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rustico solo quedaban los 6 guardias de noche más un conserje que terminaba de hacer el aseo
para que al otro día en la visita de uno de los embajadores de Rusia y así firmar un acuerdo de
becas y arte entre la academia “Dreams loud” y “Russian academic of arts”.
Un audi negro se estacionaba a las afueras del edificio en plena calle principal de Londres, -“Que
raro encontrar estacionamiento a esta hora”- pensó el chico de ojos azules, se quedo mirando el
manubrio, apoyo su cabeza en el asiento y cerró los ojos –“Si lo hago, es por qué lo siento, si lo
hago es porqué aún la amo, si lo hago es porqué la necesito”- abrió los ojos y sonrió de lado –“No
la has visto en un mes y medio, no has hablado con ella en un mes y medio, y la necesitas…
MIERDA que si la necesitas…”- miró el asiento del copiloto y se imagino las muchas veces que
salían a cenar y ella siempre estaba ahí, se acordó cuando salió de la clínica luego de tres meses
dentro, por el accidente, y se fue con ella, a la casa de esta y él la cuido por meses.
Sacó las llaves del contacto, las guardo en el abrigo que tenía puesto, salió del auto y le puso
alarma, abrió la puerta y se encontró con Will, el portero.
Había sido un mes de mierda, sus ojos lo demostraban, su caminata, su voz, sus ojeras… profundas
y ahora moradas. No había dormido en días, 3 para ser exactos, más bien en esa semana había
dormido solamente 6 horas, en 7 días… ¡QUE DESCANSO!, se sentó en el suelo y miró por el
ventanal, las luces la encandilaban, pero no le importaba, se abrazó las piernas y comenzó a
respirar, a veces… solo a veces necesitaba un abrazo de alguien externo, de alguien que la quiera
de una manera de diferente, apoyo su cabeza en sus brazos y cerró los ojos, comenzó a tararear
una canción, esa puta canción que había compuesto hace unos días atrás, la tarareo y abrió los
ojos de nuevo, su cabeza le daba vueltas, y se acordó el porqué escribió esa canción.
Entró al auto, arranco, condujo a toda velocidad hasta su departamento, subió el ascensor, abrió la
puerta, la cerro y todo se fue a negro, hacia el piso, cabeza pegada en la puerta, mochila en el
suelo, lagrima tras lagrima le inundaban el rostro… otra vez sucedía lo mismo (…) ”-
Tomo aire de nuevo, eran bonitos recuerdos al fin y al cabo, pero seguía sintiendo lo mismo desde
el primer día que le preguntó si podía besarla, sonrió de lado, lo extrañaba, siempre lo hizo,
siempre lo hará, -“¿Me enamoré?”- miró al frente de nuevo y la pregunta era estúpida, luego de
dos años seguía hecha mierda cada vez que pensaba en él y sus “novias”, o en él y los recuerdos
que atesoraba como lo más preciado, cerró los ojos de nuevo, sus parpados estaban pesados, pero
aún así no tenía sueño ni menos ganas de dormir, ella igual anduvo con chicos, pero no podía más
de un mes… no podía seguir imaginando que esas manos, voz, ojos, sonrisa, cabello, torso, olor no
eran los de él. –“Así que… así se siente estar enamorada, una mismísima mierda”- suspiro… de
nuevo miró al frente, se paro, tenía mucho frío, pero hasta el frío ya le daba lo mismo, se sentía
una basura, cansada, agotada, sin nada, camino hasta el vidrio, comenzó a respirar agitadamente y
un mareo hizo que se apoyará en el vidrio, respiro profundamente… -“debe ser lo poco que comí”-
estaba sin apetito últimamente, pero se obligaba a comer. Estaba concentrada en que el mareo se
pasará cuando siente unas notas detrás de ella, alguien tocaba el piano, se dio vuelta lo más rápido
posible y se abrazo a sí misma.
