Está en la página 1de 13

Desastres Sísmicos: Escenarios, Seguridad y Prevención en Ciudades de Países en Desarrollo,

ME1-17. Venezuela. Febrero 2000.


ISBN 980-00-1637-6

MAMPOSTERÍA ENCADENADA: PROBLEMAS Y


RECOMENDACIONES PARA EL DISEÑO SISMORRESISTENTE

Francisco J. Crisafulli
Facultad de Ingeniería, Universidad Nacional de Cuyo, Mendoza, Argentina.

RESUMEN:
Se discuten los principales inconvenientes relacionados con el comportamiento
sismorresistente de estructuras de mampostería encadenada de acuerdo a las observaciones
realizadas en terremotos pasados y a evidencia experimental. Basándose en estas
observaciones, se proponen recomendaciones y detalles constructivos que permiten mejorar la
respuesta de este tipo de estructuras cuando están sometidas a acciones sísmicas. Para ello se
aplican criterios básicos de diseño por capacidad, con lo cual es posible evitar la ocurrencia de
modos de falla frágiles, o al menos reducir sus efectos.

ABSTRACT
This paper discusses several problems related to the seismic behaviour of reinforced concrete
frames with masonry infills based on observations taken during past earthquakes and on
experimental evidence. Design recommendations are given and new reinforcing details are
proposed to improve the response of this type of structures when subjected to seismic actions.
This is achieved using principles of capacity design in order to avoid the occurrence of
undesirable modes of failure, which usually lead to a fragile response

INTRODUCCION
Las estructuras de mampostería encadenada son usadas en numerosas regiones como
elementos sismorresistentes para edificios de baja y mediana altura, especialmente en aquellos
lugares donde los costos de mamo de obra son relativamente bajos o donde la mampostería se
usa por tradición. Es importante destacar que este material de construcción presenta buena
resistencia al fuego y adecuadas propiedades como aislante térmico y acústico,
proporcionando además color y textura a la construcción, lo cual es interesante desde el punto
de vista arquitectónico.

Desde el siglo XVIII los ingenieros y arquitectos trataron de reducir las secciones masivas de
las construcciones tradicionales de mampostería mediante el uso de refuerzos de hierro y
luego con la inclusión de vigas de otros materiales con mejor resistencia a la tracción. Pero
fue recién a principios del siglo XX que comenzaron a desarrollarse distintos sistemas
estructurales de mampostería reforzada, especialmente en Nueva Zelandia, India, Estados
Unidos e Inglaterra1. Así surgió la idea de combinar los paneles de mampostería sin refuerzo
con pórticos de hormigón armado, a los efectos de aumentar la resistencia ante cargas
laterales. Estas estructuras representan un caso especial de mampostería reforzada en la cual
las armaduras se concentran en los bordes del panel. En la actualidad se usan dos técnicas
diferentes, dependiendo de la secuencia seguida para la construcción. Una opción consistente
en construir primero los pórticos de hormigón armado (o acero), los cuales luego se rellenan
con paneles de mampostería. En este caso, la retracción del hormigón y de la mampostería,
como así también los defectos usuales de mano de obra, conducen a la falta de contacto
adecuado entre el panel y el pórtico. En la segunda opción, los muros de mampostería se
construyen inicialmente y luego se hormigona el pórtico logrando así buenas condiciones de
adherencia y resistencia al corte en las interfaces panel-pórtico. En este último caso, las
estructuras resultantes se denominan muros de mampostería encadenada o confinada y se
emplean actualmente en varias regiones sísmicas de Latinoamérica.

Este trabajo esta orientado, principalmente, al diseño sismorresistente de muros de


mampostería encadenada, sin embargo, muchos de los conceptos y recomendaciones son
válidos también para el caso de pórticos con relleno de mampostería.

MAMPOSTERIA ENCADENADA COMO SISTEMA ESTRUCTURAL


La experiencia recogida en terremotos pasados muestra que, en muchos casos, el
comportamiento de los muros de mampostería encadenada ha sido deficiente, resultado en
daños severos, colapsos y pérdidas de vidas humanas. Sin embargo, existe también evidencia
de un comportamiento adecuado, lo cual ha sido corroborado por estudios experimentales y
analíticos. Esta aparente contradicción indica que la mampostería encadenada puede exhibir
una respuesta sísmica variable dependiendo de como se diseña y utiliza la mampostería en el
sistema sismorresistente, de los detalles de armado y de la calidad de los materiales y de la
mano de obra.

