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Libro Comentarios Al Proyecto PDF
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INTRODUCCION
Proyectar es una capacidad natural en las personas. Y todos sabemos proyectar
y proyectamos. Proyectar al igual que disparar un revolver por ejemplo, es fácil y senci-
llo, pero acertar ya presenta sus dificultades. Dar en el centro de la diana no está al al-
cance de todos, los diversos círculos solo tienen interés en las competiciones, y no sirve
de nada marrar aunque sea de poco. Y en los proyectos es peor, no acertar representa
además y como mínimo una pérdida económica.
Para proyectar son menester unos conocimientos, y una capacidad y habilidad
para aplicarlos al caso particular. Los conocimientos necesarios son muchos y muy di-
versos, entre ellos están los conocimientos técnicos que si bien llaman la atención del
lego solo constituyen una pequeña parte de todo lo que hay que saber y hay que aplicar,
por anticipado y predictivamente. Y la ignorancia se paga como hacen evidente las re-
formas y más reformas de los espacios y viales urbanos.
Este texto sólo es una exposición comentada de algunas de las muchas cosas
que hay que saber. No es ni pretende ser exhaustivo, y el subtítulo solo representa un
reconocimiento jocoso de impotencia. Los comentarios se presentan agrupados, unos
bajo el titulo de “ acciones y resultados” corresponden a la preparación y ejecución fí-
sica de las intervenciones sobre la realidad exterior, otros bajo el titulo “el artefacto”
2
se refieren a la realidad física que se consigue con el proyecto. Un tercer grupo “las
personas” hace referencia a los diversos aspectos de sus roles activos y pasivos, pri-
mordiales en los proyectos. Bajo la “morfología del proyecto” se reúnen diversos as-
pectos de la marcha de un proyecto, y finalmente en “las formas de comunicación” se
incluyen comentarios sobre estos temas de capital importancia.
3. LA REALIDAD EXTERIOR. 24
3.1. La eficacia de un proyecto de ingeniería. 24
3.1.1. La veracidad de las representaciones de la Realidad. 25
3.1.2. El mundo material y el mundo social. 25
6. LA PARTICULARIZACIÓN DE LA IDEA. 54
6.1. La idea, el objetivo y la cosa. 54
6.1.1. La marcha de particularización hacia lo material y singular. 54
6.1.2. La preparación de las ocasiones para actuar 55
Acciones y resultados 4
cias del lugar sobre el que se va a actuar, y la utilidad final a lograr. Estos temas que a
continuación se comentan, se expondrán con mas detalle en otros capítulos junto con
sus derivaciones.
conocimiento previo de las posibilidades y limitaciones de quiénes serán los que lle-
varán a cabo las cosas, es muy conveniente para poderlas plantear con esperanzas de
éxito.
Por otro lado, el “hacer para uso propio” no es lo mismo que el “hacer para
otro”. Y con ello aparecen las normas, reglamentos.
1
Ello no es óbice para que un mismo suceso pueda tener varias causas diferentes o ser el resultado de se-
cuencias convergentes totalmente diferentes.
Acciones y resultados 15
sido larga, lenta y prácticamente invisible para quien no haya prestado atención, pero
lo súbito e inesperado del estallido final no debe hacernos olvidar que ha habido una
preparación voluntaria o involuntaria, activa (acción) o pasiva (omisión).
La ignorancia o el olvido de unos sucesos por las personas que son oficial-
mente responsables de ellos, no transforman las situaciones reales en inexistentes. Con
total independencia y absoluta desconsideración de cual sea la voluntad humana, las le-
yes físicas o sociales siguen rigiendo y producen sus resultados.
2
Las probabilidades históricas, las objetivas y las subjetivas son cosas muy diferentes. La sensación per-
sonal de seguridad no tiene siempre y necesariamente una base objetiva y comprobable. La confianza y la
credibilidad, fundamento de las apuestas, no influyen en el curso de las cosas.
Acciones y resultados 18
probable o incierto según sean nuestros conocimientos sobre las leyes y sobre el es-
tado de cosas.
Y así sabemos de forma segura que todos los hombres mueren y que el agua se
evapora, sabemos también que los accidentes de tráfico son probables, y podemos cono-
cer su número aproximado.
Nuestra incertidumbre es total sobre si un terremoto tendrá lugar en una fecha
o lugar preciso, o si enfermará una persona determinada en una fecha establecida, o
simplemente sobre lo que sucederá de especial mañana. En cambio, nos es posible de-
terminar, con certeza, cuál será el nuevo cauce de un río en el caso de que modifique su
curso a resultas de una inundación, sin que ello aumente la probabilidad de que ocurra la
inundación, ni por lo tanto el cambio de cauce.
de una calculada decisión intencionada. Las cosas, dejadas a sí mismas, hubieran ido
por otros derroteros.
El transcurso del tiempo objetivo es monótono, pero no en lo referente a las
ocasiones que presenta para modificar el Futuro. En los momentos cruciales corre apa-
rentemente rápido y luego se calma.
propagarán por sí solos. Tanto corresponde al Tiempo extender una revolución como
propagar un incendio.
La espera que completa el proceso, y que constituye una fase activa de la ope-
ración, es una de las ayudas que ofrece el Tiempo. Otro servicio es el hacer aparecer las
oportunidades para la acción, el instante en que es posible hacer lo que:
- ni era posible antes
- ni lo será después.
El reconocimiento de la oportunidad y la sabia espera de la ocasión son esen-
ciales en la Ingeniería, y ambas conceden valor al Tiempo objetivo físico o social. Em-
bridarlo con nuestras decisiones podemos conseguir el dominio sobre el curso de las co-
sas que llevarán a cristalizar el Futuro deseado.
El que necesitemos la ayuda de otras personas, y el que cada individuo tenga
tasado su Tiempo biológico, (tiempo de vida que tenemos en gran aprecio y del que
somos avaros),
∑ Nos obliga a conceder valor al tiempo de los otros hombres que pueden
aceptar o rechazar el papel que les ofrecemos y decidir emplear su tiempo
de otra manera.
3. LA REALIDAD EXTERIOR.
∑ El artefacto, objeto final, una vez acabado pasa a formar parte del mundo
de las realidades donde ya no hay sueños, sino cosas mensurables y com-
probables.
Acciones y resultados 25
contenido social y cultural que no abarca en su integridad todos los aspectos del
mundo social y material al que hacen referencia. En algún momento aparecerán con-
flictos entre ambos y cuando los haya, este último se impondrá con fuerza y rudeza.
tante contrato de armamentos. Pero luego, resaltan las diferencias en el campo de ba-
talla.
de las leyes del presente aunque para nosotros sea seguro, probable, o incierto según
nuestro conocimiento de aquellas. Y los automóviles frenan y patinan.
∑ Por otro lado, hay eventos que son independientes del Azar y que necesa-
riamente acaecerán, o se evitarán, en un lugar y momento determinado. Hay
certeza de choque si se lanza un automóvil contra un camión. Es el campo
de lo seguro.
En las operaciones de ingeniería debemos conseguir que un determinado evento se pre-
sente o se evite con certeza, y para lograrlo estamos dispuestos a apoyar por nuestra
parte las predicciones con un esfuerzo anticipado, y a transformar la contingencia en ne-
cesidad.
De todas formas, antes de que acontezca no siempre es fácil separar lo previs i-
ble, campo de la Ingeniería, de lo imprevisible y reservado a los Profetas. Pero la Incer-
tidumbre a veces sólo es ignorancia, por lo cual la cuidadosa observación de los detalles
permite a unas personas ver la evolución lógica, ¿genial?, de un estado actual de las co-
sas, mientras que otras son incapaces de ello.
P(yk/ si) = P(yk /si ) * P(si) / Sj j=n = 1 P(yk/ si) * P (sj)
∑ Hace unos años, por ejemplo, se creía firmemente que el petróleo seria
siempre abundante y barato; hoy se admite, igualmente sin discusión, que
las grandes fábricas dispondrán de obreros competentes que aceptarán el
trabajo en turnos y en días festivos, etc.
Mas, las omisiones, las lagunas del pensar o las elecciones pasivas de algunos
aspectos del futuro lejano no son la única ni, pese a su frecuencia, la principal causa de
la discrepancia entre la previsión anticipada y la realidad final. La falta de confirmación
por la realidad de alguna de las elecciones activas, singulares, precisas, sobre puntos
bien determinados: unas sobrecargas máximas en los edificios, un determinado com-
portamiento del suelo en las cementaciones, llover en un especial momento, etc. , se
bastan para hacer abortar nuestra ordenación del Futuro.
Por mucho que se ahonde, las presunciones, suposiciones y estimaciones pre-
vias:
- no limitan la libertad de los hombres en el uso de los artefactos,
- ni cambian el correr de las cosas,
y por consiguiente no es seguro:
- ni que las cosas se desarrollen de la forma prevista,
- ni que las disposiciones tomadas. tengan el efecto deseado,
Y cuando llegue el momento, la Realidad validará lo que valide, y el compor-
tamiento del sistema tal vez no se ajuste al programa. Suficientes errores de estima, cál-
culo o montaje habrán permitido que las leyes físicas y sociales, olvidadas pero vigen-
tes, provoquen unos resultados distintos a los previstos. Y un motor, infringiendo la se-
mántica pero en cumplimiento de las leyes físicas, puede pararse o no arrancar.
Acciones y resultados 31
total. Y (la Quality Assurance nuclear exige la repetición del cálculo de los elementos
críticos por equipos de personas diferentes).
De forma parecida, la instalación en serie o en paralelo de conjuntos funciona-
les redundantes, capaces de asegurar cada uno al funcionamiento correcto del conjunto,
aumenta la confianza en el funcionamiento.
Mas si bien se pueden utilizar cinturón y tirantes, cuando la seguridad representa un
aumento de la complejidad, esta misma complejidad puede ser a su vez la causa de otros
fallos. El tamaño de un artefacto, el número de sus piezas, la complejidad de la estructu-
ra, aumentan los fallos de funcionamiento al alcanzar cierto número la organización del
artefacto entra en crisis y se autobloquea.
Acciones y resultados 34
Bajo otros aspectos, las leyes de causalidad obligan a que el estado local de co-
sas en un momento dependa en cierta forma de cómo estaban en el momento anterior y
de cómo estarán en el momento siguiente:
Sn = F(Sn-1, Sn+1)
Por lo general, las fuerzas de interacción entre puntos de la Naturaleza dismi-
nuyen al aumentar la distancia (espacio o tiempo). Y por consiguiente el estado de cosas
en Sn estará altamente determinado por Sn o sea por la proximidad de sus alrededores:
- en la inmediatez del espacio (dónde),
- en la inmediatez del tiempo (cuándo), y
- en la inmediatez del medio y su densidad (el cómo y las circuns-
tancias),
cuyos espesores con influencia dependen de la velocidad del cambio. Cuando mayor,
más importancia adquiere la proximidad.
Nosotros cada uno de nosotros, sólo ocupa una pequeña parte del espacio y
concedemos mayor importancia al que tenemos fácil acceso. Al espacio en que desa-
rrollamos nuestra vida, y en el que acaecen los sucesos con repercusión sobre ella.
De la amplia disponibilidad de espacio nos importa un lugar determinado: aquí,
allí, bien preciso, con sus alrededores. Y en el que las cosas suceden en un ahora. Por
sentencia, el condenado será guillotinado, pero sólo en el momento cuando en un "aquí
y ahora" cae la guillotina el condenado pierde físicamente, irreversiblemente su cabeza.
Aquí y ahora es el Presente, el entronque de la realidad actual a la vez con el
Futuro y con la Historia: aquí y ahora se abre una zanja o se rompe un cristal; aquí y
ahora se descarga un camión o muere una persona; aquí y ahora sucede lo que ya no
admite remedio.
El ahora carece de duración, y no es mucho lo que permite sin entrar en un
después. Y el aquí tampoco ofrece una mayor extensión.
3
Inhibirse, equivale a decidir y actuar por mantener la continuidad
Acciones y resultados 37
cumplimiento: al llegar los operarios con las tejas, la cubierta debe estar terminada; el
hotel, vendido antes de acabado, recibirá los turistas en...
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que pueden tener consecuencias graves para nosotros mismos por la acumulación repetida de dislates.
Acciones y resultados 39
La experiencia personal.