Esta lo miró y su labio inferior comenzó a tiritar –“No… no, no, no, no, no llores ahora, lo tuyo con
él fue hace dos años, no tiene porqué pasar de nuevo, respira y mira hacia otro lugar, no te gusta,
no lo quieres, no… NO”-
-Soy una mierda Jared, que quieres que te diga?, me autodestruyo siempre que puedo, me gusta
darlo todo para que me dejen sin nada, soy una PUTA Y SIMPLE PERSONA, baja, sin gracia, fea,
horrible, de sentimientos mezclados, de ojos cafés de pelo corto, de nariz chueca, de sonrisa
horrible… - sus lagrimas comenzaron acumularse en sus ojos y no pudo seguir mirándolo y se dio
vuelta hacia el ventanal- soy normal… soy …. Una simple persona que cada vez que puede lo
arruina todo, soy… una tonta, una imbécil, una idiota que cada vez que le dicen algo tierno no sabe
que responder, que a veces necesita un abrazo y se aguanta las ganas de tenerlo, que se pone a
llorar cuando esta sola, que puede quedarse horas mirando una ventana como la gente pasa… no
tengo nada especial JARED, por qué MIERDA YO…. –miró el techo, las lagrimas la ahogaban- yo…
solo… soy yo… yo no cumplo con tus cánones… ¿por qué lo hiciste? –Dijo dándose vuelta- ¿por qué
MIERDA LO HICISTE LETO, PORQUÉ!? –
Sus lagrimas no aguantaron de verlo ahí con el rostro de un niño esperando una respuesta, esta se
puso a llorar, sus abrazos ya no la abrazaban si no que se tapaban la cara, sus piernas ya
flaqueaban, estaba cansada, comenzó a agacharse, las lagrimas no paraban, lo que comenzó como
un susurro ahora era un llanto de cansancio, rabia, dolor… Jared tragó con fuerza y la sostuvo entre
sus brazos, la levantó y la abrazo, esta instantáneamente se aferro a él –“Mierda… cuando te
extrañe….”- pensaba mientras lloraba, no quería que el nuevamente le dijera “amigos”, quería
volver con Jared, quería verlo dormir, verlo cantar, que trate de no besarla por las noches, que le
diga cosas horrendas, que la persiga por la casa, que se junten los viernes por la noche a ver
películas, que se queden dormidos en el sillón tratando de no dormir por ver una maratón de
series, oler el café a grano y que Jared diga que lo quiere con dos leche, sentir los mejores abrazos
del mundo, que le dedique canciones por toda la casa, que le diga que la ama de la nada, quería
todo esto y más…. Pero tenía miedo, siempre lo tuvo.
-Si, tienes los ojos cafés, el pelo corto, pero tienes tres colores en él, eso es muy raro – la abrazaba
mientras se balanceaban dando vueltas, para que Andrea se calamara- no eres fea, eres atractiva…
para mí lo eres, me vuelves loco cuando me miras enojada, eres una mujer talentosa, actriz,
cantante, fotógrafa, literata, una genia… siempre tienes los mejores consejos para todos cuando
más lo necesitas, eres asombrosa, eres lo mejor que me ha ocurrido, yo soy una mierda, te deje ir
por una idiotez, pensando que la diferencia nos separaba, y me di cuenta que esa diferencia nos
une, nos une más que cualquier cosa, me di cuenta que cuando no estamos juntos te extraño, te
necesito, te amo, te quiero, te adoro… Andrea, eres… eres…. – paró en seco, se separó de ella, sus
lagrimas habían parado pero su rostro era de asombro, lo tomo entre sus manos- fui un estúpido,
me di cuenta tarde, pero quiero remediarlo, pequeña –le acaricio las mejillas- no quiero que te
destruyas más, no quiero verte así nunca más, no quiero perderte de vista nunca más –Andrea lo
miraba atenta y noto como dos lagrimas pequeñas rozaban las mejillas de él – he perdido gente en
mi vida, lo sabes, no quiero ver tu nombre en aquella lista, nunca… NUNCA he hecho esto por
alguien, nunca he buscado un “Intentémoslo de nuevo”, pero… es necesario, me siento solo, tú me
complementas, tú me haces feliz con muy poco. Andrea… -la miró y ella le acaricio la mejilla-
¿Quieres volver a ser mi novia?
