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Peter ThuUen

TÉCNICAS ACTUARIALES
DE LA SEGURIDAD SOCIAL
Regímenes de las pensiones
de invalidez, de vejez
y de sobrevivientes

INFORMES
Técnicas actuaríales
de la Seguridad Social
Regímenes de las pensiones de invalidez,
de vejez y de sobrevivientes ILO Library
1211 Geneva 22
Peter Thullen

Las técnicas actuaríales aplicables a la Se- *0165572*


guridad Social no dejan de evolucionar con el
paso del tiempo. Mientras que para tratar los
primeros regímenes de pensiones de seguros
sociales se hubo recurrido a una extensión
apropiada de los métodos actuaríales del se-
guro privado que tenía en cuenta la adopción
del principio de caja abierta, el carácter diná-
mico de los principales factores y elementos
que tienen una incidencia sobre la financia-
ción de los regímenes de pensiones de la Se-
guridad Social no se ha hecho esperar a la
hora de demostrar la necesidad de adoptar hi-
pótesis de trabajo dinámicas y de elaborar mé-
todos de cálculo que se adapten a ello.
El objetivo principal de la presente obra
consiste en considerar al conjunto de las téc-
nicas actuaríales y de los sistemas de financia-
ción de los regímenes de pensiones de la Se-
guridad Social en función de las responsabili-
dades que deben asumir, en nuestros días, los
actuarios. Asimismo, esta obra —por sus as-
pectos a la vez teóricos y prácticos— puede re-
sultar un instrumento particularmente útil
para la formación de los jóvenes actuarios y
de todos aquellos que deseen especializarse en
el actuariado de la Seguridad Social.

VUNISTF.BlODtTÏAllAK)
Y SEOl'BIIWD SOCIAL
COLECCIONES INFORMES OIT
1
^ Num. 43

Las denominaciones empleadas, en concordancia con la práctica seguida en las


Naciones Unidad, y la forma en que aparecen pesentados los datos en las pu-
blicaciones de la OIT no implican juicio alguno por parte de la Oficina Inter-
nacional del Trabajo sobre la condición jurídica de los países, zonas o territorios ci-
tados o de sus autoridades, ni respecto de la delimitación de sus fronteras.
La responsabilidad de las opiniones expresadas en los artículos, estudios y otras cola-
boraciones firmadas incumbre exclusivamente a sus autores y su publicación no sig-
nifica que la OIT las sancione.
Las referencias a firmas o procesos o productos comerciales no implica aprobación
alguna por la Oficina Internacional del Trabajo, y el hecho de que no se mencionen
firmas o procesos o productos comerciales no implica desaprobación alguna.

Esta publicación se edita bajo las condiciones del Acuerdo firmado entre la Oficina
Internacional del Trabajo y el Ministerio de Trabajo y Seguridad Social de España
en materia de publicaciones.

La edición original de esta obra ha sido publicada por la Oficina Internacional del
Trabajo con el título:

«Techniques actuarielles de la sécurité sociale»

Copyright © 1974, 1977, 1994 Organización Internacional del Trabajo

Edición Española Copyright © 1995 Ministerio de Trabajo y Seguridad Social

La responsabilidad de la traducción en español corresponde al Centro Interameri-


cano de Estudios de Seguridad Social (México)

Edita y distribuye:
Centro de Publicaciones
Ministerio de Trabajo y Seguridad Social
Agustín de Bethencourt, 11 - 28003 Madrid

ÑIPO: 201-94-017-4
ISBN: 84-7434-869-2
Depósito legal: M. 5.539-1995
Imprime: Closas-Orcoyen, S. L.
Técnicas actuariales
de la Seguridad Social
Regímenes de las pensiones
de invalidez, de vejez
y de sobrevivientes

Peter Thullen

o .
MINISTERIO DE TRAauO
Y SEGURICKD SOCIAL
INDICE

Págs.

PROLOGO 15
INTRODUCCIÓN 17
REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS 25

Capítulo I. ESTRUCTURAS DE LOS REGÍMENES DE PENSIONES

1. Categorías de personas protegidas 28


2. Condiciones de otorgamiento de pensiones 30
A. Pensiones de vejez 30
B. Pensiones de invalidez 31
C. Pensiones de sobrevivientes 33
3. Cálculo de las pensiones (fórmulas de las pensiones) 34
A. Pensiones de vejez 35
B. Pensiones de invalidez 37
C. Pensiones de sobrevivientes 38
4. Adaptación de las pensiones a las variaciones económicas 39
5. Coordinación de los regímenes de pensiones 40
6. Cotizaciones 40
7. Los regímenes complementarios: en particular los «regímenes
complementarios de jubilaciones de repartición por puntos» 41
8. Cajas de previsión («fondos de previsión») 44
Bibliografía 45

Capítulo II. BASES DE CALCULO: ORDENES, PROBABILIDA-


DES E INTENSIDADES DE ELIMINACIÓN Y OTROS VALO-
RES BÁSICOS

1. Nota preliminar 47
2. Bases generales 48
A. Ordenes simples y compuestos. Probabilidades dependientes
e independientes 48
8 Indice

Págs.

B. Intensidad de eliminación 54
C. Generalidades sobre otros tipos de órdenes 60
3. Bases de cálculo especiales del seguro de pensiones 62
A. Ordenes de activos y de inválidos 63
B. Sobrevivientes (números básicos y órdenes) 71
Apéndice al Capítulo II
Observaciones sobre las probabilidades de eliminación del estado
de invalidez 74
Bibliografía 79

Capítulo III. FORMULAS ACTUARIALES BÁSICAS (CONMUTA-


CIONES, EXPECTATIVAS, PRIMAS INDIVIDUALES)

1. Tasa de interés y anualidades ciertas 81


A. Operaciones de capitalización y de descuento 81
B. Anualidades ciertas 82
C. Tasa de interés equivalente en caso de capitalización fraccio-
nada 83
D. Anualidades fraccionadas 86
E. Anualidades ciertas con crecimiento lineal 89
2. Introducción general a las conmutaciones, a las expectativas y a las
rentas vitalicias 91
A. Expectativas elementales y rentas vitalicias (pagos vinculados
a la supervivencia) 91
B. Conmutaciones de orden superior 93
C. Pagos fraccionados 95
D. Rentas con crecimiento lineal 100
E. Pagos a la terminación del seguro 103
3. Notación continua de las conmutaciones básicas 107
4. Conmutaciones generalizadas 112

Capítulo IV. EXPECTATIVAS: PRIMAS Y RESERVAS INDIVI-


DUALES DEL SEGURO DE PENSIONES

1. Conmutaciones y pensiones básicas para pagos uniformes 115


A. Asegurados activos 116
B. Inválidos 119
C. Beneficiarios de una pensión de vejez 120
D. Viudas 121
E. Huérfanos 122
Índice

Págs.

2. Expectativas básicas del seguro de pensiones 124


A. Expectativa, para un activo de edad x, a una renta de actividad. 124
B. Expectativa, para un activo de edad x, a una pensión de invalidez. 124
C. Expectativa, de un activo, a la pensión de vejez 127
D. Expectativas a las pensiones de sobrevivientes 132
i) Observación preliminar 132
ii) Expectativas a las pensiones de viudez 132
iii) Expectativas a las pensiones de orfandad 139
E. Valor actual de las pensiones de vejez y de invalidez en curso
de pago 142
F. «Suplementos para hijos» pagaderos a los pensionados '43
G. Observación referente a las mujeres aseguradas 145
3. Conmutativos continuos 145
Observación sobre la fórmula de Schaertlin 148
4. Aplicación al cálculo de las primas más sencillas 151
5. Incrementos, pensiones vinculadas a los salarios y expectativas co-
rrespondientes 154
A. Incrementos en función del tiempo asegurado, solamente (sa-
lario constante) 154
i) Pensiones de invalidez 154
ii) Pensiones de vejez 155
iii) Pensiones de viudez 156
iv) Pensiones de orfandad 156
v) Pensiones de invalidez y de viudez tomando en conside-
ración los futuros períodos suplementarios 157
B. Expectativas vinculadas a salarios no constantes. Generalidades. 157
i) Observación preliminar 157
ii) Método de los conmutativos vinculados a los salarios
(salarios integrados a los conmutativos) 159
iii) Curva exponencial de los salarios 160
C. Escalas lineales de salarios 163
i) Renta de actividad vinculada a los salarios 164
ii) Expectativas relacionadas con las «pensiones básicas»
vinculadas a los salarios e independientes de los perío-
dos de aseguramiento 165
iii) Aumentos vinculados al salario (y a los períodos de ase-
guramiento) 169
iv) Observación final 170
D. Expectativas a una edad alcanzada cualquiera 171
6. Primas individuales o primas de cobertura de las expectativas para
una generación 172
A. Esquema básico adoptado 173
10 índice

Págs.

B. Fórmula de las pensiones 173


C. Base de cálculo 174
D. Notaciones 174
E. Fórmula de la prima para la pensión básica 175
i) Caso num. 1 : Salario asegurado constante 175
ii) Caso núm. 2: Salario asegurado creciente 176
F. Fórmula de la prima para incrementos 177
i) Caso núm. 1 : Salario asegurado constante 177
ii) Caso núm. 2: Salario asegurado creciente 177
G. Ejemplo numérico 178
H. Cargas que resultan de tomar en consideración períodos su-
plementarios, cuando se hace la liquidación de las pensiones
de invalidez y sobrevivientes 183
7. Reserva matemática (Método individual) 185
Bibliografía 196

Capítulo V. GENERALIDADES SOBRE LOS MÉTODOS COLEC-


TIVOS DE FINANCIAMIENTO DE COMUNIDADES ABIER-
TAS DE RIESGO

1. Observaciones preliminares 197


2. Renovación y estados estacionarios relativos de una población 199
3. Ejemplos de funciones de renovación de poblaciones aseguradas.... 207
A. Método de distribución relativa constante por edad de la po-
blación asegurada 208
B. Determinación primaria de las nuevas generaciones 211
4. Ecuación general de equivalencia, formación acumulativa de reser-
vas y ecuación fundamental pertinente 216
5. Estados estacionarios relativos financieros 221
6. Clasificación de los sistemas de financiamiento 225
A. Hipótesis o postulados como base de los sistemas de financia-
miento del seguro de pensiones 225
B. Características principales de la clasificación 228
C. Sistema de reparto puro de los gastos directos 230
D. Sistema de repartición de los capitales de cobertura 231
E. Sistema de la prima promedio general 233
F. Sistema de capitalización pura 234
G. Sistema de primas escalonadas 234
H. Observaciones sobre los sistemas de reparto por puntos 237
i) Generalidades 237
ii) Los regímenes de reparto complementarios de jubilacio-
nes por puntos en Francia 238
índice

Págs.

I. Observaciones sobre las subvenciones del Estado 240


Bibliografía 242

Capítulo VI. TRATAMIENTO MATEMÁTICO DE LOS PRINCIPA-


LES SISTEMAS DE FINANCIAMIENTO

1. La Prima media general 245


2. Primas de generaciones y primas de capitalización pura 257
3. Sistemas de períodos de cobertura. Primas escalonadas 265
Bibliografía 274

Capítulo VIL MÉTODO DE PROYECCIONES

1. Consideraciones preliminares 275


A. De la metodología general 275
B. Conmutaciones formales y mixtas 279
2. Generalidades sobre las proyecciones demográficas 281
A. Determinación de la población activa asegurada 281
B. Relación entre la función de distribución y la función de re-
novación de una población 283
C. Programa de proyecciones demográficas 288
3. Proyección demográfica de la población inicial 290
A. Asegurados activos 290
B. Beneficiarios existentes 291
C. Nuevas pensiones derivadas directamente de la población ini-
cial 292
i) Nuevas pensiones de vejez 293
ii) Nuevas pensiones de invalidez 294
iii) Nuevas pensiones de viudez 295
D. Viudas provenientes de nuevos pensionados de vejez y de in-
validez 297
4. Proyecciones demográficas de nuevas generaciones 297
A. Función general de renovación de la población activa 298
B. Hipótesis de una función de renovación geométrica de la po-
blación activa 299
i) Asegurados activos 299
ii) Beneficiarios de pensiones de vejez 301
iii) Beneficiarios de pensiones de invalidez 303
iv) Viudas 306
5. Observación final sobre las proyecciones demográficas 307
12 índice

Págs.

6. Proyección financiera 309


A. Observaciones generales sobre las proyecciones de los ingre-
sos provenientes de las cotizaciones 309
B. Observaciones generales sobre las proyecciones de los gastos. 312
C. Un ejemplo típico 314
i) Proyección basada en una función de salarios estática .... 315
ii) Proyección basada en una función de salarios dinámica.. 318
D. Tabla de Proyección 319
Bibliografía 322

Capítulo VIII. REGÍMENES DE PENSIONES EN ESTADOS ESTA-


CIONARIOS RELATIVOS

1. Poblaciones en el estado estacionario relativo demográfico 327


2. Importes de las pensiones corrientes en caso de que existan simul-
táneamente un estado estacionario relativo demográfico y un es-
tado estacionario relativo financiero 333
3. Primas en el estado estacionario relativo 339
A. Reparto puro 339
B. Reparto de los capitales de cobertura 340
C. Capitalización pura propiamente dicha 341
4. Valor actual total de las pensiones corrientes en el estado estacio-
nario relativo 343
5. Relaciones entre primas y reservas 345
6. Ejemplos y ejercicios 348
Bibliografía 350

Capítulo IX. INFLUENCIA DE LAS FLUCTUACIONES DEMO-


GRÁFICAS Y ECONÓMICAS SOBRE EL FINANCIAMIENTO
DEL SEGURO DE PENSIONES

Generalidades 351
1. Fluctuaciones seculares de la mortalidad y bases de cálculo en el
seguro de pensiones 352
A. Estadísticas básicas 352
B. Factores compensatorios desde el punto de vista de los costos 357
C. Proyecciones de mortalidad 365
i) Tablas de mortalidad por generación 365
ii) Tablas de mortalidad del momento 366
D. Consideraciones finales 368
2. Incidencias de la expansión demográfica y económica 369
índice 13

Págs.

3. Una fórmula general de expansión 373


Bibliografía 376

Capítulo X. ALGUNAS CONSIDERACIONES MATEMÁTICAS


RESPECTO A LA ADAPTACIÓN DE LAS PENSIONES

1. Observaciones preliminares 379


2. Desglose de la adaptación de pensiones en pasos aislados. Fórmula
general de adaptación de pensiones 380
3. Adaptación uniforme de las pensiones antiguas y nuevas. Grado de
capitalización 384
4. Adaptación diferida de las pensiones 391
A. Fórmula elemental 391
B. Generalización de la fórmula y adaptación diferida de las
pensiones 395
C. Grado de capitalización y autofinanciamiento de la adapta-
ción de las pensiones 396
5. Observaciones sobre la adaptación de las pensiones al índice del
costo de la vida 399
A. Caso de una pensión básica independiente de los salarios 400
B. Caso de montos de aumentos vinculados a los salarios 401
6. Separación del costo de las pensiones no adaptadas y del costo de
las adaptaciones 404
7. Apéndice: Observaciones sobre el problema de la capitalización 407
Bibliografía 411

Capítulo XI. MÉTODO DE EVALUACIÓN Y DE REVISION AC-


TUARIALES

1. Balance actuarial clásico 413


2. Variaciones al método clásico 419
3. Observaciones diversas sobre el método clásico 421
4. Método de proyecciones 425
5. Revisión de bases actuariales 427
6. Consideraciones finales acerca de la elección del sistema de finan-
ciamiento 430
Bibliografía 431

Apéndice A: LISTA DE SÍMBOLOS UTILIZADOS 433


Apéndice B: LISTA DE FORMULAS 461
Apéndice C: SELECCIÓN DE TABLAS ACTUARIALES 485
PROLOGO

Desde su fundación, y conforme a su mandato constitucional, la


Organización Internacional de Trabajo ha demostrado especial inte-
rés en fomentar el desarrollo de sistemas de seguridad social en sus
países miembros. Acogiendo una recomendación de la Subcomisión
de Actuarios de la Comisión de Expertos para la Seguridad Social,
la Oficina Internacional de Trabajo publicó en 1974 la obra del sus-
crito. Techniques actuarielles de la sécurité sociale, como medio de
orientación y de enseñanza para sus propios expertos y de los países
miembros.

Más tarde, la Unión Alemana de Actuarios promovió la traduc-


ción al alemán de esta obra, obteniendo el apoyo financiero del Go-
bierno Alemán para costear la publicación, bajo el título, Mathema-
tische Methoden der Sozialen Sicherheit (Karlsruhe, 1977).

Hoy se presenta la versión castellana, bajo el título Técnicas Ac-


tuariales de la Seguridad Social, preparada por el Centro Interame-
ricano de Estudios de Seguridad Social (CIESS - México).
INTRODUCCIÓN

La Oficina Internacional del Trabajo (OIT) se ha dedicado,


desde su creación, a favorecer entre los Estados miembros de la Or-
ganización la adopción y el desarrollo de regímenes de seguridad
social técnicamente sólidos. La acción emprendida —que com-
prende el intercambio y la difusión de información, la publicación
de estudios y trabajos de investigación, la adopción de normas inter-
nacionales de trabajo, y la cooperación técnica— se dirige a todos
los aspectos de la seguridad social, con atención especial a las cues-
tiones financieras y actuariales.

En 1940, la OIT publicó un estudio sobre técnicas actuariales y


la organización financiera de los seguros sociales, consagrado muy
particularmente a las pensiones de invalidez, vejez y de sobrevi-
vientes en determinado número de países europeos '.

Ya antes de la segunda guerra mundial, los actuarios de la OIT


estaban a la disposición de los Estados miembros para proporcionar-
les asesoría en los trabajos técnicos vinculados a la creación o am-
pliación de los seguros sociales. La cooperación técnica de la OIT
tuvo un gran desarrollo a partir de 1950. Al servicio de los expertos,
se sumó la organización de seminarios y cursos de perfecciona-
miento destinados, en primer lugar, a los países en vías de desarro-
llo. El interés de la OIT también se manifestó a través del apoyo

1
L. Féraud: Technique actuarielle et organisation financière des assuran-
ces sociales, Etudes et documents, série M, Assurances sociales, num. 17 (Gi-
nebra, OIT, 1940).
18 informes OIT

otorgado a las conferencias internacionales de actuarios y estadígra-


fos de la seguridad social que, desde 1956, son organizados a inter-
valos regulares por la Asociación Internacional de la Seguridad So-
cial (AISS).

Desde hace tiempo, la OIT ha sido invitada repetidas veces para


incrementar su apoyo en la formación de actuarios —especialmente
para los actuarios de países en desarrollo— que no hayan tenido la
oportunidad de obtener, durante sus estudios universitarios, las no-
ciones técnicas que se requieren, cuando son llamados para realizar
trabajos actuariales prácticos concernientes a los regímenes de segu-
ridad social. La OIT consideró que sería necesario comenzr a reunir
y ordenar de modo sistemático las técnicas actuariales y los siste-
mas de financiamiento, antiguos y modernos, que tienen o pudieran
tener una aplicación útil en la seguridad social moderna.

Este texto ha sido preparado, en primer término, para actuarios


miembros del personal de la OIT, actuarios llamados a cumplir mi-
siones de cooperación técnica y para ser utilizado en los programas
de entrenamiento establecidos por la Oficina. Para dar respuesta al
deseo expresado por la Subcomisión de actuarios de su Comisión de
Expertos en Seguridad Social, la OIT lo pone ahora a la disposición
de todos los actuarios que se interesan en la seguridad social.

Uno de los objetivos principales de esta obra, es el de servir


como referencia en el trabajo actuarial práctico: no está destinada a
reemplazar los manuales actuariales usuales, pero puede servir para
complementarlos desde el punto de vista de la seguridad social.

Si se hace abstracción del principio de caja abierta, las matemá-


ticas de la seguridad social se han basado desde el final de la se-
gunda guerra mundial, sobre hipótesis que suponen condiciones de-
mográficas y económicas estáticas. La situación ha evolucionado a
medida que se hacía evidente el carácter dinámico de los principales
factores y elementos que tienen influencia sobre el financiamiento
de los regímenes de pensiones de la seguridad social.

Se ha podido observar desde hace tiempo una disminución regu-


lar y espectacular de las tasas de mortalidad y no únicamente en los
países altamente desarrollados, sino también en la mayoría de los
países en vías de desarrollo, porque lo que se ha llamado «explosión
Introducción 19

demográfica», no es imputable únicamente a un aumento de las ta-


sas de natalidad, sino a una baja de la mortalidad, en particular de la
mortalidad infantil (elevada en el pasado). De lo anterior se des-
prenden dos problemas: i) examinar en qué medida es conveniente
tener en cuenta las tendencias de la mortalidad en las estaciones ac-
tuariales; ii) analizar la influencia de la expansión demográfica re-
sultante de la baja mortalidad, sobre la evolución a largo plazo de
los costos del seguro de pensiones. Se puede notar, que en algunos
países altamente industrializados, en donde la población nacional es
estable o casi estable, se ha observado un incremento de la pobla-
ción asegurada. Esto se debe a una expansión económica que crea
una necesidad creciente de mano de obra, necesidad que no puede
ser satisfecha por el aumento natural de la población sino por el em-
pleo de trabajadores extranjeros.

La extensión gradual del campo de aplicación de personas ase-


guradas más allá de la población asalariada y la importancia cre-
ciente de subvenciones directas del Estado en el financiamiento de
los regímenes de pensiones de la seguridad social —frecuentemente
enmarcados dentro de una política social de redistribución de ingre-
sos— nos deja serias dudas sobre la validez general de las formas
clásicas de organización financiera. Además, la desaparición casi
total, en numerosos regímenes, de las reservas acumuladas en el pa-
sado, ha hecho prácticamente abandonar la organización financiera
de otras épocas, fundada sobre la capitalización total o parcial, ade-
más las tentativas para reconstruir esta reserva, podrían conducir a
la toma de medidas absurdas desde el punto de vista económico.

Un alza de los índices de los precios y del nivel general de los


salarios, no solamente de los salarios nominales sino en muchos de
los casos también de los salarios reales, caracteriza la economía de
un gran número de países. Esta evolución se percibe tanto en los pa-
íses desarrollados como en países en vías de desarrollo. Tales varia-
ciones económicas hacen necesario un ajuste periódico de pensiones
en donde la ausencia de éste haría al régimen perder su razón de ser.
El principio de un ajuste de pensiones es aceptado por todos y fi-
gura entre los instrumentos internacionales pertinentes de la OIT2.

2
Convenio núm. 102, referente a la seguridad social (norma mínima),
1952, art. 65 (10) y Convenio núm. 128, referente a las prestaciones de invali-
dez, vejez y sobrevivientes, 1967, art. 29 (1).
20 Informes OIT

Esta visión global muestra bien que la elaboración de planes y el


control financiero de los regímenes de pensión de la seguridad so-
cial, son imposibles sin hipótesis dinámicas y de métodos actuaria-
les que sean adaptados. El actuario se encuentra colocado ante una
tarea fundamentalmente difícil, casi imposible: aquella de prever
con alguna certeza la evolución de estos fenómenos durante un
lapso suficientemente largo. No se sabría en realidad extrapolar
fuera del futuro inmediato las tendencias pasadas del índice de pre-
cios y del nivel general de salarios.

Ciertamente, se podría argüir que se está tratando con fenómenos


que obedecen a sus propias leyes de evolución y que escapan a todo
control actuarial: no es el caso. Se ha descubierto que se pueden en-
contrar métodos y técnicas apropiados aún sin que sea posible pre-
sentar al lector una teoría perfectamente completa y autosuficiente.
Encontraremos aquí expuestos los medios y procedimientos que
buscan la forma de abordar y además de resolver los diferentes pro-
blemas con la ayuda de herramientas matemáticas adecuadas.

Al elaborar los grandes capítulos de esta obra, se hizo evidente


que los métodos «clásicos» no podrían ser omitidos. Estos constitu-
yen aún el fundamento indispensable sobre el cual están basados los
métodos actuales. Por otro lado, el dominio del cálculo de valores
conmutativos y de las esperanzas matemáticas son necesarios para
comprender y analizar a fondo los métodos que conviene a los regí-
menes con pensiones dinámicas. Las casos «estáticos» a los que se
les aplican de preferencia los métodos clásicos, deben ser considera-
dos como casos límite de métodos dinámicos.

El manual se presenta grosso modo, de la manera siguiente:

El capítulo primero describe a grandes rasgos las principales ca-


racterísticas que presentan las estructuras de los regímenes de pen-
sión de la seguridad social y que pueden influir sobre la concepción
de fórmulas matemáticas relativas al costo de las prestaciones.

Los capítulos segundo y tercero exponen las bases generales y


las fórmulas fundamentales del cálculo actuarial.

El capítulo cuarto está consagrado a los mecanismos actuariales


«clásicos» de los seguros de pensiones. Algunos de los métodos que
Introducción 21

aquí se describen son analizados desde el punto de vista de la cali-


dad de las aproximaciones y de su validez general.

En los capítulos quinto y sexto se exponen los diversos aspectos


de la organización financiera, que se refieren en parte a los métodos
clásicos, pero terminan utilizando las técnicas actuariales más mo-
dernas.

El capítulo séptimo está enteramente consagrado a las nuevas


técnicas matemáticas de proyección demográfica y financiera para
los fines de los seguros de pensiones: técnicas que, en nuestros días,
constituyen el medio más eficaz de planeación de los regímenes de
seguros sociales y de control de sus situaciones financieras.

Los estados estacionarios relativos a la demografía y a las finan-


zas, son los elementos indispensables para la concepción de mode-
los matemáticos sobre la evolución posible de los regímenes de pen-
siones, en particular de la etapa final de las proyecciones, el capí-
tulo octavo presenta una teoría matemática que compete al compor-
tamiento de los regímenes de pensiones en una situación semejante.

La influencia cuantificada matemáticamente de ciertas variacio-


nes demográficas y económicas se analiza en los capítulos siguien-
tes.

Mientras que el capítulo noveno trata de consideraciones genera-


les, el capítulo décimo se concentra sobre el problema central de
ajuste de pensiones; con este propósito se define nuevamente el tér-
mino «grado de capitalización».

El último capítulo —el undécimo— trata de la presentación de


resultados y previsiones actuariales de los regímenes de pensión; es
una aplicación de lo tratado en los capítulos precedentes3.

3
Las partes esenciales de los capítulos que preceden han sido concebidas
especialmente para los fines de este manual. Esto se aplica particularmente a
los capítulos VII, VIII y X. La mayor parte de los dos últimos capítulos ha sido
publicado anteriormente en los Blätter der Deutschen Gesellschaft für Versi-
cherungsmathematik en 1970 y 1971, así como en la Memoria de la V Confe-
rencia Internacional de Actuarios y Estadísticos de la Seguridad Social, Berna,
Suiza, 1971.
22 Informes OIT

En cuanto a la notación actuarial utilizada, se observará que han


sido introducidos nuevos símbolos y que otros han sido ajustados a
las necesidades específicas de las matemáticas avanzadas de la se-
guridad social, teniendo en cuenta el hecho de que la notación inter-
nacional es concebida, en primer término, para fines de los seguros
privados. De cualquier manera, se han adaptado todos los símbolos
a la estructura general de la notación en uso.

La correlación entre el financiamiento de la seguridad social y la


economía nacional —siendo de una extrema importancia en nues-
tros días, incluida en el trabajo del actuario— va más allá de la fina-
lidad de este estudio. Además, la OIT ha tratado sobre esta correla-
ción en otras publicaciones y estudios y da una gran prioridad a la
investigación en este vasto y complejo dominio. La misma preocu-
pación se encuentra en otras organizaciones internacionales y regio-
nales así como en varios autores individuales 4.

En los primeros capítulos, se da preferencia al método disconti-


nuo más elemental (probabilidades discretas y valores conmutati-
vos). Ha parecido necesario introducir los elementos del método
continuo, que mucho facilita el trato matemático de aquellos regí-
menes de pensión cuya estructura no es tan simple, aun cuando se
siga un acercamiento financiero clásico. En la segunda parte de este
volumen, que se basa en hipótesis dinámicas, no se puede evitar el
utilizar sistemáticamente el método continuo que permite derivar las
fórmulas básicas de una manera breve y natural mostrando su esen-
cia. Se ha tomado en cuenta el demostrar cómo convertir los resulta-
dos finales para la aplicación práctica, o aquellos que son obtenidos
por el método discontinuo que es el más comúnmente empleado.

4
Véase, por ejemplo. Van Buggenhout, M. A. J. P.: El impacto macroeco-
nómico de la seguridad social, OIT, Ginebra, 1970. Como estudio complemen-
tario, debemos mencionar la encuesta internacional sobre el costo de la seguri-
dad social preparada periódicamente por la OIT. En la abundante literatura pu-
blicada fuera de la OIT en particular, los estudios preparados por la Comisión
de las Comunidades Europeas, por ejemplo: «Las incidencias económicas de la
seguridad social», Serie política social, núm. 21, Bruselas, 1970. Los estudios
económicos y financieros sobre la seguridad social: Informe de síntesis, Bruse-
las, 1971; así como la contribución de numerosos autores a la IV y V Conferen-
cia Internacional de Actuarios y Estadísticos de la Seguridad Social de AISS,
París, 1966 y Berna, 1971.
Introducción 23

En el capítulo tercero se subraya también la generalización del


concepto de funciones de conmutación, en donde la intensidad de
interés, que incorpora el factor de descuento, se sustituye por una
intensidad de crecimiento demográfico o económico, así como en
particular el empleo de valores de conmutación «mixtos». Estos úl-
timos se derivan de los valores «compuestos», muy comunes en los
seguros de pensiones, en los cuales la parte «demográfica» y la
parte «renta» se descuentan cada una sobre la base de una intensi-
dad de crecimiento diferente. Ello constituye un instrumento eficaz
y flexible para efectuar los cálculos bajo hipótesis dinámicas.

Numerosos ejemplos de ejercicios ayudarán al lector a compren-


der las diferentes fórmulas y los diferentes métodos y, según sea la
necesidad, a adoptarlos para las utilizaciones prácticas apropiadas.
En general, se ha dado la demostración completa de las principales
teorías o de referencias bastante completas, sobre publicaciones ori-
ginales pertinentes. En el anexo un conjunto de valores de conmuta-
ción básico se da, lo cual facilitará la práctica de los ejercicios.

La lectura del manual requiere un caudal suficiente de conoci-


mientos matemáticos: cierta familiaridad con los modos de pensar
actuariales y los procedimientos actuariales elementales serán muy
útiles para la buena comprensión de esta obra; también será necesa-
rio tener buenos conocimientos de cálculo diferencial e integral para
comprender mejor el método continuo. Por otra parte, ciertos capí-
tulos o ciertas secciones de los mismos —indicados por un
asterisco (*)— pueden ser omitdos sin que esto perjudique la com-
prensión de las demás partes del manual. Sin embargo, es recomen-
dable estudiarlas posteriormente.

Por las razones ya indicadas, no siempre en posible incorporar la


esencia de una abundante literatura moderna sobre el tema en el
contenido de este volumen, pero se ha hecho un esfuerzo para que
las bibliografías anexas sean detalladas.

Las bibliografías de cada capítulo reflejan las contribuciones de


actuarios de Alemania, Francia y Suiza a la formación de las siste-
mas actuales de la seguridad social. En particular cabe mencionar al
Profesor E. Schoenbaum y al Doctor A. Zelenka, cuyos trabajos
científicios constituyen el nacimiento de estas matemáticas.
24 Informes OIT

El suscrito quiere hacer patente su profundo agradecimiento a la


Organización Internacional del Trabajo, al Centro Interamericano de
Estudios de Seguridad Social (México) y al Ministerio de Trabajo y
Seguridad Social de España por su valioso aporte para la realización
de esta obra.

Un agradecimiento muy especial a Alejandro Bonilla García,


Actuario Principal del Departamento de Seguridad Social de la OIT,
cuyo entusiasmo y perseverancia contribuyeron grandemente a la
publicación de esta obra en castellano.

P. THULLEN

Diciembre de 1994
Introducción 25

REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS

Una explicación detallada de los métodos que se utilizaban durante el


período anterior a la guerra, elaborado sobre las bases de monografías
nacionales, se encuentra en la publicación de la OIT: FERAUD, L.: Tech-
nique actuarielle et organisation financière des assurances sociales,
serie M, num. 17, Ginebra, 1940.
Como manual de enseñanza que trata exclusivamente sobre los seguros
sociales, existe: COPPINI, M. A.: Lezioni di Técnica delle Assicurasioni
Sociali, Roma, 1968.
Una descripción de las técnicas más antiguas, pero en parte aún válidas
que se presenta como un tratado de enseñanza, se encuentra en Moti-
venbericht zur Regierungsvorlage (Druck Nr. 4186) betreffend die Ver-
sicherung der Arbeitnehmer für den Fall der Krankheit, der Invalidität
und des Alters, preparado con miras a la introducción de los seguros de
pensión para obreros en Checoslovaquia en 1924.
Como descripción de los métodos que se aplican en el Reino Unido, ver
CLARKE, Ch. E.: Social Insurance in Britain, Cambridge University
Press, 1950.
Los manuales de enseñanza generales sobre las técnicas actuariales
contienen con frecuencia un capítulo consagrado más particularmente a
los seguros de pensiones. Estas obras son recomendadas sobre todo
para el examen de las bases comunes y de las fórmulas fundamentales.
Las técnicas más recientes son explicadas en artículos dispersos, parti-
cularmente en los informes y revistas siguientes:
— Informes de las cinco conferencias internacionales de actuarios y
estadísticos de la seguridad social (Bruselas, 1956; Roma, 1959;
Madrid, 1962; París, 1966, y Berna, 1971).
— Las partes dedicadas a los seguros sociales de los informes de los
congresos internacionales de actuarios.
26 Informes OIT

— Revista internacional de actuaría y estadística de la seguridad so-


cial (AISS, Ginebra).
— La mayoría de las revistas publicadas por las asociaciones naciona-
les de actuarios contienen artículos sobre este tema. Vale la pena
mencionar sobre todo los boletines de la Asociación de Actuarios
suizos, los Blätter der deutschen Gesellschaft für Versicherungs-
mathematik y las publicaciones de la Facoltá di Scienze statische
demografiche ed altuariali de la Universidad de Roma.
7. La descripción de las estructuras de los diferentes regímenes de pensión
se encuentra en los siguientes estudios de la OIT: «Revisión de Con-
venciones números 35, 36, 37, 38, 39 y 40 concernientes a las pensio-
nes de vejez, de invalidez y de sobrevivientes»; Informe V (1) a la V
Conferencia Internacional del Trabajo, Ginebra, 1965.
Véanse también las tablas comparativas de la publicación Social Secu-
rity Programs Throughout the World, 1971, U. S. Department of
Health, Education and Welfare, Social Security Administration,
Washington, D. C.
Otras obras y publicaciones serán indicadas en relación con el conte-
nido de los diferentes capítulos.
Capítulo I

ESTRUCTURAS DE LOS REGÍMENES DE PENSIONES

Antes de estudiar la teoría matemática de los regímenes de pen-


siones del seguro social, es necesario tener ciertos conocimientos de
los principales tipos de estructura de esos regímenes, ya que es la
que determina en gran medida los procedimientos y las fórmulas de
cálculo que se utilizan como las probabilidades y los otros números
básicos. Se examinarán, igualmente, los hechos y las tendencias ya
que pueden ser importantes para los cálculos.

La diversidad de regímenes explica el abundante material que


existe; pero en este trabajo únicamente nos ocupamos de los ele-
mentos más importantes y de los más típicos, para facilitar la com-
prensión de los aspectos matemáticos. Si se dan ejemplos no ten-
drán en ningún caso carácter exhaustivo, únicamente ilustrativo.
Para los detalles se hará referencia a los trabajos que se citan más
abajo2.

Igualmente, los hechos esenciales serán seleccionados y presen-


tados de manera informativa, y no se acompañarán a ningún comen-
tario sociopolítico.

1
En este documento se tratarán únicamente los regímenes de pensiones del
seguro social, incluyendo todos los demás regímenes o cajas de seguro privado.
2
Para más detalles véase sobre todo 1. Véase también 3, trabajo de refe-
rencia presentado en forma de repertorio.
28 Informes OIT

Se recordará que el convenio (num. 102) que se refiere a la segu-


ridad social (norma mínima) 1952, tuvo una gran influencia en la
evolución del seguro de pensiones durante los últimos veinte años y
que, por otra parte, el convenio (num. 128) que se refiere a las pres-
taciones de invalidez, de vejez y de sobrevivientes, 1967, elaborado
sobre bases análogas, refleja el estado actual de desarrollo, así como
las estructuras generales de los regímenes de pensiones que existen.

1. CATEGORÍAS DE PERSONAS PROTEGIDAS


Si se excluye a la primera legislación alemana de 1889, el seguro
de pensiones propiamente dicho se desarrolló en el presente siglo.
Se previo originalmente para ciertas categorías de asalariados; la
protección obligatoria se extendió poco a poco a los trabajadores in-
dependientes y, finalmente, en varios países (Canadá, Dinamarca,
Finlandia, Gran Bretaña, Islandia, Israel, Japón, Nueva Zelanda,
Países Bajos, Noruega, Suecia y Suiza)3 al conjunto de la población
residente.
Diversos países están situados en los diferentes niveles de esta
evolución; la mayoría de los países en vías de desarrollo, por lo me-
nos aquéllos en donde existe un seguro de pensiones, se encuentran
en la fase inicial en donde el régimen se limita a ciertas categorías
de asalariados —por ejemplo, a los que trabajan en las empresas
que ocupan un número mínimo de asalariados— o a ciertas regiones
geográficas estando prevista la extensión futura del campo de apli-
cación, por etapas sucesivas, al menos a todos los asalariados de
empresas no agrícolas.
En seis de los países cuya población residente está asegurada en
un régimen general de pensiones, existe una nueva tendencia ya que
este régimen general se complementa para los asalariados (así como
para los trabajadores independientes de Noruega y Suecia) con un
régimen de pensiones complementario obligatorio, que indica una
regresión al principio del seguro propiamente dicho.
En los regímenes contributivos, el derecho a la pensión no está
siempre ligado al estado de «asegurado activo cotizante». Los dere-
1
Se puede mencionar también el régimen no contributivo australiano, que
subordina la atribución de una pensión a la condición de los recursos.
Estructuras de los regímenes de pensiones 29

chos una vez «adquiridos», pueden conservarse dentro de los límites


de ciertos períodos de protección —con frecuencia sin límite de
tiempo en el caso de la pensión de vejez— y sin continuar el pago
de cotizaciones. De ahí, para el actuario, la dificultad, aun a veces la
imposibilidad, de determinar directamente el número de personas
«expuestas al riesgo» y las probabilidades básicas correspondientes.

Es natural que las estructuras y más particularmente los sistemas


de financiamiento, difieran según se trate de un seguro de pensiones
que cubra al conjunto de la población o de un régimen de pensiones
que se limita únicamente a los asalariados o a ciertas categorías de
profesionales. Por otra parte puede ser importante, para el aspecto
matemático, saber si el seguro de pensiones de un país forma una
unidad financiera y administrativa o si depende de una serie de or-
ganismos aseguradores diferentes que, por ejemplo, administran ca-
jas separadas para los obreros, empleados, mineros u otras catego-
rías definidas, ya sea según la profesión, o según la rama de activi-
dad. Esta especialización de los regímenes existe todavía en la Re-
pública Federal de Alemania, en Austria, en Luxemburgo, así como
en ciertos países latinoamericanos. Es cierto que desde 1945 las le-
gislaciones de seguro social se han unificado en cada uno de los paí-
ses europeos mencionados, de manera que ante la ley y en la medida
de lo posible, haya cierta igualdad de los ciudadanos en el campo
social. Sin embargo, los factores característicos de la evolución de
la economía moderna, como la automatización, el crecimiento de
los servicios (que aumentan la proporción de los «empleados» en
relación con los «obreros»), la caída progresiva de la rama econó-
mica, etc., suscritas en diversos organismos aseguradores, creci-
miento diferente de asegurados, pueden perturbar el aspecto finan-
ciero entre aquéllos en donde los asegurados decrecen; mientras que
en los organismos en donde aumentan pueden conducir a un opti-
mismo financiero prematuro. Las instituciones de fondos de com-
pensación —como es el caso de la República Federal de Alema-
nia— evita o atenúa estas repercusiones opuestas.

En los países de vías de desarrollo, la ampliación gradual del


campo de aplicación del régimen, por razones análogas, durante esta
etapa inicial, puede desarrollar favorablemente la situación finan-
ciera que resulta directamente de los ingresos y egresos; en tanto
que esta etapa no esté terminada, las ganancias provisionales consi-
derables pueden resultar del paso frecuente de un trabajador asegu-
rado a empleos en donde no los esté.
30 Informes OIT

2. CONDICIONES DE OTORGAMIENTO DE PENSIONES

A. Pensiones de vejez

El derecho a la pensión de vejez está casi siempre relacionado


con un cierto límite de edad y al cumplimiento de un período de tra-
bajo prescrito.

En la mayoría de los países de Europa Occidental, así como en


otros países industrializados, la edad para el otorgamiento de la pen-
sión para los hombres está determinada a los 65 años (67 años en
Dinamarca, en Islandia, en Irlanda, en Noruega y en Suecia) mien-
tras que en los países de Europa Oriental la edad más frecuente es
de 60 años. En muchos países en vías de desarrollo, sobre todo los
de las zonas tropicales, la pensión se otorga a los 60 años y aun a
los 55 años.

En numerosos países, la edad para la pensión es más baja para


las mujeres que para los hombres, pero la diferencia casi nunca re-
basa los cinco años.

Actualmente se manifiestan dos tendencias opuestas: por un


lado, numerosas organizaciones de asalariados reivindican una dis-
minución de la edad para la pensión, o por lo menos un límite de
edad flexible; por otro lado, se observa una tendencia a elevar esta
edad, en vista de que la esperanza de vida aumenta.

Ciertas legislaciones prevén el pago de la pensión completa, a


una edad menos elevada, si el asegurado, durante un período pres-
crito ha estado trabajando en ocupaciones insalubres o peligrosas, o
bien, si estuvo desempleado antes de alcanzar la edad normal para
la pensión, o bien si sufre de agotamiento mental o físico prematuro
sin tener derecho a una pensión de invalidez. Otras legislaciones
prevén, en caso de retiro voluntario de la vida activa, la posibilidad
de otorgar una pensión reducida a una edad que pueda ser menor de
cinco años de la edad normal de otorgamiento.

Según los regímenes, los períodos de espera para tener derecho


al goce de una prestación, se expresan en períodos de cotización, de
seguro, de empleo, de trabajo o de residencia. Estos períodos son
con frecuencia inferiores a 10 años y alcanzan 25 años y más en
Estructuras de los regímenes de pensiones 31

ciertos países. En algunos regímenes los períodos de espera son más


cortos para las mujeres que para los hombres. Otros regímenes en
lugar de determinar la edad para la pensión fijan un período de es-
pera relativamente largo; existen también fórmulas mixtas, según
las cuales la edad para la pensión está en función de los períodos de
cotización. La condición de espera durante un cierto período para el
disfrute de las prestaciones, pierde tanto más su importancia cuanto
más general es el campo de aplicación del régimen.

Ciertos períodos de incapacidad por enfermedad, maternidad, ac-


cidentes de trabajo o desempleo involuntario se consideran como
períodos cotizados, aun si no dieron lugar al pago de cotizaciones;
este hecho hay que tomarlo en cuenta para los cálculos.

Cuando se instituye un régimen de pensiones, la ley puede pre-


ver, en beneficio de las personas de edad avanzada, disposiciones
transitorias especiales que reduzcan los períodos de trabajo o incor-
porar períodos no asegurados. El problema de financiamiento que
esto ocasiona en un régimen general de pensiones, puede ser re-
suelto únicamente por «la caja abierta».

Algunos regímenes determinan, además del cumplimiento de


tiempos de espera, una «densidad» mínima de cotizaciones, ya sea
durante la carrera completa del asegurado, ya durante un período
calculado a partir de cierta edad de ingreso teórico, ya durante un
período determinado antes de la edad de la pensión. Finalmente si
para un gran número de regímenes, tener derecho a la pensión no
implica ninguna condición de jubilación efectiva, para otros, por el
contrario, el pago de la pensión está sujeto al cese de una actividad
numeradora cualquiera.

B. Pensiones de invalidez

El pago de una pensión de invalidez está sujeto a una condición


fundamental: la existencia de un estado de «invalidez» tal como lo
define la ley. A pesar de las diferencias en las definiciones legales
las nociones de invalidez pueden clasificarse en dos grandes catego-
rías: i) la invalidez profesional; ii) la invalidez general o incapaci-
dad general de obtener un ingreso para subsistir. Se supone que la
invalidez está causada por una enfermedad que es permanente o de
larga duración o que persiste después de cierto período. En lo que se
32 Informes OIT

refiere a esta última condición, el pago de las incapacidades de en-


fermedad y el de las pensiones de invalidez se coordinan de manera
que si persiste la incapacidad de trabajo cuando termina el derecho
a las prestaciones de enfermedad se tiene derecho a una pensión de
invalidez.

La invalidez profesional se relaciona con la ocupación acostum-


brada del interesado o con una ocupación equivalente apropiada,
mientras que la invalidez general es una incapacidad general de ga-
nancias en cualquier actividad profesional. La primera de éstas se
usa frecuentemente en los regímenes de pensiones que cubren úni-
camente a empleados o grupos de profesionales determinados,
mientras que la invalidez general o en regímenes que cubren a la to-
talidad de los obreros. Algunos regímenes hacen uso de ambos con-
ceptos de invalidez; la pensión que se otorga por la invalidez profe-
sional es menos elevada que si se otorga por invalidez general.

La invalidez total raramente se exige; para la invalidez profesio-


nal se toma frecuentemente el 50% de la incapacidad; la fórmula de
dos tercios se aplica generalmente en casos de invalidez general.

Algunas legislaciones diferencian la invalidez general, que con-


sideran como total, a la invalidez parcial. Por ejemplo, en la legisla-
ción Suiza, que reconoce, la invalidez de dos tercios junto con la in-
validez parcial del 50% lo que da lugar al otorgamiento de una pen-
sión reducida, es igual en Chile, en Checoslovaquia, en Nicaragua y
en Suecia.

Para aclarar un poco esta noción tan compleja, podríamos citar la


definición que daba la antigua legislación alemana, ya que tuvo in-
fluencia en la legislación de muchos países.

«Será considerado como afectado de invalidez, aquel que no está en


estado de ganar, por una ocupación apropiada a sus fuerzas y a sus apti-
tudes y que responda, en la medida conveniente, a su instrucción y a su
profesión, la tercera parte de lo que las personas de su condición, sanas
de cuerpo y de espíritu, que hayan recibido una instrucción análoga y
trabajando en la misma región, ganan usualmente por su trabajo.»

Es evidente que estas definiciones se prestan a diferentes inter-


pretaciones; la práctica y la jurisprudencia tienen una influencia di-
recta sobre la definición de invalidez que da efectivamente derecho
a la pensión.
Estructuras de los regímenes de pensiones 33

Existe una dificultad esencial para el procedimiento matemático,


debido a la diversidad de definiciones y a la manera cómo se aplican
en la práctica, al comparar valores básicos obtenidos a partir de cam-
pos de experiencia diferentes (por ejemplo, las probabilidades de en-
trada a la invalidez, la mortalidad de los inválidos, o más general-
mente, las probabilidades de «salida» como beneficio de una pen-
sión, incluyendo sus probabilidades de reactividad) o al aplicar di-
rectamente probabilidades que resultan de un sistema determinado
para efectuar los cálculos correspondientes en otro sistema diferente.

Con algunas excepciones, además del estado de invalidez, se


exige el cumplimiento de un período de trabajo cuya duración es
casi siempre de tres a cinco años; este requisito se complementa —y
a veces se reemplaza— por una densidad de cotizaciones durante un
período determinado, previo al comienzo de la invalidez. Para otras
legislaciones como, por ejemplo, en Bulgaria y en la URSS, la dura-
ción del trabajo aumenta con la edad. El período de trabajo se consi-
dera, en primer lugar, como protección contra una afiliación fraudu-
lenta puesto que tiene un efecto secundario en los gastos.

C. Pensiones de sobrevivientes

Las pensiones de sobrevivientes se otorgan en caso del falleci-


miento de un pensionado por vejez o por invalidez o de un asegu-
rado activo; en este último caso, generalmente se otorga a condición
que el asegurado activo haya satisfecho las condiciones requeridas
para tener derecho a una pensión de invalidez en lo que se refiere a
los períodos de seguro.

Las dos principales categorías de sobrevivientes que pueden pre-


tender una pensión —casi siempre en el caso de un seguro general de
pensiones— son las viudas y los hijos del fallecido. Los derechos de
otros sobrevivientes eventuales (padres, hermanos, hermanas, nietos,
nietas, etc.) o el caso muy raro de un viudo de una mujer asegurada,
no tienen importancia desde el punto de vista de los gastos.

Ciertos regímenes prevén el otorgamiento de pensiones de viu-


dez sin ninguna condición particular, mientras que otros la otorgan
únicamente bajo ciertas condiciones, como una edad mínima deter-
minada, la invalidez o el mantenimiento de los hijos. Es conve-
niente distinguir si estas condiciones —como es el caso en gene-
34 Informes OIT

ral— deben ser cumplidas en el momento del fallecimiento del cón-


yuge o si —como lo prevé la legislación de algunos países— la pen-
sión de viudez se otorga cuando se alcanza la edad mínima (o que
sobrevenga la invalidez) después de esa fecha. En ciertos regíme-
nes, una viuda que no llena los requisitos indicados arriba, tiene de-
recho a una pensión temporal durante un período de adaptación a su
nueva situación. En caso de nuevas nupcias, el derecho a la pensión
se termina (con frecuencia después del pago de una cantidad que
equivale a uno o varios años de pensión). Sin embargo, en algunos
regímenes si no se obtuvo ningún derecho a pensión, los derechos
anteriores pueden resurgir en el momento del fallecimiento del se-
gundo cónyuge por estar asegurado; los gastos que implican estas
disposiciones pueden casi siempre omitirse en los cálculos, pues es-
tán cubiertos por los márgenes de seguridad.
Las pensiones de orfandad, o los suplementos a la pensión de
viudez que le corresponden, se pagan hasta una edad máxima pres-
crita; la gran mayoría de los regímenes prevén una edad límite supe-
rior de la edad general situada entre los 14 y 18 años (por ejemplo,
entre 18 y 15 años y a veces más) para los hijos que siguen sus estu-
dios. La mayoría de los regímenes pagan la pensión de orfandad sin
límite de edad a los hijos inválidos.
De todo esto se concluye que los cálculos matemáticos relativos
a las tres categorías de pensión exigen el conocimiento de una serie
de probabilidades y de cantidades básicas: la mortalidad de activos,
la mortalidad de beneficios de pensiones de invalidez y de vejez, la
probabilidad de estar casado o la probabilidad de dejar una viuda
con derecho a pensión, la mortalidad de esas viudas y sus probabili-
dades de contraer nuevas nupcias y la distribución por edad de las
mujeres en función de la edad del cónyuge asegurado, el número y
la distribución por edad de los hijos, etc.

3. CALCULO DE LAS PENSIONES (FORMULA


DE LAS PENSIONES)

Dos conceptos predominan en el cálculo de las pensiones:

— La determinación de un monto que asegure la subsistencia


del interesado (noción un poco problemática y que no será
analizada aquí).
Estructuras de los regímenes de pensiones 35

— Establecer una relación adecuada entre el monto de la pen-


sión y el nivel de vida anterior del pensionado de tal forma
que esté determinada por el salario o el ingreso.

Las tasas de pensiones uniformes (flat rates) entran en la pri-


mera categoría y las que están relacionadas con los salarios 4 forman
parte de la segunda, aun si el salario «asegurado» es inferior al sala-
rio efectivo por existir un tope de salarios asegurados. Los regíme-
nes mixtos, en los cuales una parte —la pensión básica— es inde-
pendiente del salario, en tanto que otra parte depende de los sala-
rios, así como en los regímenes en los cuales, según la fórmula de
pensión aplicada, la relación pensión/salario es baja, pueden ser cla-
sificados en la primera o segunda categoría según el grado de rela-
ción con los salarios (el régimen general de los Estados Unidos y el
de Suiza pueden ser clasificados en la primera categoría).

La existencia de alguna de las dos tendencias no reflejan el es-


tado de desarrollo del régimen de pensiones de un país. En un régi-
men nacional de pensiones que protege a toda la población de un
país muy desarrollado es un régimen de pensiones uniformes de la
primera categoría, sin embargo en ciertos países —como ya se ha
indicado— un régimen así, se adiciona, por lo que se refiere a los
salarios, por regímenes complementarios obligatorios cuyas pensio-
nes tienen relación con el salario. En otros países en los que los re-
gímenes de pensiones pertenecen también a la primera categoría
—por ejemplo, los Estados Unidos— este seguro complementario
se otorga con cajas o regímenes de pensiones de derecho privado,
establecidos por convenios colectivos.

Para determinar el monto de la pensión existe gran variedad de


fórmulas de las cuales indicaremos únicamente las principales.

A. Pensiones de vejez

En gran número de regímenes de tasa de pensión uniformes, la


pensión completa se otorga únicamente cuando la densidad de coti-
zación general es suficientemente elevada y se reduce en función de
4
Para simplificar, utilizaremos solamente la expresión de regímenes «rela-
cionados con los salarios» y entenderemeos por «salario» el sueldo de un em-
pleado o en general las «ganancias» o el ingreso asegurado.
36 Informes OIT

la densidad comprobada. Con frecuencia las tasas son diferentes para


personas casadas y solteras. En algunos regímenes, la pensión se re-
duce en función de la importancia de otros recursos del beneficiario.

En los regímenes en los que el monto de la pensión depende to-


tal o parcialmente del salario asegurado, esta dependencia se esta-
blece por medio de la «base de cálculo de la pensión». En general,
ésta es un promedio determinado de los salarios asegurados, por
ejemplo el de los tres, cinco o diez últimos años, o bien de los cinco
o diez «mejores» años, o aun en un caso extremo (por ejemplo, en la
República Federal de Alemania, en Luxemburgo y en Suiza), el pro-
medio de la totalidad del período de aseguramiento. El otro caso es
el de gran número de cajas de pensiones de funcionarios: el último
pago se incluye como base de cálculo de la pensión. Para los cálcu-
los acturiales, un detalle a veces olvidado puede ser importante: el
de saber si los períodos no cotizados se toman en consideración o
no para determinar la «base de cálculo de la pensión»; de esta ma-
nera, en ciertos regímenes, para hacer este promedio, se divide la
suma de salarios asegurados de cierto número de años entre este
mismo número; mientras que en otros regímenes, los períodos even-
tuales que no dieron lugar a cotizaciones se restan del denominador
lo que conduce a una base de cálculo superior.

En algunos regímenes, las cotizaciones pagadas y no los salarios


asegurados son los que sirven de base a los cálculos, lo que da re-
sultados análogos, cuando las cotizaciones tienen relación con los
salarios.

Los salarios que sirven para establecer la base de cálculo están


casi siempre limitados por un tope que puede modificar la relación
de la pensión con el salario efectivamente ganado. En otros casos
los salarios se reparten en cierto número de clases, a cada una de las
cuales correponderá un salario básico considerado como salario ase-
gurado. El salario básico de la clase más alta hace las veces de tope.

Las principales fórmulas de pensiones son las siguientes:

a) La pensión completa se compone:

i) De una pensión básica independiente de los períodos de


aseguramiento y que puede consistir en un monto uni-
forme que sirva como base de cálculo.
Estructuras de los regímenes de pensiones 37

ii) Revaluaciones relacionadas con los salarios que dependen


de los períodos de aseguramiento; son normalmente igua-
les al producto de cierto porcentaje (o porcentajes escalo-
nados) de la base de cálculo por el número de años de ase-
guramiento (o una parte de esos años).

b) La pensión completa se compone de revaluaciones relaciona-


das con los salarios.

En general, se garantiza una pensión mínima absoluta. En los re-


gímenes de grupos de salarios se prevén implícitamente pensiones
máximas o en aquéllos en donde los salarios asegurados tienen un
tope. Fuera de estos casos, existen en algunos países pensiones má-
ximas que pueden, como en Estados Unidos y en Suiza, atenuar sen-
siblemente el elemento ligado a los salarios.

La posibilidad legal para obtener una pensión de vejez antici-


pada (a una edad inferior a la edad normal para recibirla) o una pen-
sión revaluada en caso de que la pensión se posponga de la edad
prevista por la ley, puede tener importancia en el cálculo de los cos-
tos. Se deberá también tener en cuenta las reducciones de pensión o
el rescate previsto en ciertas legislaciones en los casos en donde las
condiciones relativas a los períodos de trabajo, o a la cantidad de
cotización no se cumplen.

Algunos regímenes otorgan un suplemento a la pensión de vejez


para la esposa y suplementos para los hijos, que se aumentan a las
asignaciones familiares eventuales de un régimen general. Estos su-
plementos pueden ser uniformes en los regímenes de pensiones que
están ligados con los salarios; si no son iguales a un porcentaje de-
terminado de la pensión de vejez.

B. Pensiones de invalidez

En la mayoría de los regímenes, la pensión de invalidez se


calcula con la misma fórmula que la pensión de vejez. En ciertos
países, se convierte en pensión de vejez, cuando se alcanza la edad
para esa pensión; no es esto un simple procedimiento formal, en
caso en que el inválido pueda quedar cubierto por el seguro de pen-
siones de vejez y así tener la posibilidad de pretender después a una
prestación superior en forma de una pensión de este tipo.
38 Informes OIT

En ciertos regímenes en los cuales el monto de la pensión es en


gran medida proporcional al salario y a los períodos de asegura-
miento, la aplicación de la fórmula usual de pensión puede generar
una pensión muy baja en caso de invalidez prematura. Algunos regí-
menes solucionan esta dificultad otorgando una pensión básica reva-
luada; otros —y éste es el caso más interesante— aumentan la pen-
sión, en el monto de su cálculo, al ajustar a los períodos efectivos de
aseguramiento, un «período suplementario prostectivo», que va
desde el principio de la invalidez hasta una edad prescrita (hasta la
edad de la pensión de vejez).

Algunos regímenes prevén el pago de suplementos especiales


cuando los beneficiarios de una pensión de invalidez requieran
constantemente los cuidados de una tercera persona.

Para los demás se hará como se indicó para las pensiones de ve-
jez.

C. Pensiones de sobrevivientes

Excluyendo a los regímenes de pensiones de tasa uniforme que


prevén una tasa especial para la pensión de viudez, ésta se deter-
mina normalmente en una fracción (por ejemplo, 50%) de la pen-
sión de vejez o de invalidez del cónyuge fallecido o de la pensión a
la que hubiera tenido derecho (teniendo en cuenta de los períodos
suplementarios prospectivos). Es raro encontrar una fórmula de pen-
sión de sobrevivientes independiente de la pensión de vejez o de la
invalidez, pero aun en ese caso, es casi siempre análoga.

Reglas parecidas se aplican a las pensiones de orfandad, a menos


que se consideren suplemento de la pensión de viudez. Los huérfa-
nos de padre y madre se benefician de tasas más elevadas, dobles en
general.

En algunos regímenes las tasas que se aplican a las viudas y a los


huérfanos (eventualmente a otros sobrevivientes) se combinan en
una sola fórmula; por ejemplo: a un sobreviviente se pagará el 40%
del monto de la pensión de vejez o de invalidez, a dos sobrevivien-
tes el 60%, a tres sobrevivientes el 60% y a 4 sobrevivientes o más,
el 100%; las cuotas de la pensión que tocan a la viuda y a los dife-
rentes huérfanos se fijan posteriormente.
Estructuras de los regímenes de pensiones 39

Por regla general, el monto total de las pensiones de sobrevivien-


tes no puede exceder al de la pensión de vejez o de invalidez según
las cuales son calculadas; sea un porcentaje determinado de dicha
pensión o de la base de cálculo de la pensión.

4. ADAPTACIÓN DE LAS PENSIONES A LAS VARIACIONES


ECONÓMICAS

Actualmente se admite la necesidad de adaptar las pensiones a


las fluctuaciones sensibles de carácter económico. En 1952 este
principio quedó establecido en el convenio internacional sobre se-
guridad social (norma mínima), y en 1967 se reafirmó en el conve-
nio sobre prestaciones en caso de invalidez, de vejez y de sobrevi-
vientes; cuyo artículo 29 (1) dice como sigue:

«El monto de los pagos periódicos se revisará con posterioridad a


las variaciones sensibles que sufra el nivel general de ganancias o el
costo de la vida.»

Este texto permite distinguir los dos métodos principales según


los cuales se puede proceder: Adaptación al índice del costo de la
vida, que permite mantener el poder adquisitivo de la pensión, o
bien la adaptación al nivel general de los salarios, lo que permite a
aquellas personas que recibieron su pensión, desde algún tiempo
atrás, participar del aumento ulterior del nivel general de la vida. El
segundo método se aplica particularmente en el caso de los regíme-
nes ligados a los salarios, cuyos ingresos por cotizaciones aumentan
paralelamente al nivel general de los salarios asegurados.

La descripción del mecanismo de ambos métodos es complejo;


nos limitaremos en este trabajo a notar que la adaptación puede ser
automática (por ejemplo, en Francia, en Israel, en la mayoría de los
países nórdicos y en algunos países de América Latina), o «sistemá-
tica»: este principio está en la ley; por lo tanto, cada adaptación
debe ser propia de una ley especial (como en la República Federal
de Alemania y en algunos países latinoamericanos), en donde se ha-
cen las adaptaciones convenientes de vez en cuando, como es el
caso de los Estados Unidos y del Reino Unido. La diferencia en el
tiempo entre la variación de las condiciones económicas y la adap-
tación de las pensiones, desde el punto de vista financiero, puede
ser de gran importancia.
40 Informes OIT

En los regímenes de pensiones relacionados con los salarios, de-


ben resolverse dos problemas: i) la adaptación de los salarios que
intervienen en la base de cálculo, sobre todo si se remontan a un pa-
sado lejano; //) la adaptación periódica de las pensiones en curso de
pago. Es importante además reemplazar simultáneamente los topes
de los salarios sometidos a cotización o adaptar las clases de sala-
rios, así como prever el aumento de la pensión mínima y máxima.

En el régimen de Luxemburgo, por ejemplo, se prevé una combi-


nación de adaptación automática en el índice del costo de la vida y
de adaptación sistemática al nivel general de los salarios.

5. COORDINACIÓN DE LOS REGÍMENES DE PENSIONES

Tanto en el plano nacional —cuando existen varios regímenes de


pensiones en un mismo país— como en el plano regional e interna-
cional, se plantea el problema de la coordinación de los derechos
que crean las personas aseguradas en más de un régimen o legisla-
ción. El aumento de trabajadores migrantes, sobre todo en Europa,
requiere soluciones equitativas; se basan esencialmente en la totali-
dad de los períodos de aseguramiento y en el prorrateo de las cargas
que resulten de esto. Los acuerdos convenidos con este fin son bila-
terales o multilaterales. Entre estos últimos se puede citar el acuerdo
que concierne a la seguridad social de los lancheros del Rhin que se
elaboró bajo los auspicios de la OIT. La Comunidad Económica Eu-
ropea, en colaboración con la OIT, hizo varios reglamentos sobre
seguridad social de los trabajadores migrantes de la Comunidad.
Los países miembros del Consejo de Europa, siempre con el apoyo
de la OIT, establecieron el Convenio europeo de seguridad social.

6. COTIZACIONES

Los regímenes de tasa de pensiones uniformes prevén tanto coti-


zaciones uniformes (monto absoluto) como cotizaciones ligada al
salario o al ingreso gravable (en este último caso se encuentran Ca-
nadá, Dinamarca, Israel, Nueva Zelanda, Países Bajos y Suecia). En
el régimen de tasa de pensiones ligadas a los salarios, las cotizacio-
nes están, por regla general, ligadas también a los salarios. Recorde-
mos, sin embargo, que entre algunos de estos regímenes, los salarios
Estructuras de los regímenes de pensiones 41

se reparten en clases y que otros fijan un tope de los salarios asegu-


rados.

La manera como se distribuyen las cotizaciones entre los asala-


riados y los empleadores es de importancia secundaria para el actua-
rio. Sin embargo, la participación o la subvención del Estado, puede
tener cierta importancia desde el punto de vista matemático, particu-
larmente en lo que se refiere al sistema financiero. Por eso, es im-
portante saber si las subvenciones están relacionadas con los sala-
rios, si se trata de subvenciones fijas o de ingresos que provienen de
impuestos especiales, si se componen de aportaciones del Estado
correspondientes a una cierta parte de las pensiones o si la ley esta-
blece que el Estado se encargue de cubrir los déficit eventuales.
Para los expertos de la economía y política nacionales, el primer as-
pecto es de importancia.

7. LOS REGÍMENES COMPLEMENTARIOS:


EN PARTICULAR LOS «REGÍMENES
COMPLEMENTARIOS DE JUBILACIONES
DE REPARTICIÓN POR PUNTOS»

Ciertos regímenes de pensiones garantizan un ingreso mínimo


que no permite, sin embargo, mantener el nivel de vida acostum-
brado, o tienen un tope de sueldos que excluye del seguro obligato-
rio a los cuadros superiores y a un buen número de cuadros medios
—por ejemplo, en la República Federal de Alemania—, por esto
muchos países crearon regímenes de pensiones complementarias
para tales asalariados. Los regímenes facultativos y de derecho es-
trictamente privado que tienen las mismas reglas del seguro pri-
vado, no se tratarán en este manual. Sin embargo, los métodos «clá-
sicos» que se exponen en los primeros capítulos no pierden por eso
su valor.

Las diferencias, a veces, muy importantes en el pago de presta-


ciones, así como en su limitado campo de aplicación pueden causar
descriminaciones sensibles dentro de los asalariados. Esto explica
por qué una serie de países —paralelamente a su régimen general de
tasa de pensiones uniformes— introduzcan un régimen obligatorio
de pensiones complementarias ligadas a los salarios, para todos los
asalariados y a todos aquellos cuyo salario excede un mínimo;
42 Informes OIT

desde el punto de vista de la oganización, estos regímenes de pen-


siones son iguales a los ya descritos5.

En Francia, a partir de que las instituciones voluntarias que sur-


gieron de convenios colectivos para proteger a grupos de profesio-
nistas determinados, se desarrollaron instituciones obligatorias que
tuvieron un lugar especial entre los regímenes de pensiones y las
instituciones de derecho privado 6. Estas instituciones elaboraron un
sistema de financiamiento propio, que se llama «el reparto por pun-
tos de jubilación» que utiliza el principio de la caja abierta y que
otorga pensiones al amparo de la inflación. La permanencia su-
puesta de estos regímenes, es una condición sine qua non, de su
existencia. Su desaparición equivaldría a una quiebra, y una evolu-
ción demográfica regresiva les crearía serias dificultades financie-
ras; por estas razones estos regímenes presentan un interés particu-
lar para el actuario.

Las dos principales categorías de regímenes de este tipo que


existen en Francia son el Régimen de jubilaciones y de previsión y
el Régimen de pensiones complementarias de trabajadores asalaria-
dos de la industria y del comercio (que pertenecen a agrupaciones
representadas en el Consejo Nacional del patronato francés). Los re-
gímenes de cada categoría se agrupan en una organización central.

Desde el punto de vista de la estructura —trataremos la orden


principal de los regímenes de la segunda categoría afiliados a la
Unión Nacional de las Instituciones de jubilación de los asalariados—
sus características son las siguientes: la edad de la jubilación es a los
65 años, como en el régimen nacional, sin embargo a partir de los 60
años, se ofrece la posibilidad de recibir una pensión de vejez antici-
pada y reducida. Las pensiones se calculan en función de «puntos ad-
quiridos» por cotizaciones. La cotización mínima es de 4% del salario
y el tope de salarios asegurados —es ésta una característica esen-
cial— alcanza el triple del tope fijado por el régimen nacional.

Cuando, de común acuerdo, la tasa de cotización está fijada por


arriba de la tasa obligatoria del 4%, el excedente pasa a un nuevo
5
Para una descripción detallada de los regímenes de pensiones de vejez en
los países de la CEE, véase 4.
6
Parte de la literatura sobre el régimen francés de «reparto por puntos»,
véase 5 a 9.
Estructuras de los regímenes de pensiones 43

régimen complementario. Cada año, al asegurado se le acredita un


número de «puntos» que corresponde a la relación de su cotización
con el «salario de referencia», el cual tiene una relación fija deter-
minada con el salario medio general asegurado del año, hasta que se
realiza la eventualidad, los puntos acreditados en la cuenta de un
asegurado representan unidades de cálculo sin valor monetario; en
caso de liquidación de la pensión, la suma de los puntos se multi-
plica por el valor del punto del año en curso, y el producto obtenido
representa la pensión anual a pagar durante ese año. En caso de fa-
llecimiento, una parte de los puntos puede otorgarse a los derecho-
habientes: por ejemplo, la viuda que tiene derecho a pensión puede
acreditársele el 60% por ciento de los puntos de su marido fallecido.

Es esencia] que para el mecanismo del régimen por puntos, el


valor de un punto se fije cada año y que las pensiones que se están
pagando se adapten al nuevo valor. La finalidad es el reparto puro
según la siguiente ecuación:

Ingresos de cotización del año


Valor de un punto =
Suma de puntos de pensiones del año

En un régimen que no ha alcanzado la madurez, el número de


pensiones y, aun más en el punto correspondiente que sólo aumen-
tan poco a poco en la relación con el número de asegurados que co-
tizantes, la aplicación exacta de la ecuación tendría como efecto ini-
cial dar al punto y, por lo tanto, las pensiones, los valores más ele-
vados y posteriormente valores más bajos. También se pone en el
denominador el número promedio de puntos de las pensiones en
curso que se prevé obtener durante los próximos diez años. Sin em-
bargo, aun de esta manera, no puede eximir de permitir inicialmente
la formación de reservas en caso de que se prefiera obtener, no debe
dejarse de aplicar la tasa integral de cotización del 4% (a condición
de descontarlo posteriormente).

Para resumir, se observa una característica común, el monto de


las prestaciones no se fija a priori en la ley, sino que depende de los
ingresos anuales totales de cotizaciones y de los factores demográfi-
cos. Su fundamentación en el sistema de reparto tiene como obje-
tivo mantener el poder adquisitivo de las pensiones, que, sin em-
bargo, puede estar en peligro por las tendencias demográficas regre-
sivas. Los regímenes de este tipo se fueron concibiendo original-
44 Informes OIT

mente para completar un régimen de pensiones general existente.


Sin embargo, el sistema de puntos se adoptó en el régimen principal
de algunos países que estuvieron bajo la administración francesa.

S. CAJAS DE PREVISION («FONDOS DE PREVISION»)

En algunos países —frecuentemente se trata de los que anterior-


mente estaban bajo la administración británica— se han creado
«fondos de previsión» que representan un régimen colectivo obliga-
torio de ahorro para prever prestaciones en caso de vejez, invalidez
o muerte y, de este modo, significan un primer paso hacia la realiza-
ción de un seguro de pensiones tipo seguro social.

Las cotizaciones obligatorias de los trabajadores asalariados y de


sus patrones son, al igual que los intereses, acreditados en las cuen-
tas individuales de los trabajadores. En caso de que se presente el
riesgo, se pasa el capital del ahorro acumulado o bien éste es cover-
tido en una pensión.

Estos regímenes ofrecen poco interés desde el punto de vista ac-


tuarial. Su tratamiento matemático apenas exige la aplicación de
sencillas reglas de matemáticas financieras. Sin embargo, se pueden
presentar problemas muy complejos cuando, en una fase de evolu-
ción, es necesario convertir dicho régimen en uno verdadero de se-
guros de pensiones, como se ha hecho en algunos países o como se
pretende hacerlo en otros.
Estructuras de los regímenes de pensiones 45

BIBLIOGRAFÍA

OIT: Revisión de los convenios números 35, 36, 37, 38, 39 y 40 referente
a las pensiones de vejez, de invalidez y sobrevivencia. Informe V (1) de
la quincuagésima sesión de la Conferencia Internacional de Trabajo,
Genova, 1965.
OIT: Igualdad de trato entre nacionales y extranjeros en materia de se-
guridad social. Informe VIII (1) a la cuarenta y cinco sesión de la Con-
ferencia Internacional del Trabajo, Genova, 1961.
EE.UU.: Departament of Health, Education and Welfare: Social Secu-
rity Programs Throughout the Waorld; Washington, 1971.
CEE: Los regímenes complementarios de la seguridad social dentro de
la CEE; Comisión Económica Europea estudios, series política y so-
ciales, num. 15, Bruselas, 1960. Información del sistema francés de la
«Repartición por puntos».
Les régimes complémentaires de retraites par répartition; La docu-
mentation française; compilación y monografías, num. 54, 1965.
LESCURE, L.: La technique de la répartition par points dans les régime
de l'UNIRS; Reunion internacional de actuarios y estadígrafos de la se-
guridad social, 1966, num. 12, pp. 113-134.
NETTER, F.: Les problèmes posés para les régimes complémentaires de
retraites; Reunion económica, marzo, 1967, num. 2.
Le régime de retraites des cadres: Une création, une expérience, un
bilan (1947-1967); Publication de l'AGIRC, Paris.
FERAUD, L.: Mathématiques et théories actuarielles; Gauthier-Villars,
Paris, 1971.
Capítulo II

BASES DE CALCULO: ORDENES, PROBABILIDADES


E INTENSIDADES DE ELIMINACIÓN Y OTROS VALORES
BÁSICOS

1. NOTA PRELIMINAR

Para entender esta exposición se requiere cierta familiaridad en


el manejo de grupos de sobrevivencia, de probabilidades de elimi-
nación y de bases de cálculo del seguro de pensiones. Para hacer un
trabajo independiente y completo, se trató de presentar un resumen
sistemático, aunque limitado a lo esencial, en las bases de cálculo
del seguro de pensiones.

Se hará uso frecuentemente de la representación continua de ór-


denes de sobrevivencia o del método continuo. Ciertos conceptos y
ciertos contextos se entienden mejor por el método continuo.

Si se habla de procedimientos discretos por oposición a los pro-


cedimientos continuos, no implica que se admita un reparto discreto
de los casos asegurados. Un reporte uniforme y continuo de los ca-
sos de fallecimiento puede también aceptarse en el método disconti-
nuo, cuando se trata de probabilidades anuales de fallecimiento. Por
otra parte, se aplica el procedimiento continuo a los pagos que se
hacen de una manera continua (por montos «infinitesimales») y el
procedimiento discreto a los pagos que se repiten a intervalos de
tiempo determinados. Es más exacto hablar de grupos continuos y
discretos. Existen también procedimientos mixtos, en los cuales por
48 Informes OIT

ejemplo: los riesgos se reparten, supuestamente, de manera conti-


nua, mientras que los pagos se hacen de manera discreta.

Las funciones que se relacionan con las representaciones conti-


nuas son consideradas como continuas (integrables) y —en la me-
dida que sea necesario— también son diferenciables, lo que no le
resta validez.

El uso de las integrales de Stieltjes-Scharf permite una presenta-


ción común de los dos métodos, tanto continuos como discretos, y
no requiere la condición de la diferencialidad1. Sin embargo por lo
práctico de este manual, se prefirió renunciar a este método intere-
sante desde el punto de vista matemático.

El método determinista usual se aplica para establecer diferentes


grupos de sobrevivencia y de otros valores actuales. Desde hace
tiempo se hacen investigaciones sobre las posibilidades del método
estocástico, incluyendo el empleo de las cadenas de Markov, en las
técnicas actuariales. Sin embargo, no se han obtenido aún resultados
concluyentes sobre la aplicación práctica de este nuevo enfoque en
el seguro social.

2. BASES GENERALES

A. Ordenes simples y compuestos. Probabilidades


dependientes e independientes2

Sea lM el conjunto bien definido de personas de edad x0, que vi-


ven en la época t = 0 y sometidos a una sola causa de eliminación.
Sea / +1 el número de personas que quedan en el conjunto después
de 1 año vencido y por lo mismo.

1
Para una introducción sistemática de este punto de vista, referirse a 1
parte II.
2
Emplearemos la expresión usual de probabilidad «dependiente» o «inde-
pendiente» de eliminación o de sobrevivencia, aunque no corresponda necesa-
riamente a la noción de dependencia o independencia de la teoría de probabili-
dades; ellas experimentan simplemente una dependencia, una independencia
mutua, en el sentido más común del término. Ver, sin embargo, la relación
(2,16) y los comentarios correspondientes.
Bases de cálculo 49

% + 2 > 'xo + 3 > • • • ■> h0 +1 =


h > • • • > 'ft)

el número de personas que quedan en el conjunto después de 2,


3, ..., / = X-XQ, ..., w-x0 años.

La sucesión {lx} = {lXo,lXo+i,...,lx,...,laJ}, /fl, = 0

se llama un orden de sobrevivencia o bien, si no hay confusión posi-


ble, un orden. Si se quiere especificar ya sea la edad inicial JC0 sola-
mente sea la edad inicial xQ y la edad terminal co se escribirá respec-
tivamente.

{(rUo)} y YxUo );»}•

Si se multiplica todos los lx del orden {lx} por un factor cons-


tante b, entonces se considerará el orden {blx} como idéntico al or-
den dado: {lx} = {blx}.

Sea r(jt> x + i) = lx - lx + i el número de personas eliminadas en el


intervalo de edad (x, x + 1), entonces

T(x,x+\)

se llama la probabilidad anual de eliminación o de salida de una


persona de edad x. Así:

T(x,x + t) = lx-lx+t
tqx =q(x,x + t) =

se llama probabilidad durante el intervalo t de una persona de edad x

Px=l-<lx =-—

tPx — P(x> x + t) = \— q{x, x + t) = -^-


Lv
50 Informes OIT

son las probabilidades de sobrevivencia correspondientes. Se notará


que para í > 1, entero:

p(x,x +1) = pxpx+i ...px+t-i.

Si las probabilidades de eliminación son conocidas, se puede de-


ducir el grupo correspondiente, por recurrente, con ayuda de:

= _
(r+l = IxPx (v(l Qx)

Para esto, se fijará primero de manera conveniente /X() que corres-


ponde a la edad más baja x0.

Un orden {lx} que depende de una sola causa de eliminación


como es el caso anterior, se llama orden simple.

Junto con órdenes simples, los otros órdenes, en los que intervie-
nes varias causas de eliminación al mismo tiempo, tienen un papel
importante sobre todo en los regímenes de pensiones del seguro so-
cial. Estos órdenes se llaman órdenes compuestos 3. Es por eso que
la orden de activos determinada por el fallecimiento y la invalidez
como causas de eliminación, el orden de sobrevivencia de los invá-
lidos, en la que interviene el fallecimiento de la entrada en activi-
dad, así como el grupo de viudez con el fallecimiento y las nuevas
nupcias como causa de eliminación forman los grupos compuestos.

Por simplicidad en la representación se tratará a continuación, el


caso —más importante— de un grupo con dos causas de elimina-
ción U\ y L^; se podrá sin dificultad generalizar todas las fórmulas
de otros grupos con más de dos causas de eliminación.

Ya sea {lx} el orden dado, T^l\x, x+l) y T^Ox, x+l) el número de


personas eliminadas en el intervalo de edad (x, x+l) por las causas
í/i y U2 respectivamente, ya sea además:

r(x,x +1) = T(X){x,x +1) + Ta\x,x +1).

3
La expresión «orden compuesto» no se emplea siempre en ese sólo sen-
tido, podría a veces designar un orden que lleva junto con las salidas, las entra-
das nuevas. Estos órdenes se llamarán «órdenes abiertos».
Bases de cálculo 51

Se tiene entonces la probabilidad total de eliminación q^:

T{x,x + \) T^{x,x + \) r2Kx,x + \) , {1) t (2)


«x= = + = 9i + ?¿ '

(1) ro^.j + i) . (2) r^u.jc + i)


?¿ = y K = :

representan las probabilidades dependientes parciales anuales que


corresponden a las causas Ui y U2, la expresión «dependiente» se
refiere a la dependencia recíproca de *q(]í) y de *q(l). Las probabili-
dades dependientes serán precedidas de un asterisco *, que se omi-
tirá algunas veces cuando no exista ningún riesgo de confusión.

De igual manera, se definen las probabilidades dependientes


V^j + í)> *lfjx + o clue se refiere a t años. La probabilidad total de so-
brevivencia después de t años se da por

p(x,x + t) = l-*q(l'>(x,x + t)-*q(2)(x,x + t).

Cuando se dan las probabilidades dependientes, se deben deter-


minar las probabilidades independientes correspondientes. A la in-
versa, cuando las probabilidades se conocen a priori, se deducen las
probabilidades dependientes correspondientes.

Para obtener a partir de las probabilidades dependientes dadas


*qi\) y *q(2^, al menos aproximadamente, las probabilidades inde-
pendientes q^J y qW que corresponden a las causas í/, y U2, se re-
cordará el procedimiento usual de la determinación de esas probabi-
lidades a partir de la observación y con ayuda del concepto de per-
sonas expuestas a los riesgos. Sea Lx el número de personas expues-
tas al inicio del año al riesgo de eliminación por la causa general U,
sea E(x, x + 1 ) el número de los nuevos ingresos durante el año, sea
T<u>(x, x + 1) el número de personas eliminadas por la causa U du-
rante el año, sea T<u>(x, x + 1) el número de personas eliminadas du-
rante el año por el conjunto de causas diferentes de U, personas que
ya no están expuestas al riesgo, la edad x se refiere siempre al inicio
del año. Entonces el número medio de personas expuestas al riesgo
U durante el año (x, x + 1) es aproximadamente igual a:
52 Informes OIT

E(x,x + l) T^ix^ + l)
Lr +

y la probabilidad independiente relativa a U (de hecho aproximada)


es dada por la fórmula bien conocida:

TM(x,x + l)
q™=-
(2.1) E(x,x + l) T^(x,x + l)
Ly +

Esta fórmula aplicada al caso:

Lx=lx,E(x,x + l) = 0, T(U)(x,x + l) = Tw(x,x + l)


{V
T Hx,x + l) = T^(x,x + l)

da la probabilidad independiente que corresponde a la causa (7, :

1 + JíaL
•rf' ~qx V

igualmente:

* (2) /
1 + ^'^
2
(2.3) „W —
Hx = Si* (1) =:V
— "í*
1-- V

Asimismo se puede obtener, partiendo de las probabilidades in-


dependientes dadas los valores aproximados de las probabilidades
dependientes; con este fin se harán las ecuaciones (2.2) y (2.3) de la
manera siguiente:
4
Sin olvidar la fórmula general (para \q\ < 1):
• = 1 + q + q2 + ... s 1 + q, si q es muy pequeña.
1-q
Bases dt cálculo 53

(2.2a) tf-wrtfw?
(2.3a) qV-W?'^«?
y resolverlas para obtener, respectivamente, las probabilidades de-
pendientes correspondientes:

0 29x
(2.4)
V > '¿"sg'
Vx Vx ,__!_ (1) (2) zqWl-W?)-
^x
\ x
2 lx )
1
4 tI-ï tí^

el término jQ* qx del denominador es casi siempre omitido salvo


en las edades más avanzadas.

Igualmente:

( q(U\

(2.5) V?=q™
\

En la práctica, las probabilidades dependientes se reemplazan,


frecuentemente, sin corrección suplementaria, por las probabilida-
des independientes correspondientes ya conocidas, por ejemplo, se
toma como probabilidad dependiente del fallecimiento de la viuda
únicamente la probabilidad independiente de las mujeres (viudas).
Este procedimiento puede aceptarse siempre que la segunda proba-
bilidad dependiente de eliminación sea relativamente baja; si esta
probabilidad es relativamente elevada, entonces pueden hacerse
errores significativos. A continuación se darán ejemplos para los
dos casos extremos.

Entre las mujeres activas o en general en los seguros de pensio-


nes con campo de aplicación restringido se observa con frecuencia
«probabilidades de separación» elevadas («tasas de viudez»), de tal
suerte que la utilización de la mortalidad independiente de los acti-
vos, por ejemplo, puede dar errores del orden del 10% o más.
54 Informes OIT

Tabla II.l
COMPARACIÓN DE PROBABILIDADES DEPENDIENTES E
INDEPENDIENTES

Mortalidad dependiente e independiente de activos EVK-1949:


5
Mujeres (Yv.',=*<; 'q[2'=h\ q^'q^-^X))

y q" */,. 4"

25 0,00124 0,00132 0,00124


35 0,00099 0,00197 0,00099
45 0,00256 0,00967 0,00257
55 0,00579 0,07048 0,00599
65 0,01456 0,16212 0,01574

Mortalidad dependiente e independiente de viudas EVK-19605:


(y^V;-^**;-; 9;=-9;-(i+i**.;-))

y 'q'i *í\. q"

25 0,00049 0,12004 0,00052


35 0,00051 0,03156 0,00052
45 0,00160 0,00932 0,00161
55 0,00568 0,00290 0,00569
65 0,01977 0,00000 0,01977

B. Intensidad de eliminación

La relación pragmática entre probabilidades dependientes e inde-


pendientes no satisfará completamente al lector acostumbrado al ra-
zonamiento matemático. El método continuo podrá dar una solución
satisfactoria.
Ya sea {/t} el grupo simple, en donde lx es una función continua
y diferenciable, sujeta a la causa total de eliminación U.

En la expresión de la probabilidad de elimación, para el intervalo


de tiempo x.

Para la notación ver la sección 3 de este capítulo.


Bases de cálculo 55

q(x,X+ T) = -'■x ~ h+i

/,

también se puede tomar x a los números no enteros y finalmente los


intervalos de tiempo Ax tan pequeños como se desee.

Si se relaciona q(x, x+Ax) a la unidad tiempo (un año), entonces

q(x,x + ÁT) _ 1 lx-lx+&T


At lx AT

es la medida de mortalidad, se tiene durante todo el año la «intensi-


dad» tomada en el intervalo [x, x+Ax\. El valor límite

q(x,x + AT) Id, d , ,


(2.6) iix = hm -^ = lx = lnlx
AT^O AT L dx dx

se llama entonces intensidad de eliminación de lx a la edad x.

Si \ix+x se conoce a partir de una edad x dada, considerada como


fija, la integración de (2,6) —reemplazando x por JC+X— permite ex-
presar el orden {lx+,fX)} con ayuda de ^X+T solamente:

(2.7) Kr-
l l t:
x+t x

Si se toma en consideración que q(x,x + t) = — entonces


'AT

se deduce una relación inmediata entre intensidad y probabilidad:

q(x,x + t) = l-e0

o, en concreto, para la probabilidad anual:


56 Informes OIT

(2.8) -K+^
qx=\-e °

Por transcripción de (2.6) se obtiene una segunda relación im-


d
,
portante en (X A = lx enseguida por integración
dx
t

:=
Lx ~ '■x+i J h+T^-x+rdt,
0

o para t - 1 y después dividiendo por lx:

h ~-l(v+1
x+l 1 f
(2.9) ^=- —— = — jlx+z^x^rdr
'x 'jr n

Aplicando el teorema del promedio del cálculo integral, se ob-


tiene una fórmula aproximada y útil que une /j , y </v:

1 A
Q
(2.10) 9* =-T^*+± s
^-4
2 ;

o bien:

(2.11)
u - ^ -j fl + ^

Un ejemplo ilustrará la eficacia de la doble fórmula de aproxi-


mación (2.11).

Se notará que para los valores muy bajos de V-.r+x ya da una


buena aproximación para M-.t+i, pero que para edades más elevadas
qx no se da como valor de aproximación.
Bases de cálculo 57

Tabla II.2
ILUSTRACIÓN DE LOS VALORES H,+± OBTENIDOS
POR APROXIMACIÓN

6
X q«
2 4+T)
v 2 J

10 0,00064 0,00064 0,00064 0,00064


20 0,00163 0,00164 0,00163 0,00163
30 0,00202 0,00202 0,00202 0,00202
40 0,00330 0,00330 0,003305 0,003305
50 0,00821 0,00823 0,00824 0,00824
60 0,02035 0,02054 0,02056 0,02056
70 0,05076 0,05207 0,05208 0,05205
80 0,12569 0,13419 0,13412 0,13359

Supongamos dos causas de eliminación U¡ y U2 así como las


probabilidades dependientes parciales correspondientes 'q^y'q (2).
sea {/v} el grupo dado y qt la probabilidad de eliminación total con:

* (1) , * (2)
(2.12)

La definición de las intensidades de eliminación parciales u^ y


u^' es igual a la de la intensidad de eliminación total uv ; se consi-
dera, entonces útil definirlas directamente a la edad general x+t,
considerando x como fija:

m V'U + ^JC + í + AT) Til)(x + t,x + t + áT)


/4+r = hm - lim i
¿T^O AT AT->O /.V+,AT
,. rwOcj + f + ArJ-rwOcjc + O
= hm ^ i -

= —■—ro^ + o

6
Los |it + 1/2 se obtuvieron por interpolación cuadrática a partir de los |a.v
dados, que fueron calculados por la fórmula
:
^ J-[8(/,-,-/,+,)-(/,-2-/,+2)],(JC23)
12/
(Ver Tablas de mortalidad de la población suiza, 1941-50 y 1948-53, Ofi-
cina Federal de Estadísticas, Berna, 1955.
58 Informes OIT

Igualmente:

lx+, dt

De (2.12) y de la definición de uv, se deduce inmediatamente:

La validez de la ecuación (2.9) es también importante para las


probabilidades dependientes:

(2.13) *q^=-)lx^n^xdT,k = \,2.

Esto se deduce de lx+xß(x+x - — TUÍ)(x,x+ T) y de la solución


de la integral. "T

También (2.13) se utiliza como ecuación de definición de las


probabilidades dependientes; de lo anterior se deduce la equivalen-
cia de las definiciones. A partir de (2.13) pueden establecerse fór-
mulas de aproximación análogas a las relaciones (2.10) y (2.11);
aquí se indicará únicamente la fórmula de la determinación de in-
tensidades parciales a partir de probabilidades parciales:

(2.14) ^\=-^- = -q^ n •¿1, + *¿2)>>■,* = 1,2


2 1
2

Además se deduce:

M 1 -A* 1 - Hx ■ Hx ■
X+— Xi
2 2

Con ayuda de |i'^ se puede establecer basándose en la fórmula


(2.7), un orden simple que depende solamente de la intensidad de
eliminación
Bases de cálculo 59

l^t=e?e-)u.^ + rdx,k = \,2

La probabilidad de eliminación que resulta

se define como /a probabilidad independiente de eliminación que


corresponde respectivamente a "g^ y *\i(^. Esta es la definición
exacta.

Las fórmulas de aproximación (2.2) y (2.5), que conducen de las


probabilidades dependientes a las probabilidades independientes y a
la inversa, son completamente válidas para las probabilidades inde-
pendientes según la nueva definición. Por otra parte las intensidades
de eliminación que corresponden a q^yq^ independientes son las
mismas \1{P y jx'j^, y que la relación de dependencia es por consi-
guiente mayor cuando se unen ambas intensidades.

Si se forma para x=x0+t el producto de dos órdenes {l^'} y {/^'J


entonces:

/'^C^CC'-fiÄr+Är)^

y como u - um + u{2) se obtiene tomando en cuenta


a (2.7):

WW=cL
_ /;;/ ii
/(O 1(2)

en donde c-—-—— es una constante que depende de la elec-


to
ción conveniente de los valores iniciales: l(xlJ y \(£¡

Se puede concluir: El orden compuesto (IJ es el producto de ór-


denes simples que corresponden ya sea a las intensidades de elimi-
nación parciales, ya sea a las probabilidades independientes de eli-
minación parciales.
60 Informes OIT

En este hecho se basa la justificación de la expresión «grupo


compuesto».

Para establecer en la práctica grupos compuestos se resumen las


reglas siguientes:

Si se dan las probabilidades dependientes de eliminación, enton-


ces se tiene:

(2.15) l^=lx^-tq[-)-*q^) = lxpx.

Si se dan las probabilidades independientes de eliminación, en-


tonces se tiene:

(2.16) lx+x =lx(\-q^)(l-q?) = lxP^P? =lxpx

o bien

como producto de los dos grupos simples:

/¿,+).=/í,)íi-9Í,)) = íV)y(i2+),=/i2,(i-9Í) = /i2)PÍ2).

En ese contexto, se recordará la ley de multiplicación de proba-


bilidades independientes, que no se aplicó aquí, pero que se deduce,
en el caso particular de p^P y ffi, a saber Jp_t=p^1)-p(jr2) del proceso ma-
temático descrito anteriormente.

C. Generalidades sobre otros tipos de órdenes

Ordenes doblemente escalonados (tablas de selección). Las pro-


babilidades e intensidades de eliminación consideradas son funcio-
nes únicamente de la edad alcanzada. Los grupos correspondientes
se llaman grupos agregados.

El conjunto dado de personas depende simultáneamente de la


edad de entrada x y de la duración t. Se trata de probabilidades de
Bases de cálculo 61

eliminación doblemente escalonadas o selectivas designadas con los


símbolos qWM

En el régimen de pensiones del seguro social, se pueden mencio-


nar las posibilidades selectivas j[x]+t de eliminación del estado de in-
validez 7, el cual en el primer período que sigue al principio de la
invalidez, dependen más de la duración t de la invalidez que de la
edad alcanzada x+t. En un seguro de campo de aplicación restrin-
gida, las probabilidades de separación ^]+t pueden ser también se-
lectivas.

Las probabilidades selectivas de eliminación conducen al esta-


blecimiento de grupos doblemente escalonados o tablas de selec-
ción, en donde, en principio se tendría que establecer para cada
edad posible de ingresar un orden propio correspondiente /w+,. Sin
embargo a partir de cierto momento t' (por ejemplo t'=5 o í'=10) la
dependencia de t disminuye tanto en relación a la de la edad alcan-
zada x+t, que puede omitirse. Es fácil, entonces, combinar en una
tabla de selección los x+t para todas las x posibles de manera que
los /[,.]+, se terminan en una sola tabla final «agregada» lx+t para
x+t>x+t'

A continuación se da el esquema de una tabla de selección con


una duración se selección de tres años (x = 20):

r=0 /=l í=2 í=3

20 '[20] \^

21
k'l ^ '[201+1

22 A22, ^ '[211+1 [201+2

23 '[23] ^r '[221+1 [211+2

24 '[231+1 [221+2

25 [231+2

26

7
Ver la sección 3 del presente capítulo.
62 Informes OIT

La deducción de probabilidades de eliminación selectivas a par-


tir de la experiencia no requiere únicamente un material estadístico
importante —que puede ser proporcionado solamente por grandes
núcleos de población asegurada— sino que también de un período
de observación relativamente largo. El cambio posible de frecuen-
cias en el tiempo absoluto (tiempo calendario) así como las refor-
mas legales eventuales durante un largo período de observación,
traen dificultades suplementarias. Todo explica, en parte, el empleo
poco frecuente de las tablas de selección en los cálculos relativos a
los regímenes de pensión del seguro social.
En la parte 2 del anexo del presente capítulo se expone un mé-
todo que permite deducir una serie de posibilidades s^a partir de una
tabla de selección dada de probabilidades de eliminación del estado
de invalidez s\xl+,.
Ordenes abiertos. La definición de un orden tal como se define
aquí presupone que el orden disminuye únicamente por eliminación
y que no se admiten nuevos ingresos posteriores. Por otra parte, en
los regímenes del seguro de pensiones existen conjuntos —igual-
mente llamados ordenes— que por definición permiten nuevos in-
gresos, por ejemplo el conjunto —descrito en la sección siguiente—
{/^} de inválidos que provienen de un conjunto inicial de /"" activos.
Se podrá tomar como base un orden de activos {/""} en el cual se
toma en cuenta el ingreso en actividad de los inválidos. Estos órde-
nes se llaman abiertos, por oposición a los órdenes cerrados toma-
dos en consideración hasta aquí.
A continuación los órdenes abiertos se escriben con un doble ín-
dice superior (por ejemplo /"„ ; /"")

3. BASES DE CALCULO ESPECIALES DEL SEGURO


DE PENSIONES 8
La letra x designa siempre la edad de un hombre o de la de per-
sonas que pertenecen a una población mixta (hombres y mujeres) la
letra v está reservada a la edad de una mujer (asegurada o viuda).

8
En el apéndice C se reproduce, como ejemplo y como base de cálculo
para la solución de los ejercicios, un extracto de «Technische Grundlagen,
EVK-1960 (B)», Bern 1960, Eidgenossische Versicherungskasse der Schweiz,
que contiene un compendio de tales bases de cálculo, incluyendo las conmuta-
ciones y las expectativas a tratar más adelante. Las bases indicadas rebasan en
varios aspectos a las tablas antes mencionadas.
Bases de cálculo 63

En la presente sección, los valores y los grupos se definen, pri-


mero, para los hombres asegurados; valen también mutatis mutandis
y, por lo tanto, son aplicables para las mujeres aseguradas.

A. Ordenes de activos y de inválidos

Nota preliminar. En el seguro de pensiones existen dos concep-


tos diferentes de los «activos».

i) el del activo desde el punto de vista físico, es decir del no


inválido;

ii) el de la persona en estado activo para trabajar o ganar su


vida, que está habitualmente afiliada al seguro obligatorio y
paga una cotización (con posibles interrupciones, por ejem-
plo, durante una incapacidad de trabajo temporal).

Un orden de activos es primitivamente un orden ampliado sobre


todo el intervalo de edades [x0, co] de no inválidos (x0 es la edad de
ingreso más bajo en la población de los activos). Es usual actual-
mente detener el grupo de activos a más tardar a la edad de jubila-
ción 9 la más elevada posible u. A este respecto, se considera que es
difícil o imposible determinar las probabilidades de ingreso e invali-
dez más allá de la edad u. Para x > u ya no se distinguirán los acti-
vos y los inválidos. Por consiguiente, las probabilidades de falleci-
miento de personas físicamente aún activas y de inválidos se supo-
nen entonces iguales (q% = q'x = q¿) lo que significa para las edades
cercadas de u, una sobreevaluación en el primer caso y una subeva-
luación en el segundo.

En esta sección se tomará como base del orden de los activos el


intervalo [x0, u] lo que evidentemente no excluye de ninguna ma-
nera el caso límite u = co.

Probabilidades básicas (Notación y observaciones)

*qax = probabilidad dependiente anual de fallecimiento de un ac-


tivo de edad x, XQ < x < p..

9
Se distingue la edad legal de admisión a una pensión de vejez de «la edad
de jubilación», en la cual el asegurado disfruta efectivamente de la pensión de
jubilación.
64 Informes OIT

*ix = probabilidad dependiente anual de ingreso en invalidez de


un activo de edad x, x0 < x < \i.
s
x = *<??+% = probabilidad total anual de eliminación de la po-
blación de los activos.

p^= \-s" = probabilidad de un activo de edad x de permanecer


como activo hasta la edad x + 1.

p" = se tiene que distinguir de la probabilidad p°a de un activo


de edad x para alcanzar la edad x + 1 como activo (en caso
de llegar a la invalidez y de reingresar a la actividad du-
rante el mismo año). En el caso de que no haya ningún
reingreso a la actividad en el orden de los activos, se tendrá
P!=P?-

Observaciones

1. En el caso en que se tomen en consideración en el orden de


activos también otras causas de eliminación además del falleci-
miento y de la invalidez, entonces esas otras causas se pondrán
como «separaciones» y las «probabilidades de separación» simples
o doblemente escalonadas y serán designadas por V y *rfxi+t respec-
tivamente. La probabilidad total de eliminación es dada por:

í? = *«?? + *<', + Vi

Como ya se indicó, las «probabilidades de separación» pueden


tener un papel en las cajas de pensiones en relación a las mujeres
aseguradas; un campo de aplicación reducido o el hecho de no to-
marlas en consideración en los cálculos puede conducir a una sobre-
estimación significativa del costo del seguro.

2. Si M] < u es la edad mínima fijada legalmente para tener de-


recho a la pensión de vejez, pero si el ejercicio efectivo de ese dere-
Bases de cálculo 65

cho es esperado progresivamente, entonces existen dos posibilida-


des en la práctica.

— Utilizar una edad promedio para entrar a la jubilación, el mé-


todo más empleado en el pasado.

— Establecer «probabilidades de jubilación» especiales l0, a


este respecto, se debería considerar que el riesgo de la jubila-
ción depende de la voluntad del asegurado que lo determina
en gran medida, además de que las circunstancias económi-
cas pueden tener una influencia importante.

Una vez alcanzada la edad t/,, la pensión de vejez y la pensión


de invalidez ya no pueden prácticamente distinguirse; con frecuen-
cia será posible integrar las probabilidades de ser inválido */x en las
probabilidades de jubilación o bien —con el fin de mantener las for-
mas usuales— éstas se integrarán en los *íX.

*q'x = probabilidad dependiente anual de fallecimiento por inva-


lidez, XQ < x < co.

*r¡ca = probabilidad dependiente anual de reingreso en la activi-


dad por los inválidos. Para x > u se tiene:

Vf = 0; V* = qi (=qx).
s
x - q'x + *rx = probabilidad total anual de eliminación para
los inválidos. En la parte 2 del apéndice de
este capítulo, se tratará el problema de las pro-
babilidades de eliminación selectiva de inváli-
dos.

plx - l - s'x= probabilidad para un inválido de edad x de perma-


necer inválido hasta la edad x + 1 (ésta debe distin-
guirse de la probabilidad p^ de que un inválido de
edad x alcance la edad x + 1 como inválido —esto
en caso de regresar a la actividad y de ingresar
nuevamente, en invalidez durante el mismo año).

Ver el ejercicio 3 del presente capítulo.


66 Informes OIT

qx - probabilidad anual de fallecimiento de una persona de edad


x en la población entera de los activos y de los inválidos,
x0 < x < co.

Finalmente se pueden mencionar aún dos combinaciones de pro-


babilidades:

/?£' = probabilidad de que un activo de edad x alcance la edad


x + 1 como inválido; aproximadamente se tendrá:

^•Mi-^fo+ri),
p'" - probabilidad de que un inválido de edad x alcance la edad
x + 1 como activo. En caso de que el orden de activos no
permita reingresar en la actividad se tendrá evidentemente

rt«=v^i-^J = ^4i+^)-

En esta exposición se omitirá frecuentemente en caso de proba-


bilidad dependiente, el signo *, pero solamente si cualquier confu-
sión está excluida.

Intensidades

Las intensidades que corresponden a las principales probabilida-


des de eliminación se designan como sigue:

p." = intensidad de mortalidad de un activo (tasa instantánea de


mortalidad).

vv = intensidad de ingreso en invalidez de un activo (tasa ins-


tantánea de invalidez).

a" = intensidad total de eliminación de un activo.

|4 = intensidad de mortalidad de un inválido,


Bases de cálculo 67

p'" - intensidad de reingreso en la actividad de un inválido.

a{ = intensidad total de eliminación de un inválido.

lit = intensidad de mortalidad de una persona de edad x en la


población total de activos y de inválidos.

Se mencionarán a continuación las dos principales ecuaciones de


aproximación entre intensidades y probabilidades dependientes (ver
ecuación 2.14).

(2.14a)
v 2

(2.14b) "V = *<7: 1 + j^X

Diferentes métodos para establecer el grupo de activos

{l"a} = grupo de activos, x0< x < u en donde x0 = edad del ini-


cio para la cual el número de inválidos se presupone
igual a 0.

Si no se toma en consideración ningún reingreso a la actividad,


es decir si el orden {(f} es expuesto únicamente a las eliminacio-
nes, se utiliza el símbolo /" para darle la calidad de orden cerrado.
Sin embargo por razones de uniformidad y de actividad general, el
símbolo l"a se utilizará generalmente.

