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PRD

EL PRD como partido de izquierda en México y su influencia en la sociedad mexicana

El PRD ha mantenido fuerza electoral a lo largo de su historia y evolucionado para consolidarse


como uno de los partidos más influyentes en la sociedad mexicana. El partido ha disputado
cerradamente la Presidencia del país en las dos últimas elecciones. Dentro del sistema político
mexicano por los grandes cambios que ha tenido en su historia, ha sido la principal organización
crítica a la disfuncionalidad del sistema político mexicano neoliberal y sus prácticas, tales como las
de introducir políticos jóvenes sin sensibilidad social ni política, y dispuestos a poner en práctica
sus teorías económicas utilizando al país. Los principales fundamentos del Partido de la Revolución
Democrática son:

1. La promoción y defensa de la paz.


2. El reparto igualitario (o al menos más equilibrado) de la riqueza.
3. La cooperación y ayuda solidaria entre los pueblos del mundo (sobre todo ante situaciones
de desgracia económica, catástrofes naturales, crisis políticas o enfrentamientos sociales).
4. La ampliación, promoción y defensa de los derechos fundamentales de las personas (todos
los derechos para todos) y los pueblos (incluidos la preservación de sus identidades
históricas y culturales, la soberanía sobre sus territorios y su libre auto-determinación).
5. La defensa de la democracia y su evolución hacia un esquema más participativo.
6. La horizontalidad y transparencia en el ejercicio del poder político.
7. La laicidad del Estado y en la política.
8. La preservación y restauración del equilibrio ecológico (e implícitamente la erradicación de
los modelos depredadores de producción y consumo).
9. La soberanía de la nación sobre los bienes y recursos estratégicos.
10. El control legal del poder económico.
11. Y el impulso de modelos colectivos de propiedad de los medios de producción y el
comercio justo.

Lo bueno

1.- La construcción de las actuales instituciones del siglo XXI: El IFE (ahora INE), el TEPJF (antes
TRIFE) la CNDH (y las Comisiones de Derechos Humanos en los Estados) y IFAI (Instituto de
Trasparencia y Acceso a la Información) estas instituciones que buscan salvaguardar los derechos y
garantías de los mexicanos, no serían una realidad sin el empuje que la izquierda encabezada por
el PRD dio a finales del siglo XX y en este XXI.

2.- Las condiciones de alternancia democrática: con todos los pendientes y vicisitudes del actual
sistema democrático, la alternancia a nivel federal, en los estados y municipios se dio por las
luchas en defensa del voto del PRD. Comenzando por el fraude de 1988 (con la caída y callada del
sistema), también destacando las de Salvador Nava en San Luis Potosí 1991, en Tabasco 1994 con
López Obrador, y sin duda el clímax fue en 2006 en la Elección Federal.

3.- Verdadera separación de Poderes: La base del sistema político mexicano es la división de
poderes, Ejecutivo, Legislativo y Judicial que tiene esencialmente el propósito de no depositar el
poder en una sola persona o grupo y que sirva de balanza y contra peso. Si bien en México existía
en el papel desde la Constitución de Apatzingán 1814, fue hasta 1997 cuando el PRI perdió la
mayoría absoluta y la oposición encabezada por el PRD (incluido el PAN) tenían la mayoría en la
Cámara de Diputados que fue un real contrapeso.

4.- Programas sociales efectivos: cambiar el objetivo en el combate a la pobreza de repartir


migajas con fines clientelares y electorales, fue parte de los gobiernos perredistas, los programas
(en su momento tachados de populistas) de apoyo a los adultos mayores, madres solteras y
discapacitados, además de las becas, uniformes y útiles gratuitos de manera universal, fueron los
gobiernos del PRD los que lo implementaron, y ante la aceptación y éxito, fue replicado por
gobiernos de todos los partidos, tanto estatal como en el ámbito federal.

5.- Hay muchas, pero muchas otras luchas, acciones y realidades que el PRD ha logrado a lo largo
de estos 25 años como la defensa del petróleo, la lucha contra el Fobaproa, la defensa de la
educación pública, el combate a los monopolios, la equidad en medios electrónicos, la equidad y
paridad de género, la defensa de los derechos de las minorías, las herramientas de la democracia
participativa, etcétera y un largo etcétera.

Lo malo

1.- Los escándalos de corrupción: Los gobiernos perredistas no están exentos de escándalos de
corrupci6n y que el caso más emblemático es el de "las ligas" y los video escándalos, pero también
recordemos los gobiernos de Narciso Agúndes en Baja California Sur y de Sabines en Chiapas.

2.- La embriaguez de la relación con el poder: cuando se es oposición y el gobierno en turno


"tiende la mano" para dialogo político, muchos dirigentes se confunden y se embriagan y terminan
entregando su ideología (si alguna vez la tuvieron) a cambio de prebendas, son miles de casos de
representantes populares (regidores, síndicos, presidentes municipales y diputados) que son
alfiles y hasta vanguardias de los gobernadores del PRI o el PAN traicionando los documentos del
partido.

3.- Desdibujamiento ideológico: a un cuarto de siglo parece que sigue en busca de un perfil
ideológico, una personalidad propia, debatiéndose entre convertirse en cuál de las aristas
ideológicas de la izquierda; si agregamos una arriesgada estrategia de alianzas con el PAN que
rindió frutos meramente electorales, pero deja mucho que desear en cuestión de programa y
principios ideológicos, abonando a la confusión ciudadana, que este cada día más desinteresada
de la política.

Lo feo

1.- Las "Corrientes": a diferencia de quienes ven desde afuera al partido y dicen que las "corrientes
de opinión" conformadas dentro del PRD son herencia del aglutinamiento de la diversa izquierda
en el 88, desde adentro se ve claramente distinto, las "corrientes" o "tribus" los verdaderos
promotores son los lideres morales (a nivel Nacional) o los caciques (a nivel local), como un
primitivo sistema de dominación que permite tener a todos de su lado, mientras los dejan hacerse
trizas en la lucha por los puestos y las prerrogativas. Para nada son corrientes ideológicas, son
ejércitos y trincheras para la disputa descarnada interna.
2.- El menosprecio por liderazgos: ser una imagen pública, tener un liderazgo social y ciudadano o
un reconocimiento altamente ético, no es suficiente sino está arraigado en la burocracia e inercia
partidista; son fácilmente desechados quienes de una u otra forma han aportado al partido, pero
no se han vuelto parte de la estructura partidaria. ¿Ejemplos? Muchos, muchísimos, el más claro
Marcelo Ebrard de ser una figura para disputar con amplias posibilidades la Presidencia de la
Republica, hoy quisieran borrarlo, ¿otro ejemplo? Cuauhtémoc Cárdenas que está bien utilizarlo
para ser paladín de la lucha contra la privatización de los energéticos, pero se le regateara su
aspiración de dirigir el partido. Eso se repite en los estados.

3.- Anquilosada burocracia y estancamiento generacional: los jóvenes tienen pocas posibilidades
de crecimiento dentro del partido, en el mejor de los casos, su espacio es engordar la burocracia
partidista o ser relleno en alguna planilla con baja competitividad.

Nadie puede desconocer y menospreciar la contribución del PRD para alcanzar la transformación
democrática y el de ser garante de los derechos de los mexicanos; pero a 25 años de su fundación
es necesario que supere el desdibujamiento ideológico en que se encuentra, para ser claramente
de una izquierda que defienda sin importar lo que digan, los intereses del pueblo mexicano, dejar
atrás el sectarismo y poder así competir por alcanzar la presidencia.

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