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EL ACTO JURÍDICO
Existen dos clases de hechos: 1º los hechos simples o materiales y 2º los hechos
jurídicos.
2º Hechos jurídicos son los fenómenos de la naturaleza o los actos del hombre
que producen consecuencias jurídicas.
2º Hechos jurídicos humanos son los actos del hombre que producen
consecuencias jurídicas. Pueden ser 1º involuntarios (esto es, sin voluntad consciente,
como los actos de los infantes y de los dementes) y 2º voluntarios.
1º Los hechos jurídicos humanos voluntarios pueden ser actos del hombre que
producen consecuencias jurídicas, pero realizados sin la intención de producirlas, sino
que esas consecuencias son impuestas por el ordenamiento jurídico, y actos jurídicos, en
que las consecuencias jurídicas son buscadas por los autores o partes del mismo.
Los primeros, pueden ser lícitos (como los cuasicontratos, por ejemplo, artículo
2290 CC) e ilícitos (por ejemplo, los delitos y cuasidelitos civiles y penales).
En este último ejemplo, se aprecia que si bien el autor de los mismos actúa
voluntariamente o negligentemente, la consecuencia jurídica, esto es, la indemnización
de perjuicios y la pena, no se produce porque él lo quiera, sino que es impuesta por el
derecho (art. 2314 CC).
2º Actos jurídicos, en cambio, son hechos jurídicos humanos voluntarios en que
los actos voluntarios del hombre son realizados con la intención de producir
consecuencias jurídicas.
Este concepto más amplio obedece a que en verdad los actos jurídicos no sólo
pueden producir la adquisición, modificación o extinción de derechos subjetivos, sino
que también de otros poderes que no son derechos subjetivos (como las potestades)
En los actos jurídicos, tal como en los hechos jurídicos humanos voluntarios, y
acto es voluntario, pero la diferencia consiste en que en los actos jurídicos la voluntad
está encaminada a producir consecuencias jurídicas, que son buscadas por el autor o
partes.
Para obviar esta objeción, algunos definen el acto jurídico como “toda
declaración de voluntad que persigue un fin que, dentro del ordenamiento jurídico,
determina la adquisición, modificación o extinción de un derecho (o de una relación
jurídica)”.
Se llama autor al que ejecuta un acto jurídico unilateral y puede ser una o varias
personas, si ellas tienen un mismo objetivo de Derecho, como si padre y madre
reconocen a un hijo, o varios copropietarios renuncian a la cosa común. Salvo el
testamento que, por mandato legal, debe ser obra de una sola persona (art. 1003 CC).
Por lo tanto, parte no es lo mismo que persona, ya que una parte puede estar
constituida por una o varias personas, si éstas persiguen un mismo objetivo jurídico,
como si en una compraventa la parte vendedora está integrada por tres personas y la
parte compradora por igual número de personas (art. 1438 CC).
De esta manera, resulta que el contrato es una especie del género convención,
porque el contrato es un acuerdo de voluntades que crea derechos y obligaciones,
mientras que el acto jurídico bilateral o convención también los modifica o extingue.
Así, por ejemplo, el acuerdo entre mutuante y mutuario que amplía el plazo que
tiene este último para restituir las cosas fungibles prestadas, es una convención que
modifica una obligación y no un contrato; el pago y la tradición también son
convenciones pero no contratos, porque son acuerdos de voluntades destinados a
extinguir una obligación.