Los muros de mampostería sin armaduras de refuerzo presentan baja resistencia a acciones
laterales, fallando en forma frágil como resultado del agrietamiento producido por los
esfuerzos de flexión y corte en la base del muro. Es por ello que la combinación del panel de
mampostería con el pórtico de hormigón armado resulta en una estructura con mejor
comportamiento sísmico. La resistencia a cargas laterales es siempre mayor que la de los dos
componentes estructurales considerados por separado. La interacción del panel y el pórtico
produce un aumento en la ductilidad del sistema comparada con la de la mampostería aislada.
Además, la presencia de los paneles de mampostería aumenta la rigidez ante cargas laterales
en relación con la del pórtico de hormigón armado permitiendo así un mejor control de los
desplazamientos de la construcción.

La observación experimental del comportamiento de estructuras de mampostería encadenada


sometidas a acciones laterales indica que usualmente se puede distinguir cuatro estados o
etapas diferentes:
1. Inicialmente, la respuesta es aproximadamente lineal y elástica. La estructura se
comporta como una sección homogénea debido a que las columnas actúan como
elementos de borde conectados en forma monolítica con la mampostería.
2. A medida que las acciones laterales aumentan, se produce la separación parcial entre el
pórtico y el panel como resultado de sus diferentes propiedades y modos de deformación.
Ambos sistemas están en contacto solamente a lo largo de dos esquinas diagonalmente
opuestas, donde se generan tensiones normales y tangenciales de importancia. En este
estado, la estructura se comporta aproximadamente como un pórtico con arriostramientos
diagonales, denominado usualmente mecanismo de reticulado o mecanismo de bielas
diagonales (ver Fig. 1). La rigidez en este estado es significativamente menor la inicial.
3. El panel queda sometido a un estado tensional de compresión diagonal, lo cual origina el
agrietamiento de la mampostería. Además, los miembros de hormigón armado sometidos
a tracción se agrietan y se pueden producir rótulas plásticas en las zonas más solicitadas.
Como consecuencia, la rigidez del sistema disminuye en forma paulatina, hasta que se
alcanza la carga máxima.
4. Finalmente, se produce el daño generalizado de la estructura y la resistencia lateral
decrece, siendo el pórtico quien controla la respuesta del sistema hasta que se produce el
colapso.

Figura 1. Mecanismo de reticulado equivalente en muros de mampostería enmarcada.

La desventaja principal de los muros de mampostería encadenada es la degradación de rigidez


y resistencia observada cuando se los somete a acciones cíclicas. Esta degradación de los
parámetros estructurales ocurre, fundamentalmente, debido al daño progresivo del panel y a la
deterioración de las condiciones de adherencia y resistencia al corte en las interfaces pórtico-
panel. Consecuentemente, debe considerarse en el diseño sismorresistente que estas
estructuras solo pueden desarrollar ductilidades de desplazamiento medianas o bajas.

Los paneles de mampostería exhiben una rigidez relativamente alta, pudiendo alterar
significativamente la respuesta de la estructura cuando dicho elementos no son considerados
en el diseño. Algunos de estos efectos son:
• Ocurrencia de modos de falla inesperados debido al aumento de los esfuerzos de corte
como consecuencia del relleno parcial de los pórticos (por ejemplo, efecto de “columna
corta”).
• Modificación de la respuesta torsional del edificio como resultado de la distribución
asimétrica de paneles en planta.
• Formación de mecanismos de “piso blando” ocasionados por discontinuidades en
elevación a lo largo de los muros.
• Modificación de la respuesta estructural global debido a la disminución del periodo de
vibración fundamental.

Los problemas mencionados permiten explicar la mayoría de los daños severos y colapsos
observados en terremotos pasados. Debe destacarse, sin embargo, que estos problemas no son
intrínsecos de los muros de mampostería encadenada y pueden evitarse mediante un diseño
adecuado y una cuidadosa distribución en planta y en elevación de los paneles,
complementado esto con un análisis racional de la estructura. Para ello, es de fundamental
importancia la comprensión del comportamiento estructural y del mecanismo de resistencia
característico de la mampostería encadenada.

MODOS DE FALLA
La discusión detallada de los distintos tipos de falla que pueden presentarse en las estructuras
de mampostería encadenada escapa a los alcances de este trabajo (para mayor información
consultar referencia 2). Sin embargo, se describen a continuación algunas de las fallas más
usuales con el objeto de que se evite su ocurrencia, o al menos se limiten sus efectos.

Agrietamiento por corte de la mampostería


Este tipo de falla es muy común en estructuras de mampostería encadenada sometidas a
terremotos. El agrietamiento ocurre normalmente de acuerdo a dos mecanismos diferentes,
los cuales se discuten a continuación.

