Está en la página 1de 7

TEMA # 1 : ¿QUÈ ES LA ORACIÒN?

El cristianismo es una relación personal con Dios. El medio apropiado para mantener
esa relación personal es la oración.

A. Significado y propósito de la oración

1. ¿Qué es la oración?
Respuesta: “Orar es el acto de abrir nuestro corazón a Dios como a un amigo”

La oración es la acción de comunicarse con Dios ya sea para hacer una petición o
simplemente expresar los pensamientos y las emociones.

Qué es interceder?
Es rogar o mediar por otro.
Es la acción de una persona que toma el lugar de otra, o se pone en su lugar para
suplicar defender el caso de ésta, guiado sólo por el amor y la misericordia.
Es buscar el bien del otro, interviniendo a su favor para conseguirle un beneficio.
Es postrarse o reunirse con la intención de hacer una petición a favor o en contra de
alguien o de algo.

2. ¿Cuánto conoce Dios de nuestra vida?


Salmo 139:1 – 4
"Oh Jehová, tú me has examinado y conocido. Tú has conocido mi sentarme y mi
levantarme; Has entendido desde lejos mis pensamientos. Has escudriñado mi andar y
mi reposo, Y todos mis caminos te son conocidos. Pues aún no está la palabra en mi
lengua, Y he aquí, oh Jehová, tú la sabes toda".

Mateo 6:8
"No os hagáis, pues, semejantes a ellos; porque vuestro Padre sabe de qué cosas
tenéis necesidad, antes que vosotros le pidáis".

Dios conoce nuestras necesidades mejor que nosotros mismos, y sabe lo que vamos a
pedir incluso antes de pedirlo. El motivo que tenemos para orar no es para contarle
algo que no sepa.

3. ¿Será para obligar a Dios a que cambie sus propósitos? Santiago 1:17
"Toda buena dádiva y todo don perfecto desciende de lo alto, del Padre de las luces, en
el cual no hay mudanza, ni sombra de variación".

Todo lo bueno viene de Dios, quien por cierto, no cambia ni muda. No podemos hacer
cambiar de opinión a Dios. Su deseo siempre es hacer el bien y ayudarnos, no tenemos
que convencerlo de que cambie de forma de pensar porque esté disgustado. Este
tampoco es el motivo por el que debemos orar.

4. Entonces, ¿para qué es la oración?


Mateo 6:10
"Venga tu reino. Hágase tu voluntad, como en el cielo, así también en la tierra".

1 Juan 5:14
"Y esta es la confianza que tenemos en él, que si pedimos alguna cosa conforme a su
voluntad, él nos oye".
Según estos dos textos, la oración nos sirve de reflexión para adecuar nuestra voluntad
a la de Dios. No siempre pedimos como conviene (Romanos 8:26), y la oración eleva
nuestra mente a los pensamientos de Dios, nos hace reflexionar.

5. ¿Por qué otro motivo nos aconseja Santiago que oremos? Santiago 1:5
"Y si alguno de vosotros tiene falta de sabiduría, pídala a Dios, el cual da a todos
abundantemente y sin reproche, y le será dada".

Dios quiere revelarnos su voluntad y la Verdad en su Palabra. No es fácil entender


ciertas porciones de la Biblia. Dios está deseando revelarnos y hacernos entender
pequeñas perlas que están escondidas en su Palabra, y la oración es importante para
permitir a Dios actuar en nuestra mente de esta mantera.

6. ¿En qué términos nos aconseja Jesús que usemos este arma poderosa?
Lucas 11:9, 10
"Y yo os digo: Pedid, y se os dará; buscad, y hallaréis; llamad, y se os abrirá. Porque
todo aquel que pide, recibe; y el que busca, halla; y al que llama, se le abrirá".

Lucas 21:36
"Velad, pues, en todo tiempo orando que seáis tenidos por dignos de escapar de todas
estas cosas que vendrán, y de estar en pie delante del Hijo del Hombre".

La oración nos ayuda a permanecer en contacto con el Cielo, a perseverar en una


condición espiritual segura. Descuidar la oración hace que nuestra mente se centre de
forma exclusiva en lo terrenal, y relajarnos moralmente tomando decisiones
inadecuadas, hasta llevar una conducta desordenada.

