Está en la página 1de 37

Aportes de Baruch S.

Su pensamiento gira en torno a la cuestión de la unidad y la multiplicidad: el problema de la


identidad y la diferencia y su explicación causal. El conocimiento de los principios determinantes y
rectores del mundo no puede adquirirse a través de la experiencia sino por el puro proceder de la
mente, según sus propias leyes. Conozco las cosas cuando conozco su génesis, de la misma manera
que las matemáticas y la geometría generan su objeto (génesis) desde el interior del
entendimiento mismo, independientemente de lo empírico y de la temporalidad.

La filosofía de Spinoza, toma como modelo el proceder deductivo y a priori de las matemáticas,
basándose en la suposición de que “el orden y la conexión de las ideas es lo mismo que el orden y
la conexión de las cosas” (Ética demostrada según el orden geométrico) El orden causal que rige
los acontecimientos es idéntico al orden que el entendimiento sigue cuando opera con las ideas, es
decir, cuando construye a priori o independientemente de la experiencia su objeto, tal y como
hacen las matemáticas y la geometría, disciplinas modélicas por su rigurosa certeza. Una única
causa eficiente de la totalidad, denominada por Spinoza, Dios o la naturaleza, Deus sive natura,
afirmación que puede interpretarse como una naturalización de Dios o como una teologización de
la naturaleza. Spinoza postula un monismo metafísico: únicamente existe una sustancia y sólo
una “aquello que es en sí y se concibe por sí; esto es, aquello cuyo concepto no necesita del
concepto de otra cosa, a partir de lo cual deba formarse”La realidad es una y la misma pero
observada desde perspectivas diversas, desde distintos puntos de vista, según nos atengamos al
atributo del pensamiento o de la extensión. Lo que cambia no son las “cosas”, sino nuestra mirada
sobre ellas. Así, el hombre puede ser considerado como cuerpo (extensión) o como alma
(pensamiento), pero ambos son constitutivamente la misma cosa.

El problema del dualismo cartesiano y de la interacción entre alma y cuerpo es, por lo tanto, un
falso problema. Spinoza habla de las pasiones en un sentido muy especial: la pasión no es activa, al
contrario. Somos pasivos ante ellas y nos comportamos de acuerdo con ellas. Mientras más nos
dejemos llevar por las pasiones, menos control de nosotros mismos tendremos. Somos libres en
tanto conocemos nuestras determinaciones. Dios es libre porque es absolutamente determinado y
necesario. Un afecto (o pasión) no se puede dominar más que con otro afecto. La razón es inútil
ante las pasiones. El control de los afectos no se basa en una voluntad que quiera dominarlos, sino
en un conocimiento profundo de ellos.

 Aportes a la Comunicación

 Todo el que busque las causas verdaderas de los milagros y luche por entender los
fenómenos naturales como ser inteligente y no mire a ellos como un tonto, es marcado y
denunciado como un hereje impío por aquellos a quienes las masas adoran como los intérpretes
de la naturaleza y de los dioses. Tales personas saben que, al suprimir la ignorancia, la maravilla
que forma el único medio de preservar su autoridad se desvanecería igualmente. Los hombres
nunca serían supersticiosos si pudieran gobernar todas sus circunstancias mediante reglas claras o
si siempre fueran favorecidos por la fortuna, pero siendo enfrentados con frecuencia a
circunstancias donde las reglas no tienen uso y siendo mantenidos con frecuencia fluctuando de
manera lamentable entre la esperanza y la inseguridad de la fortuna, son por consecuencia muy
dados a la credulidad. Nada ocurre en la naturaleza que se pueda considerar como un error,
porque la naturaleza es siempre la misma en su eficiencia y poder de acción; esto es, las leyes de la
naturaleza y sus reglas por las cuales todo ocurre y cambia de una forma a otra, son generales y
universales; de tal manera que debe de haber un solo método de entender la naturaleza de todas
las cosas o sea a través de leyes y reglas universales. Las cosas no podían haber sido creadas por
Dios o la Naturaleza de una manera u orden diferentes de los que se han obtenido. En cuanto a los
términos bueno y malo, estos no indican cualidades positivas en sí mismas, sino que son
simplemente modos de pensar o nociones que nosotros formamos al comparar unas cosas con
otras. Así una misma cosa puede ser al mismo tiempo bueno, malo o indiferente. Por ejemplo la
música es buena para aquel que es melancólico, mala para el que lleva luto y para el que es sordo
no es buena ni mala.

Spinoza publicó dos obras en vida:

 Principios de la filosofía de Descartes. Pensamientos metafísicos (1663; versión en


holandés, 1664)

 Tratado teológico-político (1670)


El resto de sus obras, incluida la Ética, fueron publicadas por amigos suyos en las Ópera
pósthuma (OP) / Nagelate Schriften (NS) de 1677, excepto el Tratado breve, que fue descubierto y
publicado en 1852:

 Tratado breve (escrito hacia 1660)

 Tratado de la reforma del entendimiento (OP, escrito hacia 1661)

 Ética demostrada según el orden geométrico (OP, escrito en 1661-1675)

 Tratado político (OP, escrito 1675-1677)

 Compendio de gramática hebrea (OP)


Además de las mencionadas, se atribuyen a Spinoza dos pequeñas obras de carácter científico,
publicadas de manera anónima en 1687. Sin embargo, la autenticidad de estas obras se encuentra
en disputa.

 Cálculo algebraico del arco iris

 Cálculo de probabilidades
Por último, se encuentran las cartas de Spinoza, las cuales están fechadas entre 1661 y 1676 y son
consideradas de interés filosófico.

 Correspondencia (1661-1676)
Traducciones al español[editar]
Las obras completas de Baruch de Spinoza, incluido su epistolario y las biografías que se
compusieron sobre él, han sido traducidas al español por uno de los máximos especialistas en este
autor, el profesor Atilano Domínguez Basalo (Madrid: Alianza Editorial).
 Spinoza, Baruch (2011). Luciano Espinosa, ed. Obra completa. Biblioteca de Grandes
Pensadores. Madrid: Editorial Gredos. ISBN 9788424919412.

 Atilano Domínguez Basalo (ed). Spinoza. Obras completas y biografías. Madrid: viveLibro,
2015. ISBN 978-84-16423-68-2 (No contiene el Compendio de gramática de la lengua hebrea)

 Ética demostrada según el orden geométrico, introducción, traducción y notas de Vidal


Peña, Madrid: Alianza Editorial, 1987. ISBN 84-206-0243-4.

 Ética demostrada según el orden geométrico, edición y traducción de Atilano Domínguez.


Madrid: Trotta, 2000, 2005, 2009.

 Ética demostrada según el orden geométrico, traducción de Oscar Cohan. México: FCE,
varias ediciones desde 1958.

 Tratado teológico-político, traducción, introducción, índice analítico y notas de Atilano


Domínguez. [1986]. Madrid: Alianza, 2003. ISBN 84-206-0185-3.

 Tratado político, traducción, introducción, índice analítico y notas de Atilano Domínguez.


[1986]. Madrid: Alianza, 2004. ISBN 84-206-0219-1.

 Tratado político, introducción, traducción, notas, índex latinus translationis y bibliografía


de Humberto Giannini y María Isabel Flisfisch. Santiago (Chile): Editorial Universitaria, 1989.

 Tratado de la reforma del entendimiento. Principios de filosofía de Descartes.


Pensamientos metafísicos, introducción, traducción y notas de Atilano Domínguez. [1988].
Madrid: Alianza. ISBN 84-206-0325-2, 2006.

 Tratado de la reforma del entendimiento, traducción de Oscar Cohan. Buenos Aires:


Cactus, 2006.

 Tratado breve (Traducción, prólogo y notas de Atilano Domínguez). Madrid: Alianza,


1990. ISBN 84-206-0478-X.

 Compendio de gramática de la lengua hebrea (Introducción, traducción y notas de


Guadalupe González Diéguez). Madrid: Editorial Trotta, 2005.

 Correspondencia (Introducción, traducción, notas e índices de Atilano Domínguez).


Madrid: Alianza, 1988. ISBN 84-206-0305-8.

 Correspondencia completa, traducción, introducción, notas e índices de Juan Domingo


Sánchez Estop. Madrid: Hiperión, 1988.

Aportaciones de Guillermo Leibniz

Aportes en matemáticas
Fueron varios los aportes de Leibniz a las matemáticas; el más conocido y
polémico es el cálculo infinitesimal. El cálculo infinitesimal, o simplemente
cálculo, es una parte de la matemática moderna que estudia los limites,
derivadas, integrales y series infinitas.

Tanto Newton como Leibniz presentaron sus respectivas teorías del cálculo
en un lapso de tiempo tan corto, que llegó inclusive a hablarse de plagio.

Hoy en día ambos se consideran coautores del cálculo, sin embargo,


terminó por utilizarse la notación de Leibniz por su versatilidad.

Fue Leibniz, además, quien le dio el nombre a este estudio y quien le


aportó la simbología utilizada hoy en día: ∫ y dy = y²/2.

En 1679, Leibniz ideó el sistema binario moderno y lo presentó en su


trabajo Explication de l’Arithmétique Binaire en 1703. El sistema de Leibniz
usa los números 1 y 0 para representar todas las combinaciones
numéricas, a diferencia del sistema decimal.