En el primer caso, comúnmente denominada falla por deslizamiento, se produce la ruptura de


la adherencia entre los mampuestos y el mortero, formándose grietas escalonadas a lo largo de
las juntas verticales y horizontales (ver Fig. 2a). Esto ocurre usualmente cuando los esfuerzos
de compresión en la dirección vertical son poco significativos con relación a los esfuerzos de
corte y cuando la adherencia entre mampuestos y mortero es reducida.

En el segundo caso, denominado falla por tensión diagonal, las tensiones principales de
tracción exceden la resistencia del mampuesto y las grietas cruzan el panel de mampostería a
lo largo de la dirección diagonal (ver Fig. 2b). Este tipo de grietas se produce cuando los
esfuerzos de compresión verticales son elevados o cuando la resistencia a tracción de los
mampuestos es reducida.

(a ) F a lla p o r d e s liza m ie n to (b ) F a lla p o r te n s ió n d ia g o n a l

Figura 2. Agrietamiento por corte en muros de mampostería.

El agrietamiento por corte no representa necesariamente la falla de la estructura siempre y


cuando la distorsión por corte del panel sea restringida por el pórtico de hormigón armado que
lo rodea. Sin embargo, cuando los paneles se construyen con mampuestos huecos, la
formación de grietas diagonales que atraviesan los mismos resulta generalmente en una falla
frágil generalizada del panel y, consecuentemente, de toda la estructura.

Aplastamiento de las esquinas comprimidas del panel


En las esquinas comprimidas del panel se originan tensiones muy elevadas que en algunos
casos conducen a una falla por aplastamiento de la mampostería, impidiendo que los
esfuerzos laterales sean trasmitidos de acuerdo al mecanismo de reticulado. Este tipo de falla
se ha observado en el caso de pórticos muy flexibles, lo cual produce que la zona de contacto
en las interfaces pórtico-panel sea muy reducida, o bien cuando se usan mampuestos huecos
para construir el panel.

Falla de las uniones viga-columna


Cuando los muros de mampostería encadenada son sometidos a acciones laterales, se produce
la separación parcial entre el pórtico y el panel debido a sus diferentes propiedades y modos
de deformación. En las zonas cercanas a las uniones que permanecen en contacto con el panel
se desarrollan tensiones tangenciales y normales que producen momentos flectores y
esfuerzos de corte significativos en los extremos de las vigas y columnas. El estado tensional
inducido en las uniones puede originar una o más grietas diagonales que atraviesan la unión,
como se indica en la Fig. 3a.

(a) (b)

Figura 3. Falla de la unión viga-columna y falla por deslizamiento de corte en el


extremo superior de la columna traccionada.

La formación de grietas diagonales produce una apertura de la unión, reduciendo así la zona
de contacto entre el pórtico y el panel, que es donde se transfieren los esfuerzos desde un
componente estructural al otro. Consecuentemente, los esfuerzos de compresión diagonal en
el panel de mampostería aumentan, favoreciendo el agrietamiento del mismo. Además, la
falla de las uniones viga-columna origina efectos afecta en forma significativa la respuesta
global del muro de mampostería encadenada, dado que los esfuerzos laterales no pueden
transferirse adecuadamente desde las vigas de piso a las columnas, y desde éstas al panel.

Poca atención se ha prestado a este tipo de falla a pesar de que ha sido observado en
construcciones reales sometidas a terremotos, pero raramente en experiencias de laboratorio.
Esto puede explicarse por el hecho de que es una práctica común aplicar las acciones laterales
mediante un actuador hidráulico que empuja la estructura a través de una placa ubicada en la
cara externa de la unión viga-columna, como se indica en la Fig. 4. Este dispositivo de
aplicación de cargas altera significativamente el estado tensional dentro de la zona de la unión
y el mecanismo de transferencia de esfuerzos, evitando así la formación de las grietas
ilustradas en la Fig. 3a. Por lo expuesto es de fundamental importancia que se adopten
sistemas de aplicación de cargas que simulen en el laboratorio las condiciones a las que están
expuestas las estructuras reales, dado que se puede modificar marcadamente la respuesta y el
modo de falla.
Figura 4. Representación simplificada del mecanismo de transferencia de fuerzas laterales en
el caso de aplicación de cargas por empuje.

Falla de corte de las columnas


Las columnas pueden sufrir una falla por corte si la armadura lateral es insuficiente para
resistir los esfuerzos resultantes de la interacción panel-pórtico. Las zonas más vulnerables
son los extremos de las columnas, en donde los esfuerzos de flexión y corte son máximos.

