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LA TERAPIA COGNITIVO‐CONDUCTUAL (TCC)

¿Qué es la TCC?
Es una forma de entender cómo piensa uno acerca de sí mismo, de otras personas y del
mundo que le rodea, y cómo lo que uno hace afecta a sus pensamientos y sentimientos.
La TCC le puede ayudar a cambiar la forma cómo piensa ("cognitivo") y cómo actúa
("conductual") y estos cambios le pueden ayudar a sentirse mejor. A diferencia de algunas
de las otras "terapias habladas", la TCC se centra en problemas y dificultades del "aquí y
ahora". En lugar de centrarse en las causas de su angustia o síntomas en el pasado, busca
maneras de mejorar su estado anímico ahora.

Se ha demostrado que es útil tratando:


▪ Ansiedad
▪ Depresión
▪ Pánico
▪ Agorafobia y otras fobias
▪ Fobia social
▪ Bulimia
▪ Trastorno obsesivo compulsivo
▪ Trastorno de estrés postraumático
▪ Esquizofrenia

¿Cómo funciona?
La TCC le puede ayudar a entender problemas complejos desglosándolos en partes más
pequeñas. Esto le ayuda a ver cómo estas partes están conectadas entre sí y cómo le
afectan. Estas partes pueden ser una situación, un problema, un hecho o situación difícil.

De ella pueden derivarse:


▪ Pensamientos
▪ Emociones
▪ Sensaciones físicas
▪ Comportamientos
Cada una de estas áreas puede afectar a las demás. Sus pensamientos sobre un problema
pueden afectar a cómo se siente física y emocionalmente. También puede alterar lo que
usted hace al respecto.
Un ejemplo
Hay diferentes maneras de reaccionar ante la mayoría de las situaciones, dependiendo de
cómo se piensa acerca de ellas:

Ha tenido usted un mal día, está harto y


decide salir de compras. Cuando va por la
Situación: calle, un conocido, al parecer, le ignora.

Perjudicial Favorable

“Me ha ignorado ‐ no le “Parece ensimismado ‐ Me


Pensamientos: caigo bien”. pregunto si tendrá algún
problema”.

Preocupación por la otra


Sentimientos: Tristeza y rechazo persona

Retortijones de estómago,
Reacciones físicas: Ninguna ‐ se siente bien.
poca energía, náuseas.

Se va a casa y evita a esa Le saluda para asegurarse


Comportamientos:
persona. de que está bien.
La misma situación, dependiendo de cómo se piensa en ella, ha dado lugar a dos
resultados muy diferentes. Su forma de pensar ha afectado a cómo se ha sentido y lo que
ha hecho.
En los ejemplos de la columna de la izquierda, usted ha llegado a una conclusión sin
muchas pruebas para ello; y esto importa, porque le ha llevado a una serie de
sentimientos incómodos y a un comportamiento perjudicial.
Si se va a casa sintiéndose triste, probablemente le dé vueltas a lo que ha ocurrido y se
sienta peor. Si saluda a la otra persona, es muy probable que al final se sienta mejor
consigo mismo/a. Si no lo hace, no tendrá la oportunidad de corregir cualquier
malentendido sobre lo que piensan de usted y probablemente se sienta peor.
Esta es una manera simplificada de entender lo que sucede. Toda la secuencia, y parte de
ella, puede también esquematizarse así:

Este "círculo vicioso" puede hacer que se sienta mal. Puede incluso crear nuevas
situaciones que le hagan sentirse peor. Puede empezar a creer cosas poco realistas (y
desagradables) sobre sí mismo/a. Esto sucede porque, cuando estamos angustiados,
tenemos más probabilidades de llegar a conclusiones y de interpretar las cosas de manera
extrema y negativa.
La TCC le puede ayudar a romper este círculo vicioso de pensamientos, sentimientos y
comportamientos negativos. Cuando se ven las partes de la secuencia con claridad, puede
cambiarlas y así cambiar la forma cómo se siente. La TCC tiene por objeto que llegue a un
punto donde pueda "hacerlo usted mismo" y elaborar sus propias maneras de afrontar
estos problemas.