B. Cuándo, dónde y cómo orar

1. ¿Cuándo debemos orar? 1 Tesalonicenses 5:17, 18.


"Orad sin cesar. Dad gracias en todo, porque esta es la voluntad de Dios para con
vosotros en Cristo Jesús".

La oración constante (orad sin cesar) no es pasar el día entero de rodillas, sino tener
una actitud de oración en todo lo que hagamos. Es hacer de Dios nuestro compañero
diario de trabajo, de ocio, etc. En todo momento debemos estar mentalmente
conversando con el Señor, sobre lo que hacemos, lo que decimos, lo que vamos a
decidir, etc. También dando gracias por las cosas que nos suceden a cada momento.

2. ¿Qué tres momentos del día son particularmente mencionados?


Salmo 55:17
"Tarde y mañana y a mediodía oraré y clamaré, Y él oirá mi voz".

Daniel 6:10
"Cuando Daniel supo que el edicto había sido firmado, entró en su casa, y abiertas las
ventanas de su cámara que daban hacia Jerusalén, se arrodillaba tres veces al día, y
oraba y daba gracias delante de su Dios, como lo solía hacer antes".

3. ¿Dónde debemos orar?


1 Timoteo 2:8
"Quiero, pues, que los hombres oren en todo lugar, levantando manos santas, sin ira ni
contienda".

Mateo 6:6
"Mas tú, cuando ores, entra en tu aposento, y cerrada la puerta, ora a tu Padre que
está en secreto; y tu Padre que ve en lo secreto te recompensará en público"

Hechos 3:1
"Pedro y Juan subían juntos al templo a la hora novena, la de la oración".

Cualquier lugar es apropiado para orar a Dios con un corazón sincero. No es necesario
privarse de la oración por no encontrarse en un lugar más tranquilo. No obstante, hay
que cultivar el hábito de apartarse unos momentos en privado para dar respiro al
espíritu en oración. Y por supuesto, la casa de oración o iglesia (templo) es el lugar de
oración privada y en común con otros que comparten la fe.

4. ¿Cómo debemos orar?


Salmo 95:6
"Venid, adoremos y postrémonos; Arrodillémonos delante de Jehová nuestro Hacedor"

Salmo 62:8
"Esperad en él en todo tiempo, oh pueblos; Derramad delante de él vuestro corazón;
Dios es nuestro refugio."

Nota: Hay mucha discusión acerca de cómo debemos orar, en qué postura o posición
física. No faltan textos que apoyan el orar de rodillas, parece ser la posición de
humildad ante el Creador. No obstante hay más textos que mencionan el orar con el
rostro pegado al suelo (Génesis 17:3; Levítico 9:24; Mateo 26:39) o con el rostro
cubierto con un velo (Éxodo 3:6). Hoy practicar tales cosas no son bien vistas, lo que
nos indica que no es cuestión de praxis física. También los hay quienes oraban de pie
(Lucas 18:11) o mirando al cielo (Lucas 18:13) incluso estando postrado en la cama o
acostado (1 Reyes 1:47; Salmo 4:4; Salmo 36:4).

Todo depende de la ocasión, el momento y el lugar. No obstante, lo que sí resulta


imprescindible es la actitud correcta en la oración: "Derramad delante de Él vuestro
corazón", abrir nuestro corazón a Dios, contarle todas nuestras preocupaciones,
nuestros pesares, nuestros miedos, compartir nuestras alegrías, etc.

5. ¿Cómo deberíamos orar al hacerlo públicamente?


1 Corintios 14:13 – 16
"Por lo cual, el que habla en lengua extraña, pida en oración poder interpretarla.
Porque si yo oro en lengua desconocida, mi espíritu ora, pero mi entendimiento queda
sin fruto. ¿Qué, pues? Oraré con el espíritu, pero oraré también con el entendimiento;
cantaré con el espíritu, pero cantaré también con el entendimiento. Porque si bendices
sólo con el espíritu, el que ocupa lugar de simple oyente, ¿cómo dirá el Amén a tu
acción de gracias? pues no sabe lo que has dicho".

