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Nutr Hosp. 2008;23(Supl.

2):8-18
ISSN 0212-1611 • CODEN NUHOEQ
S.V.R. 318

Cirrosis y encefalopatía hepáticas: consecuencias clínico-metabólicas


y soporte nutricional
A. Mesejo, M. Juan y A. Serrano

Servicio de Medicina Intensiva. Hospital Clínico Universitario de Valencia. Valencia. España.

Resumen LIVER CIRRHOSIS AND ENCEPHALOPATHY:


CLINICAL AND METABOLIC CONSEQUENCES
La cirrosis representa el estadio final de muchas enfer- AND NUTRITIONAL SUPPORT
medades crónicas del hígado y se asocia con malnutrición
en mayor o menor grado, con independencia de su etiolo-
gía, sobre todo en los estadios avanzados. Su origen es Abstract
multifactorial, pudiendo señalarse tres factores que con-
tribuyen a ella: a) la limitación o disminución de la Cirrhosis represents the final stage of many chronic
ingesta; b) la alteración de la digestión y absorción de liver diseases and is associated to more or less pronoun-
nutrientes; c) la interferencia en el metabolismo de los ced hyponutrition, independently of the etiology, parti-
nutrientes. Un pobre estado nutricional se asocia con un cularly at advanced stages. Its origin is multifactorial,
peor pronóstico de supervivencia. Si la malnutrición caló- with three factors contributing to it: a) limitation or de-
rico-proteica (MCP) es un predictor independiente de crease of intake; b) impairment in nutrients digestion or
mortalidad o solo un reflejo de la severidad de la insufi- absorption; and c) the interference with nutrients meta-
ciencia hepática, es algo que está sujeto a controversia. bolism. A poor nutritional status is associated with a po-
No hay consenso sobre cuales son los mejores criterios or survival prognosis. Whether caloric-protein malnou-
diagnósticos de MCP en la cirrosis. La evaluación de la rishment (CPM) is an independent predictor of
malnutrición es extremadamente difícil puesto que mortality or only a marker of the severity of liver failure
muchos de los parámetros utilizados se afectan tanto por is subject to controversy.
la enfermedad en sí como por los factores desencadenan- There is no consensus on which are the best diagnostic
tes o etiológicos. criteria for CPM in cirrhosis. Assessment of hyponutri-
Las alteraciones metabólicas remedan un estado hiper- tion is extremely difficult since both the disease itself and
catabólico. Estos pacientes tienen una disminuida utiliza- the triggering or etiologic factors affect many of the pa-
ción y capacidad de almacenamiento de carbohidratos y rameters used.
un aumento del catabolismo proteico y graso, que con- Metabolic impairments mimic a hypercatabolic state.
duce a la depleción de las reservas proteicas y lipídicas. These patients have decreased carbohydrate utilization
Estas anormalidades, combinadas con un descenso en la and storage capacity and increased protein and fat cata-
ingesta y en la absorción de nutrientes, constituyen las bolism leading to depletion of protein and lipid reserves.
bases de la MCP. La alteración metabólica más impor- These abnormalities together with decreased nutrients
tante de los pacientes con enfermedad hepática avanzada intake and absorption are the bases for CPM. The most
es el cambio en el metabolismo de los aminoácidos. Los important metabolic impairment in patients with advan-
niveles plasmáticos de los aminoácidos de cadena ramifi- ced liver disease is the change in amino acids metabo-
cada (AARR) están disminuidos y los niveles de amino- lism. The plasma levels of branched amino acids (BAA)
ácidos aromáticos (AAA) elevados, lo que tiene implica- are decreased and of aromatic amino acids (AAA) are
ciones terapéuticas. increased, which has therapeutic implications.
Entre las consecuencias de las alteraciones estructu- Among the consequences of the structural impair-
rales en la cirrosis, destaca el desarrollo de encefalopa- ments taking place in cirrhosis, we may highlight hepatic
tía hepática, definida como una alteración en la función encephalopathy, defined as impaired central nervous
del sistema nervioso central que refleja una serie de system functioning that manifests as a series of neu-
manifestaciones neuropsiquiátricas, neuromusculares y ropsychiatric, neuromuscular, and behavioral symp-
de conducta. Se debe a la incapacidad del hígado toms. These are due to the inability of the diseased liver
to metabolize neurotoxins that accumulate in the brain
affecting neurotransmitters and are attributed to the to-
Correspondencia: A. Mesejo. xic effect of ammonium on the brain tissue.
Servicio de Medicina Intensiva. Nutritional therapy brings benefits in the different
Hospital Clínico Universitario. stages of the disease. In the short term, it improves nitro-
Avda. Blasco Ibáñez, 17. gen balance, decreases the hospital stay, and improves li-
46010 Valencia. ver function. In the long term, it decreases the incidence
E-mail: mesejo_alf@gva.es and severity of encephalopathy and improves quality of
Recibido: 10-I-2008. life. Supplementation with enteral nutrition may impro-
Aceptado: 15-II-2008. ve protein intake, decrease the frequency of hospitaliza-

8
enfermo para la metabolización de las neurotoxinas que tion, and improve the nutritional status, the immune
se acumulan en el cerebro y que afectan a los neuro- function and the disease severity. Protein restriction is
transmisores, atribuido al efecto tóxico del amonio not indicated in compensated cirrhosis. A diet contai-
sobre el tejido cerebral. ning about 30 kcal/kg/d and 1.2 g of protein/kg/d is re-
El tratamiento nutricional reporta beneficios en los dife- commended. In acute encephalopathy temporary pro-
rentes estadios de la enfermedad. A corto plazo, mejoría del tein restriction may be needed, which should not last
balance nitrogenado, descenso en la estancia hospitalaria y longer than 48 h and be minimized since even in patients
mejoría de la función hepática. A largo plazo, disminución with liver disease better outcomes are obtained without
de la incidencia y severidad de la encefalopatía y mejoría de obtaining severe protein restriction.
la calidad de vida. La suplementación con nutrición enteral Oral supplementation with BAA slows the progres-
puede mejorar el aporte proteico, descender la frecuencia sion of liver disease and improves survival and quality of
de hospitalización, mejorar el estado nutricional, la función life. Supplementation should be done with fiber or diets
inmune y la severidad de la enfermedad. with vegetable proteins, which bring high fiber content
La restricción proteica no está indicada en la cirrosis and less AAA, or either with dairy proteins in addition
compensada. Se recomienda una dieta conteniendo alre- to a high ratio/nitrogen ratio.
dedor de 30 kcal/kg/d y 1,2 g de proteínas/kg/d. En la
encefalopatía aguda puede necesitarse una restricción (Nutr Hosp. 2008;23:8-18)
proteica temporal que no debe superar las 48 h y que debe Key words: Cirrhosis. Hepatic Encephalopathy. Nutrition.
minimizarse ya que, incluso en pacientes con EH, se obtie- Malnourishement.
nen mejores resultados sin una restricción proteica
severa. La suplementación oral con AARR a largo plazo
enlentece la progresión de la enfermedad hepática y pro-
longa la supervivencia y la calidad de vida. Se recomienda
la suplementación con fibra o dietas con proteínas vegeta-
les, que aportan alto contenido en fibra y menos AAA, o
bien con proteínas lácteas además de una elevada rela-
ción calorías/nitrógeno.
(Nutr Hosp. 2008;23:8-18)
Palabras clave: Cirrosis. Encefalopatía hepática. Nutri-
ción. Malnutrición.

