i Capitulo tercero El orden dérico Algunos arquitectos de la antigiiedad han afirmado que no era conveniente levantar templos sagrados en estilo dérico, pues se producian proporciones inade- cuadas y sin conformidad entre ellas; podemos citar a Archesio, Pitio y mis con Cretamente a Hermégenes. Este tenia ya preparado abundante marmol para levantar un templo al dios Baco en estilo dérico, pero cambié de plan y levanté tun templo jénico. No se debid a que su aspecto resultara carente de belleza, ni al extilo ni a la valoracién de su forma sino a que la distribucién de los triglifos y las metopas resultaba impracticable e incémoda. Es absolutamente necesario situar Ios triglifos enfrente de los cuadrantes intermedios de las columnas, y las metopas, que van entre los trighfos, deben tener la misma longitud y la misma altura/ Por €l contratio, los triglifos, que quedan situados en las columnas angulares, se ubi- can en sus partes mas exteriores y no sobre los cuadrantes intermedios; de aqui gue las metopas, situadas proximas a los triglifos angulares, no resulten cuadradas Sino alargadas, con una anchura que ¢s la mitad de la del triglifo. Y quienes quie- ran formar iguales las metopas acortarin los intercolumnios extremos en la mitad Ge la anchura del triglifo; asi resultara ser francamente defectuoso tanto si se interviene en la Jongitad de las metopas como en la reduccién de los intercolum- nnios. Parece ser que los antiguos evitaron las proporciones del estilo dérico en la construccién de los templos sagrados, debido a estas razones. Siguiendo las exigencias del orden que hemos establecido, vamos a exponer todo tal como lo hemos recibido de nuestros maestros con el fin de que queden explicadas sus proporciones, y si alguien quisiera abordar este empefio teniendo presentes estas explicaciones, sea capaz de ejecutar tales proporciones correctas y §in defectos en la construccién de templos de estilo dérico. Dividase Ja fachada Gel templo dérico, exactamente en el lugar donde se levantan las columnas, de la siguiente manera: si va a ser un templo tetrastilo, en veintisiete partes; si va a ser hexastilo, en cuarenta y dos partes: una de estas partes quedara fijada como médulo, en griego embates, y, segtn la definicion del médulo, se llevaran a cabo las distribuciones de todo el edificio, siguiendo unos cilculos exactos. El diame- tro de la columna tendra dos médulos y la altura, incluyendo el capitel, catorce médulos. De un médulo seré la altura del capitel y su anchura de dos médulos nas una sexta parte, Dividase la altura del capitel en tres partes: una parte sera170. Las diez libros de Anquitectura B. Galiani: Orden oscano, en Vitruvio, "Architettura, Nipol 1790, para el abaco junto con el cimacio; otra parte, para el equino junto con los ani- i j Hlos, y la tercera parte ser para el hipotraquelio. La columna suftiré una disminu ip incluida la regleta, Por su parte inferior la anchura del arquitrabe ve correspon- Gera con el hipotraquelio del sumoscapo. Los trighfos, junto con las metopas, deben colocarse sobre el arquitrabe y tendrin de altura an module y medio y de anchura un médulo, en el frente; distribiyanse de manera que queden colocados $2 Bs columnas angulares y en las columnas intermedias, frente + lon conten. fie en medio: queden dos en cada uno de los intercolumnios y tres oe cl interco- lumnio central tanto del pronao como de la nes accedan a visitar las imagenes de los dio:IV, Cap. 3: El orden dirico 471 B. Galiana: Petrificacién de la rmadera para formar el orden dérico, en Vitruvio, L'Architettura (1.* ed.) 1758. obstaculo, pues los intercolumnios intermedios poseen una mayor anchura Dividase la anchura de los triglifos en seis partes: la parte central ocupara cinco partes, media parte ala derecha y otra media parte a la izquierda seran para las Fégulas. Una de las regulas, en el centro, tendré la forma de un «fémur, en grie- go mens. A los lados de este afémure se excavarin unos canales en angulo recto: Seniendo wn orden, a derecha e izquierda, quedarin otros listeles; en las partes catremas, unos semicanales. Una vez situados en su sitio los triglifos, las metopas, colocadag entre los triglifos, han de tener la misma longitud que altura; de igual modo, en los angulos extremos quedarin marcadas unas semimetopas, con una anchura de medio médulo. Asi se corregirin todos los defectos de las metopas, de Jos intercolumnios y de los artesones, pues se habrin realizado unas divisiones ‘con las mismas medidas. Los capiteles de los triglifos mediran una sexta parte del tmddulo. La cornisa debe colocarse sobre los capiteles de los triglifos, con un faliente que mida una sexta parte mas medio modulo; en su parte inferior tendra in cimacio dérico y otro en la parte superior. La comisa con los dos cimacios imediri medio médulo de altura. En la parte inferior de la comisa, en vertical con Jos triglifos y en medio de las metopas, se dividirin las alineaciones de los espa- ios 'y las bileras de las gotas, cuidando que queden a l vista seis gotas a lo largo y tres a lo ancho, Cada uno de los restantes espacios déjense limpios ~pues las metopas son mis anchas que los triglifos~ 0 bien se esculpirén imagenes de dio- es, 0 se gribarin unas molduras ~escocias~ junto al mismo corte de la comisa, Es muy dudoso el giro latino vianum diraticnes, Probsblement indique los espacios entre las goes.172 Los diez libros de Arguitecuura Los restantes elementos, como son los timpanos, las simas y comisas, se harfn tal Como anteriormente se dijo sobre el orden jénico Asi se fijarén las proporciones en las consteucciones didstilas. Pero si se tratara de una construccién sistila y de un solo triglifo, el frente del templo tetrastilo dividase en diecinueve partes y media; si va a ser hexistilo, dividase en vente ve partes y media. Una de estas partes sera el médulo, segiin el cual se confor, mara todo el edificio, como antes hemos descrito. Deberin colocarse dee triglifos ¥ dos metopas sobre cada uno de los arquitrabes; en los arquitrabes angulares quedara un espacio mayor, pues se afiade la mitad de lo que mide un triglifo. El de enmedio, frente al front6n, tendré una longitud equivalence a tres triglifos y tres metopas, pues la parte central de los intercolumnios tiene una mayor anchura ¥ permite a quienes acceden al templo una panordmica muy completa de las imé- Benes de los dioses, con lo que posee una considerable dignidad. Es conveniente que las columnas tengan veinte estrias. Si van a ser planas tengan sefialados veinte angulos. Si, por el contrario, van a excavarse las estrine dlebe procederse asi: trécese un cuadrado, con lados iguales, equivalente al inten valo © distancia de las estrias; en medio del cuadrado coloquese la punta del compas y trécese una linea circular que toque los cuatro Angulos del cuadrado y se excavard un canal exactamente igual al arco que quede entre la circunferench, y el cuadrado dibujado. Asi la columna dérica poseerd una perfecta solucion ac Sy Pediat estriado. Como quedd reflejado en el libro tercero, ast se ha de proce. der sobre el aumento que se afiade a la parte media de la colurana. puesto que ya han sido descritas detalladamente las caracteristicas de las pro- Porciones del orden corintio, del orden dérico y del jénico, es preciso exponer ahora la distribucién interior de las cellas y del pronaos,