En este trabajo, el fallecimiento y la invalidez son las únicas


causas de eliminación. Las personas eliminadas de {[""} como invá-
lidos forman, durante la duración de la invalidez, una población
{/"} que se llama grupo abierto de inválidos que corresponde a

Los órdenes {IJ y {/"} están unidos por el grupo simple (ce-
rrado)
68 Informes OIT

(2.17) lx = l?+l$alxe=l%>lÍ=Q-

Como en páginas anteriores, el orden {/J se emplea con fre-


cuencia —independientemente del significado específico que se le
da aquí— como ejemplo de un grupo principal de una población
dada, sin embargo sólo se hará así si no se presta a malos entendi-
dos. Lo mismo es válido para las probabilidades.

Se admitirá únicamente que las probabilidades, para los inváli-


dos de reingreso a la actividad Va sean nulas. Si las probabilidades
básicas *q", *[„ q'x se conocen, entonces el grupo de activos puede
establecerse inmediatamente con ayuda de:

a = 1a/p? ; pf = pax = i -tf -X,

y l'J se obtiene de

(2.18) /¿M^PÍ + 'W. P^-X^ + P1*)-

De los órdenes obtenidos, se obtienen a posteriori el orden de la


población entera de activos y de inválidos:

lx=l?'+lͿ

y de ahí las probabilidades de fallecimientos correspondientes a


qx = ——~. Las probabilidades *q°, *ix, q'x y qx no se pueden ele-
'.V

gir arbitrariamente, pero el cálculo de tres probabilidades determina


la cuarta.

Con frecuencia la mortalidad de los activos *qax será desconocida


y no podrá ser tampoco determinada a partir de la experiencia; por
otra parte, sin embargo, las probabilidades de fallecimiento qx de la
población de activos y de inválidos así como *ix y q'x pueden supo-
nerse conocidas. En este caso se construirá por recurrente el grupo
de activos a partir de la edad inicial xQ y de un lXo dado (en donde
Bases de cálculo 69

Ç0 = O, /"" = /Vo utilizando las ecuaciones (2.18) y (2.17). Las proba-


bilidades de fallecimiento de los activos *qax pueden ser deducidas
de la relación:

laa

laa

Si las probabilidades de reingreso a la actividad *r'xa no nulas


son dadas, así como además las probabilidades básicas *qax, *ix y *q'x
se podrán utilizar las fórmulas de aproximación siguientes para la
construcción simultánea de los órdenes {lxa} y {/"} por recurrencia:

(2.19) /-, = ITPT + lïp? = laxapax + IJÜ'r? (l + p"x ),

(2.20) ^1=^Í+/rpí/;pÍ=l-*9Í-*r« = /»/»Í/-f/t(l + pÍ).

Si de nuevo *qx es desconocido, pero por el contrario qx es dado,


se obtiene el grupo de los activos por recurrencia utilizando (2.20) y
(2.17). Después de establecer (f, es necesario aún determinar la
mortalidad dependiente de los activos *qx. Como consecuencia de
(2.1) se tiene aproximadamente

%= ^+ h = , ,..,■■ ',
laa i I *r
l
ialii
x ^T rjt lx

se obtiene después de transformación:

(laa __*lr.íalii\
\lx+\ x lx )
(2.21) *9? = 1-X--
r i
^2 x x

Para *rxa = 0 se obtiene de nuevo la fórmula indicada arriba.

De la población abierta o del orden de inválidos {/{'}, íntima-


mente relacionada con los órdenes {(f ¡ y {(Jse deberá distinguir
«el orden de sobrevivencia» cerrado de una generación de inválidos:
70 Informes OIT

'Í+1=/ÍPÍ='Í(1-*?Í-*'f)-

Como para x > u se tiene *rixa = 0 y *q!í = q^ = ^ se considera útil


coordinar los órdenes {lx} y {Z^} de manera que lx = 4 para x > u.

Observaciones sobre el orden de activos

1. Si se desea utilizar un orden de activos doblemente escalo-


nado {/j1"] + ,} por ejemplo tomando en consideración las probabilida-
des de separación selectivas */fv] + „ entonces se establecerá casi
siempre directamente determinado orden con ayuda de las probabi-
lidades:

r>" — 1— *n" —*il —*ra


IJlx}+t " l Vx+t x+l '[A-]+r

es decir que se admite que *q% y *ix sean conocidas.

2 Números de atribución. Ya hemos señalado la dificultad de


determinar la población activa expuesta al riesgo del fallecimiento o
al riesgo de invalidez, así como las probabilidades de eliminación
*q°a y *ix correspondientes. Para calcular el costo que resulte res-
pectivamente de las pensiones de sobrevivientes y de las pensiones
de invalidez después de la eliminación de la población activa, en la
práctica se reemplazan las probabilidades de eliminación por las
«cantidades de atribución» relativas al tipo de pensión a que se re-
fiere. Estos se refieren a una definición estadística determinada del
«activo» (que por ejemplo puede excluir a los asegurados «latentes»
no cotizantes), esos «números de atribución» pueden ser no confia-
bles y deben por esto ser revisadas con frecuencia. Por eso se tiene
que prestar atención en aplicarlos únicamente al tipo de activos que
sirvió para determinarlos. Después de esto se puede proceder a los
cálculos con las «cantidades de atribución» como con las probabili-
dades de eliminación correspondiente.

3. Sucede que el reingreso a la actividad no sea tomado en


cuenta cuando se establece el grupo de activos, aunque la ley los
prevea y que sean utilizadas las probabilidades de eliminación co-
rrespondientes a las pensiones de invalidez. Esto puede llevar a
subestimaciones significativas del costo del régimen.
Bases de cálculo 71

B. Sobrevivientes (números básicos y órdenes)

Viudas

wx = probabilidad de que un hombre de edad x esté casado.

En grandes poblaciones se pueden determinar valores diferencia-


dos:

wf = probabilidad de que un activo de edad x esté casado (en la


fecha de su fallecimiento).

wjc - probabilidad de que un inválido de edad x esté casado (en


la fecha de su fallecimiento).

Más generalmente, la probabilidad wK puede designar la probabi-


lidad de dejar una viuda que tiene derecho a pensión.

Para determinar la edad de la viuda al inicio de su viudez como


función de la edad x del fallecimiento del marido, se emplean 2 mé-
todos:

/) el método de aproximación de la edad promedio de las viu-


das cuyos maridos tenían la edad x,

ii) el método más preciso de la distribución relativa por eda-


des, menos usada actualmente en razón del volumen de cál-
culos que se requieren, pero que no presenta mayor dificul-
tad con la ayuda de la computadora.

Los números básicos correspondientes son:

yx = edad media de las viudas de maridos de edad x al falleci-


miento (con más frecuencia edad promedio de las mujeres
cuyos maridos tenían la edad x).

k¡ = distribución relativa según su propia edad y, de las viudas


cuyos maridos tenían la edad x al fallecimiento. Se observa
que X^i = 1 para cada x fija dada.
72 Informes OIT

En el capítulo IV, los resultados de la aplicación de los dos méto-


dos serán comparados entre sí.

*qy = probabilidad dependiente anual del fallecimiento de una


viuda de edad y.

*hy = probabilidad dependiente anual de nuevas nupcias de una


viuda en edad y.

{/*'} = orden de sobrevivencia de viudas:

y+i=i?(i-<i7-K)-
Si las probabilidades independientes g" y A"' se calculan, se
puede calcular el orden de sobrevivientes por

i?+l=i?(i-q;)(i-K)

Huérfanos

kx = número promedio de hijos cuyos padres tenían la edad x


que tienen derecho a pensión.

Se podrían distinguir las cantidades básicas k" y k^ respectiva-


mente para los activos de edad x y para los inválidos de edad x. Sin
embargo, se renuncia generalmente a esta distinción, pues las pen-
siones de huérfanos, implican costos relativamente bajos.

En lo que se refiere a la edad de los huérfanos en la fecha del fa-


llecimiento del padre en función de su edad x, existen igualmente
dos posibilidades. Según la elección que se haga de estas dos posi-
bilidades se utilizará la primera o la segunda cantidad básica si-
guiente:

zx = edad media de los hijos que tienen derecho a pensión de pa-


dres de edad x al fallecimiento.
Bases de cálculo 73

k^ - distribución relativa, según su propia edad z, de los hijos de


padres de edad x al fallecimiento; se tiene: X^v = 1 por cada
x fija dada.

En el capítulo IV se encontrarán algunos ejemplos comparativos


de aplicación de esos dos métodos.

qz - probabilidad anual de fallecimiento de huérfanos de edad z.

{/,} = orden de sobrevivencia de los huérfanos.

La mortalidad de los huérfanos es baja, por lo que se omite y se


utilizan con frecuencia pensiones temporales en lugar de pensiones vi-
talicias. Se darán igualmente ejemplos comparativos en el capítulo IV.

Ejercicios sobre el capítulo II

1. Comenzando con l$g = 100.000, calcular una pane suficien-


temente grande del grupo de los activos de la tabla EVK-1960 (B),
utilizando únicamente *ix, q'x y qx, es decir sin suponer el conoci-
miento de *qax. Se determinarán entonces los *gflv y se compararán
con los valores de las tablas.

2. Dar la fórmula recurrente para formar el orden (cerrado)


y el orden {l"), si únicamente *qax, q'x, y qx son conocidos, \ es des-
conocido. Se aplicará la fórmula a un ejemplo utilizando las tablas
EVK-1960 (B) y se determinará a posteriori ix.

3. Establecer la parte final de un orden de activos: {/""} utili-


zando «probabilidades de jubilación» **rax, s < x < u = 60 que de-
signa la edad mínima para tener derecho a una pensión de vejez:

^, = Hi-**^-"x-*v?);
(el símbolo ** indica que las *qax y *ix, dadas inicialmente y depen-
diendo únicamente una de la otra, deben ser recalculadas como si
fueran dependientes **rj).

Los valores siguientes son dados (*gj y *ix de las tablas EVK-
1960 (B)):
74 Informes OIT

X *«; *', (independiente)

60 0,01066 0,03454 0,50


61 0,01163 0,04172 0,20
62 0,01268 0,05036 0,25
63 0,01379 0,06074 0,23
64 0,01498 0,07319 1,00

Además /gg = /gg = 74.976

Se encontrará la solución por ejemplo determinando:

i) las qax y ix independientes

ü) los tres valores **qax, **ix y **ra^ dependientes entre ellos,


utilizando la fórmula general [extensión de (2.4)]:

,<2^ ,(3) A
^=^

Se puede también reunir **/,. y *V° en **i° = **¡'v + *V° —si no


existen diferencias en los montos de las pensiones— para evitar así, es-
tablecer posteriormente conmutaciones separadas para las jubilaciones.

APÉNDICE DEL CAPITULO II

Observaciones sobre las probabilidades de eliminación


del estado de invalidez

/. Ingreso en actividad "

Los cálculos exactos de pensiones, expectativas y primas en el caso


de probabilidades de ingreso en actividad r'a no nulas son muy largos.
No se podría simplemente utilizar el grupo de activos /f = lx"Xo) co-
menzando por x0 para el cálculo, por ejemplo, de una renta de los

11
Ver?.
Bases de cálculo 75

activos ä"a para x = xx > x0 (es decir el valor de una renta anual «1»
de un hombre activo de x años, a pagar durante todos los períodos
activos futuros); pues 1™+ (x0) incluye a los inválidos que reingresa-
dos en actividad, que no están comprendidos en l°%0y Se debería en-
tonces establecer para todo x] * x0 un grupo de activos propio l^Xi)
con l"(Xi) = 0 por ejemplo con ayuda de las fórmulas (2.19) y (2.20)
después de haber determinado *q" (si no se conoce este valor a
priori) con ayuda de la fórmula (2.21).

Por otra parte, bastaría para ésos calcular junto al primer orden
{l""(XQ)} relativo a la edad más baja del activo x0, también un segundo
orden {l"lXl)}x\ ï x0. Todos los demás órdenes se expresan como
combinación lineal de esos dos órdenes. Esto resulta de que se pue-
den considerar los órdenes {l™} y {/['} como soluciones del sistema
seguido de dos ecuaciones diferenciales lineales homogéneas:

dx

Se puede demostrar que los valores exactos ü"" obtenidos con


apoyo de esos dos órdenes /"(" |i, l"(X]) (xl > x0) se diferencian poco de
los valores calculados utilizando los órdenes principales laxa = l""Xo),
l'¡ - 1% ) (lo mismo para los otros valores de pensiones y primas);
por eso en la práctica basta calcular un par de órdenes [If] y {/"}
que tienen correspondientes y que empiezan a la edad más baja x0
utilizando alguno de los dos métodos explicados.

2. Probabilidades selectivas

En lugar de probabilidades agregadas s'x, se encuentran algunas


veces también probabilidades selectivas s'[x] +,. Sin duda esto hace
los cálculos más complicados, sobre todo si hay que tomar en consi-
deración las probabilidades de reingreso en actividad.

VSÚ]+í= r
["]+f+ (l{x}+l)

Como ya se indicó, establecer las probabilidades s{x] +, a partir de


la experiencia presupone una gran población asegurada y un largo
76 Informes OIT

período de observación, ciertos factores que intervienen también en


la determinación de los valores *r["]¡ +, y VM + / pueden también cam-
biar durante este período. Además hay que tomar en cuenta que pre-
cisamente las probabilidades básicas en relación con la invalidez
pueden ser influenciadas fuertemente por la legislación y por su
aplicación práctica; así se observa que los valores obtenidos a partir
de la experiencia de un organismo asegurador no pueden aplicarse sin
errores a otro organismo y que la precisión aparente más elevada que
se espera sacar de la aplicación de s'w +, puede nuevamente ser con-
trabalanceada por las nuevas fuentes de errores. Por estos motivos,
entre otros, se da preferencia a la utilización de tablas agregadas.
Por lo tanto, para completar, se dará una fórmula de aproxima-
ción con la cual se podrá a partir de j'w +, y, conociendo las probabi-
lidades ix y qx establecer el grupo escalonado de los activos y de los
inválidos l2.
El método parte de las ecuaciones:

'.V '.V '.I

en donde p{^ix) es la probabilidad de que un inválido de edad !;, ini-


cio de la invalidez, se quede inválido hasta la edad x.
Si Ç y x son enteros, se tiene

P'([^]^) = (l-^I)(l-^1+1)...(l-ííí,+jr_l_I).

Dividiendo el intervalo de integración [x0, x] en intervalos parciales.

[x^x,, + ^],[x0 +^,x0 + \\],[x0 + \j\x + 2^],..., [x-±,x]

y agrupando los intervalos parciales semejantes del segundo hasta el


penúltimo, se obtiene:
12
El método se encuentra en 6. La OIT la empleó cuando estableció las
«Alternativas de Tablas Básicas Actuariales», 1954. El método es válido para
un sistema sin probabilidades de reingreso en actividad; si éstas existen, el mé-
todo es válido con la construcción de grupos principales {/"") y {/") , que em-
piezan a la edad más baja x .
Bases de cálculo 11

■ïO+4 A-_i '+4 x

/»= J F(x;S)dS+ X JFU;í)d|+jF(jc;4)^


= J4(X) + 5(J:) + C(A;)

Aplicando en cada intervalo parcial el teorema del promedio y

utilizando también la relación l«"it = \l?av¿d¿;, se obtienen las so-

luciones siguientes:

A(x) = !/>''([£,],*)/Ä, Je,, < ^o < ^o + i

t=x„ + \

Como A{x) es pequeña en comparación de B(x) y de C(x), se


puede poner ^ = xn; en los otros casos, se elige para £, el medio de
cada intervalo: x0 + 1, x{) + 2, ... x - 1. Finalmente para el último in-
tervalo se pone £,, - x - -£ para determinar /7'([x -^], JC) por interpola-
ción cuadrática entre los valores:

p'&xlx) = 1; p'([x - l],jf) = 1 -<._,,; P'([-ï- 2],x) = (l -.5|',-2|)(l- -^-21+1 )

Finalmente se obtiene:

A(x) = 4-/7í(x0;Jc)/-'/x0,

2 2
-»„+1 "
/
C(x)s^/-|/,-.[# + TÍP'^-l^)-3Vp (x-2,x)].

3. Finalmente es conveniente también observar que después la


formación de los órdenes {/f} y {l'x'}, se pueden pasar los valores
de selección s¡_V| +, a las probabilidades agregadas s'x, para obtener
haciendo uso de la fórmula (2.18) (/?{ = 1 - s'x).
78 Informes OIT

+ l
'.r+l x
S' =-
¡a +l]"i
l l l
x ^ 2 x x

Cuando se comparan las diferentes tablas establecidas por la


OIT, con ayuda de este método, es interesante hacer notar que los s'x
obtenidos con un mismo ix y s\A +, son prácticamente independien-
tes de la mortalidad general qx utilizada necesariamente cuando se
forman los órdenes {/""} y {/") y que por consiguiente, los .?{ (para
un ix dado) no están determinados únicamente por los valores s[x] +,.

Ejemplos

España Ital a Estados Unidos


s s'x
<?, ■*.; <7> '\ <?,

20 0,00639 0,271 0,00414 0,271 0,00246 0,273


30 0,00812 0,178 0,00466 0,178 0,00338 0,179
40 0,01090 0,096 0,00636 0,097 0,00595 0,097
50 0,01929 0,079 0,01063 0,080 0,01264 0,080
60 0,03734 0,060 0,02192 0,061 0,02647 0,060

Datos básicos:

'Hv| + /
: Alemania: Reichsinvalidenversicherung 1925-30.

Qx España: Tablas de Mortalidad de la Población Espa-


ñola, 1940 (hombres).

Italia: Tavole di mortalitá della popolazione del


Regno, in base ai résultat! del VI censimento della
popolazione (1931) (hombres).

EE.UU.: Life table for total males in the Unites Sta-


tes (1939-1941).

í, (x < 65) : Alemania: Reichsinvalidenversicherung


Bases de cálculo 19

BIBLIOGRAFÍA

1. SAXER, W. (1955 y 1958): Versicherungsmathematik, Teil et Teil II,


Berlin, Spreinger, J.
2. ZWINGGI, E. (1958): Versicherungsmathematik (Bale, Birkhauser, 2.a
edición).
3. WOLFF, K. H. (1970): Versicherungsmathematik, Wien-New Yor,
Springer.
4. HOOKER, P. F. y LONGLEY-COOK, L. H. (1953): Life and other contin-
gencies, vols. I y II, London, Cambridge University Press.
5. JORDAN, C. W. Jr. (1967): Society of Actuaries Textbook on Life Con-
tingencies, Chicago, Society of Actuaries, 2." edición).
6. SCHOENBAUM, E.(1930): «Note sur la théorie mathématique des assu-
rances contre l'invalidité», Aktuarke Vedy, II, num. 1.
7. ZELENKA, A. (1948): «Reentrée en validité dans l'assurance-invali-
dité», Aktuarke Vedy, VIII, núms. 2 y 3.
Capítulo III

FORMULAS ACTUARIALES BÁSICAS


(CONMUTACIONES, EXPECTATIVASl,
PRIMAS INDIVIDUALES)

Las fórmulas actuariales básicas se desarrollan aquí solamente


en la forma y en la medida en que puedan ser necesarias para tratar
las matemáticas de la seguridad social.

1. TASA DE INTERÉS Y ANUALIDADES CIERTAS


No obstante que los conceptos tratados en esta sección sean apa-
rentemente elementales, no por ello dejaremos de hacerlo de una
manera algo detallada, lo cual permitirá adquirir cierta familiaridad,
sobre todo, con el método continuo. Algunas fórmulas principales
—por ejemplo aquellas relativas a los pagos fraccionados— más
tarde podrán extenderse igualmente a las rentas vitalicias.

A. Operaciones de capitalización y de descuento


Notaciones:
i = tasa de interés anual
r-\+i = factor de capitalización

1
Para mayor facilidad, utilizaremos aquí el término «expectativa» (alemán:
Anwartschaft) para designar una noción que ciertos autores prefieren indicar
como «valor actual de los derechos en curso de adquisición» (o «de formación»).
82 Informes OIT

v = r-1 = = factor de descuento


1+i

Cuando al final de cada año los intereses se agregan al capital,


entonces un capital con un valor inicial K0 alcanza, después de n
años, el valor final:

Kn = K0r".

E, inversamente, si se conoce el valor final K, se calcula el valor


inicial K0 por medio de:

K0 = Kr" = Kv"

K0 se llama también el valor descontado por n años de AT o bien


el valor actual de K.

Las operaciones sobre valores descontados con características de


las matemáticas actuariales.

B. Anualidades ciertas

Si los valores C0, C, ..., CnA son pagaderos, al principio de cada


uno de los años í = Oí=l,...,í = n-l,el valor actual de la anualidad
pagadera anticipadamente {Ct, t = 0, 1, ..., n-\} está dada por la
suma de los valores descontados de Ct:

r->0

Si todos los C, - 1, entonces la anualidad unitaria pagadera anti-


cipadamente, o anualidad anticipada, (prenumerando), durante el
plazo n, es igual a:

1- v"
ä1p = l + v + v2 +...+ v"~l =
1-v
Fórmulas actuariales básicas 83

Si el pago «/» vence al final de cada año, entonces el valor actual


de esta anualidad unitaria pagadera en su plazo vencido, —o sea
anualidad vencida (post numerando)—, durante el plazo n es igual a:

1 - y" 1 - v"
öTP = v + v,2z+... + y" = v
1-v

Se obtienen así las relaciones:

¿í,7+T = 1 +a7P>
a-fp- vä^än =ran.

Si n —> oo, se obtiene la anualidad «perpetua»:

. 1-v" 1 r
ÜT-r = hm = = -,
„-»oo 1 — y 1—v i
,. 1-v" 1
a¿p = hm = -.

Ejemplo: Sea / = 004. El valor actual correspondiente a una


anualidad pagadera al final de cada año ad infinitum, es igual a
1:0,04 = 25.

Con el objeto de completar, se indicarán también los valores fi-


nales de la anualidad unitaria anticipada o vencida, pagadera du-
rante n años:

r"-l
¿Vi = rn + r" '+...+ r = r
l

i r"-l
s-pn = r"- +...+ r + l =
S r
"rP ^7P ^ ^Tj1 '•

C. Tasa de interés equivalente en caso de capitalización


fraccionada

Un capital con valor «/» al principio del año, llevará un interés


anual efectivo de i; 1 + / es, por lo tanto, el valor del capital acumu-
lado al final del año. Si el año se divide en m fracciones iguales, el
84 Informes OIT

interés se calculará al final de cada fracción — del año y se agre-


gara al capital sin restarlo por llevar intereses conjuntamente con
este último. Sea -— la tasa de interés para tal fracción-^ del
año, y 1 + -— el factor de capitalización fraccionado; i<m) se deter-
minará de manera tal que, al final del año, resultará exactamente un
interés /, es decir el capital final 1 + /.

Vale por tanto, la ecuación

í /(m) A
1+— =\+i
V m J

que permite obtener inmediatamente el valor buscado

í(m) =m(^r+7-l) = m(r™ -1).

Se llama i<m> la tasa nominal equivalente a la tasa /, cuando el in-


terés es capitalizado al final de cada fracción — del año.

En el caso límite m = <», se habla de intereses continuos. La tasa


correspondiente equivalente a í es:

8 = lim í(m) = lim mW\ + ¡ -1} = ln(l + /) = In r.

Se llama 8 =lnr la tasa de interés instantáneo (intensidad de in-


terés). Tenemos:

r = es, v = e s

Es fácil demostrar que la función «capital», establecida anterior-


mente para t = n entero,

(3.1) k,= = K0r' = Kfíes' o K,, = K^5'


Fórmulas actuarielles básicas 85

guarda su validez si se supone su continuidad para cualquier nú-


mero real t, cuando el interés es continuo.

La derivada logarítmica de A',:

(3.2) —lnJr,=^- = $
dt K,

hace aparecer la cantidad 5 como intensidad de crecimiento del ca-


pital Kx, en tanto que el carácter de 5 como intensidad de interés se
pone en evidencia por la función de interés en el intervalo [0, t\.

I(0,t) =ÍK,odT =K0o¡eSrdT = KI- K0

Si se escoge para esta última integral el intervalo [0, 1] y ^f0 = 1,


se debe escribir exactamente el interés /. En efecto:

8\es,dt=es -\ = r-\ = i.

Al reemplazar la integral de la izquierda por el valor medio de la


cantidad que se encuentra bajo el signo de integración:

e5+e0 2+i
-±('■ + 1) = —-
2

encontramos una fórmula de aproximación apta para 8:

21
(3.3) 5=
2+i

como lo muestra también la comparación de los valores exactos y


aproximados de 6
86 Informes OIT

Tabla ULI
COMPARACIÓN DE VALORES EXACTOS Y APROXIMADOS DE 8

i S (exacto) 8=
2 +i
0,01 0,009950 0,009950
0,02 0,019803 0,019802
0,03 0,029559 0,029557
0,04 0,039221 0,039216
0,05 0,048790 0,0487880
0,06 0,058269 0,058252

Hasta ahora se ha supuesto constante la intensidad de interés 8.


Si Ô = 8(r) es una función del tiempo /, entonces se obtiene para la
función de interés en el intervalo [o, t\.

K,~K0=\K,S(T)dT,

de ahí sigue por derivación

-^- = —lntf,=5(í),
K, dt

y, de ésta, la fórmula básica


i i
\S(x)dr \S(T)dT
K, = K0eo o K0 = Ktea

Esta relación es una generalización de (3.1).

D. Anualidades fraccionadas (pagaderas en m pagos por año)

Se divide nuevamente al año en m fracciones iguales; el importe


anual «/» se pagará en m partes del importe de ^, cada una al princi-
pio de cada fracción del año. El valor total de todas las m partes
descontadas al principio del año es igual a:
Fórmulas actuariales básicas 87

1 1 v
1 + Vm +...+V '" _L ~
mV / m 1 —v'/"

Dicha anualidad anticipada, pagadera durante n años en m pagos


parciales por año de un importe de ^ cada una, tiene, entonces, el
valor actual:

1-v ^ 1 1-v
¿¿a? = — (l + V + V2 +...+ Vn"1) = ä7p
1 - v'/"" m 1-VV2

Después de una simple transformación resulta:

1 1 1
(3.4) ä^^äTr-d-^ß^Koß (m). —+
(m)
1-v Vm í .

Para el caso de la anualidad «perpetua» (v" —> 0) se obtiene:

(3.4a) e£ = ä^-ß(>n)

La aplicación de las fórmulas (3.4) y (3.4a) da, de modo concreto:

a£> = (i-v«)|± + -1 '


)
ää = -+ —
m¡(m) i

y para la renta continua (m —» °o)

..(oo) l-vn
« 7P = aip

Como i,m> y ô están contenidos en las tablas de uso corriente, el


valor exacto del término de corrección ßm> puede calcularse fácil-
mente para cualquier / y para cualquier m. A continuación presenta-
mos una tabla de los valores deß<m> para las combinaciones usuales
de i y m, de las cuales se puede deducir, por interpolación lineal, el
valor práctico exacto deflm> para cualquier tasa de interés compren-
dida entre 2 y 6%.
88 Informes OIT

Tabla III.2
VALORES DEJÎ""^ PARA DIVERSAS COMBINACIONES DE i Y DE m

1
- Í— + —
1 1
1-v Km i"">J

l m=2 m=4 m=6 m= 12 m = o»

0,02 0,25124 0,37656 0,41826 0,45999 0,50166


0,025 0,25154 0,37694 0,41866 0,46038 0,50205
0,03 0,25184 0,37731 0,41906 0,46078 0,50246
0,035 0,25215 0,37769 0,41946 0,46118 0,50287
0,04 0,25245 0,37807 0,41984 0,46158 0,50327
0,045 0,25275 0,38844 0,42023 0,46197 0,50367
0,05 0,25305 0,37881 0,42062 0,46237 0,50406
0,055 0,25335 0,37918 0,42100 0,46277 0,50446
0,06 0,25364 0,37955 0,42139 0,46316 0,50486

Observaciones

El valor de aproximación para ß'mJ:

m-1
**j8 (m)
2m

que es independiente de la tasa de interés, con frecuencia es


suficiente.

2. El valor actual de la anualidad pagadera al vencimiento del


plazo en m fracciones anuales cuyo importe es jr (menos
frecuente en la práctica), se obtiene de (3.4) restando ¿ y
agregando — y poniendo al mismo tiempo a-¡n= a^ + l - v":

<
^ = a7p+(l-v")íl-^'«)-
Fórmulas actuarielles básicas 89

E. Anualidades ciertas con crecimiento lineal

Al principio del A'""1 año, se paga el importe «k», K=\,2, ..., n.


La suma de los valores actuales de estos pagos, es decir el valor ac-
tual de la anualidad anticipada y aumentándola de «l», cada año es:

¿TP =l + 2v + 3v>2+...+nv"-1
= \ + v + v2+... + vn-'[
,,"-1

+ ...+
+ V n-1
■ a-p + va^rp +...+V ay

(3.5) ¿f7p = (äjp-nv" ).


1-v

Para la anualidad correspondiente, pagadera al vencimiento y au-


mentándola linealmente con «1» por año, se obtiene:

(3.5a) íí-F, = va7n= =


1-v

Ejercicios

1. Demostrar la generalización de (3.5) y de (3.5a) como sigue:


Sea A el pago del primer año; los pagos de los años siguien-
tes aumentan en progresión aritmética con una constante di-
ferente B. Probar que para los pagos anticipados:

n-l
A + {A + Jg}v+...+{A + («-l)g}v'-1=Aá7p + g ä
^ (n 1)y

y que, para los casos de pagos en sus vencimientos es:


90 Informes OIT

a-¿z? -(n-l)v"
Av + {A + B}v2+...+{A + {n-\)B}vn = Aa-ip + B-

2. Calcular para i = 0,04 los valores actuales de las anualidades


anticipadas perpetuas siguientes y demostrar, al mismo
tiempo, las fórmulas indicadas bajo b) y c).

a) Pagos de / al principio de cada año.

Valor actual de la anualidad: ¿fei = £ vk


0 l-y
ma
b) Pagos de k al principio de K año, k - 1, 2, 3, ...
< °° 1
Valor actual: ä^ =lL(k + \)vk = -.
(1-v)2
c) Pago de k2 al
principio del K"'0 año, k = 1, 2, 3, ...
00
1—y
Valor actual: cte =£(£ +1)2 v*:= —.
(1-v)3
(Esta fórmula se demostrará mediante un esquema
triangular, análogo al anterior).

Si se trata de una renta (anualidad) continua con crecimiento


lineal y de duración n; el importe de la renta correspon-
diente a la unidad de tiempo es igual a t en el momento t,
0 <t<n. Demostrar, por integración, la fórmula análoga a
(3.5), siendo el valor actual de esta renta:

A
1 fl-v" ■ — nv"
1/- p-nv")\ = --
a7p = -(a 7
o o

Para n = °° se obtiene:

1
fe =—.
S2

4. Se divide el año en m fracciones iguales. Se da una renta pa-


gadera durante n años al principio de cada mm" fracción del
año con importes a crecimiento lineal, de manera que en la
última fracción m de Kmo año, se pague el importe
Fórmulas actuariales básicas 91

— (* = 1,2,3,...,«)
m

a) Encontrar la serie de pagos.

b) Establecer, sirviéndose de (3.5), la fórmula que dé el


valor actual de esta renta.

c) Deducir la fórmula para el caso límite lo que debe ser


nuevamente igual a la fórmula indicada en el ejerci-
cio 3.

2. INTRODUCCIÓN GENERAL A LAS CONMUTACIONES,


A LAS EXPECTATIVAS Y A LAS RENTAS VITALICIAS

A. Expectativas elementales y rentas vitalicias (pagos


vinculados a la supervivencia)

Supóngase que se da un orden simple {/J, x0 < x < co. A la edad


x0 corresponde el tiempo í0 = 0 y a la edad x el tiempo t = x- x0.

Si se paga a todas las personas vivas lx la edad x el importe «/»,


entonces el valor actual de este pago en el momento í0 - 0, es:

lx = \?-*<>

Este valor representa la expectativa, para lx personas, que se rela-


ciona con el pago de / al llegar a la edad x. La expectativa para una
de estas lx. personas es dada, entonces, por:

lxvx-x« __ lxvx _ Dx

La introducción de las magnitudes Dx = lx x>x resulta de una im-


portancia decisiva para los cálculos actuariales. Su uso permite un
cálculo simple y claro. Llamemos a Dx como el número descontado
de los sobrevivientes (más precisamente: el número descontado en
92 Informes OIT

el momento de nacimiento x = 0), o sea, las conmutaciones de pri-


mer orden que corresponden al orden {lx}2.

Sea x una edad cualquiera, pero mantenida fija; al principio de


cada año se paga el importe / a los sobrevivientes respectivos de la
población inicial comenzando con el propio lx y terminando con los
últimos sobrevivientes del orden dado:

La suma de los valores actuales de estos pagos, divididos por el


número lx de la población inicial, representa el valor actual äx de
una renta vitalicia anticipada inmediata anual, pagadera a una per-
sona de edad x. Es evidente que ax es igual a la suma de las expecta-
tivas elementales:

äx= — (Dx+ Dx+l +... +DW_A ).


O,

Si se introduce, ahora, como conmutación de segundo orden la


suma de las conmutaciones de primer orden:

co-x-l
W,= I Dx+t = Dx + Dx+l+...Dia.l.(Dto=0)
1=0

Se tendrá:

.. N
ax= —x
Dr

Para la renta vitalicia anticipada inmediata anual limitada a n


años (renta temporal), se obtiene:

"jr **x+n
= a■■x- Ux+n

Dr Dr

1
A veces, como, por ejemplo en las tablas suizas EVK-1970, se utiliza
como conmutación de primer orden el valor de /x, descontado a la edad más
baja (x0 del orden dado (por ejemplo x0 = 20), de ahí: Dx = /xvx ~x'.
Fórmulas actuarielles básicas 93

Dejamos al lector verificar las fórmulas que den los valores ac-
tuales de la renta (limitada a n años), pagadera en su vencimiento, o
sea hasta el deceso.

Nx+l .. .
ax = = ax -1,

"x+l "jr+n + l L)x+n


= ar *—a x+n •
Dr Dr

De manera análoga, se obtiene el valor actual de una renta vitali-


cia de importe /, diferida de «í» años, pagadera de antemano cada
año (o, según el caso, a su vencimiento):

Nx+t
r\ax
Dx '
Nx+,+i
Dr

B. Conmutaciones de orden superior

Tomando en consideración los cálculos ulteriores, es necesario


introducir también conmutaciones de orden superior a las del se-
gundo orden y que se designarán como sigue:

Conmutaciones del tercer orden:

(O-X-l
Sx= I N^^Nx + N^+.-.+N^.
1=0

Se observará la siguiente representación, que se desprende de la


definición:

SX = DX + Dx+l + D,+2+...+ZV|
+Dx+l+Dx+2+...+Dah.l
+Dx+2+...+D(a_l
+-+ZVi
94 Informes OIT

Y también:
a>-x-\
(3.6) S', = Dt + 2Dt+1+3Di+2+...+(û>-JC)D(B_,= Z (i + l)D,+,

(0-x-\
Conmutaciones de cuarto orden: Tx = £ Sx+t.

Según el mismo esquema triangular, se obtiene primero:

íB-jr-l
r;t = yv.v + 2^+1 + 37v,+2+..- i (í+i)yv,+,
(=0

y, finalmente:

2-3 3-4 oj-x^ít + Uít + l)


2 2 '=o 2

A partir de

27,= Z [(f + l)2+(í + l)]Dx+f

y aplicando a la misma (3.6) se obtiene la fórmula útil:

(x>-x-\ -.
(3.8) Z (? + l)2Dv+,=27t-SA-.

En la siguiente sección, obtendremos de una manera simple y


por el método continuo, una relación entre una conmutación de un
orden superior cualquiera y la conmutación de primer orden Dx.

Observación

A menudo se designa la conmutación de segundo orden, limitada


a n años, por medio de un símbolo propio:

yV,:7p = D, + D,+1 +...+ZW, = Nx - Nx+n

Por lo tanto, tenemos: äx.jp = -


Dr
Fórmulas acluariales básicas 95

Con el fin de evitar, durante el uso de la conmutación correspon-


diente de tercer orden, confusiones apenas franqueables de otro
modo, se convendrá expresamente3:

En caso de que el orden dado termine en una edad x = u fija


dada, —como ocurre con mayor frecuencia para los órdenes de los
activos—, se utilizarán aquí también las siguientes notaciones:

Nx(U)=Dx+Dx+x+...+Du_{

Cuando no haya ningún riesgo de confusión, usualmente se omi-


tirá el índice inferior («).

C. Pagos fraccionados
El pago tanto de las primas (cotizaciones) como de las pensiones
de la seguridad social, se otorga casi siempre fraccionado y, de pre-
ferencia, es mensual. Por lo tanto es de particular importancia esta-
blecer fórmulas para pagos fraccionados.
Suponiendo que el año está dividido en m fracciones iguales, se
paga la anualidad mediante cuotas parciales cada una con un im-
porte ¿ al principio de cada fracción ^ del año. El valor actual de la
renta vitalicia correspondiente se designa con ä^K
Más adelante, se establecerá primeramente una fórmula para ä^ y
valores conexos, que se puede considerar como exacta bajo la hipótesis
común de la linealidad de lx en un intervalo de un año; a continuación
se probará que el empleo del factor de corrección ß'"1', obtenido en el
párrafo 1, d) de este capítulo conduce, para cualquier fin práctico, —y
en forma notable— a los mismos valores de la fórmula exacta.
3
En particular tenemos:

Una tercera interpretación —que nosotros no utilizaremos a causa de la


convención anterior— se halla, por ejemplo, en las tablas suizas EVK-1970
para S"!(Tpen unión con la expectativa de la pensión temporal de invalidez, limi-
tada a la edad aj;1-KVéase capítulo IV).
96 Informes OIT

Para este fin se utilizará, en primera instancia, para la determinación


de ä("'}, un procedimiento análogo a aquel desarrollado en el párrafo 1,
d), admitiendo en cada intervalo de edad [x, x + 1] una curva lineal de
las personas en vida entre /, y lx + ^. Las personas en vida al principio de
&"'", fracción del intervalo [x, x + 1 ] serán dadas entonces por:

m-k + l , k-l , , , „
lx-\ /v+i, /c = l,2,...,m.
m m

La suma de los pagos de un importe ^, descontados al principio


del año, es igual a:

. k-\ , k-\
/<m)=-^2:(m-Ä:
2
+ l)vm +^I(Ä:-l)v
2
m

m k=i m k^

y el valor descontado en el momento del nacimiento (x = 0):

Dlir)=lixm)v*=äDx+ßDx+u

de ahí: (r = 1 + /'):
k-l
f m
ß = — ï^-ljv-
m2 k=\

1 m m \ 1_y
à-—\m X v m -X(Â:-l)y'" \ = vß.
m2 { *=i k=\ J m l-vl/'"

Si se aplica ahora {mutatis mutandis) la fórmula (3.5a) y si se


x m 1 (<m) + m
considera v = y que = , se obtiene, des-
¡(m) + m l-v" ¡<m)
pues de algunas transformaciones:

/M^— l''"''"
Fórmulas actuariales básicas 91

1 1 i(m, -Vi
« = <! — + ■
m i (m) Um)

(El lector podrá, como ejercicio útil, comprobar en detalle, estas


dos fórmulas).
De lo anterior se deduce:

(3.9) N'(m) _
är, + ß)Nx-ßDx

y la fórmula correspondiente para la renta vitalicia, pagadera de ante-


mano en m fracciones por año, cada una de importe ^ hasata el deceso:

(m)
(3.10) ¿iM = ^r=(ä+ß\äK_ß

y en el caso de la renta temporal, limitada a n años:


ffUn) _ N(m)
(3.10a) ¡ty =?!*—^±iL = (ä+ß\äx,n_l 1--Dr.
X
Dr ' D,'x J

Por otra parte, a fin de reemplazar estas fórmulas que contienen


dos miembros de corrección por fórmulas más simples, pero prácti-
camente equivalentes, recordamos el caso correspondiente a la renta
cierta fraccionada perpetua 4:

fle)=¿b-^(,n)
con un solo término de corrección

1 1 1
(3.11) ß (m) 1-V
—+
{m)
m i J

4
Véase (3.4a). Es importante notar que esta fórmula también puede escri-
birse bajo la fórmula (3.10). con la ayuda de los mismos à y ß
ä[i:" = {ä + ß)ä^-~ß.
El término corrector (à + ß) queda bastante cerca de / y B. es un poco supe-
rior a B'"" de maneru que el empleo del único término B'"" introducido da tam-
bién una compensación adecuada en el cálculo de las rentas vitalicias.
Informes OIT

Por lo tanto se podrá escribir:

(3.12) N(xm) = Nx-ß{^Dx

(3.13) ¿¡(m)=ili_s¿¡r_^(m)

o también:

<i Dx+n ^
(3.13a) ¿i<m> -a -,-ß(" _
v D,t J

y consiguientemente:

D[m) = N(xm) - N{X"H = (1 -ß{m))Dx +ßUn>Dx+i

/i"" = Di"" v-* ^(l-/?""»)/, +Í3»'"1 y/,+l.

Se notará que los términos de corrección solamente dependen de


m y de la tasa de interés, pero no del orden de supervivencia.

Y en lo referente a la renta continua, si se recuerda que

1 1
#-
1-v ö

sera

1 1
ax = ax
1-v Ö

l i Dr
^x.lP — "v:7P
1-v ö Dx )
Fórmulas actuarielles básicas 99

La excelente aproximación del valor actual de la renta fraccio-


nada dada por (3.13) y (3.13a) por comparación con el uso de las
fórmulas exactas (3.10) y (3.10a), se proporciona para el caso princi-
pal de w = 12, en la siguiente tabla, cuyos valores fueron calculados
con la ayuda de las tablas suizas EVK-1960 (B), 4%. Los términos
de corrección utilizados se derivan de las dos fórmulas principales:

(3.10) ¿(12) 1,000127ärlp -0,4649 1


A,
Dr

Dr
(3.13) /7(12) = ä ■0,4616 1--
Dv J

Tabla III.3
COMPARACIÓN ENTRE VALORES APROXIMADOS
Y VALORES EXACTOS DE äj^L,

Valores exactos según Valores aproximados


n X (3.10) o, según el caso, según (3.13)o, según
(3.10a) el caso, (3.13a)

20 4,537 4,537
5 40 4,527 4,527
60 4,366 4,366
80 3,492 3,494

20 8,248 8,248
10 40 8,197 8,197
60 7,547 7,547
80 4,827 4,829
20 13,767 13,767
20 40 13,466 13,466
60 10,968 10,969
80 5,227 5,229

20 21,952 21,952
(Ù-X 40 18,317 18,318
ä!-12' 60 11,921 11,922
80 5,230 5,232
100 Informes OIT

Observaciones

1. Si se utiliza en lugar del descuento exacto por v*7'", aquél


1
por :, se obtiene la fórmula de aproximación sólo para
m

\-\- i m-\ fr
el término corrector *ß('") = £ ; ß<m> propor-
m > m + ki
ciona los valores aproximados convenientes, aunque en ge-
neral menos buenos que &m).

2. Recordamos finalmente la fórmula de aproximación que


probablemente es la más utilizada, pero también la más
burda:

*o, , AM —1

2m

[véase la observación al final del párrafo 1, d) del presente


capítulo].

D. Rentas con crecimiento lineal

Los importes de las rentas que otorga la seguridad social, en ge-


neral son proporcionales a los períodos en que no ha sido asegurado
y (o) proporcionales a los salarios, con frecuencia ascendentes, o a
los salarios medios calculados sobre la base de estos últimos (base
de cálculo para pensiones). Y es por esto que es útil hacer cálculos
con rentas crecientes, con la ayuda de ejemplos sencillos.

Y en la práctica, frecuentemente, bastará el modelo de rentas que


crecen linealmente.
<
Sea äx el valor actual de una renta vitalicia anticipada, pagadera
hasta el fallecimiento, cuyo importe comienza con / y aumenta en /
cada año sucesivo, siendo, por lo tanto igual a k en el k™0 año. La
expectativa, al principio de la renta, para Dx personas de edad x es
igual a (véase 3.6):
Fórmulas actuarielles básicas 101

Nx=Dx+2Dx+x+lDx+2+...= Sx

a?•x = —
Sx
Dr

Para la misma renta, pero limitada a « años, tenemos:

n-l ta-j-l (a-Jr-n-l


^:ni=J(/ + l)Dt+,= ^(r + l)A+i- ^(n + f + l)A.
f=0 /=0 (=0

o [véase en particular (3.6)]:

(3.14) fj _ç _ç _nA/

o bien, en una forma de escritura, usualmente más cómoda:

(3 14a)
- Nxw = Sx-Sx+n+{ -(n + l)Nx+a,

Y finalmente:

dx-.-rP = -
Dr

No siempre será posible contentarse con el modelo de una serie


lineal de pagos. Sin embargo, imaginándonos los pagos unidos por
una curva, en la mayoría de los casos sería posible aproximarlos
mediante una quebrada. A continuación, damos la fórmula para una
curva de pagos que se compone de dos partes lineales con pendien-
tes diferentes, limitándonos por completo, por razones de sencillez,
al cálculo de expectativas para Dx personas.

La renta se compone de los siguientes importes anuales:


102 Informes OIT

/(í + DAl, 0<í</


^-{81+(1-1)02, l<t<n-l; {Bl=(l + l)bl).

De donde:

1-1 n-l-l
- - -

NX±-KIP (bub2) = bi^O + DA« + X(ß' + tb2)Dx+i+,-


1=0 t=0

La aplicación de (3.14) a las dos sumas da, después de algunas


transformaciones:

(3.15) Nx±7rr(bi,b2) = bi[Sx-Sx+M-(l + \)Nx+n]


+ hlSx+n-i - Sx+n+l -(n - l)N_,+„].

Para fc, = b^ = 1, se obtiene de nuevo (3.14a).

Frecuentemente se llega a una superposición de dos series de va-


lores lineales. Tal es el caso, por ejemplo, de la renta cuyo importe es
proporcional tanto a los períodos del seguro como a la base del cál-
culo para las pensiones que, según se supone, aumenta linealmente.
Así, se recae sobre las series de pago del tipo {1, 22, 32, ..., t2, ...} o
del tipo {1-2, 2-3, ..., (f + 1) (t + 2), ...}. Como ejemplo, se trata el
primer tipo (por lo que atañe al segundo tipo, véase el ejercicio 2).

La expectativa para Dx es:

n-\ a)-x~l 01-x-n-l


2
AL-íP = £(í + 1) D,+,= X(f + 1) DJ+,- £(« + r + l)2D,+B+,.
2

/=() r=0 f=0

Poniendo (n + t + l)2 = n2 + 2 n(í + 1) + (f + l)2 y aplicando las


fórmulas fundamentales correspondientes (3.8) y (3.6) a las diferen-
tes sumas parciales, se obtiene, reagrupando los términos conve-
nientemente:

(3.16) #,_, = 27, -2Tx+n -Sx-(2n- \)Sx+n -n2Nx+n

o también
Fórmulas actuariales básicas 103

(3.16a) ^;^ = 27-,-2rv+„+1-5v-(2n + l)Sv+,1+1-(n + l)2/V,+„.

Nota: Cuando los pagos son fraccionados, los yvv son reemplaza-
dos por N[m>, los 5, por S(xm) y los Tx por T1^.

E. Pagos a la terminación del seguro

Una serie de prestaciones de la Seguridad Social está vinculada a


la terminación del seguro de cierta población bien determinada,
como por ejemplo, la indemnización funeraria en caso de falleci-
miento, o bien la indemnización en forma de pago único a una viuda
que tiene derecho a pensión, en el momento que se dé de baja del
seguro por otro matrimonio, etc. Ciertos regímenes prevén igual-
mente, en condiciones determinadas, las indemnizaciones, en un
solo pago, en caso de terminación voluntaria del seguro encontrán-
dose en activo.

El caso más complicado, pero más importante para el seguro de


pensión, y que origina una renta en el momento de la eliminación
(por ejemplo por invalidez o por fallecimiento), se ha reservado
para el siguiente capítulo.

Sean:

{/t}: el orden dado

sx: la probabilidad de eliminación entre las edades x y x + 1 y de


otorgar entonces, dicho derecho a la prestación «/».

Si se supone que las terminaciones ocurran, en promedio, a la


edad x + 1/2, el número de terminaciones descontado en el mo-
mento de su origen de {x - 0), es dado por:

C, = /, sx v*+l<2 = vlßDv sx

(Conmutación del primer orden de los eliminados).

y la expectativa total para las Dx personas que se relacionan con el


pago / para cada terminación a empezar con la edad x, es dada por:
104 Informes OIT

M, = 2^ Cx+r = Cx + Cx+i+... + Ca
(=0

(Conmutación del segundo orden de eliminados).

La expectativa referente a una persona de edad x es entonces:

AXA
Dx

Se deja al lector la tarea de establecer las expectativas corres-


pondientes a pagos con crecimiento lineal. Para ello, también deberá
usar la conmutación del tercer orden de eliminados:

(ú-x-\

Rx= XM-x+t
r=0

de lo cual se observa que [véase también (3.6)].

Rx = Cx + 2CÏ+1 + 3Cv+2+. ..+((0 - x)Cœ_i.

El mismo método se aplica igualmente al establecimiento de ex-


pectativas que se refieren a ciertas prestaciones únicas a personas
que permanecen dentro de la población asegurada. Como ejemplo
de tal prestación, citamos aquí aquella que se designa en algunos re-
gímenes bajo el nombre de «asignación para matrimonio», la cual es
pagadera a una mujer en caso de matrimonio.

Ejercicios

1. A cada uno de los DXo + , vivos de una población inicial de


personas Dx se hará corresponder el salario asegurado
8,(1 = 0, 1, ..., 40) en donde Bl aumentará según dos series
lineales vinculadas a t = 20, a partir del valor inicial BQ= 100
para la edad x0 = 20 hasta el valor B40 = 220 a la edad de
XQ + 40 = 60:

Í100 + V, 0<í<20
B,=
l(100+ 206,)+ (¿-20)62, 20<í<40.
Fórmulas actuarielles básicas 105

a) Establecer la fórmula general del valor actual de los sa-


larios asegurados:
40
N1,7?(B()\b2) = ^BlD2l
f=0

b) Calcular, para un caso concreto, las siguientes cuatro


variantes para la «renta de actividad»

20

Utilizando en vez de Dv los Df de la Tabla EVK-1960


(B), 4%

b, b.
Variante
0 < / < 20 20 < / < 40

A 3 3
B 0 6
C 4 2
D 6 0

c) Relacionar los valores que se han encontrado con el sa-


lario general promedio de la variante correspondiente.
Se constatará que los valores relacionados con el salario
promedio «/» se diferencian poco entre sí, y de ello, po-
drá concluirse que en un régimen de pensiones, las pri-
mas dependerán muy poco de los salarios asegurados,
en caso de que las rentas sean calculadas sobre la base
del promedio de los salarios correspondientes a todo pe-
ríodo del seguro.
2. Establecer para el valor actual:
n-l

f=0

una fórmula análoga a (3.16).


106 Informes OIT

3. Según la fórmula (3.16) se tiene:

Dx + 4DV+1 + 9Dx+2 = 2TX - 2Tx+i -Sx- 5Sx+3 - 9Nx+3.

Transformar el miembro a la derecha de la igualdad en aquel


de la izquierda, por transformación directa de las conmuta-
ciones N, S y T.

4. Demostrar la fórmula

(3.17) y ,2v,-.=_!±]i
^
t=\ (l-v)3

del valor actual de una renta perpetua con crecimiento cua-


drático, introduciendo las «conmutaciones» formales

Dt = v'-\t = \,2,...), ^=XA

y luego aplicando (3.16).

Se observa que aquí se hace el cálculo con conmutaciones que se


definen independientemente de un orden de supervivencia. En la
sección 4, se abordará la forma más general de las conmutaciones.

Observaciones

En conexión con el ejercicio 4, se obtendrá la mayor eficacia y


las fórmulas más elegantes y más claras del método continuo en re-
lación al método discontinuo. El método continuo permite, por
ejemplo, ampliar sin dificultad alguna la fórmula (3.17) a integrales
de potencias continuas descontadas con cualquier exponente. En
efecto:

f tkv' k°° e k r
J J
o
L-5J0
■- - lu <S o
S}o
Fórmulas acluariales básicas 107

Después de haber efectuado la operación k veces, se obtiene

k\
(3.18) JrVrfí = -
;*+i

(para k = 1, véase también el ejercicio 3 en el pánafo 1, e) de


éste capítulo).

3. NOTACIÓN CONTINUA DE LAS CONMUTACIONES


BÁSICAS

Si consideramos /x como función continua de la edad x, se define


Dx = /xvx como conmutación continua de primer orden. La conmuta-
ción continua de segundo orden se define entonces por5:

N.
X

y, de manera análoga, las conmutaciones continuas de orden 3 y 4:

CO

Las últimas dos conmutaciones también pueden expresarse in-


mediatamente por una integral que afecta la conmutación de primer
orden Dx:

Ü) CO O) CO I CO

(3.19) SX = JA^ = J^JD^ = JD^J¿C = J(£-X)D^


X x C X X X

5
Para las conmutaciones continuas se utilizan los mismos símbolos que
para las conmutaciones del método discontinuo, pero llevando arriba un guión.
108 Informes OIT

De modo análogo se deduce:

tu

(3.20) Tx^^-xfD^
X

y, de modo muy general:


(3 2|,
{™r}=^j<«-*>'-!^
Las definiciones:

.1 -I"«

Ñx:1P= \q>d$ = Ñx-Ñx+n


-V

x+n

SX.IP = ¡tydC = 5-1+«

no requieren ninguna explicación.

La fórmula de la renta vitalicia continua de un importe anual «/»


que comienza con la edad x y que es pagadera, como máximo, du-
rante n años, resulta de:

i 7^ H-R+.
Dx { Dx

En particular:

- Nx
ax= —

Cuando uno desea cambiar de la escritura continua a la escritura


discontinua, deberá recordar que
Fórmulas actuariales básicas 109

Nx = Nx-ß^Dx = Nx-\Dx.

El resultado aproximado a la derecha se obtiene igualmente con


ayuda del procedimiento del valor promedio de las integrales:

Ñ,■ = X J ^ = X Df++ = ^V, + - s ^, - - A (^ entero)

El mismo procedimiento aplicado a 5X da:

ffl-l £0-1
' \j , \í \_c ,lr>~c
.t+1

y finalmente, de manera análoga:

eu-l

Debido a que en los regímenes de pensiones del seguro social, la


utilización del pago mensual es muy frecuente, la fórmula de apro-
ximación que sigue puede revestir cierto interés:

Ñx = Nx -ß^Dx = N[n) -03(~> -ß<i2))Dx.

Con frecuencia podrá despreciarse el término de corrección


(ß<->-ß<12>)Dx y escribir:

_ (12)
NX = NX.

El siguiente ejemplo ilustra el orden de magnitud del error que


(12)
resulta
iulta de ello [(Nx tomando de las tablas EVK-1960 (B) — 4%
ß<~>-ß<,2> = 0,045)]:
110 Informes OIT

Tabla III.4
ILUSTRACIÓN DEL ERROR QUE RESULTA DE LA OMISIÓN
DEL TERMINO DE CORRECCIÓN (ß<°°> -ß"2>)Dx EN LA ECUACIÓN
Nx = N<x'2>-(ß<~>-ß<>2>)Dx

(12) (12)
X Nx (1):(2)
(1) (2) (3)

20 1.002.055 1.000.001 1,0021


40 373.674 372.756 1,0025
60 98.992 98.618 1,0038
80 7.913 7.845 1,0087

Igualmente, sin cometer un error demasiado burdo, se puede re-


(12) (12) (12) (12)
emplazar Sx por 5 j. =5,+, -■kNx (y no simplemente por 5 ) y
(12) (12) (12)
7"xPor rv+1 + iyv, = rv+1 .

Ejercicios

1. Demostrar las fórmulas auxiliares importantes:

.V + /I /(

a) l(Ç-x)DçdÇ = yDK+,dt = Sx-Sx+n-nNx+n,

f ^ ~x)' D^
?
= J\-Dx+tdt = fx -Tx+I1 -nSx+n - — Ñx+n.
Jx 2 0
2 2

2. Después demostrar igualmente las fórmulas útiles:

x+a+n
a) J(| - x)D^^ = Sx+a - Sx+a+n + aNx+a - (a + n)Ñx+a+„,
Fórmulas actuarielles básicas 111

x+a+n j. 2

Dpdç = Tx+a — Tx+a+n + aSj+iJ -


J
x+a
2
b)
a2 - _(a + n)2 --
2 2

3. Establecer, según el método continuo, la fórmula análoga a


(3.14) y generalizada).

Nx-MB,b) = j(B + bt)Dx+tdt:

4. De modo similar a las fórmulas (3.16) y (3.16a) establecidas


para la expectativa relativa a dos series de valores ideales,
sobrepuestas, desarrollar en escritura continua la fórmula
para:

N x:ip(B,b) = ¡(t + l)(B + bt)Dx+ldt = 7.


o

Observación

Las fórmulas de aproximación anteriores se refieren a Z)x corres-


pondiente a un orden de supervivencia ordinaria. En la última parte
de la sección anterior ya se habían establecido conmutaciones Cx,
Mx y /?x, en las cuales Cx se relaciona, de antemano, con el intervalo
de la edad. Igualmente aquí se pueden construir, como acabamos de
indicar las conmutaciones continuas correspondientes (Mx en lugar
de Ñx RK en lugar de Jx( etc.).

Del mismo modo que para la utilización de N12 se deberá consi-


derar que al pasar a las conmutaciones discontinuas, ahora se tiene,
X
MX = Mx ■ Rx = Rx+l -\MX etc.

Precisaremos de antemano que lo que se acaba de señalar puede


igualmente aplicarse a las conmutaciones básicas para establecer
112 Informes OIT

expectativas referentes a las pensiones de sobrevivientes, las cuales


se tratarán más adelante.

Las fórmulas guardan igualmente su validez, cuando el orden de


supervivencia (como en el caso del orden de los activos) se limita
con y cuando se construyen las conmutaciones continuas correspon-
dientes

NxW = JDçdÇ; SX(U) = JÑ^, etc.

Frente a un problema planteado en forma discontinua, la persona


que cuenta con una formación matemática siempre encuentra más
fácilmente el problema por el método continuo, para después llevar
los resultados al discontinuo.

4. CONMUTACIONES GENERALIZADAS
El lector ya se habrá convencido de que el mecanismo de las
conmutaciones de los diferentes órdenes es independiente del signi-
ficado específico de las conmutaciones del primer orden Dx o, según
el caso, Cx. Se trata de la construcción de sumas relativamente sim-
ples que, además, no tienen nada que ver con la operación de des-
cuento. En lo que sigue, no solamente habrá necesidad de aplicar el
mismo mecanismo, en particular en las conmutaciones complejas
D"' del seguro de invalidez (£>"' es el producto del número descon-
tado de inválidos por valor actual de una renta) y las conmutaciones
del seguro de sobrevivencia, todavía más compleja, sino también re-
sultará oportuno extender la noción de las conmutaciones a cual-
quier función de tiempo 6. Estas funciones son, por ejemplo, las co-
rrespondientes a recaudación de primas, la función de los gastos y la
reserva de un régimen de seguro dado.

Así £))'' función cualquiera de t definida por o < t <(ü (se admi-
tirá w = °°) es dada como conmutación de «primer orden» puede de-
finirse o no, sólo para números enteros t = 0, 1, 2, ... y conducir así

6
Se notará que DX = DX +, también puede considerarse como una función
del tiempo /.
La cual es preferida para la utilización de estas conmutaciones generalizadas.
Fórmulas actuarielles básicas 113

a la escritura discontinua de las conmutaciones superiores, o bien


o/11 puede ser dado para todos los t del intervalo [o, w] en los que
supone que D,"1 es una función continua de /.

Las conmutaciones de orden k{k > 2) se definen entonces del si-


guiente modo:

a) Caso discreto:

CÍ*i = £D'r*-1] (rentero)

b) Caso continuo7.
(O

Las conmutaciones continuas de todos los órdenes se dejan ex-


presar inmediatamente con la ayuda de aquella de primer orden.

Según el método de demostración de la fórmula (3.19) resulta:

(3.22) D}k] = —!—\(T-t)k-2D[Tndx.


(k-2)'\

Las fórmulas establecidas en la sección anterior para las conmu-


taciones continuas valen igualmente, mutatis mutandis, para los
correspondientes.
En las aplicaciones actuariales la conmutación de primer orden
será, frecuentemente, el valor descontado de una función del tiempo
F(t). Si se descuenta F{t) en el momento t - 0, entonces se tiene:

_ -JcSlrk/r
D}n = F(t)e «

1
La cual es preferida para la utilización de estas conmutaciones generali-
zadas.
114 Informes OIT

o bien, si ô(x)=ô, es constante

D,[1|-F(r)e-'5'.

A se llama la conmutación de primer orden de la función F(t) y


se designará por: D/1' .

D,[11 = Dr[F] otambién Dr11] = D[F(f)]


(la segunda fórmula solamente se utilizará cuando no es posible nin-
guna confusión). Igualmente, para las conmutaciones superiores,
utilizaremos los símbolos D\k\F\ para definir mejor la función bá-
sica F{t).

En la práctica, a fin de identificar mejor las conmutaciones, será


oportuno y útil utilizar para las conmutaciones usuales de los tres
primeros órdenes superiores, los símbolos ya acostumbrados.

Ñ,[F\ = W\n S,[F] = Df|31[F]; f,[F] = Ä|4|tn

Cuando en lugar de «0» se escoge para la operación de des-


cuento el momento t0 4- 0, se agregará el índice inferior r0:

1
i» i io
J&TWr já(r)í/r J5(r)</r JSírWr
£)í(l(]i[F] = F(í)e". =é>o F(0e° =e» ^"[F].

Igualmente:

'o
_ J(5(r)rZr_
DW)[F] = Í'» D)k\F\

Finalmente, se considerarán las fórmulas simples:

Â,(l!)[F±G] = Dl(l')[F]±D^)[G],
D/ii'jtaF] = aD/d1)^7] (o = constante).
Capítulo IV

EXPECTATIVAS l, PRIMAS Y RESERVAS


INDIVIDUALES DEL SEGURO DE PENSIONES

1. CONMUTACIONES Y PENSIONES BÁSICAS


PARA PAGOS UNIFORMES

En la presente sección y en la siguiente se supone que los mon-


tos anuales de las pensiones son iguales a «/» y que todos los pagos
periódicos se efectúan en mensualidades de 1/12, aun cuando no se
precise de manera expresa cada vez. Si se prevé otra forma de pago,
entonces ß02' es reemplazado por el término de corrección que co-
rresponda.

Como ya es costumbre en el tratamiento matemático del seguro


de pensiones, sólo se consideran las pensiones pagaderas por ade-
lantado. Sin embargo, la transición a pensiones pagaderas a plazo
vencido no presenta ninguna dificultad.

Todas las fórmulas se refieren para hombres asegurados; pero


también son válidas mutatis mutandis para las mujeres aseguradas,
con la diferencia de que en ese caso se puede omitir en la práctica a
las pensiones de sobrevivientes2.

El cálculo de los conmutativos necesarios y la deducción de los


valores actuales de las diferentes categorías de pensiones consisten

Véase la nota al pie de la página 81.


Véase también el párrafo 2, h) del presente capítulo.
116 Informes OIT

casi siempre en una transcripción formal inmediata de los valores y


fórmulas generales establecidos en el capítulo III, de tal suerte que en
la mayoría de los casos será suficiente una enumeración esquemática.

A. Asegurados activos

{l°a} = orden dado de los activos x0 < x < u.

Daxa = l°a vx= número descontado o conmutativo básico de primer


orden de los activos de edad x.

El conmutativo básico de segundo orden es:

\]aa _ Kjaa _ Tym . jyia ■ 4-jy"¡,

Ello corresponde a los pagos efectuados por adelantado por cada


año del período de actividad [x, u\. Si en la práctica el período de
actividad se termina a una edad s < u, entonces

/V«" , = Naa — Na" — N"a

El conmutativo de segundo orden para los pagos mensuales es


igual a:

N%) = N%)-ß(12)(D?'-D2a)-
Si M = co, entonces el término D¡¡" desaparece.
(12)
El conmutativo de primer orden correspondiente D%a rara vez es
utilizado y casi no hay posibilidades de encontrarlo en las tablas
usuales. En dado caso, se calcula igual que la diferencia.

Dr = N¿u)- NZ°Uu) = (1 -ß^ )D«« +ß^D«'U

El conmutativo de tercer orden para los pagos mensuales se de-


fine de la manera siguiente:

(12) "-i^1 (12) (12) (12) (12)


caá
0
X \jua — AJaa . fjaa + +fj"",,
v(») ^j 'V.I-+í(II) 'v.v(«)T '".t+Ku) T
---T'vu-l(¿i)-
/=()
Expectativas, primas y reservas individuales del seguro de pensiones 117

Se recordará que entonces

u
12) ^' (12) (12) (12) (12)

%) = S (' + 1)Z% = o?a + 2D?íi+- + («-^.


1=0

para s < w se tiene:

(12) (12) (12)


0
Caá — Caá _ 0Caá
x ~ ^xiu) s(u)

(12) (12) (12) (12) (12) (12)


Df+2D^ +... + (s-x)D™i = SZrSZ-is-xyNf.

Si el orden de los activos efectivamente se determina con x = u, las


(12) ^(12) (12) "N
más de las veces se reemplazan los símbolos A^r-d óN^u)yS"^u) L

(12) (12)
respectivamente por los símbolos más sencillos ^{'a y S"" . Esta
notación simplificada a menudo será utilizada en lo que sigue.

La cotización a pagar por un asegurado activo puede ser inter-


pretada como una «renta de actividad»; el valor actual de los sala-
rios cotizables también lo es. En los regímenes de pensiones vincu-
ladas a los salarios con frecuencia hay una relación aritmética fija
entre el salario sujeto a cotización y la cotización de modo tal que
uno puede ser determinado a partir de la otra.

Si s < u es el límite efectivo para el otorgamiento de la pensión


de vejez, entonces el valor actual de una renta de actividad pagadera
por adelanado, en mensualidades de 1/12, es dada por

(12) (12) , s
(12) \ Tna \ Jaa
\rau_pjc I r\nn
¿aa = il£ iLL_ _ ¿«a _ fl(12; 1-2
DS" x J

Si s - u y si hubiera posibilidad de confusión simplemente se es-


cribe:
118 Informes OIT

(12)
(12 (12) Naa
= äaa—, - ß (12)
Dara

(12)
Recordemos que el término de corrección respecto a ö^^,

DU
siempre es ß (12: y que solamente en el caso de que: u = co
D"

dicho término se reduce a ß<12).

Por consiguiente, el fallecimiento y la invalidez serán considera-


dos como las únicas causas de eliminación que dan derecho al dis-
frute de una prestación 3; a la que corresponden las probabilidades
dependientes 'cfi e *it. Los conmutativos correspondientes de primer
orden de las salidas son 4:

caá _ V-Da
q"

Q'=v-D™%.

Para los conmutativos de orden superior se utilizan los símbolos


siguientes:

(O-X-i
Mf - áS"1 caa
t =0
10--Jt-1

R™ = ÁVM?«
í=0

(o bien:)

3
El caso raro de un seguro de pensiones generales que paga una cantidad a
manera de indemnización, en el momento de una separación normal (por ejem-
plo, reembolsa de una parte de las cotizaciones), no presenta dificultades de
principio (véase el párrafo 2, e) del capítulo III.
4
Véase el párrafo 2, e) del capítulo III.
Expectativas, primas y reservas individuales del seguro de pensiones 119

Ol-x-]

x+l

á)--v-l

r=0

El mecanismo aritmético de estos conmutativos, particularmente


la relación entre los conmutativos de orden superior con el de primer
orden, es el mismo que para los conmutativos básicos Dx, Nx, S„ ...

B. Inválidos
{l'x} = orden (cerrado) simple o compuesto de supervivencia de
los beneficiarios de una pensión de invalidez, siempre que
la muerte sola o la muerte y la reactividad sean considera-
das como causas de eliminación.
Di - lívx = número descontado o conmutativo de primer orden.
<a-x-l
= x+ =
"jt 2-t < conmutativo de segundo orden.
(=0

N'
ä'x = —- = valor actual de la edad x de la pensión de invalidez
D'x de monto «/» pagadero anualmente por adelantado.

(12)
C?) N'
ä'x = —- = ä'x -ß(]2> = valor actual de la edad x de la pensión de
DI invalidez de un monto anual «/» paga-
dero mensualmente por adelantado.

En la hipótesis de que q'x - qx para x > u en

(12) (12)
ä' = ä'x (x > u).

En ciertos regímenes, la pensión de invalidez es considerada


como una pensión temporal pagadera hasta el límite de edad s y se
convierte a partir de la edad s en pensión de vejez. El valor actual
de dicha pensión es
120 Informes OIT

(12) 1 ((\2) (12)\

El número descontado o conmutativo de primer orden de los in-


válidos fallecidos es representado por

Cí = VÍD&

y los conmutativos de segundo y tercer orden correspondientes, por:

(0-x-\ tu-r-l

r=0 r=0

Si, excepcionalmente, se necesita el número descontado de rea-


nudaciones de actividad, entonces éste se representa por:

Cia = v? Z> Va

Entonces, el número total descontado de personas eliminadas del


beneficio de una pensión de invalidez es

Q + c;".

Para los conmutativos de orden superior se emplearán las nota-


ciones correspondientes.

C. Beneficiarios de una pensión de vejez

Si existe un orden de sobrevivencia específico {/("'} para los be-


neficiarios de una pensión de vejez, en general ése es el caso para
x > u (u = límite de edad del orden de los activos). Por otra parte, a
menudo se aplica x > u el orden de sobrevivencia {/v) del total de
activos inválidos (prescindiendo de un factor constante) a los bene-
ficiarios de una pensión de vejez. Esto implica —como ya lo men-
cionamos— que a partir de x = u el orden de supervivencia {/,.} sea
también utilizado por los beneficiarios de una pensión de invalidez;
de ello resulta una sobreestimación, sobre todo para las primeras
edades posteriores a x = a de la mortalidad de los beneficiarios de
una pensión de vejez que en gran medida es compensada por una
Expectativas, primas y reservas individuales del seguro de pensiones 121

subestimación de la mortalidad de los beneficiarios de una pensión


de invalidez. En general, este último medio será elegido en nuestra
exposición, en la que el paso a un orden específico {l[a>} que evi-
dentemente puede ser fácilmente efectuada.

Es decir:

(12)
m (i2) NX
ä\ ' = äx - —-, x >u.
Dr

Si el límite efectivo i de la edad para el otorgamiento de pensio-


nes de vejez es inferior a u, entonces la fórmula antes indicada, sólo
puede ser aplicada en primera aproximación para x, s < x < u. La
fórmula general para ese caso será deducida más adelante.

Observación

La dificultad esencial de un orden de sobrevivencia específico


{1{X")} radica en el hecho de que, si se desea ser preciso, ese orden
debe pertenecer a una edad inicial u fija en la que el beneficiario de
la pensión es considerado «activo» —lo que se indica con el índice
superior {a)— y que se aceptan salidas posteriores ocasionadas por
invalidez (en el sentido físico). Para una pensión que comienza, en
un estado activo, a una edad u' > u el orden {l'/'} sólo será aproxi-
madamente válido.

D. Viudas

{/"'} = orden de sobrevivencia compuesto para las viudas.

(12) A?"'
ajr =-1—0(12)

(12)
N? = N»-ß(-i2)D»
122 Informes OIT

(12)
(12) N"'
ä = —^- = ä™ -ß(]2) = valor actual a la edad «_v» y de la pen-
w

A" sión de viudez de un monto anual uni-


tario pagadera mensualmente por ade-
lantado.

De los dos casos de eliminación: muerte (*#*) y segundas nup-


cias (*/ip el término da dereho, en general, al pago de una asigna-
ción o finiquito cuyo total es casi siempre un múltiplo de la pensión
anual. Así, se necesitan los siguientes conmutativos:

ft)-Y-l

;=0

Si la indemnización se compone de À, pensiones anuales de


monto unitario cada una, entonces el valor actual de esta asignación
que corresponde a una viudez de edad «y» está dado por:

Mwh
AM

El valor actual global de una pensión de viudez, incluyendo el fi-


niquito en caso de un nuevo matrimonio es

(12) (12)

E. Huérfanos

Si {/x} es el orden de sobrevivencia de los huérfanos, 5Z la edad


(12)
límite de la pensión de orfandad, entonces á'-.cr^es el valor actual
de la pensión de orfandad pagadera mensualmente por adelantado
en el intervalo de edad [z, S7}.
Expectativas, primas y reservas individuales del seguro de pensiones 123

Como ya se señaló, con frecuencia se prefieren las rentas tempo-


rales fijas correspondientes:

(12) l-V5---2 f 1
äs^ = ß"2)(l-v>-) = (l-vs:-:)\ 002:
1-V U+í

Una comparación muestra para s = 20 y i - 0,04 la diferencia


mínima con los valores exactos5:

Tabla IV.1
COMPARACIÓN ENTRE EOS VALORES DE o'.!^
YDEfl"^r;(/ = 0,04)

O 13.820 14.134
5 11.535 11.563
10 8.424 8.435
15 4.626 4.640
19 1.000 1.OO0

Como en un régimen completo de pensiones de vejez, invalidez


y sobrevivencia el peso financiero relativo de las pensiones de or-
fandad de todos modos es muy reducido, en la práctica las diferen-
cias indicadas pueden ser ignoradas. Además, siempre se tiene
äsrr? > úLJ-^TI de tal modo que el uso de äs-^ incluye un margen de
seguridad mínimo.

Cierto es que en los países en vías de desarrollo, donde la morta-


lidad es más elevada, el efecto de emplear las rentas temporales en
vez de rentas vitalicias será más importante. En cambio, como a me-
nudo se ignoran las estipulaciones especiales aplicables, por ejem-
plo, a los huérfanos de padre y madre o a los huérfanos enfermos, el
empleo de rentas temporales puede compensar el efecto de no tomar
en cuanta dichas estipulaciones especiales.

. ^V^^. 1 fueron calculadas con el auxilio de las tablas de mortalidad


Las ä■* z:2l
de la población suiza 1958/63.
124 Informes OIT

2. EXPECTATIVAS BÁSICAS DEL SEGURO DE PENSIONES

Se trata de determinar la expectativa, para un activo de edad x,


haciendo referencia a algunas prestaciones, a los salarios asegura-
dos o a las cotizaciones. El camino a seguir casi siempre consiste en
establecer primero las expectativas de D°a activos de edad x y luego
dividir por D°a. En consecuencia, es suficiente conocer las expecta-
tivas para D™ activos. Además de que, en los cálculos prácticos, se
puede renunciar a la determinación inmediata de las expectativas in-
dividuales para un activo.

En la medida en que el método discreto, se emplea a continuación


se recordará que a las personas eliminadas en el intervalo [x, x + 1 ]
se les atribuye la edad promedio de eliminación x + 1/2.

En esta sección se supone que las anualidades (pensiones o sala-


rios) en el futuro también son iguales a / y que las mensualidades
son iguales a 1/12.

A. Expectativa, para un activo de edad x, a una renta de


actividad

La expectativa, para D°a activos de edad x, con referencia a una


renta de actividad que se amplía hasta la edad s es dada por:
(12) (12) (12)
Maa — K¡aa _ \Jaa
''x.s-x ' x .s

y la expectativa correspondiente para un activo de edad x es dada


por la renta de actividad establecida en el párrafo 1, a):
(12) 1 ( (12) (12)
äaa—.= Nf -- ¿Vf
a
D"

B. Expectativa, para un activo de edad x, a una pensión de


invalidez

El cálculo de esta expectativa servirá al mismo tiempo de mo-


delo para la elaboración de otras expectativas. Por eso, este caso se
trata de manera relativamente detallada.
Expectativas, primas y reservas individuales del seguro de pensiones 125

El número descontado de personas que quedaron inválidas en el


intervalo anual de edad [x, x + 1] es:

Cai = vlDaa*ix_

El valor actual de una pensión de invalidez que se origina en la


edad promedia admitida x + 1/2 y que es pagadera mensualmente
por adelantado mientras dure la invalidez, se proporciona por la fór-
mula aproximativa:

(|2) f(12) (12)


a',, =4-1
2 ä'+ä

Por tanto, la carga total de las pensiones otorgadas a las personas


que quedaron inválidas en el intervalo de edad [x + 1] es:

(12) , (12) 6

Df = Ca'ä', =v-Dara*iräi,,.

Esta expresión recibe el nombre de conmutativo compuesto de


primer orden con la parte demográfica v~D"a*ix (número descon-
(12)
tado y conmutación de inválidos) y la parte pensión ä'x+l

El conmutativo de segundo orden

M?í = D?'' + o?Íi+-+3?Íi

es igual al valor de la expectativa, referida a D"a activos de edad x,


de tener acceso al beneficio de una pensión de invalidez entre las
6
Aquí se prefirió no afectar las conmutaciones D™ del signo característico
(12) para evitar confusiones con los conmutativos anteriormente definidos de
modo unívoco de la clase (véase párrafo 2, c) del capítulo III).
D(l2, = (1_p(l2))D_ß(12)Dt+|

Salvo indicación expresa, en lo sucesivo siempre se supondrá que la «parte


de pensión» de Df se refiere a los pagos mensuales.
7
Para la notación, véase el párrafo 1, a) del presente capítulo respecto a
X7(I2)afl_ft/(12)aa
J> — JT
A' -r(«)
126 Infames OIT

edades x y u.La expectativa correspondiente para un activo de edad


x es representada por:

N"
a"' =

Las expectativas que se limitan al intervalo de edad [x, s] son


proporcionadas por:

Nf-N"1 donde a"^ = (Nf-Nf).

Los conmutativos de orden superior que se necesitarán posterior-


mente son:

(O-.t-l

Sf = X Wí, = Dx' + 2D?;, +...+(M - x)DZL

co-x-l

1=0

Debe observarse que:

NS'=8^ = 7^=0.

Observación

En los regímenes en los que la pensión de invalidez como tal es


pagada hasta la edad u y luego es transformada en una pensión de
vejez a partir de u, se ajustan los conmutativos D°' sobre las pensio-
nes de invalidez temporales y se escribe 8:

(12) ((12) (12)


1
D"!
x u = C<"
\ x a , n = \Cfi1 aJr:1 ""
x+±.u-x-L'
—,+A a'XM-X-IIn \r.

Véase también la nota al pie de la página 95.


Expectativas, primas y reservas individuales del seguro de pensiones 127

De manera análoga, se denotarán los conmutativos de orden su-


perior N"{u. El valor de la expectativa de un activo es, entonces

Dicha transformación es necesaria si las pensiones de vejez e in-


validez son efectivamente diferentes, pero puede ser deseable por
razones estadísticas.

C. Expectativa, para un activo, a la pensión de vejez

Nuevamente u es la edad límite del orden de los activos y s el lí-


mite de edad efectiva para el otorgamiento de la pensión de vejez.
De los l"a activos de edad inicial x, l"a llegarán a la edad s como ac-
tivos y entonces disfrutarán de la pensión de vejez.

De ellos, algunos permanecerán activos en el sentido físico (en


el sentido del orden de los activos) más allá de la edad s hasta la
edad u, y otros quedarán inválidos en el intervalo [s, u]. De este
modo se obtienen tres expectativas parciales (adicionales a D"a):

— expectativa que se refiere a la venta de actividad a pagar en


(12)
el intervalo [s, u): N™ ;

— expectativa que se relaciona con las pensiones de vejez paga-


deras a partir de la edad u y hasta el fallecimiento de las l¡¡a
personas que lleguen a la edad u como activas físicas (no in-
(12)
válidas): D™ 4, ;

— expectativa correspondiente a las pensiones de invalidez teó-


ricamente pagaderas en el intervalo [s, u): Nf.

Lo anterior conduce a dar variantes para el establecimiento de la


fórmula estándar de la expectativa total referente a la pensión de ve-
jez, siempre que se agregue la tercera expectativa parcial {Nf) al
riesgo de vejez o al de invalidez.
128 Informes OIT

1.a variante: Pensión de vejez «completa», que incluye la expec-


tativa relativa a una invalidez que principia en el intervalo [s, u\:

{ a aiAa))
(4.1 ) s,N ;' = N™ + Nf + D™ %' = Nl""-'"-^.

Conforme a la observación del párrafo 1, c) del presente capítulo


—en esta primera variante— se puede utilizar también el símbolo
más simple9.

xríaa.aiAa)) A/'"' — /V1"'


.v-.r| .v .ç-.vl x v

La fórmula (4.1) sólo constituye una aproximación, porque reúne


el término jVaa vinculado (por cada mes del intervalo [s, u)) a las
personas activas al comenzar el mes y al término N31 que concentra
(por cada año de dicho intervalo) el riesgo de invalidez a la mitad
del año. Sólo con el método continuo se puede establecer una fór-
mula precisa (véase la sección 3 siguiente).

2.a variante: Eliminación de la expectativa en el caso de que se


inicie la invalidez en el intervalo [s, u]:

(4.1a) ,,N[""A")} = Nr+D"" T = 7VÍ""'<",,.

Equivale entonces a:

\r(aa,ai,(a)) _ »r(«í/,(íi)) , xjii

La expectativa, para un activo de edad x, en relación a la pensión


de vejez diferida hasta la edad s es, entonces:
9
El índice u" se refiere a una pensión de vejez que se inicia en un estado (fí-
sicamente) activo —aplicado aquí a menudo sobre x = u. Se ha evitado utilizar
el índice superior simple «a» porque de otro modo, por ejemplo, N° podría sig-
nificar la expectativa referente a una renta de actividad si, en vez del orden de
los activos //'"V, se toma como base el orden cerrado //"/■ (Véase pág. 67).
Expectativas, primas y reservas individuales del seguro de pensiones 129

1.a variante (pensión de vejez completa):

NUla,ai.(a)) j f(|2) (,,,


,a\aa-l"Áa)) = —ï = \ N™ + N?+ D™ äu
Dua Daa {

2.a variante:

N(aa,(a)) j |- (12) ^ (12)

t-A""-1"" = — = —i N?+D? äu
Df D

Para s = u se tiene:

(12)
\i(au,mia)) _ yy(íM,(fl)) _ pau ..

Si M - w, de preferencia se utiliza la primera variante. Lo mismo


ocurre si se trata de determinar el valor actual de una pensión de ve-
jez en curso para una persona de edad Ç(s < t, < u; < u < co)

(12) (12), 1 f (12, (12,\ Nf ■«'■<«»


(4.2) áf
ç
' = oíç =— A'f' + ^" + DSa äu = -£ .
Dîa\ ) Df

Si el orden de los activos se detiene con u < co (u - máxima edad


de jubilación) y, si además, las fórmulas de las pensiones de vejez y
de invalidez son las mismas, entonces el empleo de la segunda va-
riante puede ser conveniente. Esta variante puede conducir a una
simplificación y a un esclarecimiento de las fórmulas ulteriores
—ya complicadas de por sí— en el sentido de que se establece un
paralelismo exacto, al mismo tiempo, entre las fórmulas de las ex-
pectativas que se refieren a las pensiones de vejez y de las que co-
rresponden a las pensiones de sobrevivientes. Hay que añadir que
—si se quieren conocer las cargas suplementarias de una reducción
de la edad de admisión a la pensión s, a ^— esas cargas son propor-
cionadas inmediatamente por la diferencia N1""-ia)) - N'™'<a>>.

Además, resulta fácil pasar de una variante a la otra, con la suma


o resta, según sea el caso, del término N¡?'. Sin embargo, no se debe
olvidar que s < u, la expectativa que se refiere a una pensión de in-
130 Informes OIT

validez depende, en parte, del método elegido para calcular la ex-


pectativa referente a la pensión de vejez.

De este modo, si se elige la segunda variante, el término A^" no


se resta en la expectativa que corresponde a la pensión de invalidez
(lo que conduce precisamente a la simplificación y al paralelismo
con las expectativas que se refieren a las pensiones de sobrevivien-
tes, como ya se señaló anteriormente). De paso, se mencionará una
tercera variante, la de la fusión sistemática de las expectativas co-
rrespondientes a las pensiones de vejez y de invalidez en una sola
fórmula combinada. Haciendo abstracción del caso s = u, esta vía no
permite una nueva simplificación.

Observaciones

1. En el caso de los regímenes donde las pensiones de invali-


dez como tales son pagadas hasta la edad s y luego son transforma-
das en pensiones de vejez, se deben cambiar los conmutativos fun-
damentales Df por D^en las expectativas de las pensiones de inva-
lidez —ampliando de forma correspondiente la fórmula para la pen-
sión de vejez—. Para este fin, se agregan a las pensiones de las
personas l"a que alcanzan como activos la edad s, las pensiones de
todas las personas que quedaron inválidas en el intervalo [x, s) y
que llegan a la edad s como inválidos. Se obtiene el número de estos
inválidos si, en el orden de los inválidos /" asociado a /"", se resta a
las /{' inválidos de edad s el número de los sobrevivientes de las per-

sonas que quedaron inválidas antes de la edad x, es decir '" ~ . De

este modo, el número de todas las personas que partiendo de /"" ac-
tivas llegan a la edad s, ya sea como activos o como inválidos, es
igual a

^ '.V 'A ,. 's ,. '.v •

En el caso más sencillo y más común de s - u, la expectativa


para D"a activos de edad x, referente a una pensión de vejez que
vence a la edad s —ya sean que lleguen a dicha edad como activos
o como inválidos— es proporcionada por (/„ = /,',):
Expectativas, primas y reservas individuales del seguro de pensiones 131

\l2) f l" (12)


Vi (12)
(4.3) a,, = D, 1- ä„ -
l
V V "■x J

Así, esta expresión reemplazaría a la fórmual (4.1) y (4.1a).

Ejercicio

En la hipótesis de que las pensiones de invalidez y de vejez son


iguales (= 1), la comparación de las expectativas correspondientes
permiten establecer la ecuación:

(12) ai l" (12)


N'" +D™ a,, =Ar—+ N„.
x/u y i
x j

Esta se desglosará por medio de la transformación formal de los con-


mutativos básicos. Para ello se aceptará l'x = lx por x > u y para la proba-
bilidad/?"' (véase pág. 11-14) se aplicará la fórmula de aproximación:

■x+l
Px = 'x

2. Límite flexible de la edad de pensión. Hasta aquí hemos ad-


mitido una edad fija s para tener derecho a una pensión de vejez.
Algunos regímenes prevén un límite de edad llamado «flexible» que
se sitúa entre una edad mínima su y una edad máxima $2- Si la fór-
mula general para el cálculo de la pensión sigue siendo válida, se
pueden establecer probabilidades de jubilación **rj (i, <jt<S2), 0
bien integrarlas a las probabilidades de ingreso a la invalidez 10, o
determinar una edad de jubilación general promedio s; a este res-
pecto, es conveniente recordar nuevamente la inestabilidad posible
de las **r^, al igual que la de s. Por otro lado, si las pensiones son re-
ducidas para una edad a la jubilación inferior a $2, se deben efectuar
las correcciones correspondientes. Si la reducción es igual a la «pér-
dida» actuarial de una pensión anticipada de vejez —de cesantía—,

Véase págs. 65-66 y el ejercicio 3 al final del capítulo II.


132 Informes OIT

entonces las expectativas son calculadas, como es usual, hasta la


edad ^ Y además, determinada la amplitud de la reducción ' '.

D. Expectativas a las pensiones de sobrevivientes

i) Observación preliminar
Se pueden distinguir dos métodos principales para establecer las
expectativas que se refieren a las pensiones de sobrevivientes. Se-
gún el primer método, se considera como una unidad al grupo fami-
liar de sobrevivientes que tienen derecho a pensión al fallecimiento
de la persona asegurada (incluyendo el fallecimiento de un benefi-
ciario de pensión de vejez o de invalidez); de este modo, se esta-
blece un orden especial de eliminación del núcleo familair y su
composición promedio en función de la edad del fallecido y del
tiempo transcurrido desde su muerte.
De acuerdo con el segundo método, se fijan expectativas separa-
das para cada categoría de beneficiarios de pensiones de sobrevi-
vientes. Este método se puede emplear también en un régimen en el
que las tasas de pensiones de viudas y huérfanos son combinadas en
una sola fórmula [véase el ejemplo que aparece en el párrafo 3, c)
del capítulo I]. En un régimen de este tipo, se puede asignar a la
viuda una parte equivalente a la pensión que corresponde al «pri-
mer» beneficiario o la de un grupo familiar compuesto de un benefi-
ciario único y luego asignar partes convenientes a los huérfanos, te-
niendo en cuenta el hecho de que en la mayoría de los regímenes el
peso actuarial de las pensiones de orfandad es medianamente ligero
en comparación con el de las pensiones de viudez (véase, por ejem-
plo, la tabla IV.6 en la sección 6 de este capítulo).
A continuación se da preferencia al segundo método. El lector puede
encontrar una explicación detallada del primer método en los números
[2] y [3] de la bibliografía que aparece al final del presente capítulo.

ii) Expectativas a las pensiones de viudez


Después del establecimiento práctico de las expectativas, primero
habrá que tener en cuenta las disposiciones del esquema legal de las
pensiones: por ejemplo, el derecho a una pensión de viudez puede
ser incondicional o depender de ciertas condiciones (por ejemplo,

Véanse los ejercicios 3 y 4 al final de este capítulo.


Expectativas, primas y reservas individuales del seguro de pensiones 133

una edad determinada, incapacidad para trabajar, existencia de hijos


pequeños). Si el derecho es condicional, entonces se debe distinguir
además si está vinculado al hecho de que dichas condiciones deberán
estar cumplidas en el momento del fallecimiento del esposo asegu-
rado, o si se trata de un derecho que puede ser diferido, por ejemplo,
hasta que se llegue posteriormente al límite de edad o que ulterior-
mente sobrevenga la incapacidad para trabajar. Recordemos también
que existen regímenes que otorgan pensiones de adaptación temporal
para viudas, que tienen una duración de uno o dos años.
Evidentemente, no es posible tratar todos los casos posibles;
también nos limitaremos al más frecuente, a saber, aquél en el que
existe una probabilidad determinada wx de que un hombre asegu-
rado de edad x deje al morir una viuda que tenga derecho a pensión;
las condiciones existentes eventualmente son tomadas en considera-
ción en el valor de las wx n.
Para determinar bajo estas condiciones la expectativa para un ac-
tivo de edad x, se deben distinguir tres casos; el asegurado puede fa-
llecer como activo en el intervalo de edad [x, u] y dejar una viuda
que tiene derecho a pensión; puede quedar inválido primero y morir
más tarde como inválido o bien llegar a la edad u en estado activo y
muere mientras disfruta una pensión de vejez.
Por esto resulta útil desglosar la expectativa buscada en tres ex-
pectativas parciales correspondientes.
Debido a un cierto paralelismo con el procedimiento principal en
los tres casos, primero se toma un orden general de sobrevivencia
{/A} como base. El número descontado del número de viudas de los
hombres fallecidos en el intervalo de edad [x, x+ 1] y que tienen
derecho a pensión es aproximadamente:
i

v1Dxqawx+}_ = Cxwx+}_.
2 2

Si se denota con a y {x) el valor actual promedio de una pensión


de viudez para las viudas de los hombres fallecidos a la edad x (in-
12
Consúltese la diferencia entre las probabilidades w" y vvj que se refieran
a hombres activos e inválidos respectivamente. Aquí nos podemos limitar al
uso de valores generales w„ porque, en caso de necesidad, los valores exactos
w
x y wx pueden ser fácilmente introducidos en las fórmulas correspondientes.
134 Informes OIT

cluyendo la asignación o finiquito en caso de nuevo matrimonio al


total de X pensiones anuales), entonces:

2
2 '

designa la expectativa de una pensión de viudez referida a Dx hom-


bres de edad x y en relación al caso de que el fallecimiento se
W-X—í
produzca en el intervalo de tiempo [x, x + 1). #»' = \^D"+t de-
(=0
signa la expectativa total, para los mismos hombres, de una pensión
de viudez independiente del fallecimiento.
Para el cálculo del valor actual promedio de una pensión de viu-
dez, existen dos posibilidades:
i) El método probablemente más utilizado en el pasado es el
de la edad promedio y\ de las esposas de hombres de edad x.
Se tiene entonces:
(12) (12)
y,\\+Ah — 'Aw+Xh
u
y(x) — "y(.v) '

ii) El método más preciso para la distribución relativa de las


edades de las viudas (cuyo proceso se facilita con la compu-
tadora) utiliza la función de reparto k-x de las esposas de
edad «y» de hombres de edad x ó 2.KX = \ para una edad x
(y)

dada. Con este método se obtiene:


(12) __, (12
"VíA) — ¿JK.\ "y
(v)

No deja de ser interesante indicar el resultado de dos cálculos


comparativos, uno de los cuales se refiere a una población «joven»
y el otro a una población europea más «anciana», con muy diferen-
tes estructuras de edad de las viudas. Los cálculos fueron ejecutados
(12)
con los valores de ä;v tomados de las tablas EVK-1960 (4%).
Expectativas, primas y reservas individuales del seguro de pensiones 135

Tabla IV.2
COMPARACIÓN ENTRE LOS VALORES ACTUALES DE PENSIONES
DE VIUDEZ OBTENIDOS CON (A) = äJ Y LAS OBTENIDAS
Z„<12)
K ä
x y

Guatemala: Funcionarios Checoeslovaqu ia (Cd. de Pt aga, 1921)


x
y. (A) (B) (A) (B)

22 21,6 8,02 8,33 23,6 9,55 9,56


32 27,5 12,82 12,33 29,4 14,20 13,57
42 34,8 16,51 15,46 38,3 17,05 16,45
52 42,9 17,08 15,99 47,5 16,37 15,91
62 50,6 15,67 14,82 56,8 13,83 13,54
72 56,1 14,06 13,09 65,0 10,93 10,80

En general, el método de edades promedio proporcionará valores


más altos, resulta interesante constatar que las diferencias correspon-
dientes a los dos métodos son, por lo general, y de modo significativo,
más elevadas en el primer ejemplo, a saber el de una población «jo-
ven», que en el segundo ejemplo. La razón de esto es la varianza más
grande de las s2 Kxy (para una edad x dada) en el caso de Guatemala.

Tabla IV.3
COMPARACIÓN DE LAS VARIANZAS a2 DE LAS AT/ DE DOS
POBLACIONES DIFERENTES Y DE LAS RELACIONES ENTRE LOS
VALORES ACTUALES DE LAS PENSIONES DE VIUDEZ OBTENIDAS
(12) -*-i
V „(12)
v(12)
CON (A) = ä» Y LAS OBTENIDAS CON (B)

Guatemala Checoeslovaquia
2
a (A)/(B) o2 (A)/(B)

22 16,09 0,96 17,4 1,00


32 25,0 1,04 20,8 1,05
42 38,5 1,07 29,0 1,03
52 62,4 1,09 38,8 1,04
62 84,2 1,06 48,0 1,02
72 134,1 1,07 57,8 1,01
136 Informes OIT

En la práctica, uno se deberá preguntar si aún se puede utilizar el


método de las edades promedio _yx frente a una gran dispersión de la
distribución de las edades de las mujeres. Eso dependerá evidente-
mente también de las estadísticas disponibles —las yx pueden ser
determinadas fácilmente incluso a partir de un número restringido
de efectivos—. También se puede desear introducir, consciente-
mente, un margen de seguridad más grande, para cubrir ciertas pres-
taciones secundarias no tomadas en consideración en los cálculos,
por ejemplo los derechos a pensión de otros sobrevivientes que no
sean las viudas y los huérfanos, puesto que puede revestir cierta im-
portancia en un régimen de pensiones de sobrevivientes.

La aplicación conforme al sentido de los símbolos generales


D" y A^J conduce al establecimiento de las diferentes partes de la ex-
pectativa buscada, para un activo, refiriéndose a una pensión de viu-
dez, incluyendo la asignación o finiquito en caso de que la viuda se
vuelva a casar:

Primero se debe determinar, por facilidad, la expectativa que se


refiere a una pensión de viudez para una persona que ya está reci-
biendo una pensión de invalidez o de vejez.

i) Expectativa para el beneficio de una pensión de invalidez a


la edad x:

(12)
a™ = —'-
DI r=o ;

ii) Expectativa para el beneficiario de una pensión de vejez a


la edad x:

f (12) «w-i A
D?=CxWx+±ä^N?= £D?+ x>u.
Dr V f=o J

Al relacionar primero todas las expectativas para D°a activos, su-


cesivamente se obtiene:

— en caso de fallecimiento en estado activo (físico) en el inter-


valo de edad [£,, Ç+1); x< E, < u-1;
Expectativas, primas y reservas individuales del seguro de pensiones 137

(12)
C M
í 'í++a.v<í++>'

— en caso de que un activo de edad x quede inválido en el inter-


valo [^, ^+1); x < £, < u—l y muera entonces como inválido,
la expectativa correspondiente es igual al producto de los nú-
meros descontados de los nuevos inválidos Cg' y de la expec-
tativa (anteriormente establecida) para un inválido, con rela-
ción a una pensión de viudez, a saber:

— en caso de que el asegurado llegue a la edad u como activo


(en sentido físico) y fallezca más tarde, la expectativa global
está dada por:

Du" a "

Resumamos estas expectativas de la manera siguiente:

(12) , . .
jyan - Caau' ¿H+A/I 4-ra'a'n Y <? <ll-\-

D^'= Nr = D!!aa::.

De este modo, la expectativa total para los Df activos, con rela-


ción a una pensión de viudez (con monto anual /) es:

K" = *%> + ":", 6N%) = D°w+- + Dau?l.

La expectativa para un activo de edad x es:

NaH'
D:

Para los cálculos prácticos a partir del método discreto, frecuen-


temente se utilizarán las expectativas completas N™. Cuando las
fórmulas de cálculo de las pensiones son complicadas y, en particu-
lar, cuando se emplea el método continuo (véase la sección 3 a con-
138 Informes OIT

tinuación), la solución puede ser simplificada por un tratamiento se-


parado de N™, y N™ .

Los conmutativos de orden superior S"K y S""u) así como


7?" y T™*, son establecidos de manera correspondiente. Se observa
que:

(=0 í=0

de modo que

ST - ^(«) = (« - Je + 1)^H' + (M - J: + DAT''-

además:

7:r = I^=g(r+i)yv-=x(f+1^+2)D-,
í=0 ;=0 f=0 ^

r
1
" _"Yç«H ="Yíí + nw«» "y (r+ !)(/ +2) .
x(u) - ¿¿¿(x+tHii) ^y' ^ l''^(x+tHu) ¿_¿ L^x+n
t=0 t=Q i=Q

de modo que:

Ta w _ Tü »■ _ (M--t + l)(«--y + 2) H. _ (M-X + l)(«-X + 2) „.

Evidentemente, las expectativas parciales pueden ser tratadas


por separado. El ejercicio siguiente puede ser útil en caso de que la
fórmula de cálculo de la pensión de viudez de un pensionado sea di-
ferente a la de la pensión de viudez que genere la muerte de un ac-
tivo (beneficiario de pensión).
Expectativas, primas y reservas individuales del seguro de pensiones 139

Ejercicio

Siendo s < u la edad de admisión a la pensión de vejez. Estable-


cer las expectativas parciales para Df activos, de las pensiones por:

i) la muerte de un activo (no pensionado);

ii) la muerte de un pensionado por invalide/ (los nuevos invá-


lidos sólo son posibles hasta v < v;

¡ii) la muerte de un pensionado por veje/.

Hi) Expectativas a las pensiones de orfandad

Se recuerda que:

Z = edad de los hijos

S, = edad límite para el disfrute de una pensión de orfandad.

Se distinguen dos límites de edad diferentes: 5Í1' edad lí-


mite normal y Si2' la de un niño que continúa sus estudios,
se puede tomar como base la edad límite promedio fijado
con ayuda de estadísticas, sin cometer por tal motivo erro-
res de cierta importancia.

Los casos raros de niños totalmente inválidos con pensio-


nes de orfandad pagaderas sin límite de edad, con frecuen-
cia no son tomadas en consideración dentro de los cálculos,
puesto que se supone que las cargas suplementarias están
cubiertas por el margen de seguridad general. Se procede
de modo análogo en lo concerniente a las pensiones más
elevadas para los huérfanos de padre y madre. Sin em-
bargo, tanto en uno como en otro caso, ninguna dificultad
se opondrá a un cálculo preciso.

Si la ley prevé límites de edades diferentes para niños y ni-


ñas (como sucede en diferentes países de Latinoamérica),
se efectuarán por separado los cálculos, según el sexo de
los huérfanos, o bien se elegirá una edad límite promedio
establecida por medio de estadísticas.
140 Informes OIT

Kx = número promedio de hijos (de edad z < sj de un hombre de


edad x.

El establecimiento de fórmulas de las expectativas que se rela-


cionan con las pensiones de orfandad se hace de modo paralelo a las
fórmulas desarrolladas en la sección anterior para las expectativas
que se refieren a las pensiones de viudez, de modo que será sufi-
ciente con una breve explicación de los símbolos.
(12)
Para empezar äzU) significará el valor presente promedio de las
pensiones de orfandad de los niños que tienen derecho a pensión y
cuyo padre tenía la edad x al fallecer. Para su determinación se pue-
den aplicar nuevamente dos métodos diferentes 13:

i) El método de la edad promedio zx de los hijos cuyos padres


tenían la edad x; tenemos:

(12) (12) (12


äk
z(x) =£1 z,:s.-z J (oÓ'.v.-

ii) El método de la distribución relativa de las edades que uti-


liza la función de reparto K~K de los hijos de hombres de
edad x según su propia edad z, o "V K\'• = 1 para una edad
x dada; en ese caso se tiene: ,.,

(12) _, (12) _, (12)

Los ejemplos que ilustran el efecto diferente de los dos méto-


l4
dos aparecen en la tabla siguiente:

13
El método de la edad del niño más pequeño —tal como se aplica en los
regímenes en los que, en caso de fallecimiento, el monto total de las pensiones
de orfandad es independiente del número de huérfanos— rara vez se aplica en
el seguro de pensiones. No obstante, el establecimiento de las expectativas co-
rrespondientes no presenta dificultades.
14
A partir de las «Alternativas de Tablas Aduanales Básicas», OIT, 1954.
En vez de rentas ciertas, se utilizó el método más preciso de las pensiones vita-
licias temporales para huérfanos.
Expectativas, primas y reservas individuales del seguro de pensiones 141

Tabla IV.4
COMPARACIÓN ENTRE LOS VALORES PRESENTES
<¥>
DE PENSIONES DE ORFANDAD OBTENIDAS CON (i) aís:r=z¿
Y LAS OBTENIDAS CON (ii) ^^VV^1
(z)

Paraguay (3%) Guatemala (4%) Etiopía (6%)


X (0 (") (i) (") (') (")

25 10,61 10,26 10,93 10,62 9,79 9,65


35 8,75 8,37 8,93 8,60 8,17 7,87
45 6,91 6,54 7,16 6,59 6,67 6,09
55 6,13 5,80 6,22 5,77 5,85 5,34
65 5,48 5,21 7,09 6,82 6,61 6,31

Paraguay: 0,03 sz= 16


Guatemala: :0,04 s7= 18
Etiopía: 0,06 s,' n (las mismas K\ y zx de acuerdo con las
experiencias de Guatemala).

El método i) de las edades promedio proporciona en general va-


lores más elevados; en presencia de edades límite sz que, por lo ge-
neral son más elevadas hoy; diferencias aún más importantes resul-
tarán en relación con el método más preciso ii). El margen de segu-
ridad obtenido con el método i) puede ser oportuno para cubrir las
cargas adicionales referentes a los niños inválidos o a los huérfanos
de padre y madre si estas cargas no fueron calculadas directamente.
Como por otra parte, las cargas de las pensiones de orfandad de to-
dos modos sólo tienen, en las cargas totales de un régimen de pen-
siones, un peso menor, se dará preferencia al método más sencillo
i). Lo que importa es que uno se dé cuenta de los límites de error y
los márgenes de seguridad posibles.