Aunque a menudo se le atribuye su creación, el mismo Leibniz admite que


este descubrimiento se debe al estudio profundo y a la reinterpretación de
una idea ya conocida en otras culturas, especialmente la china.

El sistema binario de Leibniz se convertiría más adelante en la base de la


computación, ya que es el que rige casi todas las computadoras modernas.

Leibniz también fue un entusiasta en la creación de máquinas calculadoras


mecánicas, proyecto que estuvo inspirado por la calculadora de Pascal.

La Stepped Reckoner, tal como le llamó, estuvo lista en 1672 y fue la


primera que permitió realizar operaciones de adición, sustracción,
multiplicación y división. Para 1673 ya la presentaba a algunos de sus
colegas de la Academia de Ciencias de Francia.
La Stepped Reckoner incorporaba un dispositivo de engranaje de tambor
escalonado, o “rueda de Leibniz”. Aunque la máquina de Leibniz no fue
práctica debido a sus fallas técnicas, sentó la base para la primera
calculadora mecánica comercializada 150 años después.

Información adicional acerca de la máquina calculadora de Leibniz está


disponible en el Computer History Museum y en la Encyclopædia
Britannica.

Aportes en filosofía

Resulta complicado englobar la obra filosófica de Leibniz, ya que, aunque


abundante, está basada principalmente en diarios, cartas y manuscritos.

A lo largo de su vida, Leibniz solo publicó un libro, La “Teodicea” y el otro,


“Nuevos ensayos sobre el entendimiento humano” fue publicado de manera
póstuma, en 1765.

Dos de los principios filosóficos más importantes propuestos por Leibniz son
la continuidad de la naturaleza y la razón suficiente.

Por una parte, la continuidad de la naturaleza está relacionada al cálculo


infinitesimal: un infinito numérico, con series infinitamente grandes e
infinitamente pequeñas, las cuales siguen una continuidad y pueden ser
leídas de adelante hacia atrás y viceversa.

Esto reforzó en Leibniz la idea de que la Naturaleza sigue ese mismo


principio y por tanto “no hay saltos en la Naturaleza”.

Por otra parte, la razón suficiente se refiere a que “nada ocurre sin una
razón”. En este principio hay que tomar en cuenta la relación sujeto-
predicado, es decir A es A.
“Para cada predicado cierto de un sujeto, debe haber un conjunto de otros
predicados verdaderos que constituyen una razón suficiente para su
verdad.” (Douglas Burnham, 2017).

Es decir, estos predicados se mantienen unidos al sujeto como una serie de


explicaciones de la razón suficiente del mismo.

Este concepto está muy relacionado al de plenitud o mónadas. En otras


palabras, ’Mónada’ significa aquello que es uno, no tiene partes y es ,por
tanto, indivisible.

Estas son las cosas fundamentales existentes (Douglas Burnham, 2017).


Las mónadas se relacionan a la idea de plenitud debido a que un sujeto
pleno es la explicación necesaria de todo cuanto contiene.

Leibniz explica las acciones extraordinarias de Dios al establecerlo como el


concepto completo, es decir, como la mónada original e infinita.

Leibniz es muy conocido por su optimismo metafísico. “El mejor de los


mundos posibles” es la frase que mejor recoge la tarea de Leibniz de
responder a la existencia del mal.

Según Leibniz, de entre todas las posibilidades complejas dentro de la


mente de Dios, es nuestro mundo el que refleja las mejores combinaciones
posibles y para lograrlo, existe una relación armónica entre Dios, el alma y
el cuerpo.

A través de la Teodicea, Leibniz expone a plenitud esta idea. La Teodicea


fue el único libro que publicó Leibniz durante su vida. El libro fue publicado
en 1710 y su nombre completo es “Ensayo de Teodicea sobre de la bondad
de Dios, la libertad del hombre y el origen del mal”.
Este libro es la única obra filosófica extensa que el filósofo alemán publicó
durante su vida. Contiene las principales tesis y argumentos de lo que
comenzó a ser conocido ya en el siglo XVIII como “optimismo” (…): una
teoría racionalista sobre la bondad de Dios y su sabiduría, sobre la libertad
divina y humana, la naturaleza del mundo creado y el origen y el
significado del mal.

Esta teoría se resume a menudo con la famosa y frecuentemente mal


interpretada tesis leibniziana de que este mundo, a pesar de la maldad y el
sufrimiento que contiene, es “el mejor de todos los mundos posibles.”
(Caro, 2012).

La Teodicea es el estudio racional leibziniano de Dios, con el cual trata de


justificar la bondad divina aplicando principios matemáticos a la Creación.

Aportes en literatura

Leibniz adquirió una gran cultura tras leer los libros de la biblioteca de su
padre. Tuvo un gran interés por la palabra, era consciente de la
importancia del lenguaje en los avances del conocimiento y el desarrollo
intelectual del hombre.

Fue un escritor prolífico, publicó cuantiosos panfletos, entre los que


sobresale “De jure suprematum“, una importante reflexión sobre la
naturaleza de la soberanía.

En muchas ocasiones firmó con seudónimos. Escribió cerca de 15000 cartas


enviadas a más de mil destinatarios. Muchas de ellas tienen la extensión de
un ensayo, más que cartas eran tratados sobre distintas materias de su
interés.

Publicó numerosos libros en vida, pero dejó infinidad de escritos sin


publicar, tanto que aun hoy se siguen editando sus obras. La obra completa
de Leibniz ya supera los 25 volúmenes, con un promedio de 870 páginas
por volumen.

Además de todos sus escritos acerca de Filosofía y Matemáticas, tiene


escritos médicos, políticos, históricos y lingüísticos.

Aportes en Topología

Leibniz fue el primero que uso el término analysis situs o sea, análisis de la
posición, que se utilizaría después en el siglo XIX para hacer alusión a lo
que se conoce hoy como topología.

De manera informal, se puede decir que la topología se encarga de las


propiedades de las figuras que permanecen invariables.

Podemos observar que cuando Leibniz escribió: “La línea recta es una curva
que tiene todas sus partes similares a su totalidad”, estaba sentando las
bases de la topología hace más de dos siglos.

Aportes en Medicina

Para Leibniz la medicina y la moral estaban íntimamente relacionadas.


Consideraba la medicina y el desarrollo del pensamiento médico como el
arte humano más importante, después de la teología filosófica.

Fue parte de genios científicos que como Pascal y Newton, utilizaron el


método experimental y el razonamiento como base de la ciencia moderna,
que además fue reforzada por el invento de instrumentos tales como
el microscopio.

Leibniz apoyó el empirismo médico, pensó en la medicina como una base


importante de su teoría del conocimiento y la filosofía de la ciencia.
Creyó en el uso de las secreciones corporales para diagnosticar la condición
médica de un paciente. Fueron claros sus pensamientos sobre la
experimentación con animales y la disección de estos para el estudio de la
medicina.

Además hizo propuestas para la organización de las instituciones médicas,


incluyendo ideas sobre salud pública.

Aportes en Religión

Leibniz era cristiano luterano y como buen hijo de su época, era un


ferviente creyente en Dios y en sus propuestas filosóficas, siempre lo ubicó
el lugar más importante.

Su referencia a Dios se hace clara y habitual en sus escritos. Concebía a


Dios como idea y como ser real, como el único ser necesario, que crea el
mejor de los mundos.

Para Leibniz, dado que todo tiene una causa o razón, al final de la
investigación hay una única causa de donde todo se deriva. El origen, el
punto donde se inicia todo, esa “causa incausada”, es para Leibniz el
mismo Dios.

Leibniz fue muy crítico con Lutero y lo acusó de rechazar la filosofía como si
fuera enemiga de la fe.

Además, analizó la función y la importancia de la religión en la sociedad y


su distorsión al volverse solo ritos y fórmulas, que llevan a una falsa
concepción de Dios como ser injusto.

Principales obras de Leibniz


Sus principales obras son:
 1. “Del arte combinatoria” (1666): Intenta construir un lenguaje universal absolutamente
racional, siguiendo una idea ya concebida por el filósofo medieval mallorquín Ramón Llull. Tal
lenguaje se construye de la siguiente forma: cada término se resuelve en sus partes formales
simples, que sirven para definir tal término. A su vez, estas partes simples se resuelven en sus
propias partes simples, y así sucesivamente hasta alcanzar las partes simples indefinibles, las
cuales constituyen una especie de alfabeto del pensamiento, que se representarán por símbolos
matemáticos. Además, precisamos establecer un método para combinar estos elementos
simbólicos, que nos permita originar todo el saber complejo, es decir, todos los juicios y
razonamientos posibles. Con ello tendríamos una nueva lógica deductiva que nos permitirá obtener
verdades nuevas y demostrar las ya conocidas. Esta concepción de la lógica es precursora de la
moderna lógica matemática.
 2. “Nova methodus pro maximis et minimis” (1684): Obra en la que da a conocer el cálculo
infinitesimal. Respecto a la polémica con Newton sobre su invención, conviene decir que la forma
en que desarrolla el cálculo Leibniz es distinta, más perfecta y tiene un sentido diferente a la del
autor inglés.
 3. “Meditaciones sobre el conocimiento, la verdad y las ideas” (1684): Pone los
fundamentos de su teoría del conocimiento.
 4. “Discurso de metafísica” (escrito en 1686, pero no publicado hasta el S. XX): Aborda los
tres grandes temas de la metafísica del Racionalismo: Dios, el mundo y el alma.
 5. “Sistema nuevo de la naturaleza y de la comunicación de las sustancias” (1695):trabajo
que condensa su línea de pensamiento, que viene desde Parménides, según la cual el pensar es
pensar el ser y el ser es pensable, al punto de que lo pensable, por el solo hecho de serlo, ser. De
la lectura minuciosa de este texto se puede extrapolar elementos significativos que responderían
un tanto a la gran incógnita que cierne en la actualidad sobre el futuro en América Latina de la
ideología de izquierda, la cual enfrenta, de plano, los valores y principios del sistema capitalista
Occidental.
 6. “Nuevos ensayos sobre el entendimiento humano” (1703): Es un escrito que polemiza
con la filosofía empirista de Locke sobre el tema del conocimiento y en particular sobre la
existencia de las ideas innatas. La obra se publicó en 1765.
 7. “Teodicea” (1710): Se ocupa de la bondad de Dios, la libertad del hombre y el origen del
mal.
 8 y 9. En 1714 escribe dos obras importantes, que se publicarán póstumamente. Son:
“Principios de la naturaleza y la gracia fundados en la razón” y “Monadología”

