevo.—E\ vino nuevo, da
NUM o FLOS MEDICINAE, es un poema en calor al pecho, es diurético y se sube pronto
exámetros, de fecha de origen y de autor a la cabeza. Todo vino en general, calienta,
desconocido, pudiéndose asegurar que gran pero el tinto o negro embriaga más pronto,
parte de su paternidad corresponde a Juan de y da además estreñimiento de vientre, irrita
Toledo (Johannus Hispanus), judío converso y daña las entrañas.
— 2lS —
IV tras et ocio la perdición, tras de la flor el
El mejor olno.—E\ mejor vino, engendra fruto y tras de la risa el llanto.
buenos humores. El muy tinto, empereza el IX
cuerpo. El buen vino remoza ai viejo y el
¿ícores.—Entrará con gusto, pero te raerá
malo avejenta al mozo.
las entrañas, el licor que te sirva una mano
demasiado pródiga.
CENTRO L O C A L DE I N F O R M A C I Ó N
P R O P A G A N D A Y TURISMO
JEREZ DE LA FRONTERA - LARGA, 8.
— 316 -
(Cliché Moreno de Guerra.) CAPILLA DE LOS RIQUELMF., EN LA
ICiLESlA DE SAN MATEO
— 2l7 —
LA CARTUJA
P O R T A D A grecorromano,
íué construida por el la
moso arquitecto jerezano
Andrés de Ritiera, en 1 571
IM A F R O N T E S e g u n las inscripciones
existentes en el segundo
cuerpo Y como los docu
mentos revelan se cons
truyó en 1667.
CLAUSTRILLO Perteneciente ai p r i m e r
tercio del siglo XVI, e s
una prueba más del arraigo
del gótico en esta región.
En él tiene interés el R e
lectorio por su bella por
tada y pulpito, obra pla
teresca.
— 218 —
E S P E R A N T O
URBO JEREZ DE LA F R O N T E R A
¡ R B O Jerez
de la Frontera staras urbo ekkomencis atingí gravecon kaj
je la situacio Nord-Orien- ghia situacio che ghiaj landlimoj, pli-
ta de Cádiz kaj Norda de grandigis ghin dum la jaroj de regado
rivero fama Guadalete, kies de kalif'oj el Cordob'o, tial ke ghi be-
distanco de la urbo estas nur kvar kilo- zonas malpermesi la eniradon de nor-
metroj. Ghia loghantaro konsistas el 73 mando} tra tiu flanko. Meze de la 13a
miloj lau lastaj statitikoj kaj estas unu jarcento konkeris la urbon regho Alfon-
el la plej belaj andaluziaj urboj. Ghiaj so Xa—La Saghulo-sed la restado de
'arghaj stratoj ombrumitaj de oranghar- kristanoj ne multe dauris char denove
boj kaj palmoj, donas veré agrablan la mauroj konkeris la urbon malgrau la
impreson al vizitantoj, kiuj miras en klopodoj de ghiaj defendantoj kaj la
ghiaj stratoj la malaltajn fenestrojn orna- heroajho de chefo de Alkazar'o Garci
mitaj de florpotoj kie kreskas rozoj, Gomez de Carrillo. Dum la tempo kiu
diantoj kaj multaj aliaj belaj floroj. La dauris la restado de mauroj en Hispa-
blankeco de ghiaj domoj-simile al cete- nujo-preskau ok jarcentoj-ofte pasis la
raj urboj de Andaluzio donas al urbo urboj de regado de mauroj al tiu de
observita de suprajho, eksterordinara kristanoj, kaj nia urbo same ol la aliaj
bela vidajho. vidis sur ghiaj muroj, chu la standardo
Estas veré necertaj la sciigojn kiujn de Kastiljo au tiun de Mahoma. Pro tio
ni posedas de urbo Jerez'o antau la baldau ghi estis denove konkerita de
araba almilito, sed estas certe ke ekzis- regho Alfonso Xa kiu lasis en ghi kel-
tis román urbon je kelkaj kilometroj je kaj el siaj kavaliroj por pligrandigi la
la nuntempa situacio de Jerez'o. Sajnas loghantaro de la urbo, kaj ghin donis
ke rivero Guadalquivir apud urbeto kiel paviliono, la maro chirkauita de
Trebujena sin direktis ghis la maro leonoj. Du fojoj estis konkerita Jerez'o
preterpasante apud la nuna Jerez'o kiu de kristanoj la saman tagon-9an de
kredeble ne ekzistis tiam. Sed je dis- Oktobro-.
tanco 12 kilometroj oni povas vidi la Dum la ceteraj jaroj de la 13a jarcen-
restajhoj de roma urbo Asta Regia. Ofte to mauroj ree intencis almiliti la urbon
oni eltrovas tie multajn objetojn. sen atingi ghian celon. Por rekompen-
Depost la bátalo apud rivero Barbate, si tiel daura kuragho reghoj el kastiljo
Tarik-Ben-Zeyad almilitis la urbon sen faris al urbo grandajn honoron kaj la
klopodo. Dum la regado de Emir'oj la regho Enrique 4a ghin donis la titolon
- 219 -
N
de Tre Nobla kaj Tre Fidela. Tiuj-chi arhitektura vidpunkto. Ghi estis kons-
honoroj estis líonfirmitaj dum la regado truita dum la regado de regho Felipe
de Borbon'oj. lia, kaj estis la konstruantoj, la famaj
Kvanlíam la tresoro de arhitekturaj- Andres de Rivera, Martin de Oliva kaj
hoj ei Jerez'o ne estas granda, oni po Bartolome Sánchez. Ghi estas el plate-
vas vidi malgrangajn restajhojn kiuj reska stilo, bonaspekta kaj eleganta,
apartenas al kelkaj epokoj, kaj kiuj kaj ghia vidajho memorigas tiun de
memorigas multajn el la okazintajhoj Seviljo. J e ghia dekstra flanko ekzistas
antaue cititaj. Ankorau oni povas vidi arkado kun tri duonrondaj arkoj kie
malgrandajn restajhojn de romaj muroj oni konservas arhitekturaj eltrovajhoj
tiel malsimilaj al konstruitaj poste de el diversaj epokoj, same arabaj ol ro
mauroj. De la Xla jarcento kredeble maj, kaj en ghi estas ankau la enirejo
estas la Alkazar'o antikva maura for- al Publika Biblioteko kiu okupadas la
tajho en kiu loghadis Jerezaj reghetoj. tuta konstruajho.