Una falla que merece especial atención es la de deslizamiento por corte que puede producirse
en los extremos de las columnas. En este caso, se produce una grieta horizontal muy cercana
a la viga que se inicia la cara de la columna que está en contacto con el panel y se propaga
hacia la otra cara de la columna, atravesando prácticamente toda la sección2 (ver Fig. 3b).
Los esfuerzos de corte son resistidos por fricción entre las caras de la grieta y por acción de
dovela de las armaduras longitudinales de la columna. La columna sometida a tracción es la
mas expuesta a este tipo de falla dado que la resistencia es menor. Debe destacarse que la
armadura lateral no contribuye en este caso al mecanismo de resistencia al corte. La
ocurrencia de este tipo de falla en ensayo de laboratorios puede verse afectada por el sistema
usado para aplicar las acciones verticales, de acuerdo a lo expuesto en la sección anterior.

Falla flexional, con fluencia de las columnas traccionadas


Las columnas de los muros de mampostería encadenada están sometidas a esfuerzos axiales
alternativos de compresión y tracción cuando ocurre un terremoto. La fluencia de las
armaduras traccionadas de miembros de hormigón armado puede resultar en un mecanismo de
gran ductilidad. Sin embargo esto no es aplicable al caso de muros de mampostería
encadenada debido a que la elongación excesiva de las columnas resultante de la fluencia de
las armadura reduce o elimina el efecto benéfico del pórtico por el cual se restringe la
distorsión por corte del panel de mampostería. Además, debe considerarse que la elongación
excesiva de los miembros del pórtico, que no pueden ser acompañadas por el panel, pone en
peligro la estabilidad del muro ante acciones perpendiculares. Es por ello, que las columnas,
e incluso las vigas, de los muros de mampostería encadenada deben diseñarse y detallarse de
modo de evitar la fluencia de las barras de refuerzo longitudinal.

METODO USUAL DE DISEÑO


La investigación desarrollada en las últimas décadas sobre mampostería encadenada y
pórticos rellenos con paneles ha permitido la formulación de ecuaciones más o menos simples
para evaluar la resistencia del panel de mampostería, considerando los distintos modos de
fallas que pueden ocurrir y las características mecánicas de los materiales2, 3, 4, 5, 6. Sin
embargo, estos criterios no son empleados normalmente para diseño. Los códigos y
recomendaciones sismorresistentes7, 8, 9, 10, 11, 12 que incluyen especificaciones para este tipo de
estructuras evalúan la resistencia lateral del muro, Vu, mediante una ecuación general basada
en el criterio de Mohr-Coulomb. Esta ecuación tiene un término relacionado con la
resistencia a corte por adherencia, τo, y otro término asociado con la carga axial de
compresión, N, actuante en el muro y es válida cuando se produce la falla por deslizamiento
ilustrada en la Fig. 2a. Si bien las expresiones propuestas en la literatura presenta diversas
modificaciones, en forma general pueden representarse como:
Vu = τo A m + µ N (1)
donde Am es el área del panel de mampostería en el plano horizontal y µ es el coeficiente de
fricción entre mortero y mampuestos. Es importante destacar que los valores de τo y µ no son
los obtenidos mediante ensayos de corte directo realizados sobre probetas de dos, tres o cuatro
mampuestos. Estos valores deben adoptarse en forma conservativa teniendo en cuenta la gran
dispersión de resultados característica de la mampostería y el hecho de que el ensayo de corte
directo no reproduce en forma adecuada las condiciones reales existentes en un panel o muro2.
Los valores del coeficiente de fricción varían usualmente entre 0.25 y 0.35. Normalmente se
especifica un límite superior a la resistencia al corte evaluada con la Ec. 1, para evitar
incrementos excesivos en el caso de valores elevados de la fuerza de compresión N.

Es importante aclarar que algunos códigos o recomendaciones para diseño sismorresistente 7,


8, 11, 12, 13
incluyen un factor de reducción en la Ec. 1, que disminuye la resistencia al corte Vu a
medida que aumenta la relación h/L (altura/largo del panel). De esta forma se trata de tener
en cuenta la “disminución de resistencia debida a efectos de flexión” observada en ensayos de
laboratorio. Este concepto contradice con la variación de resistencia resultante del análisis
cuidadoso de datos experimentales y de la aplicación de procedimientos mas precisos. Esta
aparente contradicción puede explicarse porque a medida que aumenta la relación h/L varía el
estado tensional dentro del panel de mampostería, produciendo el incremento de las tensiones
de compresión vertical en relación a las tensiones de corte. Para valores de h/L entre 0.5 y
1.0, aproximadamente, la resistencia a corte aumenta y el mecanismo de resistencia esta
representado por la Ec. 1. Sin embargo, en muros más esbeltos, con valores de h/L mayores
de 1.5 a 2.0, la falla se produce por agrietamiento debido a esfuerzos de tracción diagonal
(ver Fig. 2b), lo cual no puede ser adecuadamente representado mediante la Ec. 1.