Malnutrición y cirrosis hepática dad hepática correlaciona con la severidad de la malnu-


trición y el grado de ésta con el desarrollo de serias
La cirrosis hepática es una enfermedad crónica y complicaciones como encefalopatía, ascitis y síndrome
difusa del hígado que altera su estructura y función. hepatorrenal. Estos hallazgos son comunes a pacientes
Desde el punto de vista histopatológico se define por la graves con patología aguda y a pacientes con cirrosis
triada necrosis celular, fibrosis y nódulos de regeneración más o menos estable, remarcando que el grado de afec-
y las manifestaciones clínicas son independientes de su tación hepática, no la etiología ni la agudeza de pro-
etiología, relacionándose más con el grado de disfunción ceso, es el factor crítico en el desarrollo de las altera-
hepática. Desde el punto de vista morfológico se distin- ciones nutricionales en los pacientes con enfermedad
guen tres tipos, micronodular, macronodular y mixta1. hepática.
La cirrosis representa el estadio final de muchas Así pues, la malnutrición se asocia con la cirrosis
enfermedades crónicas del hígado: hepatitis vírica, con independencia de su etiología, sobre todo en los
alcohol, medicamentos, obesidad mórbida, tóxicos, estadios avanzados. Se establece entre el 25-80% de
metales pesados o enfermedades autoinmunes. Aunque los pacientes4, aunque esta prevalencia se ha calculado
en los estadios iniciales el paciente puede estar asinto- básicamente sobre datos antropométricos, debido a las
mático, la historia natural muestra un progresivo desa- dificultades inherentes a la valoración nutricional del
rrollo de ictericia, hipoalbuminemia, plaquetopenia, paciente con cirrosis y puede inducir a error.
alteración del tiempo de protrombina y ascitis. Muchos El origen de esta malnutrición es multifactorial,
pacientes sufren hemorragias gastrointestinales recu- pudiendo señalarse tres factores que contribuyen a ella:
rrentes por varices esofágicas. En los estadios avanza- a) la limitación o disminución de la ingesta; b) la altera-
dos, destacan los cambios en el estado mental y, en ción de la digestión y absorción de nutrientes; c) la inter-
concreto, la encefalopatía hepática. ferencia en el metabolismo de los nutrientes. Es habitual
la disgeusia o alteración del gusto, asociada con frecuen-
cia a déficit de zinc y magnesio5. Una gran mayoría
Prevalencia y causas de malnutrición en la cirrosis padecen síntomas gastrointestinales como anorexia
(87%), saciedad precoz secundaria a la ascitis, náuseas
La malnutrición está presente en pacientes con (55%) y vómitos, que limitan la ingesta de nutrientes y
enfermedad hepática, tanto alcohólica como no alcohó- conducen como resultado final a una disminución de
lica2. Se ha constatado3 que la severidad de la enferme- peso (60%) y a la referida malnutrición4. Las náuseas,

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metabolismo y soporte nutricional
saciedad precoz e incluso vómitos aparecen a menudo Tabla I
en el paciente cirrótico como manifestación de una cierta Técnicas de evaluación nutricional en la cirrosis hepática
gastroparesia y dismotilidad intestinal. Además, las die-
tas para estos pacientes suelen ser deficientes en sabori- Valorable
Método
zación y palatalidad como resultado de la restricción de SÍ NO
sodio necesarios para el control de ascitis y edema6. Proteínas viscerales plasmáticas X
Durante la hospitalización, no es infrecuente periodos de
Linfocitos totales X
ayuno prolongado y, cuando se reinicia la nutrición, se
hace con importantes restricciones, particularmente pro- Reacción de hipersensibilidad retardada X
teicas. Asimismo, con la frecuente asociación en estos Índice creatinina/altura X
pacientes de diabetes mellitus e insuficiencia pancreá- (con función
renal normal)
tica, pueden ser sometidos a una restricción añadida del
aporte de carbohidratos y grasas, que sumado a lo ante- Técnicas de bioimpedancia X
rior, reducen el aporte calórico-proteico global. Hay que (sin ascitis
o edemas)
resaltar que la malabsorción grasa con esteatorrea se ha
descrito en un 40%, siendo severa (más de 30 g/d) en un Antropometría X
10%, normalmente causada por la ya citada insuficien- Valoración Global Subjetiva (VGS) X
cia pancreática concomitante. La colostasis asociada
también provoca malabsorción grasa y de vitaminas
liposolubles, que puede empeorarse con la administra- tes o etiológicos. Las tradicionales técnicas de evalua-
ción de neomicina y su conocida acción sobre las vello- ción nutricional usadas con muchos pacientes y sujetos
sidades intestinales7. Los efectos secundarios de la medi- normales, no son aplicables a estos pacientes (tabla I).
cación y dietas con excesiva restricción de proteínas y Los niveles de proteínas viscerales, albúmina, prealbú-
sodio, parece ser otra causa añadida importante de mal- mina y RBP (proteína unida al retinol), están alterados en
nutrición. el paciente con cirrosis con independencia de su estado
El almacenamiento de glicógeno está afectado en la nutricional y correlacionan mejor con la severidad de la
cirrosis avanzada como consecuencia de la hipergluca- propia enfermedad hepática que con la malnutrición1. La
gonemia. Este descenso del glicógeno hepático esti- evaluación del estado inmune incluye, como sabemos, lin-
mula la neoglucogénesis que a su vez puede facilitar la focitos totales y prueba de hipersensibilidad retardada.
pérdida de aminoácidos por el músculo para obtener Pero la linfopenia y la respuesta inmune alterada son comu-
energía y contribuir a la síntesis de glucosa. La presen- nes en la cirrosis, incluso en el paciente bien nutrido. Las
cia de hipertensión portal también facilita el desarrollo mediciones antropométricas de los compartimentos graso
de un estado hipermetabólico con traslocación bacte- y proteico-muscular de las extremidades superiores (plie-
riana y aumento de las citoquinas proinflamatorias8. gue tricipital y circunferencia media del brazo) han sido
Desafortunadamente, todos esos factores que condu- aceptados por muchos investigadores como la prueba más
cen a la malnutrición del cirrótico son muy difíciles fiable para determinar la prevalencia de MCP en la cirrosis,
de controlar. Por ello, como veremos más adelante, aunque la valoración global subjetiva se ha utilizado en
cuando el paciente hospitalizado con descompensación lugar de la antropometría y ha resultado también útil1.
aguda de su cirrosis es incapaz de cubrir al menos el La determinación de la masa muscular por la prueba
60% de sus necesidades calóricas en las primeras 24-48 creatinina/altura solo es fiable con buena función renal11.
horas, debe considerarse la administración de soporte Sin embargo, todos ellos pueden afectarse en mayor o
nutricional artificial, enteral, parenteral o mixto. menor grado por la enfermedad en sí, la malnutrición o
Un pobre estado nutricional se asocia con un peor la retención de fluidos, por lo que son muy inespecíficos.
pronóstico de supervivencia, lo que se ha demostrado Técnicas de evaluación como la bioimpedancia han
en pacientes con cirrosis descompensada y en aquellos demostrado ser más fiables en los pacientes sin ascitis o
subsidiarios de trasplante9. Si la malnutrición calórico- edema que en aquellos que la presentan y la medición de
proteica (MCP) es un predictor independiente de mor- la masa celular corporal por dilución isotópica es más
talidad o solo un reflejo de la severidad de la insuficien- precisa pero nada útil para la clínica diaria, habiendo
cia hepática, es algo que está sujeto a controversia10. demostrado que la masa celular corporal está descendida
incluso en los estadios precoces12. Sin embargo, a pesar
de sus limitaciones, todas ellas son pruebas comúnmente
Evaluación nutricional en la cirrosis utilizados para evaluar la existencia de malnutrición
calórico-proteica en estos pacientes.
No hay consenso sobre cuales son los mejores crite-
rios diagnósticos de MCP en la cirrosis. La evaluación
de la malnutrición es extremadamente difícil en la Patogenia de la malnutrición en la cirrosis
enfermedad hepática puesto que muchos de los pará-
metros de laboratorio utilizados se afectan tanto por la Además de los problemas en la ingesta y en la
enfermedad en sí como por los factores desencadenan- absorción de nutrientes, el aspecto más interesante e