Ghiaj muroj kaj turoj estas dikaj 2 7 0 Ankau ekzistas en Jerez'o multaj
nietroj kaj kune kun la Domo-Palaco antikvaj loghejoj inter kiuj estas tiu de
je renecansa stilo formas tre bela ku- Sro. Pedro Aladro Kastriota kiu klopo-
najho. Chefa turo de alkazaro-hispane dis dum kelkaj jaroj atingi la postenon
del Homenaje-, estis loko de heroa de- de regho el Albanujo. Kies domo enha-
fendo de kristanoj. Aliaj du turoj estis vas tiom da belecoj kaj da indaj objek-
konstruitaj de Marquizo el Cadiz dum toj, ke ghi estas vera muzeo. Tiun de
la XVa jarcento, kaj la kapelo kiu estis Riquelme estas loghejo de la plej bona
araba preghejeto, kaj la araba banejo platereska stilo, tiun de Ponce de León,
estas kuriozaj monuinentoj lau la kons- kie hodiau ekzistas lernejo, kaj kiu
trua arto el ghia epoko. posedas belegan renecansan korton, kaj
Du jarcentoj pli malfrue-dum la dua grandajn platereskajn fenestrojn, kaj
duono de XlIIa jarcento-oni konstruis la tiujn de Moría kaj Davila familioj,
monahejo Merced, nuntempe hospitalo. ambau posedante belegajn enirejojn lau
Nur oni konservas de la unua kons- renecansa stilo.
truajho la vasta centro de preghejo kaj
P . NARANJO
arko belega en la horejo. La valoro de
antikva urbestrejo estas pli granda lau (Daurigos)
— 220 —
J e r e z , C e n t r o de Turismo
LINEAS DE AUTOMÓVILES D E SERVICIO PUBLICO OR-
DINARIAS. Q U E PARTEN DE'JEREZ D E LA FRONTERA,*
CON E X P R E S I Ó N DE H O R A R I O Y TARIFAS
— 221 —
Jerez-Lebrija Jerez-Sanlúcar
(Duque de Almodóvar. 60)
(Jerez Ómnibus)
Salida de Jerez, a las 17,
Salida de Lebrija, a las 7'30. Salida de Jerez, a las 12 y a las 19.
Precio: 3'15 ptas. Salida de Sanlúcar, a las 9 y a las 16.
Jerez-Algar Precios: 2'60, ida o vuelta; 4'15, ida y vuelta.
(Fermín Aranda, 20)
Salida de Jerez, a las 15.
Salida de Algar, a las 5.
Precio: 7'00 ptas. Jerez.
233 !
N
— 223 —
BIBLIOGRAFÍA DE HISTORIA DE JEREZ
(PUBLICACIONES APARECIDAS EN EL 2.° Y 3.er TRIMESTRE DE i934)
^ i d a d e l ^ t e n eo
/n el mes de Enero la Junta Directiva, Por unanimidad fué nombrado para desem-
accedió a los deseos expuestos por el Presi- peñar las funciones de Presidente, el Vice-
dente D. Tomás García Figueras, admitiendo presidente primero D. Manuel Chacón Sán-
la dimisión que hacia de su cargo por obli- chez.
garle a ello perentorias ocupaciones.
— 224 —
D
Día 3 de Febrero.—Don Manuel Chacón, Día 13. Se efectuó por la mañana la excur-
convoca a Junta de Gobierno, para someter a sión a Cintra, admirándose el Palacio Real y
su estudio el plan cultural a realizar durante el de Da Pena, bajo la docta palabra del se-
el curso, conforme al siguiente programa: ñor Hernández que así como en los monumen-
Realizar conjuntamente con el Ateneo de tos anteriormente enumerados disertó docu-
Sevilla, bajo la dirección artística del Profe- metitalmente acerca de los estilos, caracterís-
sor Sr. Hernández Díaz, la excursión a Lis- ticas etc., de los mismos. Por la tarde se hizo
boa. la excursión a ESTORIL, siendo obsequiados
2.° Reunir los esfuerzos que vienen ha- los excursionistas por la Directiva del Gran
ciéndose todos los años en las varias confe- Casino, con un espléndido té, continuándose
rencias que integran el curso, en la organiza- después por la ruta de ensueño de la Costa
ción de un cursillo de varias lecciones de una del Sol, hasta CASCAES y su Gruta del
especialidad determinada a fin de que los Diablo.