No es fácil manipular el presente con el fin de conseguir un objetivo sin come-
ter errores bajo la presión de las prisas. Hace falta seguridad y acierto en la decisión, y
precisión y habilidad en los actos. No admite el nerviosismo.
Hace falta entrenamiento no sólo para aprender y adquirir precisión y habilidad
en el hacer, sino para disminuir la presión psicológica de la novedad.
- Para adquirir confianza en la propia capacidad de resolver lo des-
conocido.
- Para aprender a verlo bajo forma de cosas ya conocidas.
- Para perderle el miedo a conceptos abstractos que sólo son una
nueva adición de unas cosas y sucesos habituales que ya sabemos
cómo superar.
El éxito precisa de una prudencia y frialdad en el actuar que la habituación fa-
cilita. No basta con la motivación, hay que tener disciplina y estar bien entrenado (y por
ejemplo los terroristas de izquierdas tienen más accidentes que los de derechas).
Y la experiencia es más necesaria a medida que aumenta la complejidad o el
peligro de los estados de cosas con los que hay que enfrentarse: una salida dominguera
en automóvil no es lo mismo que las mil millas de Indianápolis.
Para dominar la Realidad Exterior hace falta experiencia. Tanto para llevar a
cabo las operaciones de ingeniería que darán lugar a los artefactos como para el manejo
de estos nuevos artefactos. O para conocer cual es el límite en las dificultades supera-
bles sin excesivo riesgo, caso de los números de circo. O para ejercer de político y pre-
sentar como dominiopersonal del cambio lo que solo es adaptación personal a otro esta-
do de cosas.
∑ Y como no es necesariamente cierto que los gustos del Hombre de Mañana sean pa-
recidos a los del Hombre de Hoy, ni que desee disponer de cuanto le preparamos hoy...
y como son asimismo de esperar algunas disparidades entre el objetivo fijado y el arte-
facto conseguido, ... no es seguro que el beneficio real conseguido coincida con el espe-
rado.
6
Si bien los deportistas y las buenas personas ponen de manifiesto que el hombre puede llevar a cabo una
acción sólo por el gusto de hacerlo-
Acciones y resultados 54
6. LA PARTICULARIZACIÓN DE LA IDEA.
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Y por muy convencido que esté el apostante, el caballo que gana una carrera no es necesariamente aquél
por el que ha apostado.
Acciones y resultados 59
El campo del pensar es abierto. En él se debe prescindir del miedo, las ruti-
nas, los prejuicios. etc. que introducen limitaciones subjetivas. Para asegurar el éxito no
conviene de antemano despreciar caminos ni descartar salidas. Y son obligados:
- la duda sistemática,
- el planteamiento de la suposición improbable,
- la imprecisión en el detalle y en la medida...
Por su lado el hacer es precisión, y la misma acción acaba con lo aproximado y
lo indeterminado. Desaparece el gesto pero sus auténticos resultados son Realidad: se
hace o no se hace un agujero; se pinta de verde, gris o azul, pero de un color.
La acción al dar cuerpo, individualiza: y con ella se obtiene un número de
ejemplares fijo, exacto, con unas medidas y una calidad propias, mensurables y com-
probables; un pozo de 4 a 5 metros de profundidad resultará ser exactamente de 4,32 m.;
los 20 a 30 tornillos que se han pedido pasan a ser exactamente 22; las 5 ó 6 sillas o si-
llones solicitados, las 3 sillas y 2 sillones recibidos.
Las tolerancias en el hacer, en apariencia una falta de exactitud, son una con-
firmación de la potencia de la realidad frente a la artificialidad de lo numérico. Los nú-
meros no se bastan para describir a unos objetos que son como son. Válidos para una
utilización real y no para una utilización matemática.
Problemas de la elección.
Con nuestro particularizar, al ir superando con decisiones, tras chalaneo o sin
chalaneo, las sucesivas opciones vamos hacia una de las muchas cosas posibles. El pro-
blema primario de toda opción es reconocer todas las variantes. Y reconocerlas no es
fácil cuando están semiocultas, son ambiguas o sólo son excluyentes en parte. Y cuando
el tomarlas o no en cuenta depende del valor que previamente les hayamos asignado.
∑ Por lo general nos vemos obligados a unas simplificaciónes que potencian los pro-
blemas secundarios de la opción, en:
- los datos que vamos a tomar en cuenta,
- los métodos que vamos a seguir en el análisis y medida,
- los criterios de enjuiciamiento de unos y otros,
- las condiciones de rechazo y sustitución de los métodos de análi-
sis y medida.
cosa o asunto determinado; mientras la culpa corresponde a una falta más o menos
grave cometida a sabiendas y voluntariamente.
La responsabilidad fáctica de un real estado de cosas que no siempre coincide
con la legal, se trasmite, elevándose, por la línea de jerarquía. Y el Jefe es el respon-
sable no de los yerros, pero si de los resultados de los yerros del último empleado. (Y de
los errores se pueden derivar desastres).
Con independencia de cual sea la responsabilidad legal, se es moralmente res-
ponsable de las desgracias y calamidades que puedan seguirse de unos acontecimientos
por no haber tomado en su momento las disposiciones adecuadas para evitarlos:
- al no haberlos tomado en consideración, o
- por ignorancia, descuido o economía
en los casos en que el acaecer de aquellos sea normal aunque infrecuente.
∑ Por otro lado la Naturaleza tiene un ritmo y programa propio. Se presenta cambiante
y diversa. Y esencialmente imprevisible. Y no procede calificar, alegremente, de inevi-
tables por fortuitas las desgracias que resultant de unos fenómenos olvidados, ignorados
o mal interpretados.
Los incendios son posibles, y se deben tomar las disposiciones para disminuir
su alcance y consecuencias: Los grandes titulares sobre el número de muertos en los in-
cendios de almacenes, edificios singulares, etc., más ponen de manifiesto la ignorancia
del proyectista o el desinterés criminal de los promotores, que la inevitabilidad del he-
cho.
Hoy es más probable la destrucción de una ciudad a consecuencia de un error
humano que por el impacto de un asteroide.
res", y así por ejemplo, a la jubilación, el ferroviario que golpeaba las ruedas, todavía
ignoraba la finalidad de aquel martillazo infinidad de veces repetido.
La ignorancia
Y si todas las desgracias sea cual sea su causa son lamentables, son además ri-
dículas las debidas al desconocimiento de cosas bien conocidas, a la ignorancia de unos
hechos de dominio público, o al uso de unas soluciones hace tiempo abandonadas por
peligrosas, etc.8
Pero el conocimiento no se divulga por sí solo, ni abundan quienes se conside-
ren obligados a divulgarlo. Y en asuntos que no son de la propia, directa y personal in-
cumbencia, no es costumbre ofrecer al prójimo - con el sano fin de facilitar su traspiés -
toda la información de que se dispone.
Así las cosas, es bueno suponer que alguien, en algún lugar, posee buenos co-
nocimientos sobre cualquier tema por raro que nos parezca. Mas hay que tener en
cuenta que el valor de una respuesta depende:
- no sólo de quien responde,
- sino de quien pregunta,
y conviene saber preguntar, pues la respuesta corresponderá a una interpretación de la
pregunta, y el preguntado desconoce el problema e ignora qué cosas de las que el sabe
son pertinentes para el caso.
En cualquier caso, el desconocimiento de las nuevas técnicas, por recientes que
sean, sólo es imputable a la ignorancia propia.
8
Es curioso el que la comodidad, unida o la ignorancia, obligue a llevar a cabo esfuerzos que hubieran si-
do fáciles de evitar de aplicarse mínimamente a la búsqueda de información.
Acciones y resultados 71
- conseguir el objetivo,
- evitar o como mínimo disminuir los percances del camino,
- impedir que de la consecución se deriven más inconvenientes de
los inicialmente aceptados.
Mas no todo el devenir está sujeto a lógica, también hay Azar. Y además por
insuficiencia nuestra no todo el devenir lógico es previsible. Ineludiblemente se presen-
tará el suceso inesperado (previsible o imprevisible, aquí no importa) y el suceso for-
tuito. Y es imprudencia no tenerlos en cuenta.
Hay que acotar los infortunios que puedan tener origen en lo incierto. Y bara-
jando la Lógica con el Azar, lo conocido con lo desconocido, investigar cuáles son las
más graves consecuencias que se pueden seguir de lo desconocido. Y evitar por todos
los medios que acaezca lo funesto.
Así las cosas, para dar amplitud al campo de aplicación de las fórmulas, co-
mo:
- las cosas de la Realidad Exterior no son tan iguales como sus
nombres,
- las situaciones no se repiten con el parecido que se supone en las
Ciencias,
- los fenómenos no se ajustan con exactitud a su abstracción mate-
mática,
se emplean valores medios (garantizados por la Historia) y se cubre la dispersión co-
rrespondiente mediante unos coeficientes de seguridad que, de hecho, son una declara-
ción de ignorancia. Y si bien para su adecuada elección procede conocer el origen, la
importancia y las repercusiones de las discrepancias entre la teoría y los hechos, resultan
eficaces aunque:
∑ En otro orden de cosas, si bien el artefacto es de alguna forma la suma de sus com-
ponentes, su objetivo final no es la suma de los objetivos parciales. La lógica de la cor-
porificación es de un orden superior y las sobrepasa. (La intención protocolaria del ban-
quete no se corresponde con la de los cocineros y camareros).
∑ Las circunstancias ofrece las ocasiones para utilizar las leyes naturales, y
hay que saber detectarlas, distinguir los síndromes,
dios coactivos morales o físicos, hambre, palos, ideologías, religiones, etc., pese a
que se utilicen con frecuencia.9
El papel de los hombre es clave en la corporificación, y, a través de ella en toda
la ingeniería. Las diferentes disponibilidades de hombres con iniciativa empresarial, con
saber y mando, y con fuerza física y habilidad dio origen en su día a la diferenciación en
países desarrollados y subdesarrollados, en colonizadores y colonizados. Y sigue hoy
manteniendo diferencias entre países ricos y pobres.
9
De hecho la ingeniería si bien persigue el Bien de la Humanidad se desinteresa de la felicidad actual de
las personas que emplea, y de los métodos utilizados para convencerlas.
Acciones y resultados 83
Por otro lado el tiempo es dinero, y el de ejecución es caro por cuanto con-
tiene hombres y máquinas, y mantiene inactiva la parte de inversión ya realizada; redu-
cir el tiempo es reducir el coste. Y el espacio es escaso, y no abusar de él es una ventaja.
∑ La forma del cuerpo de las botellas de vidrio proviene del soplado segui-
do en su fabricación, y de la intención de facilitar su manejo por el usuario;
y el gollete tanto puede ser una conveniencia para el tapón como para la bo-
quilla de soplado.
∑ Las piezas del vestir actual son un ajuste entre las propiedades de los te-
jidos, los métodos de costura y las exigencias de recubrimiento de unos
hombres ante una determinada actividad física o social (tejanos o trajes de
noche).
Acciones y resultados 87
∑ Las formas y dimensiones de los muebles son un ajuste entre unos materiales
(maderas, herrajes, tejidos, esmaltes, etc.), unos procesos de fabricación
(colas, sierras, garlopas, etc.), y unas funciones a cumplir (guardar ropa,
sostener un servicio de comida, proporcionar asiento, etc.), dentro de un
ambiente determinado (un piso de lujo, un casa de payes, etc.).
∑ Nos vemos obligados a utilizar unos recursos para conseguir unas cosas;
y a aplicar a la vez otros recursos para corregir los inconvenientes que se si-
guen del uso de los primeros:
- bien porque se interfieren sus derivaciones,
- bien porque su conjunción no es perfecta.
∑ Y puede también darse el caso que la corporificación no lleve a donde
debiera:
- por insuficiencia de recursos,
- por errores en su utilización,
- por fallos en las consideraciones del planteamiento,
Y en consecuencia lo que se obtiene, no es lo que correspondería10, confirmando las fre-
cuentes declaraciones de jugadores y entrenadores de fútbol.
Y si bien manipular el presente es difícil y peligroso, ya que se trata de un jue-
go en el que la Naturaleza es nuestro contrincante, hay otras muchas razones por las
que, lo teóricamente bueno no siempre llega a un final feliz:
- el diseñador ignorante, farsante o incompetente, puede ser inca-
paz de resolver en buenos detalles una buena idea;
- el operario sin necesidad de que sea un borracho, un inútil o un
desconocedor de su oficio, puede introducir suficientes errores
para que algunas partes del artefacto no cumplan lo que debieran;
- las circunstancias del Azar puede transformar en fiasco lo que
fuera razonable expectativa.