Mateo 6:7
"Y orando, no uséis vanas repeticiones, como los gentiles, que piensan que por su
palabrería serán oídos".
Hay que orar con el entendimiento, de forma que yo mismo sepa qué digo y los que
me rodean lo puedan entender para su edificación. Esto no sólo advierte el falso don de
lenguas, sino también los rezos de letanías repetitivas aprendidas de memoria, que no
expresan nuestras necesidades particulares ni vierten nuestras preocupaciones ante
Dios ni los que nos rodean.

C. Condiciones para comunicarse con Dios

1. ¿A quién debemos dirigir nuestras oraciones? Juan 16:23, 24.


"En aquel día no me preguntaréis nada. De cierto, de cierto os digo, que todo cuanto
pidiereis al Padre en mi nombre, os lo dará. Hasta ahora nada habéis pedido en mi
nombre; pedid, y recibiréis, para que vuestro gozo sea cumplido".

Nota: La instrucción bíblica es más que clara, debemos dirigir nuestras peticiones al
Padre.

2. ¿En nombre de quién debemos pedir? Juan 14:13, 14.


"Y todo lo que pidiereis al Padre en mi nombre, lo haré, para que el Padre sea
glorificado en el Hijo. Si algo pidiereis en mi nombre, yo lo haré".

Este es el texto por el que debemos acabar nuestras oraciones pidiendo al Padre en el
nombre de Cristo Jesús, o de Jesús, nuestro intercesor o mediador.

3. ¿En qué forma debemos reconocer nuestra dependencia de Dios? Juan 15:5
"Yo soy la vid, vosotros los pámpanos; el que permanece en mí, y yo en él, éste lleva
mucho fruto; porque separados de mí nada podéis hacer".

Este texto corrobora lo dicho más arriba. La oración es necesaria para permanecer con
pensamientos elevados y en una moralidad aceptable (buenos frutos). Cuando esta
actividad cesa, volvemos a comportarnos de forma indebida.

4. ¿A qué se compara la oración hecha sin fe? Santiago 1:6.


"Pero pida con fe, no dudando nada; porque el que duda es semejante a la onda del
mar, que es arrastrada por el viento y echada de una parte a otra".

Nota: Como se vio en el estudio sobre la Fe, es cuestión de confianza. Pedir a alguien
desconfiando no agrada al que recibe la petición. Cuando alguien desconfía, ahora está
a tu lado, luego no, cambiando constantemente de opinión y de parecer. Igualmente
sucede con nuestra relación con Dios. Sólo confiando en Dios de forma plena,
tendremos seguridad y no andaremos dudando y cambiando de parecer.

5. ¿Qué ejemplo de perseverancia en la oración registra Lucas en su


Evangelio? Lucas 18:1 – 8."También les refirió Jesús una parábola sobre la
necesidad de orar siempre, y no desmayar, diciendo: Había en una ciudad un juez, que
ni temía a Dios, ni respetaba a hombre. Había también en aquella ciudad una viuda, la
cual venía a él, diciendo: Hazme justicia de mi adversario. Y él no quiso por algún
tiempo; pero después de esto dijo dentro de sí: Aunque ni temo a Dios, ni tengo
respeto a hombre, sin embargo, porque esta viuda me es molesta, le haré justicia, no
sea que viniendo de continuo, me agote la paciencia. Y dijo el Señor: Oíd lo que dijo el
juez injusto. ¿Y acaso Dios no hará justicia a sus escogidos, que claman a él día y
noche? ¿Se tardará en responderles? Os digo que pronto les hará justicia. Pero cuando
venga el Hijo del Hombre, ¿hallará fe en la tierra?".
Dios no siempre nos da las cosas que pedimos en el mismo instante que lo pedimos. Al
igual que un padre o una madre no siempre da a su hijo todo lo que le pide a cada
momento. Buscamos no tener hijos malcriados, caprichosos que lo tienen todo en
cualquier momento, Dios también nos enseña a tener paciencia en muchas ocasiones.
En otros momentos, al igual que un niño no puede entender más allá de su pequeña
madurez las consecuencias o los motivos por los que no puede recibir un "regalo", de
igual modo Dios ve más allá de las cosas que nosotros podemos percibir, y por motivos
que Él sólo conoce, nos niega algunas cosas. Aunque no lo comprendamos, debemos
saber que todo es por nuestro bien.