La evaluación de las "Cinco Zonas"


Esta es otra manera de conectar las cinco áreas mencionadas anteriormente. Se basa en
nuestras relaciones con otras personas y nos ayuda a ver cómo pueden hacer que nos
sintamos mejor o peor. Otras cuestiones como las deudas, el trabajo y dificultades en la
vivienda son también importantes. Si mejora una zona, es probable que mejoren también
otras partes de su vida.
El diagrama de las "Cinco Zonas":

Situación vital, relaciones o problemas del


día a día
(p.e. un problema/situación difícil ocurre)

Alteración del Pensamiento


Con pensamientos extremos y perjudiciales

Alteración de los Alteración de


sentimientos/ los síntomas
emociones físicos

Alteración del comportamiento


(reducción de actividad, comportamiento
perjudicial, evitar ciertas cosas)

¿Qué conlleva la TCC?


Las sesiones
La TCC se puede hacer individualmente o en grupo. También puede hacerse con un libro
de auto‐ayuda o un programa de ordenador.
Si recibe terapia individual:
▪ Se reunirá con un terapeuta entre 5 y 20 sesiones, semanales o quincenales. Cada
sesión tendrá una duración de entre 30 y 60 minutos.
▪ En las primeras 2‐4 sesiones, el terapeuta estudiará si este tipo de tratamiento es
apropiado para usted, y usted verá si se siente cómodo con la terapia.
▪ El terapeuta también le hará preguntas sobre su pasado. Aunque la TCC se
concentra en el aquí y ahora, a veces es posible que tenga que hablar sobre el
pasado para entender cómo le está afectando ahora.
▪ Usted decide qué es lo que quiere tratar a corto, medio y largo plazo.
▪ Por lo general, usted y el terapeuta comenzarán cada sesión llegando a un acuerdo
sobre qué discutir ese día.
La terapia
Con el terapeuta, dividirá cada problema en partes, como en el ejemplo anterior. Para
facilitar este proceso, su terapeuta puede pedirle que lleve un diario. Esto le ayudará a
identificar sus patrones de pensamientos, emociones, sensaciones corporales y
comportamientos.
Juntos estudiarán sus pensamientos, sentimientos y comportamientos para determinar si
no son realistas o son perjudiciales, cómo se afectan entre sí y cómo le afectan a usted.
El terapeuta entonces le ayudará a determinar cómo cambiar los pensamientos y
comportamientos perjudiciales.
Es fácil hablar de hacer algo, lo difícil es hacerlo realidad. Así que, después de haber
identificado lo que puede cambiar, su terapeuta le “pondrá deberes” para practicar estos
cambios en su vida diaria. Dependiendo de la situación, usted podría comenzar a:
▪ Cuestionar un pensamiento autocrítico que le hace ponerse triste y reemplazarlo
con otro positivo (y más realista) que usted ha aprendido en la TCC.
▪ Reconocer que está a punto de hacer algo que le hará sentir peor y, en su lugar,
hacer algo más positivo.
En cada sesión se discute cómo le ha ido desde la última. Su terapeuta le puede ayudar
con sugerencias si algunas de las tareas le parecen demasiado duras o si por el contrario le
ayudan.
No se le pedirá que haga cosas que no quiera hacer: usted decide el ritmo del tratamiento
y lo que va a intentar o no. Lo mejor de la TCC es que puede continuar practicando y
desarrollando las técnicas que ha aprendido, incluso cuando las sesiones han terminado.
Esto hace menos probable que sus síntomas o problemas vuelvan.

¿Cómo de efectiva es la TCC?


▪ Es uno de los tratamientos más eficaces para trastornos donde la ansiedad o la
depresión es el principal problema.
▪ Es la forma más eficaz de tratamiento psicológico para casos moderados y graves
de depresión.
▪ Es tan eficaz como los antidepresivos para muchos tipos de depresión.

¿Qué otros tratamientos existen y cómo son en comparación?


La TCC se utiliza en muchos trastornos, por lo que no es posible describirlos todos en este
folleto. En el caso de los problemas más comunes (ansiedad y depresión):
La TCC no es para todo el mundo y otro tipo de “terapia hablada” puede funcionar mejor
para usted.
La TCC es tan eficaz como los antidepresivos para muchas formas de depresión. Puede
ser ligeramente más eficaz que los antidepresivos en el tratamiento de la ansiedad.
Para la depresión severa, la TCC debe utilizarse con fármacos antidepresivos. Cuando se
está muy deprimido/a, puede resultar difícil cambiar la forma cómo piensa hasta que
los antidepresivos hayan comenzado a hacer que uno/a se sienta mejor.
Los tranquilizantes no deben utilizarse como tratamiento a largo plazo de la ansiedad.
La TCC es mejor que los tranquilizantes a largo plazo.