-que pasa si digo que no? –sonrió de lado
-me partirás el corazón… y seguiré intentando –le beso la frente
-Jared… -le llamo la atención- quiero un abrazo, ahora
Jared le sonrió a más no poder, sabía lo que significaba eso, sabía que ya había pasado todo, que
estaba de nuevo junto con esa chica que le robaba los pensamientos, la abrazo, cargándola en el
aire, y luego se besaron, era un beso lento pero lleno de sentimiento, se sentían completos de
nuevos, Andrea volvió a sentir las mariposas, y Jared las ganas de no soltarla nunca.
-Si quiero, ahora… y mañana y pasado… tienes que volver a preguntarme el viernes –sonrió y le
robo un beso
-Ah… te tendré que conquistar todos los días?
-Sería hermoso si lo hicieras –dijo riendo
-no escuchaba esa risa en días… -la abrazo más fuerte- Te amo pequeña traviesa.
-“Una canción más y a dormir Ann, tu puedes”- La chica de ojos marrones, se repetía esto a cada
cinco minutos, ya eran las 4 de la mañana y llevaba cinco canciones con la edición definitiva de los
armónicos, la voz de Jared era un tanto complicada a veces y por ese motivo se había demorado
tanto. Se quedo escuchado la canción y sonrió para sus adentros, era una frase bastante ingeniosa,
“I’ll wrap my hands around your neck so tight with love, love”, prácticamente para dedicarla, sin
querer Ann, apoyo su codo en la mesa de mezclas y cerró los ojos, comenzó a escuchar la canción,
y su mente ya estaba viajando por otras partes, partes que solamente ella conocía, su respiración
comenzó a tornarse lenta y pausada, sus músculos comenzaron a relajarse y su posición comenzó a
buscar la mejor forma para soportar su propio peso y dormir.
Ann no se dio cuenta que alguien había entrada en la cabina, que la observaba lentamente y
atentamente, cuando ella comenzó a relajarse y a cerrar los ojos para escuchar mejor la canción,
este ente sonrió al verla de aquella manera, cansada y sobre-exigiéndose más de la cuenta, sonrió
a más no poder a verla ya dormitando encima de la mesa de mezclas. Tomo la guitarra que estaba
cerca, y salió de la cabina para entrar a la parte donde esta estaba, se sentó cerca de ella, la
canción ya estaba terminando, cuando esta termino el comenzó a cantar suavemente, “was it a
dream?, is this the only evidence that proves it, a photograph of you and i your relection i’ve
erased…”
La chica se levantó y fue a buscar su abrigo que estaba en el pequeño closet de esa sala, Jared
gano tiempo, guardo el trabajo de Ann y luego apago el Mac y la mesa, tomo el bolso de esta y la
estaba esperando con todas las luces apagadas en la entrada de la puerta.
Cuando la chica salió del closet, tenía el abrigo en la mano y estaba todo oscuro, miró hacia la
mesa y todo apagado, antes que esta comenzara a reclamar, Jared se acercó por detrás y le susurro
en el odio
Esta se dejo llevar y nuevamente se besaron, no era un beso lento como en el aeropuerto, si no
que más intenso y lleno de ternura, Jared le tomaba la nuca para que esta no se safara del beso,
ambos saboreaban sus labios, Jared acariciaba el hueso de la cadera de la chica, mientras que las
manos de ella estaban atadas detrás de la cabeza de Jared, este se separo de ella, y noto que ella
abria los ojos y miraba hacía el piso
Jared solamente rió y comenzó a caminar, Ann lo siguió y ambos se fueron en el auto de este, Ann
miraba sin decir palabra, hasta que está se dio cuenta que no iban a su departamento, si no que
estaban entrando a la parte sur y residencial de Los Ángeles, donde vivía Jared, se quedo callada y
siguió mirando por la ventana, lo único que quería era abrazarlo y no soltarlo, lo necesitaba a su
lado, en realidad esa semana no fue para nada buena, el trabajo la estaba matando, y ella lo sabía,
pero la auto-exigencia más las ganas de sacar adelanto todo el trabajo de Jared, no quería otra
opción.
