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Virgilio Acuña publicó con su

nombre un libro que no es suyo


En el 2002, hermano de César Acuña presentó volumen que es reproducción
casi exacta de una tesis publicada dos años antes
Virgilio Acuña reconoció que cometió una falta y ofreció disculpas públicas por este hecho.

El congresista Virgilio Acuña, hermano del candidato presidencialCésar Acuña y aspirante a


la reelección por la región Lambayeque, reconoció que firmó como suyo un libro que no
escribió.

En el año 2002, el fondo editorial Vallejiana –de propiedad de su hermano– lanzó el libro “El
proceso administrativo de control interno en la gestión municipal” con el nombre del
congresista como autor.

Sin embargo, se trata de una copia sin autorización de una tesis escrita dos años antes por
Gilberto León Flores y José María Zevallos Cardich para obtener el grado de máster en
Administración por la universidad Federico Villarreal.

Lo curioso es que Virgilio Acuña no niega haber publicado como suyo un libro ajeno. “No
pretenda que yo defienda un tema que no he hecho”, indicó al programa “Cuarto Poder”.

“[El libro] es un trabajo que yo no he hecho absolutamente nada. Le he puesto mi nombre


porque confíe en una persona, una persona honorable […] Él no es un coautor, él es el jefe de
un equipo”, agregó el hermano de César Acuña para intentar justificarse.

Virgilio Acuña agregó que su aporte al libro fue publicarlo con su nombre para "contribuir en
lo que es el proceso del control interno". Admitió que “mi responsabilidad es no haber sido
riguroso en revisar ese trabajo”.
Sobre el delito de plagio
Plagiar es un verbo transitivo que, entre nosotros, define al acto o acción
humana de copiar lo sustancial, es decir lo más relevante, de una obra
ajena, para después presentarla como propia; y así es que el plagio viene a
ser como el hurto, la apropiación ilícita o el robo, una acción de ataque
contra la propiedad de otra persona, constituyendo por tanto un delito.

El plagio, palabra que proviene del griego “plagios”, significa dolo o fraude, y
entre nosotros será delito, siempre y cuando, aquello que se copie y se lo
atribuya el plagiador, se encuentre protegido bajo la denominación de
“Derechos intelectuales”; y debe entenderse que estos derechos
intelectuales aluden a todo aquello que pueda ser entendido como creación
de una persona, que se pueda proteger bajo las normas de los “Derechos
de autor”.

El derecho de autor se creó para proteger el esfuerzo y la creatividad de la


persona que da vida a una obra y que, por ello, se le reconoce el derecho a
gozar de los beneficios que se produzcan a partir de su publicación,
ejecución, uso o reproducción. En tal sentido, aparecen protegidos los
textos escritos; pero también las composiciones musicales pinturas.

Mas, a pesar de lo referido, esto es al interés económico que podría motivar


al plagiador, hemos de ver que en nuestro artículo 219 del Código Penal, en
que se sanciona el delito de plagio, no se establece necesariamente que la
comisión de este requiera un objetivo de lucro o comercialización (ejercicio
de la explotación de la obra, en cuanto estricto beneficio económico), por lo
que solamente basta que se advierta el acto de la copia de la obra de otro y
la difusión de la autoatribución de la autoría, para que se termine de
configurar el delito.

El delito de plagio, en tal sentido, posibilita procesar y sancionar penalmente


a la persona que difunde una obra, sea en una parte de la misma o en su
todo, como si ella fuera la autora. Este acto de difusión supone un
direccionamiento para conseguir la publicidad respecto a la autoría, lo que
supone un deseo de lograr fama y reconocimiento que a la larga resulta
inmerecido, dado que tiene como origen la creación realizada por otra
persona.

El plagio, como accionar, se puede cometer sea copiando o reproduciendo


textualmente la obra del otro o tratando de disimular la copia efectuada,
mediante algunas alteraciones del texto. Históricamente se reconoció como
plagio la copia del texto en su totalidad; pero, posteriormente, se incorporó
la protección para cualquier parte de este, y ello importa también, que no
constituyen copia las meras similitudes, sino la copia reconocible, como
pueden ser ideas, líneas de un texto, párrafos enteros que bajo las normas
académicas deberían figurar entre comillas.

En tal sentido, la sola acción de incluir textos ajenos dentro de la obra


propia, sin considerar las comillas, supone un acto inaceptable de
ocultamiento del autor verdadero, una acción de apropiación consciente de
la obra de otro.

Por lo demás, debe considerarse que, entre los seres humanos, son
posibles los errores o la falta de cuidado en la realización de un trabajo
académico, tal como cierto descuido, motivando a que se deje de citar a uno
o a más de un autor, respecto a la autoría de su obra o parte de ella, lo que
sería de todos modos mal visto en lo académico; sin embargo, resulta
evidente que si se oculta, no la apropiación de uno, sino de todo un conjunto
de varios autores, se resulta configurando una actividad sistemática que,
como tal, se reconoce planificada con dicho claro propósito.

Finalmente, en nuestro país, la pena posible de aplicarse a una persona por


delito de plagio oscila entre no menos de cuatro años ni más de ocho años,
lo que supone que se trata de un hecho que en nuestra legislación se
considera bastante lesivo para el derecho del autor y que, por ende, puede
perseguirse de oficio, esto es sin necesidad de que el afectado
personalmente denuncie la comisión del delito.
LEY DE LUCHA CONTRA LA PIRATERÍA
Artículo 1.- Modifica los artículos 217, 218 y 219 del Código Penal Modifícanse los artículos 217, 218 y 219 del
Código Penal, con los textos siguientes:
“Artículo 217.- Reproducción, difusión, distribución y circulación de la obra sin la autorización del autor Será
reprimido con pena privativa de libertad no menor de dos ni mayor de seis años y con treinta a noventa días-
multa, el que con respecto a una obra, una interpretación o ejecución artística, un fonograma o una emisión o
transmisión de radiodifusión, o una grabación audiovisual o una imagen fotográfica expresada en cualquier
forma, realiza alguno de los siguientes actos sin la autorización previa y escrita del autor o titular de los
derechos:
a. La modifique total o parcialmente. b. La distribuya mediante venta, alquiler o préstamo público. c. La
comunique o difunda públicamente por cualquiera de los medios o procedimientos reservados al titular del
respectivo derecho. d. La reproduzca, distribuya o comunique en mayor número que el autorizado por escrito.
La pena será no menor de cuatro años ni mayor de ocho y con sesenta a ciento veinte días multa, cuando el
agente la reproduzca total o parcialmente, por cualquier medio o procedimiento y si la distribución se realiza
mediante venta, alquiler o préstamo al público u otra forma de transferencia de la posesión del soporte que
contiene la obra o producción que supere las dos (2) Unidades Impositivas Tributarias, en forma fraccionada,
en un solo acto o en diferentes actos de inferior importe cada uno.

La Constitución Política del Perú de 1993, establece un gobierno unitario, representativo y


descentralizado; organizado por el principio de separación de poderes. Reconoce a una
República democrática, social, independiente y soberana.
El Capitulo I sobre los derechos fundamentales de la persona consagra en su artículo 2, inciso
8 que toda persona tiene derecho a la libertad de creación intelectual, artística, técnica y
científica, así como a la propiedad sobre dichas creaciones y a su producto.

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