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2011

SUELO ESTABILIZADO
TECNOLOGIA DE LOS MATERIALES
INTEGRANTES:
NORMAN MUÑIZ ECHEGARAY
EDWIN ALBERTO MELENDRES QUISPE
MARILUZ SANCHEZ QUECAÑO
EVERTH GUTIERREZ QUISPE

GRUPO N 6
UNIVERSIDAD ALAS PERUANAS
05/10/2011
CONTENIDO

I. INTRODUCCIÓN
a. Presentación del trabajo de investigación

El presente trabajo realizado en la ciudad del Cusco por los


estudiantes de la Universidad Alas Peruanas de la Carrera
profesional de Ingeniería Civil y específicamente del curso de
tecnologías de los Materiales, quienes dentro del proceso formativo
se ha visto por conveniente la realización de dicho trabajo por
tratarse de uno de los materiales de mayor uso en la construcción de
viviendas no solo a nivel nacional, sino también a nivel de todo el
mundo.

El adobe, o bloque de tierra sin cocer moldeada en forma de ladrillo y


secada al sol, es un material de construcción muy presente en la
historia de las civilizaciones peruanas. Fue ampliamente utilizado
para la realización de conjuntos urbanos que pusieron de manifiesto
sus cualidades. Esas construcciones de adobe atravesaron los
siglos, resistieron la época moderna y el impacto devastador de la
industria de la construcción que generalizó el empleo del hormigón.
También resistieron a los organismos gubernamentales que se
niegan a reconocer las cualidades de este material milenario y
quisieran darle un carácter ilegal.

En las regiones andinas es donde predomina una gran cantidad de


casas elaboradas en adobe, por ser esta uno de los materiales de
bajo costo para la elaboración de casas.

Pues por estas razones es que se pretende conocer las


características de este ancestral método de realización de
edificaciones y de esta manera poder mejorar los aspectos
constructivos y la mejor elaboración de dicho material en provecho
de la colectividad local y regional.

b. Objetivos del trabajo

El presente trabajo tiene como finalidad fundamental conocer el


adobe como un material constructivo de mayor demanda en el
mercado local, así como el adecuado uso y su elaboración.
c. Marco teórico
i. Contexto

El Perú

Situación : América del Sur


Fronteras
Norte : Ecuador y Colombia
Sur : Chile y Bolivia
Oeste : Océano Pacífico
Este : Brasil
Población : 28,220,764 Habitantes
Superficie : 1.285.216 km2
Capital : Lima
Región Geográfica : Costa, Sierra y Montaña
La provincia del Cusco

Situación : Sudeste del Perú


Fronteras
Norte : Loreto y Junín
Sur : Arequipa
Oeste : Apurímac y Ayacucho
Este : Madre de Dios y Puno
Población : 1,171,403 Habitantes
Superficie : 71, 987 km2
Región Geográfica : Sierra y Montaña
ii. Situación Histórica y geográfica

A lo largo de su prolongada historia el Perú vio florecer


sociedades muy organizadas que se adaptaron a la topografía
irregular de la cordillera de los Andes. En efecto, esta cadena
montañosa presenta una gran variedad de niveles ecológicos
y climáticos en un extenso territorio. Tras un largo periodo
durante el cual se sucedieron varias culturas, surgió la
civilización incaica, como síntesis de la tradición milenaria de
las culturas andinas.
La civilización incaica apareció al comienzo del siglo XIII en el
valle del Cusco. Edificada en ese lugar, la ciudad del Cusco
pasó a ser la capital de un vasto imperio cuyo territorio
correspondía, en su apogeo, a cinco países de América del
Sur.
En la época incaica el Cusco estaba constituido por un
conjunto de manzanas cuadradas, bastante uniformes,
contenidas por muros que rodeaban a las viviendas y las
dependencias dispuestas en torno a un patio. Esa era la
solución funcional que se repetía para configurar el tejido
urbano. Las casas estaban construidas con mampostería de
piedras talladas perfectamente ensambladas. El adobe se
utilizaba en la parte superior de los muros.

iii. La Ciudad Inca

La ciudad del Cusco fue un centro religioso de capital


importancia en el imperio del “Tahuantinsuyo”. Los incas
dieron a su ciudad la forma de un puma, animal por el que
sentían una gran estima.
La ciudad del Cusco (“ombligo” en lengua quechua) era
considerada por sus habitantes como el centro del mundo, y a
partir de esa noción de centralidad se trazaron los cuatro
“Suyus”2 del imperio incaico.
Las viviendas populares se construían sobre cimientos de
arcilla, sus paredes eran de adobe y sus techos de madera y
de paja.
Una descripción del Padre Bernabé Cobo permite evocar otros
ejemplos de construcciones hechas con tierra, en
Ollantaytambo, Pisac o San Pedro de Rajchi.
Con la llegada de los españoles, las formas hispánicas se
asemejan a la estructura existente. Este proceso se opera con
bastante facilidad porque el trazado inca presenta similitudes
con los conceptos urbanos españoles: la plaza, las manzanas
y las calles.
La construcción de las casas españolas, a comienzos del siglo
XVI, tenía su origen en las casas castellanas o andaluzas.
Consisten en un patio típico rodeado de galerías con arcos y
hermosas fachadas sobre la calle. Las casas coloniales
adquirieron características particulares, puesto que los
constructores dieron preferencia a bloques de adobe de
dimensiones bastante grandes. El espesor del muro constituía
además un buen aislante para las bajas temperaturas y
soportaba los esfuerzos laterales durante los sismos.

i. El Nuevo Tejido Urbano

Es sobre todo el resultado de una ordenación urbana que


formaba parte del plan de desarrollo formulado por el gobierno
local. Se designan los terrenos según su aptitud para la
construcción y porque ofrecen nuevas condiciones,
posibilidades y facilidades para la instalación de los servicios
básicos. La ordenación urbana puede también ser fruto de una
iniciativa de carácter asociativo, cooperativo o privado.
La zona presenta características de construcción mixtas. El
adobe y el hormigón son la expresión de un modelo diferente
de las demás zonas desde el punto de vista tipológico y
morfológico.
Esta zona alberga además edificios públicos (hospitales,
estadios, universidad, centros de recreación, etcétera.).

ii. El Tejido Urbano Popular

Comprende principalmente las casas construidas en


pendientes escarpadas y tierras movedizas, así como en las
riberas de los ríos que drenan los valles encajonados.
El material de construcción predominante es el adobe que
caracteriza a la vivienda situada en las zonas periféricas de la
ciudad.
No se ha previsto ninguna planificación previa debido al costo
elevado de las infraestructuras de base que corresponden a
una ocupación particular de los terrenos.

iii. Origenes de la Tipologia de la Vivienda Popular

La tipología de la casa popular se origina en las expresiones


socioculturales de la historia peruana y abarca las épocas
preincaicas, el imperio inca y, más tarde, la llegada de los
españoles que constituye el comienzo de la colonización. Las
similitudes funcionales y morfológicas de base se fusionaron
(yuxtaposición y superposición) para dar lugar a los tipos
particulares que existen hoy en día en el espacio urbano de la
ciudad del Cusco.
Por el contrario, el medio rural ha conservado las
características morfológicas y funcionales de origen
prehispánico.
Por consiguiente, existen viviendas populares de dos tipos:
unas de origen urbano y colonial y otras que expresan las
características dominantes en el medio rural.
i. Casa Populares Tipo A

Este primer tipo corresponde al desarrollo tipológico de un


modelo morfológico influenciado históricamente por formas
prehispánicas trasladadas directamente a la ciudad por una
población migrante.
El ejemplo más claro de esta referencia rural es la casa de alta
montaña, que no se encuentra tal cual en el entramado
urbano. Está construida en un solo nivel con dos bloques
rectangulares, uno destinado al espacio familiar íntimo (la
habitación) y el otro al espacio familiar social (cocina y
comedor), espacio éste casi propio de la mujer. El acceso
suele estar definido por una apertura entre los dos bloques.
El patio está rodeado de pequeños muros de adobe o piedra
de un metro de altura, que protegen un área destinada a la
cría de animales domésticos, otra para guardar los aperos y
una parte central reservada a los trabajos de selección y
repartición de los productos agrícolas.
Esta morfología y distribución funcional también se encuentran
en la mayoría de los pequeños pueblos aunque existe una
diferencia importante: la delimitación del espacio mediante un
muro periférico, según el plan de atribución de las parcelas
urbanas, efectuándose el acceso por una puerta que da a la
calle.

i. Casa Tipo B

Este segundo tipo es la síntesis de la influencia tipológica


hispano-colonial y urbana. Los habitantes expulsados de las
casas coloniales debido a su deterioro guardan el recuerdo de
sus características y construyen su nueva casa teniendo
presente esas características.
Son casas de dos pisos, construidas alrededor de un patio
central. Todas las piezas están unidas por el corredor exterior
más estrecho que las galerías coloniales, pero suficientemente
ancho (1,20 m – 1,50 m). El piso superior está sostenido por
columnas y arcos de piedra. El zaguán, bastante amplio (de 3
a 5 m de ancho), constituye el acceso principal.
A raíz del terremoto de 1950 se inició un nuevo proceso de
expansión urbana. Se empezaron a construir casas en nuevos
predios, con las mismas características morfológicas, pero en
superficies mucho más reducidas. Se simplificó y minimizó así
la reproducción del modelo colonial y se redujeron las
dimensiones del acceso principal (zaguán) a 1,20 –1,50 m.
El patio principal está rodeado de una construcción de dos
pisos formada de una crujía en forma de L o C. Se sube al
piso superior por una escalera exterior y las columnas que
sostienen los techos son de madera.

ii. Función del Albañil

Es interesante explicar cómo un campesino se convierte en


albañil en la zona urbana popular.
En la Sierra la agricultura depende considerablemente de
factores climáticos, sobre todo la lluvia que, por ser
insuficiente, constituye una de las causas principales de la
migración de la población que tiene dificultades para vivir de
esa actividad.
Durante el tiempo que media entre la cosecha y la siembra los
campesinos se desplazan hacia la ciudad.
El nuevo emigrado es contratado para fabricar adobe y
construir casas. Al comienzo trabaja como ayudante de un
productor de adobe ya establecido, y se le encarga la
extracción, el transporte y la mezcla de la tierra.
Más tarde se establece como fabricante y empieza a aprender
el proceso de construcción como ayudante de albañil durante
un periodo que varía entre uno y tres años, al término de los
cuales se convierte a su vez en albañil.

i. Sistema de Construcción

Se caracterizan por su simplicidad, consecuencia directa de la


morfología de la casa.
Los materiales y elementos que se utilizan para construir una
casa son tradicionales y poco diversificados.
Los principales son los siguientes: el adobe, el eucalipto, la
teja de arcilla cocida de forma acanalada, la caña, el yeso, la
piedra y la paja.
La casa es de dos pisos y una sola crujía y el techo es
inclinado, de una o dos aguas.
La planta baja tiene una altura media de 2,50 m y el piso
superior, de 2,30 a 2,40 m. En la parte más alta del tejado la
casa puede alcanzar unos 7 m en promedio.