cursillistas adquieran: unos; ideas claras y Día 14. Se dedicó la mañana de este día a
precisas sobre la materia a desarrollar; otros visitar las principales calles, plazas y paseos
complementos a su cultura y los más una de Lisboa, y por la tarde se asistió al partido
renovación de sus conocimientos, a cuyo internacional de Fútbol, Campeonato de Eu-
efecto tres directivos con el Presidente habían ropa-Espafla-Portugal.
visitado en Sevilla al ilustre profesor de Arte Día 15. Se emprendió el regreso a Sevilla-
de la Universidad, D. José Hernández Díaz, Jerez, visitándose en ruta EVORA, su hermo-
para invitarle a desarrollar el pensamiento sa catedral y las ruinas romanas.
expuesto, quedando el referido señor confor- Desde estas columnas damos las más expre-
me con la invitación que se le había hecho, sivas gracias al Ateneo de Sevilla, organiza-
ocupándose desde entonces en la confección dor de esta magnífica excursión de tan gratí-
del programa. simos recuerdos y muy especialmente a su
3.° Completar el plan de conferencias con ilustre director artístico nuestro querido ami-
la invitación a los eminentes comediógrafos go Hernández Díaz, como asi mismo a su
tan queridos de la casa, Serafín y Joaquín director administrativo. Profesor de aquella
Alvarez Quintero, y reiterar al poeta José Universidad que a sus dotes de organizador
María Pemán nuestro deseo de que vuelva a hay que agregar la de su competencia en ma-
lionrar la tribuna de este Centro. El programa teria económica, ya que sorprendió a los ex-
fué aprobado por unanimidad. cursionistas con el regalo de la devolución
Excursión J e r e z - S e v ü l a - B a d a j o z - L i s - de unas 40 pesetas, por persona, que sobra-
boa-Estoril-Cascaes-Cintra-Evora. - Como ron de las 175 pesetas calculadas como im-
se había anunciado el día 12 de Marzo, en dos porte de la excursión, incluidos todos los
magníficos Pullman, que llevaban 30 excursio- gastos.
nistas del Ateneo de Sevilla y otros 30 del de
Arte cristiano español.—Cursillo de SIE-
Jerez, se dio principio a la excursión llegán-
TE lecciones explicadas por el Profesor don
dose al medio día a alniozar en el Casino
José Hernández D í a z - 15 al 21 de Abril de
de Badajoz, y a las doce de la noche a Lis-
1934.
boa. El día 13 se destinó a visitar las joyas
del Arte Manuelino, Monasterio de los Jeró- En estas conferencias magistrales se des-
nimos, que como se sabe marca el lugar de envolvieron sistemáticamente los postulados
donde partió Vasco de Gama el año 1497, y la históricos y artísticos que definen cada uno de
Torre de Belén, Museo de Arte Antiguo y por los períodos de la historia del Arte Español
la tarde se visitaron. Parque de Aclimatación, a partir de la iniciación de la Edad Media.
Museo de Coches, Museo de Artillería y Se pretendía un alcance eminentemente pe-
Aquariun. dagógico, persiguiéndose un criterio formati-
— 225
D N
— 226 —
D N
— Í 2 7 -
N
fecha, los trabajos realizados por el Sr. Her- abandono más tremendo, cada día más grave
nández Díaz, son innumerables, ya como y más irremediable.
colaborador de los Allgemeines Lexikous des Organizamos algo que estuvo bien, aqui
Bildende Kunst de Leipzig, donde su firma donde organizar es tan difícil y el criticar tan
figura entre las más renombradas universal- frecuente. Llevamos a efecto, proyectos,
mente, ya por sus numerosas publicaciones ideas, que en muchas ocasiones fueron moti-
documentales, ya por sus trabajos periodísti- vos de nuestras conversaciones y discutidas
cos y estudios en revistas nacionales y extran- y aprobadas, como se discuten y se aprueban
jeras entre las que citamos para gala y honra esas cosas, que se sabe no se han de realizar
nuestra«EI Retablo Mayor de San Miguel» de jamás. ¿Pero cómo lo hubiéramos podido rea-
Jerez de la Frontera, que vio la luz pública lizar, si todo nos era adverso y en todas par-
en esta Revista. tes encontrábamos dificultades?
Circunstancias favorables nos dieran al fin
la solución. Un poeta de sentido poético,
Las admirables condiciones del conferen- cosa por demás rara, son tantos los que po-
ciante, de cuya fama es pregonera la Acade- nen uno tras otro los versos, sin sentido
mia de Estudios Sevillanos, tuvo plena con- alguno; unos músicos y cantores, verdaderos
firmación en el cursillo que estamos comen- artistas y un marco adecuado, espléndido,
tando y en las visitas que dirigió a los para desenvolvernos. Sin todo ésto, nada se
monumentos relatados. Tan inolvidables re- hubiera realizado. Sin el poeta y sus éxitos,
cuerdos ha dejado entre nosotros, entre los no había homenaje; sin los artistas no podía
cursillistas, que siguieron con creciente cu- haber material humano; sin el escenario, era
riosidad, las explicaciones del joven maestro, imposible llevar al terreno de las realizacio-
que el Ateneo Jerezano, consciente de la nes, los sueños y los proyectos.
labor excepcional realizada por el Sr. Her- Una sociedad agradable, amigos compren-
nández Díaz, publicará en números sucesivos sivos, sensibilidad exquisita. ¿Quién no obtie-
cada una de las lecciones, así como en este ne con tales expectadores, un éxito franco?
publica la interesante charla que dio desde la siendo buenos los artistas, magnífico el esce-
Emisora Jerezana acerca del Cristo de la nario y justo el homenaje.