-Ahora… me dirás que te pasa –dijo mirándola seriamente mientras la puerta se cerraba
-Nada –dijo mintiendo y sacándose el abrigo
-Angela Petrov Trumman –dijo acercándose- Te conozco, sé cuando estás mal, como ahora ¿Qué
pasa? –dijo tocándole la mejilla
-Que me gustas –dijo sin pensarlo -
-¿Cómo? –dijo Jared mirándola
Ann se dio cuenta que la había jodido y se fue a sentar en el sillón, no sabía si la fiebre estaba
haciendo estragos con ella o simplemente lo había dicho porqué necesitaba decirlo. Cerró los ojos
y se toco la frente –“Puta fiebre”- dijo para sus adentros, Jared se sentó a su lado y le toco el
hombro, ella suspiro y se abrazo a él.
-Sé que no quieres estar con nadie, que no quieres una pareja, que eres libre… pero… pero me
gustas y… -cerró los ojos- te extrañé mucho, más que mucho, fue una semana horrible, quiero
saber que estarás por las mañanas en la discográfica, que me esperarás para ir almorzar, que veré
como sonríes todos los días… -cerró los ojos nuevamente y comenzó a respirar con dificultad
-¿Así por eso estás así? –dijo riendo- ya que te gusto… y quieres estar conmigo –dijo serio sin tocar
a la chica- Lastima
-¿por qué? –dijo ella afligida
-Por qué yo ya estoy con alguien –dijo Jared rascándose la nuca
-¿Ah? –Dijo Ann desentendida- ¿quién?
-Mmm, es de casi mi porte, delgada, un hermoso cuerpo, me encanta su cuello y sus labios, besa
muy bien, su voz es preciosa, y sus ojos… sus ojos son hermosos, de un café con manchas más
oscuras, la he fotografiado muchas veces, su cabello lo trae con melena, es castaño oscuro, pero
tiene unas tonalidades más claras, es precioso igual… -miró a la chica que aún no entendía- Es rusa,
si… es muy tierna, demasiado, Baila y sabe mucho de música, es profesora y productora –la chica
acababa de levantar una ceja –y lo mejor de todo… es que la he podido besar hace muy poco,
luego de que llegue del viaje, pero… pero aún ella no sabe que me encanta, que me gusta, que la
extraño y que quiero estar con ella –dijo mirándola
-Eres insoportable –dijo Ann caminando hacia la habitación de Jared
Jared se rió y salió detrás de ella, la tomo de un brazo y la atrajo hacía el, se quedaron mirando y
Jared comenzó a darle pequeños besos en los labios, ambos se reían y bromeaban, Jared la
abrazaba de la cintura, y Ann del cuello, caminaban por el pasillo lentamente, hasta que la espalda
de Ann toco la puerta de la habitación de Jared.
-No tengo muchas ganas de trabajar –dijo el chico de ojos azules mirando como Angela se daba
vuelta a mirarlo
-Bueno… acatando tus ordenes –apagó la pantalla del Mac y lo quedó mirando- Si me das un té, no
le diré absolutamente nada a Gabriel –dijo sonriendo
-No me chantajees Petrov, que no va contigo –dijo Jared sentándose en el gran sofá de al fondo del
estudio
-¿Shannon no vendrá? –Dijo Angela curiosa
-Si, dentro de dos horas, creo –suspiró y se tendió en el sofá y la quedó mirando- Sabes de qué
tengo ganas… -Angela negó con la cabeza- De dormir –dijo riendo
-venga que eso es rarísimo –dijo la chica levantándose- Tu casi no duermes y es muy raro que lo
hagas, ¿Qué te pasa? –dijo mirándolo y sentándose a su lado en el sofá
-No lo sé… quizás ya esté muy viejo para tanto ajetreo –dijo mirándola tiernamente- o
simplemente, quiero que alguien me atienda –sonrió de lado mientras la tomaba de la cintura y la
tumbaba al lado de él en el sofá- tenemos dos horas para dormir antes que Shannon llegue a mi
casa y bueno… muera nuestra tranquilidad –se dio vuelta para quedar frente a frente con Angela
-Así que Don Leto –dijo riendo- Quiere dormir… interesante –se acomodó a su lado y se quedaron
mirando, ella se percató que Jared se estaba acercando, le encantaba aquella cercanía, le
encantaba que él la mirase de esa forma y que le acariciará la mejilla mientras que ambos
hablaban, solo se dejo llevar.