Aportaciones de Immanuel Kant


Del periodo precrítico[editar] Obras
 Pensamientos sobre la verdadera estimación de las fuerzas vivas (Gedanken von der
wahren Schätzung der lebendigen Kräfte) (1747).

 Historia general de la naturaleza y teoría del cielo (Allgemeine Naturgeschichte und


Theorie des Himmels) (1755). En español: trad. de J.E. Llunqt; Juárez Editor. Buenos
Aires, 1969 (sin ISBN).

 Nueva dilucidación de los primeros principios del conocimiento


metafísico (Principiorum primorum cognitionis metaphysicae nova dilucidatio) (1755).
En Disertaciones latinas de Kant. Traducción de Juan David García Bacca. Universidad
Central de Venezuela, Caracas, 1974.

 Nuevo concepto del movimiento y el reposo (Neuer Lehrbegriff der Bewegung und
Ruhe und der damit verknüpften Volgerungen in den ersten Grunden der
Naturwissenschaft) (1758).
 La falsa sutileza de las cuatro figuras del silogismo (Die falsche Spitzfindigkeit der vier
syllogistischen Figuren erwiesen) (1762).

 Ensayo para introducir el concepto de magnitudes negativas en la filosofía (Versuch,


den Begriff der negativen Größen in der Weltweisheit einzuführen) (1763).

 El único fundamento posible de una demostración de la existencia de Dios (Der einzig


mögliche Beweisgrund zu einer Demonstration des Daseins Gottes) (1763). En español:
trad. de J.M. Quintanas; Barcelona, PPU, 1989 (ISBN 84-7665-474-X).

 Observaciones sobre el sentimiento de lo bello y lo sublime (Beobachtungen über das


Gefühl des Schönen und Erhabenen) (1764). Trad.: Alianza Editorial, Madrid, 2008. (ISBN
978-84-206-6196-4)

 Sobre la nitidez de los principios de la teología natural y de la moral (Untersuchung


über die Deutlichkeit der Grundsätze der natürlichen Theologie und Moral) (1764).

 Los sueños de un visionario explicados por los sueños de la metafísica (Träume eines
Geistersehers erläutert durch Träume der Metaphysik) (1766). Traducción: Alianza,
Madrid, 1987. (ISBN 84-206-0271-X)

 Sobre el fundamento primero de la diferencia entre las regiones del espacio (Von dem
ersten Grunde des Unterschiedes der Gegenden im Raume) (1766).

 Disertación inaugural (De mundi sensibilis atque intelligibilis forma et principiis) (1770).
CSIC, Madrid, 1961.

 Aufsätze, das Philantropin betreffend (1776–1777), en Pedagogía, Akal, Madrid, 1983.


Del periodo crítico[editar]

 Crítica de la razón pura (Kritik der reinen Vernunft). (1781, 2ª edic. 1787).

 Prolegómenos a toda metafísica futura que pueda presentarse como ciencia,


(Prolegomena zu einer jeden künftigen Metaphysik, die als Wissenschaft wird auftreten
können) (1783).

 Respuesta a la pregunta: ¿qué es ilustración? (Beantwortung der Frage: Was ist


Aufklärung?) (1784).

 Idea para una historia universal en sentido cosmopolita (Idee zu einer allgemeinen
Geschichte in weltbürgerlicher Absicht) (1784).

 Fundamentación de la metafísica de las costumbres, (Grundlegung zur Metaphysik der


Sitten) (1785). Trad. de Manuel García Morente: Madrid, Espasa-Calpe, 1994 (ISBN 84-
239-1940-4).
 Recensiones de las «Ideas para una filosofía de la historia de la humanidad» de
Herder (Recensionen von J. G. Herders «Ideen zur Philosophie der Geschichte der
Menschheit») (1785).

 Principios metafísicos de la ciencia de la naturaleza (Metaphysische Anfangsgründe


der Naturwissenschaft) (1786). Trad. de C. Másmela, Alianza. Madrid, 1989 (ISBN 84-206-
0394-5).

 Probable inicio de la historia humana (Muthmaßlicher Anfang der


Menschengeschichte) (1786).

 ¿Qué significa orientarse en el pensamiento? (Was heisst: sich im Denken


orientieren?) (1786). Trad. de C. Correas, Buenos Aires, Leviatán, 1982 (ISBN 950-01-
6349-7).

 Segunda edición de la Crítica de la razón pura (1787), con numerosas modificaciones.

 Sobre el uso de los principios teleológicos en la filosofía (Über den Gebrauch


teleologischer Principien in der Philosophie) (1788).

 Crítica de la razón práctica (Kritik der praktischen Vernunft) (1788). Trad. de E. Miñana
y Manuel García Morente, Madrid, Espasa-Calpe, 1981 (2ª edic.) (ISBN 84-239-1589-1).
Trad. de Roberto R. Aramayo, Madrid, Alianza, 2000 (ISBN 84-206-3543-X).

 Crítica del juicio (Kritik der Urteilskraft) (1790). Trad. de Manuel García Morente,
Madrid, Espasa-Calpe, 1999 (8ª edic.) (ISBN 84-239-1967-6).

 Primera introducción a la Crítica del juicio (Erste Einleitung in der Kritik der Urteilskraft)
(escrito póstumo, redactado en 1790). Traducciones: Univ. de Buenos Aires, 1948; Buenos
Aires, Juárez, 1969; Madrid, Balsa de la Medusa–Visor Distr., 1987.

 Sobre un descubrimiento según el cual toda nueva crítica de la razón pura resulta
superflua frente a otra anterior (también conocida como Nueva crítica o Respuesta a
Eberhard) (Über eine Entdeckung nach der alle neue Kritik der reinen Vernunft durch eine
ältere entbehrlich gemacht werden soll) (1790). Trad.: Buenos Aires, Aguilar, 1968, 1973
(5ª ed.).

 Sobre el fracaso de todos los ensayos filosóficos de Teodicea (Über das Misslingen
aller philosophischen Versuche in der Theodizee) (1791).

 ¿Cuáles son los progresos reales que la metafísica ha realizado en Alemania desde
los tiempos de Leibniz y Wolff? (Welche sind die wirklichen Fortschritte, die Metaphysik
seit Leibnizens und Wolffs Zeiten in Deutschland gemacht hat?) (texto póstumo
fragmentario, escrito hacia 1791–1795; publicado por Rink en 1804). Trad. esp. con el
título Los progresos de la metafísica desde Leibniz y Wolff, Madrid, Tecnos, 1987 (edic. de
F. Duque) (ISBN 83-309-1403-X).

 La religión dentro de los límites de la mera razón (Die Religion innerhalb der Grenzen
der blossen Vernunft) (1793). Trad. de F. Martínez Marzoa, Madrid, Alianza, 1986 (ISBN
84-206-1163-8).

 Sobre el dicho: Esto puede ser correcto en la teoría, pero no vale para la
práctica (Über den Gemeinspruch: Das mag in der Theorie richtig sein, taugt aber nicht für
die Praxis) (1793).

 El fin de todas las cosas (Das Ende aller Dinge) (1794).

 La paz perpetua (Zum ewigen Frieden, ein philosophischer Entwurf) (1795).

 Metafísica de las costumbres (Metaphysik der Sitten) (1797). Trad. esp. La metafísica
de las costumbres. Madrid, Tecnos, 1989, 1994 {ISBN 84-309-1686-5}. Traducción parcial
(de la Rechtslehre solamente): Principios metafísicos de la doctrina del derecho. México,
Universidad Nacional Autónoma de México, Colección Nuestros Clásicos. 1977.

 Revisión de la pregunta: si el género humano progresa continuamente hacia lo


mejor (Erneuerte Frage: Ob das menschliche Geschlecht im beständigen Fortschreiten
zum Besseren sei) (1797).

 El conflicto de las facultades (Der Streit der Fakultäten), (1798). Trad. esp. de R. R.
Aramayo (como La contienda entre las facultades de filosofía y teología): Madrid,
Trotta, 1999 (ISBN 84-8164-323-8).

 El poder de las facultades afectivas (1798).

 Antropología en sentido pragmático (Anthropologie in pragmatischer Hinsicht) (1798).