10
Aunque a veces sean las finalidades de nuestras acciones las que ya se contradicen...
Acciones y resultados 89
1
algunos conceptos son comunes a varias culturas, otras son privativos de algunas de ellas. Y no todas las
palabras tienen siempre traducción.
El artefacto 6
Por su lado, dentro de lo uniforme (el espacio, el mar, la tierra, etc.), Los con-
ceptos de cantidad y de unidad de medida, junto con la definición de medir y de igual-
dad, unidos a la utilización de los números nos lleva a nuevas diferenciaciones y a más
individualizaciones: el pedido de 3 m3 de grava, el suministro de 150 litros de aceite, la
entrega de 80 Tm. de cemento.
Y, pese a lo impreciso de esta forma de actuar, la relación que hay entre nom-
bres y cosas es suficientemente fuerte, y las cosas se nos presentan como suficiente-
mente precisas para que, en nuestra vida diaria, nos movamos sin contratiempos entre
ambos (mientras aceptemos que no hay pegalotodos).
Las equiparaciones.
Por su lado, la introducción de fronteras entre los diversos aspectos y facetas
nos puede llevar a tantas cosas diferentes que el pragmatismo nos obliga a reducir su
número. Con lo cual, del separar pasamos al reunir, con un distinguir e igualar (recono-
cer, comparar, ordenar y valorar) basado en restar importancia a las diferencias:
∑ Y vemos un único todo mental: niño, bajo los diversos todos físicos: los
muchos niños, reconociendo que si de alguna forma son distintos (éste no es
aquél... unos son rusos, otros japoneses), también son bajo ciertos aspectos
altamente parecidos.
2
En otras palabras, el caso particular no muestra todos los síntomas del síndrome
El artefacto 8
3
Unos aspectos que en su momento también los diferenciamos con: nombres adjetivo. Y a los que damos
mayor o menor importancia y que por grado decreciente de amplitud en la distribución, calificamos: en
generales, específicas o individuales, y en comunes, propios, peculiares o privativos.
4
Más fácil cuando hay movimiento: nubes o seres vivos
El artefacto 9
- Trozo: pedazo que se considera parte del resto: este trozo de carne;
- Sección: cada una de las partes en que mental o físicamente se
divide de forma natural o se considera dividido un todo.
La unidad de los seres vivos (y de la mayoría de los entes corpóreos naturales:
ríos, montañas, islas...) no soporta la división fáctica sin su desaparición, (y el corazón,
trozo de hombre, se estudia y analiza como un pedazo que es del hombre). En cambio el
artefacto es una unidad con junturas, con piezas bien distintas, fáciles de distinguir, unir
y separar. Y cuyo grado de conectividad es de alguna forma una medida de la fuerza de
la unidad, y nos indica la posibilidad de sustituir, suprimir o modificar una pieza en
particular sin que repercuta en el todo.
A veces los artefactos no son una sola sino varias reuniones de piezas o de
otros artefactos, ahora piezas. Las radios y cassettes de los relojes despertadores; los
remolques caravanas de los automóviles... Son ejemplos de unidades que entran, en
simbiosis, a formar parte de una nueva composición.
∑ Y una lógica interna con origen en las mismas piezas, en sus funciones y
en las leyes naturales, que asegura un funcionar estable.
Ambas lógicas hacen uso de una información, ajena al artefacto y a sus piezas,
sobre las expectativas circunstanciales de:
- condiciones de lugar y temperatura de trabajo,
- conocimientos de los usuarios,
- accidentes...
El artefacto 12
A fin de dotar al artefacto y a las piezas, previsivamente, de los recursos internos que
les permitirán enfrentarse con las circunstancias previstas si llegaran a presentarse.
Organización de piezas
La ordenación de las interacciones internas que en cierta forma constituye el
esquema director de un artefacto:
- Contempla el buen acoplamiento y la conformidad entre todas las
partes;
- Prevé la participación, continua o eventual, en el funcionamiento
de todos y cada uno de los componentes;
- Huye de lo innecesario como posible fuente de contratiempos.
La entidad del artefacto no es la de la función. Toda función admite plantea-
mientos diversos y cada uno de estos a su vez diversas composiciones. Y una misma
función puede acabar en:
∑ Por su lado, la función y las condiciones de servicio globales condicionan las funcio-
nes y las condiciones correspondientes a las partes. Y obligan a una conformidad entre
las demandas y prestaciones internas que ha de tomar en cuenta:
El artefacto 15
Con la selección de las diversas partes, una elección en la que sólo podemos
hacer uso de lo que conocemos, intentamos conseguir una composición bien resuelta en
sus escalones estructurales:
6
Las fronteras y acoplamientos de unión son los puntos más débiles de un artefacto
El artefacto 17
∑ Bien darán lugar al colapso total, (un cortocircuito deja sin corriente a to-
da una fabrica), o
∑ Todas las piezas tienen una duración parecida. El primer fallo anuncia la
próxima aparición de muchos otros y el agotamiento del conjunto: y el arte-
facto se elimina.
∑ Las piezas se pueden sustituir unas por otras cuando convenga, la avería
se repara: y el artefacto si no eterno, es perenne.
Por su lado, las diversas piezas y conjuntos de piezas poseen una vida media y
una fiabilidad de servicio estadísticos, conocidos, calculables y previsibles de antema-
no, que son propias del género, del diseño, de los materiales y de la utilización. Y es po-
sible estimar de antemano la vida media de una determinada composición de piezas.
Pero en cualquier caso, al margen de los errores introducidos en la fabricación,
transporte, almacenamiento, etc., es el trato del usuario y las auténticas condiciones de
utilización quienes influyen decisivamente en la duración. Con lo cual la vida de servi-
cio de un determinado automóvil no coincidirá (como resultado de accidentes) con la
vida teórica de unos automóviles en manos de conductores ideales y en ideales condi-
ciones de circulación. Ni con la vida media que corresponda a valores medios.
La función que nos ofrece un artefacto, tiene poca relación con su cuerpo
material: el vaso no es el vino; ni el automóvil, el desplazamiento. El aspecto que pre-
senta el soporte de la función, es la consecuencia de unas leyes y de unos materiales, no
lo es de la función, la cinta de cassette no es una canción.
Con respecto a nuestros gustos y conveniencias, la función y el cuerpo pueden
estar en contradicción,
∑ El conjunto y las partes del artefacto son los signos7 y significados de una
intención de los autores, de unos conocimientos y de unas disponibilidades.
7
Objeto, fenómeno o acción material usado para representar o sustituir algo, sea de forma natural, con-
vencional o intencionada; o, coloquialmente lo que se considera visible, pudiendo ser, entre otras cosas,
palabras escritas, imágenes, textos, artefactos, gestos, posturas físicas.
El artefacto 24
y sea un menhir o una horca deben servir para algo. En algunos casos lo vemos muy
claro: pan, armas, casas; no tanto en otras: cárceles, barcos; y a veces, nos resultan difí-
ciles de interpretar: templos, dioses.
Por otro lado y según ya sabemos, en un mismo artefacto pueden concurrir
motivaciones diversas. Y de ignorarlas, la interpretación de la función más aparente
puede resultar paradójica. También puede suceder que la función sea la propia ejecu-
ción. ¿y si la función de las catedrales estaba en proporcionar el trabajo de construirlas?.
En un partido de tenis pueden no importar los números finales, sino el jugarlo.
Por lo que vemos, al usar artefactos - signos en la comunicación social, el sig-
nificado será uno u otro, según
- el conocimiento que se tenga de la función del artefacto,
- la importancia que se le conceda,
- el empleo efectivo que haga de aquella, quien los está usando.
8
Si el proyecto minimiza una serie de aspectos para proveer una solución satisfactoria, y de por sí mini-
mizar conduce a lo monótono de lo simple, porque no buscar que lo simple refleje la belleza de lo diario y
que a su vez lo simple sea bello (Bauhaus).
El artefacto 26
∑ Y son muy numerosos los que están al servicio de otros artefactos, o que
nos sirven para fabricarlos, desde la aguja de coser a la fábrica de automó-
viles.
La Historia nos muestra que de una función se siguen otras funciones, que un
invento genera nuevos inventos. Los colorantes crearon la química del carbón, ésta dio
lugar a más colorantes y los nuevos colorantes a su vez promovieron una nueva quími-
ca. El vapor dio origen al ferrocarril que ya no es de vapor; el motor eléctrico, a los
electrodomésticos; los microordenadores a...?.
Al aumentar en número y calidad, las funciones de los artefactos transforman
la Humanidad. Las herramientas, creadas para dominar a la Naturaleza, han dado origen
a una cultura técnica que nos independiza de aquella. Y de aplicaciones exosomáticas
que potenciaban la capacidad de acción del hombre, ahora han pasado a ser los directo-
res de su actividad..
Así las cosas, para hacer más tolerables sus exigencias, para evitar que se les
pueda considerar fuentes de desagradables sorpresas, para no potenciar la general des-
gana de los usuarios en averiguar las instrucciones de uso, los artefactos han de infor-
mar de forma intuitiva, rápida y sencilla de todos los puntos que puedan ser de interés
para las personas que se les acerquen.
∑ La TV suprimió la vida social que crearon los cines de los barrios. Las
hileras de coches aparcados rompió el contacto entre vecinos. De los pue-
blos se pasó a las ciudades que ahora se abandonan en pos de los suburbios
∑ una decisión por nuestra parte supeditada a un apropiado saber para qué
sirven y un saber cómo utilizarlos que va seguida de
∑ una peculiar acción física por nuestra parte, con un abrocharse los boto-
nes del chaleco o abrir el paraguas, o de lo contrario el artefacto no nos ser-
virá.
Pero el usuario no siempre se comporta de forma racional, educada o cuidado-
sa. Hay personas que no sólo desconocen la forma correcta de utilizar un artefacto sino
que ni aplican la conocida expresión: "cuando todo lo demás haya fracasado, lea las
instrucciones". Y abundan quienes se consideran con derecho a emplear a su aire lo que
tienen más a mano, para lo que en aquel momento les interesa.
Por lo demás, ¡no todos los objetos permanecerán en el sitio previsto, ni serán
utilizados por manos expertas!. Y por unas u otras causas, los artefactos llegan a unos
usos increíbles en situaciones impensadas, pues además de gente normal se encuentran
con críos, viejos, estúpidos, borrachos, imbéciles, etc. Y habrá situaciones en las que se
convierten en nocivos y hasta en peligrosos. Los enchufes domésticos son atractivas
tentaciones para los dedos de los críos; las herramientas pueden no ser utilizadas en
forma adecuada, etc.
Así las cosas, para evitar desagradables sorpresas, vista la general y manifiesta
desgana en averiguar y seguir la forma de uso correcta, los artefactos deben rehuir las
complicaciones innecesarias y estar resueltos a prueba de estúpidos9.
Y en ningún caso, ni la ignorancia ni la estupidez de la persona humana son
motivo suficiente para condenarle a una pérdida de la integridad física.
9
Si bien hay personas que, a los más, sólo llevarán a cabo correctamente el acto de apretar un único botón
o el de conectar un único enchufe.
El artefacto 29
Las homologaciones.
Ante la imposibilidad de prever todas las situaciones de peligro con origen en
el uso indebido o a la evolución inesperada del medio, la sociedad industrial ha elabora-
do unos códigos (para juguetes o para puentes) que dan protección legal a los proyec-
tistas y a constructores.
Pero las normas y reglamentos son los resúmenes de casos pasados y sólo con-
tienen rutina. No son aplicables a la innovación, ni tienen por lo general en cuenta las
derivaciones que provienen no tanto del producto como del proceso de su fabricación, o
que son el resultado de unas largas cadenas de sucesos, aparentemente sin importancia.
¡cancerígenos!.
10
El hombre no es una máquina, las máquinas no fuman
El artefacto 30
El diseño externo.
Reconociendo lo expuesto, el diseño persigue dotar a los artefactos de las for-
mas externas que más nos satisfagan.
Y al margen de otras consideraciones, en el intento de fomentar la personali-
dad, introducir diferenciación, mostrar pertenencia al grupo, introducir nove-
dad…aparecen los estilos y las modas que informan las formas externas de unos tipos
particulares de artefactos, o a los de todos de una misma época.