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importante de la malnutrición en la cirrosis es la pre- sugiere un estado hipercatabólico, y el catabolismo de
sencia de serias alteraciones metabólicas que reme- las proteínas está aumentado y no disminuye como res-
dan un estado hipercatabólico similar a la sepsis o el puesta a la nutrición.
trauma4. Aunque mediciones del gasto energético En la cirrosis, los niveles plasmáticos de los amino-
basal (GEB) en cirróticos no demuestran diferencias ácidos de cadena ramificada (AARR) (leucina, valina e
significativas respecto de controles sanos, cuando se isoleucina) están disminuidos y los niveles de amino-
expresa en kcal/kg/día13, la predicción del gasto ener- ácidos aromáticos (AAA) (fenilalanina, tirosina, triptó-
gético por la ecuación de Harris-Benedict no es pre- fano) elevados. Este disbalance sérico de aminoácidos
cisa en más del 50% de estos pacientes y la presencia también se ve en sepsis y trauma y está probablemente
de ascitis puede aumentar el GEB en un 10%14. Pero mediado por una alteración en el balance entre insulina
dado que la masa celular corporal está disminuida y otras hormonas reguladoras. Recientemente, el papel
incluso en los estadios precoces de la cirrosis, el gasto del músculo esquelético en el metabolismo de los ami-
energético por unidad de tejido metabólicamente noácidos ha ganado importancia. El músculo esquelé-
activo es posible que esté aumentado. tico constituye el mayor órgano metabólico del cuerpo
Con independencia de las tasas absolutas de GEB, el y consume activamente AARR que son usados para
tipo de combustible energético preferido por estos sintetizar glutamina y alanina. Estos aminoácidos son
pacientes está alterado. Presentan un cociente respira- liberados a la sangre y captados por el hígado como
torio (RQ) significativamente más bajo que los contro- sustratos para la neoglucogénesis hepática. La gluta-
les tras una noche de ayuno, lo que indica que están uti- mina es un aminoácido transportador de amonio que es
lizando un mayor porcentaje graso como energía, convertido a urea por el hígado y excretado por vía
similar a lo que ocurre con un individuo normal tras 72 renal. En la cirrosis se produce una importante síntesis
h de ayuno13. Tras una noche de ayuno, el metabolismo de glutamina por el músculo esquelético mientras que
basal del paciente cirrótico es similar al individuo nor- la síntesis de urea hepática se reduce. Esto conduce a
mal pero sin embargo, en estos, el gasto energético ini- un aumento en el consumo de glutamina renal, lo que
cia a partir de aquí una fase adaptativa que provoca su puede constituir un mecanismo de ayuda para la elimi-
descenso paulatino a lo largo de los días mientras que nación de amonio por los riñones. Diferentes estudios
en el paciente cirrótico sigue normal o aumentado, lo han demostrado que los pacientes cirróticos con masa
que conduce a una progresiva y rápida disminución de muscular esquelética disminuida son más propensos a
masa muscular y masa grasa que conduce a malnutri- desarrollar encefalopatía hepática16, lo que subraya la
ción calórico proteica. importancia de preservar la masa muscular esquelética
Estudios del metabolismo de los carbohidratos en la en los pacientes cirróticos como medio para prevenir la
cirrosis han demostrado que la prevalencia de intole- encefalopatía crónica.
rancia a la glucosa es elevada15. Su patogénesis no está Así pues, las alteraciones metabólicas en la cirrosis
bien definida pero parece causada por una alteración a se pueden resumir como sigue: los pacientes tienen
nivel del postreceptor intracelular, tanto en el hígado una disminuida utilización y capacidad de almacena-
como en el músculo. Asociada a esta resistencia insulí- miento de carbohidratos además de un aumento en el
nica, hay un descenso en los niveles de glicógeno hepá- catabolismo de proteínas y grasas, lo que conduce a
tico y muscular y una precoz utilización de grasa y pro- un estado catabólico crónico cuyo resultado es la
teínas como fuente energética, manifestado por un bajo depleción de las reservas proteicas y lipídicas. Estas
RQ. También se ha descrito una alteración del metabo- anormalidades, combinadas con un descenso en la
lismo lipídico. Los niveles de ácidos grasos y cuerpos ingesta y en la absorción de nutrientes, constituyen
cetónicos están aumentados, así como la producción de las bases de la MCP en los estadios avanzados de la
estos últimos4. Hay evidencia de un defecto en la capa- enfermedad.
cidad de almacenamiento de ácidos grasos en forma de Una cuestión importante y no resuelta es a qué se
triglicéridos, lo que es probablemente debido a la inhi- debe este continuo estado catabólico en los pacientes
bición de la lipoproteín-lipasa, y un descenso en la dis- cirróticos. Hay suficiente información para postular
ponibilidad de glicerol-fosfato en el adipocito. Este que este estado hipercatabólico está mediado por las
disbalance entre la síntesis y el catabolismo graso pro- citoquinas. Más específicamente, estos pacientes tie-
voca la depleción de las reservas en el tejido adiposo. nen niveles aumentados de TNF y de interleukinas 1 y
Además, los niveles de leptina en los cirróticos están 6 (IL1, IL6), con efectos catabólicos en músculo, tejido
elevados de forma inapropiada para su masa grasa. adiposo e hígado17. Se ha postulado como hipótesis un
Esta excesiva producción de leptina por el tejido adi- paso excesivo de endotoxinas producidas por las bacte-
poso podría ser en parte responsable del descenso del rias gram negativas a la sangre, debido a un aumento de
apetito y el aumento del GEB en estos pacientes. la permeabilidad intestinal que permite el paso de
Pero quizá la alteración metabólica más importante dichas endotoxinas desde el intestino. Las endotoxinas
de los pacientes con enfermedad hepática avanzada es provocarían la liberación de citoquinas y óxido nítrico
el cambio en el metabolismo de los aminoácidos. Las (NO), que actuarían como mediadores del estado cata-
pérdidas urinarias de nitrógeno están aumentadas en el bólico así como del estado hiperdinámico de los
paciente cirrótico con función renal normal, lo que pacientes cirróticos18.