Los cimientos
Su profundidad varía entre 0,50 y 0,80 m y su anchura se
determina en función del espesor de la pared.
Las piedras son de cantera. En los cimientos las piedras más
grandes se colocan en el fondo y las más pequeñas encima.
Se pegan con mortero de tierra.
No se han resuelto los problemas planteados por la estabilidad
del terreno, las capas freáticas y las pendientes muy
inclinadas, que simplemente no se toman en cuenta.

Sobrecimiento
Tiene el espesor de la pared y está hecho de piedras de talla
mediana, en su mayoría planas, pegadas con mortero de
tierra. Para el basamento existen los mismos problemas y la
misma falta de solución que para los cimientos, a los que se
suman la exposición a la lluvia y las inundaciones.

Muros
Están hechos de ladrillos de adobe (tierra y paja) de
dimensiones variables (50 x 24 x 15 cm ó 40 x 19 x 10 cm),
pegados con tierra.
Se observa un desconocimiento casi total de los criterios
elementales de concepción de estructuras.
No existe ningún refuerzo vertical ni horizontal y el aparejo de
la mampostería de adobe es deficiente.

Vigas de entrepiso
Son de eucalipto, redondas, de 15 a 20 cm de diámetro, y se
colocan directamente sobre el muro de adobe, mediando de
una a otra entre 80 cm y 1 m.
El piso o suelo del primer nivel se construye con viguetas de
madera.
El cielo raso de la planta baja se realiza con carrizo partido
unidos con alambre al entrepiso y luego revestida con yeso.

Dinteles, puertas y ventanas


Son de eucalipto, de 15 a 18 cm de diámetro. Los apoyos en
cada extremo son de 50 cm como máximo.
Existe una tendencia acentuada a hacer aperturas muy largas
con apoyos cortos, lo que termina por sobrecargar el muro.
Las puertas y ventanas son de madera de mediana calidad.
Para montar las puertas se utiliza la técnica del “encajonado”.
El techo es en pendiente de 15 a 18º, y de 23º cuando es de
dos aguas. La cubierta es de tejas acanaladas de arcilla
cocida, colocadas sobre un mortero de tierra y paja, sostenido
a su vez por una capa de cañas unidas (variedad de
gramíneas) y clavadas a la estructura de madera. El armazón
es de concepción sencilla con vigas separadas unas de otras
por 80 cm a 1 m y colocadas directamente en la pared.
Pisos y revestimientos
En la planta baja el piso de madera de regular calidad se clava
sobre viguetas de madera fijadas en tierra con estacas de
madera y de piedra. Otro procedimiento consiste en vaciar
hormigón en una base de piedra o, más sencillamente, hacer
tierra compacta. Los revoques y el acabado se efectúan con
yeso o con mortero de tierra y paja. La pintura tradicional es
una mezcla de yeso, resina de cactus y óxidos colorantes.
También se emplea la pintura sintética.
II. Cuerpo
a. Definiciones

El adobe es un material de construcción sencillo, económico, útil de


elaborar. Generalmente se emplea en zonas rurales o urbano
marginales. Tiene el color de la tierra que se emplea.se hace con
tierra arenosa (sin piedras ni desechos) paja, pasilla y agua.

Tiene forma de solido geométrico (paralelepípedo) y sus dimensiones


son variadas aproximadamente 40x 25 x15 cm. Esto depende del
clima, lugar y tipo de construcción, etc.

Sus resistencias a la compresión son bajas (de 3 a 5 Kg. por cm2)


cuando está seco y pueden considerarse nulas a los esfuerzos de
tracción.

Los habitantes del antiguo Perú descubrieron que podían dar forma a
la tierra húmeda observaron que al secar con el calor del sol se
endurecía y no perdía su forma. Entre sus manos tenían el barro, con
el fabricaron objetos útiles y bellos a la vez.

En las zonas desérticas y secas de la costa mesclaron el barro con la


paja. Así el barro adquirió más consistencia habían
descubierto el adobe, dando un gran paso para la técnica de la
ingeniería de la construcción.

Más adelante se usaría en la construcción de grandes ciudades y


templos.

El Adobe es uno de los materiales de construcción más antiguos y de


uso más difundido en el Planeta. Se estima que más del 30% de la
población mundial construye sus viviendas con muros de adobe; la
permanencia de esta tradición constructiva se debe entre algunos
factores aspectos culturales, tecnológicos y económicos. Sin
embargo, es también conocido que existe una lamentable
coincidencia geográfica entre las áreas donde se construye viviendas
de adobe.

En la Sierra del Perú abundan las viviendas de adobe de dos pisos


no reforzadas, las cuales han demostrado tener un mal
comportamiento sísmico, llegando incluso a estados de colapso total
con la muerte de sus ocupantes. Sin embargo, el adobe, por ser un
material económico y térmico, constituye una de las pocas
alternativas posibles para que la gente de escasos recursos
económicos pueda edificar su vivienda.

El Perú tiene una larga tradición de construcción con tierra


(actualmente, la tierra es el material de construcción predominante
en ese país. Según cifras del último Censo Nacional de Población y
Vivienda, en 1993 el 43% de viviendas eran de adobe o tapial; de
ellas, aproximadamente el 50% son construcciones rurales. Muchas
construcciones importantes muy antiguas son hasta ahora testimonio
de la habilidad de los peruanos para construir edificaciones de tierra
sismos resistentes.

Aun en nuestros días, la forma habitual de construir estas viviendas


en las ciudades más pequeñas y en el campo comienza con la
fabricación comunal de los adobes, en la que participan varones y
mujeres, según la tradición de la minka. Que data del incanato. La
construcción de las viviendas se hace por los propios usuarios, sin
ninguna asistencia técnica.

La Norma Peruana de adobe E.080 lo define como un bloque macizo


de tierrasin cocer, el cual puede contener paja u otro material que
mejore su estabilidad frente a agentes externos y atenúe las fisuras
por contracción de secado. En el Perú, el uso del adobe es muy
común en zonas rurales, donde la autoconstrucción con adobe ha
demostrado ser la respuesta apropiada y quizás, la única vía posible
mediante la cual la gente de muy escasos recursos económicos
pueda adquirir una casa digna.

El adobe es un material muy barato y que tiene un gran aislamiento


térmico haciendo estas casas muy acogedoras. El gran problema
surge cuando en las construcciones de estas viviendas no se cuenta
con asesoría técnica y se construyen de manera muy informal,
llevando esta mala construcción al colapso ante alguna eventualidad
sísmica. Las casas de adobe bien diseñadas y bien construidas
pueden ser, por su simplicidad, duración y costo, la base para
resolver el problema de la vivienda, sobretodo la del tipo rural, en los
países subdesarrollados como el Perú.

Desde hace más de 30 años en el Perú se han analizado diversos


tipos de refuerzo para las viviendas de adobe, pero son pocos los
estudios que se han hecho sobre adobe confinado por elementos de
concreto armado en viviendas de un piso y ninguno en dos pisos,
pese a que en la sierra peruana la gran mayoría de viviendas son de
dos niveles. Puesto que la Norma Peruana de Diseño en Adobe no
permite construcciones de adobe de dos pisos.

b. Historia del adobe

Hace muchos años, en la era primitiva, nuestros antepasados Vivian


en cavernas. Con el correr del tiempo la misma necesidad les obligo
a construir las primeras viviendas usando piedras y terrones de
diferentes formas y dimensiones. Estas viviendas eran máscómodas
que sus antiguos refugios.

Posteriormente fueron mejorando el tipo de construcción de sus


viviendas mediante el uso de tapiados. Que eran grandes bloques de
tierra especialmente preparados. Los tapiados tenían forma
rectangular y distintas dimensiones: algunas median
aproximadamente 5 mt de largo por 1mt de alto y un ancho de 0.50 a
0.80 metros. Como evidencia podemos mencionar algunas viviendas
en Grau, en el poblado de raqchi.

Finalmente, la tecnología de la construcción de viviendas siguió


perfeccionándose gracias al uso de adobes de diferentes
dimensiones que podían manipularse con mayor facilidad y daban
mayor belleza alas construcciones.

El uso de adobe en la construcción fue trasmitido de generación en


generación, hasta la actualidad como podemos comprobar si
observamos diversas construcciones en algunas ciudades y pueblos
andinos.

• El origen del adobe es muy antiguo. Este material fue usado


por habitantes de diversos pueblos y culturas para fabricar las
paredes de sus viviendas, de sus templos, de los linderos de sus
terrenos.