Expiración que se venera en la Capilla de
Cuando el público se estacionaba, del lado
San Telmo de esta Ciudad.
defuera de la portada, que Andrés de Ribera
ideó majestuosa, los que estábamos dentro
Homenaje al ilustre poeta D. José María del Monasterio esperando, andábamos algo
Pemán en la Cartuja. nerviosos. Porqué ¿y si aquello fracasaba y
CARTA ABIERTA lo que era homenaje sentido, para el poeta, y
para aquellos qu.e allí vivieron el recuerdo, se
A D. Manuel Chacón, Director del Instituto convertía en sacrilegio ridiculo, por falta de
Jerezano y Presidente del Ateneo. comprensión o por no dar en el punto sensi
ble y teatral, preciso? Más elevábanse las
Mi querido amigo:
voces, y la música alegre y fresca de los cán-
Usted sabe pedir y yo no sé negarme a lo ticos pastoriles, panderos y violines, voces
que pide. ¿Cómo no recordar aquella tarde infantiles, cascabeles medio religioso o pro-
inolvidable, en que en unión de otros amigos fano, armonías evocadoras de otros tiempos,
visitamos la Cartuja, entre cantos y músicas? en que el trabajo reía y aún cantaba, tiempos
Fué una tarde ¿qué importa la fecha? si en de inocencia en que todavía no se conocía el
nosotros quedó el recuerdo agradable, de sufrimiento refinado de hoy lleno de privacio-
sensaciones gratas ¿y porqué no decirlo? nes dolorosas y de humillaciones, y subían
también la pena inmensa, de ver aquello en el hacia el cielo rezos del alma, y oíanse gusto-
— 228 —
N
D
— 229 —
R N
tan emotivas, las de la señora viuda de Ruiz cantos, nostalgias de nuestra sensibilidad.
Carriedo, tan felices y sentidas, las del abad, Momentos de poesía que para un poeta orga-
tan ecuánimes y ciertas, los versos, de nues- nizamos, y que gustamos todos, saboreando
tro amigo Pérez Clotet, recios, llenos de sus mieles. Quizás para reunimos de nuevo,
aromas del campo, sinceros, leales y tan deseándolo sin esperanza.
sentidos como justos, y al fin Pemán, a quien Usted quisiera, mi buen amigo, recordar en
se homenajeaba. mejor prosa aquellos instantes y si ellos
Qué decirle que usted no recuerde. Hemos fueron gratos, no le regateemos el aplauso,
hablado de ello veces y veces, y siempre al trabajo de los artistas, decisivo, gracias al
hemos estado de acuerdo. Pemán es poeta y maestro Navarro. No pudimos lograr algún
es artista. Lee maravillosamente, encaja en otro proyecto y nuestro auto sacramental, se
el ambiente, entra en el asunto y desentraña perdió en la imaginación, falto de medios.
toda la trama con su gesto y su palabra. Sus Quien sabe, si Pemán tras otro éxito, nos
versos, viven y corren entre nosotros ora traerá también lo posibilidad de realizarlo.
alegres o tristes, mientras Pemán desengrana Mi papel modesto me permitió disfrutar y
sus perlas, sonriendo. sentir. Usted se desvivió en atenciones y
Todo resultó bien y discreto, todos queda- cuidados. Más sí quedamos agradecidos a
mos satisfechos y al despedirnos, nos dejamos todos, aún en mucho más lo quedamos al
un poco de sentimiento, una dulce nostalgia. poeta, que supo comprender nuestro deseo y
¿Verdad que esa impresión la sentimos, viva nos dio la ocasión, al ofrecerle un homenaje
en nosotros? Música, poesía, cantos alegres de hacerlo en poetas.
e inocente, belleza espiritual, ambiente sere- Estrecha su mano su buen amigo.
no entre ruinas y restos de aquel monumento,
ALFONSO PATRÓN DE SOPRANIS.
todavía en pie, rodeados de ecos, de rimas de
calidad. ¿Quién pensaba en la ineptitud y el
olvido?
Como respuesta a esta sentida carta que
Las piedras, representan muchas veces en
refleja con sus delicadezas y matices, fiel-
la historia de los pueblos, cosa que no se
mente, las emociones de aquella tarde de la
deben olvidar, buenas o malas, el dejarlas en
Cartuja, inolvidable, sólo me resta hacer
el abandono cayéndose una a una, es inepti-
constar, después de mi agradecimiento y
tud imperdonable. Sin embargo. Caen una a
aplausos a los poetas, a los literatos, a los
una, hiriendo nuestras conciencias, entre ri-
artistas, comprendiendo en este último voca-
sas sectarias e incomprensivas. Mientras, la blo cuantos asistimos, porque artistas nos
obra de siglos de trabajo, paciente y humano, hicieron ser y sentir, el aplauso, el fervoroso
divinizada por la intención y el amor, como aplauso que le dimos a Alfonso Patrón de
por las buenas acciones realizadas a su som- Sopranis, por haber hecho carne su bello pen-
bra, se pierde sin dejar rastro ni en las con- samiento. Concebido y realizado. No se pue-
ciencias ni en las inteligencias. de hermanar mejor lo ideal con lo real.
Nos llevamos la huella de un recuerdo inol-
vidable. ¡Tarde de la Cartuja! Músicas y MANUEL CHACÓN.