Ahora se pueden repetir paso a paso los desarrollos efectuados


anteriormente para las expectativas que se refieren a las pensiones
de viudez:
NI
= expectativa, para un pensionado por invalidez de
Di edad x, referente a las pensiones de orfandad; así
se obtiene:
142 Informes OIT

(12)
D;* = ci^++ä*jt++):,^= ¿X,,
f=0
k
N
akx = —- = expectativa para un pensionado por vejez de edad
Dx x, referida a las pensiones de orfandad:

(12)
2, to-x-\
v ï+4J•i:(^+4); ^*=
•«
YD*
¿j^x+f
1=0

Finalmente, para las expectativas relacionadas con las pensiones


de viudez:
Nak
af = -JL- = expectativa, para un activo de edad x, referente a
A"" las pensiones de orfandad, ya sea que fallezca en
estado activo (físico), en estado de invalidez o
como pensionado por vejez. Se tiene:

1=0

Igualmente, los conmutativos de orden superior serán definidos


de la siguiente manera:

f=0 /=0 (=0

E. Valor actual de las pensiones de vejez y de invalidez en


curso de pago

Si se tiene que evaluar el conjunto de pensiones de vejez y de in-


validez, se agregará al valor presente de la pensión propiamente di-
Expectativas, primas y reservas individuales del seguro de pensiones 143

cha el valor de la expectativa referente a las pensiones de sobrevi-


vientes resultantes. Con base en la anterior, para el valor total pre-
sente se tiene:

Pensiones de vejez de una pensión de edad x:

(12).
¿¿I"' + a? + al

Con frecuencia, tal como se hace aquí se pueden tomar sin co-
meter un error grave las a"' que, en primer lugar, sólo son válidas
para x > u ya que de todos modos no se puede o no se desea distin-
guir si el pensionado de edad x es «activo» o «inválido», en el sen-
tido del orden de los activos.

Pensiones de invalidez de una persona de edad x

(12)
äi+a'w + a'r.

F. «Suplementos para hijos» pagaderos a los pensionados

Los suplementos por hijos agregados a una pensión de viudez,


eventualmente previstos en un régimen, frecuentemente pueden ser
considerados como pensiones de orfandad. Por tanto, nos podemos
limitar al tratamiento de los suplementos por hijos en las pensiones
de invalidez o de vejez.

Según la legislación, se pueden distinguir dos casos:

i) el derecho al suplemento por hijos es válida en relación con


los niños que viven desde el inicio de la pensión;

ii) el derecho al suplemento por hijo también se amplía a los


niños nacidos después de que comenzó la pensión.

Un método directo, aplicable en ambos casos, es el siguiente: A


partir de la experiencia se determina el número promedio —respec-
tivamente kx y ki. —de hijos que dan derecho a los suplementos
144 Informes OIT

por hijos para un pensionado de vejez o por invalidez de edad x l5;


(12)- (12;..
se establecen los conmutativos D.kr.,, D'k', etc.

y se obtienen las expectativas

(ü-x-l l2 CO-Jl-l
1 V-. < > '^'(12) ..
yax = —
Dr V í=O
D' V /=o

para un pensionado de edad x, con relación a los suplementos por


hijos.

La expectativa correspondiente para un activo de edad x, con re-


lación a los suplementos por hijos dentro de una pensión de invali-
dez o de vejez es, finalmente:

1
'A+r~ 1
Di" r=0 .V + Í + -

Otro método que se adapta al caso i) ](', consiste en el estableci-


miento del valor

/ A
lo-x-i (12) (12)
y Cai Ir' n' i
2 A+ +
D« r=() ' ~-

Aquí, ^ representa el número básico ya utilizado para las pen-


siones de orfandad, es decir el número promedio de hijos de un
hombre de edad x. El no tomar en consideración la mortalidad con-
duce a una sobreestimación que casi siempre puede ser ignorada.

Además, si los suplementos por hijos no tienen un peso finan-


ciero demasiado elevado, tal vez esto sea frecuente; por ejemplo y
con el fin de establecer un balance actuarial se cubren con un total

15
En el caso (/) las Ä\ +, referentes a un nuevo pensionado de edad x se ha
comprobado que primero son demasiado bajas, pero con una duración más
larga, cuando menos habrá una compensación parcial. La compensación com-
pleta se puede hacer dentro del efectivo de las pensiones como conjunto.
"' Como por ejemplo en EVK-1960.
Expectativas, primas y reservas individuales del seguro de pensiones 145

importe adicional que se agrega a las cargas de las pensiones princi-


pales; este importe se obtiene con base en la experiencia anual del
pago de beneficios en una caja.

G. Observación referente a las mujeres aseguradas

La expectativa, para una mujer asegurada, en relación con las


pensiones de vejez e invalidez, se determina con los mismos méto-
dos desarrollados explícitamente para los hombres asegurados. En
caso de fallecimiento de la mujer asegurada, si el viudo sobrevi-
viente tiene derecho a una pensión de viudez, las condiciones para
el otorgamiento son generalmente tan restrictivas que las cargas de
las pensiones para viudos pueden ser ignoradas en las cargas totales
del régimen de pensiones, o sea consideradas como cubiertas por los
márgenes de seguridad existentes. Frecuentemente, se procede de
modo similar con las pensiones de orfandad que, eventualmente pu-
dieran iniciarse en caso de fallecimiento de una mujer asegurada.
No obstante, si las cargas de uno u otro tipo de pensiones son im-
portantes, entonces se pueden aplicar los procedimientos puestos en
práctica para los hombres asegurados mutatis mutandis.

3. CONMUTATIVOS CONTINUOS

La rotación continua descrita en la sección 3 del capítulo III se


puede extender inmediatamente a los conmutativos simples como
D"a; D'K, /)" etc. Por lo tanto, es suficiente con mostrar la aplicación
del método continuo a los conmutativos compuestos de una parte
demográfica y de una parte de pensión, la que se hará con ayuda del
ejemplo de los conmutativos relativos a la expectativa de las pensio-
nes de invalidez.

En el momento de pasar al método continuo, primero se debe


i. i|2>
modificar el conmutativo de primer orden ö"' = £)j'av2 */.tä'(.+, de
la siguiente manera: ensu parte demográfica D%" es reemplazada
por la función continua Daxa y la probabilidad /, por la intensidad de
entrada en invalidez correspondiente vr En lo que concierne a la
parte de pensión, se puede proceder de acuerdo con los dos métodos
que serán utilizados a continuación.
146 Informes OIT

En el primer método se supone que las dos partes son continuas:

(4.4) Df = D™ vx ä'x
De acuerdo con el segundo método, el principio de continuidad
sólo es aplicado a la parte demográfica, pero la parte de pensión
se conserva igual:

_ _ (12)
(4.4a) *£>/'' = D«a vv a;.

Parecerá —lo que también deberá preverse que el cálculo con las
Df habituales repite el de las *D°' (véanse especialmente los ejer-
cicios al final de esta sección). A continuación se desarrollarán pre-
ferentemente las fórmulas de los conmutativos de orden superior co-
rrespondientes a los *D"'

Los conmutativos de segundo y tercer orden son:

*ÑÍ" = J *D?>d£,, *S«' = J *Ñpd%.

Para el retorno a la notación discreta se observa que (véase la


fórmula (2.14):

— — (12) , /«« +/"", 1 (12)

• • - 2 !_££. -

aa aa
X. t-« — (j
x — l \ i -
Como 2 t'x 1,aa^ -v+i/' se obtiene:

Aproximadamente se tiene:

(4.5) *ÑÍ"' = Z Di" , s I Di"' = Nf,

además
Expectativas, primas y reservas individuales del seguro de pensiones 147

(4.6) *S/"' = ^ "Nf. = S^x + + Nf = Sf - \ Nf.


/;=*

Para el conmutativo de cuarto orden, que se utiliza ocasional-


mente, se obtiene:

(4.7) *Tf = J *s/" dÇ = T?+l + { N? = r;;,


X

Si se utilizan los D"' del primer método, se deberán hacer las


correcciones siguientes:

D;^ = Df-(j8<~>-j8<12>)Q<-;
(4.5a) Ñ? = N<<' - (ß^ -/3<l2>)M-,
(4.6a) S? = S£+ -(/?<"> -i3<12))^;4.

Como se aprecia fácilmente, en la práctica los términos correcto-


res pueden ser ignorados en la mayoría de los casos; por tanto, se
puede escribir:

Ñ™ = *Ñ_f = Nf, Sf = *Sf = *S«i+1, etc.

Por otro lado, se tienen las siguientes ecuaciones importantes:

(4.8) *Sf =\{x-Ç) *Dí» dt ; Sf =]{x-^) Df di;.


X X

Ejercicio

Establecer las fórmulas análogas del método continuo para los


valores _referentes a las expectativas sobre las pensiones de viudez
*Df% y £)"" respectivamente, así como los conmutativos de segunda
orden correspondientes N^u). Se debe prestar atención a la función
particular del término Df^=Nfv, que no está incluido en el valor de
la integral correspondiente a Nfuj.
148 Informes OIT

Observación sobre la fórmula de Schaertlin *.

Ya hemos observado que —entre otras cosas— la fórmula (4.1)


sólo es aproximada. Las fórmulas exactas ahora pueden obtenerse a
través del método continuo, como lo ilustraremos con la fórmula de
Schaertlin.

Se parte de la idea de que a la fuerte relación intrínseca entre los


órdenes {/,.}, {/""}, {/{'} a saber la relación lx = l™+ l'x' corresponden
los vínculos análogos entre las pensiones y sus correspondientes ex-
pectativas.

En el caso de un orden cerrado {/f} sin probabilidades de entrar


en actividad y en la hipótesis de que u = w, esa relación se establece
por:

(4.9) /Â = /r(âr+oi"')+/"^'

que es la «fórmula de Schaertlin» l7. Si se plantea äJ.'" = ä{"' + ay',1*-


se obtiene:

(4.9a) /tät =l<>"äl"} +/?«;.

Para obtener la fórmula correspondiente a los pagos mensuales,


se agrega la ecuación trivial:

/J(j8<->-^<l2)) = /«"(^-»-j8(12,) + /;(j8<->-j3(l2>)

y se obtiene (de modo aproximado en la medida en los términos ß(m)):

* Después de una primera lectura, se puede omitir esta observación.


17
Para la demostración de la fórmula de Schaertlin y para otros detalles,
véase [1]: en esta publicación la fórmula de Schaertlin también es transpuesta
en los órdenes abiertos de los activos.
18
Véase la nota al pie de la página 128.
Expectativas, primas y reservas individuales del seguro de pensiones 149

(12) í(\2) (12)


(4.10) lx äx =1™ | äf + af l + Zi1' ói
02), (12)

fórmula que se puede considerar como definición de la ecuación de


(12)
al1»

(12) 1 f (12) (12)


(4.10a) >'-— Uxäx-l»ä>x |.

Por el otro lado (véase la fórmula (4.5a):

'if = af~(ß(^-ß^) M«
D"'
(12)
o, en primera aproximación: af = axú o véase (4.10):

(12) (12)
(4.10b)

Si u ^ w (por ejemplo u = 65), las fórmulas modificadas corres-


pondientes son:

l u l
D
ü" - - ^ + Ça]
x x .x
D?

y:

(12) (12) Daa (12) _ (12)


äx':u=x\+——ä
aa u
+acx + l<> ä'
D

De nuevo, el paréntesis afectado del coeficiente lxa en la última


02
fórmula puede ser interpretado como la pensión á'^", de modo que
150 Informes OIT

(12)
para ä\a' se obtiene la ecuación múltiple:

(12) 1 ( (12) (I2)\ (12) jya (12) _


a? =—\ l
a a x «v-l'i ä'x = ä^+ — äu + a?'
lx \ ) D«a
(12) [)aa (12) M"'
= äm ,+— ä +aí"-íß(~,-ß<12))—i-

(aquí la primera y la última expresiones son las más exactas y la se-


gunda es idéntida a la fórmula (4.1), párrafo 2, c).

Ejercicios

1. Compare los valores aj'=—— obtenidos de una tabla


D
T
apropiada (por ejemplo EVK-1960 (B) — 4%) con

Mai

D""

(Como en las tablas citadas se utiliza^?"2' = 0,4583 se to-


mará p"1 —ß(I2> = 0,5033 — 0,4583 = 0,0450).

2. Compare con ayuda de las mismas tablas los valores que re-
(12)
sulten de la aplicación de las diferentes fórmulas para ä)a>
(por* = 20, 30, 40, 50, 60):

(12) 1 / (12) (12)


(a) ¿j;."' =— /v äx~^ä'i
¡aa V ■

(12) (12) £)«« (12)


(b) ä'"1 = a""—-,+ a"1 + —— äu ; (u = 65);

(12) (12) n'i'i (12) t x M«'


(c) ¿¡r =«r+ä«i^A 1 + i^äI1 =(&)-(ß^-ß^)^-
D"" D<<"
Expectativas, primas y reservas individuales del seguro de pensiones 151

4. APLICACIÓN AL CALCULO DE LAS PRIMAS


MAS SENCILLAS
Los valores presentes de las pensiones y las expectativas arriba
citadas, son los instrumentos básicos para el cálculo de las primas
«individuales» netas o «primas de cobertura de expectativas», es de-
cir, dependiendo de la edad (y del sexo) de la persona asegurada
(sin gastos de administración). También se puede hablar de la prima
de una generación de personas de la misma edad, que ingresaron al
mismo tiempo al seguro.
Una aplicación inmediata de las expectativas principales es el
cálculo de las primas para un régimen de pensiones uniformes, en el
que para clase de pensiones se ha fijado un importe anual dado,
siempre de valor constante e independiente de la duración del se-
guro y del importe de las cotizaciones pagadas.
Un ejemplo concreto lo proporciona el esquema siguiente:
Importe anual de la pensión de invalidez o vejez: y(l> = y^ =100
(W)
Importe anual de la pensión de viudez: Y - 50
Importe anual de una pensión de orfandad: y{k) = 20
La pensión de vejez es incondicionalmente asignada a la edad
u - 65. Sin el requisito del cumplimiento de determinado número de
períodos de trabajo. Las pensiones son pagadas por adelantado en
mensualidades iguales a 1/12 de los importes anuales.
El cálculo de la prima resulta de la ecuación de equivalencia:

í Valor presente en los ingresos] í Valor presente de los gastos 1


\ porprimas(expectativas \ = \ por pensiones (expectativas^
[ referentes a las primas) J [ relativasa las pensiones) J

aquí se supone que se trata de una comunidad de riesgo de una ge-


neración de personas que ingresaron al seguro a la edad x.
De este modo FL es Ia prima anual de un asegurado, pagadera
por adelantado y en mensualidades iguales hasta que se presente la
invalidez o hasta el fallecimiento, siendo lo más tarde a la edad
M = 65, inicio de la pensión de vejez, si es que el asegurado llega a
esta edad como no inválido. Los pagos de la prima deben conside-
rarse como una renta de actividad en el intervalo de edad [x, u).
152 Informes OIT

Si uno refiere todas las expectativas sobre Df activos al comienzo


del seguro, entonces se tiene la siguiente ecuación de equivalencia:

IL fe-,
x:65^l =
v
- i ooí
lw + Des ("65
N? ^^65
l "x £ 1 + soyvr + ION?
0

IL - (12) 100| Af?'' + Dg'a65 | + 50JVr+20Af?,:


x:o5-xi

Se puede descomponer la prima total en sus partes que son resul-


tado de los riesgos cubiertos:

rL = n'v+iLû>+rL+rL.
Un ejemplo calculado con ayuda de las tablas EVK-1960 (B)
permite hacer una comparación instructiva de las primas obtenidas
bajo hipótesis diferentes (véase la tabla IV.5 en la página siguiente).
— Primero se observarán los pesos diferentes de los diferentes
tipos de pensiones en las cargas totales.
— Tal como se previo, la prima muestra una fuerte dependencia
respecto a la edad de ingresos x.
— Las comparaciones de las series de valores calculados para
; = 0,03 e i = 0,04, también ilustra la fuerte influencia de la
tasa de interés sobre el importe de la prima.
— La reducción del límite de edad s conduce a un sensible au-
mento de las cargas.
— Finalmente, no deja de ser interesante observar que la exis-
tencia de un período de trabajo (3 años) para tener derecho a
las pensiones de invalidez y de sobrevivientes sólo implica
19
Con frecuencia Fix expresa las expectativas correspondientes relativas a
un activo:
n
> = Tirrf'00(<' +<.5--> I".'"'+ 50"""' + 20aí* ].
a""
De todos modos, en adelante se preferirá el método directo de las expectati-
vas referentes a los activos.
Expectativas, primas y reservas individuales del seguro de pensiones 153

una débil reducción de las primas correspondientes. El obje-


tivo del período de trabajo apenas puede tener origen finan-
ciero: se deben evitar los abusos de ingresos ficticios al se-
guro. Frecuentemente se puede renunciar, en los cálculos ba-
sados exclusivamente en las expectativas, a tomar en consi-
deración un período laboral eventual que no sea largo.

— Los «pesos» /'" >y(!)'7(M' >7( ' de las primas parciales pue-
den ser variadas arbitrariamente, a fin de que se pueda anali-
zar la influencia de tal variación sobre la prima total.

Tabla IV.5
ILUSTRACIÓN DE PRIMAS ANUALES (TOTALES Y PARCIALES)
BAJO DIVERSAS SUPOSICIONES

Edad límite para el otorgamiento de la pensión de vejez; s = u = 65.


Ningún período trabajado para tener derecho a las diferentes pensiones
Tasa de
interés x n' K „"" 7t.w 7txk

20 5,74 6,57 3,81 0,24 16,36


3% 30 8,59 10,36 5,83 0,34 25,11
40 14,16 17,97 9,33 0,40 41,97
20 4,37 4,61 2,72 0,21 11,90
4% 30 6,90 7,79 4,41 0,32 19,42
40 12,01 14,43 7,52 0,39 34,35
Como comparación: edad límite para el otorgamiento de la pensión de vejez: s = 60,
se conservan todas las demás condiciones. rt(i) ha sido dispuesta sobre el riesgo de
invalidez completa en [x, u).

20 4,51 7,94 2,80 0,22 15,47


4% 30 7,28 13,73 4,66 0,34 26,00
40 13,30 26,68 8,33 0,43 48,74
Como comparación: duración del período para tener derecho a pensión de invalidez
y de sobrevivientes: 3 años. Edad límite para la pensión de vejez: s = u = 65.

20 4,27 4,61 2,64 0,21 11,78


4% 30 6,78 7,79 4,33 0,29 19,19
40 11,70 14,43 7,22 0,31 33,65
154 Informes OIT

5. INCREMENTOS, PENSIONES VINCULADAS A LOS


SALARIOS Y EXPECTATIVAS CORRESPONDIENTES

A. Incrementos en función del tiempo asegurado solamente


(salario constante)

En los regímenes donde las funciones están vinculadas a los sa-


larios, la pensión —o una parte importante de la misma— consiste
en «aumentos» proporcionales a los períodos de aseguramiento.
Para determinar las expectativas correspondientes, partimos de la
hipótesis de un salario constante que podemos suponer igual a /.
Bajo esta hipótesis, el aumento es una función lineal del tiempo.
Además, se acepta que una vez liquidada no cambia20.

i) Pensiones de invalidez

El aumento de una pensión de invalidez servirá como primer


ejemplo. Si s es la edad límite para el otorgamiento incondicional de
la pensión de vejez e igualmente la edad a partir de la cual ya no se
tiene derecho a pensión de invalidez, el importe anual de una pen-
sión otorgada en el intervalo de edad [x, s) es directamente propor-
cional a los períodos de aseguramiento cubiertos.

Primero, se tomará como base el método a partir del cual el pe-


ríodo asegurado es igual al período de aseguramiento efectivamente
cubierto en el pasado. De este modo es fácil alargar el resultado ob-
tenido al tomarse en cuenta, algo muy usual hoy día, los «períodos
suplementarios prospectivos»21.

Si el principio de una pensión liquidada se ubica en el intervalo


de tiempo anual |.v + t. x + t + I) hacia la mitad del intervalo, enton-
ces los inválidos del primer año. es decir del intervalo |.v, v + /) pue-
den, dentro de la hipótesis del tema de los períodos de asegura-
miento (= períodos de aseguramiento anteriores efectivos), obtener
una pensión de importe anual 1/2. los nuevos inválidos del segundo
año la de importe / 1/2 y así sin interrupción. La expectativa rele-

20
Más adelante se tratará el tema de la adaptación de las pensiones a las
variaciones económicas.
21
Consúltese el párrafo 3, b) del capítulo I y el subpárrafo v) a continuación.
Expectativas, primas y reservas individua/es del seguro de pensiones 155

rente a los l)"" activos concerniente a las pensiones de invalide/ pa-


gadera en el intervalo de tiempo |.v. v) es entonces:

(=0 ¿ *■

o (véase por ejemplo la fórmula 3.14):

(4.11) N''is) = s? -(s-x)N? -S? --(N? -N?)

Esta fórmula corresponde al riesgo de invalidez limitado al inter-


valo [x, s). Si, paralelamente a la segunda variante programada para
la pensión de vejez [véase párrafo 2, c), ], se agrega la parte de la
pensión de vejez que corresponde al riesgo de invalidez del inter-
valo [s, u) entonces se obtiene con la adición del miembro
(s — x)N's" la expectativa completa relativa al riesgo de invalidez
que se lleva a cabo dentro del intervalo completo [x, u), y los au-
mentos sólo tienen efecto hasta la edad s. En total se obtiene:

(4.11a) N°ÍyM) = N^ + U-xW? = Sf-S? --(K -<'')

Por s = u, se obtiene (en este caso coinciden las dos variantes):

Nï=sïi--K

ii) Pensiones de vejez

Aunque no se esté frente a un proceso propiamente gradual del


«aumento» de la pensión, sino solamente sean aumentos acumula-
dos en s, para que las expectativas correspondientes estén comple-
tas, se indica:

A partir de la primera variante, es decir, la inclusión del riesgo


de invalidez en el lapso [s, u), (véase la fórmula 4.1):
156 Informes OIT

(4 12)
' N^"¡a'Áa)) ={s-x)N(;a'aiÁa)) ={s-x)N{f)

y de la segunda variante, con exclusión de este riesgo (véase la fór-


mula (4.1a):

(4.12a) Ni^a))={s-x)NiíaaÁa)\

Para la referente a las edades «flexibles» de pensión, véase la


observación 2 del párrafo 2, c).

iii) Pensiones de viudez

En principio se admite que los aumentos a la pensión de viudez


sean igualmente proporcionados a los períodos de aseguramiento cu-
biertos por el marido como asegurado activo. Si, nuevamente, se toma
como base un aumento / por cada año de seguro, entonces el importe
total de los aumentos a la función de la viuda de un activo o de un
pensionado de invalidez o vejez es igual al importe de los aumentos a
la pensión que recibe el marido o a la que habría tenido derecho en el
momento de fallecer. Al aplicar los conmutativos D"w se obtiene:

^ .s-.v-l *

N'Z=J,(' + -)DZ+(s-x)Nr
(4.13) '=0
= Sa"-S?w--(Naxw-N™)
2

En el caso en que s = u se obtiene la fórmula simple .

N™=S™--(Naxw+NSw)
2

iv) Pensiones de orfandad

Son válidas las mismas fórmulas como para las pensiones de viu-
dez, pero los índices superiores «aw» son reemplazados por «a&».

22
Se observará que N¡¡K = D,f .a," é 0 (contrariamente a N¡¡' = 0). Véase
también el párrafo 2, d) del presente capítulo para la definición de S"".
Expectativas, primas y reservas individuales del seguro de pensiones 157

v) Pensiones de invalidez y de viudez tomando en consideración


los futuros períodos suplementarios

Se recuerda (véase también la sección 1.3) que en muchos regí-


menes de pensiones modernos, además del cálculo de las pensiones
de invalidez y de sobrevivientes, se agregan los períodos «futuros»
—a partir del momento de la realización del riesgo y hasta una edad
prescrita más alta s— a los períodos de aseguramiento efectivo; la
edad s coincide con el límite de edad s para el derecho a la pensión
de vejez o con una edad inferior apropiada. Nos limitamos aquí al
establecimiento de la expectativa de los aumentos de la pensión de
invalidez y dejamos a nuestros lectores la tarea de establecer una
fórmula análoga para las pensiones de viudez y de orfandad.

La expectativa buscada para los D"a activos (por el riesgo del in-
tervalo entero [x, u) es proporcionada por:

(4.14)
s-.x-l í-.v-l

(S - x) £ Dïi, + X (t + T) mi, + (í - *) N?
1=0 1=0
. i
= (s-x)(N x' -NÏ') + S?'-S?'-(s-s)NÏ'—(N?'-N?,) + (s-x)N,
a

2
= (s - xW? + (i - s)N? + Sí" - S,"'' - (s - s)N? - -Vr - AÓ
2
= (s-x)N? + N?l¡.ll)

Ejercicios

1. Establecer la fórmula 4.11 con ayuda del método continuo.

2. Escribir la fórmula 4.13 bajo otra forma con ayuda de los


Jjaw
jaw

B. Expectativas vinculadas a salarios no constantes.


Generalidades

i) Observación preliminar

A continuación abandonaremos la hipótesis de un salario cons-


tante durante todo el período de aseguramiento y consideraremos
los regímenes ligados a los salarios en sentido propio.
158 Informes OIT

El término «salario» significará siempre el salario asegurado


(sueldo o ingreso), es decir la «base de cálculo de las cotizaciones».
Esta última debe distinguirse de la «base de cálculo de las pensio-
nes» que frecuentemente es fijada por la Ley como si fuera un pro-
medio de los salarios asegurados durante un período determinado.

El salario asegurado puede ser igual al salario nominal (limitado


eventualmente por un tope) o bien al salario de referencia. A conti-
nuación se supondrá que la tasa de cotización (en porcentaje) es la
misma para todos los asegurados. Cuando se trate de regímenes ra-
ros en los cuales varía la tasa de cotización, por ejemplo en la clase
de salario, se deberán hacer las correcciones adecuadas.

En la referente al análisis del salario en función del tiempo, a


continuación se resumen solamente los aspectos más importantes.

Ante todo, se debe distinguir entre la evolución promedio indivi-


dual de los salarios durante la carrera profesional de un asegurado y
la evolución del nivel general de salarios del total de los activos.
Como las dos evoluciones se superponen, puede que no siempre sea
fácil separarlos estadísticamente a uno del otro.

En la parte siguiente de este capítulo, se acepta que el nivel ge-


neral de los salarios es constante. En ese caso, la corrección prome-
dio individual es denominada función estática de los salarios o es-
cala estática de los salarios. En general, ésta es una función de los
períodos de aseguramiento y de la edad.

Notaciones:

x = edad al ingresar al seguro (o edad al inicio del período de


observación).

t = duración del período de aseguramiento (medida a partir del


ingreso al seguro o del inicio del período de observación).

^ = x + t = edad alcanzada en el momento t.

s = límite de edad para tener derecho a la pensión de vejez in-


condicional.
Expectativas, primas y reservas individuales del seguro de pensiones 159

g[x] +, = salario promedio, en el momento t, de los asegurados cuya


edad al momento de ingresar al seguro es de x años23.

gUi + l = base correspondiente para el cálculo de las pensiones.

Con frecuencia es posible —particularmente para el seguro de


pensiones de los obreros— utilizar con una buena aproximación una
sola función agregada de salarios g^ y g^, que sólo depende de la
edad alcanzada, en vez de las funciones selectivas anteriores. Final-
mente se observó que no es raro tener que establecer las funciones
de los salarios para hombres y mujeres, por separado.

A menudo, resulta cómodo no relacionar g y g con los valores


absolutos de los salarios, sino más bien considerarlos como escalas
relativas de salarios.

Como ejemplo, a continuación se discutirán tres hipótesis dife-


rentes en lo que se refiere a la evolución de la escala de los salarios.

ii) Método de los conmutativos vinculados a los salarios (salarios


integrados a los conmutativos)

Este método, que probablemente es el más general, es válido


para toda escala de salarios que sólo dependa de la edad. Para una
edad de ingreso x dada fija, la escala de salarios es una función de
los períodos de aseguramiento.

Partiendo de la consideración de que las cotizaciones son calcu-


ladas con base en los salarios asegurados gx + ,y que las prestaciones
son determinadas sobre una base de cálculo gx +, diferente de gx + „
se efectúan los conmutativos siguientes:

23
Aunque en la notación actuarial internacional se emplea la letra s para
representar las funciones o escalas de salario, hemos juzgado preferible em-
plear aquí la letra g para evitar cualquier confusión con la edad y con las proba-
bilidades totales de eliminación (véase el capítulo II).
160 Informes OIT

(12) (12) (12) " ¿L-í ' (12


snaa = Q , naa ■ zD"cl = V 8Daa , etc
it=0

*D ö/
L^x+t = 6.V+/+-L
è Dö' ■
, ^c+f W"''
n
x+t = Y 1
¿_i «Z)"' , etc^-
^x+t+k' tl

it=0

y de forma análoga ~gD"+( g


D"lt y los conmutativos de orden más
elevado.

Si se utilizan funciones doblemente escalonadas gw +, y gM +,


igualmente se establecerán conmutativos doblemente escalonados

Este método tiene la gran ventaja de permitir el uso de conmuta-


tivos vinculados a los salarios de la misma manera que la de los
conmutativos normales. Si se trata, por ejemplo, de establecer las
expectativas referentes a los aumentos ligados a los salarios, enton-
ces es suficiente con introducir los conmutativos vinculados a los
salarios correspondientes en las fórmulas establecidas anteriormente
para los salarios constantes, de modo que se puede renunciar a esta-
blecer nuevamente las fórmulas. Por otro lado, el método presenta
la desventaja de una cierta rigidez, sobre todo durante los períodos
de inestabilidad salarial. Un cambio en la escala de salarios implica
obligatoriamente un nuevo cálculo de todos los conmutativos y to-
das las expectativas. Igualmente, el análisis —siempre interesante—
de la variación de las cargas (primas) en las diferentes hipótesis so-
bre la evolución de las escalas de salarios se considera más difícil.
Sin embargo, las posibilidades que ofrecen los equipos modernos de
procesamiento electrónico de datos pueden atenuar sensiblemente y
hasta eliminar esas dificultades de cálculo.

iii) Curva exponencial de los salarios

La hipótesis de la evolución exponencial de la curva de salarios


casi no se aplicará en las escalas estáticas de salarios. No obstante,
posteriormente podrá desempeñar una función importante en el pro-
Expectativas, primas y reservas individuales del seguro de pensiones 161

cesamiento de escalas dinámicas de salarios, como las que se pre-


sentan en la hipótesis de un nivel general ascendente de los salarios.

Si en casos particulares se desea, sin embargo, adoptar la hipóte-


sis de la evolución exponencial para una escala estática de salarios,
se puede proceder de la siguiente manera:

Siendo 8ç=8oe la escala exponencial de salarios, en donde x


es la edad de ingreso y ^ = x + t la edad alcanzada en el momento /;
la base de cálculo para las pensiones en general puede ser admitida
como una función exponencial g^-goe^ con la misma intensidad
(constante) de crecimiento.

24
p = iUiL
g g

Si 6 es ahora la intensidad de interés, e'6 es el factor de des-


cuento normal, entonces los conmutativos vinculados a los salarios
se refieren a los activos y al ser establecidos según el párrafo ante-
rior, se presentan de la manera siguiente:

?Daa = [aa e-SCgQ eP(^\) = ^ ep/2 ¡aa e-i6-p)S = ^ epl2 jyrtS-p)

es decir que los conmutativos obtenidos se pueden considerar como


el número descontado de activos con la intensidad formal de interés
(ó - pj (multiplicado por una constante dependiendo del salario ini-
cial). La intensidad de crecimiento p tiene aquí el efecto de una in-
tensidad negativa de interés. Si, por ejemplo, la tasa de interés es de
24
Depende de la edad al ingreso x, de la intensidad de crecimiento y tam-
bién del lapso sobre el cual se establece la base de cálculo de las pensiones a
partir de la fórmula legal. Si por ejemplo, la base de cálculo de las pensiones es
igual a la media de «m» últimos salarios anuales, entonces.
pP — «-(""-Op
go,
l + e-p+.. .+<r<"MM
m m e? -1
En consecuencia,
o , ■ v o íeP -W(-'"+|)1ePÍ
g = ilLeP(í-^)+...+ePi)= «2. li_f ¿f_ = | ^
4 v
m ' m ef-X
162 Informes OIT

5% y si ep = 1,02 —es decir en presencia de un crecimiento anual


de la escala de salarios de 2% —entonces los DC" (&~p> son aproxima-
damente iguales a los D|" habituales descontados con base en el fac-
tor de interés 1,0325.

■,X ^(l2)
de manera similar: «D^' = g0ePl2Cpd~p) ä^+1,

aquí C|',8_p' representa el número descontado con el factor e~(&~p> de


(12)
inválidos nuevos, siendo ^+i el valor presente de la pensión de in-

validez calculada con el factor de descuento primitivo e~ô.

De aquí resultan los conmutativos «mixtos», representados en


este caso concreto con el símbolo:

ryaUS-p-.S)

En forma parecida, se calculan las fórmulas básicas DÇ'<s~p:bl y


£)ak(S-ç>;&) para establecer las expectativas referentes a las pensiones
de sobrevivientes.

Los conmutativos de orden superior se obtienen, como siempre,


sumando los conmutativos básicos. Como ya se mencionó en la sec-
ción anterior, ahora podemos utilizar estos conmutativos formales
como conmutativos ordinarios para calcular todas las expectativas.

Observación

Aquí encontramos por primera vez el uso de conmutativos con


factores de descuento formales, y la intensidad de interés es reem-
plazada por una intensidad de crecimiento o por la diferencia entre
la intensidad de interés y la de crecimiento. Si en los conmutativos
compuestos de una parte «demográfica» y de una parte «pensión»
[véase el párrafo 2, b) del capítulo IV], las dos partes son calculadas

El valor exacto del factor de descuento sería:


eln 1.05-ln 1.02 = , 05 . , M = \ £294
Expectativas, primas y reservas individuales del seguro de pensiones 163

cada una con un factor de descuento diferente, entonces hablamos


en general de conmutativos «mixtos».

Los conmutativos formales aquí indicados constituyen un instru-


mento importante de los métodos de cálculo «dinámicos» que trata-
remos a fondo en los capítulos VIII y IX.

C. Escalas lineales de salarios

El uso de escalas de lineales salarios proporcionará en muchos


casos resultados suficientemente buenos. En otros casos, se elegirá
una escala de salarios compuestos de muchos tramos lineales, con el
fin de obtener una mejor aproximación y, para ello, a menudo será
suficiente considerar dos tramos. Este método tiene la ventaja de
una gran flexibilidad, porque en las fórmulas fundamentales de las
expectativas, los aumentos entran en los diferentes tramos lineales
como simples multiplicadores, que se podrán variar según se desee.

En los dos títulos i) e ii) de esta sección, partimos de la hipótesis


de una escala de salarios compuesta de dos tramos lineales que in-
cluyen como caso límite la escala totalmente lineal. Suponiendo que
la escala de salarios es:

gx + b\t, 0<t<m, (gx = salario inicial)


+
8x+m bid -m), m<t < s-x.

En algunos casos particulares —por ejemplo ciertos casos de


pensiones de trabajadores— la base para el cálculo de las pensiones
puede ser igual al último salario (gx + , = gx + ,) en otros casos puede
ser igual al salario promedio de los tres o cinco últimos años. En ese
caso también gx + l es lineal, excepto en los tramos que se relacionan
con t = 0 y / = m; sin embargo, una prolongación lineal en estos tra-
mos puede tener una influencia negativa. Entonces, se puede consi-
derar la base de cálculo de las pensiones como una función:

- _ JSx + b\t, 0<t<m,

(muy frecuentemente Z?, = è, y b = ¿2)-


164 Informes OIT

El método general desarrollado en el capítulo III para las pensio-


nes crecientes, junto con las fórmulas de la sección anterior, ahora
puede ser utilizado inmediatamente para el establecimiento de las
expectativas deseadas.

Las posibilidades de error del método anterior, durante el trán-


sito de g a g son mayores cuando el número de los salarios anuales
que intervienen en la base de cálculo de las pensiones es más alto.

Por otro lado, si se acepta una escala de salarios totalmente li-


neal y si se considera el caso, importante en la práctica, donde la
base de cálculo de las pensiones es igual a la media general de todos
los salarios asegurados, existe entre

8x*t = Sx + btygx + , = gx + bt

la simple relación: gx+t = g.v + %t.


Si gx + , se divide en dos fragmentos lineales, no siempre será fá-
cil establecer una relación bastante simple entre g y la media gene-
ral g, de modo que la flexibilidad buscada sea salvaguardada, es de-
cir la posibilidad de hacer variar sin inconveniente los parámetros
en las fórmulas deducidas.

i) Renta de actividad26 vinculada a los salarios.


(12)
Si se hace corresponder a cada D^., el salario gx + ,+ m propor-
cionado en medio del intervalo [x
+ t, x + t + 1 ] entonces la expectativa para D"a activos con referen-
cia a los salarios asegurados del intervalo [x, s] es proporcionado
por:

s
< V-,' (12) ^1 (12)

r=0 r=0

o, después del desarrollo de la suma y después de la simplificación,


por

Consúltese el párrafo 1, a) de este capítulo.


Expectativas, primas y reservas individuales del seguro de pensiones 165

< ( (12) (12) \ ( (12) (12) (12)

(4.15) f (12) (12) (12)")


+¿2 5-,„+l-S%x-{s-x-m)Nr + KZ),

donde el factor de corrección es:

Para el caso particularmente simple, donde bx=b2 = by s = u se


obtiene:

< (12) (12) ¿ (12)


Nf {gx b) = gx Naxa + bSfU + -N™.
2

ii) Expectativas relacionadas con las «pensiones básicas»


vinculadas a los salarios e independientes de los períodos de
aseguramiento

En un régimen en el que las pensiones están constituidas por


porcentajes de la base que se forma para el cálculo, porcentajes que
son independientes del tiempo de aseguramiento t —como es el
caso de las pensiones básicas de algunos regímenes— el aspecto to-
talmente lineal de la base de cálculo de las pensiones tiene el mismo
efecto que un salario constante sobre un sistema de aumentos, caso
que ya fue tratado. Los cálculos efectuados en la hipótesis de una
curva de salarios y de una curva de la base de cálculo de las pensio-
nes compuestas de dos intervalos lineales son un poco más compli-
cados, sin que presenten aspectos fundamentalmente nuevos.

Como ejemplo, se deducirá en esta hipótesis la fórmula de la ex-


pectativa para D"a activos correspondientes a una pensión de invali-
dez. Dejamos al lector la tarea de establecer las fórmulas análogas
para la expectativa referente a las pensiones de sobrevivientes y, la
más sencilla, la que se refiere a una pensión de vejez.

A continuación, se aceptará que la pensión es igual a la base de


cálculo de las pensiones, de suerte que los resultados obtenidos sim-
166 Informes OIT

plemente deberán ser multiplicados por los factores de proporciona-


lidad previstos en la Ley.
a) Riesgo limitado en el intervalo [x, s):
s-x-l .v-A-l

;=0 f=0

El miembro principal es:


s-x-l

(=0
+8*+m{N?+n, - N':i) + ¿2{^m+1 - S«!, -(.v-x -m)^'}.

Como gx + m = g* + mbbx se obtiene:

(4.16) hs¿h.kh) = h{N'»-N?) + b,{S?^ -S^m+l -mNf)


+¿2{^„,+, -SSU -{s-x-m)N?} + K«s).
cuyo factor de corrección que frecuentemente es ignorado) es:

b) Riesgo global referente al intervalo total [x, u): la expresión

hNf = \gx +blm + b2(s-x- m)}^"

debe ser agregada a (4.16) y se obtiene una fórmula que es


más sencilla:

(4.16a) =i^r+^(^V|_^m+i) +

En caso de un límite considerable b[ - ¿¡2 = b y s = u, se tiene:


Expectativas, primas y reservas individuales del seguro de pensiones 167

< . . - . b .
Nf =gxN"' + bS?'+l +-N?.
2

De igual modo, se puede deducir la fórmula (4.14a) por el mé-


todo continuo, quedando en libertad de utilizar a su modo los con-
mutativos fundamentales *D°', D"' [véase (4.4) y (4.4a)]. Aquí utili-
zamos por razones de simplificar la notación los 0%'. Primero

.v-.v

Ahora bien:

.v — x m s — ,\ — ///

\gx+lDZitdt = \(gx+blt)D;ildt+ J(¿, +mbl +b2T)D^m+Tdx.

Es suficiente aplicar las fórmulas desarrolladas en las secciones


III.3 y IV.3 y se obtiene:

¡g,+tDxaÍtdt = ~gx (N? - N^m ) + h (S? - Sxim - mN«+a ) +


o
+ 8x (Ñ?+m - Ñ? ) + mbi (Ñ;im - Ñf ) +
+ ¿2{S/Í« -Sf-{s-x-m)Ñ?}.

Después de haber simplificado y agregado inmediatamente:

hÑf = {gx +mbí+(s-x- m)b2 Jjv»

finalmente se obtiene:

(4.16b) NZM{gx. biM) = SxÑ? + bx(S? - S?Ím) + ¿2(S&m -S?).


168 Informes OIT

Si se desea pasar a la notación discreta, entonces será suficiente


reemplazar Ñ"' por N"' y 5"' por S^+/ + — N°' y se obtiene exacta-
2
mente la expresión (4.16a).

Se subrayará la elegancia y simplicidad tanto del modo para es-


tablecer la fórmula como de la forma final de ésta y todo gracias al
método continuo.

Ejercicios

1. Una escala de salarios g^ compuesta de dos intervalos linea-


les cuyo «punto de unión» se sitúa en ^ = 40 (por tanto m = 40 - x),
siendo también g = g; además se tiene #20 = 100, gu - £55= 100 + 45
x3 = 235.

Además se está en presencia del siguiente esquema de pensión:

% de g = g

Pensión de invalidez y de vejez 100


Pensión de viudez 50
Pensión de orfandad 20

(Véase el ejercicio al final de la sección III.2)

Variante bl = bl bj = ¿1

(a) 3 3
(b) 0 6
(c) 4 2
(d) 6 0

Calcular con ayuda de la tabla EVK-1960 (B)-A%, para las eda-


des al ingreso x = 20 y x = 30, las expectativas arriba citadas, referi-
das a Z)f ; luego encontrar las primas individuales correspondientes,
dividiendo las expectativas sobre las pensiones entre las de la renta
de actividad.
Expectativas, primas y reservas individuales del seguro de pensiones 169

2. Dar la expectativa, para D"a activos, refiriéndose a pensio-


nes de vejez, viudez y orfandad independientemente del tiempo t y
correspondiendo a una escala de salarios y a una base de cálculo de
las pensiones respectivas, compuestas de dos intervalos lineales.

iii) Aumentos vinculados al salario (y a los períodos


de aseguramiento) *

Para una escala lineal de salarios, el presente caso conduce a la


superposición de dos funciones de aumentos lineales, la renta de ac-
tividad que se refiere directamente a los salarios, no es afectada.
Así, el interés se concentra en el establecimiento de expectativas co-
rrespondientes a las diferentes pensiones.

Nuevamente se tomará como ejemplo principal la expectativa,


para D"a activos, que se refiere a una pensión de invalidez. Como la
aplicación del método descrito resultaría bastante difícil —será tra-
tada en ejercicios— en seguida haremos uso del método continuo.

Si la base de cálculo de las pensiones es dada por:

gx+, = gx + bt,0<t<s-x,

entonces, primero se considera la expresión siguiente que se refiere


al riesgo limitado al intervalo:

Ks)Cg/b) = J gx+, ■tD°i!dt = gx | tD^dt + lb J -D^dt.


0 0 0

La aplicación de las fórmulas de los ejercicios que se exponen en


la sección II.3 conduce inmediatamente a

AM* ■*) =h{scxn - sr - (s - x)7v;"}

+ 2bi fí" - 77"' - (s - x)S^ - {S~Xy Ñcs"

* Después de una primera lectura, se puede omitir este subpárrafo.


170 Informes OIT

La transposición en la notación discreta da:

N&)(gxlb)=gx{SaxÍl-S!Íl-(S-x)N?}
<4-17) -í ■ ■ (s-x)2 1
+ 2Ô|C - TZ, - (5 - x)5r - —^N? I + ^)(¿v

donde ^(¿^¿) = ^(JVf - ^r') - Mí - *)<•


2

Si se agrega la expectativa asociada al riesgo de invalidez en [s, u):

(s-xH~gx+(s-x)b}Ncs",

entonces, la expectativa entera relativa a las pensiones correspon-


dientes al riesgo de invalidez en [x, u) es igual a:

(417a) KLu¿h'b)=gASaxu-saíU) +
+ 2b{r;u-r:u -(s-x)s:il) + Kaxil!)(gx.b).
La fórmula 4.17a es válida mutatis mutandis, para las expectati-
vas que se refieren a las pensiones de viudez y orfandad. La expec-
tativa, para Dx" activos que se refiere a la pensión de vejez —por
ejemplo a partir de la segunda variante que excluye el riesgo de in-
validez en [s, u)— es dada finalmente por:

NÏïï(a))(8A)=(s-x)gsN<saa'ia))
= {(s-x)gx+{s-x)ib}N<rAa}}.

iv) Observación final

Las expectativas deducidas en el presente párrafo tienen la forma


Agx + Bb o bien —en los casos en que la base de cálculo de las pen-
siones está compuesta por dos intervalos lineales— la forma:

Agx + A,¿>| + 52¿>2-


Expectativas, primas y reservas individuales del seguro de pensiones 171

Las elevaciones A, Bl y Bj sólo dependen de la edad de ingreso x


y —llegado el caso— del punto de unión de los dos intervalos linea-
les de gx + í. Una vez calculadas estas elevaciones, haciendo variar
los parámetros gx, b} y ¿>2 se pueden establecer y comparar los resul-
tados para las bases de cálculo de cualesquiera pensiones (y, even-
tualmente, de las escalas de salarios) de tipo 4.12 ó 4.13.

Las expectativas individuales para un activo a la edad de ingreso


x, se obtienen

<(")(■••),<',,„,(••■), ¿O-), etc.

dividiendo por D™

D. Expectativas a una edad alcanzada cualquiera

Hasta ahora, todas las expectativas de edad se han referido a la


edad de ingreso x. Sin embargo, más adelante y en vista del cálculo
de las fórmulas de reservas, se necesitarán expectativas correspon-
dientes a una edad alcanzada cualquiera £ = x + í, < s.

Si las prestaciones son independientes de la duración del asegu-


ramiento t, entonces las fórmulas establecidas conservan su validez
inmediata, para lo cual será necesario reemplazar x por £¡=x + t\.

En el caso de aumentos que dependen de la duración del asegu-


ramiento y que están vinculados a los salarios, a la edad £ ya se
tiene derecho a t, aumentos. Entonces, la expectativa, para D"a acti-
vos, que se referirá a los aumentos futuros de la pensión de invali-
dez, por ejemplo —y ante todo por el riesgo limitado al intervalo
[x, s) será proporcionada por:

J g^t{t + tl)D¡l,dt = t, J g^,D¡'+tdt+ ¡g^,tD^dt.


0 0 0

Las dos integrales ya han sido tratadas [véase el subpárrafo IV.5,


c), Hi)] y la primera puede ser considerada como un importe básico
vinculado a los salarios.
172 Informes OIT

Consideraciones análogas son válidas para la escritura continua.


Cuando las bases de cálculo de las pensiones son lineales, final-
mente se obtienen las expresiones (sobre este particular consúltese
4.16 y 4.16a, respectivamente 4,17 y 4.17a:

(4-19)' uNV +Jvf v uNV


'liv£(.s)^iv|(.v) " ''"¿¡(s:«)
+Nf
EU:«)-

según que el riesgo de invalidez sea incluido o excluido en el inter-


valo [í, u).

La última fórmula también es válida, mutatis mutandis, para las


pensiones de sobrevivientes. La expectativa que se refiere a una
pensión de vejez permanece igual.

Ejercicios

1. Establecer directamente la fórmula (4.17a) con ayuda del


método discreto.

2. Establecer la fórmula análoga a (4.17a) para una base de cál-


culo de pensiones que tienen dos intervalos lineales, con ayuda
de los métodos continuos y discreto. Se compararán los térmi-
nos correctores ligeramente diferentes en las dos fórmulas fi-
nales de la notación discreta (se subrayará que en la notación
puramente continua no aparece ningún término corrector).

6. PRIMAS INDIVIDUALES O PRIMAS DE COBERTURA


DE LAS EXPECTATIVAS PARA UNA GENERACIÓN27

El cálculo de la prima neta individual constante durante todo el


período de actividad, o prima de cobertura de las expectativas, se
basa en la ecuación de equivalencia ya mencionada anteriormente.

í Expectativa 1 _ ÍExpectativa de las prestaciones!


[de las primas] [ del seguro J

que debe ser cumplida dentro de la comunidad de riesgo de una ge-


neración de personas de la misma edad y que ingresaron al mismo

27
Véase también la sección 4 del presente capítulo.
Expectativas, primas y reservas individuales del seguro de pensiones 173

tiempo al seguro. A continuación, será suficiente con relacionar las


expectativas con Df activos; aquí x representa la edad al ingreso.

Como las fórmulas finales para las expectativas deben estar adap-
tadas a un régimen de pensiones dado, cuya estructura puede ser va-
riada, no es muy útil deducir las fórmulas de origen aún más general
que las que se acaban de establecer. Por el contrario, resultará útil
ejercerla con ayuda de un ejemplo tipo que incluya muchas variantes
y dar luego un ejemplo numérico concreto para ilustrar en la práctica
la aplicación de las fórmulas obtenidas y los métodos expuestos.

Para saber suficiente con limitar todas las fórmulas y todos los
cálculos a los hombres asegurados.

A. Esquema básico adoptado

— pensión de vejez: otorgamiento incondicional a la edad s;

— pensión de invalidez; otorgamiento sin el requisito de cum-


plir con determinado número de períodos de trabajo;

— pensión de viudez: cada viuda de un activo o de un pensio-


nado por vejez o invalidez tendrá derecho a una pensión. En
caso de nuevo matrimonio, se suprime la pensión (después
del pago de una cantidad como finiquito);

— pensión de orfandad: cada hijo de un hombre fallecido en es-


tado activo o pensionado por invalidez o vejez tendrá derecho a
una pensión hasta una edad determinada sy. Para este efecto no
importa mucho que esa edad sea la única edad límite que exista
o que sea la edad límite promedio establecida estadísticamente
o adoptada, en caso de que se esté frente a dos edades.

B. Fórmula de las pensiones

El importe de las pensiones de vejez y de invalidez será determi-


nado a partir de la misma fórmula fundamental:

i) Un importe básico B que es independiente del tiempo ase-


gurado (í) y que es dado ya sea por un importe absoluto fijo
(variante /') o por un porcentaje fijo de la base de cálculo de
las pensiones (variante //).
174 Informes OIT

il) Un aumento de ^ de la base de cálculo por cada año de ase-


guramiento que exceda los n primeros años28
Finalmente se examinará también la variante a partir de la cual
los aumentos a la pensión de invalidez son determinados no sola-
mente en función de los períodos de aseguramiento pasados /, sino
también tomando en cuenta los «períodos suplementarios futuros»,
es decir los períodos situados entre la edad alcanzada y la edad lí-
mite s (o una edad ? < s).
La pensión de viudez se compone de un porcentaje determinado
¡;(m) de la pensión de vejez o invalidez del marido o de la pensión a
la que éste hubiera tenido derecho en el momento de fallecer.
— Cada una de las pensiones de orfandad consistirá en un deter-
minado porcentaje de la pensión de vejez o invalidez del pa-
dre o de la pensión a la que éste hubiera tenido derecho en el
momento de fallecer. La condición usual de que el total de
las pensiones de sobrevivientes no deben exceder un tope de-
terminado, así como el hecho de que las cargas ocasionadas
por la existencia de una pensión más alta para los huérfanos
de padre y madre no son tomadas en consideración, o se su-
pone que quedan cubiertas por los márgenes de seguridad.

C. Base de cálculo
Esta es igual a la media anual de los salarios asegurados relacio-
nados con un cierto número de años, o con todo el período de ase-
guramiento (en el ejemplo numérico concreto se efectuarán los cál-
culos para las dos variantes).

D. Notaciones

x = edad de ingreso.
t = tiempo de aseguramiento (en años) a partir del ingreso.
i; = x + t = edad alcanzada.

28
La fórmula a establecer sirve al mismo tiempo de ejemplo para un régi-
men en el cual se exige un período de trabajo para tener derecho a las pensiones
de invalidez y de sobrevivientes.
Expectativas, primas y reservas individuales del seguro de pensiones 175

i- = edad límite para el otorgamiento incondicional de la pensión


de vejez.

gç - salario anual asegurado a la edad ¡;.

g^ = base de cálculo de las pensiones.

B = importe básico.

8 = porcentaje de aumento de la pensión de invalidez por cada


año de aseguramiento (que se debe multiplicar por la base de
cálculo).

YH> = porcentaje de la pensión de viudez (por la que se deben multi-


plicar las pensiones de vejez o invalidez del marido).

y*) = porcentaje correspondiente a cada pensión de orfandad.

Junto a los regímenes en los que las pensiones incluyen un im-


porte básico y aumentos, existen otros en los que las pensiones sólo
abarcan el importe básico y otros que sólo prevén aumentos; por
esta razón, se desarrollarán por separado las fórmulas y los cálculos
para los importes básicos y los aumentos. Haciendo caso omiso de
la estructura del régimen dado, la prima depende esencialmente de
la edad al ingresar x; representada por nv.

E. Fórmula de la prima para la pensión básica

i) Caso núm. 1 : Salario asegurado constante: g^ = g^ = g

La expectativa que se refiere a los ingresos en primas es:

/A 1A\ <12> (|2i


(4-2()) g(N^-Nfa)Ux.

— Variante (i): B = importe absoluto.

La expectativa total concerniente a los diferentes tipos de pen-


sión es igual a

(4 21)
= B{N{saaAay> + N? + f^Naxw + fkmaxk},
176 Informes OIT

La prima misma se obtiene al dividir las expectativas (4.21) por


el factor nx en (4.20):

n AN*,,
(12) (12) •

Si uno se interesa en conocer las cargas de los diferentes riesgos


tomados individualmente, se puede descomponer I\x en:

ix^n^ + n^ + ns' + n*.


— Variante (ü): B = ag - porcentaje fijo de los salarios asegura-
dos. Es suficiente con reemplazar en la última fórmula para nx, el
valor B/g por a.

ii) Caso núm. 2: Salario asegurado creciente: gx + t.

Para mayor simplicidad, supondremos una sola curva lineal de


salarios; no es difícil trasponer, por ejemplo, las fórmulas obtenidas
anteriormente al caso de una escala de salarios que incluye dos in-
tervalos lineales; este ejercicio se deja al lector: Entonces tenemos:

gx+,=gx+bt, 0<t<s-x
8.K+, =g*+î>t, 0<t<s-x

La expectativa relativa a las primas es proporcionada por:


< (12) (12) (12) (12) (12)
(4.22) n, NZ)(g„b) = nx{gANax" -N:a)+b(SZ -^-(s-x)^")}.

— Variante (/): B = importe absoluto: La expectativa total rela-


tiva a los diferentes tipos de pensiones básicas es dada por 4.21 y la
prima por:

n = gN'r,-'-"-*'

— Variante (/'/): B= agx + ,: La expectativa total relativa a las


<((«)./.ir.i)
pensiones básicas cüNviv) (gxb) puede ser establecida con ayuda
Expectativas, primas y reservas individuales del seguro de pensiones 177

de las fórmualas básicas (4.1) y (4.1a), respectivamente, así como


(4.16) y (4.16a) respectivamente y a partir de fórmulas establecidas
para las expectativas de las pensiones de sobrevivientes (estable-
ciendo bx - ¿2 = b) análogas a las del (4.16a).

<((«).í,H-.lt)

aN,(.ç) (gx,b)

(4.23) = a[~gsNrAa)) + NZ;U)Cgx,b)+ 7(" ' N™(gx,b)+ tk) k^xM\


g,=g,+(.s-x)b.

La prima misma se obtiene dividiendo por el factor Ylx en (4.22).

F. Fórmula de la prima para incrementos

Las expectativas referentes a las primas son proporcionadas por


las fórmulas (4.20) y (4.22) adoptada para el seguimiento de la
curva de salarios. Las expectativas correspondientes a los aumentos
se determinan de la manera siguiente:

i) Caso núm. 1: Salario asegurado constante: gç = gç = g

Si se toma en consideración el período laboral n para el inicio de


los aumentos, después de aplicar las fórmulas (4.1) y (4.1a) respec-
tivamente, así como (4.11 ) y (4.11 a), se obtiene:

(4.24) egÜ<Ütt'k) - eg{(s - x - nWrM,)) + KU^

ii) Caso núm. 2: Salario asegurado creciente: gx +, = gt. + bt. gx + ,-


gx + bt, 0 < t < s - x.

La expectativa total correspondiente a los aumentos se obtiene


con la aplicación de (4.18) y (4.16a) y las fórmulas a las mismas es-
tructuras para las pensiones de sobrevivientes, aunque la edad al in-
gresar .v deberá ser reemplazada por la edad x + n:
178 Informes OIT

en'iUt^MM = e{(s -x- n)gN'r{a>) + N?Í„ls:u){gx+n,b)

(4.25) + 7(w, NZ1{s)(gx+J)+ r{k) KÍn(s)(gx+n,b)};


gs=gx+(s-x)b;
gx+n =gx + nb.

Las primas se obtienen de la división por el factor nv en (4.20) y


(4.22) respectivamente.

G. Ejemplo numérico

El ejemplo siguiente y sus variantes se refieren a un esquema bá-


sico concreto. Sobre el particular, no se tratará tanto de la ejecución
de cálculos complicados, sino más bien de despejar la influencia de
los diferentes factores y variantes sobre el importe de la prima.

Por esta razón, se plantean las siguientes hipótesis:

Edad al ingresar: x; las primas se calculan en todas las variantes


para las edades x = 20, 30, 40.

Edad para iniciar el derecho a la pensión de vejez: s - u - 65 =


edad límite del orden de los activos29.

Salario asegurado: ,gx +, = gx + bt. Se acepta que ^20 = 1 Y las va-


riantes son calculadas por b = 0,025, = 0,050 y 0,075.

Base de cálculo de las pensiones: Se hacen cálculos para los dos


casos límites:

Ix +1 = £x +1 = último salario y :
= +
£x + t £x —t = salario general promedio
2
Pensión básica de vejez e invalidez: B = 0,4 gx + t.

29
En lo que concierne a la influencia de una disminución a la edad límite
de vejez a .y = 60, véase el ejemplo en la sección 4 del presente capítulo.
Expectativas, primas y reservas individuales del seguro de pensiones 179

Coeficiente de aumento de las pensiones de vejez e invalidez:


£ = 0,01. (Aumento = 1% de la remuneración básica por cada año de
aseguramiento); n = 0.

Factor de proporcionalidad de la pensión de viudez (en relación


con la pensión de vejez o invalidez correspondiente): r^K) = 0,5.

Factor de proporcionalidad de la pensión de orfandad: 7<k) = 0,2.

Todos los cálculos se realizan con el auxilio de las tablas EVK-


1960(5)-4%.

Las fórmulas para las diferentes expectativas son:

Expectativa relativa a los salarios asegurados:

< (12) (12)


N<r(gx,b) = gxNa/,+bSZ.

Expectativa relativa a las prestaciones de las pensiones:

Pensión básica:

Vejez: 0,4g,D6™ ¿^V 0,4¿(65 - x)D™ %,


Invalidez: O^AT+0,4/^,
Viudez: 0,2gxNaxH +0,2bS™i
Orfandad: o, 08gxNaxk +0,08¿ S£*,

Aumentos:
Miembro principal Miembro corrector
(fórmula de aproximación).

Vejez:
0,01(65 - x)gxD^ Xl + 0,01(65 - x)2bD^ '^

Invalidez:
o,oigxszu +o,oi¿(2C2 + s£i) o,oi[^yvAa' + ¿s«;,]
180 Informes OIT

Viudez:

0,005gxSlZ+0,005b(2TaJ2+S"x:\) 0,005[^-NaKw+ bSaJ]]


2

Orfandad:

0,002^5^, +0,002^(27^*, + 5?*, ) 0,002ty-^* + bS'^ ]

Las primas nt = Tl(xa> + n¿ + Tlx' + Ilx resultan inmediatamente al


dividir la expectativa relativa a la pensión correspondiente por la
expectativa relativa a los salarios asegurados. La tabla IV-6 propor-
ciona los resultados de los cálculos.

Tabla IV.6
EJEMPLO DE PRIMAS INDIVIDUALES EN PORCENTAJE
DE LOS SALARIOS ASEGURADOS

o B ises de cálculo de las jensiones


de los i ngresos
de los »alarios

tu
Fat:tor

c Ult mo sal ario Meclia general


73 h
-o íx + 1 = ?x + l = Sx + ht gx-M = Sx + —t
-o 2
í±¡
ni"' n; FL re n, ni"' ni nr ni n,
20 0 1,84 1,75 1,09 0,09 4,76 1,84 1,75 1,09 0,09 4,76
0,025 2,85 2,34 1,48 0,10 6,77 2,10 1,81 1,14 0,08 5,12
0,050 3,43 2,69 1,70 0,10 7,92 2,24 1,84 1,16 0,08 5,33
0,075 3,81 2.91 1,85 0,11 8,67 2,34 1,87 1,18 0,07 5.46
30 0 3,12 2,76 1,77 0,13 7,77 3,12 2,76 1,77 0,13 7,77
0,025 4,25 3,35 2,15 0,13 9,88 3,38 2,78 1,78 0,12 8,06
0,050 4,79 3,63 2,33 0,13 10,88 3,50 2,79 1,79 0,11 8,20
0,075 5,10 3,80 2,44 0,13 11,47 3,57 2,80 1,80 0,11 8,28
40 0 5,77 4,80 3,01 0,16 13,74 5,77 4,87 3,01 0,16 13,74
0,025 7,08 5,35 3,38 0,15 15,96 6,04 4,75 2,99 0, 15 13,94
0,050 7,62 5,57 3,53 0,15 16,86 6,15 4,73 2,99 0,14 14,01
0,075 7,91 5,69 3,61 0,15 17,35 6.21 4,72 2,98 0,14 14,06
Expectativas, primas y resecas individuales del seguro de pensiones 181

Tabla IV.6 (Continuación)


EJEMPLO DE PRIMAS INDIVIDUALES EN PORCENTAJE
DE LOS SALARIOS ASEGURADOS

Bases de cálculo de las pensiones


00
o MI — Ultimo salario Media general
TI Π_ fy, ~ _ , 1 . -T _ . t>

•o *• äs. 2
cd -O T
ni"' n; nr ni nt nr n; n; ni nv
Incrementos (factor principal de la fórmula)

20 0 2,07 1,47 0,94 0,05 4,53 2,07 1,47 0,94 0,05 4,53
0,025 3,21 2,06 1,34 0,05 6,67 2,36 1,57 1,02 0,04 4,99
0,050 3,86 2,41 1,57 0,06 7,90 2,53 1,62 1,06 0,04 5,25
0,075 4,29 2,63 1,72 0,06 8,70 2,63 1,66 1,09 0,04 5,42
30 0 2,73 1,77 1,14 0,04 5,69 2,73 1,77 1,14 0,04 5,69
0,025 3.72 2,22 1,46 0,05 7,45 2,95 1,82 1,19 0,04 6,00
0,050 4,19 2,44 1,61 0,05 8,28 3,06 1,85 1,21 0,04 6,16
0,075 4,46 2,56 1,69 0,05 8,76 3,12 1,86 1,22 0,04 6,24
40 0 3,61 2,05 1,34 0,03 7,02 3,61 2,05 1,34 0,03 7,02
0,025 4,43 2,34 1.56 0,03 8,36 3,98 2,06 1,36 0,03 7,22
0,050 4,76 2,46 1,65 0,03 8,90 3,85 2,06 1,37 0,03 7,30
0,075 4,94 2,52 1,70 0,03 9,19 3,88 2,07 1,37 0,03 7,34

Factor de corrección

20 0 — 0,022 0,014 0,001 0,04 -- 0,022 0,014 0,001 0,04


0,025 — 0,043 0,027 0,002 0,07 -- 0,029 0,018 0,001 0,05
0,050 — 0,055 0,035 0,002 0,09 -- 0,034 0,021 0,001 0,06
0.075 — 0,067 0,040 0,002 0,10 -- 0,036 0,023 0,001 0,06
30 0 — 0,034 0,022 0,002 0,06 -- 0,034 0,022 0,002 0,06
0,025 — 0,056 0,036 0,002 0,09 -- 0,042 0,027 0,002 0,07
0,050 — 0,066 0,043 0,002 0,11 -- 0,045 0,029 0,002 0,08
0,075 — 0,072 0,047 0,002 0,12 -- 0,047 0,031 0,002 0,08
40 0 — 0,060 0,038 0,002 0,10 -- 0,060 0,038 0,002 0,10
0,025 — 0,082 0,052 0,002 0,14 -- 0,067 0,042 0,002 0,11
0,050 — 0,090 0,058 0,002 0,15 -- 0,070 0,044 0,002 0,12
0,075 — 0,095 0,061 0,002 0,16 -- 0,071 0,045 0,002 0,12
182 Informes OIT

Puede ser útil resumir los resultados con el fin de obtener una
mejor comparación:

Tabla IV.7
(Resumido de la Tabla IV.6)

Bases de cálculo de las pensiones

+ è
íx + i = Sx + t= Sx ' gx + t = «x+-r
x b l
Aumentos Aumentos

.- o o .&
2
.5 o o o

20 0 4,76 4,53 0,04 9,33 4,76 4,53 0,04 9,33


0,025 6,77 6,67 0,07 13,51 5,12 4,99 0,05 10,16
0,050 7,92 7,90 0,09 15,91 5,33 5,25 0,06 10,64
0,075 8,67 8,70 0,10 17,47 5,46 5,42 0,06 10,94
30 0 7,77 5,69 0,06 13,52 7,77 5,69 0,06 13,52
0,025 9,88 7,95 0,09 17,42 8,06 6,00 0,07 14,13
0,050 10,88 8.28 0,11 19,27 8,20 6,16 8,08 14,44
0,075 11,47 8,76 0,12 20,35 8,28 6,24 0.08 14,60
40 0 13,74 7,02 0,10 20,86 13,74 7,02 0,10 20,86
0,025 15,96 8,36 0,14 24,46 13,94 7,22 0,11 21,27
0,050 16,86 8,90 0,15 25,91 14,01 7,30 0,12 21,43
0,075 17,35 9,19 0,16 26,70 14,06 7,34 0,12 21,52

Los cálculos fueron realizados de tal manera que en la expresión


^' 8* + ^2 b los factores ¿4, y A 2 se calcularon previamente por sepa-
rado. Luegos las variaciones de gx y b dieron las expectativas y fi-
nalmente las primas para las diferentes variantes.

Para un esquema fijo dado —y si el conocimiento de las primas


parciales de los diferentes riesgos no reviste interés—, se pueden re-
sumir las expectativas de todos los riesgos en una sola expresión:

Se recuerda también que la fusión de los riesgos a veces se hace


en el nivel de los conmutativos básicos. No obstante, gracias a las
Expectativas, primas y reservas individuales del seguro de pensiones 183

calculadoras modernas y a las computadoras frecuentemente se pre-


fiere un procedimiento más detallado como el que se presentó ante-
riormente.

El cuadro permite comparaciones interesantes. Haciendo abs-


tracción del peso financiero de los diferentes riesgos —y a este res-
pecto se señala nuevamente el escaso peso de las cargas de las pen-
siones de orfandad— se pueden deducir los puntos siguientes:

— En el primer caso (base de cálculo = salario promedio del úl-


timo año), la prima depende en alto grado del coeficiente de
crecimiento de la curva salarial; resulta sorprendente que en
el segundo caso (base de cálculo = salario promedio general),
esta dependencia sea tan baja.

— El total de la pensión básica y los aumentos probablemente


sólo en el segundo caso conducen a pensiones globales que
se ubican dentro de los límites de los regímenes de pensiones
generales. En cambio, en el primer caso, el valor relativo de
la pensión global corresponde a regímenes que se refieren,
por ejemplo, a las cajas de pensiones de funcionarios, o a la
fusión de la pensión del régimen general de pensiones y la de
un régimen de pensiones complementarias.

— El valor relativo del miembro corrector oscila en 0,5% alre-


dedor de la prima total. En general, para determinar la co-
rrección adecuada será suficiente con efectuar algunos cálcu-
los de control. La corrección de la prima para pensiones de
orfandad prácticamente puede ser pasada por alto.

H. Cargas que resultan de tomar en consideración períodos


suplementarios cuando se hace la liquidación
de las pensiones de invalidez y sobrevivientes

El ejemplo que precede se completará al tomar en consideración


los períodos suplementarios futuros, siendo iguales los límites de
edad s y u {s = s = u = 65). Es suficiente con establecer nuevas fór-
mulas para las expectativas relativas a las pensiones de invalidez y
de sobrevivencia.
184 Informes OIT

Partiendo de la fórmula básica (4.14), para losD"" activos se ob-


tienen las expectativas siguientes:

Invalidez: 0,4 (65 - x) {g^f + bS™+ ,}


Viudez: 0,2 (65 - x) {g^N™ + bSaxw+ ,}
Orfandad: 0,8 (65 - x) {g^f + bSf+ ,}

A continuación la tabla IV.8 resume los resultados de los cálcu-


los que se hicieron solamente para los dos valores extremos de b
{- 0 y = 0,075). A modo de comparación, se proporcionan las pri-
mas correspondientes 01''R^ del régimen sin períodos suplementa-
rios reproducidos en la tabla IV.6 (se incluye el miembro corrector).

Tabla IV.8
PRIMAS DE LOS AUMENTOS A LAS PENSIONES DE INVALIDEZ
Y SOBREVIVIENTES TOMANDO EN CONSIDERACIÓN PERIODOS
SUPLEMENTARIOS FUTUROS

Bases de cálculo de las pensiones


b
2
b ñt ñr ñí ñ'r-" ífe''
l-IV-o
n: ñ;- ñí ñr-»^''"
1-1V-6

20 0 1,97 1,21 0,10 3,28 2,50 1,97 1,22 0,10 3,28 2,50
0,075 3,27 2,08 0,12 5,47 4,51 2,10 1,33 0,08 3,5 1 2,85
30 0 2,41 1,55 0,11 4,07 3,01 2,41 1,55 0,11 4,07 3,01
0,075 3,32 2,14 0,12 5,57 4,42 2,45 1,57 0,09 4,12 3,20
40 0 3,00 1,88 0,10 4,98 3,52 3,00 1,88 0,10 4,98 3,52
0,075 3,55 2,26 0,10 5,90 4,41 2,95 1,86 0,09 4,90 3,59

La diferencia de las primas rix1'*'10 y FIx'^^ puede ser considera-


das como el «costo» relativo de tomar en cuenta los períodos suple-
mentarios. La comparación de las primas globales correspondientes
(incluyendo la prima para las pensiones de vejez) ilustra las cargas
relativamente bajas de un régimen tan eficaz, desde el punto de
vista social.
Expectativas, primas y reservas individuales del seguro de pensiones 185

Ejercicios
1. Establecer las fórmulas de las expectativas y de las primas
relativas a los aumentos (sin períodos suplementarios futu-
ros) del ejemplo anterior para una escala de salarios que
comprende dos intervalos lineales:

gx + t = gx + bih, 0<t<m
= gx + m + b2(t-m), m<t< s-x
y
gx + t = gx + blt^ 0<t<m
= gx + m + b2 (t-m), m<t<s-x
2. Establecer las fórmulas análogas para las escalas generales
de salarios gx +1, gx + í con ayuda de los conmutativos fúnda-
te)
mentales ( gDf ,~sDax' etc., etc.)- Las fórmulas obtenidas tie-
nen una estructura con un «nivel» más sencillo.

7. RESERVA MATEMÁTICA (Método individual)


La ecuación de equivalencia que sirvió para el cálculo de la
prima individual (prima de cobertura de las expectativas) se refiere
al inicio {t = t0 = o) del aseguramiento de una generación de perso-
nas de la misma edad que ingresan al mismo tiempo al seguro. Si el
seguro de una generación se encuentra en plena evolución, con fre-
cuencia los ingresos por primas excederán ampliamente los gastos
desde la primera fase, de modo que los excedentes, incluidos los in-
gresos por intereses que resulten de su constitución, conducen a la
acumulación de una reserva. Posteriormente, ésta se consumirá pro-
gresivamente cuando los gastos anuales excedan los ingresos, hasta
anularse en el momento en que la generación asegurada y el con-
junto de los beneficiarios de las prestaciones que ha generado se
«extingan». El proceso de formación relativamente pronunciado de
reservas es característico del seguro de pensiones de una genera-
ción, dado que especialmente la carga principal, o sea la de las pen-
siones de vejez, se cumple al final del aseguramiento de los activos,
momento en el que no sólo habrá pensionados sino también un ma-
yor número de cotizantes activos.
Si el régimen dado está financieramente equilibrado, entonces la
ecuación de equivalencia generalizada deberá ser verificada en todo
momento t > tn.
186 Informes OIT

í Valor presente de los! ÍValor presente de los!


Reserva + < ingresos en primas \=\ gastos futuros
[ futuras probables J [ probables

De lo que resulta que la reserva es igual a la diferencia de los va-


lores presentes de los ingresos en primas futuras probables y de los
gastos futuros probables.

Si la reserva efectiva existente en el momento t es superior o infe-


rior a la reserva teórica obtenida a partir de la ecuación de equivalen-
cia, el régimen presenta un excedente actuarial o un déficit actuarial.
Un déficit actuarial no necesariamente debe traducirse como un défi-
cit de tesorería. Con frecuencia, las fuertes reservas acumuladas pue-
den hacer creer en una situación financiera favorable, aunque esta si-
tuación sea deficitaria en sentido actuarial desde tiempo atrás.

Para efectos del método «individual» seguido en esta sección, es


importante hacer las distinciones siguientes:

i) La reserva de los activos: se obtiene relacionando la ecuación


de equivalencia con la comunidad de riesgos de todos los ac-
tivos que existen en el momento de la observación, lo que
significa en particular que el valor presente de los gastos sólo
comprende las pensiones de invalidez, vejez y sobrevivientes
procedente en el futuro de este efectivo de los activos.

ii) La reserva de los pensionados (reserva de los «pasivos»): la


comunidad de riesgos de la ecuación de equivalencia es re-
presentada por el efectivo de los pensionados que existe en
el momento de la observación; el valor presente de los in-
gresos en primas es nulo y el valor presente de los gastos in-
cluye, junto con el total de las pensiones existentes, las pen-
siones de sobrevivientes que en el futuro originarán las pen-
siones de invalidez y vejez en curso.

El cálculo de la reserva de los pensionados no presenta nuevas


dificultades; es efectuado a partir de los valores presentes y de las
expectativas básicas establecidas al comienzo de este capítulo3(>.

Consúltese las secciones 1 y 2 del presente capítulo.


Expectativas, primas y reservas individuales del seguro de pensiones 187

Por esta razón, a continuación sólo desarrollaremos los métodos


de determinación de la reserva:

Para establecer la fórmula de la reserva de los activos, hay dos


métodos principales: el método prospectivo y el método retrospec-
tivo. La determinación de la reserva con ayuda de la ecuación de
equivalencia previamente citada, corresponde al método prospec-
tivo, ya que ella está vinculada al valor presente de los ingresos y
gastos futuros.

En el caso teórico de que un seguro se desarrolle exactamente de


acuerdo con las bases de cálculo, el importe acumulado con el auxi-
lio del excedente de los ingresos en primas sobre los gastos —estos
últimos también incluyen las contribuciones a las reservas de los
pensionados existentes —y con la ayuda de los intereses calculados
al porcentaje técnico adoptado, debe constituir igualmente la re-
serva buscada de los activos. El método retrospectivo de determina-
ción de la fórmula de la reserva se basa en el examen del desarrollo
de este proceso.

Por supuesto, todas las consideraciones siguientes se refieren


ante todo al aseguramiento de una generación hipotética de personas
que ingresaron al seguro a la misma edad x. Se trata, principal-
mente, de establecer la fórmula de la reserva individual tV" de un
activo en el momento t. Aquí los dos métodos, el prospectivo y el
retrospectivo, son equivalentes. Cuando se realice el balance, por
ejemplo el de una caja abierta, los elementos prospectivos necesa-
riamente tendrán prioridad.

Además, es ilustrativo prestar atención a la evolución de los re-


servas de los activos de un régimen de pensiones y por consiguiente
de las reservas del régimen mismo —tomando en cuenta un ejemplo
para el cual se realizaron los cálculos concretos.

Pero antes, se recordarán las consideraciones siguientes, que per-


miten extraer mejor el sentido de las dos reservas, es decir las de los
activos y las de los beneficiarios de las pensiones: Los conmutativos
fundamentales utilizados en el seguro de pensiones y que sirvieron
de base para el establecimiento de las expectativas, por ejemplo:
Informes OIT

x+t+- (12)
Da' = Vv
^x+t
aa
2 llx+t *;lx+t "jr+í+l
¿i'

y de modo análogo D°+ny D^,,contienen ya las cargas completas de


las prestaciones cuyo origen se ubica en el intervalo [x + t, x + t + 1 ]
es decir el valor presente no solamente de las pensiones de sobrevi-
vientes pagaderas a los asegurados que quedaron inválidos en ese
intervalo, así como el valor presente no sólo de las pensiones de so-
brevivientes pagaderas a los activos fallecidos en dicho lapso, sino
también las pensiones de sobrevivientes futuros que se derivarán de
las nuevas pensiones de invalidez del intervalo [x + t, x + t + 1].
Los mismos conmutativos intervienen en los valores presentes
de los «gastos» tanto del método prospectivo como del retrospec-
tivo. Las contribuciones a las reservas para pensiones ya liquidadas;
incluyendo las pensiones de sobrevivientes que aparecerán en el fu-
turo, ya están consideradas como gastos dentro de la reserva de los
activos; en consecuencia, los gastos correspondientes no están in-
cluidos en esta última y, por tanto, deberán estar consignados en una
reserva especial.

Ejemplo 13 '

El siguiente ejemplo concreto ilustra las consideraciones anteriores:

x = edad al ingresar (x - 30)


/ = tiempo de aseguramiento
s = u = edad límite para el otorgamiento de la pensión de vejez
i - 0,04 = tasa de interés técnico
Salario asegurado: 100 (constante)
Pensión de vejez: 40
Pensión de invalidez: 40
Pensión de viudez: 20
Pensión de un huérfano 8

La prima anual calculada con las tablas EVK-1960(ß) es ll30 -


7,767.
31
Véase también el ejemplo de la sección 4 de este mismo capítulo.
Expectativas, primas y reservas individuales del seguro de pensiones 189

Las pensiones anuales y las primas anuales indicadas son paga-


deras por adelantado en mensualidades

Para mayor simplicidad Ifg representa aquí el número de activos


que ingresaron al seguro a la edad x = 30, de modo que la /""+ , re-
presenta el número de activos que permanecían asegurados en el
tiempo /.

El año t, x + t < u se caracteriza por los ingresos de primas y los


gastos de pensiones siguientes:

— Suma de las primas anuales descontadas al principio del año:

(12)
,aa n

o [consúltese el párrafo 2, c) del capítulo III].

(12) (12) (12)


C,=(l-j8)Z,fl+flf + vj3C+1
= 0,5417C + 0,44067C+|32.

— Cargas resultantes del riesgo de invalidez en el intervalo de


edad [x + t, x + t + 1), descontadas al iniciarse el año:

40vTC*'x+í¿¡L+j=40D^-'-x+', r
= l + i'

y de modo análogo las cargas descontadas al principio del año


relativo a las pensiones de sobrevivientes resultantes del deceso
de activos en el intervalo [x + t, x + t + 1 ) o del riesgo de falle-
cimiento de personas que quedaron inválidas durante el año t:

(20Dax?t+&Dax*,)rx+'.

Las cargas totales de todos los riesgos del año t descontados al


comienzo del año son:

32
Con ayuda del factor ß02> = — = 0,4583 que fue utilizado en las tablas
EVK-1960. 24
190 Informes OIT

Au.«,k) = (400;;, + 20 D™, + iDaxk+, )rx+'.

Para el método retrospectivo, la reserva total de activos t+iV° al


finalizar el año / + 1 {x + t<u) puede ser calculada a partir de la re-
serva total al finalizar el año t y los gastos para riesgos del año
[x + t, x + t + 1) capitalizando todos los valores hasta terminar el
año /+ 1. Los cálculos se hacen por medio de la fórmula de recu-
rrencia:

(12)
\/a — yí \/a ,1a" n — A*'- M'' k>
\
t+lV(x)-r\tv(x) + lx+tlV30 ^x+t h

de donde „V^ = 0. La división de la reserva total entre el número de


activos da finalmente la reserva individual.

El siguiente cuadro resume los resultados de los cálculos sucesi-


vos de las reservas.

Tabla IV.9
ILUSTRACIÓN DE RESERVAS DE LOS ACTIVOS OBTENIDOS
POR EL MÉTODO RETROSPECTIVO

(12)
t x+t /r+, C,n,() A I''.»-.*)
,+iV:' (+/Ví

0 30 98.636 752.158 53.607 726.000 7,37


1 31 98.506 751.156 56.628 1.478.000 15,02
2 32 98.373 750.130 56.777 2.255.000 22,95
3 33 98.237 749.074 63.059 3.059.000 31,18
4 34 98.097 747.994 66.188 3.890.000 39,71
5 35 97.952 746.845 73.571 4.746.000 48,53
10 40 97.024 739.466 122.388 9.401.000 97,14
15 45 95.461 726.854 218.951 14.586.000 153,51
20 50 95.510 702.878 408.578 19.974.000 217,96
25 55 86.644 655.120 788.514 24.690.000 290,82
30 60 74.884 560.474 1.480.281 26.884.000 375,53
33 63 63.496 468.282 2.014.950 25.929.000 441,24
34 64 58.764 430.638 2.184.794 25.141.000 469,20
Expectativas, primas y reservas individuales del seguro de pensiones 191

Para todo activo que llega a la edad x + t - 65 queda una reserva


de 469,20; ésta debe cubrir las expectativas siguientes:

— Expectativa referente a la pensión de vejez inmediata:


40 a;;2» = 40 x 10.118 = 404,72.

— Expectativa referente a la pensión de viudez:


20 ais = 20x3.214 = 64,28.

— Expectativa referente a la pensión de orfandad:


0,16
Sfl' =8x0,020= —■
469,16

es decir una suma total que, teniendo en cuenta los márgenes de


error aceptados, es idéntica a la reserva individual calculada.

Para el establecimiento de la fórmula general de la reserva, se


utilizan las siguientes notaciones:

x = edad al ingresar

Ç = x + t = edad alcanzada

s < u = edad para tener el derecho a una pensión de vejez in-


condicional

V% = reserva individual de un activo de edad £.

a< =
ff.t + ti Expectativa para un activo de edad Ç, referente a las
cotizaciones en el intervalo [£,!; + x). A salario cons-
tante se tiene:

(12) (12)
N¡a-Ni° (12,

a'ßE + T] = Expectativa, para un activo de edad !;, relacionada


con todas las prestaciones cuyo origen se sitúa en el
intervalo [£,2; + x]; Ç + x < S.
192 Informes OIT

a{(au. H. k) _ ¿i M.« + s ^ a^)_ Expectativa, para un activo de edad %,


que se refiere a todas las prestaciones cuyo origen se
sitúa en el intervalo [^, s], incluida la pensión de ve-
jez pagadera a la edad s.

Se observará que estos símbolos se refieren a cualquier régimen


de pensiones, pero bien determinado. Sin embargo, por medio de los
métodos desarrollados en este capítulo, resulta fácil dar a dichos
símbolos una forma concreta que corresponda a un régimen de pen-
siones dado.

Al principio del seguro, la ecuación de equivalencia

((a),i.w,k) _ (aa)
"l-ï.i] —
"l.v.í) ■

es válida. Además, existe la relación fundamental:

(4.26) Ux a[A-.V| -Dx a[x^ + Uç o^,

y la relación análoga para afâ).

Si se sigue el método retrospectivo, la reserva es dada inmediata-


mente por:

(4.27) ,V«=4$/-"--*)-a¡(|5, {Ç = x + t).

Una simple transformación —utilizando la ecuación (4.26)—


conduce a la reserva a partir del método retrospectivo:

ya _Ü_(n(ía),i,w,k) _ </.»•.*) _r (aa) (aa)-.. _


< * ~ ryaa^x-sl (x,4) La(Jc,.í) a
(.t,^Ji-

D,aa
x . (a a) (i,»',*),
= 737^.51 "^.íi )•

La última ecuación responde exactamente a la definición de la


reserva retrospectiva. Efectivamente:

•aai
aai (aa) ^<í'v,'^)l
taa> _ „I',"'
Expectativas, primas y reservas individuales del seguro de pensiones 193

representa en principio la diferencia total, descontada en t = 0 y re-


lacionada con la generación inicial /f, entre los ingresos en primas
en el intervalo [x, £), t, < s y las cargas de los riesgos pagaderos en
el mismo intervalo. Al multiplicar con el factor de capitalización r1
y dividir por el número /|a de asegurados que llegan a la edad ^
como activos, se obtiene la reserva individual buscada.

La deducción anterior muestra claramente la identidad de las fór-


mulas de las reservas establecidas a partir de los dos métodos.

Ejemplo 2

Es el mismo régimen de pensiones que en el ejemplo 1, pero las


reservas han sido deducidas sucesivamente a partir de la evolución
del seguro y a través del método retrospectivo.

Siendo x = 30, obtenemos fl^o = 7.767.

La fórmula para el cálculo de la reserva individual según el mé-


todo prospectivo es

M = -^¡:^Nlll) + 20^';' +*Ki¡¡ +40Dr T)-nt<f.

Si por ejemplo, se efectúan los cálculos para ^ = 41 y¿; = 51 (re-


servas a fin de año t = 10 y t = 20) por medio de las tablas EVK-
1960(ß)-4%, entonces se obtiene

4i V, = 97,13
51V, = 217,96,

valores que son prácticamente iguales a los que aparecen en la tabla


IV.9.

Ejercicios sobre la sección IV.7

1. Al lector le será de utilidad establecer un cuadro concreto de


la evolución del seguro a semejanza del cuadro del ejemplo 1. Para
ello, se elige el régimen de pensiones del ejemplo, pero para la edad
194 Informes OIT

inicial x = 40 y para la generación inicial /Ig = 97.024 y la prima FLto


= 13,740 (debe verificarse).

Tomando en cuenta los márgenes de errores tolerados, el desa-


rrollo debe llevar para que s = u a la misma reserva final que en el
ejemplo 1, porque éste debe cubrir los mismos derechos a pensión
de vejez (incluyendo las pensiones de sobrevivientes que tienen su
origen en ella).

También se ensayará la fórmula de aproximación para el pago


mensual de las primas, fórmula muy utilizada, planteando:

(12)
(12 .
l v + l
x+r — ~ 2 v'x+r x+t+\ >

y se examinará la magnitud del error que resulte. Esta se puede re-


ducir considerando en los cálculos el hecho de que las cotizaciones
son pagadas en promedio después de 5 1/2 meses.

2. En el ejemplo 2, la reserva individual según el método re-


trospectivo será proporcionada por la fórmula

ya _ "V
D [^'""'n _/7('',,,'i')l

Después de la introducción de las expectativas concretas del ré-


gimen del ejemplo 1, se relacionará por transformación directa esta
fórmula de la reserva a la fórmula proporcionada en el ejemplo 2; a
este respecto se considerará la ecuación que equivale a FI.,.

3. Una aplicación importante de las reservas individuales y las


expectativas que las componen está constituida por el cálculo de la
pensión de vejez anticipada reducida, debiendo conservarse la ecua-
ción de equivalencia.

El ejercicio es el siguiente: primero se establecerá una fórmula


general equivalente desde el punto de vista actuarial para la pensión
de vejez reducida y otorgada por anticipado a la edad s < u; luego,
se fijará una fórmula para el régimen de pensiones especial propor-
Expectativas, primas y reservas individuales del seguro de pensiones 195

cionado en el ejemplo 1; esto se hará para los dos posibles casos,


presentados a continuación:

i) las pensiones de sobrevivientes cuyo origen se sitúe en el


intervalo [s, u], serán, en valor relativo, reducidas en la
misma medida;

ii) las pensiones de sobrevivientes son otorgadas con porcenta-


jes no reducidos.

Se calcularán las pensiones reducidas (ejemplo 2 para s = 60,


61... 64).

4. Un ejercicio no menos importante consiste en la determina-


ción de la pensión de vejez diferida y mejorada y tomando nueva-
mente en cuenta la equivalencia actuarial. La edad de pensión de
vejez normal es s < u (variante s = u), el disfrute de la pensión será
diferido hasta la edad u < u (variante u ' > u).

Nuevamente se establecerá una fórmula general y una fórmula


especial para el régimen de pensiones del ejemplo 2, bajo las dos
posibles condiciones descritas a continuación:

i) las pensiones de sobrevivientes serán mejoradas en la


misma proporción;

ii) las pensiones de sobrevivientes se otorgan a las tasas nor-


males.

Calcular las pensiones aumentadas (en relación con el ejemplo


2) para u' = 61, 62..., 65 (variante u' = 66, 67..., 70).
196 Informes OIT

BIBLIOGRAFÍA
ZELENKA, A. (1948): «Rentrée en validité dans l'assurance-invalidité»,
Aktuarké Védy, VII, núms. 2 y 3.
COPPINI, M. A. (1968): «Lezioni di técnica delle assicurazioni sociali»,
Roma.
SPALUCCI, R. (1972): «Sui metodi calculo dell'annualitá di famiglia»,
Fac. di Scienze Stat. Demografiche e Attuariali, Università di Roma,
núm. 27.
Capítulo V

GENERALIDADES SOBRE LOS MÉTODOS COLECTIVOS


DE FINANCIAMIENTO DE COMUNIDADES
ABIERTAS DE RIESGO

1. OBSERVACIONES PRELIMINARES

La ecuación de equivalencia:

ÍMediosdisponiblesl f Valor presente de losj í Valor presente del


< _ > + < ingresos en primas > = < los gastos futuros >•
^ -' [ futuras probables. J [ probables. J

sólo tiene sentido si se refiere a un grupo de riesgo, es decir a una


población bien definida de asegurados y beneficiarios de prestacio-
nes. En el capítulo IV, se trata principalmente del grupo de riesgo
«cerrado» de una generación de personas que ingresan al mismo
tiempo y a la misma edad al seguro y que permanecen hasta la «eli-
minación» como asegurados activos o beneficiarios de prestaciones
(incluyendo a los sobrevivientes que resultaren). Un grupo de riesgo
más amplio, refiriéndose a un régimen de pensiones dado, lo consti-
tuye la llamada caja «cerrada» que comprende el número —que
exista en el momento de la observación— de los asegurados activos
y de beneficiarios de prestaciones. La aplicación del principio de la
caja cerrada desempeña aún actualmente un papel importante en los
fondos de pensiones del derecho privado; el tratamiento matemático
de estas cajas se basa en gran medida en los métodos desarrollados
198 Informes OIT

en el capítulo IV, cuando se desglosa por ejemplo el número de ase-


gurados activos en grupos de la misma edad y con similar período
de aseguramiento.

Por el contrario, el seguro de pensión social obligatorio funciona


en los grupos de riesgo llamadas «abiertas». Partiendo de la hipótesis
de la duración ilimitada de dicho régimen, se acepta como grupo
único de riesgo al conjunto de personas aseguradas y beneficiarias de
prestaciones presentes en el momento de la observación (llamada
«generación inicial») y de todas las nuevas generaciones futuras de
asegurados —incluyendo a los beneficiarios de prestaciones que sur-
gieron de esas poblaciones— grupo en el que se debe llevar a cabo la
ecuación de equivalencia. Es en este sentido que se habla de caja
«abierta» por oposición a la caja «cerrada» definida anteriormente.

Si se admite el principio de la caja abierta en el sentido matemá-


tico será posible transferir en parte la carga más alta que resulta del
aseguramiento de la generación inicial sobre las generaciones futu-
ras. Además, en este punto reside una de las principales diferencias
respecto al financiamiento de un régimen de pensiones de derecho
privado, concebido en general de modo que admita la posibilidad de
una liquidación del régimen. Si se presenta este caso, entonces los
medios disponibles no sólo deben ser suficientes para asegurar el
pago de las pensiones ya concedidas, incluidas las pensiones de so-
brevivientes ya derivadas hasta su extinción, sino también permitir
otorgar a los activos una indemnización en capital por los derechos
adquiridos por cotizaciones, capital que en dado caso podría propor-
cionar la posibilidad de proceder a una «adquisición» en otro régi-
men de pensión.

Cuando se estudian los grupos de riesgo abierto, es conveniente


tomar en consideración el importante elemento de indeterminación
siguiente: en tanto que la estructura de la generación inicial puede
ser determinada por medio de estadísticas, la «renovación» de la po-
blación asegurada, por el contrario, se basa en gran medida en hipó-
tesis basadas en el volumen y la repartición por sexo y edad de las
nuevas generaciones, hipótesis que en la fase final de la caja abierta
generalmente conducen a un estado estacionario demográfico abso-
luto o relativo. Igualmente, será necesario establecer hipótesis sobre
la futura evolución de las bases de cálculo de las cotizaciones y de
las pensiones; estas hipótesis nos llevan casi siempre, con el estado
Generalidades sobre los métodos colectivos de financiamiento 199

estacionario demográfico de la población protegida por el seguro, a


un estado estacionario relativo de los ingresos y gastos.

También vamos a ocuparnos a continuación de los aspectos de-


mográficos a los que ya se hizo alusión, para pasar después al trata-
miento matemático de la ecuación de equivalencia, del proceso ge-
neral de las reservas y de los estados financieros estacionarios. Al
mismo tiempo se desprenderá la posibilidad de una clasificación es-
quemática de los sistemas financieros del seguro de pensiones.

El desarrollo de una población asegurada, al igual que los proce-


sos vinculados al financiamiento de un régimen de seguridad social
(percepción de cotizaciones, gastos y formación de reservas) se con-
ciben como fenómenos continuos. Es por eso que haremos un ma-
yor uso del método continuo, admitiendo que las funciones dadas o
deducidas poseen las propiedades necesarias de integración y dife-
renciación sin tener que señalarla expresamente cada vez. Los resul-
tados obtenidos pueden ser fácilmente traspuestos en la escritura
discontinua usual.

2. RENOVACIÓN Y ESTADOS ESTACIONARIOS


RELATIVOS DE UNA POBLACIÓN

Mientras que antiguamente se consideraba de preferencia el es-


tado estacionario absoluto existente o por alcanzar una población
—en el que el número y la distribución por edad de los asegurados y
de los beneficiarios de pensiones, al igual que los totales absolutos
de las reservas, los ingresos y los gastos por unidad de tiempo per-
manecen constantes— se comprueba que el paso a los estados esta-
cionarios más generales llamados relativos es muy útil para el trata-
miento matemático de modelos dinámicos de regímenes de pensio-
nes; aquí los números y los totales varían con ciertas intensidades
de crecimiento, aunque ciertos factores de proporcionalidad conti-
núan constantes. Cuando las intensidades de crecimiento son nulas
se encuentra como caso límite el estado estacionario absoluto.

Los estados estacionarios tanto absolutos como relativos en la


práctica sólo son aproximadamente realizables. Igualmente, la hipó-
tesis de la duración ilimitada de un estado demográfico estacionario
con una intensidad de crecimiento constante positiva puede parecer
200 Informes OIT

utópica porque conducirá a una población creciente al infinito. A


pesar de ello, el uso de tales modelos matemáticos es útil y, además,
ya fueron utilizados hace tiempo en algunos casos aislados dentro
de los sistemas «clásicos» del seguro de pensiones '.

A este respecto se recordará que, por la operación de descuento,


el peso financiero de las generaciones futuras disminuye rápida-
mente, siempre que la intensidad del crecimiento sea lo suficiente-
mente baja en relación con la intensidad del interés.

Los factores principales de un estado estacionario relativo demo-


gráfico son resumidas a continuación en general, sin que se admita
a priori que se trata de una población asegurada 2.

Supongamos una población definida dada para todo instante t del


intervalo de tiempo [í„, í/] y para toda edad x del intervalo de edad
[x0, u] por una función de distribución continua en í y x. Esta es de-
terminada por los sobrevivientes de la generación inicial y por los
nuevos ingresos.

Siendo:

L {x; t) = función de distribución por edad de la población dada


en la época t (í0< f < í|) para x, (x0< x < M); de donde:

I L{x\t)dx = número de personas de edad x, x' < x < x" en la


A' época t y

u
A(íj= J L[x,t)ax _ número total de personas de la población
x
o en la época /.

Con frecuencia identificaremos a una población con su función de


distribución a condición de que eso no se preste a malos entendidos.

1
Consúltese más adelante el ejemplo b), al final de la sección 3.
2
Para los detalles de las demostraciones —ya que no son repetidas aquí—
véase 6 y 7.
Para lo que corresponde a las poblaciones geométricas simples, consúltese
también 5.
Generalidades sobre los métodos colectivos de financiamiento 201

Además, siendo:

E{x; t) - función de distribución de los nuevos ingresos o «fun-


ción de renovación», en la época t, de donde:

x"
I £,(x;r)<ix = el número de nuevos ingresos durante la unidad
x' de tiempo referido a la época î y con las edades
de ingreso x' < x < x".

La doble integral J ^J E[x;t)dx es entonces igual al numero

total de nuevos ingresos que tuvieron lugar durante el intervalo de


tiempo [f, t"] y el intervalo de edad [x', x"]. Si {/,.} es el orden de
sobrevivencia de la población dada y P(x', x") la probabilidad de
que una persona de edad x' permanezca dentro de la población hasta
la edad x", entonces la función de distribución de los nuevos ingre-
sos del intervalo [t', ?"] que lleguen a la edad t, en la época t" es
igual a:

o,út" -f = h,f = t,û = t + x,l; = x + h

t+h "
£{x + h;t + h)= E{x + T; í + t)p{x + T, x + h)dr

Las funciones de distribución de la población en las épocas ty t + h


y la función de renovación están vinculadas por la ecuación si-
guiente:

(5.1) L{x + h;t+h)= L{x\t)p{x, x + h)+\E{x+ T,¡+ T)P{X+ T,x + h)dT


202 Informes OIT

Observaciones

1. Se asume que las entradas se realizan a la edad x0. En este


caso, la función principal de renovación E (x0; t) es única-
mente función del tiempo t. La ecuación (5.1) se expresa
como sigue:

(5 la) \L{x()+h;t + h) = E{x{);t)p{xQ,x0+h),


\L{x + h;t + h) = L[x\t){x,x + h);x> x0

2. La transición del método continuo a una distribución dis-


creta se hace principalmente por medio de una partición del
intervalo de edad [x0, u] en intervalos de un año [x0, x0+l),
[xQ+\, x0+2), ..., [M-1, M) con las añadiduras de los valores
promedio

.v+l
(5.2) L{x+-;t)= \L{Ç;t)dÇ, x = x(),x0 + \, ...,u-\

como medida aproximativa para el número de personas en


cada uno de los intervalos parciales. La distribución discreta
correspondiente es:

L{x0 +-; r), L(x0 + 1-; í). —,L{u —; f).


2 2 2

Por otro lado, cuando se dividen directamente las distribuciones


discretas a las edades x0, x0+ 1, ..., w-1, en general se pueden conce-
bir las funciones L (x; t) como distribuciones correspondientes, defi-
nidas únicamente por los valores discretos dados de .v. Al lector no
le resultará difícil adaptar las fórmulas anteriores a este caso.

Después de estas observaciones preliminares, se define:

Definición: La población dada se encuentra en el intervalo de


tiempo [t0 ti] en un estado estacionario relativo demográfico —se
puede decir «relativamente estacionario»— si la estructura relativa
por edad de la población permanece constante en [t„ t\ /.
Generalidades sobre los métodos colectivos de fmanciamiento 203

Si L {x; t) es la función de distribución de la población, entonces


existe una función (p(í), por lo que se tiene

L(x;í) = c)(í)L(x;ío) XO<X<M

durante la etapa estacionaria. En particular, la intensidad de creci-


miento es la misma en todos los niveles de edad:

0(0 L{x;t) A(í)

Si p(í) se conoce, entonces (p(í) se obtiene por medio de

cp (f) = <?'"

Definición: Una población relativamente estacionaria en [t0, t¡]


se dice que es estable si la intensidad de crecimiento p(í)=p es
constante en ft0, t¡]

Para una población estable se tiene:

(p{t) = ePÍ'-'o)

L{x;t) = e^-^L{x;t0)

En el caso p = 0, se tiene el estado estacionario absoluto demo-


gráfico.

Por lo que resulta fácil demostrar lo siguiente 3.

Teorema A: Una población relativamente estacionaria en [t0, t,]


es estable si, y solamente si, la función de renovación tiene también
una estructura estable en [t0, t¡], es decir presenta una distribución

3
Véase la nota al pie de la página 200.
204 Informes OIT

relativa por edad constante y una intensidad de crecimiento cons-


tante; esta última es idéntica al porcentaje de crecimiento de la po-
blación.

Por otro lado, una población relativamente estacionaria no es ne-


cesariamente estable. Sin embargo, en la práctica se puede admitir
la estabilidad de las poblaciones aseguradas que nos interesan y de
las poblaciones de beneficiarios de pensiones que resulten, sin que
se restrinja su validez general. Esto se hace evidente en particular
por medio de los dos teoremas siguientes.

Teorema B: Si la función de renovación de una población relati-


vamente estacionaria en los intervalos [x0, u], [t0, tj es nula en un
intervalo de edad \Q por pequeña que sea, ubicada en [x0, u] enton-
ces la población es estable 4.

Como en un seguro de pensiones, el número de ingresos tardíos


a partir de una cierta edad puede ser ignorada en comparación con
el número total de nuevos ingresos, las hipótesis del teorema B son
generalmente satisfechas con una aproximación suficiente. Además
se tiene:

Teorema C: Si ¡a población activa de un régimen de pensiones y


una de sus poblaciones secundarias se encuentran cada una en un
estado relativamente estacionario entonces las dos poblaciones son
estables y poseen la misma intensidad de crecimiento.

Una población A'Xt será denominada como población secundaria


de la población A'"' cuando una salida de Aw por una causa de eli-
minación determinada (í) provoca un ingreso en Aw con probabili-
dades determinadas, la probabilidad de salida (o según el caso la in-
tensidad) aferente de Aíai y la probabilidad de ingreso (o según el
caso la intensidad) correspondiente a A'x> depende de que la edad x
alcanzada por la salida A'"' y la edad de los nuevos ingresos en A''"'
sean una función de la edad de salida x. Del resto, sólo habrá en A<x>
entradas provocadas por una salida de A'"'.

Hay que hacer notar que a menudo las poblaciones secundarias


de la población dada son definidas como sub-poblaciones de esta úl-

4
Es suficiente con suponer que la función de renovación en /„ es indepen-
diente del tiempo i.
Generalidades sobre los métodos colectivos de financiamiento 205

tima. Aquí se prefiere la definición más general, con el fin de incluir


también a las poblaciones de viudas y huérfamos como poblaciones
secundarias de una población activa primaria.

Si, por otra parte, se considera la duración de la adhesión de una


población —por ejemplo la duración del seguro— entonces se
puede demostrar que, si una población es estable, la distribución re-
lativa posterior a la duración de la adhesión es constante, como fun-
ción del tiempo, y que, inversamente, una población relativamente
estacionario es estable, si la distribución relativa según la duración
de la adhesión también es constante.