• En el Perú lo emplearon principalmente en los pueblos de la


costa y algunos de la sierra. En la costa lo usaron los mochicas y los
chimúes, en otros. En la ciudad de Trujillo se encuentra la ciudad de
barro más grande del mundo: chan chan. también fue utilizado
durante el virreinato y en la etapa republicana. En la actualidad
continúa usándose.
Los habitantes del antiguo Perú descubrieron que podían dar forma a
la tierra húmeda observaron que al secar con el calor del sol se
endurecía y no perdía su forma.

En las zonas desérticas y secas de la costa mesclaron el barro con la


paja. Así el barro adquirió más consistencia habían
descubierto el adobe, dando un gran paso para la técnica de la
ingeniería de la construcción. Más adelante se usaría en la
construcción de grandes ciudades y templos.

Sobreviviendo al paso del tiempo se eleva el imponente chan


chan la capital del que fue floreciente el reino chimú es considerada
la ciudad de barro más extensa de américa prehispánica.

A seis km del noreste de Trujillo, podemos observar los restos


de esta enorme ciudad de barro. Chan chan se eleva a un área total
de 20km. Su principal característica es el manejo del espacio urbano
estrictamente jerarquisado.protejidos por altas y anchas murallas de
adobe que lo circundan.

La construcción de chan chan demoró mucho tiempo en ella


trabajaron varias generaciones. Los antiguos peruanos también
utilizaron el adobe para construir grandes canales de riego, mucho
de los cuales se conservan hasta el día de hoy.

En Perú existe la ciudadela de Chan Chan, perteneciente a la Cultura


Chimu, (1200-1480). Chan Chan se ubica en el valle de Moche,
frente al mar, a mitad de camino entre el balneario de Huanchaco y la
ciudad de Trujillo, capital del departamento de La Libertad en la costa
norte del Perú. El sitio arqueológico cubre un área aproximada de
veinte kilómetros cuadrados. La zona central está formada por un
conjunto de diez recintos amurallados (llamados "ciudadelas") y otras
pirámides. Este conjunto central, cubre un área de seis kilómetros
cuadrados, aproximadamente. El resto, está formado por una
multitud de pequeñas estructuras mal conservadas, veredas,
canales, murallas y cementerios.

En España, es característico, entre otras, de las regiones secas de


Castilla y León donde se añade paja al barro. Las construcciones de
adobe se suelen remozar con una capa del mismo barro con lo que
dan ese aspecto tan curioso de las casas típicas de Tierra de
Campos. También es usual en regiones semi-desérticas de África,
América Central y América del Sur.
En México, Colombia, Ecuador, Perú, Bolivia, Argentina y en el sur y
norte de Chile las casas de adobe son aun patrimonio de muchas
familias humildes, que conservan esta tradición desde tiempos
inmemoriales. Mezclar pasto seco con el barro permite una correcta
aglutinación, gran resistencia a la intemperie y evita que los bloques
una vez solidificados tiendan a agrietarse. Posteriormente los
bloques se adhieren entre sí con barro para levantar muros.

Actualmente algunos arquitectos siguen utilizando muros de adobe


en combinación con cimientos, columnas y losas de hormigón debido
a sus características. En muchas ciudades y pueblos de Centro y Sur
de América la construcción con adobes se mantiene viva aunque
amenazada por las imposiciones del mercado formal o por la mala
fama que le han hecho los sismos y el mal de Chagas. En Uruguay,
el adobe es una de las técnicas tradicionales de construcción que
poco a poco fue dejada de lado aunque en los últimos 20 años se
han realizado experiencias tanto en Montevideo como en el interior
del país.

La reactivación de una arquitectura en adobe en gran medida se


debe al ahorro de energía que las edificaciones con este material
suelen implicar, en efecto el adobe resulta un excelente aislante
térmico motivo por el cual se reducen las demandas de energía para
refrescar o caldear las viviendas. Por otra parte, uno de los
problemas típicos del adobe es su absorción de la humedad del
suelo por capilaridad, para esto una solución bastante frecuente es
utilizar un cimiento hidrófugo o impermeable de hasta
aproximadamente un metro de altura sobre el nivel del suelo, tal
cimiento suele ser de piedras o, más modernamente, de hormigón.

La tierra es el material para construir más accesible al hombre. Al


principio apilaba piedranatural, luego las unía con mortero de barro
para construir su vivienda y le colocaba un techo de madera rolliza,
cubierta con una gruesa capa de paja. Donde no había piedra, el
hombre descubrió que podía sustituir la piedra con tierra húmeda,
moldeada a mano y secada al sol. Así inventó el adobe y después
hizo el molde. Monumentales conjuntos arqueológicos en el mundo.
Construidos con unidades piramidales y esféricas moldeadas a mano
o con forma de paralelepípedos rectos de base cuadrada o
rectangular, según el molde usado, son testimonio de la construcción
con tierra.
En Perú, Chan Chan, la ciudad pre inca de barro más grande del
mundo, con 36 km2 de área y con muros de adobe y tapial muy
gruesos y altos, es una muestra del dominio de la tecnología
constructiva que tuvieron los chimús, habitantes de esa zona costeña
de intensa sismicidad. Pero generalmente, el antiguo poblador
peruano prefirió no construir en la costa. Buscó los valles y laderas
interandinas de la sierra, donde los sismos son de menor intensidad
y menos frecuentes, lo que les permitía tener muros de menores
espesores

La más antigua ciudad conocida, Çatalhöyük, en Anatolia, del VII


milenio antes de Cristo, tenía las casas construidas con adobes. En
el Antiguo Egipto se empleó frecuentemente el adobe, elaborado con
limo del Nilo, en la construcción de casas, tumbas (mastabas),
fortalezas, e incluso palacios, aunque los egipcios también fueron los
primeros en emplear la piedra tallada para erigir templos, pirámides y
otras edificaciones monumentales.

Es en la colonia cuando se comienza a usar el adobe con las


características de la tecnología del ladrillo, reduciendo el espesor del
muro. Los sismos enseñaron que con menores espesores sólo se
podía construir muros de adobe de un piso, utilizando un material
liviano para el segundo: “la quincha”, tecnología de madera y caña,
muy utilizada en bellas casonas y en templos de anchos muros de
adobe con bóvedas de quincha.

Después, el concreto y el ladrillo desplazan al adobe en las ciudades


y éste queda relegado para las áreas rurales o urbanas marginales,
donde las familias de escasos recursos sólo tienen la tierra y sus
manos para hacer sus viviendas. Sin embargo, la riqueza tecnológica
de sus antepasados quedó olvidada y las edificaciones de adobe se
construyen ahora con graves deficiencias técnicas que las hacen
vulnerables ante sismos severos.

En Perú, un sismo sucedido en 1970, seguido de un aluvión por


desprendimiento de un pedazo de glaciar del Huascaran , el segundo
pico nevado más alto de Sudamérica, destruyó la ciudad de Yungay,
muriendo 70.000 personas; se hizo evidente, una vez más, la
vulnerabilidad de las construcciones de adobe. Sin embargo, se
observó que en Chosco, a pocos kilómetros del epicentro, muchas
viviendas de adobe no fueron dañadas. Esto despertó el interés de
realizar estudios metodológicos del comportamiento de las viviendas
de adobe ante sismos severos y la búsqueda de soluciones para
lograr mejorar su sismo resistencia.

El adobe era sin ninguna duda el material más usado para la


construcción cotidiana, algunos palacios de reyes, e incluso algunas
partes de templos. También era frecuente en los muros que
protegían ciudades, palacios y fortalezas. En la época protodinástica,
de hecho, era el elemento básico de construcción, seguido a cierta
distancia de la piedra y la madera, siendo además muy abundante.
Así, albañil y alfarero se denominaban con la misma palabra, iqed,
que derivaba de una raíz cuyo significado era moldear la tierra.

No es de extrañar, dada la escasez de buena madera, que ya a


comienzos de la I Dinastía, cuando se solucionaron los problemas de
la edificación con adobe, la época de los templos y palacios de
madera se viese sustituida por la de los edificios de barro cocido al
sol que imitaban a sus antecesores. En efecto, su apariencia parece
más bien la de edificios de madera y juncos, lo que se ve
acrecentado por la decoración pictórica de los muros. Por otro lado,
en esta época y en prácticamente toda la historia del Egipto
faraónico, el adobe resultó ser el material más indicado para la
construcción de viviendas: su mayor ventaja, su capacidad como
aislante térmico, permitía proteger del fuerte sol durante el día y del
frío por la noche; su mayor defecto, la poca resistencia a la humedad,
no era un problema en un país tan seco como Egipto. En este
período protodinástico el tamaño de los adobes oscila entre 23 x 12 x
7 y 26 x 13 x 9 centímetros para la construcción de muros.

Un equipo de obreros haciendo adobes. Dos llevan agua desde el


estanque en grandes jarras, otro está de pie sobre una mezcla de
barro y paja, mientras que otro llena con ella un molde de madera,
que lo añade a la hilera de adobes secándose. Piedra caliza
policromada de la tumba de Rekhmire. Sheikh Abd el-Qurna. Tebas
Occidental. XVIII. Extraída de Strouhal: La vida en el Antiguo Egipto,
1994, p. 68.

Cabe preguntarse por qué si conocían el ladrillo cocido (y lo conocían


con toda seguridad) no lo emplearon en sustitución del adobe, en
teoría mucho más frágil. En efecto, no se documenta el uso de
ladrillo en Egipto hasta la época romana y ello es debido a la gran
calidad del adobe egipcio. Es un adobe muy consistente, realizado
con limo aluvial del Nilo mezclado con una cierta cantidad de paja o
arena, que hoy día se conserva en muchos edificios en excelentes
condiciones pese a su antigüedad.

La fabricación requería una serie de pasos. En primer lugar había


que recoger la arcilla del valle, humedecerla adecuadamente y
mezclarla bien con la paja o la arena, amasando abundantemente. El
secreto para lograr una mayor resistencia consistía en dejar la
mezcla sumergida en agua durante varios días. Con ello se consigue
que la paja se descomponga en parte y suelte un légamo que actúa
sobre la arcilla haciéndola más viscosa y consistente cuando se
seca. El paso final es dejar secar al sol con una fuerte presión la
mezcla obtenida.