RECOMENDACIONES PARA EL DISEÑO


Falla de deslizamiento por corte en las columnas
La falla de deslizamiento por corte en las columnas (ver Fig. 3b) debe evitarse mediante un
diseño adecuado, puesto que reduce la resistencia lateral de la estructura. Este tipo de falla
puede ocurrir debido al efecto desfavorable resultante de la combinación de esfuerzos de
cortes y tracción axial en los extremos de las columnas. La resistencia a corte de una sección
fisurada de hormigón está dada por fricción entre las superficies de hormigón y acción de
dovela en las armaduras longitudinales que cruzan la grieta. El desarrollo de la resistencia por
acción de dovela requiere de desplazamientos relativos grandes, razón por la cual se asume
conservativamente para el diseño que la fuerza de corte que trasmite la sección depende
solamente de la resistencia por fricción, Vf, la cual puede estimarse como2:
V f = µ( ΣAsi f si − N ) (2)

donde µ es el coeficiente de fricción del hormigón (µ=1.4 para hormigón monolítico, µ=1.0
para hormigón colado sobre hormigón endurecido con superficie rugosa15, 16), Asi fsi es la
fuerza axial en las barras longitudinales y N es la carga axial en la columna originada por
cargas gravitatorias y acciones laterales (positiva para esfuerzos de tracción). Si el esfuerzo
axial es predominante la Ec. 2 puede simplificarse, teniéndose en este caso2, 14:

(
V f = µ Ast f y − N ) (3)

donde Ast es el área total de armadura y fy es la tensión de fluencia. Los ensayos conducidos
por Valluvan et al.14 demostraron que para fuerzas axiales de compresión elevadas, la
armadura longitudinal que atraviesa la sección fisurada no contribuye a al mecanismo
resistente de fricción. Por lo tanto, se propuso que cuando |N| (kN) > Af (mm2)/180 la
resistencia Vf debe calcularse como:

Vf = µ N (4)

Datos experimentales recopilados por Paulay y Priestley3 indican que, independientemente de


la carga axial y de la cuantía de armadura longitudinal, existe un valor máximo para la
resistencia a corte por fricción. Este límite, que considera la degradación del mecanismo de
fricción por acciones cíclicas, está dado por:
V f ≤ 0.25 f c' A f (5)

donde f’c es la resistencia a compresión del hormigón y Af es el área de la sección agrietada.


El código ACI 318-9516 también especifica un limite superior de acuerdo a las siguientes
inecuaciones:
1
V f ≤ 0.20 f c' A f o V f ( kN ) ≤ A f (mm 2 ) (6)
180

En estructuras de mampostería encadenada de dos o más pisos los esfuerzos axiales de


tracción en las columnas pueden ser significativos, originando una reducción de la resistencia
a corte (ver Ecs. 2 y 3). Consecuentemente, es necesario verificar las secciones críticas y
colocar armadura adicional en aquellos casos que sea necesario. A los efectos de esta
verificación puede asumirse que la fuerza de corte que debe resistir cada columna es
aproximadamente igual al 70% del corte que resiste el panel de mampostería adyacente. Este
criterio simplificado surge de analizar la transferencia de esfuerzos de acuerdo al mecanismo
del reticulado2.

Uniones viga-columna con cartelas


Resultados experimentales obtenidos en un programa de investigación realizado por
Crisafulli2 demostraron claramente que el comportamiento sismorresistente de los muros de
mampostería encadenada puede mejorarse significativamente mediante el uso de uniones
viga-columna con cartelas, como se indica en la Fig. 5. Las ventajas resultantes de este
detalle son múltiples, dado que:
• contribuye a reducir la distorsión por corte del panel de mampostería, limitando la
apertura relativa entre la viga y la columna,
• mejora la transferencia de esfuerzos desde el pórtico hacia el panel e impide la ocurrencia
de la falla de deslizamiento por corte en el extremo superior de la columna traccionada,
• aumenta el ancho de la zona de compresión diagonal en la mampostería, reduciendo así
las tensiones y por lo tanto la posibilidad de agrietamiento, y
• evita que se produzca la falla por aplastamiento de la mampostería en las esquinas
comprimidas.
Barra en
forma de U

Fig. 5. Detalle propuesto para la construcción de uniones viga-columna con cartelas.

