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INTRODUCCIÓN

La pseudo-concreción, básicamente se sustenta en las apariencias y el


engaño, pero es un ámbito que nos conmina a que analicemos las cosas con
un gran sentido crítico, con la finalidad que podamos tener una visión más
clara de lo que nos rodea y no vivir bajo una situación de engaño total, aunque
no nos percatemos de esto. Con esta, se relaciona la lucha de clases y la
división del trabajo, las cuales desde hace siglos forman parte de nuestra vida,
porque existen gracias a la intervención de cada clase social en los medios de
producción, de acuerdo al rol o la responsabilidad que cada individuo asuma
en un momento determinado, solo que quienes no disfrutan del grueso de la
renta generada por los medios de producción de servicios y bienes, reciben
por el uso de su fuerza de trabajo, una retribución irrisoria con la que no llegan
a alcanzar un nivel de vida satisfactorio para si mismos y sus familias.
La pseudo-concreción, la lucha de clases y la división del trabajo en la
sociedad global

En el mundo de la pseudo-concreción, coexisten una serie de fenómenos que


impregnan el ambiente y la atmósfera común de la vida humana, gracias a
que, con su inmediatez y regularidad, puede entrar en la conciencia de cada
persona. A este entorno de la pseudo-concreción, pertenecen: El mundo de
los fenómenos externos, desarrollados en la superficie de los procesos
indispensables. El mundo de traficar y manipular, que conlleva a la praxis
cotidiana de los hombres, alejada de una concepción crítica y revolucionaria
de la humanidad.

Además, tenemos al mundo de las representaciones comunes, con la que


existe una exhibición de los fenómenos externos dentro de la mente de los
seres humanos, gracias a la práctica habitual dentro de la sociedad
estratificada a la que pertenecemos. Y, por último, tenemos al mundo de los
objetos fijados, que aparentan ser emanados de las condiciones naturales,
cuando que no son reconocidos por ser el resultado de la actividad social de
los hombres.

Este mundo de la pseudo-concreción (o falsamente concreto) en que vivimos,


tiene como alma al doble sentido, porque muestran a los humanos
supuestamente la esencia de las cosas y la esconde al mismo tiempo,
manifestándose esta esencia en el fenómeno, pero de manera incoherente, o
de forma parcial, de acuerdo a los aspectos y facetas que les conviene mostrar
a los que tienen bajo su custodia, los centros de poder y dominación social.

Todo esto trae como consecuencia que, en la vida, muchas cosas no son
presentadas al hombre de como realmente son, quedando el individuo sin la
capacidad de ahondar de manera inmediata y directa en la esencia de las
mismas. Por ende, la sociedad debe avocarse con profundidad, para entender
las cosas y su respectiva estructura. Al respecto, el hombre no se dedica a
transformar los objetos que lo rodean, sino que se desenvuelve dentro de un
espacio de forma práctica y objetiva, dado que no emplea a su mente como
un instrumento para el razonamiento, porque como individuo, intenta hacer
valer sus intereses y propósitos enmarcados en el grupo social dentro del que
se desenvuelve.

Entonces, el hombre no aborda la realidad dentro de un marco de comprensión


teórica y analítica, sino que ejecuta sus acciones de una forma práctica y
sensible, sirviendo esto como base de la intuición práctica inmediata del
entorno que lo rodea, donde queda envuelto por una serie de medios,
instrumentos, fines, esfuerzos y exigencias, que debe sortear para poder
subsistir, conociendo simultáneamente todos los fenómenos sociales del
entorno. Es necesario destacar, que los humanos nunca llegan a determinar
la realidad de las formas fenoménicas en el lugar donde se encuentran, ya que
estos fenómenos se reproducen en su mente de una manera contradictoria a
la esencia de estas.

Un ejemplo de ello es el uso del dinero. Las personas lo emplean para realizar
transacciones económicas, sin interesarse por conocer lo que realmente es el
dinero. A simple vista es un objeto para intercambiarlo por bienes y servicios,
pero en el fondo, es una forma de control social. En el seno de una sociedad
capitalista, cada individuo podrá llegar tan lejos, como la cantidad de dinero de
la que disponga se lo permita, por lo que si no poseen la capacidad de
adquisición para satisfacer sus necesidades elementales, su nivel de vida
puede deteriorarse, más aun en sociedades con altos niveles de desigualdad,
generados por políticas neo-liberales propias del capitalismo, en el que pocas
personas controlan gran parte de la renta y el grueso de la sociedad,
experimenta circunstancias muy precarias, que implica en muchos casos,
deficiencias en el acceso a una alimentación adecuada, así como en el disfrute
de los servicios básicos elementales para la vida cotidiana.