Con base en lo anterior, se tiene autorización para admitir que


las poblaciones relativamente estacionarias consideradas a conti-
nuación también son siempre estables, sin señalarlo expresamente
cada vez.

Las llamadas poblaciones geométricas ya han sido analizadas


antes. Se trata de poblaciones estables cuya distribución por edad es
proporcionada directamente por el orden de sobrevivencia {/,},
combinada con la intensidad de crecimiento; dicha población tiene
una función de distribución del tipo siguiente:

L{x, t) = eP^'-'^Co^e-P' = e''('-'»)c()/0<?-''vp(0 ,„ x0 < x < u, t0<t< í,

en donde p representa la intensidad de crecimiento y c() una cons-


tante conveniente. Utilizando nuevamente los conmutativos forma-
les brevemente presentados en el subpárrafo 5, b) iii) del capítulo
IV y planteando lxe'í,x=Df) podemos representar L{x; t) por:

(5.3) L{x\t) = c0eP{'-,»)D\p)

y el número de personas que hayan llegado en la época ?, a las eda-


des entre x' y x" por:

JL(x; t) dx = C^'-^Iñ^ - Ñ^l


206 Informes OIT

La función de renovación correspondiente se limita a la edad


más baja JCQ y tiene la forma:

(5.4) E{x0-t) = cQeP^D^

Si p = 0 y si, al mismo tiempo, L {x; t) es directamente propor-


cional al orden de sobrevivencia:

L{x; t) = CQ/,.

entonces, se está en presencia de una población cuya distribución es


la misma que la de la tabla de mortalidad elegida y que a menudo es
denominada población natural.

Si se pasa a poblaciones estables generales —sin limitar la en-


trada a una edad determinada— se obtienen poblaciones geométri-
cas generalizadas que son poblaciones con una distribución de tipo:

(5.5) L{x;t) = eP^^D[p)h{x)

donde h (x) no es una función negativa ni decreciente. La función de


renovación corresponde a la forma:

(5.6) E{x; t) = e^'-'") D{xp) c{x), o c{x) = H {x)

Sin embargo, para los cálculos prácticos, se supondrá que los in-
gresos en una población geométrica generalizada se concentran so-
bre edades discretas JC^ , À = 0, 1,2, ..., n, las funciones de renova-
ción son:

(5.6a) £:A(^;/) = ^'-'<>)DÍfc/l;

las constantes c pueden ser consideradas aquí como los «pesos» re-
lativos de las edades de ingreso Xx- La función h {x) en la fórmula
(5.5) de la función de distribución correspondiente L {x; t) se con-
vierte en una función en escalera o más exactamente:

/Z(.ï) = C0+CI+...+CA, para.ï^ <x<xx^


Generalidades sobre los métodos colectivos de financiamiento 207

Se pueden imaginar, por tanto, la población geométrica generali-


zada como la superposición de un número finito de poblaciones geo-
métricas simples que tienen la misma tasa de crecimiento. Esto pre-
senta la gran ventaja de que se puede relacionar el estudio de las po-
blaciones geométricas generalizadas (es decir el de las poblaciones
estables generales) con el de las poblaciones geométricas simples.

3. EJEMPLOS DE FUNCIONES DE RENOVACIÓN DE


POBLACIONES ASEGURADAS

La sección anterior se refería a poblaciones cualesquiera. Ahora


trataremos la renovación de la población asegurada activa de un ré-
gimen de pensiones, dada por una función de distribución Laa(x; t).

Si se está en presencia de un seguro nacional general, se tratará


de determinar para un período futuro relativamente largo el volumen
y la distribución por sexo y edad de la población, tomando en consi-
deración la frecuencia de natalidad, la mortalidad y los movimientos
migratorios. Esto se hace a partir de los métodos conocidos de la teo-
ría general de las poblaciones y de las proyecciones demográficas5.

Si se trata de un régimen que se limita a ciertos sectores —por


ejemplo a los «obreros» o «empleados» o a categorías seleccionadas
dentro de estos dos sectores—, entonces será necesario considerar
también junto con los factores demográficos generales y las migra-
ciones de país a país, las migraciones internas de sector a sector. De
este modo, la evolución económica moderna conduce a una exten-
sión del sector «servicios» y, por lo mismo, a un crecimiento del nú-
mero de «empleados», en oposición al estacionamiento o disminu-
ción del número de «obreros» dentro del grupo de asalariados. Otro
fenómeno es el del número relativo creciente de mujeres aseguradas
en muchos regímenes.

En algunos países industrializados, la expansión económica crea


además una necesidad constante de mano de obra que no puede ser

5
Consúltese en particular la serie de «Estudios Demográficos» de Nacio-
nes Unidas que incluye varios informes sobre las estimaciones de población.
Se pretende estudiar de manera más profunda las cuestiones aquí plantea-
das, en el segundo volumen.
208 Informes OIT

satisfecha por el aumento natural de la población y que requiere el


reclutamiento de trabajadores extranjeros. Los períodos de recesión
económica ocasionarán cambios en sentido contrario. De lo anterior
se derivan dos constataciones: Por una parte, no se podrán utilizar
en dichos regímenes de pensiones funciones de renovación que res-
ponden ante todo a un crecimiento natural de la población; por otra
parte es importante conservar las frecuencias de salidas por razones
diferentes al deceso o la invalidez, considerando que tales salidas
son definitivas en parte, pero también dan lugar a la conservación
de los derechos adquiridos. Este último punto se vuelve importante
principalmente a continuación de convenios multi y bilaterales so-
bre la seguridad social de los trabajadores migratorios.
Los métodos aplicables son muchos: dependen de las particulari-
dades de la población y de la estructura económica, así como evi-
dentemente de las estadísticas disponibles. El punto de partida más
importante está constituido por las reparticiones por sexo y edad de
la población asegurada o por asegurar en el momento de la observa-
ción, designada con el nombre de «generación inicial», así como las
estadísticas existentes sobre los ingresos y salidas del seguro. Aquí
se presentarán los dos métodos que probablemente han sido los más
utilizados en el pasado. Al respecto, se supondrá que los dos méto-
dos son cada uno aplicados por separado para cada sexo.

A. Método de distribución relativa constante por edad


de la población asegurada
Se supone que la población activa asegurada conserva también
en el futuro la distribución relativa por edad de la generación ini-
cial, creciendo de manera geométrica; en otras palabras, que se trata
de una población estable; el caso límite, importante en el pasado, a
saber el estado estacionario absoluto de una población está incluido.
Entonces la estructura de la población asegurada durante todo el pe-
ríodo de observación, eventualmente extendida ad infinitum, es pri-
maria; los nuevos ingresos son determinados de modo que esta es-
tructura se conserve. De lo que se deja en la sección anterior, la fun-
ción de renovación también debe presentar una distribución por
edad constante y la misma intensidad de crecimiento (p) que la po-
blación activa asegurada.
A partir de la hipótesis de base, se puede escribir para la función
de distribución de la población activa:
Generalidades sobre los métodos colectivos de financiamiento 209

La" (x; t) = é?P('-'o) Laa (x; r0 ), r > ?0

Si {/""} corresponde al orden de los activos y pa(x\x" ) = -!L—

además Eaa (x; t) representa la función de renovación, entonces

a aa
e (x\t0 +1) = íEaa (x-\ + r,t0 + x)pa(x-1 + T,x)dx

es la función de distribución de los nuevos ingresos del primer año


fí0, fo+1) que llegan a fin de año t0 + 1 como activos de edad x.
'o+'
Con el auxilio de la fórmula (5.1) eaaíx\tQ + l) se puede dedu-
'o
cir la función de distribución de la población inicial:

"e"a (A-; fo +1) = Laa(x\ t0 +1)- Laa (x -1; t0)pa (x- 1, x)


(5.7)
= í?P Laa (x; tQ)- Laa (x-1; t0)pa (x -1, x)

A causa de la estabilidad de la población, se tiene entonces para


la función de distribución análoga de un año cualquiera [t, t+l]:

"eaa (x; t + l) = ep(-'-'<>) £"" (x; t0 +1)


'o 'o

Después de un tiempo inicial suficientemente largo, las poblacio-


nes secundarias de diferentes categorías de beneficiarios de pensión
originadas por la población estable activa son igualmente estables.

Observaciones

1. Puede suceder que se puedan realizar todos los cálculos con


la sola ayuda de la función de distribución de los activos

L""(x;t) = ep{'-'^ Laa(x;t0)


210 Informes OIT

Entonces es innecesario establecer las funciones de renova-


ción, lo que conlleva una simplificación importante de las
fórmulas y los cálculos.

2. La función £,aa puede ser concebida en un sentido más am-


plio como función de renovación y con frecuencia su cono-
cimiento es suficiente, sin que se necesite determinar tam-
bién la función de renovación primaria Eaa {x; t).
r+i
3. El valor de Eaa(x\t + \) es al mismo tiempo un valor apro-

ximado del número de ingresos del año [t, r+1] que llegan a
la época t + 1 como activos de edad ^,x-^<^ < x + j .

Al proporcionar los ingresos a mediados de año, nueva-


mente se tiene, de modo aproximado:

E""(x;t + l) = E"a(x-±;t + \)p"(x-±,x)


(5.8) r
= e!?E'",(x-±;t)p"(x--k,x)

de suerte que E"" puede ser determinado a partir de £"" e in-


versamente 8"" de £"".

De este modo, se ha dado al mismo tiempo una indicación


para el paso del método continuo al discontinuo.

4. Sucede que la generación inicial L"" (x; t0) presenta para


ciertos grupos de edad perturbaciones o diferencias circuns-
tanciales en relación con el desarrollo normal esperado. Con
cada año civil, la perturbación avanza de un año de edad
(véase el ejemplo c) al final de la sección). Según la ampli-
tud de la perturbación, la hipótesis de la población estable
—que fijará la perturbación para siempre a la misma edad—
no podrá ser aplicada directamente o de inmediato, pero sí
después de un ajuste apropiado, o solamente a partir del mo-
mento en que la perturbación alcanza la edad más elevada u
de los activos.

Con tales perturbaciones e independientemente de ellas, se


puede presentar el caso de que la diferencia:
Generalidades sobre los métodos colectivos de financiamiento 211

0 aa
£ (JC; ío +1) = eP Laa(x; t0)- Laa (x -1; /„^"(-r -1 *)

se vuelve negativa. Esto puede ser a causa de un ajuste insu-


ficiente o de pa (x-\, x) inapropiados, pero también porque
la población dada no corresponde de manera aproximada a
una población estable con la intensidad de crecimiento ele-
gida, que en efecto debe tener una estructura geométrica ge-
neralizada del tipo (5.5). Este efecto es ignorado muy fre-
cuentemente y también ahí se encuentra una de las debilida-
des de este método, apreciado por su sencillez.

B. Determinación primaria de las nuevas generaciones

Aunque, si se sigue el primer método, las nuevas generaciones


resultan necesariamente de la estructura dada y de la generación ini-
cial y de la población asegurada futura, el segundo método utiliza el
conocimiento de la generación inicial y determina la estructura de
las nuevas generaciones supuestamente estables, con base en la ex-
periencia o en consideraciones hipotéticas.

Si por ejemplo epl2£aa[x-j;t0 + jj corresponde a la función


de distribución de los nuevos ingresos del primer año así determi-
nado y referido a la mitad del año [véase la observación 3 sobre el
método a)], entonces:

£P>2eaa(x-±-t + \) = ep('-'0+^Eaa(x-±;t0+{)

es la función de distribución correspondiente del año [í, í+l] o, se-


gún el caso, la intensidad de crecimiento p o el coeficiente anual de
crecimiento ep son determinados de manera apropiada.

También se puede partir de la función de distribución


'o + l
eaa [x; t0 +1) de los sobrevivientes de la primera nueva genera-
'o

ción que llega a la época t0 + 1 donde la relación (5.8) existe entre


Eaa y g™
212 Informes OIT

Cuando no se tienen estadísticas apropiadas de los nuevos ingre-


sos, por analogía con el método a), se parte frecuentemente de la hi-
pótesis de que al menos durante el primer año, la estructura por
edad de la población asegurada no se modifica de manera significa-
tiva, pero que su volumen aumenta por un cierto factor de conoci-
miento c0. Partiendo de (5.7) se obtiene de modo aproximado:

0 ü
(5.9) e "(x;í0 +1) s cüLaa(x; *<>)- Laa(x - 1; t0)pa{x-\,x)

En la observación 4 sobre el método a) ya se indicó la posibili-


dad de que la diferencia del lado derecho de (5, 9) se vuelva nega-
tiva. Si ahora, a partir de un cierto x, esta diferencia es efectiva-
mente negativa, o si se ubica cerca de 0, entonces en la práctica se
limitará la función de renovación a las edades inferiores a x y se ig-
norarán los posibles ingresos esporádicos a edades más altas.

Por otra parte, el coeficiente c0 no necesariamente es igual al co-


eficiente de conocimiento anual constante ep = c de las nuevas gene-
raciones. Este último es considerado como el coeficiente promedio
de crecimiento para todo el futuro ilimitado (por supuesto, en teo-
ría), aunque las circunstancias en la época r() pueden hacer aparecer
como conveniente un coeficiente diferente, para la población asegu-
rada al final del primer año. Una vez obtenida la primera genera-
ción, se tratarán por separado las generaciones iniciales y las nuevas
generaciones y se sumarán cada vez si es necesario.

La población total L"" {x; i) en la época t compuesta por los so-


brevivientes de la generación inicial Laa {x; t0) y los nuevos ingresos
no necesariamente es relativamente estacionaria. Sin embargo lo
será cuando muy tarde después de u-xa años, porque se compone ex-
clusivamente de sobrevivientes de generaciones nuevas. Entonces
las fórmulas (5.5) y (5.6a) son válidas respectivamente para una po-
blación geométricamente generalizada y su función de renovación.

En los cálculos ulteriores se tendrá necesidad de los valores des-


contados respectivamente de la población asegurada futura y de las
generaciones nuevas. Si c = ep es el coeficiente anual de crecimiento,
v= e~p el factor anual de descuento y cU2Ecff2 la primera generación
nueva reportada a mitad del año, entonces el factor multiplicador
para llegar a la suma de todas las generaciones nuevas es igual a:
Generalidades sobre los métodos colectivos de financiamiento 213

(cvy
(5.10) k = (cv)-(l + cv + cV +...) =
1 —cv
Si en vez de Efe-, se utiliza la función de distribución £aa re-
portada al fin del año, entonces el factor multiplicador es igual a

1 — cv

Se hace notar que la serie geométrica que se encuentra entre pa-


réntesis sólo converge hacia el valor indicado si cv< 1 ó c<\=r- \+i.

Con frecuencia se deseará utilizar dos (o varios) coeficientes de


crecimiento diferentes, por ejemplo c, para las T primeras genera-
ciones nuevas y Ci Para las siguientes, de donde se elegirá a menudo
C2 < C|. El factor global de descuento de las generaciones nuevas es

(5.11) k = {c,Vf-X~i<CiV) +Mr(c2v)*—{—.


2
1 —qv 1 —c v

Esta fórmula también puede ser aplicada al caso c, > r, que


puede ser totalmente justificada para un período limitado. Igual-
mente (5.11) es válida para el frecuente caso particular en el que el
volumen de las generaciones nuevas se supone constante por t > T
(entonces C2 = 1). Uno puede persuadirse fácilmente de que el se-
gundo método es muy flexible, porque sin hacer muchos cálculos se
pueden variar los números básicos q y Cj y la época T.

En el capítulo VII que versa sobre «el método de las proyeccio-


nes» estudiaremos más profundamente las evoluciones de las gene-
raciones iniciales y las de las nuevas.

Ejemplos prácticos

a) En los trabajos preparatorios sobre el seguro alemán de


pensiones para los obreros, elaborados en los años 1888-
1889, la primera generación nueva fue calculada a partir de
la fórmula (5.9) y los nuevos ingresos estaban limitados a
las edades de 16, 17 y 18 años. El coeficiente c0 en esta fór-
214 Informes OIT

muía así como el coeficiente de crecimiento c de las genera-


ciones nuevas fueron planteadas como iguales a 1, de modo
que la fase final fue concebida como estado estacionario de-
mográfico absoluto. Una descripción detallada tanto del mé-
todo como de los datos numéricos se encuentra en la obra ya
citada de la Oficina Internacional del Trabajo 6.

b) En los trabajos preparatorios sobre el seguro checoslovaco


de pensiones para obreros, realizados en los años 1923-
1924, se eligió c0 = 1 para obtener la primera generación
con ayuda de la fórmula (5.9), pero posteriormente se plan-
teó el coeficiente anual de crecimiento igual a c = ep = 1,01.
Los nuevos ingresos fueron limitados a las edades de 15 a
19 años (15 a 18 años para las mujeres)7.

c) La estructura por edad de los hombres activos de la Caja de


pensiones de Empleados Privados de un país europeo, mos-
traba a fines de 1966 la imagen siguiente:

Distribución por edad de los hombres activos,


31 de diciembre de ¡966

440"
420
400
380
360 1
340
320
300
280
260-
240-
220-
200

1915 1920 1925 1930 1935 1940 1945

6
Véase 1, pág. 242.
7
Para mayores detalles, consúltese 1 y
Generalidades sobre los métodos colectivos de finarte¡amiento 215

Dos fenómenos son notables:

«La punta en los años de nacimiento 1939 (edad 27 años), que


corresponde a los ingresos «normales», acumulados hasta en-
tonces por los empleados y la punta en el año de nacimiento
1929 (edad 37 años), que se debe al pasaje ulterior de los «con-
tramaestres» u otros obreros altamente calificados en la posi-
ción de empleados privados. Las dos puntas no dependen, en
cuanto al tiempo, del año de nacimiento, sino solamente de la
edad alcanzada.

»La "baja" de los años de nacimiento 1915-1918 que se repite en


las estadísticas anteriores para los mismos años de nacimiento y
que corresponde a la escasa natalidad durante el período de la Pri-
mera Guerra Mundial. La baja va aumentando con cada año civil
de un año de edad y habrá desaparecido hacia 1980, cuando los úl-
timos que nacieron en 1915 llegarán a la edad para pensionarse, 65
años.»

Aquí el primer método [véase el párrafo 3, a) de este capítulo]


podría conducirnos a errores significativos, si no se procede a hacer
correcciones. Durante la utilización del método b), las generaciones
iniciales y las nuevas deberán ser tratadas por separado; a este res-
pecto, los ingresos deberán estar concentrados cuando menos en dos
edades diferentes y para esto se deberá recurrir, para tener bases a
las estadísticas sobre los nuevos ingresos (en este caso concreto, las
edades 25 y 37 años podrían ser tomadas como edades de ingreso
promedio de los dos grupos citados).

Observación

El primer método frecuentemente es aplicado en la hipótesis de


una población en estado estacionario absoluto y en la hipótesis si-
multánea de una masa constante de salarios asegurados. Igualmente,
en presencia de una población activa que se encontrara anterior-
mente en fuerte expansión, la hipótesis de un estancamiento futuro
puede ser justificado para los fines de un balance actuarial prudente;
sin embargo, se deberá considerar que la distribución por edad de la
población que ya no está en expansión, diferirá más y más de la es-
tructura de la generación inicial. Cuando se llegue a la etapa esta-
cionaria, la edad promedio y la duración de aseguramiento prome-
dio serán en general netamente más elevadas y, de ese modo, impli-
216 Informes OIT

carán igualmente —sobre todo en las cajas de los empleados— una


masa de salarios sensiblemente más elevada (aunque se suponga a
edad igual un nivel de salarios constante en el tiempo).

Aquí se utilizará el método b) u otro que sea apropiado y que por


un tratamiento separado de las generaciones iniciales y de las nue-
vas— conducirá gradualmente la estructura de la población ante-
riormente en expansión a una población absolutamente estacionaria.

Ejercicio

Se considerarán dos poblaciones activas que son originadas por


ingresos limitados a las edades XQ = 20, aplicando el mismo orden
de los activos {/f, x0< x < u}; para la primera población se acep-
tará un número anual constante de nuevos ingresos, mientras que
para la segunda población ese número aumenta en ep = 1,04 por
año. Se comparará por medio de un ejemplo gráfico, la estructura
por edad de las dos poblaciones en el estado estacionario absoluto
y relativo y, al mismo tiempo se determinarán las edades corres-
pondientes. (Por ello, se podrán utilizar las tablas EVR-1960 (B)
—Hombres).

4. ECUACIÓN GENERAL DE EQUIVALENCIA, FORMACIÓN


ACUMULATIVA DE RESERVAS Y ECUACIÓN
FUNDAMENTAL PERTINENTE

Primero algunas notaciones:


/"
A(t) = función de los ingresos en primas o cotizaciones A(t)di =
i'
ingreso total en cotizaciones en el intervalo [/', ?"].

S(t) = base global de cálculo de las cotizaciones referida a la


unidad de tiempo. En los regímenes con cotizaciones uni-
formes —S(r) en el número de asegurados activos cotizan-
tes y en los regímenes vinculados con los salarios— aquí
éstos son los que más nos interesan —S(t) es igual a la
suma de los salarios asegurados en el tiempo t referido a
la unidad de tiempo.
Generalidades sobre los métodos colectivos de financiamiento 217

Y[(t) = prima o tasa de cotización, por unidad de la base de cál-


culo de las cotizaciones, en el tiempo t. Y[{t) es a menudo
una función en escalera, porque las modificaciones de la
tasa de cotización sólo tienen lugar en épocas aisladas.
Sin embargo esto no es necesariamente válido para las
subvenciones del Estado.

Se tiene: A{t) = X\{t)S{t)..


t"

B(t) - función de los gastos B(t)di - gastos directos totales


f1

durante el intervalo de tiempo [f', í"]. B(t) también puede


representar la función de los gastos directos de caja que se
refieren a las cargas totales de los riesgos pagaderos du-
rante la unidad de tiempo (por ejemplo, los valores pre-
sentes de las pensiones nuevas). Si nada más es precisado,
a continuación siempre se ejercerá la primera posibilidad.

Además, B{t) se limitará frecuentemente a los gastos por


prestaciones de seguro, tomando en cuenta los costos de
administración, de este modo, X\(t) representará entonces
la «prima neta».

V(t) = reserva al tiempo t.

8(7) = intensidad del interés.

Se tiene:
t"

V(t)ô(t)dt - interés ganado sobre la reserva durante el inter-


,, valo de tiempo [?', r"]. También se llamará V(i)
ô(i) a la «función del interés».

Como las funciones A(í), B(t) y V(r) aparecen a menudo bajo la


forma descontada, es juicioso utilizar para esto los conmutativos ge-
neralizados definidos en la sección 4 del capítulo III. Si se toma
r0 = 0 como principio de la observación, entonces se tiene en forma
general8:

8
Si la función F (t) sólo es definida por el intervalo definido [/, co] enton-
ces se escribe F (t) = 0 para t > co.
218 Informes OIT

D[F{tj\ = F(t)e-^{z)dr

o si 5(T) = 5 = constante:

Sirviéndose de estos conmutativos generalizados, se obtiene la


ecuación de equivalencia al comienzo de la observación (/0 = 0)
bajo la forma:

(5.12) V(0) = TD[fi(T)-/l(T)l$T = JV[5(0)-A(0)l


o

y en una época cualquiera t > 0 bajo la forma:

(5.12a) D[V{t)] = JD[B(T)-A{T)]dT = Ñ[B(t)-A(t)].

Esta ecuación representa al mismo tiempo la forma prospectiva


de la reserva en el tiempo t. La relación (5.12a) también puede es-
cribirse de la siguiente manera:

D[V(t)] = j D[B(T)- A(z)]dT- j D[B(T)- A(T)]dT

de donde se desprende inmediatamente en comparación de (5.12) la


forma retrospectiva de la reserva:

(5.13) D[V(t)] = V(0)-JD[B(T)-A{r)]dz.

A partir de eso, se obtiene un vínculo entre dos reservas que co-


rresponden a dos épocas /' y /" o t" f:

(5.13a) D[V{t")]-D[V{t)] = ^D[A(x)-B{x)]dX.


Generalidades sobre los métodos colectivos de financiamiento 219

Al escribir las ecuaciones (5.12) y (5.13) en forma explícita y


después de haber capitalizado de í0 = 0 a t, se obtienen las fórmulas
conocidas:

a) para la forma prospectiva de la reserva:


r

(5.12b) V(r) = j{B(T)-A(T)}<? < dv.

b) para la forma retrospectiva:

(5.13b) V(t) = el5{mV(0) + ]{A(z)-B(T)}elS{l)5*dT.

Todas las fórmulas precedentes corresponden en primer lugar a


la reserva matemática que responde exactamente a la ecuación de
equivalencia.

En realidad la reserva efectivamente acumulada V(t) se separará


casi siempre hacia arriba o hacia abajo. Por otra parte, (5.13a) repre-
senta la transición de la reserva existente en el tiempo t', si las fun-
ciones A(x) y B(T) se refieren a los ingresos en cotizaciones y a los
gastos efectivos y que 8(f) corresponde al ingreso efectivamente re-
alizado en interés, sin que por eso la ecuación de equivalencia deba
entrar en juego.

Para diferenciación de (5.13) y considerando que

D[V{t)] = V{t)e~lS(X)SÍ

se obtiene la siguiente ecuación diferencial fundamental conocida:

-5(í)D[V(0] + D[V(r)] = D[A(0]-D[A(r)]

o (véase [9]):
220 Informes OIT

V(t) = 6(t)V(t) + A(t)-B(t).

Si se introduce la intensidad de crecimiento de la reserva

entonces se obtiene otra forma de la ecuación fundamental (véase 8).

(5.14) V{t){8(t)-pv(t)} = B{t)-m

que resultará muy útil para el tratamiento de estados estacionarios


relativos financieros. Se subrayará que (5.14) no se refiere necesa-
riamente a la reserva matemática, pero también al proceso efectivo
de la formación de la reserva. En lo que sigue, se entenderá en ge-
neral por V(í) la reserva existente en el tiempo (t), a menos que no
sea devuelta expresa o implícitamente a la reserva matemática.

Observación

Si a = la intensidad de crecimiento de la función de los salarios


S(t) y si:

, . A(t) _ B(t) V(t)


H
S(t) S{t) S{t)

al dividir los dos lados de (5.14) por S(t) y al observar que y' = Y (Pi - 5)
se obtiene «la ecuación fundamental de equilibrio» interesante, ex-
presada completamente en valores relativos, mencionada por E.
Kaiser (véase, por ejemplo [12], pág. ).

a-ß + (8-o)Y+Y = 0

En ciertas ocasiones puede ser útil desglosar V^í) en V(t) =

Véase también la sección 7 del capítulo IV.


Generalidades sobre los métodos colectivos de financiamiento 221

VÜ* = reserva de los activos.

Vi,'* - reserva de los pensionados.

Por el momento, sólo se puede precisar Vb(t) como suma de los


valores actuales de las pensiones en curso de pago o en el tiempo /,
incluidos los valores actuales de todas las prestaciones futuras que
tienen su origen en esas pensiones. Va(t), es definido entonces como
diferencia:

Va{t) = V{t)-Vb(t).

Como por definición Vb(t) > 0, puede ser que Va(t) tome también
valores negativos.

5. ESTADOS ESTACIONARIOS RELATIVOS FINANCIEROS

Para la caracterización de estados estacionarios relativos finan-


cieros se introducirá, junto a la intensidad de crecimiento p/íj de la
reserva, las intensidades de crecimiento de la función de los ingre-
sos en cotizaciones A(t) y de la función de los gastos B(t):

. . A (í) , , B (í) , , V (í)


A{t) B{t) V{i)

Si la tasa de cotización O es constante durante el estado estaciona-


rio —como se supondrá posteriormente— entonces también se tiene:

AM m
Del resto se observa que:

A(f) = ep*('-'0)A(ro),

si ç>A(t) es constante y más generalmente:


222 Informes OIT

, , ípA(r)</T
(5.15) A(f) = A(ío Je-

Las mismas fórmulas son válidas mutatis mutandis para S(t),


Ä(t) y v{t).

Definición 5.3: Un régimen de seguros se encuentra, en el inter-


valo de tiempo [í0, t¡] en un estado estacionario relativo financiero,
si las intensidades de crecimiento de la función de los gastos A(t),
de la función de los gastos B(t) y de la reserva V(í) son iguales:

pA{t) = pB{t) = Pv{t)=~p{t)-

En caso de que exista un estado estacionario, se puede escribir la


ecuación fundamental (5.14) de la manera siguiente:

(5.16) V{t){ö{t)-p{t)} = B{t)-A(t).

Si en el intervalo [/0, ?,] V(í) ¿0, de la validez de (5.15), que al


mismo tiempo existe para las funciones A(j), B{t) y V(r), resulta la
constancia de la diferencia:

8(t\ - ñí/) = g(f)-A(f) = B^)-AM


V(0 V{to)

durante el estado estacionario.

Por lo tanto se tiene:

Teorema fundamental del estado estacionario relativo financiero:


Si un régimen de seguros se encuentra en el intervalo de tiempo
[t0, f/] en el estado estacionario relativo financiero y si ya se tiene
que V(t) i 0, entonces la diferencia off) - p(t) entre la intensidad del
interés d(t) y la intensidad de crecimiento común p(t) de las dos fun-
ciones A(t), B(t) y V(t) es constante en el intervalo [í0, t,]. Si en par-
ticular b(t) = 8 es constante, entonces la intensidad de crecimiento
común ¡5(7) = p también es constante en [í0, t¡\, de manera que se
está en presencia de un crecimiento exponencial de estas funciones.
Generalidades sobre los métodos colectivos de financiamiento 223

La hipótesis de la existencia de un estado estacionario relativo


financiero de duración ilimitada implica que se satisfaga la ecuación
de equivalencia, es decir que haya un equilibrio financiero del régi-
men.

Además, se impone directamente un análisis de la ecuación fun-


damental:

V{t)ö* = B{t)-A{t), 8* = 8{t)-p{t)

o de la siguiente ecuación que se deduce de la anterior:

lv{t)ô*dt=\{B{t)-A{t)}dt

—en donde el miembro de izquierda representa la ganancia de interés


de V(t) en [t\ ?"] con una intensidad de interés 8*— permite despren-
der los hechos siguientes que son tan sencillos como importantes I0:

a) Siendo p = 0; es decir que existe un estado estacionario ab-


soluto financiero: los ingresos enteros en intereses de la re-
serva correspondiente a la intensidad teórica de interés dado
son utilizados para cubrir la diferencia entre gastos e ingre-
sos en cotizaciones.

b) 0 < p(f) < 8(í). Sólo los ingresos en intereses correspondien-


tes a la intensidad 8* = 8-p son utilizados para la cobertura
de los gastos. Los otros ingresos por intereses sirven única-
mente para garantizar el crecimiento de la reserva con la in-
tensidad p.

c) p(r) = 8(0, 8* = 0. Es necesario que se tenga A{t) = B(t), es


decir que los gastos sean cubiertos en el sistema de reparto
puro por los ingresos en cotizaciones; la función de la re-
serva de contribuir por medio de los ingresos por intereses a
la cobertura de los gastos, ya desapareció.

Consúltese también 9.
224 Informes OIT

d) p(í) > 5(0, 8* < 0; entonces A(t) > B(t); si se quiere conser-
var la intensidad de crecimiento de la reserva p, en tal caso
las cotizaciones deben ser superiores a la prima de reparto,
de modo que no cubran solamente los gastos, sino que tam-
bién sean utilizadas para cubrir el aumento de la reserva.

La suposición de un estado estacionario relativo financiero de


duración limitada en la hipótesis p > 5 sólo tiene sentido si V(t) = 0,
es decir en presencia del sistema de reparto puro, porque una re-
serva no nula pierde toda función de contribución al financiamiento
del régimen. Si ese estado sólo es temporal y si más tarde sucede
que p(0 < 5(0, entonces la reserva puede volverse funcional nueva-
mente y su acumulación puede encontrar una justificación a poste-
riori.

El estado estacionario relativo financiero de un seguro frecuente-


mente está vinculado al estado estacionario relativo demográfico de
la población asegurada, incluyendo a las categorías de pensionados.
Los tres casos siguientes revisten un interés particular:

— Estado estacionario relativo demográfico con intensidad de


crecimiento p = p y, de ese modo, con los ingresos por coti-
zaciones, de los gastos y las reservas constantes per capita
de la población asegurada.

— Estado estacionario absoluto demográfico y una masa de sa-


larios asegurados S(0 creciente, con una intensidad de creci-
miento G = p.

— Combinación de los dos casos anteriores: intensidad de creci-


miento demográfico p e intensidad de crecimiento de la masa
de salarios asegurados o, de la que resulta p = p+o como la
intensidad global de crecimiento del estado relativo finan-
ciero.

Ejercicio

1. Deducir la ecuación fundamental (5.14) a partir de la ecua-


ción general de equivalencia (5.12b).
Generalidades sobre los métodos colectivos de financiamiento 225

6. CLASIFICACIÓN DE LOS SISTEMAS


DE FINANCIAMIENTO

A. Hipótesis o postulados como base de los sistemas de


financiamiento del seguro de pensiones

Por sistemas de financiamiento de un régimen de seguridad so-


cial, se entenderán los métodos seguidos para la realización y con-
servación del equilibrio financiero, incluidos los métodos usados
para determinar los medios financieros, en primer lugar las primas o
tasas de cotización, que se necesitarán para este fin. De manera más
concreta, se podría decir que por un sistema de financiamiento de-
terminado se entiende un método que asocia los ingresos por cotiza-
ciones futuras probables —incluidos los medios ya existentes— con
los gastos futuros probables, de tal modo que la ecuación de equiva-
lencia se lleva a cabo dentro de la comunidad de riesgo básico.

Hasta ahora, hemos estudiado (en el capítulo IV) que la fórmula


simple de la tasa de cotización de una generación de personas de la
misma edad y que ingresaron al mismo tiempo al seguro, es decir
dentro de una comunidad de riesgo cerrado que, por así decirlo, sólo
es la multiplicación de un individuo; hablamos de la prima de una
generación o de la prima del sistema de capitalización pura indivi-
dual. La presente sección da primero una idea introductoria esque-
matizada de los sistemas de financiamiento posibles del seguro de
pensiones en el marco de una comunidad de riesgo abierta; el trata-
miento matemático profundo de los principales procedimientos
queda reservado al siguiente capítulo.

Una presentación instructiva y detallada de los sistemas clásicos


surgidos de la práctica de la preguerra y referente a seis países euro-
peos, se encuentra en el primer manual actuarial de la Oficina Inter-
nacional del Trabajo, de 1940 ".La mayoría de los manuales sobre
la materia dan también breves introducciones a los sistemas de fi-
nanciamiento utilizados en el pasado en los seguros de pensiones
(véase, por ejemplo [5]). Una introducción crítica a los métodos clá-
sicos, en forma de manual, es proporcionada también en la ya citada
exposición de motivos del seguro de pensiones de los obreros en
Checoslovaquia, de 1924 (consúltese [2]).

11
Véase 1.
226 Informes OIT

Una clasificación apropiada de los sistemas de financiamiento en


el seguro social, se puede establecer de diferentes maneras. To-
mando en cuenta el hecho de que esta publicación está destinada a
la práctica, se ha preferido establecer aquí una clasificación simple
y pragmática que ordena, a partir de criterios uniformes, tanto los
sistemas clásicos como los más recientes.

Observación

El lector interesado en el aspecto teórico de la cuestión podrá re-


mitirse a una introducción, estrictamente matemática, a la sistemati-
zación de todos los sistemas de financiamiento posibles de la segu-
ridad social, desarrollada por E. Kaiser (véase [4]).

Otro enfoque sobre la clasificación de los sistemas de financia-


miento, basado en el grado de capitalización, se encuentra en el ma-
nual de M. A. Coppini (consúltese [12]).

Después de las consideraciones anteriores, se deberán plantear


en primer lugar dos postulados principales para un sistema de finan-
ciamiento del seguro de pensiones:

i) La ecuación de equivalencia debe ser satisfecha dentro de


una comunidad de riesgo determinado (característica co-
mún de todos los sistemas de aseguramiento).

ü) La caja abierta es tomada como base como comunidad de


riesgo. Si, por razones prácticas, el número de generaciones
es limitado frecuentemente en los cálculos, esto sólo cam-
bia un poco la adopción del principio de la hipótesis de la
caja abierta.

Además, la adopción de esta hipótesis no deberá impedir


que se examinen las primas para los conjuntos citados —ta-
les como el de la caja cerrada o el de una generación—. En
efecto, es precisamente por esto que el significado real del
principio de la caja abierta podrá despejarse con más clari-
dad.

Junto con los dos postulados principales, otros dos son determi-
nantes durante la fijación de las tasas de cotización:
Generalidades sobre los métodos colectivos de financiamiento 227

iii) La constancia en el tiempo de las tasas de cotización du-


rante períodos de tiempo determinados —que serán deno-
minados períodos de cobertura— y que pueden compren-
der cada uno un año o un número dado (no necesariamente
entero) de años, por ejemplo 5 ó 10 años, incluso más, o
aún en el caso límite toda la duración futura del régimen
admitido como ilimitado.

iv) La uniformidad de las tasas de cotización, es decir su inde-


pendencia de riesgos individuales y los que resulten, por
ejemplo, de la edad, la situación de la familia o el estado de
salud.

Mencionemos incluso el caso bastante raro en el que, den-


tro de un régimen, las tasas de cotización diferentes son fi-
jadas para categorías de personas determinadas.

De este modo, el régimen del Reino Unido y los que han


sentido su influencia admiten tasas de cotización diferen-
ciadas de acuerdo con el sexo y según se trate de jóvenes o
adultos. Sin embargo, aún aquí, la uniformidad de las tasas
de cotización es realizada cada vez dentro de una categoría
de personas bastante amplia y bien definida.

Por otra parte, salvo indicación en contrario, de aquí en


adelante siempre se considerarán las tasas de cotización
globales, cualquiera que sea la forma en que las cotizacio-
nes se reporten entre el asalariado, el patrón y, llegado el
caso, el Estado (en forma de cotización o de contribu-
ción) 12. En los casos en que un régimen, como el del Reino
Unido mencionado anteriormente, prevé varias tasas de co-
tización según las categorías de personas, o en los casos ra-
ros en los que las tasas son diferenciadas según las clases
de salarios, se deberán hacer las correcciones necesarias a
las tasas promedio globales obtenidas.

Dentro del marco de estas cuatro hipótesis o postulados, se puede


establecer una clasificación suficientemente amplia y flexible de los
sistemas de financiamiento de los seguros sociales de pensiones.

Véase el último párrafo de este capítulo.


228 Informes OIT

B. Características principales de la clasificación

La longitud de los períodos de cobertura y el criterio para deter-


minar el total de la reserva al final de un período, resultan ser las ca-
racterísticas principales para una clasificación simple y clara de los
sistemas de financiamiento. En principio, todos los sistemas de fi-
nanciamiento posibles del seguro de pensiones se dejan reducir al
denominador común constituido por los sistemas de los períodos de
cobertura.

El método más general es el siguiente: Siendo

[í0 ^O.í,],[íl,í2],[í2,f3],...,[?„,í„+1],...

una serie dada de períodos de cobertura. Durante el tiempo que dure


cada uno de estos períodos, se conservará la prima (tasa de cotiza-
ción) constante; siendo n„ la prima correspondiente al período
Um í/i+lJ-

Además, siendo V(í„) la reserva ya acumulada al inicio del perío-


do [t„, í,1+1] y V(tn+i) la que se desea al final del período. Entre estas
dos reservas existe (5.13a) la relación:

(5.17) ^(tn+])} = ^{t„)] + nn'j D[S(T)]dT-'j D[B(T)]dr

O la ecuación se ajustará a fin de año

V{tn+]) = V{tn)e". +Un ¡ S(T)e< dr


(5.17a) i '•
'„fi , , '"!'sa)dx
- J B(x)e - dT.

Esta ecuación es, al mismo tiempo, la que sirve para determinar


la prima.

De la validez de (5.17) para todo n, resulta que la ecuación gene-


ral de equivalencia se cumple. En efecto:
Generalidades sobre los métodos colectivos de financiamiento 229

|n{D[v(fn+1)]-D[V(/n)]} = D[VH]-D[nO)] =
n=0

= lD[B{x)-A{T)\dt.

Utilizando la intensidad de crecimiento pv de la reserva, se ob-


tiene además:

V(r„) = V(0)>(A)"

y por lo tanto:

£>[y(oo)]= lim V{0)e »l í


=0.

Sin embargo, la condición de convergencia es que


lim {bÇk) - pv(k.)} = ó* > 0; pero, por otra parte, la formación de re-
servas no tiene sentido si esta condición es cumplida, como ya se
indicó con anterioridad. De lo que resulta inmediatamente la validez
de la ecuación de equivalencia (5.12):

D[V(0)] = V(0) = T£>[fi(T)-A(T)]dT.

Haciendo variar la duración de los períodos de cobertura y las


reservas finales V (/„), se obtiene una multitud continua de sistemas
de financiamiento.

Aquí se debe considerar que la duración [?„+|-f„] de los períodos


de cobertura previstos con frecuencia, pero no necesariamente, es
igual para toda n, con excepción de una fase final hipotética [N, °°\
donde N es lo suficientemente grande. También puede que exista un
criterio flexible para la fijación de las reservas finales. Además, en
la práctica sucede, en particular para los regímenes recientemente
instituidos, que las primas sean fijadas en primer lugar a partir de
consideraciones sociales y económicas; pero aún así, no se deberá
renunciar a evaluar el total de las reservas al término de los períodos
de cobertura previstos.
230 Informes OIT

C. Sistema de reparto puro de los gastos directos

El caso límite inferior para la duración de los períodos de cober-


tura es un año para toda n. Si además se exige la desaparición de las
reservas al final de cada año, se obtiene el sistema de reparto puro,
o de modo más preciso, el sistema de reparto de los gastos directos.

La prima H, del año [t, t+1 ] será determinado entonces de modo


que:

7 D[A(T)]dT = n/í D[S{TJ\dT=) D[B{T)\dT.

Si se admite que los ingresos y los gastos se reporten uniforme-


mente durante todo el año, entonces se puede renunciar al factor de
descuento o, según el caso, de capitalización en la ecuación anterior,
de modo que:

Gastos del año


Suma de salarios asegurados

El sistema de reparto puro raramente es aplicado en esta forma


pura, pero con frecuencia está vinculado a la formación de una re-
serva de liquidez relativamente modesta, destinada a absorber even-
tuales fluctuaciones accidentales.

En un principio, el sistema de reparto puro fue destinado a la co-


bertura de los llamados riesgos a corto plazo, pero hoy día desem-
peña un papel importante en el seguro de pensiones. Esto es válido
en particular para los regímenes que han perdido en gran parte sus
reservas a consecuencia de la guerra y de la inflación y que se acer-
can a un estado estacionario relativo, tanto demográfico como fi-
nanciero. Como Francia, que aplica el sistema de reparto en el régi-
men general del seguro de pensiones y también la República Fede-
ral de Alemania, que en 1969 adoptó a través de la tercera ley de
enmienda del seguro de pensiones, un sistema parecido al de la re-
partición previendo períodos anuales de cobertura con reservas mí-
nimas poco elevadas. Las circunstancias son diferentes en un régi-
men de seguro de pensiones que acaba de ser creado; en ese caso, la
Generalidades sobre los métodos colectivos de financiamiento 231

prima de reparto, siendo casi nula durante el primer año, aumentará


lentamente hasta estabilizarse después de un largo período de madu-
ración. Sin embargo, este proceso se acorta en la medida en que el
régimen toma en cuenta períodos anteriores para el derecho a la
pensión, en favor de personas que ya han alcanzado una edad más o
menos alta durante la puesta en vigor de este régimen.

En el momento de la aplicación del sistema de reparto en el se-


guro de pensiones, la adopción del principio de la caja abierta o de
la duración ilimitada del régimen aparece como condición sine qua
non, porque cada una de las generaciones activas existentes debe,
por así decirlo, satisfacer las cargas de las pensiones de las genera-
ciones precedentes, esperando que algún día sus propias pensiones
sean cubiertas por las generaciones futuras.

D. Sistema de repartición de los capitales de cobertura

Cada uno de los períodos de cobertura tiene de nuevo duración


de un año; además se pone la condición de que la reserva al final de
un año sea igual a la suma de los capitales de cobertura de las pen-
siones en curso, incluyendo los valores actuales de las prestaciones
que, eventualmente, tendrán su origen en esas pensiones. Las reser-
vas al final de los años [r-1, t] y [t, M-l] son por tanto iguales a las
reservas Vb{t) y Vb{t+ 1) de los pensionados y la prima misma se
obtiene con la ecuación (5.17a) o, más concretamente, con:

Vb(t + \) = e- K' VjíO + Il, I S(T)e- dr-


i

'V , , 'fsa)dx
- J B(T)e- dt

Si L(z} es la función del valor actual de las pensiones nuevas que


vencen en la época x, entonces se tiene de manera evidente:

Vb(t + \) = e> Vb{t)- J B{x)e< [' ¿T +


't1 . , 'fötX)dX
+ J L(T)e ' dr.
i
232 Informes OIT

de donde

„ '-ti . , 'I'SU WA '-ti 7'5(A)</A ,


II, J S(T)e' dx=] L(t)e< dr.

Al aceptar un reparto uniforme de ingresos y de nuevos riesgos


durante el año, se puede escribir:

Valor actual de nuevos riesgos del año


¡l, =
Suma de salarios asegurados del año

Para este efecto, se relaciona el valor actual de los nuevos ries-


gos y los salarios con un mismo instante (por ejemplo a la mitad
t + j del año).

Por tanto, se puede considerar O, como la prima de reparto de


los valores actuales de los riesgos nuevos que vienen durante el año,
o esta concepción responde a la definición usual. De este modo, se
habla del sistema de reparto de capitales de cobertura.

En los regímenes de seguridad social, el sistema de reparto de los


capitales de cobertura anteriormente se limitaba casi exclusivamente
a la cobertura de las prestaciones a largo plazo del seguro contra ac-
cidentes de trabajo y enfermedades profesionales. Frente a un riesgo
de accidente, sensiblemente estable se obtienen, desde el inicio del
seguro, primas más o menos constantes. Sin embargo, más reciente-
mente este sistema ha encontrado una fuerte aplicación en los segu-
ros de pensiones generales, en forma de un sistema llamado «mixto»,
que se caracteriza por una formación de reservas relativamente débil,
pero que en general conduce a una estabilización de las primas des-
pués de una duración sensiblemente menos larga que en el sistema
de reparto puro. En efecto, sólo se tendrá que atender el estado esta-
cionario relativo demográfico de la población activa y no el del con-
junto de la población activa y de los pensionados.

No obstante, conlleva cierto interés constatar que la tasa de coti-


zación original que entró en vigor en 1891 en el seguro de pensio-
nes alemán para los obreros, se basaba esencialmente en la reparti-
ción de los capitales de cobertura; sin embargo, el período de cober-
Generalidades sobre los métodos colectivos de financiamiento 233

tura para la constancia de las tasas de cotización estaba fijado en


diez años 13.

E. Sistema de la prima promedio general


En el segundo caso extremo referente a la duración de los perío-
dos de cobertura, se considerará toda la duración supuestamente ili-
mitada del régimen como período único de cobertura con una prima
constante FL-
Para la «prima promedio general» rL=n, es válida la siguiente
ecuación:

V0=°lD\B(x)\dT-X[lD[S{x)]dx
o o
o:

7D[5(T)]í/T-VO
n
lD[S{T)\dT

si se supone la existencia de dos integrales


(pB < 5* < Ö, pA < Ô" < 8)
Si el tiempo t0 = 0 coincide con el inicio del seguro, casi siempre
se tendrá V0 - 0.
Como II se determina a partir de V0 y de las funciones 5(0 y
5(0, no existe una libre elección para la «reserva final» V(°°). Del
resto se tiene lim V(0 = °° si V(í) posee un coeficiente de creci-
miento positivo p,,(0 ä p0 > 0 (lo que sólo es posible en un modelo
teórico). Sin embargo, se tiene [véase (5.14)]:

limB(f)-f(f)=lim{g(0-Pv(0},

si existe límite a la derecha y es finito. En el caso hipótetito en que


debe existir un t" tal que A(t) > B(t), t > t" lo que quiere decir que

Véase 1, págs. 145 y siguientes.


234 Informes OIT

para t > t*, el ingreso por prima rebasa el de reparto puro y que, en
consecuencia, la reserva no contribuye al financiamiento del régi-
men [véase la observación d) en la sección 5 del presente capítulo).

El sistema de prima promedio general constituiría en otro tiempo


el principal sistema de financiamiento del seguro de pensiones.

La aplicación de este sistema de financiamiento de ninguna ma-


nera significa que en la práctica la prima permanezca constante. El
régimen de pensiones básicas como tal, puede ser modificado por
las leyes; o bien se puede comprobar que las técnicas básicas y las
hipótesis no corresponde más a la evolución del seguro y que deben
ser modificadas. Pero se supone que cada nuevo cálculo de la prima
se apoya en el principio de su constancia a lo largo de la duración
futura ilimitada del sistema.

F. Sistema de capitalización pura

Una presentación, por esquemática que sea, de los sistemas de


financiamiento para comunidades de riesgo abiertas, no puede dejar
de indicar el lugar que ocupa el sistema de capitalización pura «in-
dividual». En el más estricto sentido teórico, se puede concebir di-
cho sistema como un caso particular del sistema de prima promedio
general, a saber aquél en el que todos los nuevos ingresos al régi-
men tienen lugar a una misma edad x(). La prima individual del sis-
tema de capitalización pura correspondiente a x0 es la misma para
todas las generaciones y también para toda la comunidad de riesgo
abierto y, por lo tanto es constante.

Una ampliación de la noción del sistema de capitalización pura y


su precisión matemática se presentará en el capítulo VI.

G. Sistema de primas escalonadas

Entre los dos extremos que constituyen el sistema de reparto


puro y el de la prima promedio general, se extiende una multitud in-
finita de «sistemas de períodos de cobertura» propiamente dichos.
Su característica más sobresaliente consiste en el hecho de que a
priori —cuando menos para una duración bastante prolongada— de
los períodos de cobertura son previstos, teniendo cada uno primas
Generalidades sobre los métodos colectivos de financiamiento 235

constantes que, sin embargo son escalonadas y crecientes, hasta un


límite superior eventuall4.

Podrá sorprender el que el sistema de períodos de cobertura no sea


de origen reciente. De hecho ya se ha aplicado o tomado en conside-
ración desde los inicios del seguro de pensiones. De este modo, en
Austria fue propuesto como sistema de reparto «atenuado» o «mixto»
en el proyecto de ley federal de 1923 referente al seguro de los traba-
jadores. Recordemos igualmente el sistema de financiamiento origi-
nal del seguro de pensiones obrero alemán (1891), ya citado anterior-
mente y que aparece como una combinación del sistema de períodos
de cobertura y del sistema de reparto de capitales de cobertura.

Efectivamente, el sistema fue aplicado también en la primera


fase del régimen de pensiones de vejez y de sobrevivientes de Gran
Bretaña, que en un principio preveía las siguientes tasas semanales
pagaderas por obreros y patrones (en peniques) '5:

Hombres Mujeres

Hasta 1935 (incluso) 9 4,5


1936-1945 11 5,5
1947-1955 13 6,5
Desde 1956 15 7,5

Sin embargo, el régimen federal de pensiones de vejez de los Es-


tados Unidos, instituidos por la ley de 1935 sobre Seguridad Social
y ampliado en 1939 con la introducción de las pensiones de sobrevi-
vientes, parece constituir el primer régimen en el cual el sistema de
períodos de cobertura fue aplicado de forma importante desde su
inicio hasta nuestros días, aun cuando las tasas de cotización legales
han sido modificadas muchas veces.

El ejemplo reciente que, quizás, es el más conocido es el sistema


financiero introducido en 1957 por las leyes que sustentan la reforma
del seguro de pensiones en la República Federal de Alemania, sis-
tema que prevé períodos de cobertura de diez años y, según el cual,

14
Véase la fórmula (5.17) que es aplicable directamente al caso general.
15
Véase 1. pág. 146.
236 Informes OIT

la reserva al final de dicho período debe ser equivalente a los gastos


del último año a cargo del organismo de pensiones. Ya se indicó an-
teriormente que ese sistema fue reemplazado en 1969 por un sistema
similar al sistema de reparto con períodos anuales de cobertura.

Hoy día se puede afirmar que el sistema de períodos de cober-


tura —incluido el de reparto, pero no el de prima promedia gene-
ral— en la mayoría de los países está previsto explícitamente por la
ley o es aplicado implícitamente en la práctica.

El criterio para la acumulación de reservas —principalmente en


la primera fase de un régimen frente a tasas de cotización en cons-
tante aumento— adquiere una importancia particular.

Si se concibe el sistema de períodos de cobertura como una ex-


tensión directa del sistema de reparto puro —para lo cual sólo la ex-
tensión de los períodos de cobertura es extendida de un año
(/„+!-/„) años—, entonces la condición según la cual la reserva debe
desaparecer al final de cada período de cobertura trae como conse-
cuencia que, durante una primera fase, haya acumulación de reser-
vas que serán nuevamente agotadas durante la segunda fase del pe-
ríodo de cobertura; de ese modo, una política a largo plazo de acu-
mulación de fondos de reserva se vuelve imposible. El sistema pre-
sentaría entonces, en relación con el sistema de reparto puro, la
única ventaja de estabilizar las tasas de cotización durante períodos
más largos, conocidos con anterioridad.

La idea de permitir no solamente una política de acumulación


conveniente, sino de utilizar simultáneamente los ingresos por con-
cepto de intereses de las reservas como medios efectivos de finan-
ciamiento de los gastos durante la evolución posterior del régimen,
presupone que las reservas, una vez acumuladas, no deben dismi-
nuir jamás, es decir que las tasas de cotización deben ser elevadas a
más tardar cuando —en la hipótesis de que se sostengan las tasas de
cotización— los gastos probables excedan las reanudaciones por co-
tizaciones a los que se les suman los ingresos por intereses y que,
así, se habría tenido que recurrir a las reservas para cubrir los gas-
tos. Será preferible tal condición sobre todo en la primera fase de
evolución de un régimen de pensiones l6.

16
La condición de mantener las reservas acumuladas fue establecida por
primera vez por A. Zelenka; véase 9.
Generalidades sobre los métodos colectivos de financiamiento 237

Si un sistema de períodos de cobertura satisface la condición in-


dicada de reservas que no disminuyan jamás y si, al mismo tiempo
se caracteriza por primas que aumentan gradualmente hasta un nivel
estable, entonces se habla del sistema de primas escalonadas en sen-
tido estricto. Un período de cobertura con prima constante, al final
del cual la reserva alcanzará su máximo, de modo que se deberá pa-
sar a un nuevo escalón superior de prima es denominado período
máximo de cobertura '7.

Es natural que en la práctica, un sistema de primas escalonadas


sólo se lleve a cabo muy rara vez en su forma matemática exacta de
períodos máximos de cobertura. No obstante, una serie de períodos
máximos de cobertura podrá servir para un estudio preliminar del
régimen. Igualmente, la condición principal de que las reservas ja-
más disminuyan deberá ser incorporada, de ser posible, en la ley,
tanto para la regularización de los períodos de cobertura como para
la determinación de las primas.

La aplicación consciente del sistema de períodos de cobertura y


el del caso particular de las primas escalonadas presentan la ventaja
de una gran flexibilidad de adaptación en caso de que haya cambios
de bases y de hipótesis, tanto demográficas como económicas, sin
que sea necesario sostener la ficción de una prima promedio general
constante.

H. Observaciones sobre los sistemas de reparto por puntos

i) Generalidades '8

La introducción de los sistemas por puntos en los seguros de


pensiones, es una consecuencia de la evolución monetaria inflacio-
naria de la posguerra en la mayoría de los países. Dicho sistema
tiene como objetivo acreditar a cada asegurado los derechos adquiri-
dos durante su aseguramiento, en forma de puntos de jubilación,
que son independientes del valor nominal de la moneda. En el mo-
mento del otorgamiento de la pensión, los puntos de jubilación acu-
mulados son transformados en unidades monetarias; para estos fi-

17
Se dará el desarrollo matemático en la sección 3 del capítulo VI.
18
Véase la sección 7 del capítulo I. Para una primera introducción general
del sistema por puntos: véase también 11.
238 Informes OIT

nes, el valor monetario correspondiente a un punto de jubilación se


fija cada año, por ejemplo, en función del índice del costo de la vida
o del nivel general de salarios.

Una vez liquidada la pensión, puede ser adaptada más tarde, a


partir de otros criterios y, de otras medidas, a las fluctuaciones eco-
nómicas, o bien —este es el caso más interesante— puede permane-
cer vinculada al número correspondiente de puntos de jubilación y
su total puede seguir exactamente el aumento del valor de un punto
de jubilación.

Para determinar el número de puntos que se acreditarán anual-


mente, se debe disponer de un elemento de comparación, que puede
ser el nivel general de salarios promedios u otra unidad de medida
indexable. El número de puntos de jubilación de un asegurado para
un año dado, es proporcional al rendimiento de su salario asegurado
individual —o de la cotización anual pagada— como medida de
comparación.

Se puede ver ya que un sistema por puntos no debe identificarse


necesariamente con un sistema de reparto puro. En principio, no es
un sistema de financiamiento, sino más bien una técnica para el cál-
culo de las pensiones.

ii) Los regímenes de reparto complementarios de jubilaciones


por puntos en Francia

El régimen de pensiones de la República Federal de Alemania y


el régimen sueco de pensiones complementarias pueden ser inter-
pretadas como sistemas por puntos en el sentido general explicado.
Pero el sistema probablemente más conocido es el de los «Regíme-
nes de Reparto Complementarios de Jubilación por Puntos» de
Francia.

Este sistema ya fue descrito en la sección 7 del capítulo I, mismo


que se puede consultar.

En sí constituye un sistema de financiamiento. En primer lugar


—como ya lo explicamos— no es a priori un sistema de reparto
puro, aunque se supone que tiende hacia ese sistema: en el primer
estadio, las reservas son acumuladas con el fin de conservar el valor
Generalidades sobre los métodos colectivos de financiamiento 239

de un punto a un nivel adecuado, pero moderado durante este perío-


do. Además —y esto es característico del sistema— no se emplea,
como sucede en los demás sistemas, la ecuación de equilibrio para
determinar el valor de la prima para el período de equilibrio anual.
Por el contrario, la prima Yl se establece por adelantado y el valor
de un punto de jubilación y, por tanto, el total de las pensiones pa-
gadas es fijado cada año, de modo que se mantenga el equilibrio en
un nivel conveniente.

Un papel importante es desempeñado por lo que se denomina el


«rendimiento» r de un régimen que, para un año dado, se define
como:

_ Valor de un punto de jubilación en unidades monetarias


promedio general de salarios asegurados

r mide el «valor real» de un punto de jubilación.

Se espera que r tienda hacia un valor límite, a saber cuando el


régimen mismo ha alcanzado un estado estacionario relativo demo-
gráfico, en el cual tanto la nivelación,

À."a número de activos cotizantes


R número de pensionados

como ñ número promedio de puntos de jubilación, permanecen


constantes. Entonces se tiene (suponiéndose que O tiene un valor
constante):

,n Aaan
a— = = r<= constante
ñ Rñ

El rendimiento buscado d = t/Q del estado estacionario es


esencialmente de origen demográfico. En efecto, el factor d = d~^
depende, en gran medida de la evolución demográfica supuesta del
conjunto de activos y pensionados. Si el crecimiento demográfico se
ubica en un nivel sensiblemente inferior al previsto en el estado es-
tacionario, entonces ese estado puede conducir a una fuerte reduc-
ción de las pensiones, a menos que no se haya recurrido a medios
240 Informes OIT

suplementarios para mantener las pensiones en un importe conve-


niente, como por ejemplo, aumentando las cotizaciones.

Ya no entraremos en los detalles de este sistema financiero; se


les puede encontrar en la literatura pertinente citada al final del ca-
pítulo I.

I. Observaciones sobre las subvenciones del Estado

Las consideraciones acerca de los sistemas de financiamiento


son válidas, en primer lugar, para las tasas de cotización a cargo de
los asegurados y, llegado el caso, de los patrones. En lo que se re-
fiere a subvenciones del Estado o más generalmente del sector pú-
blico, se deberán adaptar cada vez los sistemas al carácter particular
de dichas subvenciones.

En una serie de países —por ejemplo en muchos de América La-


tina y en algunos europeos—, las subvenciones del Estado consisten
en tasas de cotización fijas que tienen una relación dada con las ta-
sas de cotización de los asegurados, de modo que las consideracio-
nes y los métodos expuestos en el presente capítulo pueden ser apli-
cados directamente al conjunto de las tasas de cotización.

En el caso de los regímenes en los cuales el Estado se hace cargo


de una cierta parte de los gastos —por ejemplo en algunos países
europeos, así como en Ecuador (40% de todas las pensiones paga-
das)— o de cierta parte de las pensiones (por ejemplo la parte fija
básica en Luxemburgo), resulta fácil separar los gastos a cargo de
los asegurados y de los patrones y aplicar el sistema de financia-
miento correspondiente, mientras que las subvenciones del Estado
casi siempre son cubiertas sin acumulación por el sistema de re-
parto.

La situación es más difícil en los regímenes donde las subven-


ciones estatales consisten en ingresos por impuestos especiales; en
ese caso, se tratará de calcular el valor dentro de los límites de error
tolerables.

Un interés particular se añade a los regímenes en los cuales el


Estado se hace cargo directamente de la diferencia entre los ingre-
sos y los gastos, lo que permite obtener durante un período más
Generalidades sobre los métodos colectivos de financiamiento 241

largo una estabilización de la prima de reparto o, más generalmente


de la prima de los períodos de cobertura hasta que las subvenciones
demasiado elevadas obligan finalmente a revisar las tasas de cotiza-
ción existentes. A este respecto, se recordará el caso particular del
seguro de pensiones de Luxemburgo, donde el Estado no cubre el
déficit de caja, sino el del sistema de reparto de los capitales de co-
bertura.
242 Informes OIT

BIBLIOGRAFÍA

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Generalidades sobre los métodos colectivos de financiamiento 243

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13. COPPINI, M. A. (1968): «Lezioni di técnica délie assicurazioni so-
ciali», Roma.
Capítulo VI

TRATAMIENTO MATEMÁTICO DE LOS PRINCIPALES


SISTEMAS DE FINANCIAMIENTO

En el presente capítulo se examinará con mayor detenimiento el


sistema de la prima media general en el sistema de los períodos de
cobertura, incluido el sistema de las primas escalonadas. Al mismo
tiempo se estudiará el sistema de capitalización, poniéndose énfasis
especial en el caso en que este sistema coincida con el de la prima
media general.

El tratamiento matemático del sistema de reparto se fundamenta,


aparte de lo que se mencionó en el capítulo V, en el método de las
proyecciones. Como se trata de un método general de cálculo, que
también se aplica con éxito a otros sistemas de financiamiento, el
desarrollo de este método se reservará a un capítulo especial (VII).

1. LA PRIMA MEDIA GENERAL

Este sistema, que predominaba en el seguro de pensiones, se en-


cuentra explicado detalladamente, con la ayuda de monografías na-
cionales, en el primer manual actuarial de la OIT '. Ahora bien, no
se presentarán más que algunas consideraciones complementarias
con el contexto general de los sistemas de financiamiento.
1
Véase 1.
246 Informes OIT

Las obras muy antiguas dedicadas a este problema manifiestan


cierta confusión en cuanto a las nociones sobre la esencia actuarial
del sistema de la prima media general. No es raro que en ellas se ha-
ble del sistema de cobertura de las expectativas para indicar que se
trata de un sistema de capitalización. Sin embargo, es verdad que
hasta ahora muy frecuentemente se ha calculado la prima media ge-
neral por el método de las expectativas, estableciendo dentro de la
comunidad de riesgo de la caja abierta la ecuación de equivalencia
entre las expectativas que se relacionan con las prestaciones y con
los gastos en primas. Con todo, se observará que sólo se trata de un
método de cálculo y que precisamente el principio de la caja abierta
puede conducir, en el sistema de la prima media general, a «grados
de capitalización» muy diferentes de acuerdo con las hipótesis de-
mográficas y económicas básicas y de acuerdo con la estructura del
régimen de pensiones determinado: uno de los extremos es el grado
cero del sistema de distribución pura y el otro extremo es el grado
más elevado posible en la práctica del seguro de pensiones, o sea el
sistema de capitalización pura en el sentido estricto.

Un sencillísimo ejemplo ilustrará las amplias posibilidades de


variación del sistema de la prima media general.

1. Supongamos un régimen general de pensiones uniformes de


vejez que se introduce para una población que se encuentra en es-
tado estacionario absoluto o relativo. El derecho a la pensión está
abierto, sin condiciones, a los 65 años; sin embargo, el derecho a la
pensión también se otorga a cada miembro de la población que, al
ponerse en vigor el régimen, ya cumplió los 65 años, sin que se
exija ninguna contribución por el pasado. Los contribuyentes acti-
vos serán todas las personas de 20 a 65 años.

Como es constante la relación del número de beneficiarios con el


de activos, en la hipótesis adoptada para el estado estacionario, conse-
cuentemente también permanecerán constantes los gastos por activo,
la prima de reparto puro es constante, de tal manera que la prima me-
dia general debe ser idéntica a la última. No se acumulará ninguna re-
serva, ni siquiera para la cobertura de las pensiones corrientes.

Por lo demás, el ejemplo no sólo tiene importancia teórica; tam-


bién puede considerarse como un ejemplo aproximado de un régi-
men ya «maduro» que prácticamente perdió sus reservas por dife-
Tratamiento matemático de los principales sistemas de financiamiento 247

rentes motivos (por ejemplo, por la guerra o la inflación) y que, por


así decirlo, ha tenido que recomenzar sin poder detener el pago de
las antiguas pensiones. En ese caso, sí se deseará reintroducir al me-
nos una capitalización parcial, durante un período bastante prolon-
gado se debería exigir una tasa de cotización superior a la prima de
reparto y sólo después de que se formará una reserva suficiente se
podrían disminuir las primas por debajo del nivel de la prima de dis-
tribución. Sería difícil aplicar tal solución.

2. Modifiquemos ahora el ejemplo anterior en el sentido de que


todos los que al principio del régimen cumplieron los 65 años son
excluidos del seguro, o sea que a los 65 años se otorga la pensión
sólo si existen períodos de aseguramiento, aunque sean mínimos.
Entonces, la relación del número anual de pensiones nuevas con el
número de contribuyentes activos sería constante y, en consecuen-
cia, permanecería también constante la relación del valor en capital
de todas estas pensiones nuevas con el número de activos. En este
caso, la prima media anual es idéntica a la prima de reparto de capi-
tales de cobertura de las pensiones vencidas.

3. Existe un tercer caso cuando el ingreso como activo en el ré-


gimen se limita a una edad fija x0, o si se exige «una compra» en el
régimen para los ingresos tardíos. La prima media general se iguala
a la «prima de capitalización pura» en sentido restringido, tal como
fue introducida en calidad de prima individual en el capítulo IV y
sobre lo que volveremos más tarde.

Consideramos ahora un régimen de pensiones cualquiera, cuyo


equilibrio financiero se realiza de acuerdo con el sistema de la prima
media general. Aunque este equilibrio se apoya en el hecho de que la
generación inicial y las generaciones futuras se reúnen en una sola
comunidad de riesgo, es útil determinar por separado —junto con la
prima media general— la prima media de la generación inicial y la
de las generaciones posteriores, y poner en evidencia el volumen de
la carga sobre las generaciones nuevas para cubrir en parte el costo
de asegurar a la generación inicial; como «generación inicial» enten-
deremos aquí, como el número de activos asegurados y de beneficios
de pensión existentes en la época t0, dentro del período de observa-
ción. La época t0 puede coincidir con el principio de un régimen de
pensiones o con la fecha de una reforma o revisión de gran importan-
cia, o incluso con la fecha en que se efectúa un balance actuarial.
248 Informes OIT

Por razones de comodidad se planteará r0 = 0.

Como se acostumbra en la práctica, se empleará el método dis-


continuo subdividiendo el tiempo en intervalos anuales [0, 1),
[1, 2), ... [/, t+l) ... consecuentemente, se relacionarán los valores
anuales siguientes con la mitad t + -y del año [í, / + 1).

Evidentemente se pueden relacionar todos los valores con el


principio, o con el fin del año. Sin embargo, el hecho de relacionar
los valores en medio del año corresponde mejor al método continuo.
Es decir:

Valores básicos de la generación inicial (índice inferior «o») re-


lacionados con el año:

A^it + j)- Suma de las cuotas de los sobrevivientes de la gene-


ración inicial en el año.

So(t + j) =Suma anual de los salarios asegurados.

^(í+ l) = Gasto anual para prestaciones de seguro, resultante


de los derechos de la generación inicial de los acti-
vos y los beneficiarios de pensión correspondientes.

V0 - Reserva en el tiempo tQ = 0.
=
lio Prima media de la comunidad de riesgo de la genera-
ción inicial de los activos y de los beneficiarios de
pensión (pensionados).

Valores básicos de la nueva generación que ingresa durante el


año [t, t+l) índice inferior (t + ^) , relacionados con el año
[t + X, t + T+ 1), T = 0, 1,2, ...

E','"i ~ número de nuevos ingresantes de activos en el año;

Aí+1(?+ t + \) = suma de las cuotas del año [/ + x, t + x + 1 ) de so-


brevivientes activos de la nueva generación E^.

En forma análoga se define:


=
S L(t + T + T) masa anual de los salarios asegurados;
Tratamiento matemático de los principales sistemas de financiamiento 249

B i(í + T + y) = gastos anuales en prestaciones de seguro.

Además, considérese:

n(£aa±) = prima media de la generación E™L ;

Y[{E) = prima media de la comunidad de riesgo de todas


las generaciones nuevas.

Empleando las conmutaciones generalizadas (véase la sección 4


del capítulo III y la sección 4 del capítulo V), se determinan las di-
ferentes primas con las siguientes ecuaciones:2

Prima de la generación inicial:

n0 --is»
¿D[50(f + i)]
í=0

Prima de una generación:

^D[Bt+At+t + ^]
aa r=0
n Et+-k, ]) = ¿j
Y^D[SM(t+x + \)]
r=0

Prima media de todas las generaciones nuevas:

2
El límite CO en las siguientes sumas indica que deben extenderse las adi-
ciones hasta que desaparezca cada una de las comunidades individuales de
riesgo involucradas.
250 informes OIT

X|>¿W(r+T + i)]
/=0 T=0
(6.1) n(£) =

/=0 r=0

_ t=0 r=0

(=0 r=0

Prima media general:

(6.2)
CO oo ft)

^D[ß0(i + {)]-Vo + XSD[ß'+i(i+T+2)l


>=0 r=0
n{n();n(£)} = n =
^D[50(f + i)] + ^^D[S/+,(r+r + i)]
/=0 i=0 T=0

>=0 ;=0 T=0

£o[S0(í + i)] + ££D[Sí+i(í+T+i)l


1=0 ;=0 r=0

La prima media general es, por lo tanto, la media ponderada de


la prima de la generación inicial y de la prima de las generaciones
nuevas, siendo los diferentes pesos iguales a las masas de los sala-
rios descontados.

Aunque teóricamente sea posible que Yl( E ) >T[Q que Yl ( E )


>Tl0 esta situación no se presenta en la práctica del seguro_de pen-
siones. En términos generales, se puede admitir que se tiene O ( E ) <
Il < fio- Dependiendo del peso de la generación inicial y de las gene-
raciones nuevas, Yl se aproximará más al valor de Ho o al de n ( E ).

Quizá la aplicación más importante parte de la hipótesis de la


distribución relativa constante por edad de las generaciones nuevas.
Tratamiento matemático de los principales sistemas de financiamiento 251

que corresponde al método (b) ya explicado en la sección 3 del ca-


pítulo V. Al admitir la hipótesis complementaria de una tasa de inte-
rés técnica constante se tiene:

n(£;,;i) = n(£i'0) = n(£:),

o sea que todas las primas de la,generación son iguales entre sí, por lo
tanto, iguales a la prima media H ( E ) de todas las generaciones nuevas.
Si ahora escribimos

y si el factor cp dependiente del tiempo, debe valer no sólo para el


conjunto de los miembros de la generación nueva, sino también para
cada grupo individual de edad, entonces se obtiene la suma de las
cantidades descontadas de los ingresos (o de los salarios) o de los
gastos, etc., de todas las generaciones nuevas multinlicando el monto
correspondiente de la primera generación nueva E^ por el factor

con la condición de que la suma converja. Entonces la prima media


general se vuelve:

(6.3) j=j _ ^=0 M)

^DlS0(t + ±)} + k^D[SAt + i)]


t=0 t=0
ó) w
n0^D[s0(t+^)]+ñ(E)k^D[si(t+^}
_ f=0 í^O
¿> œ

r=0 t=0

Con mayor frecuencia se escogerá c, = c', en donde c representa


el coeficiente anual (constante) de crecimiento de una generación
252 Informes OIT

nueva a la siguiente. El valor k existe si, y solamente si cv<l es de-


cir si c < 1 = 1 + /. En este caso se tiene3.

yT
*=-
1 — cv

Observaciones
1. Haciendo abstracción de los valores de la generación inicial,
los gastos y las masas de salario de los diferentes períodos anuales no
aparecen en las fórmulas 6.1, 6.2 y 6.3. Por otra parte, como es funda-
mental su adición a los diferentes períodos anuales para el método de
proyecciones, se redistribuirán convenientemente las sumas que co-
rrespondan a las nuevas generaciones consignando en primer lugar:

i)=0
I

0=0

Se entiende que 8$ + ; (f + j) = 0 si t > ¿5 si û < t - ¿5 a saber


cuando han desaparecido todas las personas que pertenezcan a la ge-
neración £fl+± (incluyendo los sobrevivientes). De forma análoga,

Sú+i.{t + \) = 0 para t>a>y&<t-u.

De ello resulta la siguiente representación de la prima media general:

¿D[ß0(i + i) + B£(i + i-)]-V0


(6.4) n=^ f

£D[So(r + j) + S£(f + J-)]


f=0

que corresponde al método de las proyecciones que van a desarro-


llarse en el siguiente capítulo (a menos que aquí se descuenten los va-

3
En oposición a la fórmula (5.10) el factor cl/2 es, por razones de comodi-
dad en el desarrollo general, entendido a partir de aquí como EÏ".
Tratamiento matemático de los principales sistemas de fmanciamiento 253

lores anuales); por lo demás, 6.4 muestra cómo la prima media gene-
ral puede calcularse directamente por el método de las proyecciones.
2. Supongamos que la generación inicial haya desaparecido
después de c50 4 años, de tal manera que para t > Cû0 todos los valores
sean determinados por las generaciones nuevas. Si nuevamente se
admite un reparto por edad relativa constante de las generaciones
nuevas, entonces todos los valores anuales para / > c50 pueden redu-
cirse a los valores para ^a+\ o también para los de la primera ge-
neración nuevaff^. En el coeficiente de crecimiento anual cons-
tante (f > (ÖQ) manifiestamente se tiene:

B£(í + \) = c'-^B^ÛJo +{) = €<-<»« ^c^o-Tß, (1 + T)


r=¿>o

¿, ¿,
SE(í + |) = c'- »5£(¿)o+i) = c'- » ^c^-^d + T)
r=(Oo

Normalmente se agrupan los valores de dos sumas parciales: una


para el tiempo o < t < ¿ÖQ y la otra para t > (50. Se obtiene:

^D[5b(í + i) + B£(í + ^)]-Vo + ¿B£(w0 + i)


(6.5) n - '=0
=
^D[50(í + 4-) + S£(r + i)] + ¿S£(¿)o + })
í=0

donde: k
v"W
1 - ve

3. En los cálculos prácticos de la prima media general, a me-


nudo se limita el número de las generaciones nuevas, por ejemplo a
25 ó 50. Se procede de esta manera para evitar hipótesis sobre la es-
tructura de las generaciones lejanas, pero también por el hecho de
que el peso de las generaciones posteriores disminuye cada vez más
a causa del descuento. Aquí se podría hablar del principio de una
caja semiabierta; sin embargo, de hecho sólo se trata de una caja
abierta modificada por necesidades prácticas.

Véase nota al pie de la página anterior.


254 Informes OIT

Ejemplos prácticos
Se toman como ejemplos un régimen más antiguo y otro más re-
ciente de pensiones de vejez, invalidez y sobrevivientes. Ilustran las
relaciones sobre las primas fio, 11 ( E ) y la prima media general y al
mismo tiempo muestran que pueden tenerse márgenes de error rela-
tivamente pequeños a pesar de que las nuevas generaciones tienen
toda la libertad de elegir.

1. Extracto de la memoria explicativa (1924) de la Ley que ins-


tituye el seguro de pensiones de los obreros checoslovacos5.

La generación inicial incluye 2.954.000 activos y la primera gene-


ración nueva 142.000 personas (o sea 5,5% de la generación inicial).
Los nuevos entrantes se limitan a las edades de ingreso entre 15 y 19
años. Como coeficiente anual de crecimiento de las generaciones nue-
vas se escogió c - 1,01 y como tasa de interés técnico / = 0,04 (u -
(1,04)"'). Relacionando la primera generación nueva, calculada sobre
todo al principio t = 0 del año, en el tiempo / = -j se tiene

* = ^¿ = 34,16.
1 —cv

Las tasas de cotización siguiente se distribuyeron en cuatro cla-


ses de cuota (en moneda nacional absoluta).

Clase Generación Generaciones Prima media


de inicial nuevas general
cuota (Uo) TKE) Ol)

A 226,77 154,29 176,96


B 279,48 194,34 220,91
C 335,91 236,11 267,09
D 410,34 290,38 327,41

2. Caja de pensiones de empleados, Perú (cálculos realizados


por la OIT para determinar la prima media general, 1957).

Los cálculos se realizaron para una población activa tipo de


100.000. La generación nueva del primer año comprende 6.000 per-

Véase el ejemplo b) de la sección 3 del capítulo V.


Tratamiento matemático de los principales sistemas de financiamiento 255

sonas (ya relacionada a mediados del año), con las tres edades de
ingreso 17, 22 y 27 (promedio de ingreso 20,2). Tomando en cuenta
la gran expansión que debía lograrse en el primer período, se esco-
gió c = 1,045 pero sólo hasta el tiempo 7= 25; a partir de T = 25, se
mantuvo ad infinitas el número de nuevos ingresantes alcanzado el
nivel. Admitiendo una tasa de interés técnico de / = 0,05, se obtiene:

l-(cv)25 „ 1
ko - v- —— + (cv)25 = 41,24.
1 —cv l-v

Los cálculos dieron las siguientes primas:

Categoría de Generación Generaciones Prima media


pensión inicial nuevas general
filo) IKE) (11)

Pensión de vejez 6,14 3,07 4,00


Pensión de invalidez 7,27 4,24 5,16
Pensión de sobrevivientes. 4,69 2,90 3,45
Total 18,10 10,21 12,61

Puede ser de cierto interés determinar, sobre la base de la expec-


tativa calculada al principio para la generación inicial y para una ge-
neración nueva, la prima media general n para algunas otras varian-
tes teóricas del coeficiente de crecimiento c y del número T de las
generaciones nuevas afectadas, quedando sin variación las primas.
Las expectativas fundamentales son:

Generación inicial Cada nueva generación

Pensiones 683.058 21.459


Salarios asegurados 3.773.700 210.104

Como V0 = 0, la fórmula general paran es:

-_ 683.058+ £21.459
3.773.700+ £210.104'

en la que k es:
256 Informes OIT

k = vi + (cv)' -
1-cv 1-V

El siguiente cuadro da una idea de la elección de las variantes y


la prima media general 11 correspondiente (como porcentaje de los
salarios asegurados), reformándose la variante principal a título de
comparación como variante 1 :

Tabla VI.l
ILUSTRACIÓN DE LA PRIMA MEDIA GENERAL CORRESPONDIENTE
A DIFERENTES HIPÓTESIS SOBRE LAS GENERACIONES NUEVAS

Coeficiente de
Variante T c crecimiento K n
para: t >T

1 25 1,045 1,00 41,24 12,61


2 oo 1,045 — 204,94 10,85
3 oo 1,025 — 40,99 12,62
4 25 1,025 1,00 30,50 13,14
5 50 1,025 — 28,70 13,25
6 50 1,025 1,00 34,85 12,90
7 oo 1,00 — 20,49 13,90

No es relaista la variante 2, según la cual las nuevas generacio-


nes crecen indefinidamente con el factor anual 1,045; al paso de las
generaciones nuevas es demasiado elevado (K - 205) y pone el va-
lorfî muy cerca de IK^)- Igualmente, no corresponde a la evolución
probable la variante 7 que representa el otro extremo y según la cual
las generaciones nuevas permanecen constantes; allí se subestima el
peso de las generaciones nuevas, aunque la prima media general fT
se encuentra considerablemente muy por debajo de la prima Oo de
la generación inicial.
Las demás variantes muestran que, a pesar de la importante va-
riación de las hipótesis, los valores correspondientes de la prima
media general no se apartan entre sí más del 5%, de tal manera que
se puede alcanzar un valor aceptable para una prima media general
que se sitúa en los límites normales de error, con la condición de es-
coger cuidadosamente las hipótesis que influyen en el valor de K.
Tratamiento matemático de los principales sistemas de financiamiento 257

Así, el problema principal se reduce a la elección acertada de la es-


tructura de las generaciones nuevas.

Ejercicios sobre la sección VI. I


1. Redactar las fórmulas 6.1, 6.2 y 6.3 por el método continuo.

2. En el ejemplo (1) de la página VI.2, la prima media general


n*" debe ser igual a la prima de reparto n(2)- Esto demostrará
primeramente estableciendo la fórmula para IT1* de acuerdo
con el método de las expectativas y posteriormente transfor-
mándola en la fórmula IT2'. Con el fin de simplificar, se ad-
mitirá que las poblaciones de los activos y de los beneneficia-
rios de pensiones son absolutamente estacionarias, que se dan
directamente por las órdenes {/,.; XQ < x < u - 1} y {/,; u < x w]
y que la población de los activos se renueva anualmente por el
ingreso de lXo personas (reportadas al fin del año).

Indicaciones: Por una parte, se mostrará que:

ÍK-I 1 »■

l—v 1 -v

Por otra parte, se tiene

2
1>
n< > u

to

A continuación se demostrará que:

n(l) = n(2)

2. PRIMAS DE GENERACIONES Y PRIMAS


DE CAPITALIZACIÓN PURA

Se tratará de precisar la noción de prima de capitalización pura


y, de esta manera, explicar la de prima media general.
258 Informes OIT

Ya se ha observado que hay cierta incomprensión entre las no-


ciones de prima media general y prima de capitalización pura. Tam-
bién se ha señalado la diferencia entre el sistema de cobertura de las
expectativas como sistema de financiamiento y el cálculo por medio
de expectativas para determinar las primas y las reservas.
Como prima de capitalización pura en sentido estricto se consi-
derará la prima «individual» relacionada con una edad de entrada
fija x0, cuya fórmula la definiremos como una prima que permanece
constante durante la existencia del seguro y satisface la ecuación de
equivalencia dentro de una comunidad de riesgo de una generación
de personas de la misma edad y aplicadas al mismo tiempo al se-
guro. Se exige que la reserva acumulada con base en esta prima cu-
bra siempre el valor presente de las pensiones corrientes y las ex-
pectativas adquiridas mediante sus cuotas por los activos restantes.
La última parte del párrafo anterior exige una aclaración, ya que
en determinadas condiciones se pueden concebir, incluso dentro del
sistema de capitalización para, regímenes cuyas reservas de asegu-
rados activos sean temporalmente negativas.
Por lo anterior, se considerará que —para un régimen determinado
con una edad de ingreso x y una edad final i de aseguramiento ac-
tivo— existe la siguiente relación entre reservas Va(í) de asegurados
activos, la prima de capitalización pura Wx calculada para la edad de
entrada x y la prima n,+, calculada para una edad posterior x+t:

Valor presente de las


prestaciones futuras
v0(/) = referentes a los l
x+t 11
.t

asegurados
_, Nx+t-N Nx+t-N
— ix+l i ix+t ix+t il,.
Dx+\ L)x+t
= r^{Nx+í-Ns){Ux+,-nx\

en la que {/x}es el orden de supervivencia de los asegurados activos.


Si se tiene 11*+, < IL entonces V.d(t) < 0. Tal situación puede obte-
nerse por ejemplo, para un régimen de pensiones de invalidez con
posibilidades antiguas de ingreso en la invalidez /„ que al principio
se muestran muy elevadas. A continuación se da un ejemplo trivial
Tratamiento matemático de los principales sistemas de financiamiento 259

que ha sido calculado de acuerdo con tablas antiguas EVK-1949


(/ = 0,035):

Ejemplo

Considérese un régimen de pensión de invalidez para hombres


asegurados con edad de ingreso x = 20 y edad final s = 50. La pen-
sión de invalidez se deberá pagar mensualmente en una cantidad
anual de /; las primas también deberán enterarse cada mes.

La prima anual básica 1120 se calcula de acuerdo con el sistema


de capitalización pura y el resultado es:

n
2o= m2)" 02? -0,01974.

Las primas individuales para las edades más altas son:

Prima

21 0,01966
22 0,01968
23 0,01981

De acuerdo con lo mencionado anteriormente, es necesario que


la reserva Va(í) se vuelva negativa para t = 1 y t = 2 y sólo para
t > 3 volver a ser positiva6. Nos limitaremos a la evolución concreta
del seguro durante el primer año.

6
El fenómeno es una consecuencia de la estructura particular de las proba-
bilidades antiguas de contraer invalidez que se aplicaron:

x ;x x ;x x ¡x

20 0,00137 25 0,00086 35 0,00090


21 124
22 113 30 0,00064 40 0,00139
260 Informes OIT

— Pago de las primas del primer año (capitalizadas al fin del


año):

£>5a0al,0352ln2o =2009

— Suma de los pagos de pensiones del primer año iguales en


primera aproximación a (1% = 100,00)

T¿2ou'2o/>'(20+,21)(l + ¿) = 4-137/?'(20^, 21)1,0175 = (-)69

— Reserva total al fin del año: V (1) = 1940

— Valor presente de las pensiones vigentes a fin del año7.

V/,(l) = 137/7'(204-,21)¿¿^ =2096

— Reserva de activos: Va(l) = (-)156

En pocas palabras, aunque la reserva total V (1) sea positiva al


fin del primer año, no cubre el valor presente total de las pensiones
vigentes, de tal manera que el resultado es una reserva negativa de
los asegurados activos. Un asegurado que abandonara el seguro en
el tiempo t = 1, representaría una pérdida financiera, y un nuevo in-
gresante a la edad de 21 años en la misma época t = 1 (conservando
la prima 020 significaría una ganancia financiera).

A menudo se ignora la posibilidad de este fenómeno que, aunque


raro, no debe excluirse (pues, además, lo describiremos con mayor
detalle al tratar la prima de las generaciones en sentido extenso). Sin
embargo, para salvar la noción normal de prima de capitalización
pura, se deberá tomar con su signo positivo o negativo, según sea el
caso, las sumas de subsidio (reembolso de la reserva) en caso de que
el seguro cese prematuramente, y los importes de compra en caso de
ingresar al seguro en una edad más avanzada. En otras palabras, en
el marco de este ejemplo concreto, un asegurado que se aparta a la
7
Como la edad de entrada es igual a la edad del principio del orden de los
activos, por lo tanto /^ = 0 en este caso particular se podría escribir más senci-
llamentev(,('> = /i'l'¿^1.
Tratamiento matemático de los principales sistemas de financiamiento 261

edad de 21 años debería —desde el punto de vista formal— restituir


a la caja su parte de la reserva negativa Va{\), mientras que nuevo
asegurado a la misma edad debería recibir un importe de la misma
magnitud. Vista de esta manera, la reserva total en todo momento es
igual al valor presente de las pensiones vigentes más el valor posi-
tivo o negativo de los derechos «adquiridos» de los asegurados acti-
vos, calculado de acuerdo con el método individual.

La prima de las generaciones Y\(E) en el sentido extenso es más


importante para el seguro de pensiones; corresponde a una genera-
ción completa de activos, en la que se supone que el reparto relativo
por edad de todas las generaciones nuevas y, por lo tanto, también
las primas correspondientes son las mismas. Una característica co-
mún con la prima de las generaciones en sentido estricto es que el
seguro de cada generación sobre la base de la prima FRé) es finan-
cieramente autónoma. Dicha prima de las generaciones puede lla-
marse prima de capitalización pura en sentido extenso.

Al pasar a una comunidad de riesgo abierto, se plantea el problema


de saber en qué condiciones se puede considerar la prima media gene-
ral respectiva como prima de capitalización pura. Aquí también se ad-
mitirán regímenes que autorizan las «compras» en caso de entrada tar-
día, siendo indiferente la parte que toma a su cargo estas compras8.

Se podrá hablar de sistema de capitalización para si en todo mo-


mento la reserva total es igual al valor presente de las pensiones vi-
gentes más la suma de las reservas individuales —positivas o nega-
tivas— de los activos, calculadas para cada edad de ingreso de
acuerdo con el método individual. La siguiente noción es aún más
general y responde a la característica ya indicada para la prima de
las generaciones (E), a saber que tanto la generación de los activos
y de los beneficiarios de pensión que existen en la época observada
como cada nueva generación son, siempre, financieramente autóno-
mas. Se tiene, pues, en particular Fio = I\(E) = Ü (Ho = prima co-
rrespondiente a la generación inicial).

En otras palabras, si en una época cualquiera t, tal régimen pasa,


al desaparecer generaciones nuevas, a la caja cerrada, entonces se

8
Debe recordarse el antiguo régimen del Reino Unido, en el que las tasas
de cotización se habían relacionado con la edad de 16 años y los descubiertos
resultante de asegurados en edad más alta corrían por cuenta del Estado.
262 Informes OIT

necesitará precisamente la prima existente Do = H para mantener el


equilibrio financiero hasta que desaparezca definitivamente la caja.

En ese caso, el presente sistema de financiamiento de la prima


media general podrá llamarse de capitalización total («full fun-
ding») o incluso sistema de capitalización pura en sentido extenso.

Ejercicios de aplicación

A este respecto presentamos un ejemplo que, a semejanza de la


caja abierta, y en estado estacionario, presenta en todo momento
una reserva negativa de los activos, pero que, sin embargo, debe de-
signarse de acuerdo con el sentido previo como un sistema («fully
funded») de capitalización total.

El ejemplo constará de un régimen de pensiones de vejez en el


que entran al principio de cada año Z20 personas de 20 años y perso-
nas de 61 años. La pensión de un importe anual / se otorgará a los
65 años. Los pagos de primas y pensiones se harán anticipadamente
a principios de cada año. Para mayor sencillez, se tomará el mismo
orden de actividad {/x} para los activos y los beneficiarios de pen-
siones.

Determinar:

a) La prima de las generaciones n(£').

b) Las reservas V(4) y V6(4) y Va{4) al fin del cuarto año.

c) La prima de reparto en el estado estacionario absoluto.

d) Las reservas V(í), V/XO y Vfl(0 en el estado estacionario to-


mando como base la prima !!(£)•

e) La prima n0 que corresponde a un momento cualquiera í0,


del estado estacionario en la población (cerrada) existente
de los activos y beneficiarios de pensión y se demostrará
que Do = Y[(E).

Por una parte, a causa de la importancia teórica de este ejemplo


y por la otra, porque algunos métodos de cálculo tratados aquí se
Tratamiento matemático de los principales sistemas de financiamiento 263

utilizan en su solución, a continuación la bosquejaremos. El único


orden empleado {/x} está tomado de las tablas EVK1960 (B), con la
tasa de interés técnico / = 0,04. Se recomienda al lector redactar in-
dividualmente las diferentes fórmulas, efectuar y completar los cál-
culos y, solamente entonces, compararlos como los resultados que
damos a continuación.

Solución

a) La prima de las generaciones X\(E) está dada por:

n(E)\ l20 = /6I \ = l65 a65(v4:> + v4)


Ao Ai

(l + r41)#65
n(£) =
#20 + '-4l#61-(l + '-41)A'65

b) La reserva total V(4) al fin del cuarto año es igual a las cuo-
tas capitalizadas, por lo que:

y(4) = n(£)(r24(^20-yV24) + r65(^61 -yV65)} =289.400

Al fin del cuarto año se otorgan l65 pensiones de vejez, por lo


que:

Vh(4) = l65ä65 =839.400

De donde Va(4) = V(4) - Vb(4) = 550.000

c) La prima de reparto O en el estado estacionario está dada


por:

f 64 64 1 (O-l

n j^ + X^h2^ n=o,4952
[20 61 J 65
264 Informes OIT

d) Las reservas en el estado estacionario (absoluto) se estable-


cen por9:

i íU í M M
}
V« = — £/,+X/, [n-n(£)] =16.663.000
^'^4 l 20 61 J

o) ~ ja
Vb(t) = 2^lx~ax=- XZ'-r64^ =17.651.000
20 ' l 65 J

Por lo que:

Va(t) = V(t)-Vh{t) =-988.000

e) La prima Fio Que corresponde a la caja cerrada (sin nuevos


ingresantes) en una época cualquiera t del estado estaciona-
rio, se determina por la ecuación:

64 », .T 64 ., ., I íD

{ 20 -t 61 * J 65
+ /65¿¡65 {( V45 + V44 + • • • + V) + (V4 + V3 + • • • + V)}.

Por transformación de los miembros, se puede mostrar que de hecho

n„=ní£)

Ejercicios

A propósito de b): establecer para una generación el cuadro com-


pleto de las reservas Va(f). Para t > 4 se puede emplear la fórmula:

Va(r + l) = l,04{V(f) + /jr+In(£)}

9
En el estado estacionario absoluto, los recursos en intereses sobre V (t)
más los ingresos en primas (capitalizadas hasta finalizar el año) son iguales a
las pensiones pagadas al principio del año que, por su parte, pueden ser dadas
por la prima de reparto. La fórmula anterior para V (?) constituye el caso parti-
cular simple de una relación más general consignada en el capítulo VIII entre
las primas y las reservas correspondientes.
Tratamiento matemático de los principales sistemas de financiamiento 265

La reserva Va(t) sólo se vuelve positiva a partir de t > 28.

A propósito de d): demostrar la relación utilizada:

0)
r
X/A=T X'*""64"65 •
65 ' l 65

A propósito de e): efectuar en detalle los cambios necesarios


para demostración de no=n(£) empleando sobre todo las fórmulas
ya deducidas para V(r) y fl , así como la ecuación procedente con
respecto a d).

3. SISTEMA DE PERIODOS DE COBERTURA.


PRIMAS ESCALONADAS

Ya se indicó que, actualmente, el sistema de períodos de cober-


tura es quizá el sistema de financiamiento más aplicado, explícito o
implícitamente, en el seguro de pensiones. En sentido estricto, el
sistema de primas escalonadas cuyos períodos de cobertura son má-
ximos, presenta un interés matemático particularizador. Puntuali-
zando la definición dada en la sección 6 del capítulo V, llamaremos
un período de cobertura [n, m] máximo, con respecto a una prima
O/,,, ,„/ determinada, si la reserva es función del tiempo no decre-
ciente para n < t > m y si una extensión, por pequeña que sea, del
período de cobertura de [n, m + à] (A > 0 arbitrariamente pequeño)
condujeran a una disminución de la reserva manteniendo constante
la prima Uf„, m,.

La prolongación [n, m] de un período de cobertura máxima de-


pende, en un determinado régimen de pensiones, de la reserva V (n)
al principio y evidentemente del monto de la prima misma.

Si el valor H de una prima y el de la reserva inicial V(n) se dan


para t - n, entonces se puede determinar más fácilmente el punto fi-
nal m del período de cobertura máximo [n, m] correspondiente a R
calculando las reservas por etapas, por ejemplo con ayuda de la fór-
mula de recurrencia:
266 Informes OIT

Vit + /) = rV{t) +^r (ingresos por primas - gastos),

es al instante en que

'(m- \)-Vm> V(m+ 1)

De mayor interés práctico y teórico es determinar la prima


Yl[n ,„] que corresponde a un determinado período de cobertura má-
xima [n, m] y a una reserva V (n) conocida. Para establecer las fór-
mulas necesarias, se prefiere utilizar el método continuo para dedu-
cir enseguida partiendo de los valores obtenidos, los valores aproxi-
mados del método discreto 10.
Si se mantienen los símbolos ya adoptados para la reserva V (t),
para la función de los ingresos por cotizaciones A (?) o la remunera-
ción básica para el cálculo de las cotizaciones S (t) para la función
de los gastos B (?) y los valores descontados correspondientes, la re-
serva V (t) (n < t < m) satisface la ecuación:

(6.6) D{V(t)\ = D[V(n)] + n¡D[S(r)]dT- íD[B(T)]dT.


n n

Si [n, m] debe ser un período de cobertura máximo, entonces se


tiene a V'(m) = 0 como:
V'(t) = d(t) V(?) + A(?) - B(t) o A(r) = YlsU)
(Véase la sección 4 del capítulo V), se sigue V'(m) = 0 que
(6.7) 5 (m) v (m)=B(m)-YlS(m).
Si para t = m se introduce (6.7) en (6.6), se tiene:
m

Z>[ß(m)] - ô(m)b[V{n)] + 8{m)\~D[B(x)}d T


(6-8) n = n,{n,m)
l

D[S(m)\ + <5(m) f D[S{ x)d x

'(, Para los desarrollos posteriores, véase 2.


Tratamiento matemático de los principales sistemas de financiamiento 267

o para 8 (m) S = constante (v = e~d)

m
vmB{m)- 8vnV(n) + ô\B(x)vTdi
(6.9) n a
vmS(m)-ö\s(T)vTdT

Si rif,,, ,„] se calcula así, se obtiene la reserva final Vim) directa-


mente de (6.7):

(6.10) V(m) = UB(m)-n[n.m]S{m)\


o

Si se da a priori una serie de períodos de cobertura máximo: [0, rii),


[«,, «i)' i11!' n?)< •••. entonces las primas correspondientes Hio, n,]»
Ojo, „,] se calcula por recurrencia con ayuda de las fórmulas (6.9) y
(6.10): se parte de la reserva inicial V(0) supuestamente conocida y se
determina Hio, «,] a continuación la primera reserva final V(«i) que
sirve nuevamente de reserva inicial para el segundo período \n, rrij] y
se continúa de esta manera.

Para el cálculo discontinuo práctico, se reemplazan las integrales


por valores aproximados adecuados, utilizando por ejemplo los si-
guientes valores:

r+l

¡S(T)v,dr = v'+±S(t + ±)
t

\B(T)vTdT=v'+ÍB(t + ±),

en los que S(, + j.) y B(t + ^ representan respectivamente las masas de


salarios y los gastos de un año reportados a mitad del año [t, /+!].
Los valores aislados ^(m) y B(m) resultan de:
268 Informes OIT

S{m) = \{S(m-^) + S(m + \)


(6.11)
B{m) = \{B{m-\) + B(m + \)

Ahora se puede escribir la ecuación (6.9) de la siguiente forma:

m-l

v'nB{m)-övnV{n)+5^_iv'^B{t + \)
(6.12) n
v"'S(m) + <S^V+ÍS(f + ^)

Si m=°o por lo tanto [m, °°] es la fase final ilimitada de la caja


abierta, entonces ]"[[„,, „i es la prima media general calculada en el
tiempo t = n es igual a:

(6.13) n, n

v±^Vs(f + 4-)

En cuanto a la reserva, V(m) al final de cada período de cober-


tura, se puede utiliar la fórmula (6.10) con tal de que se cumpla la
condición V1 (í = tn) = 0 por lo que:

V(m) = ^lB(m)-nlnMS(m)]
o
= -\-[B(m - -) + B(m-)]-n[n,m\-{S(m - -) + S(m + -)]\
S 12 2 2 2 2 2 J

o, en todos los casos, la fórmula general:

in — ¡ .

V(m)=V(n)r">-" +r
(6.14)
Tratamiento matemático de los principales sistemas de financiamiento 269

Ejemplo

Para un régimen de pensiones determinado, se deberá cumplir la


tarea preliminar de evaluar, año tras año, la evolución de los gastos
y de las bases de cálculo de las cuotas futuras. Junto con las caracte-
rísticas propias del régimen mismo, los análisis y consideraciones
de orden demográfico y económico desempeñan un papel impor-
tante. En lo referente a los detalles matemáticos de dicha «proyec-
ción», se remite al siguiente capítulo VII, que está completamente
dedicado a este método de cálculo.

De los trabajos actuariales previos a un proyecto de Ley que


prevé la creación de un régimen de pensiones de vejez, invalidez y
sobrevivientes en un país en vías de desarrollo, se tomará el si-
guiente cuadro de proyecciones que incluye —junto con los valores
anuales absolutos— los valores descontados de t = \ con la tasa de
interés / = 0,04.

Tabla VI.2
EJEMPLO DE PROYECCIÓN DE UN REGIMEN DE PENSIONES
QUE SIRVE COMO BASE PARA EL CALCULO
DE LAS PRIMAS ESCALONADAS

t S(t + \) B(t + \) 5(í + 4)v' ß(; + |)v'

0 39.000 598 39.000 598


1 40.325 654 38.774 629
2 41.600 725 38.462 670
3 42.825 812 38.071 722
4 44.025 915 37.633 782
5 45.175 1.032 37.131 848
6 46.275 1.162 36.572 918
7 47.350 1.310 35.982 995
8 48.375 1.474 35.347 1.077
9 49.350 1.654 34.673 1.162
10 50.275 1.845 33.964 1.246
11 51.175 2.050 33.242 1.332
12 52.050 2.272 32.510 1.419
13 52.850 2.514 31.740 1.510
14 53.601 2.774 30.953 1.602
15 54.301 3.051 30.151 1.694
270 Informes OIT

Tabla VI.2 (Continuación)


EJEMPLO DE PROYECCIÓN DE UN REGIMEN DE PENSIONES
QUE SIRVE COMO BASE PARA EL CALCULO
DE LAS PRIMAS ESCALONADAS

t S(t + \) B(t + \) S(/ + i)v' B(í + +)v'

16 54.968 3.344 29.348 1.785


17 55.584 3.653 28.535 1.875
18 56.134 3.978 27.709 1.964
19 56.650 4.321 26.888 2.051
20 57.188 4.642 26.100 2.119
21 57.688 4.987 25.315 2.188
22 58.113 5.349 24.521 2.257
23 58.490 5.722 23.731 2.322
24 58.800 6.105 22.939 2.382
25 59.070 6.495 22.158 2.436
26 59.291 6.887 21.386 2.484
27 59.483 7.274 20.630 2.523
28 59.641 7.655 19.889 2.553
29 59.766 8.031 19.164 2.575
30 59.879 8.397 18.462 2.589
31 59.965 8.749 17.777 2.594
32 60.036 9.085 17.114 2.590
33 60.093 9.406 16.471 2.578
34 60.138 9.709 15.849 2.559
35 60.175 9.995 15.249 2.533
36 60.213 10.255 14.672 2.499
37 60.244 10.497 14.115 2.459
38 60.275 10.719 13.579 2.415
39 60.306 10.925 13.064 2.367
40 60.339 11.113 12.568 2.315
41 60.362 11.285 12.089 2.260
42 60.384 11.442 11.628 2.203
43 60.400 11.589 11.184 2.146
44 60.417 11.724 10.757 2.087
45 60.423 11.844 10.344 2.028
46 60.417 11.952 9.945 1.967
47 60.417 12.060 9.563 1.909
48 60.412 12.167 9.194 1.852
49 60.412 12.276 8.841 1.796
50 60.412 12.276*
Tratamiento matemático de los principales sistemas de financiamiento 271

Aunque B(t + \) sigue aumentando ligeramente, por necesidades


del ejemplo se puede admitir que B{t + -L) = B^ para t > 49.
Para f = 50, el régimen puede considerarse en estado estacionario
absoluto financiero. Planteando n = 0, V (0) = 0, se obtiene la prima
media general de

a, 49 V50
I5(í + JV Sß(r
0
+ {)v'+ 5(50^)
n - o - Lzi -o mi
V
o 0 ' 1-v

La prima de reparto pura en estado estacionario es:

rL=-7 ^ = 0,203 (í>50).


