ÁNGEL Ft. Laura Barrera.

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¿Y EN DONDE VERGAS ESTA EN TÍTULO?

Está a mi lado, sonríe como siempre al estar conmigo y me mira directo a los ojos; como amo su
mirada. Aun estando comprometido toma mi mano y camina conmigo hasta ese bello claro del
bosque junto al camino que lleva al pueblo.

-Te amo – lo dijo claramente, sin dudarlo.

¿Cómo algo tan dulce puede doler tanto? Espere mucho tiempo esas palabras, suspiraba porque
sintiera lo que yo, pero ahora que lo decía era doloroso, y no por su tono sino porque es un
imposible, jamás estará par mi como para ella y no será lo que he soñado, pero ya decidí, esta
felicidad nada la opaca.

-Creí que jamás lo dirías – procuro sonar despreocupada, poco sorprendida.

Llegamos a un prado inmenso, las flores abundan y puedo tirarme a ver el despejado cielo, él está
junto a mí, puedo sentir su mirada recorrer mi cuerpo, se me ocurre algo, lo último antes de partir
e irme para siempre.

Giro hacia él, está perfecto como siempre, su traje gris ratón, su sombrero junto a él y los zapatos
bien lustrados, yo en cambio me veo simplemente como lo que soy, una joven más de pueblo con
vestido sencillo color marfil y un listón rojo a la cintura, mi cabello natural y suelto como siempre
pues me gusta sentir como el viento juega con él.

Por un momento dudo pero me estoy acercando a el hombre que me ha hecho feliz por primera
vez, atrevidamene me siento a horcajadas sobre él, se sorprende logicamente, y lo beso con
timidez pero esta respondiendo y esto se esta convirtiendo en una de esas escenas que mi madre
odia que lea en las novelas del Marquez de Sade.

Tomo sus manos las pongo en mis pechos, masajea lento y con delicadeza y sube hasta mi cuello,
esta viendo mi cuello fijamente y se acerca para depositar pequeños y suaves besos que poducen
algo nuevo en mi, cada parte de mi se eriza, mis pezones se han puesto duros y mi entrepierna tira
como pidiendo mas, se siente humeda y caliente, Él nota mi necesidad y ha comenzado a
desabrochar los botones en mi espalda al tiempo que voy quitando su chaqueta y desabrocho su
chaleco, mi vestido esta ya en el suelo y me voy sonrojando al verme asi ante su presencia, mi
pequeño cuerpo deja mucho que desear y estoy avergonzada aun sin estar completamente
desnuda.

Quiere deshacerse de la ropa que aun me cubre, mas al ver lo nerviosa que estoy decide
desvestirse el mismo, ya se ha quitado la camisa y los zapatos, sus manos recoren su cinturon y lo
despojan de su pantalón y ropa interior. Lo veo en su mayor perfección y lo deseo, lo deseo de la
forma mas pecaminosa...ire al nfierno, aunque en realidad lo se desde que he deseado el fin de mi
tormento.

Como un espejo hago lo mismo que él, quedando completmente desnuda; lo observo, amo esta
mirada picara que dirige hacia a mi pero al mismo tiempo tiemblo de los nervios que estan
consumiendome, su entrepierne se ha levntado, parece rigida, se acerca y justo ahora la siento en
mi vientre, tibia y palpitante. Me exita.

Me recuesta delicadamente sobre nuestra ropa.

-Eres bellisima - suena sincero pero prefiero no creer.

-No lo digas por favor - mis labios lo callan, seguramente iniciaria con su sermón de mi
falta de confianza.

Ahora es él quien esta sobre mi, me observa, esta guardando en su memoria cada rasgo y no me
molesta, total sera su ultima oportunidad. Besa mi frente baja a mis ojos, nariz y boca, que beso
mas exquisito; recorre mi cuello, muerde mi clavicua suavemente, succiona mis pechos, lame mi
estómago y ha llegado por fin a mi monte de Venus, choca su vista con la mia cuestionandome si
quiere que prosiga, aciento suavemente pero se que mi rostro extasiado es respuesta suficiente.

Su sonrisa me enloquece y con picardia juguetea con mi clitoris, esto se siente como el paraiso.
Succiona un poco y muerde, siento sus dedos jugueteando para entrar, mi estrechez le gusta. Ha
parado allí y continua su recorrido,ahora que llegó a mis pies levanta su cabeza, sonrie y sube de
nuevo.

-Eres hermosa - me ha besado antes de poder responderle.

Me roba el aliento, creo que morire justo en este momento pero ahora que creo que no puede ser
mejor siento un dolor punzante, su miembro a entrado y a pesar de su quietud dule un poco, mas
sin embargo este dolor parece evaporarse con sus beso. Nuevamente masajea mis pechos, y siento
su movimiento, cada embestida es mas placentera, mi extasis esta llegando al climax. Muerde mis
labios, mi cuello, mis pechos; sus gruñidos son sexys y varoniles, quiero gritar. Hemos terminado.

Su rostro aun con esta pequella capa de sudor es angelical, se retira lentamente y ahora estamos
abrazados, arrunchados mirando un firmamento claro y despejado.

-Gracias - es lo unico que puedo decir justo ahora, le ha causado gracia.

*******

Ya ha llegado la hora de partir, mis lágrimas han sellado su carta y mi alma esta anciosa por
marchar.
Este veneno no tardan en dormirme...destruye mi cuerpo, lentamente las fuerzas me abandonan.
Ya es hora de abandonar a quienes solo daños y problemas les he proporcionado.

Marzo 3, 1910

Adios amor mio, adios para siempre.

Esto lo leeras un poco tarde, ya nada podras hacer, pero bueno ya hiciste suficiente. Me
diste felicidad en estos dias contados y a pesar de lo mucho que te amo y lo egoista que
parezco debes entender que esto no es ya vida para mi, nunca lo fue en realidad.

Te amo y lo hare por toda la eternidad, me hiciste realmente feliz pero yo no hacia feliz a
nadie, ni enorgullecia a nadie y mucho menos merecia el amor que me profesaste alguna
vez.

Les hago un favor, continuen con sus vidas que esta miseria es una mas del monton.

Te amo y espero puedas perdonarme.

Thesa.

FIN

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