Está en la página 1de 3

Jesús conocía al hombre, sin necesidad que nadie le cuente, porque él creó al

hombre. (S. Juan 2:23-25).

Jesús sabía muy bien lo qu eestaba haciendo, porque en una ocasión una
persona quizo seguirle a todas partes y él no se lo permitió, pero a otra persona
si lo llamó. (S. Mateo 8:18-20 y 21-22).

No hay profesía más clara que la de Zacarías:

"Y les dije: Si os parece bien, dadme mi salario; y si no, dejádlo. Y pesaron mi
salario; treinta piezas de plata" (Zacarías 11:12)

Comparenla con esta, a ver si no era Judas el traidor del justo:

"Entonces uno de los doce, que se llamaba Judas Iscariote, fue a los
principales sacerdotes,
Y les dijo: ¿Qué me queréis dar, y yo lo entregaré? Y ellos le asignaron treinta
monedas de plata" (Mateo 26:14-15)

¿No es lo mismo? ¿No es el cumplimiento de la profesía de Zacarías?


Aprecien esta otra:

"Y me dijo Jehová: Echalo al tesoro; !hermoso precio con que me han
apreciado! y tomé las treinta piezas de plata, y las eché en la casa de Jehová al
tesoro" (Zacarías 11:13)

Comparen con esta en Mateo:

"Y arrojando las piezas de plata en el templo, salió, y fue y se ahorcó" (Mateo
27:5)

¿No es el mismo hecho? Judas arrojó las treinta piezas de plata arrepentido y
fue y se ahorcó, por eso, si él hubiera leído esas profesías no se iba a arriesgar
a perder su salvación traicionándolo, y sepan que los principales sacerdotes no
sabían que Judas era injusto, ellos no fueron a Judas, Judas fue a ellos; por
eso, se alegraron de la traición (Mateo 26:14, Marcos 14:10-11 y Lucas 22:3-
6).

Pero el argumento del Pfoesor Bosch es débil. Puedo decir que Juan Bosch se
confundió en defender a Judas Iscariote igual como se confundieron los
traductores desequilibrados que hicieron de la Biblia cuanto quisieron,
poniendo y quitando palabras. La confusión no está en los evangelistas del
nuevo testamento, ellos hablaron como era, la confusión la incitaron los
traductores que ha venido teniendo la Biblia.

Lo que Juan Bosch nunca pudo entender, ni pudo percatarse, fueron de la


antiguas profesías sobre el traidor y sus maldiciones futuras, también no
estaba en eso de ayuar a Cristo en la edificiación de su reino.

La palabra Apóstol en griego significa: "El que es Enviado", y un Apóstol de


Dios que cometa una transgresión como la que cometió Judas, merece el
infierno porque se convierte en un hijo de perdición y su castigo es la muerte,
tanto física como espiritualmente (S. Marcos 14:18-21).

Juan Bosch se pregunta una y otras veces por qué solo se habla mal de Judas
Iscariote, que cosas buenas podía haber hecho, que de esas cosas buenas no se
habla, que los Apóstoles como Juan ponen en boca del Iscariote palabras
dudosas de creer; porque si Juan odiaba a Judas y lo culpa inmisericordemente
para condenarlo por la eternidad ante el mundo, por recelos en el cargo que
ocupaba en el Apostolado, entonces busquemos escritos que también odiaba a
Pedro por el cargo que iba a ocupar como líder de la Iglesia después de la
muerte de Cristo.

Si los estudiosos y seguidores de Juan Bosch, sea quien sea, demuestra como e
hecho yo de que Judas Iscariote no fue el traidor, que no era ladrón ni
ambicioso, ni vendió a Jesús, ni se ahorcó, que campró un campo y se fue a su
ciudad natal; y lo más importante, que los once Apóstoles especialmente Juan,
odiaban a Judas. Si lo demuestran, entonces la Biblia, Jesús, Dios, las Iglesias
y las predicaciones de Cristo son falsas y no necesitamos creerlas ni
adoptarlas. Reto a tod el mundo que demuestre que Judas Iscariote no es lo
que se le acusa.

También podría gustarte