S(t + ±)

De esta manera se han fijado los límites inferior y superior para


la prima de los períodos de cobertura de la última fase. El siguiente
cuadro indica las primas escalonadas Ylln m] para algunas variantes
de los períodos de cobertura máxima [«, m]:

Tabla VI.3
ILUSTRACIÓN DE LAS PRIMAS ESCALONADAS
QUE CORRESPONDEN A DIVERSAS VARIANTES DE PERIODOS
DE COBERTURA

[n, m] O,,, ,„, [n, m] O/,, ,„; [n, m] fi,,,, „; [n, m] Fl/,,, ,„,

(0 20) () 058 (0 20) 0 058 (0 20) 0 058


(10 20) 0068 ' ' ' ' ' '
(20,30) 0,117 (20,40) 0,133 (20,30) 0,107 (20,30) 0,107
(30,40) 0,155 (30,40) 0,146 (30,50) 0,157
(40,50) 0,173 (40,50) 0,151 (40,50) 0,163
(50,=>o) 0,173 (50, oo) 0,151 (50,°°) 0,163 (50,°°) 0,157
Reserva
para/> 50 47,100 80.600 61.700 70.400
272 Informes OIT

En principio, la diferencia entre la prima de reparto (0,203) y la


prima final n^o, «.j de una variante debería ser igual a la contribu-
ción de los ingresos en intereses al financiamiento directo de los
gastos de pensiones durante el estado estacionario. También se com-
pararán las reservas indicadas con la reserva correspondiente a la
prima media general Yl{0 „j del estado estacionario de un monto de
158.400 y cuyas ganancias en intereses cubrirían prácticamente la
mitad de los gastos corrientes por pensiones.

Observaciones sobre el paso al estado estacionario relativo

Se supone que la fase final [m. <*>] corresponde a un estado esta-


cionario relativo financiero en el que p > 0 es la intensidad de creci-
miento común de la reserva, de la función de los ingresos y de la
función de los gastos. S> observará que dicho estado también es po-
sible durante un estado estacionario absoluto demográfico, por
ejemplo en caso de que aumente el nivel general de los salarios
junto con una adaptación simultánea de las pensiones.

Como en el estado estacionario se ha visto v'(t) = pv(t) & 0 (si


v(t) * 0 se podría desear arreglar las primas al menos durante los últi-
mos períodos de cobertura, de tal forma que la fase final

V'(m) = p V(m).

Es un resultado de las fórmulas de primas de la misma estructura


que (6.9) ó (6.12) para el cálculo práctico, a menos que 8 sea reem-
plazado por 5-p en particular:

vmB(m)-(S-p)v" V(n) + (o-p)\¿"'Í[ B(t + ±)v>


*f7 « "
"[/!•'"] , > , »'-1
S(m) + (S-p)v± Z S(í + {)v'

y en forma análoga:

y H = T-z{B(m)-*nlH.m] S(m)}, (6 ± p).


o- p

Para 8=p,TI[„. m¡- se convierte en la prima de reparto pura.


Tratamiento matemático de los principales sistemas de financiamiento 273

Los resultados de primas calculadas eventualmente en diferentes


variantes permiten, en primer lugar, tener una idea de la evolución
financiera posible del régimen de pensiones. Para fijar definitiva-
mente la prima de un período determinado de cobertura, a menudo
también se deberán tomar en cuenta otros puntos de vista. Esto se
refiere, sobre todo, al primer período de cobertura. Entre otros, los
siguientes criterios pueden ser de cierta importancia, principalmente
para los países en vías de desarrollo:

— Los períodos de cobertura deberán ser suficientemente prolon-


gados, pues un aumento muy frecuente de la prima sin mejora
equivalente de las prestaciones podría tener un efecto psicoló-
gico desfavorable entre los sectores cotizantes de la población.
Igualmente, no deberá ser muy grande el salto entre las tasas
de cotización de dos períodos de cobertura subsecuentes.

— Es importante calcular la prima media general y, de ser posi-


ble, la prima de reparto puro en el estado estacionario para
asegurar que las primas escalonadas se fijen en un nivel razo-
nable con respecto a ambas primas.

— La acumulación de reservas deberá tomar en cuenta la capa-


cidad de absorción del país para colocaciones de capital que
devenguen intereses; dichas colocaciones pueden, precisa-
mente en los países en vías de desarrollo, desempeñar un pa-
pel importante en la elaboración de un plan nacional econó-
mico de desarrollo.

Todos estos criterios no se orientan en la misma dirección y, con


frecuencia, se tratará de encontrar la mejor solución que convenga.

Es importante que el sistema de primas escalonadas se base cla-


ramente en la Ley, igualmente se combinará, sobre todo en los regí-
menes jóvenes, todo aumento de prima con una revisión general del
programa y del importe de las pensiones.

Revisando rápidamente la presente sección, se comprobará la


gran flexibilidad del sistema de primas escalonadas y, por otro lado,
se descubrirá que el sistema de la prima media general y la prima de
reparto se unen en la forma más natural en el marco general de los
sistemas de períodos de cobertura.
274 Informes OIT

BIBLIOGRAFÍA

FERAUD, L. (1940): «Technique actuarielle et organisation financière


des assurances sociales», Genova, Oficina Internacional del Trabajo,
Estudios y Documentos, Serie M, num. 17.
THULLEN, P. (1964): «Scaled Premium System for the Financing of So-
cial Insurance Pensions Schemes: Maximum Periods of Equilibrium»,
Revue Internationale d'actuariat et de statitique de la Sécurité Sociale,
num. 10.
Capítulo VII

MÉTODO DE PROYECCIONES

1. CONSIDERACIONES PRELIMINARES

A. De la metodología general

Como el método de expectativas, el método de proyecciones no


es por sí mismo un sistema de financiamiento sino un método de
cálculo.

Lo esencial del método de proyecciones consiste en calcular por


adelantado, sobre la base de hipótesis demográficas, la evolución
probable de un régimen de pensiones, año tras año y por un período
futuro suficientemente largo o, en el caso límite, para todo el
tiempo.

Parece que en Estados Unidos de América, el método de proyec-


ciones ha sido aplicado por primera vez en forma sistemática, para
el cálculo de cargas del régimen federal de pensiones de vejez y de
sobrevivientes, cuyo financiamiento descansa esencialmente sobre
el sistema de períodos de cobertura. Es verdad que el método de
proyecciones parece haber sido adaptado por anticipado a este sis-
tema y al de reparto puro; sin embargo, puede lo mismo ser aplicado
para la determinación de la prima media general, o aun al sistema de
reparto de capitales de cobertura, lo que permite también evidenciar
más claramente similitudes que existen entre los diversos sistemas
de financiamiento.
276 Informes OIT

La proyección de un régimen de aseguramiento se efectúa muy


frecuentemente en dos procesos separados, el segundo de los cuales
se basa sobre el primero.

1. La proyección demográfica, es decir el cálculo previsorio


del número y estructura por edad de los asegurados y de be-
neficiarios de prestaciones.

2. La proyección financiera, es decir el cálculo previsorio de


ingresos en cotizaciones o de la base de cálculo de cotiza-
ciones (salarios asegurados), así como de los egresos.

Si la proyección se limita a un espacio de tiempo finito y fijo,


entonces el estado evolutivo del régimen es determinado para el fin
de cada año comprendido en este espacio de tiempo. Si la proyec-
ción se continúa al infinito, entonces se supone casi siempre que un
estado estacionario absoluto o relativo se establecerá en una fase fi-
nal hipotéticamente ilimitada. La proyección se descompone en dos
partes: la de la evolución gradual hasta que sea alcanzado el estado
estacionario y la que comprende los parámetros numéricos que ca-
racterizan al estado estacionario. En razón de los métodos particula-
res y de la importancia general del tratamiento matemático de situa-
ciones en el estado estacionario, se tratará esta segunda parte en el
capítulo siguiente, mientras que en éste abordaremos las proyeccio-
nes dentro de un espacio de tiempo finito.

Para el que no es actuario, es evidente, la ventaja del método de


proyecciones sobre el método de expectativas, que muy frecuente-
mente sólo es comprendido por las personas con formación mate-
mática. El método de proyecciones proporciona a las personas que
se interesan en la política social y económica, una imagen numérica
de la evolución probable del régimen de seguro en cuanto a sus as-
pectos y a sus repercusiones demográficas y financieras. Además,
esta característica, visto el peso económico, cada vez más creciente
de la Seguridad Social hace del método de proyecciones un instru-
mento indispensable para integrar los costos de la Seguridad Social
en las previsiones o planificaciones económicas generales a me-
diano y largo plazo de un país.

Como de todas formas en gran medida se han abandonado los


sistemas clásicos de financiamiento de la prima media general o de
Método de proyecciones 277

la capitalización pura, el método de proyecciones juega actualmente


un papel dominante y reemplaza o complementa los métodos usua-
les para el establecimiento de un balance actuarial.

Ya se ha indicado en la sección 3 del capítulo V que la proyec-


ción del efectivo asegurado de un seguro nacional general puede ser
efectuado según los métodos conocidos de proyecciones demográfi-
cas generales. Consideraciones análogas valen también para los
conjuntos de beneficiarios de pensión de un régimen semejante,
luego que ha alcanzado un cierto grado de «madurez», es decir,
cuando las condiciones particulares eventuales de un período inicial
han perdido su efecto.

Asimismo, en otros regímenes de pensiones cuyo estado de ma-


durez se caracteriza por las tasas más o menos constantes de otorga-
miento a nuevos pensionistas y de cuantías promedios de pensión,
métodos relativamente simples pueden ser aplicados. Por esta razón,
los métodos desarrollados a continuación se relacionan en primer
lugar con los regímenes para las que no se podrá suponer el estado
de madurez en el sentido antes mencionado, por lo tanto en particu-
lar con los regímenes que se encuenrtran en el largo estado inicial
de su desarrollo o con aquéllos donde el estado de madurez ya exis-
tente tiene de nuevo una perturbación por una reforma.

Para la ejecución práctica de una proyección, sobre todo de la


parte demográfica, son usados dos métodos principales:

Método 1 : Proyecciones separadas: i) de los sobrevivientes de la


generación inicial incluyendo al efectivo inicial de beneficiarios de
pensionados y de nuevos beneficiarios de pensionados provenientes
sea de la generación inicial de actividades sea del efectivo inicial de
pensionistas; y ii) de sobrevivientes activos de nuevas generaciones
y de nuevos beneficiarios de pensionados que provienen de estas
nuevas generaciones.

Método 2: Determinación por recurrencia del número y de la es-


tructura por edad de las diferentes poblaciones de personas al fin de
un año, y a partir de los sobrevivientes del año precedente a los que
se les añade los sobrevivientes de nuevo ingreso que se incorporan
en el curso del año.
278 Informes OIT

La ventaja del primer método radica en su fácil comprensión y


en el hecho de que se le puede mejorar sacando provecho de la es-
tructura hipotética, frecuentemente más simple, de las nuevas gene-
raciones, teniendo en cuenta el hecho que después de un cierto nú-
mero de años, el conjunto de activos y finalmente también el de
pensionistas no proviene sino de los sobrevivientes de las nuevas
generaciones. Por este motivo se da aquí la preferencia al primer
método. Se puede dejar al lector el cuidado de desarrollar, si llega el
caso, las fórmulas relativamente simples del método 2, una vez co-
nocidas las del método 1.

Al lado de la proyección año por año, también se emplea la pro-


yección directa, para los intervalos de tiempo superiores a un año,
por ejemplo 5 ó 10 años. Se podrán obtener luego, si es necesario,
los números anuales por interpolación.

Como el riesgo asegurado no es idéntico para los hombres y para


las mujeres, las proyecciones son casi siempre efectuadas por sepa-
rado para cada sexo de la población de activo. Bastará aquí tratar
solamente el caso más complejo de asegurados hombres; comprende
la proyección de pensiones de sobrevivientes como la parte más
complicada de la proyección.

Por otro lado, en lo que respecta a las pensiones de sobrevivien-


tes, será suficiente establecer las fórmulas para viudas, pues las fór-
mulas referentes a otras categorías de pensiones de sobrevivientes
poseen en la mayoría de las veces una estructura análoga o igual a
la más simple.

Observación

En ciertos países en vías de desarrollo, los datos estadísticos dis-


ponibles pueden no ser suficiente para permitir hacer las proyeccio-
nes por separado para cada sexo. Por otro lado, en estos países, el
número de mujeres que trabajan es a menudo poco elevado en com-
paración con el de hombres; en este caso, la proyección podría ba-
sarse sobre los hombres, la diferencia generalmente positiva entre el
costo del seguro de pensiones de hombres y el de las mujeres será
considerado como un margen de seguridad.

Los métodos numéricos empleados en una proyección basada en


los cálculos directos puede ser diferente de los empleados en las pro-
Método cíe proyecciones 279

yecciones hechas con la ayuda de la computadora. Este capítulo tiene


por objeto exponer los fundamentos teóricos del método de proyec-
ciones, cuyo conocimiento es necesario cualesquiera que sean los
medios de cálculo, aunque se procurará que las fórmulas obtenidas
puedan ser empleadas en los cálculos directos sin la ayuda de la
computadora. Un apéndice especial, elaborado por el servicio actua-
rial de OIT, da una descripción sumaria de un programa de computa-
dora preparado para la elaboración de proyecciones demográficas y
financieras en el marco de un régimen de seguro de pensiones. Se re-
produce el programa al mismo tiempo que se muestran las fórmulas
matemáticas que comprenden al proceso seguido por la computa-
dora: damos una ilustración de los resultados obtenidos cuando el
programa es aplicado a un régimen de seguros de pensiones especí-
fico, así como la forma de tratar estos resultados según una hipótesis
elegida sobre la evaluación futura de la población total asegurada, de
los salarios sometidos a cotización y de las prestaciones. Se com-
pleta así el tratamiento matemático explicado a continuación.

Para exponer el método de proyecciones de poblaciones iniciales


de activos y de beneficiarios de pensiones, se aplicará preferente-
mente el método discontinuo de valores discretos —como se hace
en la práctica—. Para las nuevas generaciones, es deseable servirse
también del método continuo donde es necesario para el tratamiento
puramente matemático y el establecimiento de las fórmulas básicas;
en este último caso será útil emplear un método mixto según el cual
se concentran los nuevos ingresantes sobre un número finito de eda-
des discretas de entrantes, de suerte que las funciones de renovación
correspondientes no son continuas sino funciones del tiempo. Se
dará siempre, además las indicaciones suficientes para la transposi-
ción de resultados en la escritura discontinua.

B. Conmutaciones formales y mixtas

Un instrumento matemático esencial para el presente capítulo así


como para los siguientes, en las cuales se tomarán como base las evo-
luciones demográficas y económicas, es constituido por los conmuta-
tivos formales ya mencionados en 5, b), iü) del capítulo IV y también
utilizados en la sección 2 del capítulo V, éstos son calculados con un
factor de descuento formal apropiado cualquier e"5 en lugar del factor
de descuento v=e's correspondiente a una tasa de interés técnica (5 =
intensidad de interés), en la que p podrá representar por ejemplo una
280 Informes OIT

intensidad de crecimiento demográfico o económico. Todas las veces


que sea necesario distinguir entre los diversos conmutativos, se au-
mentará la intensidad de interés o la intensidad de crecimiento corres-
pondiente efectivo o formal como índice superior.

D{XS) = lxVx = lxe-s-\ D{xp) = lxe-P\

y de manera análoga

N^N^ ¿¡<5\äf

Los conmutativos sin índice superior designarán siempre los va-


lores habituales calculados sobre la base de la intensidad de interés
técnico ó.

Junto a estos conmutativos, los conmutativos compuestos, com-


prendiendo una «parte demográfica» y una «parte de pensiones» y
que han sido ya indicados en la sección citada del capítulo IV, de-
sempeñan un papel importante.

Así, los conmutativos base de la pensión de invalidez:

r i <12
i (12)

se componen del número, descontado, de nuevos inválidos multipli-


cado por el valor actual de la pensión unitaria, de invalidez. Otro
ejemplo es el conmutativo introducido en las espectativas, para los
inválidos, produciendo una pensión de viudez:

r , . . . i (i2)

con la parte demográfica v?D'xq'xw' +1 (= número descontado de


viudas que son dejadas por los inválidos fallecidos en el intervalo
(12)
de tiempo fx, x+1J y la parte de pensión ó';.1 i .

Para el establecimiento de los métodos de cálculo «dinámicos»


eso va sobre todo por los capítulos VIII, IX y X, los conmutativos
Método de proyecciones 281

compuestos para la parte demográfica es calculada con una intensi-


dad de crecimiento formal apropiada p', mientras que la parte de
pensiones es calculada con la intensidad de interés igualmente for-
mal p ' donde se puede ver que p V 8' son convertidas en un instru-
mento casi indispensable. Con su ayuda las proposiciones respecti-
vas no son solamente simplificadas sino aun dispone una mejor re-
lación entre ellas.

Tales conmutativos fueron llamados «conmutativos de factores


de descuento mixto» y fueron identificados por un índice superior
doble suplementario (p,' 5') por ejemplo:

Drp-°>=eiDrp%ä x-t-
^-4ni(p-),;
MP'.S')
« "jc+l + ä<!%')

Se llamará entonces a e p factor de descuento demográfico y a


-8
e ' factor de la parte de pensión '.

En el presente capítulo, aparecerá generalmente p'= 8'= p = in-


tensidad de crecimiento demográfico.

2. GENERALIDADES SOBRE LAS PROYECCIONES


DEMOGRÁFICAS

A. Determinación de la población activa asegurada

En un régimen de pensiones, el conjunto de asegurados activos


constituye la población primaria, de ésta resultará poblaciones se-
cundarias de diferentes categorías de beneficiarios de pensión, el
problema de la determinación de activos debe ser resuelto en primer
lugar —un problema que no es inherente al método de proyeccio-
nes, pero que es aquí particularmente notable.

Ante todo, conviene distinguir entre activos «cotizantes» y acti-


vos «expuestos al riesgo». El conjunto de estos últimos es en la ma-

1
Para la introducción de los conmutativos mixtos en la forma susodicha,
ver 7.
282 Informes OIT

yoría de las veces, desconocido o difícil de determinar, a menos que


el seguro comprenda el conjunto de la población residente o por lo
menos todos los económicamente activos. Si un activo «cotizante»
interrumpe su seguro o abandona el régimen de pensiones, sin que el
riesgo asegurado se realice, los derechos adquiridos son conservados
un tiempo de protección relativamente largo, aun ilimitado. El nú-
mero de asegurados «latentes» todavía expuestos al riesgo que de
ello resulta puede ser relativamente elevado, sobre todo cuando exis-
tan al mismo tiempo varios organismos de aseguramiento separados,
por ejemplo para los obreros y para los empleados, o aun en el caso
de países en vías de desarrollo cuyos regímenes de pensiones son to-
davía limitados a ciertas categorías profesionales, económicas y geo-
gráficas de asegurados. El seguro de «trabajadores migratorios» en el
plano internacional crea también dificultades suplementarias.

Se llega frecuentemente a que se debe renunciar a la determina-


ción del conjunto de «activos expuestos al riesgo». En este caso se
partirá de una definición estadística administrativa apropiada, por
ejemplo: considerando como «activos» todas las personas que tie-
nen cubierta al menos una cotización en el curso de los doce últimos
meses antes de la fecha de observación o bien definiendo el número
de «activos anuales completos» como el cociente del número de co-
tizaciones semanarias pagadas en el año entre 50 ó 52, para no men-
cionar sino sólo dos posibilidades de eliminación, que deberán ser
adoptadas a esta definición. A fin de distinguir tales probabilidades
o frecuencias de las probabilidades o frecuencias de las probabilida-
des usuales de muerte o de entrada a la invalidez, se hablará tam-
bién de «número de entrantes» o de «probabilidad de atribución» de
las diferentes categorías de pensiones. Estas «seudo probabilidades»
son, lo mismo en los regímenes en estado de madurez, bastante sen-
sibles o influenciables por las fluctuaciones económicas y las mi-
graciones de la mano de obra que resulten; se sigue que las «proba-
bilidades» en cuestión deben ser revisadas frecuentemente.

No podremos aquí dedicar más tiempo a la discusión de este pro-


blema complejo y de naturaleza más bien estadística. Se admitirá
así, ya sea en presencia de una definición explícita determinada de
la población activa con todas las probabilidades pertinentes, o que
la «densidad de cotización» sea adaptada a esta definición; al res-
pecto, las notaciones y los símbolos empleados para las probabilida-
des habituales se mantendrán para no caer en un malentendido.
Método de proyecciones 283

Finalmente será útil referirse de nuevo a los «problemas de reno-


vación de la población activa» discutidos en las secciones 2 y 3 del
capítulo V, así como los dos métodos principales, que ahí son trata-
dos, para determinar la evolución futura de esta población. El pri-
mer método consiste en calcular, sin establecer explícitamente una
función de renovación, la evolución de la población activa entera
con la ayuda de determinadas hipótesis, de donde se podrá deducir
«a posteriori» la función de renovación. De acuerdo con el segundo
método, la evolución futura del efectivo asegurado resulta del cono-
cimiento del efectivo inicial y del establecimiento de una función de
renovación basada en hipótesis apropiadas.

B. Relación entre la función de distribución y la función


de renovación de una población

Es útil servirse de un esquema general a fin de ilustrar y aclarar


las relaciones entre la función de distribución de una población y la
función de renovación o función de nuevos ingresantes.

Expondremos primero el método discontinuo. Hay dos posibili-


dades: según la primera se supone que las edades de la población
dada se agrupan por intervalos anuales [x, x+\) y que la edad cen-
tral x + 1/2 puede ser considerada como representativa del intervalo.
La distribución correspondiente de la población en el tiempo t es
dada por L(x + \;t) entero x = x0, x0+\, ..., u - 1. Según la segunda
posibilidad, la población es agrupada por edades enteras. Aunque la
primera posibilidad corresponde mejor al pasar del método continuo
al método discontinuo, preferimos adoptar el segundo método para
simplificar la presentación general de lo expuesto en este párrafo.

Observación

Se puede pasar sin dificultad de una posibilidad a otra. Si, por


ejemplo, se da la distribución {L(x, t)}2 se puede pasar a la primera
posibilidad por la fórmula 7.1.

2
Aunque se supone que las personas de edad u ya no pertenecen a la pobla-
ción, se admite el conocimiento de su número. En términos generales, se exclu-
yen en las siguientes fórmulas de proyección que se refieren a esta población.
284 Informes OIT

(7.1) L(x + \\t) = \{L(x\t)+L(x + \\t)\, x = x0,x0+\,...,u-\.

Si se quiere pasar de la primera a la segunda posibilidad, enton-


ces se puede, la mayoría de las veces, utilizar sin riesgo de error
global demasiado burdo:

(72) \L{x\t) = \{L(x-\;t) + L{x + \;t)], x = xQ +l,...,u-l


\L(XQ ;f) s 4- L(X + j;t) + L(u;t) = \L(u-\\t)

Los dos últimos valores, no muy satisfactorios, son elegidos de


manera que:

IX-*+:b)=2>M-
Sus aplicaciones no deberán conducir a errores significativos
más que cuando una importancia específica aislada resulta en los
valores L(JC0, t) y L{u, t) respectivamente, como es el caso de L (U, t),
número de incrementos del conjunto de beneficiarios de pensiones
de vejez (ver más adelante).

Para los valores que se refieran a la mitad t-\ del año (/-l, í)
nos serviremos de una simple interpolación lineal.

Sea pues

(7.3) L(x0,í0),L(.x0 +1;í0 ),..., L(M,í0)

la distribución por edad de la población inicial dada al tiempo r0, su-


ponemos í() = 0.

Además, sea {lx} el orden básico de los sobrevivientes de la po-

blación y, de manera correspondiente, P\x , * j - — la probabili-


V
dad que una persona de edad x' permanezca en la población hasta la
edad x». Entonces la proyección de la población (7.3) del tiempo
«0» al tiempo t > 0 es dada por la distribución;
Método de proyecciones 285

(7.4) L(x + t;t) - L(x;Ö)p(x,x + t), x = XQ,...,x + t<u,

Considerando que una persona se separa de la población cuando


alcanza la edad u.

o sea:

Eix^x), X = 0,\, ...,n-\; x= 1,2,3, ...

la función de renovación de la población, es decir E(xi, x) será el


número de personas que entraron en la población a la edad x^ al
tiempo x (admitiremos que E(xx, x) podría ser igual a cero para cier-
tos valores JC^).

Para mayor simplicidad, supondremos que cada «nueva genera-


ción» entra al fin de año o —si el intervalo [í, t ") de tiempo es abierto
a la derecha— al principio del año de observación siguiente. El nú-
mero de personas que están ingresando en la población a la edad x^ y
que han sobrevivido hasta la edad x en el tiempo t es dada por:

(7.5)
^a)(x\t)= E(xÁ;t-x-x>í)p(xx,x), xx < x < Min(^ +t,u).
= E(x-t+ T;r)p(x-t+ v,x), t = t-x + xx = tiempodeentrada.

Más generalmente, el número de personas que están entrando en


la población en los tiempos t\ t' + 1, ... t" y que alcanzaron la edad
x en el tiempo t" es expresada por:

(7.6) 'e(x;t")= I E(xx;t"-x + xx)p(xx,x)


t' xX<x

= £ E[x-t" + x;x)p{x-t" + r,x).

E(x -1" + T;T) = 0 para r <t"-x + x0.

Estas fórmulas permiten la determinación directa de la distribu-


ción de sobrevivientes de nuevos ingresantes a una época cualquiera
sin utilizar el procedimiento de la proyección de año en año.
286 Informes OIT

La proyección de año en año, es decir la determinación progre-


siva del efectivo de la población al tiempo í (>1) sobre la base del
efectivo en el tiempo t-\, descansa sobre la relación de recurrencia
siguiente:

(j_-l)\L{x(í\t) = E(xc);t). x = x0
\L(x;t) = L(x-l;t-l)p(x-l,x) + E(x;t), x = x0+l,...,u-l.

Debe observarse que el término L (JC-1; í-1) comprende los nue-


vos ingresantes de años precedentes y que han sobrevivido al
tiempo t-l y que E(x; t) = 0 si x ¿Xx (edades de entrada admisibles).

En una proyección, las poblaciones parciales engendradas por


los nuevos ingresantes de cada edad de entrada x son en su mayor
parte tratadas por separado. La distribución de una de tales pobla-
ciones en el tiempo t es dada por:

(7.7a) Lx (x, t) = E(xx\t- x + xx) p(xl, x)

o, en una proyección de año en año, por:

(7.7aa) \LA^t) = E{xx;t) parax = xí


[ — Lx(x — l;t — l)p(x — l,x) para x > xx +1

Damos ahora un breve resumen de la aproximación continua co-


rrespondiente:

L (x; t) = la función de distribución por edad de una


población dada en el tiempo x, xQ < x < u
entonces se tiene:

1 L{x\t)dx = número de personas de edad [x\ x"] en el


tiempo t, y

A(í)= J L{x;t)dx - número total de personas de la población


l
" dada en el tiempo í;

£■(2;, x) = función continua de renovación (ver la sec-


ción 2 del capítulo V).
Método de proyecciones 287

Entonces, la función de distribución de personas ingresantes du-


rante el intervalo [ti r"] que alcanza el tiempo t" exactamente a la
edad x en el interior de esta población, es dada por la integral
(í > t"-x+\)

(7.6b) e(x;í")= J E(x-t"+T\T)p(x-t"+T,x)dx

La fórmula de recurrente para la proyección de año en año es


ahora

(7.7b) L(x;t) = L{x-\;t-\)p{x-\,x)+ J E{x-t+r,x)p{x-t+T,x)dT.


/-i

en la que:

L(x-];f-l) = 0 XQ<X<XQ+\.

Como hemos ya indicado, concentraremos frecuentemente tam-


bién, en este caso, los nuevos ingresantes sobre un número discreto
de año de edad: x0, xx, ..., xnA; si se denota una edad determinada de
ingreso por x\, la función de renovación «parcial» pertinente (xx, x)
constituye una función (continua) del tiempo x y representa el nú-
mero de nuevos ingresantes a la edad x^ dentro de la unidad de
tiempo relacionada a x. La función de distribución ¿Vícr,- o en sí es
considerada como continua en x y en t. Por analogía con (7.7aa) re-
sulta la fórmula siguiente:

Lx{x;t) ^ E{xx;t-x + xx)p{xlx), xx<x<xl+\,


(7.7c)
= Lx{x-\;t-\)p{x-\,x), xx +1 < x < u-l.

La fórmula (7.7a) se aplica sin cambio.

Los símbolos y notaciones introducidos anteriormente serán, mu-


tatis mutandis, aplicados a continuación a las funciones de distribu-
ción y a las funciones de renovación de la población activa y a los
conjuntos secundarios de los pensionistas de vejez e invalidez así
como a las viudas pensionadas, afectadas, como marca distintiva, de
un índice superior ""■ {al ' y " respectivamente. Sin embargo, para las
288 Informes OIT

viudas, se presenta la dificultad suplementaria de que la distribución


por edad de nuevas viudas no está dada inmediatamente. Aquí la
edad x del esposo al momento de fallecer constituye el elemento pri-
mario, del cual depende la edad media yx de las viudas y respectiva-
mente, la distribución relativa K-; de viudez según su edad (en gene-
ral este último método no será aplicable más que con el uso de una
computadora).

C. Programa de proyecciones demográficas

En las dos secciones siguientes, daremos las fórmulas matemáti-


cas de proyecciones en el orden siguiente:

1. Proyección de la población inicial —es decir la población


comprendida en el régimen de pensiones determinado en la
fecha de referencia de la proyección (tiempo t0 = 0, es decir
el tiempo de inicio de un nuevo régimen, o la fecha de una
revisión actuarial, etc.)— que está formada por las proyec-
ciones:

— de la población inicial de activos;

— de la población inicial de beneficiarios, por cada catego-


ría de pensión;

— de las poblaciones de nuevos beneficiarios derivadas de


estas poblaciones iniciales.

La proyección de cada una de estas poblaciones se hace


hasta que se extinguen por completo.

2. La proyección.

— de las nuevas generaciones de personas activas;

— de los beneficiarios provenientes de estas nuevas genera-


ciones: beneficiarios de pensiones de vejez, de pensiones
de invalidez, de pensiones de viudez (de personas acti-
vas o de beneficiarios de pensiones de vejez o de invali-
dez que provienen de las nuevas generaciones.
Método de proyecciones 289

Se suponen conocidas:

a) Las bases generales de cálculo necesarios, en particular:

— Las órdenes {/««}, {/«}, {/t = /«« + /»}, {/<"» =/,;*> «}, {/;}, {/^ }

de estas órdenes (exceptuando {l"}) se deducirán las proba-


bilidades de sobrevivencia correspondiente.

Si p{x ,x ) = -=— es una de estas probabilidades, entonces los

valores específicos frecuentemente utilizados p(x, x + -^-) ó


p(x-\,x) pueden generalmente ser aproximados sin grandes errores
para 1-\qx y l-j^.r-i respectivamente (p(x,x + l) = p = l-qx)
probabilidad anual de sobrevivencia).

— Las intensidades de eliminación w", ux y u¡ y la intensidad de


entrada a la invalidez Vx; estas intensidades serán dadas sea
directamente sea por sus valores aproximados, por ejemplo
para:

sa
ß"=X-i 1+^

í Sa

1 + -^
2
V

donde S" es la probabilidad total de eliminación del orden de


los activos.

La «probabilidad» wx de que un hombre de edad x sea casado


o deje en el momento del deceso una viuda con derecho a
pensión; la edad media YR o la distribución relativa por edad
K* de las viudas, y los valores de base análogos correspon-
dientes a los huérfanos.
290 Informes OIT

b) Los números discretos de distribución de la población ini-


cial de activos bajo la forma:

L^a(x;t0 =0), x= XQ,X0 +l,...,u — 1.

y los números de renovación registrados a la edad de entradax0, x,, ...,


xm_ i,después de una hipótesis conveniente:

Eaa(xí;t), A = 0,l,....,/i-l.

— De manera análoga, las distribuciones de poblaciones inicia-


les de beneficiarios de cada categoría de pensiones.

bb) Si se utiliza el método continuo, deben utilizarse las distri-


buciones correspondientes.

3. PROYECCIÓN DEMOGRÁFICA DE LA POBLACIÓN


INICIAL

A. Asegurados activos

Supongamos la población inicial de activos dada por una función


de distribución discreta:

L%>(x;t0=0), x = xQ,x0 + \,...,u-l

La función de distribución Lg" (x; t) de personas provenientes,


que quedan asegurados en la época í, es entonces dada por la rela-
ción:

(7.8) I^'{x\t) = I^,(x-t\Qi)pa{x-t,x), x0+t<x<u,t<u-x0

y en la proyección de año en año dada por:

(7.8a) L%'(x;t) = m'(x-l;t-\)pa{x-\,x), \<t<u-x


Método de proyecciones 291

la población inicial de activos desaparece como tal después del


tiempo.

En particular, LQa(u; t), (t > 1) es el número de personas activas


que alcanzan la edad final u en el tiempo t y representa, en conse-
cuencia, la función de renovación de los beneficiarios de pensiones
de vejez (si u es la única edad de retiro).

Para las funciones continuas, las fórmulas pertinentes son casi


idénticas a las fórmulas mencionadas.

B. Beneficiarios existentes

La proyección de beneficiarios existentes se hace por la aplica-


ción de las probabilidades de sobrevivencia pertenecientes a cada
categoría de beneficiarios. Sea LQ(X; 0), x0< x < co-l, la función de
distribución (continua o discreta) de una categoría dada y L0(x; t),
x+t > XQ SU función de distribución en el tiempo t (>1), entonces:

(7.9) ¿„(jtjr) = ¿oC* - t\ti)p{x - t,x) = Zo(jt - \\t - l)p(jc-1, JC).

Esta fórmula se aplica, mutatis mutandis, a la población de bene-


ficiarios de pensiones de vejez (L^\x; 0), u < x < co-l a los benefi-
ciarios de pensiones de invalidez (L¿(x; 0), XQ < x < ro-l y a los be-
neficiarios de pensiones de viudez (L0H'(.v; 0), y0 < y < co-l o cual-
quier otra categoría de pensiones.

Observaciones concernientes a las viudas

1. En la mayoría de los regímenes, las viudas perciben una asig-


nación especial en caso de nuevas nupcias, lo cual hay que te-
ner en cuenta dentro de la parte financiera de la proyección.
Si A*' es la probabilidad de nuevas nupcias, se puede expresar
el número de viudas, que perciben estas asignaciones por nue-
vas nupcias, en el año [/-l, t) como sigue:

nS(y;t-l)h;\ y = y0,y0 + l,...

2. En ciertos regímenes, una viuda que se volvió a casar y que


enviuda nuevamente, recobra el derecho a una pensión de
viudez, aunque el segundo marido no hubiere generado el
292 Informes OIT

derecho a pensión. Se puede generalmente despreciar el có-


salo de estas nuevas pensiones de viudez.
3. Muchos regímenes no acuerdan pensiones de viudez vitali-
cias (o hasta contraer nuevas nupcias) más que en ciertas
condiciones que deben ser satisfechas al momento de la
muerte del marido, por ejemplo: una edad mínima, incapaci-
dad para trabajar o el cuidado de un niño; y otorgan en los
otros casos una pensión temporal de adaptación (que debería
ser tratada por separado en la proyección).
Sin embargo, algunos de estos regímenes acuerdan pensiones de
viudez vitalicias (o hasta nuevas nupcias), a partir de una fecha ulte-
rior en que son satisfechas estas condiciones. Esto implica que en el
tiempo f0 = 0 de la proyección, hay cierto número de viudas sin pen-
sión (o que no reciben una pensión temporal de adaptación), pero con
un derecho latente a una futura pensión de viudez normal. Según la
estructura y la experiencia del régimen, se decidirá si el costo de estas
pensiones ulteriores, justifica el establecimiento de una función de re-
novación especial de nuevas viudas o si se pueden despreciar o tomar
en cuenta para una carga suplementaria, aproximada ya sea en el nú-
mero de viudas o en la parte pertinente de la proyección financiera.
Al respecto, los interesados pueden referirse a un estudio de la
OIT (ver [1]) que analiza con la ayuda de las proyecciones y de cál-
culos tipo, los efectos demográficos y financieros de diversas com-
binaciones de condiciones que dan derecho a las prestaciones de
viudez. Muestra, en particular, que la inclusión de viudas que tienen
un derecho latente a una pensión tiene un efecto casi despreciable si
la edad mínima para el derecho a pensión es relativamente baja, por
ejemplo 40 años, pero que el efecto puede ser importante con una
edad mínima más elevada, por ejemplo 60 años.
Esta clase de estudios ejemplifica la manera de analizar separa-
damente el efecto de características especiales de un régimen dado,
que podrían ser difícil de incluir directamente en la proyección.

C. Nuevas pensiones derivadas directamente de la población


inicial
Estudiaremos aquí a los beneficiarios de pensiones de vejez y de
pensiones de invalidez, que pertenecían originalmente a la pobla-
Método de proyecciones 293

ción inicial de activos, y a los beneficiarios de pensiones de viudez


provenientes de esa misma población o a los beneficiarios de pen-
siones de vejez o de invalidez.

A fin de distinguir estas nuevas poblaciones de beneficiarios de


las poblaciones iniciales correspondientes, existentes en el tiempo
t0 = 0, las identificaremos con el superindice*.

i) Nuevas pensiones de vejez

Será u la edad de otorgamiento de una pensión de vejez; el caso


donde el otorgamiento de la pensión no está ubicado en una sola
edad límite será abordado brevemente más adelante. La función de
entrada en el conjunto secundario de nuevos beneficiarios de pensio-
nes de vejez es una función con una sola edad de entrada u, a saber:

*Ei0a)(u;t) = I%'(u;t), t<u-x.

La función de distribución de nuevos beneficiarios de pensiones


obedece a la fórmula (7.5), en la que reemplazamos JC^ por u:

v 0 v
^> ' / . ,v .'}u<x<u + t<w-\;t<x-X(,
= l^a{u;u + t-x)p{u,x) j

Si se puede unir directamente "Lo0 a la población inicial de acti-


vos, se puede aplicar Lga(u; u+t-x) se obtiene:

(7.10a) *4a)(x;í) = Lg0(A:-í;0)pa(x-?,M)p(M^);


{u< x<u + t<w-\;t<x- XQ}.

Los valores al final de cada año pueden ser así determinados di-
rectamente. La proyección de año en año (í < X-XQ) puede hacerse
aplicando la fórmula (7.7aa) como sigue:

a)
(710aa)í*4 (^0=*£oo)(";^ para x = u
\ ='sZ{)a)(x-l;í-l)p(x-l,x)para u + \<x<w-\.

El recurso del método continuo no conduce prácticamente a nin-


guna diferencia con las fórmulas del método discontinuo mencio-
nado.
294 Informes OIT

Observación

Hemos supuesto que una persona activa tiene derecho a una pen-
sión de vejez a la edad exacta u. Sin embargo, pueden existir condi-
ciones relativas a la duración del aseguramiento o a la densidad de
cotizaciones para obtener el derecho a esta pensión; además, la edad
de retiro más baja puede ser una edad s < u y los asegurados pueden
tener el derecho a jubilarse a cualquier edad entre s y u (edad de ju-
bilación flexible). Consecuentemente, puede ser necesario clasificar
la población inicial de activos según la edad y la duración del se-
guro, clasificación tal vez necesaria para los fines de la proyección
financiera y de introducir tasas de retiro para los intervalos de edad
[s, u] (lo mismo para x > u cuando u es la edad límite de {Laxa}. La
inclusión de tasas de retiro en la proyección puede hacerse más o
menos de la misma manera que las tasas de entrada a la invalidez; a
menudo, si la estructura y la experiencia del régimen lo permiten,
las dos clases de tasas pueden ser fusionadas en una sola serie de ta-
sas para x > s (ver observación 2, pág. IV).

En los cálculos basados sobre expectativas, puede ser suficiente


aplicar una edad de jubilación media apropiada u, pero esto podría
falsear significativamente la proyección de año en año, particular-
mente en lo que se refiere a los primeros años.

ii) Nuevas pensiones de invalidez

La función de renovación de invalidez proveniente de personas


que estaban activas al principio del intervalo de tiempo [x-1, t] que
se invaliden durante este intervalo y que sobreviven (como inváli-
dos) en el tiempo x, es dada por:

(7.11) *£á(jr;T) = ^(ac-l;T-l)p»1.

La proyección de año en año de la función discreta de distribu-


ción de los nuevos inválidos se hace según (7.7):

(7.12) *Zi(x;f)=*Z^(;c-l;í-l)p/(x-l,.x}f*£¿(x;f), * = ;c0+1,...,

(suponiendo) *L¿(x0; t) = 0.
Método de proyecciones 295

Notamos, para servirnos ulteriormente, la función de renovación


en notación continua:

(7.1 la) *E¿(^;T) = ¿ga(¿;;T)v£,V| = intensidad de entrada a la invalide;

Ahora podemos escribir la fórmula (7.12) como sigue:

(7.12a) *4(jr;r) = *íi(jc-l;í-l)p/(jc-l,jc)


+ J Iga(x-r+T;T)vi:_/+rp''(x-/+r,x)ú?T.
r-l

Las fórmulas precedentes son igualmente válidas en el caso


donde se admiten dos tasas de reactividad rva'(pj = 1 - q^ - r'Ka). Sin
embargo, podría ser necesario adicionar a la población de activos
L§a la función de renovación E¿a(x; x) = L¿(x-l; T-l) pi¿_l y, de
manera análoga *E¿a a partir de *Ló). Otras dificultades relativas a la
parte financiera de la proyección, pueden venir del hecho que, en
caso de reactividad, la duración del seguro y muchas veces la dura-
ción de la invalidez de la persona en cuestión serán tomados en
cuenta para los fines de la determinación cualitativa y cuantitativa
del derecho a pensiones futuras. De todas maneras, el fenómeno de
reactivación será en la mayor parte de los casos un efecto relativa-
mente débil sobre el financiamiento del régimen considerado en su
conjunto —a menos que las pensiones de invalidez no estén acordes
con los casos de enfermedad prolongada, que no son considerados
como permanentes y que son sujetos a una tasa elevada de restable-
cimiento dentro del tiempo que sigue al otorgamiento de la pensión.
En este último caso, se puede encontrar la solución ajustando, por
una parte, las probabilidades de entrada en invalidez a la frecuencia
de casos de naturaleza más permanente y, por otra parte, adicio-
nando en la parte financiera de la proyección, una sobrecarga apro-
piada a los egresos anuales.

iii) Nuevas pensiones de viudez

Al proyectar las pensiones de viudez hay que superar una doble


dificultad: junto con la proyección descrita, en el párrafo b) de esta
296 Informes OIT

sección, de un efectivo eventual de viudas en el tiempo t = O, con-


viene distinguir aquí tres categorías de viudas: viudas de activos,
viudas de beneficiarios de pensiones de vejez y viudas de beneficia-
rios de pensiones de invalidez. La segunda dificultad, ya mencio-
nada, viene de que las nuevas viudas son clasificadas según su edad,
que no es dada sino indirectamente como función de la edad del es-
poso muerto.

Si x es la edad del esposo al momento de su muerte, empleamos


a continuación la edad media yx de la viuda3. Las funciones de re-
novación de viudas —provenientes de personas que estaban activas
se beneficiaban de pensionados de vejez o por invalidez al principio
del año [x-l, x] y que mueren durante el año, dejando viudas con
derecho a pensión— que sobreviven como viudas al tiempo x son
dadas por las siguientes fórmulas:

(7.13)

En general, se establecerá w^"" = w^" = w^ = w^ (= probabilidad


de un asegurado o de un pensionado de edad x, de ser casado o de
dejar a su muerte una viuda con derecho a pensión); procederemos
así en lo que sigue por razón de comodidad y de escritura, siendo
siempre posible el paso a estas probabilidades diferenciales. Unas
viuda «sobreviviente» será aquella que, sion volverse a casar, per-
manece en el estado de viudez.

Conviene notar que en general las edades de viudas en las rela-


ciones (7.13) no son edades enteras exactas o edades que forman una
progresión aritmética con una diferencia de 1 entre dos edades con-
secutivas. Por consiguiente, se podría atribuir a las viudas de edad
3
Si la proyección es hecha con la ayuda de la computadora, se puede em-
plear el método más preciso de la distribución relativa por edad de viudas
k^YiQ = 1 y reemplazando la probabilidad /?"'(>',, v, + -j) por YjkyXy, }' + \)-
E\ efecto del empleo de este método es ilustrado en 5. Véase también 1a
pág. 146.
Método de proyecciones 297

.y^i + -j la edad entera más próxima a yx de suerte que una distribu-


ción según edades enteras puede ser establecida ux_i + { = ux vista

la diferencia en el tiempo de un medio año solamente). La fórmula


usual para las proyecciones de año en año se aplica entonces [ver
por ejemplo (7.12)] añadiendo el número de viudas sobrevivientes
L^{y-\;t-\)pw(y-\,y) ias tres ciases ¿Q nuevas viudas expresa-
das por (7.13).

También aquí, para servirnos posteriormente, indicaremos las


funciones continuas de renovación:

'E™-aa(y0T)=m<(l;-T)nf wf
aa ..,««

t
(7.13a) E^(yf,r)=^{^T)^¿W
W/
*£0 ' (^;T) = Zí(^;T)^^.

D. Viudas provenientes de nuevos pensionados de vejez


y de invalidez

Una vez que las funciones de distribución de los nuevos benefi-


ciarios de pensiones de vejez *L<^>(x; t),u<x< co-l y de los nuevos
beneficiarios de pensiones de invalidez 'L^x; t), XQ < x < co-l han
sido establecidas según el procedimiento descrito en el párrafo c),
las fórmulas (7.13) y (7.13a) se aplican mutatis mutandis, omitiendo
solamente las viudas provenientes de personas activas.

4. PROYECCIONES DEMOGRÁFICAS DE NUEVAS


GENERACIONES

La tarea consistirá en desarrollar las fórmulas de proyecciones


para el caso de nuevas generaciones de activos y de sus conjuntos
de beneficiarios de pensión que provienen directa o indirectamente.

Como lo hemos subrayado, el primer y principal problema por


resolver es establecer la función de renovación de la población de
298 Informes OIT

activos. Hemos ya discutido las principales probabilidades [ver las


secciones 2 y 3 del capítulo V y párrafo 2, a) del presente capítulo].
Expondremos brevemente en el párrafo a) siguiente, el procedi-
miento que debe seguirse en el caso general de una función de reno-
vación dada sin que ninguna condición específica sea impuesta.

Sin embargo, el interés teórico y práctico se concentra sobre las


funciones de renovación que engendran las poblaciones relativa-
mente estacionarias en el sentido explicado en la sección 2 del capí-
tulo V, que incluye la población estacionaria en un sentido absoluto
como caso límite. Las fórmulas pertinentes —que son de una sim-
plicidad y de una elegancia particular— serán desarrolladas en el
segundo y principal párrafo b) de esta sección.

A. Función general de renovación de la población activa

Imaginaremos las edades de entrada de las nuevas generaciones


concentradas sobre un número finito de valores discretos x{),
X\, .... x„_] de manera que la función de renovación pueda ser sepa-
rada en n funciones de entrada parciales:

£'f(xA;r), A=0, 1, 2,...,«-l

Será el trabajo más frecuente a efectuar las proyecciones separa-


damente para cada xx que adicionan los resultados parciales.

Para una edad de entrada fija x^ la función de distribución de la


población parcial activa en vías de formación es según (7.7a) igual a:

Lf(x;t) = Efa(xx;t-x + xí)pa(xí,x),

o según (7.7a), para una proyección año por año, dada por la fór-
mula de recurrencia:

ai4)\^(x;t) = E^{xx;t) x = xx
a
\L {'{x\t)=L¡'l'(x-\,t-\)p"(x-\,x),xx +\<x<xx+t<u.

Podemos extender fácilmente las fórmulas que han sido desarro-


lladas en las partes pertinentes de la sección 3 a las diversas pobla-
Método de proyecciones 299

clones de beneficiarios derivadas de las nuevas generaciones de ac-


tivos. Se deja esta tara al lector, como ejercicio útil.

B. Hipótesis de una función de renovación geométrica


de la población activa *

i) Asegurados activos

Suponemos dada una función de renovación de activos, que en-


gendra una población relativa (o absolutamente) estacionaria. Según
la sección 2 del capítulo V, tal función de renovación es también re-
lativamente estacionaria y dadas por una distribución geométrica
generalizada. «El tratamiento siguiente incluye (para la intensidad
de crecimiento p = 0) el caso particular basado sobre la hipótesis de
un número constante de nuevos integrantes en cada año pertene-
ciendo a cada una de las edades admisibles de entrada».

Si se admiten n edades de entrada x0, xh ..., xn_x entonces la fun-


ción de renovación se divide en n funciones de entrada parciales de
la misma intensidad de crecimiento p de la forma:

£f (*; T) - c^ePH^ e^ = c^ D%I(P)

Al tener todas las funciones /^""(Xj, x) una misma estructura,


será suficiente establecer las fórmulas de proyección para una edad
de entrada mantenida fija durante todas las operaciones siguientes.

La función de renovación social correspondiente a Xj E^"^, x) =


= ex epx D""<p> produce una población social de activos de la cual la
función de distribución es geométrica (ver las fórmulas 5.5 y 5.6a):

(7.15) Lf(x;t) = cA el» Dxaa{p);xx <x<xx+t(<u).

El número total correspondiente de los activos derivados de nue-


vos ingresantes a la edad de entrada x^es 4:

Puede omitirse este párrafo en una primera lectura.


4
Para la que sigue, el lector se referirá al capítulo VIII que está estrecha-
mente relacionado a esta sección.
30O Informes OIT

(7.16) AT(0= "-í Lf(x;t)dx =

= cx eP*TDxaaip)dx = cx eP'Ñ^-fí,t<u-xx,

y para t > a-x^ (estado relativamente estacionario de la población


activa):

(7.16a) AT(i) = cAePW;;:(^

Se observa que la expresión del miembro derecho de 7.16a es,


desde un punto de vista puramente formal, igual a la expectativa,
para E-fix, t) = c^ epT D™^ activos de edad x^, referidos a la renta
de actividad continua de monto anual unitario, donde esta expecta-
tiva es calculada con la intensidad formal de interés:

Nota: Ver sección 2 del capítulo III que:

jy""(p) s jY""(P> _ fi(~)/¿)«n(P> _ ¿)"«(P)\

para la cual se podrá tomar como aproximación más burda el valor


más frecuentemente disponible en las tablas usuales: yv".V 2:M-ï
-^^'I
. A A

Observación

A la distribución continua (7.15) se puede hacer corresponder la


distribución discontinua:

(7.15a) jc^'Zy'"^1; x = xl,xl + \,...,xk +t- 1 para í < w-^,

x=:xx,xx+\,...,u — l paraí>M — xÁ}

considerando que todas las entradas son concentradas a la mitad de


cada año. Para la aplicación práctica en una proyección concreta, la
distribución podrá también ser referida al principio del año y ser re-
presentada por:
Método de proyecciones 301

(7.15b) {c^'Df(p); x = xÁ,xÁ + l,...,xA + í-1, para t<u-xx,


x = Xx,xx+l,...,u-\, paraí>M-xA}

Para obtener el número total de activos se establecerá —en lugar


de la integral— la suma correspondiente.

Si el proceso susodicho es seguido para todas las edades de en-


trada x^ (^ = 0, 1, 2, ..., n-1) se pueden totalizar las funciones par-
ciales de distribución correspondientes y entonces la función total
de distribución de los activos derivados de los nuevos ingresantes
tiene la forma (ver sección 2 del capítulo V):

Laa{x;t) = eP'D°"ip)h{x),

donde

h(x) = CQ+cl+...+CjL, para xA < x < x^ +1


= CQ+ci+...+cn^] para x,,.! < x < M.

Consecuentemente, en el tiempo t > u-x0 el número total de ati-


vos derivados de los nuevos ingresantes es igual a:

ii) Beneficiarios de pensiones de vejez

Tomaremos de nuevo como base una de las funciones parciales


de renovación de activos:

Ex{xx;r) = cxeP*D:^

y la población parcial activa engendrada para ella con la función de


distribución:
302 Informes OIT

Lf{x;t) = cx eP'Dax"(p){xx <x<xx+t<u).

Sea por el momento, u la edad única de atribución de una pen-


sión de vejez. Las primeras pensiones de vejez a ella relativas son
atribuidas después de M - ^ años. Como activo que tiene la edad x
en el momento {x > u) debió haber alcanzado la edad u en el mo-
mento ? - ;c + M la función de distribución de los beneficiarios de
una pensión de vejez correspondiente a la edad de entrada xx tiene
en el tiempo t> u-xxla forma:

D(P)
(7.17) Lf{x;t) = cÁ eP^-^D^piua) = cÀeP'D°"(p)-j^.
U

laa
= c^eP'D^;^ =lx^{u<x<xx+1).

El número total de beneficiarios de pensiones de vejez vivos en


el tiempo t y provenientes de nuevas generaciones de edad de en-
trada Xx es igual a:

(7.18) Mf{t) = cxeP>D:^)â{uP\

S\ t> (ü- Xx (estado relativamente estacionario de los beneficia-


rios de pensiones de vejez), entonces:

(7.1 Sa) ¿fit) = c^Wiff^ = c.eP'D^ñi^- u-x^tíco-x,

donde el coeficiente de crecimiento, ep', es la única magnitud varia-


ble. Todavía aquí, observamos que la expresión del miembro dere-
cho de 7.18a es, desde el punto de vista puramente formal, igual a
la expectativa para E^a{xx; t) - Cx ep'D™{P) activos de edad xx, co-
rrespondientes a la pensión de vejez continua de monto anual unita-
rio, donde esta expectativa es calculada con la intensidad de interés
formal p5.

5
En cuanto a la distribución discontinua correspondiente ver mutatis mu-
tandis, la observación que aparece en la pág. 300.
Método de proyecciones 303

Si se sigue el procedimiento susodicho para todas las edades de


entrada xx (k = 0, 1, 2, ..., n - 1 ) entonces el número total de benefi-
ciarios de vejez, vivos al tiempo t > co - x0, procedentes de todas las
generaciones nuevas es igual a:

(7.19) A(("! = eP< j^fl^'V - eP'hD^â^; h = ^i = constante

Observación

Recordamos la observación respecto a los regímenes que admi-


ten una edad de retiro flexible (ver pág. 294) donde el empleo de ta-
sas especiales (o intensidades) de retiro pueden ser necesarias. El
tratamiento matemático es semejante al explicado a continuación
para los beneficiarios de pensiones de invalidez. Como se ha indi-
cado, será también posible fusionar —a partir de cierta edad— las
dos series de tasas (o de intensidades) en una sola serie de probabili-
dades (o de intensidades) de eliminación.

iii) Beneficiarios de pensiones de invalidez

La demostración será hecha en primer lugar para la edad de en-


trada más baja x^ = x0 y la función de renovación de activos corres-
pondientes Effiixo, x) = c0ePT D™ y se supondrá que xG sea al mismo
tiempo la edad inicial del orden de activos {/f} de suerte que se
tiene en particular l"Q = 0.

A la población activa engendrada por I\o"(x0; x) = c0epxe~px l°a.

m^x-t) = c0eP<D™{p\ xü<x<xQ+t{<u-\)

corresponde la función de renovación de inválidos:

De donde se obtiene fácilmente la función de distribución de


nuevos inválidos alcanzando el tiempo t como inválidos:
304 Informes OIT

(7.20) I\Xlí)M = CoeP{'-^¡ll',v4p,(Í,x)d^


-to

Ahora bien, la integral del miembro derecho es —esto es deci-


sivo— exactamente igual a /"de suerte que:

(7.20a) W*;') = Coep('-x>l¡:, x0<x<x0+t.

Esto vale en primer lugar para x0 + t < u; para XQ + t > u (< co) se
establecerá simplemente:

/»=/¿y(M,.¡c), U<X<(0

Si se introducen ahora los nuevos valores de conmutación

- f /'' f_ D'""
(7.21 ) D'''(p) = /^-^ = e-*" \li"v£ —dZ=\ Dí,a(p\i =+—dE,

»(p)
^V v:«
"T JöfX,
entonces resulta (por analogía con la función de distribución de acti-
vos):

(7.20b) ¿L.U;/) = c.eP'D^, x0<x<x0+1,

y para el número total correspondiente de inválidos en el tiempo t:

(7.22) MUB)(t) = c0eP'Ñ^\ t<co-x0.

Es interesante notar que para t > co - xn (estado relativamente es-


tacionario de los beneficiarios de pensiones de invalidez) tenemos:
Método de proyecciones 305

(7.22a) A\xJt) = c0eP<Ñ%p)

y en el mismo tiempo (ver capítulo VIII)

(7.23) Ñ?p) = Ñfp).

Se sigue que en este caso el número total de inválidos vivos en el


tiempo í, es desde un punto de vista formal, igual a la expectativa,
para CQep'D"ú activos de edad JC0, referidos a la pensión de invalidez
continua de monto unitario, donde esta expectativa es calculada con
la intensidad de interés formal p6.

En primer lugar se ha supuesto que x0 sea la edad más baja del


orden de activos {/t'o'= 0}. Si x^ es una edad de entrada cualquiera
con la función de renovación:

Eaa(xí;T) = cíePrD;°(p),

entonces las magnitudes auxiliares


X

ii:{xx) = ¡ila^Pi(^x)d^ 1^ = 0

.i-rn

u
x(Xí) -lx(xx)e r
' "xixiy.rr - j^UO ^
X

serán utilizadas7.
La función de distribución correspondiente de los inválidos es:
6
En cuanto a la distribución discontinua de inválidos correspondiente ver
mutatis mutandis la observación de la página 300.
7
/"lrx) se deja reducir al orden principal {/" = /,',,,) con la ayuda de
/:'
'.KA,,) - '.v ';,
306 Informes OIT

I\xúU;t) = cxeP'D*»yj[, xx<x<xx+1{< co)

y el número total correspondiente de inválidos en el tiempo t, es


igual a:

Si xx + t > co tenemos N{Xí){t) = c^'N^y

Y se puede mostrar nuevamente que:

(7.23a) yV^) = A^P>

Considerando todas las edades de entrada {xx(k= 0, 1, 2, ...,«- 1) se


obtiene el estado estacionario (t > co - XQ) para el número total de in-
válidos procedentes de nuevas generaciones de activos, la expresión:

ri— i n-l
ri—i
■«/(p)
(7.24) N^P'^Ñ^ = eP'^c.Ñ
A=0 A=0

í'yj Viudas

Uno se basará nuevamente en primer lugar sobre la función de


renovación parcial de activos E"a(xx, x) = c^pt D™^ y sobre la po-
blación parcial de activos engendrada por ella, cuya función de dis-
tribución es Lffix; t) = c^' D«^.

Como ya se indicó, falta distinguir: i) las viudas que provienen


directamente de esta población parcial de activos; ii) las viudas de
la población secundaria de beneficiarios de pensiones de vejez en-
gendradas por la población susodicha; y finalmente Hi) las viudas
de la población secundaria correspondiente a los inválidos.

Aunque estableceremos en el capítulo VIII una fórmula simple


para el número total de viudas en la situación relativamente estacio-
naria —fórmula análoga a las fórmulas (7.22a) y (7.24) para los in-
Método de proyecciones 307

válidos^ el nexo entre las edades de las viudas y aquellas de sus


maridos muertos (y el hecho que yx+n 4- yx+n a menos que n no sea
muy pequeño) no permiten derivar, para la primer fase de la proyec-
ción —antes que la situación relativamente estacionaria sea alcan-
zada—, una distribución de viudas más simple que aquella que re-
sulta del procedimiento general para la proyección de viudas expli-
cada en el párrafo 3, c), iii) de este capítulo. Con el método discon-
tinuo (aplicando, mutatis mutandis, la fórmula (7.15b), la
distribución en el tiempo t de tres poblaciones básicas que engen-
dran viudas podría ser expresada (para cada edad de entrada xx sepa-
radamente) por las relaciones siguientes:

cÀeP'{D^\...,DTXi\ xx+t<U-l,
cÁee<{D^\...^X\\ xl+t<co~\,
c^'JD^,...,^^}, xx +t<(0-\.

Partiendo de estas distribuciones de población, las funciones de


renovación correspondientes a las viudas pueden ser derivadas de la
misma manera que en el párrafo arriba citado. No parece necesario
repetir aquí los detalles y consideraciones expuestas en ese párrafo.

5. OBSERVACIÓN FINAL SOBRE LAS PROYECCIONES


DEMOGRÁFICAS

En las secciones precedentes, varias poblaciones separadas de


activos se desarrollan en relación a un régimen dado: la población
inicial de activos y su proyección y, además, para cadas edad de en-
trada admitida x, una población de activos engendrada por un nú-
mero ilimitado de nuevas generaciones en esta edad de entrada
(k = 0, 1,2, ..., n - 1) . En la práctica supondremos que cada una de
estas poblaciones es representada por una distribución discreta se-
gún las edades enteras x (ó x+\/2) las épocas t = 0, 1, 2, 3 ... (al
principio de cada año del período de proyección) o si es necesario,
en las épocas M/2 a mitad del año.

Una vez establecidas estas proyecciones individuales, es relati-


vamente fácil agrupar —según se necesite— todas estas poblacio-
308 Informes OIT

nés, que forman una distribución única L""^, /) según la edad x y en


el tiempo / (jt0 < x < u-\). Igualmente, podemos proceder con cada
categoría de beneficiarios de pensión, y obtener las distribuciones:

üa)(x\t), (it<x<co-iy,
L(x;t), (x0<x <<ö-l);
D'iy-t), (y0<y<m-l).

Las poblaciones totales correspondientes son designadas por:

Aaa(t), A(a)(tl A''(í), A"(t).

Recordemos que en general, se efectúan proyecciones distintas


para los hombres y las mujeres asegurados.

Aunque las proyecciones demográficas tengan sus méritos en sí,


constituyen también la base principal de las proyecciones financie-
ras, es decir las proyecciones de los ingresos, provenientes de las
cotizaciones, y de los egresos. Así, planificando la parte demográ-
fica de una proyección, falta tener en cuenta las exigencias específi-
cas de la proyección financiera. Esto se aplica sobre todo a la pobla-
ción de activos, de donde derivan en último análisis todas las presta-
ciones. Por esta razón, puede ser necesario distribuir la población de
activos no solamente según la edad x, sino también la duración (an-
tigüedad) del seguro o (pueden coincidir) según la edad de entrada.
En lo referente a la población inicial, se debe efectuar directamente,
para este fin, la doble clasificación. Para las nuevas generaciones, la
simple diferencia x-x^ (donde x^ es la edad de entrada y x la edad
alcanzada en el tiempo t) es idéntica al tipo teórico asegurado; esta
diferencia de edad puede ser multiplicada por un factor de reduc-
ción apropiado para tomar en cuenta la densidad de cotizaciones.

Como se puede ver, la doble clasificación no implica diferencia


teórica mayor, y se puede alcanzar fácilmente todas las fórmulas. Se
trata más bien un problema de volumen, y por lo tanto de compleji-
dad, de trabajo, un problema que puede ser resuelto más fácilmente
con la ayuda de la computadora. A falta de una computadora se pue-
den encontrar métodos aproximados apropiados [ver el ejemplo en
el párrafo c) de la sección siguiente].
Método de proyecciones 309

6. PROYECCIÓN FINANCIERA

Es necesario distinguir dos operaciones diferentes: a) la proyec-


ción de los ingresos futuros provenientes de las cotizaciones; y b)
la proyección de los gastos futuros. Para éstos, sólo los gastos de las
prestaciones serán consideradas; la inclusión posterior de los costos
de administración no presenta problema.

Como para las proyecciones demográficas, una proyección fi-


nanciera no se extenderá sino hasta el tiempo en que se pueda supo-
ner la existencia de una situación relativamente estacionaria. Para
ésta, se pueden establecer una serie de fórmulas de validez general,
lo que se hará en el capítulo VIII.

A. Observaciones generales sobre las proyecciones


de los ingresos provenientes de las cotizaciones

i) Si el régimen está basado en cotizaciones a una tasa uni-


forme, es suficiente multiplicar Küa(t) por el número prome-
dio de cotizaciones semanales durante un año de cotización
(o por la tasa anual de cotizaciones multiplicada por un «fac-
tor de densidad» apropiado).

ii) Para un régimen relacionado con los salarios, se supone que


la cotización es un porcentaje fijo, p del salario asegurado
(salario real, salario situado entre un mínimo y un máximo,
o el salario base formado con los tipos de salario dado). Se
supone, por el momento, al menos, que el salario medio es
función de la edad x: g(x) (que no depende de la duración
del aseguramiento o del tiempo t. Esta suposición no im-
plica automáticamente que el promedio anual general de los
salarios asegurados sea constante, puesto que este promedio
depende de la estructura por edades de la población coti-
zante. Sin embargo, si se puede considerar el promedio
anual como constante — designémoslo g—, entonces los in-
gresos anuales provenientes de las cotizaciones, relaciona-
das con el tiempo r, están dados por:

(7.25) h""(t)pg

Por otra parte, si de auerdo con la hipótesis demográfica básica,


hay a lo largo un cambio significativo en la estructura de las edades
310 Informes OIT

kaa(t), los ingresos anuales provenientes de las cotizaciones, rela-


cionadas con /, son iguales a:

(7.25a) ^L««(x;t)pg{x)
(x)

En cuanto a la «densidad de cotizaciones», o «factor de reduc-


ción que toma en cuenta la densidad» (que puede depender o no de
la edad) está incluido directamente en la función de los salarios,
como lo suponemos en (7.25a), o bien se establece un factor por se-
parado, que debe multiplicar cada término de (7.25a). Sin embargo,
para mayor simplicidad en la presentación, mostraremos en seguida
el primero de esos dos casos.

Observación
El principal problema práctico por resolver antes de comenzar
una proyección, reside en la construcción de una función de salarios
apropiada. Esto se puede hacer de tres maneras diferentes 8. Sin en-
trar aquí en todos los detalles, se puede notar que la función de sala-
rios de una caja de obreros es en general diferente de la de una caja
de empleados o de la de una caja general de Seguridad Social; que
las funciones de salarios para hombres y para mujeres pueden tomar
formas muy diferentes, etc. Para los fines de este capítulo, se su-
pone que existe una función de salarios bien definida.
Se puede mencionar el refinamiento posible de una proyección
para el empleo de funciones de salarios g(x^ x) que dependen de la
edad x así como de la duración del seguro o, de manera concreta, de
la diferencia entre la edad x alcanzada en un momento dado y la
edad xx al ingreso. Este refinamiento implica, como ya se ha subra-
yado, que la clasificación de la población inicial según la edad x y
la edad x (en el tiempo t0 = 0) es conocida y que la proyección se
hace por separado para cada edad x. En cuanto a las nuevas genera-
ciones, esta clasificación está dada automáticamente. Este procedi-
miento puede tener su importancia en la proyección de un régimen
de empleados asalariados.
Si una proyección se refiere a un régimen existente, g(x) o
g(xi, x) se pueden referir a los salarios reales en montos monetarios

Se tratará en el volumen II de este manual.


Método de proyecciones 311

absolutos; si se relaciona con un nuevo régimen propuesto, se puede


emplear uniformemente las escalas de salarios relativos en todas las
fases de la proyección.

Las consideraciones que preceden están basadas en una función


de salarios «estática», que no depende del tiempo í. Después de pe-
ríodos de grandes variaciones en el nivel general de los salarios, fre-
cuentemente combinado con un índice de precios creciente, la pro-
yección principal podría también elaborarse con base en una fun-
ción de salarios estática, pero esa proyección debería entonces estar
acompañada, si es posible, de proyecciones auxiliares, a título de in-
formación, basadas en las funciones de salarios, g{x; t), dinámicos o
semidinámicos. Por ejemplo, se podría suponer que la tendencia de
los salarios observada durante un cierto período pasado, continuará
ya sea durante un período de tiempo limitado para estabilizarse des-
pués de un nivel estático, durante todo el futuro en forma ilimitada.
Una función de salarios dinámica se basa normalmente en la «hipó-
tesis de un factor constante de aumento anual (progresión geomé-
trica), pero podría también basarse en una suposición apropiada,
cualquiera que sea, por ejemplo, considerando un aumento lineal.
En todo caso, se supondrá la existencia de una función de salarios
g(x; t) bien definida.

Frecuentemente se supone que:

(7.26) g{x;t) = g{x)f{t)


o en el caso de una progresión geométrica:

(7.26a) g{x; t) = e^'gix); {f{t) = e°')

o cuando se supone una progresión lineal (para cada edadx):

(7.26b) g(x; t) = g{x) (1 + ci); (fit) = 1 + ci)


entonces la suma

(7.27) YJLaa^x^PS(x't) = f(^L«"{x;t)pgix)


U) (x)

representa los ingresos anuales provenientes de las cotizaciones (re-


feridos al tiempo t). Eso quiere decir que en el caso de una función
de salarios correspondiente a la ecuación (7.26) se puede, primero,
establecer la proyección en la hipótesis de una función de salarios
312 Informes OIT

estática y multiplicar los valores globales resultantes por un factor de


tiempo bien definido. Esto tiene la gran ventaja que la proyección de
los ingresos provenientes de las cotizaciones se puede efectuar con
diversas suposiciones en cuanto a la función del tiempo/(í)- Es nece-
sario velar porque el valor de (7.27), en el momento í = 0 corres-
ponda a la situación real de los salarios al principio de la proyección.

B. Observaciones generales sobre las proyecciones


de los gastos

Si todas las prestaciones calculadas con una tasa uniforme, la


proyección demográfica del número de beneficiarios, multiplicada
por la tasa correspondiente, que puede ser diferente para cada cate-
goría de prestaciones, producirá el monto anual deseado de los gas-
tos en prestaciones.

En las proyecciones de regímenes relacionados con los salarios,


es necesario conocer la base de cálculo de las prestaciones además
del salario asegurado. La base de cálculo está normalmente expre-
sada por el promedio de los salarios asegurados de un cierto número
n de los últimos (o «mejores») años, por ejemplo n = 3,5 ó 10 años,
o por el promedio general de toda la duración del aseguramiento.

Si g (x) es el salario asegurado como función de la edad x, consi-


deraremos más tarde el caso de una función del tiempo g {x; t), y si
el número n es relativamente poco elevado (por ejemplo « = 3 y aun
n = 5), se puede establecer una base de cálculo aproximada muy
buena, g(x), como función de la edad x en el momento de la realiza-
ción del riesgo (por ejemplo g (x) = g (x-n/2). Si la base de cálculo
es el promedio general de los salarios, como es el caso en ciertos re-
gímenes, se la podría representar por una función g {xh x) de edad x
al ingreso y a la edad x (ya afectada por un factor de densidad apro-
piado). Esta última posibilidad implica también que la población de
los activos está clasificada, en todo tiempo f, según la edad x^ al in-
greso y la edad x alcanzada en ese momento.

La fórmula de la pensión es otro elemento importante: la pensión


puede formarse: /) de una pensión básica (tasa uniforme o un por-
centaje fijo de g), y ii) de aumentos proporcionales a la duración del
seguro; si éste es el caso, deberían efectuarse proyecciones separa-
das para las dos partes. Más aún, para el cálculo de las pensiones de
invalidez y de sobrevivientes, se puede acreditar el tiempo «pros-
Método de proyecciones 313

pectivo» contado a partir de la fecha de entrada a la invalidez o del


deceso hasta una fecha prescrita s y sumarlo a la duración actual del
aseguramiento. En fin, al instalar un nuevo régimen, se pueden otor-
gar créditos de tiempo especiales para las personas con una edad su-
perior a un mínimo prescrito en el tiempo t0 - 0.

Para considerar un caso muy general, pongamos:

— aw(Xk J) = Cí{'\xh x) - a(xh x) el factor que multiplicado


por g (xx, x) produce el monto de la pensión de vejez o de in-
validez 9.

— y ^ el coeficiente que multiplicado por la pensión de vejez o


de invalidez a la que el marido muerto tenía derecho, pro-
duce el monto de la pensión de viudez.

Si, por ejemplo E'{j¡x)(x; x) es el número de beneficiario de pen-


siones de invalidez (ver 7.11), que se convierten en inválidos du-
rante el año [x-1, x] y que sobrevivieron como tales en el tiempo x y
a la edad x, entonces el monto anual de las nuevas pensiones, referi-
das al tiempo está dada por:

(7.28) EíX!i){x;T)-a(xi,x-±)g(xx,x-±).

De manera análoga, el monto total aproximado de las pensiones


de las nuevas viudas —por el deceso de las personas activas durante
el año [x-1, x] y de edad x-1/2 a la mitad de ese año— que han so-
brevivido como viudas al tiempo x (y a una edad aproximada
y^x, + j) será dada por [ver también (7.13)]:

(7.29) EZ^y^ + bT^aix^x-Ü-gix^x-fi.

y así sucesivamente. En cuanto a las viudas de los beneficiarios de


pensiones de vejez y de invalidez, los montos de las pensiones de
estos últimos, simplemente se multiplican por Y((0).

9
Si, por ejemplo, los aumentos a la pensión se fijan en 1,5% de g para cada
año de aseguramiento, entonces a (xx, x) = 0,015 (x-Xx) y el monto anual de la
pensión será igual a 0,015 (x-xx) g (xx, x).
314 Informes OIT

Para resumir: El problema principal se concentra en la población


asegurada de los activos, más concretamente, sobre una función de
salarios g; sobre la base de cálculo de g de las pensiones y sobre el
factor a {x\, x) que indica la proporción legal de las pensiones de
vejez o de invalidez con respecto a g. Siendo a (x^, x) una función
de la duración del seguro (expresado con la diferencia de edad x-xy)
incluyendo el caso donde a (x^, x) es igual a una constante. Una vez
que los montos de las nuevas pensiones sean conocidos, su proyec-
ción subsecuente no presenta problemas.

La validez de lo anterior, descansa en la hipótesis de una función


de salarios «estática». Si se emplea en la proyección una función de
salarios dinámica o semidinámica, es necesario adoptar, en conse-
cuencia, un mecanismo de ajuste de las pensiones y eso no sólo para
las pensiones en curso de pago, sino también para los salarios pasa-
dos que determinan la base del cálculo de las nuevas pensiones. El
ajuste de las pensiones en curso de pago, con frecuencia puede ha-
cerse con ayuda de un factor de ajuste que depende sólo del tiempo t
(salvo las nuevas pensiones concedidas durante el año [í-1, ?] que se
considera están basadas en una g ya ajustada) '0.

Parece imposible presentar un cuadro completo de todas las va-


riaciones posibles; aun las mencionadas anteriormente se describen
sólo en sus características principales y están destinadas a ilustrar los
aspectos y criterios que pueden tener incidencia en las proyecciones.

C. Un ejemplo típico

Como hemos visto en el párrafo anterior, las variantes posibles de


los regímenes son muy numerosas para ilustrarlas en un solo modelo.
Es más, no hay sólo un método de proyección para un régimen dado.
Con frecuencia se puede aplicar un método aproximado, o debe em-
plearse a causa de deficiencia en la información estadística o no se
dispone de una computadora para emplear métodos más refinados.

El ejemplo siguiente tiene por objeto describir un método apro-


ximado, entre otras posibilidades. Se compone de dos partes: la pri-
mera se basa en una función de los salarios «estática» g {x), y la se-
10
El problema del ajuste de las pensiones se trata detalladamente en el ca-
pítulo X. Ver también el ejemplo siguiente.
Método de proyecciones 315

gunda, en una función «dinámica» g {x, t) = g (x) fit) y en el ajuste


de las pensiones en la medida del crecimiento relativo de los sala-
rios asegurados. La segunda parte es de un interés particular debido
a la simplicidad del método que se puede aplicar.

Como modelo se escogerá un régimen en el que los aumentos a


las pensiones sean proporcionales a la duración del seguro y enton-
ces la base de cálculo es igual al promedio de los salarios asegura-
dos en el curso de toda la carrera de aseguramiento (es el caso más
complejo). La proyección se limita a los aumentos. La edad límite
para la concesión de una pensión de vejez es u (= límite del orden
de los activos).

Como se admite que la proyección demográfica del régimen ya


ha sido terminada y que se dispone de diferentes distribuciones dis-
continuas, se aplicará siempre en el ejemplo siguiente el método
discontinuo. Para ello se supondrá que los miembros de cada pobla-
ción están ordenados por edad entera x y que los nuevos ingresos
tendrán lugar al fin del año.

i) Proyección basada en una función de salarios estática

Notaciones:

g ix) = salario promedio anual asegurado, de un asegurado


de edad x. Entonces, de la determinación de esta
función de salarios, será necesario tomar en consi-
deración la definición del asegurado «activo» y la
densidad de cotizaciones.

G ix; t) - salario asegurado acumulado (en promedio) de un


activo de edad x en el tiempo t.

PPa ix; t) = Laa (JC, í) G ix; t) suma de los salarios acumulados


de todos los activos de edad x en el tiempo t.

ppt") ix; t) = suma de las pensiones anuales de vejez en curso de


pago en el tiempo t de los beneficiarios de edad x.

PP' ix; t) - suma de las pensiones anuales de invalidez en


curso de pago en el tiempo t de los beneficiarios de
edad x.
316 Informes OIT

ppm (y. t} _ suma je ias pensiones anuales de viudez en curso de


pago en el tiempo t de los beneficiarios de edad y.

£ = tasa de aumento de las pensiones de vejez e invali-


dez para cada año de aseguramiento (o factor mul-
tiplicador aplicado a los salarios asegurados acu-
mulados).

Y(co) = tasa de la pensión de viudez (en función de la pen-


sión de vejez o de invalidez correspondiente).

Masas (volumen) de los salarios asegurados. El salario promedio


asegurable de un activo de edad x en el año [í-1, t] donde la edad x
está referida al fin del año, puede ser enfocado por g(x-1 ). La fór-
mula de recurrencia para determinar por aproximación la distribución
de las masas acumuladas de salarios de los activos después de la edad
x en el tiempo t con ayuda de las sumas disponibles en el tiempo í-1 y
de los salarios asegurados del año [í-1, í] es la siguiente:

(7.30) GG{x;t) = L"a(x-l;í- l)pa(x- 1;X){G(X-l;í- 1) + g(x-^)}

Como se supone que los nuevos ingresantes en la población de


los activos ocurren al final del año, no intervienen en el cálculo
GG(x; t).

De

GG(x;t) = Laa{x\t)G(x;t)

resulta el nuevo promedio G (x; t) de los salarios acumulados en el


tiempo í.

Las únicas condiciones para la utilización del procedimiento por


recurrencia anterior, son, por una parte, el conocimiento de la fun-
ción salario g(x), la de la distribución de las masas de salarios acu-
mulados de la generación inicial (í0 = 0) y los resultados de la pro-
yección demográfica.

Pensiones de vejez: Se supone dada la distribución discreta de


los beneficiarios de pensión de vejez por:

L(a) (x; í), x = u, u+\, ..., CO- 1


Método de proyecciones 317

El número de los nuevos beneficiarios de pensión en el tiempo x


se supone dado por: Laa (u; x).

Resulta la fórmula de recurrencia simple de los montos de las


pensiones posteriores a la edad alcanzada x.

(7 31) \PP{a){u;t) = eG(u\t)Laa{u;t), x = u,


( i
' ' PP^(x;t) = PP^(x-\;t-l)p(x-l,x), x>u + l

Pensiones de invalidez: La fórmula de recurrencia de los montos


de las pensiones es completamente paralela a la distribución dis-
creta por recurrencia (7.12) de los inválidos.

(7.32) ppi(x;t) = PP'ix-l;r-1 )£''(*-l,x) + eEi(x;t)G(x-^,t-±),


donde: Ei(x;t) = Laa(x-\;t-\)pax'_{.

Pensiones de viudez: Sin repetir los detalles se indican las fór-


mulas principales de la proyección por recurrencia de í-1 a t, sea:

(7.33) PPw(y; t) = PPw(y-\; t-\)pw{y-\; y)


+(montos de las nuevas pensiones).

Los montos de las nuevas pensiones de viudez concedidas en el


año [í-1, t), y «sobrevivientes» en el tiempo í están dadas aproxima-
damente por:

(7.33a)
a
eY{^L" (x- l;í- \)G(x-\;t-!)?;_,w^p»')^,^ + +); x0 < xg«,
f^PP^ix - l;t - l)^-i<_+pM'(^_+,3;Jt_+ + ^j; u< x^co,
fw)PPi{x-\;t-\)qix_,wx_};p-(yx_^yx^+^; x0 < XÍCO,

Las nuevas viudas de edad yx_^ + 2 en el tiempo tlyx_± + \ = yx}

ahora deben estar distribuidas según la edad y entera y los montos


de las nuevas pensiones están colocados en la fórmula (7.33), y así
sucesivamente.
318 Informes OIT

ii) Proyección basada en una función de salarios dinámica

O sea:

g(x; t) = g(x)f(t) = salario anual asegurado medio de un asegu-


rado de edad x en el tiempo /. El coeficiente
de crecimiento anual del tiempo f-1 al
/(O
tiempo t, está dado por f(i-\)

si f(t) = em entonces /^ = ea = constante

Se supone que las pensiones en curso de pago al principio del


año r-1 y que «sobrevivieron» al final del año t están ajustadas en la
medida del crecimiento relativo de los salarios durante el año por el
coeficiente de ajuste: /(,%• Además, se supone que las nuevas pen-
siones otorgadas durante el año [f-1, f] están calculadas con la base
de cálculo ya ajustada.

__ Los valores ajustados están afectados por el signo «-»: G(x; f),
GG(x; f), PP"(x; t) etc. Finalmente, se supone que están dados todos
los valores ajustados referidos al tiempo f = 0, al principio de la pro-
yección, (una caja en la que funciona un sistema de ajuste de este
género, debe poder producir estos valores).

Comenzando con f-1 = 0, donde los valores respectivos son co-


nocidos se obtiene por recurrencia de f-1 a f:

GG{x\t) = Laa(x-\\t-\)pa{x-\,x)\ ^(f) G(x-l;f-l) +


J(t-\)

eG{u;t)b'a(u;t), x=u
PPla)(x\t) = J ^ ' u,)
no(a)(
PP (x-\-j-\)p(x-\,x) x>u.
/('-O

PPi(x;t)= PPi(x-\;t-l)pi(x-l,x) + eEi(x;t)G(x-±;t--\r)


/(f-l)

Se procede de manera análoga para las pensiones de viudez.


Método de proyecciones 319

D. Tabla de proyección

Sean »S^i la base global de cálculo de las cotizaciones (= suma

global de los salarios asegurados), Ar_2 el ingreso global en cotiza-

ciones y Bt_i el gasto global de las pensiones del año [t-\, ?],?=!,

2, ... Estos valores globales se obtienen por simple interpolación a


partir de los valores al final del año establecidos en el párrafo ante-
rior. Si la tasa de cotización jt está dada, entonces

A . = ns, ,.
Por otra parte

[ U) U)

donde PP se referirá al conjunto de todos los tipos de pensión. Evi-


dentemente, se podrá, si se desea, calcular por separado los montos
de los gastos anuales para cada categoría de pensiones.

Sean V0 la reserva inicial, Vr_| la reserva en el tiempo r-1,


r = 1 + / el factor de capitalización y v = r ' el factor de descuento.

La serie de operaciones variará según que la proyección haya


elaborado los valores A , o solamente los valores S.j..
'2 2

Variante 1: A-+ conocida. Se introducirá en la tabla de proyec-


ción para cada t del período de proyección los valores A-+ y ty-k
pero solamente hasta el estado estacionario y se calculará las reser-
vas Vt por recurrencia, con la ayuda de:

(7.34) V^rV^+V^A-i-^)

Variante 2: Sf_¿ es conocido, pero no J4,_I, y la tasa de cotiza-


ción 7t se va a determinar. Se establecerá primero una tabla de los
T
valores descontados í,„IV'~ y B^xv''?, como ya se ha hecho en el
320 Informes OIT

sistema de primas escalonadas (ver sección 3 del capítulo VI). Si un


valor de la reserva final VT en el tiempo T está dado (por ejemplo
igual a un cierto porcentaje o un múltiplo de los gastos de pensiones
del último año), entonces la tasa de cotización K para el período de
tiempo [0, 7] se calcula con ayuda de la ecuación:

r=l /=!

Inversamente, se puede dar el valor de O y calcular después la


reserva final correspondiente V,. La ecuación particular de la deter-
minación de la tasa de cotización de un período máximo de cober-
tura del sistema de las primas escalonadas ya está dada en el capí-
tulo VI.

La determinación de la prima media general a partir de la tabla


de proyección es posible en la hipótesis de una fase final ilimitada
que se imaginará es un estado estacionario relativo. Si T designa el
principio del estado estacionario y c el coeficiente de crecimiento
anual común de los ingresos en cotizaciones y de los gastos por
pensiones durante ese estado, suponiendo cv < 1 entonces O satis-
face la ecuación siguiente:

2 2 2
! l — CV I , 1 — CV

Observación

En lo anterior se admitió tácitamente que las proyecciones se re-


fieren a los gastos corrientes de prestaciones. Con frecuencia podría
ser útil o incluso necesario efectuar también la proyección de los
gastos totales anuales de los nuevos riesgos venideros, es decir, el
valor actual de las nuevas pensiones que se concederán. Tal proyec-
ción de gastos de aseguramiento es tal vez más simple; ésta conduce
también a un estado estacionario después de un tiempo más corto
que la proyección de los gastos corrientes.
Método de proyecciones 321

En la proyección demográfica se pone mayor énfasis en el nú-


mero anual de renovación de las diferentes categorías de pensiones.

En la tabla de proyección Bt_x representa el valor actual de las


pensiones nuevas, no incluye los gastos por pensiones corrientes. La
comparación de las Bt-i y S,_i permite el cálculo inmediato de la
prima del sistema de reparto de capitales de cobertura (de las pen-
siones vencidas) como función del tiempo. El descuento en el
tiempo t = 0 conduce finalmente al establecimiento de la tasa media
de cotización para el período de proyección dado.

Será necesario observar, sin embargo, que ese procedimiento


descansa sobre la ficción de que los valores actuales de las nuevas
pensiones están «gastados», es decir, que en realidad se acumulan
en una reserva particular suficiente, sobre la que será necesario pa-
gar las pensiones corrientes. La reserva V, calculada de (7.34) (in-
cluye la reserva inicial V0) no contiene esta reserva en particular, re-
presenta la «reserva de los activos». Si en cada año la masa de las
cotizaciones es igual al valor actual de las nuevas pensiones, si se
está en presencia del sistema de reparto de capitales de cobertura en
el sentido propio, entonces la reserva calculada de (7.34) es nula o
si V0 = 0, V no aumenta más que por el crecimiento debido a los in-
tereses que produce.
322 Informes OIT

BIBLIOGRAFÍA
OIT (1972): «Effets démographiques et financiers de diverses disposi-
tions régissant le droit aux pensions de veuves» (Efectos demográficos
y financieros de las diversas medidas que rigen el derecho a las pensio-
nes de viudez), 2.a parte de un informe presentado por la OIT en la
«Conferencia para el estudio de las mujeres en la Seguridad Social»,
Viena, noviembre, ISSA/SG/R/CONF/2/2/F. Este estudio se basa en el
método de las proyecciones.
OEEC (ÓRGANO PARA LA COOPERACIóN ECONóMICA EUROPEA (1956):
«Demographic Trends in Western Europe 1951-1971» «(Tendencias
demográficas en Europa Occidental en el período 1951-1971)», París,
(como ejemplo de una proyección demográfica muy detallada).
NACIONES UNIDAS: «Population Studies» «(Estudios demográficos)»;
«Reports on Population Estimates» «(Informes sobre cálculos demo-
gráficos». (Observaciones sobre proyecciones demográficas; resulta-
dos de proyecciones efectuadas para una serie de países.)
ESTADOS UNIDOS (1959): «U.S. Department of Health, Education and
Welfare-Social Security Administration - División of the Actuary»
«(Departamento Estadounidense de Salud, Educación, Bienestar y Ad-
ministración de Seguridad Social - División de Actuaría)». Muchos
«Actuarial Studies» «(Estudios Actuariales)» se refieren a las proyec-
ciones para el régimen federal de las pensiones de vejez, de sobrevi-
vientes y de invalidez (OASDI). En cuanto a los estudios más recientes
de este tipo véase por ejemplo MYERS, R. «Methodology involved in
Developing Long-Range Cost estimates for the Old-Age, Survivors
and Disability Insurance System; Actuarial Study», num. 49.
BOYE, S. (1971): «Actuarial calculations relating to widow's pensions
based on relative age distribution of widows as compared with average
ages of widows» «(Cálculos actuariales con respecto a las pensiones de
viudez basadas en los relativos grupos de edad de las viudas en compa-
ración con los promedios de edad de las mismas)», 5.a Conferencia In-
ternacional de Actuarios y Estadígrafos de la Seguridad Social, Berna.
Método de proyecciones 323

6. PICARD, J. P. (1971): «Note on a computer programme for making de-


mographic and financial projections under a pension scheme involving
survivors'benefits» «(Observación sobre un programa de computadora
para efectuar proyecciones demográficas y financieras en un régimen de
pensiones que incluya prestaciones por sobrevivientes)», 5." Conferen-
cia Internacional de Actuarios y Estadígrafos de la Seguridad Social,
Berna.
7. THULLEN, P.: Soziale Rentensysteme in relativen Beharrungszustanden
Blätter der deutschen Gesellschaft fur Versicherungsmathematik, vol.
IX, abril.
8. ZELENKA, A. (1948): «Rentrée en validité dans l'assurance-invalidité»,
Aktuarke Védy, VIII, núms. 2 y 3.
Capítulo VIII*

REGÍMENES DE PENSIONES EN ESTADOS


ESTACIONARIOS RELATIVOS

En este capítulo se analizarán los estados estacionarios relativos


demográficos y financieros, incluidos los estados estacionarios ab-
solutos. Al interés que presenta en sí una descripción matemática
exacta de un régimen de pensiones en estado estacionario, se añade
la importancia particular inherente a dicha descripción presentada
con respecto a los métodos de proyección descritos en el capítulo
anterior. De ser posible, la proyección de un régimen de pensiones
debería llevarse hasta la fase final del estado estacionario o, por lo
menos, ser completada por un análisis de comportamiento del régi-
men en estado estacionario. Sólo tal análisis puede proporcionar los
valores límites probables de la estructura que guardan los diferentes
conjuntos de personas, los ingresos y egresos y, sobre todo, las tasas
de cotización y las reservas.

En el presente capítulo se pretende presentar una formulación


matemática lo más completa posible de las situaciones en estado es-
tacionario '.

(*) En una primera lectura, el lector puede omitir este capítulo, con tal de
volver a él posteriormente.
1
El autor ya publicó lo esencial de este capítulo en los «Blatter der deuts-
chen Gesellchaft fur Versicherungsmathematik». Para mayores detalles (sobre
todo para las demostraciones), si es necesario se puede consultar dicha publica-
ción 2.
326 Informes OIT

En la práctica, puede ser útil comparar —después de terminar la


proyección de año por año hasta que se alcanza el estado estaciona-
rio— los valores finales así obtenidos con los valores calculados di-
rectamente con las fórmulas desarrolladas a continuación.

Se distinguirán las siguientes intensidades de crecimiento:

p = Intensidad de crecimiento demográfico.

a = Intensidad de crecimiento económico, o sea de los ingresos


por asegurado activo (se supone que permanece constante la
tasa de cotización relativa durante el estado estacionario).

p - Intensidad de crecimiento del estado estacionario relativo


financiero.

Además considérese:

5 = Intensidad de interés técnico.

s = u = edad de jubilación - edad final del orden de los activos.

Observación

Si el conjunto de los activos secundarios de las diferentes cate-


gorías de beneficiarios de pensiones resultantes, se encuentran en
estado estacionario demográfico, entonces, de acuerdo con el teo-
rema C (véase la sección 2 del capítulo V), todos los conjuntos son
estables y, en particular, la intensidad de crecimiento p es constante.

Igualmente, en caso de estado estacionario relativo financiero, la


diferencia 8-p será necesariamente una constante (véase la sección 5
del capítulo V); en caso de que p = p + o y si existe simultáneamente
un estado estacionario demográfico, entonces p -o también debe ser
constante y por lo tanto p y a, a menos que toda variación de 8 esté
compensada por una variación de a igual en valor absoluto, pero de
signo contrario. En el importe caso particular a = 0, p = p, p es
constante necesariamente.

Por lo tanto, a continuación se considerará en términos generales


cada una de las variaciones anteriormente definidas como constante,
Regímenes de pensiones en estados estacionarios relativos "ill

excepto en el caso en que p y a son variables, aunque su diferencia


p-o sea constante.

Si g(t) designa la base general de cálculo de cuotas (= nivel ge-


neral de los salarios) por asegurado activo, entonces se tiene por de-
finición:

,() /«TX/T

g(t)

La adaptación de las pensiones que se rijan en el tiempo t0 al ni-


vel general de los salarios se realiza multiplicando por el «factor de
adaptación»

, . \o(T)dT

8(to)

o, si a es constante, con el factor ea<'-'°>.

1. POBLACIONES EN EL ESTADO ESTACIONARIO


RELATIVO DEMOGRÁFICO

En este libro se estudiarán las poblaciones tomando como base


sólo el aspecto demográfico, sin hacer suposiciones sobre la situa-
ción financiera del régimen.

Si nos encontramos ante un estado estacionario demográfico, en-


tonces el conjunto de los activos es particularmente representado
por una distribución geométrica general.

Laa(x;t) = eP(-^D^(p)h(x),

en la que h(x) es un función no negativa y no decreciente y donde la


función de renovación está representada por:

£flfl(jc;í)e''('-''')Z^a(p)c(jc), c' (x) = h(x).


328 Informes OIT

Por razones de comodidad de escritura, siempre se planteará t - 0


como principio del estado estacionario 2. Las funciones E""(x; t) y
L"a(x; t) están en correspondencia biunívoca.
Como en el capítulo precedente, primeramente se supondrán los
ingresantes concentrados en un número finito de edades discretas:
x0, Xi, ..., -Vi- Las correspondientes funciones parciales de renova-
ción serán:

(8.1) Eaa{x>i\t)c]íeP'D2{p\ X=0X...,n-\

que engendran y mantienen las poblaciones activas parciales relati-


vas con las funciones de distribución:

(8.2) íta«A)(jc;í)cAÉ''"Dr(p), xx<x<u.

La función de distribución L"a(x; t) de la población total de acti-


vos se convierte en una suma o superposición de n distribuciones
geométricas simples parciales. Además, los principales teoremas de-
sarrollados a continuación pueden ser transpuestos en caso de que la
anterior función de renovación E""(x; t) se continúe con respecto
a x; entonces la suma debe ser sustituida por la integración.
Ya se demostró en el capítulo pasado que, una vez alcanzado el
estado estacionario, el número de personas:

del conjunto parcial de activos engendrados por (8.1) es, desde el


punto de vista formal, igual a la expectativa, para

EZ>(xx.t) = cxe*I%{'>)

activos de edad xx, refiriéndose a la renta de actividad continua de


importe anual, donde esta expectativa se calcula por medio de la in-
2
Si el estado estacionario relativo de la población de los activos comienza
en el tiempo r0 = 0, las poblaciones correspondientes de los beneficiarios de
pensiones pueden alcanzar el estado estacionario más tarde. Aquí supondremos
que en tiempo t0 = 0 todas las poblaciones pertinentes se encuentran en el es-
tado estacionario relativo.
Regímenes de pensiones en estados estacionarios relativos 329

tensidad de interés formal p. Se obtienen resultados análogos para


los beneficiarios de pensiones de vejez.

En forma muy general se puede establecer3:

TEOREMA I. (Teorema principal sobre las poblaciones en el es-


tado estacionario demográfico). Supongamos que el conjunto de los
activos y los conjuntos secundarios de las diferentes categorías de
beneficiarios de pensión de un régimen de pensiones de vejez, inva-
lidez y sobrevivientes se encuentra en un estado estacionario relativo
demográfico con intensidad de crecimiento p y que la función de re-
novación de los activos se descompone en n funciones parciales:

E%'(xí.t) = cíe'»D%{<>).

Entonces el número de los activos en el tiempo t y el de los bene-


ficiarios de cierta categoría de pensiones es igual a la suma de las ex-
pectativas formales para Efa(xx, í)activos de edad X = 0, 1, ..., n-1,
que se refieren respectivamente a la renta de actividad continua de
importe anual 1 o a la pensión unitaria continua de la categoría co-
rrespondiente de pensiones, calculándose las expectativas con la
ayuda de conmutaciones formales afectadas por el factor de des-
cuento demográfico e-9.

Queda por hacer la demostración para los conjuntos secundarios


de inválidos y viudas, recordando que las pensiones de vejez deben
considerarse al mismo tiempo como modelo para las demás catego-
rías de pensiones de sobrevivientes que eventualmente existan.

i) Limitándose primero provisionalmente a la edad de entrada xQ


que se supone la edad inicial del orden de los activos {/""}, li'0 = 0,
al conjunto de los inválidos que provienen de los activos:

aa(p)
E§a(x0.T) = c0eP*D\
Tn

en el intervalo 0 < X < t y que permanecen inválidos en el tiempo t


se da por la fórmula (7.22):

3
Conclusiones parciales de este teorema ya se encuentran en 1 y 3.
330 Informes OIT

y, para/> to-x0por

A'(o)(0 = co^W;(p).

Ahora probaremos la identidad simple:

(8.3) ww = ñ^P)=Ñ«m_

<p)
Omitiendo, para una redacción más sencilla, el índice superior ,
tenemos:

U O)

Ñj- = ¡D^dx+^Di'dx
.X,) u

U X —■ O) —.

= iídx J¡Dç£aav£s rJ-dE + D'J J[^dx


Di DJ,

r— a dâ r— r— D' r D'
= J
oí'Ç UfÇ T^ O'í/X + J D?ç aVts -^-dt\^dx
D¿ J D¿ J Dj
•vo í 5 -to Ç u

= J D|a ^ -S- Í D^JC = J D™ v^dÇ


-tu ^ Í -to
u
= ¡Dfdf = Ñ'" 1 = Ñ"'
-to

Si J:^ =/X(1, tenemos para / > Cû-x^

AVv)(r) = r/l^'^»i

también aquí,

jv». = (
F"'' £í-, = Ñ;"(p,.
Regímenes de pensiones en estados estacionarios relativos 331

Se le puede dejar al lector la prueba, que sigue la misma vía que


para xx = x0.
ii) En lo referente a las viudas, se podrán limitar —sin que, por
otra parte, se restrinja la validez general— a la función de distribu-
ción de las viudas de invalidez, tomada como modelo. Además, bas-
tará demostrar el caso x^ = x0; (l"0 = 0).
De las fórmulas (7.23a) y (7.20b) se obtiene en escritura conti-
nua la distribución de las viudas en tiempo t como función de la
edad x del esposo en el momento del fallecimiento:
* m

.V() ■ Ç

v JJü)
= ¡c0eP'D',{p)fiiw£ y
!lx-S d$.

Entonces, el número total buscados de las viudas en el tiempo t


en la hipótesis que ya se haya alcanzado el estado estacionario— es:
ai

Nlo){t) = \l^a)(tx)-t)dx
xa
(O X Q
y+
= jdxjcoeP'D^^ t *-t di;
y
xa xa i
10 , 0)

= c0eP' J Zf »fifa -^JD»+X_sdx

a)
= c0eP'JD¡i(p>^w^{p)d^
xa

Si se plantea:
w

se obtiene:
332 Informes OIT

Por transformación de integrales, se muestra —en forma análoga al


caso de los conjuntos de beneficiarios de pensión de invalidez— que:
4
(8.4) Äri'Mp) _ JjaiMp)

La anterior demostración, basada en la edad de ingreso xQ, se


puede extender —y esto de nuevo por analogía con el caso de los be-
neficiarios de la pensión de invalidez— a una edad de ingreso x^ cual-
quiera. El conjunto de todas las viudas provenientes de los activos, de
los inválidos y de los beneficiarios de la pensión de vejez (siempre
con respecto a la edad de ingreso JC^) entonces es determinada por5

A- (t) = c^'JTV™'^' + Ñ™W + D™[p)ä™{p)}


= cxeP<{N°Mp) + N;',Mp)].

Resumiendo, el teorema 1 indica que los números de los activos


y de los beneficiarios de las diferentes categorías de pensiones son
determinados, en el estado relativamente estacionario, por:

A
¿-I xx:u-xx\
(A)
;;-!
A(fl,(0 - eP'h(u)D;;"ip)â!p) = eP'h(u)Ñ(u")ip),^cÁ = h(u).
A=0

A'(t) = eP'^cxÑ':'x
(A)

Janíp) ¡
A»(t) = eP'\YjcxÑ™lP) + h(U)Ñ;r
(A)

Para la aplicación práctica, es importante la suposición de que


las edades de ingreso de los activos se concentran en un número fi-
nito de edades de ingreso discretas. Además, el lector reconocerá la
validez del siguiente corolario:

5
Para las notaciones, véase la sección 2,d) del capítulo IV.
Regímenes de pensiones en estados estacionarios relativos 333

Corolario del teorema I. Si la función de renovación de los acti-


vos es igual a

Eaa(x,t) = c(x)eP'D'fíuip)
: X '

en que c{x) es continua, XQ < x < u; s=u, entonces se obtienen los


números de los activos y de los beneficiarios de pensiones en el
tiempo / por la integración de las expectativas formales relacionadas
con Eaa(x; t).
Entonces puede escribirse:
u
A^(í) = el« [c{x)Ñaxa^dx,

Dua(p) _ »
Aa(t) = eP'h(u)-^ N[lp)Mu)= \c(x)dx,
P) J
DÍ x

u
Al(t) = eP'jc(x)Ñ^dx,

u
rflH'(p)
A,l'(0 = eP'< \c{x)Ñc^p)dx + h{u)Ñ°

Ejercicio
Mediante la transformación de integrales demostrar detallada-
mente la fórmula (8.4).

2. IMPORTES DE LAS PENSIONES CORRIENTES EN CASO


DE QUE EXISTAN SIMULTÁNEAMENTE UN ESTADO
ESTACIONARIO RELATIVO DEMOGRÁFICO Y UN
ESTADO ESTACIONARIO RELATIVO FINANCIERO
El importe total anual de las pensiones corrientes en el tiempo t
depende del número de beneficiarios de pensiones y de la fórmula
de pensiones. En el capítulo I se presentaron las numerosas fórmu-
las de pensiones que existen en la práctica; al respecto, es funda-
mental distinguir dos elementos básicos:
334 Informes OIT

i) La base de cálculo de las pensiones (que, en los regímenes


vinculados con los salarios, muy frecuentemente es igual al prome-
dio prescrito de los salarios asegurados);

('/) la composición de la pensión propiamente dicha, por ejemplo


un importe básico independiente de los períodos de aseguramiento
—que puede ser un importe absoluto o un porcentaje de la base de
cálculo de las pensiones— al que se añaden los elementos, de un im-
porte proporcional a los períodos de aseguramiento efectivos o acre-
ditados, o una composición de acuerdo con cualquiera otra fórmula.

Las funciones del tiempo A(t), S(t), B(t) y V(r) tienen el signifi-
cado indicado en la sección 4 del capítulo V, resumido brevemente a
continuación:

A{t) = función de los ingresos en primas.