Trad. de José Gaos. Revista de Occidente, Madrid, 1935; reed.: Madrid,
Alianza, 1991(ISBN 84-206-0526-3).

 Lógica (Logik. Ein Handbuch zu Vorlesungen) (1800, publicada por Jäsche). Trad.:
Madrid, Akal, 2000 (ISBN 84-460-1112-3).

 Geografía física (Immanuel Kants physische Geographie. Auf Verlangen des


Verfassers aus seiner Handschrift herausgegeben und zum Theil bearbeitet von D.
Friedrich Theodor Rink) (1802).

 Pedagogía (Pädagogik. Herausgegeben von D. Friedrich Theodor Rink) (1803). Trad.


de L. Luzuriaga y J.L. Pascual, Madrid, Akal, 1983.
 Transición desde los primeros fundamentos metafísicos de la ciencia natural a la
Física (Vom Übergange von den metaphysischen Anfangsgründen der Naturwissenschaft
zur Physik) (1888, edición de Krause). Obra fragmentaria inconclusa que forma parte
del Opus postumum.

 Opus postumum (colección de obras inconclusas) (1920). Trad.: Barcelona,


Anthropos, 1991, edic. de F. Duque (ISBN 84-7658-269-2).

 Antropología Práctica (manuscrito inédito de 1785). Editorial Tecnos, Madrid, 1990.


 Diferencia entre idealismo y racionalismo: en el
idealismo el paradigma es la supremacía del
sujeto sobre el objeto y el racionalismo consiste
en que el conocimiento de las cosas solo se logra
por la razón.
2. Obras principales de Kant: critica de la razón
pura, critica de la razón práctica, metafísica de la
costumbre.
3. Método propuesto por Kant para planear el
problema de la verdad: la crítica o análisis de los
procesos cognoscitivos que pondrán en claro los
alcances de la razón o entendimiento.
4. 3 problemas tratados por Kant: que si la lógica,
metafísica y la estética pueden ser considerados
ciencia
5. como resolvió el problema de dios: a)
argumento físico: observación de la existencia de
finalidad en el mundo. B) …ver más…
 ¿En qué consiste la crítica? En hallar qué
conceptos, ideas o principios, intervienen a priori
en el pensar, o aparte de toda experiencia.
15. que es el imperativo, cuantos tipos hay y en
qué consisten? Principios prácticos objetivos que
describen como nos debemos conducir, hay dos
tipos: Imperativos categóricos (mandato con
carácter universal y necesario), imperativos
hipotéticos (son los que describen una acción
como buena por que dicha acción es necesaria
para conseguir algún propósito) .
16. que problemas plantea Kant en la obra
"critica de la razón practica": afirma la necesidad
imperiosa de poner la moral a cubierto de todo
ataque y peligro mediante la aceptación de
ciertas verdades, que si bien son rechazadas por
la razón pura, deben ser admitidas por la razón
práctica.
17. ¿De qué trata la obra "metafísica de las
costumbres"? en ella Kant busca desarrollar el
sistema de toda la moralidad, la base de la obra
es logar el estudio de la moralidad pura, dejando
cualquier principio empírico a un lado.
18. concepto de libertad para Kant: liber¬tad
equivale a autonomía de la voluntad.
19. ¿a que se refiere Kant con el concepto de
imperativo? a los principios prácticos objetivos
que describen como nos debemos conducir.
Aportaciones de Federico Hegel
La categoría ontológica suprema para Hegel es la del ESPÍRITU; su filosofía es espiritualista e
idealista. La metafísica de Hegel está fundamentada en la de Manuel Kant, pero la realidad para
Hegel está integrada por una trilogía formada por:EL SER; LA NATURALEZA Y EL ESPIRITU.

 EL SER: Designa el conjunto de caracteres lógicos y pensables que tiene en si toda


realidad; la realidad según Hegel solo existe gracias a los conceptos.

 LA NATURALEZA: Es la manifestación de lo real en los seres físicos y orgánicos; se


definen como el conjunto de hechos, espacio - temporales regidos por una ley.
 ESPÍRITU: El espíritu es para Hegel la realidad SUPREMA, es lo real y lo existente, es el
campo de los fenómenos humanos en un sentido más amplio y mucho más profundo.

Las obras de Hegel tienen fama de difíciles por la extensidad de los temas que quería abarcar,
además introdujo un sistema para aprender la historia de la filosofía y el mundo mismo, llamado a
menudo: "Dialéctica", una progresión en la que cada movimiento sucesivo surge como solución a
las contradicciones inherentes al movimiento anterior. Por ejemplo La revolución Francesa
constituye para Hegel la introducción de la verdadera LIBERTAD a las sociedades occidentales por
primera vez en la historia.

La filosofía de la historia de Hegel está también marcada por los conceptos de las: " astucias ya la
razón" y " La burla de la historia"; la historia conduce a los hombres que creen conducirse a sí
mismos, como individuos y como sociedades, y castiga sus pretensiones de modo que la historia-
mundo se burla de ellos produciendo resultados exactamente contrarios, paradójicos, a los
pretendidos por sus autores, aunque finalmente la historia se reordena, y en un bucle fantástico
retrocede sobre sí misma y con su burla y paradoja sarcástica, convertida en mecanismo de
cifrado, crea también ella misma sin quererlo, realidades y símbolos ocultos al mundo y accesibles
sólo a los cognoscentes, es decir, a aquellos que quieren conocer.
SUS OBRAS MAS IMPORTANTES

 Fenomenología del espíritu.

 Ciencia de la lógica.

 Enciclopedias de las ciencias filosóficas.

 Elementos de la filosofía del derecho. y mas

notables Fenomenología del espíritu, Ciencia de la


lógica, Enciclopedia de las ciencias
filosóficas, Elementos de la filosofía del
derecho

Obra[editar]
Se suele considerar la primera obra realmente importante de Hegel su Fenomenología del
espíritu (1807), si bien sus -nunca publicados en vida- Escritos de Juventud, entre los que
sobresale "El Espíritu del Cristianismo y su destino", han sido objeto de estudio e
interpretación desde que salieron a la luz a principios del siglo XX. Otras obras
prefenomenológicas, como La Constitución de Alemania (1802), dan cuenta del triste estado
del Imperio romano germánico a comienzos del s. XIX. El sistema que propone para Alemania
y el resentimiento que ahí expresa por los demás países de Europa, con excepción de Italia
que, según Hegel, comparte el destino de Alemania, hace de esta obra un extraño presagio de
la Segunda Guerra Mundial.[cita requerida]. En 1802 aparecen sus primeras publicaciones en la
Revista Crítica de Filosofía, en la que trabaja junto con Schelling, su viejo compañero del
Seminario de Tubinga.
Junto a la Fenomenología del espíritu se consideran las obras más importantes de Hegel
la Ciencia de la lógica (Wissenschaft der Logik, 1812-1816), la Enciclopedia de las ciencias
filosóficas (Enzyklopädie der philosophischen Wissenschaften, 1817, con varias reediciones
posteriores) y la Filosofía del derecho (Grundlinien der Philosophie des Rechts, 1821).
Además existen otras obras que constituyen recopilaciones de sus clases sobre distintos
temas y que se publicaron de manera póstuma como volúmenes temáticos y pueden ser
también muy relevantes para estudios más específicos: sobre la filosofía de la historia, la
estética, la filosofía de la religión y sobre la historia de la filosofía.

Aportaciones de Carlos Marx

1- Materialismo histórico

Carlos Marx consideraba que la sociedad humana estaba determinada por


sus condiciones materiales o por las relaciones personales. Descubrió la ley
de la evolución de la historia humana.

El materialismo histórico indica que para el desarrollo de una sociedad, la


producción de bienes materiales es fundamental. El progreso de la sociedad
depende de ir perfeccionado dicha producción material.

El cambio económico-social se basa en la substitución de las relaciones de


producción. Lo más importante en la teoría del materialismo histórico de
Carlos Marx está en haber fijado su atención en la producción de material y
en las leyes económicas de la sociedad.

Su teoría dejó por primera vez al descubierto como una sociedad


evoluciona al hacer crecer sus producciones materiales. Esto dio lugar a
entender, por primera vez, el gran poder que tienen las masas populares y
obreras. Se comprendió así, la historia de la evolución social.

2- La lucha de clases

En la historia de la humanidad siempre ha existido la lucha entre los


pueblos y las sociedades, seguido de períodos de revolución y guerras.
Toda sociedad se divide en dos grandes grupos enemigos entre sí, que se
enfrentan directamente: los capitalistas y la clase obrera. De todas las
clases que se enfrentan con la clase capitalista, únicamente la clase obrera
es la revolucionaria.

3- Teoría de la alienación

La primera vez que expuso su teoría de la alineación lo hizo en


los Manuscritos económicos y filosóficos (1844). Carlos Marx afirmaba que
la alineación no es más que el resultado sistemático del capitalismo.

En el capitalismo, los resultados de la producción pertenecen a las personas


que crean el trabajo, expropiando el producto creado por los demás.

4- El Manifiesto Comunista

El Manifiesto Comunista lo escribió Carlos Marx basándose en el trabajo que


dejó preparadoFriedrich Engels. También contó con la ayuda de su
mujer, Jenny Von Westphalen. Fue publicado el 24 de febrero de 1848.