— 33o —
M I S C E L Á N E A
UN MONUMENTO A ESPAÑA Y AMÉRICA UNA GRAN NOTICIA PARA LOS
BIBLIÓFILOS
— 231 —
N
otra. Todos los papeles a excepción del xina, Obras producidas: Primeros ensayos, 8;
son hechos exprofesos y el papel hilo llevará Saínetes y Zarzuelas, 32; Comedias y Dra-
en filigrana nuestra marca de ediciones del mas, 85; Piezas breves, 45; en total 170.
buril. JUICIO BREVE: Me habréis oído decir
Aparecerán también ias obras automática- varias veces que en toda obra creadora, como
mente en francés. Y seguirá enseguida «Dis- en todo conocimiento, se dan dos elementos:
puta de l'Ace» d'Aselm Turmeda, con ilustra- el uno, el sujeto, de donde la obra emana; el
ciones de Joan Junyor. otro, el objeto, que ofrece los materiales para
Edicciones del Buril se propone, por esta construir la obra.
demostración, dar carta de naturaleza en el El sujeto: Los Quinteros, beben el manan-
ambiente de nuestro tiempo, al amor al libro tial purísimo de la realidad viviente; sus obje-
por el libro mismo, por su belleza y perfec- tos son: la luz y el paisaje de su patria; sus
ción. La secuela precisa y deseable de tan montañas ariscas y sus frondosas llanuras;
altiva empresa, es que la escasa y riquísima las calles tortuosas de las barriadas medioe-
edición propuesta se agote, que a este aris- vales; las líneas severas de las grandes urbes;
tocrático gesto sigan otros muchos, pasando la chistosa y alborotadora casa de vecindad;
de ser granado fruto a propicia simiente. la tranquila y señorial casona; la ciudad en
TOM. fiesta; el patio y el patinillo; el sol aplastante
del estío; las horas vacías de acción y pensa-
miento; la reja, un detalle; otro detalle, el
25 de Mayo.—La tarde de este día honra- macizo de claveles; hasta el gato que enreda
ron nuestra tribuna los ilustres dramaturgos la madeja y el aire que se respira en los lien-
D. Serafín y D. Joaquín Alvarez Quintero, zos de Velázquez, se siente en ese fondo de
ante un publico tan numeroso como distin- colorido y luz, que ponen como un halo los
guido. Quinteros en sus obras y que constituyen uno
El juicio que podríamos emitir de estos in. de los más valiosos valores que han aportado
agotables ingenios de nuestro teatro, quedó al Teatro Español.
sobria y justamente hecho por su particular ¿Pueden llamárseles muñecos a los perso-
amigo y Presidente del Ateneo, D. iVlanue' najes que han de moverse en este teatro de
Chacón,que como lo hacemos nuestro en to- la naturaleza? De ellos, el escalpelo de un
dos sus extremos, lo reproducimos a conti- psicólogo serio, sacaría intangible en su sen-
nuación. tir, en su querer y en su pensar, caracteres
Empezó dirigiéndose a los muchos estu- definidos; cuanto más ahondase en las bajas
diantes que estaban en el público, aprove- esferas sociales, mejores tipos obtendría,
chando el momento para hacer una lección de buscándolos en la musa popular, donde el
Literatura. arte fluye espontáneo y sin retoques, cazán-
TEMA: «El teatro contemporáneo». Autor: dolos a la revuelta de una esquina, al pie de
Serafín y Joaquín Alvarez Quintero. Fecha la catedral, en la taberna, en la reja inspira-
de nacimiento: «Como están presentes y son dora.
nuestros huéspedes, la hospitalidad nos obli- ¡Pero de ellas! ¿Tendría que profundizar el
ga a evitarles molestias y recuerdos desagra- escalpelo del psicólogo? O las tomaría a
dables.» macizos, a ramilletes. No heroínas de Ibsen
Su primera obra la escribieron a la edad de tan distintas por el medio y por la raza. No
la mayoría de vosotros, cuando Serafín estu- hembras ni azucenas de Shakespeare, defini-
diaba el 4.° año del Bachillerato, y Joaquín el doras de pasiones. No mujeres galdorianas
3.°; se titula «Esgrima y Amor», y se estrenó creadas por la exuberante idealidad de aquel
en el Teatro Duque de Sevilla. maestro. No sombras de Maeterlínk, sino
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ANÁLISIS CLÍNICOS
Chorizo:
Buenos 1 Esputos 5
Recuento de leucocitos 5
Productos de Confitería:
Fórmulas leucocitarias 6
Buenos 2 Cabello (parasitológico) . . . . 1
Pescados: Leclie de mujer 3
Buenos 2 Orina completo 20
Orina parcial 597
Harinas: Reacción de Cassoni 2
Buenas 2 Reacciones de Wassermann . . . 20
Vino quinado: Reacciones de Meinicke . . . . 20
Buenos 1 Reacciones de Kahn 20
Aglutinaciones 8
Pan: Jugo gástrico 1
Buenos 2 Heces fecales 1
Licores: Líquido céfalo-raquídeo . . . . 1
Buenos 1 Líquido pleural 1
Orina (bacterioscópico) . . . . 2
Las muestras calificadas por buenas Comprobación de lactodensímetros. 2
dan 73,71 "lo-
OTROS PRODUCTOS
Las muestras calificas por malas
dan 26'29 "U. Pildoras 1
B I B L I O G R A F Í A
La REVISTA DEL ATENEO publicará un detallado juicio
crítico de las obras que nos remitan sus autores o editores.
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la realidad o el poeta?; ¿qué existe en canti- cosa, a la herida que el resplandor produjo en
dad mayor, el poeta o la realidad?... el poeta.