Desde los inicios de la humanidad ya los primeros hombres


construían con tierra, formando con ella paredes protectoras para
tapar las entradas de sus cavernas. La tierra ha sido material de
construcción usado en todos los lugares y en todos los tiempos. Los
hombres se familiarizaron con sus características y aprendieron a
mejorarlas agregándole algunas fibras vegetales, o a intercalar
algunas ramas como refuerzos para consolidar sus resistencias. Una
variedad del uso de la tierra en combinación con otros materiales,
principalmente de origen vegetal, son las construcciones de
bahareque. Luego, ya tratados por el fuego, aparecen los ladrillos,
material inmejorable para uso en toda clase de construcción.

Desde un punto de vista arquitectónico, o más bien ecológico, no


sabría decirlo, la vivienda popular, debe ser autóctona, para ello:

• Deben usarse los materiales naturales que se tienen en el lugar.


Los esquimales construyen sus igloos con bloques de hielo, los
bosquimanos hacen sus ranchos con ramas de material vegetal
liviano, los habitantes de los desiertos construyen con tierra, los
nómadas hacen sus casas con material obtenido de la lana de sus
ovejas, los colonos norteamericanos usaron los troncos de los
bosques.

- Debe ser construida con métodos sencillos fáciles de entender


la familia, niños mujeres, ancianos deben poder cooperar en su
construcción. Nada de tecnicismos ni herramientas ni complejidades
mecánicas
- Debe ser posible repararla por las mismas personas que la
construyeron. Usando las mismas técnicas simples usadas en su
construcción.

- El mantenimiento y reparación debe poder hacerse usando los


mismos materiales

- Debe proteger eficazmente de la intemperie

- Ofrecer comodidad a sus habitantes de manera durable.

- Deben ser seguras, brindando protección a sus moradores de


animales, clima, ataques.

Para no alargar esta lista no se mencionan características como


conocimiento, bajo costo, economía de materiales, de mano de obra,
incorporados como requisitos básicos en el haber social, lo mismo
que su aceptación por la cultura local.

Todas esas características las presentan con grado sumo las


construcciones con tierra, de hecho las casas de adobe se funden en
el paisaje de manera armónica, no presentan discrepancia con el
ambiente y tradicionalmente han sido bien aceptadas por las
sociedades que las usan.

En los tiempos modernos se ha reemplazado la tierra por otros


materiales como el vidrio, el hierro y el concreto, en especial para las
construcciones urbanas, quedando las construcciones de tierra sobre
todo para las viviendas rurales, principalmente en los países del
llamado tercer mundo. En una economía altamente tecnificada como
la que se vive hoy, es natural que así suceda con las construcciones
urbanas en donde los edificios de altura son más numerosos y el
espacio se usa más intensivamente.

HISTORIA DEL ADOBE EN LA CIUDAD DEL CUSCO

La ciudad del Cusco (“ombligo” en lengua quechua) era considerada


por sus habitantes como el centro del mundo, y a partir de esa noción
de centralidad se trazaron los cuatro “Suyus”2 del imperio incaico.

Las viviendas populares se construían sobre cimientos de arcilla, sus


paredes eran de adobe y sus techos de madera y de paja.
Una descripción del Padre Bernabé Cobo permite evocar otros
ejemplos de construcciones hechas con tierra, en Ollantaytambo,
Pisac o San Pedro de Rajchi.

Los adobes que lo forman son de diferentes dimensiones en general


en función de la variabilidad del ancho del muro, que disminuye con
el aumento de la altura; la traba es per fecta; el mor tero ha sido
preparado con mucha habilidad, y el espécimen adobe ha sido
establecido con paja o “hicchu”.

La colocación del “hicchu” conserva el sentido longitudinal de las


piezas. Se observa una especie de planos de acoplamiento o de
pega que insinúa que estos adobes fueron hechos en forma de rollos
o envoltorios y luego cortados según las dimensiones que el muro
requería. Se supone que no se usaron moldes o adoberas.

Con la llegada de los españoles, las formas hispánicas se asemejan


a la estructura existente. Este proceso se opera con bastante
facilidad porque el trazado inca presenta similitudes con los
conceptos urbanos españoles: la plaza, las manzanas y las calles.

Confirieron a la ciudad un matiz particular: construyeron sus


viviendas según las formas existentes de las “kanchas”3 incaicas,
aportándoles algunas modificaciones.

La “kancha” constituye una solución pragmática adaptada a los usos


sociales, así como a los procesos de construcción sencillos. En la
evolución de las formas se pueden determinar claramente las
distintas fases, correspondientes a las del contexto cultural (época
wari y ulteriormente inca).

La construcción de las casas españolas, a comienzos del siglo XVI,


tenía su origen en las casas castellanas o andaluzas. Consisten en
un patio típico rodeado de galerías con arcos y hermosas fachadas
sobre la calle. Las casas coloniales adquirieron características
particulares, puesto que los constructores dieron preferencia a
bloques de adobe de dimensiones bastante grandes. El espesor del
muro constituía además un buen aislante para las bajas
temperaturas y soportaba los esfuerzos laterales durante los
seísmos.

RUINAS DE RAQCHI:
Este complejo arqueológico se encuentra ubicado a 30 minutos de la
ciudad de tinta cusco.

El templo de wiracocha,de ocho metros de altura aproximadamente,


tiene una infraestructura que está construida de piedra en al primer
nivel y la continuidad es de adobe. Su construcción adopta diferentes
formas geométricas.

Lo sorprendente de estas ruinas es que la construcción de adobe a


un sigue de pie, esto colabora a la idea de que nuestros antepasados
elaboraban este material de construcción de diferente forma o con
distintos materiales que lo asían más resistentes al paso del tiempo y
a los factores de la naturaleza.

c. Consideraciones

Características generales del adobe que se debe tener en cuenta


como material de construcción:

Aparte de sus ventajas altamente conocidas como su baja


conductividad térmica que vuelve las construcciones de adobe tan
acogedoras se tienen otras igualmente prácticas, como el hecho que
la materia prima está siempre presente en el lugar de construcción
con el ahorro consiguiente en su transporte. Ventaja apreciable dado
el alto volumen de material necesario para construirlas. Aun cuando
modernamente se puede usar maquinaria para fabricar adobes, se
puede ser tan primitivo para construir como la de hacer bolas de lodo
y lanzarlas con fuerza contra el muro en construcción y, por adición,
subir su altura de esa manera; todo este trabajo hecho a mano, sin
herramientas ni instrumento alguno. Tal vez una canasta de fibra o
una pala de madera

Las cualidades en desventaja como material de construcción también


son harto conocidas. El adobe es higrófilo, tiende a absorber la
humedad atmosférica cuando el aire está saturado de manera que
por ello pierde su resistencia a los esfuerzos, aun los de su propio
peso. En los trópicos después de una lluvia prolongada por varios
días, algunas paredes se desploman sin intervención de ninguna otra
fuerza, debido a la humedad del ambiente.

Sus resistencias a la compresión son bajas (de 3 a 5 Kg. por cm2)


cuando está seco y pueden considerarse nulas a los esfuerzos de
tracción. Por esas mismas características su manipulación se vuelve
más difícil, los adobes se quiebran al no haber sido “curados “de
manera que puedan resistir su manejo para colocación en su lugar.

No conviene ser negativo por esas cualidades tan pobres; la


arquitectura es el arte de construir para que dure y el tratamiento a
los materiales para resistir la intemperie es la base de todo diseño
arquitectónico; la baja resistencia a la compresión se puede mejorar
con facilidad lo mismo que la poca resistencia a la humedad.

Los métodos ancestrales para seleccionar la tierra como materia


prima, su adición de arena, arcilla, o hierba son precisamente para
mejorar sus cualidades de modo que resista mejor la intemperie,
aumente su resistencia y facilite el manejo de los adobes; pero
además los diseños de las viviendas con amplios aleros, o con
corredores exteriores, protegiendo las paredes; con fundaciones de
piedra para impedir que suba por capilaridad la humedad del suelo
son otras maneras, ya clásicas, de proteger y

Mejorar las construcciones de adobe. La resistencia a los esfuerzos


ha sido automáticamente mejorada con estos tratamientos, pero
seguiría siendo muy baja de no haber otro tratamiento adicional.

Característica de la tierra es su nula o poca elasticidad, las


deformaciones por esfuerzos no se recobran, y los esfuerzos para
deformarla son muy bajos. Sin embargo una vez construidas las
paredes y cuando se ha tenido el cuidado de no sobrepasar las
resistencias normales del adobe a los esfuerzos, toda la construcción
marcha a la perfección. Por supuesto se han tenido que hacer muros
muy anchos para que los esfuerzos sean bajos. Esto trae ventajas
adicionales: La poca conductividad térmica se encuentra mejorada
por el espesor de las paredes, y la seguridad a daños por golpes
externos a las paredes también aumenta; pues las paredes de adobe
trabajan bien por su masividad. Esta debe ser la condición y
característica principal de su diseño.

Tendencias Recientes de la Construcción con Tierra

Tanto en Europa, como en países más pobres, se ha iniciado la


tendencia a construir con adobe reforzado con otros materiales que
puedan resistir los esfuerzos de tensión intercalados en su masa al
momento de su construcción, a veces llamado adobe armado, como
decir varillas hierro o de madera, bambú, etc. Las razones son
evidentes, el espesor de las paredes es un obstáculo para el uso del
adobe en las construcciones urbanas y el temor a los terremotos
induce a buscar maneras de reforzar las paredes de adobe para que
resistan a la tracción. Se desea y se necesita que las paredes sean
más delgadas, que pierdan masividad y que sin embargo puedan
resistir a los terremotos u otros esfuerzos violentos.

