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Gravedad sin perplejidad Modo linterna Sergio Chejfie Candy, Barcelona, 2014 224 paginas. 6 euros or Francisco Solano NARRATIVA SILOS ANTERORES Li io Chejfee (Buenos Aires, I tlos por Candaya: lear wn wae (2007), ‘Mis dos munels (2008) y La experiencta dr rmetice 2012), admian refaetariamente su adseripcin ala novela, los tex tos de Mode interna, bids dleersiniea,autobiogray ens 0, tampoco se avienen aco ‘enc de lao, No es que la adhesiéa no condicional a un nero, estas altura, importe ruche, pero in eseritrn de CChejfecstiscita cierto revulsivo ‘que obliga a no dejar fuera nin una cuestién. Lo quepermane- ‘een estos exis, con un prota fonismo en acasiones exaspe- Fant, e a figura del narrador, sobre quien piso las oscil tes teflexiones al slbur de una Trradiacién liscontinua". Un narrador que, en el proceso de ajustaro desmentit lo que escti= bye, se cesentiende de las serials de indica cin que permitirian sospechar un sentido, No ubstante, expone wis topoyrafia de sen saciones —ensambladas por ly introspec: que constantement un significado ques eseapa, Pox deciese que estos relatos son unt twatadva de desplazar el crite que se con tele ala fecion como repeesentacion de kt experiencia. Aqui la flecion se isueive, ¥ con la disolucin queda un registro de fa sidad —no resultado de una mirada, sino de una sinuosa especulaciin— que ve aco ‘ea la digresi6n, desliginclose de lo drama coy asortindose alo conceptual. Chejfec ha declarado en alguna entrevista “La teat lo tinion que se escribe sin aingin ‘motivo y sin ninguna funcién". Una aser. dn nada Gell de asus, pro que dela feneleseritor argentino una propuesta no de Fegeneracion, sino de otto estatuto, aunque surenumciado no deja dese igualmente fun ‘onal Somprendentemente Chejfec ha obte ido, y sigue obteniendo, una notana recep fn que agracia a sus valedores con is aclamacién ditirimbica que coloca site ‘ura en un rango de excelencta, de modo fals impugnacion. Personalmente vale a vea In indiscrec hipnotsmo que al parecer despliega spa: ticular estilo cadenciosa y envolvente’, al decir de sus editores. Lo que se produce, fds bien, es una atracién rect, quero decir interés yretractacién del inverts me fda que se avanza en su letura, Una fase el primer cuento,‘Vecino invisible’, acaso {dé cuenta de lo que intenta deci: "Tabitar fl mundo produce cansancio y melancokia, Vivir empeora la cosas, y euando notamos ‘que nest sito es impreciso y’ toda ‘md, ndecidid, nos rendimos sin ssiones niresistencia". Estamos en la segunda pagi- na. yen una literatura que se presume ind faloria esa generalizacion nose impone pre- CGsamente por su agudeza, Pero, fuera de ‘estas miculas, no eabe dudar de la solver a reflexiva, ¢ mis bien de la complicacion ‘dl eampo de abservaelén que conecta lo tuvial con lo que, apoyéndose en Henry J sme, Chejfee Hama Ia aumdslera de la con senda. Ves por ahi, en efecto, por donde el lector puede “resprar” ese desajuste det narrador ene lo que ve y la idea de lo que ve, que en el reito El seguidor dela nieve encuentra sir mas atemnperada expresin al fapreeiaren un revolt de cops "una tea ‘uila argumentacidn que busea convencer To". Algo semejante Te sucede al lector ‘quien entra también “en un es {ado similar al abandon". Exx trai experiencia, sin did ue no se habia despejado al revelar que Moda fiver del tulo se teiere a a funcidn de luz. del mévil, operacion que ‘parece ere cuenta Una visita al cementerio’ cuando se neces ‘a luminae un esrato deka um ba de Juan José Saer que visita lun grupo compuesto por un te Togo, un narrador yun ensayis- taal que se agrega un msi, [ea idea misma del apoyen tent co para descubsi ana ausencia fesulla perturbadora, pero set Mialza sl mezelarin sin cis 'mo, pero tambien sin humor con las fotos del ensayista Coli, un os dle peluche. Hay en la prosa de Chejfec una tgrvedad intelectal a mi parecer impost flan st afin de no conceder a la perplel dad ninguna atibucion sensorial. Su narra doe es siempre muy rellexivo, pero se deja Socavar por los mecanismos de a reflesiin, Io que desentoca su objeto volviéndose so bre sf misma, A Chejfec hay que lero ha clendo pauses, como merodesnlo el texto, vee distald, eon una sett parecida Ja que expresa el protagonisa del relato'No velisca documenta’ "Una vee admitide lo Impesile, a ini todo me parece lgieo". ©

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