Posibles problemas con la TCC


Si usted se siente deprimido y tiene dificultad para concentrarse, al principio puede ser
difícil cogerle el truco a la TCC ‐o, en realidad, a cualquier psicoterapia. Esto puede
hacer que usted se sienta decepcionado o abrumado. Un buen terapeuta será aquel que
imprima un buen ritmo a sus sesiones para poder hacer frente a la tarea que tenemos
entre manos. A veces puede resultar difícil hablar de sentimientos de depresión,
ansiedad, vergüenza o enfado.

¿Cuánto tiempo durará el tratamiento?


Puede durar entre 6 semanas y 6 meses, dependiendo del tipo de problema y de cómo
le vaya. La disponibilidad de la TCC varía entre las distintas regiones y puede haber lista
de espera para recibir el tratamiento.

¿Qué pasa si los síntomas vuelven?


Siempre existe el riesgo de que la ansiedad o la depresión vuelvan. Si lo hacen, las
técnicas que ha aprendido con la TCC deberían hacer más fácil controlarlas. Por lo tanto,
es importante mantener la práctica de estas técnicas, incluso después de que usted se
sienta mejor. Hay algunos estudios que sugieren que la TCC puede ser mejor que los
antidepresivos en la prevención de la recurrencia de la depresión. Si es necesario, puede
recibir "sesiones de actualización".

Entonces, ¿qué impacto tendrá la TCC en mi vida?


La depresión y la ansiedad son desagradables. Pueden afectar seriamente a su
capacidad para trabajar y disfrutar de la vida. La TCC le puede ayudar a controlar los
síntomas. Es poco probable que tenga un efecto negativo en su vida, aparte del tiempo
que tiene que invertir en ella.
Técnicas.

Dentro del paradigma cognitivo-conductual son múltiples los tratamientos, terapias


y técnicas que pueden utilizarse de cara a producir una mejoría al paciente.
Muchas de ellas son técnicas surgidas del conductismo a las cuales se les han
añadido elementos cognitivos. A continuación se explican brevemente algunas de
las técnicas empleadas.

1. Técnicas de exposición

Este tipo de técnicas son empleadas especialmente en los casos de fobias y


trastornos de ansiedad y control de los impulsos. Se basan en confrontar al
paciente al estímulo temido o generador de ansiedad hasta que ésta se reduzca, de
manera que pueda aprender a gestionar su conducta ante él a la vez que a nivel
cognitivo reestructura los procesos de pensamiento que le hacen sentir malestar
ante dicho estímulo o situación.

En general, se procede a hacer entre paciente y terapeuta una jerarquía de


estímulos temidos, de manera que este pueda ir poco a poco acercándose y
exponiéndose a ellos paulatinamente. La velocidad de aproximación puede variar
enormemente según el paciente se sienta más o menos capaz de hacer frente a lo
temido.

Las técnicas de exposición pueden aplicarse de muy diversa manera, tanto en vivo
como en imaginación e incluso es posible aprovechar las posibilidades tecnológicas
para aplicar exposición a través de realidad virtual.

2. Exposición
Exposición en vivo

Es ampliamente conocido que la exposición en vivo produce mejores resultados


que la exposición en imaginación o que la DS, siendo más breve ya que no requiere
el aprendizaje de una respuesta incompatible con la ansiedad. Es el procedimiento
más eficaz y efectivo en las fobias específicas. En algunas fobias (animales, sangre,
volar, tratamiento dental, ..) una sola sesión de dos a tres horas da lugar a una
mejoría significativa.

La exposición en vivo consiste en tomar contacto directo con la situación o


estímulo temido, bien de forma gradual, o bien entrando en contacto directo con
situaciones productores de alta ansiedad (inundación). La indicación básica es
mantenerse en contacto con el estímulo temido hasta que la ansiedad se reduzca a
la mitad o bien hasta alcanza un nivel 2 en la escala subjetiva de ansiedad (0..8). La
duración es de una hora o mas, tiempo que tiene que ver con el hecho de permitir
una exposición prolongada más que con dar tiempo a la reducción de ansiedad.
Incluso aunque se produzca un ataque de pánico debe mantenerse en la situación
generadora de ansiedad, pudiendo utilizarse estrategias de relajación o incluso
distracción.

La exposición simulada utiliza ensayos conductuales con varias personas (ansiedad


social). Es considerara una exposición en vivo controlada.