Representó la primera estructuración del socialismo moderno. La


elaboración de este manifiesto fue por mandato de la Organización
internacional de La Liga de los Comunistas, debido a que en ese momento
Europa estaba pasando por una grave crisis económica que causaba mucho
daño a la clase obrera.

Tres días más tarde de la publicación del Manifiesto Comunista, estalló una
rebelión de la clase obrera en París que provocó la caída del reinado de Luis
Felipe de Orleans, llevando al país a la proclamación de la Segunda
República.

5- El Capital : Crítica de la economía política


Esta obra cumbre de Carlos Marx se compone de tres partes, la primera de
ellas se publicó en 1867, las otras dos partes lo hicieron una vez que Marx
había ya muerto, con la recopilación que hizo Engels de todo el material
que dejó escrito. Se trata de un análisis histórico de la economía del
sistema capitalista.

En él explica la teoría de la plusvalía donde la clase capitalista da a la clase


obrera solamente lo justo y necesario para sobrevivir, de esta manera se
queda con el valor que ha producido el obrero que es mucho mayor que lo
que le ha pagado.

Este valor es lo que se conoce como plusvalía, que es lo que hace aumentar
la riqueza del capitalista.

6- Ideas de la Primera Internacional

Esta organización fue fundada el 28 de septiembre de 1864 para agrupar a


los obreros de los países europeos. Su fin era acabar con la explotación que
recibían los obreros por parte de la burguesía. Carlos Marx se convirtió en
su líder intelectual.

En el Manifiesto inaugural el propio Carlos Marx lo acabó al grito de


“¡Proletarios de todos los países, uníos!” al igual que ya lo hizo en El
Manifiesto Comunista.

7- Aportaciones económicas

La interpretación económica que realizó Carlos Marx ha constituido la de


mayor importancia.

Una de sus teorías más conocidas en este ámbito es la teoría del valor,
donde sostiene, que el valor económico de un producto o un servicio, viene
determinado por la cantidad total de trabajo que se necesita para
producirlo.

8- Fundador de la sociología moderna

La sociología es el estudio de la sociedad y la acción social que ejercen las


personas en ella. A Carlos Marx se le considera uno de los principales
pilares en este ámbito, ya que sus conceptos sobre el materialismo
histórico, los modos de producción y la relación entre capital y trabajo son
consideradas las claves de la sociología moderna.

9- El secreto de la mercancía

Carlos Marx distingue en las mercancías su valor de uso y su valor de


cambio. En una sociedad basada en el capitalismo, el peso de la misma
recae en las mercancías, siendo estas la parte fundamental del sistema.

A este fenómeno Carlos Marx lo denominó como fetichismo, dónde los


objetos pasan a ser mercancías. En los sistemas capitalistas, las relaciones
sociales son sustituidas por acuerdos monetarios.

10- Método dialéctico

La base dialéctica de Carlos Marx era la hegeliana. Su concepción sobre la


lógica dialéctica estaba vinculada con la historia de la sociedad.

La clave fundamental del método dialéctico está en entender a la sociedad


como un todo y su propio desarrollo histórico viene dado por sus
contradicciones.

El evento más importante que tuvo lugar en la vida de Marx durante su


estadía en Berlín, fue encontrarse con la filosofía de Hegel, reinante en la
universidad.
Es así como después de rechazar esta filosofía en un comienzo, se adhirió a
hegelianos jóvenes, pertenecientes a un grupo llamado el Club Doctor.

Los miembros de este club estaban intensamente involucrados con un


nuevo movimiento filosófico y literario.

El líder de este grupo era Bruno Bauer, un joven conferencista de teología,


dedicado a desarrollar las ideas de que los Cánticos Cristianos era un
registro de las fantasías humanas generadas por necesidades emocionales,
y que Jesucristo no había sido un personaje histórico.

El gobierno de Prusia comenzó a temerle a la posible subversión de los


jóvenes hegelianos y se comprometió a expulsarlos de las universidades.
Bauer renunció a la universidad en 1839.

Para el año 1841, los jóvenes hegelianos se habían convertido en


republicanos de izquierda y Marx finalmente se había graduado de la
universidad. Su tesis fue sobre las diferencias entre la filosofía
de Demócrito y Epicuro, siempre bajo un tono hegeliano.

Durante este mismo año, Marx se asoció con un nuevo grupo de jóvenes
hegelianos y modeló su filosofía de acuerdo a la dialéctica de Hegel y al
materialismo de Feuerbach.

Marx y la libertad de prensa

En el año 1842, Marx comenzó a contribuir con la redacción de un periódico


nuevo en la ciudad de Colonia llamado Rheinische Zeitung. Colonia para
entonces era un importante centro industrial en Prusia.

Marx concentró sus esfuerzos en defender la libertad de prensa y condenar


a la censura como un demonio que manipulaba las mentes y los corazones
de las personas débiles.
Tras 9 meses de trabajo, Marx se convirtió en el editor del periódico. En
1842, su principal labor consistía en escribir notas editoriales sobre temas
sociales y económicos, que hablaban de los problemas de vivienda en
Berlín, la pobreza y el nuevo fenómeno del comunismo.

Este periódico llegó a convertirse en uno de los más importantes de Prusia,


sin embargo, las autoridades del gobierno suspendieron su impresión por
ser muy “directo”.

Por tal motivo, Marx accedió a tener un coeditor partidario del gobierno
para poder continuar con su publicación.

Obras escritas por Karl Marx[editar]


 Escorpión y Félix (1837), única comedia escrita por Marx.

 Diferencia entre la filosofía de la naturaleza de Demócrito y la de Epicuro (1841), tesis


doctoral.

 Crítica de la filosofía del derecho de Hegel (1843)

 Sobre la cuestión judía (1843)

 Notas sobre James Mill (1844)

 Manuscritos económicos y filosóficos de 1844 (publicada póstumamente en 1932)

 Tesis sobre Feuerbach (1845, publicada póstumamente)

 La ideología alemana (1845)

 La miseria de la filosofía (1847)

 Trabajo asalariado y capital (1847)

 Las luchas de clases en Francia de 1848 a 1850 (1850)

 El 18 de brumario de Luis Bonaparte (1852)

 Grundrisse o Elementos fundamentales para la crítica de la economía política (1857)

 Una contribución a la crítica de la economía política (1859)


 Herr Vogt (1860)

 Teorías sobre la plusvalía (1862, tres volúmenes)

 Salario, precio y ganancia (1865)

 El capital, volumen I (1867)

 La guerra civil en Francia (1871)

 Crítica del programa de Gotha (1875, publicada póstumamente)

 Notas sobre Wagner (1880)


Obras escritas por Marx y Engels[editar]
 La ideología alemana (1845, publicada póstumamente)

 La sagrada familia (1845)

 Manifiesto Comunista (1848)

 La guerra civil en Estados Unidos (1861)

 El capital, volumen II (1885, póstumo para Marx)

 El capital, volumen III (1894, póstumo para Marx)

Aportaciones de Augusto Comte

Principales aportes de Comte

Concepto de sociología

La aportación más reconocida de Comte y la que está más ligada a su


nombre es el uso, por primera vez del término “Sociología” en 1824.

Gracias a su capacidad analítica y su cualidad de gran sintetizador, Comte


pudo reunir todos los estudios que había en su época sobre la sociedad y
sobre los fenómenos sociales.
Estos estudios ya habían alcanzado cierta madurez y fue Comte quien logro
asociarlos todos bajo el mismo término.

Ideas de Comte para la organización social

Las aportaciones de Comte a la Sociología fueron más que solo compilar los
estudios de su época y cobijarlos bajo un mismo nombre.

Sus ideas de “ingeniería social” han sido muy importantes y ampliamente


tratadas en el campo sociológico.

Comte concibió los hechos sociales como hechos susceptibles de estudio


científico y propuso una sociedad organizada bajo principios basados en la
ciencia y la racionalidad.

Esta perspectiva permitió el posterior desarrollo de muchas teorías


sociológicas y filosóficas.

Fundación del positivismo

La obra más importante de Comte fue una serie de ensayos publicados en 6


volúmenes y que llevaban por nombre: Filosofía positiva.

En ellos, Augusto Comte plasma las bases de una nueva filosofía. A esta
nueva corriente de pensamiento Comte la bautizó con el mismo nombre de
su obra y posteriormente se le dio el nombre de “positivismo”.

Desarrollo del positivismo y de su objeto

El aporte de Comte al positivismo no estuvo solo en acuñar el nombre y


describirlo, sino buscar su aplicación para mejora de las sociedades.
Gracias a las aportaciones de Comte en el campo se pudieron definir los
objetos del positivismo:

 Proporcionar a las mentalidades individuales un sistema de


creencias que unifiquen el espíritu colectivo.

 Establecer reglas coordinadas sobre las creencias comunes del


sistema de creencias.

 Determinar una organización política, aceptada por todos los


hombre y que responda a sus aspiraciones intelectuales y
tendencias morales.

Las ideas de Comte han permitido posteriores desarrollos del positivismo,


una filosofía aún vigente.

Otros aportes filosóficos


Las aportaciones filosóficas de Comte no se dieron solo en los temas del
positivismo. La creación de su filosofía positiva requirió que Comte
abordara otros temas filosóficos relacionados, haciendo un importante
aporte al desarrollo histórico de los mismos.