S{t) = Base global del cálculo de las cuotas con respecto a


la unidad de tiempo.

Si no se ha especificado algo diferente, la tasa de cotización O se


considerará constante mientras exista el estado estacionario finan-
ciero. Por lo tanto, se tiene A(t) = S(t).

B{t) = función de los gastos de pensiones,

V(t) = reserva del régimen en el tiempo t,

V(t) 8(/) = función de interés.

Se recuerda (véase la sección 5 del capítulo V) que durante el es-


tado estacionario financiero todas las funciones indicadas del
tiempo tienen la misma intensidad de crecimiento p (= intensidad de
crecimiento del estado estacionario financiero). Además, se reforma
la educación fundamental [véase fórmula (5.16)):

(8.5) V(í){5(0-p(0}=5(0-A(0

que será de importancia particular a continuación.

Para empezar, suponemos que la intensidad de crecimiento de-


mográfico p sea igual a la intensidad de crecimiento p del estado
Regímenes de pensiones en estados estacionarios relativos 335

estacionario financiero, de tal manera que los ingresos en primas y


los gastos en pensiones por activo permanecen constantes durante el
estado estacionario, o sea que se tiene o = 0.

Además, suponemos que el salario asegurado promedio es una


función g(x) de la edad alcanzada. En la edad de ingreso x0 fija, esto
significa que g{x) también es función de la duración del asegura-
miento x - XQ. Además, los siguientes resultados también son vale-
deros cuando se admiten funciones ^(t) diferentes para edades de
ingreso x^ diferentes (véase ejercicio 3 al final de este capítulo).

Aceptando esta hipótesis, se puede escribir:

TEOREMA II. Ya sea que un régimen de pensiones de vejez, in-


validez y sobrevivientes que se encuentra simultáneamente en el es-
tado estacionario relativo demográfico así como financiero, donde
la intensidad de crecimiento financiero es igual a la intensidad de
crecimiento demográfico (p = p, o = 0); además, ya sea que la fun-
ción de renovación de los activos se descompone en n funciones
parciales

£fUA;0 = cA^'D^),f>0.

Entonces, en el tiempo t, la masa global de salarios relacionada


con la unidad de tiempo es igual a la suma de las expectativas for-
males para Efix^, t) activos de edad xx, X = 0, 1, ..., n-\ que se re-
lacionan con los salarios g{x); igualmente, el importe total anual de
una categoría de pensión determinada es igual a la suma de las ex-
pectativas formales, para los mismos activos, que se relacionan con
las pensiones correspondientes de acuerdo con la fórmula de pensio-
nes que allí sirve de base, calculándose las expectativas con la
ayuda de las conmutaciones formales afectadas por el factor de des-
cuento e~p.

En el caso de una función de renovación geométrica general


E""(x; t) = c(x) ep'D"a{p) con c(x) continuo, las masas globales de sa-
larios y los importes de pensiones se obtienen integrando las expec-
tativas correspondientes relacionadas con E""(x; t)6.

6
Se podría tomar el teorema I como un caso especial del teorema II supo-
niendo que el importe de cada pensión es igual a 1.
336 Informes OIT

Ejemplo:

Para facilitar la comprensión de este teorema, antes de demos-


trarlo se presentará un ejemplo sencillo de un régimen de pensiones
de invalidez. La pensión estará formada por un importe básico igual
al 40% de la base de cálculo de las pensiones y por un importe de
aumentos igual a 1 % de esta misma base para cada año de asegura-
miento. En el caso más simple, si la base de cálculo de las cotiza-
ciones y la de las pensiones son constantes e iguales entre sí (=1), la
expectativa formal, calculada con la intensidad p, para £)f'<p) activos
de edad x, referente a la pensión de invalidez es igual a

Según el teorema II, en el tiempo t el importe total de las pensio-


nes anuales corrientes es determinado por la expresión:

■"'Up) l
e^cxa^=eP< O^r^f' + O.Ol^C;^'
(A) (A)

Evidentemente, es mucho más complicado el caso de un régimen


concreto de pensiones determinado en la práctica. Sin embargo, la
complicación no consiste en el teorema II, sino en las dificultades
inherentes a la fórmula legal de pensión y, en particular, en las hipó-
tesis sobre la evolución de la función de salario, o sea en las dificul-
tades que de todas formas deben ser superadas al estudiar actuarial-
mente el régimen y también al establecer expectativas normales.

DEMOSTRACIÓN. Basta con hacer la demostración para una


edad de ingreso x0 cualquiera, que no necesariamente debe coincidir
con la edad inicial del orden de los activos. A continuación se desa-
rrollará el esquema de demostración para el conjunto de las catego-
rías de pensiones; sin embargo, dicho esquema puede aplicarse por
separado a cada categoría.

Sea:

Q ((«),/. M-)(<5>
Regímenes de pensiones en estados estacionarios relativos 337

la expectativa calculada según los métodos usuales clásicos y a la


intensidad de interés técnico ô, para Z)"a<8) activo de edad x0, que se
relacionan con las pensiones de vejez, invalidez y viudez tomando
en cuenta la fórmula legal de pensión, así como las reglas e hipóte-
sis sobre la base de cálculo de las pensiones. En forma análoga, sea
ö°a(8) la expectativa, para los mismos activos, que se relaciona con
la base de cálculo de las cuotas, o sea con los salarios asegurados.
Entonces ü""(5) es una renta de actividad a los importes varia-
bles g(x)

(8.6) â""(S)= ¡DfS)g(x)dx.

La prima de capitalización pura calculada por el método de las


expectativas y correspondiente a la edad de ingreso x0 es:

si«a).i.w)(ö)
(S>
a""
*0

Por otra parte, en el estado estacionario [véase (8.5)] se tiene:

(8.7) V(ô-p) = B(t) - A(t) + B(t) - UXiS{t).

Esta ecuación es valedera para todo 8 y p en que, sin embargo


como prima de capitalización pura, sólo depende de 8 pero no de la
intensidad de crecimiento demográfico como tal.

Con todo, si se escoge 8 = p, entonces se obtiene: B(t) = A{t) y:

n (S=p).
S(t) a -»o

Es fácil de determinar la masa global de los salarios S(t) de la


población activa en el tiempo t, pues esta última, de acuerdo con el
teorema I, es determinada por la distribución c0e("Dx"ai('], xa<x< u.
338 Informes OIT

De ello se deduce [véase (8.6)]:

(8-8) S(t) = cüeP'\Daxa{p)g{x)dx = c0eP'âaa(p)

(8.9) B{t) = ñiZ^o = CoeP-ß««),.w)(p)_


x
7aa{p) ~"~ ' «

Así queda demostrado el teorema II para la masa de los salarios


S(t) y para el conjunto de todas las categorías de pensión.

El teorema II también puede ampliarse al caso de un nivel gene-


ral de salarios que aumenta (a ^ 0) con la adaptación completa de
todas las pensiones.

Al respecto, se entenderá por adaptación completa la que tiene


la misma envergadura relativa que el aumento del nivel general de
los salarios y que entra en vigor a partir del momento mismo del au-
mento.

Formulando el teorema en forma más general, se tiene:

TEOREMA lia. En las condiciones del teorema II, aunque en las


hipótesis suplementarias de un nivel general de salarios que au-
menta con la intensidad a de una adaptación completa de las pen-
siones y de la existencia de un estado estacionario relativo finan-
ciero de intensidad de crecimiento p = p + a, la masa global de los
salarios y los importes de pensiones, relacionados ambos con la uni-
dad de tiempo, son iguales en el tiempo t a los importes respectivos
calculados de acuerdo con el teorema II en la hipótesis de un nivel
de salario constante, multiplicados por el factor de adaptación
f mr)í/r
e» (=ea', si G es constante).

Es verdad que los teoremas II y Ha se demuestran con la ayuda


del método continuo, pero también siguen siendo valederos para un
modo de pago no continuo, con la condición de que se incorporen
las correcciones conocidas que corresponden al modo de pago con-
creto.
Regímenes de pensiones en estados estacionarios relativos 339

3. PRIMAS EN EL ESTADO ESTACIONARIO RELATIVO


Supongamos la existencia simultánea de los estados estaciona-
rios relativos demográfico y financiero en las intensidades de creci-
miento respectivas p y p=p-t-a. Además supongamos que todos los
ingresos de activos se efectúen en la edad x0 (sin que necesaria-
mente x0 sea la edad inicial del orden {/""}, de tal manera que
Laa(x; t) = c0e&'D%a<p>, x0 ^ x ^ u sea la función de distribución de la
población activa.

Cuando nos encontramos ante una distribución de ingresos en


muchas edades x0, x, ..., x,,.,, entonces siguen siendo valederas las
siguientes conclusiones, si se reemplazan los valores y expectativas
correspondientes a x0 por la suma de las expectativas relacionadas
cada una con un x^, X. = 0, 1, 2, ..., n-1 —con el peso relativo a
ello—. Conclusiones análogas son válidas para una función conti-
nua de la edad de ingreso.
Se analizarán las siguientes primas:
'O = prima de distribución pura en el estado estacionario,

"O = prima de distribución de los capitales de cobertura, en el


estado estacionario,

"'n = prima de capitalización pura en el sentido propio y corres-


pondiente a la edad de ingreso xQ.
Si se designa YI}P'■ 8''la prima determinada formalmente de
acuerdo con el sistema de la capitalización pura en la edad de in-
greso x0 y en cuyo cálculo el factor de descuento demográfico de las
conmutaciones relativas es igual a e~p y el factor de descuento de la
parte de pensión es igual e", entonces sucede que las tres primas
tienen la misma estructura exterior que la prima de capitalización
pura relacionada con la edad x0 y que mutuamente solo se distin-
guen por factores de descuento e~P' y e~0 diferentes.

A. Reparto puro

Fuerza del estado estacionario, la prima de distribución pura 'O


también es independiente de la intensidad de crecimiento econó-
mico a. El valor de 'O en la ecuación:

A(t) = 'O S(t) = B(t)


340 Informes OIT

permanece sin cambio si la base de cálculo de las cotizaciones (ni-


vel general de salarios) y la función de los gastos de pensión se in-
crementan simultáneamente por el mismo factor ea'. Por otra parte,
el teorema II aplicado a A(t) y B(t) resulta que 'FI es igual a la prima
formal de capitalización pura calculada para la edad de ingreso x0,
donde tanto la parte demográfica como la parte de pensiones de las
conmutaciones que intervienen en este cálculo, se calculan cada vez
con el factor de descuento e~p. Por lo tanto, se puede decir:
I
(8.10) n = n^'p).

La prima de distribución depende directamente de la intensidad


de crecimiento demográfico p. En el siguiente capítulo se propor-
cionan algunos ejemplos concretos de esta dependencia tan notable.
B. Reparto de los capitales de cobertura
La prima de distribución de los capitales de cobertura es deter-
minada, por una parte, por el número de los nuevos beneficiarios de
pensiones —que depende de la intensidad de crecimiento demográ-
fico p—, y por la otra, por el valor actual de las pensiones nuevas.
Suponiendo primeramente que a = 0, se puede contar con que la prima
"O se puede representar con la ayuda de conmutaciones en los factores de
descuentos mixtos e~p y e^. De hecho, en este caso se puede decir:
Iin = n<p.8)7

7
Una breve demostración para el caso de las pensiones por invalidez puede
ilustrarlo (véase también 2). La fórmula determinada de pensiones del régimen
asigna a cada edad alcanzada x un coeficiente/(x) que determina el importe de las
pensiones atribuidas a la edad x (la función f[xj depende —entre otros elemen-
tos— de la base de atribución de las pensiones glx]). El número de nuevos bene-
ficiarios de pensiones de invalidez en el tiempo t (relacionado con la unidad de
tiempo) multiplicado por el valor en capital de sus pensiones de determinado por:

q.e'" f D,"""' )Vsf(x)äf)dx = („£"" j D,""" Ä,/(.()dx

La prima "n verifica la ecuación

JD''äS-p\f(x)d<c="nJD;"'i/"g(x)dx

que representa la ecuación de la prima formal de capitalización pura para la entrada


de ingreso .v(), pero calculada con conmutaciones mixtas en el sentido ya explicado.
Regímenes de pensiones en estados estacionarios relativos 341

Sea ahora a ^ 0, p = p + a. Sea además una pensión unitaria


continua ordinaria con la representación integral.

UJ — A
-J<S(r)</r
a
lKK+I'
r+,e dt.

Si se admite que esta pensión desde el principio se adapta y con-


tinúa y completamente al nivel general de los salarios que aumenta
con la intensidad a, entonces el valor en capital de la pensión adap-
tada se iguala a:

— J lx+,e « e « dt = — J lx+te » dt.

El nuevo valor actual equivale a una pensión continua de im-


porte igual 1 calculada con la intensidad de interés formal (5-a).
Como la parte demográfica de la conmutación no cambia, se obtiene
"n estableciendo la prima de capitalización pura la edad de ingreso
XQ en la hipótesis de un nivel general de salarios constante, al mismo
tiempo que para este cálculo se usan conmutaciones mixtas cuya
parte demográfica y cuya parte de pensión se calcularán con las in-
tensidades de interés formales respectivas p y 8-a. Por lo tanto se
tiene:

ll
(8.11) n = nip-8-c)

C. Capitalización pura propiamente dicha

La prima de capitalización pura propiamente dicha en la edad de


ingreso x0 no depende del número de ingresos de activos, ni por lo
tanto, de la intensidad de crecimiento demográfico p.

En primer lugar se considera la prima la capitalización pura que


debe calcularse para un régimen de pensiones determinado y en las
condiciones normales para a - 0:
342 Informes OIT

I B(t)e » dt
n (5,5) _ _0_
^ «-X
J5(r)</T
\ S(t)e o dt

en donde 5(r) es la base global de cálculo de las cuotas B(t) la fun-


ción de los gastos, relacionándose ambos con una generación de ac-
tivos que entran en el tiempo t0 = 0 y en la edad x0. Si se pasa al
caso a ^0 la adaptación completa de las pensiones, o sea de (t > 0)
jcr(T)í/r \<7(t)dz
se tiene S(t) a *S(t) = S(t) e« y de B(t) a *B(t) = B(t) e»
entonces se obtiene la prima

"Z0 -J[5(T)-<T(T)]<ÍT
I B(t)e « dt
l
"n = -S ; .
" y -J[5(r)-tT(r)lí/r
I 5(0^ " dt
o

Por lo tanto se puede decir:

En la hipótesis de un nivel general de los salarios que aumenta


con la intensidad a y de la adaptación completa de las pensiones, la
prima de capitalización pura propiamente dicha correspondiente a la
edad de ingreso ;c0 se calcula de acuerdo con la fórmula para la
prima de capitalización pura en la hipótesis de un nivel general de
salarios constante, donde la intensidad de interés 8, sin embargo, es
reemplazada por intensidad de interés formal (8-a) tanto en la parte
demográfica como en la parte de pensiones de todas las conmuta-
ciones que intervienen en el cálculo. Se puede escribir

m
(8.12) n = nIô CT.d ai

Esta fórmula es básicamente, un caso particular de un resultado


general demostrado por A. Zelenka. Como se podrá ver después de
Regímenes de pensiones en estados estacionarios relativos 343

leer la demostración anterior, una proposición análoga también vale


para la prima media general calculada al principio de un seguro
( V(?0) = 0) de una caja abierta8.

La comparación de fórmulas de primas (8.10), (8.11) y (8.12)


ilustra el grado esencialmente diferente de dependencia o indepen-
dencia de las diferentes primas con respecto a la intensidad de creci-
miento demográfico o económico, su punto sobre el que regresare-
mos en las secciones 3 y 4 del capítulo IX.

4. VALOR ACTUAL TOTAL DE LAS PENSIONES


CORRIENTES EN EL ESTADO ESTACIONARIO
RELATIVO

El conocimiento de la prima "FT = nr(p'8_a) del sistema de distri-


bución de los capitales de cobertura permite determinar el valor ac-
tual total de las pensiones corrientes en el estado estacionario y, de
esta manera, llenar una laguna importante en el conocimiento de la
conducta de los regímenes de pensiones en los estados estaciona-
rios.

En las hipótesis de que XQ sea la única edad de ingreso de los ac-


tivos y que 8 y a sean constantes, de acuerdo con lo anteriormente
demostrado se tiene:

r ff(p+a)T7T((a),i,H-Kp,ö-(J)
"u = n<p'5"<T) = "

Aquí ä{x(oal '■ M)(P' 5"0) significa la expectativa formal, para £>°a(p)
activos de edad x0, que se relaciona con todas las prestaciones del
régimen, y fl^'P'la expectativa formal, para los mismos activos, que
se relaciona con los salarios asegurados donde la primera expecta-
tiva se calcula con las conmutaciones mixtas en el factor de des-
cuento demográfico e5 y en el factor de descuento e(8_0)de la parte
de pensión, y donde a""lp> se calcula con la intensidad de interés
formal p, siendo los salarios asegurados básicos los valederos en el

8
Al respecto véase 5 y la fórmula general de expansión en la sección 3 del
capítulo IX.
344 Informes OIT

tiempo t. Por otra parte, el denominador es igual S{t) [véase (8.8)],


de tal manera que los ingresos por cuotas en el tiempo t (relaciona-
das con la unidad de tiempo) son determinados por:

11
n5(0=IInc()í'(p+tT>ía^('') = ^(p+^a ««'>■<>>(**-<'>.

Igualmente, de acuerdo con el teorema Ha, los gastos de caja que


vienen directamente de las pensiones en el tiempo t y se relacionan
con la unidad de tiempo, son iguales a:

B(t) = c{)e(p+a)xa^aU-w)ip'3).

Si ahora se designa Vh(t) como el valor actual total de las pensio-


nes en curso, entonces se tiene Vh(t) = V(t) . En la hipótesis del sis-
tema de distribución de los capitales de cobertura. En el estado esta-
cionario, de acuerdo con (8.5), Vh(t) tiene el valor:

vh(t) = —!—[B(t)-ms(t)i
o-p-a
r tr
L
^(P + CTH
_ 0 r—«a).;'.H')<p.p> _ ^•((U).I'.M-HS-p-tT) i

o-p-a

Así se ha demostrado:

TEOREMA III. Supongamos que el régimen de pensiones deter-


minado se encuentra simultáneamente en los estados estacionarios
relativos demográficos y financieros con las intensidades de creci-
miento respectivo iguales apyp^p + a; que a sea la intensidad de
crecimiento del nivel general de los salarios con la adaptación com-
pleta de las pensiones y que la función de renovación de los activos
tenga la forma:

E^ÍJCoír^CoeT)"""".

entonces el valor actual de las pensiones corrientes es determinada


por:
Regímenes de pensiones en estados estacionarios relativos 345

L C
(g J3\ 0 rfj((a),i,w)(p,p) _Q(.(a),i,w){p-d-G)-,
ô-p-(T
^"((a),í,vv)(p,p) ^■((a),i»(p-á-(T)

que designan respectivamente las expectativas para D^P'activos de


edad x0, de todas las prestaciones del régimen, siendo calculadas las
expectativas como en la hipótesis de un nivel de salarios constante,
pero con conmutaciones compuestas afectadas en ambos casos por
un factor de descuento e~p y e~p de la parte de pensión igual, según
el caso, <r(5-a).

Se observará que el valor actual de las pensiones corrientes es


fundamentalmente determinado por la diferencia de ambas expecta-
tivas de estructura igual, pero calculando con intensidades de interés
formales diferentes, dividido entre 8 - p - a.

La fórmula (8.13) sólo tiene sentido para 8 > p + a. Además, para


8 = p + a, todas las primas coinciden con la prima de distribución pura
en que la reserva pierde toda su función financiera para el seguro.

El teorema III se formuló principalmente, para facilitar su expre-


sión, como la función de renovación de activos que se relaciona con
una edad de ingreso. Sin embargo, el teorema III —en forma aná-
loga a los teoremas I y II— se amplía al caso de muchas edades de
entrada discreta y al de una función de renovación continua en x.

Además, mutatis mutandis, el teorema III es valedero para las


variables 8 y G, con tal de que permanezca constante 8 - o.

5. RELACIONES ENTRE PRIMAS Y RESERVAS

Se considera un régimen de pensiones que se encuentra en el pe-


ríodo [í0, t] en estado estacionario relativo con la intensidad global
de crecimiento p. Además, se supone que están determinadas la fun-
ción de gasto B(t) y la función de salario S(t) y que la prima es
constante en [í0, t].

Se imaginará el estado estacionario realizable dentro de dos sis-


temas de financiamiento diferentes a las que pertenecen las funcio-
346 Informes OIT

nés de reservas respectivas V^t) y V^O y las primas n, y Y\2. En-


tonces la aplicación de la ecuación fundamental del estado estacio-
nario financiero (5.16) o (8.5) a cada uno de los regímenes de la si-
guiente relación:

(8.14) {v1(í)-v2(o}(5-p) = s(f)(n2-n1).

Esta importante ecuación determina en un momento cualquiera t,


t0 < t < t, del estado estacionario el paso de un sistema de financia-
miento a otro. En el caso S = p, los miembros de ambos lados son nu-
los, sobre todo C, =02 =prima de distribución pura; o sea que, en este
caso, los valores de las primas de todos los sistemas de financiamiento
son iguales entre sí, independientemente del método de cálculo.

Si V|(í) y n, corresponden al sistema de financiamiento adop-


tado en un principio, entonces la ecuación (8.14) permite calcular,
para un segundo sistema de financiamiento, o bien la reserva V^W
para una prima 112 determinada, o 112 para un valor V^W determi-
nado. Es de particular interés el caso en el que el primer sistema es
de distribución pura y, por lo tanto, V1(/) = O, de tal manera que:

(8-15) V2(t)(S-p) = S(0(Jli-U2).

Ejemplo

El siguiente ejemplo tomado de los cálculos efectuados para un


régimen de pensiones europeo concreto (véase la sección 2 del capí-
tulo IX) ilustrará las posibilidades de aplicación de las fórmulas
(8.14) y (8.15).

i) En la hipótesis del estado estacionario absoluto (p = 0), en la


edad de ingreso de 21 años se obtenían las siguientes primas (como
porcentaje de salario asegurado):

Distribución pura H, = 29,1 %

Prima de distribución de los capitales de cobertura 112= 19,1%

Prima de capitalización pura 03 = 7,8%


Regímenes de pensiones en estados estacionarios relativos 347

Es interesante comparar la prima de distribución de los capitales


de cobertura con la prima de capitalización pura, expresando, por
ejemplo, las dos primas como múltiplo de un gasto anual Z?0 = B(t).
Como rt] es la prima de distribución, es necesario que
BQ- Y\\ B0 - 0,291 S0 . La tasa de interés técnico admitido es de 4
por ciento, de tal forma que 8 = 0,039221.

La aplicación directa de (8.15) da la siguiente información de-


seada:

RESERVA DE REPARTO DE CAPITALES DE COBERTURA

„ 0,291-0,191
-SQ — 2,55 oo — 8,8 BQ .
0,039221

RESERVA DE CAPITALIZACIÓN PURA

V3 = 4,43150= 18,7 B0

ii) De las mismas tablas de primas, se sacan las siguientes pri-


mas para el estado estacionario relativo con

ep = l,0l,ed-a = 1,02 donde eS(a+p) = e6^ = 1,0099


y donde 5-/3 = 0,00985.
11,= 21,0 , n2 = 18,8 , 03 = 15,1

De ello se deducen las siguientes reservas:

Reserva de la distribución de los capitales de cobertura:

V2(t) = 2,2335 S(t) = 10,6 B(t)

Reserva de capitalización pura:

V3(t) = 5,9898 S(t) = 28,5 B(t)

La hipótesis de una expansión de los salarios con adaptación de


las pensiones incluye relativamente poco en la relación
reserva/gasto en el caso de la distribución de los capitales de cober-
tura (aumento del 21%), pero, por lo contrario, mucho en el caso del
sistema de la capitalización pura (aumento del 53%).
348 Informes OIT

6. EJEMPLOS Y EJERCICIOS

1. Para simplificar, se admitirá a = 0 y u = co. Sea un régimen


de pensiones de invalidez uniformes. Haciendo abstracción
del efecto multiplicador c0 ep', la distribución de los inváli-
dos en el estado estacionario determinada por Z)j,(p),
x0 < x < co; el valor actual total de las pensiones de invalidez
corrientes (siendo 5 la intensidad de interés) es igual al valor
de la integral.

iia)
JJW" dx.

Por otra parte, en virtud del teorema III el mismo valor


actual es igual a

1 r-
X X
() {) J
5-p

^D'^ü^dx = —— [N$P'P) - N^P'S)].

Para otro ejemplo, véase [2], pp. 245-247.

2. Sea un régimen de pensiones de vejez de importe anual 1 que


son entregadas a la edad de 65 años. También se supone igual
a 1 la base de cálculo de las cuotas. Para hacerlo más senci-
llo, se admitirá que los activos y los beneficiarios de la pen-
sión de vejez se someten al mismo orden de sobrevivencia
{lx}. En este caso, a la edad de ingreso JC0, la prima de capita-
lización pura calculada por el método continuo es igual a:

N,65
n
Njro:65-jr | ()

y la prima de reparto es igual a:

S&Ldx
J
65 '-^
n „ = S^Ldx
Regímenes de pensiones en estados estacionarios relativos 349

De acuerdo con la ecuación (8.15), la reserva de capitali-


zación pura en el estado estacionario es determinado por:

65 . , ..
v Ik k
- T K4J'- xç,
d J
[65
N„ Tí—i
65:65-^0' 65

a) Demostrar esta fórmula estableciendo la reserva V direc-


tamente por el método clásico (continuo) sin utilizar la
ecuación (8.15).

b) Demostrar la misma fórmula por el método discontinuo.

3. En el teorema II, se admite que el promedio de salario ase-


gurado g(x) no depende más que de la edad alcanzada x; en
el teorema lia el coeficiente de crecimiento ea' dependiente
del tiempo se añade al anterior.

Suponemos ahora que una función de salario específico y


un coeficiente de crecimiento específico e^' , por lo tanto
una función del tipo eGXtgx(x), corresponde a cada función de
ingreso parcial Exix^; t) = c^ ep'D"^p) . Además, suponemos
que una intensidad de crecimiento constante a del nivel ge-
neral de los salarios corresponde a la población activa total.
Demostrar que o = a^ para toda X, en la hipótesis del estado
estacionario financiero, tanto con respeco a cada una de las
poblaciones parciales correspondientes a las diferentes eda-
des de ingreso como con respecto a la población total.
350 Informes OIT

BIBLIOGRAFÍA

1. HEUBECK, G. (1960): «Der Belastungsfaktor in Pensionsprogrammen


mit geometrisch wachesendem Zugang». XVI Congreso Internacionl
de Acuarios, vol. I, Bruselas.
2. THULLEN, P. (abril de 1970): «Soziale Rentensysteme in relativen Be-
harrungszustanden. Blatter der deutschen Gesellschaft fur Versiche-
rungsmathematik», Bd. IX.
3. S AXER, W. (1955): «Versicherungsmathematik I», Springer, J.
4. WUENSCHE, G. (abril de 1960): «Zur Finanzierung von Pensionsleis-
tungen durch Umlage bei zeitlicher Variation der Ereigniswahrschein-
lichkeiten». XVI Congreso Internacional de Actuarios. Bruselas.
5. ZELENKA, A. (1959): «Foctions biométriques et économiques inter-
changeables dans l'équation générale de l'équilibre financier». Actas
de la II Conferencia Internacional de Actuarios y Estadígrafos de la
Seguridad Social. Roma.
Capítulo IX

INFLUENCIA DE LAS FLUCTUACIONES


DEMOGRÁFICAS Y ECONÓMICAS SOBRE EL
FINANCIAMIENTO DEL SEGURO DE PENSIONES

GENERALIDADES

Nuestro siglo se caracteriza por una disminución espectacular de


la mortalidad y la consecuente expansión demográfica. Las conse-
cuencias de esta evolución sobre el seguro de pensiones tienen un
doble origen. Por una parte, las probabilidades de mortalidad de las
diferentes categorías de personas que constituyen las bases principa-
les de cálculo biométrico, imponen necesidad de examinar la forma
en que las modificaciones de estas bases inciden sobre los resulta-
dos de los cálculos actuariales. Este será el tema de la primera sec-
ción.

Por otra parte, el aumento de las poblaciones aseguradas tiene


una influencia directa sobre el costo de seguro de pensiones que es
más fuerte cuando el financiamiento del seguro se acerca al reparto
puro. El tratamiento matemático de este fenómeno hace aparecer
vínculos interesantes con las consecuencias de las fluctuaciones
económicas, sin embargo estas últimas se explican a través de las
variaciones del índice del costo de vida o del nivel general de los
salarios. Los vínculos generales que de ahí se derivan serán descri-
tos en la segunda sección del capítulo.
352 Informes OIT

1. FLUCTUACIONES SECULARES DE LA MORTALIDAD


Y BASES DE CALCULO EN EL SEGURO DE PENSIONES
A. Estadísticas básicas
En primer lugar, algunos datos numéricos referentes a continentes y
países diferentes en etapas diversas de su desarrollo económico servi-
rán para ilustrar el fenómeno de la disminución en sí de la mortalidad.

Tabla IX-1
ALEMANIA Y REPÚBLICA FEDERAL DE ALEMANIA: 1.000 qx

Hombres
X 1891-1990 X 1924-1926 1935 1950 1955 1960 1965

12 3 10-14 1 2 0,8 0,5 0,5 0,5


22 7 20-24 5 3 2,0 2,0 1,8 1,6
42 12 40-44 6 6 4,1 3,5 3,4 3,5
62 39 60-62 29 26 22,4 24,5 26,9 27,0
82 189 80-82 179 181 151,0 162,0 163,0 152,0

Mujeres

12 3 10-14 1 1 0,5 0,3 0,3 0,3


22 6 20-24 4 3 1,2 0,8 0,6 0,6
42 9 40-42 6 5 2,9 2,5 2,3 2,3
62 34 60-62 24 22 16,3 14,6 14,0 13,5
82 180 80-84 166 167 141,0 145,0 141,0 124,0

Fuentes: Cifras de 1891-1990, 1924-1926 y 1935: [1] (para la primera co-


lumna, después de la interpolación); otros datos: [10]. La tendencia manifes-
tada en el cuadro se confirma con datos más recientes sobre la mortalidad en la
República Federal de Alemania. Véase [13].

Tabla IX.2
ESTADOS UNIDOS: 1.000 qx

Hombres Mujeres
X 1950 1955 1963 1950 1955 1963

10-14 0,7 0,6 0,5 0,4 0,3 0,3


20-24 1,9 2,0 1,8 1,0 0,8 0,7
40-44 5,3 4,6 4,6 3,5 2,9 2,8
60-64 28,8 27,9 28,2 17,3 15,2 14,5
80-84 130,0 131,5 129,2 107,4 108,5 100,4

Fuente: [10].
Influencia de las fluctuaciones demográficas y económicas 353

Tabla IX.3
JAPON: 1.000 59*

Hombres Mujeres
1921- 1935- 1950- 1958- 1921- 1935- 1950- 1958-
1925 1936 1952 1959 1925 1936 1952 1959

10 17,4 13,0 5,1 3,3 24,6 17,7 5,0 2,4


20 50,8 48,6 18,1 10,0 58,1 47,0 16,1 7,1
40 56,9 48,7 31,0 21,4 54,9 44,5 25,9 16,3
60 207,7 190,0 145,3 127,7 146,9 126,6 98,5 80,7
80 699,3 660,6 574,4 570,6 631,7 601,1 508,4 478,6
Fuente: [12] en donde se encontrarán también otros ejemplos, principalmente
de países en vías de desarrollo.

Tabla IX.4
CEYLAN: 1.000 ¡q.

Hombres Mujeres
1920- 1945- 1920- 1945-
1950 1954 1950 1954
1922 1947 1922 1947

10 46,3 20,7 6,8 7,2 51,7 25,7 7,8 8,8


20 50,7 27,0 12,2 8,6 70,9 44,0 22,6 16,6
40 97,4 57,1 28,9 22,0 96,8 57,6 29,9 21,7
60 212,5 157,7 110,1 89,9 239,9 146,1 100,2 78,9
80 729,7 571,0 — — 789,5 635,2 — —
Fuente: [12].

Tabla IX.5
JAMAICA: 1.000 gqx

Hombres Mu eres
1920- 1945- 1950- 1959- 1920- 1945- 1950- 1959-
1922 1947 1952 1961 1922 1947 1952 1960

10 25,2 9,1 7,2 3,8 29,7 11,1 7,5 3,1


20 62,7 25,6 16,8 8,8 61,5 31,7 21,5 6,5
40 100,8 57,4 42,3 25,8 77,4 44,2 36,8 21,7
60 217,7 173,5 149,6 127,3 166,5 116,0 108,3 38,3
Fuente: 8.
354 Informes OIT

La disminución de la mortalidad en todo el mundo, que se logró


hace poco tiempo, es un hecho innegable. Pero no por ello resulta
más fácil establecer pronósticos razonables sobre las tendencias
probables en el futuro. De este modo, en los países altamente desa-
rrollados con muy bajas probabilidades de mortalidad, parece que
ya se pone de manifiesto un comportamiento asintomático o un es-
tancamiento, incluso se destaca una tendencia regresiva para algu-
nas edades medianas o altas.

Junto al ejemplo alemán ' —donde la guerra y el período de la


postguerra quizás tienen todavía un efecto perturbador— el fenó-
meno antes descrito parece producirse también en los Estados Uni-
dos y se confirma con los datos más recientes del cuadro IX.6 refe-
rente a Noruega.

Tabla IX.6
NORUEGA: MORTALIDAD PROMEDIO POR GRUPOS DE EDAD
(1.000 qx)

Hombres Mujeres
1956- 1961- 1966- 1956- 1961- 1966-
1960 1965 1970 1960 1965 1970

0-4 5,56 4,90 4,06 4,27 3,73 3,06


10-14 0,48 0,45 0,40 0,26 0,24 0,22
20-24 1,30 1,20 1,10 0,43 0,36 0,37
30-34 1,43 1,42 1,42 0,77 0,62 0,56
40-44 2,67 2,80 2,88 1,62 1,59 1,53
50-54 6,75 7,17 7,29 3,88 3,74 3,69
60-64 17,99 19,16 19,78 10,58 10,58 9,78
70-74 44,44 47,55 50,67 34,02 34,35 31,60
80-84 117,71 124,36 123,31 106,76 111,05 100,94
Fuente: [9].

En primer lugar, se puede presumir que la falta de una elimina-


ción fuerte en las edades inferiores y medias puede conducir a una

1
Consúltense también las páginas 366 y 367, en donde se encontrará un
ensayo de proyección de la mortalidad, así como una exposición de los resulta-
dos divergentes de la evolución efectiva.
Influencia de las fluctuaciones demográficas y económicas 355

mortalidad creciente en las edades altas. Tal posibilidad se mani-


fiesta cuando, por ejemplo, se compara la mortalidad de la pobla-
ción blanca y no blanca de los Estados Unidos.

Tabla IX.7
ESTADOS UNIDOS: 1.000 qx

Hombres Mujeres
1939-41 1949-51 1939-41 1949-51
No No No
Blancos Blancos Blancos Blancos
blancos blancos blancos blancos

0 48,1 82,3 30,7 50,9 37,8 65,8 23,6 40,9


10 1,0 1,4 0,6 0,8 0,7 1,0 0,4 0,6
20 2,1 5,4 1.6 3,1 1,5 5,3 0,7 2,3
40 5,1 13,6 3,9 8,8 3,7 11,8 2,4 7,7
60 25,5 39,1 23,8 36,8 17,1 34,7 13,4 29,5
70 54,5 58,0 50,3 56,2 42,3 49,1 34,1 45,5
75 83,1 78,0 75,0 71,1 68,9 62,9 56,5 57,3
80 124,7 107,3 109,9 90,9 108,2 81,3 90,6 73,3
Fuentes: [6] y [7].

Después de una mortalidad inicial relativamente alta de la pobla-


ción no blanca —que pudo haber contribuido a la eliminación de
personas con salud más débil— las curvas de mortalidad de las dos
comunidades se cruzan entre las edades de 70 y 75 años y se consta
entonces una mortalidad sensiblemente más baja de la población no
blanca.

Sin embargo, para una apreciación de las tendencias de la morta-


lidad, particularmente en los grupos de edades inferiores y medias,
resulta más importante recurrir a un análisis de las causas de
muerte. Aquí nos limitaremos a la simple división en «muerte vio-
lenta 2» y muerte por «otras causas». Las estadísticas adjuntas a la
tabla de mortalidad de la población suiza (1958-1963), proporcio-
nan a este respecto una comparación impresionante.

Incluidos los suicidios.


356 informes OIT

Tabla IX.8
COMPARACIÓN DE LAS TASAS DE MORTALIDAD
POR «MUERTE VIOLENTA» Y DE TASAS DE MORTALIDAD
POR «OTRAS CAUSAS». SUIZA, 1958-1963

Hombres Mu eres
Muerte Otras Muerte Otras
violenta causas violenta causas
%de %de 1000
1000
i.ooov todos los i.ooov21 l.OOO'í,111 todos los i.ooov;21 V'+V"
fallecidos ?;"+?;■'' fallecidos

5 0,41 53 0,36 0,77 0,27 47 0,30 0,57


10 0,23 47 0,26 0,49 0,08 28 0,21 0,29
20 1,30 78 0,37 1,67 0,24 47 0,27 0,51
30 0,85 59 0,58 1,43 0,20 26 0,56 0,76
40 0,92 35 1,71 2,63 0,24 15 1,38 1,62
50 1,29 19 5,55 6,84 0,33 8 3,65 3,98
60 1,79 9 17,56 19,35 0,46 5 9,66 10,12
70 2,28 5 43,97 46,25 0,88 3 28,41 29,29
0,88

Fuente. [3].

En las edades «activas», en particular para los hombres, la muerte


violenta aparece como la principal causa de muerte. Una dimensión
sensible de la mortalidad de los hombres en las edades inferiores a
40 años, probablemente no será realizable sin una disminución de la
frecuencia de las muertes violentas. Tendría mucho más interés dedicar
mucha atención a este punto en las futuras estadísticas de mortalidad.

Observación
Los decesos causados por accidentes y, en general, las «muertes
violentas» sólo son una de las causas que pueden exigir un análisis
más profundo del estancamiento o del aumento reciente de las tasas
de mortalidad en algunos grupos de edad. Este estancamiento y este
aumento pueden tener su origen, en parte, en los cambios en las con-
diciones de vida y del medio ambiente, que pueden afectar la salud
física y psíquica, así como el comportamiento de las personas, en
particular de las personas ancianas. No es de la incumbencia de este
manual entrar en más detalles sobre este fenómeno tan importante.
Influencia de las fluctuaciones demográficas y económicas 357

Los cuadros anteriores hacen aparecer también un segundo he-


cho importante, el de la diferencia creciente entre la mortalidad
masculina y la femenina, que es menor. En nuestra época, se cons-
tata de vez en cuando una diferencia que puede llegar hasta el doble
en los principales grupos de edad de los hombres. No obstante, si se
excluye a la muerte violenta como causa de deceso y si se considera
la mortalidad por «otras causas», se observa en los grupos de edad
hasta 40 años un acercamiento visible de las mortalidades, aunque
en todas las edades queda una diferencia sistemática a favor de las
mujeres. No se debe excluir que la adaptación progresiva de las
condiciones de trabajo y el acercamiento de los comportamientos
femeninos y masculinos contribuirán a disminuir la diferencia de
mortalidad entre los dos sexos.
Los hechos y tendencias antes descritas muestran cuan aleatorio
es tratar de proyectar, en el futuro, las tendencias decrecientes de la
mortalidad para los fines de los cálculos de los costos dentro de la
seguridad social. Antes de obtener otras conclusiones analizaremos
algunas repercusiones financieras que compensan parcialmente las
fluctuaciones de la mortalidad y de otros factores.

B. Factores compensatorios desde el punto de vista


de los costos
i) El tratamiento de las repercusiones financieras de las fluctua-
ciones de la mortalidad, a menudo sigue vías diferentes en el seguro
privado y en la seguridad social. La principal razón de esto es que,
en el seguro privado, cada rama del seguro de pensiones es financie-
ramente autónoma, dentro de lo posible, mientras que el régimen de
vejez, invalidez y sobevivientes del seguro de pensiones de la segu-
ridad social es objeto de un financiamiento común. Los métodos se-
guidos en este caso por el seguro de pensiones privado son intere-
santes, aunque sólo sea por contraste, para la seguridad social y se-
rán brevemente descritos más adelante.
Un caso importante del seguro de pensiones privados es —junto
con la adquisición directa de una pensión— la transformación de un
capital asegurado en una pensión vitalicia desde el momento en que
el asegurado llega a una edad determinada hasta que fallece. El mo-
mento de la pensión depende directamente de las tablas de mortali-
dad básicas y de la tasa de interés técnico. Si la probabilidad de de-
ceso efectiva es inferior a la de las bases de cálculo, entonces la
358 Informes OIT

venta representa una pérdida para el organismo asegurador. Este se


puede proteger contra tales pérdidas a priori como base, una tabla
de mortalidad subevaluada y restituyendo a los asegurados una parte
de las «ganancias de mortalidad» en forma de participación de los
beneficios. Otro medio teórico interesante consiste en compensar la
influencia negativa de la disminución de la mortalidad con las utili-
dades del interés incrementado. A este respecto, se deducirá la fór-
mula general de compensación en el caso del seguro de sobrevivien-
tes establecida por A. Zelenka [18].
Siendo:

x - edad de ingreso en el seguro.

t = tiempo de aseguramiento transcurrido.

{/v+,} = orden de sobrevivencia.


ô(r) = intensidad de interés técnico.

|il+, = intensidad de mortalidad.

Siendo, además:
a(x+t) = la función de ingresos en primas devueltas a un asegu-
rado.
b(x+t) - la función de gastos correspondiente.

v(x+t) = la reserva devuelta a un asegurado.


Se puede escribir:

J5{r)clT i jS(ô)Jfl
Lx+,v{x + t)= Lxv(x)e<> + í Lx+T{a(x + z) - h(x + z)}e ' dz

j/J.+ r'dz
o como Lx+t - Lxeu

J(á(r)+^>+r)t/r ' \(WV»< ♦„)<'<>


v{x + t) = v(x)e" +\[a{x+z)-b{x+z)]e' dz
o
Influencia de las fluctuaciones demográficas y económicas 359

Por consecuencia, ô(x) y )iA+T son «intercambiables»: si \ix+-í dis-


minuye y si la intensidad de interés 8(T) aumenta en la misma me-
dida (absoluta), entonces se conserva el equilibrio, a condición de
que las funciones a(x+x), b{x+x) y v{x+x) sigan siendo las mismas.

Un caso particular es conocida para la pensión continua3:

ax = — lx+t e ' dt = \ e > dt

La colección de tablas detalladas en relación con la séptima revi-


sión del seguro de vejez y sobrevivientes suizo (AVS), que entró en
vigor en 1969, permite la presentación de un ejemplo ilustrativo:
Las intensidades de mortalidad corresponden a las probabilidades
de deceso de la tabla de mortalidad de la población suiza 1958-1963
y de las tablas AHV y AHV bis obtenidas por extrapolación de la
mortalidad. Si a esto se agrega la tabla de mortalidad de la pobla-
ción suiza 1948-1953, entonces se obtienen los números de compa-
ración siguientes (para hombres):

Tabla IX.9
SUIZA: 1.000 ^r+i SEGÚN DIFERENTES NIVELES DE MORTALIDAD

X SM 1948-53 SM 1958-63 AHV (1976) AHVb¡.s(1991)

10 0,64 0,49 0,26 0,23


20 1,64 1,67 1,50 1,30
30 2,02 1,43 0,98 0,85
40 3,30 2,63 1,79 L12
50 8,23 6,86 5,13 3,57
60 20,54 19,54 17,20 13,48
70 52,07 47,35 40,28 34,67
80 134,19 119,91 99,84 87,48

Fuente: [3] y [5]; las Hx+i. de las tres últimas columnas fueron obtenidas, a par-
tir de las probabilidades de deceso, con ayuda de la fórmula de aproximación:
=
[véase la fórmula (2.11)]. ^.,+4- "
1

3
Véase, por ejemplo 15.
360 Informes OIT

Con base en las cuatro tablas, se calculó entonces el valor de la


renta unidad äx para algunas edades y para diferentes tasas de inte-
rés técnico:

Tabla IX.10
SUIZA: VALORES DE äx PARA DIFERENTES NIVELES
DE MORTALIDAD Y PARA DIFERENTES TASAS DE INTERÉS

1948/1953 SM1958-63 AHV(1976) AHVbis(199l)


x m 3.5« 3.759c 4,0% 4,5% 3,5% 3,75% 4,0% 4,5% 4,0% 4.5%

10 25,18 25,41 24,23 23,14 21,20 25,75 24,53 23,40 21,4 1 23,64 21,59
20 23,63 23.93 22,92 21,97 20,27 24,35 23,29 23,31 20.55 22,63 20,82
30 21,69 22,04 21,21 20,43 19,02 22,55 21,68 20,87 19,39 21,31 19,76
40 19.02 19.37 18,75 18,16 17.08 19,95 19,29 18,67 17,53 19.27 18.05
50 15,65 16,00 15,59 15,19 14,45 16,60 16,15 15,73 14,93 16,44 15,57
60 11.95 12,24 11,91 11,77 11,33 12,81 12,55 12,30 11,81 13,00 12,47
70 8,19 8,52 8,41 8,30 8,08 9,12 8,99 8,86 8,61 9,47 9,18
80 5,08 5,27 5,22 5,18 5,10 5,70 5,65 5,60 5,50 6,19 6,07

Si se comparan primero los valores de la tabla SM 1948-1953


(3,5 por ciento) con las de SM 1958-1963, entonces en las edades
inferiores —a pesar de las diferencias relativamente grandes en las
intensidades de mortalidad— es suficiente tener un aumento de la
tasa de interés de menos de 0,25 por ciento para obtener una com-
pensación total; a la edad de x = 70 es necesario tener un exceso en
la tasa de interés de más de 0,5 por ciento y a la edad de x = 80 de
más de 1 por ciento. Si se comparan los mismos valores con los de
la tabla AHVbis, entonces una compensación en los grupos de edad
inferiores y medios se hace a través de un aumento de la tasa de in-
terés de menos de 0,5 por ciento; sin embargo, las diferencias en los
valores äx correspondientes a las edades x = 70 y x = 80 —aunque
menos importante en la práctica— son tan grandes que una compen-
sación a una tasa de interés «razonable» casi no parece posible.
Aunque la disminución a causa de la mortalidad en estas edades no
son demasiado elevadas, se observará que son los valores absolutos
de las intensidades (j,^ y 8 que entran en la fórmula. Por otro lado, la
influencia de la tasa de interés es muy débil en estas edades a causa
de la corta duración de las pensiones.
Influencia de las fluctuaciones demográficas y económicas 361

Es posible que tal método de compensación no siempre dé una


solución satisfactoria, sobre todo porque uno es obligado a hacer hi-
pótesis sobre los excedentes de intereses para un período de tiempo
relativamente largo —sin que exista a priori una dependencia cual-
quiera entre tasa de interés y fluctuaciones de la mortalidad. Natu-
ralmente, no se excluye que, por otras razones, se puede esperar un
aumento de la tasa de interés a largo plazo.
ii) En relación con la evolución de la mortalidad en el futuro, ad-
quiere importancia la cuestión de saber si, y en qué medida una dis-
minución de la mortalidad y de otros factores provocan un efecto
compensador entre los costos de los diferentes riesgos, dentro del
marco del seguro de pensiones de la seguridad social con un régimen
bien equilibrado de pensiones de vejez, invalidez y sobrevivientes.
Así, dicha disminución entraña en general un fuerte aumento del
costo de las pensiones de vejez, pero puede ser que resulte también
una disminución del costo de las pensiones de sobrevivientes. Sin
embargo, una disminución de la mortalidad de los dos sexos provo-
cará un aumento de la probabilidad wx de que un hombre esté casado
al fallecer, lo que nuevamente —al mismo tiempo que una disminu-
ción de la moralidad de las viudas— tendrá un efecto de aumento en
los costos. Por otra parte, se puede presumir que las mismas causas u
otras análogas, de la disminución de la mortalidad influirán también
sobre las probabilidades de entrar en invalidez ix (aunque puede ser
posible que las probabilidades de fallecimiento g¡ no disminuyan).
Ahora bien, como pueden entrar enjuego otras tendencias, como una
disminución de la edad promedio para contraer matrimonio, una va-
riación en el número de hijos, etc., resulta prácticamente imposible
aislar cuantitativametne los efectos de una causa determinada.
Esta complejidad de la superposición de varias causas que tien-
den en direcciones diferentes, no debe ser descuidada en los ejem-
plos concretos. Por otro lado, el grado de compensación depende
del «peso» de los diferentes riesgos en el régimen completo.

Ejemplo
La caja federal de seguro «Eidgenossische Versicherungskasse
EVK», de Suiza, que comprende a un número relativamente homo-
géneo de funcionarios, establece a ciertos intervalos datos actuaria-
les básicos propios de la caja, que permiten efectuar cálculos com-
parativos.
362 informes OIT

Los cálculos siguientes se basan en las tablas EVK-1949 (expe-


riencia de los años 1932 a 1946), EVK-1960 (B) (años 1952-1958)
y EVK-1970 (años 1961-1968) y sobre las tasas de interés técnico
de 4 por ciento. Elegimos nuevamente la estructura simple de un ré-
gimen de pensión independiente de los salarios:

Pensiones de vejez e invalidez: 100.


Pensiones de viudez: 50.
Pensiones de orfandad: 20.

La pensión de vejez será otorgada incondicionalmente a los 65


años de edad.

El cuadro IX-11 da en primer lugar una comparación de las prin-


cipales bases de cálculo.

Tabla IX.ll
ILUSTRACIÓN DE DIVERSAS BASES DE CALCULO

Hombres
x(y) 1.000 <?, 1.000 *í , 1.000 q\ K "'( i .ooo </';. 1.000/?■;.
1949

20 2,21 1,37 27,45 0,011 0 6,98 89,89


40 2,98 1,39 28,05 0,882 0,605 3,36 14,82
60 18,47 61,30 35,37 0,881 0,854 15,98 0,38
80 120,64 — 120,64 0,600 0,401 114,88 —
1960

20 1,06 0.50 36,02 0,03 0,03 0,55 164,43


40 1,71 1,06 28.93 0.850 0,850 0,83 18.80
60 15.00 34,54 37,42 0,863 0,685 1 1,09 1,22
80 101.13 — 101,13 0.460 0,460 83,02 —
1970

20 0,75 0,10 30,00 0,066 0,012 0,56 135,00


40 1,59 0,35 46,00 0.896 0,699 1,68 15.00
60 14,64 28,05 50,24 0,890 0,889 7,00 1,00
80 93.81 — 93,81 0,525 0.525 81,92 —
Influencia de las fluctuaciones demográficas y económicas 363

Tabla IX.ll (Continuación)


ILUSTRACIÓN DE DIVERSAS BASES DE CALCULO

Mujeres
1949 1960 1970
y 1.000 ?.. 1.000 % 1.000 q\. 1.000 q, 1.000 */,. 1.000 q[. 1.000 q, 1.000 *iv 1.000 q\

20 1,71 1,27 14,57 0,60 1,78 6,00 0,60 0,25 15,00


40 1,84 3,71 11,38 0,93 3,53 4,29 1,69 1,00 14,00
60 16,51 113,21 21,63 9,00 37,95 9,00 7,00 28,60 7,00
80 91,28 — 91,34 65,31 — 65,31 81,92 — 81,92

Observación

Los valores de w" y w{ de 1960 y 1970 fueron interpolados a


partir de x + 1/2 sobre x (valores inciertos para x = 20). Aunque pa-
rece que para el establecimiento de estas probabilidades no se han
seguido los mismos criterios para los diferentes años, la tendencia
es al menos visible. Las consideraciones análogas son válidas para
los otros valores.

Los valores *ix de la tabla EVK 1960 (B) corresponden a las ex-
periencias de los años 1942-1948 y son significativamente más ele-
vados que los valores correspondientes a las experiencias de los
años 1952-1958 sobre los cuales se apoyan los otros datos básicos
de esta tabla. Hay que observar que la tabla EVK 1960 (A) se basa
sobre las tasas 7V corresponden a la experiencia de este período
1952-1958 (la cual es la única diferencia con la tabla EVK 1960
[B]). El empleo de las tasas 7V de la edición (A) (por ejemplo:
*/'2() = 0,00022; Ï40 = 0,00061; 760 = 0,02675) disminuirá considera-
blemente las diferencias entre los valores de 1960 y los de 1970
ilustradas en el cuadro IX. 11.

Las primas de capitalización pura para diversas edades de in-


greso calculadas separadamente para las pensiones de vejez, invali-
dez y sobrevivientes, tienen los valores siguientes:
364 Informes OIT

Tabla IX.12
ILUSTRACIÓN DE CAPITALIZACIÓN PURA

Hombres
ry n,"' n/ Total
EVK-1949

20 3,00 6,31 3,33 0,39 13,03


25 3,94 7,70 4,26 0,48 16,35
30 5,17 9,83 5,40 0,55 20,95
35 6,99 12,97 6,88 0,59 27,43
40 9,80 17,56 8,97 0,60 36,93

EVK-1960(B)

20 4,61 4,37 2,72 0,21 11,90


25 5,95 5,43 3,45 0,26 15,09
30 7,79 6,90 4,41 0,32 19,42
35 10,43 8,89 4,71 0,37 25,49
40 14,42 12,01 7,52 0,39 34,35

EVK-1970

20 5,04 2,98 3,02 0,35 11,39


25 6,49 3,79 3,84 0,43 14,54
30 8,47 4,91 4,90 0,51 18,79
35 11,30 6,51 6,33 0,58 24,72
40 15,53 8,86 8,33 0,63 33,34

Mujeres
n,«" ry Total ry" ry Total ry ry Total
EVK-1949 EVK-1960 EVK-1970

20 1,73 13,60 15,54 5,10 9,81 14,91 5,94 5,00 10,94


25 2,28 17.39 19,67 6,62 11,64 18,26 7,66 6,32 13,97
30 3,06 22,51 25,56 8,74 14,24 22,98 10.02 8,13 18,15
35 4,23 30,06 34,29 11,82 18,02 29,84 13,41 10,70 24,12
40 6,13 41,76 47,89 16,55 23,33 39,88 18,52 14,40 32,92
Influencia de las fluctuaciones demográficas y económicas 365

La comparación de las primas de resultados sorprendentes e ilus-


tra los efectos superpuestos de las variaciones de la mortalidad y de
otras bases de cálculo. Al fuerte aumento de las primas para las pen-
siones de vejez sólo corresponde, para los hombres, una escasa dis-
minución de las primas para las pensiones de viudez; sin embargo,
este aumento está más que compensado con la disminución de las
primas para las pensiones de invalidez, de tal modo que resulta una
reducción de la prima total. El mismo fenómeno es quizás aún más
claro en el caso de las mujeres: es sorprendente que las primas glo-
bales para las mujeres —a pesar de que no existen las pensiones de
sobrevivientes— sobrepasan en las dos primeras series, las primas
de los hombres con edades de ingreso similares.

Aun cuando el ejemplo elegido no pretende ser representativo,


muestra la complejidad del problema y, en particular, hace resaltar
que una simple extrapolación de las probabilidades de fallecimiento
no les permite por sí solas analizar la variación de los costos del se-
guro de pensiones en función de la mortalidad decreciente —ha-
ciendo abstracción de la cuestión principal de saber si, después de
todo, se podrá esperar en un futuro previsible una disminución im-
portante de la mortalidad, cuando menos en los países altamente de-
sarrollados.

C. Proyecciones de mortalidad

A pesar de las reservas antes citadas, tiene un cierto interés teó-


rico abordar brevemente los ensayos tendientes a tomar ciertas ta-
blas de mortalidad «dinámica» como base de los cálculos del seguro
de pensiones. Sobre este punto, distinguiremos las tablas denomina-
das «tablas de mortalidad de generación», destinadas al seguro pri-
vado, y las llamadas «tablas de mortalidad del momento», conoci-
das como tablas periódicas.

i) Tablas de mortalidad por generación

Una tabla de este tipo corresponde a un orden de sobrevivencia


de una generación dada nacida en la misma fecha calendario. De
este modo, las oportunidades de sobrevivencia de las personas naci-
das, por ejemplo, en 1940 serán determinadas por la evolución de la
366 Informes OIT

mortalidad hasta un momento lejano, en el próximo siglo. De este


modo, nos damos cuenta de que el establecimiento de una tabla de
mortalidad de generación requiere una extrapolación que vaya hasta
un futuro lejano.

En la obra de F. Rueff [15] (elaborada a petición de la Sociedad


Alemana de Actuarios), se encontrará —junto con un estudio sobre
el fenómeno de la disminución secular de la mortalidad— una tabla
de mortalidad de generación de fácil utilización y que puede ser
aplicada en la práctica a generaciones nacidas en fechas diferentes.
La extrapolación de las probabilidades de fallecimiento se funda-
menta sobre una ley exponencial.

¡i) Tablas de mortalidad del momento

Denominadas también tablas de mortalidad periódicas, éstas


pueden bajo ciertas circunstancias presentar un interés para los regí-
menes de pensiones de la seguridad social, en particular en la me-
dida en que los cálculos y las revisiones actuariales se funden en el
método de las proyecciones y cuando se estime autorizado para ha-
cer uso de tales extrapolaciones de la mortalidad. Una tabla de mor-
talidad del momento se refiere a una determinada fecha del calenda-
rio o a un período del calendario. Para ilustrar los diferentes crite-
rios sobre los cuales se puede apoyar el establecimiento de tablas de
mortalidad del momento para períodos futuros, se indicarán dos
ejemplos: El seguro de pensiones de los obreros y empleados de la
República Federal de Alemania y el seguro de vejez y sobrevivien-
tes (AVS) de Suiza.

República Federal de Alemania. Los trabajos actuariales preli-


minales para el proyecto de ley sobre la reestructuración del seguro
de pensiones de los obreros y para el proyecto de ley sobre la rees-
tructuración del seguro de pensiones para empleados (1957), no hi-
cieron uso de probabilidades de deceso extrapoladas. Durante la
controversia que se produjo al respecto, el ministerio federal del
Trabajo presentó las siguientes previsiones sobre la evolución de las
probabilidades de deceso para los decenios posteriores a 1950, si-
guiendo la hipótesis de que la mortalidad disminuye de modo conti-
nuo, en la misma medida que ella disminuyó a partir de la determi-
nación de la mortalidad 1881/90, hasta la de 1949/51.
Influencia de las fluctuaciones demográficas y económicas 367

Tabla IX.L3
REPÚBLICA FEDERAL DE ALEMANIA: 1.000 q.

Observado Extrapolación
1949/51 1955 1965 1975 1985
Hombres

9,5 0,7 0,6 0,5 0,4 0,3


19,5 1,8 1,6 1,3 1,1 0,9
39,5 3,4 3,1 2,5 2,1 1,7
59,5 18,2 17,2 15,4 13,9 12,5
79,5 115,9 112,6 106,3 100,4 94,8

Mujeres

9,5 0,5 0,4 0,3 0,2 0,1


19,5 1,1 1,0 0,7 0,6 0,4
39,5 2,5 2,2 1,7 1,4 U
59,5 12,3 11,5 10,0 8,6 7,5
79,5 108,8 105,6 99,7 94,0 88,7

Los trabajos sobre el balance actuarial al 10 de enero de 1959


permitieron constatar que la evolución efectiva de la mortalidad sis-
temáticamente se aportó de la que se había previsto y que, para las
edades medias y superiores, se produjo un cierto estancamiento. Por
esta razón se elaboraron entonces las hipótesis siguientes para la ex-
trapolación de las probabilidades de deceso [2].

«La mortalidad de los habitantes masculinos con edad inferior a 50


años, disminuye durante un período de 20 años en un 1 por ciento de su
valor inicial (1949/51);
»la mortalidad de los habitantes masculinos de 50 años o más per-
manece igual a su valor inicial;
»la mortalidad de los habitantes femeninos menores de 60 años dis-
minuye durante un lapso de 20 años en un 1 por ciento de su valor inicial;
»la mortalidad de los habitantes femeninos de 60 a 80 años, no in-
cluidos disminuye en un lapso de 20 años en 0,5 por ciento de su valor
inicial;
»la mortalidad de los habitantes femeninos de 80 años y más perma-
nece iaual a su valor inicial.»
368 Informes OIT

Suiza
Los trabajos actuariales preliminares a la 7.a revisión del AVS
(seguro de vejez y sobrevivientes) utilizan —partiendo de la tabla
de mortalidad de la población 1958/1963 (centrada al 1 de enero de
1961)— dos tablas de mortalidad extrapoladas, la primera referida
al 1 de enero de 1991. Para esas dos extrapolaciones, los criterios
fueron los siguientes [5].
«Extrapolación de 15 años al 1 de enero de 1976 —Hipótesis para
cada grupo etario: disminución de la mortalidad relativamente igual
que la de la tabla 1941-1950 (centrada al 1 de enero de 1946), sin em-
bargo el límite inferior es igual a la mortalidad por muerte violenta
1958-1963, aumentada en 15 por ciento. Aplicación hasta 1985.»
«Extrapolación de 30 años al 1 de enero de 1991. —Hipótesis para
cada grupo etario: disminución de la mortalidad relativamente igual
que la de la tabla 1929/32 (centrada al 1 de enero de 1931), tomando
en consideración condiciones mínimas; límite inferior de 10 por
ciento para la intensidad de decrecimiento de la mortalidad (en vez
de, por ejemplo, solamente 7 por mil a la edad de 85, a partir de la ob-
servación 1931-1961— para hombres). Aplicación posterior a 1985.»
Las probabilidades de estar casado al momento del fallecimiento
también fueron extrapoladas sobre la base de la tendencia observada
durante el período 1942-1961; por otro lado, se dejaron iguales las
posibilidades de quedar inválido ix, así como las probabilidades de
fallecimiento de los inválidos, al igual que las de las viudas.

D. Consideraciones finales
En el futuro, se deberá prestar atención a dos puntos principales:
i) La observación ulterior de la evolución de la mortalidad en
los diferentes países y grupos de países haciendo distinciones según
las causas de fallecimiento;
ii) La observación de las variaciones paralelas a otras bases de
cálculo, directa o indirectamente vinculadas a la mortalidad (o a las
causas determinantes) (por ejemplo iv wx, q'x).
Mientras el fenómeno complejo de la variación de la mortalidad
y de otras bases de cálculo no se precise más claramente, se procu-
rará determinar del modo más exacto posible, para los cálculos de
los regímenes de pensiones de la seguridad social, la mortalidad
Influencia de las fluctuaciones demográficas y económicas 369

existente y, en general, se renunciará a hacer pronósticos sobre la


tendencia futura, sobre todo en los países donde la mortalidad ya
llegó a un nivel relativamente bajo.

2. INCIDENCIAS DE LA EXPANSION DEMOGRÁFICA


Y ECONÓMICA

Recordemos primero que la expansión económica sólo nos interesa


aquí en la medida en que se traduce en un índice creciente del costo de
la vida, o un nivel general creciente de los salarios, de los regímenes
vinculados a los salarios, el nivel general de los salarios y la base ge-
neral (es decir promedio) de cálculo de las cotizaciones coincidentes.

Al igual que en el capítulo VIII, se designará con p la intensidad


del crecimiento demográfico, con G la intensidad de crecimiento del
nivel general de salarios en la hipótesis de la adaptación completa e
inmediata de las pensiones y con 5 la intensidad de interés técnico.
También, conforme a las indicaciones dadas en el capítulo VIII; se
efectuarán los cálculos comparativos sobre la base de tres sistemas
de financiamiento: el reparto puro sin formación de capitales, la ca-
pitalización pura (como en el sistema de la capitalización «total») y
el reparto de capitales de cobertura, sistema en el que el comporta-
miento general se sitúa entre los dos sistemas antes citados. Como
por otro lado, en la presente sección se tratará solamente de mostrar
los vínculos generales, siempre se supondrá la existencia del estado
estacionario relativo financiero, en particular porque será cuestión de
las primas de reparto puro o de reparto de los capitales de cobertura.

Con el fin de simplificar la presentación, se supondrá que los in-


gresos a la población activa se concentran sobre una sola edad de
ingreso x0, lo que —como ya se mostró con anterioridad— no im-
plica ninguna restricción esencial de la capacidad general, porque la
extensión en caso de diversas edades de ingreso discretas es fácil si
se acepta para todos la misma intensidad de crecimiento p.

Después de estas observaciones preliminares, se recordará el re-


sultado principal de la sección 3 del capítulo VIII a saber que las
primas de un régimen de pensiones dado poseen la misma estructura
formal que la prima de capitalización pura calculada para la edad de
ingreso x0, pero se distinguen —según el sistema de financiamiento
adoptado como base— solamente para los factores formales de des-
cuento de las partidas demográficas y de las partidas de pensión de
370 Informes OIT

las conmutaciones que entran en los cálculos. De este modo (véase


la sección 3 del capítulo VIII):
Prima de reparto puro
(en la etapa estacionaria): 'H = nAo(p'p)
Prima de reparto de los capitales
de cobertura (idem): "n = nvo(P'i~a)
Prima de capitalización pura: "'n = n^P"0' ^
;') En primer lugar, se conserva fijo o e igual a 0, para analizar la
dependencia de las primas con respecto a la expansión demográfica.
Como ejemplo, elegiremos las primas de un régimen concreto
(europeo) de pensiones de vejez, invalidez y sobrevivientes (propor-
cionales a la duración del seguro y a la media general de los salarios
asegurados), que fueron calculadas a la tasa de interés técnico del 4
por ciento (S = In 1,04) y para una edad de ingresos conveniente
(JC0 = 29) con ayudas de las tablas EVK-1960 (B):

Tabla IX.144
COMPARACIÓN DE LAS DIFERENTES PRIMAS BAJO DIVERSAS
SUPOSICIONES EN CUANTO A LA EXPASION DEMOGRÁFICA

Relación entre el número de Prima en % de los salarios aseg.


é-P pensionados y el de los activos5 'O = FI <£■ P» "FI = n^ 6) "TI = nj£-6|

1.00 0,67 29,0 18,9 9,4


1.01 0,53 21,8 15,9 9,4
1.02 0,41 16,5 13,4 9,4
1.03 0,31 12,4 11,2 9,4
1.04 0,24 9.4 9,4 9,4

El valor de la prima de reparto puro disminuye bastante con p


creciente; la última prima no es más que un tercio de la primera
para p = 0. Igualmente, la prima de reparto de los capitales de co-
bertura disminuye rápidamente; no obstante, la relación de la pri-
mera prima con la última sólo es de 2:1.
Para e? = c8 = 1,04, las primas de los tres sistemas de financia-
miento coinciden y son iguales a la prima —independiente de p—
de capitalización pura.

4
Algunos valores fueron obtenidos por interpolación y extrapolación con
un margen de error de importancia mínima.
5
Denominado «coeficiente de carga>- por algunos autores.
Influencia de las fluctuaciones demográficas y económicas 371

Los regímenes complementarios de jubilación por reparto por


puntos de Francia (consúltese la sección 4 del capítulo VI) constitu-
yen un ejemplo de la aplicación inmediata de la variación de la
prima de reparto en función de p. Se imaginará por ejemplo, que se
haya establecido un estado estacionario del coeficiente de creci-
miento demográfico ep = 1,02, pero que más tarde —después de un
período de tiempo suficientemente largo— éste se transforme en es-
tado estacionario absoluto demográfico con el ep = 1,00; una evolu-
ción así puede conducir casi a una duplicación de la prima de re-
parto (en el cuadro siguiente el aumento será de 76 por ciento en re-
lación con la edad de ingreso de x0 = 29 o de. 93 por ciento en rela-
ción con la edad de ingreso de JC0 = 21). Si no se aumentó la prima,
se deberá reducir los montos de las pensiones de manera correspon-
diente, lo que podría resultar inadmisible.

ii) Para ilustrar la dependencia de las primas con respecto a o se


retendrá ahora p — 0 y G varía bajo la hipótesis de la adaptación
completa e inmediata de las funciones en el nivel creciente de los
salarios. Se toma como base el mismo régimen de pensiones.

Tabla IX.156
COMPARACIÓN DE LAS DIFERENTES PRIMAS BAJO DIVERSAS
SUPOSICIONES EN CUANTO A LA EXPANSION ECONÓMICA

Coeficiente
in = n<oo>
Ao iin = n(o^> mn = n<^^<» Coeñciente
'o de aumento "o de aumento

1,00 29,0 18,9 9,4


1,10 1,32
1,01 29,0 20,8 12,4
1,11 1,32
1,02 29,0 23,0 16,5
1,12 1,33
1,03 29.0 25,7 21,8
1,13 1,33
1,04 29,0 29,0 29,0

6
Los valores para "TI solamente son aproximados. Así. se planteó
5
(.5-° = e = 1,04
: = 102
e° = 1,02
Las primas son. en un orden inverso, iguales a las primas de reparto del
cuadro IX-14.
372 Informes OIT

Se subraya la fuerte dependencia —expresada por el coeficiente


de aumento— de la prima de capitalización pura respecto a c, lo
que contrasta con la dependencia ya debilitada de la prima de re-
parto de los capitales de cobertura. Para ea = e5= 1,04, las primas de
los tres sistemas de financiamiento coinciden nuevamente y son
iguales, entonces, a la prima de reparto puro dejada intacta por la
variación de a.

iii) Como las fluctuaciones demográficas y económicas revisten


actualmente una importancia particular, conviene resumir breve-
mente una vez más, la reacción de los tres sistemas de financia-
miento frente a tales fluctuaciones: la prima de reparto puro es ex-
tremadamente sensible a la expansión demográfica, pero completa-
mente insensible a las fluctuaciones del nivel general de salarios
con adaptación completa e inmediata de las pensiones. Inversa-
mente, la prima de capitalización pura propiamente dicha no es
afectada por una expansión demográfica, pero reacciona claramente
a las fluctuaciones de origen económico. La prima de reparto de los
capitales de cobertura es influenciada tanto por las fluctuaciones de-
mográficas como por las económicas, sin embargo, lo es menos que
la prima de reparto puro por las variaciones demográficas y reac-
ciona menos fuertemente que la prima de capitalización pura a las
variaciones económicas. Este hecho confiere una cierta importancia
al sistema de reparto de capitales de cobertura, o a todo sistema que
se le parezca.

Por lo anteriormente descrito, la cuestión de saber si las conse-


cuencias financieras de una expansión de los salarios con adapta-
ción de pensiones podría ser parcialmente compensada por el efecto
de reducción del costo resultante de una expansión demográfica, no
se puede plantear razonablemente, en los tres sistemas de financia-
miento, más que en el caso de la prima de reparto de los capitales de
cobertura.

A continuación, en la Tabla IX. 16, la comparación de las primas


relacionadas con el sistema de pensiones ya utilizado puede tener,
desde este punto de vista, un cierto interés.

Si se parte de la prima en estado estacionario absoluto


(eP= ea = 1) y si luego se pasa a la hipótesis dinámica, entonces, por
ejemplo, los costos de adaptación de las pensiones a un nivel gene-
Influencia de las fluctuaciones demográficas y económicas 373

Tabla IX.16
Prima de reparto de los capitales de cobertura en la etapa estacionaria de un
régimen de pensiones de invalidez, vejez y sobrevivientes, en función de la
intensidad de crecimiento demográfico p y de la intensidad de crecimiento a
del nivel general de salarios, con adaptación completa en inmediata de las
pensiones (en % del salario asegurado)

ef

e" 1,00 1,01 1,02 1,03

1,00 18,9 15,9 13,4 11,2


1,01 20,8 17,6 14,8 12,4
1,02 23,0 19,6 16,5 13,8
1,03 25,7 21,8 18,5 15,6

ral de los salarios que aumentan anualmente a la tasa de 1,03 están


más que compensados por una expansión demográfica a una tasa
anual de crecimiento de 1,02.

UNA FORMULA GENERAL DE EXPANSION'»

En la fórmula de la prima de capitalización pura "Ti = n^"a' 8"0)


y también en la prima de reparto de capitales de cobertura en estado
estacionario "O = nv(P- 8~a), la intensidad de crecimiento a del nivel
general de salarios se manifiesta, en la hipótesis de la adaptación
completa de las pensiones, como una intensidad de interés negativa.
Pero eso también significa que los costos de una adaptación de las
pensiones pueden ser absorbidos por una intensidad de interés au-
mentada en a. Aquí se trata de los casos específicos de una fórmula
de expansión que estableceremos ahora, al generalizar una fórmula
conocida demostrada por A. Zelenka [18].

Se supondrá que la función de los ingresos en cotizaciones


A(t) = O S(t), la función de los gastos B{t) y la reserva V(t) satisfa-
cen la ecuación de equivalencia:

Esta sección puede ser omitida durante la primera lectura.


374 Informes OIT

~ -\ô(û)dû
(9.1) V(r) = j{Ä(T)-n5(T)}e ' dT

Siendo t0 = 0 el período de observación. Entonces resulta de


(9.1) que para los valores A(t) y S(t), así como para los valores B{t)
y Vo= V{t0 = 0) dados, la prima /7es una función de la intensidad de
interés 8.

Se admitirá ahora que la función de los salarios, ya sea en expan-


sión en relación con los valores S (t) proporcionados inicialmente o
por la nueva función:

*S{t) = (pit) S(r)

y que la función de los gastos B (?) sea completamente adaptada en


la misma medida relativa:

*B(t) = <p(t) B{t)

La derivación logarítmica del factor de expansión <p(í) y de 5(0


y del «factor de adaptación» de B(t) respectivamente da:

<P(/) .v(/) m BO)

o(t) es igual a la diferencia de las instensidades de crecimiento de


*5(0 (y de *B(t) y B(t) respectivamente) o igual la intensidad rela-
tiva de crecimiento de *5(0 en relación con 5(0, o aún más de *B(t)
en relación con B(t). Sí se debe conservar el equilibrio financiero en
las nuevas condiciones y a la misma reserva inicial V0, entonces es
válido —como fácilmente podemos darnos cuenta— para la nueva
prima 77 la ecuación:

°° --J{6(i'))-(i|i9)},/i>
(9.2) V{)=j{B(t)- nS(t)}e » dt
Influencia de las fluctuaciones demográficas y económicas 375

Las ecuaciones que permiten determinar /7,ô) y 'il son idénticas,


con la única excepción de que la intensidad de interés técnica 8 es
reemplazada por la intensidad de interés formal ö* = ö- o.

En otras palabras, en todo sistema diferente al de reparto puro


—en éste los dos miembros de (9.2) desaparecen independiente-
mente del factor de descuento— por tanto en todo sistema con
grado de capitalización que no sea nulo, oit) hace la función de una
intensidad negativa; así su efecto puede ser compensado por una in-
tensidad de interés efectiva que excede la intensidad de interés téc-
nico Ö.

La aplicación más importante de la fórmula de expansión (9.2)


se refiere al caso en que o(t) designa la intensidad de crecimiento en
relación con el nivel de salarios originalmente aceptados, la cual no
fue supuesta necesariamente en el tiempo. Volveremos a ello en el
capítulo siguiente. Limitémonos a indicar que se puede producir una
cierta correlación entre una evolución inflacionaria creciente y una
tasa de interés más elevada, de modo que puede tener un cierto inte-
rés práctico el proceder a estudios sobre las eventuales compensa-
ciones de los efectos financieros de una expansión de los salarios,
por medio de los excedentes en intereses.

Agreguemos que la aplicación de la fórmula de expansión ante-


riormente citada, es decir, la interpretación dada de la intensidad de
crecimiento o(t) no es la única posible, pero sí la que nos interesará
a propósito de la cuestión de la adaptación de las pensiones que nos
preocupará en lo sucesivo.
376 Informes OIT

BIBLIOGRAFÍA

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Sicherheit. Mathemat Physikal». Semesterberichte, Neue Foge, Bd.
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changeables dans l'équation générale de l'équilibre financier». Comp-
tes rendus de la lie Conférence Internationale des actuaires et statis-
ticiens de la Sécurité Sociale, Rome.
Capítulo X*

ALGUNAS CONSIDERACIONES MATEMÁTICAS


RESPECTO A LA ADAPTACIÓN DE LAS PENSIONES

1. OBSERVACIONES PRELIMINARES

Las fluctuaciones que nos interesan son las del índice de precios
y del nivel general de salarios. En los regímenes de pensiones vin-
culadas a los salarios, principalmente las fluctuaciones del nivel ge-
neral de los salarios son las importantes, porque ese nivel es una
medida del nivel de vida promedio del asegurado activo y, sobre
todo, porque los ingresos por cotizaciones aumentan o disminuyen
paralelamente a él. Referente a esto, se supondrá que el nivel gene-
ral de salarios es idéntico al salario asegurado promedio, es decir, a
la base general del cálculo de las cotizaciones, o bien se admitirá
que los dos siguientes las mismas fluctuaciones relativas, lo que in-
dicará que el límite eventual de los salarios sea igualmente adaptado
a dichas fluctuaciones 2.

Las consideraciones siguientes, aunque se aplican en parte a


todo tipo de adaptación de pensiones, manifiestan preferencia por la
adaptación al nivel general de salarios.

Este capítulo puede ser omitido en una primera lectura.


1
Una parte de los resultados presentados en lo que sigue, fue publicado an-
teriormente por el autor en artículos aparecidos en las «Blatter der deutschen
Gesellschaft fur Versicherungsmathematik» (1970 y 1971) 11 y 12.
2
En lo referente a los aspectos generales de la adaptación de las pensiones,
consúltese la sección 4 del capítulo I.
380 Informes OIT

La fórmula general de expansión (9.2) da una primera respuesta


a la cuestión de las repercusiones financieras de la adaptación de
pensiones a un nivel general de salarios crecientes con una intensi-
dad c(r) durante un período largo. Pero la fórmula muestra también
que es posible adaptar completamente y sin atraso todas las pensio-
nes al nivel de salarios creciente, con la condición de que la intensi-
dad de interés efectiva pueda ser aumentada en a(r), por encima del
valor 8(7) admitido en un principio. Un ejemplo sencillo permitirá
ilustrar lo anterior: Supongamos que los cálculos iniciales de la tasa
de cotización se apoyan sobre una tasa de interés técnico de 4% y
que se realiza efectivamente una tasa de interés de 6%; el régimen
podrá absorber, sin aumento de la tasa de cotización y sin recurrir a
otras fuentes suplementarias, los costos de la adaptación completa
de las pensiones a un aumento anual del nivel general de salarios
asegurados, del orden de 2%. Si no es posible dicha compensación,
entonces la intención de conservar el equilibrio financiero prote-
giendo al sistema financiero dado, puede exigir incrementos consi-
derables de la tasa de cotización, como se puede constatar con la
lectura del cuadro IX. 15. El mismo cuadro indica que el aumento
relativo necesario de la prima tiene relación con el grado de capita-
lización, relación que más adelante precisaremos desde el punto de
vista matemático.

2. DESGLOSE DE LA ADAPTACIÓN DE PENSIONES


EN PASOS AISLADOS: FORMULA GENERAL
DE ADAPTACIÓN DE PENSIONES

La primera cuestión importante es saber en qué medida se puede


proceder a una adaptación de pensiones, dentro del marco de un fi-
nanciamiento dado, sin recurrir a medios externos, incluso sin com-
pensación por las utilidades sobre los intereses. En el caso del re-
porte puro, el problema de la adaptación de pensiones resulta; la
adaptación es realizable en una medida relativamente completa en
relación con una base creciente de cálculo de las cotizaciones. Así,
los sistemas de financiamiento que presentan un grado de capitaliza-
ción nulo, serán las que captarán nuestra atención en primer lugar.

Las fórmulas desarrolladas hasta ahora se refieren a estados esta-


cionarios y a un proceso ilimitado en el tiempo, o cuando menos de
larga duración, de expansión demográfica y económica, con intensi-
Algunas consideraciones matemáticas 381

dades de crecimiento dadas. Se tratará de modelos teóricos que aspi-


rarán a mostrar los vínculos generales.

Para un tratamiento matemático más concreto de la cuestión, re-


sulta favorable analizar un aumento aislado del nivel general de sa-
larios y analizar sobre esta base, en qué medida podría realizarse
una eventul adaptación de las pensiones.

Ante todo, es conveniente recordar los conmutativos generaliza-


dos de una función del tiempo F(t), introducidos en la sección 4 del
capítulo III:

_ _ -jd(i)dT
D[F(t)] = D,[F] = F(t)e >
JV,[F]=JD[F(T)]</T,

S,[F] = °¡ÑT[F]dT=°¡(T-t)D[F(T)]dT.

Como funciones de tiempo, pueden tomarse en cuenta: La fun-


ción de los ingresos por cotizaciones A(t) = Yl S(t), la función de los
gastos B(t) y la reserva V(t). La ecuación general de equivalencia re-
ferida al tiempo (f) y que enlaza sus funciones, tiene una forma muy
sencilla:

Dt[V] = Ñt[B]-Ñt[A].

Con el fin de establecer la fórmula de adaptación, se desglosará


la reserva V(t) en:

v(t) = vb(t) + vM
aquí Vh(t) es igual al valor actual de las pensiones en curso al
tiempo t (incluidas las pensiones de sobrevivientes que se hayan ori-
ginado) y la magnitud Va(t), definida proporcionalmente sólo como
la diferencia Va(t) = V(t)-Vb(t) representa a la reserva de los activos.
Siempre se supondrá que

V(í)>0, Vb(t)>0
382 Informes OIT

De forma análoga se desglosará, para t conservado fijo, la fun-


ción de los gastos B(t) en:

B{T) = Bh{T) + Ba(T) T>i,

en la cual:

Bh(x) - función de los gastos de pensiones ya atribuidas al mo-


mento t, incluidas las funciones de sobrevivientes y las
demás prestaciones que resulten.

Ba(x) = Función de los gastos de pensión que serán otorgadas


después de la época t a los asegurados (o a los sobrevi-
vientes del asegurado) que estaban activos en el mo-
mento t o más tarde.

Para las dos reservas parciales, se puede plantear manifiesta-


mente:

(10.1) D,[n] = Är,[ßfc], y

(10.2) Df[Vu] = M[Bfl]-^[A].

Ahora se supondrá que inmediatamente después del tiempo ? y a


una tasa de cotización constante Yl, el nivel general de salarios, y
también la función de los ingresos por primas, son aumentados en
relación con sus valores admitidos inicialmente S(t) y A(t). Siendo
de manera concreta:

1+^ = factor de aumento del nivel general de salarios; siendo


entonces para x > 0: *g(t) = (l+k) g(t).

l+k] = factor de adaptación de las pensiones en curso (= perso-


nas ancianas) incluidas las pensiones de sobrevivientes
que se deriven.

1+^2 = factor adaptación de las pensiones nuevas.

La tarea consiste en determinar, para K dada por adelantado, los


factores de adaptación 1 + &, y 1 + ^ (o bien las tasas de aumento kt
y ¿2) de manera que se considere el equilibrio.
Algunas consideraciones matemáticas 383

En la hipótesis de que los medios disponibles V(t) en el tiempo t


permanezcan sin cambio (t fija), de la ecuación de equivalencia se
deriva primero la doble ecuación:

Dt[V] = Ñl[Bb] + Ñt[Ba]-Ñl[A]_


= {\ + kl)Nt[Bh] + (l + k2)Nt[Ba]-(l + k)Nl[A},

o bien

(10.3) kíÑt[Bh} + k2Ñ,[Bc,]-kÑ,[A} = 0.

Al transformar (10.3) con ayuda de (10.1) y (10.2), se obtiene la


fórmula buscada para la adaptación de pensiones.

(10.4) kDt[Va} = {k-k2)Ñt[Ba}-kxDt[Vh\

En su forma explícita, esta fórmula es equivalente a:

(10.4a) kVa{t) = {k-k2)lBa{T)e-]ô{Û)dÛdT-kxVh{t)-

Las siguientes aplicaciones de la fórmula de adaptación tienen


un interés particular:

a) k2 - k: la adaptación de las pensiones nuevas está garanti-


zada (asegurada por la fórmula legal de pensión). Se plantea la
cuestión de saber en qué medida las pensiones antiguas pueden ser
adaptadas con los medios disponibles. Se puede escribir (Vh(t)>0y.

D,[Vb] Vb(t)

Como k y Vb(t) son positivas, la adaptación de las pensiones an-


tiguas, con una tasa k, positiva, sólo es posible si Va(t) es negativo,
pero si la reserva total V{t) es inferior al valor actual de las pensio-
nes en curso (incluidas las pensiones de sobrevivientes y otras près-
384 Informes OIT

taciones que resulten). En el caso límite en que Va(t) = 0, V{t), en-


tonces en presencia del sistema de reparto de capitales de cobertura,
se tiene: &, = 0. En ese caso, las pensiones nuevas pueden ser adap-
tadas completamente, pero no quedan medios para hacer una adap-
tación cualquiera de las pensiones antiguas.

b) En el otro caso límite en que Va(f) = -Vh(t), V(t) = 0, en el


caso del reparto puro, se puede escoger k\ = kj = k. Así se llega al
hecho ya conocido de que, en ese caso, todas las pensiones pueden
ser completamente revaluadas sin medios suplementarios.

c) Para una transformación puramente aritmética análoga, se


advierte, en el caso Va(t) = 0, que —aún si se renuncia a toda reva-
luación de las pensiones antiguas (Ä^O)— una revaluación de las
pensiones nuevas cuando mucho será posible hacerlo parcialmente.
En el caso límite D,[Va] - Ñt[Ba], es decir para un seguro sin primas,
la ecuación (10.4) se convierte en:

K2Ñl[Ba]=-klD,[Vh]

Como ninguna de las cuatro magnitudes de esta ecuación es o de


bería ser negativa, tal relación sólo será posible si kt = kj = 0 -\ Ni
las pensiones antiguas ni las nuevas podrán ser revaluadas aún en la
más pequeña medida, si no se cuenta con medios suplementarios.

3. ADAPTACIÓN UNIFORME DE LAS PENSIONES


ANTIGUAS Y NUEVAS. GRADO DE CAPITALIZACIÓN

Partiendo de lo anterior, la amplitud de una adaptación eventual


depende en gran medida del valor de la reserva de los activos Va(t)
en el tiempo t. Este valor (incluido su signo) en cierto sentido po-
dría ser considerado como medida del grado de capitalización del
régimen en el tiempo t. Sin embargo, la posición particular de la re-
serva Va también es determinada por la importancia diferente dada a
las tasas de adaptación kl y kj prefiriéndose en general la adaptación
inmediata de las pensiones nuevas.

3
En el caso de un «sobrefinanciamiento» D,[VU] > N^BJ se deberá tener
k2 < 0, por tanto las pensiones nuevas deberán ser reducidas si se desea conser-
var dicha situación en equilibrio.
Algunas consideraciones matemáticas 385

Para obtener una determinación, al mismo tiempo, más general y


más satisfactoria del grado de capitalización, se parte de la hipóte-
sis —quizás menos importante en la práctica— de una adaptación
uniforme de las pensiones antiguas y modernas, es decir, de la supo-
sición de que k, = ^ = k.

A partir de (10.3), existe entre la tasa dada k y el valor k bus-


cado, la relación:

(10.5) k{Ñt[Bb] + Ñ,[Ba]} = kÑt[A].

o bien:

(10.6) ¡;=km=km^=kLp.m\
Nt[B] N.lB] { tyfÄ]

la expresión:

D¿V]
K(t) =
Nt[B]

representa la relación del valor descontado de la reserva total al va-


lor actual de todos los futuros gastos de pensiones, donde normal-
mente se tiene: 0 < K(í) < 1.

Entre k,yky K(í), existe la relación simple

es decir, la tasa de adaptación k/k general relativa a la tasa K(í) son


complementarias a 1. Mientras más pequeño es K(í), más grande es
la tasa uniforme de la adaptación k, es decir, su valor se acerca a k, e
inversamente, mientras más cerca de 1 está K(r), más pequeño es k.

Los dos casos límite son:


386 Informes OIT

i) _ V{t) = O, K{t) = 0. Este es el caso para el reparto puro; se ob-


tiene k = k, por la adaptación entera máxima a la tasa de aumento
del nivel general de salarios.

ii) Dt[V] =Nt[B]. Se está frente a un seguro sin prima, es decir,


que la reserva es suficiente para garantizar el pago de todas las pres-
taciones futuras sin otros desembolsos por primas. En el caso de la
capitalización más elevada posible, se tiene K(í) = 1 por lo tanto
k = 0. Como se mostró anteriormente, ni las pensiones antiguas ni
las nuevas podrán ser adaptadas sin medios suplementarios.

El creciente (t) será denominado grado de capitalización del ré-


gimen al tiempo t.

De (10.6) resulta una segunda representación de (t)\

/x . N.\A\ , Valor actual de las cotizaciones futuras


K-(r) = 1 —ü--i = 1
N\B\ Valor actual de los gastos futuros

o en la fase B(t) > A(t)4

Valor actual de los intereses que sirven para la cobertura de los gastos
K(t) = -
Valor actual de los gastos futuros

La última relación se hace clara principalmente si el régimen


para x > t, se encuentra en un estudio estacionario relativo finan-
ciero ilimitado en el tiempo con la intensidad de crecimiento p > 0.
Entonces se puede plantear (t fija):

V(T)(ö-P) = B(T)-A(T), T>t


A(t) = A(t) = Ñ,[A)
B(T) B(t) Ñ,[B]'

así pues:

4
Aquí se supone que el principal de la reserva no es utilizado para el pago
de pensiones; o alternativamente se supone que el término «intereses» incluye,
en caso dado, los pagos de los gastos cargados sobre la reserva.
Algunas consideraciones matemáticas 387

(10.7) y(T) = l--^l=V(f)^~^ = K-(f)=constante(T>t)


Nt[B] B{t)

Si uno recuerda que, durante el estado estacionario, sólo los inte-


reses correspondientes a la función reducida de interés v(t) (ó - p)
pueden ser destinados a contribuir al financiamiento de los gastos,
en tal caso el grado de capitalización es igual a la relación de la
función de los intereses efectivamente utilizados para los gastos a
la función de los gastos.
K(í) es definida para todo tiempo admisible í, por lo que K(í) es
una función del tiempo / que se convierte en una constante en un es-
tado estacionario financiero absoluto o relativo. Si se desea definir
el grado promedio de capitalización K(/) de un régimen del seguro
dado, para un espacio de tiempo futuro entero comenzando con í,
entonces parece necesaria definir K(/) como valor promedio de los
K(f) ponderados porÑJB], x > í5.

lK(T)ÑT[B}dT ]Dx[V}dT ^m
K(t) = -Í—Z = -£ = n .
s B
]ÑT[B]dT lÑ,[B]dr t[ ]
t t

Además, resulta de:

DT\V\ = ñx[B\-Ñx\A\

la relación:

í/)r[V]í/T = S,[B]-S/[A]

y de ahí:

5 Ul °\(x-t)Dx\A\dx
(10.8) ^) = l-M£LI = 1_x .
s
t\ti\ \{x~t)Dx\B\dx

5
Este valor promedio de las kix) definidas para todo T, T > t corresponde a
la definición del grado de capitalización establecida por COPPINI en la escri-
tura discontinua, mientras que aquí está escrita en forma continua (véase el
apéndice de este capítulo).
388 Infames OIT

Si la época t se ubica en la fase de un estado estacionario rela-


tivo financiero ilimitado con la intensidad de crecimiento p, enton-
ces se tiene de nuevo para x > t

K(T) = K(t) = K(t) = constante (T> t).


B(t)

Observación

Las fórmulas anteriores fueron establecidas bajo la hipótesis de


un reparto continuo de ingresos y gastos. Si se toma como base una
hipótesis diferente, entonces deberán hacerse las correcciones co-
rrespondientes.

Si por ejemplo, todos los pagos se efectuaron al principio de un


año, entonces S,[A] debe descomponerse en

S,[A]= £ Nr[A] = D[A(t)] + 2D[A(t + l)]+...= Z (T +1 -1)D[A(T)]


l=T t=1

Lo mismo puede ocurrir con S,[ß]. Además, para la correspon-


diente al paso de la escritura continua a la discontinua, se recurrirá a
las secciones 3 y 4 del capítulo III.

Ejemplos

1. Los cuadros IX. 14 y IX. 15 contienen las primas para un ré-


gimen determinado de pensiones de vejez, invalidez y sobrevivien-
tes, calculadas con base en tres diferentes sistemas de financia-
miento y bajo hipótesis diferentes sobre la intensidad de creci-
miento demográfico y la intensidad de crecimiento de la base gene-
ral de cálculo de las cotizaciones.

Resulta fácil calcular con ayuda de la fórmula

^ = 1-^1-01 = ^11
B0 'ILS 'n
Algunas consideraciones matemáticas 389

el grado de capitalización en estado estacionario, en donde 'O es la


prima de reparto puro y O la prima del sistema de financiamiento
adoptado. S significa la base de cálculo de las cotizaciones. De lo
que resulta para las diferentes variantes:

Cuadro IX.l
GRADO DE CAPITALIZACIÓN EN EL ESTADO ESTACIONARIO
(KQ) (i) a = 0 (VÉASE EL CUADRO IX.14)

Reparto Reparto de los Sistema de


es> puro capitales de cobertura capitalizaciónpura
■n *„ "n K
o '"n K

1,00 29,0 0 18,9 0,35 9,4 0,68


1,01 21,8 0 15,9 0,27 9,4 0,57
1,02 16,5 0 13,4 0,19 9,4 0,43
1,03 12,4 0 11,2 0,10 9,4 0,24
1,04 9,4 0 9,4 0 9,4 0
(ii)p == 0 (véase el cuadro IX. 15)

1,00 29,0 0 18,9 0,35 9,4 0,68


1,01 29,0 0 20,8 0,29 12,4 0,57
1,02 29,0 0 23,0 0,21 16,4 0,43
1,03 29,0 0 25,7 0,11 21,8 0,25
1,04 29,0 0 29,0 0 29,0 0

En el ejemplo anterior se observará que en presencia de una


misma intensidad de crecimiento, ya sea del coeficiente anual de cre-
cimiento demográfico e9 (a = 0), o del coeficiente anual de creci-
miento económico e® (p = 0), el grado de capitalización varía en una
medida aproximadamente igual para cada sistema de financiamiento.

Una de las particularidades de la definición del grado de capitali-


zación aquí empleada es que, en el sistema de reparto de los capita-
les de cobertura y aún más en el sistema de capitalización pura, las
reservas correspondientes a dichos sistemas continúan existiendo
aún para ^0 = 0, e incluso aumentan, pero sin que los intereses (si
&0 = 0) contribuyan al financiamiento de las pensiones durante el
período del estado estacionario presupuesto. En el apéndice volvere-
390 Informes OIT

mos a tocar este aspecto en el contexto de otra definición del grado


de capitalización.

2. Supongamos un seguro de pensión de vejez de una genera-


ción de personas que ingresaron simultáneamente a los 21 años al
seguro. La pensión con el monto anual / será otorgada a los 65 años
de edad. Se propone determinar el grado de capitalización K(í) para
todo el tiempo t, 0 < t < 44 (= 65-21) y el grado promedio de capita-
lización K(t - 0) para la duración futura completa del seguro. Para
mayor simplicidad, se considerará el mismo orden de sobrevivencia
{/,} para los activos y los beneficiarios de las pensiones. Se supone
que todos los pagos se harán al principio de cada año.

La prima anual es igual a 112! -


N2l-N65
(
Además:

A(0=/21+,n21, 0<r<43,
= 0, 44 < f < vv - 22,
B(t) =0 0 < t < 43,
= /2i + „ 44<í<w-22.

En la escritura discontinua se obtiene:

N(t)[A]_i n(yv21+,-yv65)_i yv2l+,-yv65


*(') = !-
N,[B} N^ N2í-N65
t

Al comienzo del seguro, #"(0) es igual a 0, después crece de ma-


nera continua para lograr al final del período de cotización el valor
K(44)=1.

El grado promedio de capitalización K0 es dado por:

43
ni(í + i)D21+, „ c _AAN

I. {t + l)D2U, S65+UN65
44

Al utilizar el orden (/,} de las tablas EVK 1960 (B) y los con-
mutativos calculados a la tasa de interés i = 0,04, se obtiene:

n2, =0,0719, K(0) = 0,69.


Algunas consideraciones matemáticas 391

Ejercicios

1. En un sistema sin intereses (8 = 0), se pagará durante 45


años una prima anual uniforme, para adquirir el derecho a una pen-
sión de monto anual 1 pagadera una vez transcurrido el período de
35 años. Determinar el grado promedio de capitalización.

El ejemplo mostrará que, aún sin interés, la disminución de la re-


serva —y por tanto su utilización efectiva— corresponde a un grado
de capitalización correspondiente a dicha utilización.

2. El mismo ejercicio se plantea para e8 = 1,04 (es decir, acu-


mulación de una reserva durante 45 años con una intensidad de inte-
rés de 8, después la disminución de la reserva —incluidos los inte-
reses— por el pago de una pensión temporal).

4. ADAPTACIÓN DIFERIDA DE LAS PENSIONES

A. Fórmula elemental

En la práctica de los regímenes de pensiones vinculados con los


salarios, otro tema que amerita nuestra atención es el «diferimiento»
entre el momento en que se lleva a cabo un aumento del nivel gene-
ral de salario y, por tanto, de los montos absolutos de las cotizacio-
nes, y el momento en que se efectúa la adaptación de dicho nivel.
Aunque por consideraciones de orden social, dicho diferimiento no
deberá ser demasiado excesivo —a menos que se hagan ajustes in-
termedios a los cambios del costo de la vida— en algunos regíme-
nes se observan diferimientos bastante apreciables (aunque por di-
versos motivos, sea inevitable un cierto diferimiento entre otros, de
orden administrativo). A continuación se estudiarán brevemente las
repercusiones de tal diferimiento, es decir, el grado de aligeramiento
financiero en relación con el costo de una adaptación inmediata.

En primer lugar, es evidente que un diferimiento de la adapta-


ción en el caso en que se aplica el sistema de reparto puro, repre-
senta una ventaja financiera directa que se traduce en una disminu-
ción de la prima de reparto. Para la disminución de las primas re-
sulta fácil obtener una medida cuantitativa. Siendo O = J^ la prima
correspondiente a los valores originales de la función de los gastos
B{t) y de la base de cálculo de las cotizaciones S(t). Entonces se
392 Informes OIT

considerará, respecto a S(t), una base de cálculo de las cotizaciones


creciente con intensidad constante a: *S{t) = S(t) ea'\ si los gastos
fueron adaptados completamente y sin demora a *S{t), la prima co-
rrespondiente sería nuevamente igual a H. Sin embargo, si la adap-
tación se hace con un diferimiento de n años, se puede escribir para
la nueva prima del reparto, designada como *n = ^O (en oposición
a *n = O prima sin diferimiento de adaptación):

a(t-n)
(10.9) «n = B{t)e Tn, t>n.
at
S(t)e

Se considerará que el «factor de reducción del costo» = e


sólo depende de la intensidad a y de la demora n pero no del régi-
men de pensión concreta dada o de la intensidad de interés 5. He
aquí algunos ejemplos numéricos:

Cuadro X.2
FACTORES DE REDUCCIÓN DEL COSTO DE LA PRIMA
DE REPARTO PURTO CORRESPONDIENTE A DIVERSAS
INTENSIDADES DE CRECIMIENTO DE LA BASE DE CALCULO
DE LAS COTIZACIONES Y A DIVERSOS PERIODOS
DE DIFERIMIENTO EN LA ADAPTACIÓN DE LAS PENSIONES

Factor anual de Diferimiento de la Factor de reducción


la base de cálculo adaptación relativa al costo de la prima
de las cotizaciones (en años) de reparto puro
e0 n e'"a

1,02 3 0,942
4 0,924
1,03 3 0,915
4 0,888
1,04 3 0,889
4 0,855
1,05 3 0,864
4 0,823
1,06 3 0,840
4 0,792

Durante la aplicación práctica, se deberá determinar una media


ponderada de diferimiento de las pensiones antiguas y de las pensio-
Algunas consideraciones matemáticas 393

nes nuevas (que dependerá en parte de la estructura de la fórmula de


pensión).

Ejemplo
El seguro de pensiones de la República Federal de Alemania
ofrece un ejemplo interesante. Bajo la hipótesis de un crecimiento
uniforme de la base general del cálculo de las cotizaciones, se puede
contar con un diferimiento medio de la adaptación de las pensiones
nuevas de 3 años y un diferimiento correspondiente de las pensiones
antiguas de 4 años. Si se acepta una tasa anual de crecimiento de la
base general de cálculo de las cotizaciones de 6% y un reparto de
las cargas de las pensiones nuevas y antiguas de, respectivamente,
10% y 90%, entonces la fórmula (10.9) proporciona la fórmula
aproximada de reducción del costo de adaptación6:

*n = o,m
Aquí nos encontramos frente a un fenómeno que primero puede
parecer paradójico, a saber que un régimen de pensiones en el sis-
tema de reparto puro (o en presencia de un sistema cuyo grado de
capitalización es relativamente pequeño) puede ser, en condiciones
económicas estables con un nivel general de salarios constante, bas-
tante más «caro» en relación con este nivel de salarios que el mismo
régimen de pensiones en el caso de un nivel de salarios creciente de
manera continua con adaptación de las pensiones a este mismo nivel
a condición de que la adaptación sea diferida durante una cierta du-
ración con respecto al aumento del nivel general de los salarios to-
mados como base de cálculo de las cotizaciones.
La fórmula (10.9) se amplía, con el auxilio de la ecuación de
equivalencia, más allá del caso ya mostrado del reparto puro, a toda
prima promedio general, con la condición de que la reserva inicial
sea nula. En efecto:

V(0) = -1 e-naB(t)em e~s'dt+{"m(o)] S{t)ea' e-s'dt,


o o
de donde, si V(0) = 0

6
Este valor teórico corresponde casi exactamente al que obtuvieron LU-
ZIUS y SACHS con ayuda de una evaluación gradual directa: Consúltese 10.
394 Informes OIT

e~na]B(î)e-^-^'dt
(n)Yi(a) = —^ = e-ttaWn{tj).
]s(t)e^5-^'dt
o

en donde (0,n(G) es la prima con la adaptación inmediata (que es


función de G). Igualmente, se puede ver que la fórmula también es
válida para la prima de reparto de los capitales de cobertura, en la
hipótesis del estado estacionario relativo.

Si el grado de capitalización es diferente a 0, entonces la prima


correspondiente a la adaptación retrasada no necesariamente des-
ciende —como en el reparto puro— por abajo del nivel de la prima
a nivel de salario constante; sin embargo, la reducción del costo
puede ser considerable en relación con una adaptación inmediata.

En este contexto, puede resultar interesante calcular las primas


de reparto de los capitales de cobertura del cuadro IX. 16 para un re-
traso promedio dado en la adaptación de las pensiones. Se admitió
un retraso de 4,5 años, conforme a la práctica seguida por el régi-
men de pensiones considerado.

Cuadro X.3
PRIMAS DE REPARTO DE LOS CAPITALES DE COBERTURA
BAJO LAS HIPÓTESIS DEL CUADRO IX-16, CON UN RETRASO
DE 4,5 AÑOS EN LA ADAPTACIÓN DE LAS PENSIONES
(EN % DEL SALARIO ASEGURADO)

ea *p

1,00 1,01 1,02 1.03

1,00 18,9 15,9 13,4 11,2


1,01 19,9 16,8 14,2 11,9
1,02 21,0 17,9 15,1 12,6
1,03 22,5 19,1 16,2 13,7

La comparación de los cuadros IX. 16 y X.3 demuestra que, para


fija, las tasas de prima consideradas como función de a se acercan
ahora más a la prima básica correspondiente a a = 0; el costo de una
Algunas consideraciones matemáticas 395

adaptación completa de las pensiones, pero diferida 4,5 años, a un ni-


vel general de salarios que crece 3% anualmente ya está compensada
por un crecimiento anual del efectivo de los asegurados activos por
1%. Por otra parte, el diferimiento de la adaptación de 10 a 11 años
conducirá en cada columna a primas que permanecen prácticamente
constantes y, por así decirlo, a un autofinanciamiento completo de la
adaptación (diferida) de las pensiones en el régimen dado de pensio-
nes y en el marco del sistema de reparto de capitales de cobertura.