∑ Muchas veces, los proyectistas para satisfacer al público buscan las apariencias que
más se adapten a los prejuicios de aquél. Sin querer reconocer un fuerte fondo objetivo
en el gusto y en la calidad, afirman "sobre gustos no hay nada escrito" pero la Historia
conserva el bueno y olvida el malo.
11
No van a la par en un desarrollo que, ni para uno ni para el otro es lineal ni acumulativo. Hicieron falta
milenios para recuperar el nivel que el Antiguo Egipto había alcanzado y perdió en ambos.
12 12
En los estudios de Latour, los artefactos se valorizan y son vistos en razón de su posición relativa
dentro del conjunto de elementos que compone las exterioridades de una persona. Latour, Bruno. (2000).
Crisis of Nature or Crisis of Objectivity? The Role of Science Studies in the Ecological Crisis.
El artefacto 33
Comentarios a la comodidad.
La vida animal es una superación por el movimiento de la quietud vegetal, y el
hombre que esta vivo, está forzado a moverse.
Por otro lado, la vida física del artefacto es una cosa, y la utilidad para los
hombres, otra. Por lo general, la vida de servicio, la vida útil, es más corta que la vida
física. Los artefactos pierden capacidades, unos lentamente como los edificios, otros rá-
pido como los puentes metálicos. Y el envejecimiento que acaba por inutilizarlos inclu-
ye los varios tipos de agresión del medio sobre las formas y materiales: desgaste, corro-
sión, así como la utilización abusiva, accidentes y contingencias varias. En otros casos
son las circunstancias quienes cambian y con ellas la utilidad: hachas del neolítico o
castillos de la edad media.
En una ingeniería perfecta, la duración del cuerpo material de un artefacto de-
biera corresponder a la utilidad de la función, reincorporándose en las materias primas
al acabarla.
- Si la vida útil no cubre la demanda, habrá que encontrarle susti-
tuto13.
- Si la demanda desaparece antes que el artefacto, sea bueno o
malo su estado, habrá que deshacerse de el.
Si la vida media de un tanque en combate no alcanza las 10 horas, ¿por qué dimensionar
el motor para más largo tiempo?.
∑ Pero no hay tal ingeniería perfecta. Usualmente la vida física del cuerpo material o no
basta para cubrir (vasos, velas, carbón) la demanda, o la supera bien en la vida del ser-
vicio útil (coches, centrales nucleares), bien en la época de utilidad (molinos de viento,
monasterios, etc.).
En algunos casos, hay un reciclado de los artefactos y
- Se les reacondiciona y renueva, por ejemplo las viviendas anti-
cuadas,
- Se les asigna otra función, en un nuevo uso que es prueba de
adaptabilidad y demostración de ingenio.
- Se les da un nuevo tratamiento y vuelven a entrar en el ciclo de
las cosas útiles: los papeles vuelven a ser papel, la chatarra vuelve
a ser lingote, las cubiertas usadas, recauchutadas,...
Ahora bien, en muchos casos, tanto los artefactos fuera de servicio como sus
residuos entran a formar parte importante de nuestro ambiente artificial, pueden conser-
var largo tiempo su individualidad: colillas de los cigarrillos, envases rotos, cubiertas
usadas, etc., ruinas, carcasas,... Y generar unos inconvenientes que quizás no sean com-
pensados por la utilidad que en su día ofrecieron.
13
Aunque a veces la causa del desgaste proceda de la decisión de reducir la inversión inicial.
El artefacto 35
∑ Aparentemente todo lo que ya hay, está atado y no ofrece resquicios para in-
troducirse, pero no es aconsejable romper el nudo gordiano con la espada.
Un cambio de aceite de engrase basta para destrozar una máquina; una es-
tructura de hormigón no acepta cambios en la localización de cargas; un
gesto tan nimio como el tirar una colilla provoca un incendio.
∑ Hay que prestar atención a todos los detalles. Y si bien el tiempo puede
ayudar al hallazgo de buenos compromisos no hay problema que pueda
permanecer sin solucionar por mucho tiempo.
Muchas instalaciones de agua, gas, electricidad, etc. De nuestras viviendas
son un buen muestrario de los problemas a que puede dar lugar el no atender
a detalles sin importancia.
∑ Las ramblas españolas con lustros de poco agua, cada cierto tiempo ocu-
pan todo su cauce geológico, prescindiendo de las opiniones de quienes han
invadido su lecho.
∑ Las diferencias entre medios con su gran diversidad de exigencias, son el origen de
muchas de las peculiaridades que presentan los artefactos.
Y por ejemplo un teléfono de sobremesa toma en cuenta como son las mesas,
su utilización (despacho u obras), el polvo, la situación (a cubierto o a intemperie), etc.
Y de resultas un teléfono de mesa de despacho es diferente de uno de minería; pero
también en consecuencia también son diferentes las mesas de trabajo de un despacho y
de una mina.
Cuando un artefacto puede cambiar de ubicación dentro de un mismo medio
con movilidad sistemática o eventual, debe estar adaptado a las más amplias de las
fluctuaciones con las que se puede llegar a encontrar: un modelo de coche gran turismo
puede circular por Moscú y por el Cairo, pero pese a ello es muy diferente de un todo
terreno.
Y en el caso de artefacto multimedia con previsión de medios varios y dife-
rentes, ha de estar preparado para todos ellos: y un coche anfibio no es un todo terreno.
∑ A corto plazo, la agresión mutua no representa una lucha entre ellos, una forma de
autoselección, un darwinismo que presida la evolución y la adaptación al medio, sino
que sólo representa un aumento de molestias para los usuarios. Y un artefacto en parti-
cular mantiene el servicio actual por el empeño de un usuario sobre el cual no influye, a
corto plazo, el comportamiento de los otros artefactos por:
- la lentitud en la transmisión de información,
- lo paulatino y gradual de los cambios de las mejoras de servicio
- lo paulatino y gradual de los cambios de rentabilidad,
- el coste de una nueva adquisición,
Y en consecuencia, la gran mayoría de los artefactos agotan su vida útil.
Pero a más largo plazo, si nuestros recursos son limitados, la abundancia de
artefactos abre una real competencia entre ellos, o mas bien entre la utilidad de sus fun-
ciones. Por ejemplo,
- La potencia eléctrica contratada puede ser inferior a la suma de la
de nuestros electrodomésticos;
- El tiempo de que disponemos, quizás no nos alcance para la lec-
tura de todos nuestros libros; y
- Nuestro dinero quizás no nos baste para adquirir cuanto desea-
mos.
∑ Hoy, la gran mayoría de las cosas terminan abandonadas. Si por un lado ello
representa un cierto despilfarro, por otro, y quizás más grave, dan lugar a
una alteración no forzosamente beneficiosa del medio que nos rodea.
15
También a nosotros nos resulta personalmente molesto la excesiva cantidad de cosas por si inocuas e
inofensivas: las colillas y los frascos de crema solar, en las playas; los coches en los caos circulatorio, etc.
El artefacto 46
16
sumas de unos conceptos dispares a los que se les han asignado un número, un porcentaje, etc. ...,
El artefacto 49
La estabilidad
El dinero hoy es un valor relativo, y unidad sólo para las comparaciones "aquí,
ahora y para esto".
cuál es la posición económica en un momento dado, se lleva a cabo por métodos indi-
rectos a partir de una congelación de la situación sobre el papel, mediante unos balances
y unos cálculos contables, rigurosos, perfectos y precisos, aunque falseados, incomple-
tos y parciales.
Así por ejemplo, la imputación arbitraria de los gastos entre las secciones de
una empresa, puede convertir en rentable una fabricación que de hecho la arruina. Lo
mismo que:
- Un cambio de nombre con efectos contables o fiscales.
- Una orden de cerrar y terminar ahora, con desprecio de los com-
promisos adquiridos.
Aunque aparentemente la economía valore con suma atención y cuidado todas
las partidas imaginables, sólo individúa, pormenoriza y concede importancia, de verdad
y con rigor, a las que tienen o pueden tener un precio.
El precio de mercado.
Para nosotros, en proyectos, el precio de mercado indica que hoy y aquí se
puede conseguir un artefacto y el servicio de la función,:
- en unas condiciones determinadas, y
- por medio de un formulismo de trueque conocido.
¿cuáles son los mecanismos de fijación de los precios de mercado, actuales o futuros?.
Difícil responder. En la mayoría de los casos, los precios de mercado de aquí y ahora
derivan de otros precios anteriores que a su vez provienen de unos cálculos contables
sobre otros precios.
Y si las curvas de utilidad sólo dan información de tipo indicativo, tampoco la
mano invisible merece mucha confianza.
∑ Las estimaciones de rentabilidad, por métodos tales como flujo de caja actualizado,
tasa de rentabilidad interna, etc., permiten las comparaciones entre unas variantes valo-
radas hoy, y unos ratios. Se asientan en la presunción de que el futuro afectará a todas
las evaluaciones por igual. Pero hoy es hoy, y mañana será otro día.
El flujo de caja actualizado y el índice de rentabilidad, acompañados o no de
un análisis de sensibilidad y de unas hojas de ordenador, permiten interpretar datos fia-
bles con apariencia convincente. Mas, considerando que el lanzamiento de un producto
industrial requiere de 3 a 8 años, salta a la vista lo aleatorio de las previsiones económi-
cas. Los cambios en la tecnología, mentalidad laboral, situación de mercado, política
económica, fluctuaciones monetarias, etc. ... las convierten en adivinanzas.
Por otro lado, en las estimaciones económicas no se pueden incluir todas las
alternativas y eventualidades, ¡la horquilla de error las hará inutilizables! Y en conse-
cuencia, pese a lo objetivo de su apariencia, el autor de una estimación:
- al diferenciar e individualizar las opciones a estudiar, y
- al establecer su valoración relativa,
influye consciente o inconscientemente y de una manera decisiva en los resultados que
se van a obtener. Unos resultados que con excesiva frecuencia sólo confirman, con el
apoyo de una jerga, la opinión del jefe.
El artefacto 57
∑ A veces, incluyen puntos tales como las primas a repartir entre una cama-
rilla influyente; los pagos de unos anteriores servicios, personales o políti-
cos, con un dinero ajeno; el conocimiento de unos apuros del cliente; el in-
centivo para emprender una nueva actividad, etc. ... Cuyo camuflado requie-
re saber mentir con elegancia.
17
Como es natural, si no hay suficiente experiencia previa, las ofertas llave en mano incluyen todos los
posibles contratiempos y percances, con la esperanza de que, suceda lo que suceda, el coste real no supe-
rará al presupuestado.
El artefacto 58
dad con visos de verosimilitud. Las inversiones, tal vez de menor rentabilidad, serán
de menor riesgo.
Consecuencia de lo expuesto es práctica habitual el adquirir licencias de pro-
ductos cuyos procesos y planos ya están bien resueltos en todos los puntos, y que ofre-
cen seguridad en el cumplimiento del plazo y condiciones de fabricación. Se adquieren
a veces por una cantidad global, más usualmente incluyen royalties en forma de un tanto
unitario por pieza fabricada con un mínimo anual preestablecido, una duración máxima
y un baremo decreciente con los años.
La compra de licencias es consecuencia:
- del alto coste en dinero y en tiempo de la investigación,
- de la inseguridad del éxito,
- de la falta de confianza en el inventor,
- del desarrollo acelerado de la tecnología, etc.
Y en contra de lo que se dice, más ponen de manifiesto la incapacidad de los técnicos
para vender sus ideas, que la falta de visión de los empresarios que compran las licen-
cias en condiciones suficientemente ventajosas para ellos.
El artefacto 60
que son reales e independientes unas de otras, y que llevarán a cabo diferentes
personas en diferentes máquinas.
∑ Los hombres que participan son muchos pero cada uno solo en una pe-
queña parte. Y si conocen el inmediato qué de lo que están haciendo, por lo
general no conocen su final.
La amplia divulgación y aceptación del hacer con división y reparto de una ta-
rea global en otras elementales, sencillas y fáciles, ha facilitado la difusión de la máqui-
na, intermediaria entre la mano y la herramienta. Y a través de ellas, ha permitido un
notable aumento en el volumen, rapidez y precisión de las intervenciones humanas so-
bre el mundo exterior.