Entre los temas filosóficos en que las ideas de Comte han sido ampliamente
discutidas se cuentan los conceptos de “ideología” y “utopía”, y su
vinculación con la teoría de separación de lo espiritual lo temporal.

Incluso el tema de las artes fue ampliamente tratado por Comte dentro de
sus teorías filosóficas.

Obras

Obras principales[editar]

 Curso de filosofía positiva. Cours de philosophie positive. 6 vols. 1830-1842.


 Discurso sobre el espíritu positivo (Discours sur l'esprit positif). 1844. Hay varias
traducciones al español:

 Discurso sobre el espíritu positivo. Versión y prólogo de Julián Marías. Madrid,


Alianza Ed., Madrid, 1980 {ISBN 84-206-1803-9}.

 Discurso sobre el espíritu positivo. Trad. de Consuelo Berges. Prólogo


de Antonio Rodríguez Huéscar. Buenos Aires, Aguilar, 1965.

 Discurso sobre el espíritu positivo. Edición y traducción de Eugenio Moya.


Madrid, Biblioteca Nueva, 1999 D.C.

 Système de politique positive, ou Traité de sociologie, instituant la religión de


l'humanité. (Sistema de política positiva). 4 vols. 1851-1854.

 Catéchisme positiviste, ou Sommaire exposition de la religión universelle, en onze


entretiens systématiques entre une femme et un prêtre de l'humanité. 1852.

 Curso de Filosofía Positiva .1851.

Aportaciones de Edmund Husserl

Su tesis doctoral versó sobre el cálculo de variaciones.

Mostró gran interés por la base psicológica de


las matemáticas y, poco después de ser nombrado profesor
en la Universidad de Halle, escribió su primer
libro, Filosofía de la aritmética (1891).

Su obra enlaza de modo directo y explícito con la tradición


racionalista, en especial con la de Immanuel Kant y René
Descartes.

Se refutó a sí mismo en su obra Investigaciones


lógicas (1900-1901).

Consideró que la labor del filósofo es la superación de las


actitudes naturalista y psicologistamediante la
contemplación de las esencias de las cosas.
Admitió que la conciencia está permanentemente dirigida
hacia las realidades concretas y llamó a este tipo de
atención intencionalidad.

Pasó varios años en la Universidad de Gotinga, donde


atrajo con sus teorías a muchos estudiantes.

Logró que se fundara la escuela fenomenológica y escribió


su obra más influyente: Ideas: una introducción a la
fenomenología pura (1913). Aportó análisis detallados de
las estructuras mentales implicadas en la percepción de
objetos particulares; describiendo de modo muy minucioso.

En 1886 contrajo matrimonio con Malvina Steeinschneider,


con quien tendrá tres hijos.

Desde 1916 impartió clases en la Universidad de Friburgo,


donde falleció el 6 de abril de 1938.

 La ciencia genuina, hasta donde alcanza su verdadera


doctrina, carece de profundidad. La profundidad es cosa de la
sabiduría.

 La meta ideal de la filosofía sigue siendo puramente la


concepción del mundo, que precisamente, en virtud de su
esencia, no es ciencia. La ciencia no es nada más que un
valor entre otros.

 Lo experimentado como externo no pertenece a los "interno"


intencional, aunque nuestra experiencia de ello resida allí,
como experiencia de lo externo.

 Las conexiones de las verdades son distintas de las


conexiones de las cosas, que son "verdaderas" en aquellas.

 El reino de la verdad se divide, objetivamente, en distintas


esferas. No está en nuestro albedrío el modo y el punto de
deslinde entre las esferas de la verdad.
 El mundo nace en nosotros, como Descartes hizo reconocer, y
dentro de nosotros adquiere su influencia habitual.

 El juicio, la valoración, la pretensión, no son experiencias


vacías que la conciencia tiene, sino experiencias compuestas
de una corriente intencional.

 Mucho se ha discutido sobre el psicologismo en Husserl, es


decir, su intento de fundar la aritmética en la psicología.
Tanto en su tesis doctoral (Sobre el Concepto de Número)
como en Filosofía de la Aritmética, Husserl emplea el método
de la psicología descriptiva de Brentano. Tiempo después, en
su obra maestra Investigaciones Lógicas, Husserl rechaza
todo tipo de psicologismo.
 Muchos filósofos de la tradición analítica le adjudican este
cambio a la reseña que hiciera Gottlob Frege a la Filosofía de
la Aritmética en 1894. Sin embargo, la verdadera razón de su
cambio a una teoría del conocimiento platónica fue su
lectura de las obras de Bolzano, Leibniz y Hermann Lotze.
Evidencia de que su cambio fue antes de la crítica
de Frege reside en su reseña de la obra de Ernst Schröder,
Conferencias sobre el Álgebra de la Lógica, publicado
en 1891.
 En la actualidad ha aumentado interés por su filosofía,
puesto que sus conceptos de la intencionalidad y las
estructuras de la conciencia , empezaron ser usados
rápidamente en asuntos de inteligencia artificial.

Obras

Proyecto Husserliana

Philosophie der Arithmetik. Psychologische und Logische


Untersuchungen (Filosofía de la Aritmética), 1891

Logische Untersuchungen. Erste Teil: Prolegomena zur


Reinen Logik (Investigaciones Lógicas, Vol. 1), 1900

Logische Untersuchungen. Zweite Teil: Untersuchungen zur


Phänomenologie und Theorie der Erkenntnis
(Investigaciones Lógicas, Vol. 2), 1901

Ideen zu einer reinen Phänomenologie und


phänomenologischen Philosophie. Erstes Buch: Allgemeine
Einführung in die reine Phänomenologie (Ideas Relativas a
una Fenomenología Pura y a una Filosofía Fenomenológica),
1913

Formale und Transzendentale Logik. Versuch einer Kritik


der Logischen Vernunft (Lógica Formal y Trascendental:
Ensayo de una Crítica de la Razón Lógica), 1929

Méditations Cartésiennes (Meditaciones cartesianas), 1931

Die Krisis der Europäischen Wissenschaften und die


Transzentale Phänomenologie: Eine Einleitung in die
Phänomenologische Philosophie (La Crisis de las Ciencias
Europeas y la Fenomenología Trascendental: Introducción a
la Filosofía Fenomenológica), 1936