Ocurrió ésto en la primera lectura. Había- Sí es vetdad que sus latidos suenan con
mos de efectuar la segunda. Y las preguntas profundidad auténtica. Verdad también que
habían de ser distintas, pero consecuentes. no podemos reprochar el que
¿Quién asegura
Mi salvación es el vuelo
azul de tus dulces m.anos,
jcuantas veces desaté
en tu busca dulces mayos!,
ni borrar ninguna de las palabras de «Vida
sin vuelo», «Llanto sin nombre», «Canto de
recibe una impresión real, profunda de la junio» o «Porque sí». Pero porque reconoce-
realidad, o admite esa realidad como una vi- mos en su libro profundas realidades poéti-
sión preliminarmente poética? ¿El poeta Pe- cas, nos apercibimos de sii defecto original.
dro Pérez Clotet, admite en poesía efecto y De su fundamental descuido; olvidar muchas
causa, o sin causa muchas veces se decide a veces que el poeta sólo puede embellecer
ser embellecedor feliz para lograr supuestos (Pérez Clotet es más poeta embellecedor que
efectos? poeta que ante la belleza intenta justificar su
Haciéndonos este libro dudar profunda- o sus problemas) un origen de verdad, que en
mente. Con deleite y provecho, porque hubi- poesía para brotar requiere al poeta.
mos de deducir consecuencias auténticas. | Siendo poeta Pérez Clotet, y sin exigirle
Porque un auténtico poeta nos permitió criti- ¡ estime la poesía honda sobre todas la poe-
car, o mejor, considerando su libro como sías, se olvida también de que la poesía, sin
auténtico suceso, crearle un alrededor, solo que honda requiera siempre ser necesaria-
en tono distinto, y así poder igualar poesía y mente, exige ser total. Y no adivinando en
crítica. las cosas verdaderas—no en todas—la ver- )
Como poeta es indudable la existencia de dad, el poeta embellece un tanto arbitraria- !
Pedro Pérez Clotet. Pérez Clotet en sus mente. Sin observar que el poeta ha de em- j
palabras, porta tejido un hondo amor. Pérez bellecer ese origen de verdad que nos ocupa
Clotet marcha y construye rezo a rezo fun- mínimamente. Lo suficiente para que de la ;
dadamente su éxtasis. Pero aquí el tropiezo. verdad que se origina en la cosa contempla- ,
Aquí el alrededor por nuestra parte negativo: da a la verdad del poeta fluya el candor sin
Pedro Pérez Clotet vuela demasiado alrede- marcarse solución de continuidad.
dor de los sucesos. Porque—y esto deduji- Pérez Clotet, en cuyo TRASLUZ logra
mos—para Pedro Pérez Clotet los sucesos no aciertos de sumo interés en su labor, por lo
tienen alrededores. que podemos llamarle con estricta justicia
El autor de SIGNO DEL ALBA, sigue cre- «segundo libro» del poeta Pérez Clotet, no
yendo como en su primer libro, que una ma- deja sin embargo en reposo un suceso para
ñana, que un chopo, que el amor que toda que alumbre siempre su verdad. Y al no de-
presencia en el poeta origina, no instaura jarlo en alguno de sus versos ocurre, que el
entre el suceso y el poeta un alrededor fun- alrededor construido por el poeta para el
damental. Pedro Pérez Clotet creo que el tentador suceso, en un primer momento, pro-
apercibimiento, no es más poético apercibi- pio y poético alrededor nos parece, pero en
miento de un resplandor, que de la cosa en cuanto reposada la cosa, logra esta mostrar-
sí. Y su preocupación es buscar cantos amol- nos un escorzo más profundo de su indudable
dados para la cosa cuyo reflejo le llega. Pero realidad, el alrededor que el suceso irradia
no se cuida mucho de que la vuelta, el canto reduce al poeta. Y en lugar de pensar frente
poético, sea superior en profundidad sobre la a algunos de sus versos que la realidad supe-
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N
la que poéticamente huye al parecer. Clotet Y si accionara, sabedor de que el poeta nada
no tiene que cometer—que esto es en poesía busca, como si encontrase, y haciendo ver
el abuso-ningún esfuerzo. Porque su única que encontró.
misión, no es olvidar la realidad, sino supri- Podía perdonársele su gesto en él profun-
mir con su realidad la realidad que para exte- do, y poéticamente nada altivo, su gesto al
riorizar aquella, el poeta vivió. parecer siempre sumiso, si en lugar de tras-
Se nos dirá que Pedro Pérez Clotet todo pasado de luz, Clotet se acercase a los suce-
emocionado se acerca a las cosas. Se nos sos cuajado de ella. Si en lugar de encontra-
dirá, por lo mismo, que una realidad va en do, fuese a ellos lleno de encuentro. Que
busca de la realidad poética. Y subrayaremos entonces el autor de SIGNO DEL ALBA
si ésto se nos dice, otro defecto de Clotet: aseguraría que el poeta antes de encontrar,
abrazar en exceso. El gesto fundamental de ha de ir lleno de encuentro, como dijimos; tan
TRASLUZ es el temblor de un abrazo al lleno de encuentro, que el encuentro sea
sentirse valla de un amor central. Gesto po- sólo confirmación de su seguridad encon-
sitivo Gesto de auténtico poeta. Pero es la trada.
labor, lo negativo. Es la acción en que el ¿Es que negamos una seguridad en Clotet?
poeta vierte su caldor primordial lo defectuo- ¿Es que nos apeamos de nuestra anterior
so. Puesto que la labor de Clotet parece afirmación que aseguraba indiscutible la
consiste en este libro de origen alto y poéti- esencia de poeta del autor de TRASLUZ?