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metabolismo y soporte nutricional
Fig. 1.—Algoritmo de diagnóstico
y manejo de la malnutrición en la
cirrosis hepática.

Consecuencias metabólicas y nutricionales Todo ello contribuye a la depleción de la reserva grasa.


Se ha constatado que la ingesta de cuatro a siete comi-
Las alteraciones estructurales en la cirrosis tienen das poco copiosas diarias mejora el gasto energético,
dos importantes efectos: la alteración de la función como veremos más adelante.
hepatocelular y la hipertensión portal. Ambas son b) Hidratos de Carbono. La hipoglucemia no es
causa de importantes trastornos metabólicos que afec- demasiado frecuente en la cirrosis, salvo en estadios
tan al metabolismo energético, tanto hidrocarbonado muy avanzados de la enfermedad. La mayoría de los
como lipídico, síntesis proteica y trastornos hidroelec- pacientes con cirrosis presentan hiperglucemia, casi el
trolíticos y vitamínicos, además de otros efectos hor- 70% intolerancia a la glucosa y entre 15-40% diabetes,
monales y de deficiente eliminación de compuestos de hiperinsulinemia y resistencia periférica a la insulina.
degradación. Entre las consecuencias que nos interesan c) Grasas. En la cirrosis aumentan los ácidos grasos
destaca el desarrollo de encefalopatía hepática, que libres (AGL) en plasma. Junto con el aumento de las
analizaremos más adelante, y de malnutrición calórico- concentraciones plasmáticas totales de ácidos grasos,
proteica, que agravan la evolución natural de la enfer- hay un descenso de los ácidos grasos poliinsaturados
medad a corto y medio plazo3. (AGPI), probablemente por la alteración del metabo-
La desnutrición moderada o grave es común en lismo hepático de los ácidos grasos esenciales. La
pacientes con cirrosis y es un factor negativo en el pro- reducción de AGPI es proporcional a la gravedad del
nóstico. Como hemos visto, su origen es multifactorial proceso y al grado de desnutrición, por lo que podría
(fig. 1) y su manejo complejo, afectando a todos los justificarse una suplementación dietética con AGPI.
principios inmediatos, macro y micronutrientes. Muy d) Proteínas. El aumento en las necesidades protei-
esquemáticamente sería como sigue1: cas se puede deber a la ya conocida dificultad para
almacenar glucógeno y a la disminución de la glucoge-
a) Balance energético. La mayor parte de los nolisis, lo que conlleva mayor neoglucogénesis con la
pacientes cirróticos compensados suelen tener un consiguiente utilización energética de aminoácidos
metabolismo normal, un 15-20% son hipermetabólicos musculares y disminución de las reservas proteicas.
y un 15-20% hipometabólicos. La capacidad de alma- Así, el catabolismo proteico está aumentado provocán-
cenar glucógeno es menor en los cirróticos y la tasa de dose un balance nitrogenado negativo19. Está también
producción de glucosa y la glucogenolisis tras ayuno disminuida la síntesis de proteínas plasmáticas (albú-
nocturno están reducidas. Existe una compensación mina) y se constatan cambios en las concentraciones
parcial por el aumento de la gluconeogénesis3, pero plasmáticas de aminoácidos con aumento de los aro-
este es un proceso que requiere energía que se obtiene, máticos y disminución de los ramificados.
en parte, porque la concentración plasmática de ácidos e) Vitaminas y minerales. Los micronutrientes se
grasos libres se duplica por el aumento de la lipólisis. afectan por defectos en su almacenamiento hepático, en

