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Diálogo :
Discípulo de Parménides: ¿Se puede no ser, para luego en otro momento ser?
Discípulo de Parménides: ¿Acaso una mariposa no fue en algún momento una larva?, o ¿Un
perro, un pequeño cachorro?
Parménides: Eventualmente, pero no porque un animal haya crecido, significa que dejaron
de ser algo, mariposa y perro son, y no pueden dejar de serlo.
Discípulo de Parménides: Entonces, ¿Cómo se explica el cambio que ambos sufrieron?, sigo
entendiendo que algún momento fueron algo, y luego fueron otra cosa
Parménides: Pues, el ser no lo puedes concebir de una manera tan vaga como tu
observación, debe entenderse que el ser, es, y que lo que no es, ni siquiera es cognoscible,
ya que si lo fuera, si sería.
Discípulo de Parménides: ¡Comprendo! Entonces, podemos afirmar que para que algo sea,
¡debe ser eterno!
Parménides: ¡Exacto!, y además, el ser es inmutable, es pensable, y único. Es por eso que
para realmente alcanzar la verdad, es menester entender que los sentidos nos engañan, ¡tú,
discípulo, fuiste engañado!, la mariposa y el perro siempre fueron, es decir, para alcanzar la
verdad, debe ser por medio de la razón.
2. Análisis terminológico:
Para un mayor entendimiento en la cuestión: “¿Cómo podría perecer lo que está siendo?”, al
ser descompuesto “lo que está siendo” a su forma fundamental, “lo que es ser”, y al ser
definido el término “ser” como, aquello que todos los seres, existentes o posibles tienen en
común, y a lo que compete existir de alguna manera, es posible darse cuenta rápidamente
que tanto en la pregunta, como en el poema de Parménides, es ese el tema central.