∑ Hoy por hoy, es mas fácil aumentar la producción con cambios en las máquinas que
en los hombres, pues si bien la productividad de éstos determina la de aquellas, los lí-
mites en las máquinas son mucho mas elevados.
∑ Queda al arbitrio del usuario - comprador qué comprar y cómo usarlo. Y de-
cidir si:
- Beberá el ron sólo, en carajillo o en cuba libre… o lo utilizará en
un flameado;
- Beberá champaña en un vaso o en copa;
- Se limpiará los zapatos con cepillo de zapatos, cepillos de ropa o
cepillos de dientes...
∑ Pero civilización industrial por su parte, con independencia de los crite-
rios particulares de cada usuario, exige que los artefactos se usen según unos
criterios de racionalidad económica. De lo contrario, como todo servicio
tiene un coste, el uso empobrece y no hay progreso.
∑ La disminución del coste del servicio para el usuario es un objetivo siempre presente
en nuestra cultura, que se intenta conseguir
- los precios
de los artefactos con una misma función. El cómo están hechos, raras veces representa
un atractivo, mientras que el coste de adquisición es factor determinante (segmentación
del mercado), muy por delante de las prestaciones.
18
En las cadenas de montaje no hay cabida para los ajustes
El artefacto 67
Así las cosas la complejidad de las costumbres, cosas y técnicas en uso, im-
pone a las innovaciones un fuerte respeto a la historia, en forma de normas, privativas
unas de un lugar y sector, mientras que otras superan su origen local y pasan a ser nor-
mas de una administración: conexiones a redes de agua, eléctricas, etc., o de ámbito in-
ternacional.
vender todos los ejemplares19. De resultas, si bien los artefactos se diversifican para
mejor atender al caso particular, cada tipo por cuestiones de comercialización solo se
presenta en unos determinados tamaños cuyas prestaciones básicas curiosamente siguen
la serie de Fibonacci20.
Así las cosas, en la sociedad de compra - venta, donde se pide y se da, donde
se solicitan unas cosas y se ofrecen otras, se exigen y al tiempo se conceden, la tipifica-
ción permite al fabricante mejorar las condiciones de producción y reducir los costes. Al
plantearse lo que va a fabricar, se ajusta a lo que los otros ya hacen.
∑ El comprador para hacer buen uso de las variantes que se le ofrecen, pre-
cisa de una declaración de las cualidades comunes a todas y de las diferen-
cias entre ellas.
Las normas sobre productos, modos de construcción, condiciones de servicio,
etc., facilitan las relaciones entre los fabricantes y los compradores al proporcionarles
un marco de referencia, unas especificaciones y un vocabulario comunes21. Es un código
que simplifica pero unifica.
El orden que introducen las normas conviene a casi todos, pero no agrada ni a
los vendedores ni a la propaganda comercial, tan interesados en distinguirse que sus di-
ferencias a veces sólo consisten en la presentación y en los nombres.
19
Los ejemplares de una serie se compran y se venden de pocos en pocos, y hasta por goteo de unidades.
20
1, 1, 2, 3, 5, 8, 13, 21, .... el siguiente término se consigue por la suma de los dos anteriores.
21
Los video-tapes y los ordenadores personales, ponen en evidencia los inconvenientes de la falta de
Normas.
El artefacto 70
22
En todo caso, una normativa burocrática sin correspondencia con unas reales necesidades de mercado y
sin el apoyo del medio social correspondiente, resulta tan fácil de promulgar como de incumplir para los
grupos de presión.
El artefacto 72
23
Como los actuales portales web de venta, en muchos casos con grandes listas, pero con poca informa-
ción de detalle ... si bien hay casos y casos.
El artefacto 73
Las personas 1
1.4. El malestar 13
1.4.1. La satisfacción por el trabajo. 13
1.4.2. Las responsabilidades del hombre ante la máquina. 14
3. LAS MEJORAS. 31
3.1. Un punto básico: las personas 31
3.1.1. Intenciones y deseos frente a voluntad y ganas. 31
3.1.2. La calidad en el actuar, sello personal. 32
3.1.3. La mejora en el hacer personal: experiencia y dedicación. 33
3.3. El perfeccionamiento 37
3.3.1. El artefacto de ahora, compromiso perfectible. 37
3.3.2. Las presiones para las mejoras. 38
3.3.3. Los derroteros equivocados. 39
Las máquinas
Las máquinas son las protagonistas del sistema. El funcionamiento de cada una
conlleva una asistencia, unos puestos de trabajo y un modo propio de hacer las cosas.
Las máquinas concentran en ellas mismas la iniciativa y habilidad, y el hombre
- usuario está abandonando las actividades de elección y de conducción de aquellas para
pasar a servirlas, atenderlas... Las máquinas ya no son unos órganos exosomáticos que
nos permiten llevar a cabo unas cosas no posibles sin ellas; ahora son unos agentes que
nos obligan a actuar de una determinada manera. No son ya una ayuda, sino un mando.
En la civilización industrial, el sistema hombre-máquina-ambiente está en
evolución. La persecución de un amplio mercado requiere unas máquinas que estén al
alcance de las capacidades efectivas del mayor número posible de hombres, al alcance
de los hombres masa. Y van apareciendo máquinas cada vez más especializadas que co-
nocen mejor que el usuario lo que se debe hacer en el caso y momento: Se corta la ce-
bolla con esto, se pelan las patatas con esto otro, se parte la carne con aquello...
∑ bajo una racionalidad económica que nos obliga a servirnos de las má-
quinas de una forma racionalmente económica;
∑ con una división del trabajo en tareas para las que ya no hacen falta ni
iniciativa ni creatividad.
Y pierden importancia la habilidad y la destreza, y disminuye la necesidad de aprendi-
zaje previo, cualidades escasas las primeras, factor lento y caro el último.
Las personas 8
ñales y órdenes. Y debe intervenir sólo cuando pertoca, de acuerdo con unas ordenanzas
que son unas tablas completas y muy estrictas de todo cuanto debe hacer y no hacer.
Mas la producción objetiva del sistema: botellas/hora o Tm/año, se traduce con
dificultad en un objetivo social o en una emoción. Y al resultar difícil asumirla como
cosa propia, (toneladas brutas botadas o coches producidos), se tiende a segregar la jor-
nada laboral en un aparte del tiempo de vida y carente de sentido.
Con la no integración, aparece el desentenderse. Y en el puesto de trabajo, del
estar y soñar se pasa al estar y hacer otra cosa. Al estar y leer. Y del llegar después y
marchar antes, al desaparecer, y al chismorreo y vida social,... o a la actividad sindical.
En el caso especifico del obrero industrial, la conciencia de su fácil adaptabili-
dad al sistema productivo y de su movilidad dentro de éste le fomentan además:
- la inseguridad, y
- la falta de confianza en sí mismo,
al llevarle al convencimiento de su no importancia como individuo ya que un otro cual-
quiera puede cubrir su puesto con tal que este dispuesto a aceptarlo.
Las órdenes, señales y ritmos no son los propios de las personas humanas. La
obligación de adaptarse a ellos fija de alguna forma las cualidades mínimas de los ope-
radores, y con estas se introduce una tipificación de los puestos de trabajo.
La frecuencia, tipo y volumen de las señales (indicadores, medidores, alarmas
luminosa o sonoras), determinan unas capacidades físicas o fisiológicas; la prontitud,
precisión, fuerza... en las acciones humanas (pedal de freno, movimiento del volante),
fijan otras; la interpretación de las ordenanzas, el que éstas sean simples o complejas,
abiertas o cerradas, precisas... determinan los mínimos psicológicos de atención, capa-
cidad y habilidad intelectual.
Y la obligación de acertar, unida al conocimiento de la posibilidad de yerro,
dan lugar a la carga de responsabilidad.
∑ un lugar físico, un espacio bien determinado, una luz, color, calor... bien
precisos,
∑ una relación social con quienes ocupan los otros puestos de trabajo,
∑ una responsabilidad personal sobre el cumplimiento de las ordenanzas,
sobre las intervenciones y sobre las consecuencias de las equivocaciones,
1.4. El malestar
La persecución de la rentabilidad al eliminar lo innecesario, al tipificar y redu-
cir los movimientos desarrolla la monotonía. La estabilidad y constancia del ambiente al
eliminar estímulos externos facilita la inhibición del sistema reticular cerebral con re-
ducción del estado de atención, alerta y vigilancia, y con fomento del aburrimiento y la
fatiga.
De resultas de la organización, las horas de trabajo por lo general se hacen lar-
gas y pesadas. Y no debiera ser así, pues la jornada laboral representa demasiadas horas
de la vida para que el ocupar un puesto de trabajo no sea, en sí mismo, una fuente de
bienestar.
rredora, martillo picador), debiera ser una fuente de estímulos agradables y de satisfac-
ciones positivas.
Así las cosas, procede conseguir la humanización del trabajo a través de:
- la ampliación del empleo,
- el enriquecimiento de la tarea,
- la rotación de funciones, etc.
con disciplinas tales como: Estudio del puesto de trabajo, Diseño para el uso, Factores
humanos, Ingeniería humana, Gestión de ambiente.
La tarea no es imposible, las duras condiciones que voluntariamente se eligen
para muchos deportes: vela, escalada, marcha... ponen de manifiesto que el disfrute que
proporciona una situación, no está supeditada a la ausencia total de molestias.
A tenor de lo expuesto, el trabajo ideal sería el que fomentara la cualificación,
desarrollara la habilidad, requiriera creatividad y mantuviera una situación de cambio
continúo que, sin amenazar la homeostasis de la persona, mantuviera despierto su inte-
rés.
∑ Mas, los rápidos cambios en los valores sociales y personales no dan base
para confiar que hoy, y menos aun en el futuro, se seguirán voluntaria y ma-
yoritariamente las instrucciones que correspondan a un puesto de trabajo.
Así las cosas, hay que prever, ya desde el diseño, la forma de detectar de inmediato los
incumplimientos, antes de que unas tal vez graves consecuencias lo pongan de mani-
fiesto.
Por otro lado, sea cual sea su origen, es seguro que al transcurrir el tiempo se
cometerán errores en el trabajo. Voluntarios o no, no importa. Pero en ningún caso de-
ben repercutir gravemente en la integridad física del operario, o de la instalación, o de
los circundantes.
Y errores, omisiones o …. voluntarios o no voluntarios, para reducir el número
de accidentes y la gravedad de las consecuencias conviene aplicar. Seguridad en el tra-
bajo, Análisis de riesgo, Evaluación de consecuencias... al diseño de los puestos de tra-
bajo. De todos los puestos de trabajo, estén en las fábricas y en las líneas de producción,
o estén en los domicilios particulares y correspondan al ocio.
Las personas 16
- promotores,
- diseñadores de la organización y de sus procesos,
- directores o supervisores,
- cuadros conductores en sus diversos niveles,
- suministradores de fuerza física y de sensores elementales: em-
pleados de base, monos azules o batas blancas.
La organización lo es todo. Al facilitar la repartición de un trabajo global, po-
tencia la especialización y lleva a una división y distribución de los conocimientos. Y
con la especialización, permite el empleo eficiente del hombre mediocre.
3
'Al parecer, en las culturas latinas la relación directa (adicto personal al Jefe) pierden fuerza cuando se
alcanzan las 100 personas.
Las personas 18
4
Los premios y los castigos ayudan, mas con el abuso, los primero. pierden fuerza; y los segundos degra-
dan la organización y pueden llevar a resultados no buscados (las huelgas). EL despido carece de sentido
cuando el reemplazante se va a comportar como el despedido.
5
Perrow, Charles. (1991). Sociología de las organizaciones . McGraw-Hill. 369 pp.
Las personas 19
∑ la lógica del grupo lleva a obtener unos beneficios para el grupo que le
permitan sobrevivir y desarrollarse dentro del campo de la economía de
mercado,
6
Si los jefes no poseen personalidad y carisma sino únicamente conocimientos sobre las cosas a hacer y
el cómo hacerlas, la cohesión de la entidad puede ser sólo aparente. O tal vez la razón social solo sea la
envoltura del aire de un globo.
Las personas 21
más partes y responsabilidades hasta llegar a una pormenorización: cortar las maderas,
clavar los clavos, pintar... con unas instrucciones para el personal de base:
- adecuadas a sus capacidades reconocidas
- que en pocos casos está autorizado a modificar,
- para las que sólo tiene conocimientos y sabe aplicarlos en el
campo de su incumbencia,
- que debe cumplir por coacción de la tradición social y de un có-
digo de penas y castigos.