Hay ciertas variantes en esta forma de construir con tierra, aun mas,
algunas universidades en Israel, Perú, en Grenoble, -Francia, igual
que en Méjico, se ha experimentado y emitido normas que facilitan la
construcción con tierra en suelo urbano, pues al aumentar su
resistencia a toda clase de esfuerzos se está también ofreciendo esa
seguridad tan buscada en los casos de terremoto.

Las Experiencias con el Adobe en los Terremotos

Se habla a menudo de la buena o mala calidad de este o aquel tipo


de construcción; lo que más confunde alos habitantes es que
después de un terremoto, hayan caído por tierra construcciones de
todo tipo, aquí un edificio de concreto, allá unas casas de adobe, por
todos lados se ven ya caídas, ya en pie, construcciones de todo tipo
de materiales y con más o menos daños. En realidad no importa de
qué materia hayan sido hechos los edificios, lo que vale es el interés
que se tomen los constructores en hacer una obra bien hecha.

Este interés va ligado al tecnicismo que se aplica para construirlos, a


los cálculos para el diseño de la estructura, a la selección de los
materiales, la supervisión de los procesos, el respeto a las normas,
en fin “si no se construye con amor”, las estructuras no responderán
a lo que se espera de ellas.

Las experiencias obtenidas por informaciones subjetivas y sin


aparatos de medición, como ocurría en el pasado, ofrecen dificultad
para medir el comportamiento de los diferentes edificios en diferentes
emergencias.

El Diseño de las Viviendas de Tierra

Los problemas relacionados con la corrección de las debilidades del


adobe parecen haber sido resueltos con el uso de aditivos y con la
selección y preparación adecuada de la tierra que servirá para
construir los adobes. También la experiencia tradicional sobre cómo
proteger las paredes de adobe de la lluvia con repellos, aleros
grandes o por medio de corredores es de sobra conocida. También la
práctica para construir los cimientos ha probado su eficacia secular
(defender las paredes de la humedad con soleras de piedra y
argamasa más altas que el nivel del suelo). El uso de vigas en forma
de soleras coronando el perímetro superior de las paredes que
conforman la vivienda también está ya incorporado al saber
tradicional. El problema más importante pendiente de solución es
garantizar la resistencia de las construcciones de tierra a los
terremotos. Se podría agregar el interés por encontrar soluciones
adecuadas para adelgazar las paredes, que si demasiado anchas
roban espacio a la superficie útil de las viviendas. Debe tenerse en
cuenta que la solución para resistir terremotos no puede consistir en
garantizar que la vivienda no se desplomara ante un sismo. Ningún
edificio puede ser garantizado que pueda resistir los efectos de
cualquier terremoto, no importa el material ni la técnica como haya
sido construido. Se debe ser mas especifico.

Se desea:

Que los edificios no colapsen ante las embestidas de un terremoto de


x grado o de una aceleración dada. Esto no querrá decir que no
puedan sufrir daños menores. Lo que importa es salvar vidas por
tanto al momento del diseño conviene cuidar.

1. Que los esfuerzos a los que pudiera estar sometido el edificio


no sobrepasen las fatigas de trabajo de los materiales usados en la
construcción.

2. Que le diseño sea razonablemente calculado para resistir


aquellos temblores de ocurrencia más común en la localidad. (Según
experiencias estadísticas sobre los sismos locales).

3. Que los materiales incorporados a la estructura no se


deterioren por la intemperie por hongos, termitas, etc. por el tiempo.

Los cálculos para el diseño deben ser más exigentes para aquellos
edificios de uso público, como hospitales, escuelas etc., que en caso
de emergencia resulten indispensables para servir de refugio
temporal o para atender las probables víctimas de un desastre. Los
tanques para reserva y distribución del agua entran en esta
categoría.
Se habla mucho de evitar las construcciones en lugares en donde
ocurren los terremotos, como Sn Francisco California que se ha
construido sobre una falla geológica. Mas importante resulta
establecer normas para lograr construcciones mejor construidas y
elevar el nivel de resistencia de los edificios a los sismos. Las
normas de construcción en estos casos son primordiales.

Las construcciones de adobe para uso rural no deben perder la


sencillez de su construcción. Una vivienda rural con refuerzos
elaborados estaría fuera de la comprensión de las personas que la
construyen, esto es muy importante. Su descuido, u olvido, se presta
a la chapucería y aumenta la inseguridad de la construcción. Exige
supervisiones que resultan onerosas, cuando no imposibles de llevar
a cabo. A lo menos hará falta fundar escuelas para maestros de obra
rurales.

La cuestión del techo sobre paredes de adobe merece especial


atención. Un techo muy pesado eleva el centro de gravedad del
conjunto, lo cual debilita la estabilidad de la pared y exige de ella un
mayor refuerzo. La estructura del techo, el conjunto de soleras sobre
las paredes, (las paredes internas) que actúan a manera de
contrafuertes o bastiones, junto con los cimientos deben formar un
todo que trabaje con unidad ante los esfuerzos provocados por los
sismos.

El techo no debe estar solamente sobrepuesto a la pared, sus


junturas deben formar una rígida unidad estructural con ella. Además
los cuartones del techo deben unirse con piezas en diagonal para
formar una estructura horizontal que le de rigidez a todo el envigado
que se apoya en la pared y ayude a resistir, junto con la solera
superior, aquellos movimientos horizontales provocados por las
sacudidas de los terremotos.

En el caso que el diseño se base en la masividad de las paredes


para resistir esfuerzos horizontales debe preverse que no ocurran
esfuerzos en la base de la pared superiores a la resistencia del
adobe tanto a la compresión como a la tensión esta última es nula.

El esfuerzo horizontal sobre la pared es efecto de la componente


horizontal de la aceleración que motiva el terremoto. Para los
cálculos se puede tomar un valor igual al 10 o 12% de la aceleración
de la gravedad. (lo usual en el cálculo de edificios de concreto). Ese
esfuerzo debe ser resistido por la pared como si se tratase de un
muro de contención, cuyas dimensiones se calculan de manera que
en la base del muro no haya esfuerzos de tensión.

El cimiento debe ser capaz de distribuir las fuerzas en la base del


muro cuidando que el suelo no sea obligado a resistir presiones
superiores a su capacidad de soporte. Llenadas estas condiciones la
pared puede empezar a vibrar con el sismo, no teniendo elasticidad
la pared, se puede rajar al alcanzar fatigas superiores a su cohesión
como masa, pero no tendería a colapsar que es lo que
verdaderamente interesa en el diseño.

En el caso de las paredes de adobe reforzado la pared tiene una


menor capacidad para soportar el peso del techo, y no puede
considerarse que la componente horizontal del temblor pueda ser
resistida solo por la pared, debe ser el refuerzo añadido el que
absorba dichas fatigas. Mientras más esbelta la pared menos
capacidad de soporte tendrá la tierra usada como relleno.

El entramado del refuerzo, tanto vertical como horizontal debe


suponerse capaz de resistir por si solo dichos empujes;
probablemente deban calcularse considerando las fundaciones y la
solera superior como un marco que resista el pandeo que
provocarían los esfuerzos debidos a la inercia de la pared al ser
solicitada horizontalmente por el sismo Las uniones del refuerzo
vertical con las soleras aparentemente soportarían dichas fuerzas a
base de esfuerzo cortante, sobretodo porque cuando se coloca el
refuerzo vertical en el centro del muro – dado que en la fibra neutra
no hay esfuerzos debe imaginarse que dicho refuerzo se comporta
como se comportarían las cuerdas de un arpa sometidas en su
conjunto a una presión horizontal. La solera es la estructura que
debe soportar todos los esfuerzos (horizontales y verticales) y debe
ser reforzada con el techo.

Así el techo, con sus vigas reforzadas horizontalmente se vuelve


factor crítico en el diseño, pero su rigidez solo distribuye los
esfuerzos horizontales por todo el edificio. Su falla (o su falta de
rigidez) sí puede causar un colapso. En casos como este los
esfuerzos horizontales son resistidos por las paredes interiores
normales al esfuerzo provocado por el temblor, actuando como
bastiones. La solidez de este conjunto dependerá de la fortaleza de
las junturas, como esquinas, juntas de techo y solera, etc. Llevado a
su límite la pared de tierra se adelgaza y pierde capacidad
soportante, pierde masividad y pierde estabilidad; el refuerzo se
convierte en estructura y ya se convierten en casas de bahareque.
En la actualidad la industrialización conduce hacia el prefabricado
liviano y hacia la producción en serie, al uso de nuevos materiales
como perlita, concreto liviano, etc., que podría ser la tendencia hacia
el futuro de las construcciones urbanas.

Las casas de adobe bien diseñadas y bien construidas pueden ser -


por su simplicidad, por su duración y por su costo- la base para
resolver el problema de la vivienda popular en el tercer mundo,
sobretodo la vivienda rural. Obsérvese que Aldeas y Caseríos no
crecen con el tiempo puesto que la demanda de mano de obra rural
es prácticamente una constante ya que es función de las superficies
de cultivo, que son constantes, (considerando también constantes los
métodos de cultivo, quede hecho tienden a disminuir la demanda de
mano de obra con la mecanización agrícola) por tanto la población
rural es constante y la demanda de vivienda rural es entonces una
cantidad fija, (de crecimiento cero) que una vez satisfecha dejaría de
ser problema. Los excedentes de población rural siempre emigran
hacia las ciudades.