Exposición simbólica

Hace referencia a la toma de contacto con el estímulo no de forma real sino a


través de representaciones mentales, visuales, auditivas o mediante programas
informáticos (imaginación)En la exposición en imaginación no se utiliza un medio
de supresión de la respuesta de activación fisiológica (como la relajación) durante
la exposición (típico de la DS).

Es útil cuando la exposición en vivo no puede utilizarse (fobia a volar, enfermedad,


miedo a perder un hijo, estrés postraumático, fobia a las tormentas), típicamente
tiene que ver con un hecho del pasado.

Suele ser útil comenzar el proceso de reducción del miedo con procedimientos que
permitan al paciente ir incrementado su auto-eficacia en relación con el manejo del
objeto temido, para pasar posteriormente a la exposición en vivo.

Las técnicas de exposición en imaginación son útiles en la reducción de la respuesta


subjetiva de ansiedad, pero sus efectos sobre la conducta de evitación y escape son
menos evidentes, y no hay resultados concluyentes sobre que favorezcan la
conducta de acercamiento al estímulo temido. Estos procedimientos (imaginación y
DS) inducen cambios consistentes (6meses- 3.5 años), pero el alcance no es lo
suficientemente amplio como para considerarlos esenciales y mucho menos
suficientes en el tratamiento de las fobias específicas.

El material visual es una ayuda y una alternativa a la imaginación.

La exposición en imaginación se usa frecuentemente en TEPT cuando no es posible


volver al lugar del trauma. La escena del trauma se reproduce siguiente el modelo
bioinformacional de Lang: a) proposiciones estímulo (detalles del contexto), b)
proposiciones de respuesta (sensaciones fisiológicas), y c) proposiciones de
significado (valoración de la situación).

Exposición a través de realidad virtual

La realidad virtual puede considerarse igual de efectivo que la exposición en vivo


en el caso de fobias como el miedo a volar y a las alturas, siendo más eficaz que la
DS en estos trastornos.

Exposición en grupo

La exposición en grupo se refiere a la planificación de las sesiones de exposición en


un contexto grupal, manteniendo la ejecución de la propia exposición de forma
individual. Permite optimizar el tiempo y es de destacar los efectos motivacionales
de las intervenciones en grupo. El sistema de exposición en grupo es
especialmente útil cuando el paciente carece de apoyo social y/o mantiene
relaciones conflictivas con sus allegados (en la ansiedad social puede ser
contraproducente, es necesario evaluar cada caso).

3. Reestructuración cognitiva

Esta técnica resulta básica en el tratamiento de la mayor parte de trastornos


psíquicos, formando parte de casi todas las técnicas cognitivo-conductuales. Se
basa en la modificación de los esquemas de pensamiento del paciente a través de
diversos métodos, identificando los propios patrones de pensamiento y su
influencia sobre la vida del paciente y generando junto al paciente alternativas
cognitivas más adaptativas y funcionales. Se modifican creencias, actitudes y
puntos de vista.

4. Técnicas de modelado

El modelado es un tipo de técnica en la que un individuo realiza una conducta o


interactúa en una situación con el objetivo de que el paciente observe y aprenda
una manera de actuar concreta de manera que sea capaz de imitarlo. Se busca que
el observador modifique su conducta y/o pensamiento y dotarle de herramientas
para afrontar determinadas situaciones.

Existen diferentes variantes según el observador deba o no replicar la conducta, el


modelo domine desde el inicio de realizar la conducta deseada o tenga recursos
semejantes al paciente de modo que se vaya haciendo una aproximación al
objetivo, el número de personas que actúan como modelo o si el modelado se
realiza en vivo o a través de otros medios como la imaginación o la tecnología.

5. Inoculación de estrés

Esta técnica se basa en la preparación del sujeto de cara a hacer frente a posibles
situaciones de estrés. En ella se pretende en primer lugar ayudar al paciente
a entender cómo le puede afectar el estrés y cómo puede hacerle frente, para
posteriormente enseñarle diferentes técnicas cognitivas y conductuales como las
otras aquí reflejadas y finalmente hacer que las practique en situaciones
controladas que permitan su generalización a la vida cotidiana.

6. Entrenamiento en autoinstrucciones

Creado por Meichenbaum, el entrenamiento en autoinstrucciones se basa en el


papel de éstas sobre la conducta. Se trata de las instrucciones que con las
que guiamos nuestra propia conducta indicando qué y cómo vamos a hacer algo,
las cuales están teñidas por las expectativas hacia los resultados a obtener o a la
propia eficacia.