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el transporte y en las pérdidas renales. Hay déficit de vita- inhibición del ciclo del ácido tricarboxílico, lo que
minas liposolubles, sobre todo si hay colostasis asociada, favorece la formación de glutamato.
por inadecuada absorción y esteatorrea19. Las vitaminas La evidencia actual confirma que el amonio es factor
hidrosolubles no se afectan tanto en la cirrosis, si no co- clave en la patogénesis de la EH21, 22, estando su nivel
existe con alcoholismo, en el que habrá déficit de tia- mas elevado en la vena porta. El amonio deriva de la
mina, piridoxina, folato, niacina y cianocobalamina. El actividad de la ureasa de las bacterias colónicas y de la
balance mineral también puede estar alterado, con nive- desaminación de la glutamina en intestino delgado,
les elevados de cobre, sodio y potasio y déficit de zinc. siendo el sustrato clave para la síntesis de urea y gluta-
mina en el hígado. En la enfermedad hepática aguda, el
aumento de los niveles plasmáticos de amonio no se
Encefalopatía hepática y malnutrición correlaciona directamente con el estado mental. En los
pacientes con EH, está aumentada la permeabilidad de
La encefalopatía hepática (EH) puede definirse la barrera hemato-encefálica para el amonio y los nive-
como una alteración en la función del sistema nervioso les cerebrales si que pueden correlacionarse con los
central debido a una insuficiencia hepática, reflejando niveles plasmáticos23. Por eso, como la restricción pro-
una serie de manifestaciones neuropsiquiátricas, neu- teica desciende los niveles de amonio plasmático, se ha
romusculares y de conducta que obedecen a múltiples usado para el tratamiento de la encefalopatía, aunque
causas y que están relacionadas con diferentes meca- como veremos posteriormente, la restricción proteica
nismos fisipatológicos20. Están presentes tanto en la permanente no está indicada en la mayoría de los casos.
enfermedad aguda como en la crónica y son potencial- Se ha postulado también que, además del amonio,
mente reversibles. compuestos naturales similares a las benzodiacepinas
Desde un punto de vista práctico, cabe indicar que la son ingeridos con la dieta y afectan al cerebro de los
eficacia de los tratamientos para la EH no han sido bien pacientes cirróticos, debido a un aumento en los recep-
evaluados por ensayos clínicos randomizados y bien tores de benzodiacepinas22. También se han propuesto
diseñados, en parte por las dificultades para valorar la otras sustancias tóxicas, como los productos del meta-
sintomatología neuropsiquiátrica, con espontáneas y fre- bolismo colónico bacteriano (ácidos grasos de cadena
cuentes fluctuaciones de la conciencia y que pueden corta y mercaptanos), así como los fenoles derivados de
influenciarse por numerosos e inespecíficos factores clí- los aminoácidos aromáticos, que inhibirían la respira-
nicos concurrentes como son infección, hipoxemia, ción mitocondrial. A este respecto, en los años 70 se
hemorragia gastrointestinal o alteraciones electrolíticas. desarrolló la hipótesis de los falsos neurotransmisores,
que propone que el disbalance de los aminoácidos plas-
máticos en el paciente cirrótico causa un aumento de los
Fisiopatología neurotransmisores anormales cerebrales que conduce a
la disfunción neurológica. Este disbalance incluye nive-
Se acepta que las sustancias nitrogenadas proceden- les plasmáticos disminuidos de AARR y elevados de
tes del intestino afectan a la función cerebral. Desde el AAA, postulándose que ese descenso de los niveles de
punto de vista fisiopatológico, se produce un edema de AARR facilita el transporte de AAA a través de la
los astrocitos que sufren la llamada astrocitosis de Alz- barrera hematoencefálica. Basado en esta hipótesis, se
heimer tipo II, que provoca un aumento de la presión desarrollaron fórmulas comerciales enriquecidas con
intracraneal. AARR. Sin embargo, no se ha publicado ninguna
Aunque la patogenia de la encefalopatía hepática prueba concluyente de la validez de esta hipótesis.
sigue estando controvertida, probablemente se deba a Es probable que sea la acción combinada de varios
la incapacidad del hígado enfermo para la metaboliza- factores la responsable de los cambios fisiopatológicos
ción de las neurotoxinas que se acumulan en el cerebro de la EH y que, en conjunto, provocan un predominio
y que afectan a los neurotransmisores16. Estos cambios de los sistemas inhibitorios que origina la depresión
se atribuyen al efecto tóxico del amoniaco sobre el generalizada del sistema nervioso central.
tejido cerebral. El amonio es usualmente metabolizado
por el hígado en urea a través del ciclo ornitina-citru-
lina-arginina, se excreta por la orina y en condiciones Diagnóstico y manejo general
normales sus niveles plasmáticos son reducidos. En la
cirrosis, sin embargo, dichos niveles están elevados ya La existencia de enfermedad hepática aguda o cró-
que accede a la sangre como resultado de la alteración nica, de algún factor precipitante y/o de historia previa
de la función hepática y/o del shunt porto-sistémico y de EH, son elementos clínicos necesarios para el diag-
de la inhibición del ciclo de la urea en el hígado. Una nóstico. Sin embargo, debe realizarse un diagnóstico
vez en el tejido cerebral, la metabolización del amo- diferencial con otros desórdenes metabólicos, infeccio-
nio por los astrocitos provoca alteraciones de la neu- nes, patología vascular intracraneal y/o lesión ocupante
rotransmisión que secundariamente afectan a la con- de espacio intracerebral, ya que todos ellos pueden pre-
ciencia 20, 21. El amoniaco interfiere el metabolismo sentar similar sintomatología neuropsiquiátrica. La
energético cerebral por estimulación de la glucolisis e detección de asterixis o fetor hepático son útiles pero

Cirrosis y encefalopatía hepática: Nutr Hosp. 2008;23(Supl. 2):8-18 13


metabolismo y soporte nutricional
no específicos, aunque la ausencia de signos clínicos – Estadio 3: Gran desorientación. Comporta-
no excluyen el diagnóstico de EH20. miento extraño. Estupor. Asterixis general-
Los niveles plasmáticos de amonio pueden ser útiles mente ausente.
en la evaluación inicial cuando existe duda respecto de – Estadio 4: Coma.
la etiología de la disminución de conciencia, pero no
debe reemplazar el seguimiento clínico ya que no 2) Evaluación con la Escala de Glasgow25: aunque
existe una clara relación entre los niveles de amonio y dicha escala no se ha evaluado de forma rigurosa
el riesgo de edema cerebral24. El EEG no es específico para pacientes con EH, su utilización generali-
para EH y su interpretación es variable. zada no solo en procesos estructurales cerebrales
El manejo general de la EH, con independencia del sino también en alteraciones metabólicas, justi-
soporte nutricional, incluye20, 25: fica su utilización en EH aguda y crónica.

1) Cuidados de soporte y fluidoterapia.