Es importante mencionar la necesidad de investigar el


comportamiento de los edificios de tierra en caso de terremotos, de
elaborar normas y de difundirlas entre quienes se dedican a la
construcción rural y de ampliar los campos de investigación hacia
nuevos usos de la tierra estabilizada y difundir los resultados. La
tierra como material de construcción puede llegar a facilitar la
construcción de terrazas para cultivo en laderas, ventaja de valor
inapreciable pues las terrazas facilitan la infiltración de la lluvia
realimentando las capas freáticas, que adicionalmente ayuda a
regular el régimen de los ríos y fuentes de agua durante los largos
periodos que dura la estación seca.. Las terrazas también facilitan la
mecanización agrícola cosa que no ocurre con los cultivos en ladera.
Una vez familiarizados con los procesos de estabilización de suelos
los muros así construidos son muy seguros y resistentes a la
intemperie, dando pie para buscar nuevos usos para la tierra
estabilizada: impermeabilización de estanques para peces, por
ejemplo.
REFORZAMIENTO DE VIVIENDAS DE ADOBE EXISTENTES

El proyecto sobre viviendas existentes fue desarrollado entre 1994 y


1999, con el financiamiento de GTZ, la administración de CERESIS y
la ejecución por parte del Laboratorio de Estructuras de la PUCP.
Durante la primera etapa, se hicieron ensayos de simulación sísmica
en mesa vibradora tanto de muros como de módulos de vivienda,
buscando técnicas de reforzamiento externo a los muros de adobe
que sean sencillas, económicas y que prevengan el colapso de los
muros. Para esto, se clavan franjas de malla electrosoldada en forma
vertical y horizontal (simulando columnas y vigas) en ambas caras
del muro, y se interconectan con alambres que atraviesan los muros
a través de perforaciones hechas en la pared, para luego tarrajear las
mallas con mortero de cemento: arena 1:4, como se indica en
Zegarra.

Por otro lado, debido a que los esfuerzos sísmicos se incrementan


con la cantidad de pisos, en las viviendas de dos pisos es necesario
enmallar toda la superficie de los muros del primer piso y utilizar
franjas de malla en los muros del segundo piso.

d. Materiales

El adobe es un material de construcción de viviendas que se usa en


muchos lugares de nuestra patria debido a la sencillez de su
elaboración, disponibilidad y bajo costo.

El adobe tiene la forma de una cajita de fósforos. Sus medidas varían


de acuerdo al lugar.
Para su elaboración se usan los siguientes materiales:

i. La Adobera o Gavera

ii. Paja de cebada ó trigo

iii. Tierra, arcilla

La selección de tierras apropiadas es importante, la tierra para


fabricar adobes debe estar formada por 25% a 45% de limos,
arcilla y el resto de arena. La proporción máxima de arcilla
será del 15 al 17%. La tierra no debe ser de cultivo.
Se pueden identificar fácilmente las tierras inadecuadas por su
color ó sabor.

Tierra con materia orgánica: color negruzco.

Tierra salitrosa: color blanquecino y sabor salado.

iv. El Agua

e. PREPARACION:

i. Dimensionamiento del adobe:


En vista de que las dimensiones de los adobes son variadas,
sólo es conveniente citar en este caso algunas
recomendaciones de carácter general.

 La longitud no debe ser mayor que el de su ancho más el


espesor de una junta. Tanto la longitud como el ancho
tendrán una dimensión máxima de 40 cm.
 La altura no debe ser mayor de 15 cm en lo posible.

 La relación entre la longitud y la altura debe ser


aproximadamente de 4 a 1 para permitir un traslape
horizontal en proporción 2 a 1, lo cual brinda seguridad
ante el efecto de corte producido por los sismos.

Por facilidades constructivas y de comportamiento mecánico


se recomienda la forma cuadrada del adobe y las dimensiones
más adecuadas para su fabricación son:

Largo de 40 cm, Ancho de 30 cm y Altura de 15 cm.

Pues al añadir el mortero de pega con espesor promedio de 2


cm. Sus dimensiones finales de trabajo son:
Largo de 40 cm, Ancho de 30 cm y Altura de 15 cm.

ii. Preparación del barro:


Remojar el suelo y retirar las piedras mayores de 5 mm y otros
elementos extraños. Mantener el suelo en reposo húmedo
durante 24 horas, lo cual facilitará el mezclado.

iii. Mezclado:
Agregar al barro la cantidad de agua necesaria y realizar el
mezclado con lampas y rastrillos ó con los pies, pisando y
caminando enérgicamente.

Agregar a la mezcla materias inertes compuestas de fibras de


paja ó pasto seco con una proporción del 20% en volumen. En
caso de utilizar asfalto como estabilizador, incorporarlo a la
mezcla antes de la paja y mezclarlo adecuadamente hasta que
desaparezcan las manchas de asfalto.

Antes de realizar el moldeo, se recomienda verificar la


humedad correcta de la mezcla mediante la siguiente prueba:

 Tomar un puñado de la mezcla y tomar una bola.

 Dejarla caer al suelo desde una altura de un metro.


 Si se rompe en pocos pedazos grandes, hay suficiente
agua; si se aplasta sin romperse, hay demasiada agua y
si se pulveriza en muchos pedazos pequeños, falta agua.

iv. Moldeo:
El moldeo puede ser el tradicional utilizando moldes sin fondo
y vaciando la mezcla en el molde directamente sobre el tendal
ó también utilizando moldes con fondo, que permite producir
adobes mas uniformes, más resistentes y de mejor
presentación.

El fondo del molde debe hacerse con un acabado rugoso y


con ranuras de aproximadamente 2 mm en los extremos.

Los moldes serán de madera cepillada de buena calidad;


puede prolongarse su vida útil protegiendo los bordes con
zuncho metálico.

Para la fabricación de los moldes debe considerarse el


encogimiento del adobe durante el secado; el cual puede
determinarse con adobes de prueba, de tal manera que el
adobe seco corresponda a las dimensiones previstas en el
diseño.

El moldeo se efectúa de la siguiente manera:

 Lavar el molde y esparcir arena fina en sus caras


interiores antes de cada uso.
 Formar una bola con el barro y tirarla con fuerza al
molde. Esta debe ser suficientemente grande para llenar
toda la capacidad del molde, porque no deberán hacerse
rellenos posteriores.

 Para cortar los excesos de mezcla y emparejar la


superficie utilizar una regla de madera.

 Desmoldar con suaves sacudidas verticales.

 Si al retirar el molde el adobe se deforma ó se comba es


porque el barro tiene mucha agua.

 Si el adobe se raja ó se quiebra es porque el barro está


muy seco.
v. Secado y Almacenamiento:
Para el secado de los adobes, utilizar una superficie
horizontal, limpia y libre de impurezas orgánicas ó sales. Este
tendal deberá poder albergar la producción de una semana,
tendrá que ser techado en épocas muy calurosas ó lluviosas.

Espolvorear arena fina sobre toda la superficie del tendal para


evitar que se peguen los adobes.

Luego de 3 días los adobes se podrán poner de canto y al


cabo de una semana se deberán apilar.

vi. Control de Calidad:


Si a las 4 semanas el adobe de prueba presenta grietas ó
deformaciones, se debe agregar paja al barro.
Si a las 4 semanas el adobe de prueba no resiste el peso de
un hombre se debe agregar arcilla al barro.

f. USOS:

Se puede usar en los siguientes casos:

i. Albañilería:

En el caso especial de la construcción de un muro. El mortero


se prepara con barro y paja similar a la mezcla que se utiliza
para la fabricación de adobes. Las proporciones en volumen
de los materiales son 1 de barro por 1 de paja ó pasto seco.
Las juntas horizontales y verticales no deberán exceder de 2
cm. Y deberán ser llenadas completamente.
Deberán evitarse los empalmes de refuerzo de caña; en casos
indispensables tendrán una longitud mínima de 40 cm. Y serán
asegurados con soguilla ó alambre No 16.

Evitar la continuidad de juntas verticales en los vanos.

Para colocar el refuerzo horizontal de caña se distribuye la


mitad de la mezcla de asentado sobre adobes, se colocan las
cañas partidas en tiras, se cubre con el resto de la mezcla y se
procede a asentar los adobes de la siguiente hilada.

En los encuentros los refuerzos se amarran entre sí, con


soguilla ó alambre No 16.

ii. Techos:

Se recomiendan techos de 1 ó 2 aguas. Es importante estudiar


la pendiente de los techos y la longitud de los aleros de
acuerdo a las condiciones climáticas de cada lugar. La
pendiente puede variar de 15 a 30% y los aleros perimetrales
de una longitud mínima de 50 cm, para impedir que los muros
sean humedecidos por el agua de la lluvia.
Los techos deberán ser livianos. El sistema tradicional de la
estructura del techo consiste en viguetas de troncos de
madera apoyadas sobre la viga solera. Para luces libres de
techo comprendidas entre 3.00 y 3.50 mts. Se recomiendan
troncos de eucalipto de 4 pulgadas de diámetro con un
espaciamiento de 60 a 80 cm.

Sobre las viguetas se clavan cañas de bambú compartidas y


chancadas colocando la parte pulposa hacia abajo para una
mejor adherencia del terrajeo interior.

Sobre las cañas se echa un torta de barro de 15 pulgadas de


espesor. El 50% del volumen de esta torta debe contener paja
ó pasto seco para aligerar el peso y disminuir los
agrietamientos.

Para zonas lluviosas, a la torta de barro se le debe añadir


asfalto en una proporción de 2% en peso, si no se utiliza
asfalto deberá colocarse una cubierta de planchas de asbesto,
cemento ó tejas.
iii. Revestimientos:

Se recomienda revestimientos de los muros para protegerlos


de la humedad.

Hay diferentes formas de revestir el muro, depende del


material que se use y de la forma de cómo se fija al muro. Por
ejemplo la tierra ó el yeso se adhieren fácilmente, mientras
que el cemento necesita un sistema de fijación.

El material de revestimiento debe ser semejante al material del


muro que se adhiera y no se desprenda. Se recomiendan las
siguientes alternativas:

1. REVESTIMIENTO DE TIERRA

Se utiliza el mismo barro del muro con un 50% más de


arena y el 2% en peso de paja ó pasto seco. Este barro
puede estabilizarse con asfalto en una proporción del
2%.