B. Generalización de la fórmula de adaptación diferida


de las pensiones

Dejemos ahora la restricción de que la reserva inicial sea nula y


supongamos en general que la reserva en el tiempo t - 0 sea V,.

Siendo (0>Tll la prima promedio general correspondiente a un ni-


vel general de salarios creciente, con la intensidad a con adaptación
inmediata de pensiones y siendo '"'n, la prima correspondiente en
caso de adaptación diferida en n años. Además siendo '^n, y (0)n0
las primas correspondientes a la misma función de salario y a la
misma función de gastos, pero con una reserva igual a 0, con adap-
tación de las pensiones respectivamente sin diferimiento y con un
diferimiento de n años. A partir de las ecuaciones de equivalencia
relacionadas con ello y considerando lo anteriormente dicho sobre
la aplicación de (10.9) a las primas (0)no y '"'Ho, se obtiene después
de breves cálculos la siguiente generalización de la fórmula (10.9):

(lo.io) (0)n1-<")n1=<0)n0-<")n0[=(i-é'-"<7)(0)n0].

La fórmula (10.10) también es válida para cualquier otra reserva


inicial V2, a condición de que la función de los salarios y la función
de los gastos sean las mismas. En particular:

(10.11) <0>n2-(")n2 = (0>nl-(">n1.

En otras palabras, la diferencia de las primas en caso de adapta-


ción inmediata y de adaptación diferida, expresada en unidades de
la masa de los salarios asegurados, es independiente del valor de la
reserva inicial.
396 Informes OIT

La fórmula (10.11) aplicada primero a la duración «, después a


la duración m del diferimiento, se puede escribir de la manera si-
guiente:

(lo.iia) <'">n2-<'">n1=<">n2-<'!)n1.

De ahí resulta el hecho sorprendente de que la diferencia entre


dos primas, que corresponde a reservas diferentes del mismo régi-
men de pensiones, es independiente de la duración del diferimiento.

C. Grado de capitalización y autofinanciamiento


de la adaptación de las pensiones

Lo anterior permite tomar conciencia de un problema intere-


sante. Como ya se sabe, la adaptación inmediata y completa de las
pensiones es posible sin medios suplementarios en el caso del re-
parto puro. Si el grado de capitalización k > 0, entonces tal adapta-
ción sólo se puede llevar a cabo si se dispone de medios suplemen-
tarios cuyo monto relativo depende de k. Por otra parte, un diferi-
miento de la adaptación conlleva un alegramiento financiero de
suerte que, en ciertas circunstancias, una adaptación completa aun-
que diferida, es posible incluso para k > 0. La cuestión es la si-
guiente: ¿Cuálpuede ser el grado capitalización para que tal adap-
tación sea posible sin medios suplementarios, cuando la base gene-
ral de cálculo de las cotizaciones crece de forma continua con la
intensidad G y el diferimiento de la adaptación prevista por la ley
es de n años?

En la hipótesis de que exista un estado estacionario relativo, la


ecuación fundamental:

V{tÍjS-p) = B{t)-US(t), p = - = - = -, f>/0=0,


V S B

puede dar una respuesta a ello. Por esto V(t), S(t) representan las
funciones conocidas del tiempo según las suposiciones originales
válidas para el régimen y
Algunas consideraciones matemáticas 397

u=B(t)-V(t)(S-p) ^Bp-V^S-p)
S(t) s0

representa la prima correspondiente. Al pasar a los valores


*S(t) = ea' S(tl *B(t) = 5(í) é>('",a B(t) y conservando la reserva ini-
cial V0 y el estado estacionario financiero (ahora con una intensidad
de crecimiento p + a), se obtiene la nueva prima:

<B>n = — ^ '-, (o-p-(T>0).


So

Para que O = '"'n, es necesario que B0 = B0 e~nc!+aV0, si o > 0

en(J -1
V0= Boe-"".

Al multiplicar los dos miembros por e?' y ea' se obtiene final-


mente la relación entre los valores nuevos *5(í) y *V(t).

(10.12) *V{t) = ^—^*B(t)=y/(n,ayB(t)

en tanto que *V(t) como *B(t) crecen con la intensidad p + CT (o con


la intensidad relativamente a los valores originales V(t) y B{t).
eno _J *yít\
Se observará que el factor \ir(n, u) = =

no depende de la intensidad del interés. Indica cuántas veces *B(t)


está contenido en la reserva *V(í) tomando en cuenta las suposicio-
nes hechas. Además, a la fórmula (10.12) corresponde:

/CO=T^(5-P-CT) = ^ {p-p-<s) = {ô-p-a)y{ji,a).


B(t) o

como grado de capitalización en el estado estacionario.

Ejemplo (p= 0)
398 Informes OIT

0 ^W _ ly/^ p-x Grado de capitalización en


" *B(t) ' el estado estacionario

3 1,02 3,091 0,090


1,04 3,184 0,030
4 1,02 4,163 0,121
1,04 4,331 0,041

ena — 1
Para a < 8, el factor sólo depende en muy poca medida
(7

de ü misma. De este modo, se tiene por ejemplo para e6 = 1,05 y


o < 5:

„=3 3(=n)< = 3,23,


(7

n=4 4(=n)< = 4,42;

es decir, por ejemplo para n = 4, que en presencia de una reserva de


4 a 4, veces el gasto anual, la adaptación completa de las pensiones,
pero diferida de n = 4 años, es posible sin aumento de la tasa de co-
tización.
ena _j
Recapitulando: Si *V(í) < *B(t), entonces una adaptación

de las pensiones cualitativamente completa, pero diferida en n años


es posible sin medios suplementarios. Si el que se aplica es el signo
«<», entonces se produce también una disminución de la prima.
e'"* — 1 *
Pero si *V(í) > B(t), entonces dicha adaptación requiere
<y
medios complementarios.

Ejercicios

Los sistemas de adaptación que se basan en medios móviles del


nivel general de salarios, representan un caso frecuente de la adap-
tación diferida.
Algunas consideraciones matemáticas 399

Se admitirá la existencia de un estado estacionario relativo fi-


nanciero con intensidad de crecimiento a, que al mismo tiempo será
la intensidad de crecimiento del nivel general de salarios
(áKO - So ea')- El factor de ajuste de las pensiones antiguas y nuevas
se supondrá igual al factor de aumento de la media del nivel general
de salarios de los n últimos años. Determinar la reserva como múlti-
plo de la función de los gastos, que permitirá exactamente dicha
adaptación sin medios suplementarios.

Se efectuarán los cálculos para:

a) n = 3 e5= 1,02 y e& = 1,03,

b) n=5 e&= 1,02 y eà = 1,03.

Indicaciones: Se puede suponer que el factor de adaptación de


las pensiones es igual a

— {e-0-5a+e-]-5a+... + e^n-^a
n

5. OBSERVACIONES SOBRE LA ADAPTACIÓN DE LAS


PENSIONES AL INDICE DEL COSTO DE LA VIDA*

El tratamiento del caso simple de un régimen de cotizaciones y


de pensiones uniformes dados ambos en unidades monetarias abso-
lutas, y su adaptación a un índice creciente del costo de la vida o a
otro índice apropiado, pueden dejarse al lector.

Se abordará brevemente a continuación el caso más interesante


en el que las cotizaciones están vinculadas a los salarios, pero donde
cuando menos una parte de la pensión —que aquí designaremos
como «pensión básica»— es independiente del salario y es adaptada
después de su otorgamiento al índice del costo de la vida o a otro ín-
dice de adaptación diferente del índice de los salarios, al igual que

Esta sección no es necesaria para la comprensión de las secciones si-


guientes. Para algunos detalles no citados más adelante, el lector puede consul-
tar 12.
400 Informes OIT

el caso en que la pensión, aunque vinculada a los salarios durante su


atribución, es adaptada posteriormente a un índice menos elevado
que el de los salarios.

Notación

<5l = intensidad de crecimiento del índice del costo de la vida7.

G = intensidad de crecimiento del nivel general de salarios.

02 = o - a, = intensidad de crecimiento del salario real.

Presuponemos que todos los índices han sido iguales hasta el


momento t = 0 y que fue después que divergieron con las intensida-
des dadas; para ello podemos admitir que para t > 0 el índice del
costo de la vida es dado por ea ' y el nivel general de los salarios di-
rectamente para e0' . Además, se supone que los salarios individua-
les son independientes de la edad, pero aumentan en el tiempo como
e°> (t > 0)8.

A. Caso de una pensión básica independiente de los salarios

Este caso bastante sencillo desde el punto de vista matemático,


será brevemente esbozada para el reparto puro y el reparto de los ca-
pitales de cobertura en la hipótesis de un estado estacionario relativo.

Siendo P0 la prima correspondiente a las condiciones estáticas


G, = a = Ü2 - 0 y P(t; o, Gi) la prima buscada correspondiente a un
nivel de salarios crecientes con la intensidad eG' y a una pensión bá-
sica independiente de los salarios y adaptada al índice del costo de
la vida e0" . Entonces tenemos:

P(t;G, Gl) = e-a2'f(Gi)

7
Nuestras consideraciones también son válidas si a¡, no se relaciona con
el índice del costo de la vida, sino con un «índice de adaptación» especial cual-
quiera; en ese caso 0,= o- G|, ya que no puede ser identificado con la intensi-
dad de crecimiento del salario real.
8
Las fórmulas correspondientes se pueden extender al caso general en el
que los salarios son dados para cada / fijo por una escala dependiente de la
edad, mientras que los salarios crecen en función del tiempo en todas las eda-
des con la misma intensidad o.
Algunas consideraciones matemáticas 401

en donde P(Gi) = P(t; a = Gj, o,) es la prima que se obtendrá si el


nivel de los salarios y el costo de la vida crecen con la misma inten-
sidad a, y si las pensiones fueron adaptadas al índice común ea".

En el caso del reparto puro, se tiene '^(a,) = 'P^. para on > 0 o


bien 'Pit; o. a,) < '/^ y lim/>(r:<T.<T| ). Para el sistema de reparto de

los capitales de cobertura, se tiene "fía,) > "P,, para / suficiente-


mente pequeño y o^ 0, igualmente se tiene uP(t: o, a,) > [IPÜ\ pero
pronto se obtiene ía desigualdad nPU; o, a,) < nPú y finalmente
limll/,(í:(T.fT|) =0.

B. Caso de montos de aumentos vinculados a los salarios

Un interés mucho mayor tiene el tratamiento matemático de la


adaptación de aumentos de la pensión proporcionados al tiempo
asegurado y a una base de cálculo de las pensiones vinculadas a los
salarios (con el factor de proporcionalidad a). Los salarios que en-
tran en la base de cálculo serán, en el momento de otorgamiento de
la función, adaptadas llegando el caso, al índice del costo de la vida
e°"; entonces, la pensión misma será adaptada de modo continuo y
sin diferimiento al índice del costo de la vida.

Nosotros nos limitaremos, como ejemplo, a un régimen de pen-


siones de vejez basado en el sistema de reparto de los capitales de
cobertura y en el que las pensiones son otorgadas a la edad de 65
años. El establecimiento de fórmulas para el reparto puro al igual
que la extensión de las fórmulas a otros sistemas no presentan difi-
cultades.

Si entrar en detalles, se indicarán las fórmulas fiscales de primas


bajo la hipótesis de un estado estacionario relativo del efectivo de
los asegurados activos, con una intensidad de crecimiento p. Para
ello se tomará x como edad de ingreso, T > 0 para el instante del
otorgamiento de la pensión, luego r-(65-x) para el instante del in-
greso en el seguro; además nP0 la prima básica corresponde a las
condiciones estáticas G, = o = (72 = 0 y UP(T) de la prima de la hipó-
tesis dinámica 0 < G, < G (02 = o - G,).

Bajo estas suposiciones y al relacionar el salario obtenido a me-


diados del año, si la pensión es atribuida a fin de año, se obtiene la
ecuación:
402 Informes OIT

(12)

rt7 )
»/'(7')e' --i = a(65-J)^if ^ R(J,o,a¿, a2=a-au

en donde R(T, o, 02) es la base de cálculo de las pensiones. Si este úl-


timo es igual al «último» salario, entonces R(T, a, 02) = eaT por tanto
n
P{T) es independiente del tiempo T de atribución de la pensión y se
obtiene llP(T) > nP0. (Al igual que en el caso G^G = G2 = 0).
En el otro caso extremo, mucho más frecuente, en donde la base
de cálculo de las pensiones es igual a la media de todos los salarios
del asegurado, R(T, a, 02) depende si el ingreso al seguro tuvo lugar
antes del tiempo inicial t = 0, así pues r-(65-x) < 0, es decir
T < 65-x, o bien si T > 65-x, a saber si el tiempo asegurado com-
pleto está supeditado a la hipótesis dinámica 0 < (y] < o. Se puede
calcular fácilmente que en el caso T-(65x)< la prima nP(T) es supe-
rior a la prima básica llP0, pero decrece en función de T de manera
continua en la fase T < 65-x volviéndose pronto inferior a "P0 hasta
alcanzar para T = 65-x su mínimo, que será conservada para todos
los T > 65-x.
Ejemplo numérico. En el presente ejemplo se utilizaron las mismas
bases de cálculo que para los cuadros IX-16 y X-3, pero para mayor
simplicidad se limitaron los cálculos a una población activa absoluta-
mente estacionaria (p = 0). Como edad de ingreso se eligió x - 21,
además a = 0,016. En estas suposiciones y bajo la hipótesis a = a, = 0,
la prima base nP0 del reparto de los capitales de cobertura es, en el es-
tado estacionario, igual a 9,52 por ciento del salario asegurado. La
evolución de la prima nP(T) como función del tiempo T > 0 del
otorgamiento de la pensión es ilustrada en el cuadro X-4 por diferentes
valores de o y Gj (y G2 = a - G,) para una mejor comparación se in-
cluye la prima para T = 0, suponiendo que el salario es igual a 1 = e0
en el intervalo de tiempo (-1,0]. Puede sorprender que el efecto de re-
ducción del costo, es decir, la diferencia entre la prima básica y el va-
lor final uP(T>65-\) sea menor de lo que se hubiera podido suponer.
En el mismo cuadro se indica el intante T0 ó nP(T) = nPi) = prima
básica = 9,52, es decir, cuando los costos de la adaptación son exac-
tamente compensados (OT = o - G, - 0). A partir de este instante las
pensiones podrán ser evaluadas más allá del índice del costo de la
vida, sin exceder los «costos en el origen» del régimen bajo condi-
ciones económicas estáticas.
Algunas consideraciones matemáticas 403

Cuadro X.4
Prima de reparto de los capitales de cobertura UP(T) para el monto, vinculado al
índice del costo de la vida, de los aumentos de la pensión de vejez, en función
de las intensidades de crecimiento Gi del índice del costo de la vida
y o2 = a - o¡ del nivel real de los salarios y del instante T del otorgamiento
de la pensión. (En % del salario asegurado)

eo2
441 T0(aprox.)
7=0 5 10 20 30
P(T0)=P0=9,52

e°< = 1,01

1,00 10,26 10,30 10,30 10,30 10,30 10,30


1,01 10,26 9,88 9,48 8,89 8,55 8,38 9,5 años
1,02 10,26 9,48 8,74 7,73 7,18 6,94 4,8 años
1,03 10,26 9,10 8,07 6,75 6,10 5,85 3,4 años
a
e i = 1,02

1,00 11,10 11,21 11,21 11,21 11,21 11,21


1,01 11,10 10,75 10,31 9,68 9,30 9,12 24 años
1,02 11,10 10,31 9,50 8,40 7,80 7,56 9,9 años
1,03 11,10 9,89 8,77 7,33 6,63 6,36 6,7 años
1
Para la edad de ngreso x = 21 se obtiene el valor límite constante de la prima a
partir de 7=65-21 = 44 años.

Observación: Si la pensión se compone de un monto básico in-


dependiente de los salarios, que sólo se adapta al índice del costo de
la vida (ea>') y de aumentos relacionados con los salarios que son
adaptados con un cierto diferimiento al nivel general creciente de
los salarios (e01), entonces después de un cierto tiempo la prima par-
cial de la pensión básica (como porcentaje del salario asegurado) se
sitúa por abajo del nivel de la prima básica (para o, = a = 0); igual-
mente, el diferimiento de la adaptación de los aumentos entraña una
disminución en el costo de la prima parcial correspondiente en rela-
ción a la adaptación inmediata. En algunos casos puede ser también
que a partir de un cierto momento se llegue, incluso en el caso de la
aplicación del sistema de reparto de los capitales de cobertura, a un
autofinanciamiento completo. Se recuerda una vez más que dicho
autofinanciamieno (es decir, una disminución del costo) se llevará a
cabo si el grado de financiamiento es lo suficientemente bajo.
404 Informes OIT

6. SEPARACIÓN DEL COSTO DE LAS PENSIONES NO


ADAPTADAS Y DEL COSTO DE LAS ADAPTACIONES

Puede ser necesario, de acuerdo con el sistema de financia-


miento básico, calcular por separado los costos de las pensiones
otorgadas al principio —para mayor facilidad, la llamaremos «pres-
taciones normales»— y los costos de la adaptación de las pensiones.

Primero, los costos o, por consiguiente, las primas de las presta-


ciones normales serán calculadas a partir de los métodos conocidos
aplicables al régimen de pensiones dado. Luego, la prima total para
las pensiones dinámicas, es decir adaptadas completamente (sin o
con diferimiento en la adaptación) será determinada con ayuda de
las fórmulas desarrolladas en las secciones 3 y 4. La diferencia de
las primas da el costo de las adaptaciones.

Si la pensión se compone de un aumento proporcional a un


cierto salario promedio y a la duración del seguro —el caso más
simple de los montos básicos independientes de los salarios pre-
senta aquí un interés menor— entonces el nivel creciente de los sa-
larios tiene ciertamente una influencia directa sobre la base del
cálculo de las pensiones; sin embargo, los costos de las prestaciones
normales se relacionan con un salario creciente de intensidad a, de
modo que —expresado en unidades de salarios— se puede producir
una fuerte compensación e incluso una «disminución» de la tasa de
la prima de las prestaciones normales.

Si se aplica el sistema de reparto puro, entonces sabemos que la


prima total de las pensiones adaptadas completamente y sin ningún
diferimiento, permanece constante de forma que el «costo» de las
adaptaciones es exactamente compensado por la disminución de los
costos relativos de las prestaciones normales. En el caso de adapta-
ciones efectuadas con diferimiento, la disminución del costo de
adaptaciones efectuadas con diferimiento, la disminución del costo
de las prestaciones normales es más fuerte que los costos de las
adaptaciones, lo que implica una reducción de la prima total. Los
resultados análogos son válidos para un sistema de financiamiento
con un grado de capitalización suficientemente bajo (consúltese el
párrafo 4c).

Incluso en el caso de la aplicación del sistema de reparto de los


capitales de cobertura, se puede producir una fuerte reducción de la
Algunas consideraciones matemáticas 405

tasa de la prima de las prestaciones normales, aunque en general la


prima total crece al mismo tiempo que el nivel general de salarios.
Como ejemplo consideremos el régimen ya citado de las pensiones
de invalidez, vejez y sobrevivientes (aumentos), recordando que la
base de cálculo de las pensiones es igual al promedio de todos los
salarios asegurados. Si nuevamente nos limitamos a la variante de
una adaptación de las pensiones hecha con un diferimiento de 4,5
años, las primas totales correspondientes pueden ser obtenidas di-
rectamente del cuadro X.3 (en caso de adaptación inmediata, las pri-
mas serán cambiadas por las del cuadro IX. 16). Además, aquí consi-
deramos solamente el caso de un efectivo de los activos, absoluta-
mente estacionario (p = 0).

Cuadro X.5
Valores de las primas de reparto de los capitales de cobertura separados
de las «prestaciones normales» y de las adaptaciones, de un régimen
de pensiones de invalidez, vejez y sobrevivientes (aumentos), en fu ne ion
de la intensidad de crecimiento a del nivel general de los salarios, la adaptación
de las pensiones se lleva a cabo con un diferimiento de 4.5 años.
(Como '■< del salario aseüurado)


Prima total Prima de las Prima de las
(Cuadro X.3) prestaciones normales adaptaciones

1,00 18,9 18,9 0


1,01 19,9 16,2 3,7
1,02 21,0 14,0 7,0
1,03 22,5 12,2 10,3

Un reparto conveniente de los costos, por ejemplo entre trabaja-


dores, patrones y el Estado, es importante por las repercusiones
prácticas de dicho régimen. Al referirnos a un régimen de pensiones
concreto, admitimos primero que las prestaciones normales son cu-
biertas por una tasa de cotización fija a cargo de los trabajadores y
los patrones y por contribuciones del Estado para la amortización de
déficit eventuales y que los costos de las adaptaciones deben ser fi-
nanciadas con contizaciones especiales de los trabajadores y de los
patrones. Si se presupone, por ejemplo, una tasa de cotización del
406 Informes OIT

10% de los salarios asegurados, a cargo de los trabajadores y los pa-


trones, destinada a la cobertura de las prestaciones normales, enton-
ces el siguiente reparto resulta del cuadro X.5:

Cuadro X.6
REPARTO ENTRE TRABAJADORES Y PATRONES,
POR UNA PARTE Y EL ESTADO, POR OTRA, DE LAS PRIMAS
TOTALES, ILUSTRADAS EN EL CUADRO X.4

Prima total A cargo de los A cargo del


trabajadores y patrones ' Estado

1,00 18,9 10,0 8,9


1,01 19,9 13,7 6,2
1,02 21,0 17,0 4,0
1,03 22,5 20,3 2,2
1
10% + costo de las adaptaciones

Se encuentra entonces la situación de que la contribución del Es-


tado es bastante bajo, en tanto que el crecimiento del nivel general
de salarios es alto. En otras palabras, en período de expansión econó-
mica, las contribuciones del Estado son bajas e, incluso, en el caso
extremo, pueden desaparecer completamente, mientras que en los
períodos de estabilidad del nivel general de salarios, la contribución
del Estado puede alcanzar un máximo relativamente alto. Por otra
parte, las consideraciones anteriores muestran también el camino ha-
cia un cambio en el reparto de la prima total cuando se desea un re-
parto más regular y menos expuesto a las fluctuaciones económicas.

Observación

Si la base de cálculo de las pensiones es igual al último salario


asegurado, entonces el reparto de los cuadros X.5 y X.6 dará otra
imagen. Como ya se indicó, la prima parcial de las prestaciones nor-
males y también la contribución del Estado serán entonces indepen-
dientes de a y los valores de las columnas correspondientes serán
constantes.
Algunas consideraciones matemáticas 407

Si se toma como base la prima de capitalización pura, el costo de


las prestaciones normales aumentará también cuando a crece (in-
cluso aunque sea ligeramente, cuando se toma el promedio general
de los salarios asegurados como base de cálculo de las pensiones).
De este modo, no se puede observar aquí el fenómeno que nos inte-
resa y que se refiere a la disminución en función de a de la prima de
las prestaciones normales.

7. APÉNDICE: OBSERVACIONES SOBRE EL PROBLEMA


DE LA CAPITALIZACIÓN

En circunstancias económicas estables, el grado de capitaliza-


ción juega un papel decisivo en el financiamiento de un régimen de
pensiones.

La comparación de los ejemplos de primas en los pánafos ante-


riores particularmente en los cuadros IX.4 y IX. 15, muestran de en-
trada por qué en el pasado y en la hipótesis tácita de condiciones de-
mográficas y económicas aproximadamente constantes, se dudó
bastante en aplicar el reparto puro e, incluso, un sistema de capitali-
zación «parcial», como el reparto de los capitales de cobertura.

La situación cambia, sin embargo, en las hipótesis dinámicas


porque aparece un nuevo factor. Como ya se mostró, un régimen es
bastante más sensible a las fluctuaciones económicas que se expre-
san por medio de un aumento del nivel general de salarios cuyo
grado de capitalización es elevado, es decir que en un caso pare-
cido, los medios suplementarios de que debe disponerse para garan-
tizar la adaptación completa de las pensiones a estas fluctuaciones y
para sostener al mismo tiempo el sistema de financiamiento tomado
como base deben ser bastante más elevados. El aumento necesario
de las primas puede elevarlas hasta el nivel de la prima de reparto,
aunque la intensidad de crecimiento del nivel general de los salarios
sea igual a la intensidad de interés (en efectivo constante de los ase-
gurados). En cambio, el sistema de reparto puro permite una adapta-
ción completa e inmediata de las pensiones. Además, esta prima po-
drá disminuir sensiblemente bajo la influencia de una expansión de-
mográfica y, en último caso, podría terminar por alcanzar el valor de
la prima de capitalización pura (calculada bajo condiciones está-
ticas).
408 Informes OIT

Todas estas consideraciones ilustran la dificultad de elegir, en


condiciones dinámicas, un sistema de funcionamiento apropiado
para la determinación de las tasas de cotización. Por una parte, no se
podrá ignorar totalmente la comparación a la que se hizo mención
anteriormente, por la otra, sin embargo, habrá que esforzarse para li-
berarse de un razonamiento demasiado ligado a la tradición del se-
guro privado. En efecto, en estos regímenes de pensiones la
seguridad social plantea un doble problema el de la solidaridad de los
activos que viven en la misma época, pero también la de cada una de
las generaciones de la población activa con la generación de más edad
que yá no está dentro del proceso de producción. Además, las subven-
ciones que el Estado paga como representante de la colectividad pue-
den desempeñar una función fuertemente compensadora en la cober-
tura de los costos. Por otra parte, las consecuencias de la guerra y de
la inflación han impuesto a muchos regímenes nacionales soluciones
que se desvían necesariamente de los sistemas clásicos.

Las consideraciones anteriores explican también los esfuerzos


para obtener una definición clara del grado de capitalización y, por
tanto, se abordarán aquí brevemente los antecedentes.

A. Zelenka 9 fue el primero en plantear la cuestión de una me-


dida adecuada para el grado de capitalización. El definió la relación
de la función de interés ?>V{t) con la función de gastos B(t):

K-2(r) = -
B{t)

como función que caracteriza el grado de capitalización. El plantea


también la importancia en el estado estacionario financiero. Sucede
entonces que:

expresión que en el estado estacionario absoluto concuerda con el


valor definido anteriormente en la sección 3. En el estado estaciona-

9
Véase 13.
Algunas consideraciones matemáticas 409

rio relativo, 8V(r) se relaciona con los ingresos totales en intereses,


aun cuando éstos sólo contribuyan parcialmente, o no contribuyan, a
la cobertura de los gastos.

Tomando la sugerencia de A. Zelenka, M. Coppini l0 definió un


grado de capitalización que se relaciona con la duración completa
del seguro, a saber como la relación de la suma de todos los valores
descontados de las reservas de fin de año con la suma de todos los
valores descontados de las reservas máximas. Para este efecto, se
considerará como reserva máxima * V(t) en el tiempo t el seguro sin
primas para x > / en la escritura utilizada en el presente capítulo:

•V(t) = N.IB].

Al pasar a la escritura continua, el grado de capitalización según


Coppini se vuelve igual a:

1 D[V(z)]dz
K o
(t
lN,[B]dT

Sin embargo, este valor es idéntico al grado promedio de capita-


lización proporcionado al principio del seguro y tal como fue defi-
nido en la sección 3 de este capítulo.

Finalmente, conviene mencionar la definición establecida por E.


Kaiser " y adoptada por otros autores. Habiendo reconocido que en
la práctica del seguro de pensiones el grado máximo de capitaliza-
ción viene a ser lo mismo que el sistema de la capitalización puro
en sentido estricto, se difinió el grado de capitalización ^(í) en el
instante t como la relación de las reservas V(í) efectivamente pre-
sentes en la reserva calculada a partir del sistema de capitalización
pura. En la práctica de la caja abierta, se tendrá 0 < x < 1. Sin em-
bargo X(t) se presta menos a un cálculo práctico, porque exige la de-
terminación suplementaria de la reserva de capitalización pura,

10
Véase 3 y 4. En el 3. Coppini da una relación provisional que inmediata-
mente es reemplazada por la mencionada en párrafos anteriores. Respecto a la
definición de Coppini, consúltese también 9.
1
' Véase 7. E. Kaiser da también una primera definición en 6.
410 Informes OIT

mientras que los valores anuales de la función de los gastos B{t) y


de la función de los ingresos A{t) son, de todos modos, conocidos
por adelantado cuando se aplica el método de las proyecciones,
ahora usual, de modo que el grado de capitalización K(t) definido en
la sección 3 y el grado promedio de capitalización K(t) se pueden
calcular fácilmente. Por otra parte, durante la aplicación de X{t) se
deberá aceptar, desde el punto de vista teórico, que en caso extremo
X(t) puede ser igual a 1, sin que la reserva contribuya al financia-
miento del régimen.

Esta última observación, nos lleva a pensar que cuando hay que
definir el grado de capitalización deseable, es esencialmente el punto
de vista adoptado al principio el que puede hacer que la balanza se
incline, por una parte, entre la determinación del grado de acumula-
ción de las reservas sin considerar su destino financiero propiamente
dicho en el régimen de seguro y, por la otra, la determinación de la
medida en la cual las reservas también deben contribuir al financia-
miento del régimen. Como en la sección 3 de este capítulo, se parte
del principio puramente actuarial de que una rerserva sólo tiene sen-
tido en la medida en que sus ingresos por intereses sean efectiva-
mente utilizados, se ha optado por el segundo término de la alterna-
tiva. No obstante, si es conveniente dar preferencia a consideracio-
nes económicas generales, entonces se pueden elegir el primer tér-
mino y, sobre todo, la definición dada por E. Kaiser.
Algunas consideraciones matemáticas 411

BIBLIOGRAFÍA

1. OIT.: «Problemas actuariales que resultan de una adaptación sistemá-


tica de las prestaciones a las fluctuaciones del nivel general de salarios
y del costo de la vida» (Documento de trabajo para la Reunión de la
Sub-Comisión de Expertos en Seguridad Social).
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dad Social; El Equilibrio Financiero de la Seguridad Social frente a las
Depreciaciones Monetarias. «La Seguridad Social y la Economía Na-
cional, CISS-México».
3. COPPINI, M. (1960): «Sul grado di capitalizzazione dei sistemi finan-
cian in uso nei fondo pensioni». Previdenza Sociale, num. 3.
4. COPPINI, M. (1961): «La elección del sistema financiero en una caja de
pensiones». Revue International d'actuariat et de statistiques de la sé-
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Blatter der Deutschen Gesellschaft fur Versicherungsmathematik.
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de la sécurité sociales. Rome.
7. Kaiser, E. (1962): Funktionalgleichengen der Sozialmathematik. Re-
vue internationale d'actuariat et de statistique de la sécurité sociale,
num. 8.
8. KAISER, E. (1970): «Problemas centrales de econometria social».
AISS. Etudes et Recherches, vol. I, Geneve. (Aquí se encuentran tam-
bién otras referencias bibliográficas).
9. VAN KLINKEN, J. (1966): The Interpretation of the Degree of Capitalisa-
tion as Introduced by Coppini in relation with the Development of the
412 Informes OIT

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ciale, Paris.
10. Luzius, H. P. UND SACHS, W. (1964): Das Nachhinken der Rentenan-
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11. THULLEN, P. (1970): Mathematische Formeln zur Renteanpassung an
wirtschaftliche Schwankungen, insbesondere im Zusammenhang mit
dem Grade der Kapitalisation. Blatter der Deutschen Gesellschaft fur
Versicherungsmathematik. Bd. IX.
12. THULLEN, P. (1971): Rechenmethoden zur Rentenanpassung in der so-
zialen Rentenversicherung. Blatter der deutschen Gesellschaft fur
Versicherungsmathematik. Bd. IX.
13. ZELENKA, A. (1951): «La seguridad social y las variaciones del Nivel
General de Salarios». 130. Congres International d'actuaires. Scheve-
ningen.
14. ZELENKA, A. (1956): «Algunas observaciones sobre el Régimen Fi-
nanciero». Compte rendu de la 1ère conférence internationale des ac-
tuaires et statisticiens de la Sécurité Sociale, Bruxelles.
15. ZELENKA, A. (1959): «Funciones biométricas y económicas intercam-
biables en la Ecuación General del Equilibrio Financiero». Comptes
rendus de a lie conférence internationale des actuaires et statisticiens
de la Sécurité Sociale. Rome.
16. KAISER, E. (1972): A General Approach to Economie and Social Mat-
hematics. Berne.
Capítulo XI

MÉTODO DE EVALUACIÓN Y DE REVISION ACTUARIALES

1. BALANCE ACTUARIAL CLASICO

Los elementos indispensables para elaborar un balance actuarial


clásico de un régimen de seguro de pensiones se expuso en los capí-
tulos anteriores, en particular en los primeros seis.

El método se aplica en un buen número —si no la mayor parte


de casos de pensiones no estatutarias y, en regímenes estatutarios
con campo de aplicación limitado (por ejemplo en una categoría
profesional o en una categoría de salarios); por otro lado, se aplica a
los regímenes generales de pensiones de la seguridad social por si
fuera necesario comparar la información. El principal método de
control actuarial antes de la concepción «dinámica» de la seguridad
social, se describe con detalle en los primeros estudios sobre técni-
cas actuariales ' presentadas en las monografías nacionales de la Or-
ganización Internacional del Trabajo. Esta es la razón por la que
aquí es suficiente resumir los puntos esenciales del método.

El método clásico que se aplica comúnmente en las hipótesis de


la organización financiera de un régimen se basa en la prima media
general. El trabajo es calcular, por una parte los valores actuales
(expectativas) de derechos adquiridos y las futuras prestaciones

1
Véase 1. Ver en particular las monografías sobre Alemania y Checoeslo-
vaquia.
414 Informes OIT

—subdivididas por tipos de prestaciones— y por otra parte los valo-


res actuales de las futuras fuentes probables de cotizaciones, va-
luando conforme al origen e incluyendo las subvenciones de los
fondos públicos. El activo de balance se compone de la siguiente
manera: activos existentes a la fecha de referencia (cuyo estableci-
miento es un problema de contabilidad) y el valor actual de los in-
gresos futuros probables por cotización; y el pasivo está compuesto:
de las obligaciones, del valor actual de las prestaciones en curso de
pago y de prestaciones futuras que pudieran originarse, del valor ac-
tual de las expectativas que se refieren a la población asegurada y,
eventualmente de los montos de las reservas especiales.

Todos los valores se calculan con referencia a la fecha de elabo-


ración del balance. La comparación entre el activo y el pasivo in-
dica la existencia, ya sea de un excedente actuarial, o bien de un dé-
ficit actuarial. Para establecer el equilibrio formal entre el pasivo y
el activo, se añade un déficit actuarial del lado «activo» o un exce-
dente actuarial del lado «pasivo».

Con el uso de simples cálculos aritméticos y la ayuda de los va-


lores del balance actuarial, se determina fácilmente una nueva prima
media general suficiente para establecer el equilibrio financiero del
régimen.

El problema fundamental aquí es el concepto de la población


asegurada. Acaso se restrinja a la población activa asegurada y a la
beneficiaría de prestaciones existentes a la fecha de referencia: este
método de la «caja cerrada» es frecuentemente aplicado en regíme-
nes no estatutarios, o bien en una comunidad abierta de riesgo, ce-
rrada para la población asegurada y para los beneficiarios de presta-
ciones existentes, así como para todas las genraciones futuras de
asegurados. Este principio de la «caja abierta» caracteriza la elabo-
ración de un balance actuarial de un régimen de pensiones de la se-
guridad social. Bajo estas suposiciones, el procedimiento inicial
consiste en las siguientes etapas:

a) Pensiones en curso de pago a la fecha de referencia. Se cla-


sifican por categorías de pensiones (de invalidez, de vejez, de viu-
dez, etc.) y dentro de cada categoría por sexo y edad de los benefi-
ciarios; el monto anual de las pensiones se indica para cada subdivi-
sión. El monto se multiplica por el valor actual correspondiente, és-
tos fueron establecidos en las secciones 1 y 2 del capítulo IV, y
Método de evaluación y de revisión actuarielles 415

comprende las expectativas para los beneficiarios de pensiones de


invalidez o de vejez, que se refieren a las pensiones de sobrevivien-
tes. Esta parte de los cálculos no debe representar mayor dificultad.

b) Población activa asegurada en la fecha de referencia2. Esta


población se distribuye por sexo y edad y en cada caso, conforme a
la duración del seguro o conforme al año de ingreso (con el estable-
cimiento de la densidad media de cotización) si el derecho a las pres-
taciones o al monto de ellas depende de su duración. En los regíme-
nes vinculados con los salarios, el monto anual de éstos, calculados a
la fecha de referencia, se indica también en cada subdivisión. Un ele-
mento principal para los cálculos subsecuentes en el constituido por
la adopción de escalas apropiadas de salarios, generalmente estable-
cidos de forma diferente para cada sexo y según en función de la
edad de ingreso y, si hubiera necesidad, en función de la edad de in-
greso y de la duración del seguro. Como se explicó en detalle en la
sección 5 del capítulo IV, las escalas de salarios pueden estar integra-
das directamente en las conmutaciones básicas, o bien éstas pueden
estar combinadas, con las suposiciones apropiadas por ejemplo la
evolución lineal de la escala de salarios; la misma sección contiene
las formas para el cálculo de los valores actuales (expectativas) de
las prestaciones futuras así como de los valores actuales de los sala-
rios futuros que, multiplicados por la tasa de cotización dada, pro-
porcionan los valores actuales de las cotizaciones correspondientes.
En el caso de que fuera necesaria se puede añadir una estimación es-
pecial de las subvenciones del sector público y de otros subsidios.

c) Generaciones futuras. Las bases aduanales seleccionadas


como alternativas tales como las probabilidades y frecuencias bási-
cas y la tasa de interés; los valores relativos a la generación inicial,
aquéllos a los que se refieren los incisos a) y b) están bien definidos
y previamente determinados de manera unívoca con un margen de
error inherente a su forma de cálculo. El actuario se confronta a una
situación completamente diferente cuando calcula el valor actuarial
que se refiere a las generaciones futuras de personas aseguradas en
su conjunto. En primer lugar, adopta las hipótesis apropiadas acerca
de la estructura por edad y sexo de las nuevas generaciones, sobre
sus efectivos y, principalmente, sobre el coeficiente de crecimiento
de una generación a la siguiente. Evidentemente el resultado del ba-
lance —déficit o excedente— influye de manera significativa en las

La dificultad inherente a este concepto se explica en la sección 3.


416 Informes OIT

hipótesis. Cuando no es posible encontrar un conjunto coherente de


hipótesis, de gran confiabilidad, también es congruente elaborar el
balance con base en las diversas hipótesis de trabajo variando den-
tro de límites razonables. Es conveniente repasar aquí los procedi-
mientos comunes aplicados y descritos en la sección 3 del capítulo
V, omitiendo la demostración.
Frecuentemente todas las nuevas entradas en un año dado se re-
fieren a una sola edad que se supone es la edad media de ingreso.
Esta simple suposición puede utilizarse solamente si se necesita una
burda aproximación.
Para obtener resultados más exactos se reúne un cierto número de
nuevos ingresantes de determinada edad, seleccionando de acuerdo a
la experiencia una hipótesis apropiada. Las precauciones especiales
se imponen también por la evaluación del conjunto de la primera ge-
neración nueva que ingresa al régimen en el curso del año inmediato
a la fecha de referencia del balance actuarial. Para las generaciones
siguientes, se procede generalmente multiplicando cada vez la gene-
ración precedente por un «factor de crecimiento», preestablecido,
constante o no, pero que se supone igual para todas las edades de una
generación, de suerte que una distribución relativa por edad se con-
serva para todas las nuevas generaciones del mismo sexo. El factor de
crecimiento puede ser diferente para uno y otro sexo, que aquí tiende
a una modificación gradual de la distribución relativa por sexo de la
población hipotética asegurada. Para mayor simplicidad —sin perjui-
cio de la comprensión general del procedimiento— se admite que la
serie de factores de crecimiento es igual para los dos sexos.
Sean c,, Cj,.- cn los factores de crecimiento de la serie infinita3
de generaciones y vl/2 AQ el valor actual de las expectativas referidas
a ciertas prestaciones (o cotizaciones) correspondientes a la primera
generación (referida a mitad del año), así el valor actual total co-
rrespondiente para todas las generaciones es dado por la expresión:

y" A,, (l + c, v + C2 v2 +...) = Mo


k = v1 £ CiV1 ,c{) — 1

por otro llamado «peso actuarial» de las nuevas generaciones.

1
Se deja al lector la adaptación de las fórmulas aquí usadas para el caso de
una serie finita.
Método de evaluación y de revisión actuariales 417

Se señalan a continuación las variaciones importantes.

i) Un coeficiente constante c de crecimiento anual con cv < 1,


de otra manera c < r = 1 + /'. Referidos los valores a mitad del año
correspondiente (sabiendo que c^-c +~, X = 0, 1, ...) obtenido de
acuerdo con la fórmula (5.10):

k=-
1 — cv

ii) Dos de los muchos coeficientes de crecimiento cada uno por


un período diferente, por ejemplo c' para cada uno de los n primeros
años y c" para los restantes.

Así la fórmula (5.11) conduce a los valores.

, , ,.1 l-(c'v)" , , v, (c"v)


1 — c' v 1 — c" v

donde c'v>l, además necesariamente c"v < 1 a fin de asegurar la


convergencia del segundo término; frecuentemente se selecciona
c"=l para evitar una población final infinita.

Evidentemente existen muchas otras variaciones posibles.

El enfoque más conservador que se admite es cÀ = 1 para todas


las generaciones, idénticas en cuanto a volumen y en cuanto a estruc-
tura; esta aproximación corresponde —para una selección apropiada
de la nueva generación— a la hipótesis de un tamaño constante de la
población asegurada como función del tiempo. En este caso

1-v /

Ejemplo

El siguiente ejemplo se obtuvo de la experiencia de un caso de


pensiones en donde el campo de aplicación del seguro se limita a una
418 Informes OIT

categoría profesional de empleados asalariados. El balance actuarial


de este régimen de capitalización «casi» completa o basada en el
principio de la caja abierta; sin embargo a pesar de una expansión in-
tensiva de la población asegurada, se elige la hipótesis conservadora
de que las nuevas entradas reemplazan exactamente las salidas. Así,

c^ = let Jt = — = 29,07 para/= 0,035.


/

El balance actuarial se modifica ligeramente como sigue:

(En millones de la unidad monetaria)

ACTIVO PASIVO

A, Activos actuales 300 Pi Valor actual de las pensiones en


curso de pago; comprende las
Ai Valor actual de las expectativas que se refieren a las
cotizaciones futuras de: pensiones de sobrevivientes 60
i) Población activa
existente 440 Pi Valor actual de las prestaciones
futuras provenientes de la
ii) Generación futura 820 población activa existente 780
.560
P, Valor actual de las prestaciones
provenientes de las generaciones
futuras 730

DEFICIT 20 P4 Reserva de seguridad 10


1.580 1.580

Los gastos de administración se excluyen y se les supone cubier-


tos por un porcentaje determinado de cotizaciones ya deducido.

En razón del margen de error inherente, se puede ignorar el défi-


cit relativamente bajo, que se supone está comprendido en dicho
margen. En efecto, dentro de una hipótesis más optimista —y más
apegada a la realidad en el presente caso concreto— sobre las nue-
vas entradas, el balance conduce a un ligero excedente. Para esto se
supone que:
Método de evaluación y de revisión actuañales 419

6^ = 1,05, A = 1,2,...9; Q=1,03 para A = 10,11,...19


y c'"= 1, para A > 20.

Los pesos actuariales de las generaciones nuevas se mantienen.

^(l,05v)i1-(1'05-)9=(l,05v)9(l,03v)i1-(1'03y)l0 +
l-l,05v l-l,03v

+ (l,05v)9(l,03v)10 — = 52,24 (/ = 0,035).

y k = 52,24 (i = 0,035). En nuevo balance resulta:

ACTIVO PASIVO

a, 300 Z3{,
P 60
A2 i) 440 P2
P, 780
») 1.470 Z5.
P, 1.310
P, 10
2.160
50
2.210 2.210

Es conveniente observar que el activo de la «caja cerrada» con-


siste en A|+ Aid) y el pasivo en P, + fS + ^4 Y se desprende un défi-
cit actuarial de 110 millones. Incluyendo las nuevas generaciones de
la comunidad de riesgo; el déficit se reduce a 20 dentro del primer
balance y se convierte en un excedente de 50 en el segundo.

2. VARIACIONES AL MÉTODO CLASICO

Entre las variaciones posibles del método clásico, se ilustrará


una con la ayuda del ejemplo de un régimen de pensiones concreto
que cubre a los empleados de un país europeo. La fórmula para la
parte de la pensión a cargo del régimen es:

Monto =a¡. n . media general de los salarios asegurados.


= a, total de los salarios asegurados.

donde «n» es el número de años y seguro y a, un coeficiente pres-


crito para cada tipo de pensión; la adaptación periódica de las pen-
420 Informes OIT

siones y la base de cálculo de las nuevas no se considera para efec-


tos del presente ejemplo (en el caso concreto, las adaptaciones se fi-
nancian por fuentes especiales).
En primer lugar, el valor actual de los derechos adquiridos de la
población asegurada a la fecha del balance, es decir, el valor actual
de la parte de prestaciones futuras que corresponde a los salarios ase-
gurados acumulados de los asegurados actuales, se calcula separada-
mente. En seguida la principal hipótesis que caracteriza la técnica
del balance actuarial en cuestión es el volumen constante por edad y
sexo de la población asegurada a través del tiempo (estado estaciona-
rio absoluto). La forma de proceder en los cálculos se funda en el he-
cho de que a cada cotización le corresponde una parte determinada
de la pensión. El valor actual de los derechos cuyo origen se contem-
pla dentro del total de salarios asegurados de un año del total de la
población asegurada, se calcula multiplicando por los pesos

' 1 ^
k = vi = 25,5, v = ■
1-v 1,04

en tal manera que se obtiene el valor actual de los derechos corres-


pondientes al conjunto de salarios asegurados en un futuro (de la
población activa existente y de las generaciones futuras). El valor
actual de las cotizaciones futuras es igual a k ■ TI (el volumen de sa-
larios asegurado de un año), donde O es la tasa global de cotización.

La estructura general del balance es en consecuencia:

ACTIVO PASIVO
— Activos actuales. — Valor actual de las prestaciones
— Valor actual de las cotizaciones en curso de pago.
futuras (de la población activa — Valor actual de los derechos ad-
existente en las generaciones fu- quiridos de la población asegu-
turas). rada existente.
— (Déficit). — Valor actual de los derechos que
resulten de las cotizaciones futuras
(de la población activa existente y
de las generaciones futuras).
— Reservas especiales (si fueran
necesarias).
— (Excedente).
Método de evaluación y de revisión actuarielles 421

Este es efectivamente un método simple de determinación de la


situación actuarial del régimen. Sin embargo, es conveniente consi-
derar que los resultados así obtenidos no son más que estimaciones
burdas, en particular si la hipótesis básica de la estructura constante
por edad y sexo no corresponde a la realidad. Además, el método es
demasiado rígido y no permite la introducción de hipótesis de tra-
bajo flexibles correspondientes a la generaciones futuras.

Las siguientes observaciones son de menor interés general.

Observaciones.

1. Parece útil recordar aquí la fragilidad de la estructura por


edad dentro del ejemplo c) de la sección 3 del capítulo V, la
cual se refiere a una población asegurada, que a primera
vista, se puede considerar en estado de madurez a causa de
la larga existencia del régimen. En este caso la aplicación
del método simplificado descrito conduce a un error signifi-
cativo en el balance. Por otra parte, el ejemplo constituye
una advertencia contra los ajustes prematuros de las distri-
buciones dadas; ajustes que pueden distorsionar las caracte-
rísticas importantes de la población.

2. Omitiendo la estructura inestable por edad, se puede tratar


de modificar la hipótesis básica de tamaño constante de la
población asegurada suponiendo una población creciente al
menos durante un primer período posterior a la fecha de re-
ferencia del balance. Esta modificación también puede con-
ducir a resultados falsos mas no puede ponerse en considera-
ción el efecto posible del reajuste del número creciente de
nuevas entradas.

OBSERVACIONES DIVERSAS SOBRE EL MÉTODO


CLASICO

1. En lo referente a los gastos de administración, generalmente


se utiliza uno de los siguientes dos procedimientos: de
acuerdo con el primero se excluyen los gastos de administra-
ción reduciendo al mismo tiempo los recursos en cuotas en
una medida determinada que parece adecuada para cubrir los
422 Informes OIT

gastos de acuerdo con la experiencia, en el segundo método,


se hace figurar el valor actual de los gastos de administra-
ción completamente del lado del «pasivo» (determinando ta-
les gastos como una parte apropiada de los recursos en cuo-
tas, en relación con los gastos prestaciones, o con respecto al
número estimado de personas aseguradas y beneficiarios, o
sobre una base apropiada combinada). El segundo método
parece preferible y más correcto.

2. La contribución del Estado u otros fondos públicos pueden


consistir en una participación regular de las cuotas o en sub-
venciones prescritas sin destino preestablecido. En este caso,
el valor actual calculado siempre se reporta en el balance ac-
tuarial. Sin embargo, la contribución del Estado también
puede consistir en el pago o reembolso de una parte prees-
crita de las prestaciones. En este caso, tales pagos, y la parte
correspondiente de las prestaciones, con frecuencia se exclu-
yen del activo y del pasivo del balance. Para dar una imagen
completa de la situación financiera, parece preferible añadir
estos conceptos, al menos como «cuentas de orden».

3. Entre las demás rúbricas particulares, se pueden mencionar


como ejemplo las cuotas eventuales de (o en favor de) los
beneficiarios de pensiones del seguro de enfermedad. Las
cuotas por cuenta de los pensionados a veces se deducen di-
rectamente a las pensiones y el valor actual de éstas se rela-
ciona con los importes así reducidos aunque es preferible
dar todos los detalles en el balance. Las cuotas por cuenta
del régimen de pensiones deben figurar en todo caso como
«pasivo».

4. La población asegurada constituye un elemento básico para


establecer el balance actuarial, pero dicho elemento conduce
a diferentes interpretaciones. En primer lugar —como ya se
explicó en el párrafo 2a) del capítulo VII— es importante
distinguir por una parte a la «población cotizante» y por la
otra a la población asegurada que tiene derecho a las presta-
ciones en caso de que se realice el riesgo asegurado, llamada
«población expuesta al riesgo».

Se recuerda que existen diferentes definiciones en cuanto a


la «población contribuyente», que dependen principalmente
Método de evaluación y de revisión actuarielles 423

de las estadísticas disponibles y (o) del método de captación


de las cuotas, lo que importa es la indicación precisa de la
definición estadística utilizada y el ajuste a tal definición de
todos los demás conceptos relativos.

Cuando se trata de establecer en forma suficientemente


exacta la población expuesta al riesgo, a menudo uno se topa
con dificultades más importantes. La principal consiste en la
falta de información sobre las salidas de los asegurados acti-
vos por motivos diferentes de la muerte, la invalidez, la ve-
jez y cualquier otro motivo que da lugar a una prestación, o
sea, el hecho de que se pierde la pista concreta, en las cuen-
tas, de las personas que dejan de contribuir, pero se conser-
van sus derechos adquiridos. La conducta de los hombres y
de las mujeres, de los nacionales y de los no nacionales
puede diferir en forma significativa. Las salidas de mujeres
por causa de matrimonio, son definitivas a menudo, aunque
en la actualidad las mujeres muestran una tendencia mayor a
volver al seguro activo en una edad más avanzada. El pro-
blema es particularmente delicado en los países donde el se-
guro es diferente para los obreros y para los empleados por
la otra, en aquéllos donde el seguro se limita a determinadas
categorías profesionales, sobre todo en los países en vías de
desarrollo, donde los regímenes pueden tener un campo de
aplicación restringido, con frecuentes movimientos de en-
trada y salida entre las categorías cubiertas por el seguro y
las que no lo son; también tiene una importancia especial en
los países donde trabaja un gran porcentaje de mano de obra
extranjera así como en los países de origen de esta mano de
obra, suponiendo que existan acuerdos bilaterales o multila-
terales con respecto a la coordinación de los derechos a la
pensión.

En términos generales, el único método posible consiste en


analizar los registros existentes de los contribuyentes y las
atribuciones de pensiones nuevas, lo que puede conducir a
que se establezcan «tasas de atribución» para los diferentes
tipos de pensiones, como se mostró en el párrafo 2a) del ca-
pítulo VII, o calcular por separado un valor aproximado
—probablemente entre los límites superior e inferior— de
los derechos futuros de la población asegurada «latente» so-
424 Informes OIT

bre las prestaciones por cuenta de la institución. Como son


inestables los datos numéricos, se deben repetir tales análisis
o al menos, al preparar cada nuevo balance actuarial (véase
más adelante la observación 2 de la sección 4).

Un tarea simultánea es el cálculo de las «ganancias actuaria-


les» resultantes de las salidas definitivas del régimen que no
implican ninguna carga posterior para el mismo. Estas ganan-
cias latentes, ignoradas a veces en los métodos de cálculo
clásico, pueden ser muy importantes y mantener el equilibrio
del régimen en contra de lo que hacía esperar un diagnóstico
actuarial anterior. Tales ganancias pueden ser particularmente
altas —por lo menos temporalmente— en los países en vías
de desarrollo, dotados de un régimen que prevé una exten-
sión gradual de la cobertura de seguro, mientras el campo de
aplicación se limita a ciertas regiones, a ciertas profesiones o
a las empresas de un tamaño mínimo determinado o bien de
acuerdo a cualquier otro criterio restrictivo.

5. Un problema crucial consiste en saber cómo se toman en


cuenta los aumentos futuros posibles del índice de precios
y/o del nivel general de los salarios asegurados y de la
adaptación correspondiente de las pensiones y de las bases
de cálculo de las nuevas pensiones en el marco de concep-
ción clásica del balance actuarial. Un asunto estrechamente
vinculado a este problema es el de un tratamiento correcto
de los excedentes permanentes de ingresos por colocaciones
a una tasa superior a la tasa técnica de interés (actuarial),
cuando una modificación de la última no parece justificarse
a largo plazo. En efecto, existe una correlación posible entre
las tendencias económicas inflacionarias y los ingresos por
colocaciones corrientes.

Al ser imposible prever a largo plazo la evolución de tales


fenómenos económicos, como la mayor parte de los balan-
ces actuariales del tipo clásico no los toman en cuenta, se
basan en suposiciones estáticas. Al respecto, son importan-
tes la determinación adecuada o el ajuste de la tasa técnica
de interés que se va a emplear en el balance. Mientras no se
tengan en cuenta en el balance las adaptaciones futuras de
las pensiones, cualquier excedente que provenga de una tasa
Método de evaluación y de revisión actuarielles 425

efectiva de interés superior a la tasa técnica de interés su-


puesta, se podrá utilizar para acumular una reserva especial
(de ambos lados de las «cuentas de orden»), en la medida en
que se puede suponer que un excedente está vinculado a una
tendencia inflacionaria de la economía.

Algunos cálculos, a manera de prueba, de lo que se podría


llamar un enfoque «semidinámico», podrían efectuarse con
base en la suposición de que las tendencias observadas por
ejemplo en el nivel creciente de los salarios, continuarán por
algún tiempo —supongamos un mínimo de cinco a diez
años—, que, en una medida correspondiente, las pensiones
se adaptarían a ello de acuerdo con un mecanismo preesta-
blecido y que durante el mismo período se obtendrían ingre-
sos más elevados que las inversiones; después de dicho perí-
odo «dinámico», los supuestos estáticos normales se aplica-
rían. También conviene añadir al balance clásico, como ma-
terial informativo, cálculos completamente «dinámicos» de
las repercusiones financieras eventuales que resultan de
cambiar hipótesis dinámicas, como lo explicamos detallada-
mente en el capítulo IX. Con frecuencia la ley impone una
revisión actuarial especial antes que adaptar las pensiones, y
la importancia de las adaptaciones puede depender de los re-
sultados de dichas revisiones.

Para terminar, debemos mencionar el caso de las inversiones in-


dexadas, que permiten una adaptación de las pensiones al ritemo y a
la medida de su propia adaptación.

4. MÉTODO DE PROYECCIONES

Como ya se señaló, el método clásico del balance actuarial está


particularmente vinculado con el Sistema de la Prima Media Gene-
ral. Desde que la organización financiera de los regímenes de pen-
siones del seguro social, sigue modos de financiamiento diferentes,
han tenido que encontrarse otros procedimientos. El procedimiento
más apropiado y más flexible es el método de proyecciones.

En el capítulo VII vimos que el método de las proyecciones no


está vinculado con ningún sistema de financiamiento particular. In-
426 Informes OIT

cluso puede utilizarse para establecer un balance actuarial clásico,


sin embargo, es el que más conviene al sistema de reparto puro y al
de primas escalonadas así como a los métodos más generales de
«revisión actuarial periódica» de la situación financiera o del desa-
rrollo de los regímenes de pensiones, sin importar su organización
financiera. Este tipo de revisión se ordena en la legislación de los
seguros sociales de muchos países.

Los objetivos de tal revisión actuarial van más allá que los del
balance actuarial clásico.

Una revisión actuarial debería permitir determinar, con la ayuda


de proyecciones anuales de los gastos probables y de los ingresos
probables en cuotas por un período determinado (que puede ser ili-
mitado), si el desarrollo financiero del régimen tal como se des-
prende de las proyecciones, toma en cuenta un margen de error ra-
zonable, a las suposiciones iniciales y —en caso de haber lugar— a
las exigencias de la ley con respecto a la reserva al finalizar un año
o un período prescrito. Dicho análisis sirve de base a las modifica-
ciones eventuales de las tasas de cotización o a la reforma estructu-
ral de las prestaciones.

Las técnicas matemáticas de las proyecciones demográficas y fi-


nancieras se exponen detalladamente en el capítulo VII y, en parte,
también en el capítulo VIII, que trata particularmente la fase final
eventualmente estacionaria de la proyección. Si el régimen presenta
suficiente madurez, se pueden aplicar métodos menos finos. Por lo
tanto, parece suficiente añadir solo unas cuantas observaciones
complementarias.

1. El período de proyección puede ser previsto por la ley o de-


jado a la discreción del actuario o de la autoridad responsa-
ble, sin embargo, una práctica útil consiste en extender la
proyección durante el momento en que el régimen alcanza
un estado estacionario absoluto o relativo.

Como las fórmulas desarrolladas en el capítulo VIH permi-


ten describir matemáticamente la situación del régimen du-
rante esa fase final, quizá no siempre será necesario desarro-
llar todas las etapas intermedias de la proyección.
Método de evaluación y de revisión actuarielles 427

2. La proyección demográfica con mucha frecuencia se rela-


ciona con la «población asegurada cotizante» como se vio
en la sección anterior. Si la proyección de los beneficiarios y
de las prestaciones se basa en esta misma población —como
se acostumbra—, la diferencia entre la población cotizante y
la «población expuesta al riesgo» tienen como resultado que
las tasas mensuales de mortalidad y de entrada a la invalidez
de las personas activas, ya no se pueden aplicar directa-
mente como se indicó anteriormente; en su ausencia con-
viene establecer «tasas de atribución» de los diferentes tipos
de pensiones tomando como base la experiencia. Dado que
dichas tasas dependen estrechamente de la noción de «po-
blación asegurada empleada», no siempre es posible compa-
rar directamente las tasas de dos regímenes que utilizan di-
ferentes conceptos de población asegurada.

3. Un método mixto, que en la práctica se aplica en los regíme-


nes cuya población cotizante más o menos ha llegado a un es-
tado de madurez, consiste en calcular los valores atuales de
las pensiones nuevas atribuibles cada año, tomando como
base la proyección de la población asegurada y de los salarios
(—de acuerdo con la estructura de las prestaciones— del im-
porte acumulado de los salarios anteriores), y que se descuen-
tan de dichos valores, siendo la fecha de referencia la del ba-
lance o de la previsión actuarial. Como se vio en el capítulo
VII, este método, que considera los anteriores valores actua-
les, puede conducir después de un tiempo relativamente corto
o a veces de inmediato a un estado financiero estacionario re-
lativo aproximado. Por otra parte también se ha visto que este
método permite calcular las primas anuales correspondientes
al sistema de financiamiento de reparto de capitales que cu-
bren pensiones vencidas y seguir su evolución en el tiempo.

5. REVISION DE LAS BASES ACTUARIALES

La mayor parte de las leyes que prevén revisiones aduanales pe-


riódicas, imponen la obligación explícita de revisar las bases actua-
riales. considerando los cambios posibles en las tasas de salida o en
las «tasas de atribución» de las pensiones de diferentes tipos, evi-
dentemente debería corresponder al actuario —como primera etapa
428 Informes OIT

de una revisión actuarial general— determinar si las bases técnicas


empleadas todavía son valederas en límites aceptables de error, to-
mando en cuenta los efectos eventuales de compensación recíproca
entre los cambios ocurridos en las diferentes bases. Al respecto se
debe referir a la discusión detallada de los problemas pertinentes
que se encuentran en la sección 1 del capítulo IX.

Una tarea elemental en tales análisis consiste en comparar el nú-


mero efectivo de fallecimientos, de casos de invalidez, de viudez,
etc., con el que resultaría de las bases actuariales utilizadas en la
primera revisión, y verificar si las diferencias eventuales se sitúan
todavía dentro del intervalo de confianza. En forma análoga con-
viene comparar los valores efectivos y teóricos de los salarios ase-
gurados y de los importes de nuevas pensiones, examinando al
mismo tiempo en qué medida una diferencia eventual se debe a los
factores demográficos o económicos. En términos generales, puede
ser de particular interés el análisis de los salarios asegurados en fun-
ción del sexo, la edad y el tiempo. Si se siente la necesidad, deberán
establecerse nuevas bases técnicas 4.

En un régimen basado en la capitalización completa o parcial, la


elección y la revisión periódica de la tasa técnica de interés, adquie-
ren gran importancia. Por una parte, la tasa técnica de interés debe-
ría reflejar la realidad del pasado inmediato y por la otra, debería to-
mar en consideración —con un margen de seguridad adecuado— el
desarrollo probable de los rendimientos de inversiones en un perío-
do futuro de tiempo suficientemente largo; en particular esto signi-
fica que la tasa técnica de interés empleada en los cálculos nunca
debería superar la tasa de interés que se supone debe tener en el fu-
turo. Puede pensarse que se trata de una tarea delicada en un régi-
men con capitalización completa o en un régimen cuyo financia-
miento se basa en el sistema de la prima media general; esta tarea es
más sencilla en un régimen basado en «períodos de equilibrio» rela-
tivamente cortos (sistema de primas escalonadas).

Aquí se puede mencionar una fórmula sencilla que permite de-


terminar, aproximadamente, la tasa de interés devengado en un año
dado.

4
El establecimiento o selección de nuevas tasas y las pruebas de confiabi-
lidad correspondientes dependen de métodos muy conocidos de la estadística
matemática.
Método de evaluación y de revisión actuariales 429

21
i = ,
A + B-l

En la que:

A = Fondos invertidos al inicio del año.

B = Fondos invertidos al final del año.

I = Intereses devengados durante el año.

Además de las consideraciones anteriores, también se puede


mencionar el problema de la revaluación de los activos. Este asunto
y los relativos pueden considerarse en el volumen II que tratará con
más detalle el establecimiento de las bases actuariales.

Si una conducta o una evolución se separan claramente de lo


normal o esperado, se debe analizar dicha desviación para descubrir
las causas verdaderas; con frecuencia no se tratará más que de un
error estadístico o de una mala interpretación cuya corrección per-
mitirá evitar que se vuelva a efectuar una serie de cálculos. En otras
ocasiones, tal análisis puede llevar al descubrimiento de fenómenos
más interesantes.

Los siguientes ejemplos tomados de la práctica de las revisiones


actuariales, pueden ser de interés general:

— Habiéndose observado en un régimen tasas de interés apa-


rentemente crecientes, ya se había propuesto establecer nue-
vas tasas de mortalidad. Un análisis más profundo mostró
que la verdadera causa era una mayor proporción de asegu-
rados latentes que condujo a un examen profundo del fenó-
meno de la población asegurada latente.

— En un régimen con campo de aplicación muy limitado, el


reparto por edad de los salarios en un principio usado para
efectuar el balance actuarial, mostró un valor mínimo para
una edad determinada. Un análisis posterior hizo resaltar
que tal mínimo relativo estaba vinculado con un máximo re-
lativo del número de personas aseguradas, de ello resultó
que la curva de los salarios no podía utilizarse para calcular
los derechos futuros de las personas de determinada edad.
430 Informes OIT

En otras palabras, una verdadera revisión actuarial no debe-


ría ser un simple inventario de hechos sino un análisis com-
pleto de los fenómenos y de sus causas. Sólo entonces, la
revisión en su conjunto, puede reflejar la situación real y el
desarrollo probable de un régimen y constituir la base de
medidas correctivas, y en caso de ser necesario, de reformas
legislativas. Evidentemente esto supone un profundo cono-
cimiento de las técnicas actuariales y estadística, así como
cierta dosis de curiosidad científica del actuario.

6. CONSIDERACIONES FINALES ACERCA DE LA


ELECCIÓN DEL SISTEMA DE FINANCIAMIENTO

No podría darse una única respuesta al problema de saber cuál es


el sistema de financiamiento que más conviene a un régimen de
pensiones del seguro social; ésto es lo que evidentemente resalta del
conjunto de este manual.

La organización financiera puede diferir dependiendo de que se


trate de un régimen nuevo o de uno ya existente; podrá depender del
importe de las reservas acumuladas, de la «madurez» del régimen o
de su proximidad al estado estacionario. Las consideraciones gene-
rales de orden económico pueden tener una influencia decisiva. Por
ejemplo, el efecto antiinflacionario deseable con una tasa de cotiza-
ción relativamente alta, como la necesidad para invertir, la posibili-
dad de que el Estado realice subvenciones importantes al régimen,
etc., por mecionar sólo algunos de los numerosos factores que pue-
den intervenir.

Por otro lado, quizá la respuesta varíe según se trate de un régi-


men de un país muy desarrollado o de un régimen constituido en un
país en vías de desarrollo. Acontecimientos como la guerra o una
crisis inflacionaria pueden disminuir las reservas acumuladas e im-
poner soluciones del todo nuevas.

El presente manual tiene como finalidad, entre otras cosas, ayu-


dar a elegir la organización financiera adecuada en circunstancias
determinadas y ofrecer los instrumentos matemáticos correspon-
dientes.
Método de evaluación v de revisión actuariales 431

BIBLIOGRAFÍA

1. FERAUD, L. (1940): «Tecnique Actuarielle et organisation financière


des assurances sociales», BIT, Etudes et documents, Serie M. Num. 17.
Genève.
Apéndice A

LISTA DE LOS SÍMBOLOS UTILIZADOS

(Esta lista está en el orden en que aparecen los símbolos en el


texto; no comprende símbolos cuya definición es dada por una fór-
mula incluida en el apéndice B).

Capítulo II. BASES DE CALCULO: ORDENES,


PROBABILIDADES E INTENSIDADES DE ELIMINACIÓN
Y OTROS VALORES BÁSICOS

Bases generales de cálculo

{/} = Ordenes de sobrevivencia (orden simple si depende de


una sola causa de salida; orden compuesta si varias cau-
sas de salida intervienen al mismo tiempo).

to = Edad final (donde l^ = 0) del orden de sobrevivencia.

T(x, x+l) = Número de personas salidas en el intervalo de edad


lx,x+l).

T(x,x + \)
= Probabilidad anual de salida de una persona de
'i edad x.
434 Informes OIT

px = 1 - ^Probabilidad correspondiente de sobrevivencia.

,qx =q(x,x + t) = ——^^ = Probabilidad de salida durante el in-


l* tervalo t de una persona en edad x.

tPx = p(x,x + t) = \-q(x,x + t) = J^L = Probabilidad de sobrevi-


'* vencía a la edad x + t de
una persona de edad x.

(l, (2,
, (l)_:r (jc,.ï + i) , (2)_r (jc,^ + i)
1x y Qx = Probabilidades par-
x x
ciales anuales que co-
rresponden a las causas {/, y U2.

p(x,x + t) = \-*qw(x,x + ty-*qa)(x,x + t) = Probabilidad total de


sobrevivencia después de t años de una persona de edad x.

lK = Número de personas expuestas a principio de año al


riesgo de salida por una causa general U.

E(x, x+\) = Número de nuevas entradas durante el año.

_ \dlK _ d
ßx- ~r ~~~r ^ ~ Intensidad (o tasa instantánea) de sa-
< x lida a la edad x (intensidad total si se
trata de un orden compuesto).

|jW = Fuerza parcial de salida (debido a la causa Uk) a la edad x.

{/(vi')} = Orden simple de sobrevivencia donde interviene única-


mente la causa de salida í/k.
=
^ivi+f Probabilidad selecta de salida o escalonada.

.í|'ti+/ = Probabilidad selecta de salida del estado de invalidez.


=
{/|t|+r} Orden escalonado (tabla selecta).

|x = Edad más alta de retiro (edad límite del orden de los ac-
tivos).
Apéndice A 435

Bases especiales de cálculo en el seguro de pensiones

*q" = Probabilidad dependiente anual de fallecimiento de un


activo de edad x, x{j < x < u.

*ix = Probabilidad dependiente anual de entrada a la invalidez


de un activo de edad x, x0<x< u.

s" = *q" + *í'V= Probabilidad total anual de salida de la población de


activos.

p" = 1 -s" - Probabilidad de que un activo de edad x sobreviva


como un activo hasta la edad x + 1.

paa _ probabilidad de que un activo de edad x alcance la edad


x + 1 como activo (en caso de entrada en invalidez y de
reentrada a la actividad durante el mismo año); si no hay
reactividad en el orden de los activos tendremos p" = p"".

"q1 = Probabilidad dependiente anual de fallecimiento de los


inválidos, x0<x< Cu.

V" = Probabilidad dependiente anual de entrada en activo de


los inválidos x0<x< u.

s' = V + V" = Probabilidad total anual de salida de los inválidos.

/V = 1 - .y¿ = Probabilidad de que un inválido de edad x permanezca


como inválido a la edad x + 1.

í/I = Probabilidad anual de fallecimiento de una persona de edad


x de una población de activos y de inválidos, x0 < x < co.

£><" = Probabilidad de que un activo de edad x alcance la edad

>-täf(l+";'
' s' I i
.v + 1 como inválido /'"' -

/? '" = Probabilidad de que un inválido de edad x alcance la edad


í s" \ V"
r _ — +
A + 1 como activo; P'" - '" I ' "T~ I - r~ v /-'" )
436 Informes OIT

H" = Fuerza de mortalidad de un activo.

v .V
= Fuerza de entrada a la invalidez de un activo.

o" = Fuerza total de salida de un activo.

|l' = Fuerza de mortalidad de un inválido.

pv'" = Fuerza de entrada a la actividad de un inválido.

o' = Fuerza total de salida de un inválido.

Hv = Fuerza de mortalidad de una persona de edad x de la po-


blación total de activos y de inválidos.

{/""} = Orden de actividad, xQ < x < u.

{/"} = Orden abierto de los inválidos que corresponden a {/""}.

w = Probabilidad de que una persona de edad x sea casada


(al momento del fallecimiento).

w" - Probabilidad de que un activo de edad x sea casado (al


momento del fallecimiento).

iv' = Probabilidad de que un inválido de edad x sea casado (al


momento del fallecimiento).

v = Edad promedio de las viudas cuyos maridos tenían la


edad x al momento del fallecimiento.

Á'| = Distribución relativa de las viudas de edad «y» provenien-


tes de maridos de edad x al momento del fallecimiento
S kl = 1 para una edad x dada.
(V)

Y/" = Probabilidad dependiente anual del fallecimiento de una


viuda de edad «y».

*h"' - Probabilidad dependiente anual de nuevas nupcias de


una viuda de edad «v».
Apéndice A 437

{/vw'} = Orden de sobrevivencia de viudas. l*'+x = /," (l-q™-'h™),


o si las probabilidades independientes son dadas

/£, =/;(i- <')(i- h*)

kx = Número promedio de hijos que tienen derecho a la pen-


sión de un hombre de edad x al momento del falleci-
miento.

Zx = Edad promedio de los hijos que tienen derecho a pen-


sión de un hombre de edad x al momento del falleci-
miento.

k~ = Distribución relativa de los huérfanos de edad z prove-


nientes de padres de edad x al momento del falleci-
miento X k~ = 1 para una edad x dada.
(O

q = Probabilidad anual del fallecimiento de huérfanos de


edad z.

{/.} = Orden de sobrevivencia de huérfanos.

Capítulo III. FORMULAS ACTUARIALES BÁSICAS


(CONMUTATIVOS, EXPECTATIVAS, PRIMAS
INDIVIDUALES)

Anualidades ciertas

i = Tasa de interés anual.

r = l + i = Factor de capitalización.

v = r~l = = Factor de descuento.

l-v"
= Valor actual de una anualidad cierta anticipada pa-
1~v gadera durante n años.
438 Informes OIT

1 -v"
a-p = = Valor actual de una anualidad cierta vencida paga-
1
dera durante n años.

dsn = - = Valor actual de una anualidad cierta anticipada perpetua.

¿fe, = - = Valor actual de una anualidad cierta vencida perpetua.

r" — 1
¿Tp-r—:— = Monto de una anualidad anticipada pagadera du-
rante n años.

s„ = = Monto de una anualidad vencida pagadera durante n


; anos.

í<"'> _ m\\"» - Ij = Xasa nominal equivalente a una tasa / cuando el


interés es capitalizable al final de cada fracción
•^ del año.

8 = lim /<",) - \nr = Tasa de interés instantánea o fuerza de interés


(r = esyv = e-s)

(Hl)
äp = Valor actual de una anualidad anticipada pagadera du-
rante n años en m pagos anuales de monto de -L cada
uno.

ßtm) —| = Factor de corrección empleado para


l-v Km /("" J i,»)
obtener el valor de ci-jp a partir del va-
(iii) .

lor ¿i-p utilizando la relación: ¿i-p - ci-p -(1-v")/?'""

(ni) 1 1 . .. . .
a^ = 1 = Anualidad perpetua.

'.?» _ [_ l-r"
a-p — a-p =Renta continua de n años de duración | a-
Apéndice A 439

M - !
a-p = a^= Renta perpetua continua a^ = — .
S

à-p=l + 2v + 3v2+...nvn-i = Valor actual de una anualidad cierta


anticipada con crecimiento lineal de una unidad por año.

Conmutativos y rentas vitalicias

Dx = lxvx - Número descontado de sobrevivientes o conmutativo de


primer orden correspondiente al orden {lx}.
(U-X-l

Nx - 2_( ^>x+' = Conmutativo de segundo orden.


r=0

a
•• _NX
x — = Valor presente a edad x de una renta vitaliciaunitaria pa-
x
gadera anualmente, en forma anticipada.

a
_Nx-Nx+n_..a D.,„..
■'x+rt a
xüP — x x+n - Valor presente a edad x de
x x
una renta unitaria pagadera
anualmente en forma anticipada durante un período li-
mitado de n años.

A+l
ax = ='áx-\ = Valor presente a edad x de una renta vitalicia
Dx pagadera al vencimiento.

Nx+i-Nx+n+i Dx+n
a^jp =ax ax+„ = Valor presente a edad x de
D
"f * una renta unitaria paga-
dera al vencimiento durante n años.

N+ -
,|ä t = '' ' = Valor presente a edad x de una renta vitalicia antici-
A- pada unitaria diferida t años.

A
,|a.v = ^'+ = Valor presente a edad x de una renta vitalicia ven-
A cida unitaria diferida t años.
440 Informes OIT

ffl-A-l ÍU-.V-1
Sx= X Nx+t= I, {t + l)Dx+t - Conmutativo de tercer orden.
T=0 t=0

CD-.t-l ffl-X-l
Tx= 1, Sx+t = E (î + 1)JVï+, = Conmutativo de cuarto orden.
r=0 T=0

A^r/7P = Dx +Dx+i+...+Dx+n_] = Nx-Nx+n = Conmutativo de se-


gundo orden limitado a n años.

=
^x:!? Nx +Nj^+.-.+Njc+n-i = Sx-Sx+,l = Conmutativo de tercer
orden limitado a n años.

Nt(H) = A + A+1+---+A-1 =./Vr—i = Conmutativo de segundo


orden cuando se limita hasta una edad x = u fija dada.

=
^(») ^ví«) + ^i+i(i<)+---+^«-i(i,) = Conmutativo de tercer orden
cuando se limita hasta una edad x-u fija dada.

(m)
/, = Valor descontado durante el año [x, x+l] de los pagos de
monto -^ cada uno efectuados al principio de cada m-
ésimo del año a las personas que sobrevivan (supo-
niendo una distribución uniforme anual {/J.
(m) im)
Dx y Nx - Conmutativos correspondiente al primero y segundo or-
den.

im)
äx = Valor presente a edad x de una renta vitalicia unitaria de
pagos de -^ realizados al principio de cada m-ésimo de
año.

Rentas cuyos montos crecen en forma lineal

M-v =D v +2D.v+/. + 3D.v+2,+ ... =S.v

ax =— = Valor presente a edad x de una renta vitalicia creciente


'^x en una unidad pagadera anticipadamente.
Apéndice A 441

NxïP =nt{t + \)Dx+t.

äx^p = ——— = Valor presente a edad x de una renta creciente en


Dt una unidad pagadera por un período limitado de n
años en forma anticipada.

Expectativa para las Dx personas, que se refieren a los pagos que


se componen de dos partes lineales con pendientes diferentes a saber:

Nx±^{b]b2) = h Z {t + l)Dx+, + "^{8, + ^)DÏ+/+,


(=0 í=0

^ = 0+1)^=, o<í</
= (/ + l)è,+(í-/)e2, l<t<n-\

n-\ ^
NXT¡P = E (í +1) Dx+t - Expectativa, para las Dx personas, que se
'=o refieren a pagos que se componen de una
sobreposición de dos series de valores lineales (por
ejemplo el monto de la renta es proporcional tanto a los
períodos de seguro como a la base de cálculo de las pen-
siones, lo cual supone es el aumento lineal).

Conmutativos de salidas

sx = Probabilidad de salida entre las edades x y x + l para te-


ner derecho a la prestación 1.

Cx = (AV ^
1
= vx+îDxsx = Conmutativos de primer orden de salidas.

Mx= £ Cr-H = Conmutativos de segundo orden de salidas.

Ax - — - Expectativa para una persona de edad x, que se refiere a


* un pago unitario por cada salida a partir de esa edad.

Rx = Z MK+t = Conmutativos de tercer orden de salidas.


/=0
442 Informes OIT

Conmutativos continuos

Dx = lvK = Conmutativo continuo de primer orden (por definición,


si se considera a / como una función continua de la
.V

edad x).

Nx = \Dçd£, - Conmutativo continuo de segundo orden.

Sx = ]N^dEl = ]^-x)D^dEl = Conmutativo continuo de tercer orden.


X X

Tx = ]SçdÇ = ](Ç-x) DçdÇ = Comuntativo continuo de cuarto


x
* orden.

_ 1 x-tn
Kx-Nx+„
Dr * Dr

ax=

N^^ÎDçdÇ.
X

Sx(u)=]Ñ^d^
X

Conmutativos generalizados

o,1" = Cualquier función de t para 0 < í < co ya sea definida so-


lamente para t entera, ya sea como función continua de t.

A = £ D^~[] = Conmutativo generalizado del orden k{k > 2) de


Dj", caso discontinuo (T entera).
Apéndice A 443

D¡k] = i D\k~^dx = Cuantitativo generalizado de orden k, caso


' continuo.

—m , - -Jí(T)</T
D¡ ' = F{t)e « = o si 8(x) = 5 es constante

= F(t)e~5' =Dt[F] y entonces -D[F(t)] = Conmutativo generalizado


de primer orden de la función F(t).

Ñt[F\ = DW[F]

SJLF] = D^[F]

Tt[F] = DW[F]

Ä('!)[^] = H^e '" =e° <r,<TD!,][F] = Conmutativo generali-


zado de primer orden de la función F descontada al mo-
mento í0.

mri=êi™TmF]

Capítulo IV. EXPECTATIVAS INDIVIDUALES, PRIMAS


Y RESERVAS DEL SEGURO DE PENSIONES

Daa = /'"V = Número descontado de los activos o conmutativo de


X A"

primer orden de los activos de edadx, (x0 <x<u)

N = N D
"-^ "M ="É "", = Conmutativo de segundo orden.

JV ly ly iv
J:J=ï1 x(s) x(u) s(ií)

(12)
N
^("o = x{u) -ßiU)(D™ -D™) = Conmutativo de segundo orden
para pagos mensuales.
444 Informes OIT

,,-n (12) (12


'x(u) x+\{u)

(12) «-.v-l(l2)
0
x(u) ^ 'yx+t(u)

(12) (12) (12) (12)


N N a
Z) = x y S
XM = sxa = Só10 si se
Paga hasta la edad límite x
= u-

(12) (12)
(12) Nf'-N"' = -¿c,a _ß(\2;
„da í !_ = Valor presente de
.v:.v-,rl "
Df una renta de activi-
dad pagada por anticipado en mensualidades de -¡V

Cf = v~D^a*qc¡ = Número descontado de activos que fallecen en el


intervalo de edad [x, x+\) o conmutativo de primer or-
den de las salidas por muerte de los activos.

C"' = v'-Df'*ix = Número descontado de personas que se invali-


daron en el intervalo anual de edad [x, x+\) o conmuta-
tivo de primer orden de salida a causa de la entrada de
invalidez de los activos.

H-.t-l
M"a = Z Cf
t=0
(ü-x- 1
R™ = z M
/=0 conmutativos de orden superior
U-JT-
M«> = z Q
u-x-\
R'" = z 1=0
Mf_

[l^] - Orden (cerrado) simple o compuesto de sobrevivencia


de los beneficiarios de una pensión de invalidez.

Dv' = /t' vx = Número descontado o conmutativo de primer orden de


invalidez.
w-.t-l
Ni Z D'x+I = Conmutativo de segundo orden.
f=0
Apéndice A 445

a
... _ N'x
x - 7 = Valor presente a edad «JC» de la pensión de invalidez de
■* monto unitario pagadero anualmente en forma anticipada.

(12)
N'x =Nix-ßii2)Dix

02)
( 2)
î. N'x
ä'x = —^ = ä'x-ß(m = Valor actual a edad «JC» de una pensión de
* invalidez de monto unitario anual pagadero
por anticipado con mensualidades de -¡j

Q = v~D'xq'x = Número descontado o conmutativo de primer orden


de inválidos fallecidos.

tü-x-l

í=0
o-jt-i
/p;= Z M¿+f
z
í=0

Qa = v2D;.Vf = Número descontado de entradas a la actividad.

{/(a)} = Orden de sobrevivencia de los beneficiarios de una pen-


sión de vejez.

■■à\
äx = Valor presente a la edad x de una pensión de vejez
(121 (12)
äxa) - äx para x > u si la edad límite establecida es u.

D™ = l*' vy= Número descontado o conmutativo de primer orden de


viudez.

fií-V-l
Ny = I Dy+t = Conmutativo de segundo orden.
í=0

(12)
ä™ =ä™ -ß(t2) = Valor actual a edad «y» de la pensión de viudez
de monto unitario anual pagadero mensualmente y por
anticipado.
446 Informes OIT

C™h = v-^D^hy, = Número descontado de viudas de edad «_y» que


contraen nuevas nupcias.

<B-V-1

XMwh
XAwh = = Valor presente del finiquito por nuevas nupcias de
Dy 1 pensiones anuales de monto unitario.

(1.2) . (I?)
a»+/Lft =a^ + ÁA^"' = Valor presente global de una pensión de viu-
dez incluyendo el finiquito por nuevas nupcias.
(12)
ä — = Valor presente global de una pensión de orfan-
dad pagadera mensualmente por anticipado en el inter-
valo de la edad [z, ÇJ; frecuentemente se reemplaza por
una renta temporal cierta correspondiente, a saber:

(I2
4_1=(1_V.I:-:)ÍJ 0(12)'
,;
* U-v J

(12) (12) (12)


N"'^ = N'J" - Ni'" = Expectativa por D"y" de activos de edad x,
que se relaciona a una renta de actividad hasta la edad «s».

1« 1 ({IVa (12)
aaa
,:
N . ' "?" i - Valor actual de una renta de activos
^ DT V
pagadera a edad «x» hasta la edad
«i» o expectativa, para un activo de edad «JC», que se re-
laciona a una renta de activos hasta la edad «s».

.(12) i t (12)
Df = Q" a'x+± = vWf ix alx+¿_ = Conmutativo compuesto de primer
orden con la parte demográfica
v1Dl¡a*ix (número descontado de los inválidos) y la
(12)
parte de la pensión ^+± .
Apéndice A 447

H-X-l
TV;" = Z Df+1 - Conmutativo de segundo orden o la expectativa,
para Daa activos de edad «x», que tienen acceso
entre las edades «x» y «M» en beneficio de una pensión
de invalidez.

yvf
üf = Expectativa, para un activo de edad «x», de tener ac-
^"" ceso entre las edades «x» y «M» al beneficio de una pen-
sión de invalidez.

w-.v-l
Sf = S A^^, = Conmutativos de tercer orden.

íí-A-l
T"' - ^ S'"+t = Conmutativos de cuarto orden.

N.B. N11ai = Sai


u
= Tua¡ =0
.(!.2.)
a
D"\u - C'x \+\_.u_~^3 - Conmutativo compuesto de primer orden
cuando la pensión de invalidez se paga
hasta la edad «M».

xm
/-IUI
ux\ —
U - ^

s-^N""'"1' a
' = Expectativa de las pensiones de vejez «completas»
que comprende la expectativa de un pensionado por in-
validez que se inicia en el intervalo [s, u); «s» la edad
más baja, «u» = la edad más alta para tener derecho a la
pensión de vejez.
aa a
s-x]Nx ' - Expectativa de las pensiones de vejez, incluyendo la
expectativa de una pensión de invalidez que comienza
en el intervalo [s, ú).

5-.|av y .v-i|"x = Expectativas individuales que corres-


ponden a las dos expectativas anteriores.

v~-Dxqxwx+L = CxwK+i - Número descontado de viudas de hombres


fallecidos en el intervalo \x, x-V).
448 Informes OIT

( 2
.! >
/)" = Cxwx+x «"(^i) = Expectativa de una pensión para las viudas,
de los DK hombres fallecidos a la edad x; que
sobreviven en el intervalo [x, x+1).
u>-x-\
N* = y i D*+l = Expectativa total para los Dx hombres refirién-
í=O dose a una pensión de viudez, en caso en que el
fallecimiento sobrevenga a partir de la edad «x».

a
"= ly' = Expectativa de una pensión de viudez proveniente de
una pensión de invalidez de edad «x», en donde:

(12) ^ . ^ .
'x+t

íV"
ü™ = -^ = Expectativa de una pensión de viudez para el beneficia-
rio de una pensión de vejez de edad «x», donde:

í0 x l
(12) - ~
or-c,H,ï+iav(vH), N- ^D;;
(=0

(12) ,
r\aw — Caau, y.w+Ah i r'ai„iw y < p < u—]

rt£íw — \¡aw — T\aanw


t-'u 'yu ^u "« •

N™ = N^u) = N™ = Expectativa total para D"" activos que provie-


nen de una pensión de viudez.

¡yaw
a H = =
" ~J^r Expectativa para un activo de edad x.

5r = ¿^
/=0
Apéndice A 449

u-j(—!
Çnw — \ ' Afaw

(=0

Taw
1 — X1 Caw
x — ¿j 0X+Í

u-x-\
1
x(u) — ¿^ 0X+t(li)

5r = Edad límite para recibir una pensión de orfandad.


(1.2)
^z(x) = Valor actual promedio de las pensiones de orfandad de
los hijos que tienen derecho a pensión y cuyos padres
tenían la edad «;c» al momento del fallecimiento.

a'x - -ßT = Expectativa, para un beneficiario de edad «x» con pen-


sión de invalidez relacionándose con las pensiones de
orfandad, donde:

(i2) vr1

1=0

Qx = -jjr = Expectativa, para un beneficiario de la pensión de vejez,


de edad «x», relacionándose a las pensiones de orfan-
dad, donde:

u>-x-\
Di = Cxkx+iäz(x+irNx= 2X„

&? - = Expectativa, para un activo de edad «x», relacionán-


D\
dose con las pensiones de orfandad, cuando fallece en
actividad física, en invalidez o como beneficiario de
una pensión de vejez. Se tiene:
450 Informes OIT

Dak
Vi <:
: D"aak

k
x+l'
r=0

nak
N'ak
t=0
u-x

Tf =X5"ak
í=0

= Número promedio de hijos que tienen derecho a pensión


para orfandad provenientes de un beneficiario con pen-
sión de vejez de edad «x».
= Número promedio de hijos que tienen derecho a suple-
mentos de orfandad provenientes de un beneficiario con
pensión de invalidez de edad «je».
(O-X-i

at = 2^ Dx+tkx+t+± = Expectativa para un beneficiario


Dr V í=0 de pensión de edad «x», que se re-
£U-jr-l
^ fiere a suplementos por orfandad.
(12)
51* = - D x+, kx+,+i_
Dr V r=0

/
U-JC-\
a? = ■ I Qiraik , + or a,k = Expectativa para un activo
ti '"u
D" (=0 X+I+-
de edad «x», refiriéndose a
los suplementos para los hijos en una pensión de invali-
dez o de vejez.
D¿" = Df" vx ä'x = Conmutativo de primer orden continuo en su
parte demográfica así como en su parte de pensión.
*— ■ — (
!.2)

D"' - D"" Vj a'x - Conmutativo de primer orden cuando la parte


demográfica D""vx es continua y la parte de pensión
(12)
ä'x se mantiene discreta.
Apéndice A 451

*N?. S '"DfdÇ, *S?' =1 *Nc¿'dt, - Conmutativos de segundo y


tercer orden.

.Ï-A-I
ai
N.t(,v)
/v —
- E (t + \)D^+t - Expectativa, para D™ activos, referidas a
'=0 las pensiones de invalidez durante el in-
tervalo \x, s) y cuyo monto aumenta 1 por año de se-
guro.

= Edad más alta considerada para el cálculo de los perío-


dos de seguro «prospectivos» relativa a las pensiones de
invalidez y de sobrevivencia.

'M+í
= Salario promedio, al momento «r» de los asegurados
cuya edad de entrada es de «x» años.

Si,
|.v]+f = Base para el cálculo de las pensiones.

(12) (12)
i Daa
(12) u-x-t-l (12) - - Conmutativos vinculados con los salarios
xn""
- 1 k=0
a
g[)x+r+k
" para los cálculos relativos a las cotizacio-
nes.

(12)
=5 . n«'
O.V+Í+-L f+'
(12 u-,v-f-l Conmutativos relacionados con las bases
v+l / . ^x+t+k de cálculo de las pensiones.
k=0

= Intensidad (constante) de crecimiento al nivel de los sa-


larios.
3 + , 2
zD?" = /f e- ^ gQ ^ + =g0 eP' ¡yg-is-p) = Conmutativo li-
gado a los salarios, en función del crecimiento exponen-
cial de los salarios y de manera análoga:

,(12)
«of=¿ , eP'2 C¡HS-p) ä^ =g0 eP12 DflS-p--ô) o D|/(^"^ = es un

conmutativo mixto (ver capítulo VIII).


452 Informes OIT

, ^ (12)
™™s)(gx>b\,b2)= 2^ 8x+t+iDx+r - Expectativa para Daxa activos,
'=n que se relacionan con los sa-
larios asegurados en el intervalo [x, s) donde

8x+t=8x+bit, 0<t<m
= 8x+m+t>2(t-m), m<t<s-x

< . - - '^T1 (12).


rt"'U)(8x,bí,b2)= 2J gx+l+j.D?+, = Expectativa, para Df activos,
=0
' que se relaciona con una pen-
sión de invalidez ligada a los salarios e independiente de
los períodos del seguro; riesgo limitado en el intervalo
[x, s).

N?i-u)(8*'bi>bi) = Expectativa, para Dara activos, relacionándose


con una pensión de invalidez de base ligada a los sala-
rios independiente de los períodos de seguro, inclu-
yendo el riesgo de invalidez en el intervalo [s, u).

s-x
fy'u■;«)(8xA,Íh)= jèx+t Df+, dt + ~gs Ñf = CASO CONTINUO
o

y (") = Tasa de la pensión de viudez en relación a la pensión de


vejez o de invalidez del marido.

y(;) = Tasa correspondiente para cada una de las pensiones de


orfandad.

í = Edad límite para el otorgamiento incondicional de la


pensión de vejez, s < u.

B = Monto base de la pensión.

e = Tasa de incremento de la pensión por cada año de se-


guro.

v"
í a = Reserva individual en el momento «t» de un activo ase-
gurado a la edad «x».
Apéndice A 453

ÖU p + x] - Expectativa (en un régimen cualquiera de pensiones)


para un activo de edad Ç, de acuerdo a las cotizaciones
realizadas en el intervalo [Ç, £ + x).

ChçH'+T] = Expectativa (en un régimen cualquiera de pensiones)


para un activo de edad t, de acuerdo a todas las presta-
ciones cuyo orgien se sitúa en el intervalo [£,, t, + x),
Z, + x < 5.

ú <
T |''r*) =a <
[ |,^> = v-í|ar =
Expectativa (en un régimen cual-
quiera de pensiones) para un activo
de edad ^, de acuerdo a todas las prestaciones cuyo ori-
gen está en el intervalo [i;, s) , incluyendo la pensión de
vejez que se otorga a la edad «s».

Capítulo V. GENERALIDADES SOBRE LOS MÉTODOS


COLECTIVOS DE FINANCIAMIENTO DE COMUNIDADES
ABIERTAS DE RIESGO

L(x; t) = Función de distribución por edad de la población dada en


el momento í(í() <?<?,) para (JC0 < x < u)

A(r)-J L(x,t)ax _ Número total de personas de la población al


t« momento «r».

E(x; t) = Función de distribución de los nuevos ingresantes o


«función de renovación» al momento «í».

e(¿ t") = Función de distribución de nuevos ingresantes en el in-


/■ ' tervalo [t', t"] que alcanzan la edad «i;» al momento «?».

p(t) = = = Intensidad de crecimiento demográfico.


Vit) A(í)

L(x;t):z(p(t)L(x;t0),XQ <x<u

D[p)=Le~px = Conmutativo formal.


454 Informes OIT

Laa(x; T) = Función de distribución de la población asegurada activa.

A(t) = Función de ingresos por primas o cotizaciones.

S(i) = Base global de cálculo de las cotizaciones relacionadas


a la unidad de tiempo.

11(0 = Prima o tasa de cotización, por unidad basada en el cál-


culo de las cotizaciones, en el tiempo «í».

B(t) = Función de gastos.

V(t) - Reserva en el tiempo «í».

8(?) = Intensidad del interés.

V(t)d(t) = Función del interés sobre la reserva.

_ ¡ö(T)6T
D[F{t)] = F(t)ë" = Conmutativo generalizado de primer or-
den de una función F(í); notación continua.

V(f)
pv(t) = = Intensidad de crecimiento de la reserva.
V(t)
Va(t) = Reserva de los activos.

Vh(í) = Reservas de pensionados.

A'(t)
PAU) = = Intensidad de crecimiento de la función de ingresos
Av) por cotizaciones.

PBV)- = Intensidad de crecimiento de la función de gastos.


B{t)

P(0 = (PA(0=PB(0=PV(0' = Intensidad de crecimiento en el es-


tado financiero relativamente estacionario.

O,, = Prima relativa al período [tit, tn+x\.


Apéndice A 455

Capítulo VI. TRATAMIENTO MATEMÁTICO


DE LOS PRINCIPALES SISTEMAS DE FINANCIAMIENTO

A)(í + i) = Monto de las cotizaciones de los sobrevivientes de la


generación inicial en el año[í, /+1) (notación disconti-
nua).

■M' + i) = Monto anual de los salarios asegurados (notación dis-


creta).

^o(í+2') = Gasto anual por prestaciones de seguro, que resultan de


los derechos de la generación inicial de activos, pensio-
nados y beneficiarios de pensionados (notación dis-
creta).

V0 - Reserva en el tiempo í0 = 0.

no = Prima promedia de los expuestos al riesgo de la genera-


ción inicial de los activos y de los beneficiarios de pen-
siones.

Ef'+i = Número de nuevos ingresantes de activos en el año


[/. /+1).

A-l+j.[t+ T + jj= Monto de las cotizaciones del año [t+x, í+x+l) de


los sobrevivientes de la nueva generación E""±.

St+i\t+ r+
2) = Monto de los salarios asegurados del año
[t+x, í+x+l) de sobrevivientes activos de la nueva gene-
ración E™j_ .

5,+|(í+ T + i) = Gastos en prestaciones del año [t+x, í+x+l) de la


nueva generación ^/+i .

n £,^1 = Prima promedio de la generación E"


456 Informes OIT

nCf) = Prima promedio de todas las nuevas generaciones.

(¡5 = Edad promedio límite, que indica la extinción de cada


una de las generaciones expuestas al riesgo.

n = Prima media general

parai > cbyû <t-à)

parar >Myi?<i-M

O,,, „,, = Prima escalonada que corresponde al período de cober-


tura máxima [n, m\.

Capítulo VIL MÉTODO DE PROYECCIONES

l
Düi(p\S) D«al.p ) p'\2¡l íl
¿(S)
c
^x ^x x XjrL

DMP:V) = e-P\DW)qiw¡ 'ä"(S) = Conmutativos de los factores


x x ^x x+i y , i mixtos de descuento.

e~P' - Factor de descuento demográfico.

e~5' = Factor de descuento de la parte de «pensión».

E{xx, x) = Función de renovación para los valores discretos de la edad


xx(k = 0, 1, 2, ...,n-l)y del tiempox(x= 1, 2, 3, ...).

La(x; 0) = Función de distribución por edad de una categoría dada


de pensiones en el momento t0 = 0

*£¿a)(M; t) = Función de los nuevos beneficiarios de las pensiones de


vejez que provienen de la población activa inicial L™ (el
índice superior" se utiliza para indicar a los beneficia-
Apéndice A 457

rios de nuevas pensiones que provienen de las población


inicial de activos) — definiciones análogas para 'E'^ft,, x)
(p. ), *£¿'; ni^, i), '^ ,fl)(^, x) y *£■;'■ '(^ x) (p. ).

E£"(xx, t) - Función de renovación de los activos para una edad de


ingreso dado xx.

Aa"{t) = Número total de los activos que provienen de los nuevos


ingresos a la edad xx.

A(a,(í) = Número total de beneficiarios de la pensión de vejez en


el tiempo «f» que provienen de las generaciones nuevas
cuya edad de ingreso fue xx —definiciones análogas
para A<u)(í) (para todas las nuevas generaciones), A'(0)(í)
(proveniente de las nuevas generaciones de edad de in-
greso más baja xx= x0), A'(v ^í) (proveniente de las nue-
vas generaciones de cualquier edad de ingreso x^), xx
(para todas las nuevas generaciones).

p = Tasa de cotización por unidad del salario asegurado.

gix) = Función «estática» del salario (dependiendo de la edad


solamente).

g{x; t) - Función «dinámica» del salario (dependiendo de la edad


x y del tiempo t).

a{íl){xA,x) = ai{xx,x) = a{xi,x) = Factor que multiplicado por


g{xx, x) (base de cálculo de las prestaciones) da el monto
de la pensión de vejez o de invalidez.

G(x; t) = Salario asegurado acumulado (en promedio) de un ac-


tivo de edad x en el tiempo /.

GG(x; t) = Lai'ix; t) G(x: t) - Suma de salarios asegurados acumula-


dos de todos los activos de edad x en el tiempo t.
458 Informes OU

PPia}(x; t), PP'ix; t) y PPn{y; t) = Sumas de las pensiones anuales de


vejez, invalidez y de viudez que se están pagando en el
tiempo «t» a los beneficiarios de edad x (y para la viu-
dez de edad y).

Capítulo VIII. REGÍMENES DE PENSIONES EN ESTADOS


RELATIVAMENTE ESTACIONARIOS

g'(t)
(T(í) = = Intensidad de crecimiento económico o intensidad de
8(0 crecimiento según la base general de cálculo de coti-
zaciones (= nivel general de salarios) por cada asegu-
rado activo.

nii.u(p) _ nii(p) i ^»(P)

-to

J/U«),/,M)( ' = Expectativa para D"u(6) activos de edad x() refiriéndose a


las pensiones de vejez, invalidez y de viudez de acuerdo
con la fórmula legal de la pensión correspondiente, así
como de las reglas e hipótesis en las que se basa el cál-
culo de las pensiones de un régimen cualquiera.

t/""' ' = Expectativa para los mismos activos de acuerdo a la


base de cálculo de las cotizaciones (salarios asegura-
dos).

'O = Prima de reparto simple en el estado estacionario.

"O = Prima de reparto de capitales de cobertura en el estado


estacionario.

'"O = Prima de capitalización simple y que corresponde a la


edad de ingreso .v().
Apéndice A 459

]-f(p.8 ) = prima determinada según el sistema de capitalización


simple a la edad de ingreso x0, factor de descuento demo-
gráfico e~p y factor de descuento de la parte de pensión.

jjUau.nnp, -a) _ gxpectatjva formal para D""(p) activos de edad xo


de acuerdo con las pensiones de vejez, de invalidez y de
viudez, factor de descuento demográfico e p y factor de
descuento de la parte de pensión e"(5"0).

Capítulo X. ALGUNAS CONSIDERACIONES MATEMÁTICAS


QUE SE REFIEREN A LA ADAPTACIÓN DE LAS
PENSIONES

Bh(x) = Función de gastos de pensiones otorgadas en el mo-


mento «f» incluyendo las pensiones futuras de sobrevi-
vientes, así como de las demás prestaciones a las que
tienen derecho.

B (x) = Función de gastos de pensiones que se otorgarán des-


pués del tiempo «r» a los asegurados (o a los sobrevi-
vientes de los asegurados) que estaban activos en el
tiempo «í» o después, x> t

B(T) =Bh{x) + Ba(x) x>t

l +k = Factor de adaptación del nivel general de salarios.

I + k] - Factor de adaptación de las pensiones en curso de pago.

I + k2 - Factor de adaptación de las nuevas pensiones.

K(t) = _ - = Grado de capitalización del régimen en el tiempo «r».


Nt[B]

U{r)ÑT[B]dx lDT[V]dT üm
K{t) = -í = -t—^ = _ = Grado promedio de
1 NT[B\dT ] NT{B\dx ^[#1 capitalización para
' ' todo el período fu-
turo que empieza en el momento «r».
460 Informes OIT

<"'n = Prima con una diferencia de «n» años en la adaptación


de las pensiones (prima de reparto simple).

'"^ = Prima promedio general con una diferencia de n años en


la adaptación de las pensiones y con reservas V0 en el
tiempo í = 0.