2) Identificación y tratamiento de los factores preci- Soporte nutricional
pitantes.
a. Hemorragia gastrointestinal. Tratamiento nutricional en la cirrosis compensada
b. Infecciones.
c. Enfermedad renal y alteraciones electrolíticas. Se define como aquella que no presenta ascitis o
d. Utilización de fármacos psicoactivos. encefalopatía. La primera evidencia de que la nutrición
e. Estreñimiento pertinaz. adecuada podía mejorar los resultados en pacientes con
f. Excesiva ingesta proteica. cirrosis se dio ya a mediados del siglo XX. Son pacien-
g. Deterioro agudo de la enfermedad de base tes que tienen un elevado riesgo de presentar desnutri-
(cirrosis). ción por lo que es fundamental utilizar técnicas de cri-
3) Reducción de la carga de nitrógeno desde el bado para identificar a aquellos que se encuentran bajo
intestino. riesgo nutricional importante. Un resumen del trata-
4) Evaluación de las necesidades para mantener una miento nutricional en las diferentes fases de la cirrosis
terapia a largo plazo. se expone en la tabla II.
a. Control de los potenciales factores precipitan- El cirrótico compensado puede tener un aceptable
tes. estado nutricional, usualmente con niveles séricos de
b. Elevada probabilidad de encefalopatía recu- albúmina mayores de 3,5 g/dl y bilirrubina total menor
rrente. de 1,5 mg/dl, así como suficiente apetito, por lo que
c. Necesidad de trasplante hepático. con frecuencia puede recibir una dieta prácticamente
normal, aunque hay que ser prudentes en la administra-
ción de sodio, hasta 2,5 g/día, para minimizar en lo
Subtipos clínicos y clasificación posible la formación de ascitis o edemas.
El tratamiento nutricional reporta beneficios en los
La principal forma de presentación en la cirrosis es estadios avanzados de la enfermedad. Los beneficios a
el desarrollo de un estado confusional agudo que puede corto plazo están en relación con la mejoría del balance
desembocar en coma (encefalopatía aguda). Frecuente- nitrogenado, el descenso en la estancia hospitalaria, y
mente se asocia con un factor precipitante, aunque la la mejoría de la función hepática26, 27. También se ha
llamada encefalopatía recurrente puede acontecer sin encontrado beneficios a largo plazo como disminución
éste e incluso el déficit neurológico puede no ser com- de la incidencia y severidad de la encefalopatía y mejo-
pletamente reversible (encefalopatía persistente). En ría del balance nitrogenado. La suplementación oral
ocasiones, los cambios son tan mínimos que pueden con dietas líquidas es a menudo difícil debido a la ano-
pasar inadvertidos (encefalopatía subclínica)20. rexia y otros síntomas gastrointestinales, aunque la
Se utilizan mayoritariamente dos clasificaciones nutrición oral suplementaria ha demostrado ser benefi-
para los pacientes con EH: ciosa en pacientes seleccionados. Además, se ha visto
en pacientes con cirrosis que la suplementación con
1) Criterios de West Haven25: nutrición enteral (NE) puede mejorar el aporte pro-
– Estadio 0: Ausencia de cambios detectables teico, descender la frecuencia de hospitalización,
en la personalidad o en la conducta. Asterixis mejorar el estado nutricional y la función inmune y,
ausente. cuando el paciente precisa hospitalización, en aquellos
– Estadio 1: Discretas ausencias. Disminución que no pueden cubrir sus necesidades nutricionales en
de la atención. Hipersomnia, insomnio o las primeras 48 h, la administración de NE ha demos-
inversión del ritmo vigilia-sueño. Euforia o trado mejoría en la estancia y en la severidad de la
depresión. Puede haber asterixis. enfermedad26. La NE a largo plazo no se ha estudiado
– Estadio 2: Letargia o apatía. Desorientación. con detalle en la cirrosis avanzada principalmente por-
Conducta inapropiada. Lenguaje incoherente. que la colocación de gastrostomías está normalmente
Clara asterixis. contraindicada en pacientes con ascitis.

14 Nutr Hosp. 2008;23(Supl. 2):8-18 A. Mesejo y cols.


Tabla II mejora del balance nitrogenado. Se puede iniciar con
Soporte nutricional en diferentes estadios 0,7 g/kg/d, con aumentos progresivos. Solo si coexiste
de cirrosis hepática un importante shunt porto-sistémico debe procederse
con más cautela.
1) Cirrosis sin encefalopatía: Para pacientes con cirrosis moderada o compensada,
– No aplicar restricción proteica (1-1,5 g/kg/d). una dieta bien balanceada será suficiente. En general,
– Administrar carbohidratos complejos. estos pacientes deben ingerir una dieta que proporcione
– Dietas hipercalóricas (30-35 kcal/kg/d). cantidades suficientes de calorías, proteínas, vitaminas
– Comidas frecuentes (5-7/d) y no cuantiosas. Tentempié
y minerales, aunque con estricto control. Deben ofre-
nocturno.
– Restricción de agua si hay hiponatremia. cerse alimentos frecuentes y en poca cantidad, para sol-
– Restricción de sodio si hay ascitis o edemas. ventar los frecuentes problemas de náuseas y sensación
– Suplementación de polivitaminas, calcio, zinc y mag- de plenitud. Hay que tener en cuenta que la depleción
nesio. de glicógeno hace recomendable la ingesta de entre 5-7
veces/día, con el menor descanso nocturno posible,
2) Cirrosis con encefalopatía aguda: para minimizar el catabolismo muscular nocturno30.
– Restricción transitoria de proteínas (0,8 g/kg/d) el Los pacientes con cirrosis avanzadas deben recibir los
menor tiempo posible (48 h). alimentos convenientemente cocinados, dada la fre-
– Pautar AARR con encefalopatía refractaria, intoleran-
cia proteica o balance nitrogenado negativo.
cuencia de complicaciones infecciosas gastrointestina-
– Reiniciar aporte proteico normal (1-1,2 g/kg/d) precoz- les que aumentan considerablemente la mortalidad31.
mente. Para los pacientes que desarrollan esteatorrea, debe
– Administrar elevada relación calórico/proteica (35 limitarse la administración de LCT y aumentar la canti-
kcal/kg/d), enteral o parenteral. dad de SCT o MCT.
– Restricción del aporte hídrico si hay hiponatremia. Si no se mantiene el peso corporal, pueden asociarse
– Restricción de sodio si hay ascitis o edemas. suplementos líquidos entre horas que completen la
ingesta. Si a pesar de todo, sigue sin cubrirse las necesi-
3) Cirrosis con encefalopatía crónica:
dades mínimas, se deberá administrar una NE, lo más
– Restricción proteica moderada (0,8-1 g/kg/d) y aporte
proteico estándar. precozmente posible, sin dejar que avance el estado de
– Valorar la suplementación oral de AARR. malnutrición. Inicialmente nocturna complementada
– Favorecer la ingesta de proteínas de origen vegetal o con aportes dietéticos diurnos y, en último caso, com-
lácteo y de fibra frente a proteínas de origen cárnico. pleta. Podría darse en yeyuno si los vómitos y náuseas
– Comidas frecuentes (5-7/d) y poco copiosas. Tentem- impiden una adecuada ingesta gástrica y, en casos
pié nocturno. excepcionales, nutrición parenteral.
– Administrar elevada relación calórico/proteica.
– Restricción de sodio si hay ascitis o edemas.
– Restricción de agua si hay hiponatremia severa.
– Suplementación de vitaminas y minerales a dosis están- Tratamiento nutricional en la cirrosis
dar. descompensada
AARR: Aminoácidos de cadena ramificada.
Se define como aquella que presenta ascitis o ence-
falopatía. La albúmina plasmática usualmente es infe-
En pacientes con ingesta oral espontánea, sin nutri- rior a 3 g/dl y la bilirrubina total superior a 2-2,5 mg/dl.
ción artificial, se ha constatado una estrecha correla- Los pacientes con encefalopatía pueden manifestar
ción entre gravedad del proceso, ingesta calórica y cambios del comportamiento, inversión de los patrones
mortalidad a los seis meses28. Con ingestas < 1.000 del sueño, incorrecta articulación de las palabras, des-
kcal/d era del 90%; entre 1.000-1.500 kcal/d, del 50%; orientación o coma. Los episodios agudos de encefalo-
entre 2.000-3.000 kcal/d 20% y > 3.000 kcal/d próxima patía pueden presentarse intermitentemente en pacien-
a cero. Se consideraba que la ingesta era realmente un tes con cirrosis avanzada como resultado de infección,
marcador de la gravedad de la enfermedad más que un hemorragia gastrointestinal, deshidratación, alteracio-
reflejo de la mortalidad. Sin embargo, otros estudios29 nes electrolíticas, sedantes, incumplimiento del trata-
contradicen la idea de que la ingesta voluntaria es solo miento con lactulosa o estreñimiento severo. No es
un marcador de la severidad de la enfermedad y, con común que ocurra solo por ingesta de proteínas en can-
administración de nutrición enteral, obtienen mejores tidades superiores a las recomendadas por lo que debe
resultados en cuanto a parámetros nutricionales y mor- buscarse otra causa. Sin embargo, cuando la causa de la
talidad. encefalopatía no está clara, debe sospecharse transgre-
Hay consenso en que la restricción proteica no está sión dietética e incumplimiento terapéutico. Hay que
indicada en la cirrosis compensada. Se recomienda una tener en cuenta que además de la ingesta proteica, otra
dieta conteniendo alrededor de 30 kcal/kg/d y 1,2 g de fuente de amonio es el gasto proteico en diferentes
proteínas/kg/d. El paciente desnutrido, suele tolerar órganos.
bien dietas incluso con 1,2-1,5 g/kg/d de proteínas sin En la encefalopatía aguda debe corregirse agresiva-
presentar repercusión del tipo de encefalopatía y con mente el posible factor precipitante. Durante los episo-