6. ¿Qué relación hay entre obediencia y respuesta a la oración? 1 Juan 3:22


"y cualquiera cosa que pidiéremos la recibiremos de él, porque guardamos sus
mandamientos, y hacemos las cosas que son agradables delante de él".

Alguien puede decir que Dios es caprichoso en la forma de condicionar ciertas


respuestas a oraciones. Nada más lejos de la realidad. Pensemos que todos los seres
humanos que habitamos este planeta, sean creyentes o no, somos hijos de Dios. Y
Dios como Padre, se preocupa en cómo gestionamos lo que Él nos da. Si uno de mis
dos hijos es un derrochador y me pide dinero, lógicamente no le daré lo que me pida
para que lo malgaste, de este modo estaré fomentando su mal hábito en vez de
corregirlo. De igual modo, una persona con malos hábitos, pide a Dios salud, ¿se la
dará para seguir consumiendo drogas (por ejemplo)? Por otro lado, cuando un hijo es
obediente, es un buen gestor de los recursos que su Padre le da, tendrá más opciones
(salvo excepciones) de recibir lo que pida.

7. ¿Qué ejemplo de sumisión perfecta al Padre nos dejó Cristo en su oración


en Getsemaní? Mateo 26:39, 42.
"Yendo un poco adelante, se postró sobre su rostro, orando y diciendo: Padre mío, si
es posible, pase de mí esta copa; pero no sea como yo quiero, sino como tú ... Otra
vez fue, y oró por segunda vez, diciendo: Padre mío, si no puede pasar de mí esta
copa sin que yo la beba, hágase tu voluntad."

En ese momento, el dolor se impuso al deseo humano de Cristo de no sufrir


físicamente. El Plan de la Salvación de cada ser humano estaba por encima del
sufrimiento de Jesús, por ello, esta oración concreta tuvo la respuesta adecuada: "Si
puede ser", pero no pudo ser en favor de un beneficio mayor.

8. ¿Por qué no contesta Dios algunas veces nuestras oraciones? Proverbios


28:9.
"El que aparta su oído para no oír la ley, Su oración también es abominable".

9. Estando próximos al fin, ¿qué llamamiento nos hace el Señor? 1 Pedro 4:7.
"Mas el fin de todas las cosas se acerca; sed, pues, sobrios, y velad en oración".
TEMA # 2 : EL ALTAR FAMILIAR

El altar familiar es una estrategia efectiva para integrar la familia, unirles y crear un
entorno de diálogo con todos los miembros de la familia. Es un tiempo donde se puede
identificar fácilmente situaciones que estén desestabilizando el hogar. Las familias se
reúnen alrededor de Dios para compartir su Palabra y orar. El principio se origina en la
palabra de Dios, que habla del altar restaurado por el profeta Elías (1 de Reyes 18:30-
32).

El altar familiar debes tratar de realizarlo en una hora donde todos o la mayoría de los
integrantes de la familia puedan participar (sugerimos sea hecho en la noche, por la
disponibilidad de tiempo ).

Lo ideal es hacerlo diariamente, si no es posible, entonces fija un día en la semana


para hacerlo, esto dependerá de los compromisos que cada integrante de la familia
tenga.

Modelo del Altar Familiar:


1. Define la persona que lidere el altar. Pueden turnarse y recuerda que la persona que
tenga una mayor relación con Dios y comunión con Él, será quien lo inicie,
para desafiar a que los demás lo hagan (con anterioridad delegar para que se
prepare).
2. Ten en cuenta el tema publicado en la página acorde a la fecha, para que puedas
usarlopara dar el tema.
3. Comentar en familia respecto de lo que dice el tema.
4. Toma un corto tiempo para que todos opinen y reflexionen.
5. Tomen las peticiones de oración de cada uno y juntos oren por ellas.
6. Escuchar música de adoración y finaliza orando en relación con el tema.
7. Comparte un refrigerio en familia para hacerlo más ameno.