Erfahrung und Urteil. Untersuchungen zur Genealogie der


Logik (Juicio y Experiencia), 1939

Aportaciones de Max Scheler


1. U PENSAMIENTO.

Max Scheler fue, durante toda su vida, un interrogador inquieto, un verdadero revolucionario
intelectual, una sensible antena del espíritu de su tiempo, un brillantísimo escritor, un
fervoroso predicador de una ideología, varias veces convertido, un incontenido gozador de la
vida en todos sus aspectos y, a la vez, riguroso asceta, político y místico, religioso y panteísta,
rico en múltiples estímulos, innovador en diversos campos, encantador y polifacético, sin
madurar en ningún sistema. Probablemente, por ello, no dejó escuela. Fue en su juventud,
dirigente estudiantil por lo que pudo percibir directamente la problemática de la universidad
alemana y europea de su época. Dedicó varios escritos a la misión de la universidad. En la
evolución de su pensamiento, resulta posible distinguir claramente tres períodos:
1o el período primero, aún bajo la influencia de su distinguido maestro Rudolf Eucken, con
quien le emparentaba profundamente su propio talante espiritual. Con grande entusiasmo y en
un lenguaje de sublime elevación poética (Rudolf Eucken había sido galardonado en 1902 con
el Premio Nóbel de Literatura), había anunciado Eucken, contra el materialismo, un superior
imperio del espíritu al que se eleva nuestra personal vida del espíritu y del que recibimos
todas las inspiraciones. Contra la fría lógica, Eucken había apuntado a Agustín – San
Agustín – el gran heraldo del amor, y a Pascal, maestro de la “lógica del corazón” como
inspiradores de su propio pensamiento filosófico. Eucken vio, finalmente en la religión aquella
suprema espiritualidad que otorga a nuestra vida espiritual su garantía última. Este mensaje
no se extinguió ya jamás en Max Scheler;
2º el período de la Filosofía idealista de los valores o axiología, que puede considerarse su
primavera, totalmente bajo la influencia de Edmund Husserl, de tal modo que es posible
sostener que ambos – Husserl y Scheler – son los dos exponentes más importantes de la
Fenomenología europea. El reino de las denominadas “esencias ideales” otorgó a Scheler
la base para elaborar diversas doctrinas de la Filosofía cristiana católica, habiéndose
convertido al catolicismo en 1916 y siendo, durante un tiempo, ardiente y apasionado seguidor
de la doctrina católica. Karol Wojtyla, el papa Juan Pablo II, se doctoró con una tesis sobre el
pensamiento de Max Scheler y puede ser considerado un scheleriano con proyección
teológica. Dietrich von Hildebrand, Romano Guardini, Viktor Frankl, entre otros, han
recibido de nuestro filósofo estímulos decisivos;
3º el período de madurez o “vejez, que se inicia a partir de 1924, en que Scheler, viendo más
y más la fuerza bruta de las potencias biológicas, sociológicas y económicas, que bloquean la
vida del espíritu, se desliga del cristianismo y se aproxima a las concepciones
de Schopenhauer y Spinoza. A pesar de haber afirmado textualmente: “Quiero vivir y morir
en la Iglesia, a la que amo y en la que creo,” entre 1924 y 1925 se sale de la Iglesia y escribe
que jamás ha sido en realidad, “católico creyente”, por lo menos, “según el criterio de los
teólogos”. La creciente desvaloración del cristianismo, fenómeno propio de la época, en que el
amor a Dios y al prójimo pasa a ser humanidad, la caridad cristiana se convierte en
socialismo, el sentido religioso, en codicia de dinero, el temor de Dios, en indiferencia,
despiertan en nuestro filósofo fuertes dudas acerca de la fuerza e importancia del cristianismo.
Max Scheler considera, con Jakob Boehme, que en nuestra conciencia se dan la mano el
ciego impulso y la lúcida razón. Prepara así, en esta época, una nueva antropología que, por
la relativa brevedad de su vida – 54 años – no logra escribir completamente. La muerte lo
sorprende saliendo de su casa para dirigirse a la universidad a dictar su curso recién iniciado.
III.- NUEVA IMAGEN DEL HOMBRE.
Aún cuando Scheler no llegó a acabar su proyecto antropológico, elaboró, sin embargo,
algunas partes importantes del mismo. Sintetizaremos los más representativos:
a) ¿Qué es el hombre? Como mero ser natural (naturaleza humana), el hombre es, a la vez,
un callejón sin salida y un término. No ha derivado del animal sino que sigue siendo animal y
lo será siempre ya que es, esencialmente, un ser animado (“provisto de animación”).
Más aún, dentro del mundo, es de hecho el animal peor adaptado, el más indefenso y el más
desgraciado: se halla en clara desventaja biológica frente a la mayoría de otros animales.
Pero, se trata de un ser espiritual, la presencia del espíritu lo define y es, por ende, un ser
trascendente; en realidad, dice Scheler es “el ser que ora y busca a Dios”. Considerado de
esta manera, es la alabanza objetiva que la naturaleza tributa a su Creador: “No es que e!
hombre ore sino que es él la oración de la vida y de la materia toda” Sólo en cuanto buscador
de Dios rompe el hombre las barreras de la naturaleza, sólo como tal se eleva a la dignidad de
persona. La persona es, finalmente, “la expresión resplandeciente del ser”. “Se ve claro que lo
verdaderamente humano, en el bípedo que camina erecto, es sólo lo que hay en él de divino”
(1).
No tiene sentido, entonces, decir que el hombre se imagina a Dios a la manera humana; el
hombre es, a la inversa, la expresión de lo divino(“De lo eterno en el hombre”). La
trascendencia y la existencia se dan la mano en el hombre, el ser que es persona. Por eso él
(el hombre) tiene vocación de infinito y de eternidad. Es su espiritualidad lo que lo define y le
confiere su esencia.
b) La persona. Esa expresión resplandeciente del ser, que es la persona, no es de modo
alguno un “objeto de orden superior”, que pudiera aprehenderse por una “visión de la
esencia”. La persona, gracias al conocimiento, produce todos los objetos y, por tanto, no
puede ser ella también un objeto.
La persona – el sujeto personal – es el foco de todas nuestras experiencias y actos; ella es el
centro metafísico de los actos. La cualidad de la existencia de la persona no está nunca
acabada, permanece inacabada: la existencia deberá dibujarse y plasmarse constantemente
en sus actos. De ahí que no sea posible conocer a la persona a la manera de una cosa u
objeto. Su esencia sólo podrá barruntarse realizando con ella sus actos. Así, los que mejor
conocen a Jesús no son, en realidad, los teólogos que han escudriñado su vida y analizado
sus discursos. Sólo a sus discípulos que lo siguen y lo imitan aparece lo peculiar de esta
divina personalidad.
Sólo sintiendo lo que ella siente, podremos aprender aquellos valores por los que una persona
configura su vida. A la inversa también, sólo a través de personas, a través de héroes y de
santos, podrán los valores operar en lo más íntimo del mundo. La persona es el ser axiológico
por excelencia y por antonomasia (1).
c) La comunidad. Como todo acto espiritual tiene su propio ser y procede, sin embargo, de
la unidad de la persona, así también todo individuo humano es una persona por sí y, a la par,
miembro de una persona total. Por esta vinculación se explica la comunidad.
Es posible así, distinguir dos formas o modos de asociación de las personas: la primera es la
comunidad en la que permanecen los individuos a pesar de toda separación y la sociedad, la
segunda, en que permanecen separados a pesar de toda vinculación. La familia y la amistad
forman comunidad; la fábrica, el cuartel y el Estado forman sociedad. Aquélla se estructura por
una “voluntad esencial”, ésta, por mera “voluntad de elección”.
Max Scheler ve en la sociedad sólo un producto de descomposición y decadencia de la
auténtica comunidad.
El estado, sostiene Scheler, es el gran pecado de la humanidad, es la encarnación de la
voluntad de poder (que diría Nietzsche), su historia está escrita con violencia y sangre, sus
parlamentos son cavernas en las que se cuelan la cobardía y la irresponsabilidad humanas.
El sentido o fin de la evolución es que la humanidad se libere del Estado, fuente de
corrupción, de hipocresía, de cinismo y de maldad, es decir, de lo peor del ser humano, de su
lado más oscuro (2).
Por ello, nuestro filósofo predica la revolución en todos los terrenos: la emancipación plena de
la mujer, la del hombre, la de los jóvenes y la de los ancianos de todas aquellas estructuras
anquilosantes y asfixiadoras creadas por el Estado para mantenerse. Pero también, la
emancipación de los trabajadores de la clase capitalista y de los pueblos de color de sus amos
coloniales, de cualquiera y de toda forma de esclavitud tanto física como espiritual.
Sólo la nación y la Iglesia son auténticas comunidades por cuanto sus miembros se hallan
íntimamente unidos por las mismas ideas y los mismos valores. El sujeto de la cultura es la
Nación, comunidad en la que se cultivan los más altos valores del espíritu. Sin embargo, la
cultura nacional ha de dilatarse y extenderse en una gran cultura europea, cultura occidental
en último término, que marca y define al hombre de hoy en el ámbito de lo que llamamos
occidente (3).
La misión, la verdadera misión de la universidad consiste en crear y elaborar cultura.- La
creación de cultura se logra a través de la investigación y la elaboración de cultura, a través
de la docencia (4).
Entre verdaderas comunidades – como lo son las naciones – todos los conflictos que puedan
presentarse habrán de resolverse necesariamente por vía pacífica, a través del verdadero
diálogo interpersonal. La guerra es un evento anticuado, carente de todo fundamento,
perteneciente a un pasado que ya no encuentra actualmente vigencia así como lo son,
asimismo, la esclavitud y la creencia en brujos o brujas.
d) Impotencia del Espíritu. El espíritu crea todas las ideas y todos los valores que
constituyen la grandeza de una cultura, pero no tiene el poder de realizarlos en la vida diaria.
Cuanto más nos elevamos jerárquicamente desde la sensibilidad al espíritu, tanto más
disminuye la corriente de la energía necesaria para imponer los productos del espíritu al
entorno o realidad que nos rodea. Lo que en el reino de las ¡deas es lo más potente es, en el
reino de la realidad, lo más impotente. En efecto, cuanto más puras sean las ideas menos
intervienen en el acontecer universal. Sólo donde las ideas se vinculan con el instinto de la
nutrición, del sexo o de la misma belleza, se convierten en potencia histórica, capaz de forjar
el curso de la Historia. Acuñó así Max Scheler la fórmula de la “impotencia del espíritu”.
¿Cómo puede el espíritu obrar sobre los instintos?
El espíritu posee la fuerza de la abstracción, capaz de separar idea y realidad. De este modo,
“ideíza” al mundo. Por ello, el espíritu es, por contradicción, el “protestante” del mundo, el
asceta de la realidad, el enaltecedor de ésta. Gracias al espíritu, la vida adquiere verdadera
trascendencia.
El instinto no puede actuar sin representaciones ni ideas, aquél depende de éstas. Es por ello
que el ser humano se define, esencialmente, como ser espiritual y no como ser animado. El
espíritu le “echa al instinto una ¡dea, como un cebo, y le sustrae hábilmente otra” (5). De este
modo, indirectamente, rige el espíritu la furia del instinto ciego. Resulta, por ejemplo, posible
que el hombre se quite la vida, cosa que no realiza, probablemente, ningún animal: es el
espíritu quien, superando el fortísimo instinto de conservación, hace que la persona –
desesperada, angustiada o simplemente, trastornada – recurra al suicidio como “solución” de
su grave extravío existencial. Desde este punto de vista, resulta posible afirmar que el hombre
no pertenece al mundo, no es verdaderamente mundo, sino que posee o tiene mundo (5), (6).
e) Dios. En su pensamiento filosófico tardío, en el llamado periodo de vejez, ve Max Scheler
en Dios a un ser de tensiones máximas. Dios, en efecto, desciende hasta lo más bajo, a la
oscuridad de los instintos demoniacos, pero asciende, asimismo, hasta lo más alto, al reino de
las ideas purísimas. Sólo en cuanto es espíritu claro, clarísimo, puede ser llamado “Dios”.
Pero, siendo espíritu puro, como tal es impotente. Por ello, Dios sólo pudo haber creado el
mundo en cuanto es también impulso ciego y voluntad demoníaca. El instinto oscuro, sin
embargo, se espiritualiza cada vez más en Dios, hasta que, al fin, desaparece todo lo oscuro y
se vuelve así el Dios de nuestra religión, aquél que adoramos y nos sometemos. Así también
es tema nuestro – de la humanidad – espiritualizar cada vez más en nosotros el instinto,
haciéndonos cada vez más humanos en sentido pleno y, por ende, más semejantes a Dios. El
lugar de esta edificación es el corazón, no la Razón; la realización de Dios, del espíritu divino,
por el hombre es la verdadera finalidad de la historia universal: los designios divinos,
realizados imperfectamente por la humanidad constituyen el curso de la Historia (7).
f) Muerte e inmortalidad. A partir de Kant, la “vida del mundo” se ha desprendido totalmente
de la esfera religiosa y se ha encerrado y aislado en su propia “interioridad”. El hombre actual
requiere adoptar una nueva postura ante la muerte. Hoy en día nadie vive ya de cara a la
muerte, ni se habla jamás de ella.
La dedicación sin reservas a la economía vuelve indeseable a la muerte, que viene a cortar
las ganancias y frena el crecimiento económico individual y, a veces también, colectivo.
Es menester, fundamentalmente, asegurarse para el caso de muerte.
Pero, como la muerte pertenece a la vida y es parte de ella, sin la primera le falta a la segunda
su totalidad. El no considerar a la muerte”, “amputa” a la vida, le sustrae esencia y realidad.
Desde que el hombre se ha hecho extraño a sí mismo (se ha alienado), el mundo se le ha
tornado también extraño y hostil y la inevitable consecuencia es la angustia o temor al mundo.
En su póstuma obra, “Muerte y pervivencia”, Max Scheler no ve otra solución que la
incorporación de la esencia del hombre, después de la muerte, a la estructura divina,
panteísta que rige al mundo (7).
De esta manera, se identifica Scheler con la Filosofía de Baruch de Spinoza para quien Dios
es la naturaleza (Deus sive natura), Dios es el océano del ser: todas las cosas son sólo olas
transitorias, las gotitas de agua que salpican. La muerte no es otra cosa según Spinoza – que
el paso de la ola a otra en ese inmenso océano que denomina Dios.
Así, Scheler, al final de su vida, se sume plenamente en el pensamiento panteísta (8).
La ética material del valor.
a) El conocer y el amar. Según Emmanuel Kant, sólo tenemos noticia de la “cosa en sí” por
medio de nuestras formas de intuición (espacio y tiempo) e inteligencia. Pero Kant y Husserl
obran como si el hombre fuera únicamente un ser que conoce y no también un ser que siente.
De ahí que la filosofía de estos autores sea invención pura y construcción vacía. La
experiencia nos muestra que no llegamos al mundo que nos rodea por el conocimiento sino
gracias a un verdadero sentimiento intencional. Placer y dolor, calor y frío, no menos que la
brutal resistencia de las cosas, nos obliga a confesar que el mundo exterior es una realidad
que es menester tomar muy en serio. De este modo llega Scheler, pasando más allá del
idealismo de Husserl, a una posición de realismo epistemológico. Ahora bien, si comparamos
conocer y amar, muy pronto nos percatamos de que el amor antecede al conocimiento: mucho
antes de que el niño haya conocido que la leche es blanca y nutritiva, ha amado y gustado
ávidamente el sabor de la leche; antes de toda botánica y zoología, los hombres han amado
las flores y criado animales con amor; antes de la astronomía, los seres humanos han
levantado los ojos reverentemente a las estrellas y las han venerado como divididas. Sólo
investigamos lo que antes hemos amado. Agustín de Hipona llegó a ser uno de los grandes
filósofos y teólogos cristianos por cuanto fue, primeramente, un grande amador. Scheler,
arrebatado por su emoción, se convirtió en el más convenido profeta del amor.
b) Ética universal del valor. Edmund Husserl mostró que, en la “visión de la esencia”,
podemos aprehender con evidencia intelectual “esencias ideales”. Max Scheler muestra ahora
que somos capaces de aprehender con “evidencia emocional” contenidos de valor igualmente
ciertos. Kant fundó su ética por medio de una ley formal y rechazó todos los contenidos de
bienes, falsa conclusión a la que tenía que llegar en su intelectualismo.
Los valores, empero, no pueden ser conocidos por el intelecto, pues son esencias alógicas,
son sentidos por la emoción, el ánimo o el “corazón” (9). Se aproxima así Scheler al concepto
de la “lógica del corazón” de Blas Pascal.
El Sentido de los valores o estimativa nos los muestra como aquellas cualidades permanentes
que producen de suyo un deber ideal y si a este deber le damos forma dentro de la vida diaria
se convierte entonces en “imperativo” (9). Puesto que la ética estriba en los valores
aprehendidos con “evidencia emocional”, es ella absoluta y, por ende, igual para todos los
pueblos (ética universal!) (9). La diferencia práctica de la ética procede sólo de la diferencia
racial, histórica o geográfica en el sentimiento producido por el valor.
Pero, el hombre no sólo siente los valores sino también qué valor es menester preferir, de
acuerdo a su jerarquía en el conjunto de valores. Así, el grado ínfimo lo constituyen los valores
del sentir sensible: lo agradable y lo desagradable, lo provechoso y lo dañino, el placer y el
dolor. El segundo grado lo conforman los valores del sentir vital: lo noble y lo innoble (vulgar).
El tercero, los valores del espíritu: lo bello y lo feo, lo justo y lo injusto, el aprecio puro de lo
verdadero o cultura. El cuarto y más alto grado lo conforman los valores de lo sumo y lo
profano, los valores místicos con sus dos estados axiológicos superiores: el éxtasis y la
agonía (9). No existe, según Scheler, un grupo aparte o independiente de valores “morales”.
La moralidad consiste en realzar dichos valores, del mejor modo posible, en la vida cotidiana y
práctica