Y para las que no basta con una predisposición a no rehuirlas, sino que es menester un
cierto interés en conocerlas y seguirlas.
7
Los cuadros son hombres que cooptan a otros cuadros.
Las personas 23
8
Robertson, Bruce. (1988). How to Draw Charts & Diagrams. Cincinnati-USA:North Light Books. 192
pp.
Las personas 24
∑ En el montaje social actual, las satisfacciones del trabajo se refieren más al disfrute
del empleo (nómina, posición social...) que a la actividad laboral en si misma. ¿Qué se
saca de un trabajo?. Primero y principalmente un salario, después el saberse en cierta
forma protegido como miembro de la sociedad organizada, con posibilidades de ascenso
social en el grupo y en el mundo exterior.
Los promotores
Un promotor no es un gestor. Un emprendedor no siempre es un gerente. Los
grupos solo se forman alrededor de la iniciativa de una persona. Y sin promotor, tal vez
intelectual o técnicamente menos dotado que quienes le rodean, no hay empresa.
Las cualidades personales de los directivos no son las mismas si se trata de
conservar una empresa, que si se trata de introducir en ella cambios e innovaciones. Y
aún menos si se trata de crearla o de ponerla en marcha.
Los consultores.
Las entidades operativas son Unidades artificiales que persiguen el beneficio,
abiertas, y cuya composición y tamaño son resultado de decisiones internas ligada a la
racionalidad de producción y a la rentabilidad económica. Cuando precisan de unos co-
nocimientos que no poseen, en primera instancia y como alternativa válida de la amplia-
ción, pueden acudir9 a unos Consultores externos para que, sin autoridad ejecutiva, les
propongan soluciones10.
9
Para que sea útil no basta con que sepa algo más que quienes le consultan. Procede consultar al más
competente, pero distinguir entre grados no es fácil para quien no sabe.
10
El jefe acepta o no las propuestas bajo su responsabilidad.
Las personas 27
3. LAS MEJORAS.
y por ello los resultados de las actuaciones humanas no siempre alcanzan le bondad que
pudieran.
Y si dominar el mundo exterior siempre requiere un esfuerzo, todo aumento en
la calidad nos representará además un aumento en las molestias. Y los efectivos y fina-
les de las cosas serán un compromiso entre la dificultad objetiva y la verdadera voluntad
o el afán que ponemos en ellas.
Así pues la diligencia que pone un autor en la ejecución de una cosa, el cuidado
para hacerla bien, la solicitud en procurarla y la aplicación en llevarla a cabo marcan
unos límites a la perfección que aquella podrá alcanzar.
De hecho y en la práctica, la actividad laboral sólo está respaldada por una
obligación o exigencia moral que inicialmente ya es de poca fuerza y que la misma ruti-
na va debilitando. Fácilmente lleva a la indiferencia. Y en consecuencia el acabar las
cosas bien no es frecuente. "Pudiendo hacer las cosas mal, ¿por qué hacerlas bien?".
12
un cuerpo que es la unión de la materia y forma aristotélica.
Las personas 34
13
Deseamos acceder a información pero nos topamos con los portales de Internet y con las infraestructu-
ras de comunicación, ambos que no van tan bien para permitir el servicio de consulta.
Las personas 35
sados por las funciones y menos en sus cuerpos. Pese al materialismo, preferimos acep-
tar la caja mágica a tener constantemente ante los ojos la complejidad de un funciona-
miento que estamos deseosos de no ver para olvidarlo. Y mientras no lleguemos al "apa-
recer y desaparecer" nos conformamos con el "usar y tirar".
Carenados, hinchables, desmontables... queremos disponer de una función lim-
pia y a mano sólo cuando nos haga falta, aunque sepamos que no hay tal.
El Progreso simplifica el exterior del artefacto a costa de complicar el interior,
simplifica le forma de uso por aumento de la complicación interna, se inclina ante los
tontos.
∑ Consecuencia de las leyes naturales que se obligan a un deshacer, los artefactos son
perecederos, su duración depende de la idoneidad del soporte de la función para el caso.
Afinándola se logra disminuir la importancia y frecuencia de averías, alargar el tiempo
Las personas 36
medio entre percances, aumentar la vida útil, etc. Que representan también un aumento
de la confianza en el servicio.
Como puede verse, las posibilidades de mejorar el servicio son ilimitadas
3.3. El perfeccionamiento
Todo artefacto será a lo más una buena solución para ahora, pero por unas u
otras causas siempre es perfectible.
Por otro lado, con el progreso técnico y económico, las conveniencias de los
usuarios y del hacer industrial pueden encontrar un nuevo compromiso. Y es de esperar
una evolución de mejora en las prestaciones, en la calidad del servicio o en el precio de
los artefactos. Aunque continuar perfeccionádolos tal vez no sea un quehacer objetiva-
mente bueno desde un punto de vista social.
∑ los técnicos cuya inventiva y sentido crítico les lleva, según hemos visto,
a encontrar nuevas y mejores prestaciones,
evidencia como lo ocultan, y las sombras tanto descubren como encubren. Si los cacho-
rros de algunos animales y los huevos de algunos pájaros se aprovechan de lo que
muestran para no ser visibles. Lo que figura en muchos catálogos comerciales y en de-
claraciones al Fisco tiene parecida finalidad.
Averiguar y enterarse representa:
∑ Y cuando nuestras noticias son falsas, con ellas lo son los juicios a que
dan lugar.
Por otro lado, el exceso de información no nos deja ver lo evidente.
14
Teniendo presente que la seguridad del mensajero no da valor al mensaje. El aire protector o la aparente
sabiduría del presunto médico con bata blanca, de aire y suficiencia doctoral, no aumenta la calidad del
biolavante que recomienda la T.V.
Las personas 45
disponer en el momento conveniente del material para fabricar un tornillo o del dinero
en Caja para pagar las nóminas.
Y ampliando lo dicho desde el hacer personal al actuar del colectivo, los com-
ponentes de un grupo no sólo deben de saber cómo van las cosas que les corresponden a
cada uno, sino:
- cómo van las de los otros,
- y el estado funcional en cada momento de la organización de la
que forman parte.
Y para conseguirlo, todos están obligados a informar para superar las distancias
que introduce la organización piramidal.
tas para la situación de referencia pues lo que no se cite con gran seguridad
no se tendrá en cuenta.
∑ Por otro lado si son demasiado numerosas son difíciles de conocer e im-
posibles de seguir.
Ahora bien, el buen y claro conocimiento del particular papel y puesto social
en la entidad y de las relaciones con los ocupantes de los otros puestos, es otro factor
clave para el éxito de la actuación.
∑ La voluntad de seguir las instrucciones poco tiene que ver con su bon-
dad material y objetiva. "Yo soy un mandado", y conviene pues que estén
preparadas para no forzar en demasía a quienes deben cumplirlas;
Todo ello en el marco de una señal del tiempo colectivo que permita la sincronización
de los puntos anteriores entre sí y con la realidad física y social en que la entidad desa-
rrolla su actividad:
Por otro lado, según ya indicamos, la organización jerárquica que da autori-
dad a las instrucciones, introduce distancias entre quienes las preparan y la Realidad, y
entre quienes las aplican y la finalidad. Y para disminuir riesgos de la actuación inapro-
piada son menester además unos flujos ascendentes, descendentes y horizontales con
noticias útiles que faciliten la visión real de la situación y complementen la información
estricta y necesaria para la consecución
Las personas 53
Además, los conocimientos que hacen falta para actuar no se reducen a los me-
ramente técnicos sino que incluyen los equivalentes a los que todo individuo posee so-
bre sí mismo, sobre si tiene sueño o le duele un pie, y que toma en cuenta (días nefas-
tos) en sus decisiones. Estas informaciones corren por la entidad pero, por lo general, no
están formalizadas las referentes, por ejemplo:
∑ Al ser muy diferentes las actividades, serán muy diferentes las caracte-
rísticas y tipos de instrucciones que son menester para asegurar la coordina-
ción y concordancia desde el inicio hasta el final previsto, en unos campos
tan diversos como diseñar procesos, construir las piezas, montar los arte-
factos, ponerlos en funcionamiento.
Así las cosas, debido a los cambios en las entidades y en las personas durante
las etapas del proyecto, las instrucciones son los únicos garantes de la continuidad y
éxito de la consecución. Y en ciertos casos se denomina Proyecto a la sola recopilación
de sus formas y contenidos finales.
tuaciones reales. Contienen lo establecido por la costumbre, pero llevan retrasen en in-
corporar las correcciones que requiere la evolución de las cosas.
Morfología del proyecto 1
4. EL ARTEFACTO EN SERVICIO. 37
4.1. La entrada en servicio 37
mera etapa, la declaración de objetivos es la puerta inicial que marca el destino. La úl-
tima no añade nada nuevo, pero la comprobación final del beneficio permite conocer si
la operación proyecto alcanzó el éxito.
Cuando la complejidad y dificultad no son grandes, no se sigue del todo el or-
den citado. Se pueden superponer (proyecto integrado) y aun adelantar algunas etapa y
disminuir el tiempo total. Se preparan especificaciones de detalle antes de que el con-
junto esté definido en su totalidad, y si es posible adelantar algunas compras,... a veces
se puede iniciar el montaje antes de finalizar el trabajo de oficina, etc.
Y si bien el Proyecto es una unidad, usualmente son personas distintas con
cualidades y habilidades muy diferentes quienes llevan a cabo las diferentes etapas. De-
linear por ejemplo no es montar.
1
Como ha quedado reflejado en la crisis del software, ni tan resuelta ni tan comprendida, pero claramente
ahora una crisis del usuario.
Morfología del proyecto 9
Por otro lado, en la mayoría de los casos, la calidad del servicio está relacio-
nada con la:
∑ confianza en disponer de la función durante el lapso de tiempo de nues-
tro interés, con superación de los contratiempos,
∑ disponibilidad o demora en iniciar el servicio, tiempo de espera para la
preparación (tostadora eléctrica o fotocopiadora), paros por averías (coefi-
cientes de tiempo medio de averías, frecuencia, importancia...),
∑ duración o tiempo total de vida útil del artefacto (cubiertas 40.000 Km.),
y el artefacto deberá ajustarse a unos valores numéricos y a unas tolerancias en estos pa-
rámetros. Caso de no alcanzarlos, no interesa, y la superación es una mejora.
ahí, los aspectos que facilitarán la venta. La información de cual será el público a que
nos dirigimos forma parte de la declaración de objetivos.
comendaciones, etc., sin aparente relación directa con la función o el producto. Y así
por ejemplo, influyen:
- los costes de mantenimiento, número de piezas diferentes, mate-
riales y acabados del artefacto…. tolerados;
- el tiempo disponible para el montaje, se ha de estar listo cuando
se precise;
- las circunstancias del medio, del lugar y del momento: frecuencia
de cortes en el suministro eléctrico;
- la cualificación del personal disponible para mantenerlos en con-
diciones de servicio;
Y los hay también basados en la arbitrariedad. Así, por ejemplo, la política
de Empresa puede imponer unos suministradores; la fuerza de la costumbre, unas solu-
ciones; los compromisos sindicales, las cualificaciones y el tamaño de las plantillas; etc.
Las comisiones a distribuir en los contratos pueden ser determinantes en la adopción de
unos recursos; las disposiciones políticas, recomendar una fábrica en Las Hurdes, o im-
poner unos materiales fabricados en España... Y a veces, se trata del gusto personal del
propietario.
Y todos ellos, argumentos para las lógicas extranjeras, debieran figurar claras y
explícitas en el Libro Maestro.
de manera tal que las interrelaciones nos proporcionen la función total. Luego proce-
deremos, con igual criterio, a subdividir cada sección de este escalón en otros escalones
con otras secciones. Y así sucesivamente2.
- Análisis global de cada función parcial,
- Planteamiento de variantes en la descomposición por explosión
en diferentes subfunciones,
- Selección de la más prometedora de las descomposiciones,
- Comprobación de que todos los componentes de la descomposi-
ción elegida cumplen con las lógicas que presiden el sistema,
y de no hallar salida a la línea elegida, repetiremos la operación retornando a otra de las
descomposiciones antes descartadas.
