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Pamplona, 17 de abril de 2018

Manifiesto a favor de las víctimas de Alsasua


La brutal agresión que dos guardias civiles y sus novias sufrieron en octubre de 2016 en Alsasua
resume el medio siglo de terrorismo que hemos vivido en Navarra. Los dos agentes fueron golpeados
por ser guardias civiles. Sus parejas fueron atacadas por ser novias de guardias civiles. Y todo ello
siguiendo el manual de instrucciones diseñado por ETA en su campaña Alde Hemendik (Fuera de
aquí) contra las Fuerzas de Seguridad.

Después de la agresión, comenzaron a funcionar los mecanismos de odio que ETA y su entorno se han
esforzado en asentar en nuestra sociedad y que convierten a las víctimas en verdugos y a los verdugos,
en ciudadanos comprometidos con una causa justa.

Durante meses, las instituciones públicas navarras se han puesto del lado de los agresores. Han
intentado presionar a al poder judicial y han restado importancia a la gravedad de los hechos. A los
matones los han revestido de bondad llamándoles "los jóvenes" o "los chavales" de Alsasua y a la
agresión la han llamado "pelea de bar", en un intento de repartir responsabilidades y de blanquear el
relato, porque si ETA no hubiera existido, este episodio nunca habría ocurrido.

Y lo más importante, no han mostrado el menor signo de solidaridad con las víctimas. Y lo han hecho
en nombre de todos los ciudadanos navarros.

Las instituciones han caído, además, en una grave contradicción. Mientras enarbolaban la bandera del
feminismo, han dejado solas a dos mujeres agredidas brutalmente en nuestra comunidad. Mientras
lideraban campañas contra el acoso, obviaban premeditadamente a las dos mujeres víctimas de la
manada radical de Alsasua. Por ser novias de guardias civiles, no han merecido protección, ni
reconocimiento. Al contrario, se han ganado el olvido y hasta el desprecio.

Basta ya. En esta concentración queremos apoyar a las víctimas y, en especial, a María José y a Pilar.
Ellas han sufrido no solo las lesiones físicas de una agresión durísima, sino la onda expansiva de
acoso, persecución y miedo que se inició después de aquella noche de 2016. Hoy estamos aquí para
decirles alto y claro que estamos con ellas.

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