2. REVESTIMIENTO DE YESO CON CAL

Primera capa revestir con tierra.

Segunda capa 1 parte de yeso, 1 de arena y 1/10 parte


de cal.

3. REVESTIMIENTO DE TIERRA CON CAL

Utilizar un mezcla compuesta de 5 partes de tierra y 1


parte de cal apagada.
4. REVESTIMIENTO DE TIERRA CON CEMENTO

Utilizar tierra arenosa y mezclar 10 partes de tierra con


1 de cemento. Emplear un sistema de fijación que
puede ser utilizando juntas hundidas en los muros ó en
una malla metálica (alto costo).

5. REVESTIMIENTO DE ARENA, CEMENTO Y CAL

Utilizar una mezcla compuesta de 1 parte de cemento, 1


parte de cal y de 6 a 8 partes de arena. Emplear un
sistema de fijación, ya sea una red de alambre ó malla
clavada.

RECOMENDACIONES BASICAS

De preferencia se debe utilizar adobes cuadrados porque conducen a


una solución simple de amarre de encuentro de muros y permite la
incorporación de mochetas, que es una solución para conseguir una
mayor longitud de anclaje del esfuerzo horizontal y de contrafuertes,
que es una solución para arriostramientos de muros largos.

La longitud mínima de la mocheta será igual al espesor del muro.


Estos contrafuertes facilitan la futura ampliación de la vivienda.

g. Normatividad vigente

Reglamento Nacional de Edificaciones

Norma E.080

ADOBE

i. ALCANCE

La Norma comprende lo referente al adobe simple o


estabilizado como unidad para la construcción de albañilería
con este material, así como las características,
comportamiento y diseño.
El objetivo del diseño de construcciones de albañilería de
adobe es proyectar edificaciones de interés social y bajo costo
que resistan las acciones sísmicas, evitando la posibilidad de
colapso frágil de las mismas.
Esta Norma se orienta a mejorar el actual sistema constructivo
con adobe tomando como base la realidad de las
construcciones de este tipo, existentes en la costa y sierra.
Los proyectos que se elaboren con alcances y bases distintos
a los consideradas en esta Norma, deberán estar respaldados
con un estudio técnico.

ii. REQUISITOS GENERALES

2.1 El proyecto arquitectónico de edificaciones de adobe


deberá adecuarse a los requisitos que se señalan en la
presente Norma.
2.2 Las construcciones de adobe simple y adobe estabilizado
serán diseñadas por un método racional basado en los
principios de la mecánica, con criterios de comportamiento
elástico.
2.3 Las construcciones de adobe se limitarán a un solo piso en
la zona sísmica 3 y a dos pisos en las zonas sísmicas 2 y 1
definidas en la NTE E.030 Diseño Sismorresistente.
Por encima del primer piso de adobe, podrán tenerse
estructuras livianas tales como las de quincha o similares.
2.4 No se harán construcciones de adobe en suelos
granulares sueltos, en suelos cohesivos blandos, ni arcillas
expansivas. Tampoco en zonas propensas a inundaciones
cauces de avalanchas, aluviones o huaycos o suelos con
inestabilidad geológica.
2.5 Dependiendo de la esbeltez de los muros, se deberá incluir
la colocación de refuerzos que mejoren el comportamiento
integral de la estructura.

iii. DEFINICIONES
1. Adobe

Se define el adobe como un bloque macizo de tierra sin


cocer, el cual puede contener paja u otro material que
mejore su estabilidad frente a agentes externos.

2. Adobe Estabilizado

Adobe en el que se ha incorporado otros materiales


(asfalto, cemento, cal, etc.) con el fin de mejorar sus
condiciones de resistencia a la compresión y estabilidad
ante la presencia de humedad.

3. Mortero

Material de unión de los adobes. Puede ser barro con


paja o con arena, o barro con otros componentes como
asfalto, cemento, cal, yeso, bosta, etc.

4. Arriostre

Elemento que impide el libre desplazamiento del borde


de muro. El arriostre puede ser vertical u horizontal.

5. Altura Libre de Muro

Es la distancia vertical libre entre elementos de arriostre


horizontales.

6. Largo Efectivo

Distancia libre horizontal entre elementos de arriostre


verticales o entre un elemento de arriostre y un extremo
libre.

7. Esbeltez

Relación entre la altura libre del muro y su espesor.

8. Muro Arriostrado

Es un muro cuya estabilidad lateral está confiada a


elementos de arriostre horizontales y/o verticales.

9. Extremo Libre de Muro

Es el borde vertical u horizontal no arriostrado de un


muro.

10. Vigas Collar o Soleras

Son elementos de uso obligatorio que generalmente


conectan a los entrepisos y techos con los muros.
Adecuadamente rigidizados en su plano, actúan como
elemento de arriostre horizontal.

11. Contrafuerte

Es un arriostre vertical construido con este único fin.

iv. UNIDAD O BLOQUES DE ADOBE


1. Requisitos Generales

La gradación del suelo debe aproximarse a los


siguientes porcentajes: arcilla 10-20%, limo 15-25% y
arena 55-70%, no debiéndose utilizar suelos orgánicos.
Estos rangos pueden variar cuando se fabriquen
adobes estabilizados. El adobe debe ser macizo y sólo
se permite que tenga perforaciones perpendiculares a
su cara de asiento, cara mayor, que no representen
más de 12% del área bruta de esta cara.
El adobe deberá estar libre de materias extrañas,
grietas, rajaduras u otros defectos que puedan degradar
su resistencia o durabilidad.

2. Formas y Dimensiones

Los adobes podrán ser de planta cuadrada o


rectangular y en el caso de encuentros con ángulos
diferentes de 90°, de formas especiales.
Sus dimensiones deberán ajustarse a las siguientes
proporciones:
 Para adobes rectangulares el largo sea
aproximadamente el doble del ancho.
 La relación entre el largo y la altura debe ser del
orden de 4 a 1.
 En lo posible la altura debe ser mayor a 8 cm.

3. Recomendaciones para su Elaboración


 Remojar el suelo y retirar las piedras mayores de
5 mm y otros elementos extraños.
 Mantener el suelo en reposo húmedo durante 24
horas.
 Secar los adobes bajo sombra.

v. COMPORTAMIENTO SÍSMICO DE LAS


CONSTRUCCIONES DE ADOBE
1. Comportamiento Sísmico de las Construcciones de
Adobe

Las fallas de las estructuras de adobe no reforzadas,


debidas a sismos, son frágiles. Usualmente la poca
resistencia a la tracción de la albañilería produce la falla
del amarre de los muros en las esquinas, empezando
por la parte superior; esto a su vez aísla los muros unos
de otros y conduce a una pérdida de estabilidad lateral,
produciendo el desplome del mismo fuera de su plano.
Si se controla la falla de las esquinas, entonces el muro
podrá soportar fuerzas sísmicas horizontales en su
plano las que pueden producir el segundo tipo de falla
que es por fuerza cortante. En este caso aparecen las
típicas grietas inclinadas de tracción diagonal.
Las construcciones de adobe deberán cumplir con las
siguientes características generales de configuración:
 Suficiente longitud de muros en cada dirección,
de ser posible todos portantes.
 Tener una planta que tienda a ser simétrica,
preferentemente cuadrada.
 Los vanos deben ser pequeños y de preferencia
centrados.
 Dependiendo de la esbeltez de los muros, se
definirá un sistema de refuerzo que asegure el
amarre de las esquinas y encuentros.

2. Fuerzas Sísmicas Horizontales

La fuerza sísmica horizontal en la base para las


edificaciones de adobe se determinará con la siguiente
expresión:

Donde:
S: Factor de suelo (indicado en la Tabla 1),
U: Factor de uso (indicados en la Tabla 2),
C: Coeficiente sísmico (indicado en la Tabla 3) y
P: Peso total de la edificación, incluyendo carga muerta
y el 50% de la carga viva.
3. Comportamiento del Adobe Frente a Cargas Verticales

Usualmente la resistencia de la albañilería a cargas


verticales no presenta problemas para soportar la carga
de uno o dos pisos. Se debe mencionar sin embargo
que los elementos que conforman los entrepisos o
techos de estas edificaciones, deben estar
adecuadamente fijados al muro mediante la viga collar
o solera.
4. Protección de las Construcciones de Adobe

La humedad y la erosión producidas en los muros, son


principales causantes del deterioro de las
construcciones de tierra, siendo necesaria su protección
a través de:

 Recubrimientos resistentes a la humedad


 Cimientos y sobrecimientos que eviten el
contacto del muro con el suelo
 Veredas perimetrales
 Aleros
 Sistemas de drenaje adecuados

vi. SISTEMA ESTRUCTURAL

El sistema estructural de las construcciones de adobe estará


compuesto de:

1. Cimentación
 No se harán construcciones de adobe en suelos
granulares sueltos, en suelos cohesivos blandos
ni en arcillas expansivas. Tampoco en zonas
propensas a inundaciones, cauces de
avalanchas, aluviones o huaycos, o suelos con
inestabilidad geológica.
 La cimentación deberá transmitir la carga de los
muros al terreno de acuerdo a su esfuerzo
permisible y tendrá una profundidad mínima de
60 cm medida a partir del terreno natural y un
ancho mínimo de 40 cm.
 Los cimientos para los muros deberán ser
concreto ciclópeo o albañilería de piedra. En
zonas no lluviosas de comprobada regularidad e
imposibilidad de inundación, se permitirá el uso
de mortero Tipo II para unir la mampostería de
piedra (Ver Sección 7.2).
 El sobrecimiento deberá ser de concreto ciclópeo
o albañilería de piedra asentada con mortero
Tipo I (Ver Sección 7.1), y tendrá una altura tal
que sobresalga como mínimo 20 cm sobre el
nivel del suelo.

