La ética y la moral son términos que se complementan pero tienen significados
completamente diferentes. Ambos siempre están presentes en la conciencia del
individuo, motivándolo a demostrar una conducta adecuada, para siempre tratar de hacer lo mejor.
La ética en si son los principios y los valores de cada persona en cuanto a la
forma de vivir en torno a una sociedad, esta reflexiona sobra las normas de nuestra moral, buscando así las razones que demuestre la utilización de un sistema moral, buscando en cada ser su mentalidad interior, de acuerdo a la línea de su conducta o propia elección. Por ejemplo un vegetariano defiende su criterio de no comer carne (lo cual estos principios van surgiendo de una reflexión sobre el tema, que lleva a no comer carne).
La moral es la acción de una persona, que va de la mano a actuar o comportarse
en relación con el bien o el mal, dirigiéndonos a un límite que no debemos sobrepasar, en forma a lo que nos lleva a actuar desde el exterior o desde el inconsciente. Esto va de la mano en que las normas se van construyendo y transmitiendo dentro de una sociedad por generaciones de acuerdo a una base. Determinando así lo bueno o malo y lo que está permitido o prohibido. Por ejemplo rechazo a robar el dinero que está en la mesa de mi compañero aunque sé que nadie me observa.