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YO PREFIERO MAS A LOS ANIMALES QUE A LAS PERSONAS

Cuando por los parques y baldíos de la ciudad se ven personas alimentando perros y gatos
abandonados, no pocos testigos de estas actividades piensan que sería más interesante que tales
benefactores muestren similar caridad con los muchos mendigos que al igual que dichos animales,
viven también sin sustento en la calle.
Cuando uno de estos anónimos cuidadores (en su mayoría mujeres) fue consultado acerca de si se
preocupaba también por las personas vagabundas, su respuesta fue: - “los animales están indefensos
y no tienen a nadie que los ayude, y además YO PREFIERO MAS A LOS ANIMALES QUE A LAS PERSONAS” –
Esta caritativa protectora de animales, prosiguió diciendo: - “Estos animales son muy cariñosos y me
aman. Además el amor de los animales es incondicional, y a diferencia de los humanos, ellos no
piden nada a cambio para darlo. Es el mejor amor que conozco “ -
Consultada acerca de sus creencias, manifestó ser “Católica Apostólica Romana practicante” a lo que
su interlocutor agregó ¿No hay en su parroquia indigentes para darles de comer? pregunta que fue
contestada con un: - si hay varios, pero son unos vagos que no quieren trabajar, en cambio estos
animalitos no tienen como sustentarse, además ellos no tienen odio como las personas y su amor es
incondicional – y continuó expresando: - gracias a Dios y a la virgen, aunque no tengo muchos
ingresos, siempre dispongo de dinero para comprarles alimento a “mis” animales –
Fu entonces cuando su circunstancial oyente le consultó: - ¿Y que piensa Ud. de Jesucristo?-
La señora, luego de pensar un instante respondió: - que es el hijo de Dios y de la virgen –
La siguiente pregunta fue: - ¿Señora conoce Ud. el amor del Señor Jesús? – a lo que ella respondió
diciendo: - conozco el amor de Dios y el de la virgen la cual además de ser la madre de Dios es mi
madre y me ama y por favor déjeme seguir alimentando a mis pequeños que tienen mucha hambre –
Su ocasional testigo era también cristiano y le testifico: - bien ha dicho señora que Jesús es el hijo de
Dios y de la virgen, pero no es verdad que María sea “su propia madre” y quisiera que así como valora
el incondicional amor de los fieles animalitos que Ud. alimenta, considere también que : - el mejor y
más grande amor que existe es el amor de Dios Padre y el de su hijo Jesucristo el cual como había
amado a los suyos que estaban en el mundo, los amó hasta el fin (Juan 13:1)
Porque de tal manera amó Dios al mundo, que ha dado a su Hijo unigénito, para que todo aquel que
en él cree, no se pierda, mas tenga vida eterna. (Juan 3:16)
En esto se mostró el amor de Dios para con nosotros, en que Dios envió a su Hijo unigénito al mundo,
para que vivamos por él. En esto consiste el amor: no en que nosotros hayamos amado a Dios, sino
en que él nos amó a nosotros, y envió a su Hijo en propiciación por nuestros pecados (1º Juan 4:9,10)
Porque nosotros también éramos en otro tiempo insensatos, rebeldes, extraviados esclavos de
concupiscencias y deleites diversos, viviendo en malicia y envidia, aborrecibles, y aborreciéndonos
unos a otros. Pero cuando se manifestó la bondad de Dios nuestro Salvador, y su amor para con los
hombres, nos salvó por Jesucristo nuestro Salvador, (Tito 3: 3,7) Porque Cristo, cuando aún éramos
débiles, a su tiempo murió por los impíos. Ciertamente, apenas morirá alguno por un justo; con todo,
pudiera ser que alguno osara morir por el bueno. Mas Dios muestra su amor para con nosotros, en
que siendo aún pecadores, Cristo murió por nosotros (Romanos 5:6,8)
En ese instante la mujer lo interrumpió: - Usted debe ser evangelista ¿verdad? si yo conozco su
religión, los pastores que piden el diezmo y todo ese bochinche que hacen en sus cultos etc. etc.,
váyase por favor y déjeme terminar –

CONCLUSIÓN: Que triste para Nuestro Padre Dios y el Señor Jesús el salvador del mundo, que un
ser humano valore más el amor de un animal que el amor divino.
Qué despropósito que alguien que profesa ser cristiano, ignore el más sublime perfecto y grande amor,
el amor de Dios y qué tarea pendiente para todos los verdaderos cristianos: hacerle conocer a la
cristianad profesante y al mundo pecador, el amor de Dios que un día nos alcanzó con su gracia y nos
pasó de muerte a vida para siempre.

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