Importancia Del Altar Familiar

El altar familiar es un ambiente donde se logran grandes victorias en nuestra vida.
El


altar familiar es ese ambiente donde crecemos espiritualmente como familia funcional y
saludable.

Es en el altar familiar donde verdaderamente adoramos a Dios en espíritu y en verdad.

Juan 4:23 Pero la hora viene, y ahora es, cuando los verdaderos adoradores adorarán
al Padre en espíritu y en verdad, porque también el Padre tales adoradores busca que
lo adoren.

Adorar a Dios va a traer grandes beneficios a nuestra vida. Es en la adoración a Dios


donde está la fuente de vida y los manantiales de agua fresca para nuestras vidas. Es
en el altar familiar donde nos unimos como familia y ponemos una cobertura especial
sobre nuestra familia. Es en el altar familiar donde recibiremos sabiduría y revelación
de la palabra de Dios de una manera realmente poderosa.
Adorar a Dios en espíritu y
en verdad, quiere decir que lo debemos buscar en oración y alabanza, pero también en
obediencia. Demostramos que adoramos a Dios y lo amamos, cuando obedecemos su
palabra.

1 Corintios 13:1 Si yo hablara lenguas humanas y angélicas, y no tengo amor, vengo a


ser como metal que resuena o címbalo que retiñe. 2 Y si tuviera profecía, y entendiera
todos los misterios y todo conocimiento, y si tuviera toda la fe, de tal manera que
trasladara los montes, y no tengo amor, nada soy. 3 Y si repartiera todos mis bienes
para dar de comer a los pobres, y si entregara mi cuerpo para ser quemado, y no
tengo amor, de nada me sirve.
Esta absolutamente claro que de poco o nada nos sirve
ser muy “espirituales” si no amamos. Amar a Dios y a nuestro prójimo es nuestro
primer y más importante nivel de obediencia.

ADORAR ES HACERLO TODO CON AMOR COMO PRIORIDAD! Y A QUIEN TENGO QUE
AMAR?

Mateo 22:36-40:Maestro, ¿cuál es el gran mandamiento en la Ley? Jesús le dijo:


“Amarás al Señor tu Dios con todo tu corazón, con toda tu alma y con toda tu mente”.
Este es el primero y grande mandamiento. Y el segundo es semejante: “Amarás a tu
prójimo como a ti mismo”. De estos dos mandamientos dependen toda la Ley y los
Profetas.
La palabra de Dios nos manda a amar a Dios con todas nuestras fuerzas, eso
es obedeciendo su palabra. Y nos manda a amar al prójimo como a sí mismo. Tu
primer prójimo es tu cónyuge! Luego siguen tus hijos, tu familia y todos los demás.

ENTONCES LA ADORACIÓN COMIENZA EN EL HOGAR. Es amando a tu cónyuge y a tus


hijos donde comienza la adoración a Dios. Amar a tu cónyuge es servirle, tratarle con
humildad mansedumbre y paciencia, procurando mantener la unidad del Espíritu en el
vínculo de la paz. Es perdonarse constantemente, es valorarse constantemente.

El altar familiar es el ambiente donde adoramos al Señor en familia, amándonos


mutuamente y compartiendo juntos el tiempo de lectura y meditación en la palabra de
Dios. El altar familiar es fundamental para adorar a Dios en espíritu en verdad.

Efesios 4:2-4: con toda humildad y mansedumbre, soportándoos con paciencia los
unos a los otros en amor, procurando mantener la unidad del Espíritu en el vínculo de
la paz.

Colosences 3:13-15: Soportaos unos a otros y perdonaos unos a otros, si alguno tiene
queja contra otro. De la manera que Cristo os perdonó, así también hacedlo vosotros.
Sobre todo, vestíos de amor, que es el vínculo perfecto.

Y la paz de Dios gobierne en vuestros corazones, a la que asimismo fuisteis llamados


en un solo cuerpo. Y sed agradecidos.

También podría gustarte