-Si… dormir –dijo susurrando a escasos centímetros de la boca de Angela.
Ann cerró los ojos y Jared también, El chico la tenia aferrada de su cintura y Ann tenia las manos en
la mejilla de este, Jared acomodó mejor su cuerpo para que ella quedara más abajo y este arriba,
él poso una mano detrás de la oreja de ella y se acerco a su frente y le dio un ligero beso, ambos
sonrieron mirándose divertidos, Ann puso sus manos dentro de la ligera polera de Jared y toco
cada uno de sus abdominales, el chico se estremeció ya que las manos de ella estaban frías, pero
no le importo, tan solo cerró los ojos nuevamente y se relajo al sentir las caricias de ella le daba,
Jared con su otra mano libre, introdujo su mano por la polera de Ann y llego hasta el borde de su
sujetador, la chica se mordió el labio inferior y este comenzó a acariciarle el abdomen, ambos se
miraban con ternura y algo impresionados, sus caricias hacían que el otro se relajara, él bajo su
cabeza y le dio suaves besos en el cuello a ella, las caricias no pararon, y Jared subió en una Hilera
de besos hasta llegar al mentón. Ann se dejo llevar, Jared pensaba mientras le daba besos en el
cuello a la chica que nunca había sido tan cariñoso, siempre besaba primero y las caricias no le
importaba, pero aquí sí, le gustaba jugar con la chica y le gustaba sentir el placer que le daba esta
en un simple roce, la miro con ternura y esta le sonrió de lado, Ann comenzó a pasar su dedo
índice desde la separación de los pectorales hasta su ombligo, el chico cerró los ojos y no se quedo
atrás, subio un poco su mano e hizo lo mismo, trazo una línea con su dedo índice desde su pecho
hasta su ombligo, nuevamente le beso el cuello suavemente, dejando rozar sus labios y Ann hizo lo
mismo, beso el cuello de Jared con ternura y no queriendo separase, el chico sonrió de lado al
sentir que esta suspiraba, ya que su mano comenzaba a ganar territorio en su espalda justo en el
broche del sujetador quedo allí acariciándole la espalda cuando Jared comienza a darle pequeños
mordiscos en la oreja de esta. Por el placer que sintio en el Momento la chica estiro su cuello hacia
atrás quedando inclinada, a Jared esta escena le encanto, aferro con más fuerzas sus manos a la
cintura de esta mientras la miraba, Ella traslado su otra mano al botón del pantalón de Jared y
comenzó a jugar con pequeño botón y el cierre, el chico emitió una risa, que más bien fue un
susurro en el oído de ella, ya que esta introdujo la mano que estaba en los abdominales debajo del
pantalón del chico. Angela sonrió y lo quedo mirando, sintió como los ojos de Jared la abrazan, y
como su sonrisa la inundaba, estaban muy cerca y sus respiraciones se juntaban y creaban una
sola, la chica se mordió el labio inferior y comenzó a jugar con el borde del boxer de él, este cerró
los ojos y se dejo llevar con una sonrisa de placer en el rostro, ella lo miro y le beso el cuello, Jared
tan solo sonrió y miró con cara de excitación a Angela que sonreía de lado, esta suspiro por lo bajo
y Jared no aguanto las ganas de acariciarle las piernas por encima del pantalón, bajo suavemente
por uno de sus muslo y volvió a subir hasta llegar a la parte baja del vientre, allí se deslizo
nuevamente por su muslo y subió jugando con sus dedos, Angela comenzó a sonreír, nunca se
había sentido tan bien, con tan solo unas cuantas caricias, Jared coloco su mano en el botón del