'"Ti! = Prima media general con una diferencia de n años en la


adaptación de las pensiones con reserva inicial V{t = 0) =
= V, ^ 0.
Apéndice B

LISTA DE FORMULAS

7(t/)U^ + l)
^.
(2.1) E{x,x + \) T^^ix^ + V) 56
Lr +

(2)\
^.^^o) 1 + ^ 56
(2.2)

(2-3) ¿2) ^ Wx2) 56


V 2 j

(1)_± (D* (2) * (1) 57


(2.2a) Hx 2Hx Hx - Hx

(2)_ I (2)* (1)^* (2) 57


(2.3a) í
/A 2 y.v Hx = y.t

(2.4) ^l,^l, 57
l 2 J
462 Informes OIT

(2.5) v.2'^;1' [ i qx

2 j
57

(2.6) 59
dx L dx

(2.7) -Jk+r<'r 59
lx+t = lxe »

(2.8) -K+r" 60
^ = 1-^ «

(2.9) 60

(2.10) <?. = ^.+i 60


^ 2

(2.11) VxU = I* 1 + ^ 60

(2.12) ^=^,, + ^2,

(2.13) 62

(2.14) A<^^V^/ 1 + •C + V^ Â: = l,2


62
2 1-— V
Apéndice B 463

(2.15) lx+i=lx(l-W"-W?) = lxPx 64

(2.16) li+l=lx(l-q{Il))(l-q?)) = l*p]!)P?)=lxpx 64

(2.14a) v X +,,=*/,- 1+
^r+% 71
T

(2.14b) nax+i = *qT l + _Li : 71

(2.17) / = /«" + /» ó / = /"" v /" = O 72

(2.18) /^1 = ^i+/rpï''; /»"'^yO+pi) y V


A'=O 72

(2.19) Z™, =lfpf +1^? =ITP" + K'



—-(i + P?) 73

(2.20) z^, = />i+/r Pí* . Pí = i - *9i - "r


73

lau \J* yialii


(2.21) *q» = 1-% - ^+l 2
^ '* 73
lúa i \_* riíllii
'.v "'" 2 ' » 'l

(3.1) K, = K0r'= K0es' o K0^K,e~s'

(3.2) — In ^, = —L = ô 89
464 Informes OIT

2i
(3.3) 89
2 +i

1 1
(3.4) ^'-^-(l-v")/?«'»), o/î («!)- 91
1-v \m i;(m)

(3.4a)
a™ = ä^-ßi- 91

.í ííTP - nv"
(3.5) 93
1-v

äjp — nv" a-pi — nv"


(3.5a) â-p = vä-p = 93
1-v

to-.t-l
(3.6) 98
í=0

(3.7) 98

01-JC-l
(3.8) S (r + l)'Dr+, =2rv-5t 98
(=0

(3.9) ^m)=(ä + iS)^-M 101

(3.10) 101
v /
Dr

/V<m) _yv<"" ( D-r + H )


(3.10a) ¿ ;';L1= J
(
^'^(ä + iS)«.^ -ß 1
101
Apéndice B 465

(3.11) 101
1-v \m i(m)

(3.12) N[m) = Nx-ß(m)Dx 102

(3.13) ä(m)=^_^äji_ß{m) 102


Dr

(m)
( D Ï
(3.13a) a
x:lP =ax:lp-P 102
Dx ,

(3.14) NX:ip =Sx-Sx+n~nNx 105

(3.14a) NX:-TP = SX- Sx+n+¡ -(n + l)Nx, 105

(3.15) Nx:,:^ {Kb2) = b\[Sx-Sx+M -{l-Y)Nx+n\


+f>i[Sx+i+\-Sx+n+x-{n-l)Nx+n] 106

(3.16) N^ = 2TX - 2Tx+n - Sx - (2n - l)Sx+n -n2Nx 106

(3.16a) NX:7n = 2Tx-2Tx+n+l-Sx


-(2n + \)Sx+n+í-{n + l)2Nx+n 107

(3.17) 110

k\
[tkvrdt = JÍL
(3.18) 111
466 Informes OIT

UJ UJ

(3.19) SI = \Ñ^ = \^-x)D^ 111


X X

(3.20) Tx=\\^-xfD^ 112


X

Es conveniente señalar las siguientes fórmulas de


aproximación:

ÑX=NX- ß^Dx =NX-{DX (= ^l2) )


^x = 'Jx+I + 4 ¿'.v — ^x +i
Tx = TJí+1 + 2-5^+1 +JNJí+_¡_ = Tx+2 + T^+I J

Conmutativosl = _1_ f ^ _ 2 ^ n2
deorden Â: J <k-2Í^

(3.22) D,m= 1 fcT"?/-^'''^! 117


(k-2y{

{
„(aa.ai.ia)) = $,a + ^ + jyaa ^ = Niaa,aiM)) [ 32
(4.1) s-x\

{
NU>a-ia)) = ^L + Daa ^ = Ma)) ] 32
(4.1a)

n
(4 2) A* ""■'"'■ ' " ' '=^ " '=—f m" + m1 + D¡;" X

jydm.aiAa))
—i ,(s<Ç<u;u<a>) 133
or
Apéndice B 467

(12) (12)
(4.3) ä„ = 135
l i¡
x J

Expectativa para Dx"" de activos de edad x, referida a


una pensión de vejez que vence a la edad U y que al-
canza esta edad como activo o como inválido.

(4.4) Dm = Daa v^ ^ 150

_ _ (12)
(4.4a) 150

(4.5) 2
150
5=x ^ Ç=x

(4.6) *Sf ~ 1 *N"i+1 = S^ + i Nf = Sf - i N? 151


í=x ^ -

(4.7) X- - î *Sf dÇ = Tf,x + }Nf = Tf+, 151

(4.5a) Nf = N? -{ß^ -ß{]2>)Mf 151

(4.6a) ^"=S;;,-(j3<~'-)3(|2')^i 151

(4.8) *Sf=¡{x-C)rD^dC; Sf = ¡ {x-Ç)Df dÇ 151

(4.9) /;cäl=/r(är+ö.f)+/i'^ 152

(4.9a) lKâx = I™ a1/0 +11' äi 152


468 Infames OIT

(12) fOl) _ \ (12) (12) (12)


(4.10) /, äx =H ¿cr + af +/* ^ =/r 4fl) + /; ^ 153

02) , 1 f (12) (12)>


(4.10a) äi'^ — ^ä,-^^] 153

(4.10b) äla) ^ä'^' + a^ l


53

(4.11) ^^^'-(í-x)^"-^"--«'-^") 159

(4.11a) N2r.u) = Kx)+is-x)Nf = Sf -Sf --{N'ï - Nf) 159

(4.12) yvi',';;-1"'*"" ={s- x)Nl""-aiAa)) =is- x)Nla) ^o

(4.12a) ^')•(û,)=(s-;c)yV<<"'•("), 160

i=0 ^

= s i - si' ' - - ( yv; "' - <w)


cw H
160

■V-A- I ^S-.?- 1

(4.14) (s-x)^ D^i, + X (' + ^D"Í, +(-s- ^)^''


/=0 /=()
Apéndice B 469

(4.15) NZ)(gxblb2) = gANf-Nh


f02) (12) (12)
+&, 5-,-5-m+1-m^f
r(l2) (12) (12)
+l>2 |5-m+, -S^-is-x-m) N?
hf02) (12) \ ¿2/(12) (12) \

(4.16) N^ig.MM)^gÁNS' -Nf)


+ bl{Sf+l-S^m+]-mNf)
+ h {5?im+l - Sfí, - (.? - x - m)^"-}

(el riesgo está limitado en el intervalo de edad [x, s))

(4.16a) N^,u)Cgx, K b2 ) = gxN? + bx (5^, - Sf+m+, ) +


+ b2{S^m+l-S:Íl) + K^) 170
(el riesgo global está referido al intervalo de edad [x, «))

(4.16b) %;„)(&, ¿i, b2 ) = gxÑí" + ¿, (Sf - ^m )


+b2{s?im-Sf) 171

-^i^rj+<s,(^¿)
o K^Cg^^N^-Nrybis-xWf 174

(el riesgo está limitado sobre el intervalo de edad [x, s))


470 Informes OIT

(4.17a) N"Uu)Í8^t>) =gxiS"U - S."+i) +


+2b{r:u-r::l-{s-x)s::l}
+ KaxU~8/b) 174

(el riesgo global está referido al intervalo de edad [x, u))

<
(4.18) NZ'la\g,b) = is-x)gXaaAa})
= l(s - x)gx +{s- x)2b)N{saaÁa)) 174

(4.19) ',<)+<, Y hNfU) +N^U) 176

Expectativa, para D£a de activos de edad i; y a la edad


de entrada JC = í; - í), que se refiere al aumento de un
año de seguro.
(12) (12)
(4.20) ^'"-JVDn, 179

Expectativa que se refiere a ingresos por primas; sala-


rios asegurados constantes.

(4.21) äN^-'-"-*1 = 5(;v<"a-í"-("» + yv;' - A^"

= B{NlaaAa)) + N^ + Y^N™ + Ya)Kk] 179

Expectativa total que se refiere a las diferentes pensio-


nes cuando el monto de la pensión de vejez o invalidez
es constante (igual a B).

(4.22) n, NZMib) = nAsANÍ" - AT)


(12) (12) (12)
+b{s'::]~sz-{s-x)NA•)} i«»

Expectativa que se refiere a los ingresos por primas;


salarios crecientes: ^v+,. = gx + bt.
Apéndice B 471

(4.23) cckir* igxM = cc[^Nr(a)) + Ks,u)(gx,b)


+fw)ku~s/b)+r{k)kUs/b)i 181

Expectativa total que se refiere a las pensiones básicas


B = a^v+/; base del cálculo de las pensiones crecientes:

(4.24) eg^^'k) = egUs ~x~ n)N(r^ + Nax-n{y.u)+

+ riw)k:nu)+rik)ku)y, ^
Expectativa total que se refiere al aumento (coeficiente
e) con duración n\ salario constante g^-g^ = g-

(4.25) efeir¿)(¿x,¿)=eus -x- nrgsN(rAa))


«
+ Nx+nis-^iSx+n » ^ )

+7(H'>^+Hi,(.î)(it+„i)
+ Y(k)<kUs)r8^b)} 182
Expectativa total que se refiere al aumento (coeficiente e)
con duración n y base de cálculo de pensión creciente:
gx+l = ^ + t>t.

(4.26) ß^^^*,=Dr^+Dr^r^ 196

(4.27) .V^aH^-a;^ ^ = x + t) 196

(5.1) L{x + h;t + h) = L{x;t)p{x,x + h)

+j E[x + r; í + T)P{X +T,X + h)dx 205

1 Casos de entrada
tí"0?^^?^^
(5.1a) \L{x 0
^^ 0
'^^' ko-entradas
+ h;t + h)=L{X;t)p{x,X + h);x>x0\QnMxo ^
472 Informes OIT

x+\
1
(5.2) L{x + -\t)= ÏL((f;;i)i#;, x = XQ,X + \,...,U~\ 206

(5.3) L{x;t) = CQeP(>'~''>)D{xp) (población geométrica) 209

(5.4) E[x0;t) = cQeP^)D{xpJ 210

(5.5) L[x;t) = ep(-'~'o)D{f\{x); /í(A:) = función no negativa


y no decreciente ( población geométrica generalizada) 210

(5.6) E{x\t) = ep{''-'<''iD[p)c{x),oc{x)^h'{x) 210

(5.6a) El{xx;t) = ep('-'^D[^cl, o A =0,1,2,...,«-; 210

,a aa
(5.7) £ {x\ ío +1) = L«"(x; ^ +1)- Lu" {x -1; í0)p" [x-1, x)
'o

= í'''L«"(^;í())-L«í'(jc-l;r0)pa(jc-l,^) 213

(5.8) eaa{x\t + \) = Eai\x-\\t + \)pa{x-\,x)


i

= e*Ea"{x-±,t)pa{x-\,x) 214

(5.9) 'e«"(x;í0 + l) = c0L"fl(x;í0)-L"a(x-l;ío)p"(^-l^) 216

(5.10) k^^- 217


1 -cv

(factor multiplicador que se refiere al conjunto de ge-


neraciones futuras, (c = coeficiente anual de creci-
miento).
Apéndice B 473

(5.11) ¿ = (c,v)^1~^'^ +(c|v)r(c2y;r—^- 217


1 —C|V I-C2V

(factor multiplicador que se refiere al conjunto de ge-


neraciones futuras, donde cx = coeficiente de creci-
miento de T primeras generaciones nuevas, y Cj igual al
de todas las generaciones siguientes).

(5.12) V(0) = ]D[B(T)-A(T)]ST = N[B(0)-A(0)] 222

(5.12a) D[v(t)] = JD[B(T)-A(T)]dr = Ñ[B(t)-A(t)] 222


o

;
(5.13) D[V(t)]=V(0)-\D[B(T)-A(TJ\dT 222
o

(5.13a) D[V(r)}-D[V(t')] = JD[A{r)-B(t))dt 222

(5.12b) V(t) = j{B(x)-A(T)}e' dx 223

(5.13b) V(r) = é>» V(0) + J{A(T)-Ä(T)}e' 5T 223

(5-14) m{m-PÁt)} = B{t)-A{t), 224

(5.15) A(í) = A(fo)e'- 226


474 Informes OIT

(5.16) V(t){ô(t)-p(t)} = B{t)-A(t) 226

(ecuación fundamental en el estado relativamente esta-


cionario).

(5.17) D[v(rn+0] = D[V(O] + nn'ÍD[S(T)]</T

-T D[B{x)]dx 232

(5.17a) V(/n+1) = V(í„)€'» +nnJS(T)í' ^r


Vi , s '"í'áfAlí/A
- J fi(T)e ' dr. 232

XÎ>[5i++('+7 + i)]
f=0 r=0
(6.1) n(£) =
¿|>[S,+í(í+T+!)]
f=0 r=0

£n(£^,)£D[S,+i(f+T+i)]
_ >=0 r=0
252

f=0 r=0

(6.2)

£D[fih(í + i)]-V„ + ^£z)[S/+,(r+r + ;)]


n(n(1;n(£)} = n =
^D[5()(í + +)] + 2(^D[5,++(/+T + 4-)]
ft) °° ¿)

/=0
ft) °°
t=0 T=0
ft)
252
Apéndice B 475

à) ft)
^D[ßo(i + i)]-Vo+A:^ö[ßi(f + J-)]
(6 3) n = ^^ ^2 ^
^D[S0(t + ^] + k^D[Si{t + ^]

0) ft)

n0^D[So(i+i)] + n(Ë)^D[^(i+i)]
_ r=0 (M)
û) ¿i
^D[5o(i + i)] + Ä:^ö[5i(i + ^)]
t=0 t=Q

En caso de E"'^ = ctE?a,


2
o £ = Ec,v' 253
2 0

^¿»[^(í + ^ + B^a + ^J-Vo


(6.4) fi = -^- 254
^o[50(í + i) + S£(í + i-)]
í=0

ft)0
^D[^)(; + i) + B£(í + i)]-y0 + ¿B£(¿;0+i)
f=0
(6.5) O: O),,

^D[50(í + i) + S£(í + J-)] + ¿S£(¿)o + i)


(=0

-
o yt =
vV 255
l-vc

r I

(6.6) D[V{t)] = D{V{n)} + n^D[S{T)]dT-\D[B{T)]dT. 268

(6.7) S (m) v (m)=B(m)-nS(m) 258


476 Informes OIT

in

D[B{m)] - ô{m)D[V(n)] + <5(m)J D[Ä( T)]d T


n
(6.8) n = n(„,, i
m 268
D[S(m)] + S(m)JD[S( T)d t

v'nB(m)-ôvnV{n)-¥ô{B{T)vTdr
(6.9) n («,m)

vmS(m)-ô{s{T)vIdT

8{m) = S 269

(6.10) V(m) = -[Bim)-n{nMS{m)]. 269


o

(6.11)
S{m) = ^{S(m-^) + Sim +1)
Bim) = ±{B(m -±) + B(m + ^) 270

v"'B{m) -SvnV{n) + 5^ v'^B{í + \)


(6.12) n (/i.m) m-l
t=n
270
m +
y 5(w)+5^v' ^(í + ^)

Vi^iv'B{t + \)-vnV(n)
(6.13) n («,~) n
270
v^V'S(t + \)

(6.14) V{m)=V{n)rm-"+r" n[n.Hl^+i)^-


m-\
270
Apéndice B 477

(7.1) L(x + ±;t) = ±{L(x;t) + L(x + l;t)}, x = xl„...,u-\ 286

; L(X\ t) = {L(x - \ ; t) + L(JC + ^ ; r)}, jr = jr0 +1,..., M -1


(7.2)
L(xo;r) = H(^o+T;0 + L(";í)s2L(M-2''í) 286

286
(7.3) ¿(.x0 ; í0),L(*0 + l;ro ),..., ¿(M-UO)

distribución por edad de la población inicial determi-


nada en el tiempo í0.

(7.4) L(x + t\t) = L(x;0)p(x,x + t), x = XQ,...,x + t <u 287

(7.5) Za){x;t) = E(xx\t-x-Xi)p{xx,x),


x^ < x < Min(jc/l + /, u)
= E{x-t+ T,T)p(x-t+ x,x),
t = t-x + xx = tiempo de entrada. 287

(7.6) £{x;t")= X £(x/l;í"-x + x/l)/7(xA,x)

= Z¿(j:-r" + T, T)p(x-t"+T,x); E(x-t"+ r;r)


r=í'

= 0 para T < í" - x + x. 287

L(x0;t) = E(x0;t), x = x0
(7.7) L(x;t) - L(x - l;t - l)p(x - \,x) + E(x;t),
x = x0 + l,...,u — 1 288

(7.7a) Lu (x,t) = E(xl;t-x + xx) p(x¿, x) 288

(7.7aa){¿*(■**') ^ta'') paraj: = xA


= Lx(x-l;t-l)p(x-l,x) parajc>xA+l 288
478 Informes OIT

t" i"
(7.6b) e(x;t") = i E(x-t" + Z;T)p(x-t"+T,x)dr,
i' r'

t'>t"-x + x0 289

(7.7b) L(x;t) = L{x - l;r - \)p{x - \,x)


+ J E{x-t+ x;T)p(x-t+ T,x)dv,
t-\
y L(x-l;í-l) = 0 para JC0 <x< xQ + 1 289

L
{jlc)\ Áx^) = E{x^t-x + xi)p{xnx\ xx <x<xx+\
\ =Lx(x-\\t-\)p{x-\,x\ xx+\<x<u-\ 289

(7.8) l%l(x\t)=l%{x-V,Ç))pa(x-t,x\
Xo +1 < x < u, t < u - xn 292

(7.8a) Z#'(x;í) = Z#'(x-l;f-l)/?"(x-l,x), l<x<«-x0 292

(7.9) Í0{x\t) = Í0{x-t;Q)p(x-t,x) =


= U{x-\\t-\)p(x-\,x) 293

(7.10) *m\x\t) = ''El;'){u\u + t-x)p{u,x)=


= m'(u\u + t- x)p{u,x)
u<x<u + t<(0-\ yí<x-x0 295
t
(7.10a) l^)(x\t)=l^a{x-t\0)p"(x-t,u)p{u,x)\
u<x<u + t<o)-l y í < x - x,) 295

,
(7,Oaa),^»" (^0=*£¿",(«;0. parax = U
=*Z{¡,,(x-l;r-l)/7(x-l,x)para« + l<x<(ü-l 295

(7.11) *£g(jc;T)=£Sa(jr-l;T-l)p;í., 296

(7.12) %(x;t)=%(x-l;t-l)pi(x-l,x)
+*Ej)(x;t), x = x0 + l,..., 296
Apéndice B 479

m^ -n^y-^.^. n-^^r^ 297

(7.12a) %{x;t) = *B0{x-\;t-\)pi{x-\,x)


+ \ I%'{x-t+r,t)vx.l+Tpi{x-t + T,x)dT 297

ö
^■" (M+1;T) =

= n'{x-1^-1)^, w^p^i^y^y^ + i)

(7.13)

"Er(yx- + + ;T

^(x-l;!-!)^,^,^-^,^,+1 298

I flrt .íT^Í/

(7.13a)
299

'Lf{x;t) = E^{xA;t);x = xÁ
(7.14) Lf{x;t) = Lf{x-l,t-l)pa{x-l,x),
xA +l<x<xÁ +t<u 300

(7.15) Lfix;t) = cx eP' Dxaa(p>;x, < x < ^ + í (< M) 301

(7.16) AaZ{t)= í Lf{x;t)dx =


¿A

302
480 Informes OIT

{1.16a) A'%{t) = cx eP'Ñ™^ para t>u-xx 302

a
(1A5il)\cxeP'D° +f;x = xÄ,Xi+h...,xx+t-\parät<u-xx
\ x-xx,xx+\,...,u-l para/>M-xA 302

ni5b)J(:ieP'DT'<P)^ = xx,xx+l,...,xx+t-lpaTat<u-xx
x = xx,xx+l...,u-l paTat>u-xx 303

D(P)
(7.17) L^{x;t) = cx eP^^DT(p)p{u,x),) = cxeP'Dr (p)
eP'Drt"--^p)

m
= cxeP'D[a)(-p)\l(xa) = lx ^-(M <x<xx+t) 304

(7.18) ¿f{t) = cxeP'N^^=cxeP'D:^ai^,


u-xx<t<co-xx 304

(7.1 Sa) A^'V) = c^P'D^â^ para í > ö) - ^ 304

n-l
(7.19) A^J = eP'^cxD°u'*PWup) = eP'hD^âr;
A=0

/z = V* c^ = constante 305
A=0

(7.20) ^.())(-ï;0 = c0eP^^ll"vipi{^x)dE, 306

(7.21) Df^ = lïe-P* = e-^ J/fv^ ^^ = j D^"^ ^^^ 3O6


Apéndice B 481

(7.22) A;A())(r) = coeP'Ñ"^ , para t < (O - x0 306

(7.22a) A^,, (t) = c0eP'Ñ^p), para t>(o-x0 307

(7.23) Ñ^p) = Ñ^p), para t > co - xQ 307

(7.23a) Ñ^pl, = Ñ^p\ para t > (O - xk 308

ii-1 n-\
(7.24) NU)eP'Y,cxN:{kp)Xi)=eP'Y,cxN:[ip\^mt>(O-x0 308
¿=0 1=0

(7.25) A"a(t)pg 311

(7.25a) 312
(A)

(7.26) gU;r) = 5(x)/(/) 313


(7.26a) g(jc; r) = e°<g(x); (/(?) = e0') 313
(7.26b) g(x ■t) = g(x)(\ + et); (fit) = 1 + et) 313

(7.27)
z(A)
La<'(x;t)pg(x;t) = f(t)^L"<>(x;t)pg(x)
(x) 313

(7.28) E'(x:r)a(x-, .x)e(xi .x-±) 315

(7.29) £-T(>,x4 + ±;T)7<H)a(^,x_l)|(^^_±) 315

(7.30) GG(x;t) = Laa (x - l;í - l)p"(x - l;x)


{G(x-l;t-l) + g(x-±j\ 318

r7,n \PP{a)(u;t) = EG{u;t)Laa{u;t), x = u,


{
' \PP^a)(x;t) = PPia)(x-l;t-l)p(x-l,x), x>u + l 319
482 Informes OIT

(7.32) PPi{x;t) = PPi{x-\\t-\)pi{x-\,x)


+ £Ei(x\t)G(x-\j-\),
o Ei(x;t) = Laa{x-\;t-\)pf_l 319

(7.33) PPw(y; t) = PPH(y-\; t-l)pw(y-l; y)


+(monto de las nuevas pensiones) 319

\efK)n,"(x-\;t-í)G(x-±;t-±)

+
(7.33a) \ T^WK* ' ^- 1)^-.<+PH-(M'M *);

jCo<xgft)-l, ' 319

(monto aproximado de las nuevas pensiones de viudez otorga-


das durante el año [t - 1, f) y que sobreviven al tiempo t).

(7.34) V,=rV,_x+4~r[A,_rBt_±) 321

(8.1) E^(xx;t)^c?ieP'D2ip\ A =0,1,...,«-1 328

(8.2) Lf(x-t) = c^eP'D"/'^', xx<x<u 328

(8.3) 330

(8.4) xjii.wip) _ iraiMp)


"0 -t()
332

(8.5) V(í){8(0-P(/)}=A(íM(0 334


«
(8.6) a™(í) = jDf(í)g(jc)£ÍX. 337

(8.7) V(S-p) = B(t)-A(t) = B(t)-nxnS(t) 337


Apéndice B 483

(8.8) S(t) = c0eP< j Dfp)g(x)dx = cQeP'a^iia(p) 338

(8.9) B(t) =
S(t)a«aU-wW =
^^ío ^(«UH-MP)
338
û;
->(!

I
(8.10) n = n(pp) 340
II
(8.11) n = n<p^')
>"0
34

(8.12) mn = n^-a.í-«» 342

(8.13) r 0 „(p+<T)f _
r^((o),i,w)(p,p) _^"((a),i,H')(p,<9-CT)i ^45
l
ô-p-o "

(8.14) {Vl(0-V2(0}(A-p) = S(í)(n2-nI) 346

(8-15) V2(t)(8-p) = S{t){nx-Yl2) 346

~ -f5(i5)rf«>
(9.1) V{t) = \{B{x)-US{x)}e • dx 374

(9.2) Ko=J{Ä(f)-*n5(f)}« » ¿í 374

(101) D,\Vb\ = %\Bb\ 382

(10-2) Ä[Vfl] = JVf[fia]-Jv;[A] 382

(10.3) ^iÄf,[ß/,] + Ä:2JV,[ßö]-^f[A] = 0 383


484 Informes OIT

'W),[Vfl] = (it-*2)N,[5a]-*,Df[Vfc], o
(10.4)
kVa(t) = (k-k2)lBa(T)e-lSUndddT-klVh(t) 383

(10.5) k{Nt[Bb] + N,[Ba]} = kN1[A]


Caso en que kl-k2=k 385

(10.6) k=km = kN¿Bl-_T]=k\l-^ 385


N,[B] N,[B} N^Bl

< ^ , ^[A] V(í) 5-p)


(10.7) K-(T) = 1-=ü-í = -^ íl¿
yv,[ß] B(r)
= /c(í) = constante( T > t)
(estado financiero relativamente estacionario) 387

T(r-r)DT[,4]</r
(10.8) *(,) = 1-^1 = 1 387
5f[ß] T(T-í)DT[B]í/T

(10.9) >n = CT
= e-naVi\ (t>n) 392
5(í)é' '

(lo.io) <0»n1-<">n1=<0»n0-<'"no[=(i-e^)'ü>n0] 395

(0)
(10.11) n2-(',)n2=(0)n1-(")nl 395

(10.11a) ('»)n2-<'">nl=("»n2-(")nl 396

(10.12) V(0 = ^—-*ß(0=V(n.ff)**(0 397


Apéndice C

SELECCIÓN DE TABLAS ACTUARIALES

Las tablas de este apéndice fueron tomadas de la publicación


Technische Grundlagen der Eidgenossischen Versicherungskasse
—EVK1960— Ausgabe B, Herausgegeben von der Eidgenossis-
chen Versicherungskasse, Bern, 1960.

Los símbolos aquí empleados son definidos como sigue:

Tabla Símbolos y definiciones

1 *q°a = Probabilidad anual correspondiente al falleci-


miento de un activo de edad x.

1 */r = Probabilidad anual correspondiente a la entrada a


la invalidez de un activo de edad x.

1 q'x = Probabilidad anual de fallecimiento de un inválido


de edad x.

1 </,:

x<65= Probabilidad anual de fallecimiento de la pobla-


ción total a edad x formada por activos e inválidos.

x>65= Probabilidad anual de fallecimiento de pensiona-


dos de vejez e invalidez a edad x.
486 Informes OIT

Tabla Símbolos y definiciones

2 If = /™, (l - 4.t-i-Vi ). '20 = 100.000 = Orden de activos.

2 /; = /£, Vi [l - T Vi ] +1"-\ (1 - Vi ), M'o = 0 = Número de


inválidos a edad x provenientes del orden de acti-
vos /"".
.V

2 lx = lx_x{\ - qx_\), /20 = 100.000.

x < 65= Orden conjunta de activos y de inválidos.

'.v 'x ^ '.Ï

x > 65 = Orden de pensionados por vejez.

2 /i = V ( 1 - Vi )' fe = fe = Ordenes de invalidez.

3 vv""^ = Proporción de hombres casados respecto a los acti-


vos de edad x + 4 •

w
3 'y+± = Proporción de hombres casados respecto a los in-
válidos de edad x + j.

3 w.r+i = Proporción de hombres casados respecto a pensio-


nados de vejez de edad x + 4-.

3 .vv+i = Edad promedio de una viuda al fallecimiento de un


hombre de edad x + -¿ .

3 V± = Número promedio de huérfanos al momento del fa-


llecimiento de un activo, de un inválido o de un
pensionado de vejez de edad x + 4.
Apéndice C 487

Tabla Símbolos y definiciones

3 zx+i = Edad promedio de huérfanos al fallecimiento de un


hombre de edad x
+j■

4 *<7U' = Probabilidad anual de fallecimiento de una viuda


de edad y.

4 "hv = Probabilidad anual de contraer nuevas nupcias de


una viuda de edad y.

4 /; = ¡^¡(l-q^i-h^ ) = Orden de viudez.

D"" - vx l"

<l2) ü
N"
/v — TV 4- r)"a 4- 4- D"a TY'1' 1
Li I TV' — u
.t(65 ) — ux + ux+1 +• • •+ UM 24 l ux b5 I

(12) (12) (12) (12)


Caá — fJaa i iU
+... + N,64(65)

(12)
(12)
(65)
.r:o5--tl
D""
, (12)

6 TV'"
v
= Dax < + Dx+1
ai
, + ...+ D"í
64

6 5'"'
x
= Nxai + N'"
x+i
. + ...+ N"i
64

6 T'"ï = S'"'
A
+ 5'"',
.v+1
+ ... + 5"!
64

(12)
D«»' = vï+-/;i ■lau..,a¿i ;;K+5h_
qT'w'il\<'r+1^axU

a[w = -
488 Informes OIT

Tabla Símbolos y definiciones

, (12)

a? = ■

^ = D* + D^1+...+D2;_1
(12)
ßr=v ^^w^^5/i

H D a
JV'V' ' = Dr + Dí'+l +■ • ■ + D'M + 65 65

S<,w _ jymv + /V«H| +^ _ , + yV«»-

7;'tm'=57' + 5™'|+...+5;'65

(12)
Dl *9r^++«'^r7l+*'^ ; s. = 20

Nik
a;* = ■
D;

TV? =D?+D*+]+...+D& + DÍ,a^


•65
(12)
7
D? =v ^^^+±ä-

aI = —
^

Dr

^ = 0*+^,+...+^-,
(12)
Df = vjr+7/J^*v+±aÎFr-n; .v. 20
Apéndice C 489

Tabla Símbolos y definiciones

8 Nf = Df + Df+Ï +...+D$+ D$a%5

8 Sl!k = Nf + Narí,+... +Ntt

Tf=Sf+S^í+...+S^

9 Dx = Vv
(12)
9 ^, = D, + DV+1+... +D<0_i-£DX

(12)
(12) NK
9 ax =

10 Z> = i/7'
X X

10 NI = Di. + D'i+...+DU + NhS-^ Di

(12)
(12) Ni
10 % =—
Di

Los conmutativos de las tablas 11 y 12 tienen una definición se-


mejante a las de las tablas que preceden y se basan, respectiva-
mente, en una tasa de interés de 0% y de 1%.

En cuanto a los conmutativos de las tablas 13 a 16, salvo para las


dos primeras columnas, se trata de conmutativos de los factores
mixtos de descuento; para los conmutativos de primer orden en los
cuales ellos se basan, la parte demográfica está calculada con una
intensidad de crecimiento p, mientras que la parte de la pensión se
calcula con una intensidad de interés 8. Por ejemplo:

Dfp'S) = D^e-^-Cm

L>x - ux e -qxwx+Í!ay ^
490 Informes OIT

EVK 1960(B) Tabla 1


DATOS BASICOS-HOMBRES

X *'?.,"" v li </, X <?v

20 0,00105 0,00050 0,03602 0,00106 65 0,02419


21 99 50 3530 102 66 2708
22 94 50 3461 98 67 3020
23 89 50 3397 94 68 3356
24 85 50 3336 92 69 3719

25 0,00082 0,00050 0,03279 0,00090 70 0,04111


26 80 50 3226 89 71 4533
27 78 51 3177 88 72 4987
28 77 52 3132 89 73 5477
29 77 53 3090 90 74 6004

30 0,00078 0,00054 0,03053 0,00092 75 0,06571


31 80 55 3020 95 76 7182
32 82 56 2990 98 77 7838
33 86 57 2964 103 78 8543
34 90 58 2942 108 79 9301

35 0,00096 0,00063 0,02924 0,00115 80 0,10113


36 103 69 2910 123 81 10985
37 111 76 2900 132 82 11919
38 121 84 2894 144 83 12919
39 132 95 2892 157 84 13988

40 0,00145 0,00106 0,02893 0,00171 85 0,15132


41 160 122 2899 189 86 16352
42 177 141 2908 209 87 17653
43 197 164 2921 232 88 19039
44 218 191 2938 257 89 20153

45 0,00243 0,00223 0,02959 0,00286 90 0,22078


46 270 264 2984 319 91 23738
47 300 313 3013 355 92 25494
48 332 373 3046 395 93 27351
49 368 445 3082 440 94 29308
Apéndice C 491

EVK 1960(B) Tabla 1 (Continuación)


DATOS BASICOS-HOMBRES

X "<" ■'., 4» <?, -i <?,

50 0,00409 0,00532 0,03123 0,00493 95 0,31367


51 454 640 3167 551 96 33529
52 501 767 3216 615 97 35792
53 553 924 3268 686 98 38156
54 611 1114 3324 768 99 40616

55 0,00672 0,01344 0,03384 0,00858 1O0 0,43169


56 741 1622 3448 961 101 45809
57 813 1960 3515 1073 102 48529
58 891 2366 3587 1200 103 51320
59 976 2860 3663 1342 104 54171

60 0,01066 0,03454 0,03742 0,01500 105 0,57069


61 1163 4172 3825 1676 106 60000
62 1268 5036 3913 1873 107 62948
63 1379 6074 4004 2089 108 65894
64 1498 7319 4099 2327 109 68820
492 Informes OIT

EVK 1960(B) Tabla 2


ORDEN DE SOBREVIVENCIA-HOMBRES

X /r /; /,. /;' X /,.

20 100.000 100.000 348.910 65 79.365


21 99.845 49 99.894 336.342 66 77.445
22 99.696 96 99.792 324.469 67 75.348
23 99.552 142 99.694 313.239 68 73.072
24 99.414 186 99.600 302.598 69 70.620

25 99.280 228 99.508 292.503 70 67.994


26 99.149 269 99.418 282.912 71 65.199
27 99.020 310 99.330 273.785 72 62.244
28 98.892 351 99.243 265.087 73 59.140
29 98.764 391 99.155 256.784 74 55.901

30 98.636 430 99.066 248.849 75 52.545


31 98.506 469 98.975 241.252 76 49.092
32 98.373 508 98.881 233.966 77 45.566
33 98.237 547 98.784 226.970 78 41.995
34 98.097 585 98.682 220.243 79 38.407

35 97.952 623 98.575 213.763 80 34.835


36 97.796 666 98.462 207.513 81 31.312
37 97.628 713 98.341 201.474 82 27.872
38 97.445 766 98.211 195.631 83 24.550
39 97.245 825 98.070 189.969 84 21.378

40 97.024 892 97.916 184.475 85 18.388


41 96.780 969 97.749 179.138 86 15.606
42 96.507 1.057 97.564 173.945 87 13.054
43 96.200 1.160 97.360 168.887 88 10.750
44 95.853 1.281 97.134 163.954 89 8.703

45 95.461 1.423 96.884 159.137 90 6.918


46 95.016 1.591 96.607 154.428 91 5.391
47 94.509 1.790 96.299 149.820 92 4.111
48 93.930 2.027 95.957 145.306 93 3.063
49 93.268 2.310 95.578 140.880 94 2.225
Apéndice C 493

EVK 1960(B) Tabla 2 (Continuación)


ORDEN DE SOBREVIVENCIA-HOMBRES

lait
X
'y
/,. /; X /,

50 92.510 2.641 95.157 136.538 95 1.573


51 91.639 3.049 94.688 132.274 96 1.080
52 90.636 3.530 94.166 128.085 97 718
53 89.487 4.100 93.587 123.966 98 461
54 88.165 4.780 92.945 119.915 99 285

55 86.644 5.587 92.231 115.929 100 169


56 84.897 6.543 91.440 112.006 101 96
57 82.891 7.670 90.561 108.144 102 52
58 80.592 8.997 89.589 104.343 103 27
59 77.967 10.547 88.514 100.600 104 13

60 74.976 12.350 87.326 96.915 105 6


61 71.587 14.429 86.016 93.288 106 3
62 67.768 16.806 84.574 89.720 107 1
63 63.496 19.494 82.990 86.209
64 58.764 22.492 81.256 82.757

65 53.583 25.782 79.365 79.365


494 Informes OIT

EVK 1960(B) Tabla 3a


DATOS BÁSICOS PARA EL SEGURO DE SOBREVIVIENTES

X KU w' i
■V+T -v>4 **++
Z
x+\

20 0,037 0,037 21,7 0,030 0


21 96 96 22,4 0,049 0
22 154 154 23,1 0,074 0,1
23 210 210 23,8 0,098 0,2
24 268 268 24,5 0,126 0,3

25 0,324 0,324 25,2 0,160 0,5


26 382 382 25,9 0,202 0,7
27 439 439 26,6 0,254 1,0
28 494 494 27,3 0,319 1,4
29 545 545 28,1 0,395 1,8

30 0,590 0,590 28,9 0,480 2,3


31 632 632 29,7 0,571 2,8
32 671 671 30,6 0,667 3,3
33 706 706 31,5 0,765 3,8
34 737 737 32,4 0,863 4,3

35 0,764 0,764 33,3 0,958 4,9


36 788 788 34,2 1,049 5,6
37 809 809 35,1 1,134 6,4
38 828 828 36,0 1,209 7,3
39 843 843 36,9 1,273 8,2

40 0,856 0,856 37,8 1,324 9,0


41 866 866 38,7 1,259 9,7
42 873 873 39,6 1,376 10,3
43 879 879 40,5 1,373 10,8
44 882 882 41,5 1,347 11,2

45 0,884 0,881 42,5 1,296 11,5


46 884 878 43,5 1,220 11,8
47 884 873 44,5 1,122 12,1
48 884 866 45,5 1,006 12,4
49 884 857 46,4 0,881 12,7
Apéndice C 495

EVK 1960(B) Tabla 3a (Continuación)


DATOS BÁSICOS PARA EL SEGURO DE SOBREVIVIENTES

W
X KU U -M **♦+ S++

50 0,883 0,846 47,3 0,757 12,9


51 882 833 48,2 0,643 13,1
52 881 818 49,1 0,542 13,3
53 879 801 50,0 0,455 13,4
54 877 782 50,9 0,381 13,6

55 0,875 0,762 51,8 0,317 13,8


56 873 743 52,7 0,262 14,0
57 871 725 53,6 0,213 14,2
58 868 708 54,5 0,172 14,4
59 865 692 55,4 0,137 14,6

60 0,862 0,677 56,3 0,109 14,8


61 858 663 57,2 0,085 15,0
62 854 650 58,1 0,066 15,2
63 850 638 59,0 0,052 15,4
64 846 627 59,9 0,041 15,6
496 Informes OIT

Tabla 3b
DATOS BÁSICOS PARA EL SEGURO DE SOBREVIVIENTES

X W
M •V *,++ Z
''+T

65 0,795 60,8 0,033 15,8


66 780 61,7 0,028 16,0
67 764 62,6 0,025 16,2
68 747 63,5 0,023 16,4
69 729 64,4 0,021 16,6
70 0,710 65,2 0,019 16,8
71 690 66,0 0,018 17,0
72 668 66,8 0,017 17,2
73 644 67,6 0,016 17,4
74 618 68,4 0,014 17,6
75 0,590 69,2 0,012 17,8
76 560 70,0 0,010 18,0
77 529 70,7 0,007 18,2
78 497 71,4 0,004 18,4
79 476 72,1 0,001 18,6
80 0,444 72,8
81 410 73,4
82 374 74,0
83 337 74,6
84 301 75,2
85 0,261 75,8
86 230 76,3
87 200 76,8
88 172 77,3
89 146 77,8
90 0,122 78,2
91 101 78,6
92 83 79,0
93 68 79,4
94 56 79,8
95 0,046 80,2
96 36 80,5
97 26 80,8
98 16 81,1
99 6 81,4
Apéndic eC 497

EVK 1960(B) Tabla 4


DATOS BÁSICOS VIUDAS

y >r x /; y V /,"'

20 0,00055 0,16443 100.000 65 0,01977 13.455


21 55 15968 83.502 66 2200 13.189
22 54 15221 70.122 67 2441 12.899
23 52 14271 59.411 68 2704 12.584
24 51 13180 50.902 69 2990 12.244

25 0,00049 0,12004 44.167 70 0,03300 11.878


26 47 10793 38.844 71 3637 11.486
27 47 9589 34.633 72 4O04 11.068
28 46 8428 31.296 73 4401 10.625
29 45 7339 28.644 74 4833 10.157

30 0,00045 0,06347 26.529 75 0,05301 9.666


31 45 5466 24.833 76 5809 9.154
32 46 4706 23.464 77 6360 8.622
33 47 4071 22.349 78 6957 8.074
34 48 3558 21.429 79 7603 7.512

35 0,00051 0,03156 20.656 80 0,08302 6.941


36 54 2848 19.994 81 9058 6.365
37 60 2606 19.414 82 9875 5.788
38 66 2364 18.896 83 10757 5.216
39 74 2122 18.437 84 11710 4.655

40 0,00083 0,01880 18.032 85 0,12736 4.110


41 94 1638 17.678 86 13841 3.587
42 107 1396 17.372 87 15030 3.091
43 122 1154 17.111 88 16307 2.626
44 139 1056 16.893 89 17678 2.198

45 0,00160 0,00932 16.691 90 0,19147 1.809


46 183 844 16.509 91 20718 1.463
47 208 764 16.339 92 22396 1.160
48 237 689 16.180 93 24184 900
49 269 618 16.030 94 26087 682
498 Informes OIT

EVK 1960(B) Tabla 4 (Continuación)


DATOS BÁSICOS - VIUDAS

y *<?"" \ /;• V V' C


50 0,00304 0,00553 15.888 95 028.107 504
51 343 491 15.752 96 30347 362
52 386 435 15.621 97 32506 253
53 437 382 15.493 98 34886 171
54 497 334 15.366 99 37385 111

55 0,00568 0,00290 15.238 100 0,40000 70


56 649 249 15.107 101 42726 42
57 744 212 14.971 102 45557 24
58 852 179 14.828 103 48485 13
59 975 149 14.675 104 51496 7

60 0,01109 0,00122 14.510 105 0,54579 3


61 1254 96 14.331 106 57717 1
62 1413 71 14.138
63 1585 46 13.928
64 1773 23 13.701
Apéndice C 499

EVK 1960(B) Tabla 5a 3%


CONMUTATIVOS Y RENTAS DE ACTIVOS

(12) (12) (12)


X D,m Cíííi
•-><■< 65)

20 55.368 1.302.256 22.424.151 23,520


21 53.672 1.247.665 21.121.895 23,246
22 52.031 1.194.745 19.874.230 22,962
23 50.442 1.143.442 18.679.485 22,668
24 48.905 1.093.705 17.536.043 22,364

25 47.417 1.045.482 16.442.338 22,049


26 45.975 998.726 15.396.856 21,723
27 44.578 953.391 14.398.130 21,387
28 43.223 909.434 13.444.739 21,041
29 41.910 866.813 12.535.305 20,683

30 40.637 825.486 11.668.492 20,314


31 39.401 785.416 10.843.006 19,934
32 38.202 746.564 10.057.590 19,543
33 37.038 708.896 9.311.026 19,140
34 35.908 672.376 9.602.130 18,725

35 34.810 636.971 7.929.754 18,299


36 33.743 602.650 7.292.783 17,860
37 32.704 569.383 6.690.133 17,410
38 31.692 537.143 6.120.750 16,949
39 30.705 505.904 5.583.607 16,476

40 29.743 475.639 5.077.703 15,992


41 28.804 446.327 4.602.064 15,495
42 27.887 417.943 4.155.737 14,987
43 26.988 390.468 3.737.794 14,468
44 26.108 363.883 3.347.326 13,938

45 25.244 338.171 2.983.443 13,396


46 24.394 313.317 2.645.272 12,844
47 23.557 289.307 2.331.955 12.281
48 22.731 266.128 2.042.648 11,708
49 21.913 243.772 1.776.520 11,125
500 Informes OIT

EVK 1960(B) Tabla 5a 3%


CONMUTATIVOS Y RENTAS DE ACTIVOS

(12) (V.) (12)


X Dr

50 21.102 222.231 1.532.748 10,531


51 20.295 201.499 1.310.517 9,929
52 19.488 181.574 1.109.018 9,317
53 18.680 162.456 927.444 8,697
54 17.868 144.148 764.988 8,067

55 17.049 126.656 620.840 7,429


56 16.218 109.987 494.184 6,782
57 15.374 94.156 384.197 6,124
58 14.512 79.177 290.041 5,456
59 13.631 65.069 210.964 4,774

60 12.726 51.853 145.795 4,075


61 11.797 39.553 93.942 3,353
62 10.842 28.193 54.389 2,600
63 9.863 17.800 26.196 1,805
64 8.862 8.396 8.396 0,947

65 7.845
Apéndice C 501

EVK 1960(B) Tabla 5b 4%


CONMUTATIVOS Y RENTAS DE ACTIVOS

(12) (12) (12)


X o;'" Cí/íi
^(65)

20 45.639 919.706 14.615.947 20,152


21 43.815 874.903 13.696.241 19,968
22 42.067 831.889 12.821.338 19,775
23 40.391 790.591 11.989.449 19,573
24 38.783 750.937 11.198.858 19,363

25 37.242 712.860 10.447.921 19,141


26 35.762 676.296 9.735.061 18,911
27 34.342 641.185 9.058.765 18,671
28 32.978 607.468 8.417.580 18,420
29 31.669 575.090 7.810.112 18,159

30 30.411 543.998 7.235.022 17,888


31 29.203 514.140 6.691.024 17,606
32 28.042 485.469 6.176.884 17,312
33 26.926 457.939 5.691.415 17,007
34 25.854 431.504 5.233.476 16,690

35 24.823 406.123 4.801.972 16,361


36 23.830 381.755 4.395.849 16,020
37 22.874 358.363 4.014.094 15,667
38 21.953 335.911 3.655.731 15,301
39 21.065 314.365 3.319.820 14,924

40 20.209 293.693 3.005.455 14,533


41 19.383 273.862 2.711.762 14,129
42 18.585 254.845 2.437.900 13,712
43 17.813 236.614 2.183.055 13,283
44 17.066 219.143 1.946.441 12,841

45 16.343 202.409 1.727.298 12,385


46 15.641 186.387 1.524.889 11,917
47 14.959 171.059 1.338.502 11,435
48 14.296 156.404 1.167.443 10,940
49 13.649 142.404 1.011.039 10,433
502 Informes OIT

EVK 1960(B) Tabla 5b (Continuación) 4%


CONMUTATIVOS Y RENTAS DE ACTIVOS

(12) (12) (12)


AlMl Cílü
X £>"" "A65) Jj-IÓS)

50 13.017 129.045 868.635 9,914


1 12.399 116.311 739.590 9,381
2 11.791 104.191 623.279 8,836
3 11.194 92.673 519.088 8,279
4 10.605 81.749 426.415 7,709

55 10.021 71.412 344.666 7,126


6 9.441 61.657 273.254 6,531
7 8.863 52.481 211.597 5,921
8 8.286 43.882 159.116 5,296
9 7.708 35.861 115.234 4,652

60 7.127 28.420 79.373 3.988


1 6.543 21.560 50.953 3.295
2 5.956 15.286 29.393 2,566
3 5.366 9.601 14.107 1,789
4 4.775 4.506 4.506 0,944

65 4.187
Apéndice C 503

EVK 1960(B) Tabla 6a 3%


CONMUTATIVOS RELATIVOS A LOS INVÁLIDOS

X Df N
x'
Sui
77

20 432 74.756 2.656.197 52.411.991


21 420 74.324 2.581.441 49.755.794
22 408 73.904 2.507.117 47.174.353
23 397 73.496 2.433.213 44.667.236
24 385 73.099 2.359.717 42.234.023

25 373 72.714 2.286.618 39.874.306


26 362 72.341 2.213.904 37.587.688
27 358 71.979 2.141.563 35.373.784
28 353 71.621 2.069.584 33.232.221
29 348 71.268 1.997.963 31.162.637

30 343 70.920 1.926.695 29.164.674


31 338 70.577 1.855.775 27.237.979
32 333 70.239 1.785.198 25.382.204
33 327 69.906 1.714.959 23.597.006
34 321 69.579 1.645.053 21.882.047

35 337 69.258 1.575.474 20.236.994


36 355 68.921 1.506.216 18.661.520
37 377 68.566 1.437.295 17.155.304
38 401 68.189 1.368.729 15.718.009
39 437 67.788 1.300.540 14.349.280

40 469 67.351 1.232.752 13.048.740


41 518 66.882 1.165.401 11.815.988
42 575 66.364 1.098.519 10.650.587
43 642 65.789 1.032.155 9.552.068
44 717 65.147 966.366 8.519.913

45 801 64.430 901.219 7.553.547


46 907 63.629 836.789 6.652.328
47 1.028 62.722 773.160 5.815.539
48 1.169 61.694 710.438 5.042.379
49 1.330 60.525 648.744 4.331.941
504 Informes OIT

EVK 1960(B) Tabla 6a (Continuación) 3%


CONMUTATIVOS RELATIVOS A LOS INVÁLIDOS

X D»' N? Sa¡
Tf

50 1.513 59.195 588.219 3.683.197


51 1.729 57.682 529.024 3.094.978
52 1.965 55.953 471.342 2.565.954
53 2.239 53.988 415.389 2.094.612
54 2.547 51.749 361.401 1.679.223

55 2.891 49.202 309.652 1.317.822


56 3.271 46.311 260.450 1.008.170
57 3.691 43.040 214.139 747.720
58 4.140 39.349 171.099 533.581
59 4.626 35.209 131.750 362.482

60 5.129 30.583 96.541 230.732


61 5.644 25.454 65.958 134.191
62 6.151 19.810 40.504 68.233
63 6.624 13.659 20.694 27.729
64 7.035 7.035 7.035 7.035
Apéndice C 505

EVK 1960(B) Tabla 6b 4%


CONMUTATIVOS RELATIVOS A LOS INVÁLIDOS

X D;, S'"
";' T
x"

20 310 40.165 1.390.573 27.169.991


21 298 39.855 1.350.408 25.778.687
22 287 39.557 1.310.553 24.428.279
23 276 39.270 1.270.996 23.117.726
24 266 38.994 1.231.726 21.846.730

25 255 38.728 1.192.732 20.615.004


26 245 38.473 1.154.004 19.422.272
27 240 38.228 1.115.531 18.268.268
28 235 37.988 1.077.303 17.152.737
29 230 37.753 1.039.315 16.075.434

30 225 37.523 1.001.562 15.036.119


31 219 37.298 964.039 14.034.557
32 214 37.079 926.741 13.070.518
33 209 36.865 889.662 12.143.777
34 203 36.656 852.797 11.254.115

35 211 36.453 816.141 10.401.318


36 221 36.242 779.688 9.585.177
37 232 36.021 743.446 8.805.489
38 245 35.789 707.425 8.062.043
39 265 35.544 671.636 7.354.618

40 282 35.279 636.092 6.682.982


41 309 34.997 600.813 6.046.890
42 340 34.688 565.816 5.446.077
43 376 34.348 531.128 4.880.261
44 417 33.972 496.780 4.349.133

45 462 33.555 462.808 3.852.353


46 519 33.093 429.253 3.389.545
47 583 32.574 396.160 2.960.292
48 658 31.991 363.586 2.564.132
49 742 31.333 331.595 2.200.546
506 Informes OIT

EVK 1960(B) Tabla 6b (Continuación) 4%


CONMUTATIVOS RELATIVOS A LOS INVÁLIDOS

X D»' N« S,,í jai

50 838 30.591 300.262 1.868.951


51 950 29.753 269.671 1.568.689
52 1.071 28.803 239.918 1.299.018
53 1.210 27.732 211.115 1.059.100
54 1.366 26.522 183.383 847.985

55 1.539 25.156 156.861 664.602


56 1.727 23.617 131.705 507.741
57 1.934 21.890 108.088 376.036
58 2.153 19.956 86.198 267.948
59 2.387 17.803 66.242 181.750

60 2.627 15.416 48.439 115.508


61 2.869 12.789 33.023 67.069
62 3.104 9.920 20.234 34.046
63 3.318 6.816 10.314 13.812
64 3.498 3.498 3.498 3.498
Apéndice C 507

EVK 1960(B) Tabla 7a 3%


CONMUTATIVOS RELATIVOS A LAS PENSIONES DE VIUDEZ

X D"" N'J"' 5;.'"' r;'"'

20 160 99.741 3.655.521 74.354.742


21 200 99.581 3.555.780 70.699.221
22 244 99.381 3.456.199 67.143.441
23 278 99.137 3.356.818 63.687.242
24 303 98.859 3.257.681 60.330.424

25 332 98.556 3.158.822 57.072.743


26 370 98.224 3.060.266 53.913.921
27 398 97.854 2.962.042 50.853.655
28 425 97.456 2.864.188 47.891.613
29 460 97.031 2.766.732 45.027.425

30 489 96.571 2.669.701 42.260.693


31 519 96.082 2.573.130 39.590.992
32 552 95.563 2.477.048 37.017.862
33 582 95.011 2.381.485 34.540.814
34 616 94.429 2.286.474 32.159.329

35 663 93.813 2.192.045 29.872.855


36 707 93.150 2.098.232 27.680.810
37 764 92.443 2.005.082 25.582.578
38 828 91.679 1.912.639 23.577.496
39 895 90.851 1.820.960 21.664.857

40 953 89.956 1.730.109 19.843.897


41 1.038 89.003 1.640.153 18.113.788
42 1.137 87.965 1.551.150 16.473.635
43 1.225 86.828 1.463.185 14.922.485
44 1.315 85.603 1.376.357 13.459.300

45 1.420 84.288 1.290.754 12.082.943


46 1.528 82.868 1.206.466 10.792.189
47 1.667 81.340 1.123.598 9.585.723
48 1.758 79.673 1.042.258 8.462.125
49 1.899 77.915 962.585 7.419.867
508 Informes OIT

EVK 1960(B) Tabla 7a (Continuación) 3%


CONMUTATIVOS RELATIVOS A LAS PENSIONES DE VIUDEZ

S,m ja*
X Di'"' N™

50 2.047 76.016 884.670 6.457.282


51 2.197 73.969 808.654 5.572.612
52 2.331 71.772 734.685 4.763.958
53 2.490 69.441 662.913 4.029.273
54 2.652 66.951 593.472 3.366.360

55 2.807 64.299 526.521 2.772.888


56 2.965 61.492 462.222 2.246.367
57 3.134 58.527 400.730 1.784.145
58 3.330 55.393 342.203 1.383.415
59 3.492 52.063 286.810 1.041.212

60 3.640 48.571 234.747 754.402


61 3.760 44.931 186.176 519.655
62 3.862 41.171 141.245 333.479
631 3.939 37.309 100.074 192.234
64 3.975 33.370 62.765 92.160

65 - 29.395 29.395 29.395


Apéndice C 509

EVK 1960(B) Tabla 7b 4%


CONMUTATIVOS RELATIVOS A LAS PENSIONES DE VIUDEZ

X D"" N™ 5;'"' r„„-

20 99 50.290 1.792.537 35.925.739


21 128 50.191 i .742.247 34.133.202
22 159 50.063 1.692.056 32.390.955
23 180 49.904 1.641.993 30.698.899
24 195 49.724 1.592.089 29.056.906

25 216 49.529 1.542.365 27.464.817


26 239 49.313 1.492.836 25.922.452
27 254 49.074 1.443.523 24.429.616
28 270 48.820 1.394.449 22.986.093
29 285 48.550 1.345.629 21.591.644

30 302 48.265 1.297.079 20.246.015


31 325 47.963 1.248.814 18.948.936
32 341 47.638 1.200.851 17.700.122
33 361 47.297 1.153.213 16.499.271
34 373 46.936 1.105.916 15.346.058

35 388 46.563 1.058.980 14.240.142


36 421 46.175 1.012.417 13.181.162
37 452 45.754 966.242 12.168.745
38 482 45.302 920.488 11.202.503
39 516 44.820 875.186 10.282.015

40 558 44.304 830.366 9.406.829


41 588 43.746 786.062 8.576.463
42 637 43.158 742.316 7.790.401
43 685 42.521 699.158 7.048.085
44 727 41.836 656.637 6.348.927

45 792 41.109 614.801 5.692.290


46 830 40.317 573.692 5.077.489
47 901 39.487 533.375 4.503.797
48 956 38.586 493.888 3.970.422
49 1.017 37.630 455.302 3.476.534
510 Informes OIT

EVK 1960(B) Tabla 7b (Continuación) 4%


CONMUTATIVOS RELATIVOS A LAS PENSIONES DE VIUDEZ

.X D»» /v;,"- S™ r«"'

50 1.081 36.613 417.672 3.021.232


51 1.151 35.532 381.059 2.603.560
52 1.220 34.381 345.527 2.222.501
53 1.288 33.161 311.146 1.876.974
54 1.364 31.873 277.985 1.565.828

55 1.425 30.509 246.112 1.287.843


56 1.503 29.084 215.603 1.041.731
57 1.570 27.581 186.519 826.128
58 1.646 26.011 158.938 639.609
59 1.717 24.365 132.927 480.671

60 1.774 22.648 108.562 347.744


61 1.821 20.874 85.914 239.182
62 1.850 19.053 65.040 153.268
63 1.876 17.203 45.987 88.228
64 1.870 15.327 28.784 42.241

65 - 13.457 13.457 13.457


Apéndice C 511

EVK 1960(B) Tabla 8a 3%


CONMUTATIVOS RELATIVOS A LAS PENSIONES DE ORFANDAD

X Df Nf s k
" Tf

20 97 15.660 359.016 4.994.181


21 112 15.563 343.356 4.635.165
22 129 15.451 327.793 4.291.809
23 141 15.322 312.342 3.964.016
24 154 15.181 297.020 3.651.674

25 169 15.027 281.839 3.354.654


26 186 14.858 266.812 3.072.815
27 206 14.672 251.954 2.806.003
28 231 14.466 237.282 2.554.049
29 259 14.235 222.816 2.316.767

30 288 13.976 208.581 2.093.951


31 320 13.688 194.605 1.885.370
32 351 13.368 180.917 1.690.765
33 386 13.017 167.549 1.509.848
34 420 12.631 154.532 1.342.299

35 460 12.211 141.901 1.187.767


36 498 11.751 129.690 1.045.866
37 531 11.253 117.939 916.176
38 561 10.722 106.686 798.237
39 586 10.161 95.964 691.551

40 607 9.575 85.803 595.587


41 628 8.968 76.228 509.784
42 645 8.340 67.260 433.556
43 661 7.695 58.920 366.296
44 667 7.034 51.225 307.376

45 669 6.367 44.191 256.151


46 655 5.698 37.824 211.960
47 627 5.043 32.126 174.136
48 583 4.416 27.083 142.010
49 530 3.833 22.667 114.927
512 Informes OIT

EVK 1960(B) Tabla 8a (Continuación) 3%


CONMUTATIVOS RELATIVOS A LAS PENSIONES DE ORFANDAD

X Df Nf Sf T k
"

50 479 3.303 18.834 92.260


51 428 2.824 15.531 73.426
52 377 2.396 12.707 57.895
53 334 2.019 10.311 45.188
54 291 1.685 8.292 34.877

55 251 1.394 6.607 26.585


56 214 1.143 5.213 19.978
57 179 929 4.070 14.765
58 148 750 3.141 10.695
59 120 602 2.391 7.554

60 97 482 1.789 5.163


61 77 385 1.307 3.374
62 60 308 922 2.067
63 47 248 614 1.145
64 36 201 366 531

65 - 165 165 165


Apéndice C 513

EVK 1960(B) Tabla 8b 4%


CONMUTATIVOS RELATIVOS A LAS PENSIONES DE ORFANDAD

X Df Nf Sf Tf

20 67 9.820 219.157 2.987.847


21 77 9.753 209.337 2.768.690
22 89 9.676 199.584 2.559.353
23 98 9.587 189.908 2.359.769
24 107 9.489 180.321 2.169.861

25 116 9.382 170.832 1.989.540


26 128 9.266 161.450 1.818.708
27 142 9.138 152.184 1.657.258
28 158 8.996 143.046 1.505.074
29 176 8.838 134.050 1.362.028

30 196 8.662 125.212 1.227.978


31 216 8.466 116.550 1.102.766
32 235 8.250 108.084 986.216
33 258 8.015 99.834 878.132
34 278 7.757 91.819 778.298

35 303 7.479 84.062 686.479


36 326 7.176 76.583 602.417
37 346 6.850 69.407 525.834
38 364 6.504 62.557 456.427
39 377 6.140 56.053 393.870

40 389 5.763 49.913 337.817


41 400 5.374 44.150 287.904
42 408 4.974 38.776 243.754
43 415 4.566 33.802 204.978
44 415 4.151 29.236 171.176

45 413 3.736 25.085 141.940


46 401 3.323 21.349 116.855
47 381 2.922 18.026 95.506
48 351 2.541 15.104 77.480
49 317 2.190 12.563 62.376
514 Informes OIT

EVK 1960(B) Tabla 8b (Continuación) 4%


CONMUTATIVOS RELATIVOS A LAS PENSIONES DE ORFANDAD

X Dat
Nf Sf Tf

50 284 1.873 10.373 49.813


51 251 1.589 8.500 39.440
52 219 1.338 6.911 30.940
53 192 1.119 5.573 24.029
54 166 927 4.454 18.456

55 142 761 3.527 14.002


56 120 619 2.766 10.475
57 99 499 2.147 7.709
58 81 400 1.648 5.562
59 66 319 1.248 3.914

60 52 253 929 2.666


61 41 201 676 1.737
62 32 160 475 1.061
63 25 128 315 586
64 19 103 187 271

65 - 84 84 84
Apéndice C 515

EVK 1960(B) Tabla 9a 3%


CONMUTATIVOS Y RENTAS-POBLACIÓN TOTAL

(12) (12) (12) (121


X Di äx X Di

20 55.368 1.462.215 26,409 65 11.620,1 126.629,5 10,897


21 53.698 1.407.612 26,213 66 11.008,7 115.289,6 10,473
22 52.081 1.354.656 26,011 67 10.398,6 104.560,6 10,055
23 50.514 1.303.293 25,801 68 9.790,8 94.440,6 9,646
24 48.997 1.253.474 25,583 69 9.186,7 84.926,6 9,245

25 47.526 1.205.151 25,358 70 8.587,4 76.014,6 8,852


26 46.100 1.158.279 25,125 71 7.994,6 67.698,9 8,468
27 44.717 1.112.813 24,886 72 7.410,0 59.972,3 8,093
28 43.377 1.068.710 24,638 73 6.835,3 52.825,7 7,728
29 42.076 1.025.929 24,383 74 6.272,8 46.248,2 7,373

30 40,814 984.432 24,120 75 5.724,5 40.226,7 7,027


31 39.589 944.179 23,850 76 5.192,6 34.746,0 6,691
32 38.399 905.135 23,572 77 4.679,2 29.788,7 6,366
33 37.244 867.266 23,286 78 4.186,9 25.335,1 6,051
34 36.122 830.536 22,993 79 3.717,6 21.363,3 5,747

35 35.032 794.914 22,691 80 3.273,7 17.849,2 5,452


36 33.973 760.367 22,382 81 2.856,9 14.766,5 5,169
37 32.943 726.866 22,064 82 2.469,0 12.087,4 4,896
38 31.941 694.382 21,740 83 2.111,3 9.782,3 4,633
39 30.966 662.888 21,407 84 1.785,0 7.820,6 4,381

40 30.017 632.357 21,067 85 1.490,6 6.170,5 4.140


41 29.093 602.764 20,719 86 1.228,3 4.800,1 3,908
42 28.192 574.084 20,363 87 997,5 3.677,6 3,687
43 27.314 546.294 20,001 88 797,5 2.771,8 3,476
44 26.456 519.373 19,632 89 626,8 2.052,5 3,275

45 25.620 493.301 19,255 90 483,8 1.491,3 3,082


46 24.802 468.055 18,872 91 366,0 1.061,5 2,900
47 24.003 443.620 18,482 92 271,0 739,0 2,727
48 23.221 419.975 18,086 93 196,0 502,4 2,563
49 22.456 397.105 17,684 94 138,2 332,9 2,409
516 Informes OIT

EVK 1960(B) Tabla 9a (Continuación) 3%


CONMUTATIVOS Y RENTAS-POBLACIÓN TOTAL

(12) (12) (12) (12)


X D Nx a. X DI N,

50 21.706 374.992 17,276 95 94,9 214,5 2,260


51 20.970 353.624 16,863 96 63,2 134,1 2,122
52 20.247 332.985 16.446 97 40,8 81,2 1,990
53 19.536 313.064 16,025 98 25,4 47,5 1,870
54 18.837 293.848 15,600 99 15,3 26,7 1,745

55 18.148 275.327 15,171 100 8,8 14,4 1,636


56 17.468 257.491 14,741
57 16.796 240.331 14,309
58 16.132 223.839 13,875
59 15.474 208.009 13,442

60 14.822 192.834 13,010


61 14.174 178.309 12,580
62 13.531 164.429 12,152
63 12.891 151.192 11,728
64 12.254 138.593 11,310
Apénd ice C 517

EVK 1960(B) Tabla 9b 4%


CONMUTATIVOS Y RENTAS-POBLACION TOTAL

(12) (12) (12) (12)


X Dx äx X Dx à',

20 45.629 1.002.055 21,956 65 6.200,9 62.743,1 10,118


21 43.837 957.242 21,836 66 5.818,2 56.717,6 9,748
22 42.108 914.198 21,711 67 5.443,0 51.071,4 9,383
23 40.448 872.850 21,580 68 5.075,5 45.796,8 9,023
24 38.856 833.132 21,442 69 4.716,6 40.885,8 8,668

25 37.327 794.977 21,298 70 4.366,5 36.329,7 8,320


26 35.859 758.323 21,147 71 4.026,0 32.119,3 7,978
27 34.449 723.110 20,991 72 3.695,7 28.244,6 7,643
28 33.095 689.281 20,827 73 3.376,3 24.695,3 7,314
29 31.794 656.783 20,657 74 3.068,6 21.460,1 6,993

30 30.544 625.562 20,481 75 2.773,5 18.526,7 6,680


31 29.342 595.569 20,297 76 2.491,6 15.882,4 6,374
32 28.187 566.756 20,107 77 2.223,7 13.513,6 6,077
33 27.076 539.078 19,910 78 1.970,6 11.405,9 5,788
34 26.008 512.492 19,705 79 1.732,9 9.544,3 5,508

35 24.980 486.955 19,494 80 1.511,3 7.912,9 5,236


36 23.992 462.428 19,274 81 1.306,2 6.495,6 4,973
37 23.041 438.872 19,047 82 1.118,0 5.275,7 4,719
38 22.125 416.250 18,814 83 946,8 4.236,2 4,474
39 21.244 394.529 18,571 84 792,8 3.359,9 4,238

40 20.395 373.674 18,322 85 655,7 2.630,0 4,011


41 19.577 353.654 18,065 86 525,1 2.029,5 3.793
42 18.788 334.439 17,801 87 430,4 1.542,4 3.584
43 18.028 315.999 17,528 88 340,8 1.153,1 3,384
44 17.294 298.308 17,249 89 265,3 846,9 3,192

45 16.586 281.338 16,962 90 202,8 610,3 3,009


46 15.903 265.065 16,668 91 151,9 430,8 2,836
47 15.242 249.465 16,367 92 111,4 297,4 2,670
48 14.604 234.516 16,058 93 79,8 200,5 2,513
49 13.987 220.194 15,743 94 55,7 131,8 2,366
518 Informes OIT

EVK 1960(B) Tabla 9b (Continuación) 4%


CONMUTATIVOS Y RENTAS-POBLACIÓN TOTAL

(12) (12) (121 (12)


X D äx X D, a,

50 13.390 206.481 15,421 95 37,9 84,2 2,222


51 12.811 193.356 15,093 96 25,0 52,2 2,088
52 12.251 180.802 14,758 97 16,0 31,4 1,963
53 11.707 168.800 14,419 98 9,9 18,2 1,838
54 11.180 157.335 14,073 99 5,9 10,1 1,712

55 10.667 146.390 13,724 100 3,3 5,4 1,636


56 10.169 135.951 13,369
57 9.684 126.005 13,012
58 9.211 116.537 12,652
59 8.751 107.537 12,289

60 8.301 98.992 11,925


61 7.862 90.893 11,561
62 7.433 83.227 11,197
63 7.013 75.987 10,835
64 6.603 69.162 10,474
Apéndice C 519

EVK 1960(B) Tabla 10


CONMUTATIVOS Y RENTAS-INVALIDEZ

3% 4%
X
(12) (12) (12; (12)

O' /v; ä' D; äx

20 193.183 3.058.366 15,831 159.238 2.200.117 13,817


21 180.800 2.870.858 15,879 147.598 2.046.214 13,863
22 169.338 2.695.312 15,917 136.911 1.903.514 13,903
23 158.716 2.530.842 15,946 127.089 1.771.105 13,936
24 148.858 2.376.644 15,966 118.050 1.648.159 13,962

25 139.701 2.231.983 15,977 109.723 1.533.925 13,980


26 131.185 2.096.186 15,979 102.043 1.427.722 13,991
27 123.255 1.968.635 15,972 94.953 1.328.929 13,996
28 115.863 1.848.768 15,957 88.400 1.236.979 13,993
29 108.965 1.736.067 15,932 82.338 1.151.358 13,983

30 102.522 1.630.055 15,900 76.725 1.071.592 13,967


31 96.498 1.530.294 15,858 71.522 997.252 13,943
32 90.858 1.436.381 15,809 66.694 927.943 13,913
33 85.574 1.347.945 15,752 62.211 863.304 13,877
34 80.619 1.264.642 15,687 58.045 803.002 13,834

35 75.968 1.186.154 15,614 54.171 746.733 13,785


36 71.599 1.112.189 15,534 50.564 694.215 13,729
37 67.490 1.042.473 15,446 47.205 645.190 13,668
38 63.624 976.755 15,352 44.073 599.421 13,601
39 59.983 914.800 15,251 41.151 556.687 13,528

40 56.552 856.389 15,143 38.424 516.786 13,450


41 53.316 801.321 15,030 35.877 479.529 13,366
42 50.263 749.404 14,910 33.497 444.743 13,277
43 47.380 700.462 14,784 31.272 412.266 13,183
44 44.656 654.331 14,653 29.191 381.948 13,084

45 42.082 610.854 14,516 27.244 353.649 12,981


46 39.647 569.888 14,374 25.421 327.241 12,873
47 37.344 531.297 14,227 23.714 302.602 12,760
48 35.164 494.952 14,076 22.115 279.621 12,644
49 33.100 460.734 13,919 20.617 258.193 12,523
520 Informes OIT

EVK 1960(B) Tabla 10 (Continuación)


CONMUTATIVOS Y RENTAS-INVALIDEZ

3% 4%
(12) (121 (12) (12)
D; N'x ä' D; K ax

50 31.145 428.530 13,759 19.213 238.219 12,399


51 29.294 398.234 13,594 17.897 219.609 12,271
52 27.540 369.744 13,426 16.663 202.278 12,139
53 25.878 342.965 13,253 15,507 186.145 12,004
54 24.303 317.809 13,077 14.423 171.134 11,865

55 22.811 294.190 12,897 13,408 157.177 11,723


56 21.397 272.027 12,713 12.456 144.205 11,577
57 20.058 251.244 12,526 11.564 132.158 11,428
58 18.789 231.767 12,335 10.728 120.977 11,277
59 17.587 213.529 12,141 9.946 110.607 11,121

60 16.450 196.463 11,943 9.213 100.997 10,962


61 15.373 180.507 11,742 8.527 92.099 10,801
62 14.354 165.601 11,537 7.885 83.866 10,636
63 13.391 151.688 11,328 7.285 76.256 10,468
64 12.480 138.715 11,115 6.725 69.228 10,294
Apéndice C 521

EVK 1960(B) Tabla 11 0%


CONMUTATIVOS DIVERSOS (es = 1,00)

x £,«,«>, $Uo) p,m pm pm p«. ^i.(o, ;2t¿«), ^l,,»,


^ .v,65-vl ^ ^ ^ ^ ^ ^ ^

20 100.000 4.108.820 89.173.522 539.601 20.227.175 901.266 35.113.173 68.021 1.691.804


21 99.845 4.008.891 85.064.702 538.252 19.687.574 900.426 34.211.907 67.699 1.623.783
22 99.696 3.909.114 81.055.811 536.907 19.149.322 899.446 33.311.481 67.335 1.556.084
23 99.552 3.809.484 77.146.697 535.559 18.612.418 898.318 32.412.035 66.923 1.488.749
24 99.414 3.709.995 73.337.213 534.217 18.076.859 897.043 31.513.717 66.470 1.421.826

25 99.280 3.610.643 69.627.218 532.879 17.542.642 895.653 30.616,674 65.974 1.355.356


26 99.149 3.511.423 66.016.575 531.546 17.009.763 894.118 29.721.021 65.429 1.289.382
27 99.020 3.412.333 62.505.152 530.219 16.478.217 892.417 28.826.903 64.826 1.223.953
28 98.892 3.313.372 59.092.819 528.873 15.947.998 890.535 27.934.486 64.150 1.159.127
29 98.764 3.214.538 55.779.447 527.535 15.419.125 888.538 27.043.951 63.396 1.094.977

30 98.636 3.115.833 52.564.909 526.180 14.891.590 886.346 26.155.413 62.540 1.031.582


31 98.506 3.017.256 49.449.076 524.809 14.365.410 883.955 25.269.067 61.574 969.041
32 98.373 2.918.811 46.431.820 523.423 13.840.601 881.353 24.385.112 60.486 907.468
33 98.237 2.820.501 43.513.009 522.024 13.317.178 878.548 25.503.759 59.274 846.982
34 98.097 2.722.328 40.692.508 520.612 12.795.154 875.531 22.625.211 57.927 787.709

35 97.952 2.624.297 37.970.180 519.189 12.274.542 872.319 21.749.680 56.437 729.782


36 97.796 2.526.417 35.345.683 517.658 11.755.353 868.767 20.877.361 54.769 673.346
37 97.628 2.428.698 32.819.466 516.022 11.237.695 864.859 20.008.594 52.932 618.577
38 97.445 2.331.154 30.390.768 514.236 10.721.673 860.577 19.143.735 50.944 565.646
39 97.245 2.233.800 28.059.614 512.281 10.207.437 855.833 18.283.158 48,803 514.702

40 97.024 2.136.657 25.825.814 510.116 9.695.156 850.618 17.427.325 46.542 465.900


41 96.780 2.039.745 23.689.157 507.725 9.185.040 844.848 16.576.707 44.143 419.358
42 96.507 1.943.090 21.649.412 505.023 8.677.315 838.464 15.731.859 41.617 375.216
43 96.200 1.846.723 19.706.322 501.954 8.172.292 831.403 14.893.395 38.967 333.599
44 95,853 1.750.682 17.859.599 498.443 7.670.338 823.489 14.061.992 36.188 294.633

45 95.461 1.655.009 16.108.917 494.439 7.171.895 814.886 13.328.503 33.327 258.445


46 95.016 1.559.752 14.453.908 489.854 6.677.456 805.283 12.423.617 30.384 225.119
47 94.509 1.464.968 12.894.156 484.540 6.187.602 794.838 11.618.334 27.424 194.735
48 93.930 1.370.725 11.429.188 478.381 5.703.062 783.192 10.823.496 24.520 167.312
49 93.268 1.277.098 10.058.463 471.227 5.224.681 770.633 10.040.304 21.752 142.792

50 92.510 1.184.178 8.781.365 462.898 4.753.454 756.650 9.269.671 19.172 121.041


51 91.639 1.092.067 7.597.187 453.209 4.290.556 741.315 8.513.022 16.776 101.869
52 90.636 1.000.887 6.505.120 471.890 3.837.347 724.492 7.771.707 14.574 85.094
53 89.487 910.778 5.504.233 428.730 3.395.457 706.157 7.047.215 12.582 70.520
54 88.165 821.897 4.593.455 413.387 2.966.727 686.166 6.341.058 10.765 57.939
522 Informes OIT

EVK 1960(B) Tabla 11 (Continuación) 0%


CONMUTATIVOS DIVERSOS (es = 1,00)

ll2
X QaiitOi > „
\¡ciíitOl
",,65-,1
WIíí(O)
(12) „
jyoKO) <$(0, ^„0, Sju jyai«»
(12)

55 86.644 734.429 3.771.558 395.549 2.553.340 664.390 5.654.892 9.135,5 47.174


56 84.897 648.856 3.037.129 374.858 2.157.791 640.776 4.990.502 7.693,5 38.039
57 82.891 564.608 2.388.543 350.917 1.782.933 615.144 4.349.726 6.426,5 30.345
58 80.592 482.771 1.823.935 323.302 1.432.016 587.438 3.734.582 5.336,5 23.919
59 77.967 403.382 1.341.164 291.648 1.108.714 557.129 3.147.144 4.408.4 18.582

60 74.976 326.786 937.782 255.518 817.066 524.638 2.590.014 3.631,1 14.174


61 71.587 253.363 610.996 214.583 561.548 490.018 2.065.377 2.984,0 10.543
62 67.768 183.527 357.633 168.565 346.965 453.320 1.575.359 2.456,8 7.558,7
63 63.496 117.717 174.106 117.356 178.400 414.714 1.122.039 2.027,6 5.101,9
64 58.764 56.389 56.389 61.044 61.044 374.437 707.325 1.678,9 3.074,3

65 53.583 (332.887) 332.887 1.395,4) 1.395,4

(12

Û6
= 13,9885
Apéndice C 523

EVK 1960(B) Tabla 12 1%


CONMUTATIVOS DIVERSOS (es= 1,01)

x ¿)(iwu jy"""1 ^(IWíI yy<i)<"' ^(iw/ ¡^IIHI'I- ^(DOH- ¿ydw* ^dw*

20 81.954 2.749.427 55.381.269 274.164 10.129.146 422.329 16.170.121 41.288 999.327


21 81.017 2.667.903 52.631.842 273.260 9.854.982 421.859 15.747.792 41.073 958.039
22 80.095 2.587.308 49.963.939 272.377 9.581.722 421.305 15.325.933 40.832 916.966
23 79.188 2.507.629 47.376.631 271.494 9.309.345 420.654 14.904.628 40.554 876.133
24 78.295 2.428.850 44.869.002 270.612 9.037.851 419.913 14.483.974 40.246 835.579

25 77.415 2.350.958 42.440.152 269.753 8.767.239 419.104 14.064.061 39.910 795.333


26 76.548 2.273.941 40.089.194 268.895 8.497.486 418.209 13.644.957 39.539 755.423
27 75.691 2.197.786 37.815.253 268.061 8.228.591 417.225 13.226.748 39.139 715.884
28 74.845 2.122.482 35.617.467 267.208 7.960.530 416.129 12.809.523 38.684 676.745
29 74.008 2.048.021 33.494.985 266.380 7.693.322 414.985 12.393.394 38.177 638.060

30 73.180 1.974.393 31.446.964 265.535 7.426.942 413.719 11.978.409 37.608 599.884


31 72.360 1.901.588 29.472.571 264.694 7.161.407 412.354 11.564.690 36.958 562.276
32 71.547 1.829.601 27.570.983 263.858 6.896.713 410.876 11.152.336 36.245 525.317
33 70.741 1.758.423 25.741.382 263.006 6.632.855 409.281 10.741.460 35.4.32 489.072
34 69.941 1.688.049 23.982.959 262.160 6.369.849 407.589 10.332.179 34.554 453.640

35 69.146 1.618.472 22.294.910 261.320 6.107.689 405.808 9.924.590 33.568 419.087


36 68.352 1.549.690 20.676.438 260.404 5.846.369 403.832 9.518.782 32.494 385.519
37 67.559 1.481.702 19.126.748 259.434 5.585.965 401.675 9.114.950 31.339 353.024
38 66.765 1.414.507 17.645.046 258.391 5.326.531 399.335 8.713.275 30.044 321.685
39 65.968 1.348.107 16.230.539 257.257 5.068.140 396.762 8.313.940 28.662 291.641

40 65.166 1.282.507 14.882.432 256.014 4.810.883 393.889 7.917.178 27.218 262.979


41 64.359 1.217.710 13.599.925 254.646 4.554.869 390.790 7.523.289 25.711 235.761
42 63.542 1.153.726 12.382.215 253.118 4.300.223 387.371 7.132.499 24.164 210.050
43 62.713 1.090.564 11.228.489 251.395 4.047.105 383.626 6.745.128 22.477 185.886
44 61.868 1.028.238 10.137.925 249.445 3.795.710 379.475 6.361.502 20.799 163.409

45 61.005 966.766 9.109.687 247.218 3.546.265 374.972 5.982.027 19.017 142.610


46 60.119 906.167 8.142.921 244.705 3.299.047 369.984 5.607.055 17.316 123.593
47 59.206 846.466 7.236.754 241.804 3.054.342 364.586 5.237.071 15.568 106.277
48 58.261 787.693 6.390.288 238.475 2.812.538 358.632 4.872.485 13.815 90.708
49 57.278 729.883 5.602.595 234.625 2.574.063 352.227 4.513.853 12.102 76.894

50 56.250 673.076 4.872.712 230.168 2.339.438 345.160 4.161.626 10.637 64.792


51 55.168 617.322 4.199.636 225.023 2.109.270 337.470 3.816.466 9.255,9 54.155
52 54.024 562.678 3.582.314 219.062 1.884.247 329.109 3.478.996 7.971,9 44.899
53 52.811 509.210 3.019.636 212.184 1.665.185 320.065 3.149.887 6.794,1 36.927
54 51.516 456.993 2.510.426 204.213 1.453.001 310.260 2.829.822 5.717,7 30.133
524 Informes OIT

EVK 1960(B) Tabla 12 (Continuación) 1%


CONMUTATIVOS DIVERSOS (es = 1,01)

X
£) ( 1 )ua IUIM
Ç Í1 km N(Uai £ ( 1 Uli
/V;"""' s;1»""' fr/il)ak ç í t )iik

55 50.126 406.114 2.053.433 195.016 1.248.788 299.677 2.519.562 4.852,5 24.416


56 48.629 356.674 1.647.319 184.425 1.053.772 288.282 2.219.885 4.073,0 19.563
57 47.010 308.787 1.290.645 172.253 869.347 275.995 1.931.603 3.374,1 15.490
58 45.254 262.582 981.858 158.315 697.094 262.833 1.655.608 2.765,2 12.116
59 43.346 218.202 719.276 142.455 538.779 248.564 1.392.775 2.239,7 9.350,4

60 41.271 175.807 501.074 124.463 396.324 233.375 1.144.211 1.847,0 7.110,7


61 39.015 135.570 325.267 104.220 271.861 217.306 910.836 1.514,9 5.263,7
62 36.568 97.677 189.697 81.624 167.641 200.408 693.530 1.236,8 3.748,8
63 33.923 62.321 92.020 56.644 86.017 182.775 493.122 1.007,7 2.512,0
64 31.084 29.699 29.699 29.373 29.373 164.517 310.347 819,9 1.504,3

65 28.063 (145.830) 145.830 (684.4) 684,4

(12)
«6..
'.= 12,809.
Apéndice C 525

EVK 1960(B) Tabla 13 0%-3%


CONMUTATIVOS DIVERSOS (e" = 1,00; es = 1,03)

(12)
£)<i<i(p) ¡\füi(p. 5) £í/í'<p. Ö) ¡yawip. S) <¡awip. 5) Hjaitp.S) Caklp. S>
X N"" ,

20 100.000 4.108.820 395.307 15.001.422 544.535 21.412.114 57.120 1.458.710


21 99.845 4.008.891 394.514 14.606.115 544.238 20.867.579 56.942 1.401.590
22 99.696 3.909.114 393.719 14.211.601 543.854 20.323.341 56.731 1.344.648
23 99.552 3.809.484 392.922 13.817.882 543.381 19.779.487 56.480 1.287.917
24 99.414 3.709.995 392.124 13.424.960 542.822 19.236.106 56.195 1.231.437

25 99.280 3.610.643 391.325 13.032.836 542.192 18.693.284 55.873 1.175.242


26 99.149 3.511.423 390.526 12.641.511 541.479 18.151.092 55.510 1.119.369
27 99.020 3.412.333 389.727 12.250.985 540.670 17.609.613 55.105 1.063.859
28 98.892 3.313.372 388.913 11.861.258 539.761 17.068.943 54.638 1.008.754
29 98.764 3.214.538 388.100 11.472.345 538.780 16.529.182 54.098 954.116

30 98.636 3.115.833 387.272 11.084.245 537.690 15.990.402 53.484 900.018


31 98.506 3.017.256 386.430 10.696.973 536.487 15.452.712 52.768 846.534
32 98.373 2.918.811 385.575 10.310.543 535.162 14.916.225 51.961 793.766
33 98.237 2.820.501 384.707 9.924.968 533.718 14.381.063 51.032 741.805
34 98.097 2.722.328 383.827 9.540.261 532.146 13.847.345 50.005 690.773

35 97.952 2.624.297 382.935 9.156.434 530.458 13.315.199 48.831 640.768


36 97.796 2.526.417 381.969 8.773.499 528.576 12.784.741 47.523 591.937
37 97.628 2.428.698 380.931 8.391.530 526.486 12.256.165 46.085 544.414
38 97.445 2.331.154 379.791 8.010.599 524.178 11.729.679 44.447 498.329
39 97.245 2.233.800 378.536 7.630.808 521.599 11.205.501 42.664 453.882

40 97.024 2.136.657 377.138 7.252.272 518.741 10.683.902 40.764 411.218


41 96.780 2.039.745 375.584 6.875.134 515.551 10.165.161 38.749 370.454
42 96.507 1.943.090 373.818 6.499.550 511.993 9.649.610 36.651 331.705
43 96.200 1.846.723 371.799 6.125.732 508.027 9.137.617 34.328 295.054
44 95.853 1.750.682 369.474 5.753.933 503.570 8.629.590 31.970 260.726

45 95.461 1.655.009 366.805 5.384.459 498.661 8.126.020 29.441 228.756


46 95.016 1.559.752 363.728 5.017.654 493.168 7.627.359 26.990 199.315
47 94.509 1.464.968 360.139 4.653.926 487.113 7.134.191 24.443 172.325
48 93.930 1.370.725 355.950 4.293.787 480.351 6.647.078 21.860 147.882
49 93.268 1.277.098 351.051 3.937.837 472.964 6.166.727 19.314 126.022
526 Informes OIT

EVK 1960(B) Tabla 13 (Continuación) 0%-3%


CONMUTATIVOS DIVERSOS (<?" = 1,00; e& = 1,03)

(12)
£)iUt{Ç}) ¡ytiHp. ôl 5«/(p. 5) yymrtp. 5) CíHl'íp. Ô) /V<i*(p. 6) Ci/Atp, Ô)
X N"" ,

50 92.510 1.184.178 345.308 3.586.786 464.729 5.693.763 17.098 106.708


51 91.639 1.092.067 338.579 3.241.478 455.634 5.229.034 14.989 89.610
52 90.636 1.000.887 330.662 2.902.899 445.587 4.773.400 13.005 74.621
53 89.487 910.778 321.391 2.572.237 434.564 4.327.813 11.165 61.616
54 88.165 821.897 310.504 2.250.846 422.470 3.893.249 9.46 7 50.451

55 86.644 734.429 297.751 1.940.342 409.215 3.470.779 8.07 6 40.984


56 84.897 648.856 282.846 1.642.591 394.758 3.061.564 6.814 32.908
57 82.891 564.608 265.468 1.359.745 378.970 2.666.806 5.67 5 26.094
58 80.592 482.771 345.269 1.094.277 361.809 2.297.836 4.67 0 20.419
59 77.967 403.382 221.931 849.008 342.998 1.926.027 3.792 15.749

60 74.976 326.786 195.077 627.077 322.714 1.583.029 3.128 11.957


61 71.587 253.363 164.406 432.000 300.974 1.260.315 2.562 8.829
62 67.768 183.527 129.637 267.594 277.794 959.341 2.086 6.267
63 63.496 117.717 90.620 137.957 253.262 681.547 1.692 4.181
64 58.764 56.389 47.337 47.337 227.509 428.285 1.364 2.489

65 53.583 (29.024) (200.776) 200.776 (1.125) 1.125


Apéndice C 527

EVK 1960(B) Tabla 14 0%-4%


CONMUTATIVOS MIXTOS DIVERSOS («" = 1,00; eö= 1,04)

(121
X Paaip) yV'"(P' 8> caHp. 5) yymi'fp.S) £mr|p. Ö) /yauíp. 8) ££J*<P. 5)

20 100.000 4.108.820 361.537 13.756.700 470.337 18.513.893 54.151 1.393.302


21 99.845 4.008.891 360.845 13.395.163 470.113 18.043.556 54.002 1.339.151
22 99.696 3.909.114 360.151 13.034.318 469.811 17.573.443 53.822 1.285.149
23 99.552 3.809.484 359.455 12.674.167 469.431 17.103.632 53.606 1.231.327
24 99.414 3.709.995 358.758 12.314.712 468.977 16.634.201 53.358 1.177.721

25 99.280 3.610.643 358.059 11.955.954 468.460 16.165.224 53.076 1.124.363


26 99.149 3.511.423 357.360 11.597.895 467.871 15.696.764 52.756 1,071.287
27 99.020 3.412.333 356.660 11.240.535 467.201 15.228.893 52.395 1.018.531
28 98.892 3.313.372 355.946 10.883.875 466.445 14.761.692 51.977 966.136
29 98.764 3.214.538 355.233 10.527.929 465.627 14.295.247 51.491 914.159

30 98.636 3.115.833 354.506 10.172.696 464.716 13.829.620 50.935 862.668


31 98.506 3.017.256 353.766 9.818.190 463.709 13.364.904 50.283 811.733
32 98.373 2.918.811 353.014 9.464.424 462.597 12.901.195 49.544 761.450
33 98.237 2.820.501 352.250 9.111.410 461.383 12.438.598 48.691 711.906
34 98.097 2.722.328 351.474 8.759.160 460.059 11.977.215 47.743 663.215

35 97.952 2.624.297 350.687 8.407.686 458.634 11.517.156 46.656 615.472


36 97.796 2.526.417 349.834 8.056.999 457.043 11.058.522 45.441 568.816
37 97.628 2.428.698 348.916 7.707.165 455.275 10.601.479 44.098 523.375
38 97.445 2.331.154 347.907 7.358.249 453.320 10.146.204 42.567 479.277
39 97.245 2.233.800 346.795 7.010.342 451.131 9.692.884 40.893 436.710

40 97.024 2.136.657 345.554 6.663.547 448.703 9.241.753 39.102 395.817


41 96.780 2.039.745 344.173 6.317.993 445.987 8.793.050 37.194 356.715
42 96.507 1.943.090 342.601 5.973.820 442.954 8.347.063 35.239 319.521
43 96.200 1.846.723 340.802 5.631.219 439.567 7.904.109 33.028 284.282
44 95.853 1.750.682 338.727 5.290.417 435.759 7.464.542 30.775 251.254

45 95.461 1.655.009 336.342 4.951.690 431.554 7.028.783 28.357 220.479


46 95.016 1.559.752 333.589 4.615.348 426.847 6.597.229 26.005 192.122
47 94.509 1.464.968 330.372 4.281.759 421.645 6.170.382 23.560 166.117
48 93.930 1.370.725 326.612 3.951.387 415.834 5.748.737 21.079 142.557
49 93.268 1.277.098 322.208 3.624.775 409.468 5.332.903 18.632 121.478
528 Informes OIT

EVK 1960(B) Tabla 14 (Continuación ; 0%-4%


Ä
CONMUTATIVOS MIXTOS DIVERSOS (<?" = 1,00; e =l,04)

(12)
£)íií/(p) » rílü yy<"'<p. 8) ^tiiiç). 5) N«u(p. 5) £íí>i(p. Ö) yyt/Mp, S) <¡aUp.&)
X

50 92.510 1.184.178 317.037 3.302.567 402.370 4.923.435 16.495 102.846


51 91.639 1.092.067 310.968 2.985.530 394.519 4.521.065 14.462 86.351
52 90.636 1.000.887 303.816 2.674.562 385.833 4.126.546 12.549 71.889
53 89.487 910.778 295.426 2.370.746 376.291 3.740.713 10.775 59.340
54 88.165 821.897 285.557 2.075.320 365.807 3.364.422 9.138 48.565

55 86.644 734.429 273.975 1.789.763 354.301 2.998.615 7.793 39.427


56 84.897 648.856 260.414 1.515.788 341.735 2.644.314 6.572 31.634
57 82.891 564.608 244.576 1.255.374 328.000 2.302.579 5.470 25.062
58 80.592 482.771 226.129 1.010.798 313.054 1.974.579 4.498 19.592
59 77.967 403.382 204.773 784.669 296.669 1.661.525 3.650 15.094

60 74.976 326.786 180.149 579.896 278.980 1.364.856 3.006 11.444


61 71.587 253.363 151.965 399.747 259.995 1.085.876 2.455 8.438
62 67.768 183.527 119.950 247.782 239.728 825.881 1.996 5.983
63 63.496 117.717 83.936 127.832 218.254 586.153 1.615 3.987
64 58.764 56.389 43.896 43.896 195.683 367.899 1.300 2.372

65 53.583 (29.024) (172.216) 172.216 (1.072) 1.072


Apéndice C 529

EVK 1960(B) Tablais l%-3%


s
CONMUTATIVOS MIXTOS DIVERSOS (e" = 1,01; e = 1,03)

(12)
X £>™<p) fi/atip. 8) ^aHp,8) flartp. 5) f¡awlp. ö) fiftitip. S) Caklp, 5)

20 81.954 2.749.427 233.945 8.345.776 304.981 11,754.001 36.640 903.872


21 81.017 2.667.903 223.295 8.121.831 304.738 11,449.020 36.494 867.232
22 80.095 2.587.308 222.659 7.898.536 304.430 11.144.282 36.324 830.738
23 79.188 2.507.629 222.022 7.675.877 304.052 10.839.852 36,124 794.414
24 78.295 2.428.850 221.384 7.453.855 303.609 10.535.800 35,898 758.290

25 77.415 2.350.958 220.761 7.232.471 303.115 10.232.191 35.645 722.392


26 76.548 2.273.941 220.138 7.011.710 302.559 9.929.076 35.362 686.747
27 75.691 2.197.786 219.531 6.791.572 301.939 9.626.517 35.051 651.385
28 74.845 2.122.482 218.908 6.572.041 301.243 9.324.579 34.694 616.334
29 74.008 2.048.021 218.302 6.353.133 300.509 9.023.335 34.290 581.640

30 73.180 1.974.393 217.681 6.134.831 299.641 8.722.826 33.830 547.350


31 72.360 1.901.588 217.062 5.917.150 298.802 8.423.135 33.301 513.520
32 71.547 1.829.601 216.444 5.700.088 297.834 8.124.333 32.711 480.219
33 70.741 1.758.423 215.813 5.483.644 296.782 7.826.499 32.035 447.508
34 69.941 1.688.049 215.184 5.267.831 295.659 7.529.717 31.302 415.473

35 69.146 1.618.472 214.558 5.052.647 294.471 7.234.058 30.475 384.171


36 68.352 1.549.690 213.873 4.838.089 293.146 6.939.587 29.555 353.698
37 67.559 1.481.702 213.145 4.624.216 291.694 6.646.441 28.556 324.141
38 66.765 1.414.507 212.360 4.411.071 290.111 6.354.747 27.433 295.585
39 65.968 1.348.107 211.503 4.198.711 298.360 6.064.636 26.223 268.152

40 65.166 1.282.507 210.561 3.987.208 286.439 5.776.276 24.946 241.929


41 64.359 1.217.710 209.520 3.776.647 284.310 5.489.837 23.602 216.983
42 63.542 1.153.726 208.352 3.567.127 281.948 5.205.527 22.209 193.381
43 62.713 1.090.564 207.031 3.358.775 279.351 4.923.579 20.688 171.172
44 61.868 1.028.238 205.530 3.151.744 276.468 4.644.228 19.162 150.484

45 61.005 966,766 203.809 2.946.214 273.316 4.367.760 17.540 131.322


46 60.119 906.167 201.859 2.742.405 269.818 4.094.444 15.978 113.782
47 59.206 846.466 199.600 2.540.546 266.003 3.824.626 14.373 97.804
48 58.261 787.693 196.982 2.340.946 261.785 3.558.623 12.762 83.431
49 57.278 729.883 193.958 2.143.964 237.219 3.296.838 11.187 70.669
530 Informes OIT

EVK 1960(B) Tabla 15 (Continuación ) l%-3%


s
CONMUTATIVOS MIXTOS DIVERSOS («P = 1,01; e =l,03)

(121

X
£)£«/( p) ¡yuHp.S) 5«i(p. 8) yya.rlp.a) £í/L'(p. Ö) yyíií'íp. 6> Cí/A(p, Ö)

50 56.250 673.076 190.443 1.950.006 252.177 3.039.619 9.830 59.482


51 55.168 617.322 186.368 1.759.563 246.668 2.787.442 8.553 49.652
52 54.024 562.678 181.626 1.573.195 240.653 2.540.774 7.365 41.099
53 52.811 509.210 176.130 1.391.569 234.121 2.300.121 6.275 33.734
54 51.516 456.993 169.732 1.215.439 227.012 2.066.000 5.277 27.459

55 50.126 406.114 162.316 1.045.707 219.311 1.838.988 4.469 22.182


56 48.629 356.674 153.737 883.391 210.989 1.619.677 3.742 17.713
57 47.010 308.787 143.830 729.654 201.982 1.408.688 3.092 13.971
58 45.254 262.582 132.432 585.824 192.303 1.206.706 2.525 10.879
59 43.346 218.202 119.399 453.392 181.797 1.014.403 2.035 8.354

60 41.271 175.807 104.539 333.993 170.574 832.606 1.668 6.319


61 39.015 135.570 87.735 229.454 158.660 662.032 1.358 4.651
62 36.568 97.677 68.878 141.719 146.085 503.372 1.100 3.293
63 33.923 62.321 47.923 72.841 132.914 357.287 889 2.193
64 31.084 29.699 24.918 24.918 119.221 224.373 715 1.304

65 28.083 (105.152) 105.152 (589) 589


Apéndice C 531

EVK 1960(B) Tabla 16 l%-4%


CONMUTATIVOS MIXTOS DIVERSOS (e6 = 1,01; es = 1,04)

(12)
X D[""<" N"" -, yyu/lp. S) ^aHp. 5) /V«,,'(p.ô) £íJM-(p. 5) fltikip. Ö) Cíi¿(p. ö>

20 81.954 2.749.427 204.593 7.648.694 263.294 10.162.041 34.698 863.106


21 81.017 2.667.903 204.026 7.444.101 263.110 9.898.747 34.576 828.408
22 80.095 2.587.308 203.471 7.240.075 262.868 9.635.637 34.432 793.832
23 79.188 2.507.629 202.914 7.036.604 262.565 9.372.769 34.259 759.400
24 78.295 2.428.850 202.356 6.833.690 262.205 9.110.204 34.062 725.141

25 77.415 2.350.958 201.811 6.631.334 261.799 8.847.999 33.840 691.079


26 76.548 2.273.941 201.266 6.429.523 261.341 8.586.200 33.591 657.239
27 75.691 2.197.786 200.734 6.228.257 260.827 8.324.859 33.314 623.648
28 74.845 2.122.482 200.188 6.027.523 260.248 8.064.032 32.994 590.334
29 70.008 2.048.021 199.656 5.827.335 259.636 7.803.784 32.630 557.340

30 73.180 1.974.393 199.111 5.627.679 258.953 7.544.148 32.213 524.710


31 72.360 1.901.588 198.567 5.428.568 258.209 7.285.195 31.731 492.497
32 71.547 1.829.601 198.024 5.230.001 257.396 7.026.986 31.191 460.766
33 70.741 1.758.423 197.468 5.031.977 256.512 6.769.590 30.570 429.575
34 69.941 1.688.049 196.914 4.834.509 255.566 6.513.078 29.893 399.005

35 69.146 1.618.472 196.362 4.637.595 254.563 6.257.512 29.128 369.112


36 68.352 1.549.690 195.757 4.441.233 253.443 6.002.949 28.273 339.984
37 67.559 1.481.702 195.113 4.245.476 252.214 5.749.506 27.340 311.711
38 66.765 1.414.507 194.418 4.050.363 250.873 5.497.292 26.290 284.371
39 65.968 1.348.107 193.658 3.855.945 249.387 5.246.419 25.154 258.081

40 65.166 1.282.507 192.822 3.662.287 247.754 4.997.032 23.950 232.927


41 64.359 1.217.710 191.897 3.469.465 245.941 4.749.278 22.677 208.977
42 63.542 1.153.726 190.858 3.277.568 243.928 4.503.337 21.352 186.300
43 62.713 1.090.564 189.681 3.086.710 241.710 4.259.409 19.904 164.948
44 61.868 1.028.238 188.341 2.897.029 239.247 4.017.699 18.446 145.044

45 61.005 966.766 186.803 2.708.688 236.547 3.778.452 16.895 126.598


46 60.119 906.167 185.058 2.521.885 233.549 3.541.905 15.395 109.703
47 59.206 846.466 183.033 2.336.827 230.271 3.308.356 13.854 94.308
48 58.261 787.693 180.683 2.153.794 226.647 3.078.085 12.307 80.454
49 57.278 729.883 177.965 1.973.111 222.711 2.851.438 10.794 68.147
532 Informes OIT

EVK 1960(B) Tabla 16 (Continuación) l%-4%


CONMUTATIVOS MIXTOS DIVERSOS (e5 = 1,01; es = 1,04)

(12)
£)</<(( p> /V«i<p. 8) ^ai(p.b) yyoMp. 8) £<:m'(p. 5) /y<*p. 8) Sakip.S)
X

50 56.250 673.076 174.800 1.795.146 218.366 2.628.737 9.486 57.353


51 55.168 617.322 171.124 1.620.346 213.610 2.410.361 8.254 47.867
52 54.024 562.678 166.840 1.449.222 208.410 2.196.751 7.109 39.613
53 52.811 509.210 161.866 1.282.382 202.756 1.988.341 6.058 32.504
54 51.516 456.993 156.066 1.120.516 196.594 1.785.585 5.095 26.446

55 50.126 406.114 149.332 964.450 189.909 1.588.991 4.314 21.351


56 48.629 356.674 141.526 815.118 182.676 1.399.082 3.611 17.037
57 47.010 308.787 132.497 673.592 174.840 1.216.406 2.982 13.426
58 45.254 262.582 122.087 541.095 166.410 1.041.566 2.434 10.444
59 43.346 218.202 110.160 419.008 157.259 875.156 1.960 8.010

60 41.271 175.807 96.534 308.848 147.472 717.897 1.604 6.050


61 39.015 135.570 81.092 212.314 137.068 570.425 1.302 4.446
62 36.568 97.677 63.729 131.222 126.074 433.357 1.053 3.144
63 33.923 62.321 44.387 67.493 114.545 307.283 849 2.091
64 31.084 29.699 23.106 23.106 102.544 192.738 681 1.242

65 28.063 (90.194) 90.194 (561) 561


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Uno de ios nhjelivos priitt ipak-s de esta obra es el de scr-
\ir OMM refereiuia en el trabajo aetuartal práctico. Este
texto, sin estar destinado a reemplazar Uis manuales aclua-
riales usuales, puede servir para complementarlos desde <■)
punto de vista de la ScRurídad Social.

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