Cirrosis y encefalopatía hepática: Nutr Hosp. 2008;23(Supl. 2):8-18 15


metabolismo y soporte nutricional
dios agudos, puede necesitarse una restricción proteica comparan aminoácidos estándar frente a AARR en el
temporal que usualmente no supera las 48 h y que debe tratamiento de la encefalopatía hepática, no muestran
minimizarse lo más posible. Debe administrarse el GEB diferencia en su eficacia38. Las guías de práctica clínica
x 1,2-1,3, con 1-1,3 g/kg/d de proteínas (pasadas las pri- para enfermedades hepáticas de la ASPEN33, restringen
meras 48 h), 30-40% de energía no proteica en forma de el uso de esas fórmulas a pacientes con encefalopatía
grasa y 60-70% de carbohidratos complejos30, 32. Se ha refractaria que no responden al tratamiento médico
constatado que incluso en pacientes con EH se obtienen habitual. En este escenario particular, puede alcanzarse
mejores resultados sin una restricción proteica severa. un balance positivo de nitrógeno, a pesar de la restric-
También se ha comprobado que la NE para muy corto ción proteica, con el uso de estas fórmulas. Por todo
plazo (3 días) no ha demostrado beneficiar al paciente ello, no se pueden obtener conclusiones definitivas de
cirrótico hospitalizado con encefalopatía. estos estudios, pero sin embargo en ninguno de ellos se
Cuando el estado mental del paciente se normaliza y ha demostrado o sugerido que su utilización sea perju-
la causa de la encefalopatía ha sido identificada y tra- dicial para la evolución de la EH, por lo que su admi-
tada, debe restaurarse el tratamiento dietético con nistración puede estar indicada en aquellos pacientes
aporte suficiente de proteínas (1,2-1,5 g/kg/d). En con- cirróticos desnutridos y/o con grados avanzados de la
traste, en pacientes con encefalopatía crónica (básica- enfermedad y/o con encefalopatía recurrente y/o con
mente en cirrosis terminal), el estado mental basal está intolerancia proteica.
frecuentemente alterado y debe mantenerse una cierta Los pacientes no críticos con encefalopatía crónica o
restricción proteica. recurrente pueden necesitar períodos prolongados de
Es evidente que la desnutrición agrava el pronóstico cierta restricción proteica dietética y recibir alrededor
y que las dietas con restricción proteica utilizadas de de 0,8-1 g de proteínas/kg/d. Paradójicamente, sin
forma indiscriminada contribuyen a extender la desnu- embargo, la restricción del aporte nitrogenado puede
trición entre pacientes de riesgo, que probablemente no contribuir a la malnutrición y agravar el pronóstico10.
la desarrollarían si tuvieran ingestas adecuadas, por lo Por otra parte, un balance positivo de nitrógeno puede
que es necesario discriminar adecuadamente las indi- tener efectos positivos en la encefalopatía favore-
caciones de dicha restricción. Como norma general, ciendo la regeneración hepática y aumentando la capa-
solo debe establecerse en los pacientes con EH aguda cidad del músculo para la eliminación del amonio. Por
hasta su resolución, lo más pronto posible, o en la EH ello, el tratamiento nutricional incluye efectos intrínse-
crónica recidivante33. cos de los propios componentes dietéticos así como
Así pues, una de las cuestiones más importantes en la efectos a largo plazo en los órganos cuya disfunción
práctica clínica, y objeto de controversia, es la cantidad y contribuye a la patogénesis de EH. En este sentido,
calidad de las proteínas requeridas en los pacientes con como hemos visto, las formulaciones orales de AARR
enfermedad hepática avanzada. Se sabe ahora que los pueden proporcionar una fuente proteica mejor tole-
requerimientos proteicos en los pacientes cirróticos son rada en pacientes con EH crónica e intolerancia pro-
de 1-1,5 g/kg/d. Esta cantidad de proteínas es bien tole- teica a la dieta.
rada por muchos pacientes y solo aquellos con encefalo- El hipercatabolismo de la cirrosis sugiere una reco-
patía crónica intratable podrían necesitar una restricción mendación de 1-1,5 g de proteínas/kg/día30, pero la
proteica hasta 0,8 g/kg/d. A este respecto, se ha consta- administración de dosis adecuadas de nitrógeno es con
tado recientemente34 que el aporte de 1,2 g de proteí- frecuencia difícil, por la propia enfermedad y por la
nas/kg/d es seguro en pacientes con cirrosis y episodios posible existencia de un cierto grado de encefalopatía
de encefalopatía episódica y que la restricción proteica, crónica. Teniendo en cuenta que la tolerancia proteica
incluso transitoria, no confiere ningún beneficio. Las depende también de su origen, siendo alta en la láctea,
fórmulas enriquecidas con AARR se han estudiado en mediana en la vegetal y más pobre en la cárnica, se ha
pacientes cirróticos con encefalopatía y siguen siendo recomendado el abordaje de otros medios de manipula-
objeto de controversia. En trabajos clínicos randomiza- ción dietética, como la suplementación con fibra o die-
dos han probado ser mejores que el placebo y similares a tas con aporte proteico de origen vegetal, que aportan
la lactulosa o la neomicina en el tratamiento de la encefa- alto contenido en fibra y menos AAA, o bien con
lopatía, pero no está claro su beneficio frente a solucio- proteínas lácteas y/o la administración de una elevada
nes proteicas estándar35. Sin embargo, estudios recien- relación calorías/nitrógeno39. La fibra soluble es fer-
tes36, 37 resaltan que su suplementación oral a largo plazo mentada por el mismo mecanismo que la lactulosa y el
enlentece la progresión de la enfermedad hepática y pro- alto contenido en fibra de la dieta vegetal mejora la fun-
longan la supervivencia y la calidad de vida. ción del colon, disminuye el tiempo de tránsito,
Los estudios que han preconizado el uso intravenoso aumenta el pH luminar y la excreción de amonio,
de AARR en la EH son pocos, con muestras pequeñas y aumentando así mismo las concentraciones plasmáti-
heterogéneas de pacientes y en diferentes estadios de cas de arginina y citrulina.
EH. A pesar de ello, sugieren que su uso podría ser efi- La preservación de la masa muscular esquelética
caz para tratar la EH aguda persistente y para prevenir parece ser beneficiosa para la prevención de la encefalo-
los episodios recidivantes en pacientes con hepatopatía patía recurrente, quizá debido al papel del músculo
crónica avanzada19. Un meta-análisis de estudios que esquelético en la eliminación de amonio vía síntesis de