pantalón de ella y jugó con este hasta que lo abrió, ambos rieron, Jared coloco su frente en la
frente de ella y le acarició la mejilla izquierda, mientras rozaba su nariz con la de ella, coloco su
mano en el borde de la pantaleta de esta y jugó con ella unos instantes hasta que volvió a bajar y
su mano se quedo en la zona del bajo vientre de esta. Angela sonrió con picardía y se acerco al
oído de Jared donde depositó varios besos detrás de la oreja y mordió suavemente el lóbulo de
esta, pero el pequeño mordisco aumento a fuerte cuando Jared le acarició fuertemente el muslo,
cuando Jared sintió el mordisco, no aguantó la sonrisa y sus manos subieron a las caderas de la
chica, lentamente introdujo una de sus manos debajo de la polera hasta llegar a los pechos de esta
donde acaricio uno de ellos con sumo cuidado, la chica suspiró con dificultad, la chica tragó saliva y
se mordió el labios mientras sentía las caricias de Jared, las manos de ella no se quedaron quietas y
fue hacia el pantalón donde bajo el cierre del pantalón y le saco el botón e introdujo su mano, se
rio al sentir un bulto que lentamente se “manifestaba”, la excitación de ambos era evidente, Jared
la miro y sonrió, la quedó mirando mientras que ella sacaba su mano del pantalón de él y colocaba
sus manos entre el cabello de él, él le sujetaba el rostro, le acarició las mejillas con sus pulgares y
juntó sus frentes nuevamente, en la miraba y ella solo sonreía, sus labios se iban acercando, él
estaba decidido a hacer, sin vacilaciones se acerco más a los labios de ella y fue allí cuando sonó el
timbre y ambos que habían cerrado sus ojos los abrieron de golpe y Jared se rió y se escondió en
el pecho de esta.
-No… -dijo cortante- ¿Quién mierda se atreve a interrumpir? –dijo levantándose y mirando a
Angela
-No lo sé, ¿tu hermano? –Angela hizo el intento de levantarse pero Jared le tomo el brazo- ¿Qué
pasa? -Jared sonrió, se acercó a su boca y le mordió el labio inferior, ella solo miró y se levantó para
ir abrir la puerta- IDIOTA –le grito riendo mientras caminaba y se arreglaba
-Me tienes mal Petrov –dijo mirándola y sonriendo, se tiró en el sofá y sonrió como idiota.
La puerta se abrió y Joan se dio vuelta asustada, dos ojos curiosos y azules se asomaron por el
marco de la puerta, Sia estaba absorta en sus pensamientos y no escucho la puerta pero si escucho
esa voz que tanto había extrañado por 4 años.
Jared espeto que Joan saliera de la habitación y él cerró la puerta con llave, miró que Sia estaba
con los codos afirmados en las rodillas tapándose la cara con las manos. Jared se sentó en el
escritorio de al frente de aquel sofá y comenzó a hablar.
-No te preocupes Sr. Leto –dijo levantándose- no diré nada a nadie… es más trataré de olvidar los
errores que cometí, comenzando con el de hace 4 años atrás, el más grande–dijo con rabia y
buscando su mochila
-Para mi nada contigo fue un error –dijo apretando la orilla del escritorio
-No se nota –dijo colocándose frente a él con la mochila en el hombro- todo lo que hacías… todo lo
que me decías me hacía entender que todo era un error, de que yo era una estúpida –apretó los
dientes- de que yo… era horrenda de que yo no sabía nada de que yo… POR LA MIERDA LETO –Dijo
mirando hacia el techo- ¿NO TE DAS CUENTA? ¿NO TE DAS CUENTA?
-¿Qué cosa quieres que haga? –dijo él exaltado