Determinadas problemáticas tales como una baja autoestima o percepción de


autoeficacia pueden producir que la conducta se vea perjudicada y no pueda
realizarse con éxito e incluso evitarse. Con esta técnica se pretende ayudar al
individuo a que sea capaz de generar autoverbalizaciones internas correctas,
realistas y que le permitan llevar a cabo las acciones que desea realizar.

El proceso pasa porque en primer lugar el terapeuta realice un modelado de la


acción a realizar indicando los pasos en voz alta. Posteriormente el paciente llevará
a cabo dicha acción a partir de las instrucciones que irá recitando el terapeuta. A
continuación se procederá a que sea el propio paciente quien se autoinstruya en
voz alta, para luego repetir el proceso en voz baja y finalmente mediante habla
subvocal, interiorizada.

Esta técnica puede emplearse por sí misma, si bien es frecuente que se incorpore
como parte de otras terapias dedicadas al tratamiento de diferentes trastornos
como la depresión o la ansiedad.
7. Entrenamiento en resolución de problemas

El entrenamiento en resolución de problemas es un tipo de tratamiento cognitivo-


conductual a través del cual se pretende ayudar a los sujetos a hacer frente a
determinadas situaciones que por sí mismos no son capaces de solucionar. En este
tipo de técnica se trabajan aspectos como la orientación hacia el problema en
cuestión, la formulación del problema, la generación de posibles alternativas para
solucionarlo, la toma de una decisión respecto a la más apropiada y la verificación
de sus resultados.

8. Técnicas operantes para la modificación de conductas

Si bien de origen conductista, este tipo de técnicas forman parte también del
repertorio cognitivo-conductual. A través de este tipo de técnicas se trata
fundamentalmente de provocar una modificación en la conducta a través de la
estimulación.

Permiten tanto motivar y contribuir a aprender nuevas conductas como a


reducirlas o modificarlas mediante la aplicación de refuerzos o castigos. Dentro de
las técnicas operantes podemos encontrar el moldeamiento y el encadenamiento
para potenciar conductas adaptativas, el reforzamiento diferencial para reducir
conductas o cambiarlas por otras y la saciación, el tiempo fuero o la
sobrecorrección como manera de modificar o extinguir las conductas.

9. Técnicas de autocontrol

La habilidad de autogestión es un elemento fundamental que nos permite ser


autónomos y adaptarnos al medio que nos rodea, mantener nuestra conducta y
pensamientos estables a pesar de las circunstancias y/o ser capaz de modificarlas
cuando es necesario. Sin embargo muchas personas tienen dificultades en adecuar
su conducta, expectativas o forma de pensar a la realidad de una forma adaptativa,
con lo que pueden producirse diferentes trastornos. Realizar un
entrenamiento que fortelezca las habilidades de autocontrol, tal como se consigue
con la terapia de autocontrol de Rehm, puede servir para controlar problemas de
diversa índole como los producidos en procesos depresivos y ansiosos.
10. Técnicas de relajación y de respiración

La activación física y psíquica es un elemento de gran importancia a la hora de


explicar problemas tales como la ansiedad y el estrés. El sufrimiento que provoca la
presencia de problemas y dificultades puede en parte ser reducida por técnicas de
relajación, aprendiendo a partir de ellas a gestionar las sensaciones corporales de
manera que también pueda ayudarse a gestionar la mente.

Dentro de este grupo encontramos la relajación progresiva de Jacobson, el


entrenamiento autógeno de Schultz o las técnicas de respiración.

Ventajas de las técnicas cognitivo-conductuales

Las técnicas cognitivo-conductuales han manifestado un muy elevado nivel de


eficacia en el tratamiento de diversos problemas y trastornos psíquicos. A través de
ellos es posible modificar la conducta del paciente y contribuir a la adquisición de
hábitos de vida y comportamiento más adaptativos, trabajándose y modificándose
también la base cognitiva que induce los comportamientos originales.

Con este tipo de técnicas se estimula la mente y la conducta, produciendo una


mejoría clara en un gran número de casos. Su nivel de eficacia es tal que hoy en día
es considerada la terapia de elección para la mayoría de trastornos mentales.