16 Nutr Hosp. 2008;23(Supl. 2):8-18 A. Mesejo y cols.


glutamina. Dadas las anormalidades metabólicas descri- 9. Selberg O, Bottcher J, Tusch G y cols. Identification of high
tas en la cirrosis, que producen un aumento del catabo- and low risk patients before liver transplantation. A prospective
cohort study of nutritional and metabolic parameters in 150
lismo y un descenso de la disponibilidad de la glucosa patients. Hepatology 1997; 25:652-657.
durante el ayuno, los alimentos ricos en carbohidratos 10. Merli M, Riggio O, Dally L. Does malnutrition affect survival
pueden recomendarse, siempre que no coexista una in cirrhosis? Hepatology 1996; 23:1041-1046.
intolerancia hidrocarbonada o aumento de la resisten- 11. Pirlich M, Seiberg O, Boker K y cols. The creatinine approach
to estimate skeletal muscle mass in patients with cirrhosis.
cia periférica a la acción de la insulina. Un tentempié al Hepatology 1996; 24:1422-1427.
acostarse junto a 4-6 comidas diarias ha demostrado 12. Pirlich M, Schutz T, Spachos T y cols. Bioelectrical impedance
que proporciona un balance positivo de nitrógeno en analysis is a useful bedside technique to assess malnutrition in
los pacientes cirróticos40. Si hay ascitis e hiponatremia, cirrhotic patients with and without ascites. Hepatology 2000;
32:1208-1215.
está indicada la restricción hídrica. 13. Merli M, Riggio O, Romiti A y cols. Basal energy production
La deficiencia de zinc es común en estos pacientes, rate and substrate use in stable cirrhotic patients. Hepatology
especialmente cuando se asocia con malnutrición, 1990; 12:106-112.
debido a un descenso en la capacidad de almacena- 14. Campillo B, Bories P, Pornin B y cols. Influence of liver failure,
ascites and energy expenditure on the response to oral nutrition
miento hepático. Debe considerarse su suplementación in alcoholic liver cirrhosis. Nutrition 1997; 13:613-621.
si los niveles plasmáticos están bajos o en los casos con 15. Petrides AS. Liver disease and diabetes mellitus. Diabetes Rev
disgeusia o alteración de la visión41. Puesto que el zinc 1994; 2:2-18.
es un cofactor en la síntesis hepática de urea desde el 16. Mullen KD, Webwe FL. Role of malnutrition in hepatic encep-
amonio, se ha postulado que los suplementos de zinc halopathy. Semin Liver Dis 1991; 11:292-304.
17. Khoruts A, Stahnke L, McClain CJ y cols. Circulating tumor
pueden mejorar la encefalopatía, aunque hay eviden- necrosis factor. Interleukin-1 and interleukin-6 concentra-
cias clínicas conflictivas sobre su eficacia como terapia tions in chronic alcoholic patients. Hepatology 1991; 13:267-
para la encefalopatía hepática42. Parece que su adminis- 276.
tración mejora la actividad del ciclo de la urea en 18. Guarner C, Soriano G, Tomas A y cols. Increased serum nitrite
and nitrate levels in patients with cirrhosis: relationship to
modelos experimentales de cirrosis y se ha constatado endotoxemia. Hepatology 1993; 18:1139-1143.
que su deficiencia puede ser un factor precipitante de 19. Jiménez Jiménez FJ, Montejo González JC, Núñez Ruiz R.
encefalopatía25, por lo que se recomienda su suplemen- Nutrición artificial en la insuficiencia hepática. Nutr Hosp
tación oral (220 mg/d). 2005; 20(Supl. 2):22-24.
20. Wright G, Jalan R. Management of hepatic encephalopathy in
Por último, respecto de las alteraciones vitamínicas1, patients with cirrosis. Best Pract Res Clin Gastroenterol 2007;
los niveles de vitamina E están bajos en el 47% de los 21:95-110.
cirróticos y el 59% tiene enfermedad metabólica ósea, 21. Norenberg MD. Astrocytic-ammonia interactions in hepatic
principalmente osteoporosis y raramente osteomalacia. encephalopathy. Semin Liver Dis 1996; 16:245-253.
22. Arias JL, Aller MA, Sánchez F y cols. The inflammatory bases
Puede coexistir un déficit de vitamina A debido a un of hepatic encephalopathy. Eur J Gastroenterol Hepatol 2006;
descenso en la liberación desde el hígado. Además, los 18:1297-1310.
niveles plasmáticos de vitamina B12 están habitual- 23. Kramer L, Tribl B, Gebdo A y cols. Partial pressure of ammo-
mente altos debido a un aumento en las transcobalami- nia versus ammonia in hepatic encephalopathy. Hepatology
2000; 31:30-34.
nas I y III pero, sin embargo, los niveles tisulares de 24. Donovan JP, Schafer DF, Shaw BW y cols. Cerebral oedema
Vitamina B12 están depleccionados, con un descenso en and increased intracranial pressure in chronic liver disease.
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