El resultado de este tipo de situaciones, es que la práctica de índole utilitaria,


junto al sentido común, hacen que los seres humanos se orienten en el mundo
para familiarizarse con las cosas que los rodean, hábito que no les brinda una
comprensión real de las cosas y de la realidad, lo cual, inspiró a Karl Marx a
escribir que dentro del espacio que ocupan las cosas fenoménicas, que
pueden ser incomprensibles por estar aisladas. Esto implica que, habrán los
que puedan comprender las condiciones sociales que las sustentan, los cuales
podrán estar como un pez en el agua. Estas personas, no hallarán algún
misterio en lo que pudiera ser contradictorio para otros, sin asombrarse por
cualquier cosa racional e irracional.

Pero otras personas, solo se limitarán a una praxis social fragmentaria, que
históricamente se basa en la división del trabajo, así como en la consolidación
de una sociedad estratificada, con un incremento de la jerarquización de las
posiciones sociales que deriva de la misma. Por este camino conceptual, es
que, dentro de un ambiente en lo que predomina el aspecto material,
lamentablemente se forma la conciencia del individuo histórico, dentro de un
mundo en el que se mueve con una supuesta naturalidad y donde tiene cosas
que hacer diariamente.

Esta división del trabajo, está sostenida por el modo de producción capitalista,
engendro que propicia la no aceptación de este fenómeno social, por una de
las fuerzas que son parte de este conflicto, cuyo epicentro es la oposición entre
distintas clases sociales, conteniendo cada una a un grupo de personas que
mantienen una relación ya sea con la producción de los bienes como con la
propiedad de los medios de producción, de acuerdo al rol que hayan asumido
dentro de la sociedad. El principal motor de esta relación histórica, es la lucha
de clases, que emerge dentro de un vínculo antagónico entre las partes,
protagonizado principalmente por los que se oponen a lo existente en la
actualidad, pero que ven la oportunidad de transformar las cosas para hacer
nuevas fuerzas de carácter productivo y proyectar lo que sería una panorámica
inédita de una nueva sociedad con una forma de desarrollo más equitativa y
justa, orientada hacia el bien común de todos los seres humanos, sin distinción
de ninguna índole.

Y esto se relaciona con la pseudo-concreción, puesto que quienes son


explotados dentro de las relaciones de producción, jamás llegan a alcanzar
una conciencia sólida de lo que viven a diario, mientras sigan en la práctica de
un hábito determinado, quedando a merced de los que están en los estratos
altos de la sociedad, quienes inciden en sus vidas con sus decisiones
excluyentes y clasistas.
CONCLUSIÓN

En esta sociedad moderna, la pseudo-concreción es todo lo que nos rodea,


por lo que estamos cercados por una serie de experiencias y hábitos que, de
cualquier manera, obstruyen la posibilidad de desarrollar un mayor nivel de
conciencia, para poder entender a cabalidad cualquier fenómeno social.
Dentro del capitalismo, suceden una serie de situaciones que propician el
desbalance en la distribución de la renta nacional, asunto que no permite una
vida en común con un mayor grado de igualdad y justicia.

Ahora bien, dentro de lo que conocemos como las representaciones comunes,


hay una exposición de manera permanente en la mente de cada individuo,
sobre los fenómenos externos, suceso que nace desde la experiencia diaria
que las personas tienen al interior de una sociedad fraccionada en estratos
sociales, donde no se vive con la igualdad y satisfacción esperada, propiciando
a que muchos terminen orientados a aceptar resignados todo lo que les rodea,
sin conocer realmente lo que sucede, pero muy pocos si saben el origen de
las cosas que pasan, sin caer en contradicciones y malos entendidos.

No obstante, la clase social trabajadora, que a diario participa en el modo de


producción capitalista, tiene el destino en sus manos, para lo que deben tener
una gran conciencia de clase y comprender de una vez por todas que, la lucha
de clases, es lo que origina todo este tipo de problemas que no generan el
camino hacia el bienestar común de la sociedad, sin divisiones,
fragmentaciones o estratificaciones de ningún tipo.
República Bolivariana de Venezuela

Ministerio del Poder Popular para Educación Universitaria Ciencia, Tecnología

Universidad Bolivariana de Venezuela

P.F.G Estudios Jurídicos

Programa de Iniciación Universitaria

U.C Relaciones de conocimiento, hegemonía y transformación social

Prof. Manuel Rodríguez

La pseudo-concreción, la lucha de clases y la división del trabajo en la


sociedad global

Lic. Eleazar Sulbarán

Sección 02-N

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