Otra gran ventaja de este tipo de técnicas es su adscripción al método científico,


siendo las terapias, técnicas y tratamientos cognitivo conductuales contrastados a
nivel experimental.
Introducción.

La orientación cognitivo-conductual representa el enfoque científico teórico-práctico que


predomina en la psicología actual gracias a la multitud de evidencias empíricas que
demuestran la efectividad del mismo a la hora de abordar desórdenes como ansiedad,
depresión, trastornos de personalidad, relaciones de pareja, etc.

Sus cualidades más destacadas son: operar a partir de una formulación continuada, en
términos cognitivo-conductuales, del caso, es decir, atender a la formas disfuncionales de
pensar y a las emociones derivadas de éstas, a los factores desencadenantes y
predisponentes, esquemas cognitivos subyacentes y patrones de conducta desadaptados
presentes; promover una colaboración activa para que terapeuta y cliente trabajen juntos
en la resolución de los problemas concretos que se acuerden; centrarse en el presente y
establecer metas claras y alcanzables, retornando al pasado en la medida en que éste sea
útil para evidenciar el origen de los problemas actuales; ser educativa, no limitándose a
ofrecer meras soluciones puntuales sino más bien facilitando la adquisición de
conocimientos y técnicas que le permitan a la persona reorganizar más saludablemente su
vida; y desarrollarse en un tiempo limitado aplicándose de manera estructurada, es decir,
analizando cada estado emocional, revisando las tareas asignadas y programando otras
nuevas, identificando, evaluando y rebatiendo ideas y creencias desadaptadas, haciendo
partícipe al cliente de cada paso del proceso, etc.
Conclusión

Entendemos entonces que la TCC la principal habilidad que pretende desarrollar o


fortalecer es que la persona sea capaz de conocer con el nivel de detalle y exactitud
necesarios todo aquello que sucede en su propia mente en momentos determinados, para
poderlo evaluar y reformular.
Es preciso diferenciar, en éste sentido, las creencias profundas que se configuran en
esquemas, las actitudes, asunciones y reglas derivados de éstos, los pensamientos
automáticos, las situaciones desencadenantes y las reacciones emocionales y
conductuales.
Hay que tener presente que el enfoque cognitivo parte de la premisa de que los seres
humanos construimos, a lo largo de la vida y sobre todo a partir de las experiencias de la
infancia-adolescencia, periodo durante el cual nuestra mente se desarrolla, el significado
que asignamos al mundo, a nosotros mismos y a los demás, es decir, los sucesos y las
cosas tienen el sentido y valor que hemos aprendido a darles. Interesa, por todo ello,
conocer y comprender cómo cada uno de nosotros ha llegado a pensar de la forma en la
que lo hacemos en determinadas circunstancias, ya que será a partir de tal conocimiento
lo que nos permita reprogramar dicha manera de entender y entendernos.
Bibliografía

 Almendro, M.T. (2012). Psicoterapias. Manual CEDE de Preparación PIR, 06.


CEDE: Madrid.

 Kahn, J.S.; Kehle, T.J.; Jenson, W.R. y Clark, E. (1990). Comparison of


cognitive-behavioral, relaxation, and self-modeling interventions for depression
among middle-school students. School Psychology Review, 19, 196-211.

 Olivares, J. Y Méndez, F. X. (2008). Técnicas de Modificación de Conducta.


Madrid: Biblioteca nueva.

 Vila, J. & Fernández, M.C. (2004). Tratamientos psicológicos. La perspectiva


experimental. Madrid: Pirámide.
Sede Coatepeque
Lic. En Psicología Clínica
Licda. Michell Rodríguez

Terapia Cognitivo Conductual.

Byron Eduardo Bolaños Aguilar


Rubí del Pilar Rodríguez

Coatepeque, Septiembre de 2017.


Coatepeque, 16 de septiembre de 2017

Licda. Ivonne Lepe


Coordinadora.
Licenciatura en psicología Clínica.
Universidad Mariano Gálvez.
Sede Coatepeque.

Reciba un cordial saludo.

El objeto de la presente, es para hacer de su conocimiento que el día de hoy no asistí a


clases por situación relacionadas con la salud de mi mamá, por lo cual solicito de la
manera más atenta se tome en cuenta la presente justificación a mi ausencia en los
cursos correspondientes.

Agradeciendo su comprensión a la presente.

Atentamente,

_________________________
Byron Eduardo Bolaños Aguilar
10. Ciclo
Carné: 3772-11-3878

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