Ahora bien, conocer el método es una cosa, y aplicarlo bien, otra. Un mismo
problema admite diferentes árboles de soluciones.
∑ Cada variante presenta ventajas e inconvenientes propios y de difícil
comparación, ¿cuáles son las ventajas de una forma esférica frente a un peso
de 80 Kg.?
∑ La elección ha de estar presidida por el buen tino, con partes que no pre-
senten solicitaciones abusivas unas sobre las otras.
O el problema inicial puede no tener solución,
- quizás no es posible encontrar la persona con conocimientos para
resolverlo,
- no son suficientes quienes dominen unos determinados oficios,
- no todos los que intervienen en la resolución saben hacer las co-
sas que se les encargan, etc.
Para estos casos y otros parecidos, no hay método que garantice una buena pormenori-
zación.
2
Por ejemplo, esto ha sido estudiado en:
Blasco, Jaume. (1990). El Proceso de Invención (Ponencia N 4). En Actas VI Congreso Nacional de Pro-
yectos de Ingeniería. Almagro-España, 26-29 Junio. 700 pp. pp. 283-295.
Hubka, Vladimir; y, Eder, W. Ernst. (1992). Engineering Design. General Procedural Model of En-
gineering Design, Edición Eurista, 133 pp.
Willemse, Michael A. (1997). Interactive product design tools for flexible automated assembly. PhD
Thesis. Departamento de Ingeniería Mecánica y Tecnología Marina. Delft University of Technology.
Septiembre 19. ISBN 90-370-0162-9.
Morfología del proyecto 20
∑ Las dificultadesy errores del charlamos no provienen por lo general del método sino
del discutir sobre:
- la determinación y planteamiento de las variantes pertinentes.
- la evaluación relativa y
- la correspondencia con la realidad.
∑ Por su lado las mejores técnicas matemáticas: Minimax, maximax, regret, etc., no
transforman en buenos unos datos que pueden ser parciales, incompletos, ambiguos, in-
seguros, inciertos, falsos o erróneos.
∑ Al fijar los valores de diseño, para aumentar la duración procede tener en cuenta el
desgaste o deterioro que se acumulan en el tiempo, ya que el valor nominal de diseño no
tiene por que ser el óptimo de servicio.
bién existe y no debe ser despreciado, quizás allí este la solución o allí se oculte un
peligro.
Conviene utilizar al máximo el "Arte de preguntar y de enterarse", pero atención, las in-
formaciones nos llegan inmersas en ruido.
4
Controlar y programar no son acciones constructivas. Si evitan errores, no hacen avanzar. Con sólo vi-
gilancia no suben las paredes.
Morfología del proyecto 27
5
La conformidad de los incapaces aunque tengan mando, no asegura el éxito. Si hay falta de capacitación
en quienes ejercen el "control de calidad" procede desarticularlo. Si bien conviene corregir lo que está
mal hecho, es estúpido deshacer para hacer de nuevo lo que estaba bien desde un principio.
Morfología del proyecto 29
Para que la obra se adapte a las incertidumbres del medio, es bueno que los
actores dispongan de libertad sobre el cómo y el cuándo de sus acciones. Libertad que
además de romper el aburrimiento, si el ejecutor está capacitado aumentará la comodi-
dad, la calidad y la economía.
Una libertad que en todo caso será restringida. Si bien no parece lógico usar
unos recursos porque "así está previsto" cuando las circunstancias ofrecen otros mejo-
res, el mantener compatibles unas operaciones independientes con sus propios recursos,
incentivos y penalizaciones pone fuertes trabas a los cambios. Y el riesgo del galimatías
a que se puede llegar, casi siempre aconseja continuar con lo originalmente dispuesto.
En todo caso para evitar el caos, tanto el campo como los límites y condiciones
de esta libertad deben figurar claramente en las instrucciones.
blemente en la chatarra. Que en España se admitan los arreglos a posteriori con cha-
puzas es prueba de compadreo no de lo innecesario de las comprobaciones.
En vistas a detectar las divergencias entre lo que se pretende conseguir y lo que
se está consiguiendo, para luego proceder a corregirlas, hace falta conocer en todo mo-
mento la cantidad y la calidad de:
- lo que se ha hecho,
- se está haciendo, o
- falta por hacer,
mediante controles, comprobaciones, supervisiones, etc., y el uso sistemático de partes,
estadillos, actas, etc., a fin de:
- asegurar que se sigue y se podrá continuar con el programa,
- comprobar que se está obteniendo lo que se quería, y
- verificar que se va a conseguir lo que se desea.
Por otro lado, en los montajes rige el "vísteme despacio que tengo prisa", y
como la rapidez aumenta la frecuencia y gravedad de los errores, en los programas
Crash hace falta incrementar la atención y ¡las comprobaciones!.
Cuando no hay que sobrepasar unos presupuestos, la vigilancia de los pagos, de
los recargos financieros, de las penalizaciones, de los compromisos contraídos, etc.,
constituyen aspectos importantes de la supervisión.
En todo caso, hay que tener en cuenta que la acción que remedia las discrepan-
cias, no es de efectos inmediatos. Una orden requiere:
- tiempo para llegar a su destino,
- tiempo para su cumplimentación, y
- tiempo para que cumpla efectos,
ignorarlo, provoca sobrecorrecciones inconvenientes.
Así las cosas, para no contar con lo que no habrá, procede cuanto antes una
comprobación:
- de todo lo que se dispone, y
- de todo lo que se va a disponer,
pues los recursos utilizables incluyen tanto las existencias en almacenes, como las parti-
das del Programa de acopios cuando este es de fiar.
4. EL ARTEFACTO EN SERVICIO.
Y para ello hacen falta muchas horas de ensayos en marcha, y son de gran
utilidad los métodos estadísticos: Simplex, Lagrange, etc. que permiten afinar el rendi-
miento.
Bajo estos aspectos, las series merecen una especial atención. Todo ejemplar
en uso es una fuente de experiencias. Y, si las series se mantienen durante años, correc-
ción tras corrección, acaban lográndose ejemplares muy bien resueltos.
6
Los procesos inacabables, continuación indefinida de sí mismos y que no llevan al parecer a ninguna
parte, por lo general resultan imprescindibles para la conservación de la organización. Y mantenerla es su
auténtico objetivo: el proceso metabólico de los seres vivos, muchas disposiciones burocráticas, determi-
nadas actuaciones de empresas nacionalizadas, etc.
7
Quizás a través de una larga cadena de intermediarios si se trata de un aparato de televisión.
Morfología del proyecto 43
vincula y libera de compromisos, hará las concesiones cosméticas que sean me-
nester8.
∑ Así las cosas conviene disponer de instrucciones de actuación para las emergencias.
Y conviene instruir convenientemente a los usuarios en cómo enfrentarlas. Ambas cosas
forman parte del proyecto
o anormal deben figurar en los correspondientes Libros de Servicio. Junto con las
puestas en marcha, paros, engrases, cargas, velocidades, temperaturas. revoluciones, etc.
y de otros datos de interés para el diagnóstico de fiabilidad o la detección de averías
antes de que empeoren.
Por lo demás, las especialidades de Ingeniería (Mecánica, Electricidad, Organi-
zación, etc.) disponen de un depurado cuerpo de doctrina sobre el Mantenimiento o
arte de mantener las cosas en funcionamiento correcto: con planteamientos de manteni-
miento preventivo o de rotura, casos en que deben aplicarse, resoluciones por áreas, etc.
El Mantenimiento es parte de la Logística, requiere de personas capacitadas y
que dispongan de las instrucciones, las piezas y las herramientas precisas.
∑ Todas las máquinas, aun aquellas con pocas y fáciles reparaciones, han
de ir acompañadas de la documentación referente a sus potenciales fallos y a
la forma de solucionarlos, así como de los elementos que faciliten el mante-
nerlas en funcionamiento: piezas de recambio, herramientas, equipos de en-
sayo, etc. a preparar por el suministrador (o el proyectista).
El servicio de pos - venta viene a ser un Servicio de Mantenimiento para faci-
litar la vida de los usuarios inexpertos o despreocupados.
Morfología del proyecto 49
geográficos. Y la desaparición de las ballenas, por ejemplo, será tal vez una lamenta-
ble pérdida:
- para quienes hoy se sienten responsables de la diversidad de Vi-
da,
- para los hombre del futuro aquejados de nostalgia, y
- para los hombres del futuro enfrentados a un ecosistema sin gran-
des cetáceos.
Pero carece de sentido postular consecuencias favorables o desfavorables para los
Océanos en general, y sobre el Casquete Polar Antártico en particular.
Las interferencias en la Evolución, nosotros sólo las podemos evaluar en
cuanto repercuten o pueden repercutir, directa o indirectamente, a la corta o a la larga,
sobre las vidas de otros hombres.
∑ Sufren los efectos de las campañas de ventas de TV, el mal gusto de unos
vecinos...
con unas repercusiones negativas o positivas que debe recoger el análisis final
La sustitución que en si ya es fuente de molestias, a veces termina en abando-
no (coches en las cunetas, parques de chatarra, montones de basuras...). Y otras va
acompañada de una cuidadosa reconversión con desguace, recuperación … y vuelta a
empezar que llega a constituir otros procesos: reciclado del agua, arenas de fundición,
disolventes... La recuperación se extiende algunas veces al aprovechamiento de lo que
fue abandonado por otros: basuras, trapos, papeles...
La reconversión no siempre es gravosa ni representa sólo inconvenientes. La
eliminación final, por ejemplo, de estaciones de ferrocarril, cuarteles, barrios de casas
viejas o fábricas en zonas urbanas … es con frecuencia una fuente de ingresos económi-
cos sustanciales debido a la revalorización de unos solares. Y puede además representar
la supresión de unas molestias para el vecindario.
Las fotografías. 40
4. LA DOCUMENTACION EN LA INGENIERIA. 41
4.1. Los documentos. 41
4.1.1. La utilidad de los documentos. 41
4.1.2. La credibilidad de un documento. 42
4.1.3. Los documentos en la ingeniería. 43
1
Teoría del Acto Comunicativo de Searle. John Langshaw Austin estudia ciertas expresiones que no son
estados del mundo sino que constituyen actos como prometer, amenazar o nombrar.
John Rogers Searle, alumno de Austin, formaliza tales actos en promesa y petición, clasificándoles en
cinco categorías del punto de ilocución (notas tomadas de Flores y Winograd, 1989). Flores, Fernando; y,
Winograd, Terry. (1989). Hacia la Comprensión de la Informática y la Cognición. Colección ESADE.
Barcelona, España: Editorial Hispano Americana. 266 pp.
2
Y no corresponde tanto a un amplio colectivo, como a un grupo de presión que encubre sus particulares
intereses.
La formas de comunicación 6
tende conseguir3 que una o varias personas bien determinadas, (el mozo que entra en
quintas, el pasajero del autobús, el vendedor de la tienda), se enteren de una cosa en
particular y actúen conforme a sus deseos.
El éxito o fracaso de la comunicación, o sea la eficacia del mensaje, se mide
por los resultados, no por la belleza, la elegancia y la originalidad del medio o del men-
sajero. El lloro del niño puede resultar desagradable pero es eficaz en cuanto logra cui-
dados, alimentos y mimos.
3
Muy poca veces la declaración es testimonial; una actividad que al parecer sólo radica en haberla lleva-
do a cabo: "yo ya lo dije", prepara por lo general una maniobra a más largo plazo.
La formas de comunicación 7
extendidas, tales como las manifestaciones de burla, amistad, locura, etc., cuya inter-
pretación depende de la época y de la educación; y en la gran mayoría de los casos, la
interpretación de las palabras del lenguaje por ejemplo, requiere un preciso, difícil y
particular aprendizaje.
Si los sonidos onomatopéyicos, al igual de algunas estatuas y dibujos, son de
fácil interpretación, no sucede lo mismo con las banderas blancas, la pipa de la paz, y
las señales de banderas que son totalmente arbitrarios, y que no son interpretables sin el
conocimiento del código4.
Por otro lado conocer un código no implica que se sepa utilizar bien y con des-
treza. Y para algunos de ellos, el aprendizaje que lleva a dominarlo con soltura, es largo,
pesado y no está al alcance de todos, según nos muestra la escasez de buenos oradores y
escritores.