Desde el punto de vista constructivo el detalle propuesto es relativamente simple y no


presenta complicaciones significativas en el caso de muros de mampostería encadenada. La
inclinación de la cartela se adopta de modo tal que la cara de la misma sea perpendicular a la
dirección de la diagonal del panel. Se recomienda que las dimensiones verticales y
horizontales de la cartela, dv y dh, sean como mínimo 1.5 veces la altura de la columna y de la
viga, respectivamente. El área de las armaduras diagonales de la cartela puede adoptarse
igual a la mitad de la armadura de la columna.

Diseño de muros de mampostería encadenada con respuesta dúctil


Mediante la aplicación de los principios básicos del diseño por capacidad es posible inducir
en la estructura un mecanismo de deformación plástica que posibilite una adecuada disipación
de energía, evitando la ocurrencia de otros modos de falla asociados a una respuesta frágil. En
base a este concepto, se describen a continuación los criterios generales de un procedimiento
de diseño para muros de mampostería encadenada en los cuales los efectos flexionales son de
importancia y por lo tanto la fluencia controlada de la armadura longitudinal de las columnas
puede ocurrir (una descripción más detallada del procedimiento ha sido dada por Crisafulli et
al.2, 17).

El procedimiento propuesto se basa en inducir la fluencia de las armaduras longitudinales de


las columnas traccionadas, pero en forma controlada. Para ellos se utilizan barras adicionales,
como se indica en la Fig. 6, las cuales no se encuentran ancladas a la fundación de modo de
formar una zona débil, o “fusible”, al pie de las columnas. De esta forma se logra que la
fluencia de las barras de refuerzo se concentre en una zona reducida, y no ocurra a lo largo de
toda la longitud de las columnas, controlando así la elongación total y evitando distorsiones
de corte que el panel de mampostería no puede resistir.

La resistencia lateral de la estructura puede evaluarse fácilmente, considerando un mecanismo


flexural simple y la capacidad axial a tracción de las columnas. Esto representa una
importante ventaja del procedimiento dado que se evitan las incertidumbres relacionadas con
el comportamiento de la mampostería encadenada, que usualmente complican la evaluación
de la resistencia.

Armadura
adicional

Armadura
anclada

Nota: no se indica en la figura el


refuerzo transversal

Figura 6. Detalle de la armadura longitudinal de acuerdo al procedimiento propuesto.

De acuerdo al procedimiento propuesto, las deformaciones plásticas se concentran en una


zona reducida de las columnas y por lo tanto pueden desarrollarse valores elevados que
ocasionen la fractura de las armaduras. Por ello es necesario verificar las deformaciones
esperadas no superen un cierto límite, para el nivel de ductilidad asumido en el diseño. Dicho
límite depende de las características del acero usado, de la historia de deformación y de la
temperatura. A los efectos del diseño puede asumirse en forma simplificada que la
deformación máxima de las armaduras no debe exceder el 50% de la deformación última del
acero determinada en el ensayo de tracción uniaxial2.

El procedimiento propuesto puede resumirse en los siguientes pasos:


1. Determine las acciones en los distintos componentes del muro de mampostería
encadenada usando un procedimiento simple como el método del reticulado equivalente.
2. Calcule la armadura longitudinal de las columnas del piso inferior tomando en cuenta no
solo las acciones sísmicas sino también las fuerzas resultantes de las cargas gravitatorias.
Esta armadura debe anclarse adecuadamente en las fundaciones del muro. Agregue barras
adicionales en las columnas, como se indica en la Fig. 6, para producir una zona débil y
reducir la elongación de las columnas.
3. Evalúe la fuerza de corte última, la cual debe incluir los efectos de sobrerresistencia y la
influencia de los modos altos de vibración.
4. Verifique que el o los paneles de mampostería sean capaces de resistir las fuerzas
diagonales resultantes del mecanismo de deformación plástica aceptado para la estructura.
5. Diseñe las vigas de piso para resistir los esfuerzos axiales de tracción sin producir
elongaciones excesivas. La fluencia de la armadura longitudinal debe evitarse.
6. En aquellos casos en que sea posible es recomendable el uso de uniones viga-columna con
cartelas, como las indicadas en la Fig. 5. Caso contrario, verifique cuidadosamente la
resistencia a corte por deslizamiento de la zona superior de las columnas (ver Ecs. 2 y 3)
aumentando la armadura longitudinal si fuera necesario.
7. Verifique las deformaciones máximas esperadas en la zona de fluencia de las armaduras
longitudinales, asegurando que no se produzca la fractura de las mismas.
8. Determine la armadura lateral necesaria en las vigas y columnas de hormigón armado para
asegurar la resistencia a corte requerida y el confinamiento adecuado del hormigón, y para
evitar el pandeo de las armaduras comprimidas.
9. Diseñe las fundaciones del muro para resistir elásticamente las fuerzas gravitatorias y las
acciones laterales de la superestructura.