co, en «nublar» la poética realidad. Y a tra-
vés de brumas, de preciosas brumas muchas III
veces, nos llega el temblor de este andaluz
poeta. A través como de excesivos nácares. Aquí el problema que Clotet nos plantea en
Porque su realidad sin duda, se acobarda. su libro. Aquí el dilema, mejor. Porque ante
Esa realidad, que no es sino la transforma- TRASLUZ de Clotet pensamos siempre en
ción del poeta hecha en una nueva realidad un exceso metafórico, y en una poética juste-
entraña poética. za; en el acierto al subrayar y en la no
Pérez Clotet parece como si siempre emo- subrayación de lo que necesitó poéticamente
cionado, las emociones no le transmitieran acentuarse; en una hondura y en una tirantez
su novedad indiscutible. Todo lo espera y poética lograda sin duda en el efecto de las
nada le exalta en su poética. Poesía sin em- metáforas, no hondamente conjugadas... Aquí
bargo, es todo aquello que no se espera. la necesidad de elegir, para calificar. Y aquí
Y porque así a nuestro parecer no lo com- siempre... Pérez Clotet.
prende Pedro Pérez Clotet, en TRASLUZ se Porque Pérez Clotet—nos referimos cons-
utilizan palabras que son alertas. tantemente a TRASLUZ, ya que hemos apun-
Palabras que a veces intentan subrayar la tado y nos interesa apuntar al autor de
admiración del poeta a la llegada de las TRASLUZ como prólogo de poemas de ma-
cosas. Más como esta admiración en el verso yor maduración que conocemos—es precisa-
no es real, sino que resulta virtualmente mente esa poética indecisión. Para Pérez Clo-
tibia, ardida pero quieta, queda sin subrayar, tet todas las cosas tienen un muy limitado sen-
porque Clotet en sus versos tampoco cree tido. La cosa, es objeto. La metáfora, auxilio.
que aún lo tibio en arte para ser ha de ser Y el suceso, suceso. El poeta conjunción y
subrayado. aportación: de un algo que amalgama visión y
Podía perdonársele esa como temperatura metáfora, visión y suceso. Pero en ningún mo-
habitual a Clotet que para nosotros perjudica mento para Pérez Clotet, la poesía es unión
a sus versos, como no aireados, si Clotet su- de ciertos elementos que para lograr una
piera poéticamente fingir. Si nos dijera, que perfección necesitan en un espacio desapro-
. ya bien sabe que nada para él es encuentro. vechar alguna vez ciertos componentes. Y
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fuera un poeta dispuesto en cada suceso a lo haría más que positivo, pleno. Por no
justificarse? existir, éste libro primerizo. Este interesante
Por el contrario. Ni negamos iiondura a la libro primerizo, en el que vibra una hondura.
congoja poética del poeta, ni para nosotros Una hondura en el poeta y una hondura en la
un poeta embellecedor tiene escasa impor poesía. Y en el que se debía olvidar Clotet
tancia. Rafael Aiberti, nos preocupa en su un tanto, de esa su obsesión de no confundir
justificación ante los ángeles, y en su justifi las cosas, las metáforas, el vuelo. De esa su
cación ante la revolución. Federico García obsesión de sentir y a ciegas volar. Volar
Lorca, nos interesa embelleciendo y Luis sutil, exacto, sí. No preocupándose siempre
Cernuda en su embellecimiento preocupado. de que poesía es hondo vuelo de alma y ojos.
Sí que el buen Juan Ramón Jiménez grande Vuelo hondo de ojos abiertos.
mente embellecedor y justificativo grande Si asi lo comprendieraClotet en TRASLUZ,
mente, nos deleita como el buen Machado. no sentiría hondamente y volaría más tarde
Pero no afirmamos nunca ni hemos de afir- ciegamente a la busca de elementos en que
inar, este—entre aquellos tres por e j e m p l o - al tacto verter esa hondura. Sino que con
mejor que aquel. Porque es la hondura origi templaría en su vuelo esa angustia, sin arro
nal interesante. Y la resultante hondura de bo. Se sorprendería en la contemplación, y
una obra. su poesía no sería, no estaría solamente por
A Pedro Pérez Clotet la hondura original encima de la verdad, sino que Clotet vería
no le falta. Pero sí en sus versos resultados hondamente que se sentía sobre esa verdad,
hondos. Siempre en su lectura, vemos a Clo y engarzando la verdad poética y su puro
tet a la llegada de un suceso o cosa que movimiento fundamental, original y auten
lo estremeció, profundamente estremecido, tico.
auténticamente poeta. Pero es el tránsito que
en toda poesía se efectúa; es el engallaniien- ENRIQUE AZCOAGA.
to de hombre a poeta lo que no resulta pleno
en Clotet. Su movimiento principal, siendo JtSUS Y JUDAS
interesantísimo, deja paso a un vuelo equivo J. Rodríguez Cánovas -100 páginas 16
cado, que llega a pensar los aletazos más o y medio por 11.-1913.—Tip. H. Escara-
bajal.- Cartagena.
menos bruscos, supremas caricias poéticas.
