Está en la página 1de 3

LAS EDUCACIÓN EMOCIONAL Y SU IMPORTANCIA PARA REDUCIR EL USO

DEL DERECHO PENAL

Abstract: La educación emocional es un término de reciente creación y del cual


no se ha profundizado en su estudio y mucho menos en la investigación sobre su
impacto o su relación con el derecho penal, razón por la cual es necesario comenzar
con la siguiente pregunta ¿existe relación entre las emociones y el derecho?, esta
pregunta tiene una respuesta y es sí, y podemos prever que esta relación es mucho
más estrecha de lo que se cree, razón por la cual en este trabajo trataremos de
establecer mediante una investigación interdisciplinaria (psicología-derecho) los
conceptos de emociones, educación emocional, derecho y derecho penal, así como
la utilización de estos en la sociedad mexicana y como se podrían aplicar de tal
suerte que con ello se impacte en la disminución de las conductas marcadas como
tipos penales
Sumario: I. Introducción. II. Conceptos fundamentales. III. Emociones y su
influencia en los actos de las personas. IV. La educación emocional propuesta por
Juan Malaisi. V. El uso del derecho penal en la época actual. VI. La prevención
como base fundamental del derecho penal. VII. La educación emocional como
modelo preventivo en materia penal.

I. Introducción

El derecho penal de un
país, refleja el grado de
cultura y educación de su
pueblo.
Juan Pablo Rodríguez.

Detrás de cada acción existe una emoción!!!

Estas mismas presiones son las que terminaron convirtiendo a nuestras respuestas emocionales en
un eficaz instrumento de supervivencia pero, en la medida en que han ido desapareciendo, nuestro
repertorio emocional ha ido quedando obsoleto. Si bien, en un pasado remoto, un ataque de rabia podía
suponer la diferencia entre la vida y la muerte, la facilidad con la que, hoy en día, un niño de trece años
puede acceder a una amplia gama de armas de fuego ha terminado convirtiendo a la rabia en una
reacción
frecuentemente desastrosa.
El derecho penal nace de la imperiosa necesidad de regular las conductas de los
individuos, es tan antiguo que podemos encontrar datos de él desde la antigüedad,
sin embargo este se encuentra íntimamente ligado a la evolución de la civilización,
por lo tanto hoy en día podemos dilucidar un derecho penal, moderno, que trata de
estar a la vanguardia en cuanto a las tipologías de nuevas conductas que van
teniendo cabida en nuestras sociedades gracias a los adelantos tecnológicos, no
obstante el sujeto activo de los delitos no ha cambiado, su estructura tanto física
como mental, sus cinco sentidos, así como sus emociones no han cambiado, todo
es lo mismo para el ser humano, lo único que ha cambiado es su alrededor, mismo
que él se ha encargado de alterar a su modo.

Pero, si bien las emociones han sido sabias referencias a lo largo del proceso evolutivo, las nuevas
realidades que nos presenta la civilización moderna surgen a una velocidad tal que deja atrás al lento
paso
de la evolución. Las primeras leyes y códigos éticos -el código de Hammurabi, los diez mandamientos
del
Antiguo Testamento o los edictos del emperador Ashoka— deben considerarse como intentos de
refrenar,
someter y domesticar la vida emocional puesto que, como ya explicaba Freud en El malestar de la
cultura,
la sociedad se ha visto obligada a imponer normas externas destinadas a contener la desbordante
marea
de los excesos emocionales que brotan del interior del individuo.1

Con demasiada
frecuencia, en suma, nos vemos obligados a afrontar los retos que nos presenta el mundo postmoderno
con
recursos emocionales adaptados a las necesidades del pleistoceno. 2

De esta manera entendemos que como el ser humano no ha evolucionado y todo


lo que se encuentra a su alrededor si se ha transformado, este ser humano se
encuentra en una desventaja ante toda la estructura tanto social, como científica y
tecnológica que el mismo ha creado y en este caso el derecho penal no es la
excepción.

1
Inteligencia emocional
2
ibidem
Este derecho penal moderno nace como una necesidad de control social mediante
el cual se conserve la paz social, la armonía entre los individuos, ponderando con
esto la supervivencia del grupo social regido por este tipo de derecho. Por estas
razones es que teóricamente este derecho debe ser considerado como la ultima
ratio, buscando que su aplicación sea casi excepcional.

Por el contrario de lo que se menciona en el párrafo anterior y atendiendo lo que ya


se mencionaba en que la transformación de las estructuras ha rebasado al ser
humano, el derecho penal en su afán de poder abarcar y sancionar las conductas
que vulneren a la sociedad, se a extendido demasiado, los catálogos de delitos se
han vuelto interminables y las penas cada vez más duras, situación que ha llevado
a tener saturación en los sistemas penales y penitenciarios, llevando con esto a
abusar de la utilización del derecho penal, mismo que pasa de un estado en donde
deba aplicarse por excepción a una aplicación por regla.

También podría gustarte