2. Muros
 Deberá considerarse la estabilidad de todos los
muros. Esto se conseguirá controlando la
esbeltez y utilizando arriostres o refuerzos.
 Las unidades de adobe deberán estar secas
antes de su utilización y se dispondrá en hiladas
sucesivas considerando traslape tal como se
muestra en las Figuras 3 y 4.
 El espesor de los muros se determinará en
función de la altura libre de los ismos y la
longitud máxima del muro entre arriostre
verticales será 12 veces el espesor del muro.
(Ver Tabla 4)
 En general los vanos deberán estar
preferentemente centrados. El borde vertical no
arriostrado de puertas y ventanas deberá ser
considerado como borde libre.
El ancho máximo de puertas y ventanas (vanos)
será de 1/3 de la longitud del muro y la distancia
entre el borde libre al arriostre vertical más
próximo no será menor de 3 ni mayor de 5 veces
el espesor del muro. Se exceptúa la condición de
3 veces el espesor del muro en el caso que el
muro esté arriostrado al extremo (Ver Figura N°
5)
 6.2.5 Como refuerzo se podrá utilizar cualquier
material de los especificados en la Sección 6.4.
 6.2.6 Los muros deberán ser diseñados para
garantizar su resistencia, según lo especificado
en la Sección 8.
 6.2.7 En caso de muros cuyos encuentros sean
diferentes a 90° se diseñarán bloques especiales
detallándose los encuentros.
FIGURA 5
3. Elementos de Arriostre
 Para que un muro se considere arriostrado
deberá existir suficiente adherencia o anclaje
entre éste y sus elementos de arriostre, para
garantizar una adecuada transferencia de
esfuerzos.
 Los elementos de arriostre serán verticales y
horizontales.
 Los arriostres verticales serán muros
transversales o contrafuertes especialmente
diseñados. Tendrán una adecuada resistencia y
estabilidad para transmitir fuerzas cortantes a la
cimentación.
Para que un muro o contrafuertes se considere
como arriostre vertical tendrá una longitud en la
base mayor o igual que 3 veces el espesor del
muro que se desee arriostrar.
 Pueden usarse como elementos de arriostre
vertical, en lugar de los muros transversales o de
los contrafuertes de adobe, refuerzos especiales
como son las columnas de concreto armado que
se detallan en la Sección 6.4, refuerzos
especiales.
 Los arriostres horizontales son elementos o
conjunto de elementos que poseen una rigidez
suficiente en el plano horizontal para impedir el
libre desplazamiento lateral de los muros.
Los elementos de arriostre horizontal más
comunes son los denominados viga collar o
solera. Estas pueden ser de madera o en casos
especiales de concreto madera. (Ver Sección
6.4)
 Los elementos de arriostre horizontal se
diseñarán como apoyos del muro arriostrado,
considerándose al muro como una losa vertical
sujeto a fuerzas horizontales perpendiculares a
él.
 Se deberá garantizar la adecuada transferencia
de esfuerzos entre el muro y sus arriostres, los
que deberán conformar un sistema continuo e
integrado.

4. Refuerzos Especiales

De acuerdo a la esbeltez de los muros que se indican


en la Tabla 4, se requieren refuerzos especiales. Estos
tienen como objetivo mejorar la conexión en los
encuentros de muros o aumentar la ductilidad de los
muros.
Dentro de los refuerzos especiales más usados se
tienen caña, madera o similares, malla de alambre y
columnas de concreto armado.
Se detallarán especialmente los anclajes y empalmes
de los refuerzos para garantizar su comportamiento
eficaz.

5. Caña madera o similares

Estos refuerzos serán tiras, colocadas horizontalmente


cada cierto número de hiladas (máximo cada 4 hiladas)
y estarán unidas entre sí mediante amarres adecuados
en los encuentros y esquinas. Podrán usarse en los
encuentros y esquineros de los muros o en toda la
longitud de los muros, dependiendo de lo indicado en la
Tabla 4.
En el caso de que se utilicen unidades cuya altura sea
mayor de 10 cm, las tiras de caña tendrán un
espaciamiento máximo de 40 cm.
Las tiras de caña o similares se colocarán
necesariamente coincidentes con el nivel superior o
inferior de todos los vanos.
Se colocarán cañas o elementos de características
similares como refuerzos verticales, ya sea en un plano
central entre unidades de adobe (Ver Figura 3), o en
alvéolos de mínimo 5 cm de diámetro dejado en los
adobes (Ver Figura 3).
En ambos casos se rellenarán los vacíos con mortero.
En esfuerzo vertical deberá estar anclado a la
cimentación y fijado a la solera superior. Se usará caña
madura y seca o elementos rectos y secos de eucalipto
u otros similares.
Se podrá usar madera en dinteles de vanos y vigas
soleras sobre los muros.
La viga solera se anclará adecuadamente al muro y al
dintel si lo hubiese.

6. Malla de alambre

Se puede usar como refuerzo exterior aplicado sobre la


superficie del muro y anclado adecuadamente a él.
Deberá estar protegido por una capa de mortero de
cemento – arena de 4 cm aproximadamente.
La colocación de la malla puede hacerse en una o dos
caras del muro, en cuyo caso se unirá ambas capas
mediante elementos de conexión a través del muro. Su
uso es eficiente en las esquinas asegurado un traslape
adecuado.

7. Columnas y vigas de concreto armado

La utilización de columnas de concreto armado como


confinamiento de muros de adobe debe utilizarse en
casos en que el espesor del muro no exceda los 25 cm
y se utilice para unir los adobes un mortero que
contenga cemento para poder anclar alambre de ¼”
cada tres hiladas con la finalidad de conseguir una
adecuada transmisión de esfuerzos entre el muro y la
columna. La utilización de vigas soleras de concreto
armado tiene como objetivo contribuir a formar un
diagrama rígido en el nivel en que se construya, puede
ser colocado en varios niveles formando anillos
cerrados, pero principalmente debe colocarse en la
parte superior. Se puede combinar con elementos de
refuerzo verticales como cañas o columnas de concreto
armado.
De acuerdo al espesor de los muros, se deberá colocar
el refuerzo que se indica en la Tabla 4.
En casos especiales se podrá considerar espesores de
muro de 20 – 25 cm, siempre que se respalde por un
estudio técnico que considere refuerzos verticales y
horizontales.

8. Techos
 Los techos deberán en lo posible ser livianos,
distribuyendo su carga en la mayor cantidad
posible de muros, evitando concentraciones de
esfuerzos en los muros; además, deberán estar
adecuadamente fijados a éstos a través de la
viga solera.
 Los techos deberán ser diseñados de tal manera
que no produzcan en los muros, empujes
laterales que provengan de las cargas
gravitacionales.
 En general, los techos livianos no pueden
considerarse como diafragmas rígidos y por tanto
no contribuyen a la distribución de fuerzas
horizontales entre los muros. La distribución de
las fuerzas de sismo se hará por zonas de
influencia sobre cada muro longitudinal,
considerando la propia masa y las fracciones
pertinentes de las masas de los muros
transversales y la del techo.
 En el caso de utilizar tijerales, el sistema
estructural del techado deberá garantizar la
estabilidad lateral de los tijerales.
 En los techos de las construcciones se deberá
considerar las pendientes, las características de
impermeabilidad, asilamiento térmico y longitud
de los aleros de acuerdo a las condiciones
climáticas de cada lugar.

vii. MORTEROS
1. Mortero Tipo I
Mortero de suelo y algún aglomerante como cemento,
cal o asfalto.
Deberá utilizarse la cantidad de agua que permita una
adecuada trabajabilidad.
Las proporciones dependen de las características
granulométricas de los agregados y de las
características específicas de otros componentes que
puedan emplearse.

2. Mortero Tipo II

La composición del mortero debe cumplir los mismos


lineamientos que las unidades de adobe y de ninguna
manera tendrá una calidad menor que las mismas.
Deberá emplearse la cantidad de agua que sea
necesaria para una mezcla trabajable.
Las juntas horizontales y verticales no deberán exceder
de 2 cm y deberán ser llenadas completamente.

viii. ESFUERZOS ADMISIBLES

Los ensayos para la obtención de los esfuerzos admisibles de


diseño considerarán la variabilidad de los materiales a usarse.
Para fines de diseño se considerará los siguientes esfuerzos
mínimos

1. Resistencia a la Compresión de la Unidad

2. Resistencia a la Compresión de la Albañilería

3. Esfuerzo Admisible de Compresión por Aplastamiento

4. Resistencia al Corte de la Albañilería

ix. DISEÑO DE MUROS


1. Diseño de Muros Longitudinales
La aplicación de la resistencia m V se efectuará sobre el
área transversal crítica de cada muro, descontando
vanos si fuera el caso.

ENSAYO DE COMPRESIÓN AXIAL

ENSAYO DE COMPRESIÓN DIAGONAL


h. Conclusiones y/o Recomendaciones

i. Conclusiones

 Son muy pocas las personas que tienen las consideraciones


para la etapa constructiva de acuerdo a las normas vigentes.
 Los lugares para las construcciones en adobe no tienen las
consideraciones correspondientes a la seguridad y
comodidades de servicios.
 No es común ver construcciones sismo resistente en adobe en
nuestro departamento, a pesar que nos encontramos en un
lugar catalogado como zona sísmica de nivel 2.
 Las construcciones en adobe en nuestra ciudad muchos de
ellos exceden el nivel de pisos aprobado por la normatividad
vigente.
 No se tienen consideraciones ni se valoran los riesgos de vivir
en casas de muy precaria construcción en adobe.
 Los materiales utilizados para la preparación de los adobes en
muchos de los casos no es el adecuado.
ii. recomendaciones

 Se recomienda que las construcciones en adobe deberían


respetar la normatividad vigente, así como realizar
construcciones sismo resistente.
 Para la construcción de casas en adobe se debería tener en
consideración la opinión y asesoramiento de profesionales en
la construcción.
 El uso de los componentes para la elaboración de los adobes
debería de ser de una calidad certificada o aprobada por los
profesionales de la construcción.

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