Y aquí el exceso metafórico. El exceso de « L a traición que crea a Judas aquel presti
metáforas justas. El exceso de metáforas gio de figura sin tin, colocándolo y man
atinadísimas, que no dan pleno el tránsito, teniéndolo sobre uno de los jalones que pre
que no dan plena aún en su exactitud, la co siden el ritmo de la vida; y es por ella que los
ronación poética. tiempos lo han conservado unido a Cristo,
Vemos en Clotet como resultado un impul enlazados ios dos, inseparables, tendiéndose
so auténtico y un vuelo exacto. Vemos en como dos potencias gemelas y enemigas la
Clotet en un final, un movimiento originaria bondadosa mancedumbre y la actitud hostil;
mente hondo y substancial y una sublimación los ojos de miradas claras, transparentes,
del que sabe acudir en la sublimación a ele rectas, limpias, y los ojos oscuros, concentra
mentos prudentes. Pero es la vida de ese dos como un agua fría y profunda; la mano
vuelo sin duda lo que en TRASLUZ falta. que se tiende y la que se esconde; la palabra
Pérez Clotet se preocupa en el principio. Se diáfana, la palabra que expresa conceptos
preocupa en plena labor poética. Pero se exactos, justos y precisos, y la que vacila, se
olvida de que entre el principio y la labor envuelve y se disfraza.»
tiene que estar el poeta viviendo el tránsito. La primera parte del estudio comprende
Esta preocupación que no la olvida en sus cuatro estampas de Jesús de Nazareth (El
últimos poemas, si existiese en TRASLUZ, Maestro, La Misión, El destino. La tumba del
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E N
24L —
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A'
LOS MADEROS DE SAN JUAN tas a nna señora sobre temas de Derecho
político. La Justicia poder ) , inquietud po-
Carlos María de Valleios.—Glosario de lítica y altamente patriótica (democracia, ad.
rondas y canciones infantiles—Novísi-
ma edición corregida y aumentada con ministración local, catalanismo ), inquietud
ilustraciones artísticas y musicales.—
Colección Isla.- Levante - Valencia.— religiosa, un sentido de democracia cristiana
192 páginas. 19 por 12 y medio.—Talle- hondamente acariciado y que no encuentra
res Tipográficos Impresos Cosmos.
_ Valencia. eco en la individualidad anárquica de los
españoles.
a través de la ya copiosa y valiosísima
No hay problema nacional, alto problema
obra literaria de Vallejo se aprecia siempre i
nacional, con el que Ossorio y Gallardo no se
reciamente definida una superación de su sen- i
haya enfrentado, con un gran anhelo de
sibilidad, una ampliación fecunda de sus te-
encontrar en sus entrañas la verdad. No hay
mas de emoción, un afán universal e infinito
inquietud de la época que él no haya sentido.
de bellezas, más había de apreciarse en esta
nueva edición de su bello libro Los Maderos Y como su inteligencia es clara, su laborio-
de San Juan del que nos ocupamos oportuna- sidad admirable y su estilo de escritor, limpio
mente. y llano, su obra literaria es altamente alec-
cionadora.
Enriquecen esta segunda edición nuevas y Este libro de ahora. El sedimento de la
delicadas aportaciones que lo hacen, aunque lucha, aún lo es más porque está escrito con
pareciera imposible, aún más bello. Los Ma- la sinceridad que precisa el objeto de la
deros de San Juan continúan siendo una fuen- colección; es consolador porque a través de
te de emociones purísimas alumbrada por la luchas, de embates, de desengaños que en
fina sensibilidad del gran escritor uruguayo y sus páginas afluyen, a pesar del escepticismo
en cuyas aguas bebemos con fruicción los que debería llevar a su espíritu una pugna de
motivos de poesía que nos devuelve la her- tantos años por ideales que no germinan,
mana América para que las gocen y las can- aparece espléndida su confianza en el triunfo
ten en una inmensa rueda, fraternalmente de la libertad, de la familia, de la sociedad,
enlazadas manos y espíritus, los niños y los de la fe en lo sobre natural y de lo divino; en
hombres de los dos continentes. el triunfo de una justicia mejor, en la desapa-
rición de las guerras, en la plena realización
EL SEDIMENTO DE LA LUCHA del derecho a la vida «El destino del hom-
Ángel Ossorio.-(Vidas e ¡deas). 240 bre no es caer sino alzarse.»
páginas, 19 por 12.—M. Aguilar Editor.
Madrid. Carecemos de espacio para comentar debi-
damente el libro pero diremos que sus refle-
n nuevo libro pleno de interés fruto de la xiones sobre su formación intelectual y pro-
inteligente laboriosidad de D. Ángel Ossorio fesional, sobre política (sus trazos de D. An-
y Gallardo. La Editorial Aguilar ha tenido el tonio Maura son magníficos) sobre el ejercicio
acierto de recoger la inquietud de la época en de la abogacía, encierran muchos motivos de
la serie de Confesiones de nuestro tiempo; emoción y de enseñanza para el lector que
pocas figuras tan adecuadas para esas confe- sienta también verdaderamente la inquietud de
siones como la de Ossorio y Gallardo. Por- su época, para el que mira con respetuoso te-
que su vida y su obra son una constante in- mor el maguo trastorno y no gusta tratar
quietud: inquietud profesional (Cartas a una estos fenómenos con tópicos manidos y co-
muchacha sobre temas de Derecho civil; Car- mentarios necios.
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D N
Aunque desgraciadamente, el grupo de los 1933 a 1934.—32 páginas más 1 hoja estadísti-!
que sientan esta honradez espiritual vaya ca 21 por 14.—Imprenta Ibérica, Nueva 31 al
siendo cada día más reducido. 35.—Málaga.
Centro español de Sanios.—Memoria del
- 244 -
L a labor del «Ateneo Jerezano», comprende:
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