Obras traducidas al español[editar]

 Amor y conocimiento y otros escritos, Ed. Palabra, 2010.

 Arrepentimiento y nuevo nacimiento, Ed. Encuentro, 2008.

 De lo eterno en el hombre. Ed. Encuentro, 2007.

 Esencia y formas de la simpatía, Ed. Salamanca-Sígueme, 2005.

 Esencia y formas de la simpatía, Ed. Losada, 2004.


 Sobre el pudor y el sentimiento de vergüenza, Ed. Salamanca-Sígueme, 2004.

 Los ídolos del autoconocimiento, Ed. Salamanca-Sígueme, 2003.

 Los ídolos del conocimiento de sí mismo, Ed. Cristiandad, 2003.

 El puesto del hombre en el cosmos, Trad. José Gaos Ed. Losada, Buenos Aires, 1990.

 Gramática de los sentimientos: lo emocional como fundamento de la ética, Ed. Crítica,


Barcelona, 2003.

 Muerte y supervivencia,Trad. Xavier Zubiri, Ed. Encuentro, Madrid, 2001.

 El resentimiento en la moral, Ed. Caparrós, Madrid, 1993.

 Ordo amoris, Ed. Caparrós, Madrid, 1996.

 El formalismo en la ética y la ética material de los valores, Ed. Caparrós, Madrid. 2000.

 Mensch und Geschichte (1924)

 La idea del hombre y la historia, Ed. Siglo Veinte, Buenos Aires, 1998.

 La idea del hombre y la historia, Ed. La Pléyade, Buenos Aires, 1984.

 El saber y la cultura, Ed. Nova, Buenos Aires, 1975.

 La esencia de la filosofía y la condición moral del conocer filosófico, Ed. Nova, Buenos
Aires, 1958.

 El puesto del hombre en el cosmos, Trad. José Gaos, Ed. Revista de Occidente,
Madrid, 1936.

 Conocimiento y trabajo, Ed. Nova, Buenos Aires, 1926.

 Metafísica de la libertad, Ed. Nova, Buenos Aires, 1960

Obras completas en alemán[editar]


Sus obras completas, en 15 tomos han terminado de publicarse en 1997, y se han publicado
en el siguiente orden:

 Vol. I Frühe Schriften, 1971

 Vol. II Der Formalismus in der Ethik und die materiale Wertethik, 1954

 Vol. III, Vom Umsturz der Werte, 1955, 6ª ed. 1980

 Vol. IV, Politisch Pädagogische Schriften, 1982


 Vol. V, Von Ewigen im Menschen, 1954, 5ª ed. 1972

 Vol. VI, Schriften zur Soziologie und Weltanschauunglehre, 1963

 Vol. VII, Wesen und Formen der Sympathie, 1973

 Vol. VIII, Die Wissensformen und die Gesellschaft, 1980

 Vol. IX, Späte Schriften, 1976, 2ed. 1995

 Vol. X, Schriften aus dem Nachlass: I. Zur Ethik und Erkenntnislehere, 1957

 Vol. XI,Schriften aus dem Nachlass: II. Erkenntnislehre und Metaphysik, 1979

 Vol. XII, Schriften aus dem Nachlass: III. Philosophische Antropologie, 1987, 2ª ed.
1996

 Vol. XIII,Schriften aus dem Nachlass: IV. Philosophie und Geschichte, 1990

 Vol. XIV, Schriften aus dem Nachlass: V. Varia I, 1993

 Vol. XV, Schriften aus dem Nachlass: VI. Varia II, 1997

También podría gustarte