La Fig. 7 ilustra la respuesta de un muro de mampostería encadenada, el cual fue ensayado en


el laboratorio mediante la aplicación de cargas laterales cíclicas. Puede observarse en la
figura que la estructura exhibió una respuesta medianamente dúctil, siendo capaz de mantener
la resistencia lateral incluso ante la aplicación de desplazamientos laterales significativos.
Como es usual en muros de mampostería, la respuesta cíclica se caracteriza por un severo
estrechamiento de los ciclos de histéresis, especialmente para niveles elevado de deformación
lateral.

100

75
Fuerza lateral force (kN)

50

25

-25

-50

-75

-100
-50 -40 -30 -20 -10 0 10 20 30 40 50
Desplazamiento lateral (mm)

Figura 7. Respuesta experimental de un muro de mampostería encadenada


diseñado de acuerdo al procedimiento propuesto.

La filosofía del diseño por capacidad también ha sido aplicada al caso de muros con baja
relación altura/largo en los cuales el procedimiento descripto anteriormente no es aplicable
porque los esfuerzos de flexión no son significativos y la fluencia de las armaduras de las
columnas no puede ocurrir. Por razones de brevedad el método de diseño para muros bajos
no se incluye en este trabajo, pero una descripción detallada del mismo puede encontrarse en
la referencia 2.

RECOMENDACIONES CONSTRUCTIVAS
Se emplean en la práctica dos técnicas diferentes dependiendo de la secuencia de construcción
de los muros de mampostería y del pórtico que los rodea. Es conveniente levantar los muros
primeros y luego hormigonar el pórtico dado que se logra una integración efectiva de los dos
sistemas. De esta forma es posible obtener buenas condiciones de adherencia y resistencia al
corte en las interfaces panel-pórtico. Cuando esta técnica no es viable, se deben extremar los
recaudos para evitar la separación o formación de grietas entre la mampostería y el hormigón
armado. Ello puede lograrse por ejemplo con el uso de aditivos expansivos en el mortero.
Además es conveniente utilizar armaduras horizontales, convenientemente ancladas en el
pórtico, que mejoran la respuesta ante cargas cíclicas y ante acciones perpendiculares al plano
del panel.

Los mampuestos sólidos, o bien los bloques rellenos con hormigón, exhiben un mejor
comportamiento que los mampuestos huecos cuando se los usa en muros encadenados. La
experiencia demuestra que los paneles de construidos con mampuestos huecos pueden fallar
en forma frágil, con una rotura repentina (a veces “explosiva”) debido a los esfuerzos
diagonales de compresión que inducen las acciones laterales. Por ello su uso estructural no es
recomendable en zonas sísmicas.

Es de fundamental importancia ejercer un estricto control de calidad tanto de los materiales


como de la mano de obra. Los mampuestos deben seleccionarse de modo que el panel de
mampostería resultante tenga propiedades mecánicas uniformes. La dosificación del mortero
debe seleccionarse de acuerdo a la características de los materiales disponibles en cada
localidad. Debe analizarse con cuidado las condiciones óptimas de hidratación de los
mampuestos y el contenido de agua del mortero usado en las juntas dado que estos parámetros
influyen significativamente en la resistencia a compresión y corte de la mampostería.

CONCLUSIONES
Las estructuras de mampostería encadenada pueden exhibir una respuesta medianamente
dúctil, con buen comportamiento ante acciones sísmicas, si son diseñadas en forma adecuada.
Para lograr este objetivo es necesario:
• estudiar cuidadosamente la configuración global de la construcción, evitando aquellas
distribuciones de los paneles de mampostería que conducen a variaciones bruscas en
altura y asimetrías excesivas en planta,
• seleccionar los mampuestos y el mortero de las juntas más convenientes de acuerdo a las
características de los materiales y a las técnicas constructivas locales,
• evitar mediante un diseño preciso los modos de falla frágil, como agrietamiento excesivo
del muro, aplastamiento de la mampostería, falla de corte de los miembros de hormigón
armado,
• detallar adecuadamente las armaduras de refuerzo del pórtico de hormigón armado,
considerando que éste no se comporta como un pórtico simple sino como un pórtico con
arriostramientos diagonales.