Los códigos de cifrado y descifrado son una parte fundamental en la comunica-
ción, ahora bien:
- no hay posibilidad de contrastarlos directamente,
- no hay una piedra de toque que sirva de referencia común,
y la concordancia entre los códigos de los diferentes usuarios sólo se lleva a cabo con
ajustes de tanteo que el mismo uso proporciona.
4
Algunos son literales, otros arbitrarios (se necesita info adicional) y unos terceros analógico
/metafóricos (por convención). Blackwell, Alan; y, Engelhardt, Yuri. (2000). A meta-Taxonomy for Dia-
gram Research. En Anderson, Michael; Meyer, Bernd; y, Oliver, Patrick (eds.) (2000). Diagrammatic
Representation and Reasoning. Springer-Verlag. 600 pp.
La formas de comunicación 11
ceptor con unos acompañamientos con referencias a sus experiencias previa. que le
predispongan a aceptarlo, que le persuadan y motiven.
El emisor goza de cierta libertad en la elección del contenido del mensaje, del
código y de la señal, del soporte y el medio, y puede jugar con todos ellos para lograr,
teniendo en cuenta la idiosincrasia del receptor, el par "mensaje - mensajero" más eficaz
para sus intenciones.
Y la persona sabia en vistas a la eficacia, selecciona el aspecto formal del men-
saje y del mensajero, según sean la finalidad que pretende conseguir y a quien vaya
destinado, por la connotación con otras experiencias del receptor así como por las pre-
disposiciones o prejuicios de este ... sabiendo además que la verdad no siempre resulta
convincente.
Que el receptor sepa de la intencionalidad manipuladora de la información que
recibe, y que sepa también que el emisor está enterado de que lo sabe, complica la rela-
ción entre la veracidad y la eficacia.
6
Deforge, Yves. (1981). Le Graphique Technique.Son histoire et son enseignement. Collection lilieux.
Paris-Francia:Champ Vallon. 225 pp.
La formas de comunicación 17
7
y el aumento de artificialidad facilita la discordancia entre la narración y los sentimientos del narrador
(es más fácil mentir con palabras que con gestos).
La formas de comunicación 20
8
Es un buen ejemplo los cambios que va sufriendo la orden verbal, en el ya clásico caso de los soldados
del Regimiento que deberían prepararse para observar un elipse de sol.
9
y se han creado también otros sistemas de conceptos y símbolos: Algebra, Matemáticas, etc.. indepen-
dientes del código de la lengua hablada.
La formas de comunicación 25
10
El soporte evoluciona a lo largo de los siglos. Con los años, de la piedra se pasa al barro, al pergamino,
al papel, materiales que permiten cada vez mas fácilmente la confección del mensaje por el propio autor,
y la introducción de enmiendas y correcciones
La formas de comunicación 26
chas palabras aparentemente coincidan con los del lenguaje cotidiano natural, los có-
digos de interpretación poseen una mayor definición restrictiva, y su dominio requiere
estudio y práctica.
Y la Ingeniería también ha puesto a punto unas formas de representación en
cuadros o tablas de números, en las que sólo se utilizan las palabras en los encabeza-
mientos de las filas o columnas.
Por otro lado, el mensajero es un objeto material que se puede preparar con
esmero y procurarle unos detalles de presentación, de colorido .. que agraden y hala-
guen. Y este cuidado que engaña a la vista y despierta emociones inconscientes, permite
la confusión entre la calidad del mensajero y la del contenido.
∑ En resumen, no hay escrito preparado sin motivo. Contienen un mensaje con una in-
formación que alguien ha elaborado para que otros lo reciban e interpreten. Y por lo ge-
neral, sólo se reciben los escritos en los que hay alguien interesado en que sean recibi-
dos.
La formas de comunicación 29
las señales de tráfico, sobre los pavimentos; otras bajo forma de cuadros carteles, fo-
tografías, videos, etc.
11
Los símbolos de la Alquimia, aunque conocidos, nos resultan hoy imposibles de interpretar al no cono-
cer el contenido del significado.
La formas de comunicación 32
∑ Y son signos tanto las figuras muy simples y estilizadas de las pinturas ru-
pestres de Tahull, como las muy realistas de las cuevas de Altamira.
Y en cuanto a interpretaciones, si hay dibujos que parecen formas de expresión
innata, por ejemplo los infantiles, hay otros que son altamente convencionales, como los
chinos.
∑ Algunos grafos provienen de un largo proceso de estilizado, fácil de adi-
vinar y por lo tanto de interpretar, como los clásicos de un hombre, una
mujer, o un perro. Otros son del todo artificiales, como: + ó -, PIA, R.I.P.,
… e incomprensibles si no se dispone de la clave
Por lo demás, todos ellos se utilizan a la vez, por ejemplo en el Código de se-
ñales de circulación con los niños, las vacas y el "Prohibido aparcar".
El forzado y condensado aumento de la información en las representaciones
gráficas mediante composición de unos signos
componentes específicos, da lugar a pérdidas de
ingenuidad. Tal cosa sucede por ejemplo en los
planos topográficos, los atlas de colores, las repre-
sentaciones de vectores y esfuerzos, los planos de
situación en planta de ciudades o fábricas, etc.
Y con símbolos con signos sin correspon-
dencia evidente con la realidad, se pueden repre-
sentan: las relaciones entre variables, los repartos
proporcionales, las distribuciones en el espacio etc.
Y la representación de las reservas monetarias de
un país por medio de rectángulos, no proviene ni
de que el oro esté en lingotes ni de que los billetes se reúnan en paquetes.
La formas de comunicación 33
que el dibujo despierta en el observador, se pueden transferir al objeto que elija el ar-
tista. Y es posible por ejemplo, utilizar unas imágenes para despertar unas emociones
(amor, odio, desprecio), y trasladar la carga emotiva a otras. La publicidad hace uso
constante de ello.
Y así, por ejemplo, las campañas de propaganda fomentan las ventas de unos
productos sin relación con la imagen. Y un hombre fumando, sentado en un sillón junto
a una chimenea con un perro, un libro y una copa, incrementará las ventas de un
whisky. Pero quien lo compre, cuando se lo beba, probablemente no tendrá perro, ni si-
llón, ni chimenea, ni sabrá fumar en pipa, ni leer un libro ni apreciar el sabor del
whisky.
∑ Los acabados superficiales, los materiales, los tratamientos, etc. así como los
detalles constructivos, (desde los ajustes a las soldaduras, etc.) requieren una
simbología adicional con sus Normas y Códigos propios.
Los planos de conjunto muestran las conexiones y relaciones espaciales entre
las piezas y permiten llevar a cabo el montaje. Por deducción muestran el por qué de las
soluciones parciales, sus funciones, relaciones y limitaciones.
Deben individuar todas las piezas con los nombres, las cantidades y referencias
de los planos respectivos, y contener indicaciones de los medios y útiles para los mon-
tajes, el orden a seguir, etc.
Los planos de despiece están destinados al Taller o al Tajo, y deben definir
cada una de las piezas con el detalle necesario y suficiente para la ejecución, trátese de
una zanja de tierra o de un piñón mecánico.
∑ con una clara constancia de las disposiciones internas o externas a las que se
ajusta.
∑ Amplían nuestra capacidad visual. Las películas sensibles a las radiaciones infrarrojas
y ultravioletas no visibles permiten analizar aspectos de la Naturaleza con la que no es-
tábamos habituados. Y en el caso de las placas de Rayos X por ejemplo, ver en profun-
didad a través de lo opaco.
Por otro lado las fotografías de los objetos que ya existen, sean máquinas, edi-
ficios o piezas son unas imágenes que pueden sustituir a veces con ventaja a los nom-
bres o a las descripciones verbales o a los planos de despiece o de montaje. Por ejemplo,
- En las instrucciones de uso o en los libros de mantenimiento de
aparatos mecánicos.
- En los inventarios de las maquinas o herramientas de un taller, de
los muebles de una oficina.
La formas de comunicación 41
4. LA DOCUMENTACION EN LA INGENIERIA.
13
Si bien las órdenes escritas de quienes conceden gran importancia al formalismo, no siempre coinciden
con sus sugerencias verbales.
La formas de comunicación 47
cripciones del equipo, las listas de materiales, etc. deben ser de fácil consulta, revi-
sión y comprobación para no aumentar ni las molestias ni los errores de llevarlas a cabo.
14
Al tiempo que para verificar la bondad de lo que recibe, le bastará con comprobar que se adapta a un
Reglamento universalmente aceptado.
La formas de comunicación 53
∑ Siguiendo este criterio, los antecedentes completos, así como los detalles
operatorios de la ejecución y cualquier otra información complementaria,
deben ir en un aparte, fáciles de consultar pero separados.15
∑ Los Indices alfabéticos de citas, autores, temas, etc. facilitan el estudio y
consulta. La relación de cuantos documentos se han utilizado en la elabora-
ción, bibliografía o tablas de datos meteorológicos, si por un lado aumentan
la confianza del lector, facilitan también la continuación del trabajo.
∑ Y cuando los documentos son complejos: recopilación de otros docu-
mentos, requieren una detallada tabla de materias, (¡Y páginas numera-
das!).
En la preparación de los documentos es aconsejable seguir unas normas y or-
denaciones que:
- aseguren la inclusión de los puntos pertinentes,
- aseguren la ausencia de omisiones,
- los hagan de cómoda y fácil interpretación,
y sirvan de recordatorio sobre lo que debe y no debe figurar en ellos.
17
y se diluirá lo que, debiendo figurar para enjuiciarlo con imparcialidad, va en contra del interés de
quien solicita las aprobaciones
La formas de comunicación 64
∑ Cuando más que describir una realidad objetiva a llevar a cabo, se trata de
mantener despiertas las ilusiones de unos accionistas por ejemplo, o cuando,
dirigidos al público en general, se trata de crear una opinión favorable a una
determinada actuación, o de fomentar o defender una imagen ... el contenido
sólo es verídico en la parte en que no ha sido posible manipularlo. Y, el
resto habrá sufrido la máxima deformación que permitan los conocimientos
de aquellos a quiénes va destinado.
∑ En algunos casos, la auténtica finalidad del Proyecto es la de ser suspen-
dido por una autoridad superior antes de llegar a su final; para disponer así,
si llega el caso, de una prueba obtenida con poco esfuerzo sobre la clarivi-
dencia propia y la incompetencia de los otros, etc. ... Y solo contendrá las
partes que más rápidamente lleven a la suspensión.
En todo caso, si los autores saben consciente o inconscientemente que un pro-
yecto no se llevará a cabo, no habrá quien se moleste en comprobar los detalles, y ni
completo ni acabado será imposible de llevar a la práctica. Y por otro lado si el objetivo
del proyecto radica en el propio proceso de preparación, no habrá interés en terminarlo.
Y en otro orden de cosas, es bueno tener presente que los grandes proyectos de
planificación, especialmente los de actividades públicas, son casi siempre una conse-
cuencia muy directa de la ideología de los promotores, por lo general muy reacios a
aceptar las intromisiones de la Realidad. Por lo demás la poca fiabilidad de los datos de
que se parte, la incertidumbre en la evolución de muchos fenómenos … da lugar a que
si bien el poder ejecutivo sobre unas actividades de los hombres (imponerlas o evitarlas)
sea muy fuerte, sea en cambio muy baja la seguridad de que las consecuencias de aque-
llas sean las previstas, y de que se consiga efectivamente lo que se pretende. Cosa que
poco importa a los promotores pues los desaciertos serán difíciles de enjuiciar
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En la práctica la decisión sobre la competencia del Técnico y Colegio depende del Organismo que con-
cederá el permiso.
La formas de comunicación 66
- simplificar los hechos, aún a costa de falsearlos, para que resulten más
comprensibles;
- usar unas demostraciones incompletas o hasta falsas, pero con-
vincentes, para llegar a unos resultados obtenidos por otros cami-
nos;
- resaltar los puntos de interés para el público a que van destinados,
suprimiendo los aspectos que se presten a malentendidos o incom-
prensiones, y no mencionando los litigiosos, y
- proporcionar abundante información técnica que, aunque irrele-
vante, parezca el resultado de un largo y profundo estudio, etc.
Los Proyectos para concurso son en si mismo unos objetos de exhibición.
En los casos de los proyectos a someter reglamentariamente a la información
pública, se atiende al espíritu de las disposiciones en la medida en que la autoridad
competente y el ambiente social exigen su cumplimiento.