Se recomienda el uso de uniones viga-columnas con cartelas debido a que este detalle
constructivo mejora el comportamiento de la estructura. Con esto se logra disminuir la
deformación de las uniones vigas-columnas, mejorar la transferencia de las acciones laterales
(evitando la falla de corte por deslizamiento en el extremo superior de las columnas) y reducir
los esfuerzos de compresión diagonal en el muros de mampostería. Si bien este detalle ha
sido propuesto en base a consideraciones racionales y ha sido verificado en ensayos de
laboratorio, se necesita realizar investigaciones experimentales adicionales para corroborar su
validez.

Los principios del diseño por capacidad pueden aplicarse también al caso de muros de
mampostería encadenada. Se ha propuesto un procedimiento de diseño, el cual se basa en la
idea de inducir una zona débil o “fusible” al pie de las columnas del primer piso donde se
concentran las deformaciones plásticas resultantes de la fluencia por tracción de las armaduras
longitudinales. Otros modos de falla frágil pueden y deben evitarse mediante un diseño
adecuado.
REFERENCIAS
1. Sutherland, R. J. M., "Brick and Block Masonry in Engineering", Proceedings of the
Institution of Civil Engineers, Part 1, Vol. 70, 1981, pp. 31-63.
2. Crisafulli, F. J., Seismic Behaviour of Reinforced Concrete Structures with Masonry
Infills, Tesis Doctoral, Department of Civil Engineering, University of Canterbury, 1997,
404 p.
3. Paulay, T. and Priestley, M. J. N., 1992, Seismic Design of Reinforced Concrete and
Masonry Buildings, John Wiley & Sons Inc., 744 p.
4. Priestley, M. J. N. and Calvi, G. M., "Towards a Capacity-Design Assessment Procedure
for Reinforced Concrete Frames", Earthquake Spectra, Vol. 7, No. 3, 1991, pp. 413-437.
5. Riddington, J. R. and Stafford Smith, B., "Analysis of Infilled Frames Subject to Racking
with Design Recommendations", The Structural Engineer, Vol. 55, No. 6, 1977, pp. 263-
268.
6. Stafford Smith, B. and Riddington, J. R., "The Design of Masonry Infilled Steel Frames
for Bracing Structures", The Structural Engineer, Vol. 56B, No. 1, 1978, pp. 1-7.
7. Alvarez, J. J., "Some Topics on the Seismic Behaviour of Confined Masonry Structures",
Proceedings of the Eleventh World Conference on Earthquake Engineering, Mexico,
1996, Paper No. 180.
8. Bariola, J. and Delgado, C., "Design of Confined Masonry Walls under Lateral Loading",
Proceedings of the Eleventh World Conference on Earthquake Engineering, Mexico,
1996, Paper No. 204.
9. Código de Construcciones Sismorresistentes de la Ciudad de Mendoza, Mendoza,
Argentina, 1988.
10. Flores, L. E. and Alcocer, S. M., "Calculated Response of Confined Masonry Structures",
Proceedings of the Eleventh World Conference on Earthquake Engineering, Mexico,
1996, Paper No. 1830.
11. Normas Técnicas Complementarias para Diseño y Construcción de Estructuras de
Mampostería, Mexico, 1987.
12. San Bartolomé, A., Colección del Ingeniero Civil, Libro No. 4, Colegio de Ingenieros del
Peru, 1990, 115 p.
13. Torrealva Davila, D. and Macciota Urquiza, A., "Influencia de la Relaci n H/L en la
Resistencia al Corte de Muros de Mampostería", Jornadas Chilenas de Ingeniería
Sísmica, Santiago de Chile, 1986, pp. H75-86.
14. Valluvan, R., Kreger, M. E. and Jirsa, J. O., “Evaluation of ACI 318-95 Shear-Friction
Provisions”, Structural Journal, American Concrete Institute, Vol 96, No. 4, 1999, pp.
473-481.
15. Park, R. and Paulay, T., 1975, Reinforced Concrete Structures, John Wiley & Sons Inc.,
New York, 768 p.
16. ACI 318-95, Building Code Requirements for Structural Concrete, American Concrete
Institute, USA, 1995
17. Crisafulli, F. J., Carr, A. J. y Park, R. "Capacity Design of Infilled Frame Structures",
Proceedings of the Twelfth World Conference on Earthquake Engineering, Auckland,
New Zealand, 2000.

También podría gustarte